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MONOGRÁFICO

M ètode Science Studies Journal (2017). Universitat de València.


DOI: 10.7203/metode.8.9415
Artículo recibido: 19/12/2016, aceptado: 10/03/2017.

LAS ECUACIONES DE NAVIER-STOKES


¿IMPREDICTIBILIDAD INCLUSO SIN MARIPOSAS?

Xavier Mora

Matemáticamente, el movimiento de un fluido se describe mediante las llamadas ecuaciones de Na-


vier-Stokes. En el espíritu de la mecánica newtoniana, estas ecuaciones deberían determinar el movi-
miento futuro del fluido a partir de su estado inicial. Sin embargo, y a pesar de los notables esfuerzos
que se han hecho en esta dirección durante más de un siglo, hasta ahora no se ha conseguido demos-
trar matemáticamente este determinismo, ni tampoco desmentirlo. En este artículo se da una pers-
pectiva general sobre las ecuaciones de Navier-Stokes, el cuarto de los problemas del milenio.

Palabras clave: ecuaciones de Navier-Stokes, mecánica de fluidos, meteorología, determinismo newto-


niano, problemas del milenio.

■■ UN PROBLEMA DE INTERÉS PRÁCTICO No se trata solo del famoso «efecto mariposa»,


que depende del hecho de que los datos tengan una
Uno de los valores más preciados de la ciencia es la precisión limitada. Lo que estamos planteando es la
capacidad de predecir acontecimientos. En este senti- posibilidad de que el futuro sea impredecible ¡incluso
do, destaca particularmente la mecánica celeste, que suponiendo que los datos tengan una precisión infinita!
permite predecir, por ejemplo, que el día 14 de mayo Se puede argumentar que los procesos meteorológi-
del año 2887 tendrá lugar un eclipse anular de Sol que cos son muy complejos. Ante eso, conviene prescindir
será visible desde mi ciudad inmediatamente después de complicaciones no esenciales y considerar un sis-
de la salida del Sol. tema más sencillo, cuanto más mejor, donde continúe
En meteorología, donde los teniendo sentido la pregunta que
pronósticos tienen mucho interés nos estamos haciendo: si existe o
práctico, la situación es bastante no un límite intrínseco en la exten-
«UNO DE LOS VALORES
diferente. A pesar de los notables sión temporal de las predicciones.
progresos que se han hecho, aquí MÁS PRECIADOS DE
Consideremos, por ejemplo,
no se pueden hacer predicciones LA CIENCIA ES LA un recipiente cerrado e inmóvil
con mucha antelación, incluso so- CAPACIDAD DE PREDECIR que está totalmente lleno de agua.
bre fenómenos de gran intensidad ACONTECIMIENTOS» Supongamos que justo antes de
y extensión. Así, el huracán Mat­ cerrar el recipiente hemos puesto
thew, que se paseó destructiva- el agua en movimiento con cierta
mente por el mar Caribe del 28 de fuerza. Supongamos, aún más, que
septiembre al 10 de octubre de 2016, no fue pronosti- justo después de cerrar el recipiente supiésemos exacta-
cado hasta cuatro días antes de estas fechas, y entonces mente la magnitud y dirección de la velocidad del agua
solo se le asignó una probabilidad del 70 %. en cada punto. ¿Sería posible, entonces, predecir los va-
Y no parece que sea cuestión de la precisión y reso- lores de estas mismas variables para instantes futuros
lución de los datos o de la potencia de cálculo. Estos hasta que el agua esté prácticamente en reposo?
parámetros no cesan de mejorar sin que ello repercu-
ta muy significativamente en la extensión temporal de
■■ LAS ECUACIONES DE MOVIMIENTO
los pronósticos meteorológicos. Es natural, pues, pre-
guntarse si tal vez existe algún límite intrínseco en la Las posibilidades de predecir el futuro de un sistema
antelación con la que se pueden hacer predicciones en mecánico se basan en las llamadas ecuaciones de movi-
este campo. miento. En el caso de la mecánica celeste se trata de la

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Los problemas del milenio

segunda ley de Newton combinada con la ley de la gravi- lar mediante las que hoy conocemos como «ecuaciones
tación universal. Según estas leyes, el movimiento de los de Navier-Stokes». En notación vectorial se pueden es-
astros no puede ser cualquiera, sino que la aceleración de cribir así:
cada astro –la segunda derivada temporal de su posición– ∂u/∂t
∂u/∂t =
= ννν ∆u∆u − − (u(u ·∇)
·∇) u u++ ∇p,
∇p, (1)
(1)
∂u/∂t
∂u/∂t = = ν ∆u ∆u − (u ·∇)
− (u ·∇) u u++ ∇p,
∇p, (1)
(1)
queda determinada por las posiciones de todos los otros ∇·
∇· u
u == 0,
0, (2)
(2)
en relación con él. Tal como mostró Newton, este hecho ∇·
∇· u u == 0, 0, (2)
(2)
u| = 0, (3)
permite calcular cómo irán variando las velocidades y u|∂Ω = = 0, 0, (3)
∂Ω
u|
u|∂Ω (3)
∂Ω = 0, (3)
posiciones de todos los astros, siempre que conozcamos u|
u| t=0 == u
u 0 .. (4)
(4)
u| t=0 = u0 . 0 (4)
los valores iniciales de estas mismas variables. t=0 = u0 .
u|t=0 (4)
La extensión de estas ideas al caso de un fluido no En principio hay dos incógnitas, la velocidad u y la
es trivial. De entrada, hay que decidir si modelamos el presión p, que son 1
 funciones de la posición x y del tiem-

 u22 dV
fluido como un continuo ininterrumpido, o bien lo con- po t. La posición1212 x recorre
1
u22 dV toda la región Ω ocupada por
2 Ωu dV
sideramos compuesto de un gran número de partículas el fluido. El tiempo 2 Ωu


t avanza
dV desde 0 hacia +∞. Para ser
separadas. Aquí nos limitaremos a la primera vía, que es exactos, todos los términos de la ecuación 1 salvo el últi-
la más clásica y por otro lado es el escenario en el que1

se mo habrían  de
 aparecer multiplicados
t  por la densidad del

 u(t)22 dV + ν   ttt 
 |∇u|22 dV dt = 11  u22 dV. (5)
sitúa el tema de este artículo. 1
2
1 u(t) 2 dV + ν |∇u|
2 dV + ν 0 Ω |∇u|2 dV dt = 1
fluido,
2 dV pero
dt = de2 ahora
1 en adelante
u2020 dV. (5) su-
2 Ω u(t) 2 Ωu dV. (5)
2
1 2
Las ecuaciones de movimiento u(t) dV + ν |∇u| pondremos
dV dt = que esta
u00 esdV.la misma
(5) en

James Stuart
2 Ω 0 Ω 2 Ω
Ω 0 Ω Ω
de un fluido fueron obtenidas por todas partes y que las unidades se
Ω 0 Ω Ω
«ES NATURAL PREGUNTARSE  
Leonhard Euler a mediados del si- 

 han escogido de forma que su valor
2 dV ≤  u2
2 2
glo xviii. En el fondo, no hizo sino SI TAL VEZ EXISTE ALGÚN u(t)
u(t) 2 dV ≤ sea 1. Existe
u 0 dV
2 dV también un parámetro,
Ω u(t)
u(t)2 dV dV ≤ ≤ Ω u200 dV
Ω u0 dV
aplicar el principio de conserva- LÍMITE INTRÍNSECO Ω EN

Ω ν, queΩ varía según el fluido y cuanti-

ción de la masa y la segunda ley de LA ANTELACIÓN CON fica su grado de viscosidad. El resto

 tt 
Newton a una colección bastante LA QUE SE PUEDEN 

 tt 
 |∇u| de2 la notación es habitual en cálcu-
rica de partes materiales del flui- |∇u|
Ω |∇u|
lo 2 vectorial:
2 dV dt
dV dt ∇ = (∂/∂x,∂/∂y,∂/∂z)
HACER PREDICCIONES00 Ω |∇u|2 dV dV dt dt
do. Una parte material la podemos 0
0

Ω es el operador gradiente, el cual
identificar con la región del espacio EN EL CAMPO DE LA
utilizamos formalmente como un
  tt 
 
que ocupa en un determinado ins- 
METEOROLOGÍA»
1
 vector que podemos  multiplicar es-
 u(t)22 dV + ν   tt  |∇u|22 dV dt ≤ 11  u22 dV. (6)
tante. Pero al cabo de un momen- 1
2
1 u(t) 2 dV + ν |∇u|
2 dV + ν 0 Ω |∇u|2 dV dt ≤ 1 calarmente
2 dV dt ≤ por
2
1 otro;
u 0
2 en particular,
dV. (6)
2 Ω u(t) Ω u2
2
1 2 0 dV. (6)
to ocupará otra, que dependerá de 2 Ω u(t) dV + ν 0 Ω |∇u| dV dt ≤ 2 2 Ω u0 dV.
0 (6)
Ω 0 Ω Ω
Ω 0 Ω Ω
cómo se esté moviendo el fluido. Más concretamente,
 t
Euler consideró partes materiales infinitesimales: para 
 
 ttt 
 u · ∇u · u dV dt,
cada instante de tiempo y alrededor de cada punto, con- u ·· ∇u∇u ·· u u dVdV dt,
Ωu dt,
sideraba la materia contenida en un ortoedro de aristas Ω u · ∇u · u dV dt,
0
0
0 Ω
0 Ω
infinitesimales dx, dy, dz. Eso le llevó hacia las ecuacio-
nes del movimiento en forma diferencial.
Las fuerzas que actúan sobre una parte material de
fluido se dividen en dos clases: las que actúan a distancia,
como la gravedad, y las que actúan por contacto con las
partes materiales contiguas, como la presión. Euler con-
sideró tanto la gravedad como la presión, pero no entró en
otra fuerza de contacto que es esencial, por ejemplo, para
deducir que el agua de nuestro recipiente cerrado tenderá
NASA Earth Observatory / Joshua Stevens

al reposo. Para ello hay que incluir también la viscosidad,


que se puede entender como una fricción interna que
se opone a las diferencias de velocidad. Las fuerzas de
contacto asociadas con la viscosidad no fueron modela-
das adecuadamente hasta bien entrado el siglo xix. Ello
fue obra más o menos independiente de Claude Navier,
Augustin Cauchy, Siméon Poisson, Adhémar B ­ arré de 1
1
Saint-Venant y George Gabriel Stokes. 1
1
Como resultado de sus investigaciones quedó estable- El huracán Matthew, que se paseó por el mar Caribe del 28 de sep-
tiembre al 10 de octubre de 2016, no fue pronosticado hasta cuatro
cido que el movimiento de un fluido viscoso e incompre- días antes de estas fechas, y entonces solo se le asignó una proba-
sible en un recipiente cerrado e inmóvil se puede mode- bilidad del 70 %. En la imagen, el huracán el 4 de octubre de 2016.

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MONOGRÁFICO
Los problemas del milenio

le respuesta, los cuales han sido obra principalmente


de Carl Oseen, Jean Leray y Olga Ladyzhenskaya a lo
largo del siglo xx.

■■ SOLUCIONES CLÁSICAS
La existencia y unicidad de soluciones de las ecuacio-
nes de Navier-Stokes dado el estado inicial se puede es-
tudiar mediante un procedimiento de aproximaciones
sucesivas: partiendo de una primera aproximación, po-
demos introducirla en el término no lineal de la ecua-
ción 1 –el que contiene (u·∇)u– y tratar de resolver la
ecuación resultante para obtener una nueva aproxima-
ción; hecho eso, podemos repetir el mismo proceso a
partir de esta, y así sucesivamente, con la esperanza de
acercarnos cada vez más a la solución exacta. A diferen-
cia de la ecuación 1, la que nos planteamos en cada paso
de esta iteración es lineal (no homogénea). Relacionado
con eso, su solución se puede expresar mediante una
A pesar de los notables progresos que se han alcanzado en me- combinación integral de ciertas soluciones especiales
teorología, no se pueden hacer predicciones con mucha antelación, que corresponden a impulsos puntuales e instantáneos.
incluso sobre fenómenos de gran intensidad y extensión. Arriba,
Siguiendo este camino, Oseen y Leray consiguieron
tornado anticiclónico en Simla, Colorado, en junio de 2015.
tratar, entre otros, el caso en que Ω es todo el espa-
cio, para el cual se pueden calcular explícitamente las
∇·u es la divergencia del campo vectorial u, y u·∇ es
soluciones especiales mencionadas. Prescindiendo de
el llamado operador de advección; finalmente, Δ es el
ciertos detalles técnicos, los resultados que obtuvieron
operador de Laplace Δ = ∇·∇.
son los siguientes:
Las ecuaciones 1 y 2 se tienen que cumplir en cual-
quier punto de la región Ω. En cambio, la ecuación 3 (a)  Si el tiempo hasta el cual se pide una solución se
se refiere solo a la superficie ∂ Ω que limita Ω: para un limita a un valor bastante pequeño, entonces obtene-
fluido viscoso, la velocidad se debe anular en cualquier mos una solución y solo una.
punto de ∂u/∂t
esta superficie.
= ν ∆uEn −el (uespíritu
·∇) u de eliminar cier-
+ ∇p, (1) (b)  En general la solución no se puede extender más
tas complicaciones a que da lugar la ecuación 3, a me- allá de un cierto tiempo T que puede ser finito o
∇· u = 0, (2)
nudo se considera también el caso en que Ω es todo el infinito y depende del estado inicial.
espacio, sinu|ninguna
∂Ω = 0,superficie límite. En este caso, se (3) (c)  Si T es finito, entonces la solución desarrolla sin-
suele añadir, sin =
u|t=0 embargo,
u0 . alguna condición asintótica (4) gularidades cuando t se acerca a T; en otras palabras,
al infinito, o bien simplemente una condición de finitud existen puntos X de Ω tales que la velocidad toma
de la energía (cinética) total valores arbitrariamente grandes cuando nos acerca-
 mos a (X, T).
2
De hecho, el método de aproximaciones sucesivas
1
2 u dV
sustituye las ecuaciones diferenciales 1–4 por una

(donde u denota la magnitud del vector u), o tal vez una ecuación integral. Esta ecuación permite ver que,
condición de periodicidad
 t espacial en tresdirecciones mientras no aparecen singularidades, las soluciones
2 ortogonales;
1
u(t)2 dV + enνlo que sigue
|∇u|sobrentenderemos
2
dV dt = 12 u20que dV.hay(5) obtenidas son funciones regulares, es decir, infinita-
alguna condición u otra de este tipo, aunque no lo es- mente diferenciables, y cumplen las ecuaciones dife-
Ω 0 Ω Ω

pecifiquemos. Finalmente, la ecuación 4 especifica el renciales en el sentido clásico.


 
estado inicial de movimiento del fluido. De acuerdo con el contrarecíproco de (c), para ga-
Pues bien, la Ω u(t)2 dVque≤formulábamos
pregunta u20 dV más arriba rantizar que la solución permanece definida para tiem-

toma ahora la siguiente forma: ¿es cierto que para cada pos arbitrariamente grandes basta con obtener una cota
estado inicial u0 hay una sola solución de las ecuacio- superior sobre la magnitud que puede llegar a tener el
 t
nes de Navier-Stokes, y que esta
2 permanece definida vector velocidad. Relacionado con eso, no cuesta mu-
para tiempos arbitrariamente |∇u|grandes?
dV dt A continuación cho ver que la energía (cinética) total del fluido dismi-
examinaremos los estudios que se han hecho para dar- nuye con el tiempo. En efecto, tal como observó Stokes,
0 Ω

  t 
1
2 u(t)2 dV + ν |∇u|2 dV dt ≤ 1
2 u20 dV. (6)
Ω 0 Ω Ω Núm. 93 MÈTODE 69

 t
u · ∇u · u dV dt,
0 Ω
MONOGRÁFICO
Los problemas del milenio

M ètode

∂u/∂t
∂u/∂t==νν∆u (u·∇)
∆u−−(u ·∇)uu++∇p,
∇p, (1)
(1)
El cuarto de los problemas del milenio recibe el nombre de los
∇·
∇·uu==0,0, (2)
(2)
matemáticos Claude-Louis Henri Navier (1785-1836), a la izquierda,
y George Gabriel
u|u|∂Ω Stokes
∂Ω ==0,(1819-1903),
0, a la derecha. Como resultado
(3)
(3)
de sus investigaciones
∂u/∂t =quedó ν ∆u establecido
− (u ·∇) queuel+
movimiento
∇p, de un
(1)
u|u|
fluido viscoso et=0 ==uu0 .0 . en un recipiente cerrado e inmóvil
incompresible
t=0 (4)
(4)
M ètode

∇· umediante
se puede modelar = 0, las que hoy conocemos como «ecua- (2)
ciones de Navier-Stokes».
u|∂Ω = ν0,∆u − (u ·∇) u + ∇p,
∂u/∂t (1)
(3)
 En cambio, en el caso tridimensional, la globalidad
multiplicando
u| uescalarmente
∇·t=0 = 0, u012.12 uu2la 2
dV dVecuación 1 por u e inte- (2)
(4) temporal de la solución tan solo se ha obtenido en el
grando poru|partes,
∂Ω = se0, obtiene
ΩΩ la llamada «igualdad de
(3) supuesto de que la energía y velocidades iniciales son
la energía»: lo bastante pequeñas, o que la viscosidad es lo bastante
u|t=0 =ttu01. (4)

2
 grande.
11 22
|∇u| u2
2|∇u| dV 2dV 1 1 2 2
2 2 u(t)u(t) dVdV++νν Ω
dVdtdt== 2 2 uu0 0dV. dV. (5)(5)
ΩΩ 0 0 ΩΩ ΩΩ

■■ SINGULARIDADES Y TURBULENCIA
 Sin embargo,  elt 
hecho ude que
 una integral sea fi-
1 2
2 dV 
1 nita no2 excluye la posibilidad
u(t) dV + ν 2 2|∇u| dVdedt
Ω 2 2que
2= el 1 integrando
u 2
dV. (5)Es interesante observar que, en la práctica, las dificul-
seΩ haga infinitoΩΩ
u(t)
u(t) dV
en0 algún
dV ≤≤ uu0 0dV dV 2
punto.ΩΩEn otras palabras,
0
la tades de predicción tienen lugar precisamente en con-
2
Ω Ω
desigualdad  t  diciones contrarias a las del resultado que acabamos de
1
u(t) 2
dV +ν |∇u| 2
dV dt = 1
u20 dV. (5) comentar; es decir, para velocidades grandes y viscosi-
2     2
Ω t
0 Ω
u(t)
t 2
dV ≤2 2dV 2
dV Ω dades pequeñas. En este sentido es bastante ilustrativo

|∇u|
|∇u| Ω
dVudt
0dt
el experimento de Osborne Reynolds, en 1883, sobre la
turbulencia, en el que se visualizan las evoluciones es-
0 0 ΩΩ
que se deduce de la ecuación
 5 no basta
 para obtener la
paciotemporales claramente impredecibles que tienen
globalidad de la 
solución.
2 2
u(t)
 t  dV ≤ u 0 dV
 Ω t  
1 1 Dicho eso, en el caso bidimensional
2 2 dV dt (Ω ⊆ R la aco- lugar en estas condiciones.
dVdtdt≤≤ 12 12 uu20 )20dV.
t 2 Ω 2
u(t)2 2dV
dV++νν 0 Ω|∇u| |∇u|
|∇u| (6) Todo eso lleva a conjeturar que efectivamente las
2 2 u(t) dV dV. (6)
tación sobre
soluciones de las ecuaciones de Navier-Stokes podrían
ΩΩ 0 0 ΩΩ ΩΩ
 t
 |∇u| 2
dV dt desarrollar singularidades, las cuales estarían relacio-
t
tt0 
≤dt,2 u0 dV. (6) nadas con las dificultades de predicción detallada de los
1 2 Ω 2 1 2
2
que
u(t) dV + ν
Ω también se deduce
uu·|∇u|
∇u· dV dt
0 Ω de la ecuación 5 permite
·∇u ·uudVdVdt, Ω llegar movimientos turbulentos.
a obtener la cota superior mencionada, garantizando Cuando menos, esta es la opinión que expresaron tan-
0 0 ΩΩ
t 
1
2 así que
u(t) 2
ladVsolución
+ ν
 t permanece
|∇u| 2
dV definida
dt ≤ 1
2parau tiempos
2
0 dV. (6) to Oseen como Leray y Ladyzhenskaya. Las citas que
arbitrariamente
Ω grandes,
0 Ω sea cual sea el estado
u · ∇u · u dV dt,
Ω inicial. siguen se pueden encontrar todas ellas en Mora (2008).
0 Ω
 t
u · ∇u · u dV dt,
70 Núm. 93 MÈTODE
0 Ω
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Los problemas del milenio

Así, ya en 1910 Oseen se expresaba en los siguientes


términos:
Según nuestra teoría, parece, pues, verosímil que puedan
nacer irregularidades en el interior de un fluido viscoso
e incompresible, incluso en el caso en el que las fuerzas
exteriores y el movimiento inicial son completamente
regulares.

Y en su libro de 1927 hablaba explícitamente de la


posible relación entre singularidades y turbulencia:
Si pueden aparecer singularidades, entonces es obvio que
hay que distinguir dos tipos de movimiento de un flui-
do viscoso, a saber, los movimientos sin singularidades
y los movimientos con singularidades. Por otro lado, en
hidráulica ya se distinguen dos tipos de movimientos: los
movimientos laminares y los movimientos turbulentos.
Eso lleva a suponer que los movimientos «laminares» de
los experimentos corresponden a los movimientos «regu-
lares» de la teoría, y que los movimientos «turbulentos»
de los experimentos corresponden a los movimientos
«irregulares» de la teoría. Solo futuras investigaciones
permitirán averiguar si esta suposición corresponde o no
a la verdad.
Images des Mathématiques

Por lo que respecta a Leray, no hay más que decir


que adoptó la denominación de «soluciones turbulentas»
para referirse a una noción generalizada de solución que,
como veremos más abajo, permitiría ir más allá de al-
gunos tipos de singularidades. Además, también se pro- A pesar de pertenecer a una familia perseguida por el régimen de
nunció explícitamente a favor de la conjetura de que las Stalin, Olga Ladyzhenskaya (1922-2004) se convirtió en uno de los
soluciones pueden desarrollar singularidades: más destacados miembros de la escuela soviética de ecuaciones en
derivadas parciales. Su tema de investigación favorito fue la teoría
Pero a partir de este hecho no parece para nada posible matemática de los fluidos incompresibles.
deducir que el movimiento permanezca por sí mismo re-
gular; yo he indicado incluso una razón que me hace creer sentido a las ecuaciones de Navier-Stokes para campos
en la existencia de movimientos que se convierten en irre- de velocidades que contengan singularidades?
gulares al cabo de un tiempo finito; desgraciadamente,
En efecto, la presencia de una singularidad implica
sin embargo, no he conseguido construir un ejemplo de
tal tipo de singularidad.
que la velocidad no está bien definida en todas par-
tes, y menos aún sus derivadas, de forma que dejan de
Finalmente, por lo que respecta a Ladyzhenskaya, tener sentido los diversos términos de las ecuaciones
podemos citar el siguiente texto, que alude a la falta de diferenciales que se suponía que debían determinar el
unicidad que, según veremos más abajo, podría darse movimiento futuro del fluido.
después de las singularidades: En este sentido, Oseen ya observó que la ecuación
integral del método de aproximaciones sucesivas pue-
Pero no se puede excluir la posibilidad de que esta regu-
laridad se destruya en algún momento. […] En tales mo- de seguir teniendo sentido en presencia de singularida-
mentos catastróficos la solución se puede ramificar. […] des. No solamente eso; de hecho, mostró que esta ecua-
Nosotros pensamos que tal ramificación de la solución es ción integral se podía obtener directamente a partir de
posible en las ecuaciones de Navier-Stokes. las ecuaciones que hacen balance de masa y cantidad
de movimiento para una parte material finita (no infi-
nitesimal, como había hecho Euler).
■■ SOLUCIONES DÉBILES GLOBALMENTE
Notablemente, uno de los pasos intermedios de esta
DISIPATIVAS
deducción corresponde a una noción generalizada de
Ante la posibilidad de que las soluciones de las ecua- solución que después fue adoptada por Leray y que
ciones de Navier-Stokes desarrollen singularidades, es actualmente constituye una herramienta habitual en el
natural plantearse la siguiente pregunta: ¿se puede dar estudio de las ecuaciones en derivadas parciales. Estas

Núm. 93 MÈTODE 71
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Los problemas del milenio

soluciones en un sentido más general se llaman «solu-


ciones débiles». Así pues, la pregunta que nos planteá-
bamos más arriba tiene una respuesta positiva.
Por otro lado, también es cierto que las ecuaciones
de Navier-Stokes significan que las fuerzas de fricción
dependen linealmente de las derivadas espaciales de la
velocidad, lo cual podría dejar de ser cierto para valo-
res elevados de estas derivadas. Eso da pie a reempla-
zar las ecuaciones
∂u/∂t==por
∂u/∂t ν ν∆uciertas
∆u −−(u variaciones
(u ·∇)·∇)uu++∇p, que admiten
∇p, (1)
(1)
soluciones globales para cualquier estado inicial, y
estudiar el∇· límite
∇· uu==de 0,0,estas soluciones, para un estado (2)
(2)
inicial dado,
u|u| cuando
∂Ω∂Ω==0,0,
nos acercamos cada vez más a las
(3)
(3)
ecuaciones de Navier-Stokes.
u|u| t=0==uu .. (4)
Al desarrollar esta0 0idea, Leray no pudo garantizar
t=0 (4)
un límite∂u/∂t
único = paraν ∆utoda− la (usucesión
·∇) u +de ∇p,soluciones(1)
perturbadas, sino solamente
∇· u = 0,  la existencia de subsuce-
(2)
siones convergentes en 1 1 un2 sentido
2 determinado, con
2 2 uudV dV
límites queu|podrían
∂Ω = 0, cambiar
ΩΩ de una subsucesión a la (3)
otra. Eso sí, cada uno
u|t=0 = u0 . de estos límites es una solución(4)
débil
 global de lastecuaciones
t  de Navier-Stokes
 para el
1 1estado 2inicial dado.
Carlos Domínguez

22 22
2 2 u(t)u(t)2dV
dV++ν ν |∇u|
|∇u| dV dVdtdt== 12 12 uu 0 0dV.
dV. (5)(5)
ΩΩ La forma en que
00 Ω Leray

 había modificado ΩΩ las ecua-
ciones tenía la particularidad
1
2 u dVde que las soluciones
2

perturbadas cumplían
 todas

ellas
 la igualdad de la
energía (ecuación 5).u(t) 2Pese
u(t) dV2
dV ≤≤ el
a ello, 2sentido
uu 2
dV en que con-
Consideremos un recipiente cerrado e inmóvil que está totalmente
0 0dV lleno de agua. Supongamos que justo antes de cerrar el recipiente
vergen las subsucesiones
 ΩΩ t  mencionadas
ΩΩ es demasiado hemos puesto el agua en movimiento con una cierta fuerza. Supon-
1
2 débil para
2 garantizar
u(t) dV + ν que
|∇u| dV dt = 12 la
el 2 límite cumple
u20misma
dV. (5) gamos también que justo después de cerrar el recipiente supiése-
igualdad.
Ω Lo quesí0tque Ω se puede deducir, sin
 Ω embargo, mos exactamente la magnitud y dirección de la velocidad del agua
es que las soluciones débiles 2obtenidas
dVdtdt cumplen la lla-
t
2 en cada punto. ¿Sería posible predecir los valores de estas mismas
|∇u|
|∇u| dV
mada «desigualdad  0 0deΩΩ la energía», donde el signo «=» variables para instantes futuros hasta que el agua estuviese prácti-
camente en reposo?
de la ecuación 5 es reemplazado
u(t) 2
dV ≤ por u20 «≤»:
dV
Ω Ω
 tt 
11 22 22 11 22
22 u(t)
u(t) dV
dV ++ν ν |∇u|
|∇u| dV
dV dt
dt≤ ≤ 2 2 uu0 0dV.
dV. (6)
(6) «LAS POSIBILIDADES DE PREDECIR
ΩΩ  t
0 0 ΩΩ  ΩΩ
|∇u|2 dV dt EL FUTURO DE UN SISTEMA MECÁNICO
Nótese que esta 0desigualdad
Ω no ha sido en absoluto
t  SE BASAN EN LAS ECUACIONES DE
deducida de que ut sea solución en sentido débil. Y es
que no existe tal deducción.
uu · ∇u Cuando
· ∇u · menos,
· u dV dt,
u dV dt, el cami- MOVIMIENTO»
0 0 Ω t 
1 no que hemos
u(t)2 dV +seguido para
|∇u|las
2 soluciones1 clásicas
dV dt ≤ 2 u20 dV.–los(6)

ν
cálculos de Stokes que hemos indicado en Ω el tercer
2
Ω 0 Ω
apartado– no es practicable, ya que pasa por la integral ■■ SOLUCIONES DÉBILES LOCALMENTE DISIPATIVAS
 t Recuérdese que las soluciones regulares cumplen la
u · ∇u · u dV dt, ecuación 6 en forma de igualdad. Esta igualdad cuanti-
fica cómo va disminuyendo la energía a causa de la vis-
0 Ω

la cual no tiene sentido en las condiciones de poca re- cosidad. Por tanto, cuando pedimos que una solución
gularidad que supone la noción de solución débil. débil cumpla la desigualdad 6, lo que estamos dicien-
Ante ello, y ante la importancia que tiene la des- do es lo siguiente: si las singularidades conllevan una
igualdad de la energía, conviene introducir un nuevo desviación respecto a la igualdad de la energía, esta
concepto de solución que pida explícitamente el cum- desviación debe ir en la dirección de constituir una dis-
plimiento de esta desigualdad además de satisfacer la minución adicional de la energía.
ecuación en sentido débil. Estas son las que Leray lla- Esta restricción va en la línea del segundo principio
maba «soluciones turbulentas». En vez de eso, nosotros de la termodinámica, que en el contexto que nos ocupa
las llamaremos «soluciones globalmente disipativas». se refiere a la disipación de la energía cinética macros-
11
72 Núm. 93 MÈTODE

1
MONOGRÁFICO
Los problemas del milenio

nida para tiempos arbitrariamente grandes. Pero tam-


bién hemos visto que el concepto de solución admite
ciertas variaciones, de forma que ahora conviene con-
siderarlo también como parte de la respuesta.
Hay que decir que el problema que es objeto de pre-
mio por parte del Instituto Clay no es exactamente este,
sino que se refiere a la conjetura que hemos formulado
en el cuarto apartado («Singularidades y turbulencia»):
aclarar –mediante una demostración o bien un con-
traejemplo– si las soluciones regulares permanecen
definidas para tiempos arbitrariamente grandes o bien
pueden desarrollar singularidades en un tiempo finito.
Nótese que un ejemplo de solución que desarrollase
singularidades daría respuesta a la pregunta preceden-
te, pero no a la pregunta fundamental del determinis-
mo, ya que en principio aún quedaría abierta la posi-
bilidad de que la solución tan solo admitiese una sola
continuación en la clase de soluciones débiles local-
mente disipativas.
Volviendo a la comparación que hacíamos en la in-
troducción, la verdad es que la mecánica celeste tam-
Graham Jeffery

poco es completamente determinista en el sentido que


estamos considerando: incluso en el caso ideal de cuer-
pos puntuales, no se pueden descartar las colisiones; y
Un fluido está constituido por un gran número de moléculas que
en general las colisiones triples admiten múltiples for-
chocan entre ellas con una frecuencia muy grande. En la imagen,
humo ascendiendo en medio de una corriente horizontal. mas de continuar el movimiento.
Así pues, en el fondo la me-
cópica por conversión en energía cánica de fluidos no es tan dife-
microscópica. Sin embargo, el se- rente de la mecánica celeste por
gundo principio se debe cumplir
«LA MECÁNICA DE FLUIDOS lo que respecta al determinismo.
no solo en todo el fluido en con- NO ES TAN DIFERENTE DE Después de todo, un fluido está
junto, sino también en cualquier LA MECÁNICA CELESTE constituido por un gran número
parte de este. de moléculas que chocan entre
POR LO QUE RESPECTA AL
Eso lleva de forma natural a ellas con una frecuencia muy
un concepto más restrictivo de
DETERMINISMO»
grande.
solución que incluye una ver- NOTA: Este artículo es un resumen de «Les
sión local de la desigualdad de la equacions de Navier-Stokes. Un repte al deter-
energía. Estas soluciones, que podemos llamar «solu- minisme newtonià», de Xavier Mora, publicado en el Butlletí de la Societat
Catalana de Matemàtiques en 2008 y al que remitimos para detalles más
ciones lo­calmente dispativas», fueron introducidas en técnicos y referencias bibliográficas minuciosas. Para los avances más re-
1977 por Vladimir Scheffer. Este autor comprobó que cientes remitimos a On global weak solutions to the Cauchy problem for the
las soluciones débiles que da el procedimiento de per- Navier-Stokes equations with large L3 -initial data (Seregin y Šverák, 2017)
y sus referencias.
turbación de Leray cumplen la condición mencionada,
y utilizó este hecho para acotar la dimensión del con- REFERENCIAS
junto de singularidades. Posteriormente, estos resul- Mora, X. (2008). Les equacions de Navier-Stokes. Un repte al determinisme
newtonià. Butlletí de la Societat Catalana de Matemàtiques, 23, 53–120.
tados han sido mejorados por Luis Caffarelli, Robert doi: 10.2436/20.2002.01.12
Kohn y Louis Nirenberg, entre otros autores. Seregin, G., & Šverák, V. (2017). On global weak solutions to the Cauchy
problem for the Navier-Stokes equations with large L3-initial data. Nonli­
near Analysis, 154, 269–296. doi: 10.1016/j.na.2016.01.018
■■ CONCLUSIÓN
Así pues, el problema continúa siendo esencialmente el Xavier Mora. Profesor titular de Matemática Aplicada del Departamento de
que planteábamos en el segundo apartado («Las ecua- Matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona (España). En 1982 se
doctoró en matemáticas por la misma universidad. Ha trabajado en el campo
ciones de movimiento»), a saber, si para cada estado de las ecuaciones diferenciales en derivadas parciales. Actualmente está es-
inicial existe una sola solución y esta permanece defi- pecialmente interesado en los métodos de votación y elección.

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