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E COLOGÍA
Dossier
RESUMEN DEL
CAPÍTULO OBJETIVO PARTICULAR APORTACIÓN Y RESULTADO CONSEGUIDO
CAPÍTULO
Importancia del ciclo hidrológico como un sistema
Dar a conocer la Ciclo del agua
dinámico regido por un flujo constante
importancia que tienen los
Capítulo 6
ciclos de materia y energía
en los seres vivos Estudio de la transferencia de elementos químicos
Ciclos de nutrientes
entre el mundo inorgánico y orgánico
OBJETIVO
- Dar a conocer algunos aspectos básicos sobre la ciencia de la ecología.
Los ecólogos creen que en la naturaleza existe una realidad organizada y que
pueden formularse los principios que rigen y ordenan esta realidad.
Una manera de alcanzar los conocimientos precisos para desentrañar los
mecanismos que operan en la naturaleza es la enumeración sencilla y directa
de los fenómenos biológicos. Los inicios de la ecología fueron puramente
descriptivos y los primeros ecólogos dedicaron sus esfuerzos a concretar y a
clasificar los distintos elementos que componían la realidad que querían llegar
a comprender.
Basándose en estos datos, la ecología moderna se ha dedicado a elaborar
teorías que permitan explicar el origen y los mecanismos de las interacciones
de los organismos vivos entre sí y de éstos con el mundo inanimado. Pretende
elaborar modelos que se puedan confrontar con la realidad y que
proporcionen predicciones comprobables. A menudo, estos modelos son tan
biológicos como matemáticos.
La ecología es una ciencia joven y como tal se puede considerar como una
ciencia blanda, ya que no es tan precisa como las ciencias "duras", la física, la
química o las matemáticas, más antiguas y más desarrolladas.
LA ECOLOGÍA ES:
El conjunto de las relaciones del animal con su medio ambiente orna _ e
inorgánico (Haeckl, 1869).
La historia natural científica (E/ton, 1927).
El estudio de la estructura y función de la naturaleza (Odum, 1963)
El estudio científico de las interacciones que determinan la distribución
abundancia de los organismos (Krebs, 1972).
La mayoría de estas definiciones son demasiado vagas y no ayudan a concretar
cuál es el objeto de estudio de la ecología. Probablemente la mejor definición,
al menos la más completa, sea la de Krebs que se podría reescribir como sigue:
Los científicos suelen "estructurar" o "dividir" la realidad que estudian para así
comprenderla mejor. Por ejemplo, algunos químicos se preocupan de
desentrañar la estructura atómica de los elementos, mientras que otros
centran sus esfuerzos en averiguar cómo estos elementos, al combinarse unos
con otros, dan lugar a moléculas más complejas.
Una población es un grupo temporal y espacial (esto es, que vive en un lugar
determinado y en un momento determinado) de individuos de una misma
especie que se reproducen por intracruzamiento (que se aparean entre sí).
OBJETIVO
Otro aspecto a considerar es el uso que hace un organismo de los recursos que
tiene a su disposición.
Cada organismo dispone de una cierta cantidad de recursos (por ejemplo,
nutrientes) que son transformados en energía. El organismo emplea esta
energía para:
- Mantenerse.
- Crecer.
- Reproducirse.
SEGÚN EL TIEMPO:
Constante: no varía en el tiempo. Siempre es favorable o
desfavorable. Estacional: los organismos perciben el paso de
las estaciones. Impredecible: es difícil predecir la llegada de un
período estacional concreto. Efímero: el período favorable es
muy corto
SEGÚN EL ESPACIO:
Continuo: El hábitat no varía a lo largo de una amplia extensión
de terreno. Discontinuo: Las zonas favorables están rodeadas
por zonas desfavorables.
NICHO
+ INTERACCIONES = NICHO REALIZADO
FUNDAMENTAL
Figura 2.4: El nicho realizado es una parte de las condiciones que ofrece el
nicho fundamental.
Cuando dos organismos utilizan uno o más recursos iguales o comparten algún
factor ambiental, los nichos de estos organismos se solapan y entre ellos se es
relaciones de competencia.
Para que la selección natural actúe es preciso que se cumplan los siguientes
requisitos:
OBJETIVO
Las poblaciones naturales no están aisladas las unas de las otras. En muchas
ocasiones una población no se ve afectada por la presencia o ausencia de otra
especie. Sin embargo, en algunas ocasiones las poblaciones interactúan con
poblaciones de especies diferentes estableciendo interacciones de
competencia o de depredación que afectan a la densidad de las poblaciones
de una manera decisiva.
Figura
3.1: La natalidad y la inmigración hacen que la densidad de una población
aumente, mientras que mortalidad y la emigración hacen que la densidad
disminuya.
Estimación
MUESTRA ---------------------------------------- POBLACIÓN
Inferencia estadística
Para que una muestra sea estadísticamente significativa (esto es, que permita
obtener conclusiones estadísticas no erróneas) debe ser aleatoria (cada
individuo de la población debe tener las mismas probabilidades de estar
incluido en la muestra) y representativa (la muestra debe contener todos los
tipos diferentes que aparecen en la población). Que una muestra sea aleatoria
depende del método de muestreo empleado. Que sea representativa
depende, además del método de muestreo, del tamaño de la muestra.
El método de muestreo adecuado para medir, por ejemplo, la densidad de
una población de cabras montesas no permite evaluar la densidad de
protozoos de un lago. La elección de un método de muestreo o de otro
dependerá de la movilidad y del tamaño del organismo con respecto al
hombre, del tipo de estudio que se desee realizar y de los métodos de
análisis estadístico que se vayan a utilizar una vez reunidos los datos. Así, en
ecología, sólo mediante una meticulosa planificación previa del trabajo se
pueden obtener los resultados esperados
Ejemplo
Lloyd (1967) recolectó ciempiés de la especie Lithobius
crassipes del armazón de una haya en 37 cuadrados
hexagonales contiguos en una localidad cercana a Oxford,
Inglaterra. La superficie de cada hexágono era
aproximadamente de 0,08 m2 y cada lado medía 15 cm. Estos
32 dividuos
37 cuadrados = 0,865 por cuadrado
Figura 3.4: En una misma población coexisten los animales marcados y los
animales no marcados.
Ejemplo
3.3. NATALIDAD
1
concepto incluye la producción de nuevos individuos por parto,
incubación, germinación o escisión.
3.4. MORTALIDAD
Las tablas de vida fueron desarrolladas por las compañías de seguros que
tenían mucho interés en averiguar cuántos años podía vivir la gente, en qué
intervalo de edades se producía una mayor mortandad y si la esperanza de
vida de las mujeres era mayor que la esperanza de vida de los hombres.
Tabla 3.1. Tabla de vida del cirrípedo Ba/anus glándula en la isla de San Juan,
Washington. Fuente: adaptado de Connell (1970).
donde:
x: Intervalo de edad. Se expresa en unidad de tiempo (año, mes, día).
Nx: Número de supervivientes al comienzo del intervalo de edad x.
Ix: Tasa de supervivencia al comienzo del intervalo de edad x: lx= nx/n0.
Dx: Número de muertes durante el intervalo de edad x a x+1: dx = nx-nx + 1.
Qx: Tasa de mortalidad durante el intervalo de edad x a x+1: qx = dx/nx.
Lx: Número promedio de individuos vivos durante el intervalo de edad xax+1:
Lx= (nx + nx+ 1)/2.
Tx: Sumatorio de Lx del intervalo de edad x e intervalos de edad superiores. Se
expresa en individuos /unidad de tiempo (ver tabla 3.1):
Figura 3.5:
Número de supervivientes por intervalo de edad.
Figura
3.6: Proporción de supervivientes
Figura
3.7: Evolución de la tasa de mortalidad en función de la edad.
Figura 3.8: La
curva de supervivencia da una idea del padrón mortandad que sigue una
población.
3.5. INMIGRACIÓN Y EMIGRACIÓN
Cuando se estudia una población, raras veces se tienen en cuenta los factores
de inmigración y emigración. Se presupone que ambos son iguales o que su
incidencia en el tamaño de la población es poco importante.
r=b-d
donde:
r: tasa intrínseca de crecimiento natural.
b: tasa de nacimientos por individuo,
d: tasa de muertes por individuo.
dN = rN = (b - d) = N
dt
donde:
N: tamaño de la población.
t: tiempo.
integrando se obtiene:
Nt = N0 ert
donde:
t: intervalo de tiempo.
e: base de los logaritmos naturales (2,71828).
N0: tamaño de la población en el momento de tiempo 0.
Nt: tamaño de la población después de t.
donde:
Nt: tamaño de la población después de t.
K: capacidad de carga,
a: constante de integración.
3.8.2. DEPREDACIÓN
donde:
OBJETIVO
Por otro lado, algunos organismos son, en realidad, algo más que simples
unidades individuales. Así sucede con los insectos sociales o con algunas
especies de álamos "clónicos" en las que varios troncos "individuales" pueden
pertenecer a un único individuo genético.
la naturaleza, las poblaciones no existen de una manera aislada, sino que est'
rodeadas por poblaciones de otras especies. El enfoque poblacional presupone
que posible separar una población determinada del resto de las poblaciones
con las que convive y con las que interacciona. En realidad, las poblaciones
naturales forman parte de un nivel de integración superior y más complejo: el
de las comunidades biológicas.
Igual que una población se caracterizaba por una serie de atributos que no
aparecían en los individuos aislados, la comunidad tiene a su vez cinco
características básicas propias de este nivel de integración:
Diversidad de especies.
4 . 3 . C L A S I F I C A C I Ó N : B I O M A S Y ECOCLlNAS
Las comunidades se pueden clasificar en función de la forma de crecimiento
de las especies vegetales dominantes. La forma de crecimiento es,
simplemente la estructura visible de las plantas.
Puesto que las formaciones vegetales reflejan las condiciones del medio
ambiente, es posible predecir qué tipo de bioma se desarrollará bajo unas
determinadas condiciones ambientales.
El siguiente gráfico relaciona algunos biomas con la temperatura y las
precipitaciones Existen otros factores ambientales, como los efectos del fuego
y del suelo, que, en el área, delimitada por la línea discontinua, pueden alterar
el equilibrio entre las formaciones leñosas (el bosque) y las formaciones
herbáceas (pradera y matorral).
Figura
4.1:
Representación gráfica de la correlación existente entre el clima y los biomas.
Es evidente que existe una importante correlación entre los tipos de biomas y
las condiciones ambientales. Los biomas dominantes cambian cuando las
condiciones ambientales cambian. Estas variaciones ambientales son
graduales. Del mismo modo que se establece un gradiente de precipitaciones y
de temperaturas, se establece también un gradiente de biomas denominado
ecoclina.
Figura 4.2: Ejemplo de ecoclinas. Conforme aumenta el grado de
aridez, las comunidades van desde el bosque tropical lluvioso hasta el
desierto. Del mismo modo, conforme disminuye la temperatura, las
comunidades dominantes van desde el bosque tropical hasta la tundra.
4.4. LOS CAMBIOS EN UNA COMUNIDAD: LA
SUCESIÓN
Una de las características de las comunidades es el cambio. Una
superficie de suelo que haya perdido toda su vegetación a
causa, por ejemplo, de un incendio no permanece yerma. Con
el tiempo se asientan en ella nuevas especies que interaccionan
con su medio ambiente y provocan cambios en uno o en más
factores ambientales. Las modificaciones de las condiciones
ambientales permiten que se establezcan nuevas especies.
Estos cambios temporales se denominan sucesión.
Los efectos que una perturbación causa sobre una comunidad dependen de:
Frecuencia de la perturbación.
Para estudiar los efectos que ejerce un incendio sobre una comunidad, se
parte inicialmente de una superficie ocupada por una misma comunidad que
ha sufrido varios incendios a lo largo del tiempo.
Figura 4.4: Este gráfico muestra los efectos de un fuego sobre una
comunidad que ha sufrido varios incendios a lo largo del tiempo.
Según el modelo de facilitación, cada fase del proceso hace que se den las
condiciones necesarias para que desaparezcan las especies de dicha fase y
para que se dé paso a un nivel de organización más complejo con especies
diferentes.
Figura
4.7: E n l a fi g u r
perturbación
Figura 4.8:
S e g ú n l a l
donde
d: índice de diversidad.
S: número de especies.
N: número de individuos.
Pero estas medidas de la diversidad conceden la misma importancia
a las especies rara que a las especies más comunes y no tiene en
cuenta el número de individuos de cada una de ellas. Para superar
este problema, se utiliza el concepto de heterogeneidad, que
combina el número de especies y la abundancia relativa de cada
una de ellas. La heterogeneidad de una comunidad es mayor cuanto
mayor es el número de especies y cuando cada especie está
igualmente representada.
Hay seis factores que explican por qué unas comunidades tienen
más diversidad y, en consecuencia, un mayor número de especies
diferentes, que otras:
El tiempo disponible para la formación de especies.
- La heterogeneidad espacial.
- La competencia.
- La depredación.
- La estabilidad del medio.
- La productividad del hábitat.
4.6. ESTRUCTURA DE UNA COMUNIDAD: CADENAS
ALIMENTARIAS Y NIVELES TRÓFICOS
Figura
4.10: finalmente, los organismos productores, los herbívoros y los
carnívoros son descompuestos por los organismos descomponedores.
OBJETIVO
CICLO DE MATERIA
La Tierra recibe del sol 3,3 x 10 2 kcal/m2s. El 49% de la radiación solar que
llega hasta la atmósfera son rayos infrarrojos, el 42% es luz visible y el 9%
rayos de onda corta (radiación ultravioleta, rayos X y rayos y). El espectro
global recibido tiene una X (longitud de onda) de 0,2 - 4pm.
Así, los rayos solares reparten menos energía en los polos que en el
Ecuador debido a que:
Figura
5.3: formula de la radiación total.
RADIACIÓN NETA = ENTRADAS DE RADIACIÓN – SALIDAS DE RADIACIÓN
(Entradas de radiación de onda
corta + Entradas de radiación de
Radiación neta
onda larga) - (Salidas de radiación de
onda corta + Salidas de radiación de
onda larga);
Rad. directa de onda corta + rad.
difusa de onda corta + rad. reflejada
en los alrededores de onda corta +
Radiación neta rad. térmica de onda larga de la
atmósfera + rad. térmica de onda
larga de los alrededores - rad. de
onda corta reflejada - rad de onda
larga reflejada.
El balance de radiación o radiación neta (RN) es la diferencia entre las
entradas de radiación que recibe un cuerpo y las salidas de radiación que
este cuerpo refleja
térmica.
En un organismo, y suponiendo que las entradas de calor por la convección
del aire y les pérdidas de calor por conducción son iguales y contrarias:
5.2.2. TEMPERATURA
- Termómetros de mercurio.
- Radiómetros.
5.2.3. LUZ
Muchos organismos utilizan la luz como un estímulo para la medida
del tiempo en los ritmos diarios y estacionales.
Donde:
C: variaciones de biomasa por crecimiento.
En este ejemplo:
Producción = Crecimiento + Natalidad = 50 + 40 = 90 unidades
de biomasa También se pueden obtener de este modo:
OBJETIVO
- Dar a conocer la importancia que tienen los ciclos de materia y energía
en los seres vivos.
Los ciclos globales son los ciclos gaseosos del nitrógeno (N), carbono (C),
oxígeno (O) y del agua e implican intercambios entre la atmósfera y el
ecosistema. Los ciclos e nutrientes globales relacionan a todos los
organismos vivos del planeta en un ecosistema gigante, la biosfera, que es
el ecosistema global de toda la Tierra.
Los ciclos locales corresponden a los elementos con una movilidad
pequeña que no disponen de mecanismos de transporte a largas
distancias. Son locales los ciclos del fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca),
magnesio (Mg), cobre (Cu), zinc (Zn), hierro (Fe), boro (B), cloro (Cl),
molibdeno (Mo) y manganeso (Mn).
Para estudiar estos ciclos se considera que una comunidad biótica es como
un reactor biológico en el que los organismos vivos mueven los nutrientes
de un lado a otro dentro del ecosistema. El sistema se define como un
conjunto de compartimentos que representan un espacio definido en la
naturaleza. El siguiente esquema muestra la hipotética compartimentación
de un lago para el ciclo del fósforo.
Figura6.2: Para el estudio de los ciclos de nutrientes, los sistemas se
dividen en compartimentos sencillos.
Figura 6.3 el
ciclo del agua
pH del agua.
El ciclo del fósforo es un buen ejemplo del ciclo local porque prácticamente
no interviene la atmósfera, solamente el agua y el suelo. Consta de pocos
pasos: asimilación por parte de los organismos, excreción y mineralización
de la parte que no se reutiliza.
OBJETIVO
7.1. L O S E C O S I S T E M A S A C U Á T I C O S
Aunque la densidad del agua es 800 veces mayor que la densidad del
aire, el agua proporciona un soporte vital cómodo y relativamente
uniforme, que amortigua las variaciones climáticas y ambientales.
7.2. EL AGUA
Figura
7.1.
estratificación de un lago.
LAGOS
CARACTERÍSTICAS LAGOS EUTRÓFICOS
OLIGOTRÓFiCOS
Diversidad de
Alta Baja
especies
7.5. LOS RÍOS
Figura
7.3: Organización de un ecosistema marino.
OBJETIVO
8.1. INTRODUCCIÓN
8.2. LA ATMÓSFERA
8.3. EL SUELO
En los ecosistemas terrestres, el suelo tiene más importancia para los organismos,
pues no sólo es el soporte donde se apoyan, sino que también contiene las reservas
de agua y de elementos nutritivos. El suelo interactúa constantemente con los
organismos y, durante ese tiempo, su estructura se va haciendo cada vez más
compleja.
En principio, el suelo se forma sobre una superficie rocosa gracias a la acción continua
y prolongada de las condiciones ambientales y de los organismos vivos.
La acción de los organismos vivos puede ser determinante, pero en modo alguno
imprescindible. Las condiciones atmosféricas y el agua pueden fragmentar las rocas
por sí solas y dar lugar a una cierta estratificación. De hecho, antes de que apareciera
la vida, la formación de los suelos se debió exclusivamente a agentes inorgánicos.
El humus, del latín humus que significa suelo o tierra, es la parte orgánica del suelo y
de los sedimentos acuáticos. El humus deriva de los restos de los organismos, de sus
excreciones y de todos los productos que se originan con su transformación. Por ese
motivo la composición del humus es muy variada.
El medio terrestre es más heterogéneo y fluctuante que el medio marino. Las grandes
fuerzas climáticas se manifiestan de diferente forma en áreas locales por lo que es
posible hablar de microclimas.
Mediante una selección adecuada de estos microclimas, los organismos pueden paliar
los efectos de las variaciones ambientales que afectan al ecosistema en conjunto.
Todos los seres vivos necesitan agua. Las plantas se ven afectadas tanto por la
cantidad de agua del suelo como por la humedad del aire que las rodea. La
humedad del aire es fundamental para el control de la pérdida de agua a través de
la piel y de los pulmones. El protoplasma celular es un 85 o un 90% agua.
Pero la importancia del agua va más allá de las necesidades
concretas de los organismos.
Las
principales adaptaciones que determinan el carácter xeromorfo, mesomorfo o
higromorfo de un vegetal son:
Los animales que viven en ambientes con agua abundante no precisan ninguna
adaptación que les ayude a limitar sus pérdidas de agua. No ocurre igual con
los animales que habitan ambientes más secos, que deben regular su nivel
de agua para poder sobrevivir.
ENTRADAS DE AGUA
• Evaporación superficial.
• Pérdidas por respiración.
• Pérdidas por defecación y excreción.
Comparados con los ecosistemas marinos, son de poca altura. Sin embargo,
al igual que en los ecosistemas acuáticos, la producción primaria se da
principalmente en las capas
altas, mientras que en las capas bajas predominan los productores
secundarios y los descomponedores.
Además, cada una de las cuatro palabras clave sugiere una cualidad o virtud que
necesitamos para aceptar el don de la naturaleza que nos regala Dios:
Medio ambiente invoca conciencia, sensibilidad
Ecología impone responsabilidad.
Economía requiere justicia.
Ecuménico recuerda la unidad, no sólo global, sino también entre
generaciones.
En estas cuatro palabras también descubrimos una interrelación entre algunas de las
dimensiones de nuestro conocimiento católico y pan-amazónico. No necesitamos una
ecología limitada y circunscrita, sino una ecología amplia, generosa y profunda que
abarque todo el territorio. Por lo que nuestro eco-logos es profundamente humano,
es extraordinariamente medio-ambiental, es realmente económico, y es
estratégicamente ecuménico. Estamos llamados a proteger y cuidar de la creación y
de la persona humana. Estos conceptos son recíprocos y juntos contribuyen a
impulsar un desarrollo humano auténtico y sostenible. ¡Hablar de medio ambiente y
de ecología significa hablar de un asunto primordial!
En cada Eucaristía, el celebrante dice, “Bendito seas Señor, Dios del universo, por
este pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que recibimos de tu
generosidad, y ahora te presentamos, que será para nosotros, pan de vida…” ¿Qué
impresión les causa a ustedes, estimados estudiantes, esta oración tan familiar? Para
mí expresa las relaciones dinámicas en las que existimos y actuamos, recibimos y
damos, oramos y trabajamos. En estas palabras, encontramos todo el universo, la
tierra fecunda y algo de pan, la generosidad de Dios, el trabajo humano y nuestras
ofertas… Con estas palabras, el Papa emérito Benedicto XVI nos haría aceptar la
renovada “invitación apremiante a respetar el ambiente natural, un valioso recurso
encomendado a nuestra responsabilidad.”1 Nuestro eco-logos es profundamente
espiritual, teológico, litúrgico y práctico (orientado a la acción).
II) ¿Quién va a leer la tan esperada encíclica sobre la ecología? ¿Cómo debería leerse
la encíclica?
Mi convicción es que todos y cada uno de nosotros tenemos que leer la encíclica de
tres maneras complementarias: como creyentes, como habitantes del planeta tierra y
como ciudadanos de un país particular.
1) Por eso, comenzaré primero con los lectores como creyentes. Todos los seres
humanos son creyentes. La gran mayoría son creyentes religiosos.2 Una minoría
niega “ser religiosos” o “tener fe” o estar afiliados, pero incluso ellos necesitan asumir
la responsabilidad de sus creencias. El cambio climático, la trata de seres humanos, la
Pan-Amazonia, son cuestiones que implican la fe o las creencias de cada uno.
Escrita por el Santo Padre Católico y ante todo dirigida a los líderes y miembros de la
Iglesia, la encíclica ayudará seguramente a nosotros los católicos y a otros cristianos a
redescubrir las tan necesarias raíces teológicas y espirituales de nuestras
preocupaciones ecológicas. En segundo lugar, ayudará a los hermanos creyentes en
otras confesiones a redescubrir sus propias raíces religiosas y espirituales, y tal vez a
aprender de las nuestras. Y en tercer lugar, los que son desconfiados u hostiles
podrían apreciar tales raíces y quizás descubrir su importancia, utilidad y valor.
Es gracias a la fe que llegamos a creer que somos hijos e hijas de un Padre cariñoso,
que aprendemos, aunque ¡lentamente!, a comportarnos como hermanos y
hermanas; que aprendemos, ¡siempre lentamente!, a expresar nuestra gratitud por
todo lo que Dios ha creado y, por último, a custodiarlo. Es gracias a la fe que nos
sentimos vinculados entre sí como hermanos y hermanas, incluso con aquellos que
están por nacer.
2) Ahora paso a hablar de “los habitantes de la tierra.” Los lectores de la encíclica son
también habitantes del planeta. Como co-habitantes de la tierra, deberían leer la
encíclica, debido a que todos tenemos que afrontar los problemas que surgirán.
Ningún habitante del planeta, tanto ahora como en el futuro, podrá afirmar: “Eso no
me implica, la ecología no me concierne, no me interesa.” Cada habitante, en la
medida de sus capacidades y circunstancias, necesita estar informado y debe
informarse.
¿Acaso alguien podría decir: “Yo no soy un experto en clima, por lo tanto no soy
competente en esta materia”? De hecho, la gran mayoría de nosotros no somos
estudiosos del clima, pero cada uno de nosotros sí debemos conocer la situación para
cumplir con nuestras responsabilidades como creyentes y como habitantes de la
tierra.
Por su parte, los científicos han hecho todo lo posible por conocer a fondo el
problema, mediante la recolección de la mayor cantidad de datos posibles,
colaborando con muchas especialidades, y con la puesta en común de sus
competencias; con todo ello han llegado incluso a un consenso y a dar sus
recomendaciones.
Así nos hacemos las siguientes preguntas: ¿es el hombre quién ha causado el cambio
climático? ¿O es este un proceso cíclico de la naturaleza? ¿O el cambio climático es
provocado por los dos? Cualquiera que sea la causa, debemos preguntarnos: ¿hay
algo que se pueda hacer? Lo que es indiscutible es que nuestro planeta se está
calentando.
El último encuentro relevante para un acuerdo sobre el cambio climático tuvo lugar
en Lima. El Papa Francisco lo evaluó de la siguiente manera: “El encuentro de Perú no
ha sido un gran qué.” En otras palabras, creo que el Papa quería decir que en Lima no
faltaron ni pruebas científicas ni propuestas de medidas concretas, sino que hubo una
terrible falta de lo que llamamos voluntad política. “Me ha defraudado la falta de
coraje: se han quedado a medias.” Para la toma de decisiones es necesario ir más allá
de la duración del mandato de los gobiernos actuales, así como también se deber ir
más allá de sus fronteras domésticas; por otra parte, también se deben tener en
cuenta las necesidades y los intereses de las generaciones futuras. Los instrumentos y
herramientas con las que contarán serán las políticas efectivas, las metas
cuantificables, y las regulaciones vinculantes.
Si aceptamos que el lenguaje y la acción hacia el medio ambiente deben evitar todo
exceso, entonces es lógico preguntarse: ¿cuáles son los límites reales?
El Concilio Vaticano II afirmó: “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para
uso de todos los hombres y pueblos.”5
A comienzo de los años 90, Juan Pablo II habló elocuentemente del problema del
medio ambiente: “nos preocupamos justamente, aunque mucho menos de lo
necesario, de preservar los «habitat» naturales de las diversas especies animales
amenazadas de extinción, porque nos damos cuenta de que cada una de ellas aporta
su propia contribución al equilibrio general de la tierra.”
Luego, el Papa Benedicto XVI continuó desarrollando “los vínculos entre la ecología
natural, o sea el respeto por la naturaleza, y la ecología humana. La experiencia
demuestra que toda actitud irrespetuosa con el medio ambiente conlleva daños a la
convivencia humana, y viceversa.”7
En su primer mensaje de Pascua, conocido como urbi et orbi, el Papa deseó “¡Paz a
todo el mundo, aún tan dividido…por la explotación inicua de los recursos naturales!
¡Paz a esta Tierra nuestra! Que Jesús Resucitado… nos haga custodios responsables
de la creación.”11
Sin embargo, quizás exista otra manera de ver esta situación. Hasta hace poco, la
naturaleza con sus fuerzas poderosas y sus procesos misteriosos parecían ser
totalmente responsable, y tenía a los seres humanos a su merced, luchando por
sobrevivir y ganarse los medios de vida a duras penas. Si bien este cuadro descrito es
una verdad para las mayorías, especialmente para las mayorías vulnerables,
actualmente todos los seres humanos son forzados por la crisis ambiental a
desarrollar y a asumir nuevos niveles y nuevas clases de responsabilidad. Por primera
vez, y con madurez, debemos ejercer una responsabilidad compartida sobre el
planeta, que es nuestra casa común. ¿No será este nuestro actual kairós?
El compromiso cristiano con la defensa del medio ambiente tiene respaldo en las
enseñanzas de la iglesia católica. El 29 de noviembre de 1979, el papa Juan Pablo II
promulgó una bula: “Nombramos a San Francisco de Asís celestial patrono de los
ecologistas, con todos los honores anejos y con los privilegios litúrgicos
correspondientes, sin que obste nada en contrario. Así lo ordenamos, mandando que
las presentes Letras sean observadas religiosamente y que tengan sus efectos tanto
ahora como en el futuro.
”Con esta bula, la iglesia católica invitaba a sus fieles a imitar la vida del santo que
optó por vivir en paz con sus hermanos y con la creación. Para San Francisco, la tierra
es “hermana tierra” y el agua y el viento son “hermanos”. Todo lo contrario, a la
enemistad que instaló la racionalidad instrumental occidental para la cual la
naturaleza es reductible a la categoría de “recursos”, es decir simples bienes
económicos que pueden ser explotados para generar riqueza sin importar qué se
destruye: atmósfera, suelos, ríos, mares o selvas.
Respecto al cuidado del Medio Ambiente, un primer punto resulta alentador, puesto
que los pastores nos dicen que en América Latina y el Caribe cada vez más crece una
conciencia ecológica. La naturaleza es una herencia gratuita que hemos recibido sin
hacer nada previamente. Es un don, en el sentido estricto. Pero un don que reclama
responsabilidad y cuidado. “Antes que sea demasiado tarde” prevenía con proféticas
palabras el Papa .
Pero los pastores advierten que las generaciones venideras tienen pleno derecho a
recibir un mundo potable, habitable, sano y no un planeta con aire contaminado y
aguas sucias. (Cfr. nº 471). Las intervenciones sobre los recursos naturales no pueden
significar un predominio de intereses económicos, en perjuicio de pueblos enteros y
el futuro de un país. Felizmente, dicen los obispos, en algunas escuelas católicas se ha
comenzado a introducir una disciplina que educa en la responsabilidad ecológica.
Pero quizá la expresión más contundente, sin residuos, del documento de Aparecida
respecto a este tema sea esta: “La riqueza natural de América Latina y el Caribe
experimentan hoy una explotación irracional que va dejando una estela de
dilapidación, e incluso de muerte, por toda nuestra región”. (nº 473).
Bibliografía
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