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Dialnet EstrategiasDeDiferenciacionYTamanoDeEmpresa 187772 PDF
Dialnet EstrategiasDeDiferenciacionYTamanoDeEmpresa 187772 PDF
Mas Verdú, F.
Universidad Politécnica de Valencia
RESUMEN:
En este trabajo se analizan las estrategias de diferenciación. Para ello, en primer lugar, se
identifican los recursos ligados a este tipo de estrategias y, atendiendo a su presencia o no en las em-
presas, se establecen distintos grupos. En segundo lugar, se establecen los factores que determinan la
adopción de estrategias de diferenciación con la finalidad de determinar si la dimensión de la empre-
sa, su localización física y el sector en el que desarrolla su actividad son variables relevantes a estos
efectos.
INTRODUCCIÓN
El análisis de las ventajas competitivas ha experimentado un desplazamiento radical:
desde las primeras aproximaciones que buscaban calibrar cuál sería la mejor posición de la
empresa en el mercado, se ha pasado -en los análisis más recientes- a centrar el examen de la
ventaja competitiva en elementos ligados a recursos específicos de la empresa'.
Tanto los aspectos materiales como inmateriales del producto pueden ser una fuente de
diferenciación. Entre los tangibles los más inmediatos son los relacionados con los atributos
materiales (color, tamaño, envase y embalaje, contenido innovador, etc.). Pero junto a estas
oportunidades de diferenciación, igualmente importantes -o incluso más dependiendo del sec-
tor- pueden serio factores de rendimiento (durabilidad, seguridad, fiabilidad, etc.) o conexos al
producto (servicio postventa, rapidez en la entrega, facilidades financieras, etc.).
Cruzando ambas dimensiones --contenido e imagen- pueden obtenerse dos casos extre-
mos (ver figura 1). Uno de diferenciación tanto en imagen como en contenido. Es el caso de los
productos que podríamos denominar exclusivos. En ellos las características de calidad, durabi-
lidad, etc. se unen a elementos de estatus. En el extremo opuesto estarían los productos" stan-
dard" en los que la empresa no trata de diferenciarse por ninguna de estas características. De
este cruce pueden derivarse también dos casos intermedios: el primero sería el de los productos
mejorados, en los que, aunque con un contenido similar a otros, la empresa intenta transmitir-
normalmente mediante un uso adecuado de la marca- una imagen superior, para que el usuario
obtenga una impresión de buen gusto, estilo, etc. Pero pueden existir también consumidores
con necesidades específicas; la empresa que intente atender esta demanda tratará de poner de
manifiesto los rasgos especiales que contiene su mercancía, y ello con independencia de que no
cuente con una imagen diferenciada. En este caso, para el consumidor lo que resulta esencial es
el hecho de que se trata de un producto especial, con unas características muy marcadas y
adaptadas a sus exigencias.
IMAGEN
Diferenciados No diferenciados
..
CONTENIDO ',"
,
e,
No diferenciados MEJORADO
.'t:F,,'·'.,·" L':'
'" 1'1';;.'
",:;,' .•.... .;;,
..,:,",
Fuente: Basado en MATHUR.
S.S. (1988)
La información suministrada a los clientes constituye otra de las vías para la diferencia-
ción. No basta con la creación de valor. Es preciso conseguir que dicho valor sea percibido en
cuanto tal por el segmento de clientes al que va dirigido. En la relación de la empresa con el
mercado conviene tener presente, en todo caso, que, como han demostrado Dickson y Ginter
(1987), una estrategia de diferenciación no exige la existencia de segmentos de mercado, aun-
que puede ser puesta en marcha en conjunción con una estrategia de segmentación cuando se
perciba que tales segmentos existan. En otros términos, diferenciación y segmentación no son
alternativas estratégicas. Una estrategia de diferenciación puede ser implementada con o sin
estrategia de segmentación de mercado. Sin embargo, una estrategia de segmentación sólo
puede ser perseguida cuando la diferenciación ya existe o cuando se acompañe con una estrate-
gia complementaria de diferenciación.
Mientras la creación de valor estará enmarcada por los límites de las capacidades em-
presariales, la potencialidad de que el mismo sea percibido estará condicionado no sólo por las
propias estrategias de marketing, sino también por las estrategias puestas en marcha por otras
empresas competidoras. En mercados estancados o maduros -por contraposición a los merca-
dos en crecimiento o nuevos productos, en los que prima el contenido puramente informativo
el esfuerzo de información a los clientes va dirigido de modo primordial a poner de manifiesto
las características diferenciales del producto.
¿Qué ocurre en aquellos casos en los que no resulte fácil percibir el grado de diferencia-
ción hasta después de que el producto haya sido consumido? En estos casos, la imagen empre-
sarial o de marca puede resultar determinante". Así, la fidelidad y confianza hacia una determi-
nada marca o empresa da lugar al surgimiento de los denominados "bienes de experiencia" .
Las fuentes de información disponibles para el consumidor son variadas: su propia ex-
periencia con productos competidores; consejos de amigos; asesoramiento proporcionado por
vendedores; literatura técnica; publicidad; etc. Los consumidores invertirán en búsqueda de
información hasta el punto en que esperen incrementar su utilidad, neta en coste, dirigiéndose
hacia aquella alternativa de producto cuyos atributos mejor se acoplen a sus necesidades. El
coste de la información -medido en términos de utilidad- incluye no sólo el tiempo y las uni-
dades monetarias invertidas en su búsqueda, sino también la ganancia o pérdida subjetiva del
hecho de consumirla. De esta forma, el comprador determina tanto el total como la composi-
ción de la información que consulta. La empresa fabricante de un producto, por su parte, decide
también aquella composición óptima de las fuentes de información -que puede controlar o
influir- que estima conveniente poner a disposición del consumidor: publicidad, información a
través de canales de comercialización propios, catálogos, etc.
En esta sección se realizará un contraste de estas alternativas, tomando como base va-
riables decisionales de las empresas. A partir de ellas se llevará a cabo una estimación de un
conjunto de factores que servirán para identificar si en la actuación de una determinada empre-
sa predomina la estrategia de diferenciación -distinguiendo a su vez entre la basada en las
características del producto o la fundamentada en la información suministrada por el fabrican-
te- O ésta no se da.
Muestra de empresas
Cómo base para el análisis se ha utilizado el conjunto de empresas de la Comunidad Va-
lenciana contenido en el Directorio de Empresas de la C. V. elaborado por el Instituto de la
If If
Variables
Las variables que se han considerado reflejan la existencia de determinados recursos
empresariales que permiten llevar a cabo una estrategia de diferenciación en los dos ámbitos:
b) Información al cliente
- Marcas comerciales
- Sistemas de comercialización exclusivos
- Delegaciones propias
- Catálogos de productos
A partir de la experiencia de otros estudios (Suárez, 1994) y con objeto de lograr una
homogeneidad en la valoración de las variables que redunde en la mayor eficacia de las técni-
cas estadísticas que emplearemos, todas las variables incluidas serán de tipo dicotómico, refle-
jando la presencia o ausencia del atributo en cuestión.
[DEPlDj Variable categórica que toma valor uno si la empresa realiza actividades de
I+D a través de un departamento de investigación y desarrollo, y valor cero
en caso contrario
Metodología
La técnica empleada para intentar capturar la realidad de diferenciación existente tras
las variables escogidas es el Análisis de Factores. El fundamento de esta técnica reside en utili-
zar las correlaciones existentes en un conjunto de variables observables para obtener un deter-
minado número de "factores" no observables. El logro de este objetivo se hace a través de la
estimación del siguiente modelo:
En cierta forma, este modelo tiene analogías con un modelo de regresión múltiple en el
que las variables independientes son no observadas.
Para realizar la segmentación total de empresas de la muestra a partir de las ocho varia-
bles consideradas, se actuó en dos fases. En una primera etapa se realizó un Análisis de Com-
ponentes Principales que resumía la información contenida por las ocho variables en sólo dos o
Para poder explicar mejor los factores encontrados y qué tendencia de la matriz de datos
recogen, se ha obtenido la matriz de factores tras aplicar una rotación Varimax, que recalca
mejor la correlación de las variables con los factores.
propia
Primer factor: presenta una correlación positiva y alta con la mayoría de las variables:
0.68 para la posesión de marcas comerciales [MARC], 0.65 para la posesión de patentes y catá-
logos [PATj y [CATLGj, con la excepción de la variable [COMPR] (-0.19). Podemos considerarlo,
por tanto, como un factor de diferenciación en general. Las empresas se distribuirían a lo largo
de este factor según diferencien o no, con independencia de que esta diferenciación sea por
producto o por información.
Segundo factor: presenta fuertes correlaciones positivas con {COMPRj (0.76) y [DELEG]
(0.63). Además está negativamente correlado con {DIS] (-0.13). Así pues, es un factor que dis-
tingue a las empresas que practican una política de diferenciación según la información, frente
a las que no lo realizan.
Tercer factor: muestra una elevada correlación positiva con [UC] (0.87) y {PAT] (0.30).
Por tanto, aunque presenta también correlación negativa con {DISj (-0.43), se puede considerar
un factor que distingue a empresas que realizan una diferenciación por el producto de las que
no lo realizan.
Tal como se observa en el cuadro 2, el factor tercero tiene una correlación muy elevada
y positiva con las variables indicadores de diferenciación por producto excepto para [DIS], para
la que la correlación sigue siendo elevada pero negativa (-0.44). Además también se aprecia un
elevado porcentaje de empresas que aplican el diseño dentro del segmento de empresas que
diferencian por información. Es por ello que se intentó una recodificación de [DIS], también
dicotómica, en la que se tuvo en cuenta la posibilidad de que las empresas dispusiesen de "de-
partamento propio" en el interior de las mismas frente a otras alternativas. Se deseaba así dife-
renciar mejor a las empresas que aplican el diseño dirigido sólo al producto y no a áreas rela-
cionadas con la información (envase, etc.). La realización del análisis factorial con esta nueva
variable no eliminó ni redujo la correlación negativa del tercer factor con ttns). Además se
producía una distorsión del significado del tercer factor incorporando nuevas correlaciones
negativas y aumentando la correlación con [DELGj. Por tanto, se optó por descartar la nueva
definición de esta variable y seguir trabajando con la original.
SEGMENTO
2 3
[DEPID]
No 825 62.1 50 28.1 366 50.5
Sí 504 37.9 128 71.9 359 49.5
[DIS]
No 342 25.7 54 30.3 212 29.2
Sí 987 74.3 124 69.7 513 70.8
[PAT]
No 832 62.6 42 23.6 435 60.0
Sí 497 37.4 136 76.4 290 40.0
[UC]
No 1329 100.0 O .0 725 100.0
Sí O .0 178 100.0 O .0
[MARC]
No 431 32.4 20 11.2 215 29.7
Sí 898 67.6 158 88.8 510 70.3
[COMPR]
No 1329 100.0 110 61.8 150 20.7
Sí O .0 68 38.2 575 79.3
[DELEG]
No 1329 100.0 140 78.7 482 66.5
[CATLG]
Segmento 1: Hay 1329 empresas dentro de este grupo y ninguna de ellas adquiere licen-
cias de fabricación, ni tiene sistemas de comercialización exclusivamente propios o delegacio-
nes comerciales. además la mayoría no posee departamento de I+D (62.1 %) ni patentes propias
(62.6%). Por tanto podemos concluir que las empresas pertenecientes a este segmento son
aquellas que no realizan una política clara de diferenciación ni a través del producto ni a través
de la información.
Segmento 3: A este grupo pertenecen 725 empresas. En su mayoría poseen marcas co-
merciales (70.3%), un sistema de comercialización del mercado interior propio (79.3%) y catá-
logo (64.1 %). Ninguna posee licencia de fabricación y la mayoría tampoco cuenta con patentes
propias. Podemos considerar este grupo como el formado por empresas que diferencian a tra-
vés de la información.
En una primera aproximación descriptiva se han cruzado los tres grupos de empresas
obtenidos con variables representativas del tamaño (medido tanto en función del número de
empleados como de la facturación). Si la dimensión la medimos por el número de trabajadores,
las empresas medianas y grandes resultan ser las que muestran una mayor tendencia a la dife-
renciación (ver cuadros 4.a y 4.b). La relación positiva existente entre tamaño y diferenciación
resulta especialmente significativa en el ámbito de los atributos del producto fabricado.
Cuadro 4.a
Segmento Total
n" empleados No diferencia Por producto Por informac.
% % % %
Cuadro 4.b
Segmento
n" empleados No diferencia Por producto Por iniormac. TOTAL
% % %
Cuadro 5.a
Segmento Total
(mili. pIS) % % % %
Cuadro 5.b
Segmento
(Mill.Pts') % % %
Aunque se dé esta posición ambigua, aquí optaremos por la hipótesis de que existe una
relación positiva entre dimensión empresarial y diferenciación, y a partir del hecho de que las
estrategias de diferenciación exigen una disponibilidad de recursos que puede exceder a las
empresas de menor dimensión, contrastaremos la hipótesis de que la diferenciación se presenta
con más frecuencia en las empresas de mayor tamaño.
H¡: A medida que se incrementa el tamaño empresarial existe una mayor probabilidad
de que la empresa lleve a cabo estrategias de diferenciación
El sector constituye una entidad intermedia entre las empresas, consideradas indivi-
dualmente, y el conjunto del sistema productivo. Mientras la rama reagrupa a todas las unida-
des de producción de la misma actividad y que elaboran el mismo tipo de producto, el sector
agrupa a aquellas empresas cuya "actividad principal" es la misma. Se trata por tanto de con-
ceptos no idénticos. Dado que las estrategias competitivas se definen como posibles líneas de
actuación que puede adoptar una empresa para competir en determinados mercados y en un
negocio especifico, se supone que la adaptación de estrategias de diferenciación vendrá condi-
cionada por el sector de pertenencia de la empresa, y por el mercado en el que vaya a competir.
La fundamentación de esta hipótesis se encuentra que en cada sector industrial presenta unas
potencialidades de diferenciación distintas, dependiendo tanto de sus características mercado-
lógicas (destinatario final o intermedio, tipo de consumidor, etc.) como productivas (exigencias
de mayor o menor nivel tecnológico, necesidad de actividades de I+D, etc.). Es decir,
(a) {C4] es la concentración media del sector, medida por el porcentaje de ventas que representan las cuatro empresas más
grandes del sector.
(b) La variable {DEMAN] indica el crecimiento de la demanda en los distintos sectores. Las categorías son las siguientes: débil,
media y fuerte. La pertenencia de cada uno de los sectores a cada una de estas tres categorías es la siguiente:
(e) La variable [TECNO] indica la intensidad tecnológica de los distintos sectores. Las categorías son las siguientes: baja, media
o alta. Se codifica de la siguiente forma por medio de dos variables dummys.
Esta clasificación agrupa los sectores según el criterio de intensidad de la I+D en el conjunto de paises pertenecientes a la OCDE.
La intensidad tecnológica se define como la relación entre I+D industrial y cifra de negocios (OCDE, 1993). Las industrias se
clasifican en los tres grupos siguientes:
- Alta tecnología: aeroespacia! (CITI 3845); ordenadores y máquinas de oficina (CITl 3825); material de radio y
telecomunicaciones (CITI 3832); máquinas eléctricas (CITI 383-3832); industrias farmacéuticas (CITI 3522); instrumentos de
precisión (CITI 385).
- Tecnología Media: industrias químicas con exclusión de los productos farmacéuticos (Cm 351 + 352 - 3522); caucho y
productos plásticos (CITI 355 + 356); metales no férreros (CITI 372); máquinas no eléctricas (CITl 382-3825); vehículos
automóviles (CITI 3843); otros transportes (CITI 3842+3844+3849); otras industrias manufactureras (CITI39).
- Baja tecnologia: alimentación, bebidas y tabaco (CITI 31); textiles, confección y cuero (CITI32); madera (Cm 33); papel e
imprenta (CITI 34); refino de petróleo (CITI 353+354); productos minerales no metálicos (CITI 36); siderurgia (CITI 371);
productos metálicos (CITI381); construcción nava! (CITI 3841).
c) Mercado de ventas
La localización territorial la mediremos por la variable [TERR]. Esta variable toma valor
1 si la empresa está ubicada en un distrito industrial y O en el resto de casos. Se distingue a las
empresas en cuatro categorías según la zona donde se ubiquen: empresas pertenecientes a co-
marcas de desarrollo reciente (DR), distritos industriales (DI), áreas metropolitanas (AR) y el
resto de comarcas.
e) Otras variables
- Presencia de capital extranjero. Controlada por la variable [KEXT} que indica el porcen-
taje de capital que corresponde a capital extranjero.
La elección de una función de enlace entre /J¡ y las variables predictoras X¡ puede reali-
zarse de varias formas, En primer lugar, mediante una función de identidad. En este caso el
predictor lineal /J¡ y las probabilidades pi coinciden y la distribución del error es normal. Se
denomina lineal porque el predictor lineal varía dentro del rango de probabilidad (0,1) Y asume
una distribución normal. Otra solución consiste en buscar alguna transformación de los valores
de pi que no presente limitaciones de rango. Las dos funciones de distribución más usadas en
este contexto son: (1) la distribución normal tipificada; (2) la distribución logística
1
(2) A(80 +a¡ B'X¡ ) = --------------------------
1+ e-(B, + a. B'Xi )
El resultado es el modelo de regresión probit que puede tomar valores dentro del rango -
Y asume una distribución normal tipificada. La transformación de los valores de la escala
00 / +00
de probabilidades 1t¡ en los valores de la nueva escala se denomina transformación probit y con-
siste en sustituir la probabilidad por el valor acumulado de la distribución normal tipificada.
1t.
I
Dos enfoques cabe distinguir cuando se emplea una función de enlace logit: a) modelos
con datos no agrupados; b) modelos con datos agrupados. El modelo con datos no agrupados se
da cuando uno o varios predictores son continuos y resulta difícil que se repitan los mismos
valores en los predictores. El análisis resultante es el análisis de regresión logística, una genera-
lización del análisis de regresión clásico para variables de respuesta binaria. Este es el modelo
que utilizamos. Su descripción sería la siguiente:
si y> OI
Yi= {
en otro caso
Donde Y¡ es una variable que representa la preferencia de la empresa Y por una decisión
determinada; X es un vector de variables explicativas; B es un vector de parámetros a estimar
que mide el efecto de un cambio en el vector X sobre la variable Y¡; y ei es una perturbación
aleatoria.
Los cuatro modelos analizados son globalmente aceptables, Tienen una precisión en
torno al 66% y la Cffi-2 es lo bastante grande como para asegurar que el modelo es distinto del
modelo nulo. Las conclusiones sobre las variables de los modelos son fiables ya que se cum-
plen las mismas pautas para los cuatro. .
El modelo más completo es el modelo 3. Este incorpora cuatro variables [DEMl}, [DEM2],
[TECl], [TEC2] en vez de una (C4) para explicar la influencia del sector. Igualmente incorpora el
nivel de facturación [FACT¡ que es la variable más importante para explicar la diferenciación
(en este modelo llega a tener un peso del 16%). Un modelo con más variables en la mayoría de
los casos explica mejor el resultado de la variable dependiente. Atendiendo a otros criterios que
eliminan el peso del número de variables, como el AlC de Akaike, este modelo sigue siendo el
más completo de los cuatro.
MODELO GENERAL
C4 l 43
L
16,40 1,32 14,25
En cursiva, valores t
Sombreado, significalivas al 5%
a) El tamaño empresarial
Las variables que reflejan la pertenencia sectorial de la empresa son significativas. Las
empresas que compiten en sectores con mayor concentración son más diferenciadoras (C4 es
positiva y significativa en los dos modelos donde está presente). También son más diferencia-
doras las empresas de sectores con una demanda fuerte (DEMANl y DEMAN2 son significativas en
los dos modelos donde están presentes). Esta conclusión es similar a la que se observa en el
cuadro descriptivo. La diferenciación es más frecuente en los sectores de demanda fuerte.
No parece tan claro en el modelo la influencia del sector medido a través de la variable
intensidad tecnológica [TECN}. Sin embargo, la inclusión en el modelo de ésta variable como
única que explique el sector, indica que las empresas pertenecientes a sectores con tecnología
media-alta son las más diferenciadoras (TECN2 significativa al 10% en ambos modelos). Al
igual que se observa en el análisis descriptivo no hay diferencia entre empresas pertenecientes
a sectores de tecnología media o alta en cuanto a la diferenciación.
Tras la variable tamaño, la variable que mayor influencia tiene sobre la diferenciación
es el sector representado a través de las variables C4 o DEMANDA, con lo que queda confirmada
la hipósesis 2.
c) Mercado y diferenciación
e) Otras variables
Capital extranjero. Para ningún modelo de los analizados [KEXT) es significativo. Por-
centualmente hay más empresas diferenciadoras entre aquellas que poseen capital extranjero.
En todo caso, conviene tener presente que en la muestra sólo existen 101 empresas con capital
extranjero.
Recursos informáticos. Las empresas que poseen recursos informáticos tanto en admi-
nistración como en producción son las más diferenciadoras.
Para cada intervalo de trabajadores se han analizado dos modelos. Las variables [TERR},
[KEXT}, [CONSTIT}, [SINSTEC}, [CENTRAL], [MERCAl], [MERCA2}, [EVENl], [EVEN2] y [RECINF] se han
mantenido fijas. En los distintos modelos se han intercambiado las variables representativas de
la pertenencia sectorial; C4, [DEMANl], [DEMAN2}, [TECNOl], [TECN02].
La variable [TERR] es significativa y con signo positivo para los dos modelos analizados.
Es decir, las microempresas pertenecientes a distritos industriales tienen más probabilidad de
diferenciar que las que pertenecen a áreas metropolitanas, desarrollo reciente o resto.
También es significativo el tipo de contrato de los trabajadores que tienen las empresas.
Aquellas empresas que cuentan con un número igualo mayor de trabajadores eventuales que
fijos tienen más probabilidad de diferenciar (la variable [EVENl] significativa con signo positi-
vo). Podría interpretarse que la flexibilidad que aporta este tipo de empleo facilita a las mi-
croempresas la puesta en marcha de estrategias de diferenciación. Con menos importancia en el
modelo pero también significativa (al nivel 10%) aparece la utilización de recursos informáti-
coso Las microempresas con recursos informáticos en producción o administración y produc-
ción son más diferenciadoras. Con carácter global el modelo puede considerarse fiable. Los
valores CHI-2 y los porcentajes explicativos del modelo global resultan aceptables.
Un primer dato a tener en cuenta es que en este intervalo el número de empresas dife-
renciadoras está por debajo de la media de la muestra global. La probabilidad de que las pe-
queñas empresas diferencien en este intervalo depende del sector, medido tanto por el nivel de
concentración como por la pertenencia a sectores de demanda media-fuerte. En menor medida,
también depende de la intensidad tecnológica del sector.
Igualmente la utilización por parte de las pequeñas empresas de los servicios que pres-
tan los Institutos Tecnológicos también apoya la diferenciación. La variable [MERCA2} es signi-
ficativa en los dos modelos. No obstante, [MERCA2] no es una variable que indique claramente
el mercado donde la empresa diferencie más ya que ésta recoge a las empresas no exportadoras
y a las bastante exportadoras. En estos segmentos, por tanto, tendríamos a las empresas más
diferenciadoras.
1·9Irab. (N=233 ) 10· SOlrab. (N=1235) 51- 250trab. (N=487) Másde250lrab. (N=66)
TERR 063 408 0,71 I,BO -0,15 1.27 0,11 0.20 0,16 0,54 0,65 0,46 0,93
KEXT 0,01 0,55 0,01 0,00 0,00 0,63 0,00 0,10 {l,D1 0,07 -0,03 3,38 -0,03
CONSTIT -0,03 2,58 -0,02 0,86 0,00 0,58 0.00 1,02 0.00 0,62 -0,03 1,96 -0,04
SINSTEC 0,09 0,09 0,12 11,06 0,38 8 0.21 1.04 0,18 0.77 2,98 8,79 3.1"1
CENTPAL -0,99 0,55 -, ,09 0.24 0,22 0,31 0,50 1,56 0,45 1.21 3,72 4,66 3,28
MERCA 1 0.26 0,43 0,16 103 O..J03 0,04 0,14 0,46 0,08 0,15 3,66 8,64 353
MERCA2 0,02 0,01 -0,05 586 031 5,59 I 0,08 0,14 0,05 0,05 1,49 1,92 1,85 2,47
EVENl 0,79 6,90 1,62 0,24 2.66 0,03 0,02 0,02 0,01 -0,62 0,33 -D.6? 0,39
EVEN2 5,'6 0,15 5,27 0,26 0,10 0,52 0,06 0,11 0,07 0,12 1,17 1,90 1,34 2,18
REONF 0,68 3,94 0,57 3," 0,20 2,51 0,62 9,64 0,57 8,01 0,66 0,40 0,87 0,70
CTE 48,48 2,45 39,93 1,74 6,08 0,53 5,04 0,35 10,53 0,82 8,30 0.49 64,01 1,69 64,69 1,48
Teniendo solo 66 datos el modelo que se obtiene es óptimo. En las empresas de mayor
tamaño el hecho de diferenciar es función de la pertenencia a institutos tecnológicos, ser empre-
sas filiales y destinar sus productos al mercado doméstico. También influye aunque en menor
medida la variable capital extranjero. El modelo sólo clasifica mal 6 empresas y tiene una preci-
sión casi del 91 %. En este grupo hay más empresas diferenciadoras que no diferenciadoras.
Puede observarse ciertas pautas en los modelos analizados. La variable territorio (distri-
to industrial) es claramente significativa en su influencia para diferenciar en las microempre-
sas; su peso decae en el modelo conforme aumenta el tamaño de empresa. El sector de perte-
nencia influye especialmente en las empresas pequeñas y medianas (10 a 250 trabajadores).
Aunque la presencia de capital extranjero no es una variable significativa, adquiere cierto peso
diferenciador en las empresas más grandes. La presencia de empleo eventual como factor dife-
renciador es más importante en las microempresas y se reduce a medida que aumenta el tama-
ño de la empresa.
CONCLUSIONES GLOBALES
Del análisis conjunto de los modelos examinados resulta posible extender y matizar al-
gunas de las conclusiones expuestas sobre el modelo general. En primer lugar, y en cuanto al
tamaño, las empresas más grandes (tanto si se mide la dimensión por número de trabajadores
como por el volumen de facturación) son las que cuentan con una mayor probabilidad de dife-
renciar. Sin embargo, el análisis desagregado por intervalos de tamaños permite concluir que,
en el caso de las microempresas, la variable territorio -que no resulta significativa en el modelo
general- influye claramente en el potencial de diferenciación. Las microempresas ubicadas en
distritos industriales cuentan con una mayor probabilidad de diferenciar. A medida que aumen-
ta el tamaño empresarial decae el peso de la variable territorio.
aunque son las empresas con menor propensión a exportar las que presentan una mayor proba-
bilidad de diferenciar, se dan excepciones de interés; especialmente llamativo resulta el caso de
un sector tradicional como el calzado, en el que las empresas con mayor probabilidad de dife-
renciar son aquellas que destinan una mayor proporción de su facturación a la exportación.
Igualmente hay que resaltar que las empresas exportadoras tienen mayor tendencia a diferen-
ciar si utilizan recursos informático s y están asociadas a Institutos Tecnológicos; e) el empleo
eventual-como contrapuesto al fijo- parece tener un mayor peso como factor diferenciador en
el caso de las empresas de menor dimensión (rnicroempresas), reduciéndose su influencia a
medida que aumenta el tamaño de la empresa; el componente de flexibilidad que dota a la
empresa de la posibilidad de contar con empleo para atender variaciones en el mercado desde
una perspectiva diferenciadora, es más visible en las empresas de tamaño muy reducido.
NOTAS
(1) Este enfoque recoge la tradición de los trabajos de Selznick (1957) y Penrose (1959), señalando que las empresas
poseen -como base de la ventaja competitiva sostenible- unas determinadas "competencias básicas" (core com-
petences: Prabalad y Hamel, 1990) o "recursos y capacidades" (Wernerfelt, 1984; Barney, 1991; Rumelt, 1991;
Maboney y Pandian, 1992; Peteraf, 1993).
(2) En realidad podría argumentarse que también son los recursos empresariales (mediante barreras como patentes o
a través de la dimensión empresarial como elemento de poder negociador) los que fundamentan el atractivo (po-
der de mercado o monopolio) de determinados sectores.
(3) Incluso algunas de las críticas dirigidas a poner de manifiesto posibles limitaciones metodológicas de estas
estrategias como marco de análisis (Jegers, 1993; Chang, 1993) podrían considerarse, en realidad, como constitu-
tivas de extensiones de dicho esquema.
(4) De forma complementaria o alternativa la estrategia de diferenciación puede consistir en ofrecer una garantía
durante un determinado periodo temporal de forma que resulte más atractiva o extensa que la ofertada por las
empresas rivales. En este caso, en el que la estrategia de diferenciación se basa en la cobertura de garantías con-
viene tener presente también los limites a que éstas pueden enfrentarse como consecuencia de problemas de "azar
moral" (utilización incorrecta debido a la amplitud de la garantía) o de "selección adversa" (incremento de adqui-
rentes de alto riesgo)
(5) En efecto, ambos enfoques cumplen las siguientes dos condiciones -Caves y Williamson, 1985-: 1°) los compra-
dores deben constatar que los bienes ("ramas") que forman parte de una clase de producto son sustitutos cercanos
de cualquier otro, pero poco sustitutivos de bienes fuera de la clase; 2°) estas ramas deben ser sustitutos lo sufi-
cientemente imperfectos como para que cada vendedor perciba que su rama debe hacer frente a una curva de de-
manda decreciente
(6) Para el caso español puede verse una investigación exhaustiva en Camisón (1997).
(7) Puede verse un resumen en Acs, Z.J. et al. (1996) y en Acs, Z.J. y Audrestsch (eds) 1990.
(8) De las compilaciones existentes en este campo, vease: Becattini (1987) y Pyke et al. (1990).
(9) Un análisis -no incluído aquí- por sectores, ha permitido establecer diferencias sustanciales en el comportamien-
to de cada uno.
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