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ENSAYO

LIBRO: EL SENTIDO DE LA VIDA


(ALFRED ADLER)

Por medio de nuestras acciones, decisiones y pensamientos conducimos nuestra vida por
medio de nuestra propia conducta, se dice que la mayoría de la forma en que expresamos
nuestra opinión depende del contexto social en el que nos encontramos habitando, ahí
podemos incluir nuestra cultura, de cierto modo es bueno expresar nuestros pensamientos,
aunque la mayor parte siempre nos llevamos influenciar por medio de otras personas.
Es evidente resaltar que cada persona posee una opinión sobre sí mismo, sobre su actuar,
sobre la manera en que piensa como los demás lo perciben desde sus ojos, siempre
resaltando que todos llevamos una vida distinta, asimismo es nuestro pensamiento, no todos
pensamos iguales, eso es lo que nos diferencia entre los demás; Cada uno de nosotros
tenemos diferentes posturas de la forma en que vemos el mundo, igualmente nuestra
conducta nos hace individuales, por medio de distintos puntos de vista hacia la realidad en
que nos encontramos.
Muchas veces las personas se limitan desde su infancia a callar, a no expresar sus miedos,
sus alegrías, frustraciones, puntos de vistas, u opiniones. Por miedo a que los rechacen o
ignoren, otros motivos en lo que se puede ver reflejado estos actos son. en los niños
“mimados” por sus padres, los cuales siempre viven rígidos hacia normas que ellos le
imponen, hasta llegar al punto, en sobreprotegerlos excesivamente.
La opinión del ser humano sobre el sentido de la vida, va de la mano con la manera en que
piensa, actúa, percibe su realidad, incluyendo tanto las cosas buenas y malas que estén
pasando, porque a pesar de todo, existe un ¿porque ¿? O un ¿para qué? De las cosas que
muchas veces nos parece insignificante, todo tiene su respuesta. Solo está en explorar
nuestros pensamientos descubriendo el lado positivo de la vida.
Es sorprendente saber que cada problema o situación difícil que nos presenta la vida, es una
lección la cual de una u otra forma nos da a reconocer que malas decisiones tomamos o que
actos realizamos, que nos llevó a estas consecuencias, las cosas sean buena o sean mala
siempre obran para bien, pero gracias a cada circunstancia negativa que se nos presenten,
esto nos hace más fuerte, nos nutre de conocimiento, así afrontar de una manera inteligente
cada prueba presentada en nuestras vidas, La psicología individual que lleva internamente
cada persona, sirve como un impulso para crear un estilo de vida mejor, siendo razonables a
las tomas de decisiones hasta llegar a la perfección ideal.
De tal manera los estudios de la inferioridad poseen gran relación método terapéutico de
Adler. Para él el ser hombre significa tener sentimiento de inferioridad, es decir que
requiere de constante compensación, este se originó en la primera infancia, los niños desde
su nacimiento: hasta un poco antes de cumplir cinco años, experimentan la necesidad de
sentir seguridad.
El conocimiento del carácter individual se remota desde los tiempos de la antigüedad como
en poetas griegos , los mitos, cuentos, leyendas, donde se observa el conocimiento de la
personalidad humana, en aquella época ya existían diferentes estilos de vida y
personalidades de las personas, principalmente la cultura en que se encontraban, es de gran
admiración como las personas a pesar de las condiciones en que se encontraban viviendo no
se rehusaban a sus problemas, si no que buscaban alternativas de solución.
De todos modos, debemos reconocer que el Psicoanálisis freudiano representó un esfuerzo
considerable encaminado a leer entre las líneas de la conciencia, un paso adelante en el
descubrimiento del estilo de vida, inspirándose en el estudio de los niños mimados, de
modo que estos casos para el eran muy importante analizarlos y estudiarlos de una manera
profunda para así llegar hasta una conclusión, buscando alternativas de intervención
psicológica.
Según Alfred Adler en la vida humana existían tres problemas principales, errores de la
madre, la terquedad infantil, y los rasgos del carácter como relaciones sociales, se dice que
a lo largo de nuestro desarrollo encontramos una serie de problemas, que muchas veces no
sabemos cómo reaccionar ante él, estos problemas empiezan desde el instante en que
empezamos a evitar el contacto con la sociedad, Adler en su libro expresaba que nuestra
conducta ante estos problemas es la respuesta que le damos según nuestro estilo de vida, es
decir depende en la forma en que la persona percibe estos problemas asimismo será la
solución alterna que experimentara para empezar a solucionarlo.
La civilización actual en que nos encontramos demuestra el grado insuficiente, alcanzado
hasta ahora por la senda de esta aspiración. Pasar de una situación de menos a una situación
de más caracteriza la conducta tanto del individuo como de la masa que nos para hablar,
tanto en uno como en otro caso, de un incesante sentimiento de inferioridad. En la marcha
de la evolución no cabe el descanso. El objetivo de la perfección nos atrae y eleva.
Una de las alternativas a la solución de estos problemas es que empecemos a ser humanos,
a tener el sentir de ayudar a la otra persona cuando se encuentre necesitada, a preocuparnos
por las problemáticas actuales que está presentando nuestro país, a tener contacto físico
como espiritual con la comunidad en que nos encontremos habitando.
Esta preparación se efectúa desde el instante en que el niño nace, su principal contacto es la
madre, la cual es aquella impulsadora hacia los inicios con el contacto de la sociedad es
decir ese sentimiento que desde muy pequeño empieza a nacer hacia la sociedad, es aquella
persona que le introduce el amor materno y vivencias de sociabilidad del niño.
La Psicología individual ha intentado elaborar en forma científica la teoría del sentido de
los modos de expresión de las personas, uno de los factores que posibilitan una
interpretación respecto a esto, son: se forma a partir de la más tierna infancia y acusa la
tendencia a superar cualquier situación de insuficiencia, a encontrar un camino que
conduzca de un sentimiento de inferioridad al de superioridad y a la liberación de las
tensiones psíquicas correspondientes. Este camino es iniciado ya con todas sus
peculiaridades en la infancia y permanece invariable a todo lo largo de la vida.
Muchas personas manifiestan que en su infancia el niño debe haber experimentado un
sentimiento de plenitud para poder llegar a un sentimiento de inferioridad. La sensación de
no sentirse suficiente constituye un sufrimiento duro que perdura, por lo menos, hasta que
una labor o deber no es resuelto o hasta que una necesidad no es satisfecha, de esta forma
se verá neutralizada aquella tensión. La vida psíquica está dominada por el sentimiento de
inferioridad, y esto es fácilmente comprensible si se parte de los sentimientos de
insuficiencia, de imperfección, y de los esfuerzos ininterrumpidos provistos por los seres
humanos y la humanidad.
Cada uno de los mil problemas del vivir cotidiano pone al individuo en guardia y en
disposición de ataque. Todo movimiento constituye una marcha hacia adelante para pasar
de la imperfección a la perfección. La falta de preparación para enfrentarse a los problemas
de la vida puede obedecer en todo caso a un insuficiente desarrollo del sentimiento de
comunidad, sea cual sea el nombre que queramos darle: solidaridad humana, cooperación,
humanismo o incluso ideal del Yo. Esta falta de preparación ante los problemas y su
desarrollo, las múltiples formas de expresión de inseguridad y de inferioridad física y
psíquica. Tales actitudes anímicas originan pronto toda clase de sentimientos de
inferioridad, que, si bien no se manifiestan claramente, se expresan ya en el carácter, en el
movimiento, en la actitud, en la manera de pensar sugerida por el sentimiento de
inferioridad, y en el hecho de apartarse del camino del progreso.
La tendencia a la superioridad aleja al individuo de la zona peligrosa, es decir que las
personas que se creen superiores tienen poco acercamiento con su comunidad, con su
entorno son poco humildes y lo expresan por su cobardía encubierta hallando al final un
extremo fracaso. La tendencia a la superioridad es también la causa del problema social
tratándose de individuos que desde su infancia han crecido sin verdadero sentimiento de
comunidad y no se han ocupado mas que de su persona y su propio placer. Hay 3 tipos de
personas cuyo estilo de vida inarmónico desarrolla un aspecto determinante en su vida
anímica. El primero esta formado por personas en las que la esfera del pensamiento domina
todas las formas de expresión. El segundo tipo los hombres con un enorme exceso de vida
emocional e impulsiva. El tercer tipo es una ausencia total de estos 3 aspectos, no se
encuentra en ningún caso. El afán de superioridad es opuesto a toda colaboración. Esto
explica que, hasta el momento, la fuerza, la posesión y el saber han creado una barrera entre
el hombre y la mujer. Sin embargo, cabe resaltar que a lo largo de la historia las mujeres
han aportado su contribución a grandes trabajos y obras, pero cabe resaltar que la falta de
cultura y la creencia de superioridad de algunos hombres han impedido que esta
contribución fuera mayor.

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