Está en la página 1de 3

Dentro de los parámetros culturales en los que nos encontramos en la actualidad, nos

caracterizamos por ser una sociedad conservadora y tener en un altar, desde tiempos remotos,
lo que tanto se nos inculcó como un acto sagrado, que solo debería ocurrir con el hombre y
en el momento que la sociedad creía indicado, la conocida y censurada “perdida de la
virginidad”.

La virginidad es aquel estado de una persona que es virgen, es decir, que no ha tenido nunca
relaciones sexuales. Este término es utilizado de forma permanente en relación con las
mujeres y en el caso de una mujer virgen, esta tiene una membrana en la cavidad vaginal
llamada himen, y al momento en que el aparato reproductor masculino constituido
principalmente por el pene cuyo órgano interviene en la copulación, penetra esta cavidad
(vagina), la membrana se rompe, ocasionalmente produciendo un sangrado. Pero la
virginidad, va mucho más allá de lo anteriormente mencionado. Incluso, no se debe
relacionar el primer acto sexual con el rompimiento del himen, debido a que esta membrana
puede romperse de múltiples formas, ya sea andando en bicicleta, por un golpe o practicando
deportes

Tenía 14 años, tan solo 14 años… estaba en una etapa en donde quería abrirme al mundo, la
famosa edad de oro, hasta que me sucedió, y pasé por la época en donde inicié una relación
afectiva. Mi madre me reiteró que me cuidara, que cuidara mi “flor” ya que este era el tesoro Secuencia
Temporal
más valioso que una mujer podía tener, pero no le hice caso. Al saberlo, todos se sintieron
decepcionados e impactados, porque la niña que conocían no era la misma a los ojos de las
personas, era una mujer que ha perdido su flor.

Si nos remontamos en la época, muchos años atrás, la virginidad aludiría a la condición de


cierta pureza que rodea la controversial religión, pues, el hecho de jurar un amor eterno ante
los ojos del supuesto creador generaba una serie de aceptaciones con respecto a la sociedad y
todo lo que conllevaba esta, ya que desde aquel momento en que adquirías el simbólico y
anhelado anillo en tu dedo anular, podías recién en ese momento ser digno de realizar la
acción de amor más intima entre un hombre y una mujer, o también a la persona que todavía
no ha realizado el acto sexual, el uso más habitual se refiere al individuo que no ha debutado
sexualmente. El alcance de la noción, de todos modos, varía de acuerdo con la cultura y la
época. Por lo general se vincula la virginidad a no haber desarrollado el coito (la copula, que
incluye la penetración).

Actualmente, junto al arduo trabajo de siglos que significó la reivindicación de la mujer,


existe la imágen de una mujer nueva, una mujer libre y empoderada, en donde la virginidad
cada vez tiene menos importancia, y se ha declarado como un mito de sociedades que han
quedado en el pasado. Damos por hecho que la virginidad es un mito. Según el sexólogo,
Rodrigo Jarpa “la verdad es que no existe ninguna prueba que nos pueda asegurar que Causa-
alguien es o no virgen (o si ha tenido algún tipo de practica sexual o no)” (4 mitos de la consecuencia
virginidad, en FmDos).
De este modo, los hombres se han visto presionados para cambiar su visión sobre la
virgnidad, y no exigir, nunca más, que la mujer no haya iniciado la actividad sexual, mientras
que ellos, posiblemente han tenido multiples encuentros sexuales. De acuerdo al estudio de
GfK Adimark, el promedio de parejas sexuales de los chilenos es de 5,9, pero si se considera
solo la respuesta de los hombres, éstos superan a las mujeres con 8,4 parejas versus las 3,2
de las mujeres.

Hoy, cada mujer es un poema que habla de la reivindicación de su cuerpo que nace a raiz de
la guerra contra el patriarcado y el androcentrismo. Hoy, a la mujer no le importa lo que la
sociedad diga respecto a su propio cuerpo, y tienen la autoridad de vivir su vida sexual como
cada mujer quiere, ya sea con o sin amor. Ni sumisas, ni devotas, las quiero libres, lindas y
locas.(SLOGAN) Hoy, la sociedad femenina se define feminista, según cualquier estudio
hecho actualmente.(GENERALIZACIÓN)
La cifra de feministas activas, crece de forma directamente proporcional con la percepción Causa-
de la violencia de género y debido a eso, cada vez son más las mujeres que luchan por sus consecuencia
ideales, por el respeto y la libertad en las calles de Chile, y del mundo(CAUSA-EFECTO)

En este caso, me enfocaré las sociedades determinadas como los “Milennials” nacidos emtre
los 80`y el año 99 y la “Generación Z” aquellos que nacieron a partir del año 2000, cuyas
generaciones rompieron lo trivial del sexo, y dejaron de ver la sexualidad como la vieron sus
padres, o sus abuelos, dentro de un Chile del siglo pasado, un Chile con sociedades mucho
más conservadoras y anticuadas, es decir, la sociedad pasada compuesta por nuestros Comparación
abuelos, tomaba como tradición que se desarrollara el matrimonio para posteriormente la contraste
pareja de recién casados tuviesen su primera noche “de pasión” en donde la mujer perdía la
virginidad, mientras que la sociedad actual no cocnsidera necesario el matrimonio para tener
sexo, ni mucho menor el amor, por lo que es imposible no tener una retórica. Parece una
cuestión muy antigua y muy simple, aunque siempre ha costado mucho de contestar: tener
sexo, ¿con o sin amor? … en realidad, ¿qué es el amor? Y ¿Qué tan importante es a la hora
de entregarnos?.
El amor es una palabra y sentimiento tan extenso, que creo que no tiene una definición que
pueda encajar para todos. Para mi, la palabra “amor” tiene multiples significados, pero mi
visión de él es debido a mi suerte de haber logrado enlazar con una persona, y saber amar, el
amor para mi es un lienzo bordado por la imaginación, y tal como dijo Octavio Paz (1993):
“el amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los
alarga como siglos.” Y creo que es una definición que converge con todas aquellas personas
que nos sentimos enamorados del amor, y el mejor tipo de amor, tal como el actor Ryan
Gosling dijo en la película “Diario de una Pasión”: el mejor tipo de amor es aquel que
despierta el alma y nos hace aspirar a más, nos enciende el corazón y nos trae paz”. No
obstante, en nuestros días a los adolescentes ya no les importa el amor y claramente estamos
condenados a vivirlo en una época en donde la indiferencia abunda y los besos faltan. La
inteligencia y la fidelidad es algo demasiado atractivo pero muy escaso en la actualidad.

El mundo ha dejado de lado a cursilerías ¿Amor de una noche? Suena tentador y aterrador,
suena a algo tan libre que llega a ser peligro para una persona como yo, tan aferrada a las
cosas. ¿Amor de una noche? Me suena a que quiero tus besos, pero no pienso extrañarlos.
¿Amor de una noche? Me suena a que se robará mi corazón y me dejará desnuda tras varias
caricias y luego, llenará mis mariposas de licor para su despedida efimera. Y quizá mi
prolema no es en realidad, que la gente tenga sexo sin amar, si no que yo no puedo hacerlo.
Simplemente, no va conmigo, ya que mi madre siempre habló de que es necesario amar, y
que si tienes sexo sin que la otra persona te ame realimente, te sentirás vacía. En cambio, mi
Enumeración
padre hizo que mi imagen con respecto a los hombres fuese distinta, y que se basara en un
Descriptiva
hombre infiel, un tipico Juan Tenorio.

Le haces el amor, te la coges, te la das, ¿y qué sigue?. Sigue cada uno cambiarse de
ropa, tomar una ducha, porque aún hueles a piel ajena. Si es motel, cada uno por su
lado. Si es tu casa, toca tender las sábanas.  Si la quieres, le preparas el desayuno.  Si aún
no la quieres, síguetela cogiendo, eventualmente le tomarás cariño. (Carlos Cortés, 2016)
Pues, tal vez tanto el sexo como el amor sean parte de algo espiritual o cultural. Así es como los griegos no
amaban de la misma forma en la que se amaba en la Edad Media o de la manera en que se hacía en el
periodo del Romanticismo del siglo XIX. Como decía el mismo Sócrates, “el pasado tiene sus códigos y sus
costumbres”, eso significa que, por ejemplo, Schopenhauer considerara que el amor es una voluntad que
sólo sirve para perdurar la especie y, por lo tanto, es una mentira, una mentira que se transformó en una
realidad que se adecuo a la perfección con nuestra actualidad, en donde existen una serie de infinitos
códigos amorosos que se desenvuelven en las profundas desvalorizaciones de nuestro interno ser, de
nuestra interna persona, que nos sumergen en un adictivo deseo temporal y como si fuera poco, no solo
nos conllevan a un temor al compromiso, si no que nos encanta tratarnos como objetos desechables, sin
valor alguno.

Sin embargo, la contemplación de estos actos simbólicos que alguna vez significaron la gran fuente del
amor, ya solo viven en los recuerdos o tan solo, en los libros o películas que quizás vimos, porque nos
hemos caracterizados por ser la juventud del cambio y libertad, pero nos hemos arrebatado las ganas de
estar atados al amor y al posible e intolerable fracaso del alma.

También podría gustarte