CARACTERÍSTICAS

FUNDAMENTALES
DE LA
APOCALÍPTICA
JUDÍA
 HACIA UNA
DEFINICIÓN DE
«APOCALÍPTICA»
Paul Hanson sugiere, con el objetivo de lograr
una clarificación terminológica que evite el
abuso del concepto de «apocalíptica» para
fines normalmente heterogéneos, se debe
diferenciar con nitidez los siguientes niveles:
a) Apocalíptica como género literario.

b) Apocalíptica como escatología.

c) Apocalíptica como universo simbólico.

Célebre es la definición que John Collins, una de las grandes
autoridades en el estudio del judaísmo del período del
Segundo Templo, propone para el género literario
apocalíp>co:

El apocalipsis es un género de literatura revelatoria con un

marco narra4vo, en el que la revelación viene mediada por un
ser transmundano hacia un receptor humano, desvelando una
realidad trascendente que es a la vez temporal, en tanto que
vislumbra la salvación escatológica, y espacial en tanto que
implica otro mundo sobrenatural.
LA APOCALÍPTICA

EL PROFETISMO
La literatura profé.ca y la apocalíp.ca comparten, al menos, las siguientes
caracterís.cas:

En ambas se transmite un mensaje divino a los hombres

A las dos les interesa interpretar la situación presente

En ambas lo invisible, mí4co y celeste influye sobre lo terrestre (en virtud de la

convicción de que el cielo y la 4erra no son dos en4dades o dimensiones abruptamente
divididas, pues par4cipan de un des4no común);

Las dos profesan una firme esperanza en la transformación radical del mundo, que
devolverá la creación a una situación análoga a la era idílica primigenia (la orientación
escatológica de la historia se palpa con mayor claridad, en cualquier caso, en la
apocalíp4ca, y no siempre con uniformidad);
La diferencia principal entre la apocalíp0ca y la
profecía reside, a juicio de Collins, en la
acentuación, por parte de la primera, del
elemento sobrenatural y misterioso de la
revelación
 Agus Santoso propone, como categorías
fundamentales en torno a las que gravita la
comprensión de Dios y de su trascendencia en el
Libro de Daniel, las siguientes:
1) Dios como Señor de la
eternidad, enfoque que
asume una determinada
perspectiva sobre el alcance
de la historia, en virtud de la
cual «el tiempo del mundo
presente se encaminará
hacia un fin, y pronto llegará
el nuevo eón
 2) Dios como
Señor de la
jus>cia, a través
de cuya
insobornable
rec>tud se
manifiesta su
señorío sobre el
universo y la
historia
 3). Dios como Señor supremo, y «el poder del
Dios de Daniel es el poder universal de Dios»56,
digno de alabanza eterna, como se recoge en el
cán0co de Azarías en el horno ardiente: «Bendito
seas, Señor, Dios de nuestros padres, digno de
loor, y tu nombre sea glorificado eternamente»
(Dn 3, 26).
4). Dios como Señor del cielo, expresión de su poder absoluto
sobre la creación y la historia.