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AYT - antropología y turismo
EDUBP | TUR | primer cuatrimestre
EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 1

í ndice
 presentación 3
 programa 4
contenido módulos

 mapa conceptual 5

 macroobjetivos 6
 agenda 6
 material 7
material básico
material complementario
 glosario 8
 módulos *
m1 | 13
m2 | 31
m3 | 48

* cada módulo contiene:
microobjetivos
contenidos
mapa conceptual
material
actividades
glosario

 evaluación 53
impresión total del documento 53 páginas !
EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.2

p r e s e n t ación
Bienvenido a la materia Antropología y

Turismo, una de las asignaturas con las
cuales inicia un camino que tiene como meta
llegar a ser un profesional en Turismo.
Comprendemos al turismo como una activi-

dad humana y, como tal, debe centrarse en el
ser humano tanto como objeto como sujeto
de la misma. Actividad que, por otra parte,
debe realizarse siguiendo ciertos criterios y
exigencias que obligan a una adecuada for-
mación de quienes buscan desempeñarse
en ella profesionalmente.
En esta materia, encontrará los fundamentos a nivel de conocimiento o

epistemológicos que hacen que hoy el turismo sea una actividad humana que
requiere, por parte de las sociedades y países de todo el mundo, un mayor
nivel de formación educativa en aquellos que quieren servir y contribuir con el
Turismo.
En este recorrido nos vamos a encontrar con tres módulos de aprendizaje. Pri-
mero vamos a desarrollar los fundamentos del Turismo como una ciencia, y para
ello vamos a establecer distinciones conceptuales de conocimiento y ciencia
que les van ayudar a comprender por qué hoy es necesario estudiar el Turismo
en un nivel superior. Vamos a introducirnos también en el conocimiento de los
intereses básicos de las distintas disciplinas científicas que aportan al estudio
del Turismo, para que al finalizar con esta asignatura comprenda y pueda apre-
ciar la diversidad de aspectos o sectores que involucra este estudio, además de
las relaciones que pueden establecerse entre ellos para lograr elaborar un mejor
producto o servicio en el desempeño profesional. También vamos a hablar de
diferentes definiciones de turismo y de los conceptos fundamentales que estas
involucran a partir del auge de esta actividad como fenómeno social y econó-
mico en el siglo XX. Sin negar el aspecto económico vamos a proponer una pers-
pectiva humanista del turismo. Para lo que abordaremos al ser humano desde
la perspectiva antropológica-filosófica, reflexionando sobre su esencia, ya que
desde este fundamento vamos a tratar el tema del turismo como una actividad
humana, social.
La ciencia turística es una herramienta que puede llegar a ser social y cultural-
mente una vía, un camino de saber y de encuentro con la esencia de nuestra
humanidad si, como a toda herramienta, sabemos usarla y por lo tanto es buena
ya que contribuye a fortalecer los valores de nuestra humanidad.
El eje epistemológico de esta asignatura es el hombre no sólo como ser natural

–que como tal tiene que satisfacer necesidades– sino también como único ser
cultural histórico y político. Bajo este punto de vista, el turismo se presenta como
una actividad que compromete muchos y diferentes aspectos del ser humano y
de su relación con la naturaleza, con la historia y la cultura.
Desde esta perspectiva antropológica todos los sectores de interés de la gestión

turística quedan vinculados a la idea final: la de contribuir con esta disciplina
a ordenar las actividades productivas con un sentido humano. Entender al

hombre como ser de acción significa que somos nosotros los que hacemos el
mundo y que de nosotros y de nuestra conciencia de lo que somos y de lo que
queremos depende la verdadera riqueza de la Tierra. Podemos contribuir a un
mundo mejor o destruirlo, Pretendemos que la reflexión que podamos realizar
en nuestra asignatura contribuya a lo primero y esta visión humanista de la acti-
vidad se refleje en su futura vida profesional.
p r o g rama
Módulo 1: La ciencia del Turismo

Conocimiento vulgar y conocimiento científico. Ciencias naturales y ciencias
sociales. El método científico. Explicación e interpretación. El turismo: su desa-
rrollo a lo largo de la historia, definiciones. Posición epistemológica del Turismo
como ciencia social: el turismo como acontecimiento humano y el turismo como
fenómeno de masas. Multidisciplinariedad del Turismo. Disciplinas científicas
que contribuyen a su conformación: Economía, Antropología Filosófica y Cultu-
ral, Ecología, Sociología, Psicología, Geografía, Ciencias Políticas.
Módulo 2: El Turismo y el tema del hombre

Fundamentos antropológicos filosóficos del Turismo. La esencia del hombre a
través de A. Gehlen: el ser humano es un ser de acción. La acción, ley estructural
del hombre. La aparición del mundo y la cultura. El viajar es acción. El proceso
de construcción del hombre como ser libre. El turismo y la naturaleza humana.
Apertura al mundo de las pulsiones. La concientidad y la mundanidad. El hombre
como ser comunicativo.
Módulo 3: Temas actuales en Antropología y turismo

Antropología y Turismo en la era de la Modernidad. El fenómeno turístico
inmerso en la Sociedad líquida e individualizada de Consumidores. El proceso
de transformación del hombre como consumidor y objeto de consumo. Crítica
a la concepción de hombre como homo eligens. Procesos de construcción de
identidades no instrumentalizadas como bienes de consumo: una visión latinoa-
mericana. El hombre como artista de la vida: el lugar de la acción, la responsa-
bilidad y el compromiso.

TURISMO
es una
comprender
porque
utiliza la propia de las para
ciencia
metodología ciencias sociales
acción (Módulo 1)
explicar
domina los no está

fijado a un
del diferente a ambiente
todo animal instintos específico
tiene
que es capacidad de
hombre
(Módulo 2) indigente aprender
para
puede
inmerso en transformar
la ser de acción
con
Sociedad de la
consumo Interrelaciones
(Módulo 3) patrimonio
que afectan naturaleza son
a
natural objeto
que
vinculan a del Turismo
donde y hace el alternativo
patrimonio
el consumidor mundo Cultural
es objeto de
consumo poder cultura identidad

m a p a c o n c eptual
m a c r o o b j etivos
• Conocer y comprender las estructuras conceptuales del Turismo como dis-

ciplina científica, para organizar a partir de allí sus conocimientos relativos a
este campo de conocimientos.
• Adquirir conocimientos teóricos y metodológicos que lo capaciten para abor-

dar con criterio y fundamentos científicos la práctica de su futura profesión.
• Adquirir un vocabulario técnico y científico a fin de incrementar y sostener el

estatuto epistemológico del Turismo.
• Comprender los supuestos antropológico-filosóficos, para afianzar los fun-

damentos teórico-científicos de la actividad turística como objeto de estudio.
• Afianzar una justificación teórico-conceptual y antropológica desde la pers-

pectiva filosófica para desarrollar una formación ética de su profesión.
a genda
Porcentaje estimativo por módulo según la cantidad y complejidad de conteni-

dos y actividades:
MÓDULOS PORCENTAJES ESTIMADOS

1 25%
2 20%
3 55%
TOTAL 100%

Representación de porcentajes en semanas:
SEMANAS MÓDULOS
1 2 3
1
2
3
4
5
6
7
8 PRIMER PARCIAL
9
10
11
12
13
14
15 SEGUNDO PARCIAL
m a terial
Material básico:
• El material de estudio de esta asignatura se encuentra desarrollado en

los contenidos de cada uno de los módulos.
• BAUMAN, Zygmunt (2010): El arte de la vida. Editorial Paidós. Buenos
Aires.
• LAGUNA ARIAS, David. El dilema de Mata Ortiz: turismo, artesanía y
goce estético en el desierto de Chihuahua IC 1. México. Revista Lider,
Vol.17. pp. 177-201, Año 12, 2010. (ISSN 0717-0165).
• SALAZAR, Noel B. Antropología del Turismo en países en desarrollo:
Antropología del turismo en países en desarrollo. Análisis crítico de las
culturas, poderes e identidades generados por el Turismo IC 2. Revista
Tabula Rasa, nro.05. pp. 99-128, julio-diciembre 2006. Universidad Cole-
gio Mayor de Cundinamarca. Bogotá, Colombia. (ISSN 1794-2489)
Material complementario:
• ANDER-EGG, Ezequiel. Métodos y Técnicas de Investigación Social

Editorial LUMEN S.R.L. 1978
• ASCANIO, A.: Turismo: la ciencia social de los viajes. En: “Estudios y
Perspectivas del Turismo”, Vol. 1, Número 3, pp. 185-197, Centro de
Investigaciones y Estudios Turísticos, Bs. As.
• BAUMAN, Z. El arte de la vida. Editorial Paidós, Bs.As., 2010.
• BAUMAN, Z. Identidad. Editorial Losada, Bs.As., 2010.
• BAUMAN, Z. Vida de Consumo. Fondo de Cultura Económica de Argen-
tina S.A., Bs.As, 2007.

• GEHLEN, Arnold. “Introducción” a El hombre. Editorial Sígueme, Sala-
manca, 1987.
• GOODE, William y Hatt, Paul Métodos de investigación social. México.
Editorial Trillas S.A., 1974.
• ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL TURISMO. Introducción al Turismo.
Madrid, 2000. Redacción y dirección: Amparo Sancho.
• ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL TURISMO. Educando educadores en
turismo. Madrid, 1995.
• PIERRE, JAVIER Y SANZ, AURORA. Material confeccionado por la cáte-
dra (“Introducción” y “Antropología del turismo en países en desarrollo.
Análisis crítico de las culturas poderes e identidades generados por el
turismo”). 2012.
• SCHLUTER, Regina: Investigación en turismo y hotelería. Centro de
Investigaciones y Estudios Turísticos, Bs.As., 2000.
material | IC
información complementaria 1-2
Las informaciones complementarias 1 y 2 Usted las encontrará disponibles en

Plataforma.
g l osario
Acción: Proviene del latín actio. Resultado de hacer, efecto que se causa sobre
algo.
Accionadores: En la teoría de Gehlen, son los elementos que operan desenca-

denando un movimiento instintivo propio de cada especie. Ejemplos de accio-
nadores son un rival, una presa, la cría o el alimento. En el ser humano la
reducción del instinto implica una muy baja o nula relación entre accionadores y
movimientos instintivos innatos.
Ambiguo: Refiere a la expresión lingüística que carece de precisión, cuyo conte-

nido significativo es relativo a un contexto de interpretación.
Antropología: Del griego, antropos hombre y logía, tratado teórico o ciencia.

Es la ciencia que estudia al hombre tanto en su aspecto biológico como social.
Asuntos humanos: Esta expresión se usa para referirse originariamente al con-

tenido de las ciencias sociales, en cuanto estos asuntos humanos son las praxis,
la acción intersubjetiva y todo el saber necesario para llevar a cabo estas prác-
ticas.
Auténtico: acreditado de cierto y positivo. Certificación de la identidad y verdad

de algo.
Axioma: Proposición o principio evidente que no necesita demostración. En las

ciencias opera como fundamento de los procesos deductivos que permiten ela-
borar fórmulas y desarrollar teorías.
Carenciado: Que padece la falta de algo.

Comprensión: Es el resultado de saber cómo entender el sentido del conoci-
miento. El sentido del conocimiento está dado por captar el significado de algún
problema o cuestión y poder establecer su relación con los valores humanos.
Contexto: Como la misma expresión lo indica, se refiere a todo aquello que cola-
bora en la constitución de un texto. Recordemos que un texto es básicamente
un mensaje.
Corpus científico: Refiere al contenido total de una ciencia, a todos los conoci-
mientos teóricos que la constituyen como tal.
Correspondencia: Relación entre dos o más que armonizan y se entienden o

complementan. Cuando decimos que nuestro accionar debe ser en correspon-
dencia con la naturaleza nos referimos a que debemos obrar sin dañarla, en
armonía con ella.
Cultura: Del latín cultura (cultivo, crianza). Es una palabra que admite varios sig-
nificados. Nos referiremos a ella como conjunto de modos de vida, costumbres,
conocimientos y desarrollo de un grupo social, una época, etc.
Diferencia esencial: Diferencia absoluta, diferencia que establece que dos

cosas son absolutamente distintas.
Diferencia de grado: Diferencia que refiere a que entre dos o más cosas hay
una distinción que no es esencial ni absoluta, sino relativa; la diferencia radica
en un más o menos. Por ejemplo: entre un padre y su hijo hay una diferencia de
grado, ya que uno es más grande –en edad– que el otro.
Elucidación: Llevar luz, iluminar racionalmente, pensando una zona problemá-

tica de la realidad. Actividad de pensar que involucra tanto el conocer como el
entender.
Empírico: Basado en la experiencia.
Ente: Del latín ens, entis, ser. Lo que es, existe o puede existir.
Epistemología: Disciplina que estudia el conocimiento. Es la ciencia de las

ciencias, lo que antes se denominaba Teoría del conocimiento, cuyo objetivo es
poder determinar el estatuto científico de los conocimientos.
Esencia: Lo que una cosa realmente es. Aquello que una cosa es.
Espíritu: Tradicionalmente se interpreta como la capacidad del alma o psijé de

producir obras que tienden a perdurar y que materializan las ideas o concepcio-
nes de los valores de su autor y de su época.
Ethos: Palabra griega que significa “modo de ser”, “carácter”. Rasgos y modos
de comportamiento que conforman el carácter de una persona, pueblo o cultura.
Existencia: Del latín existere. Realidad concreta de un ente cualquiera. Significa

que algo es. Indica la presencia de algo en la realidad. Modo de estar el ser
humano en el mundo (ser-ahí).
Falibilismo: Posición científica que considera que los conocimientos científi-

cos de las ciencias físico-naturales y sociales están sujetos a variación, cambio,
transformación y superación de las verdades en el transcurso del devenir histó-

rico de las ciencias. Se considera desde esta posición que nuestro conocimiento
hoy tomado como verdadero puede ser falso mañana.
Fenómeno: Palabra griega que significa “lo que aparece”, “lo que es iluminado y
se hace visible”. Incluye todo hecho espacio-temporal, sensible, perceptible por
nuestros sentidos corporales. Estos hechos están sujetos a medidas, es decir
que pueden ser cuantificados matemáticamente.
Hermenéutica: Arte de interpretar. Arte en el doble sentido etimológico: arte es

técnica (tekné) y arte es creación.
Hipótesis: En el método científico es la proposición que surge de la observación

y recolección de datos y debe ser verificada.
Identidad: conjunto de rasgos propios de un individuo o una comunidad que los

caracterizan frente a los demás.
Ideología de la privatización: ideología que propone las acciones y soluciones

individuales en oposición al bien común y a las acciones solidarias, así como
los bienes comunes, representados por la propiedad del Estado, dejaron de ser
del interés de todos para pasar a ser de algún particular a través del proceso de
privatización.
Impulso: Tensión hacia el movimiento.
Instinto: Sistema de pulsiones e impulsos propio de un organismo animal.
Interpretación: Interpretar es someter a una crítica o análisis algún hecho para

saber de él su sentido, es decir conocer el significado para entender o compren-
der el sentido que tiene este hecho.
Liquidez: Según Bauman, estado de la sociedad actual, caracterizado por el

carácter transitorio y volátil de las relaciones, la rapidez en los cambios, la des-
regularización y liberalización de los mercados.
Logos: Palabra griega que significa lenguaje, discurso y también ciencia o razón,
depende el contexto donde aparece para traducirla de forma adecuada al sen-
tido que quiso darle su autor.
Método: Medio de acercamiento a un hecho. Proviene de una conjunción de

palabras griegas: es el camino (odos) que seguimos para llegar a un resultado
o meta (met).
Modelo o paradigma: Ejemplo, conceptos o prácticas que en determinado

momento proporcionan una formulación o resolución a determinados problemas
científicos. Modelo es una traducción española de la palabra griega paradigma.
Modernidad líquida: concepto desarrollado por Bauman para definir la época

actual, que, como los líquidos, es cambiante, fluye y se caracteriza por la tran-
sitoriedad de sus relaciones.
Necesario: consideramos dos significados:

1. Lo que hace falta para algo. Por ejemplo, “para caminar por la montaña
se necesita calzado adecuado”.

2. En la filosofía y las ciencias: Lo que es y no puede no ser. Lo que no
puede no ser (lo que siempre es así). Lo que tiene que suceder forzosa-
mente. Por ejemplo, decir que “El agua es H2O” es una verdad necesaria
ya que toda molécula de agua está formada por dos átomos de hidró-
geno y uno de oxígeno (no puede haber una molécula de agua que no
sea H2O).
Objetivo: Se dice de un conocimiento relativo a un hecho que se produce de

forma independiente a la intencionalidad cognitiva del investigador y de su opi-
nión personal.
Paso del mito al logos: En ciencia y filosofía, esta expresión hace referencia a
la superación de una forma mítica (o religiosa) de pensamiento, que explicaba el
universo y los fenómenos naturales por la interacción de seres sobrenaturales,
por una explicación fundada en la razón.
PIB: Producto Interno Bruto. Medida que expresa el valor monetario de la pro-
ducción de bienes y servicios de un país durante el periodo de un año. Es usado
como medida del bienestar de una sociedad.
Polisémica: que tiene varios significados. Por ejemplo, la palabra “cultura” es

polisémica.
Pragmatismo: Actitud o connotación del saber para resolver una situación dada
como problemática y lograr como resultado un dominio de ese problema. Cono-
cimiento para la acción como resolución de un problema. Actitud que valora lo
pràctico y útil.
Praxis: Acción, actividad intersubjetiva.
Premisa: Hipótesis o supuestos iniciales en los que se apoya la conclusión de

un argumento. Las premisas pueden ser verdaderas o falsas.
Presocráticos: pensadores griegos, (de los siglos VI y V a.C.), pertenecientes a

distintas escuelas de pensamiento, que buscaron las causas de los fenómenos
naturales y dieron una explicación racional a los mismos. Se los reconoce como
los primeros en pasar del “mito al logos”.
Privatización: Acción y efecto de privatizar. Proceso económico y jurídico por el

que empresas del Estado son transferidas al sector privado.
Probabilidad o verosimilitud: Valor de verdad cercano a la verdad en tanto es

verdadero para la generalidad de los mejores o más sabios. Se opone a la falta
de verdad y a la verdad absoluta como un medio entre ambas posiciones.
Pulsión: Fuerza endógena, es decir interior al organismo, que opera sobre noso-
tros para generar un impulso hacia determinada acción.
Razonamiento deductivo: Razonamiento que a partir de una premisa universal

obtiene una conclusión particular. Por ejemplo, a partir de la afirmación “todos
los turistas que visitan Villa Gesell gustan del turismo de sol y playa”, si Juan
es un turista que visita Villa Gesell, podemos concluir que “a Juan le gusta el
turismo de sol y playa”.

Razonamiento inductivo: Razonamiento que obtiene una conclusión a partir de
premisas individuales obtenidas a partir de la observación y el reconocimiento
de ciertos patrones. Por ejemplo si analizamos los distintos biomas del con-
tinente americano encontramos que el puma está presente en los principales,
entonces podemos concluir que el puma es el mamífero terrestre (viviendo en
estado salvaje) más extendido en el continente.
Reproducible: En el método científico, capacidad de un experimento de ser

repetido.
Saber como dominio: Esta expresión se refiere al conocimiento científico-téc-

nico que aparece con el hombre desde que éste hace una primera herramienta.
La herramienta representa o materializa una concepción de nuestra capaci-
dad de conocer, que es el conocer para hacer (tekné es la palabra griega que
resume este significado), el cual intenta lograr una modificación de la realidad
dada como un resultado de dominación. Por ejemplo, todos los instrumentos del
saber médico y el mismo ejercicio de los conocimientos teóricos para curar a un
enfermo es tekné, es saber aplicado a hacer un cambio sobre la realidad, domi-
narla en el sentido de controlarla. El ser humano busca, con la tekné, dominar,
ejercer un control de la realidad para su propio beneficio ya que le aporta vida.
Sentido: Es la evaluación que damos o no a un conocimiento en relación con un

valor cultural o humano.
Señal o signo: Imagen sensorial –puede ser un sonido, una figura visual, de
más o menos complejidad, un conjunto de sensaciones, etc.– que contiene un
significado simple que indica alguna situación concreta. Ejemplos: la fiebre es
una señal de enfermedad, el humo de fuego.
Ser ahí (Dasein): Existencia. Modo de ser del ser humano en el mundo.
Ser así: esencia. Lo que una cosa es.
Significado: Es el contenido cognitivo de un concepto o idea. Queda expresado

en la definición de ese concepto.
Símbolo: Un signo o señal cuyo mensaje significativo es creado por el ser

humano e interpretado por la inteligencia humana, porque no es solamente un
accionador como sí lo es una señal.
Sistemático: Referido a los conocimientos científicos indica que están ordena-

dos lógicamente, es decir deductivamente a partir de los axiomas y de los pos-
tulados de mayor grado de generalidad.
Sociedad líquida: sociedad actual.
Subjetivo: Se dice de un conocimiento perteneciente o relativo a un sujeto, rela-

tivo a un hecho que se produce a partir de la intencionalidad cognitiva del inves-
tigador u observador del hecho.
Tradición: conjunto de costumbres, doctrinas, etc, conservada en un pueblo y

transmitida de padres a hijos.
Transformación: Dentro del contexto filosófico tiene una gran tradición que pro-
viene de Platón, ya que la idea de forma es platónica. Las formas son las esen-
cias de las cosas; en la transformación hay o sucede un cambio de esencia. La

creación –de Dios, para el que cree en Dios– de la Naturaleza y del mismo ser
humano es la capacidad de transformar, de dar nuevas formas.
Valor: Entidad que sirve de medida en el reconocimiento y/o apreciación de

las cosas o actividades. Para la humanidad como herencia cultural se determi-
nan los siguientes valores como fundamentales: la vida, la libertad, el bien, la
belleza, la verdad, la justicia. Para los griegos, la idea de valor se sintetizaba
en la expresión “la medida invisible de lo visible”, es decir aquel ente ideal que
le da la medida o valor a las cosas reales. Un valor, por ejemplo, es el metro,
que posibilita que podamos decir que una mesa mide dos metros o un papel 50
cm. de metro. Esta idea matemática es trasladada a todos los actos humanos
y sus producciones. De este modo se busca la medida o valor y se establecen
su caracterización: valores son el bien, con el cual podemos atribuir el valor de
actos buenos o malos y la gama intermedia; otro valor es la justicia, como regu-
lación de la vida en común de los seres humanos; otros la belleza, la verdad,
etc. Los valores, tal como la palabra lo expresa, son lo que hace valioso algo, y
por lo tanto apreciable para el ser humano que encuentra en el valor la medida
para el objeto preciado. Un ejemplo concreto es el valor de la extensión física de
una cosa: el metro. Es una medida que nos permite establecer la diferencia en la
extensión de las cosas (ejemplo: una persona mide un metro y 70 centímetros o
una baldosa mide medio metro). Los valores son fundamentales para el conoci-
miento de las cosas y, por supuesto, también del ser humano. Los griegos esta-
blecieron tres grandes valores para la humanidad: el valor de la vida, la verdad y
la belleza, y como un sol reina el valor del bien que los integra.
Valor posicional: Significa valor relativo a la situación, no absoluto.
Universal: Es lo que se refiere a un determinado universo, a una determinada

totalidad. Una verdad universal es aquella que es tal en todo tiempo y en todo
contexto (es verdad para todos en todo lugar). Por ejemplo 2 + 2 = 4 es una
verdad universal.
m ó dulos
m1
m1 microobjetivos
• Adquirir un vocabulario técnico preciso que le permita expresar de forma

científica la formulación de sus proyectos, programas o diseños relaciona-
dos con la gestión de la actividad turística.
• Distinguir entre niveles de conocimiento propios de la actividad científica de

las ciencias empírico-naturales y de las ciencias sociales, para que pueda
desarrollar fundamentos científicos pertinentes en sus futuros proyectos de
trabajo, de estudio y de ejercicio de la profesión.
• Advertir la diferencia entre el valor de conocer para comprender la realidad

objeto de estudio y el valor de conocer para explicar, a fin de lograr ubicar
el estatuto científico de algún problema planteado con relación a la gestión
turística y el método adecuado al mismo.

• Conocer la complejidad de la composición científica del campo de estudio
del Turismo para adquirir una visión panorámica y sintética que le ayude a
ordenar diferentes adquisiciones cognitivas, desde el inicio de su formación
académica en Turismo.
m1 contenidos
La ciencia del Turismo
El ser humano es el único ser de acción. La acción o praxis es la actividad

humana simbólicamente mediada, es decir que el ser humano es el único ser
que al conocer y al actuar pone de por medio valores, intermedia valores –sím-
bolos– cuyo significado da sentido al conocimiento y a la acción que realiza.
Los valores son ideas que otorgan la medida a nuestros actos y a nuestra vida.
El turismo es una de las acciones que realiza el ser humano, es una acción
humana.
Entre las acciones humanas, el turismo puede catalogarse como una disciplina
que pertenece al universo científico de las Ciencias Sociales, también llamadas
Ciencias Humanas. Estas ciencias, cuyo objeto de estudio son los distintos
aspectos del ser humano viviendo en sociedad, tienen sus características pro-
pias y presentan diferencias respecto de las ciencias formales y de las ciencias
naturales, pero también presentan coincidencias en cuanto a la búsqueda del
conocimiento a través de una metodología que permite que el mismo sea reco-
nocido como científico. El conocimiento para ser considerado científico debe ser
obtenido mediante un procedimiento, el método científico, que permite que éste
quede debidamente fundamentado.
Desde tiempos antiguos los seres humanos han tratado de dar una explicación
a los fenómenos naturales. En un principio estas explicaciones eran expresadas
en un lenguaje natural u ordinario por lo que estaban encuadradas dentro del
saber ingenuo o vulgar ya que carecían de un fundamento racional. El conoci-
miento pudo ser reconocido como “científico” en la medida que se trató de dar
una explicación racional a los fenómenos y el conocimiento se fue sistemati-
zando. En la Antigüedad se desarrollaron las ciencias formales (lógica y mate-
mática) y las naturales. El método científico fue elaborándose a partir de que el
cuestionamiento sobre el por qué de los fenómenos naturales fue seguido de
la investigación de sus causas y una explicación que dejaba de lado cualquier
factor sobrenatural. La búsqueda de las causas y la explicación racional de los
fenómenos fue el aporte de los filósofos presocráticos (Grecia siglos VI – V a.C.).
A partir de Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) toma importancia tanto deducción
como la inducción. Él buscó dar explicaciones causales y contribuyó al desarro-
llo de distintas ciencias a las que consideraba subordinadas a la filosofía. Aris-
tóteles desarrolló la demostración científica basada en premisas consideradas
verdaderas y el razonamiento inductivo. A 1 A 2
Si bien en la antigüedad ya había un desarrollo de las ciencias es en la Moder-

nidad cuando las ciencias físico-naturales se desarrollaron aceleradamente y
toman como expresión de sus conocimientos el lenguaje matemático, intentando
llevar a esta expresión el conocimiento de los fenómenos físicos y naturales. La
idea de trasladar el conocimiento científico de estos fenómenos a un lenguaje
formal como el matemático, a través de expresiones numéricas y simbólicas
como las fórmulas y teoremas, se da a partir de que el ser humano pretende dar

a los conocimientos sobre los fenómenos naturales el mismo valor de Verdad
universal, necesaria y objetiva que solamente posee la ciencia Matemática. De
este modo, la ciencia se asimila a las matemáticas y se pretende que, para que
un conocimiento sea verdadero, debe poseer estos atributos propios del saber
matemático que nos conducen a la exactitud en los resultados. Sin embargo
esta exactitud no se encuentra en la realidad. Lo que se logra a través del corpus
científico es un acercamiento a la realidad. La pretensión de exactitud de las
ciencias dio lugar a la denominación de ciencias exactas que aun está en uso,
(por ejemplo Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad
Nacional de Córdoba), y que el Diccionario de la Real Academia Española da
como sinónimo de matemáticas. Sin embargo en la actualidad ninguna cien-
cia se define como exacta. Una teoría científica es un modelo o paradigma de
la realidad, pero no es la realidad misma, sino tal cual se nos aparece sin que
sepamos a ciencia cierta cómo es independientemente de nosotros. Con esto,
lo que queremos significar es que el ser humano tiene hoy una gran responsa-
bilidad respecto del conocimiento y es conocer los límites de su capacidad de
conocer y tiene, por lo tanto, que adquirir una actitud de modestia frente a la rea-
lidad misma. Este talante científico modesto supone el reconocimiento de nues-
tras limitaciones epistemológicas actuales, habida cuenta de que la historia nos
demuestra que el avance científico-técnico modifica la observación y percepción
de la realidad estudiada y, por lo tanto, produce cambios en los resultados obte-
nidos del estudio de los datos. Los instrumentos de que dispone la ciencia están
sujetos a variación y con ellos varían los resultados obtenidos. Un ejemplo son
los cambios registrados en la astronomía, el cielo que observaba un hombre en
la antigüedad no es el mismo que el que observó un astrónomo en el año 1600
o el que observa un astrónomo hoy.
El método científico es un proceso utilizado en la búsqueda de la explicación y

predicción de cuestiones o problemas, en la relación de determinados hechos
y el enunciado de leyes, que consiste básicamente en la formulación de una
hipótesis a partir de la observación que deberá ser verificada mediante la expe-
rimentación para posteriormente elaborar una conclusión. La experimentación
(verificación) debe ser reproducible (debe poder repetirse) para que la conclu-
sión sea válida. A 3
Solamente el lenguaje matemático posee el valor de ser objetivo, universal y

necesario en los resultados de sus formulaciones, como por ejemplo 2 + 2 =
4, pero esto no significa que neguemos o pongamos en duda que la naturaleza
misma pueda poseer y desarrollarse en base a una ley universal necesaria, sino
que nosotros no podemos asegurarlo de forma absoluta. Tampoco afirmamos
la imposibilidad de conocer científicamente, a pesar del falibilismo a que están
sujetos los resultados obtenidos.
Las Ciencias Sociales o Humanas, entre las que está encuadrado el turismo,
tienen por objeto de estudio al ser humano viviendo en sociedad. Son ciencias
que, como campos disciplinares, constituyen espacios de aparición de la reali-
dad humana en toda la complejidad que esta contiene y despliega. A diferencia
de las ciencias empírico-naturales no usan el lenguaje matemático para expresar
su saber o conocimientos sino el lenguaje natural. Lenguaje natural es la lengua
que hablamos, en nuestro caso el español, su gramática y su sintaxis; es un
producto histórico cultural de una sociedad o grupo humano y, por lo tanto, sus
expresiones no son exactas, lo cual no significa necesariamente que carezcan
de rigor científico, sino que pueden lograr mayor o menor precisión en la elabo-
ración de sus conceptos. El lenguaje natural es ambiguo, es decir, una misma
palabra está sujeta a interpretación por diferentes individuos que la usan. Esto
da lugar a que las ciencias sociales exijan la formación de los investigadores

en lograr una mayor precisión en el uso de las palabras o conceptos a partir de
una formación en la adquisición del significado y sentido del concepto usado. El
significado de un concepto puede ser el mismo, pero el sentido varía de acuerdo
a las circunstancias contextuales del uso del concepto. La variación cultural a la
que está sometida la historia de la ciencia social se debe a que el hombre es su
propio objeto de estudio, junto a sus aspectos-psico-sociológicos e históricos,
interfiere el ethos en su constitución -psiquis y educación-, que es el contexto
de interpretación del concepto. En las Ciencias Sociales o Humanas el lenguaje
natural, mediante el cual se expresan los conocimientos, responde a un modo
de ser (contexto cultural, social, histórico, psicológico) del científico, que es un
intérprete de la realidad. Decimos que es un intérprete ya que él nos ofrece una
versión de un hecho (su versión). Su propia apreciación, a pesar de ser científica,
es decir, a pesar de poseer características propias de una investigación cientí-
fica, proviene de una herencia cultural que lo influye como contexto en su men-
saje científico. No quiere decir esto que no pueda ser mejorada, perfeccionada,
ampliada, negada, o corregida.
Conocimiento vulgar y conocimiento científico
Como habíamos visto existe un conocimiento científico que es obtenido a través

de un proceso particular (el método científico) que lo fundamenta y le da validez.
Pero el conocimiento científico no es el único posible, también existe otro tipo de
conocimiento, el conocimiento vulgar o ingenuo que es el conocimiento que los
seres humanos tienen a partir del simple contacto con la realidad.
El conocimiento vulgar se caracteriza por ser subjetivo, aleatorio y sin validación.
El conocimiento científico se caracteriza por ser objetivo, reproducible y sistemá-

tico.
Veamos en primer lugar las características del conocimiento vulgar:
Subjetivo: significa que carece de objetividad, es decir, que su objeto de estudio

no puede ser separado, aislado, de las percepciones particulares, individuales
del observador y/o investigador y, por lo tanto, no se presenta como una entidad
independiente que posee sus propias leyes, sino como el resultado de la inter-
ferencia del individuo que lo observa y estudia. Decimos que un conocimiento
es subjetivo cuando el observador expone su propia percepción individual
del hecho, su vivencia, sin que pueda demostrar la independencia del hecho
respecto de sí mismo. En este sentido, también se dice que el conocimiento es
superficial y sensitivo.
Aquí es importante que no confundan la subjetividad de una vivencia, que es a

lo que nos referimos como propio del conocimiento vulgar con la subjetividad
de una interpretación científica dentro de las Ciencias Sociales. La interpretación
de la realidad que hace un científico al proponer una teoría es una producción
intersubjetiva entre él y la cultura, que lo conformó mediante una educación que
le proporcionó una visión de la realidad, y las categorías o conceptos para poder
conocerla.
Aleatorio: significa que el conocimiento no es necesario, que no se presenta

como una ley del objeto sino que está sujeto a variaciones o a contingencias.
A 4

Sin validación: significa que el conocimiento no presenta pruebas que verifiquen
su valor de verdad, no posee demostraciones rigurosas que expongan la verdad,
el dato observado o hecho no se somete a un análisis crítico, a fin de constatar
su rango o valor de verdad. Esto hace que un conocimiento sea superficial o
aparente en cuanto se sustenta en meras creencias como “es verdad porque me
dijeron”, “es verdad porque a veces sucede de este modo”, “es verdad porque
lo leí”. No son estas expresiones las que determinan la validez de la fuente, la
autoridad científica.
Por el contrario el conocimiento científico es objetivo, reproducible y

sistemático. Estas tres cualidades se corresponden al hecho de que el cono-
cimiento científico es un conocimiento metódico, posee un método que provee a
este saber de estos atributos:
Objetivo: significa que no está sujeto a variaciones de interpretación de los

observadores o investigadores, es decir a opiniones personales, debido a que el
método (que es siempre axiomático o condicional al contexto) provee de condi-
ciones generales de observación y validación del dato.
Reproducible: se refiere al experimento, es decir que todo conocimiento cientí-

fico ha sido reproducido determinadas veces mediante experimentos, a fin de
corroborar las observaciones; y se puede establecer que dadas determinadas
condiciones (del experimento, del laboratorio) sucede siempre el mismo hecho.
Sistemático: ya que está constituido por un corpus o cuerpo de enunciados

que constituyen las conceptuaciones –denominadas también reglas– que se han
deducido o derivado de los principios o axiomas de dicha ciencia. Estos cono-
cimientos se encuentran ordenados y concatenados unos con otros sirviendo
los más generales de fundamento para los más particulares. Los últimos y más
generales son los axiomas.
Las cualidades del conocimiento científico son derivadas del método científico
propio de las ciencias empíricas y esta idea de ciencia se trasladó a cualquier
otro conocimiento que pretendiera instituirse como saber científico. La base
de las ciencias empíricas es proveer un saber que posibilite al ser humano el
logro de un dominio de algún aspecto de la realidad. Es la idea de saber como
dominio. El dominio sobre la realidad que ejerce el conocimiento científico radica
en que a partir de la descripción, relevamiento y comprobación de datos se
puede predecir, pronosticar y proponer modelos o diseños de la realidad para
lograr algún resultado –resolución de un problema– de ese aspecto de la reali-
dad considerada.
Galileo es considerado el padre de la ciencia moderna, de la ciencia experi-

mental, ya que él propuso este método: a partir de la observación de un hecho
o fenómeno se propone hipótesis explicativas del mismo; luego, se somete a
experimento o prueba esta hipótesis para, finalmente, si la hipótesis es con-
statada por el experimento, elaborar una ley o idea científica. Esta ley es el
resultado del experimento, o sea, de un experimento probado en los resultados
del experimento. La constatación mediante el experimento produce el verifica-
cionismo, que es una perspectiva científica la cual distingue y establece límites
entre la noción de conocimiento científico y la de no-científico a partir de esa
misma constatación experimental. También se da dentro de las ciencias empíri-
cas el falsacionismo como método que se sustenta en el experimento para deter-
minar el rigor científico del mismo. Este método propone intentar demostrar la
falsedad de un conocimiento para lograr una respuesta superadora del problema

planteado. Una teoría que no sea falsada debe ser admitida hasta que pueda ser
sustituida por otra mejor.
Siempre debe tenerse en cuenta que las teorías científicas son las explicaciones
últimas pero no finales sobre un determinado hecho. Todo conocimiento cientí-
fico puede perfeccionarse y encontrarse una explicación mejor que las expre-
sadas previamente. Un ejemplo de esto es el conocimiento del átomo que fue
evolucionando desde ser considerado “indivisible” en la Antigüedad al actual
estudio de las partículas subatómicas.
El método científico y las Ciencias Sociales
Hay, en la historia de la ciencia y del pensamiento, todo un proceso de transfor-

mación del conocimiento científico y de las ciencias hasta llegar a nuestros días.
Hoy nos encontramos todavía en ciertos ámbitos académicos dentro de una
discusión que se sostiene a partir de esta transformación. La idea de ciencia que
proviene del modelo galileano se impuso sobre toda otra expresión que preten-
diera ser científica y las ciencias del hombre, que estaban contenidas en la Cien-
cia Retórica antigua y medieval, quedaron desplazadas dentro de este estatuto
por carecer de un método empírico que pudiera ser expresado en fórmulas con
lenguaje matemático. De este modo, los pensadores motivados por un interés
antropológico, ético, político, psicológico o histórico se vieron influenciados por
el interés de encontrar determinaciones exactas, leyes y reglas sobre las pro-
ducciones espirituales del ser humano, gustos, costumbres, e intereses, a fin de
poder predecir y diseñar formas de acción y conductas.
Durante el siglo XIX se desarrollan finalmente las disciplinas científicas que

corresponden a las actuales Ciencias Sociales y aparecen investidas con esta
actitud de dominio, pero ya no sobre la realidad física de la Naturaleza objetiva
sino de la naturaleza humana. Es durante este siglo también que se inicia el gran
debate sobre el estatuto o nivel científico de las Ciencias Sociales y que aún
hoy no se encuentra del todo resuelto. Esta discusión parte del hecho de que
los conceptos de saber científico y de ciencia se encuentran tradicionalmente
unidos al concepto de ciencia moderna que implica medir, cuantificar, estandari-
zar, clasificar con el intento de ordenar los hechos y llegar a establecer una con-
clusión de manera objetiva. Surge entonces la pregunta de si esto es válido para
las ciencias humanas en donde el observador es parte de lo observado (el ser
humano). La racionalidad exigida al conocimiento científico toma entonces dos
formas. Por una parte, el conocimiento científico explica los hechos y, por otra,
el conocimiento científico nos da la comprensión de los hechos. Esta diferencia
entre explicar y comprender como objetivo de la adquisición del conocimiento
científico aparece en base a la distinción que se da entre poder establecer las
causas objetivas que motivan la aparición de un hecho y la imposibilidad de
encontrar una explicación causal necesaria de un hecho. La ley de causalidad es
la que marca la diferencia.
El concepto de ley implica determinación, necesidad dentro de la ciencia Física-

matemática. Los fenómenos naturales pueden ser explicados causalmente ya
que están dados a nuestra experiencia como necesarios. Si las condiciones del
fenómeno son objetivas y necesarias puede darse una explicación de causas
objetivas y necesarias. Si las condiciones del fenómeno son contingentes y rela-
tivas a determinados contextos, como sucede en el caso de las ciencias socia-
les, las explicaciones son interpretaciones sujetas a los contextos considerados.
Por lo cual, se dice que no son verdaderas explicaciones, ya que no poseen
una validez de universalidad y necesidad absolutas. Pero si no son verdade-

ras, ¿cómo pueden ser consideradas ciencias? La respuesta es muy antigua, ya
los griegos distinguían que con relación a los asuntos humanos, la verdad está
dada por la verosimilitud o probabilidad de la explicación científica. Esto significa
que es una verdad provisoria o sujeta a perfeccionamiento. Las proposiciones
“si... luego...” son las proposiciones condicionales con lo cual queda claro que
las leyes científicas son o están condicionadas por los axiomas científicos que
operan en las Ciencias Sociales a partir de un contexto de investigación. Por lo
tanto, las ciencias sociales, si bien tienen diferencias metodológicas respecto de
las ciencias físico-naturales, pueden ser consideradas ciencias ya que se valen
del método científico acorde a su particular objeto de estudio.
Conocer los hechos humanos es el objetivo de las Ciencias Sociales y este cono-
cimiento se constituye como una interpretación de los mismos, que está sujeta a
variaciones y este conocimiento interpretativo nos da la comprensión del hecho
a partir de la consideración de un contexto o circunstancias que poseen un con-
tenido de valores humanos.
En contra de esta perspectiva interpretativa o hermenéutica de las Ciencias

Sociales se da el positivismo científico que propone un único método de estudio
científico donde, a partir de la observación del fenómeno el científico propone
conjeturas o formulación de hipótesis explicativas para, posteriormente, intentar
una refutación o crítica de la conjetura.
Llevado a las Ciencias Sociales, el positivismo científico tuvo –y aún tiene– un

gran poder para el desarrollo de la sociedad industrial y de la economía capi-
talista, tal como fue observado por los pensadores de la Escuela de Frankfurt.
Estos pensadores sostienen que los factores políticos y económicos constitu-
yen el interés de la ciencia positiva a fin de lograr una autonomía de la ciencia
que, como una herramienta, sirva para instrumentalizar cada vez más la realidad,
inclusive la realidad social y humana. De este modo, el efecto que persigue el
positivismo científico es la dominación de la realidad natural y juntamente con él,
el dominio del ser humano. Para el positivismo científico el tema de la valoración
relativa a la aplicación del conocimiento científico a nivel político y social, –lo
cual constituye el sentido del saber científico– no es competencia de la ciencia
sino del científico. Pero la historia de la humanidad demuestra que los científicos
son avasallados en la evitación del uso del saber por parte del interés económico
y político de los Estados.
El problema de la ciencia actualmente radica en la discusión de posiciones epis-

temológicas más puras o formales que intentan separar el campo científico del
interés político-social económico. Esta posición considera que las ciencias son
meros instrumentos híbridos, contraponiéndose a aquellas perspectivas cien-
tíficas que ven al conocimiento científico dentro de un contexto humano social
desde el inicio de su constitución y, por ende, el compromiso del investigador
está determinado por la pertenencia de éste a una cultura o ethos. Los investiga-
dores no son individuos aislados, pertenecen a instituciones y éstas a Estados o
naciones que poseen un interés que, a su vez, se encuentra generalmente enla-
zado al interés de potencias políticas y económicas más poderosas. Al momento
de tomar decisiones, en cuanto al valor de los conocimientos y de sus aplica-
ciones dentro de la realidad humana, esta perspectiva de considerar el sentido
del saber no puede ya ser evadida. El sentido está relacionado íntimamente con
el compromiso que tenemos o no con nuestras convicciones éticas y, por ende,
con nuestra pertenencia a la humanidad.

El Turismo como ciencia
El Turismo, que es el fenómeno o hecho de interés científico para nosotros, nos

exige, a partir de las consideraciones precedentes, una elucidación acerca de su
propia especificidad como campo de estudio.
El interés científico por el Turismo tuvo su aparición durante el siglo XX pero

éste, como acontecimiento humano que implica desplazarse y conocer otros
lugares, es tan antiguo como la Humanidad ya que siempre el hombre estuvo
motivado por viajar y conocer sitios distintos a su residencia habitual. El motivo
de los viajes en la Antigüedad, como hoy, se sustentaba en un interés por cono-
cer otros pueblos y otras costumbres a fin de observar y adquirir conocimientos
aprovechables. Este sentido, podemos decir pragmático, del turismo fue desen-
cadenante en nuestra época contemporánea del interés educativo de conformar
una ciencia de los viajes, ya que se valoró la actividad turística como un factor
de desarrollo económico de regiones y países.
¿Qué es el Turismo? Esta pregunta es una pregunta por la esencia del Turismo,
es decir, por aquello que constituye su propia razón o fundamento. A partir de
intentar responderla vamos a desarrollar los principales conceptos que cola-
boran en la conformación de este objeto de estudio y, con ello, vamos a poder
delimitar el ámbito o campo de esta disciplina que hoy aparece en los espacios
de Educación Terciaria y Universitaria y como foco de importante interés investi-
gativo. Educación e investigación en Turismo son los recursos del interés hacia
el turismo en función del objetivo de constituirse en proveedores de nuevos plan-
teamientos y desarrollos científicos en este campo, que se proponen repercutir
favorablemente en este campo de acción del ser humano que son los viajes.
Las primeras definiciones que se dieron destacaban la vinculación entre la activi-

dad turística y el transporte. En esta primera etapa de aparición del turismo como
actividad humana proveedora de bienes, en el período denominado de “turismo
artesanal”, los interesados en el desarrollo de esta actividad implementaban sus
estrategias de acción en base a conocimientos empíricos, sin sistematización
formal. Desde esta perspectiva, el turismo era considerado como parte del trá-
fico en su relación de viaje-transporte. Es en el periodo entre las dos grandes
guerras mundiales (1919-1938) cuando el turismo pasa a ser de interés como
materia de investigación universitaria. Posteriormente, en la segunda mitad del
siglo XX pasa a ser considerado como un “fenómeno de masas” IC 1 y se intenta
resaltar la actividad de los visitantes en un lugar diferente al de su residencia
habitual. Ya en 1942 los profesores de la Universidad de Berna, K. Krapf y W.
Hunziker, habían definido el Turismo como “conjunto de relaciones y fenómenos
producidos por el desplazamiento y permanencia de personas fuera de su lugar
de domicilio, en tanto que dichos desplazamientos y permanencia no estén moti-
vados por una actividad lucrativa” a la que seguirán otras con el fin de dar mayor
precisión en los conceptos.
La Organización Mundial del Turismo, (OMT), en 1991 destaca la característica

más relevante: la movilidad de las personas sin acentuar el aspecto recreativo-
vacacional. De este modo, define el Turismo como “las actividades que realizan
las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos del entorno habi-
tual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio,
por negocios y otros motivos”.
El estudio de este fenómeno complejo que es el turismo como actividad humana

nos exige una reflexión sobre la caracterización que se hace de él y las principa-
les consecuencias conceptuales que de ella deriva. La propia definición expresa

que es una actividad humana. Solamente los seres humanos hacen turismo. Esta
afirmación impacta porque, en primera instancia, es tan evidente que nos parece
inútil detenernos en lo más evidente, pero, para el inicio de una reflexión, que
es la base o sustento de un conocimiento fundado, es necesario que lo evidente
deje de serlo y que nos interioricemos en las implicaciones de esta afirmación.
Al caracterizar al turismo como actividad humana podemos realizar dos consid-
eraciones. Por un lado, la referida al expreso interés del hombre por conocer y,
por el otro, la aparición del turismo como fenómeno de masas. Nosotros vamos
a tomar esta distinción, que nos parece fundamental para comprender el funda-
mento científico que se requiere para el estudio del fenómeno turístico desde
una perspectiva científica.
La primera afirmación posiciona en un primer plano el aspecto humanístico o

social del turismo, ya que es a partir de la consideración de la naturaleza humana
donde vamos a encontrar las explicaciones de su razón de ser o fundamento y,
del mismo modo, la importancia o interés que tiene éste para la humanidad, en
sentido amplio, y para los grupos humanos, como son las sociedades que se
encuentran constituidas de diferentes formas dentro de distintas culturas que
integran a la humanidad. Es por esto que todas las actividades relacionadas con
el interés turístico están orientadas por una al objetivo de promover el bienestar
del individuo involucrado en las mismas. Es la base que sustenta la ciencia del
turismo como una ciencia social de los viajes. Su interés epistemológico es el de
observar y estudiar al turismo como un acontecimiento humano, a fin de lograr
entenderlo. Esta ciencia del turismo logra la dimensión de ciencia humana o
social en la cual sus métodos tienen que adecuarse al interés de toda ciencia
social, que es encontrar la explicación científica para lograr la comprensión de
su objeto de estudio que es, en definitiva, el hombre.
Con la segunda afirmación nos encontramos con el fundamento del interés que
el turismo generó en la segunda mitad del siglo XX cuando el turismo se hizo
más accesible gracias a distintos factores entre los que se puede mencionar el
desarrollo tecnológico (medios de transporte y comunicaciones) y las mejoras
sociales como las vacaciones pagas y el aumento del tiempo libre de la población
en los países industrializados. Este nuevo interés se corresponde con la denomi-
nada industria turística, que aparece como una expresión más del cambio del
mundo contemporáneo que se encuentra afectado por el avance acelerado de
las nuevas tecnologías. Estas nuevas tecnologías van a modificar la experiencia
del mundo del hombre contemporáneo transformando, asimismo, su percepción
de la realidad espacio-temporal y afectando su vida de forma tanto positiva como
negativa. De forma positiva, ya que el adelanto en los transportes y en las comu-
nicaciones acelera los viajes, da mayor dominio del tiempo y permite conocer
lugares exóticos y lejanos a los que décadas antes hubiera sido impensable
poder acceder. Paralelamente, hace más accesible la posibilidad de viajar a más
cantidad de gente, ya que hay mayor oferta de viajes. De forma negativa, porque
este fenómeno busca industrializar el trabajo (mecanizarlo) y privilegia el interés
económico por sobre la calidad. Surge, de este modo, el novedoso concepto de
hombre-masa como una categoría antropológica que intenta caracterizar al ser
humano afectado por el interés económico del mercado que recepta al hombre
como un elemento fundamental del crecimiento de las economías públicas y
privadas, nacionales e internacionales. “Hombre masa” es la denominación de
un ser humano que es considerado como una cosa material, como un cuerpo
físico natural que tiene necesidades comunes y que puede estandarizarse la
oferta de productos para su satisfacción porque él mismo es estandarizado en
sus demandas. Dentro del concepto de hombre-masa se pierde la identidad del
individuo. El auge de la industrialización en las economías de posguerra llevó a
considerar la industrialización del turismo como una novedosa fuente de rique-

zas, gracias a las facilidades del adelanto tecnológico que permitió homogenei-
zar gustos, intereses, necesidades y ofrecer productos de consumo a grandes
cantidades de turistas que son movidos por todo un sistema de distribución
del producto turístico, cuyo objetivo es básicamente vender. Desde esta per-
spectiva, se estudia el turismo como un fenómeno económico que ha sido inter-
pretado generalmente de forma materialista y que involucra, de este modo, al ser
humano visto como un ser que tiene que ser manipulado como un medio para
el fin superior que es la economía.
Ya casi a fines del siglo XX va transformándose esta idea hacia una perspec-
tiva más humanista y social conjuntamente con la Economía, hasta cobrar en
nuestros días una visión del fenómeno turístico diferente de esta interpretación
economicista o productivista. La nueva visión de la Economía como ciencia
social busca integrar el interés del crecimiento económico por parte de la oferta
con el interés humanista de enriquecimiento espiritual y cultural por parte de la
demanda (los clientes o consumidores).
En la actualidad ya no se puede considerar al turismo como solo una fuente de

divisas ni al turista como un mero destinatario de una oferta estandarizada sino
que se tienen en cuenta los intereses de todos los involucrados en el hecho
turístico sin dejar de lado el impacto que la actividad turística pueda ocasionar
en el medio ambiente. Por otra parte se busca profundizar el conocimiento de los
distintos aspectos que hacen al turismo de una manera objetiva y sistemática por
lo que es posible hablar de una ciencia del turismo.
Multidisciplinariedad del Turismo
El Turismo se constituye epistemológicamente como “ciencia social de los

viajes”, y a partir del doble sentido de su interés actual nosotros vamos a consi-
derar este estudio como de interés y necesidad multidisciplinario, dada la com-
plejidad propia de la interrelación de diferentes dimensiones de análisis que
involucra esta actividad. Se refiere a todo tipo de viaje y sus contextos, al com-
portamiento de viajeros y de la sociedad receptora, al espacio geográfico y al
contexto o entorno socio-cultural, en el cual quedan incluidos las empresas y los
residentes. Esta ciencia social de los viajes que es el Turismo requiere, en con-
secuencia, de la contribución de diferentes ciencias que aportan al estudio de
este fenómeno de tal complejidad, y una perspectiva filosófica antropológica que
fundamente los presupuestos de nuestro estudio científico determinando qué
es el hombre, para que podamos entender al turismo como una actividad que
se presenta como una oportunidad de enriquecer dicha esencia. Por otra parte,
debido al énfasis actual puesto en la necesidad de favorecer al Turismo como
actividad productiva para regiones y países y, al mismo tiempo, educar para y
por el turismo, es que vamos a presentar la Economía como una ciencia cuyo
fundamento es humano aunque su función sea la de administrar bienes mate-
riales y que, por lo tanto, no puede ni tiene que ir en contra del enriquecimiento
cultural y a futuro de nuestros bienes de humanidad.
Actualmente el turismo exige una formación especial, dado que su estudio ha

adquirido el nivel de ciencia social y requiere de un vocabulario conceptual téc-
nico que constituya su propio lenguaje y que ayude a conformar la perspectiva
compleja desde la cual se presenta el turismo como ciencia social. Numero-
sas disciplinas contribuyen a su conformación. En esta interdisciplinariedad que
involucra el estudio del Turismo vamos a mencionar algunas de las disciplinas
científicas que intervienen, dando apenas una breve información sobre su objeto

de estudio relacionado al turismo ya que, luego esto, será visto con mayor pro-
fundidad en el transcurso de las respectivas asignaturas1:
Antropología Filosófica: Analiza la esencia del hombre aportando una teoría

sobre su ser en el mundo, como ser histórico-temporal. Propone categorías
conceptuales que posibiliten la comprensión del sentido del hombre y de sus
actividades desde una perspectiva racional. Intenta mostrar el fundamento de
aquellos conceptos que intervienen y son necesarios –particularmente dentro de
la actividad humana, como lo es el turismo–. Los valores humanos son funda-
mento último de toda actividad que el hombre realiza y solamente a través de su
conocimiento y de la interiorización de los mismos en la aplicación en las prác-
ticas sociales podemos lograr mantener su vigencia. Desde esta perspectiva,
la Antropología Filosófica aporta al Turismo el último fundamento con relación
a la vida cultural ya que ésta no es solamente la conservación o recuperación
y cuidado de los bienes del pasado histórico, que son algo bello en tanto agra-
dable a los sentidos, sino que constituyen la Belleza como valor espiritual. Del
mismo modo, la reflexión sobre la esencia del hombre nos lleva a considerar en
qué consiste la diferencia esencial entre el hombre y los demás animales a fin
de lograr posicionarnos en el reino natural, encontrando nuestra propia esen-
cia. Este saber repercute en dos conceptos básicos del turismo como actividad
humana: en el concepto de calidad de servicio y en el concepto de Turismo sus-
tentable; luego veremos de qué forma lo hace.
Antropología Cultural: Estudia al hombre en relación a su distribución, origen y

relación entre distintos grupos étnicos, características físicas y socio-culturales
(costumbres, ritos, historia, lenguaje). Uno de los aspectos resaltados por la
antropología en relación con el turismo es el impacto de este sobre la pobla-
ción receptora, que es interpretada como una forma novedosa de colonialismo
debido a los cambios que impone a las comunidades Otro enfoque es el estudio
del turismo como viaje sagrado donde el tiempo profano –que es el del trabajo
y el del lugar de residencia habitual– se contrapone al tiempo sagrado que es el
del viaje donde el viajero-turista ingresa instituyendo así otra realidad diferente
a la cotidiana y donde el “recuerdo” de este tiempo y espacio sagrado, queda
materializado en un objeto (fotos, videos, artesanía del lugar) que opera como
“fetiche”, es decir, mágicamente traslada con él al hogar las virtudes placenteras
del lugar visitado. Por ejemplo, en un viaje donde el turista busca el mero placer
del goce de una playa, el científico social puede interpretar desde esta teoría
que el goce del turista radica en que éste ingresa en otro lugar que rompe con la
rutina de lo cotidiano y que este encuentro –en este caso, en la playa– con otro
espacio le modifica también la percepción del tiempo, produciéndole el goce. La
imagen del lugar y de la experiencia es trasladada a algún objeto material gene-
ralmente –arena en un frasco, o agua del mar, o fotos de la playa– son objetos
que producen el efecto de ayudar a recordar, a rememorar el disfrute pasado.
Ciencias Políticas: Son pocos los estudios realizados desde el ámbito de las
Ciencias Políticas sobre el turismo, debido a que los investigadores lo conside-
raban como una actividad superficial que no podía ser pensada como objeto de
estudio serio para la investigación científica. Por otra parte, tampoco los gobier-
nos vieron la importancia de este estudio, a pesar de que existen factores de
mutuo interés entre el sector privado y público del turismo. Actualmente, teniendo
en cuenta el desarrollo internacional del turismo y la globalización del mundo, el
conocimiento de las diferentes políticas gubernamentales de los países de des-
1 En toda la información que sigue respecto de las ciencias que intervienen en el estudio
del turismo hemos realizado una síntesis del. texto Investigación en turismo y hotelería, de Regina
Schluter –editado por el Centro de Investigaciones y Estudios Turísticos, Bs. As., 2000–, salvo para
la caracterización de la Antropología Filosófica.

tino afectan al estudio de los efectos sobre los viajes y viajeros, de las facilidades
y restricciones de las normas gubernamentales, como las visas, las guerras y/o
los conflictos sociales internos del país receptor, por citar algunos de los hechos
más importantes con relación a la actividad turística.
Ecología: Una definición sencilla de esta disciplina es “el estudio de la estruc-

tura y función de la naturaleza” (Molina, E., 1998: 88) en función del interés de
preservar las condiciones vitales del planeta Tierra. Esta ciencia contribuye al
estudio de ecosistemas amenazados o en riesgos y en su relación con el turismo
le provee de márgenes de acción, a fin de controlar y prevenir los posibles daños
al paisaje natural y humano.
A partir de la década de los 80, y sobre todo en los 90, se desarrolló el concepto
de desarrollo turístico sustentable o sostenible que es la influencia positiva del
interés ecológico, es decir por la salud del planeta y de la humanidad, con-
juntamente con la posibilidad de realización de la actividad turística. Muchos
destinos turísticos presentan una fragilidad a nivel de ecosistema que exigen
su preservación, y en los cuales el turismo aparece como un riesgo para su
cuidado. De allí que se elaboren planes de manejo, así denominados, que son
propuestas que compatibilizan el interés turístico con la necesidad de preserva-
ción del lugar.
Economía: El interés de la economía proviene de la necesidad de los países de

explotar materiales que constituyen su riqueza material. Estudia los costos y
beneficios de captar corrientes turísticas y especialmente los efectos positivos
del turismo en la Economía.
Estos son:
a) Contribuye al producto bruto Interno.

b) Contribuye al equilibrio de la balanza de pagos.
c) Crea empleo.
d) Contribuye a la distribución de la renta.
La economía importa también a las empresas en su propio estudio económico

interno y externo, a fin de generar pautas de eficiencia en dirección y organiza-
ción, formación, producción y comercialización de servicios y productos corres-
pondientes al sector turístico.
Geografía: El objeto de estudio de la Geografía del turismo son las interrela-

ciones entre la población turística y no turística en su relación con el espacio.
Se estudia la expresión espacial del turismo como actividad humana en sus
dos dimensiones o aspectos: dinámica –del viajero– y estática –del residente o
receptor–.
Comprende seis áreas de interés:
-Se interesa por los patrones de distribución espacial de la oferta turística.

-Se interesa por los patrones de distribución de la demanda turística.
-Elabora una geografía de los centros vacacionales.
-Sistematiza movimientos y flujos turísticos.
-Trabaja sobre el impacto del turismo.
-Diseña un modelo de desarrollo del espacio turístico.

Psicología: Estudia las motivaciones de los turistas; sus resultados colaboran
en el trabajo de ventas y promoción de las empresas de marketing turísticas. La
pregunta es: ¿por qué las personas viajan (recreación, ocio, negocios, etc.)
E. Plog elaboró un modelo de tipos psicológico-físicos de personas, que ha sido

de mucha utilidad al momento de desarrollar propuestas de destinos, posicio-
namiento de productos, publicidad y promoción, desarrollo de facilidades de las
empresas turísticas. Variado es el interés de la Psicología por el Turismo y abarca
diferentes aspectos de la conducta de los individuos, pero vamos a mencionar
las ramas que más interés muestran por esta actividad:
- La psicología social, que se interesa por la interacción del turista entre sí y con
otros grupos.
- La psicología ambiental: se ocupa del estudio del comportamiento del visitante

o turista y el ambiente (natural o socialmente construido).
- La psicología económica: estudia el ambiente económico del individuo con

relación a sus estados de ánimo.
Sociología: Estudia valores, actitudes, comportamientos, costumbres de grupos

humanos. Es reciente el interés por el turismo para los sociólogos que estudian
las razones por las cuales las personas viajan y la naturaleza de la experiencia
turística. Esta ciencia posee diferentes enfoques metodológicos que le dan la
especificidad a sus resultados, aportando distintos conocimientos sociológicos
al turismo. Por ejemplo, desde el método histórico, la sociología se interesa por
determinar aspectos del pasado que condicionan el presente de la humanidad.
Por otra parte, la sociología que usa el método comparativo establece diferen-
cias entre procesos o conductas en tiempos y espacios de distintos o mismos
grupos sociales. Actualmente la sociología usa el método cualitativo que se basa
en la interpretación del hecho turístico como fenómeno social a fin de establecer
identidades y diferencias, ya sea a nivel de un enfoque del individuo (estudiando
al turista), de un enfoque interactuante (donde se estudia la interrelación turista-
receptor), del enfoque del destino (donde se estudia cómo modifica el turista
el lugar de destino) y, por último, del enfoque histórico (donde se estudia el
impacto del turismo en la cultura).
Como ya dijimos anteriormente, el estudio del Turismo como una ciencia social
de los viajes responde a las necesidades actuales de encontrar una nueva pers-
pectiva científica que renueve el valor de esta actividad humana, en que intervie-
nen multiplicidad de factores ya que hoy no es considerado solamente como un
recurso económico, sino como una actividad compleja que responde a un nuevo
posicionamiento del ser humano en un mundo nuevo. De ahí la importancia de
considerar a las ciencias que hemos mencionado y que aportan al carácter mul-
tidisciplinar del turismo.
La visión del turismo como una ciencia social no estaría completa sin un análisis
de su objeto de estudio: el hombre. A esto dedicaremos el siguiente módulo.

m1 |contenidos | IC
información complementaria 1
El turismo como un fenómeno de masas
La visión científica económica del turismo surge a partir de la segunda

mitad del siglo XX, sin que esta afirmación excluya movimientos turísticos –y su
estudio– que pueda haber habido con anterioridad, pero que no poseyeron las
características propias de un fenómeno ni se usó el término masas para carac-
terizar al ser humano.
La denominada revolución tecnológica del siglo XX que se produjo a

partir de las necesidades generadas por las guerras, modificó toda la experien-
cia del ser humano en la tierra. El mundo tomó una dirección más homogénea
hacia la economía de mercado y el auge de las industrias sometieron toda expe-
riencia humana a los parámetros del interés económico que está representado
por el interés de la productividad, de la comercialización y del consumo.
El mercado es básicamente el movimiento y la tensión entre la oferta y

la demanda. Este juego entre estas coordenadas define su actividad. Con ellas
aparece el espacio real para la economía, donde lo que entra bajo estas coorde-
nadas pasa a ser de interés para los capitales económicos de Estados y priva-
dos. Las cosas son vistas como productos, y como tales, se busca usarlos para
adquirir riqueza material o económica. Cualquier cosa puede ser un producto,
es decir puede ser vendida o comprada, y está sujeta al juego de las reglas de
la oferta y la demanda. El turismo, entonces, de ser un hecho humano o social,
una experiencia humana, empieza a ser visto bajo la mirada del mercado y a ser
transformado por este interés de la visión economicista o productivista como un
producto para el consumo y la ganancia.
Cuando nos referimos a la visión economicista y productivista queremos

significar que la Economía pierde el sentido de ser parte de un interés social,
cuando se separa de su fin último que es el bien del ser humano, y se vuelve
voraz con relación a la realidad. Una perspectiva economicista de la realidad
atenta contra la existencia de los recursos naturales y contra la humanidad,
que serían los bienes para los cuales ella debería posicionarse como un medio.
La visión productivista usa y manipula al ser humano y lo deshumaniza, De allí
que es un riesgo el interés económico si no está visto dentro o como un interés
social o humano.
El Turismo pasó a ser a partir de los años 50 de un foco de interés

económico, y se inició la perspectiva economicista del Turismo como industria
turística con todos los riesgos que esta visión implica. De allí la expresión de
“turismo de masas”, ya que el turista es visto como un objeto de estudio, de
análisis, como si fuera una cosa manipulable, manejable independientemente
de los valores sociales o humanos que éste pueda tener y pretender que sean
respetados.
El turismo es visto por algunos países –que van a constituir la vanguardia

o movimiento adelantado de este suceso– como un hecho económico positivo,
en otras palabras, como fuente de posibles ingresos económicos, de riqueza y
de trabajo para la sociedad de ese país. Los bienes o recursos naturales y cul-
turales de las naciones pasan a un primer plano dentro de la mirada económica
que, además, gracias a los adelantos técnicos que afectaron favorablemente

en la mejora de los medios de transporte, pudo crecer y perfeccionarse para el
logro de sus objetivos.
El avance científico-técnico de mediados del siglo XX repercutió en el

aceleramiento de la economía industrial, y como consecuencia se mecanizaron
los procesos productivos, lo que a su vez trajo como consecuencia el abarata-
miento de los costos de producción y de distribución y venta de los productos,
debido a la reducción del tiempo y de mano de obra que demanda la elaboración
del producto. La tecnología –es decir las máquinas– son el eje central de esta
nueva economía que a su vez revolucionó y sigue modificando aceleradamente,
la visión del mundo. Este proceso es denunciado por pensadores (Escuela de
Frankfurt, Heidegger) que lo caracterizaron como una nueva ideología –la del
adelanto científico-técnico– dada por el mismo funcionamiento de la técnica que
se basa en el dominio de la realidad. Este dominio es dominación. Lo cual lleva
a pensar a estos filósofos que atrás de los aparatos se esconde el riesgo de
perder nuestra humanidad y pasar a ser una cosa. La expresión hombre-masa
fue acuñada en estos años ante este hecho: el ser humano pierde su humani-
dad si es visto masivamente como una cosa. Las ciencias han contribuido al
auge del economicismo en tanto establecieron una distancia –el método– que
se interpuso como un lente para ver al ser humano, en este caso al turista, bajo
la perspectiva de un producto.
Si hoy queremos revertir esta situación debido a que los efectos de esta
“desmesura” son evidentes por el alto nivel de destrucción que el ser humano
está ocasionando a la realidad natural y con ello a su propia realidad, el camino
es volver a posicionar a la Economía como una ciencia social cuyos objetivos
no pueden estar reñidos con el de una política pública y privada que atienda a
la necesidad de cumplir con los valores de humanidad. Es por esto que nuestra
propuesta se suma a la de aquellos que sostienen que la educación en Turismo
es una educación en una ciencia social de los viajes. El que viaja es el ser
humano.
m1 |contenidos | AA
asistente académico 1
Se denominan presocráticos a los pensadores griegos de los siglos VI y V a.C.

anteriores a la renovación conceptual realizada por Sócrates que fueron los pri-
meros en pasar del “mito al logos”. El Diccionario de Filosofía Herder los carac-
teriza como “los primeros pensadores que rompieron con las formas míticas de
pensamiento para empezar a edificar una reflexión racional”. Ellos dejarán de
lado las explicaciones míticas que atribuían los fenómenos naturales a dioses o
seres sobrenaturales, investigarán las causas de los fenómenos y buscarán una
explicación racional de los mismos.
Entre los presocráticos pueden mencionarse a Tales de Mileto, Anaximandro,

Pitágoras, Parménides de Elea y Heráclito.

m1 |contenidos | AA
Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) fue un filósofo y científico griego cuya obra fue
de gran importancia para el desarrollo de la filosofía y las ciencias. Se lo consi-
dera como el fundador de la lógica y la física (el estudio de la naturaleza), por ser
el primero en realizar investigaciones sistemáticas en estas áreas.
Desarrolló la demostración científica basada en premisas consideradas verdade-

ras y el razonamiento inductivo, además de adoptar la estructura axiomática de
las matemáticas como modelo de conocimiento. A partir de la división del cono-
cimiento en práctico (episteme praktiké), productivo (episteme poietiké) o teórico
(episteme theoretiké) realizó una clasificación de las ciencias. Escribió distintas
obras que se conocen con el nombre de Corpus aristotelicum.
m1 |contenidos | AA
El concepto de ley para las ciencias sociales significa regularidad, no necesidad

en sentido estricto ya que depende del contexto. Las conclusiones que son váli-
das en un determinado tiempo o lugar pueden estar, sujetas a discusión en otro
contexto.
m1 |contenidos | AA
En este caso, cuando hablamos de “conocimiento necesario” no hace referencia

a algo que sea indispensable o haga falta para un determinado fin (“después de
trabajar todo el año es necesario tomarse vacaciones”) sino a lo que debe cum-
plirse así y no de otra forma, al efecto de determinadas causas (“la lluvia ácida es
producto de la contaminación del aire”). Por lo tanto el conocimiento vulgar (“no
necesario”) es un conocimiento contingente, sujeto a variaciones que puede
depender del observador, el lugar, la época, etc.
m1 material
Diríjase a la página 7 para leer el contenido de este material.

m1 actividades
m1 | actividad 1
El conocimiento vulgar y el conocimiento científico
A) Analice los siguientes enunciados, indicando cuáles corresponden al

“conocimiento vulgar”. Justifique su respuesta.
a) El río Nilo tiene una extensión de 6756 km.
b) Parece que en Brasil el clima es cálido.
c) Según dijo la maestra, el tiempo podría cambiar en las próximas horas.
d) Los humedales son ecosistemas en donde el agua juega un rol

fundamental.
e) Me dijo el guardaparque que pudieron verificar que se ha incrementado

la población de aves.
f) Me dijo el guardaparque que cree que vienen más turistas de Europa

que de Estados Unidos.
B) Reelabore los enunciados que corresponden al conocimiento vulgar de

modo que, sin cambiar su sentido, puedan ser encuadrados dentro el
conocimiento científico.
m1 | actividad 2
El método científico
Imagine que la Dirección de Turismo de una localidad turística lo ha designado

para que evalúe la situación del lugar con vistas a determinar qué mejoras turís-
ticas es necesario realizar. ¿Cuáles serían los pasos a seguir para que el conoci-
miento obtenido pueda ser considerado válido? A 1
m1 |actividad 2 | AA
Tenga en cuenta el Método Científico aplicado a las ciencias sociales. Deberá

recolectar datos que le permitirán elaborar una hipótesis que finalmente deberá
verificarse o refutarse.

m1 | actividad 3
El estudio del turismo hoy
En base al contenido propuesto en el presente módulo, lo invitamos a responder

las siguientes preguntas:
a- ¿Qué relación se establece entre el avance tecnológico y la perspectiva del

Turismo como industria?
b- ¿Cómo se justifica conceptualmente la definición del Turismo como “ciencia

social de los viajes”?
m1 | actividad 4
Aplicando lo aprendido
Gabriel y Alejandro son dos estudiantes avanzados en Turismo que trabajan en

una empresa que proyecta realizar un nuevo emprendimiento turístico. Ambos
fueron enviados a una pequeña villa, donde los habitantes aún conservan
muchas costumbres ancestrales, con el fin de verificar si el lugar es adecuado
para este emprendimiento. Su jefe les pide que lo mantengan al tanto de lo que
vayan investigando.
Un par de días mas tarde, llega el primer informe de ambos. En el de Gabriel

puede leerse:
“No hay dudas de que el lugar es adecuado para el emprendimiento.

A la belleza del lugar se suma el entusiasmo de la gente. He hablado
con los pobladores y las autoridades y todos desean que el empren-
dimiento se realice. Algunos pobladores ofrecen sus viviendas para
alojar turistas. Habría que acondicionarlas pero creo que no habrá
problemas. Además hay artesanías y comidas típicas”.
En los próximos días me iré a la montaña y a recorrer los alrededores para ver
que actividades de turismo alternativo se podrían realizar”.
Alejandro, por su parte, escribió:
“He realizado observaciones y me he entrevistado con pobladores

que permiten establecer que, a pesar del entusiasmo de la gente,
habría que realizar algunas mejoras al lugar ya que no cuenta con
los servicios adecuados para atender a los turistas. Sin embargo las
perspectivas son buenas. Mañana me reuniré con las autoridades
y consultaré los datos que dispone la comuna relacionados con la
actividad turística. Posteriormente haré un relevamiento de los sitios
de posible interés turístico”.
Días después Gabriel y Alejandro hacen llegar su informe final.
Gabriel escribió:
“El lugar tiene bellezas naturales y se podrían realizar actividades

de turismo de aventura, incluso carreras de areneros aunque tal vez
habría que acondicionar los caminos. Algunas personas no estaban

de acuerdo con mi idea pero creo que la mayoría está de acuerdo y
hay mucho entusiasmo en el pueblo así que pienso que el empren-
dimiento tendrá éxito”.
Alejandro, en cambio, indicó que:
“de lo observado se desprende que, de concretarse el emprendi-

miento, deberían realizarse algunas mejoras en algunos servicios y
en las vías de comunicación. De realizarse alguna actividad rela-
cionada con las comidas típicas deberían incrementarse los contro-
les sanitarios que actualmente son deficientes. Además, según una
encuesta que realicé a un segmento significativo de la población, a
la mayoría de los pobladores les falta una formación adecuada que
les permita sacar el mejor rédito de la actividad turística. Por otra
parte, aunque el lugar es muy atractivo para el turismo de aventuras
estamos en presencia de un ecosistema frágil por lo que debería
hacerse un estudio más exhaustivo antes de encarar estas activida-
des”.
A) Según lo leído, ¿piensa Ud que alguno de los estudiantes aplicó el

método científico? ¿Por qué?
B) Si Ud. se le hubiera encargado hacer la misma tarea que a Gabriel y

Alejandro, ¿Qué pasos hubiese seguido?
C) Si Ud. fuera invitado a participar en el proyecto y se le encargara buscar

especialistas en distintas aéreas científicas que lo asesoraran, ¿cuáles
serían esas áreas? Justifique la respuesta.
m1 glosario
Diríjase a la página 8 para leer el contenido de este glosario.
m2
m2 microobjetivos
• Ejercitar procesos reflexivos que ayuden a fundamentar las acciones.

• Reflexionar sobre el ser humano como objeto del turismo a fin de tomar
conciencia sobre como la práctica profesional puede incidir sobre este.
• Adquirir conceptos de Antropología Filosófica que posibiliten fundamentar
adecuadamente las ideas que sustentan proyectos o diseños turísticos.
• Adquirir un vocabulario preciso para expresar adecuadamente las ideas.
• Incorporar una visión de ser filosófica del ser humano, a fin de lograr integrar
conocimientos científicos dentro de una perspectiva más integral.
• Tomar conciencia de que los proyectos turísticos pueden incidir positiva o
negativamente, tanto en el entorno natural y como en el cultural.

m2 contenidos
El Turismo y el tema del hombre
En el módulo 1 habíamos definido al turismo como ciencia social de los viajes.

Por lo tanto, por ser ciencia social, tiene como su objeto al ser humano que debe
ser conocido en sus necesidades, sus intereses, sus fortalezas pero también sus
debilidades, y ese conocimiento debe estar bien fundamentado. Esto debe ser
la base de su accionar como profesional del turismo. Todo emprendimiento turís-
tico, todo proyecto, debe estar fundado en conocimientos y en una perspectiva
filosófica sobre el ser humano y el mundo.
Con el fin de entender la esencia del hombre, recurriremos a la Antropología Filo-

sófica que realiza una reflexión filosófica y holística sobre el ser humano.
En la medida que desarrollemos la capacidad de mostrar razones humanas

que operan como fundamento de un proyecto (como es en este caso turístico)
poseemos una mayor posibilidad de tener una buena vida y por lo tanto de
enriquecernos en todo sentido: políticamente, éticamente, humanamente, eco-
nómicamente.
El hombre
En todo tiempo y en toda cultura el hombre se ha preguntado por su condición.

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Son preguntas comu-
nes a todos los seres humanos que han tenido diferentes respuestas. Nosotros
pertenecemos a la tradición occidental y cristiana por lo que analizaremos las
respuestas a la pregunta ¿qué es el hombre? en el marco del pensamiento occi-
dental IC 1.
La tradición occidental está constituida por dos grandes fuentes o vertientes: la

filosofía griega y los textos religiosos judeo-cristianos. Toda la historia del pensa-
miento occidental se inicia y toma sus raíces de estas dos grandes fuentes que
operaron como orientadoras y limitadoras de las investigaciones científicas. Los
investigadores, en todas las épocas, fueron educados dentro de esta tradición
que le facilitó un lenguaje y un marco conceptual a partir del cual realizar su
tarea. Pensemos que Aristóteles recoge en su obra –que es sumamente densa–
los conocimientos de su época, que él heredó, y no solamente del ámbito de
la filosofía: él elabora la primera gramática y lógica, que va a ser luminosa para
todo estudio de las lenguas que provienen del griego. De esta forma, nuestro
lenguaje y lógica actual aún conservan las conceptualizaciones hechas por él
sobre la gramática, la sintaxis, los discursos y argumentaciones. A su vez, son
insuperables sus aportes a la reflexión ética y política, ya que incluso actual-
mente se recurre a su pensamiento en búsqueda de mayores o mejores espe-
cificaciones sobre el origen esencial de problemas propios de la convivencia
humana. Incluso la religión va a recibir su aporte a través de teólogos como San
Agustín y Santo Tomás que tendrán al conocimiento griego como marco teórico
que hizo posible la expresión y la comprensión racional de las verdades de Fe.
La cultura occidental y cristiana va a considerar al hombre un ser único, diferente
del resto de los seres vivos, producto de la creación de Dios.
En la modernidad, se buscó responder por medio de la ciencia a la pregunta

sobre el hombre. Se recurre a las ciencias como la medicina y la historia, dando
lugar durante el siglo XIX a la aparición de la antropología física y cultural respec-

tivamente. Los estudios científicos influyeron en la tradición filosófica y religiosa,
y el debate se radicalizó sobre todo con la aparición de la obra de Darwin sobre
el origen de las especies. Si el hombre es solamente un eslabón más, el último,
el más perfeccionado, de una cadena de evolución de los seres vivos, entonces
no habría entre éste y cualquier otro ser vivo nada más que una diferencia de
grado.
Decir que hay una diferencia de grado significa que el hombre es un ser más
acabado en cuanto a su anatomía ya que tiene funciones superiores, como la
inteligencia, que el animal no posee. Su mayor complejidad constitucional radica
en una mayor actividad cerebral que da lugar al pensamiento, a la razón. El
hombre es más que un animal, hay aquí una diferencia cuantitativa y material que
finalmente establece una diferencia de grado, que a su vez se manifiesta en una
mayor calidad vital, y por ende en una concepción de vida superior.
Frente a esta posición materialista (porque parte de la observación de la

anatomía y fisiología de los cuerpos de los animales) y evolucionista (dado que
la mayor complejidad proviene de la posición del hombre dentro de una escala
de desarrollo de que va de lo simple a lo más complejo) y la oposición a la misma
por parte de la tradición religiosa (que sostiene que el hombre es una creatura
de origen divino que posee un alma inmortal) aparece la Antropología Filosófica
como otra forma racional de mediar en esta discusión, movida por el interés de
dar una respuesta a la pregunta por la esencia del hombre. En el siglo XX Arnold
Gehlen (1904-1976) formulará su teoría en la que procurará tomar distancias de
ambas posiciones, la religiosa y la evolucionista, que dan explicaciones “extra-
humanas” al problema del hombre, y va a considerar una explicación que parta
del propio ser humano.
El hombre según Gehlen
Las teorías religiosas y evolucionistas consideran, desde su propio punto de

vista, al ser humano como superior al resto de los seres vivos. Ya sea que se
lo considere la máxima creación de Dios, con un alma personal e inmortal, o el
ser vivo más desarrollado, al que le corresponde el grado evolutivo de animal
superior, el ser humano es considerado por estas teorías en una posición de a
los animales. Gehlen va a plantear lo contrario. Para él el hombre no es superior
sino inferior. Es carenciado, es indigente, le faltan elementos que los animales
poseen y por lo tanto es inferior al resto de los seres vivos. Pero, por otra parte,
en sí mismo tiene algo único y específico de su ser que es la acción, que con-
siste en una ley estructural que atraviesa todo su ser desde lo corporal a lo
espiritual, desde la célula constitutiva de la materia orgánica, pasando por su
funcionamiento fisiológico y hasta su actividad creativa e inteligente. Todo el
movimiento de su ser, su naturaleza, tiene un estilo único. La acción como ley
estructural del hombre reúne todas las funciones humanas corporales y espiri-
tuales dentro de una única idea: el hombre es un ser práxico, que actúa, trata,
produce, comercia, transforma. Un ser que constantemente toma posiciones ya
que, a diferencia del resto de los seres vivos, no está acabado ni fijado. Como
consecuencia de esto la naturaleza humana no está atada a un medio ambiente
específico, el hombre se encuentra en cualquier región de la Tierra ya que es
capaz de transformar el medio para suplir sus carencias naturales y lograr, de
este modo, sobrevivir. Ante un estímulo los animales responden de determinada
manera, el ser humano, en cambio, no responde a determinadas señales con
movimientos instintivos. En el ser humano el denominado movimiento instintivo
no es fijo ni exacto, sino que la naturaleza humana es capaz de realizar un des-
montaje de las señales o estímulos del propio organismo (por ejemplo el

hambre) y frenar la fuerza del impulso (satisfacerlo comiendo) debido a que
en él este movimiento es acción. En otras palabras, el hombre puede frenar la
presión que ejerce el medio ambiente o su propio organismo a través de los
accionadores y desarrollar una conducta no previsible.
Esta conducta es la acción; esta capacidad humana no se sustenta, para Gehlen,

en la existencia de un principio opuesto a la vida denominado espíritu, como era
la idea de su maestro Scheler, ni en el denominado logos o razón de los griegos
que posibilita al ser humano ejercer control sobre la fuerza de la naturaleza. Él,
por el contrario concibe la naturaleza del ser humano como una naturaleza que
se corresponde con las leyes naturales, en la medida en que es capaz de frenar
y reorientar el movimiento que imprime la fuerza de la ley natural al cuerpo. Con
esta acción el ser humano da lugar a la aparición del mundo y de su libertad.
Los animales no son libres ni tienen acción; toda su actividad, aun aquella con-
ducta inteligente mediante la que responde de forma individual a una señal, es,
sin embargo, parte de un proceso circular y cerrado que está instalado en su ser
como un montaje fijado o atado a la Naturaleza.
Es por esto que para Gehlen el ser humano –al contrario del resto de los seres
vivos– es capaz de un aprendizaje. El aprendizaje consiste en un proceso de
transformación de las señales en símbolos significativos. El símbolo o capacidad
de simbolizar, propia del ser humano, es la evidencia de que el hombre es len-
guaje ya que puede separar el “ser ahí” (la existencia) de las cosas de su “ser
así” (la esencia).
Las acciones del hombre por un lado transforman la realidad circundante, y, por
el otro ordenan su actividad de modo de hacer posible su existencia, sometida
originalmente a condiciones adversas.
La vida pulsional
La vida pulsional tiene dos direcciones que corren en sentido contrario:
a) Una dirección es hacia la satisfacción de las indigencias humanas, que no se

presenta como una pura superación de la necesidad inmediata sino que está
condicionada por el conocimiento y dominio de las circunstancias y contenidos
objetivos. Como el ser humano es indigente, esta falta opera como una necesi-
dad que a futuro se transforma en interés por tener prevista la necesidad futura.
El interés humano es la necesidad presente vista en el futuro, y los intereses
contribuyen a la elaboración de mundo de modo que sirva a la vida.
b) La otra dirección es la inhibición del impulso en forma total o parcial, de modo

inmediato. Los impulsos pueden ser frenados ya que son en el hombre inde-
pendientes del medio natural interno (organismo) y externo (medio ambiente) y
son dependientes de la acción y de la experiencia que es pre-visora. Esto hace
posible que surja la acción como resultado de los impulsos dominados en vista
a un futuro, es decir, superando la necesidad o el apremio de lo inmediato.
En el ser humano hay otro aspecto de la constitución pulsional que se basa

en propiedades más profundas: la concientidad y la mundanidad del dentro
humano (aquél aspecto del ser humano denominado “el alma” por nuestra
tradición). El alma aparece entonces como el espacio interior que se da a partir
de nuestra capacidad de crear un espacio y tiempo interior –“hiato”–, que es
como una suspensión que realizamos de la presión que ejerce sobre nuestro ser

tanto la experiencia interna pulsional, como la externa del mundo circundante
que nos afecta. Este dentro donde aparece el hiato es el lugar donde logramos
orientar nuestra acción luego de haber frenado la fuerza de la pulsión y haberla
transferido de forma dirigida a la satisfacción de un interés. La frenabilidad y la
transferibilidad de nuestros impulsos hacen posible su orientabilidad en la tarea
que tenemos de hacernos y de hacer el mundo habitable.
Esta nueva orientación de la fuerza pulsional es lo que constituye una evidencia

de nuestra actividad conciente o pensamiento que se manifiesta en un “dentro”
como lenguaje. ¿Por qué este dentro es lenguaje? Porque constantemente nues-
tra percepción de la realidad se da como un sistema senso-motor que interpreta
y designa interiormente y que vuelto hacia el exterior se manifiesta planificando
y supervisando de forma que afecta a la acción orientándola.
El lenguaje, que es pensamiento, es un sistema de descarga para el hombre, ya

que opera desmontando los contenidos figurativos inmediatos des-sensorizando
la experiencia y, a partir de allí, ideando. La experiencia pasa a ser pensamiento
interior, aloquial, sin perder de vista su tarea final que es orientar el compor-
tamiento. El ser humano encuentra en sí mismo los motivos para construir el
mundo con una orientación. El reverso de este movimiento de lo exterior a lo
interior o hacia el dentro es el movimiento hacia el exterior como la “mundani-
dad” que se da debido a que el hombre es un ser abierto al mundo. La experien-
cia interior como un dentro que está abierto al mundo constituye la subjetividad.
El hiato hace posible lo interior debido a la contención y aplazamiento de los
impulsos. De esa forma es posible que el mundo exterior le crezca al hombre por
dentro como mundanidad. El interior está orientado, ocupado por ideas de los
sentidos, imágenes de deseos, de cosas circundantes y de esperanzas.
En síntesis, el ser humano puede y debe orientar su conducta o acción para vivir.
Esto es posible por su capacidad de frenar y transferir los impulsos. La transfer-
ibilidad del impulso da lugar a la aparición de la concientidad como una oper-
ación única de un ser que está abierto al mundo, no fijado por la naturaleza. La
concientidad es pensamiento en tanto lenguaje porque es una actividad loquial
(designa, significa, encuentra el ser así de las cosas, simboliza, rebasa el pre-
sente, avizora el futuro). Por otra parte, y como la otra cara o aspecto del mismo
proceso, el ser humano es capaz de mundanidad debido a su posibilidad única
de frenabilidad de los impulsos y de poder crear un suspenso, el hiato, donde el
mundo exterior le aparece y le crece por dentro.
A diferencia del resto de los seres vivos y de otros organismos, el ser humano se
hace, no nace con un catálogo de impulsos establecidos ni con un esquema que
corresponda a su relación estructural con el medio ambiente.
El ser humano se hace libre
El hecho de que el ser humano no esté fijado a sus instintos le permite reaccio-
nar ante ellos de distinta manera. A diferencia del animal, que ante los estímulos
reacciona de un modo determinado, el hombre puede desvincularse de ellos
hasta el punto de poder oponerse a un instinto básico, (como obrar en contra de
la necesidad de comer en una huelga de hambre). Es capaz de desvincular la
fuerza de la materia orgánica o instinto de su conducta: puede elegir no comer y
morir, puede decidir sobre su reproducción, puede demorar la muerte mediante
la medicina. Tiene una conducta independiente respecto a estímulos variables,
y esta variabilidad de su conducta no es producto de una inteligencia como
actividad espiritual e inmaterial, sino como efecto material de la transformación

de la naturaleza de su propio cuerpo y del medio ambiente. De este modo, el
ser humano no es libre sino que se hace libre mediante la acción, que es
una descarga o liberación del comportamiento. Este hacerse libre comienza en
sus sentidos respecto a las funciones, se continúa en la frenabilidad de la fuerza
del instinto y culmina en un uso auténtico de lo símbolos a partir del lenguaje
como capacidad de disociar el comportamiento humano respecto del contexto
o situación concreta.
Este hacerse libre del ser humano es también caracterizado por la curiosidad
humana. A diferencia de una curiosidad del animal que se basa en un com-
portamiento apetitivo de cara a nuevos estímulos no especificados, la curiosi-
dad humana es la capacidad extraordinariamente intelectual por su estructura
de satisfacer el interés por alguna cosa y por el mero hecho de conocerla. La
curiosidad humana es asimismo el inicio de la auténtica investigación, que es el
fundamento de la ciencia. Esta se inicia en la pregunta a cualquier hecho por
su propia normatividad objetiva, es decir, por cuáles son las leyes que lo rigen,
a fin de poder situarlo en un complejo que se puede entender. Para hacer, es
decir, para investigar, es necesario que la fuerza que ejercen los instintos para
movilizarnos en determinada dirección sea suspendida. De este modo, Gehlen
sostiene que la historia de la ciencia de la humanidad es la historia de la renun-
cia de prejuicios condicionados por el instinto.
El mundo
Como se mencionó, la naturaleza no fijada del ser humano le permite romper con
las leyes de su organismo y oponerse a las pulsiones. Esto permite que la liber-
tad sea un atributo único del ser humano que tiene como contraparte negativa la
indigencia, ya que el hombre no tiene en su cuerpo animal los medios para ase-
gurarse la supervivencia dentro de su entorno natural. Carece de un pelaje que
lo proteja del frío o de un cuero para aliviarse del calor, de garras para cazar, de
fuertes mandíbulas y dientes para triturar, etc. No está dotado por la Naturaleza
de aquellos medios y por lo tanto tiene que encontrarlos.
La actividad de transformación del medio natural que realiza el ser humano para
poder sobrevivir hace que aparezca el mundo cultural como el resultado de sus
deficiencias orgánicas naturales. Mediante la acción el ser humano logra hacer
de la Tierra un mundo habitable IC 2.
La indigencia de la naturaleza humana es la carga que tiene y que debe descar-

gar para poder vivir. La descarga en la transformación que realiza sobre la natu-
raleza propia y circundante. Con su acción se alivia del peso de una naturaleza
incompleta o inacabada en él. La forma en que produce esta transformación del
medio natural o medio ambiente en mundo es lo que comúnmente se denomina
adaptación, pero para Gehlen el hombre no se adapta a sí mismo y al medio
sino que transforma, modifica, crea un mundo gracias al poder de su acción
transformadora.
Con la acción el ser humano transforma el medio natural o medio ambiente

en Mundo.
Los animales están “atados” a un determinado medio ambiente que le cor-

responde como especie y su estructura orgánica estará dada por este. Esta
fijación al medio ambiente se traduce en la especificidad de sus características.
Por ejemplo: un felino posee una visión extraordinaria para captar el movimiento

de las presas propias de cada especie (gato, tigre, pantera, león, por ejemplo)
pero no va a usar esa visión para mirar el movimiento de un pájaro en el cielo o
de un barco en el mar.
La constitución orgánica del ser humano, por el contrario, no posee este límite o
fijación. Debido a que el ser humano se encuentra por su naturaleza inacabado
(es indigente), no está terminado sino que está inmerso en un continuo “hac-
erse”, sigue siendo una tarea para sí mismo. Esta tarea la lleva a cabo constan-
temente en su vida de individuo y de especie mediante su capacidad de acción,
el acto de toma de posición que realiza tanto con relación a sí mismo, hacia su
propio interior, como hacia afuera, hacia el medio circundante. Como resultado
de esta acción podemos decir que el ser humano “se hace algo”, se posiciona
para sí mismo. Esta acción es necesaria a su ser ya que está inacabado, y esta
falta lo condiciona, le exige actuar. Su situación, desde esta perspectiva, es de
riesgo ya que puede malograrse.
Dice Gehlen que dada esta característica humana se puede ver además el hecho
de que el ser humano es “pre-visor”, está orientado a lo lejano, más allá del pre-
sente tanto con relación al tiempo como con relación al espacio, a diferencia del
animal, ya que por su capacidad de ver más allá de lo inmediato puede planificar
y proyectar hacia un futuro lejano.
El hombre es un animal no especializado, y desde esta perspectiva su mor-

fología presenta una serie de primitivismos para una perspectiva evolucionista,
ya que orgánicamente se encuentra inacabado y se ve necesitado a elaborarse
a sí mismo para conservar la vida. Por el contrario, las especies animales no
humanas tienen una especialización y acabamiento orgánico que le posibilitan
una vida en estrecha coincidencia con el medio natural al que pertenecen. Es por
esto que aparecen en determinados medios ambientes (un oso polar en el polo,
un gorila en las montañas y selvas subtropicales, etc.) que son ámbitos no sus-
tituibles por ellos mismos y a los cuales se ajusta su organismo en una relación
de complementación mutua.
Es por esto que propiamente hablando el único animal que no posee un medio
ambiente es el ser humano. El ser humano tiene “mundo” en lugar de medio
ambiente. El mundo aparece, de este modo, como la naturaleza transformada
por la acción del hombre y es el hábitat propio de su falta de limitación orgánica.
Del mismo modo, desde esta perspectiva de Gehlen, no es correcto hablar de
adaptación del hombre a un medio natural, ya que para este autor el ser humano
ha transformado todos los medios naturales haciéndolos “mundo habitable” por
él, para poder sobrevivir.
Aparece aquí otra característica esencial de la naturaleza o esencia humana,

que es su “apertura al mundo”. Este es otro rasgo negativo del hombre desde
la perspectiva de la posible supervivencia de esta especie animal. El estar abi-
erto al mundo significa que el ser humano va transformando el mundo natural
en un mundo que nunca está terminado completamente y que siempre se le
aparece con una superabundancia de estímulos, lo cual hace que su vida sea
una constante carga. Por eso debe elaborar la superabundancia de estímulos
mediante su capacidad de pre-ver y de pro-videncia. Esta actividad de su ser que
es propiamente acción previsora y providencial es la denominada descarga que
tiene que realizar constantemente para transformar por sí mismo los condicio-
namientos carenciales de su existencia en oportunidades de prolongación de su
vida. Todas las actividades humanas, es decir, cualquier movimiento de nuestro
cuerpo desde la misma capacidad de percibir que tenemos o de sentir, provi-
enen de las carencias de nuestra constitución orgánica. Responden a una ley

estructural de descarga, siendo siempre productivas en tanto superan la carga
de las carencias y son medios para pilotear la vida.
La acción del ser humano da lugar a la aparición del mundo que constituye
la cultura o mundo natural transformado por la acción humana. Esta transfor-
mación no es una decisión libre del hombre; es necesaria, está exigida por su
naturaleza inacabada para la cual la realidad aparece como una carga que hay
que descargar. La descarga, que es la acción previsora y providencial da lugar a
la aparición del mundo, de la cultura. Esta es, entonces, dice Gehlen, la segunda
naturaleza humana: todas las cosas hechas por él, sus obras, los productos
de su acción, constituyen su segunda naturaleza, aquella por la cual podemos
vivir humanamente. Entonces, por su indigencia, el hombre debe elaborar una
segunda naturaleza, el mundo de la cultura. Al transformar el medio natural el
hombre crea cultura y este hecho debe ser entendido como una consecuencia
de su naturaleza indigente. No es apto para vivir en ningún ambiente natural por
lo que debe elaborar una segunda naturaleza que compense sus carencias.
Debido a nuestro ser lingüístico nos relacionamos comunicativamente con el

entorno natural y cultural, ya que nuestra esencia es estar abiertos al mundo,
expuestos a una constante superabundancia de estímulos que tenemos que
dominar y transformar, encontrándoles y dándoles un sentido y su disponibilidad.
Aplicado a nuestro tema del turismo, podemos decir que el turismo –al ser una
actividad humana, es decir, acción humana– recoge todas las características
propias de la acción que expone Gehlen. Por el turismo y en él se manifiesta la
esencia de nuestro ser comunicativo y social. Somos seres de lenguaje que en
todo lo que aparece a nuestra experiencia le atribuimos un significado y más
aun, podemos atribuirle un sentido para que nuestra existencia logre superar la
dimensión de la mera vida animal. Todo lo que hacemos y sobre todo aquello
que hacemos porque queremos (como es el turismo) es expresión de nuestra
potencia o poder creador, espiritual, dador de cultura, de mundo. En nuestra
actualidad sobre todo, el turismo aparece como una vertiente de la comunicación
humana de forma más total por las facilidades que están cada vez más generali-
zadas. En esta actividad, como en todas las actividades humanas, no debemos
dejar de recordar que la naturaleza no fijada del ser humano también implica que
el accionar del hombre puede ser tanto negativo como positivo. Nuestro accio-
nar debe ser de correspondencia con la naturaleza. Debemos atender a nues-
tras necesidades sin violentar la Naturaleza. No somos dueños de la Naturaleza,
sí del mundo creado por nosotros y que del mismo modo podemos destruir.
El viajar como acción
Decíamos que el turismo es una ciencia social-humana de los viajes. El viajar

en el ser humano es parte de su esencia porque aparece con él por la necesi-
dad que tiene su naturaleza no fijada, carenciada, indigente. Los lugares donde
aparece el ser humano no son regiones naturales a las cuales se encuentre
sometido por una razón de necesidad para vivir, como es el caso de los ani-
males (donde aparecen es donde encuentran lo necesario para vivir), tanto por
su propia constitución biológica como el medio ambiente natural. El caso del ser
humano es único, aparece en cualquier lugar de la Tierra y en cualquier lugar
realiza las transformaciones necesarias para sobrevivir, sea el polo, el trópico
o el desierto. Pero aún más, no se queda fijo al lugar. Desde antiguo, entre los
griegos por ejemplo para citar un caso de un pueblo que nos afecta en nuestra
herencia cultural, el viajar era una necesidad para la ciudad. Este es el rango
más importante del ser humano. Su ser es ser político, social. El hombre apa-

rece entre los hombres, en una sociedad, nunca aislado. El registro histórico del
viaje en el ser humano se da por la importancia socio-política del mismo. Tam-
bién tiene una importancia económica, debido al comercio. Este rasgo del viaje
ligado al comercio está más enfatizado por nuestra cultura actual, pero en la anti-
güedad la necesidad política social del viaje tenía un fuerte contenido espiritual o
cultural. Decíamos que entre los griegos se elegían algunas personas de la polis
o ciudad-Estado para que viajara a distintas ciudades y su misión era contemplar
costumbres, edificios, leyes, normas, modas, etc. Luego el viajero traía los resul-
tados de su contemplación, de lo que había visto y registrado, y este material
era analizado y reflexionado por los gobernantes-ciudadanos para mejorar su
propia vida social y política. Los griegos tenían muy claro que la curiosidad es,
como dice el dicho que proviene de Aristóteles, madre de las ciencias, es decir
del conocimiento fundado en razones.
Este sentido del viaje está el origen del sentido del turismo. Hacer turismo no
es pasar el tiempo como si nada en tanto interrumpo lo importante para vivir, el
trabajo, y me voy de paseo. Esto puede ser un aspecto difundido o generalizado,
vulgarizado, del verdadero sentido y origen de nuestra necesidad de viajar o de
hacer turismo. Puede ser que si no viajamos o no hacemos turismo y por lo tanto
nunca conocemos otros lugares, otras gentes, otros paisajes, no nos vayamos
a morir. No lo necesitamos todos para que viva el cuerpo. De hecho aparece el
sedentarismo como una forma de vida superior al nomadismo, en cuanto supuso
un enriquecimiento del ser humano en diferentes aspectos, contribuyendo a la
idea del progreso. A 1
Lo que sucede es que desde el sedentarismo es posible plantearse el viaje como

superador de la vida material del cuerpo, porque viajamos por una necesidad
que ya es libertad. El nómade está preocupado por la comida, es recolector-
cazador. No es productor de forma esencial. Es decir, no participa de todo el pro-
ceso de aparición de algo nuevo. Busca lo que necesita para vivir donde ya se
encuentra el alimento hecho (frutas, animales, peces) y lo toma. Es productor de
situaciones (zona de pesca, temporada de pesca, por ejemplo) y de herramien-
tas (armas, utensilios de recolección y traslado), pero está atado a la necesidad
de la vida del día a día de él como individuo sobre todo, o de un grupo familiar o
tribal del que estuviera a cargo.
Volviendo a nuestro ejemplo, que es el pueblo griego, en ellos, siendo ya socie-

dades sedentarias, organizadas políticamente (desde el siglo IX a. de C. aproxi-
madamente tenemos registro de ello) se daba esta curiosidad que impulsó al
viaje para saber de otros lugares y comunidades, para conocer lo diferente y
que pudiera ser aprovechado para mejorar, perfeccionar su propia vida socio-
política.
Pero también el mismo Aristóteles dice que la curiosidad, este asombrarse y

maravillarse es propio del ocio, de no tener necesidad, y entonces aparece el
tiempo de la libertad propiamente. Este es el tiempo del placer del encuentro de
uno con uno mismo, con su propio ser.
Esta sensación espiritual o sentimiento del alma, por designarlo de alguna

manera, hoy, en nuestras sociedades contemporáneas fuertemente industrial-
izadas y atravesadas por la necesidad de trabajar, solamente es experimentada
en el tiempo de vacaciones o durante la interrupción del trabajo que es viajar
–a menos que viajar sea el negocio–. Por supuesto, aquí nos referimos al sen-
tido original del turismo que nace contemporáneamente asociado con la idea
de interrumpir el trabajo, alejarse del lugar de residencia habitual, descansar,
pasear, ver paisajes y gente diferentes a las habituales, etc.

No ignoramos que la idea actual del turismo es integrar a su gestión de servicios
al viajero de negocios o de trabajo, como otra forma de hacer turismo. Pero,
desde nuestra perspectiva, es importante señalar que en el primer caso el tur-
ismo es una actividad complementaria a nuestra vida rutinaria y que contribuye a
la conformación consciente y efectiva de la libertad como tiempo libre de trabajo.
No así el denominado turismo de negocio o de profesión, que es un viaje por
necesidad, de trabajo, que se encuentra integrado al tiempo del trabajo aunque
implique moverse en diferentes espacios o a un espacio diferente al habitual.
Esta libertad de movimiento en el espacio no es suficiente para la constitución

efectiva de la libertad como opuesta a la necesidad. Esta libertad que se opone
a la necesidad es la que hace posible la diferencia entre una vida intensa de
sentido humano y una vida humana que no tuvo tiempo de darle sentido. De allí
también el antiguo dicho que sostiene que “el tiempo vale oro”. El tiempo es un
valor preciado para el ser humano porque es el origen de nuestra libertad.
La falta de ocio pareciera ser el mayor impedimento para la verdadera acción

transformadora del hombre. En la preocupación del día a día por la comida, por
sostener la vida, dejamos de tener el ocio para imaginar y crear nuevas situa-
ciones, y entonces no somos plenamente libres como seres humanos ya que
nuestra libertad está por hacerse.
El poder hacernos libres depende del tiempo más que del espacio. Vulgarmente
asociamos la idea de libertad con “poder ir a cualquier lado”, movernos, pero no
pensamos que antes tenemos que poder imaginar que queremos movernos, que
queremos ir. El espacio para que aparezca el querer es el tiempo. De allí que los
viajes no son solamente una cuestión de espacio sino primero una cuestión de
tiempo. Pero nos hemos acostumbrado a una cultura visual y el espacio se ve,
materialmente hablando, en las cosas y en las distancias, mientras que el tiempo
no se ve, en todo caso se siente en lo que hacemos o en lo que no hacemos.
Desde nuestra perspectiva antropológica, entonces, el viajar surge tanto por

curiosidad como necesidad para enriquecernos en todo sentido, como por curio-
sidad libre, plena expansión de nuestras sensaciones en el no-hacer, puro dis-
frute de la contemplación que se inicia en un querer no hacer y querer ser. Este
querer ser es ser libre en su sentido original, que es temporal.
Hoy el turismo –y toda la formación científica y técnica que involucra esta activi-
dad humana– tiene que ser conciente de estas diferencias que hacen a su
esencia. El turismo no es un mero negocio para quienes viven de él, sino la
oportunidad de tomar y ofrecer un camino hacia la constitución y renovación
constante de nuestra necesidad de ser libres. Recordemos que tenemos que
hacernos libres, que no nacemos libres; por el contrario, nacemos atados a la
necesidad de trabajar, pero piense también que solamente vamos a tener una
vida humana y no mera vida animal si somos capaces de transformar la necesi-
dad en libertad. Como dice Gehlen, la frenabilidad de la fuerza que se ejerce
sobre nosotros está en nuestro poder.
Hoy el turismo, debido al avance científico técnico que ha impactado fuerte-

mente en las comunicaciones, es un recurso que se suma a la complejidad de
nuestra existencia y que colabora en la aparición del mundo. Por esta razón y
porque el turismo logre ser visto como una opción de realización de la libertad
humana, podemos fundamentar el estatuto de ciencia social o humana a su estu-
dio y conjuntamente le atribuimos una gran responsabilidad a quienes eligen
esta profesión.

Como síntesis final podemos decir que Gehlen plantea al hombre como un ser
inacabado, indigente, no fijado a las leyes de la naturaleza, no fijado a sus instin-
tos. Esa falta de fijación tiene como aspecto negativo la indigencia, pero también
tiene un aspecto positivo: la aparición de la libertad. El hombre no nace libre sino
que se hace libre a través de la acción. La acción, justamente, es la actividad
propia y exclusiva del ser humano, la ley estructural que atraviesa todo su ser.
Con la acción el ser humano transforma el medio natural o medio ambiente en
mundo y al hacerlo crea cultura.
Dentro de nuestro interés específico por el turismo como acontecimiento humano

y del turismo como un campo de estudio de una ciencia social de los viajes, la
visión antropológica de Gehlen contribuye a una mayor especificación sobre
qué aspectos de nuestra humanidad impacta la actividad turística. Como dijimos
anteriormente, el turismo es una posibilidad u opción de encontrar el tiempo
como espacio de libertad en un espacio diferente del habitual. Hablamos de
una vida intensa que se sustenta en la actividad anímica de crear sentido. Esta
última parte nos ayuda a completar esta idea con los conceptos de la mundani-
dad y de la concientidad. En los viajes, cuando salimos de lo habitual y rutinario,
rompemos con una situación e inauguramos nuevas situaciones. Esta ruptura,
por el mismo hecho de que nos saca de nuestro lugar, nos exige la acción como
creación, ya que nuestra habitual apertura al mundo de experiencias cotidianas
se encuentra ahora con mayores exigencias del entorno que no es conocido y
que se nos aparece como riesgoso.
La concientidad como un dentro, como espacio interior, crece porque salimos

de la actividad ordinaria y tenemos tiempo libre, y al mismo tiempo se vuelve
más activo el proceso de mundanidad que nos presenta nuevos estímulos, los
que a su vez nos apuran a innovar situaciones de respuestas. Todo pasa a ser
extra-ordinario en cuanto a la exigencia de creación de respuestas que nuestro
ser abierto al mundo despliega.
Es también aquí donde la conciencia y el conocimiento de esta situación que vive

el viajero por parte del profesional de Turismo, es una oportunidad de ofrecer
elementos que ayuden a contenerlo. La fuerza que ejercen sobre la persona
que viaja estas nuevas situaciones repletas de enigmas y de riesgos le generan
inseguridad. El mundo cotidiano que lo asegura y en el cual su acción está ya
familiarizada –hábitos– es movilizado y tiene que reacomodarse, pero no con
esfuerzo sino con placer, para que después quiera nuevamente viajar.
m2 |contenidos | IC
Pensamiento occidental
Cultura occidental y cristiana: esta expresión contiene un concepto importante

que es el ethos o modo de ser o carácter de un individuo o de un grupo de indivi-
duos. La palabra cultura es polisémica. En este módulo, al referirnos a la cultura
estamos entendiendo el término como el modo de vida, costumbres, conoci-
mientos y grado de desarrollo de un grupo social. Decimos que es occidental en
oposición a la otra parte del mundo que es Oriente ya que entre estas dos partes
se dio en la modernidad la división cultural más pronunciada. Occidental se
refiere a europea y fue el origen de un movimiento de conquista y colonización
que nos incluyó a nosotros los americanos. Nuestro origen cultural es europeo.
De allí provienen también, entonces, nuestro valores culturales como son el valor

del Bien, de la Verdad, de la Belleza, de la Vida. Esta cultura occidental se inició
en Grecia. Los filósofos griegos, a su vez, fueron herederos de la ciencia mate-
mática de oriente y Egipto. Nuestro idioma proviene del latín y nuestra lógica y
gramática se basan en estructuras de la lógica y la gramática griega. Todos estos
aportes conforman la cultura occidental.
Con el advenimiento del cristianismo y la caída de Roma, empieza a surgir esta

mezcla del saber greco-latino y el dogma judeo-cristiano que van a conformar
definitivamente nuestra tradición cultural, de la cual somos herederos. Este es
nuestro primer patrimonio cultural.
m2 |contenidos | IC
Mundo habitable
Dentro del pensamiento de Gehlen, el mundo se corresponde con la “esfera

cultural” que es “el ámbito natural transformado por el hombre”, el nido, por
decirlo así, que el hombre construye. La Naturaleza es reformada por la activi-
dad inteligente del ser humano para lograr sobrevivir. De allí que el mundo es el
lugar habitable. Pero el ser humano es un riesgo para sí mismo, entonces puede
malograr esta actividad y destruir el mundo o destruirse a sí mismo.
m2 |contenidos | AA
El turismo es una actividad humana y por lo tanto es acción. Nos pone en con-
tacto directo con la acción transformadora del hombre. Tanto si consideramos
al propio turista, que transforma su propia realidad cuando viaja, como si consi-
deramos a las comunidades que visita el turista en el lugar de destino. Todos y
cada uno de los pueblos o sociedades que han aparecido a lo largo del desarro-
llo histórico son manifestaciones, materializaciones singulares cuyo valor radica
en sí mismos, en su existencia, en lo que viven y en el patrimonio cultural que
dejan. Estas manifestaciones son objeto del turismo cultural, pero todo hecho
turístico nos relaciona de un modo u otro con la acción transformadora y crea-
dora de cultura. Habrá además una interacción entre los turistas y la comunidad
receptora que debemos procurar que se de en un marco de sustentabilidad,
minimizando los efectos negativos.
m2 material

m2 actividades
m2 | actividad 1
La verdad necesaria
Explique si los siguientes enunciados expresan verdades necesarias y justifique

su respuesta:
a. El viajar produce placer.

b. La cultura es producto de la acción transformadora del hombre.
m2 | actividad 2
El hombre según Gehlen
Teniendo en cuenta las categorías antropológicas de Arnold Gehlen, seleccione

la opción correcta:
1) El ser humano es un ser en riesgo porque:

a) está atado a sus instintos.
b) las necesidades lo determinan.
c) está inacabado.
d) vive en sociedades con deberes.
2) El ser humano con la acción:

a) transforma el mundo en el medio ambiente.
b) se adapta con sus instintos al medio ambiente.
c) crea la realidad natural para vivir.
d) le da sentido a los viajes.
3) El ser humano es un animal inferior:

a) porque es capaz de crear el mundo.
b) porque sus instintos no están fijados.
c) porque necesita comer.
d) porque le interesa modificar el entorno.
m2 | actividad 3
Aplicando lo aprendido
A partir del estudio de la teoría antropológica de Gehlen, aplique los conceptos

de: transformar – necesidad – interés a la situación de una empresa turística.
¿Qué situación conoce o puede imaginar dentro de una empresa turística en la

que estos conceptos puedan ser usados?
Redacte la respuesta.

m2 | actividad 4
Un ejemplo concreto del accionar humano
La Argentina posee sitios reconocidos como Patrimonio de la Humanidad. Del

siguiente listado IC 1 mencione uno que pueda relacionar con la teoría de
Gehlen y justifique su elección.

m2 |actividad 4 | IC
"SITIOS DECLARADOS PATRIMONIOS DE LA HUMANIDAD EN

ARGENTINA".
La UNESCO ha distinguido a nuestro país, incorporando a la lista de Patrimonio
Mundial 4 sitios naturales y 4 sitios culturales, sumándose el año pasado el Tango
como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Ellos son:
I. (1981) PARQUE NACIONAL LOS GLACIARES
Situado en el sudoeste de la provincia de Santa Cruz, este Parque Nacional preserva

una extensa área de hielos continentales y glaciares del bosque andino-patagónico
austral.
Al sur del parque, se encuentra el Glaciar Perito Moreno, el más visitado y reconocido
internacionalmente por los turistas. Este espacio único y privilegiado, sobre todo por su
ubicación estratégica, de fácil acceso visual para los visitantes, puede aprovecharse
también para disfrutar de navegaciones lacustres, trekking y ascensiones a hielos
milenarios. Debido a su espectacular belleza, su interés glaciológico y geomorfológico,
y las especies de su fauna en peligro de extinción, la UNESCO lo declaró Sitio de
Patrimonio Mundial de la Humanidad.
II. (1984) MISIONES JESUITICAS GUARANIES
Las ruinas de las antiguas misiones jesuíticas del Guayrá se encuentran cerca de la
ciudad de Posadas, en Misiones. Del conjunto arquitectónico, las más imponentes y
reconocidas son las de San Ignacio Miní, aunque también caben destacar las ruinas de
Santa Ana y de Loreto.
Estas reducciones aborígenes, establecidas en territorio argentino en la primera mitad

del siglo XVII, formaron parte de los 33 pueblos que componían la antigua Provincia
Jesuítica del Paraguay.
Las ruinas jesuíticas, muy bien conservadas en medio de la selva subtropical

misionera, constituyen un atractivo singular y alternativo para los visitantes
internacionales a la Región Noreste del país.
III. (1984) PARQUE NACIONAL IGUAZU
Este Parque Nacional, ubicado al norte de la provincia de Misiones, preserva las

Cataratas del río Iguazú, constituye una de las mayores bellezas naturales del país. Es,
además, el parque nacional que recibe más turistas de todos los existentes en el país.
Este espacio geográfico se enmarca en una selva subtropical de gran riqueza natural
con más de 2.000 especies de plantas: árboles gigantes, helechos, lianas, orquídeas; y
una fauna que incluye más de 400 aves: loros, colibríes, tucanes; y entre sus
animales: yaguareté, tapir, carpincho, gato onza, oso hormiguero y puma.
Esta exhuberancia natural hacen de este parque un atractivo único para los amantes
del ecoturismo.

IV. (1999) PENINSULA VALDES
Situada en la provincia de Chubut y sobre el océano Atlántico, constituye el emblema

turístico de la Patagonia atlántica, al proteger una diversa y rica población de animales
marinos.
Desde la ciudad de Puerto Pirámides, centro estratégico de la península, parten las

excursiones para el avistaje de las ballenas francas australes, que acuden cada año
para cumplir su ciclo reproductivo, entre los meses de junio y diciembre. También
existen en abundancia colonias de lobos marinos que conviven con una rica avifauna.
Asimismo, cabe destacar que en la punta norte de la península se ubica el mayor
apostadero continental de elefantes marinos del sur a nivel mundial.
V. (1999) CUEVA DE LAS MANOS EN RIO PINTURAS
Ubicadas en el cañadón del valle del Alto Río Pinturas, en la Provincia de Santa Cruz,
representan una de las manifestaciones de arte rupestre más significativas de la
Patagonia y, en tal sentido, un atractivo singular para el segmento vinculado al turismo
arqueológico.
Las pinturas tienen una antigüedad de 9.300 años y retratan positivos y negativos de
manos, escenas de caza, símbolos geométricos, pisadas de animales y danzas rituales,
entre otras manifestaciones.
VI. (2000) MANZANA JESUITICA Y CAMINO DE LAS ESTANCIAS JESUITICAS

DE CORDOBA
La llamada "Manzana Jesuítica" se encuentra ubicada en la capital de la provincia

cordobesa, mientras que las estancias se dispersan en varias ciudades como Jesús
María, Caroya, Santa Catalina, La Candelaria y Alta Gracia en una ruta turística de 250
km. por caminos serranos.
La manzana comprende un bloque integrado por la Iglesia de la Compañía de Jesús, la

Capilla Doméstica, la Residencia de los Jesuitas y el Rectorado de la Universidad
Nacional de Córdoba y, junto con las estancias, representan una muestra singular de la
organización productiva de los religiosos jesuitas que llegaron allí en 1599.
VII. (2000) PARQUE PROVINCIAL ISCHIGUALASTO Y PARQUE NACIONAL

TALAMPAYA
Ambos parques se emplazan en una región desértica de las provincias de San Juan
(Ischigualasto) y La Rioja (Talampaya), conformando uno de los atractivos naturales
de la Región de Cuyo. El primero de ellos es uno de los más importantes yacimientos
paleontológicos del mundo y en el que se pueden ver restos de vertebrados de la era
mesozoica, rastros de pisadas de saurios, improntas de helechos y troncos de
araucarias petrificadas.
En tanto, el parque riojano reúne el gran atractivo de sus farallones de roca bermeja y
las mil formas talladas por la erosión, donde anidan cóndores.

VIII. (2003) QUEBRADA DE HUMAHUACA
El extenso valle de la Quebrada de Humahuaca está ubicado en la Provincia de Jujuy y

cuenta con una historia de más de 10.000 años. Por sus senderos caminaron
aborígenes de distintas etnias y, aún hoy, se conservan creencias religiosas, ritos,
fiestas, arte, música y técnicas agrícolas que son un patrimonio viviente.
Los paisajes de color dan un marco especial a un conjunto de pueblos, con casas de
adobe, capillas históricas y ruinas prehispánicas, en donde el tiempo parece haberse
detenido.
Dentro de este circuito turístico, las localidades que destacan son las de Purmamarca
con el Cerro de los Siete Colores , Maimará con "La Paleta del Pintor", Tilcara con su
Pucará (fortaleza incaica) y Humahuaca conocida por su iglesia y sus carnavales.
IX. (2009) TANGO
Este género musical y danza popular conquistó al mundo. En esencia, el tango es una
expresión artística de fusión, de naturaleza netamente urbana y raíz arrabalera, que
responde al proceso histórico concreto de la inmigración masiva, mayoritariamente
europea, que reconstituyó completamente las sociedades rioplatenses, especialmente
la de Buenos Aires, en las últimas décadas del siglo XIX.
En la Ciudad de Buenos Aires, considerada el centro cultural del tango, se pueden

encontrar innumerables lugares con orquestas y bailarines en vivo, muchos de los
cuales suelen incluir cenas con la mejor gastronomía argentina e internacional.
También existen lugares donde se puede bailar o tomar clases con profesores
especializados.
El tango, como atractivo turístico típico del país, es considerado uno de los íconos de la
"Marca Argentina".
Fuentes: www.argentina.travel (sitio electrónico oficial del Instituto Nacional de

Promoción Turística).
Dirección de Apoyo al Turismo y Promoción de Inversiones.
m2 glosario

m3
m3 microobjetivos
• Reflexionar sobre la sociedad actual a los fines de analizar cuál es el lugar

que en ella ocupa el turismo.
• Reconocer al hombre como consumidor y objeto de consumo, a los fines de
desarrollar una mirada crítica.
• Analizar las relaciones entre turismo, cultura, identidad y poder, con el objeto
de reconocer su complejidad.
• Evaluar el impacto que puede ocasionar el turismo en las comunidades
receptoras, para tomar en cuenta esta información al momento de diseñar
propuestas en su futuro profesional.
m3 contenidos
Temas actuales en Antropología y turismo
Introducción
En este módulo vamos a trabajar con tres textos seleccionados a partir de nues-
tro interés de introducirlos a la problemática antropológica dentro del campo de
acción que es el turismo. Así como en el Módulo 2 estudiamos a un pensador que
nos brinda, desde la filosofía empírica, una concepción de hombre, útil para con-
formarnos una idea del ser humano en su esencia, desde la perspectiva racional,
más allá de las creencias filosóficas- religiosas que cada uno de tener, en el pre-
sente módulo abordaremos el tema del hombre desde la antropología cultural.
Con este objetivo seleccionamos tres autores, Noel Salazar, David Laguna Arias
y, por último, Zygmunt Bauman cuyas reflexiones encuentran apoyo en la rele-
vancia actual del tema tratado: el arte de la vida, la experiencia misma de la vida
considerada como la búsqueda de la felicidad. Esta idea tan antigua como la
existencia misma del hombre es tratada por el autor en este texto desde la difícil
tarea de tener que justificarla dentro de las sociedades actuales tan complejas
y competitivas, y para un ser humano cuya vida ha quedado contextualizada por
las variables del mercado. Del texto de Bauman trabajaremos la introducción y
los primeros dos capítulos de los tres que contiene ya que estos son los que pre-
sentan mayor contenido antropológico. El tercer capítulo contiene la conclusión
de carácter ético de la propuesta del autor. Recomendamos la lectura completa
del texto para su mejor comprensión y utilidad a los fines de su propia formación
académica.
Antropología del turismo en países en desarrollo. Análisis crítico de las cul-

turas poderes e identidades generados por el turismo
Primeramente nos introduciremos en la lectura del texto de Noel Salazar, “Antro-

pología del turismo en países en desarrollo. Análisis crítico de las culturas
poderes e identidades generados por el turismo”, que es de contenido des-
criptivo y conceptual de la problemática que se genera desde el interés de la
antropología cuando se aplica al turismo. Este texto, que encontrará en el Mate-

rial de esta asignatura, toma tres ejes conceptuales: la cultura, la identidad y el
poder y los aplica a la experiencia turística.
A continuación brindamos una breve reseña con los puntos más importantes a
considerar al momento de su estudio.
Desde la perspectiva antropológica, el turismo ha significado y significa un

ámbito propicio de reflexión acerca de conceptos tan centrales para la antropo-
logía como lo son la identidad, la diferencia o alteridad y la cultura y el poder,
como contexto de conformación y de interpretación de estos conceptos. Sin
embargo, de acuerdo al texto de Noel Salazar, no es todavía el estudio de la
antropología del turismo abordada con el énfasis que nuestro tiempo requiere, si
consideramos que actualmente es el turismo una actividad central en los países
desarrollados y cuya consecuencias en los países en desarrollo constituye asi-
mismo este importante campo para la investigación y la reflexión de estos con-
ceptos centrales arriba mencionados.
A partir del auge del capitalismo en los países desarrollados los destinos turís-
ticos se convirtieron también en un producto de consumo y dentro de esta
perspectiva economicista del turismo, la cultura es considerada también como
producto de consumo por diversas razones: principalmente el viajar se consti-
tuyó como un bien de consumo que contribuye al acrecentamiento de la cultura
de los viajeros quienes por esta razón adquieren un estatus social superior.
Dentro de esta perspectiva del turismo en su relación con la cultura y la identi-

dad, se distingue las denominadas formas “alternativas” de turismo que son las
que proponen los viajes como un proceso de conformación, encuentro y acre-
centamiento de la autenticidad. Las formas alternativas del turismo son formas
de turismo consistentes, acordes, con los valores naturales, sociales y comuni-
tarios del destino visitado y que posibilitan a anfitriones e invitados establecer y
disfrutar de una interacción positiva y valiosa para ambos de experiencias com-
partidas. Dentro del turismo alternativo se evidencia el tema de la autenticidad
como eje desencadenante del interés por este tipo de experiencias turísticas. La
autenticidad se entiende conceptualmente no como un atributo de un objeto-
sea éste una cultura, una etnia, una religión, etc.- sino en la creación por parte
del viajero y en la representación que éste se hace de la experiencia del viaje
cultural. La autenticidad es así un juicio una representación del turista que surge
contextualizado de valor contemporáneo.
En el momento preciso en que el viajero turista posee como interés ejercer un

cierto poder a través de la adquisición de esta experiencia turística cultural, un
poder que se materializa en estatus social, se produce una mercantilización de
lo cultural y su relación con el turismo.
Una perspectiva antropológica del turismo tiende a suprimir la naturaleza bási-

camente comercial con la cual se consideró el estudio y la investigación del
acontecimiento turístico y básicamente la interacción entre el turista y la comuni-
dad o sociedad receptora del destino. Dentro de este interés se promueven los
conceptos de anfitriones e invitados para denominar a los agentes interactuan-
tes, nombres que conllevan una interpretación social más que una perspectiva
mercantil del hecho, disminuyendo por lo tanto los efectos economicistas a
favor de valores culturales.
Otro aspecto muy importante de la antropología del turismo es el aporte del

turismo a la política identitaria de los países en desarrollo, generalmente con-
siderados como destinos y de los países desarrollados de donde proviene el

mayor flujo turístico. ”El turismo puede ofrecer a la vez los medios y el incentivo
para reevaluar los compromisos identitarios” (Medina, 2003) El autor señala al
respecto aspectos positivos y negativos como efectos de esta relación turismo-
identidad cultural considerando la perspectiva actual de la globalización: puede
ser considerado el Turismo en su aspecto positivo como estrategia en tanto
aporta contexto a la diferencia cultural y ayuda al turismo como forma de apro-
piarse del otro a fin de aportar aspectos identitarios que apoyan lo que es consi-
derado como lo auténtico .La identidad se define de este modo por la diferencia
y se valida por la cultura.
Por último el autor considera un concepto central del interés sociológico, político
y antropológico como es el tema del poder en su relación con el turismo. Uno
de los aspectos considerados destaca el hecho de que dentro de la experiencia
turística en las comunidades de destino de los viajes se producen procesos de
cambios como efecto de la relación poder-resistencia. Las relaciones de poder
están presentes en el turismo así como en toda sociedad o grupo humano y
se evidencian en las micro interacciones entre mediadores, pobladores locales
y turistas. Este creciente auge actual del interés en el turismo como actividad
humana es también un efecto de poder que se manifiesta sobretodo en la inter-
mediación del turismo productivo como son las agencias de viajes, empresas,
guías turísticos, etc.
Tradicionalmente se ha dado una interpretación del concepto de poder como

dominación idea que, aplicada al tema de estudio que es el turismo, se tra-
duce como el dominio de lo global o transnacional sobre los intereses locales,
sin embargo, investigaciones como las de M. F. Lanfant (1995:1) quien propone
mirar la dinámica de poder que subyace por fuera de las sociedades particulares
entre las globalizaciones y las incorporaciones del intercambio turístico. Para
esta autora el capital global y las instituciones supranacionales están insertos en
lugares específicos, arraigados en las relaciones sociales locales como son los
lazos comunitarios, las relaciones de poder instituidas en las propias sociedades
o comunidades y las tradiciones influencias globales. El turismo como fenómeno
complejo, puede influenciar a las identidades locales y a la vez ser influenciado
él mismo. En esta perspectiva las relaciones de poder no responden a un pen-
samiento binario entre lo global y lo local sino que éste, el poder, se presenta en
ambas escalas. Los factores o agencias locales poseen un rol importante dentro
de los procesos mediadores globales: pueden ser pro-activos y oponer resisten-
cia al negociar y cuestionar constantemente la dirección del desarrollo turístico.
El Dilema de Mata Ortiz
Como mencionáramos en los módulos anteriores, el turismo es una actividad

humana y por lo tanto debería ser de interés para la antropología. Sin embargo
no siempre es así y este es el planteo con el que Laguna Arias comienza su texto,
el cual encontrará en el Material de esta asignatura. Dentro del interés que el
tema despierta entre los antropólogos el foco se ha centrado en el impacto que
la actividad turística provoca en los paisajes geográficos y culturales.
El autor plantea a los procesos de mercantilización y búsqueda de lo auténtico

como uno de los puntos más interesantes para el análisis antropológico a la vez
que se cuestiona hasta que punto el turismo implica un enriquecimiento cultu-
ral. Los turistas buscan aparentemente lo auténtico, aunque en muchos casos
esto no sea más que simulación. Pero esa búsqueda de los turistas permite el
redescubrimiento de las propias raíces. En América se valúa lo artesanal como
representativo de lo prehispánico. Por otra parte el interés turístico de un deter-

minado lugar puede hacer que este cambie su posición dentro del contexto
económico pasando de ocupar un lugar dentro de la producción primaria a
ocupar un lugar como productor de servicios. El turismo trastoca los escenarios
contemporáneos y los reconvierte en imaginarios que dan cuenta de estrategias
simbólicas y político-económicas de construcción de la identidad local, regional
y nacional. En el caso estudiado, un pueblo de Chihuahua reconvertido en des-
tino turístico, subyace a este proceso de reconquista de los espacios y lugares,
un discurso, mediado por la inflación de las imágenes y el imaginario acerca de
la autenticidad. Mata Ortiz, es un ejemplo de las distintas dimensiones puestas
en juego en el hecho turístico y de los cambios que se suscitan ante las presio-
nes de los turistas.
El arte de la vida
Zygmunt Bauman plantea el concepto de liquidez como sinónimo del estado de

nuestra sociedad actual, fluido y volátil, con vínculos transitorios y frágiles, donde
todo cambia rápidamente. En esta modernidad líquida persiste la búsqueda de
la felicidad. Tarea que es tan antigua como la existencia del hombre, pero que
ahora se ve enmarcada en un contexto enmarcado por el individualismo, el con-
sumo y las variables de mercado. ¿Está la felicidad en la competencia y el
consumo? La respuesta está en cada uno, artistas de la vida, destinados a dar
sentido a nuestra existencia. Según los resultados obtenidos seremos alabados
o censurados. La búsqueda de la felicidad y el sentido de la vida diferirá en indi-
viduos de diferentes generaciones. Antes se buscaba lo perdurable, se era fiel
a las relaciones, a las elecciones, se tenía esperanza en el futuro. Las nuevas
generaciones, por el contrario, buscan el placer “aquí y ahora” y dan por enten-
dido lo relativo de las cosas. Lo que hoy es bueno y deseable, mañana puede
no serlo. Ese sentido de la relatividad será la que guíe la existencia. Por otra
parte, ya no está presente el bien común, lo ha sustituido el interés individual, la
ideología de la privatización que proclama la inutilidad de la solidaridad. Cada
individuo debe buscar el “reconocimiento social” que es lo que le da entidad
como tal, significa aceptación y respeto. Lo contrario es la humillación, lo que
implica exclusión. Resultado de esa exclusión es el resentimiento. La exclusión
es consecuencia de la ideología de la privatización que exacerba los conflictos y,
al mismo tiempo, también conserva la sociedad tal como está. La manera en que
la sociedad líquida influye en nuestra forma de concebir y construir la vida es lo
que plantea Bauman en su libro.
De este modo hemos considerado al turismo no ya como un hecho aislado, un

acto humano descontextualizado, sino como un hecho que se desarrolla en un
determinado medio, en un juego de interrelaciones e influencias mutuas que,
como profesionales en turismo, deberemos cuidar que resulten positivas, mini-
mizando los impactos negativos en individuos, comunidades y todo el medio en
que esta actividad se desarrolle.
m3 material

m3 actividades
m3 | actividad 1
Turismo e identidad
Realice una lectura comprensiva del texto de Noel Salazar “Antropología del
turismo en países en desarrollo. Análisis crítico de las culturas, poderes e identi-
dades generados por el turismo”, el cual encontrará en el Material de esta asig-
natura. A continuación responda lo siguiente:
a. ¿Qué ofrece al turismo el actual clima de intercambio cultural global?

¿Qué aporta a la identidad de los pueblos?
b. ¿Considera que viajar es una actividad que aporta al descubrimiento de

la propia identidad? ¿Por qué? Fundamente su respuesta tomando en
cuenta los aportes de los autores sobre los que venimos trabajando.
m3 | actividad 2
Turismo y poder
A partir de lo leído en el texto de Noel Salazar, presentado en la actividad anterior,

¿qué relaciones se podrían establecer entre “poder” y “turismo”? Considere
factores internos y externos.
m3 | actividad 3
El dilema de Mata Ortiz
A partir de la lectura del texto “El dilema de Mata Ortiz” que encontrará en el
Material de esta asignatura, realice lo siguiente:
a. Desarrolle una explicación sobre la idea de auténtico-inauténtico aplicada

al turismo. Puede completarla usando ejemplos propios que refieran a la
experiencia turística en Argentina.
b. ¿Qué actitud demuestran los pobladores locales ante los turistas y

qué actitud muestran los turistas ante la propuesta de vender objetos
artísticos “auténticos” por parte de los pobladores locales?
c. ¿Cómo explicaría Ud. la relación entre la identidad y la autenticidad

como categorías esenciales de la visión antropológica del turismo?
d. Explique qué relación encuentra entre el texto leído y la teoría

antropológica de Gehlen.
e. Explique qué observaciones del autor sobre el caso de Mata Ortiz llevarían
a pensar que este es un destino de turismo cultural y qué observaciones por
parte del autor indicarían que Mata Ortiz representa una mercantilización
de un destino turístico posible. Señale la participación que en estas dos
observaciones le corresponde a los pobladores locales.

m3 | actividad 4
La sociedad actual
Lea la introducción y los dos primeros capítulos del libro de Bauman y resuelva
las siguientes consignas:
a. Escriba un texto en donde relacione los conceptos de nivel de ingresos,

PIB, vida y felicidad humana.
b. ¿Cómo se establecen las relaciones humanas en esta sociedad de

consumidores?
c. ¿Qué valores prevalecen hoy en día dentro de esta modernidad líquida?
d. ¿Qué efecto produce Internet respecto a la diferencia moderna tradicional

de espacio privado y espacio público?
e. ¿En que consiste el fenómeno de “hibridez cultural”?
f. Desarrolle las características que destaca el autor de “Gran hermano”

como reality show. ¿Qué significado tiene en este contexto la exclusión,
la lealtad y el derecho de los individuos?
g. ¿Por qué Bauman sostiene que la ideología de privatización divide a la

humanidad?
m3 glosario
e v a l u ación
La versión impresa no incluye las actividades obligatorias. Las mismas se

encuentran disponibles directamente en plataforma.

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AYT - antropología y turismo

EDUBP | TUR | primer cuatrimestre

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 1

impresión total del documento 53 páginas !

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.2

Bienvenido a la materia Antropología y

Comprendemos al turismo como una activi-

En esta materia, encontrará los fundamentos a nivel de conocimiento o

El eje epistemológico de esta asignatura es el hombre no sólo como ser natural

Desde esta perspectiva antropológica todos los sectores de interés de la gestión

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 3

Módulo 1: La ciencia del Turismo

Módulo 2: El Turismo y el tema del hombre

Módulo 3: Temas actuales en Antropología y turismo

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.4

domina los no está

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 5

• Conocer y comprender las estructuras conceptuales del Turismo como dis-

• Adquirir conocimientos teóricos y metodológicos que lo capaciten para abor-

• Adquirir un vocabulario técnico y científico a fin de incrementar y sostener el

• Comprender los supuestos antropológico-filosóficos, para afianzar los fun-

• Afianzar una justificación teórico-conceptual y antropológica desde la pers-

Porcentaje estimativo por módulo según la cantidad y complejidad de conteni-

MÓDULOS PORCENTAJES ESTIMADOS

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.6

• El material de estudio de esta asignatura se encuentra desarrollado en

• ANDER-EGG, Ezequiel. Métodos y Técnicas de Investigación Social

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 7

información complementaria 1-2

Las informaciones complementarias 1 y 2 Usted las encontrará disponibles en

Accionadores: En la teoría de Gehlen, son los elementos que operan desenca-

Ambiguo: Refiere a la expresión lingüística que carece de precisión, cuyo conte-

Antropología: Del griego, antropos hombre y logía, tratado teórico o ciencia.

Asuntos humanos: Esta expresión se usa para referirse originariamente al con-

Auténtico: acreditado de cierto y positivo. Certificación de la identidad y verdad

Axioma: Proposición o principio evidente que no necesita demostración. En las

Carenciado: Que padece la falta de algo.

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.8

Correspondencia: Relación entre dos o más que armonizan y se entienden o

Diferencia esencial: Diferencia absoluta, diferencia que establece que dos

Elucidación: Llevar luz, iluminar racionalmente, pensando una zona problemá-

Empírico: Basado en la experiencia.

Epistemología: Disciplina que estudia el conocimiento. Es la ciencia de las

Espíritu: Tradicionalmente se interpreta como la capacidad del alma o psijé de

Existencia: Del latín existere. Realidad concreta de un ente cualquiera. Significa

Falibilismo: Posición científica que considera que los conocimientos científi-

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag. 9

Hermenéutica: Arte de interpretar. Arte en el doble sentido etimológico: arte es

Hipótesis: En el método científico es la proposición que surge de la observación

Identidad: conjunto de rasgos propios de un individuo o una comunidad que los

Ideología de la privatización: ideología que propone las acciones y soluciones

Impulso: Tensión hacia el movimiento.

Instinto: Sistema de pulsiones e impulsos propio de un organismo animal.

Interpretación: Interpretar es someter a una crítica o análisis algún hecho para

Liquidez: Según Bauman, estado de la sociedad actual, caracterizado por el

Método: Medio de acercamiento a un hecho. Proviene de una conjunción de

Modelo o paradigma: Ejemplo, conceptos o prácticas que en determinado

Modernidad líquida: concepto desarrollado por Bauman para definir la época

Necesario: consideramos dos significados:

EDUBP | TURISMO | antropología y turismo - pag.10

Objetivo: Se dice de un conocimiento relativo a un hecho que se produce de

Polisémica: que tiene varios significados. Por ejemplo, la palabra “cultura” es

Praxis: Acción, actividad intersubjetiva.