Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRESENTA:
Diego Pérez Centeno
DIRECTORES:
Dr. Gabriel Auvinet Guichard
M. en C. Moisés Juárez Camarena
¡Gracias! A todas aquellas personas que por algún motivo estuvieron de forma directa e
indirecta en el desarrollo de la tesis, porque la ausencia de una, la historia de este proyecto
de investigación pudo cambiar.
IV
RESUMEN
ABSTRACT
The lacustrine subsoil of the valley of Mexico presents particular characteristics, since it are
the high compressibility and low resistance. As consequence of the high compressibility, in the
valley of Mexico manifest the phenomenon known as regional collapse or subsidence, which
causes damages in the existing structures. In this work, there is realized the shaped one of the
regional collapse of the lacustrine zone of the valley of Mexico with base in topographic information,
stratigraphic and piezometreical. The topographic information consists of measurements of level
banks realized by the Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM). The information
stratigraphic consists principally of the thickness of the compressible strata determined from polls
geotechnical realized inside the valley for different companies, government agencies and
institutions. The piezometreical measurements were obtained of the bulletins of Mechanics of Soils
elaborated by government agencies. From the topographic measurements there are elaborated
contour maps of collapse and speed of collapse for several periods.
The knowledge of the compressible thickness (aquitard) and the discouragement of pressure of the
water in the subsoil are key data to shape the collapse. In this work, there uses a theoretical simple
model who needs of the knowledge of the thickness of the compressible stratum and of the
discouragement of pressure, as well as of some properties of the subsoil. Finally, with base in the
interpretation of the available information and in the results obtained with the proposed model some
conclusions and general commentaries are elaborated.
VI
MODELADO DEL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE
DEL VALLE DE MÉXICO.
ASPECTOS ESTRATIGRÁFICOS Y PIEZOMÉTRICOS
ÍNDICE
DEDICATORIAS III
RESUMEN V
ABSTRACT VI
RELACIÓN DE FIGURAS IX
RELACIÓN DE TABLAS XIII
NOMENCLATURA XV
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1 Antecedentes 1
1.2 Objetivo 3
1.3 Hipótesis 3
1.4 Alcances 3
1.5 Metodología 4
3.2.2 Agrietamiento 42
3.2.3 Inundaciones 44
4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA 47
4.1 Modelo estratigráfico del subsuelo 47
4.2 Análisis geoestadístico de la configuración del acuitardo 48
4.3 Relación entre espesor y hundimiento 56
5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA 59
5.1 Introducción 59
5.2 Procesamiento de datos piezométricos 61
5.3 Abatimientos de presión 71
5.3.1 Dentro del acuitardo 74
5.3.2 Debajo del acuitardo (dentro del acuífero) 76
5.3.3 Abatimiento de presión en el valle de México 78
5.4 Zonas libre y semiconfinada 81
VIII
RELACIÓN DE FIGURAS
4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA 47
4.1 Distribución estratigráfica conceptualizada 47
4.2 Distribución de datos de la profundidad de los depósitos profundos 48
4.3 Superficie de regresión lineal de la profundidad del acuitardo 50
4.4 Correlograma direccionales experimentales, campo aleatorio con tendencia 50
4.5 Correlograma direccionales experimentales, campo aleatorio sin tendencia 51
4.6 Elipse de anisotropía, espesor del acuitardo 52
4.7 Ajuste exponencial de los correlogramas para la estimación del acuitardo 53
4.8 Espesor del acuitardo (m), (Laboratorio de Geoinformática, 2008) 54
4.9 Espesor del acuitardo (m) 3D, (Laboratorio de Geoinformática, 2008) 55
4.10 Correlación del espesor del acuitardo con el hundimiento, periodo 1862-2005 56
4.11 Relación del espesor del acuitardo con el hundimiento 1983-2005 57
X
Relación de Figuras
5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA 59
5.1 Perforación de un pozo para la instalación de piezómetros 59
5.2 Colocación de un piezómetro dentro del pozo 59
5.3 Filtros para piezómetros 60
5.4 Sellado de un pozo con bolsas de bentonita, para aislar un piezómetro de otro 60
5.5 Sonda eléctrica usada para las lecturas piezométricas 60
5.6 Sondeo de un tubo piezométrico 60
5.7 Esquema de una instalación piezométrica 61
5.8 Estaciones piezométricas en el valle de México (Boletines de Mecánica de Suelos) 62
5.9 Gráfica de la evolución de la profundidad del nivel piezométrico (SEMARNAP, CNA,
GRAVAMEX, 1998) 63
5.10 Metodología implementada en esta tesis para procesar la información piezométrica 64
5.11 Esquema de la base de datos de las lecturas de la profundidad del nivel piezométrico 65
5.12 Representación de la presión hidrostática 66
5.13 Representación esquemática de las lecturas de la evolución piezométrica 67
5.14 Esquema de la distribución de presiones a partir de las diferencias de profundidades 68
5.15 Gráfica de distribución de presiones (Estación P-332), formato PDF 70
5.16 Base de datos generada por Piezometría.M 71
5.17 Grupos de abatimientos de presión 74
5.18 Abatimientos de presión dentro del acuitardo, kPa 74
5.19 Abatimientos de presión dentro del acuitardo, % 75
5.20 Distribución del porcentaje de abatimiento en el valle de México dentro del acuitardo 75
5.21 Abatimientos de presión debajo del acuitardo, kPa 76
5.22 Abatimientos de presión debajo del acuitardo, % 77
5.23 Distribución del porcentaje de abatimiento en el valle de México dentro del acuífero 77
5.24 Distribución del porcentaje de abatimiento en la superficie lacustre del valle de México 78
5.25 Relación entre abatimiento de presión y espesor del acuitardo, 1995-1998 79
5.26 Relación del abatimiento de presión y el hundimiento hasta 2005, 1995-1998 80
5.27 Relación entre abatimiento de presión y espesor del acuitardo, 1970-1974 80
5.28 Relación del abatimiento de presión y el hundimiento hasta 2005, 1970-1974 80
5.29 Tipos y/o clasificación de acuíferos (Lesser y Asociados, 2003) 81
5.30 Comparativa del acuífero libre y semiconfinado contra porcentajes de abatimiento 82
XII
RELACIÓN DE TABLAS
4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA 47
4.1 Descripción estadística para la estimación del acuitardo 49
4.2 Coeficientes de regresión lineal de la profundidad del acuitardo 49
4.3 Distancias de influencias para la estimación del acuitardo 51
4.4 Parámetros de la estimación para el espesor del acuitardo 53
5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA 59
5.1 Abatimientos de presión en el valle de México (Marsal, R. y Mazari, M., 1959) 72
5.2 Abatimientos de presión en el valle de México, obtenido por Piezometría.M 73
XIV
NOMENCLATURA
av Coeficiente de compresibilidad
Cv Coeficiente de consolidación
e Relación de vacíos
E Módulo odométrico
h Altura
H Espesor de un estrato
k Coeficiente de permeabilidad
mv Coeficiente de compresibilidad de volumen
T Factor tiempo
t Tiempo
U Grado de consolidación
u Exceso de presión hidrostática
z Coordenada vertical del elemento suelo
XVI
Capítulo 1
INTRODUCCIÓN
1.1 ANTECEDENTES
El valle de México se caracterizó por la presencia de antiguos lagos durante la época
diluvial hasta el siglo XIX. La presencia de los lagos originó la acumulación de un sedimento
arcilloso que cubre la parte plana de la zona metropolitana. Este sedimento se caracteriza por ser
muy compresible y de baja resistencia. El espesor de este sedimento tiene una gran incertidumbre.
El hundimiento regional fue descubierto de forma casual. Este surgió por la polémica del
hundimiento en las compuertas de San Lázaro, en la desembocadura de los colectores de la
ciudad de México y la desembocadura del Gran Canal del Desagüe. Roberto Gayol demostró la
existencia del hundimiento regional, ante la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, en
el año de 1925. Él presentó como evidencia dos nivelaciones del banco del monumento
hipsográfico (plaza del Seminario) dedicado a Enrico Martínez en los años de 1887 y 1924. Gayol
atribuyó tal hundimiento al efecto de las obras del desagüe recientemente construidas (Figueroa,
G., 1973). En 1947, Nabor Carrillo explicó la causa del hundimiento de la ciudad de México,
mencionando que se debía a la extracción de agua del subsuelo.
Algunos modelos matemáticos se han propuesto para simular el hundimiento regional por
consolidación. En 1959, se presenta el trabajo “El subsuelo de la ciudad de México” (Marsal, R. y
Mazari, M., 1959) donde se proponen modelos para simular la subsidencia de uno o dos estratos
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN
de arcilla. En 1974, se presenta otro trabajo “Análisis de asentamientos para la construcción de los
lagos del plan Texcoco” (Herrera, I., et al., 1974) en el que se propone un modelo que utiliza los
datos de pozos de bombeo. En 1979, se presenta el trabajo “Modelo de predicción del hundimiento
del subsuelo del valle de México” (Cruickshank, C., et al., 1979).
En los años 90’s, múltiples trabajos fueron desarrollados para evaluar la subsidencia del
valle de México. En 1996, se presenta el trabajo “La consolidación total unidimensional de los
suelos saturados y su aplicación a los hundimientos ocasionados por bombeo” (Figueroa, G.,
1996). En 1993, se publica “Efectos de la extracción de agua en la zona lacustre del valle de
México” (Marsal, M., et al., 1993). En 1996, otro trabajo es presentado “Hundimiento del terreno,
una consecuencia de la sobre-explotación de acuíferos” (Lesser, J., y Cortés, M., 1996). También
debe mencionarse el trabajo “Acuíferos profundos en el valle de México: Estudio de prefactibilidad
técnica para su explotación” (Torres, V., 1996).
En época reciente, otros modelos matemáticos han sido propuestos para estimar el
hundimiento regional. En 2001, se presentó el trabajo titulado “Metodología para determinar la
influencia de la extracción de agua subterránea en la infraestructura del transporte” (Álvarez, A., et
al., 2001). En 2002, se presenta el trabajo “Evolución de las propiedades y la respuesta sísmica de
las arcillas del ex lago de Texcoco por el hundimiento regional” (Cerrud, Y., 2002). En 2003, un
trabajo con datos piezométricos es elaborado “Sinopsis de la piezometría del valle de México,
2003. Estudio de medición de red de los pozos piloto de la parte sur de la cuenca del valle de
México, medición de parámetros y análisis de la evolución 2003” (Lesser., J., 2003). En 2004, se
realiza otro trabajo “Modelo elastoviscoplástico (EVP) para el estudio de la consolidación
unidimensional de los suelos” (Ossa, A., 2004). En 2005, son presentados los trabajos “Evolución
piezométrica del acuífero de la ciudad de México” (Lesser, J., y González, D., 2005) y “Los suelos
lacustres de la Ciudad de México” (Díaz, J., 2005). En 2006, se concluye el trabajo “Mecanismo de
fracturamiento de depósitos arcillosos en zonas urbanas. Caso de deformación diferencial en
Chalco, Estado de México” (Carreón, D., et al., 2006). En 2007, también deben mencionarse los
trabajos “Modelo para determinar el hundimiento del centro histórico de la Ciudad de México”
(Pardo, S., 2007) y “Contribution à la modélisation du phénomène de subsidence de la vallée de
Mexico” (Aubert, C., 2007).
Por otro lado, la zona metropolitana del valle de México es una de las áreas más pobladas
del mundo con un estimado de 20 millones de habitantes, donde se consume 60m3/s de agua
potable, de los cuales 40m3/s son extraídos del acuífero. La extracción de agua del manto acuífero
causa un abatimiento de presión. Este abatimiento produce el hundimiento del terreno por la
consolidación de las arcillas superficiales o acuitardo. Los efectos del hundimiento regional
2
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN
1.2 OBJETIVO
Esta tesis tiene como objetivo aportar elementos estratigráficos y piezométricos para el
modelado del hundimiento regional en la zona lacustre del valle de México. Se evalúa el espesor
del acuitardo constituido por arcillas compresibles con base en sondeos geotécnicos y se
determina los abatimientos de presión dentro y debajo del acuitardo a partir de las mediciones
piezométricas existentes. Recurriendo a un modelo simplificado de consolidación y a correlaciones
estadísticas se evalúa la influencia de la magnitud del espesor del acuitardo y del abatimiento
sobre el hundimiento regional.
1.3 HIPÓTESIS
Para que en un futuro se pueda estimar con mayor precisión el hundimiento regional es
necesario contar con datos precisos sobre la estratigrafía y la evolución de presión de agua en el
subsuelo a lo largo del tiempo.
1.4 ALCANCES
¾ Elaborar la propuesta de un mapa de contorno de hundimiento acumulado hasta el 2005,
para identificar las zonas de mayor incidencia dentro del valle de México.
¾ Desarrollar un conjunto de mapas de contorno de velocidad de hundimiento, para los
periodos de 1983-1992, 1992-2000 y 2000-2005, a partir de los bancos de nivel del Sistema de
Aguas de la ciudad de México (SACM).
3
Capítulo 1. INTRODUCCIÓN
¾ Establecer una configuración de espesor del material compresible del valle de México, con
base en la información puntual y directa por sondeos geotécnicos almacenados en el SIG-SG del
Instituto de Ingeniería, UNAM.
¾ Elaborar una mapa del porcentaje de abatimiento del valle de México, a partir de las
estaciones piezométricas disponibles dentro de los boletines de mecánica de suelos de 1948 a
1998.
¾ Evaluar la evolución del hundimiento regional, con base en la aportación del espesor y el
abatimiento de presión, a partir de un modelo matemático sencillo que simule el hundimiento
regional.
¾ Elaborar un Sistema de Información Geográfica de Hundimiento Regional para concentrar y
manipular de forma general la información procesada.
1.5 METODOLOGÍA
¾ Depurar la información de los bancos de nivel con los que cuenta el Sistema de Aguas de
la ciudad de México del año de 1983 a 2005.
¾ Capacitación en la elaboración de estimaciones (mapas de contornos), a partir de
información puntual y usando como herramienta la geoestadística.
¾ Desarrollar una base de datos de las lecturas de la profundidad del nivel piezométrico, a
partir de los boletines de mecánica de suelos de 1948 a 1998.
¾ Aplicar el programa matemático MatLab versión 7, para el manejo de tablas dinámicas y
elaboración de graficas en forma automatizada.
¾ Desarrollar un programa de computadora para generar una base de datos de la distribución
de presión y gráficas de distribución de presión, para cada una de las estaciones piezométricas.
¾ Revisar el estado del arte de los modelos de consolidación para el hundimiento regional de
la ciudad de México y/o zona metropolitana del valle de México.
¾ Adoptar un modelo matemático sencillo para estimar la evolución del hundimiento regional,
con base en el espesor del material compresible y el abatimiento de presión.
¾ Definir valores típicos de las propiedades geotécnicas del subsuelo del valle de México,
para el uso del modelo matemático.
¾ Interpretar la relación entre espesor del acuitardo, abatimiento de presión con magnitud y
velocidad de hundimiento.
4
Capítulo 2
Figura 2.1 Localización de la cuenca de México (adaptado Ola Apenes Sociedad de ex-alumnos de
la Facultad de Ingeniería; SEFI, 1984)
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
En la Figura 2.2, la zona lacustre del valle de México forma un polígono irregular, que está
rodeado de sierras y cerros. La superficie de la zona lacustre corresponde al área de los lagos de:
Chalco, Texcoco y Xochimilco.
N
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
Figura 2.2 Área de estudio, zona lacustre del valle de México (Laboratorio de Geinformática, 2004)
6
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
2.2 TOPOGRAFÍA
La información topográfica sirve para definir la superficie del suelo, rellenos y formaciones
geológicas. Ésta es representada a través de curvas de nivel referidas en metros sobre el nivel del
mar (m.s.n.m.). La información empleada en este estudio proviene del Instituto Nacional de
Estadística Geografía e Informática, de la información denominada datos vectoriales (INEGI,
2002). Las curvas de nivel están a cada 10m, comenzando en la cota 2200m.s.n.m., Figura 2.3.
N
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
Figura 2.3 Topografía del valle de México a inicios del siglo XXI (INEGI, 2002)
En la Figura 2.3, la zona lacustre del valle de México está delimitada por elevaciones
topográficas de origen volcánico: Sierra de Guadalupe (norte), Sierra de Santa Catarina (oriente),
Sierra del Chichinautzin (sur) y Sierra de las Cruces (poniente). Además, algunos cerros están
dentro de la superficie: Xico y Tlapacoyan (Sur); Estrella, Marqués y Peñón (Centro); Tepetzingo
(San Miguel) y Huatepec (Norte).
7
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
Por otra parte, con la separación de curvas de nivel adoptada por INEGI, la superficie
lacustre resulta sensiblemente plana, aunque se sabe que el hundimiento ha generado una
depresión importante. Actualmente el punto más bajo se encuentra cerca al Aeropuerto, a una
elevación de 2223.87m.s.n.m., según el banco “B(S01E04)06” (SACM, 2006).
El Modelo Digital de Relieve Sombreado es elaborado con las curvas de nivel y las
herramientas de la informática. Éste modelo es utilizado como fondo para las imágenes y
representa la topografía del terreno, Figura 2.4.
N
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
Figura 2.4 Modelo Digital de Relieve Sombreado, MDRS (Laboratorio de Geoinformática, 2004)
8
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
2.3 GEOLOGÍA
La cuenca de México permaneció abierta (exorreica) hasta hace 700,000 años. Una gran
actividad volcánica formó entonces una enorme cortina natural llamada Sierra de Chichinautzin.
Esta intensa actividad cerró la cuenca (endorreica) y obstruyó el drenaje que corría hacia el río
Balsas, por el río Amacuzac, vinculado con un río al oriente y poniente de la cuenca (Mooser, F.,
1963), Figura 2.5.
5
4
3
8
6
2
7
a) Mioceno b) Plioceno
Sierras:
1. Pachuca
2. Guadalupe
3. Tepozotlán
4. Tepozán
5. De las Pitallas
6. De las Cruces
9
7. Nevada
8. Río Frío
9. Chichinautzin
c) Cuaternario Superior
Figura 2.5 Evolución geológica de la cuenca de México (DDF, 1975)
El valle de México está constituido por materiales volcánicos (lavas y piroclásticos, edad
Terciaria y Cuaternaria), intercalados con aluviones (edad Terciaria) y cubiertos en la parte central
del valle de México por arcillas de origen lacustre (época Reciente). Diferentes especialistas han
realizado estudios geológicos en el valle. El estudio más conocido es el que realizó Mooser para la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 1996, Figura 2.6.
9
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
Figura 2.6 Plano geológico del valle de México (Mooser, F., 1996)
10
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
Figura 2.7 Geología y morfología de la cuenca de México (Mooser, 2000 en TGC 2005)
2.4 HIDROGRAFÍA
Cuando la cuenca de México fue bloqueada por la Sierra de Chichinautzin, varios lagos
nacieron: Zumpango, Xaltocan, San Cristóbal, Texcoco, Xochimilco y Chalco. Los lagos estaban
comunicados entre sí durante las etapas de lluvias abundantes. El lago de Texcoco concentraba el
agua derramada por los demás lagos. Los lagos estaban alimentados por numerosos ríos y
pequeños arroyos. Figura 2.8.
La cuenca permaneció cerrada hasta la apertura del Tajo de Nochistongo y del Túnel de
Tequixquiac, Figura 2.9. La apertura de la cuenca de México tuvo como finalidad, disminuir la
cantidad de volumen de agua almacenada dentro del valle de México. El exceso de agua en
temporada de lluvias generaba inundaciones significativas.
11
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
Tajo de desemboque, nuevo Tequixquiac, 1947 Parte final del Gran Canal, 1965
Figura 2.9 Desagüe del valle de México (www.archivohistóricodelagua.info/mx/, 2008)
12
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
En la Figura 2.11, la secuencia únicamente llega hasta 150m de profundidad, debido a que
los sondeos con buena recuperación no alcanzan mayor profundidad (Santoyo, et al., 2005).
Figura 2.11 Secuencia estratigráfica debajo de la ciudad de México (Mooser, 2000 en TGC 2005)
varios metros. Los depósitos lacustres suelen estar cubiertos superficialmente por suelos aluviales,
materiales desecados y rellenos artificiales; el espesor de este conjunto puede ser superior a 50m.
15
Capítulo 2. DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
16
Capítulo 3
El fenómeno del hundimiento fue descubierto de manera fortuita por Roberto Gayol, cuando
terminaba la construcción de una compuerta en el Km. 0 del Gran Canal. Esta compuerta registró
un desplazamiento en uno de sus extremos de su base con la consiguiente pérdida de estabilidad
de la estructura. Y aquel hecho, se le creía responsable; pero él, estaba seguro que el
procedimiento constructivo no era el responsable del mal comportamiento de la estructura
(Méndez, E., et al., 2008).
Para demostrar y salvar su reputación, Gayol procedió a realizar una nueva nivelación y al
compararla con la inicial mostró que había ocurrido un desplazamiento vertical de varios
centímetros en uno de los extremos de la base (Méndez, E., et al., 2008).
La historia del hundimiento es incompleta; debido a que, las nivelaciones efectuadas antes
de 1948 se realizaron con otro fin y no para analizar el fenómeno del hundimiento. En 1901, Gayol,
presenta la nivelación 1891 con curvas referidas a un plano de comparación con acotación 10m
debajo de la Tangente Inferior del Calendario Azteca, TICA (Méndez, E., et al., 2008).
Figura 3.1 Explotación del manto acuífero por medio de pozos de bombeo
En 1952, encontraron información que permitió ligar el plano de comparación a un punto fijo
en el cerro de Atzacoalco y por consiguiente determinar las elevaciones respecto al nivel del mar
(Méndez, E., et al., 2008).
18
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Figura 3.3 Hundimiento regional acumulado (m), 1891-1994 (Lesser, J. y Cortés, M., 1996)
ubicados principalmente en la zona poniente, centro y sur de la superficie lacustre del valle de
México. La mayoría de los bancos se ubican dentro del Distrito Federal y escasamente algunos en
el Estado de México, Figura 3.4.
N
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
Con las nivelaciones topográficas de los bancos de nivel se puede determinar la magnitud
de hundimiento en diferentes tiempos, y la velocidad de hundimiento en periodos de tiempo
previamente establecidos.
Los mapas antiguos que contienen información topográfica sirven como referencia para
determinar la magnitud del hundimiento acumulado. Uno de estos mapas es la Carta Hidrográfica
del valle de México elaborada por Francisco Díaz Covarrubias en 1862, Figura 3.5. Este mapa
20
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
presenta una sección transversal topográfica del valle de México y define las fronteras de los
lagos.
La sección transversal está referida al piso de la plaza de México con una elevación de
2238.68m.s.n.m. Además, en la sección transversal se indican los niveles de cada lago, Figura 3.6.
Como parte del presente trabajo, se pudo estimar la cota del fondo de los lagos tomando en
cuenta los tirantes de agua indicados en la memoria descriptiva del mapa de Díaz Covarrubias,
Figura 3.7. Con esta referencia inicial y con las mediciones recientes de los bancos de nivel, se
puede estimar el hundimiento acumulado en el valle de México.
Figura 3.5 Carta hidrográfica del valle de México, 1862 (Díaz, F., 1862)
21
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Figura 3.6 Sección de la carta hidrográfica del valle de México (Díaz, F., 1862)
N
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
Figura 3.7 Curvas de nivel del fondo de los lagos. Adaptado de la Carta hidrográfica del valle de
México de 1862 (Laboratorio de Geoinformática)
22
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
En este trabajo se retoma el intento realizado por el INIC en 1952. Se comparan las cotas
del fondo de los lagos y de otros puntos medidos en 1862 (Fig. 3.7) con las elevaciones de bancos
de nivel medidas en 2005 (Fig. 3.4).
Con base en la información disponible se optó por realizar dos análisis, uno considerando
dos áreas por separado y otro considerando toda el área de estudio. En el primer caso, las áreas
consideradas están definidas por un par de mallas de puntos de nivelación, Figura 3.8.
480000 485000 490000 495000 500000 505000 510000 515000 480000 485000 490000 495000 500000 505000 510000 515000
2165000
2165000
N N
2160000
2160000
2155000
2155000
2150000
2150000
2145000
2145000
2140000
2140000
2135000
2135000
2130000
2130000
2125000
2125000
La diferencia de elevación entre los nodos de las mallas para las dos fechas indicadas da
como resultado el hundimiento acumulado durante el periodo de 1862 a 2005.
23
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
De acuerdo con la Figura 3.9, en la zona sur del cerro del Peñón (Aeropuerto Internacional
de la ciudad de México), el hundimiento es alrededor de 13m. En la zona centro de la ciudad de
México, el hundimiento es de 11m aproximadamente. En la zona sur del cerro de la Estrella, al
poniente y sur del cerro Xico, al norte del cerro del Marqués y entre el cerro del Peñón y el lago
Nabor Carrillo, el hundimiento es de 9 a 10m. En la zona cercana a las sierras, el hundimiento
disminuye.
24
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
2165000
2160000
No hay información
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
25
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Las cotas de los puntos de la malla para la nivelación 2005 se obtienen por interpolación
usando Geoestadística (Anexo A). Esta malla sirve de base para establecer algunas cotas como
frontera en la malla de puntos de nivelación de 1862 (frontera C), Figura 3.10b. Los puntos son
seleccionados en el contorno de la superficie lacustre, donde no se presenta hundimiento regional
y la cota se mantiene constante. La malla de puntos de nivelación 1862 se obtiene por
interpolación usando la Geoestadística (Anexo A).
480000 485000 490000 495000 500000 505000 510000 515000 480000 485000 490000 495000 500000 505000 510000 515000
2165000
2165000
N N
Frontera A
2160000
2160000
2155000
2155000
2150000
2150000
Bancos de nivel
estimados para 2005 Frontera C
2145000
2145000
2140000
2140000
Frontera B
2135000
2135000
2130000
2130000
2125000
2125000
La diferencia de elevación entre los nodos de las mallas para las dos fechas indicadas da
como resultado el hundimiento acumulado durante el periodo de 1862 a 2005, Figura 3.11. Debe
subrayarse que, debido a las hipótesis aceptadas, los resultados presentados en esta figura
constituyen solamente una primera aproximación a la magnitud real de los hundimientos para el
periodo considerado.
De acuerdo con la Figura 3.11, las zonas de mayor incidencia del hundimiento regional son:
en la zona sur del cerro del Peñón, en la zona centro de la ciudad de México, en la zona sur del
cerro de la Estrella, al poniente y sur del cerro Xico, al norte del cerro del Marqués y entre el cerro
del Peñón y el lago Nabor Carrillo.
26
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
2165000
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
27
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Tabla 3.1 Nomenclatura general de la información de la red de cotas de los bancos de nivel
Banco de Nivel t1 (año) t2 (año) t3 (año)
… … … …
28
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
ΔH 1−2
V1−2 = 100 (3.2)
t 2 −t1
29
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
datos de nivelaciones de bancos de nivel. Se realiza una descripción estadística de los datos para
cada periodo considerado, Tabla 3.2.
Tabla 3.2 Descripción estadística de la velocidad de hundimiento para los periodos: 1983-1992,
1992-2000 y 2000-2005.
Los coeficientes de regresión (a, b y c) para cada periodo se presentan en la Tabla 3.3.
Con base en los coeficientes de regresión mostrados en la Tabla 3.3, se puede representar
la tendencia del campo aleatorio mediante una superficie de regresión lineal (ecuación 3.3) para
los tres periodos establecidos, Figura 3.13.
En la Figura 3.13, se observa que la velocidad de hundimiento tiende a ser mayor hacia la
dirección NE para los tres periodos: 1983-1992, 1992-2005 y 2000-2005. Las tendencias son
consideradas en el análisis estructural de la estimación para cada caso.
30
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
N N
c) Periodo 2000-2005
Figura 3.13 Superficie de regresión lineal de la velocidad de hundimiento
31
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
1.00 1.00
0.75 0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500 0 4000 8000 12000 16000 20000
-0.25 -0.25
0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50
0.25
0.00
0 3000 6000 9000 12000 15000
-0.25
-0.50 Dirección = Az 0°
Dirección = Az 45°
-0.75 Dirección = Az 90°
Dirección = Az 135°
-1.00
Distancia de separación, h(m)
c) Periodo 2000-2005
Figura 3.14 Correlogramas direccionales experimentales, campo aleatorio con tendencia
32
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
1.00
1.00
0.75
0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50
0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500 0 4000 8000 12000 16000 20000
-0.25 -0.25
0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50
0.25
0.00
0 3000 6000 9000 12000 15000
-0.25
-0.50 Dirección = Az 0°
Dirección = Az 45°
-0.75 Dirección = Az 90°
Dirección = Az 135°
-1.00
Distancia de separación, h(m)
c) Periodo 2000-2005
Figura 3.15 Correlograma direccionales experimentales, campo aleatorio sin tendencia.
En la Figura 3.15 se observa que al eliminar la tendencia del campo aleatorio los
correlogramas estimados resultan más adecuados para estimar las distancias de correlación en
cada una de las direcciones establecidas, las cuales resultan más cortas.
De acuerdo con la Tabla 3.4, la mayor correlación de los datos se presenta en la dirección
[SE-NW, NE-SW, NE-SW] y la menor en la dirección [NE-SW y E-W, SE-NW, SE-NW] para los
periodos [1983-1992, 1992-2000, 2000-2005] respectivamente. Para las estimaciones se
emplearon en forma conservadora las distancias de correlación correspondientes a las direcciones
Az = 0° - Az = 90°, Az = 0° - Az = 90° y Az = 0° - Az = 90° para los periodos 1983-1992, 1992-2000
y 2000-2005.
33
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
ρ (h ) = e δ (3.4)
En las Figuras 3.17 a 3.19 se presentan los correlogramas teóricos para los diferentes
periodos considerados.
34
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
1.00
1.00
0.75 0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500 0 2500 5000 7500 10000 12500
-0.25
-0.25
-0.50
-0.50
-0.75 Correl. Experimental
Correl. Experimental
-0.75 Correl. Exponencial
Correl. Exponencial -1.00
-1.00
Distancia de separación, h(m ) Distancia de separación, h(m )
0.75 0.75
Coeficiente de correlación, ρ
Coeficiente de correlación, ρ
0.50
0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500 0 2500 5000 7500 10000 12500
-0.25 -0.25
-0.50
-0.50
Correl. Experimental
-0.75 -0.75 Correl. Experimental
Correl. Exponencial
Correl. Exponencial
-1.00 -1.00
Distancia de separación, h(m ) Distancia de separación, h(m )
1.00
1.00
0.75 0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 3000 6000 9000 12000 15000 0 3000 6000 9000 12000 15000
-0.25
-0.25
-0.50
-0.50
Correl. Experimental
Correl. Experimental -0.75
-0.75 Correl. Exponencial
Correl. Exponencial -1.00
-1.00 Distancia de separación, h(m )
Distancia de separación, h(m )
0.75
0.75
Coeficiente de correlación, ρ
Coeficiente de correlación, ρ
0.50
0.50
0.25
0.25
0.00 0.00
0 3000 6000 9000 12000 15000 0 3000 6000 9000 12000 15000
-0.25 -0.25
-0.50
-0.50
0.75 0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00
0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500
0 2500 5000 7500 10000 12500
-0.25
-0.25
-0.50
-0.50
-0.75 Correl. Experimental
-0.75 Correl. Experimental Correl. Exponencial
Correl. Exponencial -1.00
-1.00 Distancia de separación, h(m )
Distancia de separación, h(m )
0.75 0.75
Coeficiente de correlación, ρ
Coeficiente de correlación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 2500 5000 7500 10000 12500 0 2500 5000 7500 10000 12500
-0.25 -0.25
-0.50
-0.50
La estimación del campo aleatorio se realiza considerando los datos del campo
estacionario y, posteriormente, al campo resultante se le agrega la tendencia eliminada con
anterioridad. Como primer paso, a partir de los datos sin tendencia y de la correlación espacial, se
estiman valores puntuales de la variable de interés mediante la técnica de kriging.
Para la estimación del campo sin tendencia para los periodos 1983-1992, 1992-2000 y
2000-2005 se consideran los parámetros establecidos en la Tabla 3.5.
36
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Dirección, eje x α3= 90° = 189 α3= 90° = 201 α3= 90° = 201
Número de
Dirección, eje y α1= 0° = 201 α1= 0° = 201 α1= 0° = 201
puntos a
Separación, eje x 125m 167.50m 197.50m
estimar
Separación, eje y 175m 190m 200m
Dirección, mayor
α1 = 0° α1 = 0° α3 = 90°
Definición correlación
de la α1 = 0° α1 = 0° α1 = 0°
anisotropía Distancia de δ1= 2200m δ1= 3200m δ1= 2700m
estructural influencia α3 = 90° α3 = 90° α3 = 90°
δ3= 1600m δ3= 3100m δ3= 3000m
Los mapas de contornos sirven para interpretar los valores puntuales de la estimación.
Estos mapas permiten apreciar fácilmente, en forma visual, la distribución espacial de la velocidad
de hundimiento dentro del área estudiada, Figuras 3.20 a 3.22.
En el periodo de 1983 a 1992 (Fig. 3.20), en la zona poniente del valle de México, la
velocidad de hundimiento es menor que 5cm/año. Esta zona abarca parte del perímetro de las
Sierra de Guadalupe y Sierra de Chichinautzin, y en su totalidad la Sierra de las Cruces. En la
zona sur del valle de México, en el lago de Xochimilco, la velocidad máxima es de 25cm/año. En la
zona del ex-lago de Texcoco, al nororiente del cerro del Marqués, la velocidad de hundimiento es
hasta de 45cm/año. En general, las zonas ubicadas al centro de la superficie lacustre, los
gradientes de velocidad tienen incrementos muy notables. En las zonas periféricas, los gradientes
no son significativos.
37
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
N
2165000
No hay información
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
En el periodo de 1992 a 2000 (Fig. 3.21), en la zona poniente del valle de México, la
superficie de la velocidad menor que 5cm/año tiene un ligero incremento. En la zona del ex-lago de
Texcoco, la velocidad empieza a disminuir considerablemente. Esta disminución se observa a
partir del incremento de la superficie de 30 a 35cm/año por la superficie de 35 a 40cm/año. En la
zona sur, en Xochimilco, la velocidad también tiene una disminución. Esta disminución se observa
a partir del incremento de la superficie de 10 a 15cm/año por la superficie de 15 a 20cm/año. En la
zona poniente del cerro Xico, en Chalco, la máxima velocidad es de 40cm/año. Además, entre
Xochimilco y Chalco, la velocidad tiene un incremento significativo.
38
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
2165000
No hay información
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
39
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
N
2165000
No hay información
2160000
2155000
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
A partir de las Figuras 3.20 a 3.22, se puede resumir, en la zona centro y sur del valle de
México, la velocidad de hundimiento ha tenido una disminución. Además, en la zona poniente, la
velocidad ha permanecido menor que 5cm/año. Esto da indicio, la zona poniente ha comenzado
adquirir una estabilidad por consolidación.
40
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
3.2.2 Agrietamiento
El agrietamiento es un fenómeno que se presenta cuando se desarrollan esfuerzos de
tensión en el suelo. Una condición de este tipo puede presentarse por efecto del hundimiento
regional en las zonas de transición abrupta, donde entran en contacto los suelos lacustres del valle
de México con los domos volcánicos que los confinan.
Las grietas son observadas en las orillas del lago, por el efecto de estructuras volcánicas
sepultadas, cubiertos por los depósitos de arcilla. En las Figuras 3.26 y 3.27 se muestran cortes
esquemáticos de ambos casos, que ilustran la variación del espesor del suelo arcilloso
compresible (Gutiérrez, C., et al., 1991).
42
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
Figura 3.28 Zona federal de Texcoco Figura 3.29 Cerro del Peñón
(Laboratorio de Geoinformática, 2002) (Laboratorio de Geoinformática, 2007)
3.2.3 Inundaciones
Actualmente, el hundimiento regional del valle de México ha provocado un cambio en la
infraestructura del sistema de drenaje. Algunas pendientes se han invertido (gran canal de
desagüe). El incremento del hundimiento traerá consigo mayores consecuencias como es el caso
de posibles fracturas en los conductos del drenaje.
En los años 50’s, la ciudad de México no se daba abasto con el sistema de drenaje que
contaba. Entonces, el sistema de drenaje profundo se implementó para saciar la demanda. La
eficiencia del drenaje ha disminuido por el cambio de pendiente. La capacidad de desalojo del gran
canal de desagüe se redujo a 15m3/s de los 80m3/s originales. Con las obras de bombeo se puede
desalojar 28m3/s. Esto indica un eficiencia del 35% de su capacidad máxima, Figura 3.32.
44
Capítulo 3. EL HUNDIMIENTO DE LA ZONA LACUSTRE DE LA CUENCA DE MÉXICO
El Emisor Poniente se construyó para evitar sobrecargar el gran canal. Las obras de
construcción del túnel iniciaron en 1964. Este túnel tiene una longitud de 32.2km, Figura 3.33.
Con el fin de evacuar el agua de lluvia, el Emisor Central del sistema del drenaje profundo
se inauguró en 1975. Este túnel tiene una longitud de 50km, Figura 3.34.
Puede decirse que, el costo integro de la construcción y operación del sistema de drenaje
profundo es una consecuencia del hundimiento regional.
Figura 3.36 Sistema principal de drenaje del valle de México (CONAGUA, 2007)
Ecatepec y Nezahualcoyotl son lugares afectados comúnmente por las intensas lluvias en
el valle de México. La vialidad Avenida Central presenta catenarias debido al hundimiento regional
a lo largo de su proyección, lo cual provoca zonas de inundación, Figura 3.37.
Figura 3.37 Municipio de Ecatepec, Estado de México (Fotografías: Mario Antonio Núñez)
46
Capítulo 4
INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
FAS
CD Acuitardo
FAI
DP Acuífero
El material que se encuentra entre la superficie del terreno y los depósitos profundos es en
general arcilla de alta compresibilidad, baja resistencia y permeabilidad muy baja. Este material se
le denomina acuitardo. El material de los depósitos profundos se le denomina acuífero.
-16.7-28.3
N
2165000
-27-27-28
-23 -28
-27.3
-20-12
-34.8 -34.9-33.9
-15
-13 -25.75 -35
-9 -37.8
-31.7
2160000
-32.3 -38.2
-38-32
-34
-18.5 -27 -32.5 -28
-19.8
-17
-18 -32.5 -26
-32.5
2135000
-19 -32
-12.5-17 -38 -10
-6.5
-39.5 -34.5 -31.5
-32 -26
-35.8-35 -15.8
-60 -15.8
-36 -45 -60
-44.5-39.2 -32 -24
-36.5
2130000
-29.5
-30 -31 -39
-40 -32-31-31 -15 -33.7
-31 -22.6 -33.7 -32
-18
-25 -25
2125000
El espesor del acuitardo representa un campo aleatorio H(X), distribuido dentro un espacio
R , con p=2 (área de estudio). El conjunto de valores medidos dentro del dominio RP, constituye
P
una muestra de ese campo aleatorio. La aplicación se realiza dentro del valle de México. En la
Figura 4.2 se observa que existe una distribución homogénea de la información en la zona lacustre
del valle de México con ausencia notable de información en las zonas de los ex-lagos de Texcoco
y Chalco.
48
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
a -0.00055289
b 0.00042341
c -666.811926
Con base en los coeficientes de regresión de la Tabla 4.2, se representa la tendencia del
campo aleatorio mediante una superficie de regresión lineal, Figura 4.3.
En la Figura 4.3, se observa que existe una marcada tendencia en dirección NW, esta
tendencia debe ser considerada en el análisis estructural.
En este caso en particular, existen dos opciones para estimar los correlogramas
experimentales direccionales. La primera es considerar el campo aleatorio original (con tendencia).
La segunda es eliminar la tendencia del campo aleatorio original (campo estacionario) antes de
estimar los correlogramas experimentales direccionales.
49
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
1.00
0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50
0.25
0.00
0 5000 10000 15000 20000
-0.25
-0.50 Dirección = Az 0°
Dirección = Az 45°
-0.75 Dirección = Az 90°
Dirección = Az 135°
-1.00
Distancia de separación, h(m)
(sin tendencia) se estiman los correlogramas en las mismas direcciones anteriormente definidas.
Los correlogramas estimados se muestran en la Figura 4.5.
1.00
0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50
0.25
0.00
0 5000 10000 15000 20000
-0.25
-0.50 Dirección = Az 0°
Dirección = Az 45°
-0.75 Dirección = Az 90°
Dirección = Az 135°
-1.00
Distancia de separación, h(m)
En la Figura 4.5, se observa que al eliminar la tendencia del campo aleatorio los
correlogramas estimados resultan más adecuados para estimar las distancias de influencia en las
direcciones establecidas, las cuales resultan más cortas.
De acuerdo con la Tabla 4.3, la mayor correlación de los datos se presenta en la dirección
[E-W] y la menor en la dirección [SE-NW]. Para la estimación presentada a continuación se
emplearon en forma conservadora las distancias de correlación correspondientes a las dirección
Az = 45° - Az = 135°.
Az = 0° N 11000
Az = 45° NE 10900
Az = 90° E 12650
Az = 135° SE 10500
51
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
En la Figura 4.6, se observa que la elipse de anisotropía definida por las distancias de
correlación es un círculo. Por lo tanto, puede decirse que el campo se consideró como isótropo.
Dir. Az= 0°
δ=10900m
δ=10500m
Para definir los modelos de correlación espacial, los correlogramas de la Figura 4.5 se
ajustan a algún tipo de función. En este caso, por sencillez, se adopta una función de tipo
exponencial:
2h
ρ (h ) = e δ (4.1)
Para la estimación del campo sin tendencia, se consideran los parámetros de la Tabla 4.4.
52
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
1.00 1.00
0.75 0.75
Coeficiente de autocorrelación, ρ
Coeficiente de autocorrelación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 5000 10000 15000 20000 0 5000 10000 15000 20000
-0.25 -0.25
-0.50 -0.50
Correl. Experimental Correl. Experimental
-0.75 -0.75
Correl. Exponencial Correl. Exponencial
-1.00 -1.00
Distancia de separación, h(m) Distancia de separación, h(m)
0.75 0.75
Coeficiente de correlación, ρ
Coeficiente de correlación, ρ
0.50 0.50
0.25 0.25
0.00 0.00
0 5000 10000 15000 20000 0 5000 10000 15000 20000
-0.25 -0.25
-0.50 -0.50
Correl. Experimental Correl. Experimental
-0.75 -0.75
Correl. Exponencial
Correl. Exponencial
-1.00 -1.00
Distancia de separación, h(m) Distancia de separación, h(m)
Dirección, mayor
α3 = 45°
correlación
Definición de la
α2 = 45°
anisotropía
Distancia de δ2= 10900m
estructural
influencia α4 = 135°
δ4= 10500m
53
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
La técnica del mapeo sirve para interpretar los valores puntuales estimados del acuitardo.
Este mapa permite interpretar de forma visual, la distribución espacial de la profundidad del
acuitardo dentro del área estudiada, Figura 4.8.
-10 - -5 N
2165000
-15 - -10
-20 - -15
-25 - -20
2160000
-30 - -25
-35 - -30
-40 - -35
-45 - -40
2155000
-50 - -45
-55 - -50
-60 - -55
2150000
2145000
2140000
2135000
2130000
2125000
En la Figura 4.8, en el centro del valle de México, en la zona suroriente del aeropuerto de la
ciudad de México está ubicado el mayor espesor de arcilla con 60m. Además, al sur del valle de
México, al norte del cerro Xico y al sur del cerro de la Estrella también están ubicados dos
espesores significativos de arcilla con 55m y 45m respectivamente. En la zona cercana al límite de
lomas, el espesor disminuye gradualmente.
La configuración del espesor del acuitardo (Fig. 4.8) sirve de base para establecer
correlaciones con otras variables, que intervienen en el hundimiento regional. Con esta
54
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
configuración se puede adquirir una mejor sensibilidad del hundimiento regional que se presenta
en el valle de México.
En la Figura 4.9 se presenta un modelo tridimensional del espesor del acuitado (m). En el
centro de los ex-lagos de Texcoco, Xochimilco y Chalco, el depósito de arcilla tiene una magnitud
superior a 40m.
Figura 4.9 Espesor del acuitardo (m) 3D, (Laboratorio de Geoinformática, 2008)
Debe subrayarse que, debido a la poca información de sondeos profundos, los resultados
presentados en las Figuras 4.8 y 4.9, constituyen solamente una primera aproximación a la
magnitud real del espesor del acuitardo, puesto que se tiene conocimiento que en algunos lugares,
el espesor del acuitardo es mayor que 60m.
55
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
14
12
Hundimiento 1862-2005, m
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
Figura 4.10 Correlación del espesor del acuitardo con el hundimiento, periodo 1862-2005
En la Figura 4.11, la relación entre el espesor estimado del acuitardo y el hundimiento para
el periodo 1983-2005 da como resultado un coeficiente de correlación lineal de 0.809. Además,
esta relación tiene un cambio de pendiente a partir de 20m de espesor de acuitardo. Si el espesor
es menor que 20m, la magnitud del hundimiento es mínima, lo que parece indicar que las zonas
correspondientes han dejado de consolidarse después de 1983. Cuando el espesor es mayor que
20m, la magnitud del hundimiento presenta una gran dispersión.
56
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
14
12
Hundimiento 1983-2005, m
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
Figura 4.11 Relación del espesor del acuitardo con el hundimiento 1983-2005
Por otra parte, el hundimiento acumulado hasta el 2005 puede expresarse como porcentaje
del espesor del acuitardo.
ΔH 2005 = aH (4.2)
donde
ΔH 2005 Hundimiento acumulado hasta el 2005, m
a Porcentaje de compresión, 0.1<a<0.3
H Espesor del acuitardo, m
57
Capítulo 4. INFORMACIÓN ESTRATIGRÁFICA
100
90
70
60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
58
Capítulo 5
INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
5.1 INTRODUCCIÓN
Las mediciones de presión de agua en el subsuelo fueron iniciadas desde el año 1948.
Estas tienen el propósito de establecer una ley de hundimiento para la ciudad y conocer la
distribución de presiones. El número de estaciones instaladas fue un total de 20 para dar inicio a
las mediciones (INIC, 1952).
Figura 5.1 Perforación de un pozo para la Figura 5.2 Colocación de un piezómetro dentro
instalación de piezómetros del pozo
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Figura 5.3 Filtros para piezómetros Figura 5.4 Sellado de un pozo con bolsas de
bentonita, para aislar un piezómetro de otro
El manómetro de mercurio sirve para medir las presiones de agua en el subsuelo. Cuando
los piezómetros estén ubicados en mantos artesianos, el tubo sarán es prolongado por arriba del
nivel freático. La sonda eléctrica sirve para medir la presión hidrostática negativa (depresiones),
Figuras 5.5 y 5.6. Las depresiones son el caso más frecuente para la ciudad.
Figura 5.5 Sonda eléctrica usada para las Figura 5.6 Sondeo de un tubo piezométrico
lecturas piezométricas
60
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Tapa
0.10m
0.10m
Mesa de madera
0.60m
Tubo Sarán de ½” Ǿ
Piedra porosa fina
Filtro de Lucita con
perforaciones y arena
en el interior
Contrapeso
61
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
%P-438-1
N
2165000
P-491
%
Pc-146
P-508-1 P-540 %
% %
P-441-1
P-532 % P-449-1 % P-536-7
% % P-536-8
% P-481-1
% % %
%P-536-12 P-536-6
2160000
P-535 %
P-454-1
% % P-536-24
% %
% %
P-536-15 P-536-9 P-536-23
P-425-1 % %
% % %P-536-2
P-536-3 %
% P-505-1
%P-503-1 P-417-1 %P-536-14 %
P-536 P-492
P-470-3 % % %
P-536-21 % %
% P-494-1P-284%
P-550-3 %
% %P-536-22
2155000
P-457 % % % P-536-19
% P-506-2%P-412
% % P-487-1 % %
P-536-17
P-280
% P-528 % P-536-18
%
P-507 % P-530
P-452 %P-418-1 %
% %
%%P-497-1
%
Pc-190 P-475
% P-430-1
% %%
P-451 P-440-1% P-531-1 % P-575-1
% %P-482-1% %
% P-293-1
2150000
% %P-407
P-413-1
% %
P-208
% P-128 P-185
% % Pc-28
% %
P-474-1 % P-252
% %Pc-186 %
%
Pc-193 P-577-1
% P-243
% P-517 %
% P-188 P-450 %
P-240 % %
2145000
%
P-467-1 P-199 P-501-1 Pc-202
% % % %
P-464-1 Pc-197
% % P-445-1
P-196 %
%
P-420-1
%
2140000
P-303
P-198 %
%
P-268-3
% P-268-4
%
%
2135000
Pc-268-5P-500-1
% %
% %
P-332
% P-495
%
%
%P-504-1 P-493-1
%
%
P-443-1P-510
% % %P-426 P-559 P-518
%
2130000
P-539 %
% Pc-276
% P-554
P-553 %
%
P-560
2125000
% P-521
% P-526
P-537 %
%
Para procesar las gráficas de distribución de presión fue necesario implementar en esta
tesis una metodología, Figura 5.10. La información gráfica de la profundidad del nivel piezométrico
fue capturada en archivos numéricos a través de herramientas computacionales. Se diseñó un
programa de computo para generar gráficas de distribución de presión con la profundidad y una
base de datos.
63
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Figura 5.10 Metodología implementada en esta tesis para procesar la información piezométrica
Base de datos
La base de datos está elaborada a partir del conjunto de información de las gráficas de
profundidad del nivel piezométrico (Fig. 5.9). Esta base de datos está en formato del software
comercial Excel, Figura 5.11.
1) Estación Piezométrica. Cada estación piezométrica cuenta con una clave de registro.
2) Coordenadas (X, Y). Indican la ubicación geográfica de cada estación.
3) Profundidad. Es la profundidad máxima a la que se encuentran instalados los
piezómetros.
4) Ubicación. Referida a la dirección donde se ubica cada estación y/o el nombre
previamente asignado.
5) Entidad federativa.
6) Delegación y/o municipio.
64
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
7) Fecha de instalación.
8) Fecha de abandono.
9) Matriz de valores. Contiene las mediciones de la profundidad del nivel piezométrico
desglosadas por la profundidad del piezómetro, meses y años.
Datos de una
estación
piezométrica
Figura 5.11 Esquema de la base de datos de las lecturas de la profundidad del nivel piezométrico
En la Figura 5.11, los meses se ubican verticalmente. A cada mes se le asignan 10 filas
(máximo número de piezómetros instalados en algunas estaciones). Los años se ubican
horizontalmente. Considerando 12 meses por año, más una línea reservada para la clave como
título se tiene como resultado 121 filas por estación. Asimismo, si se consideran 131 estaciones,
entonces para 51 años se tiene una matriz de valores de 15,851 filas por 51 columnas.
65
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
La carga de presión h es la elevación del nivel de agua que existe dentro del tubo sarán, a
partir del nivel del piezómetro. La presión medida es el producto de la carga de presión por el peso
volumétrico del agua, Figura 5.12.
u
h= (5.1)
Nivel γw
piezométrico
∴
u = hγ w (5.2)
donde:
h h = Carga de presión, m
u = Presión medida, kPa
Piezómetro
γw = Peso volumétrico del agua, kN/m3
Nivel del
piezómetro
La profundidad del nivel piezométrico se mide del nivel del terreno hasta el nivel del agua
dentro del tubo sarán. Esta lectura fue determinada en varias ocasiones durante el transcurso del
tiempo, Figura 5.13.
66
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Superficie
del terreno
PNP-1
PNP-1
PNP-2
PNP-1
Lecturas de la profundidad del nivel piezométrico
PNP-2
PNP-3
PNP-2
PNP-3
PNP-3
P-1 P-1 P-1
donde:
DPC-1 Clave de la estación piezométrica t Fecha de la lectura
P-1, P-2, P-3 Clave del piezómetro instalado a cierta profundidad de la estación
PNP-1, PNP-2, PNP-3 Profundidad del nivel piezométrico para cada piezómetro, para un tiempo t
Figura 5.13 Representación esquemática de las lecturas de la evolución piezométrica
De la ecuación 5.2 y con las ecuaciones 5.3, 5.4 y 5.5, se obtiene la presión medida.
u1=h1 γw (5.6)
u2=h2 γw (5.7)
u3=h3 γw (5.8)
67
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
DPC-1, t=1
PNP-1
PNP-2
NAF
PIP-1
PNP-3
PIP-2
h1
ureal-1
u1 Δp1=0
P-1
PIP-3
Presión hidrostática
Profundidad
h2
ureal-2
u2 Δp2
P-2
Presión medida
h3
ureal-3
P-3 u3 Δp3
donde:
DPC-1 Clave de la estación piezométrica t Fecha de la lectura
h1, h2, h3 Carga hidráulica u1, u2, u3 Presión medida
ureal-1, ureal-2, ureal-3 Presión hidrostática Δp1, Δp2, Δp3 Abatimiento de presión
P-1, P-2, P-3 Clave del piezómetro instalado a cierta profundidad de la estación
PIP-1, PIP-2, PIP-3 Profundidad de instalación de cada piezómetro en la estación piezométrica
PNP-1, PNP-2, PNP-3 Profundidad del nivel piezométrico para cada piezómetro, para un tiempo t
NAF Nivel de aguas freáticas, lo determina el P-1
Figura 5.14 Esquema de la distribución de presiones a partir de las diferencias de profundidades
Por otra parte, si el primer piezómetro determina la profundidad del NAF (Fig. 5.14),
entonces la lectura PNP-1 determina dicho nivel. La presión hidrostática para cada piezómetro:
ureal-1=[(PIP-1)-(PNP-1)] γw (5.9)
ureal-2=[(PIP-2)-(PNP-1)] γw (5.10)
ureal-3=[(PIP-3)-(PNP-1)] γw (5.11)
68
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
En la Figura 5.14, los valores de u1 y ureal-1 son idénticos en magnitud (debido al criterio
establecido). Se acepta por tanto que el valor ∆p1 = 0 para todas las estaciones piezométricas.
Δp 2
Δp 2 (% ) = 100 (5.16)
u real 2
Δp 3
Δp3 (% ) = 100 (5.17)
u real 3
Las ecuaciones 5.3 a 5.17 están programadas en el software Piezometría.M que se usa
con objeto de obtener la presión en cada piezómetro para cada lectura.
69
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
70
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
71
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Tabla 5.1 Abatimientos de presión en el valle de México (Marsal, R. y Mazari, M., 1959)
Pc-186 (junio, 1956) Pc-193 (julio, 1956) P-252 (junio, 1956)
95.00 300.00
72
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
95.00 292.53
El valor para cada clase corresponde al abatimiento máximo de presión (la condición más
crítica). Además, tomando en cuenta el espesor del acuitardo (Fig. 4.8) se definen dos grupos de
abatimiento de presión: dentro del acuitardo y dentro del acuífero (debajo del acuitardo), Figura
5.17.
73
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Por otra parte, los abatimientos son prácticamente nulos a una profundidad menor que
10m. Esto se debe a que en algunos sitios dentro del valle de México el NAF se encuentra
colgado. Los abatimientos de presión son generalmente menores que 150kPa entre las
profundidades de 10m y 45m.
Abatimiento, kPa
0 50 100 150 200 250
0
ΔP, kPa (48-54)
NAF colgado
Abatimiento ΔP, kPa (55-59)
10
total
ΔP, kPa (60-64)
Profundidad, m
Abatimiento, %
0 20 40 60 80 100
0
ΔP, % (48-54)
10 ΔP, % (55-59)
ΔP, % (60-64)
Profundidad, m
20 ΔP, % (65-69)
ΔP, % (70-74)
30
ΔP, % (75-79)
40 ΔP, % (80-84)
ΔP, % (85-89)
50 ΔP, % (90-94)
ΔP, % (95-98)
60
-10 - -5
N
2165000
-15 - -10
&
-20 - -15
& -25 - -20
&
& &
2160000
&
&
&
& -30 - -25
& &
& &
-35 - -30
& & &
&
&
& && -40 - -35
& &
&
-45 - -40
& &
&
2155000
&
& & & & -50 - -45
& &
& -55 - -50
&
&
& &
& -60 - -55
&
&
& &
&
&&& &
&
&
2150000
&& &&
&
& &
&
&
&
& & &
&& &
& & &
&
&
&
&
& &
& &
&
2145000
&
&
&
&
&
2140000
&
&
&
&
&
2135000
&
&
& &
&&
& &
&& &
& &
& &
&
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
2125000
Figura 5.20 Distribución del porcentaje de abatimiento en el valle de México dentro del acuitardo
75
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
En la zona poniente (Fig. 5.20) el espesor de arcilla es menor que 25m. Esta zona presenta
el mayor porcentaje de abatimiento (mayor que 60%). En las zonas centro y sur de valle (Fig, 5.20)
el espesor de arcilla es mayor que 40m. Estas zonas presentan un menor porcentaje de
abatimiento (menor que 20%).
Abatimiento, kPa
0 100 200 300 400 500 600
0
Abatimiento total ΔP, kPa (48-54)
30
ΔP, kPa (55-59)
60
ΔP, kPa (60-64)
90
Profundidad, m
76
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Abatimiento, %
0 20 40 60 80 100
0
ΔP, % (48-54)
30
ΔP, % (55-59)
60
ΔP, % (60-64)
90
Profundidad, m
ΔP, % (65-69)
120
ΔP, % (70-74)
150
ΔP, % (75-79)
180
ΔP, % (80-84)
210
ΔP, % (85-89)
240
ΔP, % (90-94)
270
ΔP, % (95-98)
300
& -10 - -5
N
&
2165000
&
& &
& -30 - -25
& &
&
&
& &
& &
&
-35 - -30
&
&
& & -40 - -35
& & & &
&
&
& & -45 - -40
&&
&
&
&
2155000
&
&
&
& &
& & -50 - -45
& &
& & &
& & &
&
& -55 - -50
& &
&
&& &
& & &
&
-60 - -55
&
&&
& &&
&
&
& &
&
&& & &
& &
& & &
&
&& &
2150000
&
& &&
& &
& &
&
&
&&
&
&& &
&
&
&
&
& &
&&
&
&
& & &
&
& &
&
2145000
&&
&
& &
&
&
&
& &
&
&
&
& &
&
&
&
2140000
&
&
&
&
&
&
&
&
2135000
&
&
& &
&
&&&
& &
& &
&
& &
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
&
&
&
&
2125000
&
&
&
&
&
&
&
Figura 5.23 Distribución del porcentaje de abatimiento en el valle de México dentro del acuífero
77
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
& -10 - -5
N
&
2165000
& &
&
& -30 - -25
&
& &
&
&
&
& &
& & &
-35 - -30
& & &
& &
& && -40 - -35
& & & &
& &
&
&
& &
& -45 - -40
&&
&
&
&
2155000
&
&
&
& &
& &
& -50 - -45
& &
& &
& && &
&
& -55 - -50
& &
&
&
&& &
&
& && &
&
&
&&
& -60 - -55
&&
&
&& &
& &
& & &
&
& & && & &
&
&
&
&
2150000
&
&
&
& & & &&&
& & &
& & &
&&
&
&
& & &
&&
&
&
& &
&
2145000
&
&
&
& & &
&
& &
&
&
&
& &
&
&
&
2140000
&
&
&
&
&
&
&
&
&
2135000
&
& &
&&
&&
& &&
&&
&
& & &
&&
&
&
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
&
&
&
&
&
2125000
&
&
&
&
&
&
&
Figura 5.24 Distribución del porcentaje de abatimiento en la superficie lacustre del valle de México
78
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
Por otra parte, se examinaron los abatimientos de presión en la frontera entre el acuitardo y
el acuífero. La información es escasa para el periodo 1995-1998 (periodo más reciente), Figuras
5.25 y 5.26, pero se confirma que el abatimiento de presión es menor en las zonas de mayor
espesor del acuitardo, a pesar de que el hundimiento es mayor en estas zonas.
Se repitió el análisis anterior para el periodo de 1970 a 1974, en el que existe mayor
información, Figuras 5.27 y 5.28. En estas figuras, hay una notable dispersión, pero se llega a una
conclusión semejante.
10
Espesor del acuitardo, m
20
30
40
50
60
Figura 5.25 Relación entre abatimiento de presión y espesor del acuitardo, 1995-1998
79
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
10
Figura 5.26 Relación del abatimiento de presión y el hundimiento hasta 2005, 1995-1998
10
Espesor del acuitardo, m
20
30
40
50
60
Figura 5.27 Relación entre abatimiento de presión y espesor del acuitardo, 1970-1974
10
Figura 5.28 Relación del abatimiento de presión y el hundimiento hasta 2005, 1970-1974
80
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
En la Figura 5.30, se presenta las fronteras de las condiciones de presión del acuífero
propuestas por Lesser.
En la Figura 5.30, se han agregado los porcentajes de abatimiento (Fig. 5.24) calculados a
partir de la base de datos. Se observa que los porcentajes de abatimiento indicados no parecen
confirmar la validez de las fronteras propuestas. En efecto, en una zona libre o desconfinada el
abatimiento de presión debe ser igual a la presión hidrostática inicial. Entonces, esta zona debe
tener un porcentaje de abatimiento igual a 100%.
Se pueden examinar en particular algunas estaciones como: P-247, P-185, Pc-202 y P-518
ubicadas en el centro y sur del valle de México (zona semiconfinada según Lesser); P-440-1, P-
243, P-268-3 y P-427-1 ubicadas al poniente del valle de México (zona libre según Lesser); y P-
536-3, P-536-4 y P-536-7 ubicadas en el ex-lago de Texcoco (zona no definida por Lesser).
81
Capítulo 5. INFORMACIÓN PIEZOMÉTRICA
&
N
&
2165000
&
P-536-7
&
&
& &
&
&
&
&
&
& &
& &
& & &
2160000
& &
&
& &
&
&
&
&
&
& &
&
& & &
& & &
& &
& && P-536-4
& & & &
& &
&
&
& &
&
&&
&
&
&
2155000
&
&
& && & & P-440-1 & &
& &
& &
& && &
&
P-536-3 &
& &
&
&
&& &
& &
& && &
&
&
&&
&
&& & &&
&
& && P-247
&&
& &
&
& & &
&
&
&
& &
&
2150000
&
&
&
& & &
&
&
&
&
&
& & &
&&
&
&
& & &
&&
&
&
&
&
&
& &
&
&
&
&
2140000
& P-268-3
&
&
&
&
&
&
& P-427-1
&
2135000
&& &
&
&&
&&
& &
&
&& & &
& &
&
& &
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
&
&
&
&
P-518
2125000
&
&
&
&
&
&
&
&
Figura 5.30 Comparativa del acuífero libre y semiconfinado contra porcentajes de abatimiento
Por otra parte, las estaciones P-440-1, P-243, P-268-3 y P-427-1 presentan un porcentaje
de abatimiento mayor que 60%, pero no alcanzan el 100%. Esto corresponde a un acuífero
semiconfinado y no un acuífero libre como lo señala Lesser (Fig. 5.30).
82
Capítulo 6
donde:
av Coeficiente de compresibilidad
84
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
Para el caso de un estrato compresible confinado por dos estratos permeables, la solución
está dada por la ecuación 6.5, ésta puede ser representada por un conjunto de isócronas que
indican la variación del exceso de la presión u , con la profundidad z y el tiempo t , Figura 6.3.
∞ 2 Δp ⎛ z ⎞ 2
u ( z, t ) = ∑ sen⎜ M ⋅ ⎟ ⋅ e − M T (6.5)
m=0 M ⎝ H⎠
donde:
π (2m + 1)
M = con m = 0,1,2,K ∞
2
H Longitud máxima de la trayectoria de drenaje
T Factor tiempo, adimensional
Cv t
T= (6.6)
H2
⎛ Δp − u ⎞
U (% ) = 100⎜⎜ ⎟⎟ (6.7)
⎝ Δp ⎠
85
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
El grado de consolidación está en función del factor tiempo T . La Figura 6.4, muestra la
relación teórica entre U (% ) y T , llamada curva de consolidación. El factor tiempo involucra a
todas las variables que afectan el proceso de consolidación.
86
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
Terzaghi tuvo presente las limitaciones que imponían las hipótesis de su teoría, debido a la
no linealidad de la deformación, a la reducción de la permeabilidad con la reducción de volumen,
como también del efecto que observó de la consolidación secundaria, sin intentar explicarlo
(Terzaghi, 1925).
Con base en la teoría de consolidación, Marsal y Mazari en 1959 adaptaron siete modelos
para estudiar el fenómeno del hundimiento regional en el valle de México con el criterio de la
explotación de los mantos acuíferos. Por simplicidad de cálculo sólo se analizará el caso de un
solo manto de arcilla (acuitardo), que es sometido a la acción de una caída rápida de presión,
constante en el tiempo, considerando que el nivel freático se mantiene a la misma profundidad
durante el proceso de consolidación.
H H-ΔH H-ΔHf
Acuífero
Δp
Inferior
Δp= γwh
87
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
donde:
m Serie de los números naturales
e Base de los logaritmos neperianos
T Factor tiempo, se define:
t
T = Cv (6.11)
H2
t tiempo
Cv Coeficiente de consolidación
H Espesor del estrato de arcilla
Debe notarse que el flujo de agua inducido por la compresión del suelo, no ocurre hacia la
frontera superior, de ahí que la expresión 6.11 incluye el espesor total del manto arcilloso. La
evolución del hundimiento en el tiempo ΔH, se calcula de la siguiente relación esfuerzos y
deformaciones.
ΔH u
= 1− (6.12)
ΔH f Δσ
donde:
∆Hf Hundimiento total por consolidación, se define:
av
ΔH f = ΔσH (6.13)
1+ e
88
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
Por tanto:
H Δp ⎛⎜ n =∞ 8 −
π 2 ( 2 n +1)2 ⎞
T
⎟
ΔH = av 1− ∑ 2 e 4
(6.14)
1+ e 2 ⎜⎝ n =0 π (2n + 1)2 ⎟
⎠
La ecuación 6.14 representa las deformaciones del suelo provocadas por la consolidación
primaria, la consolidación secundaria no se considera por ser despreciable para el Valle de México
cuando opera en el tramo virgen.
Además, el hundimiento en función del tiempo está representado por la ecuación 6.14, y la
derivada respecto al tiempo de esta ecuación, da como resultado la variación de la velocidad en el
tiempo.
∂ (ΔH ) Δp ⎛⎜ n =∞ 2cv − v4 H 2 t ⎞⎟
π 2 c ( 2 n +1)2
H
=v=− av ∑− e (6.15)
∂t 1+ e 2 ⎜ n =0 H 2 ⎟
⎝ ⎠
Por otra parte, es importante notar que las expresiones 6.2 y 6.4, se pueden representar de
la siguiente manera:
1+ e
av = (6.16)
E'
kE '
Cv = (6.17)
γw
donde:
E’ Módulo odométrico
Por último, la ecuación 6.14 determina el hundimiento en función del tiempo, para
determinar el hundimiento total se debe presentar la condición del abatimiento ∆p=Hγw, por lo que
dicha expresión sufre una pequeña modificación, y el hundimiento total se obtiene mediante la
siguiente expresión:
av γ w
ΔH f = H2 (6.18)
2(1 + e)
89
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
Relación de vacíos e - 6
Tiempo, t
Se tiene conocimiento que el hundimiento regional dio inicio hace aproximadamente un
siglo, de esta forma la variable tiempo queda definida por los rangos:
t = [1, 2, 3,...110 ] , años; en este caso de 1900 al 2010
Abatimiento de presión, ∆p
Se retoma las expresiones de la 5.18 a la 5.20, que señalan:
Δp = azγ w 0.60 ≤ a < 1.00 Si H ≤ 25m
30
Hundimiento hasta el
2005
25 Máximo hundimiento,
abatimiento total
20
Hundimiento, m
15
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
En la Figura 6.6, se observa que para un espesor de acuitardo menor que 35m, el
hundimiento calculado, en algunas zonas, es menor a lo observado hasta el 2005. Para un
espesor de acuitardo mayor que 35m, se observa que el acuitardo aún sigue en proceso de
consolidación.
Se hizo un cálculo similar (Fig. 6.7) considerando los abatimientos de presión expresados
en las ecuaciones 5.18 a la 5.20. Los abatimientos de presión son:
H=15m=z, pertenece a la condición H ≤ 25m, se propone un a=0.80, se obtiene ∆p=120kPa
H=25m=z, pertenece a la condición H ≤ 25m, se propone un a=0.60, se obtiene ∆p=150kPa
H=40m=z, pertenece a la condición 25m < H ≤ 40m, se propone un b=0.30, se obtiene ∆p=120kPa
H=60m=z, pertenece a la condición 40m < H ≤ 60m, se propone un c=0.20, se obtiene ∆p=120kPa
15
Hundimiento hasta el 2005
Máximo hundimiento,abatimiento
de presión según piezometría
12
Hundimiento, m
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
Figura 6.7 Hundimiento esperado a partir de las ecuaciones 5.18 a 5.20 de abatimiento
A partir de las explicaciones anteriores, se hizo otro cálculo similar con un av=0.02m2/kN y
E=350kPa, Figura 6.8.
92
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
15
Hundimiento hasta el 2005
Hundimiento, m
9
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
Por otra parte, se evalúa el hundimiento total a partir de un contenido de agua inicial de
250% (Figueroa, G., 1973), límite de contracción de 80% y una densidad de sólidos de 2.442
(Marsal, R. y Mazari, M., 1959), Figura 6.9.
35
Hundimiento hasta el 2005
20
15
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Espesor del acuitardo, m
Figura 6.9 Hundimiento esperado a partir de contenido de agua inicial y el límite de contracción
93
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
En la Figura 6.9, se observa que el hundimiento hasta el 2005 es el 35% del hundimiento
calculado considerando el límite de contracción que se podría alcanzar por el proceso de
consolidación y secado.
En las Figuras 6.10 y 6.11, la magnitud del hundimiento calculado no es mayor que 4.5m
durante 110 años. El espesor de 25m presenta los mayores asentamientos, debido al mayor
abatimiento de presión asignado y al hecho de que este espesor moderado facilita el dren. Los
espesores de 40 y 60m presentan un hundimiento similar entre sí. En el caso del espesor de 15m
se alcanza el 100% de consolidación en 110años. Los resultados presentados (Fig. 6.10 y 6.11),
son claramente inferiores a los medidos hasta el 2005 (Fig. 3.9).
0
15m
-0.5 25m
40m
-1 60m
-1.5
Hundimiento (m)
-2
-2.5
-3
-3.5
-4
-4.5
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
0
15m
-0.5 25m
40m
-1 60m
-1.5
Hundimiento (m)
-2
-2.5
-3
-3.5
-4
-4.5
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
Por otra parte, como se ha cambiado el módulo odométrico a E=350kPa, se obtiene otro
valor para el coeficiente de consolidación a través de la ecuación 6.17. El coeficiente de
consolidación resulta de Cv=3.50x10-8m2/s. Se realiza otro cálculo similar para evaluar la evolución
del hundimiento con esta nueva condición, Figura 6.12. El hundimiento calculado (Fig. 6.12) aún es
menor que lo observado hasta el 2005 (Fig. 3.9).
0
15m
25m
-0.5 40m
60m
-1
Hundimiento (m)
-1.5
-2
-2.5
-3
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
asentamientos. Resulta sin embargo que la evolución del hundimiento calculado no presenta un
comportamiento similar a lo observado hasta el 2005 (Fig. 3.9). Esto nos hace suponer, otro
parámetro de la Tabla 6.2 debe ser modificado para obtener una similitud al hundimiento
observado.
Se realiza otro cálculo similar de la evolución del hundimiento en el tiempo, Figura 6.13. El
coeficiente de permeabilidad es k=2.50x10-8m/s. Este valor de permeabilidad da como resultado un
coeficiente de consolidación Cv=8.75x10-7m2/s.
-1
15m
-2 25m
40m
-3 60m
-4
Hundimiento (m)
-5
-6
-7
-8
-9
-10
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
Se realiza otro cálculo similar al anterior (Fig. 6.13) para ajustar más la evolución del
hundimiento calculado al hundimiento observado hasta el 2005, Figura 6.14. El coeficiente de
96
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
-1
15m
-2 25m
40m
-3
60m
Hundimiento (m) -4
-5
-6
-7
-8
-9
-10
-11
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
Por otra parte, se realiza otro cálculo similar, con un incremento lineal del abatimiento de
presión a lo largo del periodo de interés, Figura 6.15.
0
15m
-1
25m
-2 40m
60m
-3
Hundimiento (m)
-4
-5
-6
-7
-8
-9
-10
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
En la Figura 6.15, la evolución del hundimiento regional tiene una mejor distribución en el
tiempo, porque el abatimiento de presión se va incrementando en el tiempo, y no es constante
como se considero anteriormente (Figs. 6.10 a la 6.14).
Por último, también se evalúa la velocidad previsible en el tiempo para compararla con las
velocidades calculadas a través de los bancos de nivel.
En las Figuras 6.16 y 6.17, se observa una velocidad de asentamiento inicial de más de
60cm/año. Esta velocidad jamás se ha observado de acuerdo con la información disponible.
Además, la velocidad calculada para cualquier espesor de acuitardo es menor que 10cm/año
después de los primeros 30años. Posteriormente, la velocidad es casi nula para los espesores de
15m, 25m y 40m. Una velocidad de 5cm/año aproximadamente, se presenta para el espesor de
60m.
100
15m
90 25m
40m
80
60m
70
Velocidad (cm/año)
60
50
40
30
20
10
0
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
100
15m
90 25m
40m
80
60m
70
Velocidad (cm/año)
60
50
40
30
20
10
0
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
12
15m
25m
10 40m
60m
8
Velocidad (cm/año)
0
1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Tiempo (años)
En la Figura 6.19, se presenta la velocidad media para distintos espesores del acuitardo, a
partir de las lecturas de nivelación de los bancos de nivel en el periodo 1983-2005.
35
15m
25m
30 40m
60m
25
Velocidad (cm/año)
20
15
10
0
1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006
Tiempo (años)
En la Figura 6.19, para los espesores de 40 y 60m se observa una velocidad mayor que
25cm/año. Esta velocidad disminuye entre 5 y 10cm/año durante el periodo. La reducción de
velocidad se presenta en forma mucho más lenta que en las Figuras 6.16 y 6.17. Además, para los
espesores de 40 y 60m, la velocidad observada en la Figura 6.19 es al menos dos veces mayor
que la velocidad observada en la Figura 6.18. Comparando la Figura 6.19 con la Figura 6.18, se
observa que en ambos casos las velocidades de hundimiento son prácticamente estables. Sin
embargo, la velocidad medida es nuevamente del orden del doble de la velocidad calculada.
100
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
&
N
&
2165000
&
&
&
& &
&
& &
&
&
&
&
& &
& & &
2160000
& &
&
& &
&
&
&
&
&
&
&
&
& & & &
&
& &
& &&
& & & &
& &
&
&
& &
&
&&
&
&
&
2155000
&
&
& && & &
&
& &
& &
& &
&
& &
&
&
& &
&
&& &
&
& & &
&
&
& & &
&
& &
& &
& & &&&& &
& &
& & &
&
&
2150000
&&
&
& & &
&
&
&
&
&
& &
& &
&&
& & &
& &
&
&
&
& &
2145000
&
&
&
& & &
&
& &
&
&
&
& &
&
&
2140000
&
&
&
&
&
&
&
&
&
&
&
2135000
&
& &
&&
&
&&&
& &
& &
& &
& &
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
&
&
&
&
2125000
&
&
&
&
&
&
&
101
Capítulo 6. IMPLICACIONES PARA EL MODELADO DEL HUNDIMIENTO
&
N
&
2165000
&
No hay información
&
&
& &
&
&
&
&
&
& &
& &
& & &
2160000
& &
&
& &
&
&
&
&
& &
&
& & &
& & &
& &
& &&
& & & &
& &
&
&
& &
&
&&
&
&
&
2155000
&
&
& &
& & &
&
& &
& &
& && &
&
&
& &
&
&& &
&
& & &
&
&
&&
& &
&
&
&
& &
&&&& &
& & & &
&
& &
&
2150000
&
&
&& & &
&
&
&
&
&
& & &
&&
&
& & &
&
&
&
&
& &
&
2145000
&
&
& & &
&
& &
&
&
&
& &
&
&
&
2140000
&
&
&
&
&
&
&
&
&
2135000
&
& &
&&
&
&&&
&& & &
& &
& &
&
&
&
& & &
2130000
& &
&
&
&
&
&
2125000
&
&
&
&
&
&
&
&
102
Capítulo 7
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En esta tesis se analizaron los aspectos estratigráficos y piezométricos, que sirven para la
modelación del hundimiento de la zona lacustre del valle de México. Derivándose las siguientes
conclusiones:
1. De acuerdo con la información topográfica recopilada de 1862 y durante el periodo de 1983
al 2005:
a) El mayor hundimiento que se ha registrado es de 13m, y se ubica en la zona del
Aeropuerto Internacional de la ciudad de México.
b) La mayor velocidad que se ha registrado es de 45cm/año, y se ubica entre el cerro
del Marqués y el cerro de Chimalhuacán.
c) En los últimos años, la velocidad de hundimiento ha disminuido en el valle.
d) El hundimiento medio acumulado hasta el año 2005 representa aproximadamente el
20% del espesor inicial de los estratos compresibles con una desviación estándar de 10%.
3. Existe una buena correlación entre el hundimiento regional, para los periodos 1862-2005 y
1983-2005, y el espesor del acuitardo. Los coeficientes de correlación lineal son de 0.787 y
0.809 respectivamente.
40m, el abatimiento dentro y debajo del acuitardo está comprendido entre 20% y 60%. En
la tercera donde el espesor varía de 40 a 60m, el abatimiento dentro y debajo del
acuitardo es menor que 20%.
b) El abatimiento máximo registrado dentro del acuitardo es de 150kPa, y debajo del
acuitardo (acuífero) es de 600kPa.
c) Entre mayor es el espesor del acuitardo, menor es el porcentaje de abatimiento.
2. La evaluación del hundimiento regional es un aspecto relevante que debe ser considerado
en el diseño de futuras obras civiles, puesto que es un factor que incide directamente en su
comportamiento a largo plazo.
104
Capítulo 8
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Álvarez, A., Garnica, P. y Itandehui, G., 2001, “Metodología para determinar la influencia de
la extracción de agua subterránea en la infraestructura del transporte”, Publicación Técnica
No 172, Instituto Mexicano del Transporte-SCT, México.
2. Auvinet, G. y Juárez, M., 2002, “Avances en la caracterización geoestadística del subsuelo
de la zona lacustre del valle de México”, XXI Reunión Nacional de Mecánica de Suelos, pp.
257-265, Santiago de Querétaro, Qro., México.
3. Aubert, C., 2007, “Contribution à la modélisation du phénomene de subsidence de la vallée
de Mexico”, Tesis de Licenciatura, Observatoire des Sciences de l’Univers de Grenoble,
Universite Joseph Fourier, Instituto de Ingeniería, France-México.
4. Carreón, D., Hidalgo, C. y Hernández, M., 2006, “Mecanismo de fracturamiento de
depósitos arcillosos en zonas urbanas. Caso de deformación diferencial en Chalco, Estado
de México”, Artículo Técnico, Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana, número especial
de geología urbana, tomo LVIII, número 2, Pág. 237-250, México.
5. Cerrud, Y. del C., 2002, “Evolución de las propiedades y la respuesta sísmica de las arcilla
del ex lago de Texcoco por el hundimiento regional”, Tesis de Maestría, DEPFI, UNAM,
México.
6. Cruickshank, C., Herrera, I., Yates, R., Pierre, J., Balarezo, D. y Magaña, R., 1979, “Modelo
de predicción del hundimiento del subsuelo del valle de México”, Proyecto del
Departamento del Distrito Federal, México.
7. Cruickshank, C. y Palma, A., 2008, “The numerical modelling of the Mexico City Aquifer”,
Taller internacional Ingeniería de Cimentaciones en Condiciones Difíciles de Suelos
Blandos, Torre de Ingeniería, UNAM, México.
8. DDF, 1975, “Memorias de las obras del Sistema de Drenaje Profundo del Distrito Federal”,
Tomo I, II y III, Departamento del Distrito Federal ,México, D.F.
9. Díaz, F., 1862, “Memoria para la carta hidrográfica del valle de México”. Sociedad Mexicana
de Geografía y Estadística, Boletín - Tomo IX, México.
10. Díaz, J. A., 2005, “Los suelos lacustres de la Ciudad de México”, Artículo Técnico, Facultad
de Ingeniería, UNAM, México.
Capítulo 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
11. Figueroa, G. E., 1973, “El hundimiento de la ciudad de México. Breve descripción”, Revista
Agua para el valle de México, CAVM – SARH, Volumen II – Número 4.
12. Figueroa, G. E., 1996, “La consolidación total unidimensional de los suelos saturados y su
aplicación a los hundimientos ocasionados por bombeo”, Tesis Doctoral, DEPFI, UNAM,
México.
13. GDF, 2004a, “Reglamento de construcciones para el Distrito Federal”, Publicado en la
Gaceta Oficial del Distrito Federal, Gobierno del Distrito Federal, México.
14. GDF, 2004b, “Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de
Cimentaciones”, Reglamento de Construcción del Distrito Federal, Gobierno del Distrito
Federal, México.
15. Gutiérrez, C., Cuevas, A. y Sánchez, B, 1991, “Soluciones geotécnicas para el
agrietamiento de suelos”, Agrietamiento de suelos, S.M.M.S.
16. Herrera, I., Alberro, J., León, J. L. y Chen, B., 1974, “Análisis de asentamientos para la
construcción de los lagos del plan Texcoco”, Serie del Instituto de Ingeniería, UNAM,
México.
17. INIC, 1952, “Estudios relativos al comportamiento del subsuelo del valle de México. Datos
sobre el hundimiento de la ciudad – Propiedades mecánicas de las arcillas - Observaciones
piezométricas”, Proyecto de Investigación, Instituto Nacional de la Investigación Científica,
México.
18. Juárez, M., 2001, “Aplicación de la geoestadística a la descripción del subsuelo del valle de
México”, Tesis de maestría, ESIA-IPN, México.
19. Lesser, J. M. y Cortés, M. A., 1996, “Hundimiento del terreno, una consecuencia de la
sobre-explotación de acuíferos”, Trabajo de la DGCOH–DDF. Memorias del XIV Congreso
Nacional de Hidráulica, Asociación Mexicana de Hidráulica. México.
20. Lesser, J. M. y Cortés, M. A., 1998, “Hundimiento del terreno en la ciudad de México y sus
implicaciones en el sistema del drenaje”, Artículo Técnico, Ingeniería Hidráulica en México.
Vol XIII, Núm 3, págs. 13-18, septiembre – diciembre, México.
21. Lesser, J. M., 2003, “Sinopsis de la piezometría del valle de México, 2003. Estudio de
medición de red de los pozos piloto de la parte sur de la cuenca del valle de México,
medición de parámetros y análisis de la evolución 2003”, Proyecto para el GDF-SMA-
SACM, México.
22. Lesser, J. M. y González, D., 2005, “Evolución piezométrica del acuífero de la ciudad de
México”, Artículo Técnico, V Congreso de Aguas Subterráneas, Hermosillo-Sonora, México.
23. Marsal, R. y Mazari, M., 1959, “El subsuelo de la ciudad de México”, Facultad de Ingeniería
- UNAM, Primer congreso Panamericano de Mecánica de Suelos y Cimentaciones, México.
106
Capítulo 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
24. Marzal, R., Ramírez, C. y Alberro, J., 1993, “Efectos de la extracción de agua en la zona
lacustre del valle de México”, Artículo Técnico, México.
25. Méndez, E., Auvinet, G., Flores, M., Pérez, D., Matus, U., 2008, “Evaluación del
hundimiento de la ciudad de México”, Taller internacional Ingeniería de Cimentaciones en
Condiciones Difíciles de Suelos Blandos, Torre de Ingeniería, UNAM, México.
26. SEFI, 1984, “Mapas Antiguos del Valle de México”. Instituto de Ingeniería, UNAM.
27. Ossa, A., 2004, “Modelo elastoviscoplástico (EVP) para el estudio de la consolidación
unidimensional de los suelos”, Tesis de Maestría, DEPFI, UNAM, México.
28. Pardo, S. M., 2007, “Modelo para determinar el hundimiento del centro histórico de la
Ciudad de México”, Tesis de Ingeniero Civil, FI, UNAM, México.
29. Sainz, I., 1953, “Hundimiento de la ciudad de México, un problema de presiones y no de
volúmenes”, Revista de Ingeniería hidráulica en México, Volumen VII – Número 1.
30. Santoyo, E. V., Ovando, E. S., Mooser, F. y León, E. P., 2005, “Síntesis geotécnica de la
cuenca del valle de México”, TGC Geotecnia S.A. de C.V., Distrito Federal, México.
31. SEMARNAP, CNA, GRAVAMEX, 1992, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 11 (1987-
1992)”, Secretaría de Marina y Recursos Naturales y Pesca, Comisión Nacional del Agua y
Gerencia Regional de Aguas del valle de México.
32. SEMARNAP, CNA, GRAVAMEX, 1998, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 12 (1993-
1998)”, Secretaría de Marina y Recursos Naturales y Pesca, Comisión Nacional del Agua y
Gerencia Regional de Aguas del valle de México.
33. SRH, CAVM, 1977, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 8 (1974-1977)”, Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión de Aguas del valle de México.
34. SRH, CAVM, 1982, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 9 (1978-1982)”, Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión de Aguas del valle de México.
35. SRH, CHCVM, 1953, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 1 (1948-1953)”, Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
36. SRH, CHCVM, 1956, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 2 (1953-1956)” , Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
37. SRH, CHCVM, 1959, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 3 (1956-1959)” , Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
38. SRH, CHCVM, 1963, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 4 (1959-1963)” , Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
39. SRH, CHCVM, 1966, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 5 (1963-1966)” , Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
40. SRH, CHCVM, 1970, “Boletín de Mecánica de Suelos. No 6 (1966-1970)” , Secretaria de
Recursos Hidráulicos y Comisión Hidrológica de la cuenca del valle de México.
107
Capítulo 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
108
Anexo A
Campos Aleatorios
Sea V ( X ) una variable geotécnica de interés de tipo físico, mecánico o geométrico definida
en los puntos X del domino estudiado RP (p= 1, 2, ó 3). En cada punto del dominio, esta variable
puede considerarse como aleatoria debido al desconocimiento que se tiene de su valor. El
conjunto de estas variables aleatorias constituye un campo aleatorio, Figura A.1.
Para poder describir este campo pueden emplearse principalmente los siguientes
parámetros: esperanza, varianza, desviación estándar, función de autocovarianza y coeficiente de
variación.
{
2γ (h) = E [V ( X ) − V ( X + h )]
2
} (A.2.)
Las funciones de correlación anteriores no son propiedades intrínsecas de los dos puntos
X 1 y X 2 ya que dependen también de la población, es decir, del dominio en él que el campo se
encuentra definido.
1
CV (λu ) ≅ ∫ V ( X )V ( X + hu )dX − μ *2 (A.4.)
L
110
Anexo A. CONCEPTOS BÁSICOS DE LA GEOESTADÍSTICA
Estimación
Un problema de gran interés es geoestadística es el de la estimación del valor de una
propiedad de interés en un punto del medio donde no se cuenta con medición. Disponer de una
solución a este problema permite en particular interpolar entre datos disponibles e inclusive definir
sondeos y cortes virtuales. El problema puede generalizarse a la estimación del valor medio de la
misma propiedad en cualquier subdominio del medio estudiado, por ejemplo en un volumen dado a
lo largo de determinada superficie potencialmente crítica.
Una técnica que permite alcanzar este objetivo es la técnica de estimación lineal sin sesgo
y con una mínima varianza (Best linear unbiased estimation o “BLUE”), conocida también como
kriging (Krige, 1962: Matheron, 1965; Auvinet, 2002)
111
Anexo A. CONCEPTOS BÁSICOS DE LA GEOESTADÍSTICA
112
Anexo B
ALGORITMO DE PROGRAMAS
B.1 PIEZOMETRÍA.M
Programa base (Piezometría.M)
%% DATOS DEL SOFTWARE
%NOMBRE DEL SOFTWARE: Piezometria.m
%FECHA DE INICIO: 22:50 18-Nov-07 (Versión 1.0)
%FECHA DE TERMINO: 23:11 15-Jun-08 (Versión 8.1.1)
%AUTOR: Diego Pérez Centeno
%% 1. DATOS INICIALES
[Agne_Ini Agne_Fin RutaDatPiezo RutaGuar]=DatosIniciales;
%% 2. CONDICIONES GENERALES
[NumFilEstPiezo]=WornBaseDatos(RutaDatPiezo);
%Lectura del nivel de profundidad por cada estación piezométrica en todos los años y profundidades de
instlación
NivPiezo=NaN(120,Agne_Fin-Agne_Ini+1);
if isnan(FilaMatrix3D)==1
NumFilEstPiezo=NumFilEstPiezo+121;
FilaMatrix3D=NaN;
continue;
else
NumPiezometros=max(size(FilaMatrix3D))-1;
DatosGrafNivPiezo=NaN(NumPiezometros,60,3);
End
end
end % --- 6to Ciclo Termina ---
end
%Determinación de la profundidad y presión de poro
if ProfInst(j)~=0 && NivPiezo(j,i)~=0 %Quite NaN puse 0
if NivPiezo(j,i)<=ProfInst(j)
ProfPiezometrica(Contador)=ProfInst(j)*-1;
PresPiezometrica(Contador)=ProfInst(j)-NivPiezo(j,i);
Contador=Contador+1;
CondGrafica=1; %Existe punto de graficación
if NivPiezo(j,i)<0
[Agno Mes]=DefineAno_Mes(i,j,Agne_Ini);
ArchivoArtesianismo(RutaGuar, EstacionPiezometrica, CoordX, CoordY, Ubicacion, EntFed,
DelMun,FechaInst, FechaAban, NivPiezo(j,i), ProfInst(j), Agno, Mes);
end
else
if isnan(NivPiezo(j,i))==0
[Agno Mes]=DefineAno_Mes(i,j,Agne_Ini);
ArchivoAnomalias(RutaGuar, EstacionPiezometrica, CoordX, CoordY, Ubicacion, EntFed, DelMun,FechaInst,
FechaAban, NivPiezo(j,i), ProfInst(j), Agno, Mes);
end
end
end
%Termino de la determinación de la profundidad y presión de poro
end
[Agno Mes]=DefineAno_Mes(i,j,Agne_Ini);
TituloAgno(ContSubplot)=Agno;
subplot(3,6,[ContSubplot+1 ContSubplot+7]);
hold on;
% Limita el área de impresión, la multiplicación de ProfEstra*10 es para transformarlo a KN/m3
axis([0 ProfEstra*10 ProfEstra*-1 0]);
% Graficación del NAF, la multiplicación de PresPiezometrica x 10, es para transformarlo a KN/m3
[TipoLinea TipoNAF]=PropGrafAbati(Mes);
if ProfInst(1)==(ProfPiezometrica(1)*-1)
puntox1=0;
puntoy1=ProfPiezometrica(1)+PresPiezometrica(1);
puntox2=ProfEstra-NivPiezo(j-9,i);
puntoy2=ProfEstra*-1;
if puntoy1>0
puntox1=puntoy1;
puntoy1=0;
end
plot([puntox1*10 puntox2*10],[puntoy1 puntoy2],TipoNAF,'LineWidth',1,'MarkerSize',5);
end
% Graficación del abatimiento, la multiplicación de PresPiezometrica x 10, es para transformarlo a KN/m2
Valplot=plot(PresPiezometrica*10, ProfPiezometrica,TipoLinea,'LineWidth',1,'MarkerSize',5);
box on;
title(Agno,'FontSize',9,'FontWeight','b');
xlabel('kPa','FontSize',9);
grid on;
set(gca,'XMinorGrid','on','FontSize',9,'Color',[0.9 0.9 0.9],'YTickLabel',{''},'YMinorTick','on','GridLineStyle','-');
CondGrafica=0;
CondSubplot=1;
%---------PROCESO DE CALCULOS DE ABATIMIENTOS---------
Abatimiento=0;
if ProfInst(1)==(ProfPiezometrica(1)*-1) % Se corrobora la existencia del NAF
PresHidrostatica=0; %Borra basura
for die=1:10 %anexe % --- 8vo Ciclo Inicio ----
for aba=1:max(size(ProfPiezometrica)) % --- 9no Ciclo Inicio ----
if Tablabati(die,1)==ProfPiezometrica(aba) %anexe
%Cuando vale puntoy1=0 se modficia la diferencia
PresHidrostatica(aba)=(ProfPiezometrica(aba)-puntoy1+puntox1*-1)*((puntox2-puntox1)/(puntoy2-
puntoy1))*10;
end %anexe
end % --- 9no Ciclo Termina ---
end %anexe % --- 8vo Ciclo Termina ---
Abatimiento=PresHidrostatica-PresPiezometrica*10;
116
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
else
PresPiezometrica=0;
ProfPiezometrica=0;
hold off;
end
end
%Termino del proceso de graficación
end % --- 5to Ciclo Termina ---
%-----------------EXPORTAR DATOS DE ABATIMIENTO A EXCEL----------------
if CondAbaTab==1 && j==120 % Se corrobora la existencia del NAF
aba=1;
for die=1:10 % --- 12vo Ciclo Inicio ---
if Tablabati(die)~=0
aba=aba+1;
end
end % --- 12vo Ciclo Termina --
aba=aba-1;
for die=1:10 % --- 13vo Ciclo Inicio ---
if Tablabati(die,3)~=0
Tablabati(die,4)=Tablabati(die,2)/Tablabati(die,3);
Tablabati(die,6)=Tablabati(die,5)/Tablabati(die,3);
Tablabati(die,8)=Tablabati(die,7)/Tablabati(die,3);
Tablabati(die,9)=Tablabati(die,4)*100/Tablabati(die,6);
[Coord1_Rango Coord2_Rango]=RangoEscritura(Agne_Ini+i-1, Agne_Ini+i-1);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(die,4),'EscDatAbati',[Coord1_Rango,num2str(ContFilEsc+die),':',Coord2_Ra
ngo,num2str(ContFilEsc+die)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(die,6),'EscDatHidro',[Coord1_Rango,num2str(ContFilEsc+die),':',Coord2_Ra
ngo,num2str(ContFilEsc+die)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(die,8),'EscDatPiezo',[Coord1_Rango,num2str(ContFilEsc+die),':',Coord2_Ra
ngo,num2str(ContFilEsc+die)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(die,9),'EscDatPorci',[Coord1_Rango,num2str(ContFilEsc+die),':',Coord2_Ra
ngo,num2str(ContFilEsc+die)]);
end
end % --- 13vo Ciclo Termina --
xlswrite(RutaDatPiezo,EstacionPiezometrica,'EscDatAbati',['A',num2str(ContFilEsc+1),':','A',num2str(ContFilE
sc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(1:aba,1)*-
1,'EscDatAbati',['D',num2str(ContFilEsc+1),':','D',num2str(ContFilEsc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,EstacionPiezometrica,'EscDatHidro',['A',num2str(ContFilEsc+1),':','A',num2str(ContFil
Esc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(1:aba,1)*-
1,'EscDatHidro',['D',num2str(ContFilEsc+1),':','D',num2str(ContFilEsc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,EstacionPiezometrica,'EscDatPiezo',['A',num2str(ContFilEsc+1),':','A',num2str(ContFil
Esc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(1:aba,1)*-
1,'EscDatPiezo',['D',num2str(ContFilEsc+1),':','D',num2str(ContFilEsc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,EstacionPiezometrica,'EscDatPorci',['A',num2str(ContFilEsc+1),':','A',num2str(ContFilE
sc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,Tablabati(1:aba,1)*-
1,'EscDatPorci',['D',num2str(ContFilEsc+1),':','D',num2str(ContFilEsc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,CoordY,'EscDatPiezo',['C',num2str(ContFilEsc+1),':','C',num2str(ContFilEsc+aba)]);
xlswrite(RutaDatPiezo,CoordY,'EscDatPorci',['C',num2str(ContFilEsc+1),':','C',num2str(ContFilEsc+aba)]);
end
end
%------------TERMINA EXPORTAR DATOS DE ABATIMIENTO A EXCEL-----------
118
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
hold on;
axis ij;
for k=1:NumPiezometros % --- 16vo Ciclo Inicio ---
[TipoLinea TipoMarker]=PropGrafProfNivPiezo(k);
plot(DatosGrafNivPiezo(k,1:60,2),DatosGrafNivPiezo(k,1:60,1),TipoLinea,'LineWidth',1,'MarkerEdgeColor','k','
MarkerFaceColor',TipoMarker,'MarkerSize',7)
end % --- 16vo Ciclo Termina --
plot([0 ContSubplot*12-12],[0 0],'-k','LineWidth',3);
set(gca,'YGrid','on','XTick',1:ContSubplot*12-
12,'XTickLabel',{'E','F','M','A','M','J','J','A','S','O','N','D'},'XAxisLocation','top','FontSize',9);
box on;
LimDiv=get(gca,'YLim');
for f=1:ContSubplot-1 % --- 17vo Ciclo Inicio ---
plot([f*12 f*12],[min(LimDiv) max(LimDiv)],':k');
text(f*12-
6,max(LimDiv),num2str(TituloAgno(f)),'VerticalAlignment','Top','HorizontalAlignment','Center','FontSize',9,'Fo
ntWeight','b');
end % --- 17vo Ciclo Termina --
ylabel({'Profundidad del';'Nivel Piezométrico (m)'},'FontSize',9);
axis([0 ContSubplot*12-12 min(LimDiv) max(LimDiv)]);
hold off;
% Termina la graficación de la profundidad del nivel piezométrico
TituloAgno=NaN; %Quita Basura
DatosGrafNivPiezo=NaN(NumPiezometros,60,3); %Quita Bausra
ContFiguras=ContFiguras+1;
%--------------------- EMPIEZA EL AUTOGUARDADO--------
FormatoPDF=[char(RutaGuar),'\',char(EstacionPiezometrica),' Hoja ',num2str(ContGuardado),'.pdf'];
print('-dpdf',FormatoPDF);
close all;
%--------------------- TERMINA EL AUTOGUARDADO--------
end
NumFilEstPiezo=NumFilEstPiezo+121; %Pasa a la siguiente tabla de datos
close all; %QUITAR BASURA DE GRAFICOS
end
Rutinas (Piezometría.M)
function [EstacionPiezometrica CoordX CoordY ProfEstra Ubicacion EntFed DelMun FechaInst FechaAban
ProfAcui]=CondicionTablaGeneral(RutaDatPiezo, NumFilEstPiezo)
[Basura
EstacionPiezometrica]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['A',num2str(NumFilEstPiezo),':','D',num2str(Nu
mFilEstPiezo)]);
salida=size(EstacionPiezometrica);
if (salida(2)==0)
quit cancel; %Termina programa por no existir mas datos piezométricos (valor texto)
else
CoordX=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['B',num2str(NumFilEstPiezo),':','B',num2str(NumFilEstPiezo)]);
CoordY=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['C',num2str(NumFilEstPiezo),':','C',num2str(NumFilEstPiezo)]);
ProfEstra=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['D',num2str(NumFilEstPiezo),':','D',num2str(NumFilEstPiezo)]
);
[Basura
Ubicacion]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['E',num2str(NumFilEstPiezo),':','E',num2str(NumFilEstPiezo
)]);
[Basura
EntFed]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['F',num2str(NumFilEstPiezo),':','F',num2str(NumFilEstPiezo)]);
[Basura
DelMun]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['G',num2str(NumFilEstPiezo),':','G',num2str(NumFilEstPiezo)])
;
119
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
[Basura
FechaInst]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['H',num2str(NumFilEstPiezo),':','H',num2str(NumFilEstPiezo
)]);
[Basura
FechaAban]=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['I',num2str(NumFilEstPiezo),':','I',num2str(NumFilEstPiezo
)]);
ProfAcui=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',['J',num2str(NumFilEstPiezo),':','J',num2str(NumFilEstPiezo)]);
end
ProfEstra=ProfEstra+5; %Se suma 5m como colchon de graficación en la parte inferior
if max(size(ProfAcui))==0
ProfAcui=0;
end
for i=1:(Agno_Fin-Agno_Ini+1)
for j=1:120
if isnan(NivPiezo(j,i))
NivPiezo(j,i)=0; %Quite NaN puse 0
end
if isnan(ProfInst(j))
ProfInst(j)=0; %Quite NaN puse 0
end
end
end
120
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
121
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
text(0.90,LineaInstPiezo(l)*-1,['Piezómetro ',num2str(LineaInstPiezo(l)),'m',],'FontSize',9);
elseif l==9
plot(0.65,LineaInstPiezo(l)*-1,'d','LineWidth',1,'MarkerEdgeColor','k','MarkerFaceColor','g','MarkerSize',7);
text(0.90,LineaInstPiezo(l)*-1,['Piezómetro ',num2str(LineaInstPiezo(l)),'m',],'FontSize',9);
elseif l==10
plot(0.65,LineaInstPiezo(l)*-1,'d','LineWidth',1,'MarkerEdgeColor','k','MarkerFaceColor','r','MarkerSize',7);
text(0.90,LineaInstPiezo(l)*-1,['Piezómetro ',num2str(LineaInstPiezo(l)),'m',],'FontSize',9);
else
plot(0.65,LineaInstPiezo(l)*-1,'d','LineWidth',1,'MarkerEdgeColor','k','MarkerFaceColor','m','MarkerSize',7);
text(0.90,LineaInstPiezo(l)*-1,['Piezómetro ',num2str(LineaInstPiezo(l)),'m',],'FontSize',9);
end
end
text(2.20,2,'acuitardo','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center');
text(2.20,0.75,[num2str(ProfAcui),'m'],'FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center');
axes('Parent',ValFig,'Position',[0.060 0.270 0.125 0.130]);
hold on;
axis off;
plot([1 20],[0 0],'k','LineWidth',2);
plot([1 20],[12 12],'k','LineWidth',2);
plot([1 1],[0 12],'k','LineWidth',2);
plot([20 20],[0 12],'k','LineWidth',2);
plot([1 20],[6 6],':b','LineWidth',2);
text(10.5,11,'Información de los','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center');
text(10.5,9,'Boletines de Mecánica','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center');
text(10.5,7,'de Suelos 1-9 y 11-12','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center')
text(10.5,5,'Procesado en el','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center')
text(10.5,3,'Lab. de Geoinformática','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center')
text(10.5,1,'II-UNAM 2008','FontWeight','n','FontSize',9,'HorizontalAlignment','center')
% Escribre "Simbología"
annotation(ValFig,'textbox','String','S i m b o l o g í a','FontWeight','bold','FontSize',10,'FontName','Arial',...
'FitHeightToText','off','LineStyle','none',...
'Position',[0.075 0.230 0.200 0.030]);
% Pone la Simbología
axes('Parent',ValFig,'Position',[0.050 0.075 0.125 0.150]);
hold on;
axis off;
plot([1 3],[6 6],'+:k');
text(4,6,'Ene','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 0],'FontSize',8);
plot([1 3],[5 5],'O-.k');
text(4,5,'Feb','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 0],'FontSize',8);
plot([1 3],[4 4],'*--b');
text(4,4,'Mar','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 1],'FontSize',8);
plot([1 3],[3 3],'x:b');
text(4,3,'Abr','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 1],'FontSize',8);
plot([1 3],[2 2],'s-.b');
text(4,2,'May','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 1],'FontSize',8);
plot([1 3],[1 1],'d--r');
text(4,1,'Jun','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 0],'FontSize',8);
plot([7 9],[6 6],'^:r');
text(10,6,'Jul','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 0],'FontSize',8);
plot([7 9],[5 5],'v-.r');
text(10,5,'Ago','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 0],'FontSize',8);
plot([7 9],[4 4],'>--m');
text(10,4,'Sep','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 1],'FontSize',8);
plot([7 9],[3 3],'<:m');
text(10,3,'Oct','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 1],'FontSize',8);
plot([7 9],[2 2],'p-.m');
text(10,2,'Nov','HorizontalAlignment','left','Color',[1 0 1],'FontSize',8);
plot([7 9],[1 1],'h--k');
text(10,1,'Dic','HorizontalAlignment','left','Color',[0 0 0],'FontSize',8);
123
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
124
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
125
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
CoordLec1=char(76+Ano_Ini-1945);
elseif Ano_Ini>=1960 && Ano_Ini<=1985 %AA-AZ
CoordLec1=['A',char(65+Ano_Ini-1960)];
elseif Ano_Ini>=1986 && Ano_Ini<2011 %BA-BZ
CoordLec1=['B',char(65+Ano_Ini-1986)];
else
quit calce %Rango incorrectos, sale del programa
end
%ColumaFinal
if Ano_Fin>=1945 && Ano_Fin<=1959 %A-Z
CoordLec2=char(76+Ano_Fin-1945);
elseif Ano_Fin>=1960 && Ano_Fin<=1985 %AA-AZ
CoordLec2=['A',char(65+Ano_Fin-1960)];
elseif Ano_Fin>=1986 && Ano_Fin<2011 %BA-BZ
CoordLec2=['B',char(65+Ano_Fin-1986)];
else
quit calce %Rango incorrectos, sale del programa
end
function [NumFilEstPiezo]=WornBaseDatos(RutaDatPiezo)
NumColTab='L';
NumFilEstPiezo=2;
Agno_Ini=1945;
Cond_Lec=xlsread(RutaDatPiezo,'LecDatPiezo',[NumColTab,num2str(NumFilEstPiezo),':',NumColTab,num2
str(NumFilEstPiezo)]);
if (Cond_Lec==Agno_Ini)
%Todo esta bien y continuará la lectura
else
quit calcel; %Las columnas fueron modificadas en su orden, no se puede hacer nada
end
fprintf(fid,'Instalación: %s\t\t',char(FechaInst));
fprintf(fid,'Abandono: %s\n',char(FechaAban));
fprintf(fid,'Lectura de la Profundidad del Nivel Piezométrico: %0.2f\n',NivPiezo);
fprintf(fid,'\t\t\tLectura tomada el mes de %s del %d\n\n',char(Mes), char(Agno));
fprintf(fid,'-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-\n\n');
fclose(fid);
B.2 MOD1_HUND_REG.M
Programa base (Mod1_Hund_Reg.M)
%Cv=0.000000104;
%Cv=0.00000007;
E=350;
av=0.02;
e=6;
%k=1e-9;
k=5.00e-8;
rw=10;
Cv=k*E/rw;
H=[15,25,40,60];
p=[120,150,120,120];
% PARÁMETROS INICIALES
m_ini=0;
m_fin=10000;
agno_ini=1;
agno_fin=110;
figure;
hold on;
Colores=['b','r','m','g'];
for j=1:max(size(H))
suma_p=0;
for i=agno_ini:agno_fin
t=i*365*24*3600;
T=Cv*t/power(H(j),2);
suma_hun=0;
suma_vel=0;
for n=m_ini:m_fin
M=pi*(2*n+1)/2;
suma_hun=2*(exp(-M^2*T))/M^2+suma_hun;
suma_vel=(exp(-M^2*T))+suma_vel;
end
Tiempo(i+1-agno_ini)=i;
%if i<=110
% suma_p=suma_p+p(j)/agno_fin;
%else
% suma_p=p(j);
%end
%Hund_Reg1(i+1-agno_ini)=H(j)*av*suma_p*(1-suma_hun)/((1+e)*2)*-1;
%Vel_Reg1(i+1-agno_ini)=Cv*av*suma_p*suma_vel/((1+e)*H(j));
Hund_Reg1(i+1-agno_ini)=H(j)*av*p(j)*(1-suma_hun)/((1+e)*2)*-1;
Vel_Reg1(i+1-agno_ini)=Cv*av*p(j)*suma_vel/((1+e)*H(j));
end
plot(Tiempo+1900,Hund_Reg1,'Color',Colores(j),'LineWidth',2);
%for dpc=(agno_ini+1):agno_fin
127
Anexo B. ALGORITMO DE PROGRAMAS
% Vel_Reg1(dpc+1-agno_ini)=(Hund_Reg1(dpc-1)-Hund_Reg1(dpc))*100;
%end
plot(Tiempo+1900,Vel_Reg1*3600*24*365*100,'Color',Colores(j),'LineWidth',2);
plot(Tiempo+1900,Vel_Reg1,'Color',Colores(j),'LineWidth',2);
end
grid on;
%valor=ylabel('Hundimiento (m)');
valor=ylabel('Velocidad (cm/año)');
xlabel('Tiempo (años)');
legend('15m','25m','40m','60m');
hold off;
128
Anexo C
130
Anexo C. RESULTADOS DEL PROGRAMA PIEZOMETRÍA.M
131
Anexo C. RESULTADOS DEL PROGRAMA PIEZOMETRÍA.M
132
Anexo C. RESULTADOS DEL PROGRAMA PIEZOMETRÍA.M
133
Anexo C. RESULTADOS DEL PROGRAMA PIEZOMETRÍA.M
134