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1.

Multidisciplinariedad del equipo de alto rendimiento


Es una de las claves más relevantes en el éxito de estos equipos de trabajo. Cada miembro del
grupo de alto rendimiento está altamente especializado en un aspecto en concreto de la actividad
de la empresa. Por ejemplo, puede haber profesionales que dominen varias lenguas, que cuenten
con conocimientos avanzados de informática o que procedan del ámbito de la contabilidad y las
finanzas.

2. Liderazgo sólido, pero con autonomía para el equipo


Podría pensarse que un equipo de alto rendimiento no debe tener un líder claro, dado que todos
sus integrantes se van a regir por elevados estándares de profesionalidad. La realidad es que la
figura del líder no desaparece, pero se asemeja más bien a la de un coordinador general, que
debe asegurarse de que el trabajo de cada empleado se adecúe a los objetivos previstos.
El liderazgo, que presentará un carácter participativo, también debe servir para motivar al resto
de miembros del grupo. No hay que olvidar que estos profesionales podrían enfrentarse a
situaciones muy exigentes, siendo de gran utilidad una figura de referencia para mantener el
compromiso y la determinación. Sea como sea, la autonomía del equipo debe garantizarse,
puesto que es la mejor forma de que aflore el talento

3. Solidaridad y complementariedad
Para que los equipos de alto rendimiento alcancen su máximo potencial, sus integrantes deben
colaborar de manera estrecha y prestarse ayuda en casos de necesidad. Estos profesionales han
de sentirse respaldados por el resto del equipo, recordando que no están solos en este proyecto y
que, si algo no sale según el guion previsto, siempre podrán contar con la comprensión y el
auxilio de los demás.

4. Trabajo en base a objetivos claros del equipo de trabajo de alto


rendimiento
La clave es que cada integrante del grupo haga suyo el objetivo común, orientando sus
esfuerzos y habilidades a alcanzarlo desde su esfera de responsabilidad. Conviene recordar la
cuestión de la complementariedad, que llevará a cada trabajador a seguir un camino diferente
para contribuir a la meta común.

5. Eficacia, eficiencia y refuerzo positivo


Evidentemente, la creación de un equipo de alto rendimiento lleva implícita la búsqueda de
mayores niveles de eficacia y eficiencia en el trabajo. Esta es una de sus características básicas
porque todos los integrantes del equipo son conscientes de la responsabilidad que se ha
depositado sobre ellos. Cumplen el calendario previsto, se esfuerzan por conseguir resultados
positivos y tratan de hacerlo consumiendo los menores recursos posibles.

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