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El “Manifiesto Ambientalista” basado en el Manifiesto Comunista

1.) ¿Por qué deberíamos escribir un manifiesto ambientalista?

Podríamos realizar un manifiesto ambientalista cómo guía y expresión de un


pensamiento que surge con el fin de conservar el ambiente y de mejorar los
procesos productivos para generar la menor huella ambiental posible. Sin embargo
la generación de un manifiesto ambientalista podría originar la polarización de
filosofías y así mismo producir enfrentamientos en los bandos oposicionales.
Considero que en lugar de generar manifiestos que clasifiquen y dividan la
sociedad, seria mejor construir algo para todos sin suscitar ataques, ni
señalamientos que pongan a la defensiva a la población o grupos particulares,
evitando lograr un aprendizaje e incluso pedagogía de para la misma.

2.) ¿Cuál sería la primera frase que debería haber en este manifiesto

Teniendo en cuenta que la primera frase en el manifiesto comunista es ““Un


espectro recorre Europa: el espectro del comunismo. Todas las fuerzas de la vieja
Europa se han unido en santa cruzada para acosar a ese espectro”, considero que
la frase ideal para iniciar un manifiesto ambientalista, sería “Un monstruo extingue
el mundo, el monstruo del consumismo, todos los ambientalistas se han unido en
santa cruzada para reformar este monstruo”.

3.) ¿Cuál sería la última frase que debería haber en este manifiesto?

Teniendo en cuenta que la última frase en el manifiesto comunista es “¡Proletarios


de todos los Países, uníos!” considero que la frase ideal para finalizar un
manifiesto ambientalista, sería “¡Que la misión individual que sirve al bien común y
al mundo sea nuestra prioridad!”.

4.) Para las respuestas a las preguntas se hizo una tentativa básica a la estructura
que podría manejar un manifiesto ambientalista basado en el manifiesto
comunista, desde mi perspectiva personal. A continuación se encuentra dicha
propuesta en un estado prematuro.

Propuesta del Manifiesto Ambientalista

Las ideas que el Manifiesto expresa, son las siguientes:

1. Historia de una sociedad de consumo basada en la oferta de diversos productos y


formas de producción.
2. Una vez creado el estilo de vida de las sociales actuales basado en el consumo, la
reflexión de los ambientalistas.

3. En la actual sociedad moderna, los ambientalista son el grupo social cuya


emancipación significará, la gran batalla de toda la humanidad mediante la
creación de una cultura basada conciencia ambiental:
Capítulo I: Ambientalistas y Consumistas desbordados
La búsqueda permanente por la sobrevivencia de los seres humanos, así como el
crecimiento de la población en el planeta, ha provocado una desmedida explotación y uso
de los recursos disponibles. Además las sociedades han encontrado que pueden generar
excedentes de bienes no solo para sus necesidades, sino para ofrecer a otros para hacer
intercambios u obtener beneficios económicos. Después de la revolución industrial, los
incentivos a la producción así como la creación de diversos productos se vienen
incrementando año a año.
Hoy vivimos en una sociedad excesivamente orientada al consumo de bienes y servicios
(unos más que otros), en que las personas impulsadas por los medios de comunicación y
la vida propia de las ciudades, quieren cambiar de ropa al ritmo que impone la moda,
cambiar con frecuencia de aparatos eléctricos y electrónicos, los vehículos, las casas, etc.
Todos estos bienes demandan recursos en extremo desbordados en un planeta donde
estos son limitados y donde la explotación desmedida ya esta provocando grandes
desequilibrios a los ecosistemas del planeta, poniendo en riesgo a futuro la misma
sobrevivencia de la sociedad, pues agrava la problemática de escasez de los recursos.
La lucha a la que nos enfrentamos es la profunda reflexión que debe hacer esta sociedad
consumista, promovida bien sea por la pedagogía, la lucha frontal por medio de
legislación o los movimientos liderados por ambientalistas.
Esta conciencia ambiental debe insertarse en forma prioritaria en la cultura de las grandes
compañías productoras, que tienen las mejores posibilidades de desarrollo tecnológico y
de acciones de responsabilidad social y ambiental. En caso contrario serán presa de
movimientos ambientalistas que pueden poner en riesgo su continuidad en el mercado.
Adicionalmente otro importante agente gestor de cambio y concientización de la sociedad
moderna, son los medios de comunicación y la industria del marketing, los cuales son
responsables por incentivar consumos que no son indispensables para las personas.
“Vemos, pues, que la producción moderna es producto de un largo proceso histórico, fruto
de una serie de transformaciones radicales operadas en el régimen de cambio y de
producción.” Tomado y modificado del manifiesto comunista.
Bajo el consumismo se ha enterrado la prioridad que debe tenerse sobre el bien común,
bajo el dinero, focalizándose en la única libertad de comercializar, sin considerar las
consecuencias a largo plazo que esta pueda generar.
El consumismo encegueció a la sociedad, despojándola de su sentido humanitario y de
un sano relacionamiento con su entorno.
“El consumismo no puede existir si no es revolucionando incesantemente los
instrumentos de la producción, que tanto vale decir el sistema todo de la producción, y
con él todo el régimen social.” Tomado y modificado del manifiesto comunista.
“El consumismo, al explotar el mercado mundial, da a la producción y al consumo de
todos los países un sello cosmopolita.” Tomado y modificado del manifiesto comunista.
“El consumismo, con el rápido perfeccionamiento de todos los medios de producción, con
las facilidades increíbles de su red de comunicaciones, lleva la civilización hasta a las
naciones más salvajes.” Tomado y modificado del manifiesto comunista.
Los bajos precios de las mercancías, son la artillería pesada, para introducirlas en todos
los mercados, situación que va en contra de los propios recursos, pues se tienen que
demandar en mega producciones, para rebajar los costos de fabricación, sin tener en
cuenta las afectaciones ambientales que puedan presentarse, con complicidad de los
gobiernos de turno.
Es importante reflexionar que desde la revolución industrial, hemos sometido en forma
descomunal las fuerzas naturales, por la mano del hombre. La industrialización, la
agroindustria, la navegación, los ferrocarriles y otros medios de transporte, las
comunicaciones, etc., son actividades cuyo crecimiento sigue en permanente ascenso. La
pregunta es: ¿hasta cuándo? ¿Por cuánto tiempo más? ¿Cuáles son o deberían ser los
límites?
Es como si esta cultura de consumo, empezara a devorar nuestro propio cuerpo y los
efectos devastadores comenzaran a obligarnos a forjar un pensamiento racional
ambientalista y de acción hacia nuestro hábitat, que contribuya a rescatar nuestro interés
por la sobrevivencia futura de la humanidad, como ha ocurrido a lo largo de la historia.
El desarrollo de la sociedad humana viene estableciendo nuevas formas de adaptación al
medio a través de su evolución, siendo esto lo que se ha convertido en una indiscriminada
extracción y transformación de recursos hasta su agotamiento. 
Hablamos con total naturalidad del cambio climático, la destrucción de la capa de ozono,
la pérdida de biodiversidad, la introducción de organismos modificados genéticamente en
la agricultura (transgénicos), el problema de la gestión del agua o la contaminación
química y radioactiva entre muchos otros. Actualmente han sido los grupos ambientalistas
quienes con gran esfuerzo han hecho hincapié en crear una conciencia ética para poder
sostener  los cambios sufridos  en nuestro planeta, de ahí su importancia como
movimiento social. En este entorno se evidencia el desequilibrio entre el impetuoso y
poderoso imperio que mueve sus intereses hacia una sociedad consumista, contra
muchas veces la débil posición del ambientalista o grupo que defiende el cuidado por la
naturaleza, donde el mismo consumidor ingenuo, cae en el juego de la inconciencia que
impone quienes ostentan el poder económico.

Capítulo II: El problema Ambiental y los Ambientalistas


Los problemas derivados de las afectaciones ambientales, son comunes en todas las
naciones.
La humanidad está viviendo confiada, pero está equivocada al creer que los recursos
naturales son infinitos. Estamos en déficit “planetario” porque utilizamos cerca de un 50%
más de lo que el planeta puede darnos. Devoramos recursos de manera exagerada.
El futuro es desalentador, si no nos atrevemos a cambiar de rumbo y si pensamos que
para el 2050, cuando la población llegue a unos 9 mil millones que requieren alimentos,
energía, vivienda y agua junto a la convivencia con el resto de los seres vivos del
planeta… la situación va a complicarse.
Somos una población numerosa, en permanente crecimiento, incrementando la calidad de
vida (de unos pocos), creando mas presión sobre los bosques, la sobre pesca se hace
latente, contaminamos los ríos, los lagos, deforestamos, generamos contaminación, en
las economías desarrolladas las multinacionales de alimentos desechan grandes
toneladas de producto descalificado, que se convierte en basura y que en muchos casos
podría contribuir a solucionar problemas de hambruna de comunidades vulnerables.
El interés en ciertos sectores de la sociedad por los temas ambientales, no es un tema tan
reciente como se pudiera pensar, aunque claramente desde finales del siglo XX e inicio
del actual, se han acentuado tanto las manifestaciones publicas y se ha incrementado la
regulación en varios países, que se han convertido en algunos casos, en un factor de
competitividad.
De los primeros pasos para legislación en materia de protección ambiental, se dio en el
siglo XIX, en el año 1864, donde se expidió una ley para preservar bosques, que tomo
como referencia la tala de arboles de sequoia, ocurrida 10 años antes, en calaveras,
estado de california, luego de la indignación de los habitantes y grupos sociales.
Hoy por hoy se habla de muchas organizaciones no gubernamentales (ONG), que se han
constituido con el propósito de promover legislaciones de protección ambiental en
distintos ámbitos en todo el mundo, como la reconocida Greenpeace, creada en 1971 en
Vancouver (Canadá), interviniendo cuando se presentan atentados, realiza campanas en
aspectos climáticos, tóxicos, relacionados con océanos bosques, transgénicos y nuclear.
En los últimos años el activismo digital, se ha ido popularizando. Si bien quedarnos en la
simple firma de una causa y compartirla en redes sociales podría sonar insuficiente,
incluso frívolo, lo cierto es que este tipo de alternativas (aunque no debieran ser nuestra
única manera de involucramiento) probadamente tienen un peso significativo y
generan un ruido que termina convirtiéndose en una presión para el Estado.

Capítulo III: Tipos de ambientalistas


Para algunos grupos sociales, la actitud de los ambientalistas puede calificarse
como antisistémica o antiprogreso, observandose en muchos casos impopulares y hasta
odiados, ignorados, perseguidos, ridiculizados. Entre unos ambientalistas y otros
podemos encontrar formas paradigmáticas de pensar, de vivir su vida y de molestar al
resto, cuestionando lo feo y lo malo de la acción del hombre en el planeta. En los
movimientos “verdes” hay quienes critican el sistema económico capitalista, y quienes lo
reformularían en pos de las necesidades medio ambientales. A grandes rasgos se
dintnguen los siguientes estilos:

1. El capitalismo verde o ambientalista democrático.


2. Los ambientalistas reformistas.

3. El ambientalista socialista.

4. El ambientalista libertario.
1. Capitalismo verde / Ambientalismo democrático: Los objetivos del sistema
(desarrollo y crecimiento económico), no pueden ir en contra del medio ambiente porque
con ello actuamos contra los intereses humanos; estableciendo una premisa de
planificación y acción es quien contamina, paga. Esta es la vertiente la vemos
operacionalizada en el Protocolo de Kyoto y que enmarca la acción de diversos grupos
preservacionistas y conservacionistas del medio ambiente, para quienes es necesario
preservar zonas intocadas o santuarios en los que la naturaleza desarrolle sus fines
elementales, en función de los intereses humanos. El tema es manejo "sostenible".

2. Ambientalista reformistas: En una versión un poco más dura a los capitalistas verdes,
tenemos a los ecólogos reformistas, para quienes los cambios debieran trascender las
reformas públicas y privadas, para situarse en la responsabilidad de las personas como
consumidores y en la educación medio ambiental. Temas como el consumo responsable,
el bienestar animal y/o la disminución de los recursos naturales son preocupantes en
función, nuevamente, de los intereses humanos. Por tanto, se fomenta el involucramiento
de empresas como cuidadoras del medio ambiente y/o de causas de ayuda humanitaria o
de justicia social.

3. Ambientalista socialistas: Contrario a los anteriores, se encuentra el ecosocialismo,


para quien el sistema capitalista de desarrollo y crecimiento es el responsable por la crisis
ecológica global. Asi el problema se formula en términos de límites: el hombre de la
sociedad moderna capitalista vive en el permanente consumo innecesario de miles de
artículos. Los recursos naturales son finitos, por lo que deberíamos actuar en
consecuencia y redefinir las prioridades de consumo a nivel mundial en un intento
de autolimitación, el que sería incompatible con la lógica capitalista de acumulación de
stock. Por ello, el ecosocialismo sería una manera de reformular las relaciones entre
sociedades, personas y medio ambiente; donde se potencia la pluralidad de comunidades
ecológicamente sustentables, prescindiendo de la figura de una superpotencia
globalizante -tanto económica como culturalmente-, asi como también se defienden los
derechos animales. En el año 2001 han publicado su Manifiesto Ecosocialista. Algunos
de los ecosocialistas también podrían considerarse parte del ecofeminismo, que critica las
bases no sólo capitalistas de la sociedad, sino que las denuncia como hechas a medida
de los hombres; de modo que junto a una reivindicación político-económica del
ecologismo busca su superación (desde lo simbólico-cultural) para establecer una
sociedad más justa también en términos de género.
4. Ambientalista libertario: Son los ambientalistas más radicales, que promueven un
cambio completo de hábitos de consumo y de transformación económico-productiva, pero
principalmente, potencia un cambio de conciencia planetaria. Dentro de éste podríamos
diferenciar la ecología profunda y el primitivismo. La ecología profunda o Deep Ecology
Movement se perfilaría como un movimiento que busca el reconocimiento del hombre
como parte de un cosmos natural. No niega ni minimiza el papel del ser humano en la
evolución, sino que le adjudica responsabilidad en la forma como se relaciona con el
mundo. Pregoniza la igualdad biocéntrica entre los diferentes sistemas vivos de la tierra:
el hombre, los animales, los paisajes y ecosistemas. La ecología profunda establece una
suerte de metafísica de la naturaleza, en que cada parte cumple su rol, y en que las
esferas humanas (cultura, economía, religión) deben respetar el valor intrínseco "vida" del
resto de entidades en el mundo. También llama a un cambio en los patrones de consumo
y a un cambio de conciencia en que todos nos sintamos parte integrante y viva de la
naturaleza (humana y extrahumana). Podríamos situar acá el movimiento de liberación
animal, que pregoniza el valor inherente de los animales por sí mismos (ya no en función
de los intereses humanos) con los que deberíamos re-aprender a vivir; junto a las otras
entidades naturales (paisajes, ecosistemas, etc.). Una vertiente más radical aún, que va
contra la cultura humana hasta hoy establecida, pero sobre todo contra la tecnología, es
el primitivismo. Para éste no es posible una superación de la crisis actual sin una "vuelta
atrás" en que sociedad, cultura y tecno-ciencias, donde no se despoje a la naturaleza de
sus bienes, ni al hombre de su libertad. Proponen la desindustrialización y el abandono
de la tecnología, para volver a una situación en que hombre y naturaleza "eran uno solo".
Vale la pena ver hasta donde estos planteamientos pueden tener acogida, pues
la satanización de la ciencia y la tecnología, y la "vuelta atrás" se constituyen como un
ideal romántico, que poca justicia hace a los avances que la inteligencia humana ha
podido desarrollar a través de las tecnociencias como herramientas. Sin embargo, la
crítica a la alienación, la súper-tecnificación y las negras consecuencias que han traído al
ser humano, la sociedad, los animales y el medio ambiente son hechos que hacen parte
de la realidad. No tiene sentido quejarse sobre "lo terrible del calentamiento global"
mientras sacamos el coche para ir al supermercado de 6 calles más allá.

Capítulo IV: Actitud de los ambientalistas ante los consumistas


Considerando los riesgos provenientes de los impactos ambientales por la intervención de la
mano del hombre en el planeta, podríamos asegurar la convivencia de los 9 o 10 mil millones
de habitantes para el año 2050. Los principales problemas ambientales por las prácticas
abusivas de consumo, que se han identificado son:
1. Sobre Población. La población se ha triplicado en tan solo 60 años, generando
importantes demandas de productos, que hacen más complicados los otros aspectos del
ambiente. Entre 1950 y 2012, la población paso de 2,600 a más de 7,000 millones y sigue
en aumento.
2. Cambio Climático.  La mayoría de los científicos, atribuye a las actividades humanas
el cambio climático actualmente, estimando que ya hemos pasado el punto de inflexión:
Es decir, ya es demasiado tarde para revertir el daño que el cambio climático le ha hecho
al ambiente. Lo mejor que podemos hacer, es regular el impacto futuro, desarrollando
métodos de producción amigables con el ambiente.
3. Pérdida de Biodiversidad. La intervención humana, ha destruido y continúa
destruyendo diariamente el hábitat de las especies. La exterminación de una especie
produce un efecto inmediato en la cadena alimenticia, afectando los ecosistemas
interdependientes.
4. Ciclos de fósforo y nitrógeno. El efecto de las actividades humanas en el ciclo del
carbono es más conocido, sin embargo, la influencia en el ciclo del Nitrógeno tiene un
mayor impacto en el ambiente. El uso y abuso del nitrógeno por parte de la humanidad ha
dado como resultado una tecnología muy beneficiosa, donde cada año, convertimos unos
120 millones de toneladas de nitrógeno de la atmósfera en fertilizantes o aditivos
alimenticios. Los residuos de las plantaciones van a los océanos y tienen un efecto
negativo en el fitoplancton, responsable por la producción de gran parte del oxígeno.
5. Agua. Muchos expertos creen que, en el futuro próximo, el agua será un producto tan
preciado como el oro y el petróleo. Algunos afirman que se producirán guerras para
determinar quién es dueño de los suministros de agua. Actualmente, un tercio de los
humanos tienen acceso inadecuado a agua fresca y limpia. Se espera que el número
aumente hasta dos tercios en 2050, presionando la problemática del agua.
6. Acidificación del océano.  En los últimos 250 años, la acidez superficial del océano ha
aumentado aproximadamente 30%, y se espera que la cifra llegue a 150% para 2100. El
efecto de esto en la fauna oceánica es parecido a la osteoporosis en humanos: El ácido
está disolviendo el esqueleto de los animales.
7. Contaminación.  Suelo, agua y aire son contaminados por compuestos químicos que
tardan varios años en disolverse. La mayoría de estos químicos son resultado de nuestro
estilo de vida y son creados por la industria y por los vehículos de motor.
8. Desgaste de la capa de ozono. El desgaste de la capa de ozono se ha atribuido a la
presencia de cloro y bromo en el aire; cuando estos químicos llegan a la atmósfera hacen
que las moléculas de ozono se separen y formen agujeros, el más grande se encuentra
sobre el Antártico. Un solo átomo de cloro puede romper hasta 10 mil moléculas de
ozono. Los agujeros de ozono vulneran la vida en el planeta.
9. Pesca en exceso. Se estima que para 2050 no habrá más peces en el océano. La
extinción de muchas especies por el exceso de pesca se debe al aumento de la demanda
por comida del mar.
10. Deforestación. Desde 1990 se han destruido más de la mitad de los bosques del
mundo, y la deforestación continúa. Además, los árboles están muriendo a un ritmo nunca
antes visto.
Así pues, los desafíos si bien surgen desde el movimiento ambientalista, la verdad es que
nos hace responsables a todos y especialmente al estamento gubernamental. Como
mínimo esta la tarea pedagógica de concientizar desde nuestras familias, al mayor
numero de personas, para que incluyan en sus proyectos de vida un estilo y cambio de
comportamiento en pro de la vida y la defensa ambiental, en que se tengan acciones
concretas de forma inmediata. Ya hemos sido testigos de muchas Cumbres, Reuniones
de más alto Nivel, que sólo han representado material mediático y alharaca de qué país
promete falsamente más medidas para la preservación ambiental, o los otros, que de
manera más cínica dejan en claro o lanzan la indirecta de que el cambio climático es
invento de algunos y que no por ello afectarán a su maquinaria económica. Es el
momento de incorporar y trabajar en:
 No permitir que se sigan arrasando más bosques. Unos 6.000 metros cuadrados de
bosque tropical desaparece cada segundo.
 Reducir significativamente las pérdidas y desechos de alimentos, que en la actualidad
significan cantidades absurdas (30% de la producción mundial, equivalente a 1.300
millones de ton/año, cuando hay 870 millones de personas víctimas de hambruna).
 Optimizar el agua que se usa para consumo humano, industrial, agrícola, pecuario,
minero entre otros.
 Reducir la generación de sustancias contaminantes y peligrosas para darles el uso,
almacenamiento, tratamiento y disposición final adecuada.
 Habilitar tierras productivas que se encuentran degradadas o afectadas por la erosión,
para minimizar la habilitación de nuevos terrenos agropecuarios.
 Reemplazar la actual matriz energética, reduciendo en forma importante el uso de
combustibles fósiles, para dar lugar a las energías alternativas, renovables y limpias,
integrando la generación de energías alternativas como la solar, eólica, y otras.
 Reducir el consumo de energía en todos los escenarios, optimizando su uso, la
educación ciudadana, el desarrollo tecnológico que favorezca a esa disminución.
 Usar técnicas novedosas de regadíos más inteligentes; uso de insumos agropecuarios
de última generación, con mayores rendimientos por unidad de superficie.
 Implementar regímenes de gestión hídrica que abarquen a todos los involucrados para
su uso y aprovechamiento, manejando las cuencas como sistemas vivos complejos
con biodiversidad significativa bajo riesgo de extinción real.
 Cambiar la dieta actual en los países ricos por otra que demande menos insumos.
Consumir productos extranjeros conlleva silenciosamente a aumentar la huella
ecológica. Comprar y consumir productos locales (en la medida de lo posible), ayudará
a reducir la huella y colaborar nuestro medio ambiente.
 Preservar la salud de los océanos dejando de convertirlos en vertederos submarinos y
aprovechar con sostenibilidad los recursos que nos brinda.
 Delinear y cumplir con las políticas justas en materia de comercio justo y solidario.
Ahora hablamos de coordinar políticas incluyentes y globales que buscan el bien
común.
 Educar a la población, que sin la misma, es una utopía pretender dar solución a los
problemas que encaramos y se agravan a medida que el tiempo pasa. La educación
como base del cambio debe ser prioridad mundial.
 Y la más difícil de todas… persuadir a la globalidad que los intereses económicos no
deben sobreponerse sobre la vida o es que… ¿Lo billetes pueden comprar aire limpio?
 Aumentar los rendimientos en la agricultura sin aumentar su huella ecológica.

¡Que la misión individual que sirve al bien común y al mundo sea nuestra prioridad!

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