Sobre asistir a psicoterapia:

A menudo en las comunidades de las que formamos parte, el hecho de asistir a

psicoterapia es visto como algo que hace la gente que “está loca”, que está muy enferma
mentalmente o que las nuevas generaciones son demasiado sensibles y que por cualquier cosa
pequeña van al psicólogo o psicóloga, al que hay que en ocasiones pagarle bastante dinero para
hablar sobre tu infancia y que te haga un montón de preguntas, cosas que perfectamente puedes
hacer con un amigo.

Algunas personas, por otro lado, tienen la impresión de que el psicólogo va a tener las
respuestas a todos sus problemas, y siempre dará buenos consejos. Que el psicólogo es alguien
que para ser terapeuta jamás debe tener ningún problema de salud mental. Algunas personas
creen que el psicólogo también puede recetarte buenos medicamentos para la ansiedad o la
depresión, entre otras cosas. Todos estos son prejuicios no son ciertos.

Una persona que asiste a psicoterapia voluntariamente es una persona que se da cuenta
de una necesidad y busca opciones para resolver esa necesidad. No es necesario tener un
problema para asistir a psicoterapia, aunque muchas veces esperamos hasta que ya no podemos
más para asistir, acarreamos problemáticas por tanto tiempo que llegan al punto en que ya han
causado daño considerable en nuestras vidas ¿Qué pasaría si buscáramos apoyo antes?

La psicoterapia en sí, es un tratamiento basado en una relación colaborativa entre uno o

más terapeutas y uno o más consultantes o usuarios de salud mental, que está orientada a lograr
objetivos consensuados entre ambas partes que promuevan el bienestar integral de la persona.

El psicólogo que realiza psicoterapia no tiene todas las respuestas a tus problemas, puede
que no te de ningún consejo, tampoco está capacitado ni autorizado para recetar ningún
medicamento. Es una persona que es un profesional en salud mental, pero que también puede
sufrir problemáticas de salud mental como cualquier otra persona, y que debe hacerse
responsable de ellas.

Y sí es cierto, puedes tener conversaciones similares con un ser querido, y puede que esas
conversaciones te ayuden mucho, pero ese ser querido no es un profesional en salud mental, y la
diferencia es que un psicoterapeuta ha estudiado por bastantes años teorías y hallazgos científicos
respecto a la salud mental y conoce una serie de técnicas especializadas para trabajar sobre
distintas necesidades de salud mental.

No todos los psicólogos son iguales, porque somos personas distintas, además de que cada
uno tiene enfoques y estilos distintos, y puede que en tus experiencias con psicoterapia te
encuentres psicoterapeutas que no te gustan y que no son para ti, lo cual es esperable, nos pasa
con cualquier persona nueva que conocemos. Pero independiente del psicoterapeuta, la
psicoterapia es una oportunidad, pues cuando decidimos asistir es porque hemos detectado una
necesidad, y poder darnos cuenta de ella es el primer paso para buscar respuestas o soluciones,
aumentar nuestro bienestar, mejorar nuestra calidad de vida y potencialmente volvernos mejores
versiones de nosotros mismos.