Como ya sabemos la pedagogía de la nueva escuela permite romper el antiguo
paradigma de la pedagogía tradicional, donde era el docente el autor del aprendizaje. Como futuro docente he observado que el modelo educativo de mi país es muy decadente y de poca calidad y calidez, basándose la mayor parte de la población docente en el modelo tradicional y no constructivista. De nada sirve dar a los niños pobres educación si se les brinda una pobre educación cargada de tareas que en realidad no es el niño quien las realiza sino la madre de familia. Entonces a través de tener bien clara la realidad de la educación ecuatoriana puedo decir que implementaré un modelo distintito. Sujetándome a la pedagogía activa, propiciando siempre que el alumnado tenga el material necesario para que pueda aprender de forma significativa, ahora si no se tiene el material necesario no diré “El ministerio no nos apoya así que no se puede hacer nada” sino que, en vez de estarme quejando, con material reciclable construiré todo o que se requiera para dar una clase magistral. Es verdad que la falta de material didáctico produce un bajo aprendizaje, pero si se lo ve desde otro punto de vista el niño adquiere la capacidad de la creatividad, así como observa que el docente transforma una cuerda en una calculadora para poder hacer sumas y restas a través del conteo de los nudos de la cuerda. Puedo así argumentar que una vez que haya construido mi propio material didáctico lograré que el niño pueda manipularlo y que así aprenda de forma eficaz. El famoso filosofo Confucio exclamo una frase que decía “Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”. Desde esa filosofía podemos notar que el niño y todo ser humano necesita manipular los objetos para tener un punto de vista concreto y a su vez un aprendizaje repleto de conocimientos. Esta será mi pedagogía como docente en la nueva época que estamos atravesando.