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Contratos como expresión de justicia

Un contrato surge de un acuerdo entre dos o más personas acerca de un intercambio


comercial a realizarse según las costumbres establecidas y conocidas por todos. Los derechos
y obligaciones morales surgen del acuerdo mutuo a que se ha llegado.
Un acuerdo es explícito cuando existe un documento escrito donde se expresa con claridad la
voluntad de las personas y es implícito cuando los involucrados dan su palabra, en ambos
casos las personas están obligadas a cumplir con lo prometido.
Se recomienda que los contratos sean claros y explícitos para minimizar la posibilidad de
malos entendidos y tergiversaciones. Tampoco confiarnos en la amistad al momento de
realizar un contrato, es mejor todo por escrito.

1. Requisitos que deben cumplirse para que un contrato sea justo

1.1. Cada persona debe tener uso de razón


Las personas involucradas en el contrato deben tener pleno uso de sus facultades
mentales. Por ejemplo, si una persona esta pasada de copas y no se da cuenta de lo
que ha firmado, el contrato no es justo y por lo tanto no le obliga moralmente.

1.2. Cada persona debe tener la suficiente madurez


Suficiente madurez para darse cuenta de las obligaciones asumidas y capacidad real
de poder cumplir con lo que se ha pactado.

1.3. Todas las personas que entran en una relación contractual deben tener acceso a la
información relevante
Las personas que entran en una relación contractual deben tener la oportunidad de
conseguir la información que les permita determinar el valor de lo que van a recibir a
cambio de lo que ofrecen o pagan.
Este requisito, para que un contrato sea justo, está vinculado a la madurez de la
persona y su capacidad de saber cómo conseguir la información pertinente

1.4. Cada persona debe tener conocimiento de sus obligaciones y derechos


No basta con conocer las obligaciones y derechos de uno mismo sino se debe tener
pleno conocimiento de las obligaciones y derechos de los demás. Es bueno
especificarlos en detalle en el contrato y que todos comprendan esta información
para que un contrato sea moralmente justo.

1.5. Al entrar en una relación contractual, las personas deben tener la suficiente libertad
Por principio moral, las personas que entran en una relación contractual deben tener
suficiente libertad como para poder escoger libremente entrar en ella.

1.6. Lo que se propone hacer debe ser posible


Para que un contrato sea justo, debe ser posible cumplirlo

1.7. El contrato debe ser para realizar algo moralmente aceptable


Un contrato para realizar algo que es inmoral nunca es moralmente aceptable. Sin
embargo, muchas veces se formulan tales contratos, sean implícita o explícitamente.
Nadie debe entrar en este tipo de relación contractual, y si lo hace, no está obligado a
cumplir con lo pactado.

2. Las obligaciones morales creadas por un contrato justo


Las personas que aceptan o firman un contrato justo deben cumplir con lo que han pactado
en los plazos establecidos según las especificaciones indicadas, sino es posible cumplir
con lo pactado, por acuerdo mutuo de las dos partes deben renegociar el contrato,
buscando mantener la equidad establecida en el contrato original.
Si no se cumple con un contrato, la parte agraviada tiene el derecho moral de recuperar lo
que ha perdido por este hecho, puede incluir una compensación por las rentas perdidas al
no haber cumplido con las fechas prevista en el contrato.

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