Vol.

14 N ° 2, 2013

Traducir la investigación en educación científica a la enseñanza y Revisitando La historia química de una vela pags.
el aprendizaje de las ciencias p. 56 60
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Revisitando La historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química
basado en un estudio de caso
Revisitando La historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores
de química respaldadas por un estudio de caso
J OSÉ O TAVIO si ALDINATO, J ENNIFER AZ N AGY, PAGS AULO UNA LVES PAGS O PARA
Grupo de Pesquisa em História da Ciência e Ensino de Química (GHQ)
Programa de Pós-Graduação Interunidades en Ensino de Ciências / Instituto de Química - Universidade de São Paulo (São Paulo, Brasil).
palporto@iq.usp.br
Resumen
Michael Faraday (1791-1867) fue uno de los científicos más destacados del siglo XIX y también un divulgador de
la ciencia. Una de sus series de conferencias se publicó en forma de libro en 1861, bajo el título La historia
química de una vela. El objetivo de este trabajo es retomar el texto de Faraday, fomentando la reflexión sobre
aspectos relevantes de la enseñanza de la química actual. Elegimos algunos experimentos realizados por
Faraday y sugerimos una descripción general de su curso con la intención de hacer explícitas algunas
dificultades inherentes relacionadas con el conocimiento químico que surge del discurso. Entre estas
características están: el problema de manejar agentes invisibles (como el oxígeno es necesario para la
combustión); el establecimiento de propiedades esenciales que permitan caracterizar positivamente una
sustancia desconocida; reconocer resultados o condiciones análogos en procesos químicos; y las nociones de
síntesis y análisis recurrentes en el texto. Creemos que un examen más detenido de estos aspectos podría
ayudar a los profesores a reconsiderar su propio idioma, así como sus secuencias didácticas. Aunque todo
puede pasar desapercibido en el contexto de la popularización de la ciencia, los profesores deben ser
conscientes de las dificultades de aprendizaje relacionadas con enfoques particulares de la química.
Palabras clave: Michael Faraday, vela, popularización, discurso, dificultades de aprendizaje.
60 REVISTA DE EDUCACIÓN EN CIENCIAS - Nº 2, Vol. 14, págs. 56-60, 2013, ISSN 0124-5481, www.accefyn.org.co/rec
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Recibido el 17-07-2012 / Aprobado el 29-04-2013
Resumen
Michael Faraday (1791-1867) fue uno de los científicos más destacados del siglo XIX y también actuó
como divulgador de la ciencia. Una de sus series de conferencias se publicó en forma de libro en 1861,
y se llamaba La historia química de una vela. El objetivo de este trabajo es revisar el texto de Faraday,
fomentando la reflexión sobre aspectos relevantes de la enseñanza de la química. Elegimos algunos
experimentos realizados por Faraday y pormenorizamos su discurso con la intención de explicitar
algunas dificultades inherentes al conocimiento químico abordado. Entre estas características están: el
problema de la manipulación de agentes invisibles (como oxígeno necesario para la combustión); el
establecimiento de las propiedades esenciales que permitirían la caracterización positiva de una
sustancia desconocida; el reconocimiento de resultados o condiciones analógicas en los procesos
químicos; y las nociones de síntesis y análisis recurrentes en el texto. Creemos que un análisis más
detallado de estos aspectos puede ayudar a los profesores a reconsiderar su propio discurso, así como
sus actividades didácticas. Aunque todo esto puede pasar desapercibido en el contexto de la
popularización de la ciencia, los profesores deben ser conscientes de las dificultades de aprendizaje
relacionadas con enfoques específicos a la química.
Palabras clave: Michael Faraday, vela, divulgación, discurso, dificultades de aprendizaje.
 Revisitando la historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química basadas en un estudio de caso.

INTRODUCCIÓN dominio. Se pueden encontrar algunas versiones resumidas modernas del curso e incluso las
transcripciones completas están disponibles en Internet. 1
Michael Faraday (1791-1867) fue uno de los científicos más destacados del siglo XIX y también
Este trabajo se centra en algunos de los experimentos descritos en La historia química
un divulgador de la ciencia. Una de sus series de conferencias se publicó en forma de libro en 1861,
bajo el título La historia química de una vela. El objetivo de este trabajo es retomar el texto de
de un vela. Nuestra elección para los experimentos se basó en el particular razonamiento
seguido por Faraday a lo largo de todo el curso, que toma el conocimiento químico como
Faraday, fomentando la reflexión sobre aspectos relevantes de la enseñanza de la química actual.
algo construido mediante procesos de síntesis y análisis de materiales (Baldinato, 2009).
Mientras tanto, varios experimentos sirven al profesor solo para ilustrar algunos procesos
En los últimos años, numerosos autores han discutido las posibilidades de introducir la historia
físicos como la capilaridad o las relaciones de densidad, hay otros experimentos que juegan
de la ciencia en la educación científica (Höttecke, Silva, 2010; Gooday et al., 2008; Wandersee,
un papel más privilegiado en la formulación de conclusiones así como para señalar las
2002). Coincidimos con Allchin (2004) cuando sugiere que los educadores científicos deben estar
siguientes preguntas a explorar en el curso. Dentro de la narrativa, este último tipo de
familiarizados con los estudios de casos históricos, en lugar de recurrir a breves viñetas o recuadros
experimento se encuentra a menudo cuando el profesor se acerca a propiedades
tangenciales, que no permiten una imagen más completa del proceso científico. Allchin también
específicas de un material (agua, aire o cera), y también cuando menciona su
afirma que los profesores deben adaptar el estudio de caso a sus alumnos, y lo tomamos como un
descomposición en cuerpos más simples (carbono, gas hidrógeno, oxígeno, etc.
punto fundamental. En este sentido, nuestro grupo de investigación en Brasil se ha involucrado en
el desarrollo de estudios de casos históricos dirigidos a profesores de química (Souza, Porto, 2012;
Vidal, Porto, 2011; Viana, Porto, 2010).
Teníamos la intención de elegir algunos de los experimentos realizados con gran
cuidado por Faraday y los seleccionados se presentan a continuación en el mismo orden
en que estaban en el texto original. Esto se hizo para retener la secuencia de ideas
A continuación, presentamos un estudio de caso para la apreciación de los profesores. Cómo (y si) se
seguida por Faraday. Nuestro objetivo no es solo rehacer la secuencia de demostración
puede discutir con un grupo particular de alumnos es una decisión que debe tomar su profesor,
experimental diseñada por Faraday, sino que, al hacerlo, pretendemos hacer explícitas
considerando las características y el contexto del grupo. Como han demostrado Stinner y su grupo (2003),
algunas dificultades inherentes relacionadas con el conocimiento químico planteado por el
hay muchas formas de trabajar con estudios de casos en la educación científica, pero dependen de
discurso. Entre estas características se incluyen: el problema del manejo de agentes
profesores que “tienen un conocimiento más que superficial de la historia y la filosofía de la ciencia, y
invisibles (como el oxígeno necesario para la combustión); el establecimiento de
tienen un buen contenido y conocimiento del contenido pedagógico en la ciencia ”(p.
propiedades esenciales que permitan caracterizar positivamente una sustancia
desconocida; reconocer resultados o condiciones análogos en procesos químicos; y las
624). Entonces, creemos que el material presentado en este trabajo podría ser utilizado en cursos
nociones de síntesis y análisis recurrentes en el texto.
diseñados para la formación de la enseñanza de la química, ya que motiva reflexiones tanto sobre la
naturaleza y la complejidad del conocimiento científico en sí como sobre la forma en que se presentan las
ideas químicas a los alumnos. Además, estamos de acuerdo con Abd-El-Khalick y Lederman (2000),
cuando afirman que los profesores no pueden enseñar sobre la naturaleza de la ciencia a menos que estén
adecuadamente preparados para hacerlo. Argumentan que la formación docente debe incluir un enfoque
explícito de los temas de historia y filosofía de la ciencia, con el fin de proporcionar a los docentes un marco
Como hemos mencionado anteriormente, algunas iniciativas para adaptar las conferencias de Faraday en
conceptual actualizado sobre estos temas (Abd-El-Khalick, Lederman, 2000; Porto, 2010).
forma de unidades didácticas ya han sido proporcionadas por especialistas y podrían ser de gran ayuda para los
profesores (Walker et al., 2008; Manrique et al., 2010). En este sentido, es digno de mención que la mayoría de
los experimentos de Faraday involucran solo materiales simples como velas, fósforos y tubos de vidrio, y estos
D. Höttecke (2000) presentó una sugerencia para trabajar con
pueden adaptarse fácilmente para realizarse con los aparatos actuales, mientras que algunas otras pruebas
experimentos, replicándolos. Argumentó que este tipo de actividad muestra que la ciencia es una
pueden ser incompatibles con los requisitos de seguridad de nuestro laboratorio moderno. , como el uso de
actividad humana de múltiples capas, que incluye habilidades intelectuales y técnico-manipuladoras, y
potasio sólido tanto para descomponer el dióxido de carbono como para caracterizar el agua, como
presentó la réplica de un experimento eléctrico de Michael Faraday. En el presente trabajo, revisamos
describiremos a continuación. Sin embargo, el presente trabajo sólo pretende sugerir algunas reflexiones sobre
otro conjunto de experimentos de Faraday, pero nuestro enfoque está en la dimensión intelectual, ya
la complejidad del razonamiento químico ilustrado por los experimentos de Faraday y estas pueden plantearse
que entendemos que la misma selección y organización de experimentos realizados por Faraday para
entre los profesores con solo considerar la descripción de los experimentos, sin realmente realizarlos. Creemos
su público puede plantear preguntas desafiantes para los educadores químicos actuales.
que las características seleccionadas son representativas de las dificultades inherentes asociado con la
enseñanza de la química. Además, no queremos decir que las clases de química deban ser como una
conferencia, con estudiantes pasivos. Sin embargo, creemos que el siguiente análisis puede ayudar a los
El valor de las ideas de Faraday para los educadores de ciencias actuales ya ha sido
profesores de química a reflexionar sobre la naturaleza del conocimiento científico, la forma en que se
demostrado, a través de un enfoque bastante diferente, por E. Crawford en su análisis del
introducen los conceptos químicos a los estudiantes y las dificultades y conceptos erróneos de los estudiantes al
texto de la conferencia de 1854 titulada “Observaciones sobre educación mental” (Crawford,
tratar con ideas químicas.
1998). Recientemente se publicó en portugués un estudio de caso diseñado para profesores
de física sobre el descubrimiento de Faraday de la inducción electromagnética (Dias,
Martins, 2004). El estudio de las investigaciones de Faraday sobre los patrones de agua
producidos bajo vibraciones motivó a E. Cavicchi a establecer un interesante paralelismo
En el primer apartado traemos una breve contextualización del trabajo de Faraday como divulgador de
entre el proceso experimental en el que estuvo involucrado Faraday y el del psicólogo suizo
la ciencia y a continuación presentamos los experimentos seleccionados de la serie sobre la historia
Jean Piaget al estudiar el aprendizaje de los niños. De este paralelo, Cavicchi extrae
química de una vela señalando las reflexiones que nos gustaría sugerir a los profesores.
implicaciones que ayudan a comprender el aprendizaje de las ciencias entre los estudiantes
actuales (Cavicchi, 2006).
1. Faraday y la divulgación científica a principios del siglo XIX th siglo

En el siglo XIX la química solía interesar a varios ámbitos de la sociedad. Los químicos
La historia química de una vela es un texto que sigue siendo uno de los favoritos entre los profesores de química y
encontraron su forma de obtener apoyo social que facilitó su propio desarrollo dentro de un contexto
un objeto de análisis para los investigadores en educación química. Walker, Gröger y Schlüter (2008) han sugerido
amplio que tomó la ciencia como fuente de placer para la aristocracia y como estándar para el ideal
recientemente cómo el atractivo de Faraday para abordar la ciencia a partir del conocido fenómeno de una vela
de progreso industrial y social, directamente relacionado con el advenimiento de la máquina de
encendida puede utilizarse en actividades de enseñanza abierta centradas en el estudiante. Los autores sugieren que
vapor. y la aplicación de nuevas tecnologías en el trabajo.
las actividades podrían adaptarse a una amplia gama de estudiantes, desde la escuela primaria hasta la universidad.
Aunque los autores describen una historia en el aula en la que el maestro a veces sobreestima los resultados
La química demostró ser capaz de contribuir a la sociedad en varios aspectos, no solo como un
experimentales como capaces de cambiar las ideas de los estudiantes, La iniciativa es particularmente interesante para
medio para desarrollar conocimientos útiles para ser aplicados en la mejora de herramientas,
cambiar el personaje protagonista del profesor a los alumnos, así como para presentar un conjunto equilibrado de
materiales y procesos, sino también como entretenimiento. En ambos frentes destacó su participación
preguntas y demandas para que los estudiantes expresen lo que en la referencia de Zoller (1993) podría categorizarse
en los estudios de fenómenos eléctricos. La química era la ciencia de las cualidades secundarias, con
como de orden inferior y superior. ordenar habilidades cognitivas. En otro artículo, también analizamos algunas de las
colores,
estrategias didácticas utilizadas por Faraday en su serie de conferencias, mostrando que comprenden características
que podrían considerarse consejos sólidos para los profesores de hoy (por ejemplo, la apelación a los hechos cotidianos,
la exhibición de fascinación por el sujeto o la adecuación del discurso según el público) (Baldinato, Porto, 2008). Todo el 1 Ian Russell realizó algunos de los experimentos de Faraday con velas en una edición de 2005 de la
texto es público También analizamos algunas de las estrategias didácticas utilizadas por Faraday en su serie de Royal Institution Discursos de los viernes por la noche ( disponible en You Tube). El sitio web de Russell
conferencias, mostrando que comprenden características que podrían ser consideradas como buenos consejos para los proporciona un resumen de las Historia química de una vela ( http://www.interactives.co.uk/candle.htm). La
docentes actuales (por ejemplo, la apelación a los hechos cotidianos, la exhibición de fascinación por el tema o la transcripción completa de las conferencias de Faraday se puede encontrar fácilmente en Google Books
adecuación del discurso según el público) (Baldinato, Porto, 2008). Todo el texto es público También analizamos (http://books.google. Com /) o Project Gutemberg (http://www.gutenberg.org) y hay un audiolibro gratuito

algunas de las estrategias didácticas utilizadas por Faraday en su serie de conferencias, mostrando que comprenden en LibriVox (http: //librivox.org/).

características que podrían ser consideradas como buenos consejos para los docentes actuales (por ejemplo, la apelación a los hechos cotidianos, la exhibición de fascinación por el tema o la adecuación del discurso según el público) (Baldinato, Porto, 2008). Todo

REVISTA DE EDUCACIÓN EN CIENCIAS - Nº 2, Vol. 14, págs. 60-66, 2013, ISSN 0124-5481, www.accefyn.org.co/rec 61
Revisitando la historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química basadas en un estudio de caso.
olores y sabores. Su enfoque práctico y de laboratorio se pudo presentar en actuaciones
sorprendentes que garantizaron un público completo en Londres y París, donde Humphry Davy y
Antoine Fourcroy dieron sus conferencias con experimentos explosivos y actuaciones emocionantes.
El historiador David Knight describe este período con una cierta dosis de nostalgia, haciendo
referencia a una época en la que acercarse a la química era algo vibrante, aunque sucedió de una
manera que puede no coincidir con nuestros “días de legislación de 'salud y seguridad'” (Knight,
2007, p. 125).
Algunas instituciones se destacaron por emprender la popularización como parte de la
rutina de sus investigadores. Ese fue el caso de la Royal Institution of London, fundada en
1799, que se asocia con el establecimiento de “un hito en las actividades de divulgación
científica” (Massarani, Moreira, 2004, p. 76). La Institución expresó claramente en sus
registros fundacionales los objetivos de difundir el Conocimiento y facilitar la Introducción
general de las Invenciones y Mejoras Mecánicas Útiles; y para enseñar, mediante cursos de
conferencias y experimentos filosóficos, la aplicación de la ciencia a los propósitos comunes
de la vida (citado por James,
2007, pág. 141).
La Royal Institution ofreció varios tipos de cursos y conferencias para diferentes públicos, y sus
investigadores / conferenciantes más destacados durante el siglo XIX fueron Humphry Davy y
Michael Faraday, cuyas biografías atestiguan estilos de vida personales completamente diferentes,
en contraste con dos características que tenían en común: las habilidades en investigación y en
comunicación científica.
La historia química de una vela fue una de las dos series de conferencias que los
contemporáneos transcribieron y publicaron con el consentimiento de Faraday. Estos conjuntos
componen una fuente primaria que nos acerca al contexto de la popularización de la química
en el siglo XIX.
2. Revisando la historia química de una vela
Como era habitual, desde las últimas semanas de 1860 hasta principios del año siguiente, el
auditorio principal de la Real Institución tuvo todos sus asientos ocupados por un público muy diverso.
Esto parece ser a pesar de que los pequeños panfletos del curso indican que el ciclo de conferencias
navideñas fue diseñado específicamente para los jóvenes.
La vela fue seleccionada por Faraday como punto de partida para sus conferencias principalmente
porque era un objeto común y muy conocido (en una época en la que no había luz eléctrica). Faraday
comentó que una vela tiene propiedades interesantes: se conserva durante mucho tiempo incluso en
condiciones adversas (como en contacto con el agua de mar durante años); incluso si está roto, se
quema regularmente, manteniendo su función. La vela, cuando se quema correctamente, desaparece
sin dejar rastro de suciedad en el candelero, lo que puede parecer una circunstancia muy curiosa para
un observador. Más que eso, sin embargo, Faraday usó la vela en su curso porque creía que:
No hay una ley bajo la cual se gobierne cualquier parte de este universo que no entre en
juego y sea tocada en estos fenómenos. No hay nada mejor, no hay puerta más abierta por la
que se pueda entrar en el estudio de la filosofía natural que considerando los fenómenos
físicos de una vela. (Faraday, 1861, pág. 9-10)
La primera de las seis conferencias de Faraday está completamente dedicada a los aspectos generales de las
velas, como su fabricación, tipos y formas. Además, presenta sus primeras explicaciones sobre el papel de las
sustancias combustibles y el mecanismo básico para el encendido de una vela.
Experimento 1: analizar para investigar
Para comenzar las pruebas con la llama y continuar con las investigaciones sobre la naturaleza,
Faraday puso un extremo de un tubo de vidrio en medio de la llama y el otro en una botella. El
depósito de una sustancia pesada se podía ver en el fondo de la botella: era cera lo que constituía la
vela, se convertía en vapor y luego se condensaba nuevamente dentro de la botella. Luego, Faraday
procedió a probar esta cera. Lo calentó hasta licuefacción y quemó el vapor que luego se formó al
acercarse una llama.
Ese vapor estaba en el centro de la
vela y se formó por el calor de la
llama. La prueba final consistió, una
vez más, en instalar un extremo del
tubo en el centro de la llama de la
vela, donde se formaba el vapor: el
vapor así capturado podía quemarse
llevando una llama al extremo opuesto
del tubo (Figura 1).
Figura 1 - Prueba de Faraday con vapor de cera.
(Faraday, 2002, pág.43)
62 REVISTA DE EDUCACIÓN EN CIENCIAS - Nº 2, Vol. 14, págs. 60-66, 2013, ISSN 0124-5481, www.accefyn.org.co/rec
Faraday identifica aquí dos fenómenos fundamentales: la combustión y la producción de vapor
de cera en la región central de la llama. La combustión ocurrió solo en las áreas externas de la
llama, donde el vapor de cera alcanzó el aire necesario para el proceso.
En este punto, Faraday ejemplifica un procedimiento científico ampliamente utilizado: el análisis
de fenómenos complejos o, en otras palabras, la división de un fenómeno complejo en partes más
simples, para comprender mejor cómo encajan estas partes. Al “separar” el vapor de cera de la
llama, Faraday está tratando de demostrar que primero es necesario vaporizar la cera para
quemarla. Al hacerlo, Faraday contradice una idea errónea común de que lo que quema es la
mecha de la vela, mientras que la cera sería solo un soporte. Faraday también introduce la idea de
que una entidad invisible, presente en el aire, participa en la combustión. Este último tema se
analizará más a fondo en la secuela.
Experimento 2: investigando lo invisible
Luego, Faraday discutió la necesidad de aire para la combustión. Cubrió la vela encendida
con un frasco de vidrio: después de un tiempo, la llama comenzó a atenuarse y finalmente se
apagó. Faraday notó que esto no sucedió debido a la falta de aire, ya que la botella aún estaba
llena. Se necesitaba otra explicación y sugirió investigar la composición de la vela analizando
los productos de combustión.
El problema era que era necesario investigar el papel de una entidad invisible en el fenómeno. Esto es
muy habitual en un químico, pero los profesores no siempre son conscientes de la dificultad que tienen los
estudiantes para seguir su razonamiento al respecto. En un artículo breve pero esclarecedor, Braathen
(2000) presenta una revisión sobre cómo este tema específico que toma el aire como participante en el
encendido de velas ha sido tema de debate entre los investigadores en la enseñanza de la química. El
problema se presenta conectado a toda una serie de malentendidos habituales entre estudiantes y
profesores.
En la conferencia, Faraday hizo uso de su credibilidad personal para desviarse de la concepción del
sentido común de que la llama se apaga cuando se acaba el aire. Lo hace llamando la atención del público
sobre algunos cambios que se han producido en las cualidades del aire dentro del frasco en lugar de su
ausencia. De hecho, la explicación del fenómeno depende de una serie de conceptos que pueden requerir
varias demostraciones experimentales para ilustrarlos. Una vez más, no todos los profesores son
conscientes de la red de relaciones que intervienen en la explicación de los fenómenos químicos y que es
posible que sus alumnos no sean capaces de comprenderlo todo a la vez.
Experimento 3: identidad y diversidad
Al final de la segunda conferencia, Faraday comenzó a inferir qué tipo de sustancia podría
derivarse de la vela encendida. Señaló algunos experimentos sencillos que podrían indicar la
formación de una sustancia "condensable" entre estos productos. El agua era tal cosa y la
demostración experimental de la misma sirvió para restablecer la narrativa en la tercera
conferencia. Para ello, Faraday se basó en “una acción muy visible del agua”, que utilizó “como
prueba de la presencia de agua”. Faraday tomó un pequeño trozo de potasio y lo puso en una
palangana con agua, y observó que el potasio “se encendía y flotaba, ardiendo con una llama
violeta” (Faraday, 1861, págs. 65-66).
Luego, Faraday aplicó la misma prueba a la parte "condensable" de los productos de
combustión de la vela.
Primero colocó una vela encendida debajo de
un recipiente de porcelana que contenía una
mezcla de hielo y sal, lo que provocó que una
gota de líquido incoloro se condensara en el
fondo frío del recipiente (Figura 2). Faraday
recogió esa gota y le añadió un trozo de
potasio. Como resultado, el potasio se
inflamaba y quemaba de la misma forma que
en la prueba anterior, que se hizo con agua.
Faraday dijo que se podría observar lo mismo
si el líquido se recolectara de la combustión
de una lámpara de petróleo o gas: es decir,
todos estos combustibles producen agua al
quemarse.
Figura 2 - Conjunto diseñado para recoger una gota de
agua producida por la combustión de la vela.
(Faraday, 2002, pág.66)
Aquí hay una cuestión metodológica general implícita: cómo establecer la identidad (o la
diversidad) de dos fenómenos similares o, más específicamente, de dos sustancias. Establecer
que dos fenómenos tienen una propiedad común
 Revisitando la historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química basadas en un estudio de caso.

no prueba que sean de naturaleza similar. Es necesario identificar los aspectos esenciales del
fenómeno - los que definen su naturaleza - y sus aspectos accidentales - aquellos que sólo se
“superponen” sobre el núcleo inmutable del fenómeno, que son variables y están sujetos a
influencias externas (Martins,
1999, pág. 833). En este caso, sobre cómo identificar si una sustancia es agua.
- Faraday admitió implícitamente que, en este contexto particular, la reacción química característica
en presencia de potasio es una propiedad esencial del agua. Además, también se supone que
ninguna otra sustancia reacciona de la misma manera con el potasio en las mismas condiciones, lo
que puede no ser cierto. Poner a prueba esta hipótesis podría resultar muy complicado pero, en
términos lógicos, no se podía descartar antes de establecer la identidad del líquido resultante como
agua. El hecho, sin embargo, es que hay muchas otras pruebas posibles, que juntas llevaron a
Faraday a creer que la sustancia producida era agua. La prueba con potasio fue elegida,
probablemente, porque es simple de hacer, fácil de entender para el público y tiene un efecto visual
espectacular. Compárelo, por ejemplo, con otra prueba, como medir el punto de ebullición del líquido:
la ejecución y explicación al público sería mucho más difícil y menos atractiva. La discusión de este
tipo de cuestiones puede ayudar a los profesores a reflexionar sobre que hay muchas capas ocultas
de significado en el discurso de la ciencia, que no siempre son percibidas por ellos.
Experimento 4: relacionar la ciencia con la vida cotidiana
"Ves que arde maravillosamente, haciendo una lámpara flotante, usando el agua en lugar del aire".
(Faraday, 1861, p. 78.) Luego, puso algunas limaduras de hierro en agua, y notó que se oxidan y
reaccionan con el agua de la misma manera que el potasio.
- aunque en diferente grado de intensidad, según Faraday. Luego colocó una pequeña tira de zinc en
una llama que muestra que también se quemó, convirtiéndose en un residuo blanco. Faraday le pidió
a su audiencia que "reunieran estos diferentes hechos en sus mentes". ( ídem.) Al respecto dijo: “Poco
a poco hemos aprendido a modificar la acción de estas diferentes sustancias, y hacer que nos digan
lo que queremos saber”. Faraday agregó una demostración más, arrojando trozos de hierro a una
llama, mostrando que arden y remarcando que las limaduras de hierro "arden maravillosamente en el
aire". (Faraday, 1861, pág.79).
Faraday dijo entonces que se puede entender lo que sucede cuando el hierro reacciona
con el agua. Reprodujo un experimento realizado por Lavoisier, el primer químico en
mencionar la composición del agua en los términos que todavía se usan en la actualidad.
Consistía en hacer pasar vapor de agua a través de una tubería metálica que contenía
piezas de hierro al rojo vivo en su interior y colocarlas sobre un horno (Figura 4). Faraday
observó que después de que el vapor pasaba por la plancha calentada, liberaba un gas en
el otro extremo de la tubería, que se acumulaba bajo el agua. Este gas no puede ser vapor
de agua ya que no se condensa cuando se enfría. Se hizo la siguiente prueba: “si ahora
aplico una luz a la boca de la jarra [en la que se recogió el gas], se enciende con un ligero
ruido. Eso te dice que no es vapor; el vapor apaga el fuego: no arde ”(Faraday, 1861, p. 82).

Faraday luego se volvió hacia la naturaleza del agua. Dijo: “El agua es una cosa individual;
nunca cambia ... ya sea en estado sólido, líquido o fluido ”, agregando que está“ compuesto de
dos sustancias, una de las cuales hemos derivado de la vela y la otra la encontraremos en otra
parte ”. (Faraday,
1861, págs.67-69.)
Antes de abordar la cuestión de la composición del agua, Faraday discutió los cambios de los estados
físicos, argumentando que este tipo de cambio no modificaba el agua esencialmente. Tomó un poco de agua
líquida en un matraz de vidrio y lo calentó para convertir el líquido en vapor, mostrando la diferencia de
volumen. Un reloj de vidrio apoyado en la boca del matraz se sacudió "como una válvula castañeteando"
(Faraday,
1861, pág. 71). Esto era una indicación de que el matraz estaba lleno de vapor que tendía a escaparse
a medida que aumentaba el volumen. Además, Faraday señaló el hecho de que el volumen de agua
líquida que queda en el fondo del matraz no cambió significativamente, es decir, hay una gran
diferencia de volumen entre el líquido y el vapor. Faraday también demostró esto al revés. Rápidamente
cerró un recipiente de hojalata lleno de agua.
Continuando con su razonamiento, afirmó que la acción del vapor de agua sobre el hierro
cambió este metal a “un estado muy similar al que tenían estas limaduras después de que se
quemaran”. ( ídem.) El gas también podría producirse por la acción del agua sobre otros metales.
Faraday informó que el contacto del agua con el zinc no produce un efecto tan rápido como con
el potasio porque el zinc tiene un recubrimiento que previene tal acción. Sin embargo, si se
disuelve la capa protectora de zinc por medio de un ácido, se observaría que la transformación
es mucho más rápida que en el caso del zinc con agua sola. 2. Faraday señaló que este proceso
produjo gas en gran abundancia, que era la misma sustancia inflamable obtenida anteriormente
del agua. Faraday realizó varios experimentos con este gas. Pero primero, recalcó que esta
sustancia provenía de la vela (que consistía en este gas y carbono) ya que el gas podía
separarse del agua que se condensaba de la llama. Faraday declaró que la sustancia gaseosa
aquí era hidrógeno.

vapor y vertió agua fría en el exterior

(Figura 3). Tan pronto como el vapor se
condensó, el recipiente se derrumbó,
según el conferenciante, porque había
"un vacío producido en el interior por la
condensación del vapor". (Faraday,
1861, p. 75.) A partir de estos
experimentos, Faraday

concluyó que una pulgada cúbica de

agua líquida se podía convertir en un pie
cúbico de vapor, y viceversa.

Figura 3 - Prueba de vapor y agua líquida

propiedades. (Faraday, 2002, pág.74)
Faraday también apuntó a un efecto dramático con la próxima demostración. Llenó completamente un
recipiente de hierro grueso y fuerte con agua sin dejar espacio para el aire. Luego enfrió el recipiente
sumergiéndolo en una mezcla de hielo y sal. Después de un rato (que Faraday usó para hacer otras
demostraciones) el recipiente de hierro se rompió con un ruido fuerte. Faraday afirmó que la explicación era
la misma que para el hecho de que el hielo flota sobre el agua: el hielo tiene mayor volumen que la misma
masa de agua. En este caso, la explicación de Faraday relaciona su demostración con un fenómeno visto
en la vida cotidiana, familiar para su audiencia, revelando que ambos hechos tienen la misma causa.
Experimento 5: siguiendo un razonamiento complejo
Figura 4 - Experimento de Lavoisier presentado por
Faraday para descomponer el agua.
(Faraday, 2002, pág.80)
En este punto, se pueden identificar algunas características más del razonamiento científico que
Faraday está mostrando a su audiencia. Comenzó a razonar por analogía, mostrando al público que las
acciones del agua sobre el potasio, el hierro o el zinc son similares, y estas tres sustancias pertenecen a la
clase de metales. Se vuelve a plantear la cuestión metodológica ya destacada en el caso del Experimento
3: el fenómeno esencial es el mismo (la reacción con el agua) y las diferencias (las velocidades de
reacción) serían meramente accidentales o superficiales. Además, existe una analogía mucho más
compleja, que relaciona la combustión con la reacción de los metales con el agua. Para seguir el

Faraday procedió a demostrar que el agua es un compuesto de dos sustancias más simples. razonamiento de Faraday, uno tenía que admitir que el

Preguntó: “¿Cómo llegaremos a esto? Yo mismo conozco muchas formas, pero quiero tú para
obtenerlo de la asociación en sus propias mentes de lo que ya les he dicho ”(Faraday, 1861, p. 77;
cursiva en el original).
Su discurso siguió un razonamiento que involucra metales, agua y combustión. Es interesante
observar la preocupación declarada de Faraday, que le gustaría que su público descubriera la
explicación. No ofreció una respuesta inmediata, pero el razonamiento presentado tampoco era ni
"natural" ni "obvio" en absoluto; exigía una serie de conocimientos químicos previos, como veremos.
Una vez más, Faraday mostró la acción del potasio metálico sobre el agua:
2 Los químicos actuales no estarían de acuerdo con la explicación de Faraday sobre el comportamiento del zinc
en agua y soluciones ácidas. En lugar de una capa protectora, el conocimiento químico actual apunta a los
potenciales de oxidación relativos de cada metal y el del agua a diferentes temperaturas para explicar la diferente
reactividad. Como se describe para las limaduras de hierro, el zinc caliente reaccionaría con el vapor pero no con
el agua fría. A temperatura ambiente, el ácido juega un papel esencial en la producción de hidrógeno al
reaccionar con el metal.

REVISTA DE EDUCACIÓN EN CIENCIAS - Nº 2, Vol. 14, págs. 60-66, 2013, ISSN 0124-5481, www.accefyn.org.co/rec 63
Revisitando la historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química basadas en un estudio de caso.
La “quema” de potasio en agua es análoga a la quema de limaduras de hierro en el aire. Las razones para
establecer tal relación pueden volverse más claras a medida que las demostraciones y explicaciones tengan
éxito, pero, nuevamente, no son obvias y no necesariamente encontraríamos útiles estas analogías en la
actualidad. Los estudiantes de secundaria que están comenzando a aprender química, por ejemplo, pueden
tener problemas para alcanzar un aprendizaje significativo de esta secuencia de ideas, y su maestro debe
ser consciente de ello.
Experimento 6 - más analogías
Faraday presentó lo que antes se llamaba la "vela del filósofo" (Faraday, 1861, p. 86). Se
introdujeron trozos de zinc, agua y ácido sulfúrico en un matraz atravesado por un corcho y un tubo
de vidrio. El hidrógeno producido se quemó al final del tubo. Faraday describió la llama como
“tonta, débil” (Faraday, 1861, p. 88) pero extremadamente caliente. Luego procedió a la
condensación de la sustancia producida por la combustión del gas. Al colocar una botella de vidrio
de boca ancha sobre la llama, se formaron gotas incoloras dentro de la botella y el agua comenzó
a fluir por las paredes internas después de un tiempo (Figura
5). Faraday señaló que la combustión de hidrógeno produce agua sola, porque ninguna otra
sustancia se condensa. En la secuela, demostró cuán ligero es el hidrógeno. Por medio de una
tubería, el generador de hidrógeno se conectó a un recipiente que contenía agua con jabón. Las
pompas de jabón volaron hacia arriba mientras Faraday demostró que las pompas de jabón tienden
a bajar.
Figura 5 - El agua se condensa después de haber sido formada por la combustión de hidrógeno.
en la “vela de los filósofos”.
(Faraday, 2002, pág.89)
Faraday reconoció que aún necesitaba identificar qué más, además del hidrógeno, constituye el
agua. Para hacer esto, presentó a su público una batería voltaica, definida como "una disposición de
fuerza química, o poder, o energía, tan ajustada como para transmitirnos su poder a través de estos
cables". (Faraday, 1861, pág. 94.) Nuevamente, Faraday utilizó analogías para explicar. “Juntemos,
en primer lugar, algunas sustancias, sabiendo lo que son, y luego veamos qué les hace ese
instrumento”. (Faraday, 1861, p. 95.) Faraday puso un trozo de cobre metálico en ácido nítrico y
señaló que el "hermoso vapor rojo" ( ídem) producidos se desecharían por la chimenea. Esperó
hasta que la solución se volvió azul y gran parte del metal se había disuelto (ya no se podía ver).
Platinumplates adheridos a la batería voltaica se sumergieron en la mezcla resultante. Después de
un rato, Faraday señaló un depósito de cobre en una de las placas de platino. Concluyó que el
mismo cobre que se disolvió se transformó nuevamente en metal mediante la batería voltaica.
Después de demostrar el poder de la batería voltaica, Faraday iba a mostrar su efecto
sobre el agua. Se colocaron dos electrodos conectados a la batería voltaica dentro de un
recipiente lleno de agua (al que se añadió un poco de ácido), y los productos gaseosos se
recogieron en otro lugar bajo el agua. Faraday preguntó si el producto podría ser vapor de agua
y descartó esta posibilidad alegando que este gas no se condensa. Para verificar si era
hidrógeno, Faraday sugirió quemarlo. Luego encendió el gas recolectado y llamó la atención
sobre el ruido diferente producido por esta explosión, en comparación con el ruido producido
cuando se encendió el hidrógeno. Además, Faraday señaló que el gas recolectado se quemó
sin contacto con el aire externo. También se observó que la explosión del gas produjo agua.
Faraday comentó que la quema de la vela produjo agua con la ayuda de la atmósfera; sin
embargo, ahora estaba produciendo agua independientemente del aire atmosférico. Concluyó
que el agua "debería contener esa otra sustancia que la vela toma del aire y que, combinada
con el hidrógeno, produce agua". (Faraday, 1861, pág.105).
En esta serie de experimentos, Faraday volvió a apuntar a convencer a su público
mediante analogías. Para explicar la acción de la batería voltaica.
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Sobre las sustancias, Faraday preparó una solución (disolviendo el cobre con ácido nítrico) y luego
recuperó uno de los componentes iniciales (cobre). En otras palabras, Faraday preparó un
"compuesto" a partir de un elemento conocido (cobre) y demostró que la batería voltaica era capaz
de descomponer el "compuesto", regenerando el elemento que tenía al principio. Luego, Faraday
usó el mismo dispositivo en el agua deseando que el público entendiera que la acción era del
mismo tipo. Dejó claro que se necesitaba un poco de ácido, señalando que era “solo con el
propósito de facilitar la acción; no sufre ningún cambio en el proceso ". (Faraday, 1861, p. 100.) Sin
embargo, esto no se demostró. El público tuvo que aceptar que el ácido fue sólo superficial o
accidental en este caso, y no una parte esencial del fenómeno bajo escrutinio. Una de las
conclusiones duras que se pueden sacar de este razonamiento es que reconocer lo esencial o
accidental depende del contexto de los fenómenos estudiados y solo puede ser establecido por el
conocimiento previo del profesor (científico, docente, investigador) pero nunca por los resultados del
experimento. sí mismos. Esto pone de relieve una tensión inherente entre las teorías y los
experimentos en la elaboración de la ciencia (Chalmers, 1993).
Experimento 7 - más análisis
Faraday repitió la descomposición del agua, pero esta vez recogió los gases producidos en
cada electrodo en botellas separadas. Se pudo observar que una de las botellas se llenó de gas
más rápido que la otra. Ambos gases eran incoloros y similares en todos los aspectos a primera
vista. Faraday luego pasó a examinarlos. Al probar el gas contenido en la botella que se llenó
más rápido, observó todas las cualidades ya vistas para el hidrógeno. Dentro de la otra botella,
Faraday colocó una tablilla encendida y vio el aumento de su combustión. Faraday señaló que
esta botella contenía el otro componente de agua que “debió haber sido extraída de la
atmósfera” (Faraday, 1861, p. 108) - y se llamó oxígeno.
Faraday explicó que había otras formas de obtener oxígeno. Preparó una mezcla de óxido
de manganeso con clorato de potasio y la calentó en una retorta para liberar oxígeno. Faraday
comentó que el gas así producido era el mismo que el obtenido de la descomposición del agua:
"transparente, no disuelto por el agua y presentando las propiedades visibles ordinarias de la
atmósfera". (Faraday, 1861, págs. 111-112.) Al colocar una vela encendida en este gas, su
llama se hizo más intensa. Faraday comentó: "Es maravilloso cómo, por medio del oxígeno,
aceleramos la combustión ... todas las combustiones del tipo común". (Faraday, 1861, p. 115).
Se demostró que ocurre lo mismo en la combustión de hierro, azufre y fósforo.
En este punto, Faraday pareció considerar que el público estaba listo para sacar conclusiones
definitivas de todo lo que se probó hasta ahora:
¿Por qué un trozo de potasio descompone el agua? Porque encuentra oxígeno en el
agua. ¿Qué se libera cuando lo meto en el agua, como voy a hacer de nuevo? Libera
hidrógeno y el hidrógeno arde; pero el potasio mismo se combina con el oxígeno; y este trozo
de potasio, al desarmar el agua
- el agua, se puede decir, derivada de la combustión de la vela - quita el oxígeno que la
vela tomó del aire, y así libera el hidrógeno ... (Faraday, 1861, pp. 119-120).
Cuando recogió por separado los dos gases producidos en la electrólisis del agua, Faraday
una vez más se basó en el análisis del problema en partes más simples. Al comparar
propiedades consideradas esenciales, Faraday identificó hidrógeno y oxígeno. Finalmente, el
conferencista resumió los distintos hallazgos y los explicó en términos de combinaciones
diferentes y sucesivas de hidrógeno y oxígeno con otros elementos o entre sí.
Se puede notar en esta última cita de la narrativa de Faraday una rápida mención de carácter
antropomorfo, ya que sugiere que el potasio de alguna manera “encuentra oxígeno en el agua”. Los
obstáculos de aprendizaje derivados de este enfoque de la ciencia han sido bien discutidos en la literatura
especializada y deberían ser familiares para todos los profesores de química (Taber, Watts, 1996; Lopes,
1992).
Experimento 8 - cerrando el círculo
Para completar el razonamiento fue necesario explicar por qué el oxígeno tiene propiedades
similares a las del aire atmosférico pero más pronunciadas. En otras palabras, era necesario explicar
qué más existe en la atmósfera, además del oxígeno. Eso fue precisamente lo que hizo Faraday en la
secuela.
El siguiente experimento tenía como objetivo investigar la composición de la atmósfera. En dos
botellas separadas, una muestra de oxígeno puro y otra de aire atmosférico se pusieron en
contacto de forma independiente con óxido nítrico. 3. En la botella que contenía oxígeno puro se
formó un gas intensamente rojo. Con el aire atmosférico también se formó el gas rojo, pero en
menor escala. Manteniendo el sistema aislado de la atmósfera, Faraday disolvió el gas rojo en
agua, añadió más óxido nítrico y repitió estos pasos hasta que se consumió todo el oxígeno
presente en la muestra inicial de aire. Esto fue sugerido por el hecho de que las nuevas adiciones
de óxido nítrico ya no podían producir el gas rojizo. Faraday concluyó que el gas restante era parte
de la atmósfera que
3 En el lenguaje químico actual, este gas corresponde al NO.
 Revisitando la historia química de una vela: algunas reflexiones para profesores de química basadas en un estudio de caso.
no era oxígeno. De modo que la atmósfera constaba de dos partes: oxígeno, que era responsable de
la combustión; y otra sustancia, el nitrógeno, que no interviene en la combustión pero constituye la
mayor parte del volumen de aire. El conferenciante también señaló la baja reactividad química del
nitrógeno.
Faraday luego regresó a la llama de la vela para extraer más información de ella. Había
observado anteriormente que, además del agua, la vela también produce hollín y otro producto
que se enfocaría ahora. Faraday rodeó una vela encendida con un recipiente cuya tapa no estaba
cerrada sino extendida en un tubo de vidrio. Observó que la mayor parte de la humedad producida
se condensaba en las paredes del recipiente y el aire que dejaba el tubo en la parte superior
lograba apagar otra llama que se le acercaba (Figura 6). Faraday luego preguntó si había algún
otro gas allí, además del ya esperado y poco nitrógeno reactivo. Para responder a eso, recogió un
poco del gas que emergió de la llama, añadió un poco de agua de cal recién preparada y agitó la
botella vigorosamente. Faraday notó que el agua se volvió lechosa. Al repetir la prueba con una
botella que contiene solo aire atmosférico, Faraday señaló que ni el oxígeno ni el nitrógeno son
capaces de provocar cambios en el agua de cal. Por lo tanto, la propiedad de cambiar el agua de
cal debería pertenecer al otro producto de combustión de la vela: un gas que Joseph Black llamó
"aire fijo", porque estaba presente en fijo ( es decir, sólidos), como mármol y otras rocas. Luego,
Faraday presentó otro método simple para obtener dióxido de carbono: agregando ácido muriático
( es decir, clorhídrico
ácido) a pedazos de
mármol que produjo
grandes cantidades de gas que
también presentaron
las propiedades de
apagar una llama y
enturbiarse
Agua de lima.
Figura 6 - Dispositivo ensamblado para probar las propiedades del ácido carbónico.
(Faraday, 2002, pág.142)
Faraday también comentó que, cuando una vela no arde bien, libera humo en forma de
partículas negras. El humo es hollín de carbono que, si se hubiera quemado por completo, se
liberaría como dióxido de carbono. Para ilustrar este punto, Faraday quemó carbón - carbón
común - y demostró que arde de manera característica, produciendo chispas pero no una llama.
Teniendo en cuenta que el dióxido de carbono es un compuesto de carbono y oxígeno,
Faraday decidió descomponerlo. Para ello, volvió a utilizar potasio, la misma sustancia que ya se
utiliza para separar el oxígeno del hidrógeno cuando se pone en contacto con el agua. Faraday
calentó cuidadosamente un pequeño trozo de potasio y lo introdujo en un matraz que contenía
dióxido de carbono. El potasio “se quemó” lentamente en presencia de este gas, pero una vez
más se combinó con el oxígeno. Para investigar los productos, Faraday puso el residuo en agua y
llamó la atención sobre la presencia de carbono no soluble. Otro producto fue la potasa que se
disolvió en agua. Faraday concluyó señalando que el carbono es la única sustancia sólida
elemental conocida cuyo producto de combustión se dispersa como un gas, a diferencia, por
ejemplo, del hierro, que se quema en un sólido, o fósforo,
En esta última serie de experimentos seleccionados, Faraday concluyó una línea de
razonamiento que comenzó con la observación de una vela encendida. Se completó la secuencia
lógica sobre la composición de la atmósfera, y la pregunta sobre el "otro componente" de la vela,
además del hidrógeno ( es decir, carbono) se reanudó. Aquí es importante el uso del potasio como
herramienta para descomponer el dióxido de carbono, ya que se recurre nuevamente a la
analogía de la descomposición del agua a través del mismo metal. También se puede observar
que Faraday discutió la composición de sustancias básicamente demostrando tanto su síntesis a
partir de sustancias simples como su descomposición en las mismas. Al hacerlo, Faraday seguía
el ejemplo de Lavoisier, cuyo enfoque de la composición de un compuesto siguió este modelo.
Tomando todas estas consideraciones juntas, se podría decir que la narrativa de Faraday expresa
algo así como un razonamiento químico que es intrínsecamente difícil de seguir. Por tanto, merece un
enfoque más cauteloso, especialmente entre los profesores. En un artículo reciente,
Bensaude-Vincent (2009) describe la química como una ciencia de laboratorio, cuyo estilo de
pensamiento del practicante está históricamente relacionado con “conocer a través de la fabricación”,
con particular interés en la manipulación de materiales en el entorno del laboratorio (págs. 371). El
autor describe tres atributos principales de este estilo de razonamiento, que son: 1) el conocimiento de
los materiales se basa en la operación de cambios físicos y transformaciones de los mismos, con gran
relevancia atribuida a los procesos de descomposición y síntesis; 2) el trabajo de los químicos
combina física
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con la actividad mental, destacando las dificultades operativas para diseñar y realizar experimentos
en estrecha relación con el trabajo con teorías; y 3) seguir recetas de preparaciones bien
establecidas mediante largos procesos de prueba y error juega un papel importante en la
formación de los químicos, así como en su práctica ( ídem).
Según Bensaude-Vincent, una de las principales características del trabajo de los químicos es que
tienden a tratar con sustancias individuales en lugar de considerar la materia en general. Porque los químicos
están interesados en comprender las propiedades específicas y el comportamiento de los materiales
individuales (Bensaude-Vincent, 2008). Estas propiedades representan precisamente lo que permite distinguir
una sustancia de otras que eventualmente podrían agruparse en una clase (por ejemplo, ácidos, sales, etc.).
La especificidad de tal análisis es inherente a la química y representa parte de lo que Bensaude-Vincent
concluye que es "la característica más estable del estilo de razonamiento de los químicos" ( ídem, pags. 374).
Entonces, el argumento que considera propiedades esenciales y accidentales en un contexto dado, así como
los criterios que, combinados, permiten afirmar positivamente la identidad de una sustancia dada, no es un
asunto trivial y los profesores deben ser conscientes de ello.
OBSERVACIONES FINALES
Faraday Historia química de una vela puede ser una rica fuente de actividades para la
enseñanza de la química, en diferentes niveles. Faraday parte de un fenómeno ordinario, bien
conocido por su público y luego analiza varios conceptos químicos. Es interesante notar cómo el
fuego ya no es un tema común en las clases de química, como señaló Bachelard:
Con el paso del tiempo, los capítulos candentes de los libros de texto de química se han vuelto cada
vez más cortos. De hecho, hay muchos libros modernos sobre química en los que es imposible encontrar
alguna mención a las llamas y al fuego. El fuego ya no es un objeto científico. El fuego, un objeto
inmediato relevante ... ya no ofrece ninguna perspectiva para la investigación científica (Bachelard, 1973,
pp. 10-11).
Ese sería otro punto a debatir con la formación de profesores. El libro de Faraday puede ayudar a
recuperar el fuego como tema para el aula de química. El uso del texto de Faraday sirve como ejemplo
del uso de material histórico en la enseñanza de las ciencias: se puede explorar su contenido químico,
introduciendo temas que aún son válidos hoy y que eventualmente se pueden profundizar en clases
posteriores. Además, como se sugirió anteriormente, apunta a varios aspectos del pensamiento
científico.
Además de varios otros estudios ya publicados, este artículo pretendía arrojar una perspectiva nueva
y complementaria sobre la serie de conferencias de Faraday sobre la historia química de una vela. Al
revisar sus experimentos y su discurso, encontramos algunos aspectos implícitos que podrían surgir
como temas potenciales para ser discutidos entre los profesores de ciencias, planteando preguntas sobre
qué tan difícil podría ser para los estudiantes comprender: el papel que juegan los agentes invisibles en
los procesos químicos; la tensión entre propiedades esenciales y accidentales al caracterizar una
sustancia; cuán difíciles de ver pueden ser los puntos de similitud entre dos o más procesos químicos
análogos; y cómo las operaciones de síntesis y análisis se relacionan con una forma particular de
razonamiento en química.
El uso de un texto famoso, como el de Faraday, también puede mostrarles a los maestros que no existe un
material didáctico “perfecto”. Como nos hemos esforzado en mostrar, los maestros tienen mucho que aprender de
las estrategias didácticas de Faraday; sin embargo, incluso un conferencista tan elogiado por la claridad de su
exposición puede enfrentar dificultades para aclarar un complejo tren de razonamiento (Cantor, 1991; Lan, Lim,
2001) y algunas de sus analogías y explicaciones tal vez ya no queramos utilizar. Los profesores deben afrontar la
complejidad inherente de la enseñanza de la química, reflexionando de forma recurrente sobre sus elecciones
curriculares y sobre los posibles conceptos erróneos de los alumnos.
Nota
El contenido completo de Michael Faraday Historia química de una vela es de dominio público. Las
ilustraciones presentadas en este artículo fueron digitalizadas por los autores de una publicación de Dover
(Faraday, 2002) con el consentimiento por escrito de su departamento de derechos y permisos.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen al revisor anónimo sus valiosas sugerencias. Esta investigación fue
apoyada por las agencias brasileñas Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e
Tecnológico ( CNPq) y Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo ( FAPESP). JAZN
agradece a la Oficina del Decano de Estudios de Pregrado, Universidade de São Paulo (PRG-USP)
por una beca ( Programa Ensinar com Pesquisa).
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E-learning a través de los ojos de los estudiantes checos
Aprendizaje electrónico desde el punto de vista de los estudiantes universitarios
METRO ILAN K LEMENTO
Facultad de Educación de la Universidad Palackyý Olomouc, Zizkovo nam. 5, 771 40 Olomouc, República Checa, milan.klement@upol.cz
Resumen0:
El estudio presenta las actitudes de los estudiantes universitarios hacia el e-learning, como una de las
formas de educación actualizadas, en el marco de sus estudios de pregrado. Sobre todo, esto se
refiere a la educación realizada a través del e-learning con información, currículo, incentivos de control
y comunicación que se transmiten por medio de tecnologías de comunicación modernas y utilizando la
World Wide Web, llamada simplemente Internet. También ilustra el curso de la investigación de
investigación, realizada entre el año 2007 y 2011, y presenta algunos de los resultados. El principal
objetivo de la investigación mencionada ha sido determinar las preferencias y opiniones sobre la forma,
la organización del e-learning y sobre las herramientas aplicadas,
Palabras clave: e-learning, apoyo al estudio electrónico, investigación pedagógica, estudiantes universitarios, métodos
estadísticos no paramétricos.
Resumen:
El estudio presenta las actitudes seleccionadas de los estudiantes universitarios ante el aprendizaje
electrónico, como una de las formas de enseñanza moderna en la realización de sus estudios. Se trata
de una forma de aprendizaje en la que la distribución y la presentación de la información, materiales,
estímulosntes y de comunicación usamos las tecnologías comunicativas modernas que utilizan dirige la
66 REVISTA DE EDUCACIÓN EN CIENCIAS - Nº 2, Vol. 14, págs. 60-66, 2013, ISSN 0124-5481, www.accefyn.org.co/rec
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Recibido el 15-10-2012 / Aprobado el 29-04-2013
red informática mundial WorldWide Web, simplemente llamada Internet. El estudio presenta el transcurso
y algunos resultados elegidos de la investigación entre los años 2007 y 2011. El fin principal de esta
investigación fue el conocimiento de las preferencias y actitudes de los estudiantes ante la forma,
organización, herramientas individuales o elementos de aprendizaje electrónico. La investigación
presentada es una aportación a la discusión sobre las posibilidades y límites de la utilización total del
aprendizaje electrónico en la educación pregradual o permanente que está basada en el uso de las
tecnologías informáticas y comunicativas modernas.
Palabras clave: aprendizaje electrónico, apoyo estudiantil electrónico, investigación pedagógica,
estudiantes universitarios, métodos estadísticos no paramétricos.
INTRODUCCIÓN
La percepción del e-learning es a menudo ambivalente e inconsistente, siendo la razón principal una
terminología no homogénea, en gran medida influenciada por los impactos lingüísticos y por la diversidad
de enfoques y tecnologías utilizadas (Saettler, 1990). A ambos lados del Atlántico, las actividades
relacionadas con el apoyo del proceso educativo a través de las TIC (es decir, el apoyo electrónico) no se
definen como aprendizaje electrónico, a favor de frases relativamente establecidas de capacitación
basada en computadora (CBT), basada en Internet Capacitación (IBT) o capacitación basada en la web
(WBT) (Lowenthal & Wilson, 2009). En Europa, se llegó a un consenso sobre el uso de un término
unificado de e-learning, que, según la información del portal e-learning para Europa Elearningeuropa.info,
se entiende como el
aplicación de las nuevas tecnologías multimedia e Internet en la educación, en