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La competencia en la sucesión.

Nota a Fallo

Autor: Morón, Adriana


Editorial: La Ley ~ Informacion Legal ~ Cita online:AR/DOC/1568/2016

La competencia en la sucesión
Nota a Fallo
Morón, Adriana
Publicado en: RCCyC 2016 (junio) , 97
Sumario: I. Introducción. II. ¿Rige el fuero de atracción en el supuesto de que el
difunto integre un litisconsorcio pasivo en un juicio individual? ? III. ¿Es transitorio el
fuero de atracción? IV. Resolución del caso si se aplicara el nuevo Código. V.
Conclusión.
Cita Online: AR/DOC/1568/2016I.
Introducción
En el caso que comentamos, en primer lugar, el tribunal colegiado afirma que la
sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante al
tiempo de su fallecimiento, de consuno con lo dispuesto por el art. 2644 del CCyC. El
precepto aludido, que se encuentra inserto en el Libro Sexto referido a las
"Disposiciones comunes a los derechos personales y reales", bajo el Título IV
("Disposiciones de derecho internacional privado"), Capítulo 3 ("Parte especial"),
Sección 9ª, titulada "Sucesiones", establece: "Derecho aplicable. La sucesión por
causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante al tiempo de su
fallecimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se aplica el
derecho argentino".Consideramos que hubiera sido más adecuado citar el art. 2336,
primer párrafo, del Código Unificado, en lugar del art. 2644, dado que esta última
norma alude a la determinación de la ley que debe regir la materia sucesoria, que es
un problema que le incumbe al Derecho Internacional Privado. Y el flamante Código
ubica este tema en su parte final, en el Libro Sexto, en los arts. 2643 a 2648.Empero,
en el caso traído a estudio no se discutía si la competencia para entender en la
sucesión por causa de muerte la tenían los jueces del último domicilio del causante o
los del lugar de situación de los bienes inmuebles en el país respecto de éstos (art.
2643 del CCyC). En otras palabras, el planteo efectuado por las partes era ajeno al
Derecho Internacional Privado.Es dable destacar que la norma mencionada
concuerda con el art. 3283 del Código derogado, que prescribe: "El derecho de
sucesión al patrimonio del difunto, es regido por el derecho local del domicilio que el
difunto tenía a su muerte, sean los sucesores nacionales o extranjeros".Como se
adelantó, hubiera sido más apropiado haber explicitado en el pronunciamiento que los
jueces competentes en nuestro país para entender en el juicio sucesorio, de
conformidad con el art. 2336 del CCyC, son los del último domicilio del causante, sin
perjuicio de lo dispuesto en la Sección 9ª, Capítulo 3, Título IV, del Libro Sexto,
referido a la sucesión internacional.No obstante ello, cuadra poner de relieve que el
causante había fallecido el 15 de febrero de 2014. De allí que, teniendo en cuenta la
fecha del deceso del de cuius, resultaba de aplicación al caso que comentamos el
Código velezano. Dicho Código rige todas las sucesiones abiertas con anterioridad al
1/8/2015, mientras que el nuevo Código regirá las sucesiones abiertas a partir de esa
fecha y en el futuro.Reiteramos, el decisorio en cuestión alude, al principio, al art.
2644 del CCyC (la sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio
del causante al tiempo de su fallecimiento), mientras que a renglón seguido se
expresa que "rige ultraactivamente el por entonces vigente art. 3284 del Código
Civil...", dado que el difunto falleció el 15 de febrero de 2014.De los argumentos
expuestos, es forzoso colegir que se debió haber invocado por parte de los
operadores jurídicos, directamente el art. 3284, primer párrafo, del Código Civil que
prescribe: "La jurisdicción sobre la sucesión corresponde a los jueces del lugar del
último domicilio del difunto", precepto que concuerda con el art. 90, inc. 7º, del mismo
cuerpo legal citado, al disponer que el domicilio que tenía el difunto determina el lugar
en que se abre su sucesión.Explica Pérez Lasala que jurisdicción no es lo mismo que
competencia, aunque ambos conceptos están relacionados. La competencia es la
medida de la facultad jurisdiccional de los jueces de un Estado. Los Estados
determinan la "competencia" en su Derecho interno y los jueces la cumplen dentro del
territorio del Estado (1).En similar sentido, los profesores Córdoba y Vanella afirman
que si bien el art. 3284 del Código Civil alude a "jurisdicción", lo correcto hubiese sido
emplear el término "competencia", por aplicación de la materia procesal, dado que
según Fassi, "jurisdicción" es el poder de administrar justicia, y "competencia" la
esfera dentro de la cual el órgano investido de jurisdicción la ejerce en un proceso
determinado. Añaden los juristas nombrados que un juez competente es, al mismo
tiempo, juez con jurisdicción; pero un juez incompetente es un juez con jurisdicción y
sin competencia. Entre la jurisdicción y la competencia existe la misma relación que
entre el todo y una parte: la jurisdicción es el todo; la competencia es la parte, un
fragmento de aquélla (2).Formulada esta precisión, teniendo en cuenta los
argumentos expuestos, es indudable que el texto del art. 2336 del CCyC que se
refiere a la "competencia" del juez, se ha mejorado la redacción del art. 3284 del
Código Civil que aludía erróneamente a la "jurisdicción" de los jueces.

II. ¿Rige el fuero de atracción en el supuesto de que el difunto integre un litisconsorcio


pasivo en un juicio individual?

En el fallo que examinamos, el causante había sido demandado en un juicio de daños,


y conformaba un litisconsorcio pasivo. El meollo de la cuestión residía en establecer a
cuál juzgado correspondía entender en el caso, es decir, si operaba el fuero de
atracción respecto del juicio de daños y perjuicios en el que el de cuius estaba
demandado.Al respecto, dispone el art. 3284 del Código velezano que ante los jueces
del último domicilio del causante deben entablarse "las acciones personales de los
acreedores del difunto, antes de la división de la herencia" (inc. 4º).De conformidad
con el precepto citado y como consecuencia del carácter universal, es insoslayable
que el expediente sucesorio ejercía el fuero de atracción respecto del juicio de daños
incoado contra el causante. Dicho de otro modo, correspondía al juez que entendía en
el proceso sucesorio, el conocimiento de las acciones relacionadas con la persona y el
patrimonio del difunto. Así fue resuelto con acierto por la Cámara de Apelaciones en lo
Civil y Comercial de Trenque Lauquen.El propósito y fundamento del fuero de
atracción en el ámbito de las sucesiones radica en facilitar la liquidación de la
herencia, el pago de las deudas, concentrando ante el tribunal del sucesorio las
demandas deducidas contra la sucesión aún indivisa; y la división de los bienes
remanentes entre los sucesores (3).Siguiendo a Pérez Lasala (4), podríamos asignar
al fuero de atracción las siguientes características:a) Es parcial en un doble sentido:
solamente opera cuando los herederos o beneficiarios tienen el carácter de
demandados, y porque no engloba todas las acciones que se puedan dirigir contra los
herederos, excluyéndose las acciones reales. Resultaría improcedente, v.gr., que una
acción sobre prescripción adquisitiva respecto de algún inmueble que integre el
acervo hereditario fuera atraída por el juez del sucesorio.Dado que el fuero de
atracción se ejerce cuando los herederos o beneficiarios tienen el carácter de
demandados, es inviable si se trata de acciones personales activas, pues aquél fue
creado en beneficio de los acreedores.b) Afecta el orden judicial: la jurisprudencia es
conteste en que las normas que rigen el fuero de atracción son de orden público. Sin
embargo, tanto De Iriondo como Pérez Lasala sostienen que "es más adecuado y da
mayor realismo a las normas de competencia, dentro de las cuales se encuentra el
fuero de atracción, considerarlas integrando el orden judicial; hacen más al orden
judicial que al orden público". Añade el autor citado que el problema interesa más a un
pequeño grupo de personas que a la colectividad.Discrepamos con la conclusión a la
que arriban los ilustres juristas mencionados. Consideramos que la competencia en el
proceso sucesorio atañe al orden público con sustento en razones de seguridad, pues
la publicidad del mentado proceso tiene como norte resguardar los derechos de los
herederos y acreedores del causante, que precisamente se encuentran
salvaguardados si los actos se llevan a cabo en el lugar de su último domicilio (5).c)
Es irrenunciable: debido a que afecta al orden público, los peticionarios no pueden
renunciar al fuero de atracción, ni puede ser dejado sin efecto por pacto en contrario.

III. ¿Es transitorio el fuero de atracción?


El fuero de atracción es transitorio habida cuenta de que concluye con la partición
cuando se inscriben las hijuelas en el Registro de la Propiedad, excepto, afirman
Ferrer y Gutiérrez Dalla Fontana, que con posterioridad se deduzcan acciones como
la petición de herencia, la nulidad o rectificación de la partición (6).Interesa subrayar
que la inscripción de la declaratoria de herederos no pone fin a la comunidad
hereditaria. De modo que si algún heredero quiere hacer cesar la indivisión
hereditaria, no debe intentar la acción de división de condominio sino la de partición.El
Código derogado contenía escasas disposiciones sobre la comunidad hereditaria,
posiblemente porque Vélez, basándose en el Código de Napoleón, estimó, tal como
surge de la nota al art. 3451 que "la comunidad en las cosas es una situación
accidental y pasajera que la ley en manera alguna fomenta."En una ponencia
presentada en las XXIII Jornadas de Derecho Civil que se llevaron a cabo en la ciudad
de Tucumán -2011- (7), expresamos que era imperioso que se adecuara la normativa
a fin de que resultara expresa y claramente establecido, que la inscripción de la
declaratoria de herederos no ponía fin a la comunidad hereditaria ni implicaba
adjudicación de los bienes en condominio.Bajo esta égida, la comunidad hereditaria
principia con la apertura de la sucesión respecto de los herederos con vocación y
delación hereditaria, y finaliza con la partición.En línea con la posición que
refrendamos en las Jornadas mencionadas, el art. 2363 del Código Unificado
establece que la indivisión hereditaria sólo cesa con la partición. Si la partición incluye
bienes registrables, es oponible a los terceros desde su inscripción en los registros
respectivos.De modo que actualmente ha sido descartada la doctrina sostenida por
Moreno Dubois y cierta la jurisprudencia, según la cual la inscripción de la declaratoria
de herederos pone fin a la indivisión hereditaria, transformándose desde entonces en
un condominio convencional (8).Por otro lado, no resulta procedente el
desplazamiento de la competencia de una acción por daños y perjuicios al juzgado
que entiende en el proceso universal del emplazado, si existe un solo heredero. Es
indudable que en este caso no es necesario realizar partición alguna habida cuenta de
que el fuero de atracción opera hasta la inscripción de la declaratoria o testamento.

IV. Resolución del caso si se aplicara el nuevo Código


Sostiene la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Trenque Lauquen que a
igual conclusión que la mencionada precedentemente se llegaría si se aplicara el
flamante Código Unificado.Ahora bien, dispone el segundo párrafo del art. 2336 del
CCyC: "...El mismo juez [el del último domicilio del causante] conoce de las acciones
de petición de herencia, nulidad de testamento, de los demás litigios que tienen lugar
con motivo de la administración y liquidación de la herencia, de la ejecución de las
disposiciones testamentarias, del mantenimiento de la indivisión, de las operaciones
de partición, de la garantía de los lotes entre los copartícipes y de la reforma y nulidad
de la partición...".Destaca Peyrano que el precepto transcripto no hace mención en
forma expresa a las acciones de los acreedores del causante, razón por la cual se ha
suscitado una polémica acerca de si subsiste o no el fuero de atracción pasivo del
sucesorio contemplado en el art. 3284, inc. 4º, del Código Civil (9).En el caso que
comentamos, se sostuvo que las acciones personales se encuentran incluidas en el
párr. 2º del art. 2336 del CCyC cuando se alude a "...los demás litigios que tienen
lugar con motivo de la administración y liquidación de la herencia...".Asimismo, el
tribunal colegiado arguyó que, a diferencia de lo que sucede con el art. 21 de la ley
24.522, en cuyo caso sí se decreta la apertura del concurso, se encuentran excluidos
del fuero de atracción los procesos que allí se enumeran (10). El art. 2336 del CCyC
no contiene una norma similar tan categórica que margine del fuero de atracción del
proceso sucesorio a las acciones personales de los acreedores del causante.A su vez,
fundó la Cámara de Trenque Lauquen el decisorio en la normativa referente al pago
de deudas y legados. En efecto, los acreedores del causante que no son titulares de
garantías reales deben presentarse a la sucesión y denunciar sus créditos a fin de ser
pagados (art. 2356 del CCyC).En línea con lo antedicho, afirma Azpiri que si bien en el
art. 2336 del CCyC no se mencionan expresamente las acciones personales contra el
causante, "entendemos que los litigios que tengan lugar con motivo de la
administración y liquidación de la herencia deben tramitar ante el juez del sucesorio y
dentro del trámite de liquidación es indudable que se encuentra el pago a los
acreedores" (11).Por último, sostuvieron los magistrados que aunque en el elenco de
acciones incluidas en el art. 2336 del CCyC no se mencionan las acciones personales
de los acreedores del causante, el último párrafo dispone que frente a la existencia de
un único heredero, dichas acciones pueden entablarse, a su opción, ante el juez del
último domicilio del causante o ante el que corresponde al domicilio del heredero
único. De allí que se pueda colegir que si hay más de un heredero, no existe
posibilidad alguna de optar por el juez del domicilio del heredero único, pues no lo hay.
Ergo, la única alternativa es la del juez del último domicilio del causante.Si bien
concordamos con la decisión adoptada, con anclaje en lo dispuesto por el art. 3284,
inc. 4º, del Código Civil, podemos agregar otras razones que robustecen tal
conclusión si el causante hubiese fallecido con posterioridad al 1/8/2015, en cuyo
hubiese resultado de aplicación el art. 2336 del Código Unificado.1) Nuestro Alto
Tribunal ya se había pronunciado al respecto, conforme surge del fallo citado a
continuación: "Si la deuda cuyo cobro se pretende ?en el caso deuda por falta de pago
de expensas? se originó con anterioridad al fallecimiento del causante, opera el fuero
de atracción, dado que la CSJN (12) ha interpretado ?con relación a la aplicación del
art. 2336 del CCyC? que una acción de carácter personal originada con anterioridad al
fallecimiento del de cuius, resulta atraída por el proceso sucesorio" (13).En sentido
análogo, se resolvió que si la deuda reclamada fue originada con posterioridad a la
muerte del causante, no correspondía su radicación ante el juzgado del juicio
sucesorio, toda vez que éste sólo atraía las acciones personales emergentes de las
obligaciones contraídas en vida por el fallecido (art. 2336, CCyC) (14).2) La
enunciación de acciones que son atraídas por el fuero de atracción (art. 2336, CCyC)
no es taxativa. Huelga recordar lo expresado por Larenz en cuanto a que "sólo es
preciso hacerse cargo de que ningún sistema puede dominar deductivamente la
plétora de problemas; el sistema tiene que permanecer abierto" (15), vale decir, dado
el carácter general de las normas, no resulta viable contemplar anticipadamente todos
los supuestos en que opera el fuero de atracción.

V. Conclusión
En el caso bajo examen, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Trenque
Lauquen resolvió en forma adecuada que la sucesión de un codemandado, en una
causa por daños y perjuicios, ejercía el fuero de atracción respecto de éste, con
andamiaje en lo dispuesto por el art. 3284, inc. 4º, del Código Civil, pues el causante
había fallecido el 15 de febrero de 2014.Sin perjuicio de que el tribunal señaló obiter
dictum que a igual conclusión se hubiese llegado si se aplicaba el Código nuevo, de
consuno con lo dispuesto por los arts. 2335, 2336 y 2356 a 2360 del CCyC,
consideramos que devenía innecesario realizar un análisis pormenorizado de la
normativa contenida en el Código Unificado para robustecer la solución a la que el
tribunal había arribado cuando la normativa del Código velezano era lo
suficientemente clara sobre la materia.En resumidas cuentas, aunque el art. 2336 del
CCyC no haya replicado lo dispuesto por el art. 3284, inc. 4º, del Código velezano,
estimamos que la hermenéutica correcta se inclina hacia la postura que sostiene la
operatividad del fuero de atracción cuando se trata de las acciones personales de los
acreedores del difunto.(1) PÉREZ LASALA, José L., Tratado de sucesiones. Código
Civil y Comercial de la Nación. Ley 26.994, t. I, "Parte General", Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2014, p. 80.(2) CÓRDOBA, Marcos M. ? VANELLA, Vilma R., "Competencia
y heredero único", DFyP 2011 (mayo), 97; La Ley Online: AR/DOC/1132/2011.(3)
FERRER, Francisco A. M. ? GUTIÉRREZ DALLA FONTANA, Esteban M., "Fuero de
atracción y acciones personales de los acreedores del causante", LA LEY del
23/11/2015, 7; LA LEY, 2015-F, 1020; DFyP 2016 (abril), 113; Cita Online:
AR/DOC/3476/2015.(4) PÉREZ LASALA, José L., Tratado de sucesiones. Código Civil
y Comercial de la Nación. Ley 26.994, cit., t. I, ps. 122/123.(5) CNCiv., sala B,
6/3/1984, "García de Couto Lago, Carmen, suc.", LA LEY, 1984-B, 272, jurisp. citada
por Córdoba, Marcos M., "Art. 2336", en Lorenzetti, Ricardo, L., Código Civil y
Comercial de la Nación comentado, t. X, Rubinzal Culzoni, Buenos Aires, 2015, p.
607.(6) FERRER, Francisco A. M. ? GUTIÉRREZ DALLA FONTANA, Esteban M.,
"Fuero de atracción y acciones personales...", cit.(7) En co-autoría con los Dres.
Marcos M. Córdoba, Alejandro Laje y Esther Silvia Ferrer de Fernández.(8) MORENO
DUBOIS, "La inscripción de la declaratoria de herederos como causa extintiva de la
comunidad hereditaria", LA LEY, 122-298. En jurisprudencia hallamos: CNCiv., sala B,
LA LEY, 1976-D, 511; CCiv. 1ª Capital, LA LEY, 4-387; CCiv., sala D, LA LEY, 108-930,
8453 S; CCiv. y Com. Santa Fe, sala I, J 26-110; CCiv., sala F, LA LEY, 117-770; CCiv.
San Martín, sala II, ED, 120-577, entre otros.(9) PEYRANO, Jorge W., "¿Debería ser
considerado subsistente el fuero de atracción pasivo del sucesorio respecto de las
acciones de los acreedores del causante?", LA LEY del 16/5/2016, 1; La Ley Online:
AR/DOC/883/2016.(10) "Art. 21. ? Juicios contra el concursado. La apertura del
concurso produce, a partir de la publicación de edictos, la suspensión del trámite de
los juicios de contenido patrimonial contra el concursado por causa o título anterior a
su presentación, y su radicación en el juzgado del concurso. No podrán deducirse
nuevas acciones con fundamento en tales causas o títulos."Quedan excluidos de los
efectos antes mencionados:"1. Los procesos de expropiación, los que se funden en
las relaciones de familia y las ejecuciones de garantías reales;"2. Los procesos de
conocimiento en trámite y los juicios laborales, salvo que el actor opte por suspender
el procedimiento y verificar su crédito conforme lo dispuesto por los arts. 32 y
concs.;"3. Los procesos en los que el concursado sea parte de un litis consorcio
pasivo necesario."En estos casos los juicios proseguirán ante el tribunal de su
radicación originaria o ante el que resulte competente si se trata de acciones laborales
nuevas. El síndico será parte necesaria en tales juicios, excepto en los que se funden
en relaciones de familia, a cuyo efecto podrá otorgar poder a favor de abogados cuya
regulación de honorarios estará a cargo del juez del concurso, cuando el concursado
resultare condenado en costas, y se regirá por las pautas previstas en la presente
ley."En los procesos indicados en los incs. 2º y 3º no procederá el dictado de medidas
cautelares. Las que se hubieren ordenado, serán levantadas por el juez del concurso,
previa vista a los interesados. La sentencia que se dicte en los mismos valdrá como
título verificatorio en el concurso."En las ejecuciones de garantías reales no se
admitirá el remate de la cosa gravada ni la adopción de medidas precautorias que
impidan su uso por el deudor, si no se acredita haber presentado el pedido de
verificación del crédito y su privilegio".(11) AZPIRI, Jorge O., Incidencias del Código
Civil y Comercial. Derecho Sucesorio, Hammurabi, Buenos Aires, 2015.(12) CSJN,
8/9/2015, "V. de M., M. A. y otros v. PAMI (INSSJP) y otros s/daños y perjuicios".(13)
"Cons. Prop. Av. Juan B Justo 7132/34 v. Sucesores de Esquivel de Smith, Irma
Margarita y otros s/ejecución de expensas", del 9/3/2016, Sumario 25.314 de la Base
de Datos de la Secretaría de Documentación y Jurisprudencia de la Cámara Civil.(14)
"Agua y Saneamientos Argentinos SA (AySA SA) v. Peral, Omar Vicente y otro
s/ejecución fiscal", del 16/3/2016, Sumario 25.287 de la Base de Datos de la
Secretaría de Documentación y Jurisprudencia de la Cámara Civil".(15) RABBI-BALDI
CABANILLAS, Renato, "Consideraciones filosófico-jurídicas en torno del título
preliminar del Proyecto de Código Civil y Comercial de 2012", en Rivera, Julio César
(dir.) ? Medina, Graciela (coord.), Comentarios al Proyecto de Código Civil y Comercial
de la Nación, AbeledoPerrot, Buenos Aires, 2012, p. 25.

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