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ISSN: 0482-5276
revista.cs@ucr.ac.cr
Universidad de Costa Rica
Costa Rica
LA COMPRENSIÓN HERMENÉUTICA:
UN ACERCAMIENTO PSICOANALÍTICO Y SOCIO-HISTÓRICO A LA
INTERPRETACIÓN DE TEXTOS MÍTICOS Y LITERARIOS
RESUMEN
ABSTRACT
In this work the methodological foundations of mythical and the hermeneutics literary
text understanding are explored as much in the psychoanalytic level as in the social-
historical one. By means of a social-psychoanalytic understanding of the artistic
creation, the literary form like intermediate space between the symbolization and the
non-symbolization of unconscious conflicts in the text interpretation is analyzed. The
counter-transference function analysis plays an essential role in the text interpretation.
In this sense, not only the analysis of the relation between the interpreter and the text
as counter-transferencial space is important, but also the contrast of the own
interpretation with other interpretations of the text reception history. Besides, it has to
be taking into account the social and cultural contexts in which the text was written
and the theoretical-conceptual fundamentals where the investigation is constructed on.
de textos con un análisis socio-cultural e históri- carácter primordial para el psicoanálisis. Según
co del fenómeno que se esté analizando, se fun- Freud, los deseos ocultos del inconsciente no
damenta en la necesidad de abordar la relación fueron descubiertos por el psicoanálisis, sino
texto-contexto-intertexto. La comprensión del que han sido desde siempre material para poe-
texto en sí mismo implica un primer momento tas y filósofos. Lo que Freud descubrió, de
en el acercamiento a este. El texto como tal ten- acuerdo con Starobinsky, puede ser considerado
dría una cierta autonomía que a partir de la rela- como un método para investigar las pulsaciones
ción intérprete-texto permitiría elaborar una oscuras e inconscientes y sacarlas a la luz:
comprensión primordial tanto de los contenidos
manifiestos como de los contenidos latentes, es Freud descubre la sombra en el interior,
decir, de aquellas manifestaciones inconscientes con la intención de descifrar su silueta,
tanto individuales como culturales. En este sen- aclararla [...] Dicho brevemente, se trata
tido, el abordar la relación entre el intérprete y el de elaborar un discurso científico claro
texto desde la hermenéutica profunda (psicoana- desde el murmurar inentendible del in-
lítica) permitiría interpretar tanto la puesta en consciente y del Ello, sobre los conflictos
escena subjetiva que ocurre en el intercambio internos que acechan desde una región
entre ambos interlocutores como las manifesta- de silencio y oscuridad (1970:92)1.
ciones de mundos de la vida subjetivos dramati-
zados en el texto. Tanto el análisis sistemático de En este sentido, no sólo los sueños, si-
la contratransferencia como el análisis teórico- no también las imágenes de la literatura, las
conceptual de los datos interpretados hace posi- obras de arte y la mitología, se convierten en
ble el mantener una tensión crítica en la relación fuentes esenciales, con las cuales el psicoaná-
intersubjetiva entre el lector y el texto. Por otra lisis logra el difícil acceso al inconsciente. Por
parte, el análisis del contexto social, cultural e lo tanto, la referencia a imágenes literarias o
histórico concreto, así como la comprensión del míticas constituye un componente central en
mundo social representado en el texto mismo, la elaboración original de la teoría psicoanalí-
implica abordar la interdependencia entre las ex- tica. Específicamente como base de interpre-
periencias subjetivas escenificadas en el texto y la taciones clínicas y culturales, la mitología tie-
realidad social tanto textual como contextual. Fi- ne un papel decisivo y permanente en la his-
nalmente, el análisis de las relaciones intertex- toria del psicoanálisis, sobre todo en relación
tuales, es decir, de la recepción histórica del tex- con dos figuras de la mitología griega: Edipo
to, en términos de los análisis o interpretaciones y Narciso (véase entre otros, Vogt, 1986). En
que se hayan hecho sobre el mismo, permitiría cuanto al rol determinante de la literatura y,
acercarse a una comprensión más objetiva de los en especial de la mitología griega con sus fi-
mundos de la vida subjetivos escenificados en el guras respectivas, en el proceso de desarrollo
texto. A continuación voy a aproximarme a estas del psicoanálisis, Starobinsky opina:
complejas relaciones que se tejen entre la com-
De esta manera la literatura se convierte en
prensión psicoanalítica de un texto y el análisis
una rica fuente de paradigmas, que se están
social, cultural e histórico del mismo.
utilizando en el vocabulario psicoanalítico:
Narcisismo, sadismo, masoquismo, com-
plejo de Edipo. Estos sólo se comprenden
1. ACERCAMIENTO PSICOANALÍTICO A LA
plenamente en relación con el mito, su au-
CREACIÓN ARTÍSTICA
tor o la obra literaria, siendo estos califica-
dos como arquetipos de una forma de com-
Al igual que el psicoanálisis mismo, la li-
portamiento específica (1970:93).
teratura, el arte y la mitología aparecen como
regiones adyacentes, que permiten el difícil ac-
ceso hacia lo inconsciente. Junto a los sueños y 1. Las traducciones de textos en alemán, que hasta
a la formación neurótica de síntomas, las crea- ahora no cuentan con una traducción al español,
ciones culturales han tenido, desde el inicio, un fueron traducidos por la autora.
La comprensión hermenéutica: un acercamiento psicoanalítico y socio-histórico... 57
La relación íntima de relatos literarios o medio del objeto transicional, como el artista
míticos y el psicoanálisis puede entenderse, se- por medio de la producción propia, recurren a la
gún Freud (1925), con ayuda de la interpreta- producción creativa. Como experiencias tempra-
ción de los sueños como modelo fundamental nas, el objeto transicional y el juego del niño
de análisis. Los sueños, así como las creaciones preparan el camino hacia la capacidad posterior
artísticas, son productos de la fantasía, creados del sujeto para la sublimación que facilita las ac-
en un espacio interno demarcado de forma bo- tividades creativas y las acciones independientes
rrosa, ubicado entre los deseos pulsionales del en un espacio intersubjetivo.
individuo, las exigencias internas del Super-yo y Como ya se ha dicho, sin embargo no só-
las demandas de la realidad social. Visto desde la lo el objeto transicional, sino también el sueño
perspectiva de la psicología evolutiva, la fantasía se puede comparar con la obra de arte. Ambos
nace de la interacción entre la realidad psíquica desarrollan, mediante imágenes escénicas, los
y la realidad externa. Esta separación facilita al deseos impronunciables del inconsciente y per-
infante tanto experiencias satisfactorias como miten, por medio de sus figuras de fantasía, la
también frustraciones tempranas, específica- satisfacción de los deseos ocultos, tanto física
mente en el transcurso de la separación paulati- como psíquicamente. Estos deseos prohibidos,
na del niño frente a su madre, con la cual con- sin embargo, no pueden ser reconocidos de for-
forma inicialmente una unión simbiótica. En ma manifiesta, más bien se encuentran desfigu-
este espacio potencial entre la madre y el niño rados por el proceso creativo de la fantasía, pro-
se forman la fantasía y el juego como experien- ducido por el conflicto entre el inconsciente y
cias de transición primordiales. Aquí es necesa- las normas sociales. A diferencia de las escenas
rio hacer referencia al concepto de objeto transi- del sueño, la creación artística no representa
cional, desarrollado por Winnicott (1951), como una satisfacción narcisista y aislada de la fanta-
señal visible de este reino intermedio, sobre el sía del inconsciente, sino una transformación
cual se construye la experiencia cultural, es de- consciente de los deseos prohibidos con la ayu-
cir, las vivencias creativas del ser humano. Estos da del Yo, que se puede lograr mediante la
objetos o fenómenos transicionales aparecen en unión con las demandas normativas de la socie-
la niñez temprana y ayudan al niño a superar la dad y la supervisión inconsciente del Super-Yo.
separación de la madre y el desprendimiento En la creación artística ocurre una actividad
paulatino e inevitable de la primera unión no inevitable de autorreflexión del Yo, una confor-
delimitada con el mundo exterior. Más adelante, mación artística consciente y cognitiva, no sólo
la creación artística se convierte, según el autor con las imágenes internas pertenecientes al in-
(1971), en una de las acciones más importantes, consciente tanto individual como colectivo, si-
con cuya ayuda uno confronta esta separación no también con los valores sociales, las percep-
que lleva a una individuación irreversible. Ante ciones o las normas éticas que regulan la vida
esta experiencia irremediable siempre se intenta común en la sociedad. El autor puede permear
reconstruir la ilusión de la fusión primaria con la literatura o el arte con su propia historia de
la madre. El objeto transicional y la obra de arte vida, sus deseos y sueños personales, es decir,
son objetos, que no pertenecen totalmente al su realidad psíquica interna. No obstante, la
mundo interno o externo; no pertenecen com- creación artística debe emplear un lenguaje,
pletamente al Yo, pero tampoco al otro. Ambos que logre su desarrollo —más allá de las fanta-
son tanto creación propia como objeto ajeno, sías privadas del soñador— en confrontación
realidad separada. Ambos representan el intento con los acontecimientos históricos, los valores
de hacer más soportable la relación con la reali- sociales dominantes y las necesidades colecti-
dad externa y la disconformidad del sí mismo vas de la sociedad. Sobre la particularidad de la
con el mundo. Confrontado con el conflicto ine- literatura en relación con las imágenes de los
vitable entre el principio del placer y el de reali- sueños, opina Lorenzer:
dad, es decir, entre el deseo interno de satisfac-
ción, la frustración inevitable y la decepción En ambos casos se elabora en el símbolo
frente a la realidad externa, tanto el niño por —es decir, en la imagen, la escena del
58 Roxana Hidalgo Xirinachs
2. LA FORMA LITERARIA COMO ESPACIO Es por esto, que Shakespeare, Cervantes e inclu-
INTERMEDIO EN LA INTERPRETACIÓN so Homero, al igual que en tiempos anteriores,
SOCIAL Y PSICOANALÍTICA DE TEXTOS todavía logran fascinar a un gran número de lec-
tores en todo el mundo. Sobre lo particular, opi-
Estamos tocando ahora un ámbito, el na Raguse (1993), que para la interpretación lo
cual el psicoanálisis, desde Freud, no ha consi- más importante no es el autor verdadero, sino el
derado como aspecto importante en la interpre- autor representado implícitamente en el mundo
tación psicoanalítica de figuras o textos litera- social descrito en el texto. El autor implícito
rios. En lo esencial, el interés psicoanalítico en consiste en un tipo de representante del autor
la literatura se dirige al contenido del texto, histórico, una individualidad propia o un siste-
mientras que pocas veces se pone atención a la ma de valores propio en el texto. Se trata de una
forma literaria, los aspectos estructurales de la cosmovisión ficticia del mundo, realizada en la
obra, o al trabajo intelectual del autor. El mis- puesta en escena literaria por medio de perso-
mo Freud, a menudo, ocupó una posición inde- nas, escenas o la estructura misma del texto. El
cisa en relación con el ámbito de la literatura y lector se identifica con este mundo así represen-
el arte. Según él, existe un tipo de secreto, un tado, con el fin de construir una relación íntima
conocimiento inaccesible en la poesía, imposi- con el texto. La vivencia estética inmediata del
ble de penetrar para el psicoanálisis; en sus pa- lector, emanada por el texto, sobrepasa los pro-
labras: “Por desgracia, el análisis tiene que ren- cedimientos de interpretación psicoanalíticos,
dir las armas ante el problema del poeta” (1927: sociales o literarios. Un texto literario recibe su
3004). El problema del poeta aparece aquí como fuerza creativa o importancia artística más allá
un espacio oscuro, escondido y ubicado más allá de las innumerables posibilidades de interpreta-
de la comprensión psicoanalítica, el cual no per- ción siempre existentes. Es posible valorar la ex-
mite al intérprete alcanzar el ámbito verdadero periencia del placer pulsional del acto de lectura,
de la creación artística. Sobre las razones de es- la seducción sensual que el texto ejerce sobre el
ta limitación en la interpretación psicoanalítica lector, como una experiencia propia y no reduci-
de textos, se puede leer en Starobinsky: da a una posición autorreflexiva en la relación
lector-texto. Por cierto, esta relación primaria
Confrontado con la obra, el psicoanálisis lector-texto sólo describe una primera etapa de
se declara incompetente para definir la interpretación, una identificación con el texto
naturaleza del arte. Sólo puede hablar de hecha posible por fascinación o miedo, atracción
la personalidad del autor, es decir, de o rechazo, una identificación tanto inevitable co-
una realidad psicológica profunda y an- mo esencial para la interpretación posterior. Si-
terior a la obra, cuyo conocimiento no es guiendo esta línea, Raguse (1993) opina, que se
suficiente, sin embargo, para aclarar to- deben considerar otros factores en el proceso de
dos los aspectos de la obra (1970:97). interpretación, como el análisis de la contra-
transferencia, la discusión teórica o el análisis
Aunque comparto con Freud la opinión, del trasfondo cultural e histórico del texto.
acerca de que la comprensión de una obra lite- Antes de analizar estas posibilidades adi-
raria no se puede reducir a un proceso de en- cionales de interpretación, quiero referirme
tendimiento psicoanalítico, es posible decir, brevemente al término de la forma literaria
que las restricciones en cuanto a la interpreta- dentro de la teoría psicoanalítica. Partiendo de
ción no tienen relación con la ausencia o el la relación íntima entre el arte y la fantasía,
desconocimiento sobre el autor. A diferencia Pietzcker intenta desarrollar un concepto psi-
del criterio de Freud, el texto literario dispone, coanalítico de la forma. La forma literaria se
más bien, de una independencia, una vida pro- entiende como un tipo de espacio limítrofe de
pia frente a su creador. Para el lector, el texto la fantasía; ubicado entre el deseo psíquico y el
mismo posee un significado propio e indivi- mundo exterior, este crea nuevas figuras estéti-
dual, más allá del autor histórico e incluso del cas. Sobre este espacio intermedio de la crea-
fondo histórico cultural, en el cual fue escrito. ción artística, el autor opina:
60 Roxana Hidalgo Xirinachs
Yo entiendo al igual que Freud, la fan- poder de las estructuras sociales y contra las ór-
tasía como una ‘zona protegida’ o una denes psíquicas interiorizadas del Super-Yo; y
‘reserva’ y la obra de arte como fanta- por el otro lado, la necesidad social de defender
sía; el concepto de forma lo entiendo los valores culturales y el consenso social gene-
primero como el límite alrededor de es- ral. Starobinsky resume este doble sentido, este
ta zona protegida. La zona nace en la espacio intermedio lingüístico, como una carac-
transición del principio del placer hacia terística básica de los textos literarios:
el principio de realidad, de la antino-
mia entre la pulsión y la experiencia de Ahora bien, para una definición más
la realidad (1978:135). exacta, lo oculto es lo implícito, es decir,
lo obvio —contenido dentro de lo dicho
La forma literaria cumple, como ‘fronte- mismo y no escondido detrás de él— pe-
ra penetrable’, un doble propósito: funciona co- ro que no podemos descifrar a primera
mo delimitación y, al mismo tiempo, para la vista. Lo oculto es una evidencia en espe-
transmisión entre los deseos psíquicos ocultos ra de ser expuesta [...] Aún cuando uno
del poeta y las obligaciones sociales interioriza- tiene que admitir con Freud, que el sím-
das en su Super-Yo, así como de la realidad ex- bolo es el que esconde o encubre el de-
terna, la cual siempre intenta controlar los es- seo subyacente, es precisamente también
casos espacios libres del individuo. No sólo la el que lo descubre y designa (1970:106).
frontera de doble sentido, sino también la
unión contradictoria entre las experiencias A continuación voy a ocuparme más de-
subjetivas inconscientes del colectivo y las ten- tenidamente de las características del lenguaje
dencias objetivas de una sociedad determinada creativo en la poesía, con el fin de entender
por la desigualdad y la opresión conforman las mejor la función del lenguaje en la literatura y
principales características de la forma estética. en la mitología.
La función de la forma estética es la satis-
facción de las pulsiones provenientes del incons-
ciente imposibles de frenar y, a la vez, la defensa 3. EL LENGUAJE ENIGMÁTICO DE LA POESÍA
frente a sus componentes peligrosos y repulsi-
vos. La satisfacción de los deseos y el castigo La creación poética está ubicada en un
pueden, gracias a su deformación en la obra de espacio intermedio, que logra transmitir la
arte, servir al mismo tiempo para el goce estéti- unión de estas imágenes internas y borrosas del
co como para la defensa frente a lo prohibido. La inconsciente con un lenguaje discursivo provis-
deformación de las fantasías inconscientes en to de una sintaxis y estructura gramatical pro-
imágenes socialmente aceptables constituye una pias. El texto literario busca promover un len-
transformación estética, influenciada no sólo guaje común, cuando pretende crear una obra
por los conflictos psíquicos, sino también por las pública para un lector anónimo; sin embargo,
contradicciones sociales de una época histórica debe estar permeado por un lenguaje de doble
o una tradición artística. Como resultado, la sentido, —algo así como un lenguaje enigmáti-
poesía requiere de un lenguaje metafórico, que co o misterioso. Tanto la poesía como la mitolo-
permite transmitir los mensajes del inconscien- gía se caracterizan por un lenguaje emblemáti-
te en la puesta en escena. La obra literaria se co, compuesto por descripciones alegóricas,
comporta como frontera permeable entre la fu- imágenes plásticas y figuras metafóricas. Ya
sión con el otro y el aislamiento inevitable, entre Aristóteles sostuvo, que el lenguaje de la poesía
la unión irremplazable con el mundo y la sepa- y, específicamente el de la tragedia, debería ser
ración irreparable de este, abriendo de esta ma- oscuro y misterioso, lo cual se logra con expre-
nera un espacio potencial. El lenguaje enigmáti- siones extrañas como metáforas, palabras de do-
co de la literatura hace alusión al doble sentido ble sentido o glosas (Poética, XXII, 106). Utili-
del texto literario: por un lado, la tendencia que zando la ambigüedad del lenguaje literario, de
se rebela contra las endurecidas relaciones de las imágenes misteriosas e impenetrables del
La comprensión hermenéutica: un acercamiento psicoanalítico y socio-histórico... 61
drama, el autor logra captar mejor la diversidad más a la estructura de símbolos presentativos,
psíquica interna en la vida de los protagonistas. es decir, el tipo de formación simbólica que va
En la tragedia griega, como región intermedia más allá del nivel de discurso y del orden lógico
ubicada entre las antiguas leyendas míticas y las del lenguaje objetivo y socialmente estructura-
nuevas capacidades literarias del artista, se des- do. En el caso de los símbolos discursivos, ca-
pliega un nuevo lenguaje, que logra hacer muy racterísticos del lenguaje común, los significa-
palpable la tensión entre la concientización y la dos tienden a ser firmes e inequívocos. En el
represión, exponiéndola de forma plástica. área de los símbolos presentativos, sin embargo,
Tanto en el lenguaje literario o mítico, co- lo descrito en palabras o imágenes fluye de modo
mo también en el del discurso trágico, el autor indeterminado; siendo estos más bien símbolos
debería crear una forma de equilibrio entre el complejos, variables y polivalentes. En este senti-
descubrimiento y el encubrimiento de lo incons- do opina Lorenzer (1986), que los símbolos pre-
ciente —mediante la creación de nuevos y po- sentativos, o en sus palabras, los símbolos senso-
tenciales mundos internos y externos— en los riales-inmediatos, se refieren originalmente a lo
cuales también lo prohibido, lo tabuizado, logra que no se puede simbolizar verbalmente, lo im-
encontrar su lugar. Por un lado, el poeta busca pronunciable, constituyéndose en lo más pareci-
transgredir las barreras impuestas por la cultura, do al modus operandi del inconsciente. Este tipo
por otro lado, no puede ceder totalmente a los de simbolización coincide, de esta manera, mejor
deseos secretos del colectivo, debido a que ello con estas experiencias subjetivas, que conforman
demostraría excesivamente el placer encubierto la base tanto de las fantasías y los sueños, como
del inconsciente, convirtiéndolo de esta manera del arte, la mitología y los rituales. Al contrario,
en algo abominable. En este sentido, él debe es- los símbolos discursivos propios del habla articu-
forzarse para lograr un equilibrio entre las dos lada por consenso común, corresponden más al
fuerzas contradictorias. El goce de la satisfacción discurso objetivador de la tecnología, de las cien-
del deseo constituye, como instrumento de se- cias o la filosofía. Este es un lenguaje, en el cual
ducción, un aspecto esencial de una obra litera- la estructura lingüística y los significados corres-
ria. Es función del texto, sin embargo, mitigar lo ponden a principios generales y constantes, como
controversial o amenazante del deseo prohibido por ejemplo, las leyes gramaticales, la sintaxis y la
por medio de su forma estética. Sobre esto, retórica. Estos principios forman una comunidad
Freud sostiene: “El poeta mitiga el carácter de sentido compartido colectivamente, un tipo de
egoísta del sueño diurno por medio de modifica- simbolización que traspasa lo individual y se aleja
ciones y ocultaciones y nos soborna con el placer de la experiencia subjetiva, aunque nunca rompe
puramente formal, o sea estético, que nos ofrece sus vínculos de forma total.
la exposición de sus fantasías” (1908:1348). Un Es en esta coyuntura de dos formas de
tal goce adicional, que el autor facilita al lector simbolización, donde se traslapan la literatura
por medio de la transformación de lo repugnante y la mitología. Ambas se sitúan, no obstante,
de los impulsos inconscientes en lo literario, se como experiencias culturales supra-individua-
llamaría prima de atracción o placer preliminar les en un espacio intermedio entre los deseos
(Verlockungsprämie o Vorlust). Según Freud, es- inconscientes, más cercanos a la experiencia
ta seducción por parte de la creación literaria subjetiva de individuos o grupos, por un lado, y
puede ser considerada como la verdadera Ars las normas, los valores y roles sociales compar-
poetica. Intentemos, ahora, ocuparnos de los as- tidos, que se construyen durante el proceso de
pectos comunes del lenguaje de la literatura y la socialización, por otro lado. Ambas son mani-
mitología, con el fin de así reconocer mejor el festaciones simbólicas presentativas, ubicadas
significado interno de la creación literaria. en el límite entre el orden objetivo del lenguaje
No sólo la literatura, el arte o los mis- común y la región de lo impronunciable más
mos sueños, sino también la mitología y los ri- cercano al modus operandi de la fantasía y de
tuales sobrepasan, como creaciones culturales, los sueños. Se trata de creaciones lingüísticas,
el orden lógico del discurso articulado. Según pero sobrepasan el lenguaje discursivo. Más
Langer (1942), estas experiencias corresponden que por conceptos formales, las creaciones mí-
62 Roxana Hidalgo Xirinachs
ticas o literarias están conformadas por símbo- fiesto del texto. Sobre lo anterior, se puede ci-
los sensoriales-inmediatos, que expresan las ex- tar la conocida fórmula de Freud: “La presenta-
periencias subjetivas de forma inmediata, es de- ción consciente integra la imagen de la cosa
cir, se trata de relatos o percepciones de los más la correspondiente presentación verbal,
mundos vitales. Me refiero a estas experiencias mientras que la imagen inconsciente es la pre-
subjetivas e intersubjetivas, que resultan de la sentación de la cosa sola” (1915: 2081). Por un
práctica social, las instituciones y tradiciones lado encontramos en los símbolos lingüísticos
culturales, sobre las cuales se construyen las la unión de dos diferentes sistemas de sentido:
diversas formas de reproducción cultural e in- el ámbito de los complejos escénicos de vivencia
tegración social. Aún cuando ambos tipos de y el ámbito del lenguaje discursivo. Por otro la-
creación cultural utilizan el lenguaje común do, encontramos en la visualidad de los símbo-
como medio esencial de expresión, lo hacen de los sensoriales inmediatos en el lenguaje litera-
una forma específica, que permite una mayor rio o mítico no sólo una fusión creativa de estos
cercanía a las manifestaciones psíquicas inter- dos sistemas de ordenamiento, sino también
nas, es decir, a los deseos inconscientes exis- dos escenas iguales, dos formas escénicas de ex-
tentes no sólo en la experiencia individual, sino periencia. En los símbolos presentativos, el len-
también en el ámbito grupal y colectivo. guaje poético mismo forma una estructura es-
En este punto quisiera enfatizar, si- cénica, que logra esconder al mismo tiempo
guiendo a Lorenzer (1986), la ambigüedad del múltiples vivencias escénicas, es decir, que es-
sentido textual. Los dos contenidos escénicos tos símbolos no pertenecen a una estructura
que forman en la producción literaria una uni- sensorial lógica o cerrada, sino más bien abier-
dad, se convierten en el punto de partida de ta, difusa y difícil de descifrar. Para el acerca-
una interpretación psicoanalítica y socio-histó- miento metodológico, esta condición multifacé-
rica de un texto literario o mítico. El sentido tica de los símbolos sensoriales inmediatos im-
del texto se desarrolla mediante la relación en- plica diferentes niveles de interpretación, a los
tre el significado manifiesto en el lenguaje dis- cuales volveré en la última parte de este trabajo.
cursivo y la estructura latente del texto, que es-
tá unida a las imágenes internas del sistema de
ordenamiento inconsciente. Siguiendo al au- 4. ANÁLISIS DE CONTENIDO Y FORMA
tor, el texto como estructura simbólica dispone EN LA INTERPRETACIÓN SOCIAL-
de dos sistemas autónomos de ordenamiento, PSICOANALÍTICA DE TEXTOS
es decir, que cada uno de estos sistemas posee
una estructura interna propia, mientras que En este acercamiento a la interpretación
juntos conforman a la vez una totalidad, com- de textos, me quiero referir tanto al contenido
pleta y única. Por un lado tenemos las expe- escénico del mito o la obra literaria, como a las
riencias sensoriales tempranas, que conforman figuras estéticas y estructurales, mediante las
el orden de lo inconsciente y que sólo parcial- cuales la obra busca despertar en el lector el
mente o no del todo pueden ser expresadas en placer de la satisfacción prohibida del deseo. Mi
palabras. Estas pueden expresarse fundamen- interés en la combinación de forma y contenido
talmente mediante imágenes internas como en en la interpretación, está dirigido no sólo hacia
los sueños o en los síntomas, o en imágenes la construcción de la comprensión del texto con
palpables externas como son las obras de arte o base en su representación escénica, en los rela-
la literatura. Ellas son las imágenes de recuer- tos en torno al drama intersubjetivo de las figu-
dos escénicos inmediatos, denominados por ras literarias, sino que quiero desarrollar la in-
Freud representaciones de cosa. Por otro lado terpretación también en una confrontación con
tenemos las vivencias conscientes, las cuales la estructura formal del texto. En otras pala-
pueden ser comprendidas con la ayuda del or- bras, me refiero al acercamiento a las figuras li-
den lógico y la estructuración gramatical del terarias por medio del análisis tanto del marco
lenguaje discursivo. Estas experiencias cons- textual como también de los discursos y estruc-
cientes, entonces, conforman el sentido mani- turas de acción, con las cuales el autor logra
La comprensión hermenéutica: un acercamiento psicoanalítico y socio-histórico... 63
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