DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

El brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha sido declarado emergencia de

salud pública de importancia internacional y el virus se ha propagado a numerosos países y
territorios. El COVID-19 es una enfermedad ocasionada por una nueva cepa de
coronavirus. “CO” hace referencia a “corona”, “VI” a “virus” y “D” a disease
(“enfermedad” en inglés). Antes, la enfermedad se denominaba “el nuevo coronavirus
2019” o “2019-nCoV”. El virus COVID-19 es un nuevo virus asociado a la misma familia
de virus del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y a algunos tipos de resfriado
común (OMS & UNICEF, 2020)
Aunque el virus que ocasiona el COVID-19 todavía es, en gran parte, desconocido, se
transmite por el contacto directo con las gotas de la respiración que una persona infectada
puede expulsar al toser y estornudar. Además, las personas pueden infectarse al tocar
superficies contaminadas con el virus y luego tocarse la cara (por ejemplo, los ojos, la nariz
o la boca). Otros síntomas son fiebre, tos y la insuficiencia respiratoria. En casos más
graves, la infección puede causar neumonía o dificultades respiratorias. Las personas de
edad más avanzada, así como las que padecen enfermedades crónicas como lo son la
diabetes o enfermedades del corazón, son quienes parecen correr un mayor peligro de
desarrollar síntomas graves. En raras ocasiones, la enfermedad puede ser mortal y hasta
ahora las víctimas mortales han sido, en la mayoría de casos, personas de edad más
avanzada que ya padecían una enfermedad. Estos síntomas son similares a los de la gripa o
el resfriado común, que son mucho más frecuentes que el COVID-19. De tal modo que,
para saber si una persona padece COVID-19 es necesario realizarle una prueba.
Cada día aparece nueva información acerca de cómo afecta el COVID-19 a las personas.
Cualquier persona puede infectarse, independientemente su edad, pero hasta ahora se han
registrado relativamente pocos casos de COVID-19 entre los niños. Por el momento no
existe una vacuna para el COVID-19. Sin embargo, se pueden tratar muchos de sus
síntomas, y se cree que acudir lo antes posible a un profesional de la salud puede minimizar
el peligro de contraer la enfermedad. Se están llevando a cabo distintos ensayos clínicos
para evaluar posibles terapias para el COVID-19.(Lisa Bender, 2020)
De acuerdo con información suministrada por Global Burden of Disease Study, un
programa de investigación mundial, Andrew Clark, de la London School of Hygiene and
Tropical Medicine, y sus colegas estiman que 137 millones de personas en América Latina
y el Caribe, o el 21% de su población, tienen al menos un factor que los pone en mayor
riesgo de padecer en forma grave la enfermedad COVID-19. La prevalencia de una o más
afecciones era de aproximadamente el 48% para las personas de 50 años o más y del 74%
para las de 70 años o más. En consecuencia, esta epidemia ha generado una crisis sanitaria,
económica y social en cada país, claro está que, esto depende directamente de la situación
económica y cultural cada uno tiene, es por tal motivo que la investigación técnica y
científica soportada por cifras y el estudio de las mismas permite generar una proyección
teórica sobre el posible incremento, incidencia, mortalidad, recuperación que asegura la
toma de decisiones en base a los reportes generados en cada lugar. (Cárdenas Bohórquez,
Muñoz Morales, Reales Arrieta, Zabala Prieto, & Gelves Alarcón, 2020)
Por ende, los países han tomado decisiones de aislamiento de sus poblaciones. En el caso
de Colombia, se tomaron medidas de cuarentena tanto locales como nacionales en una
misma semana, aspecto que no les dio tiempo a las organizaciones de considerar cambios
en las dinámicas de trabajo de sus colaboradores. En este sentido, las organizaciones,
principalmente las prestadoras de servicios, enviaron a sus colaboradores a modalidad de
teletrabajo, muchas de ellas sin contar con políticas claras para este esquema de trabajo. Por
consiguiente, los colaboradores bajo esta modalidad han tenido que adecuar sus espacios de
trabajo en sus casas, con los recursos con lo que cada uno cuenta, aspecto que deriva otros
peligros emergentes del teletrabajo. Atendiendo a lo señalado, la seguridad y la salud en el
trabajo cada vez cobra mayor importancia en las organizaciones y en la vida de los
trabajadores, ya que la salud y la seguridad también pueden verse influenciadas por
condiciones extra laborales y del orden de la salud colectiva (Rodríguez-Rojas, 2020)
En Colombia, a pesar de la implementación temprana por parte del Gobierno Nacional de
medidas como la cuarentena total obligatoria y la emergencia sanitaria, “existe una gran
preocupación tanto por la mortalidad como por la capacidad limitada del sistema de salud
para responder eficazmente a las necesidades de los pacientes infectados”. No obstante,
algunos factores como la diferencia en el porcentaje de la población en riesgo (individuos
mayores de 60 años), una mayor exposición a las infecciones respiratorias virales por
condiciones geográficas y climáticas del país, una menor propagación del virus en zona
tropical y las medidas preventivas tempranas para contener el Covid-19, supondrían una
tasa de letalidad del 0.6% (promedio para países latinoamericanos al 18 de marzo), cifra
notablemente más baja que la documentada en países como España e Italia (8%), lo que
permitiría pensar en un panorama mucho menos traumático (Ramírez & Salazar, 2019)
De tal modo, proporcionar condiciones seguras en materia de agua, saneamiento e higiene
es esencial para proteger la salud humana durante cualquier brote infeccioso, como es el
caso de la enfermedad por el nuevo coronavirus de 2019 (COVID-19). Garantizar la
aplicación sistemática de unas prácticas de agua, saneamiento, higiene y gestión de
desechos basadas en datos científicos en las comunidades, los hogares, los centros
educativos, los mercados y los centros sanitarios ayudará a prevenir la transmisión del virus
de la COVID-19 entre las personas(OMS & UNICEF, 2020)
Las medidas de salud públicas para la mitigación y contención de pandemia
requieren de un esfuerzo intersectorial (educación, medios de comunicación, salud,
sociedad y ciudadanos) dirigidos a modificar actitudes, creencias y
comportamientos que permita la adopción de medidas de autocuidado responsable,
en pro del bien personal y comunitario. De la misma forma, adoptar e
incorporar la tecnología como un recurso para el asesoramiento psicológico e
intervención en crisis, teléfono e internet, para los profesionales asistenciales,
pacientes, familiares y sociedad en general, como estrategia para mitigar el impacto
emocional y facilitar el retorno a la vida habitual en condiciones seguras, una vez se
supera el período de crisis. Estas estrategias se orientan a pacientes, personal de salud y
de limpieza (Carmen Cecilia Caballero Domínguez, 2020)
Mientras el COVID-19 se siga propagando, es importante que las comunidades tomen
medidas para prevenir su transmisión, reducir la repercusión del brote y adoptar medidas de
control. La protección de los niños y jovenes de los centros educativos es especialmente
importante. Es necesario tomar precauciones para prevenir la potencial propagación del
COVID-19 en los entornos escolares y universitarios; sin embargo, hay que tener cuidado
de no estigmatizar a los estudiantes y a los miembros del personal que hayan podido estar
expuestos al virus. Es importante recordar que el COVID-19 no entiende de fronteras,
etnias, condiciones de discapacidad, edad o género. Los centros educativos han de seguir
siendo entornos acogedores, respetuosos, inclusivos y solidarios para todos. Las escuelas y
universidades pueden tomar medidas para impedir la
propagación en los centros si algunos estudiantes o miembros del personal han estado
expuestos al virus, pero es fundamental minimizar en todo momento cualquier alteración
que esto pueda ocasionar y proteger de la discriminación a los estudiantes y los miembros
del personal.

PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN

¿Puede el desarrollo de una aplicación permitir la prevención y control del virus COVID-19
e implementarse como opción de toma de decisiones para el control y manejo de
condiciones de salud en estudiantes, directivos y profesores de la Universidad de Boyacá
sede Tunja?

ALCANCES Y/O RESULTADOS ESPERADOS

Al diseñar una aplicación que permita tener control del virus COVID-19 en los estudiantes,
directivos y profesores de la Universidad de Boyacá sede Tunja se espera:
 Difundir la información periódica a estudiantes, directivos y profesores respecto a la
implementación de medidas de prevención (distancia física, correcto lavado de
manos, cubrimiento de nariz y boca con el codo al toser,), uso adecuado de
elementos de protección personal e identificación de síntomas (fiebre, tos seca y
dificultad para respirar).
 Implementar un canal de comunicación directo con los estudiantes, directivos y
profesores que se encuentre dentro de las instalaciones, informe inmediatamente
sobre cualquier eventualidad de salud que presente dentro de la empresa o de
personas que avizoren síntomas de mal estado de salud.
 Identificar posibles contactos al interior de la universidad e informar oportunamente
a los potenciales contactos, en caso de identificarse trabajadores y/o estudiantes
positivos para COVID-19, así como comunicar dichos casos a las autoridades
competentes.
 Dar a conocer medidas de prevención en lo que confiere a factores de riesgo
individuales, del hogar y la comunidad, signos y síntomas, importancia de reporte
de salud, uso adecuado de EPP, limpieza y desinfección.
 Dar aplicación a los protocolos, procedimientos y lineamientos adoptados por el
Ministerio de Salud y Protección Social.
 REFERENCIAS
Cárdenas Bohórquez, S. J., Muñoz Morales, D. M., Reales Arrieta, C. A., Zabala Prieto, A.
T., & Gelves Alarcón, O. M. (2020). MODELO DE DINÁMICA DE SISTEMAS
PARA EL PROGRESO DEL SRAS-CoV- 2 (COVID-19) EN COLOMBIA, 2, 11.
https://doi.org/10.13140/RG.2.2.33665.89448
Carmen Cecilia Caballero Domínguez, A. C. A. (2020). Problemas de salud mental en la
sociedad: Un acercamiento desde el impacto del COVID 19 y de la cuarentena.
Duazary, 17(3), 1-3. https://doi.org/10.21676/2389783X.3467
Lisa Bender. (2020). Mensajes y acciones importantes para la prevención y el control del
COVID-19 en las escuelas. Unicef, 1-14. Recuperado de
https://www.unicef.org/lac/sites/unicef.org.lac/files/2018-
04/20160217_Nota_Tecnica_Prevencion-Zika_Escuelas_Esp.pdf
OMS, & UNICEF. (2020). en relación con el virus de la COVID-19, 1-10.
Ramírez, S. L., & Salazar, H. A. (2019). Coronavirus y la historia de las pandemias en
Colombia en los siglos XX y XXI. Psikologi Perkembangan.
https://doi.org/10.1017/CBO9781107415324.004
Rodríguez-Rojas, Y. L. (2020). COVID-19 (coronavirus): un peligro emergente que
requiere abordaje en las organizaciones. SIGNOS - Investigación en sistemas de
gestión, 12(2). https://doi.org/10.15332/24631140.5933