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ESTADO DEL ARTE

Las razones que conllevan a que cada día miles de ciudadanos venezolanos se agolpen
en las fronteras de Colombia buscando empezar una nueva vida corresponden a una
deuda externa igual a cinco años de exportaciones, la desorganización de los servicios
públicos esenciales, una caída del PIB per cápita real de 39 % durante el periodo 2015-
2017 y una inflación de 13.000 por ciento en 2018. Además de la pérdida de poder
adquisitivo por la hiperinflación, la escasez de alimentos y medicinas, la violencia
generalizada, la violación a los derechos humanos y en definitiva la falta de oportunidades
son algunas de los razones que han causado el desplazamiento forzado de los
venezolanos que ha separado un sinnúmero de familias y, lejos de detenerse, amenaza
con crecer.

Según datos del Marco Fiscal de Mediano Plazo (2018), el número de venezolanos en el
exterior pasó de 697.562 personas en 2015 a 1.642.442 personas en 2017. Por su parte,
la entrada a Colombia pasó de 286 mil inmigrantes en promedio entre 2012 y 2015 a 796
mil en 2017, una cuarta parte del total de extranjeros que ingresan al país. Si se
descuentan las salidas hacia otros destinos se obtiene que la cantidad neta de
inmigrantes de nacionalidad venezolana es hoy 10,1 veces mayor que en 2015.

Es notorio el impacto de esta situación sobre los servicios sociales y el mercado laboral
colombiano ya que en este último se observa una reducción del desempleo de los
trabajadores venezolanos inmigrantes, a costa de una reducción relativa de sus ingresos
frente al trabajador colombiano.

Un estudio elaborado por el Instituto de Estudios Políticos (IEP) de la Unab dejó en


evidencia la difícil situación en la que se encuentran los migrantes venezolanos que se
han radicado en Bucaramanga. Revela que el 42,91 % de la población venezolana
asentada en la ciudad tiene entre 18 y 25 años, es decir, son jóvenes en edad para
trabajar. (1)

Sobre su localización en el área metropolitana el 47 % se ubica en el centro de la ciudad y


el 21 % en la zona norte. El 55 % de ellos se dedica al “rebusque” y en contraste solo un 3
% tiene un contrato laboral. Además, el 94 % gana un salario mínimo o menos y el 14 %
acusa algún tipo de explotación laboral (trabaja más de 12 horas diarias o es muy mal
remunerado). (2)

Los resultados de la investigación llaman la atención sobre dos aspectos: el 14 % acusa


algún tipo de explotación laboral, ya sea porque trabajan más de 12 horas diarias o ganan
menos de un salario mínimo, y el 32 % siente temor de ser reconocido como venezolano.
Otro 33 % dice haber sido sujeto de discriminación. (3)

No obstante, la mayoría de las personas tienen un grado de escolaridad bajo, pertenecen


a la clase trabajadora y no tienen trabajos estables, por lo que se dedican a empleos
informales pues muchos no tienen la documentación necesaria al día para aplicar a
trabajos formales en la ciudad. (4)
Según informan en la Gobernación de Santander, las ocupaciones por las que han optado
los migrantes para sobrevivir en Colombia, debido a las circunstancias que les ha alejado
de su país, son trabajos informales, en salones de belleza, labores del campo, venta de
bisutería en las calles, prostitución, restaurantes, construcción y oficios varios, entre otros.

“Por esto tenemos una problemática social grave que ha llevado al aumento de la
indigencia y trabajo informal. Reconocemos el trabajo de nuestras autoridades de
seguridad, pero esto debe evolucionar y establecerse una Política de Estado, para que
estas personas tengan una atención especial, teniendo en cuenta de que Colombia
también ha recibido ayuda en distintos escenarios”, argumentó Tavera Amado (5)

En esas condiciones, Colombia debe prepararse para una situación cada vez más
compleja en la problemática de la inmigración de ciudadanos venezolanos. Un esfuerzo
que no puede ser aislado ante la magnitud del problema y que debe contar con la
cooperación internacional. Un gran reto para el nuevo gobierno.

Desde otra perspectiva

La migración masiva de venezolanos hacia Colombia puede ser considerada como un


fenómeno que contribuiría al “codesarrollo”, sólo que para lograrlo es necesario que la
crisis migratoria sea abordada por el Gobierno colombiano a través de las políticas
adecuadas.

Se podría definir el codesarrollo como una propuesta para integrar la migración y el


desarrollo de manera que tanto el país de envío como el de acogida puedan beneficiarse
de los flujos migratorios

Del lado de Colombia, los migrantes llegan al país ofreciendo todo tipo de habilidades y
saberes con tal de conseguir empleo, de manera que llenan las brechas del mercado
laboral y fomentan la economía del país, todo gracias al emprendimiento, el estímulo a la
competencia. Contrario a lo que muchos colombianos creen una fracción de los
venezolanos que han migrado no son pobres, ni desempleados y mucho menos
delincuentes; esta nueva ola migratoria también está compuesta por profesionales,
empresarios, inversionistas y emprendedores, lo cual representa la llegada de miles de
dólares a Colombia que serán invertidos.

A pesar de lo argumentado por muchos sobre cómo la migración venezolana


incrementaría los niveles de desempleo y criminalidad, la Cámara de Comercio Colombo-
Venezolana afirma que este fenómeno no afecta el empleo, sino que puede ser
beneficioso, ya que los empresarios llegan con nuevas ideas de negocios, que pueden
generar más oportunidades de empleo e incentivos para el desarrollo del país. Por esta
razón, los factores claves para el desarrollo de Colombia serían la mano de obra, la
inversión de capital y el conocimiento que los migrantes aportan al país.

Si bien es evidente que la migración venezolana tiene todos los elementos necesarios
para fomentar el desarrollo de Colombia y Venezuela, es necesario que este potencial sea
gestionado adecuadamente por los actores involucrados, es decir, tanto por los migrantes
en su papel de agentes del desarrollo, como por los gobiernos de ambos países.

El problema radica en que se debe lograr la integración de la población venezolana a la


sociedad colombiana y un un reto el cual consiste en la aplicación de nuevas políticas
socioeconómicas que permitan a los inmigrantes conseguir empleo y estabilizar su
situación, todo con el propósito de evitar el aumento del desempleo y la inseguridad
económica. (6)

Referencias

1. http://www.elcolombiano.com/opinion/editoriales/la-migracion-venezolana-FN8924667

2. http://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/426913-89-de-
venezolanos-dice-que-no-ha-recibido-ayuda-estatal

3. http://www.unab.edu.co/publicaciones/estudio-sobre-situaci%C3%B3n-migrantes-
venezolanos-bucaramanga

4. http://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/435534-hay-censados-
8652-ciudadanos-venezolanos-en-bucaramanga

5. http://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/400657-en-santander-
hay-mas-de-tres-mil-inmigrantes-venezolanos

6. https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/una-mirada-positiva-la-migracion-
venezolana-articulo-747615

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