¿Qué esperar entre la relación de Corea del Sur y Estados Unidos?

María Fernanda Llanos Chamorro

Política de Corea
Magíster en Estudios Coreanos. Universidad Central de Chile

La relación entre Corea del Sur y Estados Unidos, al igual que muchas otras, no son estables. Esta
ha ido decayendo con el paso del tiempo. Sin embargo, es una relación que favorece a ambos países
bajo una mirada económica y social. Por una parte, existen acuerdos o tratados de libre comercio
que beneficia a ambos países, ya que Estados Unidos es el segundo mayor socio comercial de Corea
del Sur -superado por China- y Corea está dentro de los mayores socios comerciales de Estados
Unidos (Kim y Heo, 2016). Por otra parte, la seguridad militar que brinda Estados Unidos a Corea
del Sur es otro de los motivos benefactores de esta relación, aunque esta ha estado ocasionando
grandes conflictos. Estas dos naciones se han comprometido a ayudarse mutuamente cuando algún
país extranjero ataque a cualquiera de las dos. Además de eso, Estados unidos posee fuerzas
militares en Corea del Sur para el resguardo y la ayuda que se pueda brindar. Sin embargo,
últimamente se han estado viviendo ciertas tensiones por este motivo. EE.UU ha estado pidiendo
hasta el 400% más de dinero para financiar las tropas militares dentro de la península. En este punto
es criticable lo que ocurre, puesto que consideramos que el tener estas tropas militares en esa área
no es simplemente con una intención solidaria, sino que asegura el compromiso, anteriormente
mencionado, de defenderse y también asegura a Estados Unidos cierta soberanía en la península.
Frente a esta línea, es importante destacar que es criticable esta soberanía que ejerce de manera
disimulada con las fuerzas militares. Si bien, Estados Unidos aportó en gran medida al crecimiento
económico de Corea del Sur, aquello no es motivo para que siga ejerciendo poder en la península
coreana. Es necesario mencionar lo que en una ocasión se mencionó, que los problemas que
involucran a países de Asia deben resolverlos ellos, puesto que son países con una cultura diferente
a las del Occidente.

En este sentido, si señalamos a Estados Unidos y los conflictos que ha habido en el Este de
Asia, nos damos cuenta que se ha entrometido más de lo debido. Los conflictos que tiene Corea del
Sur con China y Corea del Norte, en muchas ocasiones están mediados o influenciados por esta
alianza no solo económica con el país americano. Es decir, la alianza que se ha perpetuado desde un
poco antes de la Guerra de Corea, no solamente ha traído beneficios a Corea del Sur, sino que
también ha perjudicado las relaciones internacionales con sus vecinos. En este aspecto, es
importante preguntarse y cuestionar la situación conflictiva a la que se enfrenta Corea del Sur con
estos actores limítrofes geográficamente. A la vez, podemos comparar la conveniencia económica y
política que nace por una parte ante Estados Unidos y, por otra, ante China. Ambos están en los
puestos principales, por lo tanto, no es conveniente que estas alianzas se rompan. El problema que
surge de todo esto es la exigencia que ejerce Estados Unidos en Corea del Sur, ya que demuestra
que en Corea aún no existe la capacidad de tomar decisiones sin mirar a lo que EE.UU pueda
responder. En consecuencia y ante la tensa relación que existe entre China y el país americano,
Corea está con las manos atadas y no podemos asegurar que sea una nación neutral frente a estas
dos potencias, más bien se ve perjudicada cada vez que Estados Unidos tiene problemas o con
China o Con Corea del Norte. Bajo esta misma perspectiva es que en este sentido Estados Unidos
no aporta o no ayuda a que las relaciones se normalicen en el Este Asiático, siendo que son
naciones que geográficamente están separadas y se encuentran en continentes totalmente distintos.

Por otra parte, hay algunas dudas que surgen y que no se deben aislar y pasar por alto en
esta disputa o crítica hacia la relación que se ha establecido entre estas naciones. Esto es, la alianza
que tiene Estados Unidos con Japón. A partir de la historia sabemos que Japón ha dejado una huella
en Corea y que ha sido marcada por el dolor, la injusticia y la violación a los derechos humanos. Sin
embargo, esta invasión no fue sancionada, ni criticada por Estados Unidos, sino que fue una
moneda de cambio para que Estados Unidos pudiese ejercer su poder en Filipinas. Por lo tanto, esto
indica que frente a ciertos conflictos que se puedan ocasionar, Estados Unidos solo abogará por su
conveniencia, a pesar de los acuerdos que se pueda tener con Corea del Sur, puesto que no
sacrificará su soberanía, ni poder político y económico por otra nación. Por otra parte, frente a los
conflictos actuales que existen entre Corea y Japón, como el de la Isla Dokdo, se señala que hubo
un mensaje secreto de Estados Unidos en el cuál se afirmaba que esta Isla pertenecía a territorio
japonés. En consecuencia, se puede inferir que a pesar de tener relaciones estrechas, no está
asegurada la defensa o el apoyo que pudiese necesitar Corea frente a otros aliados que pueda tener
Estados Unidos. En definitiva, hay incertidumbre y esto mismo puede ser lo que ocasiona una
dependencia de Corea del Sur. Todo esto también afecta a la postura o idea que se comienzan a
hacer los ciudadanos frente a problemáticas como esta. Es decir, la aprobación ciudadana que se
pueda establecer y ver decaída o ensalzada en estos conflictos. A partir de ello y ante los recurrentes
problemas que se viven en Corea, la opinión pública no ha decaído con base en la alianza que se
genera con Estados Unidos, pero sí ha aumentado un sentimiento antiamericano. Lo que puede
conllevar a que la cooperación entre los dos países se comience a enfriar para solo quedar con los
tratados de libre comercio, que en realidad seguiría beneficiando a ambas naciones.

Existe también otro tema importante a señalar, y este es la soberanía y control militar que
ejerce Estados Unidos en Corea. En resumidas cuentas, esto se refiere a que en momentos de
enfrentamientos Estados Unidos tendría el control operativo bajo el comandante estadounidense.
Los estudiosos mencionan que este es un tema que involucra y afecta en gran medida a la soberanía
del país. A partir de ello, surgen ciertas interrogantes como la idea de cuán independiente es Corea
del Sur si aún sus decisiones militares tienen que ser conversadas y tomadas en un 50% con un país
externo. A la vez, nos hace preguntarnos cuánto poder ejerce Estados Unidos y también si con base
en esto no se aprovecharía en situaciones conflictivas en un futuro. Obviamente no podemos
asegurar estos cuestionamientos, pero podemos proyectar lo que se ha estado viviendo. Por lo
mismo se vuelve criticable el hecho de pedir el aumento del 400% para financiar las tropas
militares, ya que aparte de ejercer una soberanía, se ve beneficiada de esta alianza, pues influye en
la toma de decisiones. Por lo tanto ¿está en condiciones de exigir más dinero o poner límites cuando
está ejerciendo influencia en un territorio ajeno y además de eso se está beneficiando? Sin embargo,
frente a estas discusiones también es importante que nos fijemos en que estos conflictos no siempre
perduran, puesto que dependen mucho y están condicionadas por la administración o el mandatario
presidencial a cargo y su partido político. Por lo mismo, es entendible que en momentos la
aprobación se eleve y en otros disminuya.

En conclusión, es difícil predecir qué es lo que pasaría si Corea del Sur pusiera otros límites
a Estados Unidos o si decidiera desligar la administración e influencia de este en su nación. Sin
embargo, podemos destacar que esta relación ha llevado a la población a cuestionar la dependencia
que existe hasta el día de hoy. A la vez, podemos atribuir o vislumbrar cierto miedo a desligarse un
poco de Estados Unidos, porque esta es una potencia mundial. La economía se mueve a partir del
dólar americano. A la vez, puede existir cierto romanticismo o pensamiento nostálgico al
remontarse a la ayuda económica que recibió Corea del Sur. Pero es importante también fijarse en
que el precursor de la división de Corea fue Estados Unidos que planteó a la Unión Soviética
hacerlo. Por otra parte, no debemos dejar de lado los conflictos que surgen en la península coreana
por este estrecho lazo con Estados Unidos, en donde Corea del Norte también posee gran
importancia y, a la vez, China que es el mayor aliado comercial al día de hoy. Entonces, podemos
reiterar que este pacto que existe entre Corea y Estados Unidos beneficia a ambas naciones, pero
este último este no debería influir demasiado en las decisiones militares que se puedan tomar o en
las relaciones diplomáticas que se establezcan con otros países. Es por esto que, sería prudente
limitar esta alianza a solo a temas económicos y dejar que esta nación resuelva sus problemas de
manera independiente.
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