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POBREZA Y CORRUPCION

La corrupción puede tener un impacto significativo en la pobreza de un país. Cuando las instituciones
encargadas de gobernar y administrar los recursos públicos están infectadas con este virus, se
produce una desviación grande de fondos, que principalmente están destinados a programas
sociales y proyectos que podrían tener un impacto positivos en los ciudadanos de un país.

La relación entre corrupción y pobreza ha sido estudiada en diversas disciplinas, los países más
corruptos a su vez son los más pobres, la corrupción debilita la capacidad de los gobiernos para
implementar políticas efectivas que tengan un impacto positivo en la sociedad, como poder reducir
la pobreza, y al contrario lo que causa la corrupción es ampliar más la brecha de desigualdad que hay
en los países más pobres. Otro efecto que tiene la corrupción en los países pobres, es que, las
personas pierden la confianza en las instituciones y en el sistema político en general, esto puede
llevar a un círculo vicioso en el que la falta de confianza de la población en las instituciones
desalienta la participación cívica.

Si bien es importante destacar que la relación de la pobreza no es unidireccional, también es cierto


que la pobreza puede ser un cultivo para la corrupción, la falta de oportunidades y la desesperación
económica pueden llevar a comportamientos corruptos por parte de los individuos que buscan
satisfacer sus necesidades.

"La apropiación del dinero destinado a la obra pública de carácter social por parte de funcionarios
corruptos en connivencia con empresarios inescrupulosos también resulta algo habitual en
Iberoamérica. Se pueden mencionar ejemplos muy conocidos de este tipo de prácticas. las viviendas
que deberían levantarse con fondos públicos no se construyen o se abandonan a medio construir, las
obras de redes locales apenas se inician sin ser acabadas jamás, las infraestructuras básicas que
figuran en los planos solo quedan en la virtualidad del proyecto o se vacían cooperativas populares
con la complicidad de agentes estatales. Mientras tanto, los pobres, supuestos beneficiarios de esas
obras, languidecen con profunda desesperación.” (SEÑA, 2020)

Jorge Malem Seña en su libro ” Pobreza, corrupción, (in)seguridad jurídica“ pone en una relación la
pobreza y la corrupción, menciona que la corrupción es uno de los principales problemas de los
países, que los que más sufren las consecuencias de actos corruptos, como las desviaciones de
dineros, son las personas pobres, con obras sin terminar como puestos de salud, colegios, carreteras
y muchos otros proyectos sociales, también menciona que los países iberoamericanos tienden a ser
pobres por los índices altos de corrupción en sus instituciones. Estoy en gran parte de acuerdo con el
autor, poque la corrupción es la culpable de que los países pobres o en algunos casos los que están
en vía de desarrollo, se queden estancados y no logre superar la pobreza. Por otra parte, como ya
había mencionado antes, la relación entre pobreza y corrupción no puede ser unidireccional, así
como la corrupción es uno de los problemas fundamentales de la pobreza, la pobreza también
alimenta la corrupción, por es los mayores índices de corrupción los tienen los países pobres.

“Todos los países ricos (PIB/Cap. mayor a $40.000) son transparentes (Índice de Transparencia
mayor a 50). Consecuentemente, ningún país corrupto es rico, y ningún país rico es corrupto. Entre
los países pobres, la mayoría son corruptos. Aunque hay algunos pocos, como Ruanda, Botsuana y
Bután, que son pobres a pesar de sus altos índices de transparencia.” ( Mario & Rodríguez, 2020)

Es una realidad que los países desarrollados o también llamados de primer mundo, son los países
con los índices más bajos de corrupción en sus instituciones, los países más ricos con su cultura de
sociedad más avanzada, el hambre es casi inexistente, la delincuencia no tiene lugar en estos países,
las oportunidades para tener una calidad de vida optima son muchas, tanto en el sector privado,
como en el sector público, los sistemas de educación y salud son los mejores; entonces estoy muy de
acuerdo con el autor por que un país rico en el que tienes todas las condiciones garantizadas para
vivir bien, la necesidad de cometer actos corruptos no existe, el principal problema de los países
pobres es la falta de oportunidades, las carencia en sectores como la salud y la educación, que uno u
otra manera van llevando a las personas a la desconfianza en el estado y se va creando una cultura
de corrupción que sumergen al país y sus ciudadanos. Esta situación en Iberoamérica es algo
abundante en países como Venezuela que se caracteriza por la poca transparencia, datos mentirosos
sobre la situación actual, Argentina con manipulaciones electorales, y acá en Colombia pasa algo
muy grave con la poca transparencia, en los últimos años incluyendo el gobierno actual, se trata o se
también se ha tratado de manipular la percepción que pueden llegar a tener las personas sobre la
situación del país, como las tan resonadas rendición de cuentas en la que se inflan lo poco que ha
hecho y se trata de esconder todo lo malo hacen o todo lo que prometieron y no hicieron, es algo
muy grave, porque la realidad es otra, cuando uno mira en las calles, obras sin terminar, colegios en
mal estado, las personas se dan cuenta que le están mintiendo al país y que la situación es grave.

“De acuerdo con el informe anual realizado por Transparencia Internacional denominado Índice de
Percepción de la Corrupción en el que se califican 180 países de acuerdo a la percepción de su nivel
de corrupción en el sector público según la evaluación y análisis de expertos, empleando una escala
de 0 a 100 donde 100 corresponde a corrupción inexistente y el 0 a corrupción elevada. El país, en el
año 2020, ocupó el puesto 92 de 180 países con una calificación de 39 sobre 100, dos puntos por
encima de la calificación obtenida en 2019 que fue de 37 sobre 100, ocupando entonces el puesto 96
de los 180 países evaluados.” ( Flórez Hernández, 2021)

Entrando más en un contexto local como los es nuestro país Colombia, según el informe Colombia
tiene índices preocupantes de corrupción estando más cerca del 0 como corrupción elevada en
todas las instituciones del país, y si entramos en la comparación de años, la variación es de 2 con
respecto al 2019, mostrando claramente un estancamiento como país en vía de desarrollo y también
en la lucha contra la corrupción.

La corrupción se ha convertido en un problema estructural, ocasionando pérdidas de más de 50


billones de pesos, según la contraloría general de la nación, no es un dato menor, porque este
dinero deja de ser una inversión para los sectores de la salud y educación, lo que a su vez se
convierte en más pobreza, menos alcance de la educación y la salud a las personas vulnerables. La
corrupción también genera desempleo, delincuencia, generando unas serias consecuencias, como,
por ejemplo, se ve afectada la calidad de vida de los ciudadanos y correcto funcionamiento de las
instituciones públicas, es por eso que algunos autores como L. Garay denominan la corrupción como
“La captura del estado”.

Entro los hechos de corrupción más sonados en los últimos años que han afectado al bolsillo de los
colombianos y han aumentado la pobreza en el país, están SaludCoop, el carrusel de la contratación,
Odebrecht, el caso del PAE, Reficar y el tan resonado caso de Centros poblados, que directamente
involucran a los altos funcionarios del gobierno, como alcaldes y hasta ministros en conjunto del
sector privado que de una u otra manera, mueven los hilos de la política en Colombia.

El caso más grave de corrupción en los últimos años en Colombia es el de la Reficar, según el Fiscal
Néstor Humberto Martínez "Reficar es de lejos el caso más grave en los 200 años de historia de
Colombia.” (COLOMBIA CORRUPCIÓN - ProQuest, 2018). Este caso de corrupción deja al desnudo la
corrupción que existe entre el sector público y privado. La Refinería de Cartagena o Reficar fue
inaugurada en 2015 y tuvo un coste final de 8016 millones de dólares más del doble de los 3777
millones presupuestados, que en moneda local serían más de 17 billones de pesos lo que sería la
equivalente al 34 % del presupuesto destinado a la educación en 2022, estos sobrecostos también
servirían para sanear lo de SaludCoop; ¿Pero porque estos sobrecostos en la construcción de la
Refinería?, una posible respuesta la da Revista Semana en un artículo que publico de 2016, nombre
algunos contratos como el alquiler de andamios, o el contrato con el conglomerado Foster Wheeler
que paso de ser por 95 millones de dólares a 231 millones de dólares sin ninguna explicación, o los
muchos contratos de empleos fantasmas, ocasionando que el presupuesto de Reficar en 6 años
aumentara en 101%, estos sobre costos le cuestan al país no solo en dinero, sino también en
estancamiento de otros obras públicas y este muchos otros escandalo con el pasar de los años van
creando un detrimento al patrimonio de la nación. Este como muchos otros casos de entrampe y
corrupción por parte de funcionarios públicos y el sector privado tanto local como internacional.
Esta obra le termino costando al país más de 8000 millones de dólares, dinero que podría haberse
invertido en ms educación, mejorar y fortalecer el sistema de salud en las zonas vulnerables de país,
esta inversión a su vez ayuda mejorar las condiciones de las personas pobres y que estas personas
tengan condiciones óptimas de salud y de aprendizaje para que puedan aportar algo positivo a la
sociedad colombiana en aras de combatir la pobreza, la falta de oportunidades y poder acabar por
fin con ese círculo vicioso llamado pobreza, es claro que este no es el único entrampado de
corrupción y que con ese dinero que se perdió no le daremos fin a los problemas que tenemos como
sociedad, pero crear una cultura de transparencia y anticorrupción en Colombia es una ayuda y a su
vez un avance para no seguir estancados como sociedad y poder empezar a generar esperanza real
de crecimiento y desarrollo.

Cambiando del contexto Nacional al departamental un estudio realizado por el economista Jorge
Saiz Vélez sobre los efectos de la corrupción en la criminalidad y pobreza colombiana en los
departamentos, dijo la siguiente afirmación “Si Colombia redujera su nivel de corrupción a niveles
como los registrados por los países miembros de la OCDE, la tasa de crecimiento promedio anual del
PBI per cápita podría incrementarse en 3.14 unidades porcentuales. Esta tasa podría incrementarse
en 2.73 unidades si nuestro país registrara un índice de corrupción similar al de Chile”
(Saiz Vélez et al., 2017)
.

Esta afirmación según el autor está basada en que estudios en diferentes departamentos, utilizando
como indicadores de corrupción el número de fallos con responsabilidad fiscal. Los resultados
mostraron que en los departamentos en los que los fallos es bajo el PBI per cápita es bajo también,
mientras que en otros departamentos cuando la tasa de fallos con responsabilidad fiscal aumenta el
PBI per cápita también lo hace, también compararon estos resultados con otros países en donde
Transparencia Internacional había hecho la misma investigación con los mismos indicadores de
corrupción como lo son los fallos con responsabilidad fiscal, generando también los mismos
comportamientos en el PBI per cápita generando el siguiente interrogante, ¿Impacta realmente los
índices bajos de corrupción en la pobreza colombiana?

Es una afirmación ambigua, porque a pesar de que los índices de corrupción disminuyan, el PBI per
cápita no tiene un impacto en la pobreza, como bien dijo el Sr. Luis Fernando Mejía, director de
Fedesarrollo, que a pesar de que el PBI aumente, este no muestra una mejoría en aspectos como la
pobreza y el desempleo, este promedio solo sirve para mostrar el comportamiento de la economía.
Como puede apreciar, los índices bajos de corrupción en otros países se deben a otros factores,
como mejores políticas sociales, anticorrupción y sobre todo a una estructuración real del estado
como órgano principal de las instituciones que se encargan de hacer cumplir estas políticas, porque
entre menos pobreza exista, habrá menos corrupción.
Una práctica muy frecuente y corrupta es la compra de votos, algo muy común en la región caribe
según el Sr Hugo Penso Correa que dice lo siguiente: “Esta práctica es bastante común en la región
del Caribe, en donde está el 31 % de quienes viven en pobreza extrema en Colombia, a pesar de que
solo representa al 22 % de la población.”. Es algo preocupante que la Región Caribe sea una zona del
pais en donde se está volviendo común esta práctica y no deja ser algo impresionante que esto se
generalmente en las zonas más pobres, esto se debe a la poca presencia de la educación y la
abundante falta de oportunidades, por lo que la necesidad de las personas por suplir una necesidad
básica y falta de educación, llegan a ser engañadas por esta manda de corruptos que se hacen llamar
servidores públicos; la falta de educación es un factor muy importante, porque la ser personas
pobres les toca educarse con lo que ofrece el estado, que precisamente no es una educación de
calidad en estas zonas especialmente las rurales, por diferentes motivo la educación no es de
calidad, poco recursos, desviación de fondos hacen que la población no tenga una cultura cívica y
optan por vender el único derecho que puede hacer que sus destinos cambien, el voto.

En conclusión, la relación entre la pobreza y la corrupción es compleja y multifacética, con efectos


perjudiciales para el desarrollo socioeconómico. Superar esta relación requiere una combinación de
políticas y medidas que aborden tanto la pobreza como la corrupción, promoviendo la
transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la justicia social. En Colombia se
debe de hacer un análisis a fondo y replantear los que somos como sociedad, hacernos la pregunta si
en verdad vale la pena forjar un futuro desigual en donde las personas no tengan oportunidades de
tener una vida digna, en donde los niños no tengan acceso a la educación solo porque unos cuantos
se van a lucrar y beneficiar política y económicamente, debemos empezar a generar ese cambio
desde la cultura sin perder nuestra identidad como Colombianos, en el momento en que
empecemos a pensar en el otro como ser humano que somos , empezaremos avanzar como
sociedad.

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