Está en la página 1de 15

RODOLFO LIVINGSTON

CIRUGIA DE tASAS

nobuko
La cuestión de la cocina

Mucho se ha escrito, -y dibujado,- sobre la cocina considerada


en si misma (área de preparación, guardado, cocción , ergonomía,
etcétera) por lo cual prefiero dejar a un lado ese aspecto y plantear
otros temas laterales a la función especifica de cocinar pero que,
sin embargo, tienen mucho que ver con ella. De allí el titulo: La
cuestión de la cocina.

La pared

En realidad la función cocinar no existe, como no sea para los


cocineros profesionales. Para el 90% de las familias argentinas
cocinar es solo una parte fragmentaria de un hecho vital más am-
plio: cocinar-comer-dar de comer a los chicos, o también cocinar-
comer-conversar.
Porque mientras se prepara el arroz con salchichas hay que-
darle de comer en la boca al más chiquito o secar el agua que de-
rramó sobre el mantel el más grande o calentar el café. Otro caso,
sin chicos: dos matrimonios jóvenes se reúnen para comer. Ellos
conversan en el comedor y ellas en la cocina, mientras preparan
todo. Cuando llevan la comida a la mesa. Carlos debe repetir el
cuento que le hizo a su amigo para que lo escuchen las mujeres.
La conversación se interrumpe unas nueve veces durante la comi-
da, cada vez que ellas se levantan de la mesa para llevar o traer
algo de la cocina. ¿Por qué entonces, no comer en la cocina? Por
que el comedor diario no cabe allí.
Conclusión: en casos como este, una pared entre la cocina y el co-
medor es tan absurda como una pared entre la mesa de luz y la cama.

41
. ho en propiedad horizontal, pero al-
advierte mue
Este error se . . da popular mínima (50, 60 m2), como testó con mucho temor a ofenderme .. . Sin embargo, en ese amplio
1 l'max
1 en la v,v,en
canza e c . d viviendas del Barrio General Güemes, living, donde también dormía porque le habíamos dado el único
1 caso de las miles e , . ,
es e . donde las cocinas, flaquIsImas, estan se- dormitorio a nuestro hijo, hicimos muy ricas comidas y yo pase
en la zona de EzeIza, seis años muy felices de mi vida.
s inequipables, por una pared cuya demo-
paradas de come dore . Muchas veces mis colegas han señalado que la clase po-
. ., , h'b'd
1 otro absurdo sobre el mismo asunto es la
1icIon esta pro ' a. . . pular también se opone a la cocina-comedor y prefiere la se-
. , d I n- 0 78 del doctor Laura por la cual es obltgatona
resoluc,on e a ' paración , aún con medidas mínimas. Sin embargo, el Barrio
en Buenos Aires, ¡la cocina con paredes en departamentos de un Justo Suárez en Barracas (erradicación de villa) se hizo con
ambiente! cocina-comedor integrados y sin el clásico pasillo frente a los
¿Cuál es la explicación de estas aberraciones? Creo que la res- dormitorios. En este caso los usuarios participaron de verdad
puesta está en la mentalidad vacilante de gran parte de nuestra en el proyecto, junto con sociólogos y arquitectos que se to-
clase media, que sigue copiando a la clase alta, cuando esta tenla maron el trabajo de desglosar lo que el cliente pedía de lo que
mucama permanente, con uniforme, mientras que el cocinero, con realmente quería. Visité el barrio hace poco y todo el mundo
gorro y todo, preparaba la comida en una lejana cocina. Tanto el está encantado con sus viviendas, lo que de ninguna manera
increíble decreto del abogado Laura, como el diseño de las vivien- ocurre en el Barrio General Güemes.
das que padecen los habitantes de muchos barrios populares nue-
vos, Ytambién la cultura inmobiliaria en general. son expresiones
de ~na actitud mental que, como suele ocurrir con la arquitectura , Mi experiencia
eSía po~'debajo" del diseño Y, no obstante, lo determina.
En m, casa actual hay · Cerca de quinientos casos diferentes resueltos en Buenos Ai-
una cocina con comedor diario y otro co-
medor aparte porque el . . res, algunos barrios nuevos en el Caribe y varios estudios de ba-
d . espacio lo permite, pero cuando vivía en
os ambientes con mi mu1·e 1 • rrios existentes, hechos con alumnos en el Chaco, en La Plata, en
cápsula de a . .
1
ª r, cocma propiamente dicha era una
en ico que le cr . h .
Buenos Aires y en el Perú, me han proporcionado una experiencia
nas accesible tamb· . ecia acia afuera a una de las venta- muy vasta en el tema que siempre ocupó el centro de mi atención:
, ien desde la te L
la heladera (pintada de . rraza. os estantes con latas y la relación entre la arquitectura y las personas.
fin y al cabo -de . colorado) mvadían un rincón del living . Al Trataré de mencionar, aunque someramente, las circunstancias
' cia yo entonce
mucho, visualmente d s una latoteca-, no se diferencia que más se repiten en relación con el tema de la cocina . .
Durante mucho ' _e una biblioteca ... En cuanto ahondo un poco en el problema que cada clien-
· s anos el sist . ,
paso algo gracioso s ema funciono muy bien Un día te me plantea , y hago el correspondiente diagnóstico, me en-
tas de · · e presentó un • · cuentro casi siempre con que no se trata solamente de agregar
ngor, Ycuando lleg , censista , me hizo las pregun-
que su I' ·
cual era el
apiz vacilaba ind .
0

, ec1so frent
°
e1mame t
n de llenar las planillas note
1 ·

azu 1e1os y mue
'd
bles 5I·no de corregir puertas mal colocadas
, . .
I armado del comedor d1ano, o reemplazar ven-
t .
egona de vi ·
Problema. "Es ' ª
que su cas
e os casilleros. Le pregunte
.
que ImpI en e
tanas altas, con vidrio martelé (no transparente) en torres con
vienda Paupe· rr· a, arquitecto entra en la ca-
1ma· p •
· arque no tiene cocina", me con-

43
la planilla de locales decía: "coc,·n .
, (porque en . a.
vista al no . ,, *) y aún cambiar de lugar cocinas rn La cocina y los hábitos de compra
banderola dos hoJaS . . a1
. as dentro de la v1v1enda. .,
ubicad , t s típicos cuya enumerac,on a contrario sensu Las cocinas argentinas son cada vez más chicas y entran en
Otros de,ec O ' . . . ,
. abogados, podría seNir para 1r definiendo las ca. franca contradicción con los hábitos de compra que las empresas
como dicen 1os . . .
, t· de las buenas cocinas, son los s1gU1entes: multinacionales pretenden desarrollar en el país: los supermer-
ractens 1cas
cados gigantes. Los norteamericanos tienen congeladores, pero
veamos un departamento promedio de propiedad horizontal, ...
a) muchos aparatos pero poca mesada;
¿dónde guardar comida congelada para uno o dos meses?
b)falta de espacio para que puedan colaborar dos personas (el
Nuestras cocinas forman una estructura coherente con el al-
ancho mínimo ideal es de 2,3Om);
macén de barrio, especialmente en el caso de las personas con
c) falta de lugar para útiles de limpieza;
menos recursos, que son las que deben pagar más por la comida.
d) escurrimiento de los platos sobre mesada (debe ser un imple-
La pobreza sale cara.
mento colgante para dejar libre la mesada);
e) falta de pequeña mesada a la izquierda de la heladera-
f) paredes desaprovechadas para colgar cosas. ' Muebles para cocina

Con respecto de este último punto, hasta hace poco predomina- Con respecto de los muebles y el equipamiento que proveen
ba entre nosotros 1 " · las casas especializadas, creo que han llegado a un alto grado
. , a cocina-laboratorio", donde todo esta escon-
d1do detras de puerta u· it·
. . s. 1mamente yo les muestro a los clientes de perfeccionamiento, de nivel estético y de ingenio para resolver
imagenes de cocinas f problemas provocados por la falta de espacio, como las esquinas
con alguna con rascas, cacerolas y estantes a la vista,
ªIacena cerrada ' pero aceptando el hecho de que mu-
chas cosas son d'
en alacenas y bajo-mesadas, mesas auxiliares de "quita y pon"
ignas de ve (t' y todo tipo de guardado. Creo también que estas empresas de-
cortar carne cuch'II rse iras de ajo colgadas, tablas para bieran dedicar cierta energía a investigar la forma de reducir los
, 'os mold d
crear un clima m ' es e tortas. etcétera .) y contribuyen a costos (¿por qué no haciendo convenios con la universidad o con
enos asépt' ,
¿Por qué no pu d ico y mas agradable. institutos?). A veces el quipamiento de una cocina cuesta lo mismo
un
ª Y otra comida?e en U
queda 1
r os platos en el escurridor, entre que un auto, y eso es demasiado.
med·10 · na señ
, ocho veces P . ora mueve cada plato , como pro- Otra sugerencia que hago a los fabricantes de muebles para co-
lavarlo or d1a entr
Y Volverlo a ' e sacarlo de la alacena, servirlo, cina es la de trabajar juntamente con arquitectos cuando el proble-
que ante 9uardar t 0 t 1
s... ... a , para que todo quede igual ma así ló requiera . Es hora de superar el famoso slogan "nuestro
. P~r otra Parte, e . decorador lo asesorara gratuitamente"; resulta tan absurdo como
nom1co e 10 ste criterio " . . .
' n que a equ· . exhibicionista" es mucho más eco- si en las farmacias le dijeran a uno "nuestro bioquímico lo asesora-
1Parn,ent0 ra gratuitamente sobre su enfermedad . Explíquenos sus síntomas
se refiere.
y le daremos el remedio indicado".
(•¡ Por Ventana .
s baias Ytr
ansparentes

45
Otra vez el usuario

. ofundamente al usuario hay que comprende LA COCINA IDEAL


p satisfacer pr , . ,. r
ara más allá de la tecrnca, de la estet1ca y de 1
stiones que van . . a
cue , P eiemplo ¿qué era cocinar para m1 madre, quien
ergonom1a. or J ' •
, . ., huevo y que era cocinar para 1a madre de Bonave- • La cocina ideal no existe, porque no existen las casas
jamas h1rv10 un , . ideales, ni las personas ideales.
. unca aceptó que Ringo le contratara una mucama?
~n~~n . .
La respuesta a esta pregunta tiene mucho que ver con la con-
Sin embargo, sería bueno que la cocina sea:
formación concreta de una cocina. Para la madre de Ringo un pla-
to de ravioles es un acto de amor hacia sus hijos, especialmente el • Grande, con un lugar para comer.
domingo. Para una señora de clase alta, en cambio. • Con una ventana a través de la cual se vea el cielo. O
ese mismo plato de ravioles puede ser la nefasta consecuencia plantas, o los chicos jugando en el jardín, o algo ...
de un día sin mucama, para colmo, y por lo general, el mismísimo • Que tenga un clima agradable, que de hambre y ganas
domingo. de cocinar.
Una vez una clienta me preguntó: "¿Sabés qué es lo que más • Que tenga mesada suficiente.
me gusta de esta cocina? El pino de enfrente" dijo, señalando ha- • Que puedan cocinar dos o más personas.
cia la ventana que le hice colocar estratégicamente, en determi- • Si hay poco espacio en la vivienda es mejor una cocina-
nado lugar. comedor aceptable que una mala cocina pegada a un
_E~ ~ecir, que lo más importante de la cocina, como decía al mal living-comedor
pnncipio, no es la cocina, porque la arquitectura en realidad se • Que las cosas estén a mano
comporta más como , ' ' • Que el humo se vaya , y rápido.
una cascara que como un objeto. Una cás-
cara que nos ayuda a viv· s·1 • Que quede cerca del lavadero si no hay mucama.
comprend • ir. como arquitectos es muy importante
er 1oanterior com 0 . .
nar sobre lo . ' usuarios no nos vendría mal reflex10-
" que sigue:
El descubrimiento de ..
del género hum un nuevo plato hace más en benef1c10
ano que el des b . . "
El destino de 1 . cu nm1ento de una nueva estrella •
d as naciones d "
os afirmaciones d epende del modo en que se nutren ,
me t eI gourmet B ·11
narse muy bie n ant Savarin que podrían cornple-
con 1 · n con una fr ,
e mismo tacto con ase de Lao Tse: "Gobernad el pais
que preparáis pescado".

{*) Popular
campeón de b
ox argentino dura
nte la década del 60.

47

.............__ 46
La casa es grande ...
pero el corazón es chico

Entre las explicaciones que acompañan a los proyectos de vivien-


das que son publicados, muy pocas veces figura el relato de cómo
es, o cómo sería, estar allí, que es precisamente lo que más importa.
Respecto de la cocina por ejemplo, podría imaginarse el placer
de cocinar como algo compartido entre dos o más personas. ¿Por
qué no invitar a los amigos a cocinar, y no sólo a comer? Casi todo
el filme "La decadencia del imperio americano" se desarrolla den-
tro de esta placentera escena central que a muchos nos gustó ver
en el cine, pero que pocos se animan o pueden, vivir.
La cocina es el lugar donde más se está. el lugar preferido de re-
unión, el corazón de la casa; pero esa tendencia natural se ve frustrada
f
o
~
en las viviendas urbanas argentinas, cuyas cocinas son invariable-
V'
mente estrechas y están ubicadas en el sitio menos favorecido de la
1 casa. Podría atribuirse esto a la falta de espacio, pero no es así, porque
f ocurre también en viviendas de 300 metros cuadrados, proyectadas
por arquitectos reconocidos por sus colegas como los mejores, cuyos
proyectos son seleccionados una y otra vez para ser publicados.
Son comunes las torres lujosas, con cuatro caras al sol, en cuya
parte central yace el comedor diario, rodeado de azulejos, con di-
mensiones que no exceden el clásico 2m x 2m . y con varias puer-
tas ... ¿Cómo explicar semejante represión diaria?
En las viviendas individuales, sobre lotes de 8,66 m, la tendencia
es la misma. Las cocinas y los comedores diarios suelen ocupar una
de las tres rebanadas longitudinales en las que habitualmente los ar-
quitectos dividen este tipo de casas. A cada rebanada le corresponde,
por lógica, una medida muy escasa, dentro de la cual suelen ubicar
la cocina, casi nunca relacionada con el fondo en forma franca , como

49
deberla ser, y unida a un comedor diario convertido en un lugar se-
cundario. La idea parece ser "vivamos incómodos de lunes a viernes,
total el fin de semana lo pasa remos bien en el country, en un buen
quincho".Pero tener dos casas es como estar casado y tener amante,
hay que hacer todo doble, y sí a eso se le suma el transito y la falta de
estacionamiento, la vida se hace imposíble: sobre todo cuando uno ha
descubierto que lo esencial no es el espacio, sí no el tiempo.
Volviendo a la cocina, otro error muy común consiste en subdi-
vidirla con 'espinas" o 'islas", muy adecuadas en ambientes de ta-
maño generoso, pero que en espacios chicos se comportan como
lanzas que apuntan a los riñones y dificulta n la vida. El verdadero
lujo, que es el espacio abundante y vacío, se sacrifica en el culto
secreto al "aprovechamiento", bajo la sombra protectora del Dios
Neufert, (*) nunca nombrado pero siempre obedecido, quien nos
permite fragmentar y achicar todo hasta lo indecible .

En el consultorios e aprende mucho

Cuando la mayor parte de la gente encara la reforma de su casa ,


Comedor por lo general sin arquitecto, concentra su atención y su presupues-
diar() to en la cocina propiamente dicha, y allí esta su error. Pocas veces
la verdadera solución consistirá en mejorar o agrandar la cocina
-que suelen hacer crecer hacia el fondo, oscureciendo otros am-
bientes sino en replantear la organización general de la casa . Muy a
menudo los arq uitectos caen también en este error, y se apresuran
a responder a la demanda manifiesta de sus cl ientes , dibuj ando la
cocina en 1:25 y eludiendo ol ímpicamente el 1:100, esca la que les
permitirla visualizar el verdadero problema , que nunca es parcial,
sino total. La actitud del arquitecto frente a la demanda de sus clien-
Torre en Buenos Aires. De-
partamentos lujosos, con tes -que siempre es puntual- debería ser similar a la de un buen
cuatro caras al sol y el co- clínico, que jamás limita su atención al órg ano del cual se queja el
medor diario en el Centro . paciente, sino que estudia a este como una totalidad .
entre azulejos, en zona de
(•) Ver ca pi tulo: Faltan techos, sobran paredes. pag. 7·1
Paso ... y con luz eléctrica !

51
50
Otro consejo que me permito dar a mis colegas, en especial a
Planta baja los más jóvenes, es representar siempre la escena en la realidad,
abandonando por un rato el tablero que nos ayuda a sintetizar, pero
que es fuente también de muchos errores. En definitiva, la arqui-
tectura es el arte de estimular las escenas que intensifican y hacen
más feliz la vida , mediante la ubicación de los limites que permiten
(o impiden!!!) que éstas escenas ocurran. No se trata solo de que
las personas "quepan" o "circulen" y mucho menos de que los vo-
lúmenes se "enfaticen" y otras frivolidades por el estilo, sino nada
1
L-- - --~
más y nada menos, que de ayudar a la gente a que sea más feliz,
mediante una óptima organización del espacio habitable.
Más del 70% de pacientes (gente que padece los edificios)
atendidos y registrados en mi consultorio de arquitectura durante
los últimos dieciocho años, centró sus quejas en la cocina. Por
00 ◊ lo tanto, la reflexión sobre estos casos me permite afirmar que lo

dicho aquí se parece más a una conclusión -y como tal sujeta a
Esta
discusión, por supuesto- que a una mera opinión .
¿Qué ocurre al aplicar el resultado de estas reflexiones en el
□ □ proyecto de una casa nueva?
Últimamente he proyectado viviendas nuevas, algunas de las
cuales están terminadas y probadas, con resultados muy positi-
vos. Una de ellas es la casa de Tato Pavlosky, de 180 metros cua-
drados en el barrio de Núñez.
Durante la construcción las am igas le decían a Susana Evans,
la actual mujer de Tato: "¿Para qué querés una cocina tan gran-
de?" O, "aquí te convendría poner tal o cual mueblecito, para
Jardln dividir.. ."."Solo voy a poner una mesa , con aire alrededor", contes-
taba Susana.

~I
El living y la cocina son amplios, aunque la casa no es dema-
siado grande. Ambos lugares dan directamente al jardín , pero la
familia y los amigos optan casi siempre por la cocina y se reúnen
= = --¡ - --· --
--.-------- al rededor de una mesa grande; este es el único comedor y está
Quincho ubicada en el corazón de la casa, la cocina. Un corazón amplio y
La casa en tres 'rebanadas',
central que no necesitará ser reformado.
con el comedor diario en el
centro, en penitencia ...

53

52
C;:- éa en San Miguel. Maqueta del estudio. Tanque de agua con mirador.

Vn.-iE c1icas en cortralrwnle para Torre de agua


CXllllmplaf • lllardeoer en inviemo y ymilaoor
pn ventilación cruzada en verano

Cuar1o
cmua Futuro
creci-
mieolo
(lerraza)

~ Arboles:
prolecc iOn del
sol del oeste
1 en verano
\
\ \

Pileta ) \
Planta baja. (Coci
"'' ~ Planta alta. Tobogán para tirarse a la pileta desde la terraza del dormitorio de los
Proyecto del autorna-comedor con com d
. e or exterior b padres.
• so re una isla de la pileta)

55
54
Faltan techos sobran paredes

El déficit de viviendas en el país alcanza los tres millones de unida-


des, de lo cual se deduce, fácilmente, que faltan techos y paredes. Pa-
radójicamente, también es cierto que sobran paredes por todas partes.
Casi todos los departamentos chicos tienen paredes de más:
por ejemplo, la que está ubicada entre una minicocina de 1 ,50 de
ancho y un miniliving de 2,80. Es una pared que corta en dos la
función única, comer-cocinar, interrumpiendo el dialogo y fractu-
rando la mas importante ceremonia de la vida familiar, que es la
cí comida. "Si, si, claro ... ya lo pensé ... pero si sacamos la pared las
"O
111
e: visitas verían los platos!" suelen argumentar las amas de casa, sin
o
·¡:; advertir que la abstracta "visita" es siempre su amiga, la misma
'5
e: que después le ayudará alavar los platos que quiere ocultar.
8111
La fantasmal "visita", alrededor de la cual nuestra clase media
~
"¡¡j organiza su incomodidad cotidiana, es culpable también del pasi-
>,
111 llo, ("hall íntimo", según eufemismos inmobiliarios) que comunica
"'
Q)
a los dormitorios con el baño. Ese pasillo, totalmente lógico en
E
111
e:
::, viviendas de 80 metros cuadrados o más, es absurdo en departa-
j mentos de superficies mínimas (menos de 65 metros cuadrados).
"'o "es para que cuando hay una persona enferma y una visita la mis-
]
a. mo tiempo, esta no la vea pasar al baño"(!!)
_g
Hay proyectos construidos (y premiados) para conjuntos FO-
~
Q)
-o NAVI, compuestos por centenares de viviendas económicas, que
111
proponen metros y metros de estas paredes inútiles ... pero eso sí,
rl"' el baño y la cocina deben estar pegados, para ahorrar cañerías. El
..!1!
e:
Q) famoso "núcleo húmedo", es uno de los indiscutidos dogmas indis-
o
-o cutidos que rigen la enseñanza de la arquitectura, aún a costa de
Q)
E desorganizar el espacio y aunque ese ahorro se pierda , duplicado,
81
111 en los costos que acarrean las paredes del prejuicio.
e
·oo
()

57

56
r
La pared del prejuicio.

~~=--- - -------- , 1
Antes
1
1
1
--- 7 1
1 1
1

---
1 --------
1

w LJ ::::J

Ventana en
mecfianera

Después ~ l "'
\ 1
1 /

~ f¡
[=:J

59
58
-
. cicio profesional, son más las
ños de eJer . .
Durante mis muchos ª vanté. y los propietarios agra- causa de la contradicción radica, a mi juicio, en la falta de creativi-
. , b ·o que las que e 1
- . dad que predomina en la sociedad, cuya alternativa suele oscilar
aredes que tire a aJ t O allí durante anos, O abrir una
P red que es uv
decidas. Tirar una pa b . se animarse, comunicarse. entre copiar el Loft porque está de moda y viene de "Allá", o copiar
cer un temor, a nr , la clásica casita burguesa de 120 metros cuadrados, reducida por
ventana, es ven , "LOft"· hay un solo paso. El Loft, con-
1 apolog,a de
. , ·co · sería entonces el ideal. Ultima-
, un jíbaro a 50 metros cuadrados. Ni el Loft ni la distribución clásica
, 1
De aqui a ª
gran espacio unt , están equivocados, considerados en sí mismos. El error consiste
sistente en un d todos hablan a favor del Loft y pocos
mente parece estar de mo a, . . , en transportar el modelo a situaciones diferentes:
in preiuicios rn entusiasmos fnvolos, la
se detienen a observar, s , ¿Cuál es, entonces, el modelo acertado de organización espa-
realidad vital de este modelo de vivienda. . cial? Hay modelos tipificables. pero cada presupuesto, cada fa-
Marylin Monroe vivía en uno de ellos, constr~1do por un famo~o milia, cada clima y cada situación, contienen, como el bloque de
arquitecto norteamericano, y cuando se mudo a otra casa mas piedra contiene a la estatua, al modelo óptimo.
convencional , declaró: "Estoy contentísima con mi nueva casa , Se trata de preparar el escenario más adecuado para las con-
imagínense ... tiene paredes!" ductas felices, y hacerlo sin prejuicios, sin temores y sin modelos
Porque las paredes son necesarias: alrededor del baño, por su- en inglés.
puesto, aislando el dormitorio de los padres ("y si fuera posible con Las conductas tienen límites, que las estimulan y las condicio-
un foso con cocodrilos!" me decía un cliente, no muy "rascovkiano" nan. Y la arquitectura es, en definitiva, la sabia ubicación de esos
(*), por cierto .. .), alrededor de los cuartos de los adolescentes, y límites.
otros casos. La puerta garantiza la intimidad, el deseo de no ha-
blar, en fin , el no ser invadido sin antes golpear. Y ni hablar de las
maravillosas llaves! No te pierdas el ahora
Aún las pareJ·as sin hi" · .
Jos necesitan aislarse el uno del otro para
poder desear, luego, estar juntos. ' .. . Yo fui una de esas
La deficiencia de una . • personas que vivió
, . casi 11 a en una villa miseria no consiste
un1camente en la falta de h' . ' sensata
o en la precariedad de igie~e, de agua corriente y cloacas, y prolijamente cada
I0
intimidad que los f' ~ materiales, sino también en la falta de minuto de su vida;
.. . so isticados Loft 1
como un nombre en ingl , s vue ven a proponer! ¡Nada claro que tuve
Si el Loft no sirve es para generar la moda! momentos de alegría.
clui Yel exceso de p d
rse, (¿cuándo no?) are es tampoco podría con- Pero si pudiera volver
té · · que todo co ·st '
rmino medio". No ere 0 nsi e en lograr el famoso "justo atrás.
que sea esa la conclusión acertada. La trataría de tener
solamente buenos
momentos.
(') Por Arnaldo R
askovsky Ps·1
• coan a1·ista argent'
ino, defens d
or e los derechos de los niños.

61
so
Por si no lo saben, de
eso está hecha la vida,
solo de momentos; no
te pierdas el ahora .. .

Extractado del poema "Instantes'


Erróneamente atribuido a J.L. Borges
y de autor desconocido

Existen dos arquitecturas: la de los grandes ejemplos que fi-


guran en los libros, perlas aisladas que provocan la _admiración
y la polémica entre los arquitectos y aquella otra arquitectura co-
tidiana, imperceptible casi para los teóricos, los congresos y las
revistas especializadas, que es donde vive la gran mayoría de las
personas.
Esta arquitectura cotidiana es reformada frecuentemente para
adaptarla a los habitantes, que se renuevan , o a los cambios en
Contrafrente
sus costumbres, sin que esas obras queden registradas en las es-
tadísticas de construcción y sin la intervención, en la mayor parte
de los casos, de los arquitectos. La mayoría de estas reformas es- o
tán ~ceptablemente bien ejecutadas desde el punto de vista cons- o
tructivo: podría deduci
. .
prescindibles. Sin emba
rse, por 1o tanto, que los arquitectos son
------------
--- ---- --
j
. rgo, 1o que suele fallar es el diagnóstico,
es dec1r, la base de las d . . .
organizació d 1 s
• eci iones importantes con respecto de la
n e espacio· porque I lb
limitan a ejecutar 10 ' • os a añiles, como es lógico, se
que el cliente pid
lo que el cliente real . e, que no suele coincidir con
E mente quiere
. sta decodificación , el dia , ·.
importante que debe • gno stico, es, a mi juicio, el aporte más ªAire y luzª
1 • rea 1izar el a 't
ª esencia, la clave del rqui ecto a su cliente y constituye muy oscuro
Muchos de e . proyecto.
ellos stos casos son tipifi bl
Porque del mismo ca es. Hoy me referí a uno de
no solam . PUeden extr .
m· . ente sobre arquitect . aerse reflexiones interesantes, Sitio: en linea oscura las pare des que sobran (Dorm. de servi cio). Altura de los
1na siempre ura, sino ta .b' ,
Por reflejar- u m ten sobre lo que ésta ter- techos: 3.20m.
. na determinada forma de encarar la vida.

63
62
Variante ,
ro Variante 3

o
§ o~
□ I] [DO
ú 1

Wl
1
1
1

1
1

Variante 2 (J) Variante 4

t
Area taller
de Pintura Zona taller
de pintura

~1
1
- --L-..
1
1

Ventana en
medianera i
Entrada de/'
hacia al Este Ventana en
s• anulada medianera
Para armar
lavadero
La gente suele
tiene muy advertir a su
un caso ct~coas Probabilidadeªs~qusi!ecto; "Mirá e entrada principal (podría quedar la puerta del exterior para no discutir con el con-
1nm bº . este ("d · In e b · · · s un d sorcio) y entra ndo por la entrada de servicio los propietarios optaron por a variante
o ihario), existen os ambientes c rn argo es intere epartamento muy chico , Nº 2 obteniéndose sol de maña na en la cocina, antes con denada al oscuro pozo
varia on d sante c
s soluciones ependencias d ~~probar, como en
Posibles una d e serv1c10" en el lengua1·e de "aire y luz"
' e ella s, 1a Nª 3 , anulando la

65
64
"de artarnento antiguo compacto", habitado
se trata del rnodel~ ..P con hijos grandes y sin mucama Por no haber comprendido a tiempo aquella frase de John Lennon:
. nio Slíl hlJOS, o
por un matnrno d partarnentos suelen tener un mini "La vida es lo que nos pasa mientras hacemos planes".
t " Estos e
"con cama aden ro· , h' todavía que los actuales!) con su Hagamos planes, sin embargo, pero no planes minúsculos ba-
• · (mas c Ico
cuarto de servicio . . b _ en el cual por descontado, la ducha sados en el temor. De lo contrario viviremos encerrados entre las
d' t mini ano ' paredes que nosotros mismos construimos, o aceptamos.
correspon ,en e '.nodoro· todo el sector está incrustado
1
cae exactamente sobre e 1 ' , .
. en rigor debena corresponder a la cocina.
dentro del espacio que, ' . . .
- (' ·nemos en este caso a un matnmorno de cm-
Los duenos ImagI . . LOS RICOS POBRES
- s de edad) no se atreven a tirar abaJo esas
cuenta y tan tos an 0 _ .
paredes porque -argumentan-"el día de ~a.nana, ~1 llegamos a Frecuentemente se publican en los diarios de Buenos Aires avi-
vender el departamento, sin cuarto de serv1cI0 valdna menos, se sos ilustrados con planos de lujosos departamentos, ubicados en
desvalorizarla". Los agentes inmobiliarios suelen avalar esta su- el barrio de Belgrano, o en la avenida Libertador, de 300, 500 y aún
posición. Para ellos todo lo que sea "dividido" vale más, aunque 900 metros cuadrados de superficie, destinados a "unos pocos
resulte compartimentado en cuadraditos oscuros, del tamaño de elegidos", y dotados de sofisticaciones varias, tales como "sauna",
una baldosa .. . "portero-visor'', varias cocheras por piso, etc.
Y es así como este matrimonio vive 15, 20 o más años pade- El precio de estos superdepartamentos oscila entre los 200.000
ciendo una cocina oscura e incómoda, con escasa mesada, esqui- y 800.000 dólares por unidad.
vando decenas de veces al día el inodoro de servicio que sólo se Es sorprendente comprobar que, a pesar de estos lujos, el lujo
usa para apoyar encima el changuita de las compras. Hasta que, esencial de la arquitectura, que es el espacio amplio y generoso,
finalmente, un día venden el departamento. las visuales atrayentes, los recorridos interesantes y la sensuali-
Los nuevos dueños m t dad en la conformación de los ambientes, no se ofrece casi nunca
e con ratan como asesor para adaptar la
casa a sus necesidades y t 1 a nuestros millonarios nativos, quienes parecen conformarse con
"Q , en re as cosas que me dicen, anoto:
ueremos una casa p . . una vulgar "propiedad horizontal", solo que algo más complicada y
amplitud col • ara vivir, no para mostrar. Queremos luz,
, or, ca 1idez, comodidad" tortuosa que las comunes.
Como ya lo estará su o . . Observando los planos , o, cuando existe la posibilidad de
lector"? .. .) el mini t P nie nd0 la lectora (¿por qué siempre "el hacerlo, recorriendo los departamentos, nos encontramos casi
, sec or de servic·10 . .
caerá en pocas horas b . . lílJertado adentro de la cocina, siempre con bañaderas tamaño estándar, de 1,50 metros, peno-
10 1
Yla comodidad hast
'
ª ª
a entonces
piqueta Y"se hará la luz" el espacio
· . '
samente encerradas entre paredes "azulejadas hasta el techo"
No puedo dejar d . reprimidos . (un dudoso mérito tradicionalmente atribuido a los baños por los
qu I e advertir con
agentes inmobiliarios) y con ventanucos m_¡serable~ a través _de
e os dueños anterio ' pena , frente a casos como este,
tanto r res soportar t los cuales resulta imposible gozar de la vista hacia el exterior,
. iempo ... para nadal on anta incomodidad. durante
Pienso que esa . . de por lo general , el horizonte arbolado de Paler-
d on d e se ext Ien ,
mas que s Paredes inútile
. ~or ladrillos. Estab s e staban sostenidas por algo mo el Río de la Plata .
mor a vIvIr el an sosten 1 'd
Presente. Por as por el temor. Por el te-
1
e temor a ,
un futuro que nunca llego.
67

66

También podría gustarte