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Cronologia Biografica de Cesar Vallejo PDF
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1918 1920
Es uno de los anos decisivos en la vida de Va- Es otro de los años «negros» y decisivos de
llejo. Ya en Lima, visita y entrevista a sdgunos Vallejo.
escritores eminentes y logra una plaza de do- El Colegio Guadalupe clausura el Ciclo pri-
cente en el Colegio Barros del que, por muer- mario y Vallejo queda, una vez más, en situa-
re de su fundador y director, es nombrado Va- ción de parado. Esta situación será vitalicia,
llejo director, por ser el único profesor titulado. bien a causa de hechos objetivos, bien a causa
de la incapacidad suya para asentarse dr ma-
El 8 de agosto muere su madre en Santiago.
nera definitiva en algo. Permanece, pues, ce-
Es un hecho trascendental en su vida y en su
sante en Lima los meses de verano (enero, fe-
obra. La honda depresión en que este hecho le
brero y marzo). En abril decide viajar a Truji-
precipita es atenuada apenas por el intensidad
11o. Lo hace rumbo a Salaverry, por mar, en el
de sus desahogos amorosos, ahora con Otilia
«Aysén», los días 27 al 30. Le esperan sus ami-
¿Villanueva?: fueron amores angustiosos y con
gos, peto algo ha cambiado en ellos o en él:
una ruptura de consecuencias desgraciadas pa-
de hecho, el ímpetu del grupo «El Noite» se
ra Vallejo. En efecto, Otilia era cuñada de uno
ha perdido. Cómo lo lamenta Vallejo (Tnlce,
de los socios de ValJejo en la dirección y admi-
75). Pero ei dato que hace que 1920 sea un año
nistración del Colegio Barros; este socio no ce-
decisivo es su encarcelamiento injusto de cien-
ja hasta obligar a Vallejo a abandonar el Cen-
to doce días (6 de noviembre de 1920 a 12 de
tro (ahora llamado Instituto Nacional). Como
febrero de 1921) en Trujillo. La experiencia de
despedida de Otilia, Vallejo escribe «Soneto de
la cárcel es solo comparable, en la vida y obra
las cinco vocales», no recogido en ninguno de
de ValJejo, a la pérdida de la madre.
sus poemarios. Otüia sera la inspiradora de mu-
chos otros poemas de Trilce (5, 8, 9, 10, 15, 34,
35, 37, 40, 42, 43, 46, 48, 49, 51, 62, 71, 72)
y sugeridora del neologismo «otilinas» (Trilce, 1921-1923
A la salida de la cárcel en libertad provisio-
En el aspecto creativo literario, 1918 es de
nal —tras la campaña que a su favor han reali-
importancia capital queda preparado y listo pa-
zado Jos intelectuales, en especial los de
ra salir al público el primer libro poético de Va-
Huamachuco— no vuelve a Santiago. No vol-
llejo- Los heraldos negros. No aparece este año
verá nunca. Viaja a Lima. Su viaje tiene un sen-
(aunque 1918 es la fecha que figura en la edi-
tido, secreto pero irrevocable, de despedida ra-
ción) porque Vallejo está esperando un prólo-
dical de su tierra serrana. Y de los suyos. Ya
go que le ha prometido su amigo Abraham Val-
en Lima, ptepara y ordena los materiales de
delomar. El libro aparecerá, sin prólogo, el año
Trilce, libro que ve la luz en octubre de 1922.
siguiente.
Es readmitido como profesor en el Colegio
Nuestra Señora de Guadalupe. Publica un li-
bro de cuentos, Escalas. Poco después queda de
1919 nuevo cesante como profesor. Publica aún Ta-
bla salvaje y acepta la corresponsalía en Lima
Tras el abandono fonoso del Instituto Na- del diario Él Norte, de Tmjillo. Pero...
cional (Colegio Bajrós), encuentra trabajo co- El 17 de junio de 192? puede emprender una
mo docente en una academia comertial y co- aventura, acariciada desde tiempo atrás y abu-
mo maestro de cuarto y quinto en el Colegio zada por ios días de cárcel, por la fragilidad y
Nacional de Guadalupe. provisionalidad de su libertad civil y por la reac-
Continúa escribiendo primeras versiones de ción desconcertada y negativa que Trilce pro-
los poemas que formaran Trilce. Cansado de vocó en los ambientes culturales peruanos: con
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ciento cincuenta soles, que al cambio dieron cuenta la universidad y renuncia a la beca en
quinientos francos, se embarca para Europa en 1927 «por discrepancias con la política seguida
el «Oroya». Jamás regresará al Perú. Llega a París por el Gobierno del General Primo de Rivera»;
el 13 de julio de 1923. en realidad, por obligada decencia personal.
1924 1926
Los primeros tiempos de Vallejo en Europa Colabora con su amigo Juan Larrea en la efí-
son especialmente duros: el desconocimiento de mera revista Favorables París Poema (dos nú-
la lengua, la falta de vivienda y el estar sin tra- meros: julio y octubre de 1926). Comienza a
bajo son causas traumáticamente objetivas de escribir para Variedades de Lima (lo hará hasta
esa dureza. 1930). Escribe dos artículos para Amanta, re-
Ha traído del Perú borradores de poemas y vista fundada ese mismo año en Lima por Ma-
de relatos. Trabaja sobre ellos. Cuatro años más riátegui.
tarde esos borradores estarán ordenados en tres La primera mujer a la que estuvo unido Va-
montones que darán cuerpo a tres obras: Poe- llejo en Europa (aparte las «zorrillas», según el
mas en prosa, Hacia el reino de los Saris y Con- calificativo que daba a las de trato fácil y pasa-
tra el secreto profesional. jero) fue Henriette Maise, a la que conoce en
Desde octubre de 1923 colabora en El Nor- 1925 y con la que vive desde principios del 26,
te de Trujíllo (y lo hará hasta 1927). Publica hasta la aparición de Georgette Phillipart en
«Los Caynas» en la revista Alfar de La Coruña. 1927 (aunque en 1928, en momentos de crisis
Se acomoda y vive en el taller del escultor cos- física y moral, Henriette lo atiende cariñosa-
tarricense Max Jiménez. El 24 de marzo muere mente y lo lleva a pasar el verano al campo en
su padre en Santiago. Vallejo cae en una crisis su compañía).
muy aguda en todos los órdenes: psicológica, En mayo del 26 el Tribunal de Trujillo, que
espiritual y físico. Se somete a una operación, atiende la causa que aún se sigue contra él des-
por hemorragia intestinal, en el Hospital de la de los sucesos de 1920, decreta su busca y cap-
Charité y está al borde de la tumba. El hori- tura.
zonte familiar y tradicional de sus creencias se
desvanece, aunque ni ahora ni nunca desapa-
recerá Dios como punto último de referencia. 1927
Conoce a Huidobro, a Picasso, a Tzara, a Ne-
ruda, a Juan Gris, etc., y traba especial amis- Renuncia a su puesto en el «Bureau des
tad con Juan Larrea. Grands Journeaux Ibero-Américains». La vida
en París se le torna cada día más difícil y pien-
sa muy seriamente en regresar al Perú. Conoce
1925 a Georgette, pero no convivirá con ella hasta
1929 (se casarán en 1934).
Gracias a su conocimiento y amistad con Sigue enviando colaboraciones y publica en
Maurice de Waleffe, obtiene carné o carta de Amauta «Sabiduría», capítulo para una novela
periodista y puede entrar, como secretario, en que no finalizará, pero que aprovechará en El
el «Bureau des Grands Journeaux Ibero-Améri- tungsteno. Colabora en Repertorio Americano,
cains». revista de San José de Costa Rica, con un artí-
Comienza su colaboración para Mundial de culo (en 1937 publicará otros dos). En septiem-
Lima (lo hará hasta enero de 1930) y viaja por bre trabaja como «amanuense» para La Razón
primera vez a España en compañía del diplo- de Buenos Airs. Se da con intensidad al estu-
mático Pablo Abril de Vivero, secretario de la dio del marxismo.
Legación del Perú en Madrid y amigo suyo des-
de Lima. Gracias a él obtiene del gobierno es-
pañol una beca de cuatro mil pesetas para es- 1928
tudiar Derecho en Madrid. Ello es ocasión pa-
ra que Vallejo viaje a España también en 1926 Como queda dicho, pasa el verano en el cam-
y 1927, pero tan sólo para cobrar la cantidad po, cerca de París (Ris-Orangis) en compañía
de la beca, no para estudiar: de hecho, no fre- de Henriette. En octubre viaja por primera vez
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a Rusia. Va con la intención de no volver, pero sa de Francia, por decreto del 2 de diciembre.
el 15 de noviembre está ya de regreso en París. Sale con Georgette hacia Madrid el día 29 de
Su talante revolucionario se acentúa tras el viaje: ese mes.
enterado de que Mariátegui ha fundado el Par-
tido Comunista Peruano, se adhiere con entu-
siasmo a la idea de constituir en París una cé- 1931
lula de él, y suscribe, junto con otros amigos
intelectuales, una Tesis sobre la acción para de- Ya en Madrid, abandona Vallejo su colabo-
sarrollar en el Perú. ración en los periódicos peruanos, traduce al
castellano algunas obras francesas y redacta, pa-
ra la Colección «La novela proletaria» de Edi-
1929 torial Cénit, la novela El tungsteno que apare-
ce en primavera. Presencia, en abril, el naci-
miento de la Segunda República, pero sin en-
En febrero comienza a colaborar en El Co- tusiasmo, porque para él «una revolución sin
mercio de Lima (lo hará hasta 1930). Profun- sangre no es revolución». Escribe el cuento Pa-
diza su estudio sobre el marxismo. Durante el co Yunque que, aunque previamente solicita-
mes de julio disfruta de un corto período de do, es, sin embargo, rechazado por demasiado
descanso en Bretaña en compañía de Georget- triste a juicio de los editores. No verá la luz has-
te. En septiembre viaja por segunda vez a Ru- ta 1951.
sia, acompañado de Georgette. Lo hace como
«escritor independiente» y su periplo abarca Los años vividos en Madrid son, sin duda,
Berlín, Leningrado, Moscú, Varsovia, Praga, los más felices de toda la vida de Vallejo. Es
Colonia, Viena, Budapest, Trieste, Venecia, claro que contribuyen a ello hechos tales como
Florencia, Roma, Pisa, Niza y París. Comien- su entrañable amistad con Federico García Lorca
za los pensamientos, que seguirá escribiendo y con Leopoldo Panero (que le lleva a su casa
en 1930 y 1931, y que se publicarán muchos de Astorga a pasar las Navidades de ese año),
años después de su muerte con el título de El el conocimiento de Unamuno, y la satisfacción
arte y la revolución (1973). misma del trabajo creador al que puede dedi-
carse, por fin, a su completo placer.
Colabora en La Voz de Madrid y en julio Edi-
1930 ciones Uiises le publica Rusia en 193 h refle-
xiones al pie de Kremlin, libro en el que reco-
Como fruto de las impresiones y apuntes traí- ge las entregas de Bolívar y que es un auténti-
dos de su segundo viaje a la URSS, en febrero co éxito editorial, agotándose tres ediciones en
comienza a publicar, en la revista madrileña Bo- cuatro meses.
lívar, dirigida por Pablo Abril y órgano de los En octubre viaja por tercera y última vez a
estudiantes hispanoamericanos en Madrid, una Rusia, como miembro del Congreso Internacio-
serie de artículos bajo el título «Un reportaje nal de Editores. Visita varias ciudades rusas y
en Rusia». Son diez artículos y aparecen dos en llega hasta los Urales. Regresa con nuevos apun-
febrero, uno en marzo, dos en abril, dos en ma- tes y comienza la redacción de Rusia ante el Se-
yo, uno en junio y dos en julio. gundo Plan Quinquenal, libro que ninguna
Viaja ampliamente por España, siempre con editorial le acepta y que no verá la luz hasta
Georgette. Se relaciona con Alberti, Maricha- 1965. Escribe para el teatro LocJk-Out, en fran-
lar, Corpus Barga, etc. En julio la editorial Plu- cés; corre la misma suerte. Y la misma corre
tarco publica, con prólogo de Bergamín y también, a pesar del interés de García Lorca,
poema-salutación de Gerardo Diego, la segun- Varona Polianova, por otro título El juego del
da edición de Trilce, en volumen de doscien- amor y del odio, que luego cambiará por el de
tas páginas y con portada dibujada por el pro- Moscú contra Moscú y, finalmente, por el de
pio Vallejo. Y comienza a escribir teatro: Mam- Entre dos orillas corre el río. Se trata de una
par, obra que destruye sin concluir. obra teatral que ya tenía prácticamente termi-
nada desde el año anterior. No hubo nada que
Regresa a París con Georgette. Participa en hacer.
manifestaciones callejeras y en reuniones clan-
destinas. Es detenido repetidas veces y vigila- Monde de París publica una parte de El tung-
do permanentemente por la policía. «Por su fi- steno en versión al francés. En Chile la obra co-
liación a círculos comunistas», la Dirección de lectiva Lo que ellos han visto en Rusia recoge
Seguridad del Ministerio del Interior lo expul- algunos textos vallejianos.
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De esta época son varios de los poemas que 1935
integrarán Poemas humanos.
Es uno de los años más difíciles de la vida
1932 de Vallejo. Resultan fallidos todos sus inten-
tos para publicar en España los poemas que ha
venido escribiendo durante los últimos años.
En enero viaja Georgette a París. Vallejo lo Su militancia comunista se intensifica, pero sin
hace en febrero. Solucionada su situación po- perder ese peculiar matiz suyo que hizo que los
licial, es autorizado a permanecer en Francia. mandos del partido le miraran siempre con re-
Termina Rusia ante el Segundo Plan Quin- celo y desconfianza. Comienza a escribir dos
quenal. guiones cinematográficos, Charlot contra Cha-
Es este un año en el que, en plena madurez, plin y Colacho hermanos, que terminará en
Vallejo comparte su vida «entre mi inquietud 1936. Escribe también cuentos: Los dos Soras,
política y social y mi inquietud introspectiva y El niño del carrizo, Viaje alrededor del porve-
personal y mía para adentro», como escribe a nir, El vencedor, que permanecerán inéditos
Juan Larrea, uno de los poquísimos amigos que hasta 1967. Se trasladan a vivir al Boulevard
Vallejo conservó como tales en la severa selec- Raspail.
ción que llevó a cabo en una ascética operación
de conversión personal a los ideales que consi-
deraba de exigencia y dedicación totales. Cu- 1936
riosamente, desde el punto de vista cronológi-
co, se aprecia que esta suerte de ascesis signifi- Da lecciones de Lengua y Literatura Españo-
có el comienzo del cierre de su círculo vital. las. Se instalan en el Hotel du Maine, en la ca-
lle homónima. Colabora en las revistas Beaux-
Arts y L'Amérique Latine de París.
1933 Le despierta el estallido de la Guerra Civil
Española: el militante de fondo reaviva su en-
Colabora en el semanario Germinal át París tusiasmo. Participa en mítines y reuniones, así
con una miniserie de siete capítulos sobre el ta- como de la fundación de los «Comités de de-
ma «¿Qué pasa en el Perú?». Surgen nuevos fensa de la República de España» y en la de su
problemas con la Prefectura. Es, además, un boletín Nueva España.
año en el que su situación económica se agra- En diciembre viaja a Barcelona y Madrid.
va. Al desprenderse Georgette de la casa de la
rué Moliere, en la que viven desde 1929, enca-
ran una amarga peregrinación por hoteles y fon-
das baratas que comienza en el Hotel Garibal-
1937
di, en el boulevard del mismo nombre, y que He aquí.el año más trágico de Vallejo. Su
terminará en el clínica Arago. vida no tiene ya otro centro de atención y de
preocupación que «lo que ocurre en España».
Acompañado por Georgette, y en calidad de
1934 delegado del Perú, viaja de nuevo a España para
asistir al Segundo Congreso Internacional de Es-
El 11 de octubre se casa civilmente con Geor- critores para la Defensa de la Cultura. Será su
gette. Sigue participando en manifestaciones último viaje a España. Entre el 2 y el 12 de ju-
políticas, a riesgo siempre de ser expulsado nue- lio recorren Barcelona, Valencia, Jaén y el frente
vamente de Francia. de Madrid. De nuevo en París, es elegido se-
Escribe para el teatro la durísima sátira Co- cretario de la sección peruana de la Asociación
lacho hermanos o Presidentes de América cu- Internacional de Escritores. Se retira del Comité
yo primer cuadro será publicado en 1956. Con- Iberoamericano para la Defensa de la Repúbli-
tinúa trabajando espaciadamente en Poemas hu- ca cuando el boletín Nueva España pasa a ser
manos, libro que queda terminado definitiva- controlado por Neruda cuyas actividades siem-
mente el 21 de noviembre de 1937. pre parecieron a Vallejo interesadas y demagó-
gicas.
Federico de Onís incluye algunos poemas de
Vallejo en su celebrada Antología de la poesía, Escribe los últimos poemas de Poemas hu-
española e hispanoamericana (1882-1932). manos y España, aparta de mí este cáliz cuya
1036
edición príncipe es publicada en 1939 para los néticos dejan al «cholo» para no prestar. Ingre-
soldados del frente de Cataluña; las tropas de sado en la Clínica Arago, fallece a las nueve y
Franco destruyeron todos los ejemplares..., pero veinte de la mañana del día 15 de abril, Vier-
algunos se salvaron: en el Monasterio de Mon- nes Santo.
serrat se conservan un par de ellos. Al día siguiente se efectúa la toma de mas-
carilla y el embalsamiento. El 19 es trasladado
a la Maison de la Culture y, luego, inhumado
1938 en el Cementerio de Montrouge.
Georgette le sobrevivió cuarenta y cinco años
Dedica los dos primeros meses del año a ini- y medio —un lapso de tiempo equivalente ca-
ciar una campaña en pro del restablecimiento si borde a borde al de la vida de Vallejo— y
de las garantías democráticas en el Perú. En se negará sistemáticamente al traslado de los res-
marzo se siente agotado, aquejado de una mis- tos de su marido al Perú. El 3 de abril de 1970
teriosa enfermedad que los médicos no logran los hizo trasladar al Cementerio de Montpar-
diagnosticar con precisión, calificándola de «in- nasse. Allí reposan: división 12, 4 norte, 7 es-
fección intestinal aguda». Georgette recurre a te. En París.
una serie interminable de magnetizadores, as-
trólogos, magos y brujos que con sus pases mag- Francisco Martínez García