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Las representaciones sociales que tienen los ciudadanos de

Sincelejo-Sucre frente a la población migrante venezolana en la ciudad


durante el año 2021.

IV. Objetivos

a. Objetivo General

Determinar las representaciones sociales que tiene la población de Sincelejo (Sucre)


frente a los migrantes provenientes de Venezuela en el año 2021.

b. Objetivos Específicos

1- Estudiar la percepción de la población sincelejana frente a los migrantes


venezolanos.
2- Identificar los factores que dan lugar a la xenofobia frente a las representaciones
de migrantes venezolanos en Sincelejo.
3- Analizar la consecuencia en materia social, de seguridad y económica debido al
asentamiento de los venezolanos en Sincelejo.

a. Esquema propuesto

objetivo 1: Estudiar la percepción de la población sincelejana frente a los migrantes


venezolanos.

Capítulo 1: Desafíos en materia de seguridad a causa de la migración venezolana

1.1 análisis general en materia de seguridad a nivel nacional

Para nadie es un secreto a cerca de la crisis política, económica y social que afronta
Venezuela, lo cual se ha visto reflejado con la salida de miles y miles de sus habitantes
de dicho país hacia otros países cercanos; Colombia siendo país vecino ha sido
fuertemente impactada por las migraciones forzadas de personas provenientes de
Venezuela, como también por los desafíos y dificultades de los procesos de integración
de los inmigrantes, buscando prevenir la vulneración directa o indirecta de los derechos
humanos. (Lisa Alexandra Pinto, 2019)

A raíz de esta situación la seguridad nacional del país se ha visto gravemente afectada,
según (CONTRERAS, ARENAS, PEDRAZA, & OVALLOS) En Colombia existe el
imaginario social que vincula a los migrantes venezolanos con la criminalidad. Según la
Séptima Encuesta Mundial de Valores para Colombia, el 77% de la clase baja considera
que una mayor presencia de extranjeros aumenta la inseguridad en el país, y tiene esta
misma opinión el 75% de la clase media y el 72% de la clase alta. Lo anterior, está
relacionado con la diáspora venezolana, pues, a nivel nacional, según una encuesta
realizada por Invamer, en febrero de 2019, el 53 % de los consultados tenía una
imagen desfavorable de los venezolanos. Diez meses después, en diciembre de 2019,
este porcentaje llegó al 69%. Además, en Cúcuta, ciudad fronteriza con mayor tráfico
humano y comercial entre los dos países, el 74% de la población considera que los
migrantes son una amenaza para la ciudad. En Medellín y su Área Metropolitana,
una encuesta realizada en junio de 2019 arrojó que el 80,7% de los encuestados cree
que la delincuencia se ha incrementado con este flujo.

Adicionalmente, en los medios de comunicación de forma continua se divulgan noticias


y columnas de opinión que visibilizan el accionar delictivo de estos migrantes.
Un ejemplo de ello, es que en el 2019 se publicaron titulares como los
siguientes: «Venezuela empieza a exportar criminales», «Preocupación por
venezolanos implicados en delitos en Cali» , «Autoridades han capturado más de
500 venezolanos delinquiendo en Medellín», «En Yopal, en Caño Seco, no
aguantan más inseguridad generada por migrantes venezolanos», «Aumenta número
de venezolanos relacionados con delitos en Santa Marta», y «Alarma por desbordado
incremento de migrantes venezolanos capturados en Cúcuta».

Igualmente, este imaginario colectivo del migrante venezolano como delincuente


ha sido reproducido en las declaraciones de diferentes autoridades públicas como
el Representante a la Cámara Alejandro Carlos Chacón, quien en una entrevista
radial de agosto de 2019, afirmó que «la llegada de venezolanos al país ha incrementado
en un 258 % la delincuencia» ; el exalcalde de Cúcuta, César Rojas Ayala, quien
expresó que el modus operandi de los venezolanos es matar para luego robar, y el
exalcalde de Villa de Leyva, Víctor Hugo Forero, quien manifestó que «los venezolanos
y los afrodescendientes serían los generadores de delincuencia» en su municipio.
Cabe anotar que, estas afirmaciones no gozan de evidencia empírica, pues desconocen
hasta qué punto los migrantes venezolanos han protagonizado el papel de víctimas o
victimarios en la inseguridad ciudadana que afronta el país.

Por otro lado cabe mencionar que la tasa de capturas de ciudadanos venezolanos
aumentó 103% en 2018 y, según el INPEC, la de reclusos creció un 6%. Sin embargo,
la proporción de venezolanos capturados es apenas un 3% del total nacional. Eso
significa que, a pesar de que una parte de la población venezolana se ha involucrado en
actividades delictivas, su vinculación es significativamente menor que la de los
colombianos. ¿Por qué los capturaron? El 21% de ciudadanos venezolanos por hurtos a
entidades comerciales; el 19% por hurto a personas, y el 18% por temas relacionados
con tráfico o porte de estupefacientes. El incremento en las capturas de venezolanos está
respondiendo a la focalización de la Policía, que puede estar motivada, a su vez, por la
estigmatización de la comunidad hacia ellos. Un dato revelador es que los venezolanos
capturados representaron menos del 1% del total de reclusos. (CASTILLO, AYALA,
RUBIO, SILVA, & ZÁRATE, 2019)

Según (FUNDACION IDEAS PARA LA PAZ FIP, 2019) A pesar de que la migración
masiva de venezolanos es percibida por algunos colombianos como un factor que afecta
la seguridad ciudadana, el análisis de las cifras sobre los flujos migratorios, los delitos y
la actividad operativa del sistema penal, indica que las condiciones de seguridad no se
han visto afectadas por los migrantes venezolanos. Los resultados de este análisis
realizado por la FIP, sugieren que la población venezolana se ha insertado en las
dinámicas colombianas comportándose como el grueso de la población, lo que significa
que no existe una diferencia entre los ciudadanos colombianos y venezolanos con
respecto a su vinculación en actividades delictivas o como víctimas de estas. De ahí
que no sea necesario tomar medidas de control y prevención sobre la población
venezolana para disminuir los índices delictivos del país, sino desarrollar una política de
seguridad ciudadana integral que, además de reducir el crimen, genere una disminución
en la participación de los migrantes venezolanos en actividades delictivas.

1.2 entorno de seguridad a nivel regional en la costa caribe

En el país, hasta septiembre, un total de 1.715.831 venezolanos estaban en Colombia en


septiembre pasado, un 0,4 % menos con respecto a los 1.722.919 registrados en agosto,
según el último informe divulgado por Migración Colombia. Dentro de las 10 ciudades
en Colombia donde encontramos más venezolanos, podemos mencionar tres de las
principales ciudades de la costa caribe, Barranquilla con un total de 94.488, Cartagena
de Indias con 50.964 y Santa Marta: 40.891. (EL TIEMPO, 2020)

Realizando una exhaustiva búsqueda de información acerca del panorama en cuanto a la


seguridad, podemos afirmar que una de las ciudades donde se ha reflejado un aumento
de la inseguridad raíz de la presencia de los Venezolanos es Barranquilla, en esta ciudad
por su parte, las tasas de homicidios, lesiones personales y hurto a venezolanos
incrementaron en 200% y más. La tasa de homicidios fue 2.96, superando la tasa
municipal (2.53) y la nacional (2.5). (CASTILLO, AYALA, RUBIO, SILVA, &
ZÁRATE, 2019)

1.3 afectaciones en sociales en seguridad en la ciudad de Sincelejo

Colombia es el país del cono sur más afectado por el fenómeno migratorio procedente
de Venezuela, las cifras presentadas por migración Colombia muestran que 1’408.055
migrantes venezolanos se encontraban en el país hasta el 30 de junio del año 2019. De
estos, 742.390 son migrantes regulares y 665.665 son irregulares, asegura el informe del
diario El Espectador. De los diferentes enfoques para el estudio de procesos migratorios,
se cuenta con un aspecto importante como es el económico, el cual acapara en los
determinantes de los flujos migratorios, la integración de la población inmigrante en los
países receptores y el impacto económico de la migración tanto en el país de origen,
como países receptores. El fenómeno migratorio afecta de diferentes formas a los países
receptores. Entre los efectos negativos se puede destacar tales como: aumento de la
población con consecuente falta de empleo y aumento de costos de servicios sociales de
educación y salud para la creciente población migrante; disponibilidad de una mano de
obras más barata afectando las posibilidades de empleo para los habitantes nativos y
disminución de salarios; surgimiento de diferencias raciales y culturales, que pueden
desembocarse en rechazo, exclusión social o violencia explícita; entre otros. En este
orden de idas, las dificultades en la integración social de los emigrantes desembocan en
las actitudes de xenofobia que afecta no solo a la población migrante, sino al tejido
social de la población receptora. Las personas expresan, por un lado, la simpatía y
necesidad de colaboración a los emigrantes venezolanos, y, por otro lado, temor y
precaución, relacionados con distintos prejuicios. Uno de estos prejuicios es el
predominante machismo en los tres países, donde más de la mitad de la población
consultada expresan que prejuicio de que las mujeres venezolanas migrantes terminará
ejerciendo la prostitución. También expresan el temor sobre la precarización del
empleo, el ‘colapso de los servicios’ y los problemas en la seguridad social, asociando
la migración con la inseguridad y delincuencia.

La migración en si no es causa de problemáticas que, con frecuencia, se le atribuyen.


Por esta razón es necesario que sea gestionada y comunicada de forma correcta, con el
fin de que pueda contribuir a la economía de los países receptores, generando empleos y
enriquecer las culturas, construyendo sociedades con diversidad que puedan convivir en
paz.

En este orden de ideas, la cuidad de Sincelejo, al igual como otras partes de Colombia,
ha tenido el impacto de la migración venezolana, siendo afectada en sus diferentes
calles, específicamente en sitios estratégicos del centro de la ciudad, ubicándose la
población de migrantes de Venezuela con empleos informales, destacando entre ellos
venta de dulces, venta de mecatos en los semáforos, venta de artesanía fabricadas por
los mismos, o simplemente pedir dinero, todo lo anterior con el fin de satisfacer
necesidades humanas. La presencia de emigrantes ha generado impacto en los
habitantes de la ciudad en cuanto a los cuestionamientos y señalamientos, a menudo
negativos, como causantes de alto índice de desempleo, incluyendo migrantes
profesionales que disminuyen las oportunidades en la esfera empresarial de la ciudad;
invasión del espacio público y, en parte, sentimientos de lastima ante el padecimiento de
múltiples necesidades en niños, niñas y adultos. (Klimenko, Peláez, Pacheco, &
Paternina, 2020)

A nivel local, desde la alcaldía de Sincelejo se han realizado censos a la población


venezolana que dan lugar a un diagnostico que generan políticas para ayudar a dicha
población y mejorar sus condiciones de vida; sin embargo, el impacto social de esta
problemática ha trascendido a tal magnitud que ambas poblaciones se han visto
afectadas por las secuelas de este fenómeno. En cuanto a la población migrantes, ha sido
víctima de rechazo, estigmatización y/o vulneración de algunos derechos
fundamentales. En cuanto a la población receptora, se pueden evidenciar rasgos de
xenofobia y conductas hostiles que se convierte en una problemática de índole social
con repercusión en la seguridad pública de la ciudad y en la conducta de los receptores
frente a los desplazados. (Klimenko, Peláez, Pacheco, & Paternina, 2020)
Entonces podemos afirmar que en la ciudad de Sincelejo la ciudadanía ha sido afectada
por los venezolanos más en un factor social y económico que en cuanto a la seguridad,
pues esta población de migrantes se encuentra esparcida por toda la ciudad aumentando
el índice de desempleo; invadiendo el espacio público, entre otros factores negativos.

Capítulo 2: retos en la salud a causa de la migración venezolana

2.1 estudio de la aplicación del derecho a la salud digna para los migrantes

2.2 diligencia en la prestación de servicio de salud por parte de las entidades


promotoras del servicio de salud

2.3 garantías constitucionales en salud para los migrantes

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