Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Luis E. ALONSO
La era del consumo
Madrid, Siglo XXI, 2005
neoclásico de base individualista, hasta las que, en forma de crack financiero, eviden-
teorías críticas de raíz frankfurtiana), en las cia las necesidades de un ensanchamiento
que se deja sin espacio al sujeto social y social, generalización y socialización real
sus lógicas de confrontación, dominación, de la norma de consumo.
resistencia y cambio, plantea la necesidad En la reconstrucción del sistema pro-
de considerar el consumo como uso social; ductivo, la aplicación de las innovaciones
las formas de consumo son concretas tecnológicas derivadas de la Segunda
para cada colectivo en un marco espacial Guerra Mundial a los procesos de trabajo y
y periodo temporal determinado. Al consi- al diseño de objetos de consumo, desarrolla
derar el consumo como práctica social, se y potencia las bases productivas del for-
hace necesario enmarcarlo en el modo de dismo y la gama de productos y posibilida-
regulación que reproduce socialmente las des de fabricación, al tiempo que posibilita
condiciones para la producción de mercan- la sustitución del control patronal directo
cías y la acumulación de capital. de la mercancía trabajo por la desperso-
El fordismo como modo de regulación nalización técnica como forma de control.
surge a raíz de las transformaciones propi- Asimismo, los mercados, sostenidos por un
ciadas por la llamada segunda revolución entramado institucional tienden a crear el
tecnológica en el periodo que va desde modelo de la estandarización, uniformación
finales del XIX a principios del XX. Por y mesocratización formal como fórmula de
primera vez, se establece una norma de crecimiento.
consumo de masas que consigue sepa- En este fordismo maduro, el consumo
rar la pobreza del estatus del trabajador pasa a convertirse en la forma principal de
normalizado mediante la producción en integración social y de normalización; las
masa de mercancías destinadas a un mercancías sirven sobre todo para que, en
consumo mayoritario, empezando por el su uso particular, reproduzcan un estatus
de los propios obreros. Ello exige, por un general delimitado por grupos sociales dife-
lado, la fabricación en cadena de bienes de renciados. El conflicto se integra en forma
consumo bajo un estricto control patronal de pacto keynesiano, regulación normativa,
y, por otro, una remodelación de los siste- intercambio político o representación cor-
mas salariales para dar salida a la enorme poratista de intereses. Así el crecimiento
producción. De esta forma, el consumo económico hace funcionar una especie de
se normaliza y estandariza, siguiendo ascenso social generalizado que, mante-
las pautas que se derivan de las mismas niendo las distancias sociales, compone
necesidades técnicas del proceso de tra- una base ampliada para el acceso a la
bajo y de la estructura de la producción. adquisición de un conjunto de mercancías
Sin embargo, el orden social establecido privadas, sostenidas además por una red
por este primer fordismo en el periodo de de bienes públicos.
entreguerras, entra en crisis a finales de los La norma de consumo de masas
años 20. El creciente control patronal (en fordista, no obstante, se muestra insufi-
la producción, la habitación y el consumo) ciente para dar respuesta a los desajustes
acaba provocando una crisis de demanda provocados por la crisis generalizada que