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UNIVERSIDAD LIBRE

Ximena Alexandra Vela Gonzalez - 1D

Sociología General y Jurídica

Objetivo:

1. Características del método científico de Auguste Comte

2. Los hechos sociales según Emilio Durkheim

3. Pasos a seguir del método científico

1.

Auguste Comte demostró amplio interés por abordar el estudio objetivo y sistemático de la
sociedad, fue Comte quien en 1837 bautizo el termino de “sociología” a la ciencia que
estudia los fenómenos sociales. Consideraba la sociología como la ciencia suprema, puesto
que su objeto de estudio es todo lo humano en su conjunto. Comte consideraba que todo
fenómeno humano podía aplicar al estudio sociológico, puesto el hombre concebido como
un individuo aislado es una abstracción que no tiene lugar en la sociedad, por lo que el
único objeto posible para la investigación científica es la totalidad de la especie humana. 
Los individuos independientes no existen más que como miembros de otros grupos, por lo
que la unidad de análisis básica va desde el grupo familiar hasta el político, estableciendo la
raíz que define la sociología como el estudio de los grupos humanos. Esta concepción de la
sociología le llevará a proclamar la necesidad del método histórico como principal
mecanismo científico, método que utilizo como base para su especulación sociológica.
Comte entiende el positivismo de una manera muy diferente a la que triunfaría más
adelante. Según él, la búsqueda de las leyes invariables no depende de la investigación
empírica, sino de la especulación teórica. Para el filósofo la única manera de llegar a
comprender el mundo real es a través de la teorización, planteando hipótesis con el objeto
de contrastarlas a posteriori. Así pues, la ciencia positiva basa en la observación sistemática
de los fenómenos sociales, siendo necesario el papel activo de los científicos en el
establecimiento de las relaciones entre dichos fenómenos a través de la creación de teorías e
hipótesis acerca del pasado y el presente, que superen tanto la mera acumulación de datos
observables, como las suposiciones metafísicas o teológicas.

Estas hipótesis son susceptibles de ser eliminadas o consolidadas a medida que transcurre el
proceso científico. Este énfasis en la teorización como actividad última explica porque
Comte relacionaba tan directamente el positivismo con la sociología o física social, la
materia que creía más compleja de todas. Comte diseñó una serie de ciencias que partía de
las ciencias más generales y alejadas de las personas hasta las más complejas. Así
pues, establece una jerarquía de seis ciencias fundamentales en las que cada ciencia
depende de la anterior, pero no a la inversa: matemáticas, astronomía, física, biología,
química y sociología.

En una de sus lecciones nos habla de la famosa ley de los tres estadios que uso para analizar
la sociedad, distintas ciencias, el proceso de crecimiento e incluso la mente y la inteligencia
humana. Así pues, todo, absolutamente todo, ha avanzado sucesivamente por tres estadios
donde cada uno supone una búsqueda diferente, siendo el primero el concebido como el
punto de partida necesario, el segundo como una transición y el tercero como el estado fijo
y definitivo del espíritu humano.

 El primer estadio es el estadio teológico o ficticio, regido por una visión mágica del mundo
que explica los fenómenos a través de las voluntades arbitrarias de seres independientes, a
los que les atribuía poderes sobrenaturales que sometían a los individuos. En este estadio, la
búsqueda se centra en el origen y el propósito de las cosas, y deriva en la necesidad de
encontrar el conocimiento absoluto. Aquí Comte incluye el fetichismo, el politeísmo y el
monoteísmo, y realiza un vasto análisis de su relación con la vida afectiva y la organización
social de los hombres primitivos, la vida militar, la esclavitud, el nacimiento de la vida
pública, la teocracia, el feudalismo, la formación del régimen de castas o la proyección del
dogma teológico en el cuerpo político.

Por otra parte, el estadio metafísico o abstracto se caracteriza por la sustitución de los
dioses para dar rienda suelta a las causas primeras llega a su plenitud cuando una gran
entidad se considera fuente de todo. Comte considera este estadio como intermedio, pero
necesario, puesto que no es factible realizar un salto directamente desde el estadio teológico
al positivo. Comte creía ver la ruptura con la Edad Media que desembocó en la Revolución
francesa como la encarnación de este estadio, en el cual podía percibirse ya el germen
racionalista que culminaría en el estadio positivo, en el cual se abandonaría la ingenuidad
de la búsqueda de las causas primeras del origen del universo, y se alcanzaría la madurez
necesaria para centrarse únicamente en los fenómenos y las relaciones entre ellos.

Es decir que la evolución sería similar a un proceso de maduración: la naturaleza humana, a


medida que se va desarrollando, no experimenta cambios bruscos, sino que pasa a través de
un proceso de crecimiento sostenido por diversos estadios hasta finalmente alcanzar la
madurez de espíritu en el estadio positivo. De aquí se desprende, no sólo que las diversas
etapas son necesarias, sino que es posible averiguar leyes invariables que medien sobre
unos fenómenos sociales que, si siguen el proceso evolutivo natural, desarrollaran el orden
y el progreso correspondientes.

Para Comte todo el proceso depende de las ideas y no de las circunstancias materiales, al
modo hegeliano. Así pues, concebía el sistema social como un todo orgánico, en el que
cada una de sus partes mantenía interacciones que dotaban al conjunto de armonía. Una
visión que correspondería más a un tipo ideal en términos weberianos que a la realidad
propiamente dicha, sentando las bases para la corriente del funcionalismo estructural y la
distinción entre macrosociología y microsociología
De hecho, Comte dividió la sociología (y, todas las ciencias) en dos partes: la estática y la
dinámica social, que no es otra cosa que la distinción clásica entre estructura y cambio
social, en la que se basarán las teorizaciones posteriores. La estática social investiga las
leyes que rigen los modos de interacción entre las partes del sistema social, y se hayan, no a
través de la investigación empírica, sino por deducción, directamente de las leyes de la
naturaleza humana. La dinámica social, por tanto, parte de la base de que el cambio social
tiene lugar según una serie de leyes ordenadas.

De ello se desprende que los individuos no podrían sino incidir en el mundo que les rodea
de forma marginal, aumentando la intensidad o la rapidez de unos procesos de cambio que
parecen estar predeterminados de antemano. El individuo es impotente en la teoría
comtiana, pero no solo eso, sino que, además, es un egoísta nato. Comte situaba el egoísmo
en el cerebro humano, y culpaba a el mismo de las crisis sociales. Por ende, para que el
altruismo pudiera triunfar finalmente, debían proponerse restricciones sociales externas que
facilitarán el desarrollo del altruismo.

2.

Para poder hablar de los hechos sociales, debemos definir cuales son los hechos a los que
vamos a referirnos, es necesario definirlo puesto que podríamos pensar que el simple acto
de dormir o comer se trata de un hecho social y no tendría objeto estudiar la sociología en sí
misma, sin embargo, en todas las sociedades existe un grupo determinado de fenómenos
que se distinguen marcadamente de los que estudian las otras ciencias de la naturaleza.

He aquí, pues, un orden de hechos que presentan características especiales, consiste en


modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo, y están dotados de un poder
de coacción en virtud del cual se imponen sobre él. Constituyen, pues, una nueva especie y
a ellos debe darse y reservarse el calificativo de sociales, Durkheim se refiere a la coacción
puesto que nuestras ideas y tendencias están en constante influencia por “entes externos” no
son ideas elaboradas de manera individual, si no que llegan de afuera, sólo pueden penetrar
en nosotros imponiéndose: y eso es todo lo que significa nuestra definición. Además, ya se
sabe que no todas las coacciones sociales excluyen necesariamente la personalidad
individual.

Pero se nos dirá que un fenómeno sólo puede ser colectivo si es común a todos los
miembros de la sociedad o, por lo menos a la mayoría, si es un fenómeno general, pero
debe señalarse que la inmensa mayoría de los fenómenos sociales nos llega por esta vía. Y,
aunque el hecho social se debe, en parte, a nuestra colaboración directa, no es de otra
naturaleza. Un sentimiento colectivo, que estalle en una asamblea, no manifiesta
simplemente lo que había en común entre todos los sentimientos individuales.

Durkheim plantea un ejemplo muy importante, el nos dice que si todos los corazones vibran
al mismo tiempo no es debido a que de manera espontánea todos concuerdan si no que ya
viene una idea preestablecida, eso es lo que mueve a una fuerza en un mismo sentido, cada
uno de los corazones en este caso es arrastrado por otros,

En conclusión, Un hecho social se reconoce gracias al poder de coacción exterior que


ejerce o que es susceptible de ejercer sobre los individuos; y la presencia de dicho poder es
reconocida a su vez, bien por la existencia de alguna sanción determinada, o bien por la
resistencia que le lleva a oponerse a toda empresa individual que tienda a violentarlo. Sin
embargo, se puede definir también por la difusión que presenta en el interior del grupo, con
tal que, de acuerdo con las observaciones que anteceden, se tenga cuidado de añadir como
segunda y esencial característica aquella que existe independientemente de las formas
individuales que adopta al difundirse.
3.

Observación:

Consiste en la recopilación de hechos acerca de un problema o fenómeno natural


que despierta nuestra curiosidad. Las observaciones deben ser lo más claras y
numerosas posible, porque han de servir como base de partida para la solución.

Hipótesis:

Es la explicación que nos damos ante el hecho observado. Su utilidad consiste en


que nos proporciona una interpretación de los hechos de que disponemos,
interpretación que debe ser puesta a prueba por observaciones y experimentos
posteriores. Las hipótesis no deben ser tomadas nunca como verdaderas, debido a
que un mismo hecho observado puede explicarse mediante numerosas hipótesis.

El objeto de una buena hipótesis consiste solamente en darnos una explicación


para estimularnos a hacer más experimentos y observaciones.

Experimentación:

Consiste en la verificación o comprobación de la hipótesis. La experimentación


determina la validez de las posibles explicaciones que nos hemos dado y decide
el que una hipótesis se acepte o se deseche.

Teoría:

Es una hipótesis en cual se han relacionado una gran cantidad de hechos acerca
del mismo fenómeno que nos intriga. Algunos autores consideran que la teoría no
es otra cosa más que una hipótesis en la cual se consideran mayor número de
hechos y en la cual la explicación que nos hemos forjado tiene
mayor probabilidad de ser comprobada positivamente.
Bibliografía:

https://www.revistalibertalia.com/single-post/2019/09/13/Auguste-Comte-y-el-positivismo

https://eva.fcs.edu.uy/pluginfile.php/45453/mod_resource/content/1/LAS_REGLAS_DEL_METOD
O_SOCIOLOGICO_-_EMILE_DURKHEIN_-_PDF.pdf

https://core.ac.uk/download/pdf/38819738.pdf

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