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ENVASES

INTELIGENTES

Diego Salazar
• Envases que controlan la temperatura,
• Etiquetas inteligentes,
• Agentes antibacterianos,
• Nanosensores que permiten la detección de gérmenes,
• Nanochips,
• Hologramas de seguridad
Son algunas de las nuevas innovaciones que se encuentran
cada vez más cerca de los supermercados” (Lopez C,
2019).
Antecedentes

El envase normal
El envase se considera una barrera pasiva, protegiendo a los alimentos de aquellos
factores externos que lo degradan y lo convierten en un producto comercialmente
inviable.

Envase Inteligente
Hoy en día existen en el mercado nuevos sistemas de envasado activo e inteligente que:
• Interaccionan positivamente con el alimento extendiendo su vida útil,
• Mejoran su seguridad alimentaria y propiedades organolépticas,

Además
• Son capaces de registrar y suministrar información relativa al estado del envase y del
producto.
Concepto
Los envases activos pueden considerarse como:
“envases en los cuales se han incluido deliberadamente componentes
secundarios (agentes o elementos activos) para mejorar las condiciones
de conservación del alimento y prolongar su vida útil”,

Así mismo monitoriza las condiciones del alimento envasado


proporcionando información sobre su calidad durante el transporte y el
almacenamiento.

El envase participa activamente en la conservación del producto y en


mantener o potenciar sus propiedades organolépticas, bien absorbiendo
compuestos que deterioran el producto o bien emitiendo sustancias que
ayudan a su conservación.
Ejemplos de control en “condiciones del alimento”
• los procesos fisiológicos (respiración de frutas y verduras frescas),
• procesos químicos (oxidación de lípidos),
• procesos físicos (endurecimiento de pan, deshidratación),
• aspectos microbiológicos (dañado por microorganismos)
• infección (por insectos).

Los dispositivos de envasado inteligente son capaces de registrar y suministrar


información relativa al estado del envase y del producto (integridad, rotura del precinto,
calidad, seguridad), y se utilizan en aplicaciones tan diversas como: demostración de la
autenticidad de un producto, antirrobo, trazabilidad (Giménez. S, 2019).
.
Principales sistemas

Indicadores tiempo-temperatura (TTI), que controlan tanto la temperatura como el


tiempo de conservación del alimento envasado y los integran en un solo resultado
visual. Estos envases inteligentes pueden detectar si el alimento ha estado expuesto a
unas condiciones inadecuadas de almacenamiento, parámetro muy útil a la hora de
verificar la calidad, por ejemplo, de un alimento refrigerado o un congelado.
Indicadores de frescura, que indican el deterioro o la falta de frescura del producto.
Existen numerosas patentes en las que se describen mecanismos de indicación de
frescura basados en la detección de los metabolitos volátiles producidos por el
envejecimiento de alimentos tales como dióxido de carbono, diacetatos, aminas
(pescado), amoniaco y sulfuro de hidrógeno.
Indicadores de fugas (LI-Leak Indicators). Los indicadores de fugas basados en
oxígeno y dióxido de carbono pueden ser usados para monitorizar la calidad de los
alimentos. Estos indicadores adquieren un cambio de color como resultado de una
reacción química o enzimática por la presencia o ausencia de los gases citados.
Etiquetas RF (Radiofrecuencia), que contienen componentes electrónicos inteligentes
que aportan información sobre la identificación del producto, fecha de envasado y precio,
ofreciéndonos multitud de aplicaciones.
Controladores de humedad
Otros compuestos activos muy utilizados son los controladores de humedad, polímeros súper absorbentes
situados dentro de los envases que absorben el agua, impidiendo así el crecimiento bacteriano por un
período más prolongado. Diseñados para productos donde puedan aparecer exudados (carnes, pescados,
vegetales frescos) o aquellos que deben ser crujientes (galletas, snaks).
Por otro lado, los liberadores de compuestos antimicrobianos y antioxidantes que ralentizan el proceso de
deterioro se utilizan especialmente con productos ecológicos, donde el propio recipiente sustituye a los
conservantes químicos. Con este objetivo, se han desarrollado muy recientemente películas biodegradables
de almidón de maíz y quitosano.
Aplicación de la nanotecnología
Las últimas investigaciones se dirigen hacia la aplicación de la nanotecnología en la
industria alimentaria. Así, algunos nanomateriales como la nano-plata, el dióxido de
nano-titanio, el óxido de nano-cobre, los nanotubos de carbono y el óxido de nano-
magnesio se han utilizado como aditivos en envases activos para proporcionar
propiedades antimicrobianas.

Algunas nanopartículas como las nanoarcillas se añaden a los plásticos que constituyen
el embalaje para mejorar su resistencia a la humedad y la barrera a los gases.

Se han desarrollado nanosensores biodegradables que controlan la temperatura y la


humedad, o que permiten detectar la contaminación por bacterias.
Las tintas inteligentes también han sido empleadas para ofrecer
información sobre el estado de un alimento. La aplicación más desarrollada
a nivel industrial son las tintas que aparecen en función de una temperatura
determinada. Estas tintas son utilizadas en bebidas como vino o cerveza
como indicadores de que el producto está a la temperatura adecuada de
consumo
Situación actual en la industria alimentaria

Respecto al empleo de sistemas inteligentes en envase primario, su


uso está muy extendido en países como Australia, Japón o Estados
Unidos.

Limitaciones
Encarecimiento del producto final debido al coste asociado a los
sistemas de información que ofrecen los envases inteligentes.
El consumidor comprará antes un producto que no ofrezca
información que uno que indique que su caducidad está próxima,
independientemente del estado del primero.

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