Taller - La Vida después de la pandemia

María Isabel Montoya Celis

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1. ¿Por qué es importante prepararnos para el después?

Es fundamental prepararnos para el después, ya que nos vamos a enfrentar a un mundo
diferente, la vida no volverá a ser la misma que veníamos viviendo. En lugar de
lamentarnos de todas las calamidades causadas por el covid 19, debemos prepararnos
para una transformación a nivel personal y social, con social me refiero a la sociedad en
general. Prepararse para el después implica enfrentar lo de ahora sin volver a lo de antes,
plantearnos nuevos retos y desafíos. Ser mejores personas, ser mejor seres humanos, es
hora del cambio, estamos viviendo las consecuencias de nuestros errores, es hora de
escribir una nueva historia, es una nueva oportunidad, es un nuevo comienzo.
Es momento de vivir con la mente abierta y presta para el nuevo mundo, ya que
tendremos que hacer grandes cambios frente a los nuevos esquemas de comportamiento.
Incluir a nuestra rutina los nuevos retos que pueda presentar el mundo pos pandémico.
Incentivar la creatividad para concebir soluciones diferentes a los problemas de antes.
Es importante en la nueva vida post pandemia dejar la individualidad, la mezquindad. No
somos seres solos en un mundo, somos un conjunto de individuos compartiendo un
mundo y es por esto que debemos pensar colectivamente, trabajar en equipo, aunar
fuerzas que lleven una mejor vida para todos no para unos pocos. El bienestar de cada
persona está ligado al bienestar de todos.
Es hora de ser empáticos, nosotros los niños podemos empezar entendiendo las
situaciones de otras personas, de los animales, del mundo en el que vivimos.
Lo que el mundo necesita ahora es solidaridad. Con solidaridad podemos vencer al virus y
construir un mundo mejor.
Debemos conservar las cosas que más valoramos de nuestras vidas y mantenerlas sin
importar lo que depare el futuro.
El 2020 nos ha enseñado algo, que cosas inesperadas pueden ocurrir en cualquier
momento.
2. ¿Qué hace usted para encontrar la vacuna para el peor virus que la humanidad está
sufriendo llamado: “EGOISMO”?
¿Qué hago yo para encontrar la vacuna del peor virus de la humanidad el “egoísmo”?
Antes de responder esta pregunta debemos tener claro que es egoísmo. Egoísmo es cuando
solo nos consideramos a nosotros mismos y no consideramos las consecuencias que nuestro
comportamiento o actitud puede ejercer sobre los demás, ser egoísta es ser desconsiderado.
Somos egoístas cuando esperamos que otros se den por vencidos y hagan lo que queremos
que hagan, en lugar de hacer lo que les da alegría o lo que es mejor para ellos.
Somos egoístas cuando solo queremos ser escuchados en lugar de escuchar y preocuparnos
por lo que alguien más está diciendo.
Somos egoístas cuando castigamos o señalamos a los demás cuando piensan y sienten de
manera diferente a nosotros.
Somos egoístas cuando dañamos a otros para nuestros propios fines.
Convertirme en un mejor oyente es el primer paso para construir mejores relaciones y es el
primer paso para aprender a dejar atrás el egoísmo; es mi primera arma para combatir este
virus.
Otro pequeño paso para eliminar el virus del egoísmo es concentrarme en la empatía y
cultivar en mi vida la compasión. Cuando podamos cuidar de otra persona de la misma
manera que lo hacemos por nosotros mismos, descubriremos un antídoto verdaderamente
transformador.
Cuando aprendemos a amar y respetar a los demás tanto como nos amamos y respetamos a
nosotros mismos, ahí es donde encontramos el verdadero poder de la transformación, el
poder de la sanación.
Es primordial que aprendamos a encontrar el equilibrio en el cuidado de nosotros mismos y el
cuidado de los demás, para que de esta manera podamos cultivar relaciones saludables y
aprovechar los aspectos hermosos y poderosos de nuestro ser que se activan a través de las
relaciones que tenemos con los demás.
Desde mi punto de vista, la solución personal más simple para este virus es aceptarnos unos a
otros, ayudarnos de corazón sin esperar nada a cambio, fijarnos en lo positivo de las personas
y no en lo negativo. Tener una mente abierta para manejar y ver nuestro paso por este
mundo como algo divertido, de aprendizaje, construir pensando colectivamente y no
individualmente. Es una pequeña forma de comenzar a hacer grandes cambios.
Amar, escuchar, orar y tener piedad son mis antídotos contra el egoísmo. Yo hago lo posible
de usarlos a diario, amando mi vida, a mi familia y a los demás, estoy aprendiendo a
escuchar más y mejor. Hablo con Dios todas las noches pidiéndole dirección para mi vida.
El Papa Francisco nos insta a dejar de lado nuestros intereses individuales, corporativos y
nacionales para crear una nueva era de solidaridad en la que todos los seres humanos tengan
la misma dignidad y todo esto se logra desde el amor y la compasión.