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TRASTORNOS DE

PERSONALIDAD TIPO C
DR. FRANCISCO J. DÍAZ CALDERÓN
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR
EVITACIÓN
• La característica esencial del trastorno de la personalidad por evitación es un patrón general de inhibición social, unos sentimientos de
inadecuación y una hipersensibilidad a la evaluación negativa que comienzan al principio de la edad adulta y que se dan en diversos
contextos.
• Los sujetos con trastorno de la personalidad por evitación evitan trabajos o actividades escolares que impliquen un contacto
interpersonal importante, porque tienen miedo de las críticas, la desaprobación o el rechazo. Estos individuos evitan hacer nuevos amigos
a no ser que estén seguros de que van a ser apreciados y aceptados sin críticas. Las personas con este trastorno no participan en
actividades de grupo a no ser que reciban ofertas repetidas y generosas de apoyo y protección. La intimidad personal suele ser difícil para
ellos, aunque son capaces de establecer relaciones íntimas cuando hay seguridad de una aceptación acrítica.
• Los sujetos con este trastorno, puesto que les preocupa la posibilidad de ser criticados o rechazados en las situaciones sociales, tienen el
umbral para detectar estas reacciones exageradamente bajo. Tienden a ser tímidos, callados, inhibidos e «invisibles» por temor a que la
atención vaya a comportar la humillación o el rechazo. Las dudas respecto a su aptitud social y su interés personal se hacen
especialmente manifiestas en las situaciones que implican interacciones con extraños. Normalmente son reacios a asumir riesgos
personales o a involucrarse en nuevas actividades, ya que esto puede ponerles en aprietos. Son propensos a exagerar el peligro potencial
de las situaciones ordinarias, y de su necesidad de certeza y seguridad puede surgir un estilo de vida restrictivo.
SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS

Los mayores problemas asociados a este trastorno se presentan en la actividad social y


laboral. La baja autoestima y la hipersensibilidad al rechazo están asociadas a la restricción
de contactos interpersonales. Desean afecto y aceptación y pueden tener fantasías sobre
relaciones idealizadas con otros. Otros trastornos que normalmente se diagnostican
asociados al trastorno de la personalidad por evitación son los trastornos del estado de
ánimo y de ansiedad (especialmente la fobia social de tipo generalizado). El trastorno de la
personalidad por evitación se diagnostica a menudo junto con el trastorno de la
personalidad por dependencia, porque los sujetos con trastorno de la personalidad por
evitación acaban estando muy ligados y siendo muy dependientes de las personas de
quienes son amigos.
PREVALENCIA.

El trastorno de la personalidad por evitación parece ser tan frecuente en varones como en
mujeres. En la población general está entre el 0,5 y el 1%.
DINÁMICA RELACIONAL

El comportamiento de evitación suele comenzar en la infancia o la niñez con vergüenza,


aislamiento y temor a los extraños y a las situaciones nuevas. Aunque la vergüenza en la
niñez sea un precursor habitual del trastorno de la personalidad por evitación, en muchos
sujetos tiende a desaparecer gradualmente a medida que se hacen mayores. Por el
contrario, los individuos que van a desarrollar trastorno de la personalidad por evitación se
vuelven cada vez más vergonzosos y evitadores a lo largo de la adolescencia y el principio
de la edad adulta, cuando las relaciones sociales con gente nueva se hacen especialmente
importantes. Hay algunas pruebas de que el trastorno de la personalidad por evitación en
los adultos tiende a hacerse menos evidente o a remitir con la edad.
DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES

El trastorno de personalidad por evitación debe distinguirse de los dos trastornos siguientes:
Fobia social: las diferencias entre la fobia social y el trastorno de la personalidad por evitación son
sutiles. El trastorno de personalidad por evitación implica más una ansiedad generalizada y
evitación que fobia social, que a menudo es específica de situaciones que pueden dar lugar a
vergüenza pública (p. ej., hablar en público, actuar en un escenario). Sin embargo, la fobia social
puede implicar un patrón de evitación más amplio y por lo tanto puede ser difícil de distinguir. Los
dos trastornos se presentan a la vez.
Trastorno esquizoide de la personalidad: ambos trastornos se caracterizan por aislamiento
social. Sin embargo, los pacientes con trastorno de personalidad esquizoide se aíslan porque no
están interesados en los demás, mientras que aquellos con trastorno de personalidad por evitación
se aíslan porque son hipersensibles al posible rechazo o la crítica de los demás.
FUNCIÓN ELLO DEL SELF

Existe una excesiva timidez debido a sentirse incapaces de lograr una interacción agradable
en las relaciones interpersonales. Su energía se encuentra contenida, tienen capacidad y
excitación pero no son capaces de traducirla en acciones congruentes a sus necesidades o
deseos. Prevale una experiencia de aversión, parálisis, vergüenza, debido a una percepción
exagerada de los peligros externos. Su inhibición de excitación es selectiva con la finalidad
de evitar situaciones de dolor afectivo, vergüenza o sufrimiento afectivo. Sus sensaciones
de vitalidad son muy débiles, no son capaces de experimentar placer de manera intensa,
generalmente sus emociones están filtradas para pasar desapercibidas por los demás. Es una
persona con mucha tensión física, incluso presenta temor para establecer contacto físico
con otras personas.
FUNCIÓN PERSONALIDAD DEL SELF

Su percepción esta marcada por la creencia de incapacidad de enfrentar al entorno, su consigna


cognitiva es pueden lastimarme. La persona prefiere ausentarse, huir para evitar el riesgo que
representan las relaciones interpersonales, debido a su débil capacidad para enfrentar las criticas
o rechazo. Tiene una percepción muy limitada de su capacidad para enfrentar las condiciones
adversas del entorno, por esa razón, recurre de manera frecuente a la fantasía, sueña despierto
para lidiar con el temor que le provoca la realidad. Presenta una constante negación de si mismo,
por temor de caer en una experiencia de exclusión o rechazo, por lo tanto, busca relaciones
seguras donde establecer una confluencia disfuncional que le brinde seguridad. Presentan
tendencia a desarrollar agorafobia, fobia social o ataques de pánico. Generalmente tienen ideas
de referencia donde creen que los demás se están burlando de ellos o rechazándolos.
FUNCIÓN YO DEL SELF

Su pauta repetitiva dentro de los proceso interpersonales es la evitación, tienen una o 2


personas que sirven como confidentes, pero inmediatamente se retiran cuando les
expresan su opinión o emiten algún comentario critico, solo buscan alguien que escuche
pero no son capaces de escuchar a la otra persona. La persona tiene una mirada evitativa
como una forma de no exponerse a la posibilidad de critica o desaprobación. Tiene
problemas para ser asertivo, tiene problemas para decir que no a las peticiones ajenas.
Presenta una tendencia a generalizar al entorno, no logra clarificar las diferencias entre las
diferentes personas, pone a todos en el mismo saco, tiene expresiones como todo el
mundo, la gente es así, los demás son, etc.
RETOS EN EL ACOMPAÑAMIENTO EN LA PAUTA
EVITATIVA
1) Puede confundirse con el trastorno esquizoide de la personalidad o con el trastorno dependiente, sin
embargo, tiene pautas distintas en cuento a las relaciones interpersonales.
2) Son personas que han recibido mucha presión del entorno para tratar de hacer cambios, por eso en la
actualidad son muy renuentes a esas invitaciones o intentos.
3) Se sienten fácilmente heridos, y pueden abandonar el proceso terapéutico con mucha facilidad.
4) Se requiere mucho trabajo para construir una relación de confianza, de lo contrario, es probable que
la persona evite cualquier aspecto de intimidad o que abandone el proceso terapéutico.
5) El cliente con esta pauta puede desarrollar mucha dependencia por el terapeuta, una vez que hay
logrado sentir confianza.
6) Es importante que el paciente participe de manera activa en la elaboración de su proyecto
terapéutico.
7) Trabajar de manera balanceada entre el apoyo y a frustración.
ACOMPAÑAMIENTO GESTALT EN LA TENDENCIA
EVITATIVA
1) Mantener una presencia adecuada que ayude a equilibrar la experiencia emocional del paciente.
2) Estabilizar las relación terapéutica teniendo una continua retroalimentación para evitar que el paciente se ausente o
abandone el proceso terapéutico.
3) Invitar al paciente a identificar continuamente las situaciones que son agradables y diferenciarlas de las que son
desagradables, para superar el proceso de generalización.
4) Trabajar con una ventana de frustración ante situaciones interpersonales que producen ansiedad dentro de la relación
terapéutica.
5) Fomentar situaciones y experimentos que vayan incrementando el riesgo para superar su pasividad ante las novedades.
6) Trabajar con apoyos cinestésico-corporales para fomentar la movilización y agresión al entorno.
7) Esta al pendiente de cuando al confianza comienza a convertirse en confluencia o dependencia por parte del paciente.
8) Describir continuamente los avances y logros del paciente, porque este presentará una tendencia a invalidarse. Cuando
hacmeos esto evitamos invalidar sus invalidación, solo ponemos en la conciencia lo que si esta sucediendo.
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR
DEPENDENCIA
La característica esencial del trastorno de la personalidad por dependencia es una necesidad general y excesiva de que se ocupen de uno, que ocasiona un
comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación. Este patrón empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos. Los
comportamientos dependientes y sumisos están destinados a provocar atenciones y surgen de una percepción de uno mismo como incapaz de funcionar
adecuadamente sin la ayuda de los demás. Los sujetos con trastorno de la personalidad por dependencia tienen grandes dificultades para tomar las decisiones
cotidianas (por ejemplo, qué color de camisa escoger para ir a trabajar o si llevar paraguas o no), si no cuentan con un excesivo aconsejamiento y reafirmación por
parte de los demás.

Estos individuos tienden a ser pasivos y a permitir que los demás (frecuentemente una sola persona) tomen las iniciativas y asuman la responsabilidad en las
principales parcelas de su vida. Es típico que los adultos con este trastorno dependan de un progenitor o del cónyuge para decidir dónde deben vivir, qué tipo de
trabajo han de tener y de quién tienen que ser amigos. Los adolescentes con este trastorno permitirán que sus padres decidan qué ropa ponerse, con quién tienen
que ir, cómo tienen que emplear su tiempo libre y a qué escuela o colegio han de ir.

El trastorno de la personalidad por dependencia puede darse en un sujeto con una enfermedad médica o una incapacidad grave, pero en estos casos la dificultad para
asumir responsabilidades debe ir más lejos de lo que normalmente se asocia a esa enfermedad o incapacidad. A los sujetos con este trastorno les es difícil iniciar
proyectos o hacer las cosas con independencia.

Estas personas están convencidas de que son incapaces de funcionar de forma independiente y se ven a sí mismos como ineptos y necesitados de ayuda constante. Sin
embargo, pueden funcionar adecuadamente si se les da la seguridad de que alguien más les está supervisando y les aprueba. Pueden hacer sacrificios extraordinarios o
tolerar malos tratos verbales, físicos o sexuales. (debe tenerse en cuenta que este comportamiento sólo debe considerarse indicador de trastorno de la personalidad
por dependencia cuando quede claramente demostrado que el sujeto dispone de otras posibilidades). Se ven a sí mismos tan dependientes del consejo y la ayuda de
otra persona importante, que les preocupa ser abandonados por dicha persona aunque no haya fundamento alguno que justifique esos temores. Para ser
considerados indicadores de este criterio, los temores deben de ser excesivos y no realistas.
SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS

Los sujetos con trastorno de la personalidad por dependencia se caracterizan por el


pesimismo y la inseguridad en sí mismos, tienden a minimizar sus capacidades y sus valores
y pueden referirse constantemente a sí mismos como «estúpidos». Toman las críticas y la
desaprobación como pruebas de su inutilidad y pierden la fe en sí mismos.
SÍNTOMAS DEPENDIENTES DE LA CULTURA, LA
EDAD Y EL SEXO
El grado en que los comportamientos dependientes se consideran adecuados varía
sustancialmente según la edad y los grupos socioculturales. El comportamiento dependiente
sólo debe considerarse característico del trastorno cuando sea claramente excesivo para las
normas culturales del sujeto o refleje preocupaciones no realistas. En algunas sociedades es
característico poner énfasis en la pasividad, la cortesía y el trato respetuoso, lo que puede ser
malinterpretado como rasgos de trastorno de la personalidad por dependencia. En el marco
clínico, el trastorno se ha diagnosticado con mayor frecuencia en mujeres; sin embargo, la
proporción según el sexo de este trastorno no es significativamente diferente que la proporción
en el marco clínico. Por otra parte, algunos estudios que han utilizado evaluaciones
estructuradas describen unas tasas de prevalencia similares en varones y mujeres.
PREVALENCIA

El trastorno de la personalidad por dependencia está entre los trastornos de la


personalidad encontrados con más frecuencia en las clínicas de salud mental.
CARACTERÍSTICAS RELACIONALES

El trastorno de personalidad dependiente se caracteriza por una necesidad generalizada y


excesiva de ser atendido, lo que lleva a comportamientos de sumisión y aferramiento.
Las personas con trastorno de personalidad dependiente no creen que puedan cuidar de sí mismas y
utilizan la sumisión para intentar que otras personas les cuiden.
Los médicos diagnostican el trastorno de personalidad dependiente basándose en síntomas específicos,
como la necesidad de ser cuidado y el temor a tener que cuidarse.
La psicoterapia que se centra en examinar los temores a la independencia puede ser beneficiosa
Las personas con trastorno por personalidad dependiente necesitan ser cuidadas y se muestran
extremadamente ansiosas ante la idea de tener que cuidar de sí mismas. Para obtener la atención que
desean, están dispuestas a renunciar a su independencia e intereses. De este modo se vuelven
excesivamente dependientes y sumisas.
PREVALENCIA Y COMORBILIDADES

En Estados Unidos, el trastorno de personalidad dependiente se produce en menos del 1% de la población


general. Se diagnostica con más frecuencia en mujeres, pero algunos estudios sugieren que afecta a hombres
y mujeres por igual.
A menudo también están presentes otros trastornos. Las personas afectadas también suelen presentar
una o más de una de las siguientes circunstancias:
Un trastorno depresivo como un trastorno depresivo mayor o una distimia (trastorno depresivo
persistente)
Un trastorno de ansiedad
Un trastorno por consumo de alcohol
Otro trastorno de la personalidad (como el trastorno límite o el trastorno histriónico)
FUNCIÓN ELLO DEL SELF

El paciente con tendencia dependiente tiene fobia del aislamiento, por lo tanto le teme a
enfrentar las situaciones criticas de la vida de manera autónoma. La constante sensación de
temor al abandono lo llevan a tener reacciones impulsivas y compulsivas con la finalidad de
lograr su cometido de apego o disminuir la angustia que produce la soledad. Son personas
con un ritmo intenso, que buscan una gratificación inmediata de lo contrario caen en
ansiedad e incluso en pánico. Son personas con poca vitalidad, problemas digestivos, ademas
presentan tendencia al caos afectivo y a las experiencias adictivas.
FUNCIÓN PERSONALIDAD DEL SELF

• Mantiene un perspectiva de incapacidad de ser inadecuados, son personas que sienten


una profunda vergüenza. Constantemente piensan que no están a la altura de la situación,
que no son capaces de lograr las expectativas, sintiéndose inútiles. Por esa razón, optan
por apegarse de manera confluente a una figura protectora que les va brindar el soporte
para regular sus relaciones con el entorno. Es una persona que busca siempre hacia fuera
su tranquilidad, cuando no encuentra un protector, buscara relaiones superficiales que le
brinden esa tranquilidad, por eso es que puede facilmetne desarrollar conductas
anomicas o tener experiencias adictivas. Esta muy al pendiente de la aprobación ajena,
olvidándose de sus necesidades y el contexto en el que se desarrolla.
FUNCIÓN YO DEL SELF

Su pauta relación es de una apego ansioso con fuerte tendencia a la dependencia, es una
persona que se percibe como condena a la incompetencia en los diversos ámbitos de su
vida, Con base, esto crean una serie de estrategias repetitivas que les brinda seguridad ante
los aspectos novedosos que les producen inquietud o que ponen a prueba sus capacidades.
La persona desarrolla estrategias para manipular el entorno de manera que pueda obtener
la protección o gratificación necesaria. Es una persona muy influenciable por esa razón
puede cambiar de parece con facilidad. Son personas efusivas que procuran caer bien,
aunque tengan que adaptarse y dejar del lado sus creencias o valores. Son personas
intrusivas que no respetan los limites, y están acostumbrados a establecer relaciones
interpersonales confluentes.
RETOS EN EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO.

• Son paciente que intentan agradar al terapeuta, buscando unar elación mas de amistad de terapéutica.
• El terapeuta puede sentirse frustrado por la excesiva pasividad o falta de autonomía porparte del paciente
• Se puede co-crear una relación dependiente con mucha facilidad
• La persona pueden tener problemas para equilibrar su experiencia emocional, incluso pueden presentar rasgos de personalidad
histriónica
• Se puede crear una dinámica de mucha inconsistencia que puede llegar a ser frustrante para el terapeuta.
• Mantiene un ritmo acelerado e inconstante, esto puede provocar su abandono al proceso terapéutico.
• Suele desarrollar una dinámica caótica basada en la incertidumbre
• Busca manipular la situación para obtener la protección acostumbrada
• Desarrolla pautas regresivas ante situaciones coflictivas.
ACOMPAÑAMIENTO GESTALT EN LA TENDENCIA
DEPENDIENTE.
1) Crear una relación basada en la atención, seguridad y afecto

2) Trabajar con experiencias traumáticas del pasado

3) Explorar la sensación de vacío que produce la ausencia del otro.

4) Ayudarle a superar los eufemismo para afrontar la realidad presente

5) Trabajar en el ritmo y la proximidad para ir equilibrando las conductas compulsivas

6) Trabajar con los introyectos para mejorar su función personalidad

7) Enfocar el trabajo en lograr la interdependencia entre el terapeuta y el paciente, para fomentar la autonomía y la capacidad de contacto.

8) Establecer un acompañamiento basado en la alteridad y resonancia como forma de superar la confluencia

9) Trabajar con los duelos pendientes

10) Identificar las diferencias entre el terapeuta y el paciente

11) Evaluar en conjunto las altas expectativas del paciente, así como su inconsistencia motivacional

12) Buscar co-crear figuras claras(necesidades) que emerjan de la situación terapéutica.


TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO DE LA
PERSONALIDAD
La característica esencial del trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad es una preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e
interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia. Este patrón empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos. Los
sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad intentan mantener la sensación de control mediante una atención esmerada a las reglas, los detalles
triviales, los protocolos, las listas, los horarios o las formalidades hasta el punto de perder de vista el objetivo principal de la actividad. Son excesivamente cuidadosos
y propensos a las repeticiones, a prestar una atención extraordinaria a los detalles y a comprobar repetidamente los posibles errores. El tiempo se distribuye mal y
las tareas más importantes se dejan para el último momento.

El perfeccionismo y los altos niveles de rendimiento que se autoimponen causan a estos sujetos una disfunción y un malestar significativos. Pueden estar tan
interesados en llevar a cabo con absoluta perfección cualquier detalle de un proyecto, que éste no se acabe nunca. Por ejemplo, se retrasa la finalización de un
informe escrito debido al tiempo que se pierde en reescribirlo repetidas veces hasta que todo quede prácticamente «perfecto». Muestran una dedicación excesiva al
trabajo y a la productividad, con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (Criterio 3).

Este comportamiento no está motivado por necesidades económicas. Piensan muy a menudo que no tienen tiempo para tomarse una tarde o un fin de semana para
salir o simplemente relajarse. Van posponiendo una actividad placentera, como son unas vacaciones, de manera que nunca la llegan a realizar. Los sujetos con
trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad pueden ser demasiado tercos, escrupulosos e inflexibles en temas de moral, ética o valores. Pueden forzarse a sí
mismos y a los demás a seguir unos principios morales rígidos y unas normas de comportamiento muy estrictas.

También son críticos despiadados de sus propios errores. Los sujetos con este trastorno son rígidamente respetuosos con la autoridad y las normas, e insisten en su
cumplimiento al pie de la letra, sin saltarse ninguna norma por circunstancias atenuantes. Los sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad son
reacios a delegar tareas o trabajo en otros. Insisten obstinada e irrazonablemente en que todo se haga a su manera y en que la gente se adapte a su forma de hacer
las cosas. Con frecuencia, dan instrucciones muy detalladas sobre cómo se tiene que hacer todo (por ejemplo, hay una única forma de segar el césped, de lavar los
platos o de hacer una caseta para el perro) y se sorprenden e irritan si los demás sugieren otras alternativas posibles. Los individuos con este trastorno pueden ser
tacaños y avaros, y llevar un nivel de vida muy inferior al que pueden permitirse debido a su creencia de que los gastos tienen que controlarse mucho para prevenir
catástrofes futuras.
SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS

Cuando las normas y los protocolos establecidos no dictan la respuesta correcta, la toma
de decisiones se convierte en un proceso de larga duración y a menudo doloroso. Los
sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad tienen tantas dificultades
para decidir qué tareas son prioritarias o cuál es la mejor forma de hacer alguna cosa
concreta, que puede ser que nunca empiecen a hacer nada. Los individuos con este
trastorno suelen expresar afecto de forma muy controlada o muy ampulosa y se sienten
muy incómodos en presencia de otras personas emocionalmente expresivas. Los sujetos
con este trastorno pueden experimentar dificultades y malestar laborales, especialmente al
enfrentarse a situaciones nuevas que exijan flexibilidad y transigencia
LOS SÍNTOMAS DEL TRASTORNO DE
PERSONALIDAD OBSESIVO-COMPULSIVO

En los pacientes con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, la preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control de sí mismos y de las situaciones interfiere con la
flexibilidad, la eficacia y las relaciones con los demás. Rígidos y tenaces en sus actividades, estos pacientes insisten en que todo se haga de una manera específica.

Para mantener un sentido de control, los pacientes se centran en normas, detalles minuciosos, procedimientos, horarios y listados. Como resultado, se pierde el objetivo principal de un
proyecto o actividad. Estos pacientes comprueban en repetidas ocasiones los errores y prestan extraordinaria atención al detalle. Ellos no hacen un buen uso de su tiempo, a menudo
dejando las tareas más importantes hasta el final. Su preocupación por los detalles y por asegurarse de que todo es perfecto puede retrasar indefinidamente la terminación. No están
conscientes de cómo su comportamiento afecta a sus compañeros de trabajo. Cuando se centran en una tarea, estos pacientes pueden descuidar los demás aspectos de su vida.

Debido a que estos pacientes quieren que todo se haga de una manera específica, tienen dificultades para delegar tareas y trabajar con otros. Cuando se trabaja con otras personas,
pueden hacer listas detalladas sobre cómo hacer una tarea y se enojan un compañero de trabajo sugiere una manera alternativa. Pueden rechazar ayuda, incluso cuando están retrasados.

Los pacientes con trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo se dedican a trabajar y a producir en exceso; su dedicación no está motivada por una necesidad económica. Como
consecuencia, se descuidan las actividades del tiempo libre y las relaciones . Ellos pueden pensar que no tienen tiempo para relajarse o salir con amigos; pueden posponer tanto unas
vacaciones que no suceden, o pueden sentir que deben llevar el trabajo con ellos para no perder tiempo. El tiempo pasado con los amigos, cuando se produce, tiende a corresponder a
una actividad organizada formalmente (p. ej., un deporte). Pasatiempos y actividades recreativas se consideran importantes tareas que requieren organización y mucho trabajo para
dominarlos; la meta es la perfección.

Estos pacientes planifican el futuro con gran detalle y no desean cambios. Su rigidez constante puede frustrar a los compañeros de trabajo y amigos.

La expresión de afecto también está estrechamente controlada. Estos pacientes pueden relacionarse con los demás de una manera formal, rígida o seria. A menudo, hablan solo después
de que piensan una frase perfecta que decir. Pueden centrarse en la lógica y el intelecto y ser intolerantes con el comportamiento emocional o expresivo.

Estos pacientes pueden ser demasiado entusiastas, exigentes y rígidos acerca de los problemas morales, éticos y de los valores. Aplican los principios morales rígidos para ellos mismos y
para los demás y son severamente autocríticos. Son rígidamente deferentes a las autoridades e insisten en el cumplimiento exacto de las normas, sin excepciones por circunstancias
atenuantes.
DIAGNÓSTICO

Criterios clínicos (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición [DSM-5])

1) Para diagnosticar un trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, los pacientes deben tener

2) Un patrón persistente de preocupación por el orden, perfeccionismo y control de sí mismo, los demás y otras situaciones

3) Este patrón se manifiesta con la presencia de ≥ 4 de los siguientes elementos:

4) Preocupación por los detalles, reglas, horarios, organización y listados

5) Un esfuerzo por hacer algo a la perfección, que interfiere con la finalización de la tarea

6) Devoción excesiva al trabajo y productividad (no debido a necesidad financiera), lo que resulta en el abandono de las actividades recreativas y los
amigos

7) Inescrupulosidad excesiva, meticulosidad e inflexibilidad con respecto a las cuestiones y los valores éticos y morales

8) Falta de voluntad para tirar objetos desgastados o inútiles, incluso los que no tienen valor sentimental

9) Renuencia a delegar o trabajar con otras personas a menos que esas personas estén de acuerdo en hacer las cosas exactamente como los pacientes
quieren

10) Un planteamiento mezquino al tener que gastar dinero para ellos mismos y otros porque ven el dinero como algo que debe guardarse para futuros
desastres

11) Rigidez y obstinación

12) Además, los síntomas deben haber comenzado en la edad adulta temprana.
PREVALENCIA Y COMORBILIDADES

❖Dado que los pacientes con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo necesitan


tener el control, tienden a ser solitarios en sus tareas y a desconfiar de la ayuda de otros.
❖Alrededor del 2,1 al 7,9% de la población general se estima que tiene trastorno de
personalidad obsesivo-compulsivo; es más común entre los hombres.
❖Se cree que los rasgos familiares de compulsión, intervalo restringido de emociones y
perfeccionismo contribuyen a este trastorno.
❖Pueden hallarse comorbilidades. Los pacientes a menudo tienen también un desorden
depresivo (trastorno depresivo mayor o distimia) o un trastorno por consumo de
alcohol.
DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES

• El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad (TOC) debe distinguirse de los siguientes trastornos:


• Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): los pacientes con TOC tienen obsesiones verdaderas (pensamientos
repetitivos, intrusivos no deseados que causan marcada ansiedad) y compulsiones (comportamientos ritualistas que
sienten que deben hacer para controlar sus obsesiones). Los pacientes con TOC a menudo se afligen por su falta de
control sobre las conductas compulsivas; en pacientes con trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo, la
necesidad de control es impulsada por su preocupación por el orden, de modo que su comportamiento, sus valores
y sus sentimientos son aceptables y compatibles con su sentido de sí mismo.
• Desorden de personalidad evasiva: tanto el trastorno de personalidad por evitación como el obsesivo-compulsivo
se caracterizan por el aislamiento social; sin embargo, en los pacientes con trastorno de personalidad obsesivo-
compulsivo, el aislamiento se debe a la prioridad que se le da al trabajo y a la productividad en lugar de a las
relaciones, y estos pacientes no confían en otros solo debido a la posibilidad de que interfieran con su
perfeccionismo.
• Trastorno de personalidad esquizoide: ambos trastornos de personalidad esquizoide y obsesivo-compulsivo se
caracterizan por una formalidad aparente en las relaciones interpersonales y por el desapego. Sin embargo, los
motivos son diferentes: una incapacidad básica para la intimidad en los pacientes con trastorno de personalidad
esquizoide y malestar con las emociones y dedicación al trabajo en los pacientes con trastorno de personalidad
obsesivo-compulsiva.
FUNCIÓN ELLO DEL SELF

• Cuando existe una mayor tendencia hacia la obsesión podemos ubicar una fuerte
parálisis a nivel motor y afectivo. Por su parte, las personas que tienen predominancia la
compulsación tiene mayor energía. Pero en ambos casos se encuentran demasiado
ajustados en las condiciones o demandas del entorno, perdiendo la capacidad de
reaccionar de manera espontanea o creativa. Son personas que experimentación tensión
muscular, con una excitación contenida, generalmente presentan rigidez física,
contracturas. fatiga, dolores de cabeza y espalda. La experiencia emocional es difusa, con
mucha pesadez y tendencia a la parálisis motora, con una fuerte inquietud que en algunos
momentos puede llevar a la persona a reacciones impulsivas.
FUNCIÓN PERSONALIDAD DEL SELF

La persona tiene una gran desconfianza del entorno, pero principalmente de su desempeño
dentro del contexto. Esta desconfianza lo lleva a mantener pautas de procrastinación, y una
tendencia a anular sus acciones por temor a las consecuencias. Busca mantener un control
sobre su persona para evitar perder el control. Suelen tener una socialización limitada
centrada en metas muy especificas y códigos de comportamientos donde haya poca
intimidad. Existe un gran temor a equivocarse y no ser capaz de superar las consecuencias.
FUNCIÓN YO DEL SELF

La función Yo del self se encuentra limitada debido a que su percepción del entorno no se
actualiza, porque para cambiar necesita agredir al entorno, a cercarse a los desconocido e
imprevisto. Pero la persona tiene la necesidad controlar los imprevistos con la intención de
disminuir el riesgo. Esta búsqueda de control lo lleva a una tensión constante y una difusión
de la excitación que le impide formar una figura clara que lo ayude a movilizarse. Es una
persona enfocada en cumplir las normas, pero se olvida de sus necesidades. Su actitud en el
mundo es pasiva que no se animo a expresarse libremente, desarrollando estrategias
pasivo-agresivas, aunque finalmente termina aceptando las situaciones por temor al
conflicto. Es una persona que busca el control del entorno a través del
perfeccionismo(tendencia compulsiva) o la resignación(tendencia obsesiva)
RETOS DENTRO DEL ACOMPAÑAMIENTO TERAPÉUTICO PARA
PERSONAS CON TENDENCIA OBSESIVA-COMPULSIVA

• Son personas que pueden ser muy permeables a las demandas del terapeuta, cayendo en una actitud confluente o de
introyección fácilmente.
• Pueden llegar a mostrarse repetitivos o tediosos debido a su temor de enfrentarse a aspectos novedosos.
• Generalmente presentan una actitud de conformismo o resignación, situación que puede provocar tensión o frustración dentro
del proceso terapéutico.
• Utiliza un lenguaje muy estructurado y con poco tono afectivo.
• Tiene dificultades para asimilar las metáforas o el lenguaje poético porque busca seguir todo al pie de la letra.
• Presentan una fuerte tendencia a la introyección y retroflexión, porque no les gusta tener conflictos con el entorno.
• Pueden desarrollar dependencia hacia el terapeuta, debido a su pasividad.
• Son vulnerables a desarrollar problemas de depresión, ataques de pánico o trastornos de ansiedad.
• Se enfoca demasiado en ser un buen paciente, provocando que se vaya perdiendo presencia y autenticidad en el proceso.
ACOMPAÑAMIENTO GESTALT EN LA TENDENCIA
OBSESIVO-COMPULSIVA
❖ El terapeuta necesita identificar cuando el paciente asume una actitud complaciente y sumisa para explora la función de ese ajuste.

❖ Trabajar en la expresión de emociones contenidas

❖ Sostener las diferencias o conflictos entre el terapeuta y el paciente.

❖ Atender al dilema crónico del paciente entre sus necesidades y sus creencias debeístas

❖ Profundizar en la experiencia emocional que inhibe su capacidad para asumir riesgos.

❖ Trabajar con a resignificación de introyectos que interrumpen la excitación creando ansiedad y depresión.

❖ Aumentar su tolerancia al miedo, para realizar experimentos donde pueda explorar nuevas posibilidades relacionales.

❖ Asumir sus error sin que sea rebasado por la experiencia de culpa.

❖ Trabajar con las actitudes pasivo-agresivas dentro de la situación terapéutica.

❖ Evitar potencializar la intelectualización, porque eso incrementa la pauta disfuncional.

❖ Utilizar el humor y las paradojas para aumentar la flexibilidad su sistema de defensa

❖ Emplear metáforas o lenguaje poético para desestructurar la rigidez del discurso.

❖ Animar al paciente a expresar continuamente sus opiniones y desacuerdos de la manera mas abierta posible.
BIBLIOGRAFÍA

• Francesetti, G. Gecele M. Roubal J. (2014) Terapia Gestalt en la práctica clínica. De la


psicopatología a la estética del contacto. España, Sociedad de Cultura Valle Inclán.
• SpagnuoloLobb, M. (2002) Psicoterapia de la Gestalt. Hermenéutica y Clínica. España:
Gedisa.
CONTACTO

Francisco Javier Díaz Calderón


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