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GUÍA TÉCNICA

GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA


LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL
CÁNCER DE CUELLO UTERINO
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA
LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL
CÁNCER DE CUELLO UTERINO
Catalogación hecha por la Biblioteca Central del Ministerio de Salud

Guía técnica: Guía de práctica clínica para la prevención y manejo del cáncer de
cuello uterino / Ministerio de Salud. Despacho Viceministerial de Salud Pública.
Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública. Dirección de
Prevención y control del Cáncer. – Lima: 29 p.; ilus.
PREVENCION Y CONTROL DEL CANCER / INFECCION POR VPH / DISPLASIA
CERVICAL / LESIONES PREMALIGNAS / CANCER INVASOR / PAPANICOLAOU /
INSPECCION VISUAL CON ACIDO ACETICO / PRUEBAS MOLECULARES PARA LA
DETECCION DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO / COLPOSCOPIA / ABLACION /
CRIOTERAPIA / ESCISION

Hecho el depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2017 - 06701


GUÍA TÉCNICA: GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO
UTERINO (RESOLUCIÓN MINISTERIAL N° 1013-2016/MINSA)
Ministerio de Salud
Av. Salaverry 801 – Lima 11
Central: (511) 315-6600
Página Web: http://www.minsa.gob.pe
Ministerio de Salud – Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública – Dirección
de Prevención y Control de Cáncer
Responsable: M.C. Gino Giovanny Venegas Rodríguez
Documento elaborado por:
Equipo Técnico de la Dirección de Prevención y Control de Cáncer con la participación de representantes
de las instancias de la sede central del Ministerio de Salud, Instituto Nacional de Enfermedades
Neoplásicas.
Revisado por:
Robles Guerrero, Luis Secretaría General
Yancourt Ruíz, Silviana Secretaría General
Chevarría Villafuerte, Judith Oficina General de Asesoría Jurídica

Primera edición: Junio 2017


Tiraje: 8000 ejemplares
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL

CÁNCER DE CUELLO UTERINO


INDICE
I. FINALIDAD 11

II. OBJETIVOS 11

III. AMBITO DE APLICACIÓN 11

IV. PROCESO A ESTANDARIZAR 11

4.1 NOMBRE Y CÓDIGO 11

V. CONSIDERACIONES GENERALES 11

5.1 DEFINICIÓN 11

5.2 ETIOLOGÍA 11

5.3 FISIOPATOLOGÍA 12

5.4 ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS 12

VI. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS 15

6.1 HISTORIA NATURAL DE LA INFECCIÓN POR VPH Y EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO 15

6.1.1 Signos y síntomas 16

6.2 DIAGNÓSTICO DE LESIONES PRE MALIGNAS Y CÁNCER DE CUELLO UTERINO 17

6.2.1 Criterios de diagnóstico 17

6.2.2 Otros criterios diagnósticos 17

6.2.3 Diagnóstico diferencial 18

6.3 EXÁMENES AUXILIARES 18

6.4 PREVENCION Y MANEJO DEL CANCER DE CUELLO UTERINO 20

A) Vacuna contra el virus del Papiloma humano 20

B) Tamizaje en población general 21

B1. Recomendaciones sobre tamizaje 21

B2. Manejo de lesiones pre malignas encontradas en el tamizaje 23

6.5 REFERENCIAS: 25

6.6 FLUXOGRAMAS 26

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 29


Patricia Jannet García Funegra
Ministra de Salud

Silvia Ester Pessah Eljay


Viceministra de Salud Pública

Pablo Augusto Lavado Padilla


Viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud

María del Carmen Calle Dávila


Directora General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública

Gino Giovanny Venegas Rodríguez


Director Ejecutivo de Prevención y Control de Cáncer
Equipo técnico de la Dirección de Prevención y Control de Cáncer
M.C. Alberto Gonzales Guzmán
M.C. Lourdes Lucía Ortega Vera
M.C. Víctor Palacios Cabrejos
M.C. Alcedo Nimer Jorges Melgarejo
Obsta. Andrea Matos Orbegozo
Obsta. Daphne Yakelin Malqui Flores
Obsta. Allexandra Johana Caballero Flores

Apoyo secretarial y administrativo


Sra. Verónica Silvana Tapahuasco Trujillo
Sra. María Ponce Estela
Sr. Francisco Humberto Sánchez Robalino
PRESENTACIÓN
El cáncer de cuello uterino es problema de salud pública, y uno de los problemas más álgidos
es el diagnóstico tardío de los casos de cáncer de cuello uterino como consecuencia de las
debilidades del sistema de salud y los temores de la población. Estas variables llevan a un
costo de tratamiento más elevado y a resultados sub óptimos con impacto negativo en la
supervivencia de las pacientes (OPS 2011).
Se estima que cuando se aplican métodos de diagnóstico precoz se podrían prevenir al menos
40% de casos de cáncer de cuello uterino. Por esta razón, es imperioso encaminar esfuerzos
hacia nuevas estrategias de intervención que permitan la identificación de casos en estadios
tempranos de la enfermedad, como lesiones pre malignas (WHO 2013).
Frente a estas consideraciones, el Ministerio de Salud en cumplimiento de sus funciones
como ente Rector en el Sector Salud, en el marco de la Ley 29889, y lo dispuesto en el Decreto
Supremo N° 009-2012-SA, que declara de interés nacional la Atención Integral del Cáncer y
Mejoramiento del Acceso a los Servicios Oncológicos en el Perú; establece la implementación
de la Guía Técnica: “Guía de Práctica Clínica para la Prevención y Manejo del Cáncer de Cuello
Uterino”, aprobada el 29 de diciembre del 2016 con Resolución Ministerial N° 1013-2016/
MINSA, siendo necesaria su difusión e implementación a nivel nacional (MINSA 2016).
Esta guía incluye estrategias innovadoras, como un modelo de tamizaje y tratamiento de
casos que orienta a los profesionales de la salud para el manejo adecuado del cáncer de cuello
uterino a nivel nacional.
Juntos estamos cambiando
la historia del cáncer del
cuello uterino….
I. FINALIDAD
Contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mediante la prevención y el manejo
adecuado del cáncer de cuello uterino (CCU).

II. OBJETIVOS
Establecer pautas para la prevención, detección temprana y manejo adecuado en casos de
cáncer de cuello uterino a fin de reducir la morbilidad, mortalidad y discapacidad por este
cáncer.

III. AMBITO DE APLICACIÓN


La presente Guía de Práctica Clínica está dirigida al personal de la salud que interviene en la
detección temprana, atención integral, seguimiento y rehabilitación de pacientes con riesgo
de desarrollar cáncer de cuello uterino, en todos los establecimientos de salud a nivel nacional.

IV. PROCESO A ESTANDARIZAR


PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO
4.1 NOMBRE Y CÓDIGO
NEOPLASIAS INTRAEPITELIAL DE CUELLO UTERINO N87.9 (CIE-10)
• glandular D06.9
• grado I N87.0
• grado II N87.1
• grado III (displasia grave) D06.9

V. CONSIDERACIONES GENERALES
5.1 DEFINICIÓN
El cáncer del cuello uterino es una alteración celular que se origina en el epitelio del cérvix que
se manifiesta inicialmente a través de lesiones precursoras de lenta y progresiva evolución, las
cuales progresan a cáncer in situ (confinado a la superficie epitelial) o un cáncer invasor en
donde las células con transformación maligna traspasan la membrana basal. 1,2
5.2 ETIOLOGÍA
El virus del papiloma humano (VPH) es una causa necesaria, pero no suficiente, para
desarrollar cáncer de cuello uterino. 3,4 Muchas mujeres se infectan con el VPH alguna vez en
su vida, usualmente al inicio de la actividad sexual. La mayoría de infecciones se resolverán
espontáneamente a los 6 y hasta los 24 meses. 5,6

11
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

5.3 FISIOPATOLOGÍA
El primer paso para el desarrollo del CCU es la infección del cuello uterino por un VPH de tipo
oncogénico. La mayoría de infecciones se resuelven espontáneamente, sin embargo algunas
pocas persistirán. Con la infección persistente, las células epiteliales podrán progresar a células
pre malignas y luego a carcinoma e invasión de la membrana basal.
Algunos tipos de VPH de alto riesgo tienen más riesgo de persistir. Los tipos de VPH 16 y 18
son responsables del 70% de cánceres cervicales.7 Los siguientes tipos más comunes son 31,
33, 35, 45, 52 y 58 y causan el 20%.8 Las infecciones cervicales con VPH de alto riesgo tienen
menos probabilidad de resolverse espontáneamente e incrementan el riesgo de progresar a
una lesión intraepitelial.
Debido a que sólo una pequeña proporción de las infecciones de VPH progresan a cáncer,
otros cofactores, externos y propios del huésped, deben estar involucrados en el proceso de
carcinogénesis.
Éstos son algunos de los cofactores que se han postulado en el desarrollo de displasias de alto
grado:
• El tipo de VPH de alto riesgo y la infección viral persistente predicen un mayor riesgo de progresión.

• Susceptibilidad genética: La susceptibilidad a cáncer cervical causado por la infección a VPH ha


sido identificada mediante estudios en gemelos y en familiares en primer grado, así como también
estudios de asociación genómica. Mujeres que tengan un familiar en primer grado afectado tienen
el doble de riesgo de desarrollar un tumor cervical comparado con mujeres que no tienen ningún
familiar en primer grado con alguna tumoración cervical. La susceptibilidad genética sin embargo
aporta menos del 1% de los cánceres cervicales.

• Condiciones del huésped que comprometan la inmunidad (por ejemplo, mal estado nutricional, y la
infección por VIH que se asocia con un aumento de 5 veces en el riesgo de cáncer de cuello uterino).

• Factores ambientales (por ejemplo, exposición al humo del tabaco y deficiencias vitamínicas).

• Otros factores aumentan significativamente el riesgo de infección con el VPH. Éstos incluyen el
inicio temprano de la actividad sexual, tener múltiples parejas sexuales o ser pareja de alguien con
múltiples parejas sexuales, historia de enfermedades de transmisión sexual, entre otros.

5.4 ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS

En el Perú, cada 5 horas muere una mujer por cáncer cervical.

El cáncer de cuello uterino es el cáncer más notificado en las mujeres (24.1% de los cánceres en las
mujeres) y en la población general (14.9% de todos los cánceres); y, es la tercera causa de mortalidad
por cáncer en mujeres.8

El Centro de Información de VPH y Cáncer del Institut Català d’Oncologia 9 , que recopiló datos
epidemiológicos sobre VPH y cáncer en el 2016, realizó un reporte sobre el cáncer de cuello uterino
en el Perú en base a la información disponible en Globocan. 10 , 11 Se estima que en el 2012 hubo 4636

12
casos y 1715 muertes por cáncer de cuello uterino. En el 2012, la incidencia cruda anual por 100,000
habitantes fue de 31.3. Esto se compara con la de Sudamérica que es 22.2 y la mundial que es 15.1. La
incidencia estandarizada por edad es de 32.7 para Perú, 20.3 para Sudamérica y 14.0 para el mundo.
El riesgo acumulado de cáncer de cuello uterino a los 75 años es 3.4% en Perú, 2.0% en Sudamérica
y 1.4% en el mundo.12,12 También para el 2012, la tasa cruda de mortalidad estimada fue de 11.6 y la
tasa de mortalidad estandarizada por año fue de 12.0, mientras que en Sudamérica fue de 8.6.14 La
tasa ajustada de mortalidad por cáncer de cuello uterino varió de 7.9 muertes por 100,000 habitantes
en el 2001 a 5.7 en el 2011.9

Por lo expuesto, el cáncer de cuello uterino es una amenaza para la salud de las mujeres peruanas y
sus familias; y, por tanto un problema de salud pública.

El cáncer de cuello uterino afecta desproporcionadamente a mujeres en países en desarrollo con


sistemas de tamizaje más débiles. La mayoría de los casos son diagnosticados en estadios avanzados.13

El riesgo de morir por cáncer de cuello uterino antes de los 75 años, es tres veces más alto en mujeres
que viven en países en desarrollo que en mujeres que viven en países desarrollados.12

En el Perú, el cáncer de cuello uterino es el cáncer más frecuente en Loreto (29.4% de todos los
cánceres en esa región), Ucayali (28.6%), Madre de Dios (28.5%) y Moquegua (28.4%). Las regiones
con tasas ajustadas de mortalidad por cáncer de cuello uterino por 100,000 habitantes más altas son
Loreto (18.0), Huánuco (12.8), Ucayali (10.3), con valores que duplican y hasta cuadruplican el de
Lima (4.2).10

Epidemiología de la infección por VPH


Se estima que la prevalencia de infección por VPH es de 10.4%, de las cuales se estima que el 32%
están infectadas por el tipo 16, 18 o por ambos. Globalmente, la infección por VPH es más frecuente
en mujeres menores de 35 años, con un segundo pico después de los 45 años sólo en Europa, América
y África.14

Un metanálisis estimó que la infección por VPH 16 ó 18 en el Perú está presente en el 6.6% de mujeres
con citología normal, en el 27.3% de mujeres con lesiones cervicales de bajo grado, en el 53.1% de
lesiones de alto grado y en el 65.9% de cáncer de cuello uterino. En pacientes referidas al Instituto
Nacional de Enfermedades Neoplásicas - INEN entre el 2012-2014, los genotipos más frecuentes
fueron 16 (23,8%) y 6 (11,9%). 15 Un estudio de casos y controles en 198 mujeres con cáncer de cuello
uterino en dos hospitales de Lima, encontró que los tipos más comunes de VPH fueron 16, 18, 31,
52, y 35. 16

En un estudio sobre tamizaje en 5435 mujeres de la Amazonía peruana, la prevalencia de VPH fue
12.6% y el tipo más frecuente de VPH fue el 16.17 En un estudio en población urbana en Iquitos se
encontró una prevalencia de VPH de 43.9% y de 35.4% en población nativa de la etnia amazónica
Bora, obteniéndose una frecuencia de VPH de alto riesgo de 71.9% en Iquitos y 56.3% en la etnia
Bora. 18

En un estudio en 754 mujeres en zonas rurales, el 77% reportó síntomas de infecciones del tracto
reproductivo; y, 70% tuvo evidencia objetiva de una o más de estas infecciones, encontrándose
infección cervical por VPH en 4.9%. De los 715 Papanicolaou considerados adecuados en el estudio,

13
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

7 fueron cáncer de cuello uterino, 4 lesiones intraepiteliales de alto grado y 15 de bajo grado. 19

Finalmente, en 2247 muestras de mujeres urbanas de 17 - 79 años, el 34.5% fue positivo al VPH,
el 82.7% por un solo tipo de virus y el 17.3 % por más de un tipo. Los tipos más comunes fueron
el VPH 16 (10.8%) y el 18 (2%). 20

Un estudio en 200 trabajadoras sexuales en Lima encontró una prevalencia de VPH de 66.8%. Los
tipos 16 y 18 fueron los más frecuentes. En un estudio reciente en Ventanilla (Garcia 2016), se
tamizaron 2200 mujeres encontrándose una prevalencia de VPH de 12.5% (CareHPV).

Para el período 2006-2011, en el Perú la vigilancia epidemiológica de cáncer notificó un total


de 14115 casos de cáncer de cérvix a nivel nacional lo que representó el 14.6% de los cánceres
notificados. El cáncer de cérvix fue el más frecuente de los cánceres notificados, presentándose
con mayor frecuencia en mujeres entre los 40 y 59 años de edad (52.6%). 22

4500

3992
4000

3500 3439

3000
CASOS NOTIFICADOS

2500 2283 2273

2000

1500
1215

1000

473
500 368
15 57
0
10-19 20-29 30-39 40-49 50-59 60-69 70-79 80-89 90 a +
GRUPO DE EDAD
Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Incluye datos del INEN 2006-2010
Gráfico N° 1: Casos notificados de cáncer de cuello uterino. Perú 2006 - 2011

14
Según la incidencia y mortalidad 2010-2012 del Registro de Cáncer de Lima Metropolitana del INEN,
el cáncer de cuello uterino fue el segundo más frecuente, se registraron 3163 casos nuevos y una
tasa de incidencia estandarizada de 21,1 casos por 100 000 mujeres, asimismo el cáncer de cuello de
útero representó el 9,6% de las neoplasias malignas en mujeres. 23

VI. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS


6.1 HISTORIA NATURAL DE LA INFECCIÓN POR VPH Y EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO
Una clara comprensión de la historia natural del cáncer de cuello uterino es la clave para la
planificación y la implementación de un programa racional de prevención de cáncer cervical
costo efectivo. Los modelos aceptados de la historia natural del cáncer de cuello de útero han
cambiado en los últimos años. 24

Los primeros programas de prevención de cáncer de cuello uterino se basaron en la premisa


que la enfermedad se desarrollaba a partir de lesiones precursoras (ampliamente conocido
como displasias), progresando de manera constante de leve a moderada y severa, a carcino-
ma in situ (CIS) y, a continuación, cáncer. De hecho, ahora parece que el precursor directo de
cáncer de cuello uterino es la displasia de alto grado, que puede progresar a cáncer de cuello
uterino durante un período de hasta 10 años. 25,26

La mayoría de displasias de bajo grado retroceden o no progresan, particularmente los casos


de menor grado se dan en las mujeres más jóvenes (34 años o menos). Los casos prevalentes
son menos propensos a la regresión. 27 Las mujeres con infección de VPH persistente, es decir
con presencia del virus detectable tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer.

El cáncer cervical se desarrolla con mayor frecuencia en mujeres después de los 40 años, con
picos en torno a los 50 años. La displasia severa generalmente es detectable hasta 10 años
antes que se desarrolle el cáncer, con una tasa pico de displasia a los 35 años.

15
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

HISTORIA NATURAL

PREVENCIÓN
PRIMARIA PREVENCIÓN SECUNDARIA

Infección Displasia cervical Displasia cervical de Cáncer


VPH debajo grado (NIC 1) alto grado (NIC 2-3) invasor

Adaptado de Herdman C, Sherris J. Planning appropriate cervical cáncer


control programs, Seattle (WA): PATH; 2000

Características: Características: Características: Características:


La infección por VPH Las lesiones de bajo Son significativamente Las mujeres con
es extremadamente grado usualmente son menos comunes que displasia de alto grado
común entre mujeres temporales y las displasias de bajo están en riesgo de
en edad reproductiva. desaparecen con el grado. Pueden desarrollar cáncer
La infección puede tiempo. Algunos progresar de lesiones invasivo, esto
permanecer estable, casos sin embargo de bajo grado o generalmente ocurre
llevar a displasia o progresan a lesiones directamente de la muy lento en un
volverse indetectable. de alto grado infección por VPH periodo aproximado
de 10 a 15 años.

Gráfico N° 2: Historia natural de cáncer de cuello uterino


6.1.1 Signos y síntomas

a. Infección por el VPH

Esta es totalmente asintomática, pero puede producir lesiones de bajo grado, que
luego la mayoria regresionan.

b. Lesiones premalignas y cáncer en estadio temprano

Las lesiones premalignas no producen sintomatología, incluso el cáncer invasor en


estadío temprano presenta escasa sintomatología.

c. Cáncer de cuello uterino en estadío avanzado

Los síntomas del cáncer de cuello uterino avanzado incluyen28:

• Sangrado anormal por la vagina o cambios en el ciclo menstrual que no son explicables.

• Sangrado cuando existe contacto con el cérvix, por ejemplo durante el coito o el uso
de diafragma.

• Dolor durante el coito.

16
Con el crecimiento lateral de los parametrios, los uréteres pueden obstruirse y si ambos uréteres
son obstruidos puede presentarse anuria y uremia. El compromiso de la pared pélvica puede causar
dolor ciático y, menos común, linfedema de miembros inferiores. El crecimiento anterior del tumor en
estadios avanzados de la enfermedad puede ocasionar dolor vesical y hematuria.

Por extensión directa a la vejiga puede ser causa de retención urinaria y eventualmente llegar a una
fistula vesico-urinaria. La extensión posterior puede ocasionar dolor lumbar, tenesmo y la formación
de fistulas recto vaginales.

Al examinar el cérvix se puede


apreciar rojo, friable, exofítico o una
lesión ulcerada. En la palpación recto
vaginal en lesiones avanzadas, puede
detectarse induraciones o nódulos
en los parametrios.
Gráfico N° 3: Vista de Displasia cervical de bajo grado (NIC I) y cáncer invasor

El cáncer de cuello de utero avanza silente, sin síntomas. Para cuando hay síntomas
la enfermedad esta usualmente muy avanzada. Por ello, es que es necesario hacer el
tamizaje o despistaje para encontrar la infeccion o las lesiones tempranas y ofrecer
alternativas de tratamiento.

6.2 DIAGNÓSTICO DE LESIONES PRE MALIGNAS Y CÁNCER DE CUELLO UTERINO


6.2.1 Criterios de diagnóstico
Biopsia
El diagnóstico definitivo de lesiones pre malignas o cáncer se hace con biopsia, aunque
no se requiere biopsias para tratar lesiones cervicales diagnosticadas por Inspección
Visual por Ácido Acético (IVAA) o colposcopia. La estrategia “tamizar o ver y tratar”
recomienda tratar con crioterapia sin considerar la confirmación diagnóstica.

6.2.2 Otros criterios diagnósticos


Examen físico
Debe realizarse un examen pélvico en toda mujer con síntomas sugestivos de cáncer de
cuello uterino. La visualización del cuello del útero después de un examen con espéculo
puede revelar una apariencia normal o una lesión cervical visible, los tumores grandes
pueden reemplazar por completo el cuello del útero. Cualquier lesión elevada, friable,
o que tenga la apariencia de condiloma debe ser biopsiada, independientemente de
los resultados benignos anteriores de citología cervical.29 Las únicas lesiones visibles
que no requieren biopsia son los quistes de Naboth, y sólo cuando este diagnóstico se
confirma por un examinador experimentado.
El cáncer usualmente se origina en la zona de transformación (la unión del epitelio
escamoso del ectocérvix y el epitelio glandular del canal endocervical). La lesión puede
manifestarse como una ulceración superficial, un tumor exofítico en la exocérvix o una
infiltración en la endocérvix.

17
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

6.2.3 Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial de cáncer cervical incluye otras condiciones que dan lugar a
sangrado vaginal irregular o fuerte, flujo vaginal, o una lesión cervical visible.
El sangrado del tracto genital y flujo vaginal pueden ser causados por una variedad de
condiciones. El sangrado post-coital, que es la presentación más específica de cáncer
de cuello uterino, también puede resultar de cervicitis.
Las lesiones de tipo tumoral benignos que pueden confundirse con el cáncer de cuello
uterino incluyen pólipos, quistes de Naboth, quistes mesonéfricos, ectropión cervical,
úlceras asociadas a infecciones de transmisión sexual, los cambios glandulares reactivos
de la inflamación y la endometriosis.

6.3 EXÁMENES AUXILIARES


• Citología cervical o Papanicolaou (PAP)
Es un examen para detectar cáncer de cuello uterino, en el que se “raspan” con un
cepillo o espátula la zona de transformación (abertura del cuello uterino), que puede
ser realizado por médico o personal de la salud entrenado. La muestra se coloca en
una lámina y luego de fijarla se realiza una coloración especial para examinar las células
bajo un microscopio. Es importante explicar a la paciente que dentro de las 24 horas
anteriores al examen no tenga duchas vaginales (en general no se recomiendan en
ningún caso), no use cremas vaginales y no tenga relaciones sexuales. Evitar programar
la citología durante la menstruación.
Siendo una prueba relativamente sencilla, son muchos los pasos que pueden fallar:
la toma de la muestra, la coloración y la lectura. La sensibilidad del PAP se estima
en alrededor del 50%, Además el otro grave problema en nuestro medio es que la
lectura de las muestras requiere personal muy entrenado, toma tiempo, las pacientes
frecuentemente no recogen su resultado y se pierden oportunidades valiosas de tratar
tempranamente.

Toma de la muestra
• Posición e iluminación adecuada
• Visualización del cérvix
• Eliminar gentilmente exceso de moco
o sangre

Gráfico N° 4: Técnica de citología vaginal

18
• Inspección visual con Ácido Acético (IVAA)
Es un examen visual realizado con espéculo, en el que se usa ácido acético al 5%
aplicado en el cérvix. Con este procedimiento el epitelio anormal (displásico) se torna
blanco y puede ser detectado fácilmente. La sensibilidad del IVAA varía de acuerdo al
entrenamiento y práctica y se ha encontrado entre el 70% al 80% para detectar NIC 2
y lesiones más severas. 30,31
Las ventajas del IVAA son los siguientes: su sencillez, se puede enseñar a obstetras,
enfermeras, y otros trabajadores de la salud;
menor costo que otros enfoques en el uso
rutinario, permite acción inmediata evitando
así la necesidad de una visita de retorno para
recoger los resultados o recibir tratamiento
con crioterapia.
Existen estudios en el Perú sobre el potencial
beneficio del IVAA, especialmente cuando
se usa la estrategia “VER Y TRATAR”, usando
crioterapia. La inspección visual debe ser Gráfico N° 5: Inspección visual
realizada por personal de la salud entrenado. con ácido acético (+)

• Pruebas moleculares para la detección del Virus del Papiloma Humano (VPH)
Otra alternativa para el despistaje es la detección del ADN de VPH de alto riesgo. 32
Estudios han mostrado que las pruebas de VPH moleculares son más efectivas que el
IVAA y el PAP. 33,34
Sin embargo, el costo de las pruebas moleculares para el diagnóstico de VPH y su
complejidad puede significar una limitación. Las ventajas de las pruebas moleculares
VPH en los países desarrollados incluyen una buena correlación inter e intraobservador;
se puede realizar controles de calidad, y tienen muy alta sensibilidad.
Existen también hoy pruebas moleculares del VPH que son menos costosas, requieren
menos equipo y podrían ser manejadas por personal con un entrenamiento mínimo.
Además, el uso de muestras autocolectadas (autotoma por la misma paciente) para la
prueba del VPH podría mejorar significativamente la cobertura y ha demostrado ser
muy bien aceptada por las mujeres.

19
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

Un aspecto importante es que estas


pruebas se recomiendan hacer a partir de
los 30 años. Lo que buscan es detectar
infecciones por VPH persistentes que son
las que se asocian con cáncer cervical.
También se ha estudiado su uso como parte
de la estrategia “TAMIZAR y TRATAR” con
excelentes resultados. 35

Gráfico N° 6: Equipo para lectura de Care - HPV


• Colposcopía
Procedimiento de diagnóstico en el que un colposcopio (instrumento que emite un haz de luz
con varias lentes de aumento) se utiliza para proporcionar una vista ampliada e iluminada del
cuello uterino, vagina y vulva.
La evaluación colposcópica del cuello uterino y la vagina se basa en el que las lesiones del
epitelio malignas y premalignas tienen características macroscópicas específicas relacionadas
con contorno, color y patrón vascular, reconocibles por colposcopia.
La visualización mejorada de las superficies epiteliales aumenta la capacidad del colposcopista
para distinguir lo normal de áreas anormales y obtener biopsias dirigidas de tejido sospechoso.
La sensibilidad de la colposcopia tampoco es óptima ya que el diagnóstico colposcópico detecta
70-80% de las lesiones de alto grado. El objetivo principal de la colposcopia es identificar lesiones
precancerosas y cancerosas de modo que puedan ser tratadas temprano.36
La colposcopia puede ser realizada por personal de la salud entrenado para ello. También se
recomienda la estrategia de “VER Y TRATAR”, usando crioterapia siempre que sea posible.

6.4 PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO


6.4.1. Prevención Primaria
A) Vacuna contra el virus del Papiloma humano
Existen tres tipos de vacunas contra el virus papiloma humano (VPH): La tetravalente y la
bivalente que son altamente efectivas para prevenir infecciones por los tipos de VPH16, VPH18,
que causan la mayoría de los canceres cervicales. La vacuna tetravalente también protege contra
VPH6, VPH11 que se asocian a verrugas genitales. La tercera vacuna es la nonavalente que
incluye protección contra VPH 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52, y 58, pero aún no se encuentra
disponible en el mercado.
La evidencia de los ensayos clínicos, los reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
y la Food Drugs Administration (FDA) y los reportes post-licencia han demostrado que estas
vacunas tienen un buen perfil de seguridad, no se han registrado efectos secundarios graves
causados por las vacunas. Los efectos secundarios presentados son leves, principalmente locales
y autolimitados.37,38
La NTS Nº 080-MINSA/DGIESP-V.04: “Norma Técnica de Salud que establece el Esquema Nacional
de Vacunación” vigente o la que haga sus veces, establece las indicaciones para la vacunación
contra el VPH y dispone que para las niñas que inician el esquema de vacunación con 2 dosis de
0.5 cc por vía intramuscular, el intervalo sea 6 meses entre dosis. Las niñas que ya han iniciado
vacunación con el esquema anterior (3 dosis) continuarán y completarán el esquema.

20
6.4.2. Prevención secundaria
B) Tamizaje en población general
De acuerdo a las Guías Prácticas Esenciales de Control Integral del Cáncer Cervical,
elaboradas por la OPS-OMS, deben tomarse en cuenta las siguientes recomendaciones:
• El cáncer cervical suele ser de evolución lenta: Las lesiones premalignas tempranas tardan
de 10 a 20 años en convertirse en un cáncer invasor, de manera que esta enfermedad es
rara antes de los 30 años de edad. El tamizaje de mujeres más jóvenes detectará muchas
lesiones que nunca se convertirán en cáncer y dará lugar a tratamientos innecesarios, por
lo que no es eficaz en función de los costos.
• La detección precoz, mediante el tamizaje de todas las mujeres del grupo etario previsto,
seguida del tratamiento de las lesiones pre malignas detectadas, permiten prevenir la
mayoría de los cánceres de cuello uterino.
• Las pruebas moleculares del VPH, los PAP y la IVAA pueden ser usados como métodos de
tamizaje.
• En el enfoque de “TAMIZAJE y TRATAMIENTO” o “VER Y TRATAR”, la decisión sobre el
tratamiento se basa en una prueba de tamizaje, y el tratamiento se dispensa con prontitud
o, idealmente, de inmediato tras una prueba de tamizaje positiva.
• Este enfoque reduce la perdida de pacientes para el seguimiento y puede reducir el retraso
de inicio del tratamiento de las mujeres.
• En las mujeres con resultados negativos en la prueba de IVAA o en el PAP, el nuevo tamizaje
deberá realizarse en tres años.
• En las mujeres con resultados negativos en la prueba de tamizaje de VPH, se debe proceder
a un nuevo tamizaje tras un intervalo mínimo de cinco años.

B1. Recomendaciones sobre tamizaje


El tamizaje para cáncer de cuello uterino se recomienda a partir de los 30 años.
La implementación de las recomendaciones planteadas será progresiva de
acuerdo a la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud.
I. En el tamizaje en mujeres de 30 a 49 años, se recomienda de acuerdo a la
capacidad resolutiva del establecimiento de salud:
1. Tamizaje de cáncer cervical con prueba molecular de detección del VPH
(recomendable autotoma)

• En caso el resultado sea negativo se realizará el seguimiento con una nueva


prueba molecular cada 5 años.
• En mujeres, VPH positivas con colposcopia negativa, se realizará un control al
año con una nueva prueba molecular para VPH acompañada de una nueva
IVAA.

21
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

• Las mujeres VPH positivas con IVAA negativa o positiva o colposcopia positiva,
deberán ser tratadas con terapia ablativa (crioterapia,termo-coagulacion,
entre otras), siempre y cuando cumplan los siguientes criterios:
o Lesión y unión escamo columnar visible.
o La lesión no cubre más de las tres cuartas partes del exocervix.
• Si la lesión se extiende más allá del alcance de la criosonda, o dentro del
conducto endocervical o si existe la sospecha de cáncer invasor, la paciente
no satisface las condiciones para la crioterapia y deberá ser referida a un
establecimiento con mayor capacidad resolutiva para su tratamiento (LEEP u
otro). Es responsabilidad del personal de salud asegurarse de la referencia y
manejo de la paciente.
• El control posterapia, se realizará con IVAA y/o PAP, al año de haber sido
realizado el procedimiento.
• Si en el control anual (IVAA y/o PAP) se obtiene al menos una prueba positiva
(falla de tratamiento) se referirá a la paciente para colposcopía y nuevo
tratamiento.
• Si los resultados son negativos, se recomienda realizar prueba molecular VPH
en 3 años y manejo según resultado.
VER FLUXOGRAMA 1
2. Tamizaje de cáncer de cuello uterino con IVAA en mujeres de 30 a 49 años,
cuando no hay disponibilidad de prueba molecular de VPH.

• En caso el IVAA sea negativo se realizará el tamizaje en 3 años.


• En caso de IVAA positivo se realizará tratamiento con terapia ablativa si tiene
los criterios y sino referirla para LEEP u otro.
• El control posterapia se realizará con IVAA y/o PAP al año de haber sido
realizado el procedimiento.
• Si en el control anual (IVAA y/o PAP ) se obtiene al menos una prueba positiva
(falla de tratamiento) se referirá a la paciente para colposcopía y nuevo
tratamiento (ablativo, LEEP).
• Si los resultados son negativos, se recomienda controles cada 3 años con IVAA
y manejo según resultados.

VER FLUXOGRAMA 2

22
II. El tamizaje en mujeres de 50 a 64 años se recomienda:
• Hacer PAP (citología cervical) cada 3 años.
o Es importante en esta edad asegurar la toma de muestras endocervicales.
o En caso se encuentren lesiones pre malignas de bajo grado o mayores
(LIEBG+), se realizará una colposcopía. De encontrarse lesiones visibles se
tomarán biopsias, de lo contrario se realizará curetaje endocervical (CEC) a
cargo del médico entrenado.
o Si se obtienen dos PAP negativos consecutivos ya no se recomienda seguir
haciendo tamizaje.
VER FLUXOGRAMA 3
• Si hay disponibilidad de prueba molecular VPH se recomienda realizarla cada
5 años.
o Si hay un resultado de VPH positivo realizar colposcopía con biopsias y/o
CEC. Si no se cuenta con colposcopía, realizar PAP tomando muestras exo y
endocervicales. Si el PAP es negativo controlar al año con PM VPH, de salir
positivo hacer la referencia para colposcopía y manejo según resultados.
o Si el resultado es negativo, no se requiere más seguimiento.

B2. Manejo de lesiones pre malignas encontradas en el tamizaje.


Existen 2 formas de manejo de lesiones premalignas, que a continuación se
detallan, la terapia por ablación (crioterapia y termo coagulación) y la escisión
electro quirúrgica con asa de la zona de transformación (LEEP).
• Ablación
De acuerdo a las Guías Prácticas Esenciales de Control Integral del Cáncer
Cervical, elaboradas por la OPS-OMS,41 la crioterapia elimina las áreas
precancerosas del cuello uterino mediante congelación (un método ablativo).
Consiste en aplicar un disco metálico extremadamente frío (criosonda) sobre
el cuello uterino y congelar las áreas anormales (junto con áreas normales)
cubiertas. Se realiza el superenfriamiento de la criosonda utilizando un
tanque con dióxido de carbono (CO2) comprimido o con óxido nitroso (N2O)
comprimido. Lleva cerca de 15 minutos, generalmente es bien tolerada y se
asocia con un malestar leve solamente. Por consiguiente, se puede realizar
sin anestesia. Después de la crioterapia, el área congelada se regenera como
epitelio normal.
Las mujeres con resultado positivo en el tamizaje (por ejemplo mediante IVAA
o con prueba molecular de VPH positivo) o aquellas a las que se ha confirmado
histológicamente una NIC2+ reúnen los requisitos para la crioterapia si toda la
lesión y la unión escamoso-cilíndrica son visibles y si la lesión no cubre más de
las tres cuartas partes del exocérvix.

23
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

Si la lesión se extiende más allá del alcance de la criosonda, o dentro del conducto
endocervical, o si la lesión es sospechosa de cáncer invasor se considera que la
crioterapia no es una buena alternativa y se recomienda otra forma de tratamiento,
incluyendo la posibilidad de cono LEEP.

Crioterapia
• Se aplica la crioterapia durante 3
minutos.
• Se espera 5 minutos y se repite el
procedimiento por una vez más

Gráfico N° 7: Equipo de crioterapia

El tejido cervical tarda un mes en regenerarse y se recomienda seguimiento al mes. Se debe


notificar a la paciente que durante ese tiempo puede tener una descarga acuosa profusa
y debe evitar el coito hasta que hayan terminado todas las pérdidas o utilizar un condón.
La crioterapia debe ser realizada por personal de la salud entrenado en este procedimiento.
Existen además otras técnicas de ablación del tejido cervical como la termo coagulación, la
cual utiliza electricidad generando temperaturas suficientes para la ablación de las lesiones
cervicales.38

• Escisión electro quirúrgica con asa de la zona de transformación (LEEP)


La escisión electro quirúrgica con asa es la remoción de las áreas anormales del cuello
uterino utilizando un asa hecha de un alambre delgado accionado por una unidad
electro quirúrgica. El asa corta y coagula al mismo tiempo, después de lo cual se utiliza
un electrodo de bola para completar la coagulación.
Mediante la escisión electro quirúrgica con asa se procura extraer la lesión y toda la zona
de transformación. El tejido extirpado puede enviarse al laboratorio de histopatología
para su examen, lo que permite evaluar el grado de la lesión.
Por lo tanto, esta técnica tiene un doble fin: Extraer la lesión (es decir tratar la lesión
precancerosa) y producir una muestra para su examen patológico. El procedimiento puede
realizarse con anestesia local en forma ambulatoria y lleva generalmente menos de 30 minutos.

Gráfico N° 8:
De izquierda a derecha
• Cérvix previo o criocirugía
• Cérvix durante la criocirugía
• Cérvix 4 meses después de
la criocirugía

24
Sin embargo, después de la
escisión electro quirúrgica con asa
la paciente debe permanecer en
el establecimiento de salud unas
pocas horas para verificar que no
haya hemorragia.39
El LEEP debe ser realizada por
médicos entrenados en este
procedimiento.

Gráfico N° 9: Equipo para procedimiento de cono LEEP

En general:
La ablación o la escisión electro quirúrgica con asa (LEEP) pueden proporcionar un
tratamiento eficaz y apropiado a la mayoría de las mujeres con resultado positivo en el
tamizaje de cáncer de cuello uterino.

6.5 REFERENCIAS:

Se recomienda la referencia de las pacientes en los siguientes casos:


• Lesiones extensas, que se introducen al canal: referencia para cono frio o LEEP.
• Sospecha de cáncer invasor: referencia para colposcopía.
• Cáncer invasor evidente: referencia para tratamiento oncológico especializado.
• Cuándo hay falla de tratamiento (ver flujograma 1 y 2).

Gráfico N° 10: Equipamiento de consultorios para tamizaje y tratamiento de cáncer de cuello uterino

25
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

6.6 FLUXOGRAMAS

FLUXOGRAMA 1 :
Tamizaje de cáncer de cuello de utero en mujeres de 30 a 49 años con Prueba Molecular
para VPH (PM VPH)
Mujeres de 30 a 49 años
asintomáticas

PM VPH
Seguimiento PM VPH
-
cada 5 años
+

¿Cuenta con -
colposcopío? NO IVAA

+
SI

¿Tiene criteriois
Colposcopío + de terapia NO
ablativa?
(crioterapia)*

- Referencia a Manejo según


Establecimiento con Colposcopia resultados
capacidad resolutiva

Control en 1 año Terapia ablativa Control en 1 año


(PM VPH + IVAA) SI (IVAA Y/O PAP)
(ej. crioterapia)

Ambos resultados IVAA y/o PAP


negativos o sólo se positivo (falla de
hizo una prueba y tratamiento)
es negativa

Control en 3 años Colposcopia


con PM VPH
* Lesión y unión escamo columnar visible.
La lesión no cubre más de las tres cuartas Manejo según
Manejo según resultados
partes del exocervix. resultados

26
FLUXOGRAMA 2 :
Tamizaje de cáncer de cuello de utero con IVAA en mujeres de 30 a 49 años
(sin disponibilidad de PM VPH)

Mujeres de 30
a 49 años
asintomáticas

IVAA

Referencia a
¿Tiene criteriois Manejo
Establecimiento
- + de terapia ablativa NO
con capacidad
Colposcopia según
(crioterapia)*? resultados
resolitiva

Control
en 3
años

Terapia ablativa Control en 1 año


SI
(ej. crioterapia) (IVAA y/o PAP)

Ambos resultados
IVAA y/o PAP
negativos o sólo se
positivo (falla de
hizo una prueba y
tratamiento)
es negativa

* Lesión y unión escamo columnar visible.


La lesión no cubre más de las tres cuartas Control en 3 años
partes del exocervix. Colposcopia
con IVAA y/o PAP

Manejo según Manejo según


resultados resultados

27
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

FLUXOGRAMA 3 :
Contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mediante la prevención y el manejo
adecuado del cáncer de cuello de utero (CCU).

Tamizaje en mujeres
de 50 a 64 años

PAP

Positivo
Negativo (LIEBG+)* Tomar Manejo según
SI
biopsias resultados

Control en 3 años (si se Curetaje


obtiene 2 PAP negativos ¿Lesiones
COLPOSCOPIA NO endocervical
consecutivos, no visibles?
(CEC)
continuar con el tamizaje)

*LIEBG+: Lesiones intraepiteliales de Bajo grado o mayores.

28
VII. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y
MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO
GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA PARA LA PREVENCIÓN Y MANEJO DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO

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