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Luis Roniger

DESTIERRO Y EXILIO
EN AMÉRICA LATINA
NUEVOS ESTUDIOS Y AVANCES TEÓRICOS
t
temas / sociales

El destierro, en sus variantes de exilio forzado y expatriación, es una práctica política y


de control de las esferas públicas que todos los Estados latinoamericanos adoptaron a lo
largo de los dos primeros siglos de vida independiente. Los últimos avances han revelado el
carácter generalizado y recurrente del destierro como un importante mecanismo de exclusión
institucionalizado y su impacto como un factor transnacional, persistente aunque variable,
en la historia de América Latina. Este libro contiene una serie de trabajos que reflejan los
avances producidos en este campo analítico, a lo largo del tiempo y en los variados espacios
del subcontinente. Algunos de ellos ya han sido publicados en revistas académicas y, en
esta ocasión, se presentan reelaborados -con modificaciones y actualizaciones- y se
proyectan como aliciente de un programa sistemático de investigación sobre este tema.

ISBN 978-950-23-2313-8
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Roniger, Luis
Destierro y exilio en América Latina : nuevos estudios y avances
teóricos. - la ed. - CiudadAutónoma de Buenos Aires: Eudeba, 2014.
224 p. ; 23x16 cm. - (Temas ciencias sociales)

ISBN 978-950-23-2313-8

l. Sociología. I. Título
CDD301

INTRODUCCIÓN •••...•••••••••....•••••••.....••••••......•••.•••..••••.••..•.••••••••...•••••••••...•••• 7

CAPÍTULO 1: Un campo de estudio transnacional


e histórico en expansión ....................................................................... 13
Acepciones y perspectivas de análisis ......................................... 17
La singularidad socio-política del exilio .................................... 27
Eudeba El destierro y exilio político latinoamericano: Enfoques
Universidad de Buenos Aires
prevalentes y avances teóricos ................................................... 31
1º edición: octubre de 2014 La lógica de un mecanismo de control político:
Lecturas transnacionales ........................................................... 38

CAPÍTULO 11: El destierro en perspectiva histórica


y su evolución en la era moderna .......................................................... 45
© 2014
La demonización del otro en el medioevo y la temprana
Editorial Universitaria de Buenos Aires
Sociedad de Economía Mixta modernidad europea ................................................................... 48
Av. Rivadavia 1571/73 (1033) Ciudad de Buenos Aires El uso imperial del destierro: La Rusia Zarista, China
Tel: 4383-8025 /Fax: 4383-2202 y el Imperio Británico ................................................................ 52
www.eudeba.com.ar El destierro como mecanismo de control y expansión
en los imperios ibéricos .............................................................. 58
DG: Alessandrini & Salzman para Eudeba
Los nuevos Estados y el exilio político: Francia
y los Estados latinoamericanos .................................................. 62
Impreso en Argentina
Hecho el depósito que establece la ley 11. 723 CAPÍTULO 111: El destierro y su impacto en la reformulación
de perspectivas identitarias, políticas e institucionales ......................... 71
Uso y abuso del exilio como mecanismo de exclusión
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k{'.".·.:r·F•I•.
.
ELITO
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su almacenamiento
en u~ sistema i~formático, _ni su transn:isión en cualquier fo_rma o por _cualqui~r política en América Latina ......................................................... 71
med10, electrónico, mecánico, fotocopia u otros métodos, sm el permiso prev10
del editor. Impactos formativos ······.···························································· 78

-
Impacto sobre premisas sociales e institucionales ...................... 91
Transformaciones prófundas y parciales ..................................... 94
Visiones más amplias ............................................................... 104

CAPÍTULO IV: Exilio masivo, inclusión y exclusión política


en el Siglo XX............................................................................... ;...... 109 Introducción
El exilio masivo: La otra cara de la ampliación
de la política ............................................................................. 111
La formación de una estructura cuadrilateral de exilio ............ 114
La funcionalidad cambiante del exilio en la Guerra Fría ........ 123
lExilio bajo democracia? ........................................................... 129

CAPÍTULO V: Exilio transnacional y trans-generacional:


El destierro, en sus variantes de exilio forzado y expatriación, es una
Un estudio de caso paraguayo (En colaboración con María
Antonia Sánchez) ............................................................................... 133 práctica política y de control de las esferas públicas que todos los Estados
latinoamericanos adoptaron a lo largo de los dos primeros siglos de vida
El destierro y la diáspora paraguaya:
Lineamientos básicos ................................................................ 134 independiente. Recientes avances en su análisis han revelado el carácter
Un estudio de caso de migración, destierro y activismo generalizado y recurrente del destierro como un importante mecanismo de
transnacional: Los Barrett ........................................................ 143 exclusión institucionalizada y su impacto como un factor transnacional,
Rafael Barrett: su corto periplo y duradera proyección persistente aunque variable, en la historia de América Latina. Este libro
en el Paraguay .................................................................... 145 presenta una serie de trabajos que reflejan los avances en el estudio trans-
Alex Rafael Barrett: El marino de carrera y su familia nacional e histórico de este campo analítico en expansión, al tiempo que
en el exilio .......................................................................... 148 destacan la importancia del análisis de este fenómeno a largo del tiempo y
La militancia transnacional de la tercera generación ........... 149 en los variados espacios del subcontinente.
Proyectos de vida y activismo político .................................. 15 2 Mi trayectoria personal en el estudio del exilio latinoamericano parte de
A modo de conclusión prospectiva ......................................... 154 mediados de la década del noventa cuando, inmerso en una investigación
sobre las transiciones democráticas en el Cono Sur y el oscuro legado del
CAPÍTULO VI: Exilio y asilo, autoritarismo y democracia .................... 159 autoritarismo en Argentina, Chile y Uruguay, no dejaba de sorprender cuán
Los estudios de exilio y la tesis del autoritarismo ..................... 160 poca atención habían merecido los exiliados en comparación con las otras
Sociedad civil y exilio ............................................................... 165 víctimas del terrorismo de Estado. Partiendo de tal carencia en el tratamiento
Autoritarismo y asilo ................................................................. 167 sistemático de un tema de tanta importancia personal y colectiva, con Mario
Democracia y exilio .................................................................. 17 5 Sznajder de la Universidad Hebrea de Jerusalén comenzamos a investigar y
Exilio y calidad de democracia ................................................. 182 publicar trabajos, culminando con The Politics of Exile in Latin America, un
libro publicado en 2009 bajo el sello editorial de la Cambridge University
CONCLUSIONES: Agenda de investigación y temas por indagar ............ 185 Press. En forma paralela, colaboré con otros académicos a la vanguardia
de esta temática, entre ellos Pablo Yankelevich, actualmente miembro del
BIBLIOGRAFÍA .····· .................................................................................. 197 Colegio de México, y James N. Green de la Brown University en Estados
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8 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos
Luis Roniger 1
Unidos. Junto con ellos coordiné sendos números especiales sobre el tema los trabajos publicados originalmente en sus páginas. Expreso mi agradeci·
en dos prestigiosas ~~vistas académicas: Latín American Perspectives (2007) miento a Daniel de Anchorena y a la diseñadora Cintia Martínez Delgado
y Estudios interdiscipliriarios de América Latina (2009). Además, ca-coordiné por la imagen utilizada para el diseño de la tapa.
o participé en una serie de encuentros académicos en Argentina, Brasil, Al condensarse y verse ampliados en.este libro, estos trabajos se articu·
Canadá, España, Estados Unidos, Japón y México, en los que se abordó lan con vida propia y se proyectan como aliciente de un programa sistemático
esta temática y que constituyeron un aliciente para el constante avance de investigación, a su vez parte de esfuerzos desplegados por investigadores
en la investigación. Finalmente, uniendo fuerzas con Green y Yankelevich, en distintas latitudes del globo. Ello en particular, dada la amplitud y rele·
producimos con la participación de expertos de distintas latitudes un libro vancia del fenómeno para las sociedades de América Latina y lo que no es
colectivo, Exile and the Politics of Exclusion in the Americas, donde los auto· menos, para España, donde la temática del destierro y el exilio -.tan central
res trazan la problemática del exilio a través de todas las Américas y que tanto en las postrimerías del siglo XV y los albores del XVI como en el siglo
publica la casa editorial de la Sussex Academic Press del Reino Unido en XX- ha resurgido también con nueva fuerza e interés en los últimos años.
2012. Mucho debo al diálogo con mis colegas y las distintas referencias a El Capítulo 1 introduce los parámetros básicos para entender la lógica
sus múltiples trabajos que los lectores encontrarán más abajo reflejan mi interna del exilio político, al tiempo que destaca los distintos enfoques que
profunda apreciación a su obra y contribuciones. estudiosos del tema han venido elaborando y sus respectivas contribuciones
Este libro reúne y re-elabora trabajos que, en su mayoría, he ido pu- y limitaciones. En el siguiente capítulo se analiza el uso del destierro y sus
blicando en revistas académicas en años recientes y se publican aquí con representaciones en clave histórica, con especial atención a la instrumen·
modificaciones y actualizaciones. El Capítulo 1 fue publicado en Pacarina talización de tal mecanismo de represión y control administrativo bajo
del Sur, Nº 9 (Noviembre 2011); el Capítulo 2 elabora resultados de inves· una serie de imperios históricos, incluyendo los imperios ibéricos, así como
tigaciones realizadas en el marco de un trabajo sobre la metamorfosis del su transformación en exilio político bajo la cristalización de los nuevos
exilio, a ser publicado en breve por la Universidad Autónoma de Puebla Estados-Nación tanto en la Francia post-revolucionaria como en el caso
y un artículo publicado en Estudios Interdisciplinarios de América Latina de los Estados que emergen en América Latina a raíz de la desintegración
y el Caribe de la Universidad de Tel Aviv, Nº 18, 2 (2008); la base del del imperio español.
Capítulo 3 es un artículo publicado en la Revista de Ciencias Sociales de la El Capítulo 3 destaca la importancia del fenómeno exiliar a través del
Universidad de Costa Rica, Nº 125 III (2009); el Capítulo 4 es una versión estudio de diversas facetas del impacto del destierro en la reformµlación
inédita de un trabajo parcialmente publicado en portugués en la revista de identidades colectivas y de perspectivas políticas e institucionales. En
Dados del Instituto Universitario de Pesquisas de Rio de Janeiro, Brasil, Nº efecto, es fuera del terruño patrio que ciudadanos y residentes desplazados
53, 1 (2010); el Capítulo 5 incluye partes de un trabajo escrito junto con la han redefinido compromisos políticos y han reformulado visiones de mundo
socióloga María Antonia Sánchez de la Universidad Nacional de Buenos que con el tiempo han impactado en ciertas circunstancias a los países de
Aires, y publicado en la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales de la residencia y a los países de origen. El Capítulo 4 elabora esa dinámica del
UNAM de México, Nº 208 (enero-abril 2010); el capítulo 6 fue publicado exilio en base a casos históricos y recientes de exiliados políticos, destacando
en América Latina Hoy de la Universidad de Salamanca, Vol. 55 (agosto de sus aportes a la reformulación del horizonte colectivo de las sociedades y
2010). En las conclusiones he incorporado elaboraciones que fueron parte la política latinoamericana.
de una entrevista publicada en Testimonios, la revista de la Asociación de El siguiente capítulo analiza las transformaciones del exilio a través del
Historia Oral de la Argentina, en un número especial dedicado al estudio tiempo. Las estrategias de restricción de la participación política que los
de los exilios latinoamericanos coordinado por Mario Ayala, María Soledad Estados latinoamericanos adoptaron con la independencia determinaron
Lastra y Mónica Gatica (Nº 3, noviembre de 2013). Agradezco inmensa· que el exilio fuera usado como un privilegio reservado principalmente para
mente a los editores y directores de las distinguidas revistas y publicaciones miembros de la elite que sufrieron el ostracismo, ya sea al s~r proscriptos o
aquí mencionadas su generoso apoyo al permitirme usar total o parcialmente al fugarse al exterior para salvarse de persecuciones por parte de quienep
~

Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 11

detentaban el poder. Aunque a menudo, redes de apoyo familiar, asistentes trabajo destaca la existencia de una relación más compleja entre exilio y
y personal doméstico los acompañaban al exilio, se mantenía el carácter democracia y entre asilo y autoritarismo. En base a un análisis cualitativo
estamental de esta práctic::¡. política. Ello contrasta con las postrimerías del de casos notorios de exilio masivo e individual y un análisis cuantitativo de
siglo XIX y en el siglo XX, cuando se produjo un proceso de "masificación" exilio presidencial a lo largo de dos siglos, el capítulo destaca que las demo-
de exilio que se manifestó en un número cada vez mayor de exiliados de cracias también han generado exilio y que también los países autoritarios
distintas clases sociales, afectados por su participación en la política y las han constituido lugares de asilo para las personas que han tomado la ruta
esferas públicas. La ampliación de la exclusión institucional dio lugar a una del destierro de sus países de origen. Se sugiere que la presencia o ausencia
dinámica de dispersión de los exiliados, lo que les permitió generar redes de exilio es un indicador efectivo de la capacidad de participación de los
de solidaridad y centralizar cada vez más la atención de la esfera pública ciudadanos en una democracia, posibilitando a los observadores ir más allá
internacional en las políticas de los Estados de origen. En esta nueva etapa, de la definición formal de un sistema político, o de su defensa o denigración
antiguos temas de política interna encontraron un eco transnacional sobre la en aras de propiciar o atacar una determinada orientación ideológica o po-
base de la creciente preocupación en torno a las violaciones de los derechos lítica. Finalmente, el libro se cierra con conclusiones, donde se sugiere una
humanos y la persecución política. Tal proceso produjo una transformación serie de temáticas que sería importante estudiar en este campo de análisis
radical en la estructura, el impacto y la funcionalidad del exilio político en transnacional e histórico en expansión.
los Estados latinoamericanos, cuyo análisis es foco del Capítulo 4.
En el Capítulo 5 se trazan los parámetros históricos de uno de los casos
comparativamente menos estudiados de exilio masivo en el siglo XX en las
Américas: el de la Diáspora paraguaya y en especial el caso de la familia de
Rafael Barrett (1876-1910), una figura importante de las letras paraguayas,
su hijo y nietos. Analizando el caso de la familia Barrett, se identifican tres
generaciones forzadas a desplazarse del lugar natural donde pretendían
residir y al cual deseaban retornar, y se enfatiza la relevancia de investigar
los aspectos generacionales y transnacionales de la experiencia exiliar en las
Américas. El capítulo también destaca la dificultad de distinguir entre exilio
forzado y expatriación, así como la falta de clara distinción entre el carácter
político o económico de la migración forzada. Dada la confluencia de ambas
motivaciones, se crea de hecho cierta nebulosidad en la diferenciación de las
categorías en el seno de una Diáspora, siendo la Diáspora paraguaya un caso
ejemplar por su amplitud transnacional y longevidad trans-generacional.
El Capítulo 6 analiza la relación entre exilio y asilo, autoritarismo y
democracia, destacando una complejidad a menudo ignórada, pero de fun-
damental importancia en la etapa de democratización que la América Latina
ha vivido en la última generación. En efecto, el exilio es un mecanismo de
exclusión institucional destinado a revocar el pleno uso de los derechos
de ciudadanía y más aún, prevenir la participación del exiliado/a en la
arena política nacional. Por su carácter excluyente, se tiende a atribuirlo
a gobiernos autoritarios, así como se asume que los Estados receptores son
países bajo gobiernos democráticos. Sin descartar tal correlación básica, este
Un campo de estudio transnacional
e histórico en expansión

El destierro, en sus variantes de exilio forzado y expatriación, es una


práctica política y de control cultural que todos los Estados latinoame-
ricanos adoptaron a lo largo de doscientos años de vida independiente.
Recientes avances en el análisis de esta práctica han revelado el
carácter generalizado y recurrente del destierro como mecanismo de
exclusión institucionalizada y su impacto como un factor transnacional,
persistente aunque variable, en la historia de América Latina. Este
capítulo introduce los primeros elementos para entender la lógica
interna del exilio político, destacando los distintos enfoques y avances
en el estudio transnacional e histórico de este campo analítico en
expansión.

Todos los países de América Latina -a pesar de exhibir trayectorias


institucionales diferentes- incorporaron al destierro, en sus varia~tes de
exilio forzado y expatriación, como una práctica política importante. Una
primera aproximación es constatar la persistencia y amplia difusión deldes-
tierro como mecanismo de regulación de las esferas públicas, reconocido en
los evidentes paralelos que ponen en evidencia miradas diacrónicas sobre la
historia nacional de los distintos países latinoamericanos, así como miradas
comparativas que permiten observar el paralelismo en el uso del exilio en
distantes sociedades en la región.
Paradigmático del primer eje es, entre otros, el caso argentino, donde,
como afirma Silvina Jensen en un trabajo sobre las representaciones del exilio
...,, F # ·+c?*

14 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 15

en la historia argentina, la última dictadura militar (1976-1983) produjo Podríamos reproducir por decenas los ejemplos anteriores. Los casos
un exilio que destacaba: mencionados son representativos y testimonio de un vasto corpus de ins-
tancias que destacan la ubicuidad del fenómeno a través del tiempo y en
... debido a su contundencia numérica; su extensión en el tiempo; su todas las sociedades latinoamericanas. Tal coincidencia de perspectivas en
transversalidad social -aunque con grados de incidencia por sectores distintos periodos y en tan distantes latitudes no es casual, e invita al análisis
muy dispares-; el haber afectado mayoritariamente a las organizaciones sistemático, desafiando al mismo tiempo al historicismo nazve y a las grandes
armadas que ya habían emprendido el camino de la clandestinidad, ~sus teorías descontextualizadas.
frentes de masas y a una amplia militancia social, profesional, sindical y Sin embargo, a pesar de su centralidad como un mecanismo institucio·
barrial más o menos ligadas a estos proyectos de cambio revolucionario nalizado de exclusión política, o justamente a raíz de su amplio uso y abuso
y no principalmente a militantes de los partidos políticos del arco parla- en las Américas, por largo tiempo se consideró al exilio como un fenómeno
mentario; y, finalmente, porque asumió una forma de diáspora, en tanto que no requería una seria indagación sobre su desarrollo, causas y conse·
dispersó argentinos por todos los continentes. Sin embargo, si todas cuencias. A menudo, el exilio fue visto en el continente como un fenómeno
estas características permiten calificar al de 1976 como un fenómeno casi "natural", una dimensión que quienes participaran en la política en
inédito y singular, no es menos cierto que la historia de los exilios en nuestros países deberían anticipar y a menudo sufrir, sin mayor significación
Argentina se remonta a los orígenes mismos del país, en la coyuntura sistémica más allá de la periódica promulgación de leyes de amnistía, a las
de su independencia de España Oensen, 2009:19-20). que sumaron en épocas más recientes políticas de reparación (sobre dichas
leyes y políticas de Estado véase Loveman, 1993; Lira y Loveman, 2004).
El segundo eje no es menos notorio. Por ejemplo, refiriéndose a la época Tal vez, ello derivaba del hecho de que, en efecto, históricamente, las
rosista en el Río de la Plata, el historiador argentino Félix Luna evaluó que raíces del fenómeno de destierro se remontan muy atrás en el tiempo, no
el destino de quienes se oponían al "Restaurador de las Leyes" había girado siendo privativo de una región geopolítica determinada, tal como atestiguan
en torno a las siguientes alternativas: el encierro, el destierro o el entierro claramente trabajos como los de Paul Tabori (The Anatomy of Exile, 1972),
(Luna, 1995:202). A miles de quilómetros de distancia, en Centroamérica, John Simpson (The Oxford Book of Exile, 1995) o Maria José de Queiroz
una de las víctimas de la persecución política del gobierno de Tiburcio (Os males da Auséncia, 1998), para mencionar algunos de los estudios trans·
Carías Andino se refería de manera casi idéntica a la suerte de los disidentes temporales y meta-regionales más destacados. Los Capítulos 2 y 3 permitirán
hondureños en los años treinta y cuarenta, que se vieron obligados a huir vislumbrar que, más allá de la presencia del desplazamiento territorial forzado
de las garras de la represión autoritaria: en distintos momentos históricos y espacios geográficos, es posible identificar
variantes diversas y contextualizar los cambiantes usos de este mecanismo
El hondureño que no estaba de acuerdo con la dictadura podía escoger de exclusión en distintas circunstancias históricas y espacios institucionales.
entre el encierro, el destierro o el entierro; esas eran las alternativas. Igualmente, en lo que a América Latina se refiere, el uso del destierro
No se podía resistir, protestar o incluso criticar. La estupidez mental estaba ya difundido mucho antes de la independencia. En la época colonial,
era tal que la gente no podía distinguir entre el bien y el mal. Los de- el destierro o degredo, tal como se lo conocía en el dominio brasilero, había
rechos humanos no eran respetados; las viviendas eran profanadas a sido ampliamente utilizado contra la desviación social o como un instru•
cualquier hora, las personas eran puestas en prisión sin motivo, quien mento de poder al desplazar individuos de una localidad a otra. Se usó este
no se ponía del lado del gobierno no podía encontrar un trabajo, sus mecanismo especialmente en contra de marginales, rebeldes y delincuentes,
hijos eran objeto de acoso y humillación en las escuelas públicas. En así como una práctica de refuerzo del componente humano en la defensa
suma, los que no prestaran a la corrupción despótica eran tratados de de las fronteras coloniales en expansión. El destierro a los confines del
una manera inhumana (Bomilla, 1989, cit. en Barahona, 2005:101). imperio para fines de defensa o bien la expulsión de delincuentes sociales
hacia lugares donde se los podría controlar fu~ron usados, amplia aunque
:6 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 17

selectivamente, en la época colonial (véase entre otros Urquijo, 1952; fenómeno se remontan muy atrás en el tiempo, fue a principios del siglo
Herzog, 1995; Scardaville, 1977 para el ámbito hispano-parlante y Pieroni, XIX, tras la independencia, que el fenómeno del exilio empezó a desarrollar
2000a y 2000b para elárea luso-americana. Para un análisis detallado véanse el perfil político particular que conocemos y asumió el papel que, aunque
los Capítulos 2 y 3, así como Roniger y Sznajder, 2008:31-51). con transformaciones, persistió a lo largo del siglo XX.
Más aún, con la independencia, el destierro adquiriría un carácter Tras la independencia, en los nuevos Estados el destierro se convirtió en
político, persistiendo a través de una larga serie de transformaciones desde un mecanismo ampliamente usado y abusado en el ámbito de la política y la
inicios del siglo XIX hasta nuestros días. Su ubicuidad llevaba a muchos ob- vida pública, un complemento al encarcelamiento y las ejecuciones.' En el
servadores a asumir que el exilio sería una variable constante y dependiente, imaginario colectivo y en las esferas públicas de los países de América Latina,
de poco peso explicativo en la política de las naciones latinoamericanas. el exilio se convirtió en un modo central de "hacer política". Entender tal
En décadas recientes, varios procesos convergieron para producir una modo de "hacer política" permite asumir nuevas ópticas sobre el carácter
profunda transformación en la aproximación analítica de este fenómeno. y la evolución de las sociedades y Estados latinoamericanos en el ámbito
Por un lado, en las últimas dos décadas se produjo un cambio sustancial en internacional y global. Al mismo tiempo, la complejidad y diversidad del
el tratamiento del fenómeno a partir del interés por la historia reciente, en fenómeno ha sido base de variadas aproximaciones teóricas y disciplinarias.
particular en torno al estudio de las olas de destierro, exilio y expatriación En la siguiente sección, presentaremos algunos de los aportes al análisis,
que recrudecieron en la segunda mitad del siglo XX y al análisis de los des- para pasar luego a definir con mayor precisión su lógica socio-política en
terrados en términos de redes internacionales y transnacionales (véase por general y su especificidad en América Latina.
ejemplo Yankelevich, 2002; Dutrénit Bielous, 2006; Jensen, 2007; Franco,
2007; Yankelevich y Jensen, 2007; Sznajder y Roniger, 2009; Yankelevich,
2011; y trabajos detallados más adelante). Acepciones y perspectivas de análisis
En forma paralela, historiadores y otros analistas de las ciencias sociales
empezaron a mostrar un profundo interés por los fenómenos transnacio- Las raíces históricas del destierro han creado un complejo universo
nales en general y, en particular, por los grandes movimientos migratorios semántico. En el ámbito ibérico, desde los tiempos de la Roma Imperial,
y especialmente las redes políticas, sociales y culturales que la migración y el destierro adquirió el significado del alejamiento de un individuo por un
otros procesos transnacionales han generado en América Latina, más allá determinado periodo de tiempo -corto, largo o permanente- a una cierta
de las fronteras nacionales (Roniger, 2011:6-16; Carr, 2012). distancia de su lugar de residencia. Las variantes implicadas incluían la
Consecuentemente, se produjo una confluencia de nuevas aproxima- "deportación", es decir, la expulsión que tenía lugar a través de un puerto
ciones al fenómeno del destierro y exilio. En lugar de seguir percibiendo a un lugar al otro lado del mar, o la "relegación", es decir, un traslado te-
su dinámica en el marco de testimonios personales y aproximaciones bio- rrestre a un lugar determinado. Aunque tales figuras jurídicas, presentes
gráficas, importantes en sí aunque consideradas aleatorias en la vida de los en códigos penales y reglamentos, se reconocen claramente desde t~empos
protagonistas, el carácter masivo del exilio y su proyección internacional remotos, en forma creciente y en particular con la modernidad, el destierro
en las últimas fases de la Guerra Fría llevó a los investigadores a analizar la abarcó también una decisión voluntaria, la expatriación ("Desterrarse" en
profundidad histórica, la funcionalidad represiva y la diversidad contextual Covarrubias Orozco, 1943).
del fenómeno tanto en relación con los países de origen así como en relación A menudo, el fuerte sentido de la coacción proyecta una sensación
con los países de residencia y la esfera transnacional. de alienación hacia el contexto sociopolítico que forzó el alejamiento, que
Estos cambios analíticos permitieron percibir el carácter generalizado genera la tendencia a usar el término también en forma metafórica. Así por
y recurrente del fenómeno como un mecanismo de exclusión instituciona- ejemplo, no es inusual encontrar expresiones como la de la rebelión de 1809
lizada y analizar su impacto como un factor transnacional en la historia de encabezada por Pedro Domingo Murillo en La Pa¡;, que en su proclama inten•
América Latina. Aunque históricamente, como indicábamos, las raíces del tó justificar la rebelión como el medio de corregir injusticias, declarando en .
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Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos
Luis Roniger 1 19

su manifiesto que "hasta ahora hemos tolerado una especie de destierro en de 'destierro' alude expresamente al desgarramiento del individuo de su
el seno de nuestra propia patria" (Gisbert, 1999:309). No es por acaso que territorio patrio, mientras que el concepto de exilio condensa una alusión
al destierro cum exilio, los estudios culturales y fenomenológicos suman a a la residencia fuera de tal territorio, vale decir en tierras foráneas.
menudo las figuras del desarraigo, la muerte social y el exilio interno o insilio. De manera similar, en la interfaz entre las definiciones lingüísticas y
Tradicionalmente en el ámbito ibérico, 'destierro' -degredo en el ámbito los procesos sociales y políticos se sitúa Amy K. Kaminsky, quien señala la
portugués- fue el término preferido para describir la migración forzada o la estrecha relación del exilio con el espacio y con el movimiento en el espacio,
fuga producto de una situación opresiva y/o el ostracismo. La expatriación una experiencia mediada por el idioma, mientras que destaca la coerción
sería una variante donde el individuo retendría un mayor control sobre la que el destierro desencadena. "El exilio como lo estoy usando en este caso
decisión de dejar la tierra patria, aunque sin restar importancia al contexto es, como el nomadismo, errante ... (... )el cruce de fronteras, un proceso de
socio-político que condujo a tal decisión personal. Sophia McClennen movimiento y cambio, no únicamente un desplazamiento más allá ·de una
(2004) nos lleva a reflexionar sobre la transformación de la terminología frontera [aunque también es eso]". Kaminsky considera al exilio voluntario
usada en el ámbito hispano-parlante. McClennen cita el escritor cubano (la 'expatriación') como un oxímoron (Kaminsky, 1999:xvi y 9). En The
exiliado Guillermo Cabrera Infante, quien señaló que hasta 1956 la palabra Oxford Book of Exile, John Simpson indica que "la experiencia definitoria
exilio no fue incluida en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua del exilio es ser arrancado del hogar, de la familia, de todo lo agradable y
Española. Cuando se la incluyó finalmente, se refirió a la condición de familiar, y por la fuerza ser arrojado a un mundo frío y hostil, ya sea que
exilio y no a la de un individuo exiliado. Aunque las raíces de este sesgo el agente de la expulsión fuere un ángel de Dios o la NKVD de Stalin. La
semántico irían muy lejos en el tiempo, a los usos lingüísticos del español palabra en sí conlleva connotaciones de dolor y de alienación, de la entrega
desde la Edad Media, tal vez la explicación de Cabrera Infante de que la de la persona a la abrumadora fuerza de años de infructuosa espera. Fue
dictadura del general Franco ignoró la condición de los excluidos de España Víctor Hugo quien afirmó que el exilio es "un largo sueño de [retomo a] la
por razones políticas (Cabrera Infante, 1990:36-37), tiene un núcleo de la casa" (Simpson, 1995:1). Hamid Naficy también afirma que "el exilio está
verdad. Gobernantes autoritarios suelen hacer caso omiso de los exiliados inexorablemente vinculado a la patria y de la posibilidad de retomo", aunque
como interlocutores políticos legítimos. hoy es posible incluso el exilio en el hogar, conformado por un sentido de
La línea de investigación sugerida en el párrafo anterior, a saber, la alienación y la añoranza de otros lugares e ideales (Naficy, 1999:3).
conducción de investigaciones en tomo a la contextualización social y A menudo, como puede verse, existe una tendencia en particular entre
política de los términos empleados se ha venido conformando en una veta quienes se aproximan al tema desde la perspectiva de los estudios culturales
promisoria para quienes estén dispuestos a discriminar y comprender los y fenomenológicos a generalizar sobre la condición humana a partir de la
matices en el universo semiótico de exilio. Aun reconociendo la importan- situación exiliar. Aun reconociendo la importancia de tales análisis a nivel
cia de la veta investigativa del análisis semiótico, debemos tener presente de la experiencia exiliar, poco dicen sobre la singularidad del exilio como
que su valor central se revela sólo cuando el estudio sell).ántico se liga a un fenómeno socio-político contextualizado históricamente.
estudios contextuales e históricos que permiten apreciar el significado de Otro aspecto a tener en cuenta es el universo de fenómenos cercanos al
las transformaciones semióticas que los acompañaron y permitieron su exilio y en cuyo marco éste emerge. En efecto, el fenómeno del exilio existe
legitimización (en esta línea de análisis, véase el artículo de Jensen, 2009). dentro de un espectro más amplio de fenómenos de individuos y grupos en
A los fines de este trabajo, usaré ambos términos en forma casi indis- desplazamiento. Los seres humanos se desplazan a través del espacio, del
tinta, aunque reconociendo tres aspectos diferenciadores: uno, la diferente tiempo y la cultura. La dinámica de desplazarse territorialmente ubica a los
profundidad histórica a que hacía referencia anteriormente; segundo, el exiliados cerca de una serie de otros tipos humanos, como son los migran-
hecho de que el término 'destierro' es en principio más abarcador, pues tes, los nómadas, los refugiados, los beneficiarios de asilo, los cosmopolitas
permite integrar en su marco la tajante diferenciación entre el exilio forzado errantes, los expatriados, los errantes, los turista~, los vagos y las redes que
.strtcto sensu y la expatriación; y, por último, el hecho de que el concepto forman las diásporas. A menudo es difícil separar el exilio de estos otros
···~

Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 21

fenómenos. Sin embargo, el exilio propiamente dicho tiene una connotación, debido a razones personales o sociales. Los migrantes [... ] disfrutan de
génesis y consecuencias socio-políticas, que discutiremos a continuación. un estatus ambiguo. Técnicamente, un migrante es todo aquél que
Incluso si las distintas categorías de individuos 'en desplazamiento' se emigra a un nuevo país, teniendo en principio posibilidad de elección.
confunden a menudo en la realidad, desde el punto de vista analítico es Aunque no fue desterrado, y siempre puede volver, todavía puede vivir
posible diferenciarlos siguiendo la óptica de las ciencias sociales. En efecto, con un sentimiento de exilio. Los exiliados [propiamente dichos] ... son
varios analistas se han abocado a la tarea de identificar las distintas conno- personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares, su tierra,
taciones y una serie de características solo parcialmente compartidas por el sus raíces y se ven separados de su pasado (Said, 1984:49-56, citado
exilio y los otros distintos fenómenos de desplazamiento humano. por Shain, 1988:9).
No sorprende por tanto cuan difundida es la perspectiva de análisis que
sugiere elaborar la especificidad del exilio y los exiliados, al distinguirlos de Otra clasificación la sugiere la escritora argentina Luisa Valenzuela, al
fenómenos cercanos, categorizándolos en forma clasificatoria al estilo de distinguir entre exilio y extrañamiento o expatriación. Según Valenzuela,
lo que uno de los padres fundadores de la sociología, Max Weber definió ella hubiera podido elegir seguir viviendo tranquilamente en la Argentina
como 'tipos ideales'. Por ejemplo, el intelectual uruguayo Ángel Rama pro- bajo el régimen militar, pero se habría transformado entonces en una per-
puso distinguir entre el exilio, un periodo dominado por la precariedad y la sona a la que le han robado su país, es decir, en una expatriada (Kaminsky,
intención de retomo, y la migración, que alude a un horizonte de asimila- 1999:9-10).
ción más definitiva a la sociedad de acogida y su cultura (Nueva Sociedad, Desde una perspectiva filosófica, Arturo Aguirre destaca que "la des-
mencionado en Ulanovsky, 2001). Los exiliados difieren de los migrantes territorialización, aunque es el factor más evidente del exilio, no es el más
en verse forzados a abandonar su país, mientras que los migrantes deciden esencial para comprender la activación del violento dispositivo encargado
salir a fin de resolver una situación económica difícil. Además, los exiliados de desarticular las formas de ser creadas en comunidad. (... ) la desterri-
tienen prohibido volver, mientras que prácticamente en todo momento los torialización [afecta] la existencia (sin-tierra), la eliminación de derechos
migrantes tienen la posibilidad de regresar. Muchos migrantes no tienen proclamados en un habla común (sin-ley) y el estado de intemperie (sin-
los medios para volver, pero no les es formalmente denegado el derecho a protección) en que quedaba el exiliado: un fuera de ... abandonado de
hacerlo. La posibilidad del retomo predetermina los términos en que los la concurrencia de lo humano, será el objetivo franco del dispositivo en
individuos se perciben a sí mismos y perciben la patria, separando los pro- cuestión" (Aguirre, 2014:61, 70).
yectos personales de cada uno y encaminándolos a distintos ejes (Vásquez En efecto, la sensación de pérdida y abandono es la característica pri-
y de Brito, 1993:51-66). migenia del exilio, tal como lo destacó la ensayista y filósofa española María
En la misma línea y siguiendo un enfoque cultural, Sharon Ouditt cons- Zambrano, miembro de la Generación del 36, que debió salir al destierro a
truye la misma distinción entre las personas desplazadas: "Las condiciones raíz de la derrota de la República:
del exiliado y el inmigrante se diferencian por el hecho de que el exiliado
atraviesa una no deseada ruptura con su cultura de origen, mientras que Comienza la iniciación al exilio cuando comienza el .abandono, el
el inmigrante la ha dejado voluntariamente, con el deseo de ser aceptado sentirse abandonado, lo que al refugiado no le sucede ni al desterrado
como miembro de una nueva sociedad" (Ouditt, 2002:xiii-xiv). tampoco. El refugiado se ve acogido más o menos amorosamente, en
De manera similar, Edward Said distinguía en sus trabajos entre exilia- un lugar en donde se le hace hueco, que se le ofrece y aun concede y,
dos, refugiados, expatriados y emigrantes. Según Said, el rótulo de refugiado en el más hiriente de los casos, se le tolera. [... ] Y en el destierro se
siente sin tierra, sin la suya, y sin otra forma que pueda sustituirla. Patria,
... sugiere grandes olas de personas inocentes desconcertadas que casa, tierra no son exactamente lo mismo. Recintos diferentes o modos
requieren urgerite asistencia internacional. Los expatriados son per- diferentes en el que el lugar inicial perdido se.~onfigU:ra y presenta. El
sonas que viven voluntariamente en países extranjeros, por lo general encontrarse en el destierro no hace sentir el exilio, sino ante todo la
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expulsión. Y luego, luego la insalvable distancia y la incierta presencia a qué país de los muchos del mundo mi libre persona peregrinaría ...
física del país perdido. Y aquí empieza el exilio, a sentirse ya al borde Iría al desierto como un ángel rebelde, solitario y perseguido (Dorfman,
del exilio (Zambrano, 1990:30-32, enAguirre, 2014:70-71). 1998:238-39).

Luis Miguel Díaz y Guadalupe Rodríguez de Ita distinguen entre los Distintos observadores han intentado, en forma paralela, de diferen-
beneficiarios de asilo y los refugiados políticos. Los primeros son perseguidos ciar el exilio de otras nociones afines en la compartida movilidad espacial,
políticos que pidieron protección en una sede diplomática [o al entrar al como el concepto de diáspora. Para John Durham Peters, ambos conceptos
país de asilo] y, como tales, no están sujetos a la extradición, mientras que incluyen un fuerte componente de desplazamiento que puede implicar
los segundos son personas expulsadas o deportadas o que huyeron de su país medidas de coerción y elección. Sin embargo, la diáspora alude a redes de
de origen o. de residencia, como las víctimas de la guerra, las catástrofes compatriotas en el extranjero, aunque en principio detrás de ellas existe
naturales, la agitación política o la persecución por diversas razones, inclu- una imaginada relación con un centro de pertenencia simbólica. El exilio, a
yendo factores étnicos o religiosos (Díaz y Rodríguez de Ita, 1999:63-85). su vez, sugiere una conexión con el hogar, un fuerte component~ de pathos,
Frente a ambas categorías, de los asilados y los refugiados, se levanta la que no aparece tan a menudo en la diáspora. El autor también afirma que el
figura desafiante del exiliado, como lo destaca Ariel Dorfman en su reflexión exilio es siempre solitario, mientras que la diáspora implica una dimensión
autobiográfica Heading South, Looking North (1998). Al optar por asumirse colectiva, por definición (Peters, 1999: 19-21). A mi parecer, esta distinción
como un exiliado y rechazar la designación de refugiado, que se le sugería tras binaria entre un supuesto exilio solitario y la sociabilidad de las redes de
el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, Dorfman desechaba la diáspora es demasiado esquemática en su contraste. El exilio puede ser
los beneficios -la protección, las garantías, los recursos- que la comunidad construido a través de las redes y servir a la construcción de una comunidad
internacional y el país de acogida le podrían brindar, pero al mismo tiempo de desterrados, y puede ser construido en pos del fortalecimiento de la lucha
retenía su absoluta libertad y su sentido de estar en control de su propio en pos del regreso a la patria. En forma paralela, la diáspora puede incluir
destino. Rechazaba así un futuro de víctima, por el contrario reteniendo la fuertes elementos y niveles de alienación, tanto hacia el país de origen y de
capacidad de desafiar desde el exterior al gobierno que lo había obligado a acogida, así como fuertes sentimientos de soledad.
salir del suelo patrio, a dejar Chile. En sus propias palabras: Una caracterización más equilibrada de la diáspora ha sido elabora-
da por Thomas Tweed en su libro sobre la religiosidad de los cubanos en
"No soy un refugiado", le dije a la mujer [representante de la ONU] ... Miami. Según Tweed, el evento codificado en la definición de la identidad
"Soy un exiliado" .... Quise ver mi emigración como parte de otra tra- colectiva y la memoria es la dispersión de un centro primigenio. Desde esta
dición -una tradición más literaria tal vez-. Ser un exiliado implicaba perspectiva, la diáspora se puede definir como:
algo al estilo de Byron, algo desafiante e inmensamente más romántico
y prometeico que el destino condensado en aquella palabra reciente- Un grupo de cultura compartida que vive fuera del territorio que con-
mente forjada de refugiado que el siglo XX se vio obligado a oficializar sidera su lugar nativo, y cuyos vínculos de continuidad con la tierra
como resultado de tanta masacre y experiencia errante. Por supuesto, de origen son cruciales para su identidad colectiva... Los migran tes
yo era una víctima tan condenada como los otros, como los seres anó- construyen simbólicamente un pasado común y un futuro, y los sím-
nimos que me habían precedido, pero al rechazar el término pasivo y bolos que comparten hacen de puente entre la patria y la nueva tierra
optar por el más activo, sofisticado y elegante, yo estaba proyectando (Tweed, 1997:84.).
mi odisea como algo que se originaba en mí y no en fuerzas históricas
fuera de mi injerencia. En lugar de formular mi futuro en términos de Algunos estudiosos del tema categorizan a las diásporas en términos
lo que buscaba, un refugio, me concebía como un ex-cluido, un echado étnico-nacionales, haciendo un llamado a diferenciar entre estas y las
afuera, un ex-iliado, como si habría de tener absoluta libertad de elegir redes transnacionales ligadas. a los exiliados (por ejemplo, Sheffer, 2003).
.,....,.,..,,,..

4 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 25

De hecho, la formación y el desarrollo de las diásporas aparecen a menudo territorio nacional. Otros son expulsados, como en el caso de aquellos pre-
ligados a la experiencia de los exiliados. En muchos casos, el exilio supone sos políticos argentinos que se acogieron a la así llamada 'opción' de salir
el desplazamiento forzado, pero ello puede convertirse en borroso en los de la cárcel al exilio supuestamente para no retornar ya al país. Por otra
casos de quienes optan por salir de un país debido a un ambiente poco to- parte, existen innumerables casos de expatriados que partieron de sus países
lerante y a restricciones de carácter institucional. En general, los exiliados huyendo ante situaciones de inseguridad personal, violencia generalizada o
también mantienen "contactos regulares u ocasionales con lo que consideran un medio ambiente que amenazaba su supervivencia. Además, tales migra-
su patria y con las personas y los grupos de los mismos antecedentes que ciones forzadas a menudo se confunden y convergen con los vaivenes de
residen en los países de acogida". Para los exiliados, el mantenimiento de la migración económica (véase por ejemplo González Bernaldo de Quirós,
una identidad común es una condición sine qua non de su existencia, ya 2007; Blumenthal, 2013; Gatica, 2013).
que vacilan entre su pasado y un posible regreso y su presente inserción en En su libro sobre gobiernos en el exilio, Alicja lwanska identifica tres
el lugar de residencia. Los exiliados tienden por tanto a establecer redes grandes círculos dentro de una diáspora nacional, de acuerdo con el papel
transnacionales con otros exiliados y ciudadanos, con diversos grados de activo o potencial en las acciones de grupos de los exiliados. En el primero
solidaridad social y política (Hechter, 1987; Banton, 1994: 1-19; Bokser- se hallan los miembros activos de las organizaciones del exilio. En el se-
Liwerant, 2013; Senkman, 2013). gundo círculo están los "miembros de retaguardia", que participan menos
A pesar de estas similitudes, debemos ser conscientes de que los procesos o no participan activamente como resultado de la falta de tiempo, energía
migratorios han creado múltiples escenarios transnacionales y han compli- o de acceso a un entorno ideológico. Por último, el círculo externo está
cado la posibilidad de definir al exilio político y las diásporas en términos compuesto por otras personas que comparten antecedentes culturales, cierta
étnico-nacionales. Ello es especialmente cierto en las Américas, en el marco solidaridad derivada de un patrimonio cultural común "y, al menos, algún
de la migración en masa, tanto aquella que coincide con la consolidación de latente patriotismo que los miembros activos asumen podría ser despertado
los Estados como la que se desplaza con las olas migratorias más recientes. y movilizado" (lwanska, 1981:44). Estas redes pueden incluir, por supuesto,
En consecuencia, en muchos casos -como los creados por la dinámica po- no sólo a personas desplazadas por la fuerza, sino también a los inmigrantes
lítica institucional de la exclusión en América Latina- el exilio pasa a estar y sus descendientes, así como a residentes y estudiantes extranjeros. Desde
centrado en un hiato en las relaciones entte ciudadanía y nacionalidad. nuestra perspectiva, tal diferenciación interna en las comunidades de
En forma paralela, el exilio puede ser precursor de la creación de expatriados, migrantes y exiliados es fundamental para evaluar la distinta
nuevas diásporas, como en el caso de Paraguay y Cuba, donde incluso la fisonomía y dinámica de las varias comunidades de exiliados y su relativa
migración por motivos económicos está impregnada del color, la estrategia capacidad de afectar a los Estados y espacios transnacionales en que se activa.
y las imágenes del destierro. En la medida en que regímenes autoritarios Desde un análisis de categorías analíticas, para el desterrado salir de
crean situaciones de exclusión institucionalizada, es probable que un gran la patria o lugar de residencia no puede ser visto como el mero resultado
número de migrantes utilice reflexivamente las estrategias de supervivencia de una elección personal. Incluso en los casos en que el individuo toma
de los exiliados y las imágenes del exilio para defender sus intereses. Bajo la decisión personal de expatriarse, tal decisión suele estar estrechamente
tales condiciones, se genera a menudo una participación social y política relacionada con una amenaza de coacción o ser el resultado de un marco
pro-activa afín a la de los exiliados, orientándose principalmente hacia el institucional que dejó poca elección al fugitivo. En cambio, el trabajador
país de origen, mientras que las actividades en las esferas públicas del país migrante se percibe a sí mismo-con justicia o a menudo injustamente- como
de acogida y la esfera transnacional servirían para promover cambios en el el único responsable de su salida. Habiéndose desplazado lejos de la patria,
país de origen. los exiliados se sienten obligados a permanecer en el destierro mientras las
Por otra parte, hay muchas gradaciones de exilio, que a menudo se con- condiciones que los llevaron al escape persistan. Los migrantes sienten que
funden, trastocan y varían a lo largo del tiempo. Existen quienes, sufriendo pueden regresar a voluntad, mientras que los exiljados esperan que cambien
la persecución política, se acogen al asilo diplomático o escapan fuera del las condiciones de exclusión o caiga el gobierno o régimen que los impulsó
~6 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1
'-
27

al destierro. Esto significa que, analíticamente, la residencia en el extranjero aproximaciones -pocas, debo confesar- a partir de la filosofía política y la
es diferente como experiencia en cada una de estas situaciones (Vásquez política comparativa que nos acercan aún más al centro de nuestro análisis.
y Arauja, 1988).
Martín A. Miller distingue entre refugiados, expatriados, exiliados y
émigrés. Los refugiados están dispuestos a reasentarse; los expatriados se han La singularidad socio-política del exilio
desplazado en el extranjero por propia decisión; los exiliados se han visto
obligados a desplazarse, y en su mayoría no se asientan permanentemente, El desplazamiento forzado fuera del territorio patrio y la exclusión de la
pero no pueden volver mientras tanto a su patria; por último, los émigrés comunidad política de un Estado, activa una serie de cuestiones de vital tras-
son exiliados que participan en la política (Miller, 1986:6-8). Relacionado cendencia personal y colectiva. Como dijo Hannah Arendt perceptivamente,
con esto; el sociólogo Lewis A. Coser distingue entre los refugiados que
tienen residencia permanente en su nuevo país y aquellos que consideran su La privación fundamental de los derechos humanos se manifiesta en
exilio como temporario y viven en el extranjero hasta el día en que puedan primer lugar y sobre todo en la privación de un lugar en el mundo que
retornar (Coser, 1984: 1). Yossi Shain ha conceptualizado esta distinción hace que nuestras opiniones tengan significación y nuestras acciones
en los siguientes términos: "Yo defino como expatriados exiliados políticos puedan ser eficaces. Algo mucho más fundamental que la libertad y la
a quienes participan en la actividad política en contra de las políticas de justicia, los derechos de ciudadanía, están en juego cuando pertenecer
los gobernantes en el país de origen, contra el propio régimen en el país a la comunidad en la que uno nace ya no es una cuestión rutinaria
de origen o en contra del sistema político en su conjunto, a fin de crear y el no pertenecer a ella ya no es una cuestión de elección (Arendt,
las circunstancias favorables para su regreso". Shain también ofrece una 1968:296; cf. Agamben, 1996).
caracterización psicológica, al afirmar que "lo que distingue al exiliado de
los refugiados, es, ante todo, un estado de ánimo ... el exiliado no busca una A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial y de la toma de concien-
nueva vida y un nuevo hogar en una tierra extranjera. Él considera que su cia de las atrocidades cometidas durante la conflagración y el Holocausto,
residencia en el extranjero es estrictamente temporal y no puede asimilarse el derecho internacional también ha reconocido en forma progresiva el
a la nueva sociedad" (Shain, 1989:15). El exilio es concebido por los que derecho a la residencia y el tránsito como prerrogativas inalienables, lle-
lo experimentan como una fase transitoria, una "vida entre paréntesis", gando -a partir del Estatuto de Roma (1998)- a definir su violación como
situada como fuera de la "vida real" que el desterrado mantuvo en su patria un crimen de lesa humanidad:
(Vásquez y Arauja, 1988).
En general, las líneas anteriores de análisis facilitan una discusión desti- En el Derecho Internacional, el derecho a la libertad personal se
nada a definir la especificidad del exilio y los exiliados en forma de categorías. encuentra estrechamente vinculado al derecho de residencia y trán-
Paradójicamente, de hecho en la realidad, las categorías se confunden en sito presente en el Artículo VIII de la Declaración Americana sobre
el seno de las comunidades desplazadas, pudiendo cada individuo atravesar los Derechos y Deberes del Hombre; los Artículos Nº 9 y 13 de la
distintas etapas en su derrotero forzado fuera de las fronteras de su patria. Declaración Universal de Derechos Humanos; el Artículo Nº 22 de la
Además, tal realidad a menudo torna inútil la supuesta fácil identificación Convención Americana sobre Derechos Humanos; los Artículos Nº 2,
de exiliados, refugiados o migrantes como grupos separados; es más bien 3 y 4 del Protocolo 4º de la Convención Europea de Derechos Humanos
la observación de su interacción específica en el seno de las comunidades y Libertades Fundamentales y el Art. 12 del Pacto Internacional de
de la diáspora, y las relaciones entre su situación en sitios de translocación Derechos Civiles y Políticos. Comporta el ejercicio de las facultades
y las redes transnacionales la que puede ayudar a definir su carácter par- de salir libremente de cualquier país, inclusive del propio; de no ser
ticular en cada caso. Para sobreponerse a dicha dificultad se han sugerido expulsado del territorio del Estado del cuª'l se es nacional, ni privado
del derecho de ingresar al mismo; el derecho al retorno o repatriación
,.-.~

28 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Ronlger 1 29
voluntaria, como en el caso de los refugiados; el derecho de los naciona- existió una muy escasa elaboración teórica del tema del exilio en la filosofía
les nacidos en el extranjero a ingresar al país; la prohibición de expulsión política y el análisis comparativo, al menos en relación con el abundante
o traslados masivos, y; el derecho de escoger la residencia en el país del número de memorias y trabajos producidos a partir de la literatura y los
que se es nacional y de circular libremente por él. El Estatuto de Roma estudios culturales.
que crea la Corte Penal Internacional en 1998 caracteriza en su Artículo Entre los pocos trabajos existentes en estos ámbitos se destaca la obra
Nº 7 la "deportación o traslado forzoso de población", entendida como de la filósofa política Judith Shklar, quien poco antes de fallecer analizaba el
el desplazamiento forzoso de las personas afectadas, por expulsión u exilio en términos de la ruptura de las obligaciones políticas de los gobiernos
otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes hacia sus ciudadanos, y los lazos paralelos de lealtad, fidelidad y acatamiento
como "crimen de lesa humanidad" (Arellano, 2013: 10). voluntario (loyalty, fidelity and allegiance), que los exiliados podrán mantener
aun fuera del Estado de origen, base de la ciudadanía. En obras publicadas
Por otra parte, por siglos hubo reflexiones y memorias de exilio -tales póstumamente (Shklar, 1998a y 1998b), Shklar propuso un boceto de pro·
como las de Víctor Hugo, Germaine de Stael o Víctor Raúl Haya de la Torre- grama de investigación sobre las repercusiones públicas del exilio, indicando
que percibieron y proyectaron el profundo impacto del desplazamiento que su singularidad se deriva de una reflexión existencial y política, que al
territorial forzado, a nivel individual y colectivo. En efecto, las recurrentes desterrar al ciudadano, anula las obligaciones de los expulsados o forzados
olas de exilio en nuestro continente han generado un inmenso número de por sus gobiernos a escapar al extranjero:
memorias, obras colectivas, biografías y estudios documentales sobre la ex-
periencia de los desterrados. Entre ellos señalemos las siguientes memorias Los exiliados no pueden hacer lo que la mayoría de la gente -aceptar sus
de nota, algunas de reconocidas figuras y otras de la pluma de desterrados obligaciones y lealtades políticas como simples hábitos-. Desplazados
en distintos ámbitos de la escala social: Vicuña Mackenna, 1936; Repetto, y desarraigados, deben tomar decisiones acerca de qué tipo de vida
1949; Valenzuela, 1965; Neruda, 1974; Paiva, 1986; Roa Bastos, 1987; dirigirán ahora. Como agentes políticos, deben por lo menos reflexio·
Almeyda, 1987; Sánchez, 1987; Mercado, 1990; Olea Guldemont, 1992; nar sobre esas decisiones y [elaborar cómo] resolver sus diferentes e
Andrade, 1995; González, 1997; Pires, 2001; Orellana, 2003; Zabaleta, incompatibles derechos políticos y vínculos (Shklar, 1998:57-8).
2003; Arrate, 2007. Existen también obras que trazan un cuadro colectivo
de instancias de destierro, entre las que merecen ser mencionadas para Vale decir, Shklar analizaba el exilio en términos de la ruptura de un
la última ola de destierro: Uchoa Cavalcanti y Ramos, 1976; Dorrego y compromiso político tácito entre gobiernos y ciudadanos, generando en
Azurduy, 1977; Oliveira Costa, Moraes, Marzola e Da Rocha Lima Baron, forma paralela un corte en las obligaciones cívicas de quienes son expulsados
1980; Montupil, 1993; Del Carril y Gómez, 1995; Bórquez Adriazola, 1998; o fueron forzados por sus gobiernos a escapar al extranjero. Es entonces que
Boccanera, 1999; Guelar, Jarach y Ruiz, 2002 y Bernetti y Giardinelli, 2003. se abre para los exiliados un campo de reflexión y acción en ámbitos más
Además abunda el género biográfico que incluye trabajos como los dedicados amplios que aquellos asumidos hasta entonces en la perspectiva de la ciuda-
a"Enrique Erro (Caula, 1998); Wilson Ferreira Aldunate (Ferreira, 2000); danía y residencia en el país de origen. Shklar indicaba que los desterrados
Joao Goulart (Otero, 2001), o Ismael Viñas (Roca, 2005). Por último, existen deben reformular los lazos paralelos que mantienen en el sitio de asilo: lazos
obras con documentación sobre exiliados de renombre, entre otros Juan de lealtad, fidelidad y asociacionismo. Mientras muchos exiliados tienden
Manuel de Rosas (1976) José Martí (2001); Juan Domingo Perón (1996); a mantener viejos lazos, al mismo tiempo se ven impulsados a elaborar en
Wilson Ferreira Aldunate (1986) o Víctor Raúl Haya de la Torre (1933). nuevas formas tales lazos, ahora que se hallan fuera del estado de origen,
La literatura y posteriormente los estudios culturales y fenomenológicos base de su ciudadanía y cuyo usufructo pleno les ha sido negado por quienes
se hicieron ecos de la vivencia universal de desarraigo, marginalización y detentan el poder.
exclusión que implica el destierro forzado por las circunstancias y los pode- Otra contribución relevante es la del filósofo Giorgio Agamben quien
res de turno. Sobre este trasfondo, tal vez sorprende que hasta hace poco invita a pensar en el exilio moderno en términos del proceso de imposición
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:o Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 31

del ordenamiento jurídico-político de la Nación-Estado y su dinámica de Entender el exilio político como una variable independiente, con efectos
legitimidad y soberanía. Desde tal perspectiva, Agamben critica las "procla- constitutivos de orden transnacional sobre las sociedades, los sistemas poUticos
maciones gratuitas de valores eternos meta-jurídicos, que tienden (a decir y el imaginario colectivo de determinadas sociedades -en nuestro caso las
verdad, sin mucho éxito) a vincular al legislador al respeto por unos prin- latinoamericanas, pero de igual forma la irlandesa, la rusa o la tibetana, con
cipios éticos eternos, para considerarlas según la que es su función histórica todas las salvedades propias de una perspectiva de diversidad socio-cultural
real en la formación de la moderna Nación-Estado" (Agamben, 1996; Soto y modernidades múltiples (Eisenstadt, 2003, 2007; Spohn, 2011)- es uno
Carrasco, 2010; Sánchez Cuervo, 2014). De manera similar, el politólogo de los mayores desafíos que deben asumir la historia y las ciencias sociales
Yossi Shain ha estudiado el exilio político en el marco del Estado-Nación, contemporáneas en el campo de investigación al centro de este trabajo.
sugiriendo como argumento central que los exiliados cruzan la frontera
de la lealtad en el extranjero, en su interacción con sus compatriotas en
la diáspora y en el interior del país de origen, así como con la comunidad El destierro y exilio político latinoamericano: Enfoques
internacional (Shain, 1999; Simpson, 1995). prevalentes y avances teóricos
Estas aproximaciones teóricas constituyen un avance significativo más
allá de la búsqueda de definiciones clasificatorias que asumen a menudo erró- Como un rasgo generalizado en la política latinoamericana, el exilio
neamente que es posible distinguir claramente entre las distintas categorías no pudo ser ignorado ni por los participantes en la acción política ni por
de exilio y destierro, mientras en la realidad las motivaciones individuales los estudiosos de la política. El destierro, conocido ya en la época colonial
se confunden y la experiencia en el exterior transforma las definiciones como un instrumento de poder contra delincuentes sociales, marginados
y proyectos de vida de los desterrados a menudo en forma radical. En su y rebeldes y así como un mecanismo de reclutamiento forzado de mano de
conjunto, las aproximaciones teóricas de la filosofía política y el análisis obra para la defensa de las fronteras imperiales en expansión, adquiriría un
comparativo arriba mencionadas permiten entender la dinámica de la ex- perfil político con la independencia. Tal como indicábamos arriba, tras la
pulsión, el ostracismo y el destierro en sus consecuencias no sólo para los independencia, el destierro se convirtió en un mecanismo ampliamente usa-
individuos desterrados, sino también a nivel macro-sociológico y político. do y abusado en el ámbito de la política y la vida pública, un complemento
Aun así, los estudios mencionados y muchos otros trabajos tienen a al encarcelamiento y las ejecuciones. En el imaginario colectivo y en las
menudo sus limitaciones, que el estudio del destierro en América Latina esferas públicas de los países de América Latina, el exilio se convirtió en un
lleva a reconocer y permite superar, al menos en dos planos sumamente modo central de "hacer política", algo que todo político debía contemplar
importantes: el plano del impacto constitutivo del exilio y el plano de su como una posibilidad al decidir tomar parte en el ámbito público. Tampoco
importancia transnacional. En efecto, valiosos trabajos suelen analizar al quienes se aproximarían a analizar la vida de los próceres o el derrotero de las
exilio básicamente como una variable dependiente, prestando poca atención nuevas naciones podrían hacer caso omiso de su omnipresente uso y abuso.
a su impacto como variable independiente. Es importante empero destacar Sin embargo, por décadas y décadas, la mayoría de los políticos y
que el exilio puede tener un impacto formativo, configurador de procesos académicos que abordaron el tema, lo hicieron a menudo en el marco de
de transformación política y cultural operados por el destierro, o bien condu- las historias nacionales de cada país. Por consiguiente, hasta hace poco
cir a la formación de "culturas de exilio", que pueden llegar a redefinir las había pocos estudios que abordaran el exilio ya sea en macro-regiones (vg.
reglas de la política en planos tales como la esfera transnacional o el ámbito América Central o el área andina), o bien en todo el continente o desde
continental. Una excepción en el área de los estudios latinoamericanos son una perspectiva comparativa. Asimismo, hasta años recientes había pocos
los trabajos de Brian Loveman sobre los regímenes de facto en la región, en planteamientos destinados a explicar su recurrente emergencia en la región
los que muestra cómo el exilio político está relacionado con la legislación desde una perspectiva de long durée, de largo plazo. Volveré a ello más tarde.
de emergencia, destinada a excluir a las oposiciones del juego político en Nuestra primera observación es que, a pesar de su ubicuidad en América
todo el continente iberoamericano (Loveman, 1993, 1999). Latina, el exilio político ha sido hasta hace poco un tema poco investigado.
12 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 33

Si bien fascinante, hasta hace poco se lo ha concebido como bastante mar- Brito, 1993; Rowe y Whitfield, 1997:232-255; Kaminsky, 1999; González,
ginal para el desarrollo de estas sociedades y se lo ha estudiado en el marco 2000:539-540; Lorenzana, 2012; Goldberg, 2012).
de conceptos y preocupaciones tradicionales tanto en la historia como A menudo, estas obras ofrecen una profunda perspectiva teórica
en las ciencias sociales. Por lo tanto, no sorprende encontrar numerosas de la experiencia existencial de marginación y las tensiones que genera
monografías biográficas que mencionan el destierro como una experiencia el exilio, especialmente para los escritores arraigados en la lengua de las
formativa de figuras políticas o intelectuales, desde casos célebres como los comunidades que fueron silenciadas por la represión y se sometieron a
de Simón Bolívar, José Martí, Augusto Roa Bastos o Juan Domingo Perón procesos de transformación cultural en los que los exiliados sólo tuvforon
a los innumerables casos de otras personas de mayor o menor renombre, un rol tangencial al estar radicados en el extranjero. La mayoría, no todos,
cuyos testimonios son esenciales para (re)construir una historia colectiva de los analistas trabajando en esta línea están fuertemente impregnados
de las comunidades de exiliados y expatriados. por el postmodernismo y han sido menos propensos a contribuir al estudio
En forma paralela, las últimas décadas han presenciado la publicación sistemático del impacto histórico y las repercusiones sociales del exilio en
de una amplia literatura testimonial. Esta surge durante la última ola de la política latinoamericana.
exilio político, documentando en primer lugar las experiencias de los bra- Otro importante corpus de trabajo es el desarrollado por psicólogos,
sileños que fueron obligados a abandonar su país -en las olas de destierro psicólogos sociales, trabajadores sociales y psiquiatras sobre las dificultades
de 1964 y 1968- como consecuencia del golpe militar y luego ampliado a que enfrentan muchos exiliados que fueron desplazados de su patria, junto
otros países en el Cono Sur, marcando una tendencia que se repite continua- con sus relaciones de familia e hijos. Estas obras han elaborado, a menudo
mente durante los tres decenios posteriores. El número de estas biografías y en forma penetrante, los problemas de ajuste, desarticulación personal, el
testimonios ha florecido en la última generación, e incluye algunas obras de estrés mental, la desconfianza y el aislamiento, los casos de suicidio, así
reflexión penetrante, plenas de sugerencias teóricas (Cavalcanti y Ramos, como los altos índices de desintegración familiar y divorcio. Un trabajo
1978; Jurema, 1978). Esos trabajos biográficos y testimoniales de exiliados pionero ha sido el desarrollado por Ana Vásquez y Ana María Araujo, Exils
y expatriados contribuyen importantes bloques de construcción para la latino-americains. La malediction d'Ulysse. En ese trabajo, que se basa en la
reconstrucción de las experiencias colectivas de exilio (entre ellos: Olivera experiencia profesional de las autoras con los exiliados de América del Sur
Costa et al., 1980; Gómez, 1999; Tavares, 1999; Ulanovsky, 2001; Guelar, en Francia, las autoras elaboran una teoría sobre las etapas adaptativas de
Jarach y Ruiz, 2002; Olmo Pintado 2003; Trigo 2003; Bernetti y Giardinelli, los exiliados. Según su análisis, que también recuerda los trabajos de los
2003; Roca 2005). Tales obras reflejan la ubicuidad y el profundo impacto Grinberg, los exiliados viven una fase inicial de dolor y remordimiento,
del fenómeno, resultado de la exclusión política y la persecución de las seguida por una etapa de transculturación y una posible tercera fase de
dictaduras militares de las décadas de 1960 a 1980. Sin embargo, muchos ruptura y un profundo cuestionamiento de las ilusiones, visiones y proyec-
de estos testimonios no tienen por objeto ofrecer un análisis sistemático tos de vida originarios (véase por ejemplo Barudy et al., 1980; Grinberg y
del papel del exilio en la política y sociedades latinoamericanas y no están Grinberg, 1984; Vásquez y Arauja, 1988; Chili Casalet y Comboni, 1989;
orientados a explicar la recurrencia del exilio ni sus transformaciones en el Komitee Nederland, n/d; Vásquez-Bronfman, 1991; Vásquez y Xavier de
tiempo, desde comienzos del siglo XIX a comienzos del siglo XXI. Brito, 1993; Aresti, 1997; Lamónaca y Viñar, 1999; Korinfeld, 2008).
Además, en los últimos años se ha producido una proliferación de Se pueden encontrar asimismo numerosos estudios jurídicos sobre la
análisis de crítica literaria y estudios culturales centrados en el significado evolución de la normativa de asilo (empezando por Kirchheimer, 1959) y
universal de la experiencia del exilio y desarraigo en sus distintas formas, las políticas de los Estados de América Latina hacia los exiliados, refugia-
desde el destierro forzado a la expatriación. Esta literatura se basa en escri- dos y migrantes (e.g. Bishop, 1951; Yundt, 1988; Arboleda, 1991; Cuellar,
tos de las postrimerías del siglo XX, reflejando la marcada incidencia de la 1991; Wollny, 1991; Fischel de Andrade, 1998; Díaz y Rodríguez de Ita,
represión política y las dictaduras militares de los años 1970 y 1980 en el 1999; Esponda Fernández, 2007). A ellos se han sumado estudios y libros
exilio (además de las obras ya mencionadas, véase también Vásquez y de testimoniales que destacan cómo los diplomáticos y los representantes del
34 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 35

Estado poseen gran peso en decidir la suerte de quienes buscan la protección Perspectives (2007); Pilar González Bernaldo de Quirós (coord.), dossier en
diplomática o el asilo territorial, al optar individualmente a ayudar o ignorar el Anuario de Estudios Americanos (2007); Silvia Dutrénit Bielous, Eugenia
la difícil situación de aquellos que huyen de una situación represiva (véase Allier Montaña y Enrique Coraza de los Santos, Tiempos de exilios (2008);
entre otros Dutrénit Bielous, 1999; Rodríguez de Ita, 1999, Calamai 2003; Carlos Sanhueza y Javier Pineda (coords.), La patria interrumpida (2010); y
Sznajder y Roniger, 2005). Luis Roniger, James N. Green y Pablo Yankelevich (coords.), Exile and the
En los últimos años, podemos identificar avances importantes en el Politics of Exclusion in the Americas (2012).
estudio del exilio político de América Latina. Un importante desarrollo en Otra línea de trabajo que también florece desde la década del ochenta
los últimos años es la emergencia de la historia contemporánea o "del tiempo en forma intermitente aborda el exilio en términos más amplios que los de
presente", sustentada en testimonios orales y en la apertura de archivos sobre las historias nacionales o la biografía, analizando sitios de exilio o lieux d'exil,
la represión, que permiten entender en profundidad el entorno transnacio- como es París un centro de atracción para los latinoamericanos, pero tam-
nal del asilo, la represión y los contactos entre exiliados de distintos países. bién en relación a otros polos de atracción de los exiliados en las Américas.
Estudios realizados desde esta perspectiva permiten nuevas aproximaciones Pioneros fueron los estudios realizados por Keith Yundt (1988) y Fran~ois­
y facilitan pasos importantes hacia la sistematización de la pluralidad de Xavier Guerra (1989: 171-182), seguidos por los libros colectivos compilados
experiencias del exilio, al tiempo que proveen detallados informes sobre por lngrid Fay y Karen Racine (2000) y por Pablo Yankelevich (2002).
la mecánica de residencia fuera del país de origen, la vivencia exiliar, las Se han publicado asimismo excelentes trabajos monográficos sobre
relaciones dentro de las comunidades de exiliados y los movimientos de sitios de asilo y residencia, desde los pioneros trabajos de Erasmo Sáenz
solidaridad con las víctimas de la represión (además de los trabajos ya cita- Carrete, El exilio latinoamericano en Francia, 1964-1979 (Sáenz Carrete,
dos, véase también Tucci Carneiro e Dos Santos, 1999; Viz Quadrat, 2004; 1995; escrito originalmente hacia 1980) y Paul Estrade, La colonia cubana
Calandra, 2006; Yankelevich, 2007a, 2007b; Viz Quadrat, 2008; Green, de París, 1895-1898 (1984); libros como el de Anne Marie Gaillard, Exils et
2009; Macdowell Santos, Almeida Teles y Almeida Teles, 2008). retours. Itineraires chiliens (1997), hasta los más recientes trabajos de Hebe
Una línea central de avance se deriva de obras colectivas que, combi- Pelossi, Argentinos en Francia. Franceses en Argentina (1999); Marina Franco,
nando los trabajos realizados por profesionales que se quedaron en los países Exilio. Argentinos en Franeia durante la dictadura (2008); y Silvina Jensen,
de origen y de profesionales que habían abandonado sus países de origen La provincia flotante. El exilio argentino en Cataluña, 1976-2006 (2007). Es
años atrás, avanzaron en pos de la construcción de un enfoque global de las de destacar que, en su mayoría, se trata de trabajos que hasta hace poco
comunidades de connacionales exiliados durante la última ola de dictaduras se centraban en sitios de exilio europeos y principalmente los exiliados cu-
. militares. En ese contexto, recientemente, se han publicado estudios, en banos o del Cono Sur. Sólo recientemente comienzan a aparecer trabajos
buena medida bajo el formato de obras colectivas, que conjugan el esfuerzo sobre sitios de exilio relativamente ignorados como Mozambique, y sobre
que realizaron de manera aislada distintos académicos en el campo de las diásporas menos trabajadas, como las de los peruanos, los venezolanos o
humanidades y las ciencias sociales. Entre los trabajos comprehensivos de los paraguayos, u olas tempranas de dispersión transnacional en el caso de
distintas diásporas de exiliados y emigrados publicadas en los últimos años América Central y el Caribe. Existen recientes contribuciones que avanzan
destacan Denise Rollemberg, Entre raízes e radares (1999); "Exilios. Historia considerablemente en esa dirección, entre ellos mencionemos los trabajos
reciente de Argentina y Uruguay", América Latina Hoy (2003); Pablo de Melgar Bao, 2003; McBeth, 2007; Topasso, 2009; Melgar Bao, 2009;
Yankelevich (coord.), Represión y destierro (2004); José del Pozo Artigas Prestes Massena, 2009:67-92; Bergel, 2009:41-66; Luque Brazán, 2009:93·
(coord.), Exiliados, emigrados y retornados chilenos en América y Europa, 1973- 116; Melgar Bao, 2012; y Carr, 2012. En este sentido, es importante destacar
2004 (2006); Silvia Dutrénit Bielous (coord.), El Uruguay del exilio (2006); asimismo la importancia de una serie de jornadas, seminarios y mesas en
Pablo Yankelevich y Silvina Jensen (coords.), Exilios. Destinos y experiencias congresos dedicados al tema y la publicación de números especiales sobre
bajo la dictadura militar (2007); Luis Roniger y James Green (coords.), dos- el exilio latinoamericano en revistas académicas~ tales como América Latina
sier "Exile and the Politics of Exclusion in Latin America", Latin American Hoy (2003), Sociedad (2005), Latin American Perspectives (2007), Anuario
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de Estudios Americanos (2007), Estudios Interdisciplinarios de América Latina que predicaban una participación política amplia, la tensión entre las ideas
y el Caribe (2009), Pacarina del Sur (2011), y Testimonios (2013). de unidad continental y la realidad de fragmentación y conflicto territorial
Los estudios de sitios de exilio son importantes ya que, entre otras cosas, de las fronteras y la evolución de la política moderna y el faccionalismo,
permiten trazar la ambigüedad en las políticas de asilo y el significado de los produciendo polarización, violencia política y guerras civiles (Sznajder y
exilios en el contexto de los movimientos masivos de población, así como Roniger, 2009, 2013).
las diferentes experiencias de exilio de exiliados de un determinado país En una primera fase, fue característico del exilio poseer una estru~tura
dispersos en distintas localidades del mundo. Como ejemplo paradigmático tríadica, donde los exiliados, los países de origen y los países de destino se
tomemos el volumen colectivo compilado por Pablo Yankelevich, México, impactaron mutuamente. Cuando la participación y movilización política
país refugio, que es altamente inclusivo y abarca las múltiples experiencias se amplió y resultó masiva, el exilio evolucionó de su fisonomía selectiva y
de los exiliados republicanos españoles, los argentinos, chilenos, alemanes, elitista para transformarse en un fenómeno que afectó la vida de muchos
austríacos, rusos, franceses, norteamericanos, peruanos y los refugiados ju- individuos, incluyendo personas de clase media y baja. Además, en esta etapa
díos (www.lehman.edu/ciberletras/vlO/calvoisaza.htm, acceso 12 de marzo una nueva dinámica transnacional se desarrolló para las comunidades de
de 2009); o estudios de Diásporas como el de Rojas Mira y Santoni (2013) exiliados y expatriados, debido a la aparición de redes mundiales de solida-
para el caso chileno. ridad, organizaciones no gubernamentales y asociaciones internacionales,
Una tarea a emprender sería mover el análisis del exilio latinoameri- a través de las cuales las vicisitudes de los exiliados cobraron resonancia
cano hacia el long durée, la "larga duración", al ámbito transnacional y a los amplia. Se configuró entonces una dinámica de cuatro factores, donde a
estudios comparativos. En tal línea, en The Politics of Exile in Latín America la estructura tradicional de interacción entre los desterrados, los países de
(2009; en castellano en 2013), con Mario Sznajder tratamos de ilustrar las origen y los países de residencia, se suma la esfera pública internacional, que
tendencias a largo plazo en las modalidades del exilio con el objetivo de ex- otorga a los exiliados un tipo diferente de proyección política en el ámbito
plicar su uso recurrente como un mecanismo institucionalizado de exclusión internacional. Siguiendo estos puntos de vista analíticos, sugerimos que es
en América Latina y de América Latina, sobre una base transnacional, así importante llegar a la comprensión de los procesos tanto de cristalización
como sus profundas transformaciones a través de los siglos. En el caso de como de transformación del exilio como práctica política y mecanismo
América Latina, hemos empezado a desentrañar colectivamente las formas de exclusión, con un impacto propio en las esferas públicas de los países
en que se convirtió en una práctica política importante ya a principios de iberoamericanos.
sigloXIX. En condiciones de montaje de la violencia y de Estados autoritarios Esa línea de investigación se ha basado en desarrollos recientes en la
como regla general y comenzando con el ejemplo de los padres fundadores ciencia política y la historia, la sociología, la antropología y las relaciones
de los Estados, el exilio se convirtió en una práctica política importante y internacionales, con avances teóricos que han puesto de relieve la centra-
un factor permanente en la cultura política de América Latina. lidad de las diásporas y los estudios transnacionales, y la reubicación de la
A principios de siglo XIX y durante mucho tiempo. después, el exilio transitoriedad, la hibridación cultural y las modernidades múltiples. A raíz
político tuvo una dinámica regional y transnacional, estando vinculado al de estos desarrollos analíticos, sugerimos que el estudio del exilio de América
nacimiento conflictivo de los distintos de Estados independientes, donde Latina puede convertirse en un tema de preocupación central, en estrecha
el exilio fue instrumental en la definición de las nuevas reglas del juego relación con problemas teóricos básicos y controversias en estas disciplinas.
político. Por consiguiente, podemos analizar como el exilio -además de la En paralelo, se sugiere que el estudio sistemático del exilio también pro-
confrontación política, que la literatura destaca- contribuyó a esclarecer mete dar lugar a nuevas lecturas de desarrollo de América Latina, lejos de
las definiciones nacionales, los borrosos límites territoriales y culturales las tradicionales lecturas de las historias nacionales y hacia un plano más
compartidos y la institucionalidad política. Más concretamente, se puede regional, transnacional o incluso de dimensiones continentales.
desentrañar este desarrollo a partir de varios ejes de análisis: la tensión
entre la estructura jerárquica de estas sociedades y los modelos políticos
38 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos Luis Roniger 1 39
La lógica de un mecanismo de control político: lecturas sitios de memoria. Aunque algunos residentes y migrantes transnacionales
transnacionales han desarrollado orientaciones cosmopolitas y des-territoriales, muchos
otros han tratado de reconstruir sus lazos de solidaridad e intentando hacer
En el plano teórico, el estudio del exilio destaca la existencia de una primar sus visiones de la identidad colectiva del país de origen, abriendo
tensión entre el principio de pertenencia nacional y el principio de la ciu- así un fascinante ámbito de política cultural y controversias una vez que
dadanía. Una vez que una persona es empujada al exilio, él o ella pueden se produce la vuelta a la democracia o bien bajo diferentes condiciones
perder los derechos ligados a la ciudadanía, pero al mismo tiempo, se puede macro-políticas que al igual abren las esferas públicas al debate público {el
llegar a generar una adherencia más profunda a lo que el desterrado percibe caso argentino es paradigmático al respecto, como puede verse entre otros
como el "alma nacional". Asimismo, la identificación nacional se torna en Sosnowski 1988 y Salvi, 2011; cf. con el caso uruguayo, tal co~o se ela-
más compleja, puesto que implica un desafío que proyecta la nacionalidad bora en Sosnowski, 1987; Dutrénit Bielous, 2006 y Allier Montaño, 2010,
fuera de las fronteras territoriales y, al mismo tiempo, liga la suerte de los así como en Benedetti, 1985. Véase asimismo los trabajos publicados por
desterrados a los vaivenes del ámbito transnacional. Elizabeth Jelin y los investigadores asociados en el proyecto de Memorias de
No es por acaso, que con el destierro -y más allá de los múltiples la Represión; así como Rivarola, 2009; Roniger, Senkman y Sánchez, 2014
problemas personales de supervivencia, adecuación cotidiana, traumas y para Paraguay; Rollemberg, 1999, 2012, y MacDowell Santos et al., 2008
aclimatación- se abren nuevos horizontes y se redefinen proyectos colec- para Brasil; Dutrénit Bielous y Varela Petito, 2010 para México; Vargas
tivos, nacionales, transnacionales o universales. Al tiempo que proyectan Llosa, 1998 para Cuba; Garciadiego y Kouri, 2010:519-856 para México).
redefinir proyectos para la nación de origen, muchos exiliados redescubren El debate en torno a los proyectos nacionales y transnacionales suele
también los lazos con ciudadanos de otros territorios y naciones hermanas y abrirse en forma explícita después de periodos de crisis que producen un
postulan una identidad latinoamericana más allá de la evidente pluralidad, gran número de exiliados. Con la esperanza de regresar algún día a su país
en cuyo marco formulan a veces compromisos políticos transnacionales, de origen, a menudo los exiliados tratan de redefinir los términos de la iden-
mientras ellos mismos u otros conciben futuros alternativos para las na- tidad colectiva frente a quienes crearon las condiciones que los llevaron al
ciones de origen. destierro. Al abrirse la perspectiva del retorno, quienes se quedaron en el país
En la ciudadanía existe una latente pero clara dimensión de iden- de origen y quienes debieron trasladarse al extranjero buscan hacer primar
tidad colectiva subyacente, que es asumida sin reflexión en el quehacer sus propias definiciones de cómo fue afectada y de cómo debe recomponerse
cotidiano de quienes residen en un determinado territorio. Esa dimensión la identidad colectiva nacional. Además, no debe olvidarse a quienes ya
de identidad es necesariamente cuestionada y reconocida en el destierro. no vuelven y que, al permanecer en lo que María Soledad Lastra llama el
En consecuencia, ha sido en el extranjero que muchos de los desplazados 'no-retorno', deben articular tramas narrativas ambivalentes y cambios de
han descubierto, re-descubierto o bien inventado el "alma colectiva" de clave al situarse en forma simultánea tanto épicamente frente al pasado
su nación en términos primordiales o espirituales. Sebastiaan Faber, por como reconocer irónicamente o aun con desencanto su presente y futuro en
ejemplo, al estudiar el exilio republicano español en México, ha identificado el lugar de exilio {Lastra, 2010). Al mismo tiempo, los desterrados pueden
la intensificación de la idea de grandeza nacional entre los intelectuales haber construido nuevos vínculos con los exiliados de "naciones hermanas" 1
españoles desterrados después de la derrota republicana en 1939, más allá en refuerzo de una dinámica de reconocimiento mutuo y la identificación
del obvio ámbito de las filas del franquismo nacionalista, caso que había de problemas e intereses transnacionales compartidos dentro del sistema
ya sido destacado entre otros por investigadores como Michael Richards, interamericano.
David Herzberger y Eduardo González Calleja (Faber, 2002). El exilio abre En muchos casos, el exilio parece haber desempeñado un papel im-
así profundas disputas y desacuerdos, no solamente en torno a la política portante en América Latina en la definición o redefinición de la identidad
coyuntural y la historiografía oficial sino también en torno a la construcción colectiva en torno a las incipientes nacionalidades así como en torno a una
y reconstrucción de memoria colectiva, las representaciones identitarias y los identidad más amplia, pan-latinoamericana. La historia latinoamericana
,.,,~

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presenta innumerables casos que convendría recordar. Ante todo, el caso Pincheira) o pasan a segundo plano. En este sentido, aquel estudio logra
emblemático de los jesuitas expulsados de las Américas en la segunda mitad identificar la incipiente formación de identidades nacionales no solo en
del siglo XVIII; algunos de ellos escribirían tratados describiendo la tierra que el plano de las historiografías nacionales, en las que los exiliados jugaron
habían dejado atrás y defendiendo sus paisajes, su flora y fauna, su sociedad, roles importantes, como en el caso de Bartolomé Mitre o Benjamín Vicuña
frente a la denigración de los europeos, en términos que luego servirían de Mackenna, sino también en el plano de la sociabilidad en el destierroi por
aliciente a las nacientes nacionalidades. Aun un Rafael Landívar, escribiendo ejemplo, analiza la cambiante constelación de Barros Arana y los hermanos
un poema cuyo título (Rusticatio mexicana) no evocaba expresamente a su Bilbao, identificados como extranjeros exiliados en la Argentina, ·siendo
Guatemala natal sería luego una fuente de inspiración para la conformación hijos de Diego Barros y Rafael Bilbao, comerciantes radicados y vistos
del sentimiento nacional, siendo reconocido como un poeta 'nacional'. como vecinos al haberse radicado y casado en la Argentina una generación
Pero más aún, en no poca medida fueron los desterrados dentro del área antes. La tesis muestra que el exilio define la identidad colectiva, pero no
sudamericana, del área andina y del área centroamericana en la primera la restringe a las fronteras nacionales. Por un lado, para los desterrados, la
mitad del siglo XIX quienes, en su derrotero por tierras ajenas al terruño propia idea del 'suelo natal' cristaliza a partir de la necesidad de defender
natal, se vieron forzados a definir y ser definidos por otros en términos de la imagen y reputación de los desterrados, al tiempo que dialécticamente
las nacientes y divergentes nacionalidades (Sznajder y Roniger, 2007). estos la retraen de quienes gobiernan despóticamente su patria de origen,
Un estudio de caso paradigmático es aquel de los proscriptos y deste- acercando a los jóvenes liberales y románticos argentinos a los círculos con-
rrados 'cuyanos' en Chile en los años cuarenta y cincuenta del siglo XVIII servadores de poder en Chile. Por el otro, para lograr su objetivo, los escritos
y de los chilenos en la Argentina en los cincuenta y primera mitad de los de Sarmiento y otros autores son pensados explícitamente con una mirada
sesenta del mismo siglo. Una generación después de la publicación de obras transnacional y estando destinados a un mercado y públicos transandinos
como las de Tulio Halperin Donghi et al. (1994) y William Katra (1996) (e.g. Blumenthal 2013:170). 1 El trabajo destaca facetas de ambigüedad en
sobre la cohorte argentina de 183 7, un reciente estudio histórico de Edward el posicionamiento de los desterrados, por ejemplo la admiración de los
Blumenthal (2013) permite recrear los lazos y vínculos de los desterrados, argentinos por el modelo de orden político y constitucional de Chile y su
emigrés, prófugos y proscriptos en su múltiple contexto de la sociedad de reflejo en la libertad relativa de la prensa en la década de 1840, frente a la
origen, la sociedad de recepción y los espacios virtuales y concretos de visión crítica del conservadorismo social y la posición reaccionaria de las
relaciones con 'ca-nacionales' en otros lugares. Lo hace adoptando una instituciones y el público chilenos frente a la inmigración y la diversidad.
perspectiva de redes y sobre la base de un estudio detallado de los escritos y Igualmente, la revaluación de partes del modelo chileno por desterrados
la correspondencia de los desterrados y exiliados, yendo más allá del género liberales de aquel país una vez llegados a la Argentina más democrática
de la biografía y de los textos producidos por quienes vivieron el exilio. pero menos apta a lograr acuerdos políticos y lograr la institucionalidad.
Posicionándose en la interface entre historia comparada e histoire croisée y En el caso de los desterrados del Cono Sur en la primera mitad del siglo,
asumiendo una visión crítica del nacionalismo metodológico de parte de los vectores definitorios de la comunidad proto-nacional o nacional más
algunos estudios de exilio, Blumenthal logra mostrar tanto la emergencia allá de una frontera en formación eran aquellos desterrados que asumieron
de una comunidad imaginada en el exilio (e.g. los 'cuyanos' o argentinos en
Chile) así como la ambigüedad de su radicación e intervención múltiple en
la política y las esferas públicas de las sociedades receptoras. 1. Blumenthal reconoce que es problemático usar el término transnacional en un marco en el cual
La investigación indica que el exilio mantiene un espacio de juegos las naciones aún no se han solidificado (2013: 13). Ello es también válido al revés. Cabe pregunt11rse
Ki se puede usar el término nacional cuando las conexiones transfronterizas aún no se han relajado,
geo-políticos más amplios que los límites fronterizos de los emergentes
Creo que la solución -que he seguido en mi libro sobre los vaivenes de la política transnacional
Estados. Al mismo tiempo, muestra que a partir del exilio, la frontera se en América Central (Transnational Politics in Central America, 2011)- es destacar la dialéctica
torna concreta ya que los proyectos geo-políticos de quienes aún abrigaban entre ambos procesos. Los estudios de exilio se prestan sobremanera a ello. Por ejemplo, es central
recordar en este marco la ambigüedad con que algunos á'es~errados argentinos, entre ellos Juan
visiones transfronterizas fracasan (e.g. los casos de los hermanos Carrera y Bautista Alberdi, pensaron en adoptar la ciudadanía chilena durante su estad!a en Chile. ·
"'+

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una voz pública de representación al participar entre otros en la prensa, o el nicaragüense Augusto César Sandino, para nombrar solo a algunos
la abogacía y la educación en el país de recepción, y (al menos en el caso exiliados destacados, desenvolvieron banderas de lucha e identidad más
argentino) cuando eí:i: momentos críticos, los exiliados y otros connacionales amplias que las de su tierra natal, al percibir la mancomunidad de intereses
se organizaron en torno a las Comisiones argentinas y posteriormente a los y desafíos de los exiliados de las distintas sociedades latinoamericanas.
Clubes Constitucionales. Una dinámica similar se reproduce en el caso de desterrados de menor
Es igualmente importante destacar la imbricación entre los factores renombre. A menudo, al ser desterrados, tanto unos como otros pretenden
políticos y los económicos en la experiencia de todo exilio. A menudo, constituirse en los verdaderos representantes de la Nación, del pueblo; Pero
los desterrados se insertan en redes ya existentes, siendo el exilio parte de al residir en el extranjero interactúan en la sociedad de acogida, deben
circuitos amplios de movimientos transfronterizos de personas cuyas mo- aprender nuevos módulos de comportamiento cotidiano y hacer frente a
tivaciones son variadas, en un espectro que incluye el destierro y la fuga, nuevos modelos de organización que los transforman voluntariamente o
amén de migrantes económicos y sojoumers. No deben olvidarse asimismo inconscientemente. Esto plantea un gran dilema para todo exiliado a nivel
las perspectivas de sustento y las condiciones de los mercados de trabajo en personal, psicológico, familiar y colectivo: lcómo relacionarse con la socie-
la sociedad anfitriona. Por ejemplo, en el caso detallado aquí, la demanda dad de acogida y la posibilidad de formar parte de ella, más allá del nivel
de intelectuales y trabajadores calificados a partir del Estado chileno y la instrumental de la vida cotidiana, e incluso desarrollar identidades híbridas
posibilidad de ejercer profesionalmente o participar en la prensa en Chile. y nuevos compromisos? Por otra parte, si se asientan en lo que perciben
Consecuentemente, un factor clave en la dinámica de posicionamiento de los como una sociedad más desarrollada, que presta mayor atención al medio
desterrados es su diseño de un proyecto de vida y el prestigio logrado como ambiente o bien se regula de modo diferente, se enfrentan a este dilema de
un medio de intercambio y presencia social paralelo a otros recursos como el un modo más acuciante. Cuanto más tiempo el exiliado pasa en el destierro
dinero, la centralidad en las redes y las conexiones sociales. Obtener posición más probable es que se produzca una nueva amalgama o fragmentación de
social y retener prestigio e imagen fueron centrales para los desplazados en identidades, una heterogeneidad de visiones y una heteroglosa vivencia,
términos de sus carreras políticas y profesionales en el marco de sociedades que algunos pueden celebrar y otros, lamentar.
tradicionales en proceso de transformación y movilidad individual, procesos Igualmente fundamental es el impacto del exilio en la reformulación de
que se vieron desafiados y acelerados por el proceso de exilio, destierro y visiones de mundo y proyectos de vida. La experiencia en el exilio obliga a
expatriación. Surge pues la importancia de prestar atención al nexo que liga las personas desplazadas a reconsiderar los ideales que trajeron consigo de
proyectos y carreras individuales a los marcos de origen y residencia de los la patria que dejaron atrás, y/o actuar tácticamente para poder transmitir
exiliados. Ello también lleva a tener presente la tensión entre tendencias a su mensaje en términos de nuevos discursos que antes ignoraban o aun
la solidaridad comunal y tendencias divisivas y particularistas el seno de la denunciaban desde el compromiso político. Un ejemplo paradigmático es la
comunidad de exiliados. Por ejemplo, tal dinámica resalta en casos como el adopción del discurso de los derechos humanos a través del cual podrían los
de Gabriel Ocampo, quien estuvo dispuesto a ayudar a su primo José Barros exiliados denunciar la represión que, en términos del discurso revolucionarlo,
Pazos pero no necesariamente a otros argentinos como Vicente Fidel López era el precio que todo combatiente debía poder enfrentar en su lucha por la
a obtener su validación para ejercer la abogacía en Chile. revolución. Una vez en el destierro, los exiliados de la última ola represiva
Al mismo tiempo, el destierro permitió pensar a los países de origen descubrieron el poder movilizador del discurso emergente de los derechos
desde lejos como parte de una complementariedad y un ámbito pan-latino- humanos y, aunque no lo adoptaron desde un principio en forma total sino
americano. Así, al colombiano José María Torres Caicedo, exiliado en París de una forma táctica, con el pasar de los años y al tiempo que les permitía
a mediados del siglo XIX, se le atribuye la creación del término de América reformular solidaridades y alianzas transnacionales, los derechos humanos se
Latina; o bien ya en siglo XX, el nicaragüense Salvador Mendieta, el cubano proyectaron como un núcleo central en las estrategias de lucha y denuncia
José Martí, el portorriqueño Ramón Emeterio Betances, el portorriqueño de los exiliados, como lo analizan por ejemplo V;mia Markarian (2005) para
Eugenio María de Hostos y Bonilla, el salvadoreño Agustín Farabundo Martí, el caso uruguayo, o bien Roniger y Sznajder ( 1999), Thomas Wright (2007)
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4 1 Destierro y exilio en América Latina. Nuevos estudios y avances teóricos

y James N Green (2003, 2009) para los otros casos del Cono Sur (véase
asimismo los trabajos en Calandra y Franco, 2012; Bloch y Rodríguez, 2014).
Se dio así un profundo proceso de redefinición de perspectivas culturales,
sociales y políticas, que es crucial para entender las futuras transformaciones
de sus países de origen y, en algunos casos, el retorno.
Nuestro enfoque lleva a sugerir que el exilio político es importante en El destierro en perspectiva histórica
varios sentidos. Es a la vez el resultado de los procesos políticos y un factor y su evolución en la era moderna
constitutivo de los sistemas políticos. En términos de causalidad, siendo un
mecanismo de persecución política que no aniquila en forma total a la opo-
sición, el exilio habla -en términos gramscianos- de un modelo autoritario
de la política y la hegemonía, con independencia de la definición formal
del sistema político. Estos patrones de la política se basan en la exclusión y
son el resultado de un compromiso entre una situación donde el ganador
del juego político se lleva todo el poder y los peligros de una lucha a muerte
(de "suma cero") en el juego ampliado de una posible o efectiva guerra civil. Desde la antigüedad y bajo variadas circunstancias, el destierro devino
Si bien como consecuencia de estas formas de competencia política, una práctica e imagen reflejada en los relatos, las representaciones y
el uso recurrente del exilio se ha instalado en la cultura política de estos los mitos de sociedades diversas. Este capítulo se propone destacar la
países, lo que refuerza la exclusión son las reglas del juego político en historicidad del destierro, analizando su lógica, múltiple funcionalidad
América Latina. En las etapas tempranas de desarrollo político, la práctica y distintos y cambiantes usos a través del tiempo. En ese sentido, el
generalizada de exilio limitó la institucionalidad democrática, aunque pro- capítulo discute su frecuente uso como instrumento represivo y expan-
yectó una mayor presión política más allá del territorio que sería reclamado sivo en distintos imperios históricos, así como su transformación bajo la
como nacional. En etapas subsiguientes, la democracia se vio afectada por modernidad y durante la cristalización de los nuevos Estados nacionales
la limitación de la representación y el ostracismo político, lo que obstaculizó en Francia, a partir de la Revolución de 1789 y en las Américas, en el
el alcance de la libertad de debate y la posibilidad de impugnar el poder proceso de formación de los Estados tras la desintegración o transfor-
establecido por los canales abiertos de la participación democrática. mación de los imperios ibéricos en el siglo XIX.
Antes de profundizar en el análisis del destierro y su impacto en la refor-
mulación de perspectivas identitarias, políticas e institucionales en América Desde tiempos inmemoriales, el destierro devino una práctica y una
Latina, procederemos a incursionar brevemente en la contextualización figura central reflejada en los relatos, las representaciones y los mitos de
histórica del fenómeno y su uso tanto como un mecanismo de control social muchas sociedades humanas. El imaginario occidental no fue una excep-
y territorial en imperios tradicionales y modernos, así como un importante ción. En el mismo se registran imágenes y narrativas arquetípicas como la
mecanismo de exclusión institucional en los modernos Estados-Nación. expulsión de Adán y Eva del Jardín del Edén, dramáticamente presentada en
el libro de Génesis; la fuga de Lot y su esposa petrificada por haber mirado
hacia el terruño ancestral que dejaban atrás, una clara imagen de los riesgos
de la nostalgia para la vida y salud de los desplazados; Jacobo y sus hijos
abandonando la tierra de Canaán hacia Egipto, arquetipo de expatriados
tomando el camino del exilio supuestamente por libre albedrío cuando en
realidad tal paso fue condicionado por la voluntad de sobrevivir a condi-
ciones económicas, políticas y culturales· adversas. El Antiguo Testamento

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