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SUAREZ URTUBEY P Historia de La Musica PDF
SUAREZ URTUBEY P Historia de La Musica PDF
ISBN 978-950-620-155-5
l. Música-Histotia l. título
CDD 780.9
Mús1cA
©2007, Editorial Claridad S.A
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Claridad
Prefac i o
polifonía encuentra en la Alta Edad Media y en el Renacimiento grados Esa falta de rigor se justifica por el hecho de haber elegido para este
encumbrados de fantasía y perfección, que luego el período Barroco breviario el camino didácticamente más aconsejable a nuestro juicio. La
prolonga, llegando a nuevos prodigios de imaginación a través del arte experiencia en la cátedra nos indica que es preferible economizarle al
de Handel yJohann Sebastian Bach. alumno ciertas vallas, si se le exige respuesta favorable frente a nuestra
La tercera textura que hace su aparición es la llamada monodia acom propuesta, la de un concepto abarcador de la historia de la música, a par
pañada y es la que acuna el nacimiento de la ópera, hacia el 1 600. Esta tir de elementos vertebradores sólidos e ideológicamente consistentes.
técnica consiste en una melodía de vuelo amplio y libre y absolutamen Entre el rigor musicológico y la intencionalidad didáctica, hemos
te destacada, la cual se apoya en acordes que van "acompañando" su optado por esta última, incluso con el riesgo de eventuales reparos.
diseño.
El cuarto tipo se impone con el estilo clásico y romántico y la conoce
mos con el nombre de textura homófona. Ahora la melodía es menos
independiente, porque el acompañamiento toma mayor dignidad artís
tica que los simples acordes de la monodia acompañada. Esos acordes se
disgregan formando sus propias líneas horizontales, las cuales con todo
siguen dependiendo del curso de la melodía principal. Tarribién puede
interpretársela como una sucesión de acordes disgregados que están
horizontalmente conectados por una melodía.
El siglo XX, por fin, se caracteriza por una gran variedad de estilos y
corrientes estéticas; por tanto, recurre a las variadas texturas ya existen
tes. Pero si una de ellas domina, adquiriendo rasgos propios, es nueva
mente la polifónica, sólo que ahora, regida por diferentes leyes, da ori
gen al contrapunto disonante. Esto significa que los "hilos" horizontales
recobran su autonomía, como ocurría en el estilo medieval, renacentista
y barroco, pero los encuentros verticales de esas voces aparecen signados
por la disonancia.
En cada una de las cinco partes del libro, el lector encontrará de qué
manera los creadores individuales o las escuelas de composición acep
tan o transforman esos principios fundamentales, con lo cual van des
plegando el curso de la historia.
, Conviene aclarar aquí que no se encontrará un c � terio uniforme
respecto de los títulos de las obras. Obviamente, aparecen traducidos
cuando los originales proceden de lenguas eslavas, pero también del
alemán o de idiomas escandinavos. En otros casos -francés, italiano,
inglés- se encuentran en su idioma original, acompañados o no de
traducción, según haya parecido necesario hacerlo. También se ha opta
do en numerosas ocasiones por seguir el uso impuesto por la tradición
entre nosotros, la cual -ya se sabe- .no responde a preceptos severos.
PRIMERA PARTE
L a era monódi c a
CAPÍTULO 1
L a m ú s i c a de l o s pri m i tivo s
estiman que esos efectos pueden ser previstos por adelantado, ya que
están determinados por el estilo y sus procedimientos. Existe una músi
ca que inspira la virtud y otra que corrompe las costumbres.
Esto explica que dicho arte sea un medio de gobierno. En la China
teocrática y patriarcal, la música es una institución, y como tal cae bajo la
gestión del jefe de Estado. El emperador Yao creó una música concebida
como "gran resplandor" y Hoangti como "beneficio universal", porque
HISTORIA DE LA MÚSICA
Numerosas leyendas griegas giran en torno de l a virtud mágica d e la habría extraído sus principios de las culturas egipcia y mesopotámica,
música. Por medio de su arte Orfeo no sólo hace reír y llorar a las perso con el propósito de dar sustento a una disciplina destinada a la elevación
nas, sino que domestica a las fieras y conduce los elementos para fines moral de sus conciudadanos. Pero será el eminente teórico y práctico de
generosos o egoístas. Anfión, hijo de Antíope y Zeus y esposo de Níobe, la música Aristóxenos de Tarento (s. IV a. C. ) quien proyecte con sus
hija de Tántalo, aparece comq el mítico inventor de la música. Al son de r,rabajos una mayor claridad en medio de infinidad de doc,.umentos ex
su lira se levantaron las murallas de Tebas. plicativos; algunos, de extrema oscuridad.
Pero, más allá de lo que ilustran los mitos y leyendas, queda el testi Dentro de la teoría musical griega el elemento primario es el tetracordio,
monio irrefutable de filósofos y políticos, de cuyos escritos emerge una vale decir el conjunto de cuatro sonidos. De esas cuatro notas, las dos
concepción superior del poder de este arte. A través de la "doctrina del extremas se habían concebido como notas ftjas ( histotes) y las dos inter
.· ethos', cuyo mayor exponente fue Platón, se advierte cómo el efecto ri medias como movibles ( kinumanoz) . Esas notas movibles podían ocupar
tual que se le había hasta entonces concedido en las culturas más anti diversas posiciones, lo cual daba lugar a tres géneros diferentes: diatóni-
guas, es sobrepasado ahora por su efecto ético. La música conducía al . co, cuando la ubicación de los sonidos movibles daba al tetracordio la
perfeccionamiento del alma y al apaciguamiento de las pasiones. distribución de dos tonos y un semitono; género cromático, cuando se
Es cierto que al actuar sobre la voluntad, sus efectos no siempre eran constituía por un intervalo de tercera menor y dos semitonos, y enarmóni
benéficos. Según la "doctrina Jel ethos'', ella podía influir de distintas co, formado por un intervalo de tercera mayor y los otros dos sonidos en
maneras, sea incitando a la acción y conduciendo al fortalecimiento del relación de cuarto de tono.
ser considerado en su cortjunto o bien trastornando el equilibrio mental La sucesión de dos tetracordios de idéntica formación da lugar a una
hasta anular la fuerza de voluntad normal y reducir al sujeto a la pérdida harmonía, correspondiente aproximadamente a nuestra escala de octava
de noción de sus actos. completa. El tetracordio griego se clasificó, además, por el orden de sus
Í
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tres intervalos, con lo cual reconocían diferentes escalas o harmoníai,
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reglas impuestas por la política del gobierno. Y el hecho de influir sobre parecer tales modos habían sido inicialmente usados. De ahí surgen las
el carácter y la voluntad convertían su práctica en un asunto público. La armonías doria, frigia, jonia, lidia, y sus derivados: hiperdoria, hipodoria,
instrumentos que despertaran sentimientos nobles, rechazando aque Esta teoría, excesivamente simplificada por nosotros, constituyó el
llas manifestaciones sonoras que incitaban a la violencia y causaban la gran legado de Grecia al mundo occidental, donde su adaptación origi
decadencia. moral de la nación. nó la teoría de los modos eclesiásticos me{iievales. Tan formidable cons-
C)l
Pou SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
trucción se transmitió parcialmente a través de los últimos escritores lati de la melodía, con sus sutiles inflexiones, era captada por el sensibilísimo
nos, como Boecio (c. 480-524) y Casiodorn (c. 490-c. 585) . oído del oyente griego.
Los griegos conocieron dos notaciones simultáneas: una alfabética, Por fin, en el terreno de la poesía coral sobresalió el ditirambo, dedi
para escribir ia música vocal; otra que combina signos autónomos, para cado al culto de Dionisos, cuya evolución dio nacimiento a la tragedia.
la instrumental. Gracias a ella los estudiosos han tenido acceso a una En efecto, hacia fines del siglo VI a. C., con Atenas como centro, los
decena de fragmentos anotados, aun cuando bastante mutilados. Los poetas-músicos organizaban festivales en honor de esa deidad. Estas fies
más importantes son un trozo coral del Orestesde Eurípides; dos himnos tas podían ser o campestres y populares o mistéricas (sólo para inicia
délficos a Apolo, del siglo na. C., y el epitafio de Seikilos, que es el mejor dos). Se celebraban en principio por la noche y tenían carácter orgiásti
conservado mate1ialmente, pero más tardío, p ues se lo ubica en el siglo co. Comunes a todas eran las procesiones, sacrificios y cánticos, y en
1 o II de nuestra era. También de la era cristiana han sobrevivido los tres algunas tenían lugar, además, recitaciones poéticas y representaciones
himnos de Mesomedes (siglo n) y el himno de Oxirrincos (s. m), cristia dramáticas. Fueron famosas, entre otras, las arcádicas, en Arcadia; las.
no, documento este último de valor incalculable pues es la única refe antesterias, de Atenas, que duraban tres días; las carilas, de Delfos, que
rencia musical auténtica del período de transición de la Grecia pagana a tenían lugar cada tres años, y posteriormente, las bacanales, en Roma, y
la Grecia cristiana. las leneas, celebradas en Jonia. Las pequeñas dionisias, descritas por
La p¡áctica musical griega se da a través del canto y de sus instrupien Aristóteles, tenían lugar en el campo; las grandes dionisias, urbanas, eran
tos fundamentales: la lira propiamente dicha y su variante de mayor ta� . propias de Atenas y tenían una duración aproximada de seis días. A estas
maño, la cítara, por una parte; por otra, el auws, que era el principal fiestas concurrían los grandes poetas y dramaturgos de la época. Ya des
instrumento de viento y consistía en un oboe doble de sonido muy pene de el siglo VI se bailaba y se cantaba al son del auws, en un coro circular
trante. La lira constituía el instrumento del culto de Apolo y el auws de unos cincuenta hombres y muchachos.
pertenecía a los fieles de Dionisos. }\ello se debe añadir la danza, estre En ese canto, de textura monódica, la melodía estaba condicionada
chamente vinculada con la poesía y la música. En el drama, que era la por los acentos del texto y el ritmo musical se basaba en la cantidad, larga
expresión más elevada del culto aDionisos, el coro no sólo entonaba sus· o breve, de las sílabas. Los grandes trágicos, Esquilo, Sófocles y Eurípides,
estrofas sino que ejecutaba una mímica danzante en relación con las así como el más grande comediógrafo, Aristófanes, aportaron cada uno
ideas del poema. sus propuestas e innovaciones en esa música que se manifestaba a través
Se dio el nombre de citarodia al canto solista acompañado por cítara;, del coro o de solistas, o que acompañaba a.fa danza.
y aulodia, al acompañado por auws. A esta manifestación del genio musi
cal griego se sumaron otras dos. Una fue la música puramente instru-
La música en la antigua Roma
·
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Pou SuÁ.REZ ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
lo que hace a la salmodia responsorial y antifonal; pero en la sinagoga se Las apariciones públicas de este monarca eran acompañadas con fór
prohibió el uso de los instrumentos, con excepción del shofar. mulas cantadas de salutación, las que se designaban con el nombre de
Los seguidores de Jesús de Nazaret se formaron, como es lógico supo adamaciones, compuestas en su texto por los poetas de la corte y cantadas
ner, en las casas de devoción judías, lo que conduce a una similitud en la por el coro. La existencia de dos partidos cortesanos, los "azules" y los
función de la música dentro de la liturgia cristiana. Esto significa que al "verdes", quienes entonaban a menudo estas aclamaciones, dieron gran
margen de la influencia de la música grecorromana, la fmmación del difusión al estilo antifona4 de larga trayect01ia luego en la música occi
canto cristiano se debe en parte bastante importante al canto de la Biblia dental.
judía y a la práctica de las sinagogas, más que a las del Templo. Las cere Asimismo se aclamaba a los altos dignatarios eclesiásticos, con lo cual
monias eran más sencillas que en este último y no se usaban instrumentos. dichas fórmulas formaban una parte constante también de la liturgia,
Ahora bien, como la temprana Iglesia cristiana se expandió hacia el · en un estilo melismático (va1ios sonidos diferentes entonados sobre una
Asia Menor y, por el oeste, por África y Europa, se fueron acumulando vocal), de clara procedencia miental. Algunas veces se cantaban con
.
elementos musicales de diversas áreas. Así, los monasterios e iglesias de acompañamiento de órgano. El esplendor instrumental de los griegos
Siria fueron importantes en el desarrollo de la salmodia antifonal y en el paganos desaparece en la Grecia cristiana de Bizancio.
uso de himnos. Ambas especies de cantos se difundieron, vía Bizancio, Los más perfectos y característicos ejemplos de la música bizantina
por Milán y otros centros occidentales. El uso de melodías tradicionales j
med eval son los himnos, con el griego como idioma litúrgico eqxclusivo
de cada región llevó asimismo a q�e algunas de ellas ingresaran poste en el círculp noroeste del Oriente cristiano antiguo, que comprendfa el
riormente al repertorio oficial de cantos. Pero antes de que Roma impu Asia Menor y el sur de la península balcánica. Durante los primeros
siera su hegemonía, diferentes liturgias dieron lugar a una disparidad siglos lo único que se cantaba en los ejercicios litúrgicos eran los salmos
de prácticas musicales. Veamos algunas.. y sólo lentamente fueron introduciéndose nuevos cantos espirituales...
Tanto el canto solista como los estilos responsorial y antifonal fueron
las formas de la exuberante y esplendorosa himnografia bizantina, la
Bizancio cual no sólo traducía pensamientos y sentimientos piadosos, sino que a
veces eran evocadoras traducciones de escenas del Antiguo y del Nuevo
Bizancio, antigua colonia griega fundada por los megarenses ( 6 75 a. Testamento, o aludían a vidas de santos y mártires.
C.), adquirió bajo Constantino el carácter de una gran ciudad, para con Egon Wellesz, a cuya excepcional autoridad es preciso acceder si se
vertirse en la capital del imperio romano de Oriente con el nombre de desea una información exhaustiva sobre el tema, puntualiza que "la
Constantinopla (hoy Estambul) en el 330 d. C. Durante mucho tiempo himnografía bizantina se remonta a modelos semíticos y sirio-arameos,
fue la sede del más poderoso gobierno de Europa y �entro de un floreci . mientras que en el espíritu, correspondiendo al sincretismo religioso
miento cultural que funde elementos helenísticos y orientales. del Occidente asiático, es el resultado de un cruce de círculos de ideas
� �
La música bizantina conocida á. trav�s de documentos incluye expre de origen sirio, mesopotámico y persa con el pensamiento cristiano
siones del ceremonial de la Iglesia y de la corte, aunque esta última no primitivo".
difería conceptualmente de la eclesiástica, pues el emperadór reunía en La primera gran época de la himnografia religiosa en los siglos VI y VII
su persona -según algunas fuentes históricas, hoy debatidas- el poder incluye los nombres de los músicos-poetas Sofronio de Jerusalén, el pa
y la más alta dignidad civil y eclesiástica, en su carácter dejefe del Estado tiiarca Sergio de Constantinopla, el moaje Anastasio, del grupo de asce
y de la Iglesia. Era el representante de Dios en la Tierra, lo cual explica tas del monte Sinaí y, el más relevante de todos, el sirio Romanos.
que el ceremonial que lo rodeaba no discrepaba fundamentalmente del
religioso.
PoLA SuÁREZ URTUBEY
pués de Roma, la ambrosiana, de Milán. Esta última derivó de las liturgias del canto en todos sus dominios. Su nombre proviene del papa Gregorio
orientales primitivas y de la sinagoga, mezclándose con elementos indí I (el Grande) , quien asumió la autoridad máxima de la Iglesia entre los
genas y populares, para entrar luego en sincretismo con influencias años 590 y 604. Su tarea consistió en recodificar la liturgia, organizar la
bizantinas y romanas. El canto ambrosiano (proviene su nombre de San Schola Cantornm (escuela de canto y coro de cantores ya creada por el
Ambrosio, que fue obispo ele Milán entre 374 y 397) , incluye melodías papa Silvestre I en el siglo 1v) y dar impulso al movimiento que indujo al
monódicas sencillas, pero también muy ornamentadas melismáticamente, establecimiento de un repertorio uniforme de cantos para uso en todas
y es más dramático que el romano. Ese canto ha sido conservado desde las naciones.
el siglo IV y está en uso todavía�hoy, a despecho de varios intentos para La obra de Gregorio Magno se hacía necesana, des<lt el punto de
suprimirlo. vista de la Iglesia, por cuanto la fuerza espiritual del cristianismo, que en
Pero al margen de este último, será Roma finalmente la que termine el curso de los cuatro primeros siglos de nuestra era absorbió poco a
por ejercer una dominación excluyente, tanto en la liturgia como en la poco un amplísimo espectro de naciones civilizadas, traía aparejada una
música a ella ligada. liberalidad en lo litúrgico, y en lo lingüístico y musical, a lo que er:a.
preciso poner freno de alguna manera.
Como en el caso de las culturas primitivas y orientales, el canto no fue
para la Iglesia temprana una obra de arte, sino un lenguaje que expresa
ba la palabra divina, así como la alabanza y la súplica del hombre ante
Dios. La primera forma fue la recitación cantada de los textos sagrados.
El tipo de canto era monódico y silábico, vale decir una sola nota para
cada sílaba, generalmente sobre un mismo sonido, en cuyo caso se de
nomina salmódíco. Esta recitación cantada era confiada a un "lector", que
era a menudo un sacerdote o un obispo.
De ahí que el nudo primitivo del canto cristiano haya sido la salmodia
o canto de los salmos. A esta manera, silábica y sencilla, se denominó
accentus. En cambio la palabra concentus aludía a una forma más elabora
da de canto. Ello consistía en la entonación de largos pasajes melódicos
9R
H1sroRIA DE LA MÚSICA
POLA SUÁREZ ÜRTUBEY
sobre la vocal de una sílaba, particularmente de la última, como la "a" Como escribió San Agustín: "Es. Ja voz del corazón fundándose en la
�
final de aUelu a o la última sílaba de Dominus, exsultemus o Kyrie. alegría, sin palabras".
Con el objeto de tener una participación en la acción litúrgica, los San Benito (siglo V1), bajo cuyo impulso se establecen monasterios
fieles puntuaban la lectura por medio de breves refranes o de fórmulas que se convertirán en verdaderas escuelas de canto, ftjó el oficio salmódico
simples, igualmente cantadas. Algunas de las expresiones más comunes dividido en horas, repartidas a lo largo del día y de la noche.
eran el "amén '', alleluia o gloria Patri. Tal es el principio del canto Más tarde, y de manera progresiva, se realiza la ordenación litúrgica
respons01ial dentro del ámbito cristiano, estilo, como se ha visto, de tan de la misa y, con ello, de los pasaj es cantados. Esto es: Kyrie, gloria, credo,
larga tradición, aun entre los pueblos prehistóricos. sanctus, agnus Dei en el_ caso del ordinario, o misa común, y el introito,
En el siglo IV la recitación salmódica de las plega1ias comienza a reali gradual, alleluia, secuencia, ofertorio, communio, en el caso del propio,
zar�e ent7e do§ coros alternados, lo .cual significa la adopción del canto es decir variable de una ceremonia a la otra.
antifonal, mtroducido en Constantinopla por SanJuan Crisóstomo, en Milán
por San Ambrosio, y llevado a Roma por el papa Celestino I (422-432) .
. �ras la severidad del estilo de recitación de los textos de las Sagradas·
Desarrollo del canto después de Gregario Magno
Escnturas, sea en forma solística, sea responsorial o antifonal, comienzan
Las naciones del oeste y norte de Europa convertidas al cristianis
a surgir los himnos, para los cuales se escribieron textos nuevos. Estos can
mo terminaron por aceptar las doctrinas y ritos de la Iglesia de Roma y
�. tos de p egaria o adoración a Dios proceden de Antioquía (Siria) y
� adoptar, por tanto, el canto gregoriano. En el siglo IX ya lo encontra
Constant:mopla. San Efrén, de Siria (siglo IV), es considerado el padre de
mos establecido en el imperio carolingio, que es donde se realizarán
la himnodia cristiana y sin duda fueron las Iglesias orientales (Siria
-y no en Italia- las más importantes variaciones en el terreno de la
. Bizantina, Armenia) las que dieron al himno una parte prominente den�
música europea.
tro del servicio litúrgico. En lo que se refiere al mundo occidental, p�rece
Ya durante los siglos VI al VIII, misioneros de Irlanda y Escocia crea
haber sido San Hilario, obispo de Poitiers (murió cerca del 367 ) , el prime
ron escuelas, y no sólo en sus propios países, sino también en el conti
ro en escribir himnos latinos, a imitación de los sirios y griegos cristianos.
nente, especialmente Alemania y Suiza. En Inglaterra, un resurgimiento
Pero habría de ser San Ambrosio quien diera al himno en latín una clari
de la cultura latina a comienzos del siglo VIII motiva el florecimiento de
dad y regularidad capaz de conferirle la inmensa popularidad de que gozó.
una pléyade de eruditos cuya reputación se extendió por el resto de
Así se co'1vierte Milán, al lado de Constantinopla y Roma, en el teí-cer
Europa. Uno de ellos, el monje inglés Alcuino, figura como uno de los
centro qu� aglutinó en buena parte las prácticas más corrientes en mate
sabios de la corte de Carlomagno, al lado de Pedro de Pisa, Pablo Diá
ria de canto religioso, antes de la unificación de San Gregario.
cono y Teodulfo. La historia reconoce en Alcuino a una figura funda
La incorporación de los himnos a la temprana música cristiana lleva
mental dentro del proyecto del emperador de propender a un notable
consigo consecuencias excepcionalmente fecundas, por cuanto no sólo
renacimiento cultural en(.' su if!1perio, reavivando la educación. Justa
(.'se �:earon nuevos textos para ellos, fuera de los sagradcfs, sino que se
mente, uno de los resultados del movimiento carolingio fue el desarro
aplicaba a los versos el principio de la rima y la distribución de los acen
llo de un número importante de monasterios, que habrían de conver
tos, en lugar de la métrica cuantitativa (cantidad larga y breve de las
tirse en verdaderos centros musicales. El más importante fue el de
sílabas) de la poesía griega, que era por cierto menos musical.
Saint-Gall, en Suiza.
Ello trajo como consecuencia una independencia métrica del sonido
Semejante universalidad debía tener manifiestas consecuencias so
apreciablemente mayor que terminó por arribar, ya en un punto extre
bre el canto cristiano posterior. Por una parte, el influjo del norte euro
mo, al canto del alleluia, donde desaparece el texto y la música se alza en
peo parece haber sido decisivo en el ámbito expresivo, al comunicarle
lírico vuelo, apoyada sobre las sílabas de ese vocablo hebreo de júbilo.
.
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
mayor subjetividad; pero también afectó el tipo melódico original, al Fue tan extraordinario el éxito de las secuencias (su número había
haber introducido en la monodia gregoriana más saltos, especialmente ascendido a cinco mil) que el Concilio de Tren to terminó por suprimir
el intervalo de tercera. las en el siglo XVI, admitiendo sólo el número de cuatro: Victimae Paschali
Los compositores nordeuropeos no sólo crearon nuevas melodías, sino laudes, Veni, Sancte Spiritus, Lauda Sion y Dies irae. En 1 7 2 7 se instauró,
que imaginaron nuevas formas de canto que pueden resumirse en los como quinta secuencia, el Stabat Mater dolorosa.
tropos, las secuencias y el drama litúrgico. Se llamó tropo en la Edad Media la Por último, se designa como drama litúrgico el desarrollo paralitúrgico
amplificación de un canto litúrgico por medio de añadidos o de sustitu de carácter representativo que, salido del oficio e íntimamente soldado
ciones no sancionadas por la aut01idad oficial. Hacia el año 860, los mon a él, se desprendió progresivamente para canalizarse en el teatro. El
jes de Jumieges, cerca de Rouen, tuvieron la idea, tal vez -aunque hoy se drama litúrgico de la Edad Me,dia tiene su origen en el tropo y el comien
discute esta posibilidad- con el objeto de retener las vocalizaciones de los zo de su historia se ubica en el siglo x. En su desarrollo se distinguen dos
cantos melismáticos, de adaptarles palabras, lo que convirtió esos frag ciclos principales, el de Navidad y el de Pascua.
mentos en trozos silábicos. Es lo que se llamó tropo de adaptación. Un monje Uno de los más tempranos de estos dramas litúrgicos -siglo x- se ·
de la abadía de Saint-Gall, Notker, apodado Balbulus, perfeccionó el pro basaba en el tropo que precedía al introito de la misa de Pascua. El tropo
cedimiento y así, en lugar de colocar simplemente las sílabas bajo las no original, en forma dialogada, representaba a las tres Marías ante la tum
tas, desarrolló las células melódicas dotándolas de cadencias nuevas y de ba de Jesús. Relatos contemporáneos aseguran que este diálogo no sólo
una estructura original. Fue el tropo de desarrollO. Un. tercer tipo fue el tropo era cantado, sifio que los cantantes acompañaban sus partes con una �
de interpolación. Ahora no sólo se añade texto sin modí:ficar la música, sino adecuada acción dramática. Pequeñas escenas se representaban asimis
que se intercalan nuevas palabras dentro del canto antiguo, acompañadas mo en conexión con la liturgia de Navidad.
también por una música nueva. Cuando el tropo termina por desplazar Eventualmente las representaciones fueron separadas del servicio re
completamente el canto en medio del cual se ha inter¡)olado, se tienen los gular del templo, lo que explica que se introdujeran, al lado de los cantos,
tropos de sustitución. himnos y canciones de tipo popular, mientras el texto se convierte en una
La secuencia es un tropo de desarrollo del alleluia, que luego terminó mezcla de latín y lengua vernácula. También se acoplaron canciones con
por perder todo contacto con el vocablo de jubilación y adquirió una el fin de que cantara la congregación y es probable que se haya recurrido
fisonomía propia. La secuencia temprana, llamada también clásica, basa a trompetas y otros instrumentos de sonoridades brillantes.
su texto en largos poemas en estilo libre, en forma a, bb, ce, dd. . . JJ, g, lo Historias bíblicas como la de Daniel o la matanza de los inocentes
cual significa que comienza y termina con un verso simple, en medio de fueron dramatizadas. El drama litúrgico fue sumamente popular en los
los cuales hay versos qobles. La música sigue paralelamente la estructura siglos XII y XIII en todo el oeste y centro de Europa.
textual. Se ubican aquí las creaciones surgidas entre'los años 850 y 1 050,
compuestas por Notker y Ekkehardt, de la abadía de St.-Gall; Hermanus
ContraCt.us y Berilo de Reichenau, y Wipo, & Borgoña. La teoría gregoriana
El canónigo Adam de St.-Victor, crea en París (s. XII ) la secuencia rima
Después de la Edad de Oro del gregoriano, llamado así por el ex
da, al conferirle al par de versos de cada estrofa una misma longitud y
ritmo, con consonancia en lugar de asonáncia y melodías propias y ya traordinario florecimiento del canto (siglos v a vm) , la dinastía carolingia
(siglos VIII a IX ) permitió la máxima difusión del canto romano, a través
sin relación con el alleluia. La última etapa es la de la secuencia estrófica,
de Pepino el Breve y sobre todo de Carlomagno, quien resuelve en clave
que tiene en el siglo XIII como más destacados representantes a Tomás
de política musical el problema de la unificación y reorganización del
de Celan o, a quien se atribuye la secuencia del Dies irae (día de ira), ya
canto romano según San Gregario.
Santo Tomás de Aquino, el Lauda Sion.
33
PoLA SuAREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
9.,7
Pou SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE 1A MÚSICA
Los juglares cantaban, tocaban instrumentos y danzaban con música poesía y a la música, al servicio del amor caballeresco. Entre los trovado
creada por otros o tomadas por ellos mismos del ámbito de la música res cuyas melodías sobreviven se cuentan, además de Guillermo IX,
popular, aunque realizaban sus propias versiones. Marcabrú, Bernard de Ventadorn, Rambault de Vaqueiras, Folquet de
Con la apa1ición de goliardos y juglares o ministriles, se produce un Marseilley, entre otros, Guiraut Riquier, considerado como el último de
cambio profundo en la función social de la música, que ahora se aparta los trovadores.
de toda funcionalidad mágica, ética o religiosa, para convertirse en en Difícil ha sido para los investigadores encontrar el origen directo de
tretenimiento en el que participa un binomio original e inédito: el intér este movimiento. Algunos atribuyen a antecedentes arábigo-españoles; .
prete y el público. El oyente, en suma, que puede ser rey, príncipe, alto otros, a la lírica carolingia o a la latina, o bien a himnos litúrgicos en
dignatario o pueblo anónimo. Su música, parcialmente improvisada, se honor de la Virgen. Lo más probable es que el origen del canto
convierte en inconmensurable .transmisor de cultura. . trovadoresco. reconozca diversos cauces. Lo fundamental es el tema del
amor. Amor sensual, como un renacimiento, diríamos nosotros, de la
•
Entre los primeros troveros se cita a Blondel de Nasles, Cace Brulé , o para su ópera homónima, a través de la figura histórica de Hans Sachs,
Chatelain de Coucy, a quienes sigue la generación de Gautier d ' Épinal, que vivió en el siglo xvr.
Thibaut IV, conde de Champagne y último rey de Navarra; Moniot d' Arras
o Perrin d'Angicourt, para cerrarse con el grupo que tiene a Adam de la
Halle como figura fundamental, autor de una delicada pastoral titulada
·
Otras escuelas
Eljuego de !Wbin y Marion.
De cuatro mil poemas de troveros que se conservan, sólo mil cuatro En Inglaterra, el rey Ricardo Corazón de León escribió canciones en
cientos han sobrevivido con la música. lengua d 'oi"� aun cuando sus territorios franceses se encontraran en
Aquitania. A su vez, y a causa de la cruzada contra los albigenses en el
siglo xm (sectarios que extendieron por el Languedoc y con centro en
Los Minnesanger Albi la doctrina de los cátaros, los cuales, entre otras cosas, rechazaban la
creencia en el infierno y en la resurrección de la carne) , los trovadores
Otro casamiento real, el de Federico Barbarossa con Beatriz de Borgoña huyeron a Italia y España, donde nacieron escuelas que escribieron al
( 1 1 56) , extiende el arte de trovadores y troveros a tierras germanas, don principio en provenzal.
de surge, también entre poetas-músicos de noble cuna, el movimiento En España y Portugal, la canción toma el nombre de cantiga, término
de los Minnessanger. Beatriz contaba en su corte con el trovador Guiot de . que designa una canción indiferentemente religiosa o profana, y que
. .
Provins, quien fue imitado por un poeta llamado Friedrich von Husen, dio lugar a diversas variedades, como la cantiga de amigo. Alfonso X el
.
de. quien partiría, por tanto, toda la sucesión posterior. Estos cantores de Sabio, rey de Castilla en el siglo xm, escribió en lengua gallega sus Canti
amor tomaron la temática y la conducta melódica trovadoresca. Se suele gas de Santa María, en honor de la Virgen. En Italia, fueron contemporá
ofrecer el ejemplo de una can c ión de cruzada de Walther von der neas a estas canciones monódicas las laude, cantadas en procesiones de
Vogelweide, que parece calcada, aunque más simple, de una "canción penitentes, con un carácter vigoroso y popular.
de amor lejano" de Jaufré Rudel, príncipe de Blaye, trovador provenzal
que vivió en el siglo XII.
El estilo de los Minnesanger se adapta a la idiosincrasia germana. De Repertorio trovadoresco
ahí que sus Minnelieder (canciones de amor) sean más abstractas y con
un tinte religioso más pronunciado. La melodía es sobria; algunas de De una manera general, y abarcarldo bajo esa denominación los dis
ellas están elaboradas sobre los modos eclesiásticos, mientras otras se tintos grupos mencionados, digamos que existen diversos criterios Órde
aproximan a un sentido de tonalidad. Wagner les otorgaría ciudadanía n ad ores de su repertorio. Desde el punto de vista de los géneros, el
escénica, varios siglos después, en su Tannhauser. musicólogo medievalista francés Jacques Chailley los divide en:
Algunos de los más irhpori;antes poetas-músicos de quienes se conser� 1 ) Canciones sobre temas de actualidad (llamada a las cn;.zadas) , lamen
van melodías son Walther von der Vogelweide, Tannhauser, Konrad von tación por la muerte de un amigo o de un gran personaje (provenzal
Würzburg, Heinrich von Meissen, etcétera. planh, derivado de planctus latino) ; canciones satíricas o sirventes.
Tanto como en Francia, donde haci� fines del siglo XIII el arte nobilia 2) Canciones sobre temas ficticios, particularmente del "amor cortés".
rio fue pasando poco a poco a manos de una cultura de ciudadanos de Dentro de este grupo se hallan las canciones de amorpropiamente dichas;
clase media, también en tierras germanas, en el curso de los siglos XIV a la canción del alba ( aube) , donde los amantes, acompañados por el per
XVI, derivó en el movimiento de los Meistersanger, comerciantes y artesa sonaje -clásico del confidente o vigía, lamentan la llegada del día, que
nos d � las ciudades alemanas, en quienes también Wagner se i� spiró habrá de separarlos. Señala Chailley hasta qué punto el segundo acto de
PoLA SuÁREZ ÜRTUBEY HISTORIA D E LA MÚSICA
Tristán e IsoUa de Wagner está concebido como una gran canción del e d. Si se repite el primer verso doble se origina la estrofa de cansó: verso: ab
alba: maldición del día y glorificación de la noche, con la presencia cóm (St ol!.en en alemán) ; repetición: ab; verso diferente: cd (Abgesang, en ale
plice de Brangania. mán) . A esta forma, característica del repertorio de los Min nesanger, se
3) Canciones narrativas, como la canción de toil,e (tela) , que acompaña llama forma Bar ( ab ab cd) . Se llama cansó circular cuando al terminar el
las labores femeninas; la pastoureUe, donde el caballero relata su encuen último verso doble se vuelve a la frase final de la estrofa ( ab ab cdb) .
tro con una pastora y sus tentativas para seducirla; la bergerie, que descri 4) Tipo de ronde!:. son las formas de canción con estribillo, llamadas
be cómo los pastores, entre juegos y cantos, se divierten. De estos dos también formas fijas dentro de la poesía y música francesas, las cuales se
últimos surge �l ]eu de Robin et Marion (Juego de Robin y Marion) , ya dan en forma monódica a través de los troveros y cumplen luego un
citado, del trovero Adam de la Halle. . amplio desarrollo polifónico durante el Ar.s nova. Ellas son la balada, el
4) Canciones de discusión (jeu -parti, juego repartido) o sea una discu virelai y el rondeau.
sión sobre un tema dado, generalmente amoroso. En el repertorio de trovadores predomina el tipo de himno y las for
5 ) Canciones de danza. Se trata del añadido de palabras a danzas mas estróficas más sencillas; entre los troveros se encuentran las forma.5
instrumentales, como es el caso de la célebre estampida cantada Ka!.enda de letanía, secuencia y rondel. Los Minnesanger usaron las formas Bary
maya, de Rambault de Vaqueiras. Cuenta la leyenda que se trata de pala Leich, esta última equivalente al Lai francés.
bras improvisadas sobre un tema de danza que se acaba de tocar, por La melodía de todo este repertorio es monódica y la participación
medio de la.s cuales el caballero daba pruebas de fidelidad a su amada, instrumental consistía, en caso de estar.presente, en la duplicación de la
no pudiendo abordarla fuera de la presencia de su marido. voz al unísono. Quizás pudo haber desplegado el instrumento algún
6) Canciones piadosas. Este repertorio es tardío y pertenece a lo que se breve preludio, interludio o posludio. En el aspecto tonal se mueve den
llama contrafactum:, es decir, la adaptación de palabras nuevas a una can tro del marco de los modos eclesiásticos.
ción existente, pero de distinto carácter. La mayor parte de ellas están Dos problemas acompañan desde hace vanas décadas y dividen a los
consagradas a la Virgen, como es natural en un período caracterizado historiadores cuando se trata de transcribir (pasar a notación musicál ac
por el culto mariano. tual) las canciones trovadorescas. Uno se refiere a la base misma del
En cuanto a las formas, trovadores, troveros y Minnesanger produ · sistema, por cuanto afecta a las alteraciones del sonido, que, aunque no
cen una gran variedad de estructuras musicales, relacionadas siempre se escribían, se hacían en la práctica ( música fleta, fingida) . El otro pro
con la poética que les sirve de base. De las numerosas clasificaciones que blema tiene que ver con el ritmo. Ningún manuscrito, salvo algunos
se han formulado en tal sentido, adoptamos aquí la del musicólogo y tardíos, lleva indicación en este terreno, de manera que los medievalistas
filólogo alemán Friedrich Gennrich. Basándose en sus estudios del Me aplicaron diversas teorías, sin que hasta el momento se pueda conside
dievo francés y germano, arriba a la ordenación en cuatro tipos funda rar el asunto corno definitivamente resuelto. Tempranos intentos inter
mentáles: 1 ) tipo de la letanía; 2) tipo de secuencia; 3 ) tipo de himno y pretaron según los principios de la notación mensura[ El hecho de dar a
4) tipo de J"ondel. r
cada sonido su valor temporaren-reia"'cióii�on-fos queloacoiiipanarí y-
1 ) El tipo ktanía es la forma expositiva de las antiguas epopeyas en de representarse su duración en el tiempo, es una conquista del siglo XIII
verso, en que se cantaba sobre la misma melodía. y se llamó mensuración. Este sistema de notación musical fue codificado
2) Tipo de secuencia: cada dos versos tienen la misma rima y la misma hacia 1 250 por Franco de Colonia y estuvo en uso hasta 1 600.
melodía, con semiconclusión y conclusión definitiva, respectivamente. Pues bien, son las reglas franconianas las que algunos musicólogos
Los pares de versos son de medida desigual. aplicaron al repertorio trovadoresco. Pero hacia fines del siglo XIX, fue
3) Tipo de himno: procede de la himnodia ambrosiana: dímetros abandonado a favor de una interpretación basada en la métrica del tex
yámbicos en cuatro versos con melodía de composición desarrollada a b to, un principio que luego fue modificado por el de la llamada teoría
.
A CJ
PoLA SuÁREZ URTUBEY
modal Este sistema de los modos rítmicos, descripto por los teóricos del
siglo XIII a propósito de los motetes , consiste en seis tipos
de fórmulas de
pies rítmicos ( troqueo , yambo, dáctilo, anapesto, espond eo, tribraqu
io )
qu_: � e aplican a l ritmo desde e l comienzo hasta e l final d e una
pieza de
musica.
Algunos investigadores -salom ónicam ente- se . inclinan a pensar
que, en corresp ondencia con la variedad melódica, imperaba asimism
o
una multiplicidad rítmica, que se orientaba según la declam
ación del
texto, aun cuando reconocen que existen también algunos casos
de no CAPÍTULO 7
tación modal y mensura!. . · .
· ·
L a p olifo n ía , un n u evo m u n do
�
c ón", y que s concreta en el siglo XII, y en la que se erigen
� las modern as (c. 8 40-930) y más recientemente a otros autores (Hoger de Werden,
ejemplo cons
cmdad es; el siglo que ve ascend er el pensam iento escolás
tico ( construi Otger de St. Po ns, Otgerus de St. Amand . . . ) . Ese tempra no
do sobre los fundam entos del agustin ismo y de Boecio ) ental de nuestra polifoní a. Se basa en el
y el estilo romá tituye el organum, piedra fundam
nico n la arqui ectur�; ese siglo muestra clarame nte aquella conson ancias de octava,
� � indepen canto paralelo de dos voces separadas por las
de canto gregoriano
denc a cultural simbolizada por el desarrollo de las literatu
� ras en lenguas quin tas o cuartas. La melodí a tomada del reperto rio _ .
vernaculas (base del movim iento trovadoresco) y por el ción a la cuarta o qumta,
se llama vox principalis, y su duplica
vox organalis.
cisma de las
Iglesias de Oriente y Occide nte, ocurrido en 1 054. equival ente inglés del organum paralelo contine ntal es el
gymel cuyo
El
o a fines del siglo XIV
Esa concien cia comun itaria de pensamiento acarrea transfor
macio paralelismo se da por intervalos de tercera. Cuand
nes notables para el destino de la música, que inicia, ahora en el Jaux-bourdon (falso
sí, su camino se agregue una tercera voz, el gymelse convertirá
artístico , en el sentido que los occiden tales le asignam os al arte; bo rdón ) .
ese "sa
está con:
ber hacer" de los griegos; con el añadido kantiano de la belleza,
que La más antigua colección de piezas en el estilo del organum
como
produce goce, pero sobre todo satisfacci6n intelectual. ten ida en dos manusc ritos del siglo XI conoci dos
Tropari o de
s,
Ha surgido, ya se vio, el creador, y poco a poco se irá abriend o camino · Winchester, por cuanto consistían en un repertorio de cantos tropado
. l idea de componer una melodía, o una obra entera, de una polifón icamen te no se
� vez y para en uso en esa catedral. La costumbre de cantar
sólo a aquellas
s1
�n:
pre . Pero, paralela mente, para que ello se diera, e ra preciso el
adve- aplicaba en ese siglo a todas las partes de la liturgia, sino
mm ento de la notació n musical, que ftja lo creado y le "otorga en que figuraban los tropos, �omo �l Kyrie, Gloria o Benedica
mus Domino,
,� "reali
�
�
ad . J)e tro modo, al ser transmi tida por tradició n o ral, debía
� perder, del ordinario de la misa, y en ciertas partes del propio , como el gradual,
sm remed10 , u existencia original, para pasar a ser, cada vez, algo el aUeluia, tracto y secuen cias.
� -más
�
o menos- 1ferente . A su vez la notación posibilitará al lenguaj
e sonoro Esto significa entonces que dentro de la liturgia se alterna
ba el canto
solistas por ser
dar complejidad a sus estructuras ordenad oras, convirti endo
sus reglas monódico con el polifón ico, este último a cargo de voces
uníson o.
en un verdadero sistema. Sólo así era posible que la polifonía,
_ al menos más difícil; aquél podía ser cantado por todo el coro al
la polifon ía al estilo occiden tal, se abriera camino . Si entre los siglos IX y x no se registra n evoluc iones notable s en el
contrario
Co viene aquí aclarar que s i bien durante estos últimos siglos
? los trazado del organum, hacia el siglo XI aparece el movim iento
. asciend e, la
h1stonad ores conside raron la polifonía como una invenció n docta de la entre vox principalisy organalis, es decir que mientras una voz
música occiden tal, la etnomusicología de la pasada centuria ha otra desciend e, y viceversa. De esta técnica, nacerá el discantus . Entre los
revelado
que se trata de una manera de cantar hasta cierto pun to espontá siglos xr y xu se practic a el organum libre y por movimiento contrari
o, así
nea, es
_ de notas en la
decir que se trataría de un fenóme no universal, cuyos orígene s como el melismático, caracterizado por el uso de grupos vox
se mani
comien za a ser
fiestan en primitivos estadios culturales. Sería también posible
supone r organalis contra las notas simples de la vox principalis, que
la melodía
que esas formas iniciales hayan tenido vigencia en las expresio
nes p opu llamada tenor (del latín tenere) , el que tiene, el que lleva
• C'
lares europeas marginadas del templo y que, al ascende r h'acia gregonana. .
estratos
?
fope ores, vi culándo se con el canto cristiano monódi co, se
� l� haya Ya a esta altura, las especu lacione s para crear nuevas maneras de com-
que ya pode
conside rado dignas de ser escritas. Pero lo dicho no invalida la
circuns binar las voces se sucede n ininterrumpida mente, con lo
tancia de que la cada vez más compleja textura polifóni ca occiden El vocablo procede
tal n o mos bautizar como la ciencia y el arte del contrapu nto.
los teóricos
podría haber avanzad o sin e l instrumento d e l a notació n. de la locució n latina punctum-contra-punctum, empleada por
la notación
Lo cierto es que en el siglo IX aparece registrada la primera muestra del siglo xn para indicar que a un sonido, represen tado en
de este "nuevo mundo" sonoro, en el célebre Musicae Enchirid duració n de diversa altura, a
ion (ma por un punto , corresp onde otro de igual y
nual de música) , atribuido durante mucho tiempo al monj e Hucbald
o cargo de o �a voz, y que era represe ntado por otro punto.
50 51
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Desarrollándose exclusivamente en el ámbito eclesiástico, estas pri Los textos abordaban al comie nzo temas piadosos, pero en el siglo
mitivas manifestaciones de la polifonía contrapuntística darán nacimien xm se trataban ya motivos muy divers
os, comprendidos los de actualidad,
to, hacia fines del siglo XII y comienzos del xm, a tres géneros principales: pe ro siemp re en latín. .
terísti ca importante del condu ctus es que las voces se mo-
el organumflorido o melismático, el motetusy el conductus, los cuales florecie Una carac
un tipo de cant?
ron principalmente con los compositores de Notre-Dame de París, por vían aquí casi al mismo ritmo, con lo cual se obtenía
, en contra ste con la gran flexi-
entonces en plena construcción . Con ellos, se nos aparecen los nombres que hoy llamaríamos acordal (en acordes)
·
de los primeros creadores polifónicos: Leonin y Perotin, quienes traba bilida d de las voces del organum y del motet e.
iales s� rami�
jaron hacia fines del siglo XIII en torno del organum, el motetusy el conductus. Esto explic a que a partir del siglo xw dos estilos esenc
apunt o hbre sah
Esta escuela francesa fue denominada en el siglo xrx ars antigua, por quen del tronc o común del estilo polifó nico: un contr _
, y otro, el denva
. oposición a los reformadores del siglo xw, que titularon a su técnica de do del mote te, con independen cia rítmica de las partes
cido por la .
composición ars nova. do del conductus, con tende ncia al vertic alism o produ
tas partes.
El organum florido o melismático, que proviene del desarrollo del simultaneid ad del ritmo y de las palabras entre las distin
discantus, consiste en que la vox organalis adquiere una gran extensión al
enriquecerse con largos melismas o vocalizaciones. Las piezas maestras
de este género son los organa de Perotin, tras lo cual desaparece, despla
zado por el motetus, al cual él mismo dio origen.
El motetus (motete, en nuestra lengua) reproduce, sobre las vocaliza
ciones o melismas del organum, el proceso que en el canto monódico
había. dado origen a los tropos. Es decir> a las vocalizaciones del organum
florido se le añaden palabras llamadas motetus· ( pequeña palabra) . En un
comienzo, por tanto, el término designaba la vox organalis acompaÍíada
de su "palabra"; es decir, de su texto. Pero luego pasó a denominar toda
la composición.
Las transformaciones que sufre el motete ya nos ubican en el terreno
de Ja más ingeniosa elaboración técnica y artística, donde liabrán de
ges�rse los refinados procedimientos de la polifonía renacentista.
El motete del siglo .XIII lleva, además del tenor, una segunda voz, llama
da duplum, y una tercera voz ( triplum) , que se relacionan con dicho tenor.
De género exclusivamente religioso, se transforma también en pro
fano, aunque, por costumbre, se marftiene. durante largo tiempo, con
textos p rofanos, el tenor litúrgico.
El conductus, nombre que ya se aplicaba a un género monódico, de
signa a comienzos del siglo XIII todo canto latino no litúrgico de carácter
silábico, y posteriormente la técnica misma del discantus aplicado a estas
piezas. En este nuevo sentido, el conductus se definirá entonces como un
canto latino no tradicional, revestido o no de un discantus nota contra
nota, que se canta sobre las mismas sílabas.
HISTORIA DE LA MÚSICA
CAPÍTULO 9 que a su vez eran llenadas por otra voz. También se vincula con un más
abundante uso de la disonancia.
El "Ars n o v a" Frente a estas inquietantes innovaciones, el papa Juan XXII se vio
�
impelido a emitir una bula pontificia que frenas � to � atentado c? ntra
el tranquilo movimiento del canto llano, denoi:nmac1on que emp � eza a
Se dio el nombre de Ar.s nova al período que va de 1 325 a 1400, aparecer en el siglo xm referido al canto gregonano_ Pero el empuJ e del
caracte .
Ar.s nova no pudo ser frenado, entre otras razones porque encontro una
rizado por una serie de transformacion es en el seno del arte sonoro _
en
Francia . La denom inación del período fue tomada , por los historia fecunda vía de escape en el terreno de la música profana.
do
res, del tratado escrito entre 1 3 1 6 y 1 3 1 8, en latín, Ars nova (nuevo arte Otro importante aspecto de los motetes de este período es el uso de
o
nueva técnica ) , del compos itor y poeta francés Philipp e de Vitry (
1 291- la isorritmia (el mismo ritmo) . El término denota un � rincipio estructu-
1 361 ) , obispo de Meaux. Por extensión, pasó a darse ese nombre a todo . ral frecuentemente usado en la época, referido particularrr1ente al te
el período , aunque se conside ra más correcto reservar el nombre de n � r, que, ya se sabe, es el que conduce el cantusfirmus o mel �d a preexis
�
Ar.s
nova sólo para la primera mitad del siglo XN. tente. Este tenor está constituido por dos elementos: el melodico ( color)
Los músicos de ese tiempo eran conscie ntes, sin duda, de vivir una y el _rítmico ( talea) . Dos patrones, en síntesis, que se aplic�ban �el pri.�ci
nueva era, según se infiere no sólo de la obra de Vitry, sino del título pio al fin de la composición, pero qu_e, � no tene � la misma extens1on,
:
de
otro tratado , Ars novae musicae (El arte de la nueva música , 1 319) , ofrecían muchas posibilidades de vanac1on al conJunto.
de
Jean de Muris, tambié n francés . Y aún ló cünfirma," hacia 1 330, un . . Los documentos musicales para el estudio del Ar.s nova francesa están ·
co flamen co, Jacobus (o Jacque s) de Liege, quien en su enciclopedia
teóri
representados por tres fuentes principales de comp �siciones: e &man �
Speculum musicae ( El espej o de la música) defiend e el "viej o arte" y de de Fauvel ( 1 3 1 6) , el códice de Ivrea y los manuscntos de Gmllaume
nuesta las innovaciones de los "mode rnos". Machaut (c. 1 300-1 3 77 ) , el genio por antonomasia del movimiento. El
El aspecto técnico primordial del Ars nova gira en torno de un nuevo Roman de Fauvel es un poema satírico que intercala alrededor de ciento
método de notació n del motete , que era la especie más importante _ treinta piezas, de las cuales treinta y tres son motetes polifónicos Mu
de :
arte polifón ico a princip ios de esa centuria. Se trataba de conquistar chos de los textos son de denuncia de clérigos y hay numerosas alusiones
nuevos territorios en el terreno del ritmo y del metro a partir de la adop a acontecimientos políticos. Al parecer algunos motetes serían de Philippe
ción de valores menore s que lbs de la antigua notación , que incluía sola . de Vitry. En cuanto al códice de Ivrea, ofrece un signfficati.vo repertorio
mente largas y breves. Se sumaban ahora las semibreves y mínimas. �
de la época, surgido de un importante centro reli oso que podría ser
_ de Vitry.
_
Avignon, y se lo considera fuente clave para el estudio del estilo
Ademá s, mientras la música del siglo anterio r estaba dominada por
Por su parte, no menos de seis manuscritos dan la pauta del arte de
el princip io trinitario de la perfección, es decir de la división triple ( rrw
Machaut, un músico al servicio de la corte francesa.
dus peiféctus y tempus peiféctus) , ahora se admitía la división binaria, imper
Machaut se muestra radicalmente novedoso en sus obras seculares,
fecta según aquel criterio . De tal manera , el compositor podía elegir
en sus baladas polifónicas, sus rondós y virelais, muchos de los cuales son
entre una variedad de metro s.
probablemente posteriores a sus m<?tetes. Estas piezas muestran un esti-
PoIA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
lo de gran libertad contrapuntística, flexibilidad rítmica y una expresión La polifonía italiana del trecento es casi una recién nacida. No parece
a tal punto delicada, sutil, refinadamente espontánea y un sentimiento que existan muchos ejemplos anteriores al 1 340, aunque l.a calidad artís
tan personal que lo ubican por encima de sus contemporáneos. tica de esas tempranas manifestaciones hacen suponer un precedente
Las tres formas profanas que aborda este músico son las formas ftjas florecimiento musical.
con refrán o estribillo, de las cuales ya se habló con respecto del reperto En realidad, en la tradición de la música italiana del siglo XIV pueden
rio de troveros, sólo que ahora en textura polifónica'. Es el caso del virelai, distinguirse dos escuelas: una temprana, representada por Magister Piero,
llamado también chanson balladée, del rondeau y de la ballade, estructuras Giovanni da Cascia y]acopo da Bologna, y otra tardía, constituida por el
poéticas que sufren algunas modificaciones en el curso del tiempo. más importante representante del Ar:s nova italiana, Francesco Landini
Siguiendo las tendencias expresivas de Guillaume Machaut, hacia fi ( 1 325-1 397) , Paolo Tenorista y Ghirardello da Firenze. Las formas culti
'nes del siglo XIV floreció en el sur de Francia (corte papal deAvignon y vadas por la escuela temprana son las del madrigal y la caccia, mientras la
coi:tes seculares de Orléans, Navarra, Berry) y también en el norte de de Landini hace prevalecer la ballata, equivalente al virelai francés . En
España (corte de Aragón) un grupo de compositores franceses e italia este terreno, a menudo se añadía un instrumento contratenor al dúo ·
nos, cuya exageración y ultrarefinamiento les valió la calificación históri vocal formado por las voces tenor y discantus. De manera general, puede
ca de "escuela manierista". Solage, Cordier, Mateo da Perugia son algu advertirse que la música italiana es mucho más simple que su equivalen
nos de sus nombres. te francesa.
Pero s! en el terreno de la música profana el aporte de M�chautJue El madrigal, muy distante d� h ql!e será la soberbia producción
notabilísimo, no lo fue menos en el de la música litúrgica. La historia de madrigalesca del siglo XVI, era en el XIV usualmente a tres voces, sobre la
la misa le asigna un papel fundamental. Conviene recordar aquí que base de textos idílicos, pastoriles, amatorios o de poemas satíricos. Su
durante mucho tiempo se escribían en estilo discantusciertas partes de la origen pastoril podría justificar -'-aunqu� está muy discutido el tema
misa, hasta que a comienzos del siglo XIV, bajo el ars nova, ya se puede su nombre, que procedería de la voz mandriak y ésta a su vez de mandria
hablar de misas polifónicas completas, a tres voces, aunque formadas o mandra,rebaño. De las tres voces escritas en una polifonía modesta,
por la reunión, artificial si se quiere, de trozos independientes, de distin una llevaba la melodí a expandida en flexibles vocalizaciones , mientras
to origen y autor. Es el caso de las misas de Tournai, Toulouse, Barcelo las ótras dos hacían el papel de acompañamiento, a menudo reservadas
na y Besarn;:on. Machaut sería entonces el primero en la historia de la a la ejecución instrumental. Compusieron tempranos madrigales]acopo
·
música en escribir él mismo una misa completa, como es el caso de la ' da Bologna y Lorenzo da Firenze.
Messe de Notre-JJame (probablemente para Reims) . Esta obra a cuatro vo La caccia italiana del Ar:> nova, similar a la chace francesa y a una espe
ces, número excepcional para la época, está sin duda concebida como cie española ( ca{:a) que aparece en el Llibre verrnell catalán (manuscrito
una totalidad. Parece dificil -es cierto- señalar en qué aspectos del monasterio de Montserrat, de alrededor de 1 400) , es la especie ca
específicamente musicales reside esa lograda unidad. La relación entre racterística de la Italia del trecento. Su forma es la de un canon estricto en
stfs distintas secciones se basa en parentescos estilísticos, �ás que en dos partes (una voz imita a la otra a corta distancia) , con la segunda voz,
conexiones temáticas, aun cuando algunos investigadores han llamado que comienza su imitación seis o más compases después de la primera;
la atención en torno de cierto motivo musical que reaparece en diversos pero, como sus congéneres francesa y española, ambas voces contaban
momentos de la obra. con un soporte de una línea de tenor, de valores largos y movimiento
El ar:> nova francesa tiene su contraparte en el Ar:> nova italiana. Contac lento, de carácter generalmente instrumental. Esta voz en el bajo no
tos con Francia, en particular motivados por el retomo de la sede papal de imitaba. El texto de la caccia describía al principio escenas de caza, de
Avignon, en 1 377, que condujo a Italia a músicos franceses, pusieron su fuego, gritos de vendedores callejeros, situación de maréado realismo
propia cuota de creatividad y su particular e i!J.comparable don melódico. que pedía un )TIOvimiento agitado, que justificaba, precisamente, el uso .
PoIA SuÁREz URTUBEY HI�TORlA DE 1A MÚSICA
del canon. También se imitaba el canto de pajaros, llamadas de trompas, nes, que en la práctica musical comienzan a intervenir a partir del siglo XII,
exclamaciones, diálogos, detalles vivamente descriptivos que exigían a la daban a la música una categoría de falsa (fleta) , en oposición a la musica
música la utilización de otros efectos propios de su lenguaje, entre ellos vera, diatónica, conforme al sistema tradicionalmente aceptado.
el del hoquet y el eco. En cuanto a los instrumentos musicales, difícilmente se puede saber,
Francesco Landini era un poeta muy estimado y maestro en la teoría en lo que se refiere a los siglos XIV y xv, cuáles eran los habituales en el
y práctica de la música, virtuoso en varios instrumentos y particularmen uso común, por cuanto los manuscritos ni siquiera aclaran cuándo una
te admirado como ejecutante de órgano portátil. Su obra abarca unas parte es vocal o instrumental. Es posible en cambio, a través de las fuen
ciento cincuenta composiciones del género de la ballata, que él cultivó tes pictóricas o literarias, conocer qué instrum entos eventualmente po
como pocos. Aquí se da la alternancia de refrán que se entremete entre dían acompañar las expresiones polifónicas.
tres estrofas, de <:;Sta manera: R-E.1-R-E�-R-E3-R, pero también se encuentra La música al. aire libre, la de danza y aquella especialm ente festiva o
la forma R-El -E2-E3-R. Se escribía a tres voces, con preeminencia melódi solemne , podía ser realizada por conjunto s amplios y de gr.an sonori
ca de una de ellas y las otras dos tal vez confiadas a instrumentos. Esta dad. El siglo XIV distinguió entre instrume ntos "altos" y "bajos'', referido '
estructura, aunque monódica, lleva a la lauda, de expresión religiosa, el calificativo a su sonoridad y no a su tamaño. Los bajos más usados
pero siempre imbuida de fuerte espíritu popular. La forma de la ballata fueron arpas, vielas, laúdes, salterios, órganos portátiles y flautas; los al
se repite, con modificaciones, en la frottol,a, una de las más atractivas tos contaban con los shawms, trompas, trompetas y sacabuches o trombo
especies populares italianas del siglo XVI . . . nes. La percusió n iñcluía pequeñas campanas y címbalos . La idea era
El gran teórico del movimiento italiano fue Marche tto da Padova, de reunir timbres contrastantes y no homogé neos. El amplio repertorio de
quien se ignoran las fechas en que transcurrió su existencia. Escribió música instrumental para la danza se tocaba de memoria o improvisán
tres tratados, de entre los cuales interesa básicamente el Pomerium in arte dola, de manera que no han sobrevivido ejemplo s anotado s. Los
·
· musicae mensurata, escrito entre 1 32 1 y 1 326, donde codifica la práctica tempranos instrumentos de' teclado, de tipo clavicordio y clave, fueron
de la notación italiana de su época. Interesa doblemente su tratadística inventados en esta centuria, pero se divulgaron sólo en el siglo xv.
teórica porque de ella surge con claridad que en los comienzos del nue
vo estilo fue escasa la influencia francesa. March6tto habla, en efecto, de
una práctica que se había desarrollado en Italia sin relación de transplante
trasalpino.
El Ars nova tuvo asimismo manifestaciones en Inglaterra y Alemania,
pero la impresión inevitable es la de la hegemonía francesa a lo largo de
todo el siglo xrv.
Una caracteiistica común a la música de esta centuria, tanto francesa
como italiana, reside en el gusto por los sonidos í'.:romáticamente altera
dos. El hecho de que muy a menudo esas alteraciones �o aparecieran en
la escritura, pero sí en la práctica de la época, ha traído más de una
complicación al intérprete de nuestro tiempo. Es lo que se conoce como
musica[zeta, denominación que dieron los teóricos del Medievo al sistema
de los sonidos cromáticos, de los accidentes extraños a la escala oficial
mente aceptada (escala diatónica, basada en el hexacordo del sistema de
Guido d'Arezzo) , donde solamente aparecía el si bemol. Esas alteracio-
59
HISTORIA DE LA MÚSICA
primer plano de tres grandes centros: Inglaterra, el ducado de Borgoña van der Weyden, que estuvieron al servicio de la fastuosa corte de Borgoña.
y Flandes. De la mano de sus músicos, se ingresa en el capítulo, especta Es sabido además que Felipe el Bueno sentía una gran pasión por la
cular sin duda por la maestría y majestuosidad de sus realizaciones, del música y en su capilla figuraron Gilles Binchois y Antaine Busnois. Dufay
Renacimiento . " estµvo a su servicio algún tiempo, mientras Ockeghem "y Josqµin nacie
La Guerra de los Cien Años ( 1 339-1453) , en que contendieron Ingla ron en sus dominios del norte. Su hijo Carlos el Temerario no sólo fue
terra y Francia, tuvo repercusión en el resto de Europa. Es que las moti· un protector celoso de este arte, sino asimismo compositor.
vaciones del conflicto ocuparon un lugar capital e n los asuntos de los Pe_ro para ingresar en la intimidad de la música borgoñona, es preci
Países Bajos. La lana inglesa, priridpal riqueza del país, abastecía la in so recorrer primero el itinerario que ofrece en ese período la ml'ísica en
dustria belga, con lo que Flandes, vasalla feudal de Francia, se encontra- Inglaterra. Hacia ella vamos.
_ba bajo Ja dependencia económica de su proveedor inglés, que procuró
apartar esta rica región de la órbita francesa y convertirla en una poten
cia aliada. Inglaterra presentaba por entonces un ejército moderno y
disciplinado, frente al francés, todavía feudal y reflej o 'de un país débil,
fragmentado en numerosos señoríos.
Aliados de los ingleses, en sus intentos por controlar la totalidad de la
antigua Francia d'oil y de Flandes, fueron los borgoñones. La Borgoña
franca, convertida por Ricardo el Justiciero (siglos IX y x) en un ducado,
había pasado a manos de lós prípcipes Capetos hasta que volvió a formar
parte de la corona francesa con Juan II el Bueno, quien en 1 363 lo donó
a su hijo más joven, Felipe el Atrevido, que inauguró la dinastía de los
Valois. Gracias a su matrimonio con Margarita de Flandes, Felipe exten
dió los dominios borgoñones con la posesión de muchas de las tierras
que circundan las bocas del Rin: Flandes, Artois, Malinas y Amberes. Su
sucesor, Juan sin Miedo, agrandó los límites, sea por vía de conquistas o
por matrimonio, y así ingresaron Hainaut, Holanda y Zelanda. En 1 430,
. .
HISTORIA DE LA MÚSICA
Bo rgo ñ a
borgoñón se caracterice por su internacionalismo. Por otra parte, fue Jacques, y particularmente aquellas sobre un único cantus firmus, más
un brillo el suyo que no quedó restringido a su propio consumo, sino allá de sus puros e intrínsecos valores musicales, le han conferido una
que estimuló a las más importantes capillas y catedrales de Europa, em posición histórica a este compositor.
pezando por la papal en Roma, la del emperador germano o la de los Quienes h.an llegado a estudiar en profundidad ese repertorio, ase� .
reyes de Francia e Inglaterra. guran que, gracias a su genio, no se encuentran en sus primeras obras
En este ambiente brillaron dos figuras de perfiles bastante netos: rasgos de incertidumbre. Por el contrario, nada parece tentativo en ellas.
Binchois y Dufay. Gilles de Binche, llamado Binchois, nació en Mons De él se ha dicho que "es el perfecto heredero, que hace fructificar la
alrededor del año 1 400. Iniciado al parecer en la: carrera militar, parale herencia con el más grande discernimiento" (Léo Schrade) . Pero si al
la a su actividad musical, tomó más tarde los hábitos y de 1 430 a 1 460 gunas de sus misas se imponen como su mayor logro artístico, ello no le
estuvo al servicio de Felipe el Bueno. Se destacó en el estilo dela chaman, jmpidió al\A.nzar par:ecidas cumbres en sus motetes religiosos, sus him- ·
graciosa y mundana, como buen hombre de corte que era. nos, secuencias y magnijicat.
Los textos elegidos, algunos de ellos de Charles d'Orléans, cantan el
amor cortés, con un vocabulario habitual lleno de alegorías. Sucesor de
Binchois en la corte de Dijon fue Antoine Busnois, que estuvo al servicio Su repertario
de Carlos el Temerario.
Pero la figura fundamental de la escu#a fue, por encima de todos, Los -géneros más cultivados en el siglo xv y que mantendrán inamovi
Guillaume Dufay. Nació este.músico probablemente en 1 400 en la pro ble prestigio én la centuria siguiente son la misa, el motete y la chanson.
· · -
vincia de Hainaut, actualmente frontera franco-belga� Formado en uno Siguiendo la línea iniciada por Machaut en el siglo precedente, ahora
de los grandes centros religiosos de Francia, en Cambray, muy joven se generaliza la práctica de componer misas polifónicas con una tenden
viaja a Italia, para entrar al servicio de Mafatesta. De regreso en Fran cia a la unidad entre las diversas secciones musicadas del oficio. Los com- .
cia, en Laon más precisamente, se desempeña como chantre (digni positores de este período, como Dufay y sucesores, escribirán misas ente
dad de las iglesias catedrales, a cuyo cargo estaba la dirección del canto ras ligadas por un tema común, que podía ser tomado del repertorio ya
coral) del papa Martín V, en 1 428. Pasa luego a la corte de Saboya, existente, sea religioso o profano. Es el e.aso de la llamada l'homme armé,
vuelve a la capilla papal, sufre las vicisitudes del pontificado de Eugenio tema éste muy difundido que ha inspirado gran cantidad de misas, desde
IV; queda en relación con su protector Amadeo VIII de Saboya, cono Dufay hasta, bien avanzado el Renacimiento, Palestrina.
cido como el antipapa bajo el nombre de Félix V; retoma todavía a Pero también el tema podía ser original del autor, producto de su
Cambray, como canónigo, y, finalmente, se vincula con la catedral de propia invención. No aceptando la Iglesia las derivaciones de tal liberali
esta última ciudad. dad, el Concilio de Trento ( 1 545) prohibió el uso de melodías profanas.
Una vida tan ajetreada lo puso en contacto con los músicos de Bolonia, En cuanto al motete, se recordará que los textos en que se basaban las
Roma, Florencia, Nápoles, y le ens�ñó a formar un lenguaje creativo -a distintas voces eran diferentes. Ahora esa pluritextualidad tiendecra des
pesar de todo--muy propio, aun dentro de su sabor internacional. aparecer. A' comienzos del siglo xv, al motete sacro se contrapone el
Como Binchois, es autor de gran cantidad de chansons, género en el festivo, profano, destinado a menudo a las fiestas de casamiento; pero la
que marca su impronta. Pero es en el terreno de la música religiosa especie es reemplazada luego por la chanson.
donde la obra de Dufay alcanza sus mayores definiciones. El análisis de Aunque en esta etapa todavía aparece en la voz de tenor el cantus
sus misas ha permitido a los estudiosos reconstruir de qué manera firmus, hay tendencia a suprimirlo, con el objeto de igualar todas las
reinterpreta este músico las formas.y procedimientos heredados, confi voces. Usualmente es bipartito, ·con cambio de compás en cada una de
riéndoles nueva y fecunda existencia. Las misas sine nomine, la Saint esas partes (3/ 4, 4/ 4) . En el siglo xv aparece muy difundida la práctica
hh 67
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
del motete y también de la chanson a tres voces; pero hacia el final de la virelais, aunque es frecuente que se la componga totalmente desarrolla
centuria su número pasa a cuatro, con una propensión cada vez mayor al da. En su ritmo, danzante, predomina el compás de 6/8.
equilibrio entre ellas, con pareja autonomía melódica. ELarte del contra En el siglo xv ya puede hablarse de una incipiente música instrumen
punto habrá llegado así a su más absoluta plenitud, con procedimientos tal. A veces se trata, simplemente, de música vocal que se ejecuta sin la
que muestran a los bÓrgoñones, como enseguida a los flamencos, dueños voz, sin el texto; pero ya alborea la composición creada para los instru
de una técnica formidable de composición. mentos solos, si bien carece de una clara distinción con la música vocal y
En lo que se refiere a la composición a cuatro voces, cabe recordar sigue manteniendo los caracteres de una transcripción. Esto significa
que su punto de partida había sido la composición a dos voces de los que en tal terreno no se presentan variantes de fondo respecto de la
siglos xr y xrr, con tenor gregoriano ( cantus firmus) y voz superior situación en el siglo XIV.
( discantus) . En la composición a tres voces de los siglos XIII a xv se suma La música ·participa asimismo en formas de teatro religioso y profa
un co�trat�nor en tesitura de tenor, que se cruza frecuentemente con el no. El drama litúrgico, que se mantiene en numerosas iglesias, campar.
tenor. Luego el contratenor se abre en dos voces, una alta ( altus) y otra te su existencia con una variante derivada de él, que es el misterio. Su sede
baja (bassus) , con lo cual se establece el cuarteto vocal de la siguiente ya no es el templo, sino el aire libre, con lo cual pierde sus vínculos con
manera: discantus o sopranus ("superior") , que es la voz que conduce la el oficio. Esa manifestación teatral, que a veces duraba varios días y mo
melodía; contratenor altus o contralto; tenor, voz conductora de la com vilizaba el interés de toda la comunidad, t�nía como tema preferido el
posición, a menudo como cantusjinnus, y por último contratenor bassus .. de la pasión de Cristo. La música, vocal e instrumental, acompañaba la
o bajo, la más gravé, con función de soporte de la armonía. acción, recurriendo a repertorio existente, religioso o no. También con
. La tercera gran especie en el siglo xv es la chanson polifónica francesa, tinúa su trayectoria el teatro profano, a través de moralidades y farsas,
· llamada también borgoñona en este período, en homenaje a su gran donde se citan canciones, de la misma manera que el trovero Adam de
propulsor, Gilles Binchois. la Halle extr;iía del repertorio de refranes el Jeu de Robin et Marion.
El siglo xv presenta la particularidad de que, con carácter de moda, Pero ¿qué ocurría más allá de los dominios geográficos y culturales
se prestó atención al repertorio de la canción popular monódica, y así se de la corte de Borgoña? Pues bien, en Francia la actividad musical con
anotaron muchas de ellas, se hicieron colecciones y los compositores las servaba sólidos pilares en la corte y en la Iglesia. Las catedrales de París,
utilizaron para sus creaciones polifónicas. A veces el original aparece Rouen, Chartres � Cambray seguían produciendo para su consumo litúr
como evidente; otras, el refinamiento del músico hace que resulte me gico, mientras la música de la capilla real era apreciada tanto por el
nos reconocible. Pero hay también casos en que el compositor escribe soberano como por los altos personajes, como los duques de Berry, de
sus chansons sin tomar melodías preexistentes. Bar, de Orléans. Esto significa que el poder político creciente de Borgoña
La disposición más corriente de escritura es a tres voces y de ellas no anuló la vida musical de París, frente a la de Dijon. París siguió atra
reconoce Chailley varios tipos en el curso del siglo: la popular; la popu yendo, y aun conservando, a algunos compO¡jiitores eminentes, entre otras
lar armonizada (no en el sentido de acompañamiento acórdico sino con " razones porque los propios duques de Borgoña preferían residir duran
una polifonía indivídualizada y a menudo contrapuntística); la popular te algún tiempo en esa ciudad, alternando con sus estadas en los castillos
libremente utilizada (Dufay, La beUe se siet) ; la popular desarrollada; la de sus propias provincias.
polifónica libre y la chanson polifónica de corte. Según el mismo Y en cuanto a Italia, se convierte en tierra de promisión para cantores
musicólogo, esta jerarquía aparece muy neta, sobre todo en la escuela y maestros flamencos, de los que se hablará más adelante, atraídos por la
borgoñona, para diluirse luego en la escuela franco-flamenca. cantaría papal y las capillas de los príncipes. Y ya veremos la importancia
En su aspecto formal la chanson, siguiendo la tradición de los troveros que esa "inmigración" habrá de tener en el futuro no sólo de la música
y de Machaut, lleva las estructuras ftjas con estribillo: ball,a,de, rondeau y italiana, sino de todo el arte sonoro occidental. Pero, si la música propia-
PoLA SuÁREz URTUBEY
mente italiana fue hasta cierto punto limitada en el siglo xv, hoy se inter
preta que ese país constituyó una especie de "continua guardia armada
contra la retórica, contra el peligro de la técnica como un fin en sí mis
mo y contra el indeterminado cosmopolitismo de la lengua áulica y doc-
·
artista, con lo cual se relegan a segundo plano los propósitos didácticos En el campo de la música no llegaron a producirse cambios sensacio
del Medievo, cuando los intereses del individuo se subordinaban a su nales ni hubo actitudes iconoclastas. El Ar:s nova había preparado el te
función como elementos de la unidad social. El concepto moderno de rreno y sobre esa plataforma feraz, copiosa de frutos, la música debía
la personalidad creadora penetra en la conciencia, al punto de que di alcanzar un desarrollo técnico y expresivo prodigioso. Naturalmente , es·
cho creador se siente con derecho a afirmar su autonomía por encima dificil, si no imposible, seguir la historia de la música renacentista a tra
de la tradición, la doctrina y las leyes. vés de un solo hilo conductor. En la asombrosa diversidad, reside gran
El ideal de hombre renacentista, diseñado por Baldassare Castiglione parte de su estilo. Sin embargo, es posible indicar algunas constantes,
en Il cortigiano ( 1 528) , nos habla de una personalidad en la que se aúnan siempre que se tracen las necesarias parcelas y se evite el riesgo de la
conocimientos intelectuales y artísticos y aptitudes para la acción. Con el generalización.
Renacimiento ha nacido el nuevo hombre, y con él, el mundo moderno. Arriesgado es, ya se acaba de decir, establecer dónde temtina
. la música
La exaltación de la tradición cultural grecolatina y la autoridad de los medieval y dónde comienza la renacentista, justamente por la carencia de
clásicos confería a su vez solidez y raíces aptas al movimiento. rupturas o de actitudes revolucionarias. Por eso, y para evitar discusione;
Fueron las cortes y repúblicas italianas el suelo fecundo, dada su cier infecundas, se pueden tomar como pivote las dos escuelas citadas ante
ta estabilidad política, su expansión económica y el genio natural de su riormente, la inglesa con Dunstable como figura decisiva, y la bC:i-goñona
con Dufay y Binchois. Los flamencos darán la definitiva fisonomía
pueblo, desde donde se difunden las nuevas ideas, con lo cual Italia se
convierte en el modelo preferido d � toda _Europa. Pero si el Renaci renacentista, l�evando la polifonía hasta niveles difíciles de superar."
miento constituyó un momento único en la historia del pensamiento y
el arte, fue por la coparticipación de culturas de una Europa fecundada
por brillantes genios creadores, científicos y eruditos llamados a enseñar
a sus semejantes el arte de vivir y de pensar, a través de algo así como una
teología de la libertad.
Para abarcar las variadas tendencias de la música en ese lapso, es
preciso medir las consecuencias culturales de los acontecimientos antes
citados. Conviene recordar aquí que la toma de Constantinopla por los .
turcos trae aparejada la pérdida de la capital y el último bastión hacia el
Este del imperio romano, lo cual significa asimismo el último vínculo
visible con el mundo de la Antigüedad. Muchos eruditos bizantinos hu
yeron a Italia, donde su presencia estimuló el estudio del idioma griego
y de su antigua literatura y filosofía. "
La invención de la imprenta con tipos movibles y el descubrimiento
de América por Colón ( 1 492) , seguido de otros viajes de descubrimien
to y colonización del hemisferio occidental, fueron dos circunstancias lo
suficientemente espectaculares como para marcar toda una época. A
ello se añade que la Reforma iniciada por Lutero en 1 5 1 7 divide la Igle
sia en dos grandes ramas, con todas las consecuencias, de índole varia,
que ello trae consigo.
HISTORIA DE IA MÚSICA
borgoñones.
más importantes de la época estaban adscriptos al séquito de príncipes y . .
música de iglesia es puesta en tela de juicio por algunos historiadores . la cual había que recurrir a dos y hasta tres impresiones sucesivas. Se
En todo caso restringen esa exclusividad a ciertas iglesias, como la Ca d ebe a Ottaviano Petrucci el mérito de haber sido el primero en usar
pilla Sixtina de Roma, entre otras, y a determinadas épocas, como Cua caracteres metálicos móviles para imprimir la música mensurada. Esta
resma y Semana Santa. Por otra parte, en la segunda mitad de esa blecido en Venecia hacia 1 490 y tras obtener en 1 498 el permiso corres
centuria, la música impresa ofrece documentos incontestables sobre la pondiente, imprimió, como "prima opera", en 1 50 1 , la Harmonice Musices
práctica de adecuar algunas composiciones para el canto o para el ins Odhecaton, un volumen que contiene noventa y seis piezas profanas a tres
trumento, o bien para canto e instrumentos juntos, con lo cual se anti y cuatro voces de varios autores. Muchos otros impresores siguieron el
cipa ya el estilo concertato barroco. Así, se editan en 1 559 Ricercari para camino de Petrucci, pero al parecer el primero que logró estampar en
cantar y tocar en cualquier instrumento de Willaert, o motetes de Andrea una sola impresión fue el francés Pierre Attaignant ( Chansons nouveUes en
.
. Gabrielj , entre muchos otros ejemplos. musique a 4parties) , en Párís , 1 527. A partir de aquí, la imprenta musical
Dos tendencias se abren en el Renacimiento en relación con el rit r.ecorre un largo camino, con todas las consecuencias que la divulgación
mo. La música podía desenvolverse con un ritmo fluido, sea en contra de las obras, puestas al alcance de los intérpretes, aporta al desarrollo def
punto imitativo o en estilo libremente improvisatorio, como en ciertos arte de la música. .
tipos de piezas para laúd y para teclado, o bien podía ser fuertemente
marcado sobre patrones rítmicos en una textura predominantemente
acordal, como e n piezas instrumentales de danza y en ciertos tipos de
·
A través de las distintas generaciones, se mantiene el hábito de enviar a Ockeghem escribió tanto obras profanas como religiosas. A -diferen
los jóvenes músicos a Italia, cuyo contacto provee a su arte de un soplo de cia de lo que era habitual, en el sentido de que no se advertían diferen-
espontaneidad y un internacionalismo que quita a la escuela franco-fla ·.cías de. fondo entre uno y otro tipo de música, estamos con él a.n te el
menca todo aspecto de estrechez. La técnica del contrapunto adquiere primei compositor que crea cada una de ellas dentro de un espíritu
con ellos niveles incomparables. Son los maestros indiscutibles en el con diferente. En el terreno de lo sagrado, introduce un hálito de misticis
texto europeo y esa genuina creatividad, basada en la solidez del oficio, los . mo, desconocido hasta entonces, lo cual ha llevado a pensar en un influ
aleja asimismo de esa gracia que en los borgoñones puede rozar la super- · jo del espíritu de la ciudad de Amberes, inmersa en el profundo senti
ficialidad, aunque no renuncian al gusto por la ornamentación. miento piadoso de los Hermanos Comunicatorios. Se interpreta que la
La pÓ:lifonía flamenca mantiene el uso de las tres voces (una vo¡;:al y gravedad de acentos que Ockeghem-;�onsagra a la iglesia, corre pareja
dos instrumentales) , pero a partir de ahí se desarrolla una polifonía en con la atmósfera de sinceridad mística impresa por el gran arquitecto
teramente vocal que reúne dos, tres y cuatro voces reales, aunque en flamencoJan van Ruysbroeck, que buscaba reflejar una religión huma
ciertos casos podrá llegar a seis y más. La costumbre de doblar esas voces nizada, opuesta a la sequedad dogmática de la Edad Media.
con instrumentos continúa vigente. Autor de bellas canciones profanas y de motetes de extrema comple-
Conviene en este puntó' aclarar, por si acaso el tema se prestare a " jidp.d (imposible dejar de citar su Deo gratias ¡a treinta y slis voc,:es! ) , com
confusiones, que cuando se habla de voces real.es se alude al número de puso asimismo distintos tipos de misas. Algunas con tema dado ( Caput,
líneas melódicas (en sentido de horizontalidad, entonces) que forman Ecce ancilla Domini, l 'Homme arme') , otras sine nomine (sin nombre) ; misas
la trama polifónica. Pero, si la polifonía es a cuatro voces reales, por parodia (adaptación más o menos libre de materiales preexistentes ex
ejemplo, no significa que haya cuatro cantantes; el gusto coral del Rena traídos de obras del mismo autor o de otros, indiferentemente) y una
cimiento multiplica ese número, pues cada una de esas líneas, que en el misa de réquiem, que es la más antigua que hoy se conserva.
siglo XVI pasan a llamarse, según su tesitura, superius, altus, tenory bassus, Su contemporáneojacob Obrecht (c. 1450-1505) se destaca dentro
será canta.da por un número no determinado de cantores. de esta escuela por un fuerte sentimien.to tonal y un gusto por la unidad,
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
serenidad de una expresión que, en terreno religioso, no llega al misti No se tiene una idea aproximada de la importancia de Josquin y de lo
cismo de su colega. que significó su arte al proyectarse sobre los tiempos venideros, si no se
Con Josquin des Pres, el Renacimiento alcanza una de sus primeras enfatiza la importancia que adquiere en su obra la relación de texto y
grandes cumbres. Pocos músicos de su época lograron en vida un re música. Es que su producción muestra la influencia del Humanism o, en
nombre semej ante al suyo y pocos ej ercieron un influjo tan decisivo so el sentido de hacer comprensible el texto y de lograr la más perfecta
bre sus contemporáneos y sobre las generaciones que le siguieron. Jui adherencia a la correcta acentuación de las palabras. Es bien probable
cios de la época lo señalan como "el padre de la música", dotado de un �
que el c ntacto en Italia con su música· popular (jrottol,a y laudas) de
genio sólo comparable con el de Miguel Ángel. estilo silábico, con melodías sencillas que evitaban las ornamentacio nes .
Josquin nació hacia 1 440 cerca de Sain t-Quen tin, en la ciudad de y melismas, haya sensibilizado a Josquin con el atractivo poderoso de la
Beaurevoir, en cuyo coro cantaba de niño. Desde 1 473 hasta aproxi -
- simple escritura acordal (o vertical) .
madamente 1 479 fue miembro de la capilla ducal de los Sforza, en Si bien es cierto que se debe a la escuela franco-flamenca, en general,
Milán . Pasó luego a la capilla papal de Roma y a comienzos de la centu el hábito de reflejar a través de la música el \Ontenido de las palabras, es
ria siguiente estuvo ligado a la corte francesa de Luis XII, antes de 4
Josquin el que apresura el desarrollo de este procedimiento , que ten drá
desempeñarse en la corte de Ferrara y retornar luego a Francia. Murió una larga vida en la música, como lo p rueban los madrigale s de
en su región natal en 1 52 1 . Monteverdi y, un siglo más adelante, las pasiones de Bach o , más tarde,
Dieciocho misas, un centenar de mote tes, setenta chansons y otras los oratorios de Haydn, por citar unos escasos ej �rnplos. Esta práctica,
páginas seculares formán el conjunto de su obra, la cual fue servida con que algunos llaman "madrigalismo" y otros "figuralismo" , y consiste en
magnificencia por la imprenta musical. Los temas de sus misas se pue expresar por medio de los sonidos la significación.gráfica y espiritual de
den clasificar en tres tipos; temas gregorianos, temas de canción profa las palabras, se denominó en su época musica reseruata. Nos apresuramos
na, con sus dos misas L 'homrne armé (en dos siglos se escribieron más de en aclarar que algunos teóricos posteriores dieron a este término o tras
sesenta misas sobre este mismo tema) , y temas de fantasía que forman a interpretacion es. Pero la locución había sido introducida por Adriano
veces j uegos de palabras. Coclico en 1 552 para referirse a las composiciones de Josquin, aludien
Pero si en las misas de Josquin se advierte hasta qué punto el nuevo do a la rigurosa concordancia entre la música polifónica y la palabra y a
estilo alcanza su esplendorosa madurez, es posiblemente en el terreno la fiel observancia de esta última a través de la representación en música.
del motete y de la chanson donde se lo encuentra más audaz. Glareanus De tal manera, este compositor inauguraba una conducta expresiva nueva
criticaba su falta de moderación y su carácter impulsivo, justamente por y abría el camino, indicando la dirección p �ecisa, para los refinamientos
esa encendidar imaginación que guiaba su oficio magistral. Algunas de " técnico-pictóricos de los madrigalistas italianos. ·
R9 º"
HISTORIA DE 1A MÚSICA
estilo monódico, que será la base del estilo barroco, y Andrea Gabrieli,
cuyo sobrino y discípulo, Giovanni, tendrá por alumno al sajón Heinrich
Schütz ( 1 585-1672) , a quien se sindica como uno de los precursores del
arte dejohann Sebastian Bach.
De la línea de Nicolás Gombert derivan su discípulo Philippe
CAPÍTULO 1 7 Verdelot (fallecido alrededor de 1 567) , que se instaló en Florencia y
practicó el madrigal a cinco voces, demostrando un gran sentido de la
D ifu s i ó n d e l a E s c u e l a d e J o s q u i n declamación expresiva. Ejerció Verdelot influencia en España sobre
su colega Thomas Crecquillon y sobre los grandes polifonistas del siglo
XVI, con Cristóbal Morales y luego Francisco Guerrero y Tomás Luis de
La inmensa fama d e Josquin s e proyectó durante todo e l siglo XVI por Victoria a la cabeza.
medio de sus discípulos directos (no muchos) y de quienes, sin tener un En Austria y luego en Alemania se instala Hendrik (Heinrich) Isaak
real contacto con él, sintieron la fuerza poderosa de su potente creativi (c. 1 450-1 5 1 7) , quien no fue al parecer alumno de J osquin, pero recibió
dad. A causa de la vida cosmopolita de los músicos renacentistas, el estilo su fuerte influjo. Fue un formidable contrapuntista, autor de misas y
de Josquin se difundió por gran parte de Europa, d�sde Portugal y Espa- motetes, pero tambié11. de canzonas, frótolas y estrambotes. Sin embargo,
. · . ña hasta la Europa del este. en sus canciones alemanas' empleó un estilo estrófico y silábico que se
Entre los primeros "descendientes" de Josquin se encuentran Jean convertirá en característico del Lied alemán, con lo cual habrá de indicar
Mouton,Jacobus Clemens (conocido como Clemens Non Papa) y Nicolás un buen camino al coral protestante.
_ Gombert. Mouton tendrá por discípulo a Adrian Willaert ( c. 1480 o 1 490- Otro de los importantes músicos de la línea franco-flamenca fueJacob ·
1 562) , que alcanzó a s,er el más notable compositor flamenco residente en Arcadelt (c. 1 505-c. 1 568) , cabeza de la capilla papal y más tarde miem
Italia entre 1 520 y 1 550. La presencia de Willaert en Venecia, donde se bro de la capilla real de París.
instala en 1527 y despliega una actividad relevante, llevó a algunos histo De todos los compositores aquí citados como descendientes de la
riadores a proclamarlo el fundador de la escuela veneciana. Pero si hay línea de Josquin y ligados a la música veneciana, no hay duda de que
otros que consideran exagerada tal atribución, cabe reconocer que tuvo sobresalen, como genios auténticamente representativos del espíritu
numerosos discípulos, entre los cuales se encuentran los nombres de los rena2entista, Andrea y Giovanni Gabrieli.
más grandes creadores vénetos del Renacimiento. Conectados ambos con San Marco, en calidad de organistas, practi
Willaert cultivó el madrigal y la popular canzone villanesca a tres y caron todos los géneros musicales de su tiempo, con insospechados re
cuatro voces, mientras en los motetes y misas desplegó la tradicional sultados en la fusión de voces e instrumentos (las Sacrae Symphoniae de
técnica flamenca del contrapunto; pero uno de sus;nayores méritos his Giovanni) y en la esc rj tura para instrumentos solos, como es el caso de
tóricos reside en haber sido probablemente el primero· que aprovechó La battaglia de Andrea, con una sabia polifonía dedicada al timbre cálido
la presencia de los dos órganos, uno frente al otro, en la basílica de San de los instrumentos de viento. Se ha visto en el arte de los Gabrieli una
Marco, con lo cual dio origen a la composición a dos coros (sean vocales réplica perfecta del fasto, la riqueza y la plenitud de vida y color de la
o instrumentales) , que es uno de los rasgos distintivos del estilo musical República Serenísima que nos entregan los cuadros de Tiziano y
véneto . Sensible además al naciente desarrollo de la música instrumen Veronese. Salidos de la escuela franco-flamenca, su gloria reside en ha
tal, transcribió madrigales y canciones para el laúd. ber superado la erudición compositiva de sus maestros, para crear algo
Entre los discípulos de Willaert se cuentan el célebre teórico Zarlino, propio, nacido de su genio individual, pero en gran medida de la idio
el flamenco Cipriano de Rore, uno de los pioneros del cromatismo y del sincr.asia de su ciudad natal, esa Venecia única e irrepetible.
HISTORIA DE LA MÚSICA
tema de los estilos nacionales, a partir del movimiento unificador e inter Alemania, también surge en la península una escuela nacional de com
nacional de la escuela franco-flamenca. Gradualmente en el curso del posición polifónica que, derivada de aquellos ilustres modelos, incorpo
siglo XVI surgen varios lenguajes musicales que modifican, en la medida de ró elementos populares que conviven con el estilo foráneo.
sus necesidades expresivas, el modelo de los grandes maestros del norte. El primer género polifónico secular en España es el viUancico, que plle
Ese proceso, ya se acaba de ver, fue bie� claro en Venecia, con el tránsito de ser considerado, por sus características, como análogo al de la frótoúz
del estilo del belga Willaert a los Gabrieli, a partir de quienes comenzó italiana. Se supone que solían ser cantados por un solista con acompaña
Italia a ejercer una hegemonía que debilita el imperio de los flamencos. miento de dos o . tres instrumentos, aunque muchos de ellos figuran en
Por otra parte, se asiste al surgimiento de lo que Chailley llama "es cancioneros, publiéados como solo vocal con acompañamiento de laúd.
cuela de París y del Loira'', incluyendo allí a los músicos que, reaccionan El más importante de los músicos-poetas que florecieron en el reina
do contra la gravedad de la escuela flamenca, traducen en su música el do de Fernando e Isabel fueJuan del Encina ( 1 469-1 529) , el creador del
espíritu ligero y galante de la vida cortesana, simbolizada ésta, en arqui teatro lírico español y autor de canciones de gran belleza armónica e
tectura, por los castillos del valle del Loira. La técnica de estos músicos irresistible fuerza expresiva. Por su carácter de canto pastoril, el villanci
sigue próxima a la polifonía de aquéllos, pero con menos contrapunto y co español, participando del estilo polifónico de la época, debía necesa
con predilección po;- la escritura silábica. En cuanto a la temática, pasan riamente ser más sencillo, con menor uso de la técnica de la imitación,
a primer plano las piezas descriptivas, donde reaparecen los cantos de para evitar todo artificio de escritura.
pajaros, las batallas y las escenas de caza, ya encontradas en el siglo XN. Naturalmente, también en el terreno de la música religiosa España
Asimismo gustan de las onomatopeyas y buscan exaltar la sonoridad de cayó bajo el influj o del arte de los flamencos; varios de ellos, por otra
las palabras. Y si hay un rasgo que atraviesa durante siglos la música fran parte, tra�ajaron en ese país. Pero lo que España pone de sí, de su pro
cesa, es justamente esa sonorización de lo visual, que llega hasta el siglo pio espíritu y de su natural manera de sentir lo religioso, es una particu
xx en la obra de Debussy, Ravel o Messiaen. lar sobriedad y moderación en el uso de los recursos del contrapunto, al
Jefe incontestable de esta escuela fue Clément Janequin (c. 1 490- . lado de un fuego interior, de una apasionada intensidad de sentimiento,
1 558) , cuya mayor gloria reside en la composición de unas trescientas acorde con el encendido misticismo que definió a la España de SanJuan
chansons, algunas de las cuales de proporciones inusitadas. Es el cas o de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús.
d e sus grandes frescos descriptivos, de l o s cuales los más célebres son El más eminente creador en la primera mitad del siglo XVI fue Cristó
los de las guerras, como el de La bataiUe de Marignan, que fue objeto de bal Morales (c. 1 500-1 553 ) , sevillano de origen, quien trabajó y actuó en
gran número de adaptaciones. Otras aluden a la cháchara de las maje- Roma, donde adquirió la más alta reputación.
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Pou SuÁREZ URTUBEY H1sroRIA DE LA MÚSICA
Este hecho no fue aislado. El centro de atracción de la música religio John Taverner (c. 1 490-1545) . Hacia la mitad de la centuria se destacan
sa española en el siglo XVI no fue Madiid, con su capilla flamenca, sino Christopher Tye, Robert v\lhyte y Thomas Tallis (c. 1 505-1 585) , cuya
Roma, donde los músicos españoles habían tomado sólidas posiciones música sagrada refleja los grandes movimientos religiosos y políticos que
desde comienzos de siglo. Así ocuriió con Juan del Encina, con Morales afectaban a la Iglesia y, por ende, a sus obras. De manera que la produc
y con el más grande de todos, Tomás Luis de Victoria, además de una ción de Tallis incluye misas, antífonas e himnos latinos en los períodos
lista de más de treinta músicos de la misma procedencia que actuaron de predominio del catolicismo, así como anthems (el más típico canto
en Roma, algunos en la capilla papal. litúrgico de Ja Iglesia Anglicana) , con textos en inglés, bajo el reinado de
Otro compositor, andaluz como Morales, fue Francisco Guerrero Eduardo VI.
(nació en Sevilla en 1 527) , quien permaneció largo tiempo en Roma,
donde se publicaron varios -v0lúmcnes de su música religiosa. Queda
para más adelante la mención a Victoria, cuya vida ocupó la segunda
mitad del siglo.
No permanecieron ajenos al gran movimiento general los países del
este europeo. Las influencias en este terreno fueron recíprocas, pues si
las capillas de las cortes reales acogieron a músicos del oeste, también
instrumentistas �y creajores del este trabajaron en Alemania, Francia o
Italia. Durante el reinado del emperador Carlos IV ( 1 347-1 378) , Bohe
mia conoció a músicos flamencos, y obras de los teóricos de esta proce
dencia fueron estudiadas en las universidades de Praga y Cracovia desde
fines de! siglo xrv. En el siglo xvr, compositores polacos y bohemios escri
bieron canciones, misas y motetes, así como música para laúd, órgano y
conjuntos instrumentales. En Polonia el más importante creador en el
seno de la Iglesia Católica fue Vaclaw de Szamotul, y en Bohemia,Jacobus
Gallus yJan Trafan Turnovski.
En este surgimiento de estilos nacionales, Inglaterra ocLpa un lugar
prbminente. Ante todo, no parece haber llegado el predominio flamen
co ames de 1 5 1 0; época en que comienza a ser adoptado el contrapun to
imitativo que caracteriza a esa escuela, aunque con cierta lentitud.
Al lado de una ininterrumpida producción de música secular, por
medio de vari<fdad de canciones y piezas instrumentales a tres o cuatro >'
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PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
ca polifónica en latín. Pero, de una manera opcional y especialmente pertorio se desarrolló muy rápidamente: en el siglo XVIII la colección
para uso de las congregaciones más pequeñas, publicó, hacia 1 526, una oficial contenía casi cinco mil cantos.
misa alemana en la cual no sólo ingresaba a la liturgia la lengua vulgar, Los tempranos compositores luteranos comenzaron a escribir versio
sino que introducíanse algunas alteraciones, como la eliminación o con..: nes polifónicas de los corales. En 1 524 el principal colaborador musical
densación de partes del Propio, o la introducción de himnos germanos. de Lutero fueJohann Walther ( 1 496-1 570) , quien publicó un volumen
En realidad Lutero admitió un cierto liberalismo, no buscando una de treinta y ocho corales alemanes junto con cinco motetes latinos. Los
unificación imperativa de los usos musicales; así se explica que numero compositores germanos del siglo XVI, ligados al culto luterano y a su
sos fragmentos del oficio católico se hayan conservado en la música pro música, son Ludwig Serifl, Lucas Osiander, Thomas Stoltzer, Benedictus
testante bajo forma de elementos intercambiables, como es el caso de las Ducis, Sixtus Dietrich, Arnold von Bruck y el flamenco Lupus Hellinck.
misas breves de Bach, por ejemplo, que comprenden solamente unKyriey Hacia fines de la f'f'nturia, comenzaron a usarse tradicionales melo
un Gwria. días de coral como material de base para creaciones artísticas libres.
La más importante contribución de la Iglesia luterana en terreno Surgen los motetes de coral. Sus principales creadores fueron Hans Leo ·
musical fue el himno estrófico congregacional llamado en alemán Choral Hassler, Johannes Eccard y Michael Praetorius, cuya obra estableció el
o Kirchenlied (canción de iglesia) . Este repertorio fue reunido en colec estilo de la música de la Iglesia Luterana y abrió la ruta al desenvolvi
ciones llamadas corrientemente Choral Liederbuch (libro de canto coral) . miento que culminó, más de un siglo después, enJohann Sebastian Bach.
De la misma manera que el canto llano de la temprana iglesia cristiana, Otra cosa ocurrió con la música reformada francesa baj o el régimen
o que las canciones folclóricas (es decir, tradicion ales populares) , el coral de Calvino. No siendo éste músico, se desinteresó de ella como parte de
básico consiste en un texto que se desarrolla con el apoyo de una sola la liturgia y tendió a suprimirla. De todas maneras, al reconocer que este
melodía. Canto monódico, por tanto. Pero al igual que aquéllos, el coral arte podía tener efectos edificantes o perniciosos, debió propender al
dio lugar a un enriquecimiento armónico y contrapuntístico, derivando desarrollo de su a.Specto positivo. Calvino no la consideró como un ele
en forma.S amplias y elaboradas. Y así como la casi totalidad de la música mento cultural, sino como una ocupación moralizante, eventualmente
de la Iglesia Católica del siglo XVI fue una consecuencia del canto llano, la como un canto de proclamación de fe. Así, fomentará para la música un
música de la Iglesia Luterana de los siglos XVII y XVIII derivó del coral. papel social o "doméstico", para reuniones en el seno de la familia.
Cuatro colecciones de corales fueron publicadas en 1 524 y otras si Las dos principales formas de la música calvinista fueroµ el salmo y la
guieron apareciendo tiemp,) después. Al principio estaban destinados al i canción espiritual. El salmo es el equivalente del coral alemé\�, pero mien
canto de la congregación, al unísono, sin armonización o acompaña tras en este último el texto es libre, más o menos adap�do, el salmo
miento. La notación en algunos de los libros se asemejaba a la del canto .cantado es una tradu¿ción fiel, en verso, del salmo bíblico .Sus melodías
•
gregoriano y hasta entonces no indicaban la relativa duración de las son a menudo adaptaciones del canto llano católico. Para ellas recurrió
notas. Mas comúnmente, sin embargo, las melodías fueron dadas en a sus colaboradores músicos, de los cuales el principal fue Loys Bourgeois,
notación mensura! precisa y algunas véces qm un complejo patrón rít muerto ha'ba 1 �57. Se sabe que la importancia moral y social del salrfío
mico. Pero no parece que dicho patrón haya sido fielmente seguido, si hugonote fue enorme. Considerados como himnos y cantos de reunión,
se tiene en cuenta que la congregación cantaba de memoria. de concentración de fieles (en Francia se denominaban hugonotes los
Por largo tiempo la demanda de canciones adecuadas en la Iglesia seguidores del calvinismo) , el canto de los salmos fue, tanto en el campo
Luterana excedió el suministro. El propio Lutero escribió muchos tex de batalla como cuando las persecuciones, uno de los resortes más pode
tos corales; por ejemplo, el bien conocido Einfeste Burg. . . (U na fortaleza rosos que dieron forma y constancia a la Reforma francesa.
es mi Señor) , aunque no ha sido nunca bien establecido que Lutero A semejanza del coral, comenzó al unísOno; pero luego fue armoni
haya escrito su meloct,ía. Originales o arregladas, lo cierto es que el re- zado a cuatro o más voces, para uso facultativo. Otros creadores que
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Poi.A SuÁREZ URTUBEY
1 550 accedió al cargo de maestro de coro en la Capilla Julia, en San Pedro estilo y el equilibrio de proporciones, justificarían el rango de "príncipe
de Roma y luego en San Juan de Laterán y Santa María la Mayor. Desde de la música" con que se lo conoce, a despecho de una tendencia actual
1 565 a 1 571 fue músico del recientemente fundado seminariojesuita, para por no reconocer de buen grado tal título de realeza. La sospecha de
retomar á San Pedro, en el cargo que mantuvo hasta su muerte, en 1 594 . considerar un cierto aspecto "acomodaticio" de su personalidad, le resta
Es natural que en la última parte de su vida Pales trina se haya dedica hoy méritos ante ciertos historiadores, para quienes, en cambio, la figu
do a supervisar la música litúrgica oficial, en relación con las condicio ra magna, de una tesitura mística incomparable, es Tomás Luis de Victo
nes impuestas a partir del Concilio de Trento. También es explicable ria, quien completa, el lado de Giovanni Maria Nanino, Felice Anerio y
que la mayor parte de su obra sea de carácter sagrado. Palestrina escri Giovanni Animuccia, el grupo romano de la Contrarreforma.
bió ciento . dos misas, alrededor de cuatrocientos cincuenta motetes y Victoria nació alrededor de 1549 y murió en 1 61 1 , y, como tantos
otras composiciones litúrgicas, y cincuenta y seis madrigales espirituales· ·otros creadores españoles, se estableció en Roma, donde estudió _proba
con textos italianos, contra unos ochenta y tres madrigales profanos. blemente con Palestrina. Su música es exclusivamente religiosa y, aun
Por medio de sus misas, donde es posible admirar con mayor nitidez que muestra rasgos de parentesco con el arte de aquél, lo supera en
las virtudes de su estilo, se pone de manifiesto la perfección y maestría de fervor e intensidad expresiva. Se considera que ese fuego místico llega
su oficio. En cuanto al carácter de esas obras, que reflej an las aspiraciones inclusive a quebrar el armonioso equilibrio palestriniano, en una dimen
del movimiento católico, tuvo Palestrina la ventaja de que sus más impor sión parangonable al del estilo de;;l Greco, con quien guarda analogías
tan �s preqecesores fueran Festa, Arcadelt y Morales, los cuales Ya le -Ofre manifiestas. Entre otras características ' podría individualizarse el uso de
cían d modelo de un arte romano majestuoso, conservador y alejado de punzantes disonancias, explicables en el carácter de este sacerdote que
los elementos espurios que se filtraban de la música secular. Sobre la base parece resumir la esencialidad lírica del arte religioso español. La edi
de un contrapunto imitativo franco-flamenco, gran parte de sus misas -:-a_l
ción completa de las obras de Toriiás Luis-de Victoria fue realizada por
menos unas setenta y nueve- están construidas sobre temas de canto
el musicólogo Felipe Pedrell y consta de ocho volúmenes. Otros dos
gregoriano, cuya esencialidad ap arece respetada, aunque transfigurada
creadores de música religiosa en España fueron Francisco Guerrero
en el ropaje polifónico. La armonía es diatónica, con exclusión de ele
( 1 528�1 599) y el catalánjoan Pujol {15 7 3-1 626) .
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PoLA SuÁREz URTUBEY
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PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
habrá de surgir el siguiente estadio del madrigal, el madrigal clásico de E n sus madrigales la música rivaliza con la poesía en el arte de expre
mediados de siglo. Pero aun cabría citar, dentro de la primera manera, sar los afectos; el músico igualaba las imágenes verbales con pinturas
los nombres de Jacob Arcadelt, quien incorpora en el madrigal elemen so noras deslumbrantemente evocativas. Ello lo lleva a sacrificar la homo
tos que había usado en la chanson polifónica francesa, y el del italiano geneidad y armonía de estilo admirada por el ideal renacentistá,·al pasar
Costanzo Festa, pariente de Sebastiano, que se ubica como la personali nerviosamente de un esquema rítmico a otro, o al aceptar la invasión del
dad más relevante de su país, dentro de esta etapa inicial. El segundo cromatismo y la concentración del interés melódico, en aras de la com
estadio, el de soberbia floración del género, tiene como primera gran prensibilidad del texto, en la voz superior, mientras la parte más grave se
figura al flamenco Willaert, desde su atalaya veneciana. Es este músico co nvierte en soporte armónico. De tal manera, sus más audaces
quien se ubica históricamente como el principal responsable del madri · madrigales se prestaban para ser interpretados por una voz de soprano
gal del segundo período, pues a .él se debe la fusión de la tradicional · solista, mientras las oa-as partes eran ejecutadas por instrumentos acom
técnica franco-flamenca con el estilo homófono, armónico y generado pañantes. Estamos ya en el umbral de la monodia acompañada, textura
por el texto, propio de los italianos. En sus primeros madrigales, escritos fundamental de la era barroca.
durante los años de la década de 1 530, la construcción sustancialmente Una cristalización del sincretismo entre la técnica flamenca e italiana
homófona difiere poco de la de Verdelot y Arcadelt, pero el contrapun se manifiesta asimismo en los madrigales de Orlando di Lasso, Philippe
to imitativo ya está presente, cosa que ocurre, por otra parte, en ciertos De Monte y Giaches de Wert, autores muy prolíficos de l� escuela fran
madrigales de Costanzo Fes1:a. Esto significa que las partes vocales no .. co-fla_m enca, y en la producción madrigalística de Andrea Gabridi, típi
empiezan ahora, ni terminan, simultáneamente. co reflejo del arte veneciano en la riqueza de su color armónico, en las
A medida que progresa en su producción, Willaert hace un uso cada sutiles esfumaturas y su suntuosa sonoridad.
vez más intenso del contrapunto hasta adquirir el aspecto ya de un mote El _t�rcer estadio del madrigal del siglo XVI se alcanza con la obra de
te, del cual se convertiría en su equivalente profano. En la estructura, aho tres italianos, Luca Marenzio, Carlo Gesualdo y-uno de los primerísimos
ra habitual, de cinco voces, se mueve con la mayor libertad, haciendo genios de la música de todos los tiempos- Claudia Monteverdi. Luca
cantar primero una combinación de cuatro, después diversas combinacio Marenzio ( 1 553-1 599) deja nueve libros de madrigales a cinco voces,
nes, mientras la quinta calla, o bien en contraste de tres voces contra dos, seis a seis voces, uno a cuatro y uno mixto, dedicado a sentimientos de
siempre entrelazando las líneas melódicas en imitaciones. melancólica dignidad. Con trapun to, innovacio n es armónicas y
Por medio de su alfte magistral, el madrigal se hace más variado, sutil modulaciones, son arcilla maleable entre las manos de quien musicalizó
y flexible, mientras a su alrededor canta todo un mundo de espontanei con insuperable maestría los más elegantes versos de la lengua italiana,
dad itálica en las formas populares .de la villanella, la viUotta, la napoktana, como que fue famoso, asimismo, por su sensibilidad literaria.
etcétera. Cario Gesualdo, príncipe de Venosa (c. 1 560-1 6 1 3 ) , hombre de vida
El madrigal clásico encuentra otro gran exponente en el belga tempestuosa e irascible hasta el crimen (asesinó a su mujer) , lleva el
Cipriano de Rore ( 1 5 1 6-1 565) , a�umno de Willaert y su sucesor en San
.
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lenguaje sonoro hasta extremos que justifican el calificativo de "manie-
Marco por un breve período. Una magistral conducción de las voces rista" que se aplica a esta última etapa del madrigal italiano. En su último
hace que cada palabra y frase del poema sean claramente traducidos en libro de madrigales, ya la palabra se convierte para él en un medio de
música, con una emoción de potente intensidad. De Rore, para quien su apoyo para la voz, por cuanto ella puede ser descuidada, y aun mutilada,
poeta predilecto seguía siendo Petrarca, se convierte en el pionero de lo y puesta al servicio de la experimentación armónica. Agrupaciones insó
que en el siglo siguiente se llamará la seconda prattica (se hablará de ello litas, disonancias no preparadas, modulaciones radicales, cromatismo
en el capítulo dedicado al arte barroco) , un profeta reverenciado por los exagerado, son sus medios expresivos. El drama ya no está dado por la
compositores de la generación siguiente. significación del texto, sirio por el lengµaje sonoro. El siglo xx, al des-
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
cubrirlo y exhumarlo, despertó una legión de admiradores, entre ellos ros y amorosos'', donde reúne el fruto de muchos años de labor. Allí se
Stravinsky, que le dedicó un Monumento para Gesualdo. ubican composiciones teatrales como Il hallo delle ingrate y una de las
Pero el genio incontestable en la historia del madrigal es Claudia obras maestras de todos los tiempos, Il combattimento di Tancredi e Clorinda,
Monteverdi ( 1 567-1 643) . Su obra se convierte en el pivote entre el siglo basado en un episodio de la Jerusalén libertada de .Torcuato Tasso. En
xvr y XVII, lo que significa entre el fin del Renacimiento y el comienzo y la 1 640 aparece un noveno libro, retrospectivo también, titulado Selva morale
definición del temprano estilo barroco. Pues bien, esa transición se ma e spirituale, el cual contiene algunas de las más emotivas composicion es
nifiesta de manera luminosa en sus madrigales. creadas por Monteverdi en su estada en Venecia. Al lado de una misa
Nacido en Cremona, se formó al lado de Marc Antonio Ingegneri, completa, un Gloria a siete voces, salmos e himnos, aparecen algunos
director de música de la catedral de su ciudad. En 1 590 entró al servicio madrigales espirituales.
de Vincenzo Gonzaga, duque de Man tua, y es en esa corte donde crea su Entre los otros madrigalistas de esta etapa terminal del género se
ópera Orfeo ( 1 607) , con la que marca una era, no sólo .en el género ubican los italianos Marco .da Gagliano, Giovanni Croce y dos autores
recién nacido del teatro lírico, sino en el amplio campo de la música que abordan la comedia madrigalesca: Orazio Vecchi y Adriano Banchieri. '
instrumental. Desde 1 6 1 3 hasta su muerte fue maestro de coro en la L 'am.fiparnaso ( 1 597) del modenés Vecchi ( 1 550-1 605) es una verdadera
basílica San Marco de Venecia, ciudad a la que confiere nuevo y fulgu comedia de máscaras, ambiciosa de aparecer "como espejo de la vida
rante esplendor. humana", mientras La pazzia senik (1 598) del boloñés Banchieri ( 1 5 67-
Dentro del geherQ ciel madrigal es preciso distinguir entre sus cuatro 1 634) ' entre muchos otros títulos, muestra una nue_va veta expresiva del
primeros libros, publicados respectivamente en 1 587, 1 590, 1 592 y 1 603, madrigal, ahora dialogado, en el que el contrapunto adquiere un matiz
y los restantes, a partir del quinto libro, de 1 605. Porque mientras en los expresivo cómico y realista, derivado no del áureo petrarquismo del
primeros se mueve dentro de los cánones de la tradición contrapuntística ' madrigal clásico, sino de su fecundo maridaje con las formas del canto
heredada, dentro del cóniplejo de cinco voces, en el quinto libro se aparta popular que, en alas de la villanella y otras especies, recorren y fecundan
de esa tradición para agregar a los trece madrigales que lo componen todo el Cinquecento musical italiano.
un bajo continuo (se hablará de él más adelante) , elemento que aparece
inseparable de la textura monódica del barroco, y totalmente ajeno a la
práctica renacentista.
Las '.>bligaciones de Monteverdi en Venecia no le permitían al. prin
cipio continuar con la creación de madrigales, pero él había llevado
consigo desde Mantua, uri grupo de composiciones sobre textos de
Grillo, Rinuccini, Petrarca y o tros, y así vio la luz en 1 61 4 su sexto libro,
interesante, más allá de sus bellezas intrínsecas, por el grupo de
madrigales corfcertartes, en los cuales partes solísticas se alternan con i1
secciones a cinco voces, todo ello sostenido por un bajo continuo instru
mental confiado al arpicordio y a la viola da gamba.
Todavía más audaz es el siguiente volumen, titulado Concerto: Settimo
libro dei madrigali ( 1 61 9) , donde avanza mucho más allá de los confines
del puro madrigal, con su contenido hecho de composiciones solísticas
con elaborado acompañamiento instrumental, de dúos y tríos y de un
baUo, Tirsi e Clori. El octavo libro ( 1 638) agrupa a los madrigales "guerre-
1 ()C)
HISTORIA DE LA MÚSICA
El hecho de ser un género intrínsecamente italiano, más allá de su basa Famaby, John Farmer, John Bennet, así como John Wilbye y Thomas.
mento flamenco, no impidió que la producción de madrigales inundara Weelkes, a quienes les llegó a través de las obras de Marenzio y Monteverdi.
el resto del continente, originando escuelas locales que lo adaptaron El período áureo del madrigal inglés cuenta asimismo conjohn Ward y
según la idiosincrasia de cada lugar. El país que más resistió el influjo del Orlando Gibbons.
madrigal fue Francia, sin duda porque su género nacional, la chanson Por último, ¿cuál era la tunción social del madrigal? ¿En qué ámbito
�
, . polifónica, que a su vez había influido sobre el madrigal itali,a no, mante se expandió , y de qué manera? Los documentos revelan que los prime-
nía bien en alto su prestigio. ros madrigales tuvieron Ía función de serenatas, con las que grandes
La difusión del madrigal en Francia se limita por entonces a la publi cortesanos o ricos mercaderes cantaban a las damas. A medida que trans
cación de composiciones de autores italianos o italianizados (Festa, curre el siglo, el tema. sigue s�endo amoroso, aunque más refinado y
Verdelot, Lasso, Claude LeJeune) por parte de editores franceses. lleno de connotaciones platónicas, si bien a veces esos textos podían
En Holanda, en cambio, autores nativos lo cultivaron, como Waelrant, alternar con los de contenido filosófico, moralizante o descriptivo. Su
Verdonck, Sweelinck y Schuyt. En Dinamarca, el madrigal se difunde en ámbito, se entiende, fue la reunión social, pero en un clima de intimi
especial a través de los alumnos de Giovanni Gabrieli. En Alemania, el dad. Esta circunstancia se vincula con su ejecución, pues a diferencía de
interés por el madrigal italiano se manifiesta desde la primera mitad del la música religiosa coral, el madrigal era música de cámara y cada voz
siglo XVI, testimoniado no sólo por la publicaciói,1 de obras de autores de real era cantada\p or una sola persona o por un solo instrumento por
la península, sino por creadores como Hassler o Schütz, o por la crea parte.
ción madrigalesca italiana de autores flamencos, como es el caso de Lasso,
De Monte o Reghart, cuando no de italianos que trabajaban en Alema
nia. El influj o del estilo de Italia se hace evidente sobre el Lied, aunque el
modelo preferido no fue tanto el madrigal como la vitlanell(i, la canzonetta
· o el madrigaktto. El mayor representante de este estilo fue Leo Hassler,
seguido por J ohannes Schein y Schütz.
En España, la influencia fue grande, como es de imaginar, facilitado
el traslado por el dominio español sobre Nápoles. Tuvieron notable di
fusión la jrótol,a y el madrigal, que se hicieron sentir sobre el villancico y
el soneto . A veces se trata de verdaderos madrigales, aunque ciertos com
positores, particularmente castellanos y andaluces, no hayan adoptado
HISTORIA DE LA MÚSICA
un método para violín y tres años después uno para flauta, por citar
apenas dos casos, significa que la música instrumental adquiría día a día
un mayor auge.
Naturalmente, este desarrollo y emancipación de la música instru
mental en el curso del Renacimiento debía venir acompañado por un
CAPÍTULO 2 3 auge en la construcción misma del instrumento.
Y así fue. Con el añadido de que el Renacimiento ve surgir una ex
L o s i n s trum e n to s d e l Re n a c i mi e n to traordinaria variedad, no sólo de instrumentos diferentes, sino del mis
y la mús i c a i n s tru m e n tal mo' tipo pero en diversos tamaños, para abarcar registros más amplios al
formar familias completas. De esa manera se da el caso de composicio
Entre los años 1 400 y 1 600, pero particularmente en la última centuria, nes que eran tocadas a menudo en grupos de timbres homogéneos, ya
el arte europeo asiste progresivamente a la emancipación de la música de violas, ya de trombones o recorders. Y si en el siglo xv eran suficiente�
instrumental. Ya se ha visto en las páginas precedentes que durante el tres tamaños de un miSmo instrumento, por cuanto predominaba la
Medievo y temprano Renacimiento, la música religiosa o la profana de escritura a tresvoces, durante el XVI, al aumentarse el número de partes,
alto valor artístico eran fundamentalmente vocales y los instrumentos se acrecentó paralelamente el número de miembros de una misma fa
acompañaban por lo general a los cantantes. . . milia, qu� podían llegar, por ejemplo en el caso del recorder, a ocho."
A lo largo del siglo xv, comienzan los instrÜmentos a contar con su Pero no sólo se alcanzó un altísimo nivel de perfección técnica en el
propio repertorio, aunque por entonces sólo consistía en adaptaciones de Renacimiento. También se buscó que fueran visualmente armoniosos
canciones para danzar. Lenta pero firmemente, los instrumentos se apro en sus formas y agradables al tacto y a la vista. Para la sensibilidad del
piaron de todas las formas vocales, sin limitarse a las que acompañaban a hombre del Renacimiento, no era suficiente que sonara bien; debía ser
la danza. Motetes, chansons y madrigales se editaban "para ser cantados o bello. Y así admiramos hoy la maravillosa armonía de formas de un vio
tañidos". Pero, como era natural, el paso siguiente habría de consistir en lín, cuya familia surge a fines del XVI, la calidad de sus maderas y barni
comenzar a desarrollar los estilos propios de cada instrumento. ces, o los materiales preciosos cuando no las pinturas en la caja de un
Pero ¿cuáles fueron los instrumentos más favorecidos en este senti clave. Esta circunstancia explica asimismo el hecho de que los pintores
do? Ante todo, los instrumentos d.� tecla, y fundamentalmente el órgano del Renacimiento hayan considerado el instrumento musical éomo tema
al principio, y, entre los de cuerda punteada, el laúd. Los instrumentos de fuerte atractivo. No se trataba sólo de incluirlos en el cuadro como
de teclado ya habían alcanzado �lo destaca Curt Sachs en su obra fun elemento realista, pues el instrumento era de uso corriente entre los
damental sobre los instrumentos musicales- la categoría de instrumen cortesanos, sino de embellecer la composición pictórica con el irresisti
tos polifóniéos y armónicos en el siglo XIV, y los laúdes siguieron el mis ble atractivo plástico de un laúd, de una viola o una trompeta.
mo camin o e n la centuria siguiente. 'E:sto �ignifica que organistas y Se estima q.ue es hacia la segunda mitad del siglo XVI cuando se prbdu- .
laudistas que adaptaban música polifónica, a varias partes entonces, lo ce la etapa final de emancipación de la música instrumental, en el mo
hacían según las posibilidades de sus manos y de sus instrumentos, hasta mento que los compositores comienzan a considerar el aspecto de la
llegar a desarrollar un estilo propio. orquestación. Primero fueron los cronistas quienes indicaban qué instru
Al lado de estos instrumentos polifónicos, es decir que estaban capa mentos precisos eran usados en determinadas circunstancias. Sachs cita el
citados para realizar al mismo tiempo varias voces, como es el caso del relato de Massimo Trojano respecto de las ceremonias del casamiento del
· órgano, virginal o laúd, también adquirieron mayor importancia los lla duque Guillermo V de Baviera con la princesa Renata de Lorena, en 1 568.
mados instrumentos melódicos. El hecho de que se publicara en 1 532 Según su narración, la orquesta de la capilla ducal t<;>caba un motete a seis
H l'7
PoLA SuÁREz URTUBEY
voces de Orlando di Lasso, con cinco cornetas y dos trombones. Más ade
lante, doce músicos formaron tres grupos: uno, de cuatro tañedores de
violas da gamba:, el segundo, de cuatro recorders, y el tercero, formado por
un bajón, una flauta travesera, un tubo y una corneta.
Posteriormente fueron los propios compositores quienes indicaban
qué instrumentos debían usarse para cada voz o parte de su obra o para CAPÍTULO 2 4
determinados momentos de ésta. Giovanni Gabrieli habría sido de los
primeros en fijar, hacia 1 600, los instrumentos requeridos para cada voz E l repertorio
de su polifonía, y en 1 607, Monteverdi deja establecida la formación de
la orquesta deOrfeo, totl el añadido de que en algunos pasajes está ex
presamente indicado qué instrumento -es decir, qué timbre- consi E n l a primera mitad del siglo XVI s e produce u n importante aporte al
deraba más apto para cada situación dramática. repertorio de la música instrumental, primero para laúd y luego p�ra
El hecho de que el rey Enriqu� VIII de Inglaterra dejara en 1 547 una tedado. Al principio, ya se dijo, se trató de transcripciones o adaptacio
colección de trescientos ochenta y un instrumentos (doscientos setenta nes y los instrumentos para cada caso eran indiferenciados. Cuando se
y dos de vientos y _ciento nueve de cuerdas) o que la corte de Berlín transcribían danzas, solían aparearse una dal\za lenta con una rápida,
poseyera en 1 582 sesenta instrumentos de viento y doce de cuerda, da la por ejemplo pavana, de movimiento lento y comp� binario, con una
pauta de la importancia que asume la música en las cortes del siglo XVI . gallarda, de compás temario y movimiento rápido. También iban juntas
En cuanto al tipo habitual de instrumentos que se reunían para las eje hacia mitad de siglo el passaméz.zo con el saUarello, y poco después la
cuciones, existían dos criterios: o se formaban con instrumentos de la allemande con la courante.
misma familia, caso en el cual los ingleses los llamaban whole consort, o Hacia 1 536, J?orrono agrupa sus danzas para laúd en series de cuatro,
bien de instruffi e ntos diferentes ( broken consort) . con lo cual ya tenemos un anticipo de lo que será la suite (serie) de
danzas del Barroco.
De las piezas vocales del Renacimiento, se adaptaban más común
mente motetes o chansons, que en las ediciones se indicaban da sonaren
contraposición a da cantar. De -estas adaptactiones, progresivamente am
plificadas, surgirán poco a poco las verdaderas especies instrumentales,
que en el siglo XVI se pueden clasificar así:
1 ) De la costumbre de ornamentar los cantos que se tocaban con los
instrumentos, surgen el tema y variaciones, cultivado particularmente en
"
España, donde tomó el nombre de diferencias. .
2) La práctica de preludiar por improvisación libre, sin tema ni medi
da, da origen al preludio, composición que estuvo específicamente ligada al
instrumento de teclado y al laúd. Al principio se trataba de agilizar los
dedos o establecer la digitación más conveniente, o probar el instrumento
o bien dar la entonación a los cantantes: En este primer estadio el prelu
dio es formal y estilísticamente libre, más bien breve, realizado sobre la
base de escalas, acordes, aleja�o de un contrapuntismo severo e indepen-
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORJA DE LA MÚSICA
diente de la música de danza. Al tornarse cada vez más brillante y Francia, donde el editor Pierre Attaignant publica en 1 529 un prim er
virtuosístico desembocará en la wccata. Desde los preludios del Fundamentum lib ro de música para laúd, seguido de un tratado de instrucción para su
organizandi del gran organista alemán Conrad Paumann ( 1 452) , conside manejo. Por su parte, en Alemania, el instrumento se convierte en un
rado como el más destacado iniciador de la literatura organística, hasta lo� medio extraordinariamente popular, cómo instrumento doméstico de
preludios de los virginalistas ingleses de fines del siglo XVI, William Byrd y todas las clases sociales, razón por la cual han quedado tantas composi
John Bull, hay un largo camino que habla del notable impulso alcanzado ciones de escritura sencilla, para uso de aficionados.
en esos dos siglos por la música instrumental para teclado. En España el instrumento por antonomasia es la vihuela. Luis de
3) Una especie aut�noma que explota las altas conquistas polifónicas Milán publica en 1 536 su obra fundamental, El maestro, con instruccio
flamencas es el ricercare, que procede de la transcripción de motetes y nes para la ejecución e incluye fantasías, tientos, danzas y canciones con
chanso:n,s. Se trata de piezas que siguen el principio de la imitación elabo� acompañamiento instrumental. Luis de Narváez, notable en la escritura
rada sin un cantusfirmus ftjo. El término ricercare (buscar) fue usado por de diferencias, Miguel Fuenllana y Enríquez de Valderrábano contribuy�
vez primera por Petrucci en su edición de libros para laúd, de 1 507. El ron en este aspecto confiriendo mayor realce al bien llamado "siglo de
·
ricercare toma como modelo el motete vocal de la primera mitad. del si oro" de la música española.
glo , regi d o p o r el p ri n c i p i o d e imitación y c o n s trui d o como Los instrumentos de teclado fueron objeto de atención muy particu
concatenamiento de varias secciones, basadas cada una sobre un propio lar por los compositores del Renacimiento. Órgano y clave absorben la
eleme'hto temático. En el siglo XVI se escribieron ricercari para vanos i.Q.s� . mayor atención en el continente, "mien�as el virginal da lugar a toda
.
trumentos (Andrea Gabrieli, Merulo, Palestrina ... ) y para órgano (los una escuela en Inglaterra. A partir de 1 5 1 7, en que aparece una tempra
dos Gabrieli, Merulo, etc. ) , con el añadido de que en esa época ya ad na publicación italiana de música para tecla, el siglo ofrece numerosos
quiere los lineamientos característicos de la propia fisonomía de compo ejemplos que desembocan en la brillantísima producción organística de
sición Ínstrumental docta. los Gabrieli y de Claudia Merulo. El órgano brilla asimismo e n. España
En España, el ricercare aparece con el nombre de tiento y fue cultivado (Cabezón) , Alemania (Paumann, Schlick, Finck) , en Francia (Jean
por Antonio Cabezón ( 1 5 1 0-1 566) , que compuso música organística de Titelouze) y en Inglaterra, donde John Redford y John Bull escriben
excepcional riqueza. En Francia recibe el nombre de Jantaisie ( Claude para órgano y virginal. Una de las grandes colecciones que se conser
Le Jeune) y en Inglaterra conserva la denominación francesa o bien, van en ese país es el Fitzwilliam virgi,nal book, que incluye doscientas no
tnducida, la de fancy (Purcell, en el siglo siguiente) . Un des;rrollo ulte venta y siete composiciones de prácticamente todos los creadores , de la
rior del ricercare abre el camino que conduce a la fuga. De esta manera se escuela inglesa de virginalistas.
1
completa el cuadro de especies instrumentales del Renacimiento, que La música para conjunto forma un capítulo aparte. Existía en l.,. épo
comprende entonces, resumiendo, transcripción de danzas y de música ca una especie de código respecto del ámbito y las funciones que podía
vocal polifónica, y, como especies originales y destinadas ya al medio cubrir cada instrumento o grupo de ellos. La viola da gamba era apta
instrumental, tema y variaciones, preludio y ricercare. " para la cámara, para el pequeño {ecintp, así como los instrumentos de
Escuela.$ o países se destacan en el cultivo de la música ins trumental, "ia viento de sonoridad más suave. Vientos de madera y metal eran los más
cual asiste en esta época a un alto desarrollo de un sistema de notación aptos para las grandes ceremonias religiosas o para el teatro. En Inglate
llamado tablatura, en el cual las notas son indicadas por letras, figuras y rra la música para el "consort" tuvo un espléndido desarrollo. EI,I 1 599
otros símbolos, siendo las más importantes las tablaturas para órgano y apareció el primer libro impreso de música de conjunto, titulado First
.
para laúd. Este último fue instrumento amadísimo por los músicos book ofconsort f.essons, de Thomas Morley. Cinco añ os despué s, en 1 604,
renacentistas y su popularidad en Italia queda demostrada por la gran John Dowland publicaba el suyo, famosísimo, titulado Lachrymae, donde
cantidad de composiciones que se conservan. Ocurre algo similar en figuran "siete ªP<;5ionadas pavanas"1y muchas otras danzas.
1 10
PoLA SuÁREz URTUBEY H1sroRIA DE LA MÚSICA
El instrumental de las capillas cortesanas y de altos prelados da la En Francia, la Academia de Poesía y de Música, fundada por Baif en
imagen, a la distancia de siglos, del esplendor sonoro de aquellos tiem 1 571 , no sólo tenía como propósito el de reformar la poesía francesa y
pos, porque no sólo rivalizaban por tener los más talentosos composito lograr una estrecha fusión con la música, resucitando la poesía cantada
res, cantores e instrumentistas en sus respectivos dominios, sino que ellos de los antiguos, sino que aspiraba a hacer de una y otra un verdadero
mismos, hombres y también mlajeres, se esforzaban por alcanzar presti culto. Los ejecutantes eran pagados, y ayudados en caso de enfermedad
gio como ejecutantes. Esto significa que más allá de tratarse de una con mientras los oyentes, cuidadosamente seleccionados, recibían una me�
dición necesaria para un cortesano el saber danzar y tocar instrumentos, dalla que debían presentar para el ingreso, con lo cual ya se tiene un
como se desprende del arquetipo de hombre renacentista trazado en Il antecedente del billete actual.
cortiggi,ano, se aspiraba a brillar como virtuoso al lado de los profesionales El público debí a escuchar en absoluto y respetuoso silencio y estaba
de su:s capillas. colocado en un lugar designado de an temano, sin invadir la zona reser
Pero la creaeión instrumental, como la vocal, naturalmente, no sólo vada para los músicos. Y hasta el siglo XVIII y comienzos del XIX, cuando
fue privativa de capillas. La música, antes como ahora, formaba parte de un músico organizaba u ofrecía un concierto se decía "academia".
la vida diaria de todas las clases sociales. Existía por tanto una música
callejera, una música ciudadana, una música rural. Allí se cantaba, se
bailaba y se tocaban instrumentqs. Durante el Renacimiento, los ayunta
mientos y municipios de las grandes·-eiudades mantenían sus bandas
para uso de ceremonias cívicas o para conciertos al aire libre. Así ocurría
en Italia, así en Alemania, donde se los llamaba Stadtpfeiffer (flautistas de
la ciudad) ' aunque a menudo se incluían: instrumentos de cuerdas, y así
en Inglaterra, donde se los denominaba waits. Y por cierto que también
existe un buen arsenal de instrumentos ligado a la música tradicional de
las poblaciones rurales; es decir, de esa cultura que desde el siglo pasado
llamamos folclórica.
Pero también el siglo XVI ve el despertar de una nueva conciencia en
la vida musical de las ciudades. Es en ese siglo cuando comienzan las
primeras manifestaciones de lo que será el concierto moderno. En Italia
se asiste al nacimiento de las academias, sociedades formadas por hom
bres cultos que, entre otras actividades, organizaban veladas musicales.
Una de las más tempranas fue fa·Academia Filarmónica de Verana, funda
da en 1 543. De entre las numerosas de su índole que fueron surgiendo en
suelo italiano, una de las más renombradas fue la de Ferrara, organizada
por la familia d'Este, tradicionalmente famosa por la pasión musical que
caracterizaba a muchos de sus miembros. Denominada Accademia dei
Concordi, quedan relatos de esos conciertos, que a veces estaban a cargo
de las damas. Se asegura que todos los años esta academia competía con
otras similares en justas amistosas.
1 1 Q.
TERCERA PARTE
La textura
Una vez más, estilo antiguo y estilo moderno en pugna. En este caso, lo
moderno trae un cambio sideral: el que va de la polifonía imitativa de los ·
1 9()
PoLA SUÁREZ URTUBEY H1sroRJA DE LA MÚSICA
3) En cuanto a la melodía misma, difiere de la renacentista por su muchas secciones. Los músicos-tipo del baj o Barroco son Giovanni
estructura interna y por su ritmo. El nuevo tratamiento de la disonancia Gabrieli, Monteverdi, Girolamo Frescobaldi y Heinrich Schütz.
permite al Barroco crear una línea melódica mucho más libre que la El Barroco medio abarca de 1 630 a 1 680. Es el que asiste a la expan
renacentista, donde la melodía se veía restringida por las reglas que im sión de la ópera dentro de Italia y en el resto de Europa y ve afirmarse la
ponían su curso. Desde el punto de vista del ritmo, éste adquiere ahora cantata y el oratorio. Ya la distinción entre aria y recitativo adquiere rea
una gran variedad, por medio de una declamación libre y pulsaciones lidad. En esta etapa vuelve a afirmarse la escritura contrapuntística, que,
mecánicas. ya se vio, no había desaparecido del todo, para encontrar su propio ca
4) Digamos por último que los modos eclesiásticos terminarán por mino. Los modos se limitan al mayor y menor y hay una restricción de la
ser liquidados hasta llegar, tras las experiencias de armonía pretonal, al liberalidad de la disonancia. Ahora la música vocal y la instrumental
imperio de la tonalidad. Esto significa un nuevo sistema de relaciones adquieren análoga importancia. Sus figuras representativas son Luigi
entre los acordes fundado en la atracción hacia un centro tonal. La tóni Rossi, Giacomo Carissimi, Jean-Baptiste Lully y Henry Purcell.
ca sirve de centro de gravedad a los otros acordes. En el alto Barroco, que se extiende entre 1 680 y 1 730, aunque en ·
Pero, más allá de todas estas precisiones técnicas, todavía falta aludir Alemania se prolonga hasta 1 750, la tonalidad está sólidamente estable
a una decisiva novedad en el terreno de la música barroca, y es la del cida. La técnica contrapuntística se halla en su apogeo, aunque comple
llamado stik concertato. Oponiéndose al estilo polifónico, donde las vo tamente .dominada por la armonía tonal. Esto significa que sus voces ya
ces, a pesar de su_independencia, se funden en un conjunto homogé no se mueven con la independencia cori que 19 hacían en el Renaci
neo, el stile concertato indica que cada una de las partes que intervienen miento, sino que ahora deben atender al encuentro vertical para "acor
en la composición (canto e instrumentos, o diferentes instrumentos o dar" armónicamente. Las formas instrumentales adquieren en este pe
grupos de ellos) "conciertan" -es decir, se hacen escuchar simultánea ríodo dimensiones más amplias. Es la etapa de plef!.itud del concertoy con
mente-, pero sin perder su personalidad. Monteverdi dará ya en 1 607 él del estilo concertante, lo que explica la importancia dada a la rítmica
un magnífico ejemplo en el aria de Órfeo Possente spirto, donde la voz, mecánica. Los préstamos entre lenguaje instrumental y vocal son nuni�
acompañada por el continuo, concierta con instrumentos diferentes en rosos: las voces imitan las posibilidades de los instrumentos {en particular
cada estrofa. · del violín) y éstos buscan "cantar" como la voz. Sus grandes representantes
Pero téngase en cuenta que el Barroco es un movimiento demasiado son Arcangelo Corelli, Antonio Vivaldi, Frarn;ois Couperin, Alessandro
extenso (un sigfo y medio) y resulta peligroso generalizar, pues lo que Scarlatti, Domenico Scarlatti, Jean Phillipe Rahieau, Johann Sebastian
ocurre en las décadas terminales del período es diferente de lo que suce Bach y Georg Friedrich Handel.
día en sus tramos iniciales, y viceversa. De ahí que se haya adoptado la
clasificación de Bukofzer en tres estadios: bajo, medio y alto Barroco. La
primera etapa se extiende entre 1 580 y 1 630 y aparece signada por dos
actitudes domiQ.antes: rechazo del contrapunto en terreno vocal (aJn
que subsiste en la música religiosa y en la instrumental) y representación
violenta de palabras a causa de la expresividad y libertad rítmica del
recitativo. En esos años se advierte un gusto extraordinario por la diso
nancia, como puede advertirse en Cipriano de Rore y en los madrigalistas
italianos Luca Marenzio, Carlo Gesualdo y Claudio Monteverdi. La ar
monía es todavía experimental y pretonal. En terreno instrumental no
se componen aún obras de grandes dimensiones y l� formas presentan
HISTORIA DE LA MÚSICA
1
E l n a c i m i e n to d e l a ó p e ra helos y sentimientos de la vida.
Tras tempranos ejemplos de Cavalieri y de ]acopo Peri, hoy extravia
' dos, correspond e a la Eurídice de Peri ( 1 600) iniciar el género, al que
Llega al mundo bajo los mejores auspicios, acunada en Florencia, ciu 'i sólo siete años después llevará Monteverdi a su primera cima, impresio
1
dad elegida de los dioses. Tras el núcleo de intelectuales y artistas en nante en su belleza y su hondura expresiva, a través de Orfeo ( 1 607) . El ·
torno del conde Bardi, donde queda gestado el estilo monódico acom recitativo monteverdiano, silábico corno el de Peri, evita los adornos de
pañado a través de la práctica del madrigal, otra camerata pasará a ocu Caccini, en aras de un mayor realismo y buscando transmitir la pasión
.
par el primado, cuando Bardi caiga en desgracia política y deba exiliarse en un estilo que asemeje al habla. Pero si Monteverdi se reserva el
en Roma, en 1 592. Pero la Camerata Bardi nunca había hablado de recitativo dramático para los momentos fundamentales, admirables en
1
•,
nada que hiciera presagiar el nacimiento de la ópera, ocurrido años su verdad hurna�a e intensidad , btisca la diversidad a través de las piezas
después. Fue otro gran señor, del partido opuesto, Jacopo Corsi, quien instrurnen tales, de los ariosos (de mayor vuelo melódico que el recitativo,
resolvió hacer de su salón una camerata rival. Animador del grupo forma pero con forma abierta como éste) y las arias, que responden a una gran
do por Corsi fue Emilio de Cavalieri (c. 1 550-1 6 1 8 ) , compositor experto variedad de tipos. Los coros muestran ia suprema maestría monteverdiana
en espectáculos, que habí;;i. llegado desde Roma para actuar como super en el terreno del madrigal, ahora con sus voces dobladas por instrumen
intendente de las artes de los Médici. Lo acompañaban el poeta Ottavio tos y el continuo, corno síntoma de los nuevos tiempos.
Rinuccini y el cantante y compositor Jacopo Peri ( 1 561-1 633) , antiguo Unos cuarenta y cinco instrumentos, de cuerdas y vientos, convierten
alumno de Giulio Caccini ( 1 550-1 6 1 8 ) , músico ligado a la primera Orfeo en un prodigio de colores y en modelo del modo como el timbre
camerata. Se afirma que también Claudia Monteverdi, músico del duque de un instrumento puede prestarse para determinados sentimientos. En
de Mantua, frecuentó alguna vez la Camerata Corsi. Pues bien, es aquí, y realidad, Orfeo marca una era. En 1 607, ya está casi todo dicho. El género
no en el grupo Bardi, donde se preparó el nacimiento de la ópera, aun se ha hecho maduro en apenas siete años, en virtud de la dimensión
que aprovechando, claro está, las experiencias de declamación musical inconmensurable del genio de su autor.
realizadas en Bardi, con vistas a la reforma del madrigal.
La hipótesis de que el influj o más directo que lleva a l;;t concreción de
un espectáculo teatral totalmente musicalizado, parte de la práctica de
introducir música en la representación de pastorales es atendible. Al
comienzo, canto e instrumentos amenizaban los entreactos; luego co
menzó la música misma a intervenir dentro de la pastoral. De ahí a
musicalizarla totalmente, siguiendo la teoría de que así declamaban los
griegos sus tragedias y comedias, hay un solo paso, pero un paso que sólo
los italianos, con su formidable fantasía y su calidad de grandes
125
HISTORIA DE LA MÚSICA
guerra del papado con el duque de Parma y la enemistad del sucesor de que hablan de su real talento creador como Dido:U:, Egisto, ErcoÚ! amante,
PoLA SuÁREz URTUBEY
aristocrático del original recitativo florentino. géneros es diferente, su esencia es la misma: la voz reina con poderes
Junto con Cavalli, se da un importante núcleo de creadores que ex absolutos.
tienden la influencia de la óperaveneciana por el resto de Italia y otros Desde la tercera década del siglo XVII se designa como cantata una obra
países de Europa. Es "el C<;l.SO de Giovanni Legrenzi ( 1 62 6-1 690) , Marc . . cantada, en varias partes, en el estilo monódico acompañado propio de la
Antonio Cesti ( 1 623-1 682) , Alessandro Stradella ( 1 645-1 682 ) , Giovanni ópera, pero de dimensiones más reducidas. Desde un punto de vista ex
Bononcini ( 1 670-1 747) , y Agostino Steffani ( 1 654-1 728) , entre otros, presivo, puede decirse que si en la ópera predomina lo dramático y en el
quienes llevan la óper:a por Viena, Berlín y Londres, donde el virtuosis oratorio lo épico, el dominio de la cantata es la naturaleza lírica. Como el
mo vocal y la belleza melódíca subyugaron, creando un insospechado oratorio, carece de representación escénica. La cantata se elabora sobre
entusiasmo por la creatividad itálica. textos sacros o p rofanos y comúnmente agrupa trozos de carácter
El cuarto centro operístico de Italia en el siglo XVII fue Nápoles, pero contrastante, lo que, para la época, significa recitativo y aria. La .cantata
sus grandes logros se dieron en la época del alto Barroco. Sobre ello italiana, que pertenece al género de cámara, conquistó rápidamente posi
volveremos. ción social, al tomar el lugar que en el siglo precedente había sido ocupa
do por el madrigal. Es por tanto un género típico de salón, tanto del salón
cortesano como del burgués. Especie de escena lírica de concierto, consis
te en la variada combinación de uno o dos recitativos y arias. Puede estar
escrita para una o dos voces y continuo instrumental.
En Italia, la cantata fue cultivada en cuatro escuelas: romana,
veneciana, boloñesa y napolitana. En la primera brilló Giacomo Carissimi
· ( 1 605-1 674) , seguido por Luigi Rossi ( 1 598-1 653) , con q�ien adquiere
una suprema perfección formal. En Venecia la cultivaron todos los gran
des openstas posteiiores a Monteverdi (Cavalli, Cesti, Legrenzi . . .) . En
Bolonia se destacan Giovanni Bassani ( 1 657-1 71 6) , Giovanni Paolo
Colonna ( 1 637-1 695) y Giovanni Maria Bononcini ( 1 640-1 678) , quien
no compuso óperas (excepción de la regla) , pero en cambio dejó cantatas
de argumento definido, que se aproxima mucho al género escénico,
128
PoLA SuÁREZ URTUBEY
hecho por medio del cual se ilustraban y apoyaban las verdades cristia La naturaleza coí1servadora de la música religiosa n o impidió que e n el
nas y morales. Como la ópera -y aquí difiere de la cantata- lleva diálo siglo XVII los textos sacros fueran musicalizados no solamente en el estilo
go, pero en cambio carece de escena1io y trajes. La acción, entonces, en antiguo palestriniano, conservado sobre todo en Roma, sino también en
lugar de ser fruto del movimiento escénico, emana de la narración, la el estilo moderno. A veces ambas tendencias se manifestaron en un solo
cual queda a cargo de un personaje llamado storico, testo o historicus. El compositor, como es el caso de Claudia Monteverdi, donde se dieron
o ;atorio� por tanto, requiere varios cantantes, los cuales deb� n toro.ar a sin aparente violencia.
su cargo la parte de los personajes de la historia y la parte del historicus. No fue esto lo más común, sin embargo. Hubo gran oposición por lo
Además lleva coro, que representa en las historias bíblicas a la turba, y nuevo y en el seno de la Iglesia Católica Romana se mantuvo por largo
conjunto instrumental. En su textura predomina la monodia acompa tiempo, como único lenguaj e aceptado, Ja polifonía imitativa según
ñada, sal\r6 los pasajes corales polifónicos, que llevan siempre continuo. Palestrina. Pero Venecia, con su exuberancia portentosa, parecía escapar
El oratorio se divide en vulgar y latino. Musicalmente, el primero, en a esas exigencias a través del colosal estilo policoral de Giovanni Gabrieli
lengua italiana, proviene de la lauda, erigida en alabanza de María; el ( 1 557-1 6 1 2 ) . Tanto este genial creador, como su tío, Andrea Gabrieli (c.
segundo, en latín, elabora su música por transformación del motete poli
1 520-1 586) y otros del último Renacimiento como Orlando di Lasso,
fónico. Este último requería, para sus ejecuciones, instrumentistas y can
Giaches de Wert y Philippe De Monte, abriercm un camino que debía con
tantes de g�n oficio. El más grande creador del oratorio latino en Romá
ducir naturalmente al moderno estilo del temprano Barroco en la Iglesia.
es Giacomo Carissimi, quien desde 1 630 y hasta su muerte fue director
. En los dos libros de Giovanni Gabrieli de sus Sacrae symphoniae (el
musical de la iglesiajesuita de San Apolinario. Con posterioridad, puede
primero editado en 1 597) puede advertirse cuántas novedades introdu
afirmarse que todo el oratorio europeo se funda sobre tres pilares: Carissimi,
ce en el tratamiento de la palabra, en el esquema armónico, en el ritmo
Stradella y Alessandro Scarlatti. Un famoso ejemplo de Carissimi es el ora
y en el uso de los instrumentos Ycrlas voces a través de la alternancia de
t@rio jephté, que se ha difundido mucho actualmente a través ee grabacio
varios coros (de voces e instrumentos) ubicadós de manera de crear
nes o ejecuciones en vivo. La parte del historicus, en lugar de estar confiada
a un solo cantante, como es lo común, pasa por distintas voces o grupos efectos dimensionales.
del coro, a fin de darle diversidad y atractivo tímbrico. Su dulzura y sobrie Ya en el siglo xvn, uno de los primeros compositores que adoptó el stik
dad expresiva justifican su cualidad de clásico dentro del género. moderno en la música de la iglesia fue Lodovico Viadana ( 1 5 60-1 627) , quien
Tanto compositores italianos como extranjeros concurrieron a Roma en 1 602 publica una colección llamada Cento concerti eccksiastici, para voz
para estudiar con Carissimi, entre ellos Marc-An toine Charpen tier ( 1 634- sólista o varias combinaciones de voces solistas con bajo continuo, bien
1 704) , quien llevó el género del oratorio a Francia. que el hecho de que muchas veces las voces se imiten nos muestra que aún
mantiene un compromiso entre los estilos antiguo y moderno.
1 30
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA D E LA MÚSICA
El estilo concertato en forma de solos, dúos, diálogos, coros y pequeñas Citemos entre las obras religiosas de Schütz, que había estudiado en
o grandes combinaciones de voces e instrumentos tuvo como gran pio Venecia con Giovanni Gabrieli de 1 609 a 1 6 1 2, sus PsalmenDavids ( 1 6 1 9) ,
nero a Claudia Monteverdi. En 1 61 O, tres años después de su ópera Orfeo, sus Symphoniae sacrae, sus oratorios Las siete últimas pal,abrasy el Oratorio de
presenta al papa Paulo V una importante colección de obras sacras, en la Navidad y sus cuatro Pasiones, que son oratorios sobre el tema de la pa
que si bien predomina la tendencia conservadora, ya se abre paso el si ón de Cristo. Los oratorios y pasiones de Schütz son los más significati
nuevo estilo concertante. Es que Monteverdi ofrece en esa colección vos ejemplos de lllÚSica luterana con anterioridad aj. S. Bach, en lo que
una pluralidad estilística poco común : polifonía imitativa, arioso floiido, se refiere a esas tormas dramáticas.
técnica del cantusfirmus, canto coral, pero también recitativos cromáticos
y arias. Composiciones religiosas posteriores, es decir de su período
veneciano, muestran a Monteverdi más ligado aun al estilo concertante.
En Austria, en Bohemia y en las ciudades católicas del sur de Alema
nia, la música sagrada muestra el influjo de la música italiana. Es mani
fiesto que compositores de esa procedencia estaban particularmente
activos en Múnich, Salzburgo, Praga y Viena. A su vez en las regiones
luteranas del centro y norte se comienza tempranamente, en el siglo
..
XVII, a utilizar la nueva monodia y la técnica c;:o.ncertante, a veces con
melodías de coral, pero a menudo también sin referencia a melodías
tradicionales. En otros autores, subsisten el estilo renacentista del mote
te coral o la masiva policoralidad veneciana.
Esto significa que la ambivalencia italiana entre música antigua y
moderna, referid<l: a la creación religiosa, encuentra su réplica en Ale
mania, donde un tercer elemento, el himno luterano o coral, con tribu-
. yó a mantener la fuerza y vigencia del estilo antiguo. A diferencia de los
italianos, que pronto renunciaron a aunar con el estilo concertante y el
recitativo los temas del canto llano (a excepción de Monteverdi) � los
alemanes encontraron que era posible un sincretismo entre el coral y las
formas tradicionales de tratarlo, con los modernos procedimientos. Así
lo demuestra Michael Praetmius ( 1 571-1 62 1 ) , Johannes Schein ( 1 586-
1 630) , Samuel Scheidt ( 1 587-1 654) y el más grande de todos, Heinrich
Schütz, cuya obra fundamental es de carácter rvligioso, importante en
cantidad y variedad.
Esa diversidad testimonia la multiplicidad de manifestaciones del
mundo sonoro que lo rodeaba: la esplendorosa policoralidad de los
Gabrieli, las sutilezas del estilo concertante ven eciano, el dramático
recitativo de tipo monteverdiano, la riqueza expresiva del madrigal con
certado, la severa dignidad de los motetes y pasiones alemanes y la inge
nua alegría del canto popular germano.
132
HISTORIA DE LA MÚSICA
te no se produce ninguna ruptura en su desarrollo. Por el contrario, será ción . En suma, los varios tipos se intercambiaban o interactuaban de
la consagración de un imp�lso que se había gestado en el seno del Rena diversas maneras.
cimiento . - E!1 el terreno del ricercare queda como importante cre;dor Gjrolamo
Cualquier estudio sobre e l estilo instrumental del temprano Barroco Frescobaldi ( 1 583-1 643) , que fue organista en San Pedro de Roma des
deberá partir, por tanto, de aquellas fuentes y sólo poco a poco los gran� de 1 608 hasta su muerte. Históricamente, Frescobaldi puede ser consi
des cambios del nuevo estilo imp911drán aspectos diferentes de la crea derado como uno de los más extra9rdinarios creadores·-del tem_prano
ción en este dominio. barroco en música organística.
La transferencia del principio monódico vocal al instrumental se rea En cuanto a la fantasía; el autor por antonomasia es el organista de
,
lizará muy naturalmente en las sonatas para violín solo y continuo. Este AmsterdamJan Sweelinck (1 562-1621 ) y sus discípulos germanos Samuel
último será fácilmente adaptado asimismo a la música para conjuntos Scheidt y Heinrich Scheidemann (c. 1596-1 663 ) .
En la canzona multiseccional, que dará nacimiento a la sonata barroca,
1
instrumentales. Las obras para teclado (clave, órgano, virginal, etc.) no
requerían, en cambio, el uso del bajo cóntinuo. El temprano Barroco, y brilla nuevamente el nombre de Frescobaldi y el de su más distinguido
de acuerdo con la producción que procede del Renacimiento, ya ofrece discípulo vienés, el organista johann Froberger ( 1 6 1 6-1 667) . La sonata
formas bien definidas, aunque sus designaciones eran confusas e incon derivada de este tipo de canzona es una pieza instrumental que designará
diferentes estructuras en el curso de los siglos. A comienzos del siglo XVII
sistentes. De todas maneras, atendiendo a ciertos procedimientos bási
cos, es posible distinguir cinco tipos:
! era común encontrarla escrita para uno o dos instrumentos melódicos,
1
-
i1 i1 ----C' -- -
1 ) El tipo ricercare, en contrapunto imitativo continuado; es decir, no usi,ialmente violines, con un bajo continuo. Biagio Marini (c. 1595-1 665)
seccionales. Estas especies eran llamadas ricercare, fantasía,Jancy, capriccio, figura como autor de las más tempranas sonatas para violín solo y conti
fuga, verset y otros nombres. La mayor parte de ellas provee para el desa nuo. Hacia la mitad del siglo XVII el término sonata gradualmente des
rrollo futuro de la fuga, tal como se la cultiva en el alto Barroco. plaza al de canzona; a veces el nombre se amplía y aparece como sonata
2) El tipo canzona, que alude a piezas en contrapunto imitativo dis da chiesa, por cuanto muchas de ellas son usadas en la iglesia. Si bien se
continuo (seccionales) , a veces con utilización de otros estilos. Estas pie escribieron sonatas para diversas combinaciones de instrumentos, el
zas conducen a la sonata da chiesa, que es una de las más importantes medio más común fue el de dos violines con continuo, de donde el
formas d!".I Barroco medio y tardío. nombre de trio sonata o sonata a tres.
PoLA SuÁREZ URTUBEY
liado con gran despliegue de decorados, canciones ( airs de cour) y un Lully ( 1 632-1 687) había llegado a Francia a la edad de once años
baUet de larga duración. El género tiene éxito en la corte y llega a un desde su Florencia natal, contratado por Gastan d' Orléans. A los veinte,
nivel de fastuosidad que los hizo históricamente célebres. Es el caso de y tras haber trabajado con diversos maestros de capilla y organistas, co
· · Circe ou Le baUet comique de la R.eine ("cómico", con significación de "en mien za a sonreírle la fortuna a partir del día en que danza ante Luis
comedia") , representado en 1 581 , el cual concluía con un gran baUet. Es XIV, quien queda impresionad o por su talento. Al año siguiente, es nom
significativo el hecho de que el propio rey y los nobles, ricamente vesti brado compositor de la música instrumental del rey, y en calidad de tal
dos y enmascarados, participaban en él.Justamente a causa de un disfraz reelabora o introduce trozos, generalmente para ser danzados, en obras
de Apolo con que se presentó Luis XIV, se debió el nombre de Rey Sol. de otros autores que pasan por la corte. Así, en 1 660 compone el ballet
El baUet de cour, para el que compusieron música Orlandó di Lasso,Jacques para Serse de Cavalli. Por entonces, aún vivía Mazzarino, figura como
Mauduit y Claude Le Jeune, quedó en el favor de los franceses hasta "músico italiano", mientras Cambefort y Lambert son los "músicos fran
mediados del siglo XVII . ceses" de palacio. Al morir el "premier" italiano, el astuto compositor
Pero es en la segunda mitad del siglo cuando se apresura el desarro teje una serie de maniobras, con una picardía de ribetes legendarios, dé
llo histórico que lleva a las primeras óperas francesas. Con todo, no será tal modo que a poco andar será el más francés de los franceses. El "in
éste un progreso interno del género, a partir de aquellas dos especies comparable monsieur de Lully" ha ganado la partida.
tradicionales ( air de coury baUet de cour) , sino el resul!.ado de la confluen- En ese mismo año J 661 es nombrado superintenden te de música y al
. · _cia de apetencias musicales y culturales, con los acontecimientos políti siguiente se casa con la hija de Lambert, el cual acababa de ser nombra
cos por los que atraviesa el país. Pocas veces, en efecto, se habrá encon do músico del rey. A partir de entonces empieza su rápida carrera como
trado una correspondencia tan exacta entre política y arte. creador de gran cantidad de composiciones para la escena, divertissements
. Cuando el cardenal Richelieu, árbitro absoluto eh su carácter de pri e intermedios, para piezas de .Moliere y Corneille. Es con la colabora
mer ministro de la política francesa durante el reinado de Luis XIII, ción de Lully que Moliere crea en 1 664 el género de la comédie-ballet, de
muere en 1 642, lo sucede el cardenal italiano Mazzarino. Un año des la cual Le Bourgeois gentilhomme queda como la más representativa. Allí la
pués, muere el rey y Mazzarino, apoyado por la regente, Ana de Austria, comedia hablada y los intermedios cantados y danzados alternaban casi
centraliza el poder en su persona durante veinte años, pese a haber en partes iguales.
alcanzado Luis XIV la mayoría de edad en 1 65 1 . A la muerte del c;;i..rde En realidad, hasta el momento nq había pensado Lully en la posibili
nal y est<.1.dista extranjero ( 1 661 ) , la reacción del j oven rey es viole'.nta y dad de probarse como creador de óperas. Los primeros en intentarlo
·
total: " ¡El Estado soy yo ! " . fueron, en 1 671 , el poeta Perrin y el músico Cambert, quienes habían
Pues bien, si durante la época de Luis XIII, que era personalmente solicitado dos años antes un permiso de fundación de la Academia Real ·
músico, el rey nutrió la tradición francesa del air de coury el baUet de cour, de Música, con recomendación expresa del rey para la creación y repre
con Mazzarino la corte se italianiza y comienzan a representarse
(7
óperas sentación de óperas. Así surgió La pomone ( 1 671 ) y Les peines et les plaisirs
italianas. Vale la pena recordar los nombres del veneciano Cavalli y del de l'amour ( 1 672) . Carentes de genio, no pudieron ir muy lejos, pero
romano Luigi Rossi. Esa "invasión", al responder a un plan impuesto por
habiendo obtenido extraordinario éxito, se despertó el interés de Lully,
el "premier'', produjo airadas reacciones de los opositores políticos. A
quien, tras uri nuevo golpe maestro de timón, logró eliminar a ambos y
partir de 1 66 1 , con la muerte de Mazzarino, era natural que se produje
quedó dueño del privilegio de la-exclusividad. Así comienza a ejercer
ra un vehemente rechazo de lo italiano en favor de un arte netamente
una verdadera dictadura musical, que en cambio será favorable por cuan
francés. Es en ese panorama donde se inserta el nombre de Lully, cuya
to, en el curso de una década apenas, la ópera francesa habrá de adqui
larga estada e n Francia tornaba disimulable su o rigen italiano
rir un desarrollo prodigioso. Lo que hizo Lully con el género, que en
( Giambattista Lulli) .
1 Q. Q
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORJA DE LA MÚSICA
realidad nace con él, se proyecta en el curso de siglos. De su recitativo se fican las investigaciones en torno de su obra y que ella se difun de por
nutre la historia entera de la ópera francesa. mediación de grandes intérpretes modernos. Se trata de Marc-Antoine
Porque en realidad el mayor valor del aporte de Lully reside en haber Charpentier. Lamentablemente su arte teatral debió crecer bajo la som
abordado de frente el problema del recitativo, consciente de que sin él bra -maléfica sin duda- de Lully, quien, dotado de los poderes otor- ·
no puede haber un verdadero desarrollo dramático. Para forjarlo de gados por Luis XIV, se ensañó con su colega, impidiendo el normal
manera que el texto fuera absolutamente comprendido, como exigía el despliegue de su imaginación creadora. Pero el real talento de
público francés, se inspiró en la declamación de los actores de la Comédie, Charpentier terminó por imponerse, en trabajos tan contundentes como
sobre todo de la Champmeslé, gran intérprete de Racine. Allá está la su tragedia lírica Médée, su "ópera de caza" Acteón o su "idilio en música"
base del recitativo lulista: enfático y cantante, con un ardor sensible que Les arts fiorissants, soberbiamente exhumadas en nuestros días.
emociona. La melodía que lleva las palabras debía estar calcada sobre Además de otros títulos para la escena, Charpentier compuso asimis
ellas, tanto por el ritmo como por la entonación. mo salmos, motetes, misas, historias sagradas y oratorios, con los cuales
Con las arias encuentra menos dificultades, pues ya existía una tradi llegó, ya se dijo, a erigirse en el padre del oratorio francés.
ción emanada del air de cour, pero su mérito reside en el hecho de que el
pasaje o la frontera entre recitativo, muy musical, y el aria es bastante
imprecisa, entre otras razones porque introduce el recitativo acompaña-
"
do por la orquesta.
La misma maestria de construcción se encuentra en los conjuntos
vocales de solistas. En cambio en el coro, al cual otorga a veces una fun
ción de gran relieve en las escenas infernales y las incantaciones mágicas,
su contrapunto es pobre. La escritura corales casi siempre vertical. Pero la
importancia de Lully es grande asimismo en la parte orquestal. Este músi
co utiliza un tipo de obertura, llamada "a la francesa", que consiste en
una primera sección lenta y majestuosa, una segunda rápida y fugada, y
una tercera, si la hay, otra vez lenta. También su música para las partes
danzantes revela carácter y un dramatismo funcim\al.
Habiendo comenzado a trabajar con el poeta Quinault, prosiguió
luego con Thomas Corneille. Fruto de esa vinculación es Cadmus et
Hermione ( 1 673) , Akeste (74) , Thésee ( 74) , Atys ( 76) , que París exhumó,
con excepcional éxito, en 1 987, !sis ( 77) , Psyché ( 71 ) , Proserpine ( 80) ,
Persée (82 ) , etcétera. "
A la muerte de Lully en 1 687, el géner"a de la ópera francesa queda
definitivamente constituido, tras lo cual el equilibrio de su tragédie l:yrique
se quiebra en favor de la opéra-ballet de Lamotte, Campra y Destouches,
músicos menos talentosos, que llenan el vacío hasta la aparición de
Rameau.
Sin embargo, Lully fue contemporáneo de un músico francés, cuya
excepcionalidad se va poniendo al descubierto a medida que se intensi-
1 LIII 141
HISTORIA DE LA MÚSICA
brado de la ópera seria napolitana del siglo XVIII. Había que esperar al pleno reinado de Felipe IV, fervoroso amante de las artes, se produce
siglo xx para que Benjamín Britten pusiera su talento al servicio de una ese alumbramiento avalado por el nombre de Lope de Vega. La puesta
auténtica operística nacional. en escena había sido realizada por Cosme Lotti, ingeniero florentino
Carente Alemania de espectáculos teatrales mixtos, con poesía, músi que trabajaba en la corte.
ca y danza, como los intermedios o mascaradas italianos, los ball,ets de cour Pero el artífice de lo que podría ya considerarse una verdadera crea
franceses o los masks ingleses, la ópera surge en el siglo xvn como simple ción lírica española fue Calderón de la Barca, quien , con la colabora
traducción de la ópera italiana. El músico llamado a concretarlo habría ción de músicos de la talla de Juan Hidalgo, pondrá en escena, en 1 660,
de ser Heinrich Schütz, quien había sido alumno de Giovanni Gabrieli y dos óperas, al margen de una buena cantidad de comedias mitológicas
conoció tanto la ópera florentina como el ejemplo <le Monteverdi. Así, en parte cantadas y en parte recitadas_. En relación con las óperas se trata
pudo dar a Alemania su primera ópera; musicalizando la Daj."'le del poeta · de La púrpura de la rosa y Celos aun del aire matan, reservadas para la cele�
de la Academia Corsi de Florencia, Ottavio Rinuccini, la misma que ha bración de la Paz de los Pirineos y su ratificación con los esponsales de ·
'
bía puesto en músicaJacopo Peri con anterioridad a su Eurídice, pero de Luis XIV y María Teresa de Austria. Se asegura que este nuevo tipo de
la cual actualmente se conservan apenas tres fragmentos. Schütz utilizó comedia mitológica calderoniana gozó de gran éxito durante toda la
para su empresa una traducción libre al alemán realizada por Martín segunda mitad del siglo y parte del siguiente, y las piezas de Calderón y
Opitz. Ello ocurrió en 1 627, pero la música se ha perdido. de sus imitadores llegaron sin tardanza a los teatros públicos. Cabe re
� Tra� este fruto, temprano y aislado, la única tentativa de creas una cordar que La púrpura de la r�sa de ._calderón dio origen a la primera
verdadera operística alemana se concreta en la ciudad de Hamburgo, ópera escrita en América, obra de Tomás de Torrejón y Velasco, maes
donde un grupo de ciudadanos funda un teatro líiico, que estuvo en tro de capilla de la Catedral de Lima, ciudad en la que su obra fue cono
actividad desde 1 678 hasta 1738, amplio lapso en el cual la ciudad se cida en 1 70 1 .
,
convirtió en la metrópolis musical alemana. Los compositores fueron Pero otra interesante derivación de la ópera calderoniana se dio en
Johann Theile ( 1 646-1 724) ,johann Wolfgang Franck (c. 1 641 - c. 1 697) , Nápoles, el 1 2 de febrero de 1 678, con el estreno de El rob� de Proserpina
que hizo representar catorce títulos entre 1 679 y 1 686; Siegmund Kusser y sentencia de júpiter, escrita en lengua castellana por el poeta español
( 1 660-1 727) , que pudo aprender muchos secretos del arte francés en Manuel García Bustamante y puesta en música por el compositor italia
sus contactos con Lully, y Reinhard Keiser ( 1 674-1739) , que compuso no Filippo Coppola. Eran los tiempos del reinado español de Carlos II,
ciento dieciséis óperas para el teatro de Hamburgo. Pero, más allá de lo que explica la presencia del teatro español en una época en que la
que se usaba la lengua alemana, al parecer ninguno logró crear un gé escuela napolitana de ópera estaba en sus primeros pasos. Era preciso
nero con personalidad nacional. Es preciso esperar a la segunda mitad que los virreyes, nobles y funcionarios españoles recrearan en Nápoles el
del siglo XVIII para que un género menor local, el Singspie� diera pie para ambiente de la corte madrileña, como una manera de consolidar el po
la creación de una auténtica operística germana. der español en la órbita de la cultura, y nada mejor que imponer como
" T,ambién en 1 627 se registra en España la aparición d� lo q,ue hasta modelo ideal para El robo de Proserpina, la obra de Calderón e Hidalgo
hoy se considera la primera ópera en idioma castellano. Se trata de La ( Celos aun del aire matan) que era ya conocida en Nápoles.
selva sin amor, una égloga pastoril en un acto, con texto de Lope de Vega
y música del boloñés Filippo Piccinini, hecho explicable tratándose de
una corte tan italianizada como fue la española de entonces. Al parecer
se trataba de una especie de fiesta musical, ubicada dentro de la tradi
ción de las mascaradas, donde el contenido dramático quedaba en se
gundo plano ante la escenografía, la mfu,ica y el baile. De tal manera, en
1 A A 1 A t;.
HrsroRIA DE LA MÚSICA
La h i s t ó ri c a refo rm a de Z e n o y M e ta s tas i o
tan tes, al final de la escena, de manera que cada escena estaba dividid a sensual por la pe1fección del sonido hizo considerar incomparable la
e n recitativo y aria. precisión de su técnica vocal, así como la pureza y fluidez de su canto y la
Pietro Metas tasio, nombre helenizado de Pietro Trapassi ( 1 698-1 782) , facilitad para realizar los ornamentos más complejos o las más audaces
de origen romano, fue el sucesor de Zeno en Viena, donde vivió durante cadencias. De tal manera, los castrados terminaron por absorber tam
cincuenta y dos años. Este poeta tuvo extraordinario éxito y sus libretos bién los papeles masculinos, tanto de enamorados, como de fuertes gue
fuero n puestos en música centenares de veces por compositores de su rreros, tiranos o confidentes. Un Hércules o un Teseo estaban a su car
tiempo, inclusive Mozart. Metastasio fue un símbolo de la estética del go. Y n o eran raras las óperas en las que, como en el Teseo de Handel,
siglo, cuyos aspectos éticos reflej ó por medio de personaj es fuertes, segu todo el reparto de personajes masculinos estuviera a cargo de ellos.
ros en su acción. Era el suyo un mundo de elevadísimos sentimientos, Cultivaron la ópera seria napolitana reformada, con posterioridad a
donde los aspectos mezquinos de la vida no podían encontrar lugar. Alessandro Scarlatti, Georg Friedrich Handel ( 1 685-1 759) , Nicola
Sobre la base de estas características argumentales, la llamada ópera Porpora ( 1 686-1 768) , Leonardo Vinci ( 1 690-1 730) , Francesco Feo ( 1 691- .
seria napolitana se estructura en tres actos. Cada escena consta de dos 1 761 ) , Leonardo Leo ( 1 694-1 744) , el germanoJohann AdolfHasse ( 1699-
partes bien diferenCiadas, como ya se vio en Zeno: la primera, dedicada 1 783) , Niccolo Jommelli ( 1 714-1 774) , Tommaso Traetta ( 1 727-1 779) ,
a la acción, se da a través del recitativo, generalmente a secco; la segunda, Niccolo Piccini ( 1 738-1 800) , Antonio Salieri ( 1 750-1 825) y Wolfgang
que expresa reflexiones, sentimientos o resoluciones del personaj e y que Amadeus Mozart, entre muchos otrQS.
son consecuencia de la acción precedente, configura el aria. .. . -
cuencia a su vez del debilitamiento del racionalismo francés. El movi con Il matrimonio segreto ( 1 792) .
miento que lleva a una creciente popularidad la comedia de todo tipo,
fuera musical o no, se encuentra de alguna manera emparentado con el
estilo rococó y su representante musical, el sty/,e galant qufO: Francia lanza
a los cuatro vientos.
La nueva época que tiende a perfilarse en las primeras décadas del
_ siglo XVIII propende a lo agradable, al entretenimiento y a lo que no
refleje los aspectos negativos de la experiencia humana. En Italia, esa
.
comedia con música, que es más bien farsa, era considerada al comienzo
como un género inferior y su lugar se hallaba en los entreactos o inter
medios de los actos de la ópera seria. Si bien no quedaba absolutamente
librada a la improvisación, al menos daba cabida a los hábitos o a los
tradicionales estereotipos de los cómicos. Vale decir, personajes ftjos
convencionales, casi máscaras, al estilo de la commedia dell'arte.
Recordemos que esta última había alcanzado su máximo florecimiento
en la Italia del siglo XVI y durante la primera mitad del XVII, para extin
guirse en el siglo XVIII con el advenimiento de la Ilustración y de la Revo
lución Francesa. Pero influyó en la mayoría de lbs co01ediógrafos espa
ñoles, franceses e ingleses, hasta fines de esta última centuria, lo cual
explica que también sus efectos hayan derivado en la aplicación de sus
principios a la obra totalmente musicalizada.
Transposición escénica de los anhelos y desengaños populares (del
pueblo sacrificado en aras de la razón de Estado) , la commedia dell'arte se
había iniciado con Angelo Beolco (más conocido como Ruzzante) y
Andrea Calmo, el creador de l� máscara de Pantalone. Sobre la base de
HISTORIA DE LA MÚSICA
ejemplo en Dido and Aeneas, desaparece, pues ningún músico de enver da a la nobleza. En cambio el oratorio tocaba más hondamente en la
gadura lo releva en este terreno. Los nombres que nos retienen los sensibilidad de un medio burgués, con el que el músico se sentía, por
historiadores apenas si pasan de ser un elemento documental. Por otra lógica, más afín. Razones de índole material -el costo menor de la eje
parte, la influencia extranjera, particularmente itafiana, sobre la vida cución de un oratorio-.:: concurren asimismo a provocar esta vuelta de
musical, gana cada vez mayor terreno a comienzos del siglo xvm, al pun tuerca en la producción del compositor.
to de que termina por resultar vano cualquier esfuerzo de resistencia de Con el oratorio, nada de decorados ni de maquinaria; honestos can
1
los músicos ingleses. El arribo de compositores de aquella nacionalidad tantes ingleses traían infinitamente menos problemas y gastos que los
y de grandes celebridades de cantantes, particularmente castrados, ex "dorados ruiseñores", tan costosos y llenos de caprichos. Habiendo sido
plica que finalmente toda la actividad operística de la capital del reino la ópera un género tan deficitario, el oratorio permitía al empresario
esté virtualmente en manos extranjeras. equilibrar las finanzas, entre otras razones porque la burguesía inglesa
Frente a este estado de cosas, el éxito de Geo rg Friedrich Handel, amaba escuchar cantar historias que ellos podían comprender. Por otra
como creador de óperas serias napolitanas, parece bien explicable, parte, la afición coral de ese pueblo en con traba un repertorio de incom
porque si en 1 71 ü, año de su arribo a Londres, se estrenan con cierto parable belleza.
éxito dos óperas del napolitano Francesco Mancini ( 1 672-1 737) y una Saúl Israel inEgypt, Messiah, Sanison, Belshazzar,judas Maccabeus,jephta...
tercera del modenés Giovanni Bononcini, lo cierto es que la ópera son algun.os de sus oratorios religiosos, a los que se suman los profanos
italiana nunca podría haber echado raíces tan profundas en Londres Choice of Hercul,es y la versión definitiva de The triumph of time and truth,
de no haber sido sostenida por el genio inconmensurable del sajón tomado de un temprano oratorio en italiano.
Handel. Cuando en febrero de 1 7 1 1 estrena su Rinaldo, los intentos Pero la ópera de Han del, y en gefferaltodala-ópera sena napo1itana -- -- ------C'-
posteriores a Purcell de ópera inglesa se baten en retirada y por muy del siglo XVIII, provocó en Londres una reacción de perfiles quizás ines-
largo tiempo. Rinaldo significa la conquista de Inglaterra por un ger perados. Cansados de oír cantar en lengua italiana y saturados de pre-
mano que lleva ópera italiana de excepcional nivel musical. A ella se senciar tanta intriga y contraintriga de dioses, héroes y emperadores
guirán luego, en el curso de veinticinco años, unos cuarenta títulos, más o menos convencionales, surge en 1 728 el género inglés de la baUad
entre ellos Teseo, Amadigi,, Radamisto, Giulio Cesare, Tamerlano, Rodelinda, opera. Su finalidad era la de ofrecer a los londinenses una comedia musi-
Admeto, Orlando furioso, Alcina, etc. Ellas contienen arias de una belleza cal en una lengua inteligible, con melodías caseras tradicionales, que
melódica inefable, como que Handel fue un creador de melodías real- todos conocían ya y amaban. El propósito era asimismo el de seleccionar
1 57
PoLA SuÁREZ ÜRTl'BEY
1
argumentos que se desenvolvieran entre las clases más humildes, por (¡,.
oposición a la libretística italiana.
El prototipo de bailad opera fue The beggar's opera (La ópera del mendi
�
go) , estrenada en l 728 y cuyo texto pertenece aJohn Gay ( 1 685-1 73 ) . En 1
medio de esos parlamentos, se intercalan más de sesenta cortas canciones
populares de la época, a las cuales el propio Gay adaptó las palabras ade
1 CAPÍTULO 40
cuadas a la acción. Dichas canciones fueron obj eto de arreglos y La m ú s i c a i n s tru m e n tal i taliana
armonizaciones realizadas por el director musical del espectáculo, el
en e l Barro c o tardío
compositor de origen alemán aunque naturalizado inglés Johann
Christoph Pepusch ( 1 667-1 752) .
Si a comienzos del Barroco la música para instrumento de teclado ( órga
Los estudios actuales de esos materiales han revelado que algunas de
no y clave) había conocido un formidable desarrollo en Italia, con la ·
las canciones seleccionadas por el excelente don musical de Gay son de
figura central de Girolamo Frescobaldi, en estadios sucesivos ese predo- ·
ba Corelli a la forma del concerto, la formidable creación del Barroco armonia e dell'invenzione (El enfrentamiento de la armonía y de l a inven
tardío. En efecto, es indiscutible su paternidad respecto del concerto grosso. ción ) , dentro de los cuales se encuentran aquellos program áticos que
Este autor divide la orquesta en dos grupos: por una parte el tutti, grosso hablan de una intención de reflejar situaciones o argumentos a través de
o ripieno (los tres nombres designan lo mismo) , es decir la parte numé1i l a música. Tal el caso de Las estaciones, La tempestad, La caza, Eljilguerito y
camente mayor del cortjunto, y por otra el concertino, formado general tantísimos otros. Cabe aclarar que cuando Vivaldi habla de la armonía se
mente por un trío de arcos. De tal manera, la sonata en trío temprana se refi ere a la técnica de composición, oponiéndola al estro, es decir la inspi
desenvuelve ahora con Corelli sobre un fondo orquestal. ración o la imaginación del creador.
En ninguno de sus doce Concerti grossi, Op. VI, elabora Corelli u n Las tres figuras fundamentales e n el desarrollo del concierto barro
esquema formal nuevo para el género recién creado, sino que las formas co, Corelli, Torelli y Vivaldi, no estuvieron solos, por cierto. Al con u-ario,
son las,de la sonata da camera y da chiesa, es decir de cuatro, cinco o más fue un momento particularmente brillante el que les tocó vivir, lo cual se
movimientos. manifiesta no solamente en sus propios logros, sin"o en la multitud de
Sobre esta soberbia creación de Corelli, realiza Giuseppe Torelli compositores que los rodearon: Albinoni, Bonporti ( 1 672-1 7 49 ) , .
(muerto en 1 708) su revolucionatia innovación concretada en sus concerti Gasparini ( 1 668-1 727) , Manfredini (c. 1 680-1 748) , Marcello ( 1 686-1 739) ,
grossi. Torelli es el alma de la escuela de Bolonia en su última etapa y Geminiani ( 1 687-1 762) , Locatelli ( 1 695-1 764) , etcétera.
desde 1 686 se lo había encontrado como miembro de la capilla de San Hacia el final del período barroco, se advierte un sensible desplaza
Petronio, antes de permanecer algún tiempo en Alemania y Austria. miento del interés de los creadores, que comienzan a alejarse cada vez
Después de algunos conciertos que siguen la estructura formal de los más de la sonata trío (da chiesa o da camera) hacia: la sonata solística,
de Corelli, Torelli adopta la constitución uipartita, que queda, en su suce forma esta última que adquirirá absoluta preeminencia en el período
sión de allegro-adagfo-allegro, como definitiva. Pero hay mucho más. Es Torelli clásico y romántico. Con este esplendor de la sonata a solo, se vacía de
quien instaura, posiblemente antes que Tomasso Albinoni (1 671-1 750) , significación la distinción da chiesa y da camera, pues las dos formas se
un verdadero equilibrio entre tutti y solí (o conc;ertino) . Ahora tivalizan am hallan ahora fundidas. Ya con Corelli comienza a perfilarse la sonata
bos grupos en importancia: el concertino por su virtuosismo y el tutti por la para violín solo, así como la sonata para clave, instrumento que se enri
generosidad con que se asigna la enunciación del tema. Es también Torelli quece con nuevo repertotio. Bernardo Pasquini ( 1 637-171 O) , Alessandro ·
quien ftja un nuevo esquema formal para el primer y tercer movimientos, Scarlatti y Domenico Zipoli (1 688-1 726) se encuentran entre los compo
a través de lo que se ha dado en llamar "forma ritornello" . Se la denomina sitores de sonatas para clave, antes de la llegada de Domenico Scarlatti
así por el retorno periódico del tema enunéiado por el tutti, similar a lo ( 1 685-1 757) ' cuyos centenares de composiciones constituyen un capítu
que ocurre con el estribillo o refrán en el rondó vocal. lo fundamental dentro del género.
Se adjudica asimismo a Torelli la creación del concierto solista. En su Es que la desbordante imaginación de Domenico se despliega a par
Op. VIII, de 1 709, seis conciertos solísticos se ubican al lado de seis grossi. tir del instrumento mismo. Es el clave el que condiciona y define su
A la muerte de Torelli, el gran centro del concerto grosso y solístico se estilo insuperable. Cerca de seiscientas sonatas han sobrevivido de este
desplaza de Bol � nia a Venecia, donde Antonio Vivaldi ( 1 678-1 741 ) con autor, de las cuales sólo una treintena habían "sido publicadas en vida,
duce a su apogeo el género del concerto, a través de varios centenares de bajo el modesto nombre de Esercizi (Londres, 1 738) . Formadas por un
obras. Su concepto asombroso del color lo lleva a escribir conciertos soló movimiento, la mayoría de ellas son monotemáticas (un solo tema) ,
para instrumentos muy variados (violín, violoncelo, flauta, mandolina, aunque las hay politemáticas también, y bipartitas. En la primera parte
laúd, viola d 'amor, oboe, fagot) así como concerti grossi para dos, tres y evoluciona de la tónica hacia la dominante, y en la segunda, vuelve hacia
cuatro violines, violines y violoncelos, dos trompetas, dos cornos. la tónica. Su lenguaje armónico es rico, con acordes sorprendentes que
Vivaldi dio a sus colecciones de concerti títulos llamativos como L 'estro confieren ímpetu y audacia a su estilo.
arrnonico (La inspiración armoniosa) , La stravaganza o !l cimento dell,a
1 60 161
HISTORJA DE LA MÚSICA
v partida del bitematismo que define la gran forma del estilo clásico que
delicado s y superficiales. Era de "buen gusto" rechazar las pasiones io
del barroco. El clave permitía asimism o un a se avecina. Es decir, la forma sonata.
lentas y la fuerte teatralidad
como se vio , del nuevo El músico por antonomasia del empfindsamer Stil es Carl Philipp
profusa ornamen tación, elemento fundam ental,
Emanuel Bach ( 1 71 4-1 788) , tercer hijo del gran johann Sebastian, el
estilo, que lleva asimismo a la abundancia de frases melódicas breves, en
"kantor" de Leipzig.Junto conjohann Quantz ( 1 697-1 773 ) , Carl Philipp
lugar del melodismo ininterrumpido, motor, continu o, de la línea ba
clave , estuvo al servicio del príncipe de la corte prusiana (luego emperador
rroca. Como ocurre con el retrato, también en las miniaturas para
Federico el Grande) , en carácter de clavecinista y compositor. Pero en
al lado de la ornamentación, se acentúa el énfasis en el aspecto tierna
te, 1 767 se trasladó a Hamburgo para ocupar los cargos de Telemann como
mente expresivo, lo cual se reflej a en las indicaci ones para el intérpre
como músico de la ciudad hanseática.
tales como /,enternent et tres tendrement o con accents flaintifs, algo así
Con las obras de este Bach, quien buscaba reflej ar la expresión de la
acentos dolientes , lastimoso s.
voz humana transferida al instrumento o a la orquesta, nos aproxima
En cuanto al repertorio del galant francés, se encuentran las danzas,
mos al estilo clásico. Sus composiciones para teclado, como las sonatas
refina
y de ellas, la que mejor represen ta el nuevo espíritu es el minué,
·
domina, sin la menor duda, es la producción instrumental. Aquí nacen Manfred Bukofzer señala que el carácter extremadamente personal
los seis conciertos brandeburgueses, las cuatro suites ( Ouvertures) para que distingue la música de Bach, aun acusando simultáneamente los ras
orquesta, las tres sonatas y tres partitas para violín solo, seis suites para gos típicos del barroco, responde esencialmente a tres factores. El prime
violoncelo solo, ocho sonatas para violín y clave, una sonata para dos ro consiste en la fusión de los estilos nacionales. Lo mejor que podían
flautas y clave, las suites "francesas" e "inglesas" para clave, composicio ofrecer el estilo alemán, el francés y el italiano, aparece en su música con
nes para laúd, tres conciertos para violín y algunos para clave y orquesta, una profunda unidad. Este internacionalismo lo convierte en un típico
entre otras obras. exponente de la estética racionalista que se impone en el barroco. El se
En esta estada en Cóthen, que se prolonga durante seis años, hasta gundo factor es su habilidad técnica casi sobrehumana. El tercero y qui
1 723, surgen asimismo maravillosas obras didácticas. El músico mani zás, a juicio de este historiador, el más importante, es el equilibrio entre
fiesta así su gusto por la enseñanza -directa, por la transmisión de ele polifoní;;t y armonía. Ba(:h vivió en una época en que la declinación de la
mentos estilísticos que habrían de configurar una verdadera escuela y polifonía y el asi:: e nso de la armonía de alguna manera se cruzan, reali
una actitud artística magisterial. Esa actividad de preceptor se habrá de zando él un equilibrio perfecto entre las fuerzas horizontales y verticale's
ejercer sobre todo en familia, para instruir y educar a sus hijos mayores, del tejido o textura musical. "Una tal interpenetración de fuerzas opues
a los nacidos de María Bárbara, a los cuales habrían de sumarse luego los tas --dice Bukofzer- no se produce sino una sola vez en la histo1ia de la
nacidos de su nuevo matrimonio. música, y Bach es el protagonista de este momento único y propicio. Sus
La experiencia pedagógica de Cóthen se manifiesta ante todo en las melodías poseen el máximo de energía lineal posible, pero al mismo tiem
dos antologías destinadas a su hijo Wilhelm Fried�mann y a su espofa po ellas están saturadas de implicaciones armónicas."
Anna Magdalena. Ambas colecciones llevan el nombre deKlavier-büchkin ·
(Pequeño libro de clave) . La otr.a extraordinaria colección es el pnmer
libro de Das wohltemperierte Klavier (El clave bien temperado) , fascinante
monumento del racionalismo y de la disciplina musical, al que seguini,
veinticinco años más tarde, en 1 744, el segundovolumen . . La colección
se compone de preludios y fügas en todas las tonalídad �s y está escrito
"para provecho y uso de los jóvenes músicos deseosos de aprender, así
como para el placer de los que ya wn experimentados en la materia".
Por fin, la última etapa, que se prolonga hasta la muerte del compo
sitor, es la de su estada en la ciudad de Leipzig, bastión del protestantis�
mo, confesión a la que quedarán ligadas forinidables cre<tciónesreligio- .
sas y litúrgicas de Bach. Centenares de caI1tatas, el Oratorio. de Navidad
"'
(serie de seis cantatas independientes) , las pasiones (según San JlJ-an y
según San Mateo) , el Magnificaty la Misa en si menor( ésta parala religión
católica) , conforman un legado incomparable, aLque hay que añadir
aun otras concepciones instrumentales, dé no menor trascendencia en
la historia de la música. Aquí se ubican el segundo libro de El clave bien
temperado, las Variaciones Goldberg, también . para clave, conciertos para
uno, dos, tres y cuatro claves y orquesta� elConcierto italiano, la Fantasía en
do menor, El arte de la fuga yLa ofrenda musita? ·
CUARTA PARTE
L a h o m o fonía y e l e s ti l o c lási c o
CAPÍTULO 43
P r e c i s i o n e s e s ti l ís ti c as
ro transvasamiento de las conquistas de uno y otro campo. La música XVIII ycomienzos del XIX, basada en el equilibrio (condición clásica) entre
instrumental busca "cantar", adoptando una estructura melódica de tip o las diferentes partes de un sistema económico (producción, consumo y
vocal así como sus inflexiones expresivas, mientras la ópera se enriquece distribución ) . Cuando se produce algún desequilibrio, la "mano invisi
con los beneficios del nuevo sinfonismo. Mozart es un ejemplo típico de . ble" del poder de la competencia háce que el sistema tienda otra vez
esa doble transferencia. hacia una posición de equilibrio.
El término clásico se aplica entonces a todo el período que abarca la Ya se ha dicho que la línea directriz de evolución de la música del
segunda mitad del siglo XVIII, si bien en música se impone la clasificación clasicismo se dio en el terreno instrumental, y dentro de él, la sinfonía
de preclásico al lapso que limitan los años 1 730 y 1 760, con lo cual se fue el medio más favorecido. Hacia ella vamos.
destaca que el clasicismo sólo se impone en las composiciones de Haydn .
u oberturas"
1 77
PoLA SuÁREZ ÜRTUBEY
HrsroRIA DE LA MÚSICA
día además por el efecto de crescendo y diminuendo (aumento y disminu Christoph Wagens eil ( 1 71 5-1 777) , seguidos a buena distancia de tiempo
ción gradual del volumen sonoro) que ellos difundieron y terminó por por Carl Ditters von Dittersdorf, ya contemporáneo de Haydn y de Mozart.
incorporarse al lenguaje del estilo clásico. En aquellos dos primero s se encuentran algunas sinfonías en cuatro
La orquesta de Mannheim, por otra parte, se ubicaba entre las más movimie ntos, con un minué en el tercer lugar, seguido de un trío, cómo
numerosas de Europa, en la misma categoría que las de Nápoles, Milán sucede en la Sinfonía en re mayor de Monn, que es de 1 740. La importan
y París. Incluía veinte violines, cuatro violas, cuatro violoncelos y dos con cia de estos creadores en la formulación del estilo clásico surge de la sola
trabajos; maderas (flautas, oboes, fagotes) , con inclusión de clarinetes, audición de sus obras, a las cuales tenemos acceso hoy a través de las
que eran por entonces instrumentos muy poco difundidos en las restan partituras incluidas en antologías y de las grabacio nes.
tes orquestas, y además estaba provista de cuatro trompas (o corno� ) y En París, el movimie nto sinfónico es muy importan te en aquel perío
trompetas. Si se añade el timbal como instmmento del sector percus1vo, do, y no tardan en aparecer compositores que se suman al movimie nto
ya tenemos aquí ejemplificada la formación tipo de la orquesta clásica. de las escuelas citadas anteriormente.
para la cual habrían de escribir los sinfonistas. Estamos ya en la época en que el concierto público es una realidad.
Entre los compositores de la escuela de Mannheim se encuentran su Vivaldi había dado un paso muy importan te en Venecia, con sus concier
creador, Johann Stamitz, así como Anton Filtz (c. 1 730-1 760) , Ig� az tos en el Ospedal e della Pieta, a cargo de una orquesta de jovencitas. En
Holzbauer ( 1 7 1 1-1 783) , Xavier Richter ( 1 709-1 789) , Carl Cannabich Londres, la existencia de conciertos públicos se remonta al s.iglo XVII, a
( 1 731-1 798) y Carl Stamitz ( 1 746-1 1301 ) , hijo dejohann, entre otros más. 1 672 apr9ximadamen te, cuando se realizan los más antiguos condertos
Al ser designado Carl Theodor elector de Baviera, se estableció en que se hayan brindad o en público. En el siglo siguient e, Handel acre
Múnich en 1 777, momento a partir del cual comienza a perder consisten cienta la costumbre londinen se de abonarse a conciertos en teatros y
cia, energía y alto nivel profesional el ejercicio de la música en Mannheim. desde 1 725, en París, se cuenta con el Concert spiritue4 fundado por Anne
Las sinfonías de Stamitz señalan }a un paso marcado hacia el con- Danican Philidor en un salón ele las Tullerías.
'cepto sinfónico, a raíz de la utilización de recursos instrumentales más En Alemania, el famoso Collegi,um musicum de Johann Sebastian Bach
amplios. Se encuentran aquí sinfonías en cuatro movimientos, � o � �n tocaba en cafeterías de Leipzig, hasta que en 1 744 el Grosses Concert, rival
primer tiempo en el cual se manifiesta bastante claramente � l pnnc1p10 del anterior conjunto, se muda a una sala mayor, en la que podía insta
del bitematismo (dos temas definidos y contrastados) propio de la for larse una orquesta de veinticuatro instrumentistas y un público de dos
ma-sonata . .La cantabilidad de tipo italiano muestra el influj o de ese país cientas a trescien tas persona s.
sobre la formación de la sinfonía alemana, así como la liviandad de la De todas maneras, la sinfonía trascendió al público general después
textura. También aparece ya la sección del minué con trío propio de las de un contacto entre dos centros privados y aristocráticos: la capilla de la
sinfonías en su faz definitiva. A semejanza de muchas obras del Barroco corte de Mannhe im y el teatro privado del mecenas parisien se Alexandre
( suites orquestales de Bach, por ejemplo) , en las que aparecen secciones de La Pouplin iere, donde lps conciertos eran dirigidos por 19.meau.
para tres instrumentos (en trfo) , g� neralmente vientos, también aquí se C'
La moda de la sinfonía invadió a París hacia 1 750, a través de edicio-
encuentran dos minués seguidos, el primero para toda la orquesta y el nes presentadas tanto para ser tocadas por solistas como por varios
segundo para el trío, denominación que subsiste aunque participen más instrum entistas para una misma parte, de acuerdo con las posibilidades
de ese número de instrumentos. En las sinfonías en cuatro movimientos económicas de quien organizaba el concierto. Se sabe del estrecho con
de Mannheim, el último es un tiempo rápido. tacto que existía entre Mannhe im y París, ciudad a la que llegaban y en
En Austria, el período preclásico se manifiesta en músicos vieneses. la que actuaban con gran repercusión virtuosos instrumentistas, pero
Se podría hablar, por tanto, de una temprana "escuela de Viena", a tra también compos itores de la ciudad palatina. En 1 75 1 arriba Stamitz a
vés de los n ombres de Mathias Georg Monn ( 1 7 1 7-1 750) y Geor� París, donde sus sinfonías ya eran conocidas y donde La Pouplin iere
1 "70
PoLA SuÁREZ URTUBEY
y está formado por intervalos de tercera superpuestos; c) el discurso so fica que cuenta con una primera sección, que lleva un tema, con una
noro está integralmente articulado sobre el juego de tres funciones ar segunda en otra tonalidad o modo, y luego retoma a la primera, aunque
mónicas: subdominante, dominante y tónica; d) todas las concatenaciones no de manera absolutamente textual. Ya se acaba de decir que también el
tienen una sustancial analogía con aquella de dominante-tónica; e) las músico suele usar aquí la forma sonata, sólo que con carácter lento.
disonancias, es decir los sonidos extraños al acorde, deben resolverse en El tercer tiempo de la obra clásica responde a la forma minué-trío y da
consonancia, deben tender hacia su resolución en el acorde consonan capo al minué, es decir que ahora el retorno es estricto, sin la menor
te; f) la modulación, o sea el cambio de centro tonal o de base armónica variante. Es de carácter danzable y tanto minué como trío se desarrollan
'
se produce con el cambio de la función armónico-tonal de los acordes en compás de tres tiempos. Beethoven le quitará luego ese carácter inge
base de sub dominante, dominante y tónica. nuo y campesino, para conferirle un dramatismo que se evade de la
.
Naturalmente, se trata aquí de una regulación del sentido armónico cuadratura propia de la danza. Con él pasará a llamarse scherzo-trio-schmo.
tonal que se toma imperativa y excluyente, si bien la libertad del creador El último movimiento puede llevar nuevamente forrria sonata o bien
puede llevarlo aquí y allá a rebalsar esos límites. En el siglo XIX se asistirá forma rondó, ya sea simple (ABACA) o desarrollado (ABACABA) . Es decir,
a la ampliación de tales límites, situación que terminará por socavar di llamamos A al estribillo, que .es el que reaparece varias veces mientras se
cho código de procedimientos para terminar, ya a comienzos del siglo intercalan las coplas (s-c) , con un carácter generalmente más lírico que
xx, por desintegrarse, en busca de nuevas propuestas li p güísticas. el pujante estribillo.
· ·4) Respecto del ritmo, no se presentan grandes variantes gentro de A diferencia de la suite o fa sonata barroca en varios movimientos, en
un mismo trozo o movimiento. Una vez elegido por el compositor el los que todos ellos están en la misma tonalidad, ahora llevan la tonalidad
tipo de patrón métrico o compás y de pies rítmicos (no muchos) , éstos principal sólo el primero y último, mientras los intermedios modulan a
se II);:J,n tienen constan tes. Tal factor, unido a la frase simétrica y repetitiva tonalidades vecinas.
y a una armonía tonal con escasas sorpresas, confieren esa sensación 7) Distintas combinaciones instrumentales dan lugar en el clasicismo
saludable de equilibrio, de mesura, a la música del período clásico. a especies solísticas, de cámara y sinfónicas. De entre fas primeras, la
·5) Tras varios lustros de gestación, la forma sonata adquiere su perfec estructura en tres o cuatro movimientos, con las formas que acabamos
ción en el período clásico. Se trata de una forma que se articula en tres de ver, se denomina sonata. Cuando se trata de dos instrumentos se lla
secciones llamadas exposición, desarrollo y reexposición. La exposición presen ma sonata-dúo (violín con piano, violoncelo con piano, etc.) . El trío pue
ta dos temas bien definidos y a menudo'contrastantes, dentro de una rela de ser de cu.,erdas (violín, viola, violoncelo) o con piano (violín, violonn�
ción de tonalidades prefijada. Una vez que se repite esta exposición, sigue lo y piano) ; el cuarteto es de cuerdas (dos violines, viola y violoncelo) o
el desarrollo, donde el compositor pone enjuego inspiración y oficio para con piano (un solo violín, viola, violoncelo y piano) ; el quinteto de cuer
variar elementos de uno u otro tema, o de los dos, y retomar luego, des das o con piano, etc. Todas estas especies configuran el rep ertorio de la
pués de modulaciones más o menos alejadas, al tono principal del movi música de cámara. Dentro de la música sinfónica, las dos especies pro
miento, haciendo escuchar una versión por lo gene ral abreviada de la pias del clasicismo son la sir/!foníay el concierto para un ins trum ento solista
exposición. Esto constituye la reexposición. Concluye el movimiento por con orquesta. Aquélla lleva tres o cuatro movimientos; éste, sólo tres.
una coda (cola) y suele estar precedido por una introducción lenta. 8) A mediados del siglo XVIII y en íntima vinculación con los cambios en
6) Esta forma allegro de sonata es constante en todas las obras del la textura, por una parte, y con las transformaciones sociales que hacen de
período clásico como primer movimiento, aunque el músico puede usarla la música un arte burgués, se define lo que llamamos la orquesta clásica.
asimismo como tiempo lento y también en el cuarto y último. La adopción en Francia del grupo de cuerdas ( también lo denomina
Cuando el segundo movimiento es el tiempo lento, lo más común es mos "arcos") dividida en cuatro sectores fue un paso decisivo en la con
que lleve forma de Lied instrumenta� sopre todo la forma ABA', lo cual signi- solidación de la orquesta clásica. De tal manera, esas cuerdas se orga�i-
.
PoLA SuÁREZ URTUBEY
¡
En el grupo de vientos de madera los franceses añadieron los clarin e CAPÍTULO 46
tes, ya usados en la ópera por Rameau en su Zmoastre, de 1 7 49, y en Acanthe
et Céphise de 1 75 1 . Mozart conoció los clarinetes a través de la orquesta de
Mannheim, que los incorpora hacia 1 777. Además, se debe al flautista y 1 Lo s gé n e ro s i n s trume n tal e s del c l as i c i s m o
También con Beethoven quedarán las cuerdas divididas en cinco partes dad que se desprende de algunas de sus obras.
(dos grupos de violines, violas, violoncelos y, ahora separados, los contra Lej os e s tamo s de adoptar aquí una acti tud fácil, 9onvini e n d o
baj os) . Berlioz agregar<Í. dos arpas (Sinfonía fantástica, 1 830) y dará una salomónica.mente en que e s u n poco clásico y otro poco romántico. L o
ubicación definitiva den tro de la orquesta al corno inglés y el clarinete cierto e s que l as formas, las bellas formas en las que s e afirma el clasicis
"piccolo". Y así podrían citarse otros instrumentos que en el curso del mo, tienen para Beethoven la fuerza de un imperativo categórico. Su
siglo XIX se incorporan dentro del sector maderas, metales y percusión . obra es un monumento erigido a la gloria de la forma sonata, por mu
Pero la orquesta, en su estructura, sigue siendo la misma. cho que fa desborde con la fuerza de su es p íri tu indomeñable. Pero
Vale la pena detenerse aquí para aclarar una duda bastante generali quizás por eso mismo, por el vigor de su expresividad, se impone con
zada entre los aficionados a los concierfos, a!=erca de la p osible distin mayor rotun� ez l� fuerza de su imperativo formal. Por otra parte, y a"
ción entre orquesta "sinfónica" y "filarmónica". Pues bien, se trata s ólo despecho de haber compuesto una ópera, el genio de Beethoven se ex
de diferentes denominaciones para distinguir una orquesta de otra cuan playa fundamentalmente en el terreno de la música instrumental. Y aún
do, por ej emplo, una ciudad posee, al menos, dos. Más allá de esta ra más, muchas veces, cuando hace cantar, trata a la voz con exigencias que
zón, no existe absolutamente ninguna distinción entre una y otra. La emanan de la escritura instrumental.
orquesta tanto clásica como la romántica, de mayores dimensiones, es Pero a favor de la otra concepción, señalemos que casi todas las nove
una sola en su constitución estructural, al margen de que puedan tener r
dades que ofrece el .romanticismo en el ter eno de la música solística, de
un número mayor o menor de instrumentistas de cuerdas. cámara o sinfónica, tienen su punto de partida en Beethoven. Cuando
l OA
HISTORIA DE 1A MÚSICA
Pou SuÁREZ URTUBEY
Chantavoine escribe que "la obra de un hombre será la obra de un si variedad de estilo y muestran de manera radiográfica la transformación
glo", está sefialando, justamente, esa condición precursora que cabe a del lenguaje clavecinístico en el pianístico, así como la afirmación de las
1
este músico, como gestor de todas las conquistas técnicas, espirituales y formas individuales y la estructura de las concepciones instrumentales
estéticas de la música dél siglo XIX. del período.
Es sabido que el piano demoró bastante en imponerse, bloqueado
Aclarado este aspecto, ya podremos movernos con cierta comodidad
por el gran apego de creadores y público respecto del clave, lo cual ex
1
al incluirlo tanto en el período clásico como en el romántico.
plica que muchas de las obras tempranas se imprimieran como concebi
das "para el clave o el piano". De todas maneras, ya en 1 768 Johann
Christian Bach ejecutó, en público, en piano, instrumento que su padre
Las especies camarísticas
. ¡ - no apreció, lo cual es bien explicable por cuanto en vida de Johann
1
El género de la sonata para teclado (primero clave y luego piano) Sebastian estaba en sus primeras etapas de construcción y era aún tosco
ocupa un lugar preponderante. A diferencia de las sonatas barrocas (da e imperfecto .
chiesa y da camera) , formadas por cuatro o más movimientos, muy a me Las últimas sonatas de Haydn ya son decisivamente escritas para el pia
nudo sobre la base de números de danza, y a buena distancia también de no, como lo revela su escritura instrumental, que es además sumamente
la sonata en un solo movimiento en el estilo de las de Domenico Scarlatti exigente por sus pasajes rápidos de escalas y octavas, y el vigor dramático
la sonata clásica di;pone c:le tres o cuatro movimientos, según las form � paralelo al que se encuentra en sus maravillosas úftimqs sinfonías.
que consignamos anteriormente. Las sonatas para teclado de Mozart pueden asimismo haber sido escri
Los ªn :ecedentes de este tipo de sonata pueden encontrarse en compo tas para clave, clavicordio o piano, al que se denominaba en aquella épo-
. .
sitores italianos como Giovanni Platti (c. 1 690-1 763) , Domenico Paradies - ca, indistintamente, pianoforte o fortepiano. De todas maneras, resulta
( 1 71 0-1 795 ) , Baldassare G� uppi ( 1 706-1 785) y Giovanni Maria Rutini manifiesto que Mozart prefirió este último, según se desprende de docu
( 1 723-1 797) . Suelen llevar las sonatas de Platti �uatro movimientos en el mentación extraída de cartas a su padre. Es cierto que el sonido del piano
orden lento-rápido-lento-rápido, y ya muestran una textura liviana de del siglo xvm era de volumen más pequefio, pero con todo era superior al
melodfa ton sencillo acompafiamiento armónico, llegándose a peréibir del clave y del clavicordio. Y el piano se prestaba para destacar la cantabilidad
a veces una forma sonata rudimentaria, sin la sección de desarrollo. de una melodía, así como sus variadas posibilidades expresivas. Mozart no
Johann Christian y Carl Philipp Emanuel Bach se suman asimismo a los sólo escribió sonatas para teclado, algunas para cuatro manos, sino tam
antecedentes de Haydn, Mozart y Beethoven en este terreno. bién creó variaciones, fantasías, fugas y otras piezas.
Del medio centenar de sonatas para teclado que escribió Haydn, al
gunas están concebidas para clave, otras para clavicordio y las restantes
para el piano. Vale la pena sefialar aquí que el c1ave (llamado cl,avicembaw Sonata-dúo, trío, cuarteto y otras formaciones
o cembaw en italiarto; cla.vecin en francés, harpsichord en inglés y Klavizimbel
"
o cembaw en alemán) es instrumento de cuerdas punteadas o pellizcadas Con la creciente importancia del piano, disminuyó el predominio
por una púa, mientras el clavicordio lleva cuerdas percutidas por marti - del violín, el instrumento por antonomasia del Barroco. Así se explica
llos, como el piano, con lo cual es el directo antecedente del instrumen que en las tempranas sonatas dúo para teclado y violín de Mozart, la
to que habría de desplazar a todos los restantes y convertirse en- el siglo parte de violín fuera menos importante.
XIX en el verdadero rey de los instrumentos de teclado. - Pues bien, tanto en este rubro, como en el de los tríos con piano de
Aquellas sonatas abarcan la casi totalidad de la vida creadora de Haydn, los autores clásicos, el proceso de madurez consiste en ir equilibrando
cada vez más las partes y en relegar al piano el papel de instrumento
r;m las compone entre 1 760 y 1 794, razón por la cual d�notan gran
es
1 Q'7
Pou SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE 1A MÚSICA
coprotagónico con los de cuerda. En general el clasicismo señala la bús tes , a lo que debe añadirse el reflej o de la música relig�osa que en las
queda de una verdadera dialéctica camarística, hasta lograr que todos co rtes austríacas ocupaba un lugar de honor. Los maestros o prede ceso
los instrumentos dialoguen en un mismo plano de importancia. res de Haydn, entre ellos su hermano Michael ( 1 737-1 806) , fidelísimo
También en el caso del trío para cuerdas y el cuarteto, al comienzo la , de Salzburgo, fueron también compositores_ de música sacra. El p ropio
parte de real predominio era del violín, que llevaba la melodía, mientras Haydn habría de dedicarse, hacia el período de gran madurez, a la pro
los restantes instrumentos hacían el acompañamiento armónico. La obra ducción de misas, repertorio en el que ha dejado títulos maravillosos
1
de Haydn, Mozart y Beethoven muestra la transformación desde esos como las misas Nelson, María Teresa, Santa Cecilia, In tempore belli (En tiem
co mienzos hasta llegar a la plenitud del estilo camarístico. Será en los po de guerra) , la misa de Armonía, etcétera.
cuartetos de la madurez de Haydn y de Mozart y en el monumental Su producción sinfónica se extiende a lo largo de casi cuarenta años,
aporte de:: los dieciséis ClJ-artetos de cuerdas de Beethoven, más la porten-
tosa "gran fuga", donde se arribe a la perfección del cuarteto, que es la
·
1
tempranos intentos, los cuales adquieren un giro importante hacia 1 766,
más bella y afortunada, en cuanto a vigor y riqueza de producción, de cuando se lo promueve al cargo de Kapellmeister de los Esterházy, fami- ·
todas las formaciones instrumentales de cámara del período clásico. lia principesca a cuyo servicio trabaja durante más de treinta años. A
Más allá de este repertorio, podrían ingresar en el rubro música de partir de ese año su arte sinfónico se amplía en calidad y contenido. En
cámara algunos divertimentos y serenatas de Mozart, que piden un solo varias de sus obras de entonces se advierten los influj os del Sturm und
ejecutrnte por parte. Estas páginas contienen entre tres y ocho "movi Drang (tormenta y ataque) , movimiento icon.odasta que estalla por aque
mientos y uná diversidad manifiesta de combinaciones instrumentales, ·
llos años y que marcará con sus fuertes escorzos dramáticos el sinfonismo
como es el caso de la Gran partita Kochel (es el apellido del autor del de este compositor.
catálogo) 361 , para trece instrumentos de viento. Ya desaparecido el clave definitivamente como sostén, la orquesta de
En el terreno de la música instrumental de cámara brilla dentro del · Haydn asume una fisonomía más compacta, con la valorización de los
repertorio italiano Luigi Boccherini ( 1 743-1 805) con una producción instrumentos de viento, en lo que hace a su aspecto expresivo. Son 'sinfo
abrumadoramente grande. Cuarenta y dos tríos, noventa y dos cuarte nías de carácter, dramáticas, con una tensión que emana no sólo de sus
tos, ciento cuarenta y un quintetos y dieciséis sextetos dan prueba de que ideas temáticas y sus cambios tonales, con incursiones cromáticas, sino
el arte de hacer dialogar a los diversos instrumentos responde a una de la fuerza de su escritura orquestal.
incesante búsqueda. A través de las escasas composiciones que se pue Durante los dos viajes que realiza Haydn a Londres (de 1 79 1 a 1 793 y
den escuchar actualmente, es posible advertir cómo Boccherini da un de 1 794 a 1 795) , el nuevo medio, esplendoroso en la posibilidad de
golpe de gracia al baj o continuo y elude el concepto de acompañamien contar con orquestas importantes y con un público avezado, provoca
to de voces secundarias, para hacerlos dialogar en planteos polifónicos una profundización y refinamiento expresivo en las doce sinfonías escri
que respetan, naturalmente, las reglas de la moderna armonía tonal. tas con ese destino. De ahí el nombre de "Londres" que acompaña a
toda la colección. En contacto con éSe p 4blico ciudadano, cálido y tan
diferente del aristocrático al cual había servido hasta el momento, su
El repertorio sinfónico. Sinfonías y conciertos música parece humanizarse a través de la melodía, que sigue siendo de
raíz folclórica muchas veces, como tantísimas en su obra, pero ahora
A través de sus ciento cuatro sinfonías, la historia asigna a Haydn la simplificada por una cantabilidad casi elemental y por esa poesía que
paternidad del género. Por supuesto, ya se ha visto que no es él el crea parece reflejar los más iluminados sentimientos de la naturaleza.
dor, sino que surge del aporte de varias escuelas y compositores. Parte Habiendo sido la vida de Mozart tanto más breve y de una intensidad
de la producción temprana de Haydn muestra los influjos de esas fuen- incomparable, resulta lógico que su producción sinfónica también ofrezca
1 88 1 89
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
un ritmo de trabajo bien diferente. Mientras Haydn comenzó la suya a forma rondó. Característica del concierto es la presencia de cadencias,
los veintisiete años, Mozart lo hizo a partir de los nueve. Hasta los treinta que en su momento eran improvisadas, pero terminaron por ser escritas
y dos continuó escribiendo sinfonías, pero su número accede, a diferen por sus autores . . En ellas el solista podía lucirse técnica y musicalmente.
cia del centenar de aquél, sólo a cuarenta y una numeradas, aunque se Si muchas veces las cadencias aparecían en los tres movimientos, poste
aceptan unas diez más de su autoría, compuestas tempranamente. riormente decreció ese número y sólo quedó la cadencia del primer
El modelo inicial proviene del estilo italiano , el mismo que influyó movimien to, hacia el final de la reexposición, de manera que una vez
sobre Johann Christian Bach, con cuyas sinfonías tom ó el niño contacto terminada, la orquesta realiza la breve coda final.
durante su única estada en Londres, a los ocho años. A los diecisiete ya Si es relativamente escaso el número de conciertos de Haydn que
compone Mozart sinfonías maduras, en las cuales el carácter alegre y permanecen en repertorio, en cambio Mozart ha dejado obras inmorta
Iiente alterna con momentos agitados, de gran tensión y dramatismo. les dentro de este género. Veintisiete conciertos para teclado, cinco para
Pero en realidad, la gran época de sinfonista comienza a partir de su . violín, cuatro para trompa, dos para flauta, para fagot y para clarinete
ruptura con el arzobispo de Salzburgo, su patrón, y de su estrecha vincu constituyen modelos impresionantes del modo de cómo Mozart logró ·
lación con Viena, donde se establece en 1 781 y hasta su muerte, diez imponer un criterio sinfónico, desde el momento en que la orquesta
aúos después. Ahí surgen las que se convertirán en su legado más precio adquiere una personalidad inédita. De esa manera, la expresión total de
so, las que hoy figuran en los programas de conciertos . Estas últimas la obra es más intencionada, con una carga que pueda llegar al dramatis
sinfonías, a partir de la Haffner (Nº 35) , acentú'an su carga expresiva por mo más elocuente. En .su catálogo figuran asimismo un concierto para
medio del cromatismo y revelan el cuidado de su autor por el trabaj o dos pianos y uno para tres, otro para flauta y arpa, y un Concertone para
orquestal. S u utilización de las maderas hizo época, pero también se dos violines, además de sus dos sinfonías concertantes.
preocupó por extraer posibilidades colorísticas y expresivas de las cuer
das, investigando en el uso de diferentes registros y éoi:nbinaciones.
Hay además una toma de conciencia más profunda respecto del esti
lo de los grandes creadores del Barroco, lo cual se advierte en su magis
tral asimilación del contrapunto. Si se pueden citar varios ejemplos en
este sentido, puede ser suficiente mencionar a la sinfonía llamadajúpiter
(Nº 41 ) , que es una obra capaz de ubicarse más allá y por encima de
todas las cimas alcanzadas hasta entonces por el p ropio Mozart en el
terreno sinfónico. Ese final en el que se amalgaman la fo rma sonata con
el procedimiento de la fuga es un testimonio más, por si hacía falta, de
que la imaginación creadora de este músico y su fe nomenal oficio
compositivo escapan a toda medida y pondefaciór�.
O tra gran forma sinfónica del clasicismo fue el concierto, género que
goza de gran popularidad por el atractivo del solista. Es cierto que el
virtuosismo no era tan espectacular corno lo sería en el siglo siguiente,
pero los conciertos para piano , para violín y para trompa de Mozart,
requieren mucho más que la sola dosis de musicalidad.
Desde el punto de vista estructural, el concierto clásico lleva tres mo
vimientos, el primero de forma sonata, el segundo Lied y el último de
HISTORIA DE LA MÚSICA
traste entre ellos. Por tanto, es necesario que los instrumentos concerta
Y Oifeo ed Euridice. Este último título fue compuesto en 1 79 1 , pero sólo
dos deban ser introducidos en proporción al interés e intensidad de las
estrenado en 1 95 1 , en Florencia.
palabras", lo cual significa que el recitativo, acompañado por la orquesti,
Pe ro al lado de las óperas italianas, se encuentran los Singspiel,e, en
se eleva en su dignidad musical, tendiendo a una interpenetración por la _
aleman por tan to, creados por Haydn para el teatro de marionetas que
que un siglo después se arribará a la melodía continua.
p rtenecía, asimismo, a la organización musical del príncipe Esterházy.
Una importante innovación respecto de la ópera seria italiana del �
�
siglo XVIII fu cons�tuye la reincorporació n del coro, baj o el estímulo d la
Mien tras el teatro de ópera del castillo con taba con cuatrocientos asien
tos, el teatro de marionetas parecía, interior y �xteriormente, una gruta,
tradición lírica francesa y que los italianos habían tempranamente elimi
cuyas paredes estaban recubiertas de conchillas y piedras multicolores.
nado. A través de las monumentales tragedias de Gluck, no sólo los ale
Pero sería Mozart quien habría de llevar el Singspiel alemán a su más
manes sino los italianos, como será el caso de las óperas dramáticas de
al �o niv l de excelencia del estilo clásico, con sus dos grandes trabaj os,
Rossini, convertirán el coro no en añadido decorativo sino en elemento �
Dze Entjuhrung
_
aus dem Serail (El rapto en el serrallo) y Die Zauberflo"te (La
consustancial, por sus posibilidades de asegurar al teatro lírico una gran
?
flauta mágica) . A prop sito de la primera de las nombradas, Rémy Stricker
fuerza trágica.
señala h sta qué punto Mozart se sirve del Singspiel para franquear las
Contemporáne amente con las obras reformadas de Gluck, quien �
convenciones de la ópera seria o bufa italiana. "En nombre de la música
incursiona exclusivamente por la ópera italiana y francesa, van creando
-escribe- y de la verdad psicológica, Mozart busca crear en el aria un
!m producción operística Haydn y Mozart. Los primeros tontactos de
momen to de real introspección, de volver dentro de sí, en lugar de avan
Haydn con la ópera son tempranos, cuando el empresario vienés Kurz le
zar hacia la rampa . . . " Porque, en efecto, en El rapto . . esta función psico
.
l Q I;
PoLA SuÁREZ URTUBEY
ente
total de los diversos influjos que se unen en su tendenc ia francam
o a las más diver
internacional . El j oven Mozart se habría de ver expuest
lejos de
sas corrien tes, pero esas múltipl es y atractivas solicitaciones,
ban para sacar provech o de
sumirlo en la duda o la inacció n , lo estimula
�
cad una y a su vez, domina do dicho inflltj o, impone r su
superio im
r
di Tito ( 1 79 1 ) . por los progresos culturales de una civilización considerada ya infecunda '
en su senilidad, convierten aJeanjacques Rousseau en elj efe de toda una
generación de poetas germanos nacidos entre 1 740 y 1 755. Para aquellos
jóvenes briosos, el ideario se condensa en las consignas de naturaleza,
patria, libertad, virtud, religión, a,rrüs tad y fidelidad. Cansados del culto de
la razón y tal vez agobiados por la autoridad crítica y la perfección estilísti
ca de Lessing, desdeñan toda regla y toda ley, porque el genio está por
encima de ellas. Shakespeare, el poeta de las grandes pasiones y de la
forma artística sin regla ni ley, segúnjuzgan, será el ejemplo más rotundo.
Los j óvenes del Sturm und Drang (podría traducirse como "agitación des
tructora e ímpetu incontenible) son grandes admiradores del poeta
Klopstock, en lo que éste tuvo de iniciador, al haber liberado a la poesía
alemana del racionalismo y haber cantado sólo sus propias emociones;
pero sobre todo se sintieron unidos en un sentimiento generacional de
amor a la naturaleza, a la canción, y en particular a la balada popular. Es
u na forma de afirmación de lo nacional, lo cual aparece como una cons
tante del romanticismo, que el Sturm und Drang anticipa.
Cuando comienza el siglo XIX, Alemania está ya ebria de romanticismo.
Novalis, que murió en 1801 í_Jero queda como la más típica expresión del
.
primer período de ese movimiento, dijo que "ser romántico significa dar
un alto sentido a lo común, un aspecto enigmático a lo ordinario, la digni
dad de lo ignorado a lo conocido, una apariencia infinita a lo finito". Este
fragmento es sintomático, pues al romántico nada se le ofrece libre de
conflictos. Vive entre un bosque de antinomias. En su vocación de conflic
to, aparecen sin posibilidad de resolución o de síntesis las oposiciones de
vida-intelecto, yo-mundo, instinto-razón, soledad-sociedad, revolución-tra-
196
PoLA SuÁREz URTUBEY
co. Pero también ese canto popular se convertía en asunto romántico, político y económico, debían repercutir sensiblemente en la música. Pero
por ser reflej o de una real ideología nacional. ese reflej o no afectó sólo el aspecto del material sonoro y los elementos
La invasión napoleónica dará un nuevo matiz a ese en tusiasmo por compositivos , más allá de que la textura siguió siendo la misma
lo p opular y n acional. Baj o la presión �xtranj e ra, e ra imperioso forjar ( homófona) , sino que sus efectos se hicieron sentir sobre la concepción
. . ·
una conciencia de unidad nacional. Ll ·canción, la leyenda y el arte de la música en cuanto lenguaj e y sus posibilidades expresivas.
popular parecieron entonces a los represen tantes de la llamada segun Es cierto . El tema no era nuevo en absoluto. Todo el racionalismo
da escuela román tica ( Clemens Bre n tano, Achim von Arnim, Ernst T. había pues to sobre el tapete las posibilidades de este arte para lograr los
Hoffmann , Gustav Schwab , L. Uhland, A. von Chamisso , Heinrich obj etivos que dkho movimiento propugnaba. El campo de acción de los ·
Hein e ) el mej o r camino . Así comienzan a surgir las colecciones de la planteamientos estéticos en tomo de la música se desarrollaron b aj o el
lírica folclórica alemana, de las cuales queda como modelo Des Knaben racionalismo en Francia. Pero ahora, Alemania, cuna indudable del
Wunderhorn (El cuerno mágico del muchach o ) , de Arnim y Brentano , Romanticism o , tomaba la palabra para convertir a la música en el arte
la cual habría de alimentar el arte alemán y muy particularmente l a por antonomasia dentro del nuevo pensamiento.
música durante todo el siglo. Para la filosofia del siglo xvn y parte del XVIII, la música ocupaba el
último puesto en la jerarquía de las artes, dada su incapacidad para "imi
tar la naturaleza" (condición esencial según ellos) y por ende para "enri
quecer la razón". La música resulta para los pensadores de aquellos siglos
una agradable diversión extraña a la r'azón, aunque de alguna manera "se
salva" <mando aparece ligada a un texto dramático de alto valor. Es d caso
de la tragedia lírica de Lully. La importancia que llega a adquirir el melO.
drama en Francia en las últimas décadas del siglo XVII gracias a Lully expli
ca que las discusiones en tomo de la música hayan despertado ardientes
polémicas entre los franceses, las cuales hasta llegaron a adquirir color
político, como se puede apreciar a través de las numerosas "querellas"
artísticas que nos ofrece la historia de la música.
De todas maneras, el siglo XVIII asiste a una lenta transformación en el
sentido que aquí interesa. En 1 7 1 9 el abate Du Bos concede ya una cier-
l QR
HISTORIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
En los umbrales mismos del siglo XIX se nos aparece una figura poten
ta capacidad imitativa respecto de los sentimientos: " Como el pintor imita cial, pues muere a los veinticinco años ( 1 773-1 798) sin haber tenido
los rayos y colores de la naturaleza, así el músico imita los tonos, los tiempo de otra cosa que de ab1ir ciertas perspectivas que luego encon
acentos y suspiros, las inflexiones de la voz y, en fin, todos aquellos soni trarán su verdadero cauce con otros autores. v\Tilhelm Wackenroder, tal
dos con cuya ayuda la propia naturaleza expresa sus sentimientos y pa
·su nombre, escribió un breve trabajo titulado Fantasía sobre el arte de un
siones" (R.eflexions critiques sur la peinture et la poésie) . monje amante del arte, publicado en 1 799 por su gran amigo Ludwig Tieck.
En ese campo de batalla sale Rameau al encuentro de quienes consi
El autor estima que si bien todas las artes representan un medio para
deran la música como un arte menor, un "inocente luj o" que "afemina
manifestar nuestros más profundos sentimientos, la música es el arte
los espíritus'', como se lee en algunos trabaj os de la época. "Mi finalidad
por excelencia, superior a cualquier otra por su capacidad expresiva.
-declara el autor del Traité de l'hannonie- es la de restituir a la razón los
Todo aquello que no puede traducirse mediante el lenguaje común
derechos que ha perdido en el campo musical." Retomaba así Rameau
encuentra su expresión directa en el lenguaje de los sonidos. Y aun dirá
la concepción científica fisico-matemática de los antiguos griegos. Y dice
él, como luego casi todos los romanticos, que la música es una lengua.
más: "La música es una ciencia que debe tener reglas establecidas; estas
asemántica, sin significación conceptual.
reglas deben derivar de un principio evidente, y este principio no puede
Pero justamente ahí residirá su privilegio. La música es el sentimien
revelarse sin la ayuda de la matemática".
to mismo y la obra musical por tanto es intraducible en palabras, es
Restituida a su jerar;;quía de lenguaje superior, Rousseau dará un paso
inefable. Además, la música tiene para Wackenrode<:.r un carácter sagra
importante en la concepción de la música como lenguaje de sentimien
. ·
- do, religioso, divino, pero al mismo tiempo humano. "Ningún otro arte,
tos. La melodía imita "las inflexiones de la voz, expresa los lamentos, los
fuera de la música, dispone de una materia prima ya de por sí llena de
gritos de dolor o de alegría, las amenazas, los gemidos ( ... ) No imita sola
espíritu celestial". Pese a su ingenuidad y candidez, el ,r ensamient� de
mente, sino que habla, y su lenguaje inarticulado pero vivo, ardiente, apa
. este joven autor anticipa conceptos que luego expondran algunos filoso-
sionado posee cien veces más energía que la palabra,. misma. He aquí don
fas, desde su dialéctica más autorizada.
de nace la fuerza de la imitación musical, he aquí donde alcanza el poder
Para Hegel, según se lee en su Sistema de las artes, cualquier manifesta
que ejerce sobre los corazones sensibles" (de Essai sur l'origi,ne des tangues) .
ción artística será más o menos perfecta según la aptitud que tenga para
Pues bien, ya estamos cerca de la concepción romántica. Diderot,
traducir el Idéal. Y el Ideal, en su pensamiento, es el Espíritu. Pues bien,
uno de los enciclopedistas franceses que dedica algunos escritos exclusi
mientras Hegel coloca en el peldaño más baj o la arquitectura, seguida
vamente a la música, como es el caso de su juvenil Principes géneraux
por la escultura y la pintura, las dos artes más perfectas serán la música y
d 'acustique ( 1 748) y de Ler;ons de clavecín et principes d 'harmonie ( 1 771 ) , ·
la poesía, vale decir las dos manifestaciones que tienen como medio de
considera que el placer de la música consistiría "en la percepción de las
expresión el sonido. La poesía estará en el rango más alto porque trans
relaciones de los sonidos". A su juicio, esas relaciones presentes en la
mite conceptos. Refiriéndose a la música dirá que "su elemento propio
música expresarían eJ mundo al nivel más elemental, pero también qui
es la interioridad misma, el sentimiento invisible p sin forma, que no
puede m�nifestarse en una realidad externa, sino solamente por medio
zá más profundo y general, con una inmediatez perfectiva que va más
allá de toda convención lingüística.
de un fenómeno exterior que desaparece rápidamente y se borra a sí
Esa inmediatez convertiría la música en el lenguaje más original de
mismo. Así, el alma, el espíritu en su unidad inmediata, en su subj etivi
que ha dispuesto el hombre, porque justamente a causa de su no signifi
dad, el corazón humano, la pura impresión: todo esto constituye la esen
cación, de su indeterminación conceptual, puede llegar a expresar los
cia misma de la música. "
rincones más secretos e inaccesibles de la realidad.
Un paso decisivo en este camino lo da Schopenhauer, quien le asigna
Nos ubicamos así en las puertas de la ideología romántica, la cual, a la música un puesto central en su filosofía. En su obra capital, El mundo
hacia fines del siglo xvm, pasará a ser un asunto de dominio germano.
201
PoLA SuÁREz URTUBEY
HISTORIA DE LA MÚSICA
como rejJresentación y como voluntad, dirá que mientras las restantes artes
son un reflej o de la volun tad, la música es la volun tad misma. La música Men delssohn , la música "es forma y nada más que forma. Todo lo demás
en alusión a los
es algo así como un duplicado del mundo fenoménico. El mundo de los es un montón de arena'', según se lee en una carta,
nn no acepta
fenó :i-i enos o la naturaleza y la música son dos difere n tes expresiones de " mensaj es" de la estética conteni dis ta. A su vez, Schuma
determinado,
la m sma e osa. Para Shopenhauer la música puede expresar todas las que se dirij a la atenció n del oyente hacia un argum ento
� . pues quita la posibilidad
mamfestaoones de la volun tad, sus aspiraciones, satisfacciones, todos los como lo hace Berlioz en su Sinfonía fantástica,
a. A pesar de ser
�
sent mientos �el hombre en todos sus matices o, m ej o r aun, una equiva de dejar volar la fantasía y la imaginaeión del que escuch
cada una con
lenoa de aquellos, porque la música no es fe nómeno, sino la idea mis él autor de gran cantida d de piezas de carácter para piano,
de movilizar la fanta
ma. En síntesis, la música es la forma pura del sentimiento. su respectivo título, su idea es sólo la de sugerir, la
estricta dirección.
Catapultada por los más grandes y profundos filósofos del Romanti sía de quien la recibe, pero no la de conducirla en una
tandart e de una co
cismo, no es de extrañar por tanto que ésta sea, p ara el pensamiento Ya veremos ensegu ida cómo Brahrns será el portaes
de la música
román tico, la más perfecta de las artes. Beethoven, Schumann, Berlioz, rriente que se opone al programatismo y formula el valor
alinead o en la direcci ón de'
Web � r, Liszt, Wagner. . . se adhieren con apasionada e n trega a tales con como lenguaj e per se, con lo cual queda
ión aun con
Mendelsso hn y Schum ann , aunque con más fuerte convicc
y
cepc o nes Y nos dej an documentos vivísimos acerca de su concepción de
� . mía a la música
la mus1ca como lenguaj e , aproximándose a veces a los límites mismos de desdén hacia quiene s, a su juicio, han quitad o autono
adjudicándole un pesado lastre literario y anecdó tico
la filosoffa. De ahí emanala nueva condición del artis ta libérrimo en su �
tes que divi
De tal manera , el siglo XIX ve abrirse dos grande s corrien
di �
��idad de creador, y alej ado- de la imagen del artes n o que escribe
· ·.·
sinfonías o poemas sinfónicos, o pequeñas piezas o cuadritos de carácter 1 dad román tica. A los otros, con la ciudad de Leipzig , que fue sin duda el
El propio Liszt aclara más adelante que la obra magistral de Beethoven ras olvidadas tras la muerte de Bach y Handel, como lo demuestran sus
entraña una dualidad. Por una parte, se da la música a través de un últimas sonatas para piano y los últimos cuartetos.
fonnulismo convencional que contiene el pensamie nto creador; por otra, Del libre y fantasioso juego de la materia compositiva, Beethoven ex
hay una ruptura formal, un desbordarse del contenid o, que luego "vuel hibe un sentido portentoso de concentración, de regularidad estricta en
ve a crear y formar, a medida de sus necesidades y de sus inspiracio nes, la construcción y una innegable vinculación entre los movimientos o
la forma y el estilo". secciones de ellos, como se puede apreciar en las sinfonías quinta y sép
Con estas últimas palabras, Liszt estaba dando a Beethoven carta de tima, en el Cuarteto Op. 95 o en la Sonata Op. 1 0 1 para piano. Pero, por
ciudadanía romántica . Para el creador del siglo XIX, el arte es recipiente otra parte, muestra un tipo . de construcción expansivo, una libertad y
flexibilidad en el orden y el número de los movimientos y cierta proclivi
accidental en el que el contenido de la experienc ia adquiere forma por
dad a incorporar elementos programáticos que encontrarán eco en
un momento . De aquella mencionada dualidad, emanan dos principios
Berlioz, Liszt, Bruckner y Mahler.
acepta dos -abrazad os, mejor aún- por los músicos de esa centuria.
Una visión del lenguaj e sonoro , pero también del pensamiento y el ·
Son . el principio de autoridad y el de libertad. Berlioz, Liszt y Wagner se
sentido ético que para Beethoven asumía la creación, puede darlo la
afirmarán en el segundo, particularmente. En cambio en Beethoven
Novena sinfonía, que es una especie de columna vertebral, algo así como
ambos se refuerzan con extraordinaria rotundez.
la síntesis existencial, moral y artística de ese fenómeno irrepetible que
Tan especial situación de cúisico, capaz de traHsgredi r al mismo tiem
fue el músico. Un S'imple esquema de los hechos situacionales que ro
po el código de este estilo, y de romántico parcial (no lo conmovieron el
dean la larga gestación de dicha obra servirá al lector para valorar esa
gusto por lo fantástico, la búsqueda de reencuentro con las fuentes de lo
importancia que asume la Novena en la vida del genial compositor.
popular o de la unión de todas las artes, entre otros aspectos) ha dado a En efecto, la obra queda terminada en febrero de 1 824, pero sus
Beethoven una ubicación histórica única. Su producción es algo así como gérmenes ya laten desde 1 792, cuando el músico contaba veintidós años.
el tronco madre del cual parten todas las ramas del siglo XIX. Ningún Por entonces, Beethoven abrigaba la idea de musicalizar la "Oda a la
composito r pudo escapar a su influjo. Además, con su conducta, modifi alegría" de Schiller. Y era natural que así fuera, entre otras razones por
có radicalme nte la ubicación social del músico . A partir de él, de la bre que Friedrich Schiller (1 759-1 805) era, junto con Goethe, la figura lite-
cha que dej ó abierta, el creador pasó a ser el dueño y defensor de sus . raria más importante de la época. Tenía sentido para el compositor esa
legítimos intereses artísticos y económicos. tensión clásica entre un idealismo ético irrenunciable y una necesaria
En el aspecto estrictamente musical Beethoven amplió los recursos expresión realista que aparecía ligada a la obra del escritor y pensador
de la tonalidad. Gracias a la fuerte caracterización de sus elementos te alemán. Es que, a poco que se medite, se puede llegar a la conclusión de
máticos pudo dar inusitado despliegue a los desarrollos de la forma so que la unión espiritual de Beethoven con Schiller debía producirse irre
nata, a la que tanto contribuyó a convertir en el modelo más noble, serio versiblemente.
e intelectualmente empinado de la composici ón mus!cal. Llegó a crear, Es que como Beethoven, Schiller sometía a la vida, a sí mismo y a su
en sus nueve sinfonías, una nueva concepció n orquestal, en la que se obra al enérgico patetismo de una moralidad sublime, cuyos valores su
concede a todos los instrumen tos el derecho a asumir papeles especia premos eran la libertad, la dignidad y la grandeza. Toda la obra del poeta
les, quitándole s así la tradicional supremacía a las cuerdas. Esto significa está presidida por la idea de libertad, y en ambos casos ese concepto pro
que tanto maderas como metales dejan de ser elementos ocasionales y gresaba a medida que se desarrollaban sus respectivas existencias. Ambos
colorísticos dentro del desarrollo melódico, es decir horizontal , para pasan de la libertad material, que los impulsa a la creación, hacia una
convertirse en parte integrante de la textura orquestal, en todos sus nive libertad ideal, fijando en la realidad la ley de su propia voluntad, con auda
les. Digamos asimismo que Be� thoven elevó el contrapunto hasta altu- cia y exigencia incontenibles. En ambos, igualmente, la idea del deber
7
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
ético se nutría de pura humanidad y de conciencia religiosa; también en silencio." El autor resume el sentido de su interpretación beethove niana
poeta y músico pareciera producirse, a través de la respectiva obra, un asegurando que "no es posible vivir este universo a través de una de sus
planteamiento casi religioso de su apasionado sentido moral. dimensi ones" . Es decir, en este nuevo lenguaj e sus elementos, aún so
Si en 1 792 Beethoven proyecta poner música a la "Oda a la alegría" m e tidos a las exigenc ias de la armonía , no están j erarquizados o
de Schiller, tres años después irrumpe en: su mente febrilmente creado estratificad�s en principal es y en secunda rios de una vez y para siempre .
ra un tema que no se apartará de él durante mucho tiempo. Utilizado e n En cambi<;>, todas las "líneas de fuerza" puedt; n enfren tarse a todas y
diferentes obras, esa celebérrima melodía de notas conjuntas que as actúan con una autonom ía siempre renovada. Esa es la razón por la cual
cienden y descienden encontrará su sitio inmortal en el último movi cada sonata, cada cuarteto o sinfonía es siempre una obra totalmen te
miento de la Novena, ligado a la p rimera estrofa de Schiller: Akgria, bella diferen te, porque todo está "reinventado" para cada una.
chispa divina, hija del Elíseo, entramos con ardiente entusiasmo a tu santuario. . . Be.ethoven tuvo dos grandes con temporá neos en Alemani a y Austtia,
Acercándonos un poco más a esta magna creación advertimos cómo Carl Maria von Weber ( 1 786-1 826) y Franz Schubert ( 1 797-1 828) . Tam
�
e p1imer tiempo ya refleja una formidable potencia tanto expresiva como bién lo fue Ludwig Spohr ( 1 784-1 859) , mientras en Francia Luigi
estrictamente sonora. Un nuevo mundo ha nacido para la música. Ataca Cherubi ni ( 1 760-1 842) ej erce un magiste1io que Beethoven recibe con
con un elemental inciso rítmico que p oco a poco, a través de su porten respeto y admiración, y en toda Europa brillan Niccolo Paganini ( 1 782-
toso dominio de la variación progresiva, da forma a una idea, un primer 1 840) y Gioacch ino Rossini ( 1 792-1 868) . Asimismo en las tres primeras
tema, de trágica grandeza. En el segundo movimien to toda la potencia déc<tdas del siglo XIX actúan músicos menores , como, entre muchos otros,
del universo parece desatarse en un primer tema que se presenta en el bohemioJan Ladislaw Dussek ( 1 760-18 1 2 ) ,Johann N. Humm� l (1 778-
estilo fugado, imperioso en sus saltos de octava. Penetrante, de una trans 1 837) o el irlandésJ ohn Field ( 1 782-1 837) , que vivió en Rusia gran parte
figurada profundidad, es el adagio que ocupa el tercer movimiento, el de su vida.
cual parece invitar al oyente a buscar los más recónditos pliegues del Buena parte de los músicos citados estuviero n, por razones de forma-
culti
alma atormentada del autor. Con el cuarto tiempo ya no hay lugar para ción, muy arraigados en los cánones del siglo XVIII. En los terrenos
io (la música instrume n
la duda. Ahora el mensaje es preciso, porque la palabra lo define de una vados por Beethoven con indiscutible magister
vez y para siempre . Formalmente escapa a cuanto se había concebido tal solística, de cámara y sinfónica ) quedaron por debaj o de su sombra
de
hasta entonces en el terreno de la sinfonía, pero el propio Beethoven ya gigan tesca. Algunos de ellos aceptaron el equilibrio y la perfecció n
rechazar on las últi
se había tomado licencias inesperadas en sus últimas sonatas para piano las composiciones tempranas beethove nianas, pero
y cuartetos. mas. Y sin embargo, desde el estricto punto de vista de los principios
André Boucourechliev ( Beethoven, traducido por Anto nio Bosch, edi sustentados por la nueva visión del mundo y el arte romántic os, fueron a
to r, Barc e l o n a, 1 98 0 ) , autor de u n a interp r e taci ó n moderna d e veces más allá del maestr o.
Beethoven, e n verdad apasionante, habla d e "líneas de fuerza" en rela Weber y Schubert se erigen en los dos primeros grandes romántic os,
ción con la obra de este músico. "En ese universo --escribe- se enfren am1que en aspectos parciales de su producción; Weber, partiqularmen
os
tan, convergen , se cruzan y entremezclan múltiples potencias. Ninguna te en el campo de la ópera, y Schubert, en el del Lied y en numeros
domina a las o tras, ninguna se otorga el privilegio exclusivo de ser la elemen tos de su música instrumental.
imagen del transcurrir ( . . . ) ; Apenas distinguible en ese torrente de múl
tiples fuerzas, un fragmento melódico estalla en moléculas dispersas en
los registros extremos, o se transforma en pulsaciones rítmicas, o des
aparece, invadido por algún crescendo llegado de las profundidades, u
opera una fusión en una sola masa sonora, o es abolido en un brutal
208 209
H1sroRIA DE LA MÚSICA
'
dad y un intimismo que excluye el fácil virtuosismo,
En cuanto a la abundantísima cantidad de música de danza, sean sus
valses, liindkr (especie de vals) , escocesas y otros tipos, este vienés mues
1
tra su predilección por el tiempo de vals. No aparecen como composi
ciones individuales sino en cadena de danzas, a la manera de las de su C AP ÍTULO 5 2
contemporáneo Josef Lanner ( 1 801-1 843) , antecesor del vals para or
questa, género en el que brillaría luego la familia de Johann Strauss. L a c a n c i ó n e n e l te m p r a n o Ro m a n ti c i s m o
Si en el terreno de la música instrumental de cámara la obra de Weber
no se aproxima ni remotamente a la magnitud y excepcionalidad de la
producción beethoveniana, en cambio la de Schubert se ubica, como A Schubert se l e debe la consagración del Lied o canción como género .
ésta, entre las más altas cumbres de la música del siglo XIX. Entre sus predilecto del romanticismo. Tras siglos de existencia desde las cancio- ·
treinta y ocho composiciones de cámara, hay una veintena de cuartetos, nes artísticas medievales, el Liedingresa en una nueva etapa, fecundísima
dos hermosos tríos con piano y un par de quintetos, del cual el llamado ahora, de su trayectoria, hacia la década de 1 770, cuando adopta el ca
La trucha, con piano, queda entre sus más formidables creaciones den- rácter de canción para una sola voz con acompañamiento instrumental,
•
( Monumen tos del arte musical austríaco) . A partir de 1 780 corriierizan a do de la poesía en forma más directa que en el de tipo estrófico.
hacerse más numerosas las p ublicaciones de Lieder y baladas, sea de
Algunas de las cancione s de Schubert pertenece n a la categoría de la·
Hoffmann , Haydn o Mozart. Beethoven estaba muy al tanto de este
balada, género poético de carácter lírico-épico que relata a menudo de
movimiento . Leía a Schiller, Goethe, Klopstock y o tros poetas, pero él
un modo más o menos dramático una acción, un hecho generalme nte
mismo declaraba no sentir d emasiada inclinación por el Lied, aunque trágico y con frecuencia de carácter misterioso . Tras una larga trayecto-
dej ó algunas bellas muestras, como �es el caso de su ciclo An die feme
ria que s"e inicia alrededor del siglo XIII, la balada adquiere con H � rder, . .
(A la amada lejana) , o las cancione_s sobre textos de Gellert y _
Goethe y SchiUer el carácter de narración poética de acontec1m1entos
Gliebte
Goethe, que se destacan de entre los ochenta títulos que destina a este
legen darios, o de fondo histórico, pero transfigurado por un misterioso
género. Hay que añadir más de un centenar de canciones folclóricas
y, a menudo espectral, fatalismo. Al mismo tiempo se convierte en espe
irlandesas, escocesas y de otras regiones que armoniza y a las que añade
cie predilecta de los compositores de Lieder, con Rudolf Zumsteeg Y Carl
partes instrumentales para piano , violín y violoncelo, que no pueden a la cabeza. Schubert compuso varias baladas, espe
( 1 796-1 869)
Loewe
considerarse como creaciones o riginales.
cialmente en el período de 1 8 1 3 a 1 8 1 6, al cual pertenece su obra maes-
De todas maneras, y pese a los an tecedentes señalados, Schubert que
tra, Er!Mnig (El rey de los alisos ) , sobre texto de Goeth � .
da como el gran creador del género en su etapa romántica, porque lo . .
El e c o de l as m ar c h as y las arrebatadas s o n o ri d a d e s de l as
mastodónticas bandas de la época p osrevolucionaria francesa no dej a de
impresionar a Beethove n . Incluso su ideal sinfónico se encuentra prefi
gurado en las grandes sinfonías, a veces con coro, de Gossec, Méhul y
otros contemporáneos. No extraña entonces que la única ópera que
CAPÍTULO 5 3
compone, Leonore, posteriormente titulada Fidelio, se b ase en un argu
mento del esoitor francésJean Nicolas Bouilly titulado Léonore, ou L 'anwur
L o s p r i m e r o s p a s o s d e l a ó p e ra r o m án tic a
conyuga4 el cual ya había sido musicalizado antes por Pierre Gaveaux
( 1 798) y luego por Ferdinand Paer (1 804) .
Si se tienen prese ntes los ideale s del Romanticism · Dicho tema, el de la muj er que arriesga su vida por salvar a su esposo
o, es fácil comp render
de la furia de un déspota, ubica la única ópera de Beeth oven dentro de
que la ópera debía de ser terren o sumam ente
fértil para que los sen ti
lo que se ha dado en llamar, precisamente en Francia, "ópera de resca- ·
mientos nacio nales y populares y el gusto por
el pasad o y lo fantástico
te" , impregnada del ideal ético que el nuevo régimen proclamaba como
pudieran explayarse de mane ra clara y concr
eta. Más adelante en el si
valedero para sus fines. Por otros motivos, subjetivos por cierto, la perso
glo, al convertirse el arte en un lenguaj e apto
para transmitir sentimien
· nalidad de Leo nora encarnaba también una forma ideal para el músico.
tos e ideas en un mundo de grandes transfo
rmaci ones social es, parecía
Ella era el símbolo del amor, de la fidelidad conyugal, de la "amada
que la ópera , al reuni r música, palabra y repre
sentac ión escén ica, debía inmortal'', de la mujer como redentora, según la valorizaci ón que el
hacer much o más explícito ese mens aje. La
ópera romántica debía cum Romanticismo acordó a la condición femenina.
plir, por tanto , una misió n trasce_n dente . Afort
unadamente , no quedó _Realizada baj o la forma de Singspie4
es decir con parlamentos y nú
en simpl e instrumento ideoló gico, sino que
produj o u.na notable revolu meros musicales, contó con tres versiones: la primera fue d e -1 805, la
ción en el géner o y obras de extraordinario
valor musical. segunda de 1 806 y la úl Úma de 1 8 1 4. La existencia de cuatro oberturas
Leonoras y una más, la que habría de ser definitiva, llamada Fidelio)
Es explicable tambi én que esa ópera romá
ntica se alime n te de temá (tres
tica nacio nal y sobre la base de textos escrit
os en idiom a local, por estar demuestran hasta qué punto el músico luchó obsesivamente por lograr
enj uego no sólo el orgullo de la p ropia lengu
a sino sus tradiciones histó una continuidad dramática de grandes dimensiones, la que, iniciándose
ricas y legen darias , como muestra del genio
de la tierra. en una brillante página sinfónica anticipadora del drama, encontraba
Hay que dirigirse a Alem ania para encon trar
los ej emplo s más decidi- su solución sólo en el coro final de liberación.
dos de ópera romántica. Sin embargo, hay
un antec edente -no es el Antes de pasar a las óperas de Weber, quien fue el creador, con toda
. único- y es preciso valorizarlo . Luigi Cheru
bini, floren tino radicado en conciencia, de la ópera romántica alemana, citemos la obra de otros
París a fines del siglo XVIJI, asiste al clima desat contemporáneos. Ludwig Spohr, tan vinculado a la literatura instrumental
ado de violen cia y terror
que sigue a la Revol ución Franc esa. En esa
sangrienta escen ografía se de su época, dedica sus inquietudes primeras al tem á'. de If'ailst ( 1 8 1 6) ,
gesta el estilo operístico de ese músic o, cuya
Medea ( 1 797) , pese a su un asunto ligado como pocos a las aspiraciones metafísicas de los ro
temáti ca grieg a, reflej a tan bien los espasm mántico s . D e ; todas maneras, se considera que alcanza mayor altura en
os de una época violen ta
mente perturbada en la historia de la huma
nidad . Beethoven ftj ó seria �
jessonda, s obra maestra, de 1 823. También Ernst Theodor Amadeus
mente su atenc i ? n en Cherubini y la popularida Hoffmann ( 1 776-1 822 ) , novelista y compositor, anticipa rasgos románti
d de sus obras en Alema
nia y Aus tria mues tra hasta qué pun to
e l volcá nico e s p íri tu del cos en su Ondine ( 1 8 1 6) , ópera admirada por Weber por la intención del
romanticis mo germ ano vibraba con el estilo autor de retratar, a través de los sonidos, las fuerzas misteriosas de la
del músic o ítalo-francés .
naturaleza. Hoffmann persigue la v<;: rdad dramática encadenando una
HISTORIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
escena a la otra sin interrupción, en una contin uidad anticip adora momentos más espectaculares de esta ópera, y aquel que a ejercido �
de la ·
.
rnayor influjo sobre sus sucesores, sea en el terreno del smfomsmo como
"melod ía infinita" wagne riana.
Una decen a de títulos permi ten a Weber ubicarse en el prime r en el del teatro musical, es la escena del final del segundo acto llamada
p lan o "La garganta de los lobos" . Es un fragmento de portento�a � aestría por
indiscu tible de la operística romántica alema na. Tras una serie de
títulos la libertad de recursos para crear una gran escena fan tastlca, recursos
tempranos, que ya presagian su regusto por lo fantástico y marav
ill os o ,
Der Freischütz (cuya traducción literal de "libre o franco tirador" que se apoyan básicamente en el tratamiento orqu� stal.
de be La obra de Weber, más allá de sus valores musicales y teatrales, ha
entend erse como "el cazado r que usa balas mágicas e infalib les"
en 1 82 1 su etapa de madurez. Le siguen Euryanthe ( 1 823) , basada
) ini cia marcado la historia del género. No puede decirse lo mismo e las exp e��
en un riencias teatrales de su gran contemporáneo Schubert, qmen dedico
tema medieval de la época de las cruzadas, que es otro de los
tópicos del roman ticismo , y por último Oberón ( 1 826) , que pone en
grandes quince títulos a la escena (Alfonso und Estrella, compu� sto en 1 822 , es el
esce más difundido) , sin que hasta el momento hayan podido ser rescatados,
na un tema fantástico extraído de un título de Wielan d.
En opinió n del histo1iador EdwardJ. Dent, Weber comienza como pese a aisladas ejecuciones. ·
un ,
recurrencia a grandes temas históricos, preferentemente épicos. La grand Le comte Ory ( 1 828) y Guillaume Tell. Luego, no escribirá ninguna ópera
opéra encontraría años después dos títulos muy significativos con La muette en los treinta y ocho años que aún le quedan por vivir. Su formidable
de Portici (La muda de Portici, 1 828) , de Daniel Auber ( 1 782-1 871 ) , y producción le ha insumido apenas diecinueve .
con Guillaume Tel� ( 1 829) de Rossini, que cierra con esta ópera román Pocos casos existen, como e l d e Rossini, en que e l estilo no atraviese
tica francesa su trayectoria operística. por varios estadios antes de llegar a su definitiva madurez. Casi nace
Paralelamente, esas décadas primeras del nuevo siglo asisten a un completo de entrada, con sus crescendi no sólo en la obertura, sino en
nuevo florecimie nto en Francia del género de la opéra-comique. En este arias y conjuntos; con su excepcional don melódico; con una orquestación
terreno se ubican Nicolas Isouard, quien en 1 8 1 0 estrenó su obra maes colorida, donde el uso de los instrumentos solistas, muy a men udo ma
tra, Cendrillon (Cenicienta) ; Adrien Boieldieu ( 1 775-1 834) , en cuya La deras, es siempre intencionado, con una función humorística o dramáti
dame blanche ( 1 825) apunta cierto roman ticismo temático; Daniel Auber ca; con sus pequeños motivos, que repite sin cesar en la orquesta; con la
.
( 1 782-1 871 ) c on Fra Diavow ( 1 830) y D01nino noire ( 1 837) , y Ferdinand repetición de palabras, o sílabas, usadas sólo c �mo elemento sonoro y
Hérold ( 1 791-1 833) , autor de una veintena de títulos, de los que se des no én su significación conceptual...
tacaron 'Zampa ( 1 831 ) y Le pré aux clercs, romántica por sus temas de tipo Rossini no sólo llevó alegría y dinamismo a sus contemporáneos y a la
novelesco histórico y medieval. Cabe mencionar que las obras de los posteridad. También contribuyó a dirigir el curso de la historia. Desde el
últimos años de la década de 1 820 ya reflejan el fuerte influj o de Rossini, punto de vista de la interpretación, dejó escritos absolutamente todos
quien en 1824 se había establecido en Francia, demde residió hasta su los adornos, a fin de impedir que los cantantes se atribuyeran la libertad
muerte. de inventarlos según su córiveniencia, y además definió el devenir de los
Pero vayamos al Rossini anterior. Este genio que eclipsó a tantos gran dos géneros por él abordados. La ópera bufa tocó con é 1 su altura máxi
des de su época y fue tan famoso como Napoleón Bonaparte, tuvo la ma, sólo alcanzada luego por Don Pasqual,e ( 1 843) , de Donizetti. Pero si
necesaria formación técnica, adquirida en gran parte en Bolonia, como en el terreno cómico fue el suyo un tiempo de clausura, en cambio con
para adueñarse del espíritu tanto de la ópera seria como de la bufa italia sus óperas serias abrió nuevas perspectivas dramáticas, absorbiendo ele
nas. Desde la primera obra que da a conocer en Venecia en 1 8 1 0, La mentos que le llegaban de Gluck a través de las óperas del bávaro Simon
cambial,e di matrimonio, su suerte está echada y su estilo adquiere su perfil Mayr ( 1 763-1 845 ) . Una orquestación más rica e importantes escenas
inconfundible. Apenas unos pocos ajustes a través de una media docena corales convierten, en efecto , las óperas tardías de Mayr (La rosa bianca e
de títulos bufos le sirven para conquistar a Europa afirmándose en am la rosa rossa y Medea in Corinto, ambas de 1 81 3 ) en importantes estímulos
bos géneros. Ellos son el melodrama heroico Tancredi (basado en el para el genio, infinitamente más creativo y original, de Rossini.
Tancrede de Voltaire) y el dramma gi,ocoso L 'italiana in Algeri ( 1 8 1 3) . En Guillaume Tell significa un desafio . Quiere medirse con el romanticis
tres años más, cuando sólo contaba veinticuatro, alcanza la suma de su mo, al cual no siente como su propio idioma, y se p ropone componer
arte con ll barbiere di Siviglia, estrenado en Roma, y Otelw, conocido en una ópera romántica. El resultado es un milagro de autotransformación.
Nápoles. No se detiene la inventiva rosiniana y asv llegan después, entre De ella dijo su gran ooemigo, Hector Berlioz: "He aquí la poesía, he aquí
muchos otros títulos, La Cenerentola (La cenicien ta, 1 817) , La gazza ladra la música, el arte, bello, nbble y puro . . . ". Lástima que enseguida rompió
(La urraca ladrona, 1 8 1 7) , Mase in Egüto ( 1 8 1 8) , Maometto Ily Semiramide el molde. Su acercamiento al nuevo mundo de la grand-opéra quedó ahí.
( 1 823) , que será su último título creado en Italia. Dej ó de componer, inexplicablemente. Sólo concibió en sus años de
Tras un pasaj e por Viena y Londres, donde su arte galvaniza a las madurez dos obras religiosas: el Stabat Mater y la Petite messe sol,ennell,e, y
multitudes, se establece en París. Allí produj o nuevas versiones, ahora páginas menores para voz y para piano.
en francés, de Mase (Mol.se) y de Maometto II ( titulada ahora Le siege de
Corinthe) , y crea en su lengua de adopción dos nuevas obras, la comedia
220 22 1
HISTORIA DE LA MÚSICA
La música para piano de Schumann es romanticismo al rojo vivo. N o representado por los sonidos la-mi bemol-do-si natural, que pueden alterar
sólo p o rque hay en sus piezas una apasionada indagación de su dicho orden. Por medio de variaciones infinitamente cambiantes en su
microcosmos, sino porque, más allá de la inefable belleza que ellas ofre faz melódica, rítmica y armónica, elabora Schumann sus veinte piezas,
. cen, hay un estilo compositivo único, irrepetible e intransferible. cada una de las cuales representa diferentes personajes, sea reales
En realidad Schumann mismo, en lo que a su personalidad se refie ( Paganini, Chopin, Chiarina, Estrella) , imaginarios ( Florestán y
re, se erige en paradigma del artista romántico, con su sentido naciona Eusebius) , o bien tomados de la commedia dell'arte (Pierrot, Arlequín) ,
lista, su naturaleza reflexiva, analítica, su formación literaria y poética, su para terminar con una vibrante "Marcha de los cofrades de David contra
cultura musical, su subjetividad, su gusto por la lucha doctrinal. los filisteos", donde se enfrentan los compañeros de David imaginados
Es entre los años 1 829 y 1 839, parte de los cuales coinciden con los de por la mente febril del autor, es decir los defensores del gran arte, del
sus atormentadas relaciones con la pianista Clara Wieck, cuando surge la arte nuevo, contra los mercaderes del templo, Jos malos compositores,
mayor parte de su creación pianística. Sus veintiséis p1imeros números de aquellos que explotan los gustos vulgares del público.
obra, sus principales páginas maestras para el teclado, en suma, procede n Este Schumann, de personalidad escindida entre la mesura de ·
de esos años. Cuando en 1 840 se casa con su amada Clara, se entrega Eusebius y el impulso desordenado y juvenil de Florestán, es autor asi
apasionadam ente a la creación de Lieder, para volcarse a partir de 1 841 mismo de obras tan conmovedoras como la Fantasía Op. 1 7, las so�atas,
hacia los géneros sinfónico y de cámara, además de abordar otros terre los Estudios sinfónicos para piano Op. 13, además de sus restantes colec
nos, como el de la <)pera (su único título es Genoveva, 1 850) , el oratorio, el �. ciones de piezas de carácter como las Escenas infa'f?tiks Op. 15, Kreisleriana
concierto, etc. En este último terreno deja su magistral concierto para Op. 1 6, PapiUons Op. 2 (Mariposas) , las Novelkttes, étcétera.
piano y orquesta Op. 54, uno para violoncelo y otro para violín y orquesta. Dificilmente Chopin podría ser ubicado explícitamente en alguna
El estilo de Schumann se caracteriza por el uso de temas cortos, los . de las dos tendencias que enfrentaron a algunos creadores románticos.
cuales a menudo consisten en una línea ascendente que da a la melodía En un análisis superficial podría parecer un típico ·representante del
un carácter interrogativo, propio de la inquietud existencial del músico. romanticismó febril de los músicos ligados al grupo de Weimar. Las his- ··
Se ha: señalado muchas veces que esa melodía no se elevajamás de un sólo torias en torno de su vida y sus amores tormentosos han creado una
impulso sino que, reflejando su desequilibrada personalidad, aparece imagen análoga del creador, convirtiéndolo en un portaestandarte del
quebrada, tortuosa, convulsa, llena de sobresaltos. No siempre sin embar romanticismo desordenado y frenéticamente confesional. Un estudio
go ocurre así. A veces muestra líneas ligeras, alegres, jubilosas y aun sere reposado de sus ideas y su obra muestran en cambio un músico hostil a
nas. De todas maneras, y pese a esos continuos "desdoblamientos", predo las efusiones descontroladas y a toda música con intención literaria o
mina la tendencia hacia lo inconcluso, hacia una incierta y tormentosa programática. Sus composiciones exhiben, por el contrario, una afano
inquietud, hacia la angustia. Schumann perdió la razón en 1 853, pero ya sa búsqueda de lógica, claridad, perfección formal, agudo sentido de las
desde la década de 1 830, en que realiza su primer intento de suicidio, su proporciones. En este aspecto podría parecer inclinado hacia el espíritu
mente eviderfcia síntomas indudables de perturbación . de Mendelssohn. Sin embargo, digamos desde 3;hora que Chopin per
Un rasgo típico de su producción para piano reside en el hecho de maneció totalmente indiferente a las polémicas estéticas de sus contem
que gran número de obras consisten en un conjunto de breves composi poráneos. En tal sentido, fue un solitario, a pesar de su intensa vida so
ciones, verdaderas microformas, ligadas entre sí por elementos unifica cial. En el plano artístico sólo confiaba en sus propias y auténticas
dores que pueden ser de índole literaria, sentimental o estrictamen te inclinaciones de lenguaje y expresión.
musical. O de una mezcla de esas diversas fuentes, como es el caso de Es cierto que el conocimiento de la obra de Mozart fue importante
Carnaval Op. 9, donde las distintas piecitas de carácter se vinculan por para su formación, pero ese influj o clásiCo halla su contrapartida en
una idea imaginativa, el desfile de máscaras, y por un embrión musical elementos de definida filiación romántica, tanto en el plano de la melo-
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PoLA SuÁREz URTUBEY
HISTORIA DE LA MÚSICA
día como en el titmo y la nerviosa y tornasolada complejidad de sus
un vocablo muy caro a los románticos) de sus innovaciones sobre el te
armonías. Es romántico asimismo su gusto por el sentimiento mo d al,
clado. Para crear una música que pudiera ditigirse a la humanidad ente
vinculado en él a la consciente y reflexiva voluntad de ser un músic o
ra, dentro de un concepto igualitatio del hombre y con vistas a una ma
nacional polaco, lo cual lo lleva a recrear danzas y cantos. folclótic os de
yor dignificación de la sociedad, era preciso agrandar las posibilidades
su pat1ia, donde perdura ese sentido modal.
sonoras del instrumento, que llegó incluso a la hipertrofia.
Es el piano el vehículo fundamental de la creación chopiniana . Las
Son vatias las creaciones pianísticas capitales dentro de su catálogo.
canciones y la música de cámara ocupan un lugar secundado en su pro
Entre las ptimeras de ese nivel, se cuentan los dos cuadernos identifica
ducción. No necesita nada más que el teclado, porque en él encuen tra la
dos con el título de Años de pereglinaje, a los que debe sumarse un tercer
fuente sonora y tímbtica suficiente para expresarse. Ya desde las pti me-
ciclo realizado por los editores,. el cual incluye piezas de su última etapa .
. ras obras, y pese a advertirse influencias (Hummel, Field, Weber) , Ch opin
. · Aiíos de pereglinaje puede considerarse como la suma de las experiencias ·
ftja un estilo y abre caminos. Su melodía, ante todo, es única y no puede
del autor sobre el teclado, porque en ellas se afirma además toda una
ser confundida con la de ningún otro autor. Ella emana de la expansi ón
conducta ética y estética de neta filiación romántica. En esas series, en
del arabesco lineal, que se entiquece gracias a la ornamentación, al
efecto, se concretan ya las ideas del compositor húngaro sobre la nec:si
melisma (expresión vocal que indica vatios sonidos sobre una misma
dad de dar a través de la música un contenido, sea sentimental, filosofi
vocal) , a la vatiación. Esos procedimientos detivan a menudo de la mú
co, poético, pictórico o ..llamado a transmitir la impresión causada por
sica vocal, particularmente de la ópera italiana de ltossipi y Bellini. A su
. un paisaje en el alma del creador. He aquí el prólogo escrito por el
·.· vez el arte de la improvisación sobre el teclado confiere insospechada
propio Liszt, que entraña toda una profesión de fe con��nidi� ta: "Ha
audacia a la armonía de Chopin, ubicada ya en un sendero que apresura
biendo recorrido estos últimos tiempos países nuevos, s1tlos diversos y
ese debilitamiento de la tonalidad que se opera en el curso del siglo. En
lugares consagrados por la histo:r:ia y la poesía; habiendo sentido que los
· el titmo se da la tercera de las constantes que definen su particular poé
aspectos variados de la naturaleza y las escenas que al:ií se desarrollan no
tica. Hay una continuidad, una profunda pulsación que atraviesa la obra
pasaban delante de mis ojos como imágenes vanas, sino que por el co �
y condiciona la melodía en sus momentos de mayor libertad.
trario llenaban mi alma de emociones profundas, y que se establec1a
Muchas de las composiciones breves de Chopin son danzas, como
entre ellas y yo una relación vaga pero inmediata, indefinida pero real,
mazurcas, que se cuentan entre sus ptimeras creaciones, y valses. Las
ensayé dar a través de la música a�gunas de mis sensaciones más fuertes
formas son básicamente ternatias (ABA) , aunque a veces son qe tipo ron
y de mis más vivas percepciones." Más adelante confiesa el au �or que con
dó., También entre las composiciones breves se cuentan sus preludios.
ellas buscó dirigirse a quienes "conciben para el arte un desuno que no
Las obras de mediana extensión incluyen vatiaciones e impromptus, así
es el de entretener las horas vacías y le reclaman algo más que la frívola
como nocturnos, scherzi, polonesas y baladas. En cuanto a las obras de
distracción de una diversión fugaz".
gran forma, han quedado lajuvenil Sonata en do menor, una segunda Op.
Pues bien, grandes creaciones de Liszt tienen esta misma ambición:
es el caso de sus Estudio� trascendentales, las Consol,aciones, las Armonías poé
35 y la tercera Op. 58. 11
99� 229
H1sroRIA DE u MÚSICA
la bstracta sucesión de ideas musicales. En efecto, algunos leves toques La Sinfonía fantástica opus 14 comprende cinco movimientos, como
�
le srrven a Mendelsohn para evocar Italia y Escocia, pero esos elemento s, la Sexta de Beethoven, a diferencia de los cuatro tradicionales. Asimis
como el saltarello en el movimien to final de la cuarta, son utilizados e n mo, cada una de las partes o movimientos lleva adherido un título, lo
función de las formas consagradas por la tradieión. cual permite reconstruir una dirección argumental. Ésos son: "Recuer
Sus mej ores sinfonías lo muestran como maestro en el arte de la com dos, pasiones", "Un baile", "Escena en los campos", "Marcha al suplicio"
� r
pos ción la orquestació n. Recibe la herencia de Beethoven y la entrega y "Sueño de una noche de aquelarre".
ennqueoda a sus sucesores. Como Schubert, con cuya obra no parece Ahora bien, mientras Beethoven queda en la alusión a circunstancias
haber tenido contacto hasta después de haber formado su estilo orquestal , o sensaciones relacionadas con la naturaleza ( "Escenajunto al arroyo" o
trató de dar gracia y ligereza a la orquesta, utilizando en escala más am "Dulces sensaciones al llegar a la campiña" ) , Berlioz elabora todo un
plia .los instrumentos .de viento. En sus oberturas y en la música para la programa literario, el cual, según sus deseos, debe ser conocido por la
represen tación de El suáw de una noche de verano de Shakespeare ( música audiencia con el objeto de que el público pueda seguir el argumento
incidental) ofrece páginas de alto contenido poético y de un brillo y que se ha propuesto desarrollar. Y el programa es el siguiente: "Un j oven
eleganci a de los cuales la "Marcha nupcial" es un precioso modelo. músico de sensibilidad enferma y ardiente imaginación, se envenena ·
D esde el punto de vista de sus obras o rquestales, Schumann ha sido con opio en un acceso de desesperación amorosa. La dosis de narcótico,
por mucho tiempo atacado como orquestador poco hábil. D e sus cuatro �
demasiado d bil para producirle la muerte, lo sume en un pesado sue-�
sinfonías, dos llevan títulos que aluden n¿ a programas argumentales , ño, acompañado ·d� las más extrañas visiones, durante las cuales sus
sino a motivos inspiradores, como Primavera (la Nº 1 ) y Renana (la Nº 3) . sensaciones, sus sentimientos, sus recuerdos se traducen, en su cere
Schumann muestra proclividad en estas obras de largo aliento por el bro enfermo, a través de pensamientos e imágenes musicales. La mujer
procedimiento cíclico (es decir, retorno de temas _que se habían escu amada se convierte p�ra él en una melodía y como una idea fija que el ··
chado en movimientos anteriores) , con el objeto de lograr unidad den� j oven músico vuelve a encontrar y escucha por todas partes" . A continua
tro de la variedad que exige una sinfonía. El mej or ejemplo se da en su ción, Berlioz añade un detalle argumental para cada uno de los cinco
última obra para este género. En varias ocasiones sus sinfonías fueron movimientos .
modificadas por distintos intérpretes o revisores que aducían defectos Esto significa que la ideafzja, que en forma melódica representa a la
de orquestación . Arnold Schoenberg, en cambio, defiende la cualidad mujer amada, aparece a lo largo de todos los movimientos. Ese ele
· de sus orquestaciones , al considerar que son aptas para exp\-esar sus ideas. mento sonoro , cargado de1 un simbolismo especial, sirve de hilo con
Frente a Mendelssohn y Schumann se ubica el sinfonismo volcánico ductor, pero al mismo tiempo se transforma, se metamorfosea , según
de Hector Berlioz. Le cabe al músico francés la gloria de haber determi las necesidades argumentales lo requieran, aunque siempre es perfec
nado un nuevo estilo, el de la música de programa, gracias a la recurrencia tamente reconocible.
del procedimiento llamado "idea ftja" y de un lenguaj e sinfónico fuerte Con posterioridad a la Sinfonía fantástica, Berlioz compone sus sinfo-�
nías Haroldo en Italia ( 1 834) , con viola solista concertante que asume la
�
mente expresivo. Tras empaparse con la rriúsica. de Beethoven y Weber
y recibir el influj o ideológico de su maestro Lesueur, quien lo impulsa voz del j oven Haroldo; Romeo yjulieta ( 1 839) , con voces solistas, coro y
hacia el poematismo, Berlioz compone su primera sinfonía, llamada orquesta, y la Sinfonía fúnebre y triunfal ( 1 840 ) , para banda militar y coro
Fantástica.Con ella no sólo inaugura explícitamente el roman ticismo ad libitum.
musical francés, sino que concreta las aspiraciones de filósofos y literatos En la órbita del sinfonismo , la segunda mitad del siglo XIX depara una
en el sentido de transmitir por medio de la música diversos tipos de producción extraordinariamente in teresante con la creación del poema
contenidos , a veces trascendentes, otras simplemente un sentimiento sinfónico y con el auge de las sinfonías poemáticas, a veces con el añadi
personal. do de la voz, siguiendo los modelos de Beeth oven y Berlioz, con quien a
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
su vez la estructura tradicional de la sinfo nía (en parti
cular con las dos todo un hallazgo, pues pasa por los doce sonidos de la escala cromática,
últimas) sufre un rudo golpe .
lo cual le confiere una movilidad tonal, una sensación de inquietud, que
Tras la huella de Berli oz continúa Franz Liszt, durante
los años de su traduce maravillosamente las dudas existenciales de Fausto y su ansie
estada en la corte de Weimar, en carácter de direc
tor musical ( 1 848- dad por penetrar en los más remotos secretos de lo desconocido. Un
1 862) . En ese lapso comp one sus dos sinfo nías con
coro y solistas (Fausto tema lírico, dulce y suave caracteriza a Margarita, en la segunda parte,
Y Dante) , pero también inaugura el géne ro
del poem a sinfónico con do ce donde, naturalmente, reaparecen algunos de los temas de Fausto. Para
título s, de los trece que comp ondrá en total. En la
conc epció n de estas Mefistófeles no crea ningún tema nuevo, porque se trata de un espíritu
obras confluyen los nuevos ideales romá ntico s de
la relación obra de negativo, falso. El mal no puede crear. Entonces, partiendo de esta premi
arte-c reador-púb lico, pero también incide el ejemplo
de Beethoven con sa, lo caracteriza con temas de Fausto y los deforma, los caricaturiza, los
sus sinfonías más dramáticas (tercera, quinta, noven a)
o descriptivas (sex metamorfosea, hasta que la aparición del tema de Margarita, la reciento- _
236 237
POL.A SUÁREZ URTUBEY HISTORJA DE LA MÚSICA
Entre Weber y Richard Wagner se ubica entonces esta estética, a tra Tres períodos pueden establecerse en la obra de Richard Wagner,
vés de las obras de Konradin Kreutzer ( 1 780-1 849) , quien cuenta con desde el punto de vista estilístico. En el primero se encuentra Las hadas
varios Singspiele y buen número de óperas dramáticas, de en tre las cuales ( 1 834) , La prohibición de amar o La novicia de Palermo ( 1 836) y füenzi, el
sobrevive El campamento nocturno de Granada ( 1 834) , trabajo pleno de esa último tribuno ( 1 840) . Aun encontramos estructura tradicional de ari?.S y
cantabilidad cara al Biedenneier. En la misma línea citamos a Heinrich recitativos, pero ya aparece el Leit-motiv como elemento estructurante,
Marschner ( 1 7 95-1861 ) , cuyos trabaj os más difundidos son El templario y bien que todavía en forma embrionaria.
la hebrea ( 1 829) y, más aún, Hans Heiling ( l 833) , perso naje fantástico (un La segunda etapa es de marcada filiación wagneriana. Ya es el músico
espíritu que se encama en la tierra) y obra que ejerce influencia sobre d e intransferible estilo el que se manifiesta, aun cuando no haya llegado
Wagner. todavía a su punto exacto de definición . Esta etapa se extiende desde
También Schubert se ubica entre la operística Biederm:eier, con títulos 1 8 40, durante su desastrosa estada en París, donde escribe el libreto y la
como El castiUo del placer del diablo ( 1 8 1 4) , Fernando ( 1 8 1 5 ) , Los amigos de música de El holandés errante o El buque fantasma (1 841 ) , hasta 1848, en
la
Sa manca ( 1 8 1 5) , Alfonso y Estrella ( 1 822) y Fierabrás ( 1 823) , que se con- que, después de una permanencia de seis años en Dresde como director ·
sidera la más lograda. musical, debe emprender el camino del exilio por su vinculación ideoló
Volviendo a Lortzing, su propósito no fue el de remedar la ópera bufa gica con los sucesos revolucionarios de ese año. Este período ve surgir
italiana ni la opéra-comique francesa, aunque no le faltan influencias de esos Tannhiiuser ( l 844) y Lohengrin ( 1 848) , cuyo estreno tiene lugar e n
luego
..
géneros, sino el de crear una co �edia· !IlUSical germana, acorde con el Weimar, a, cargo de Franz Liszt, en 1 850. .
años de exilio, que debía durar doce, hasta 1 861 , los dedica a la crítica y teóricos. v\Tagner señala que la historia del arte occidental deja una lec
la especulación, como resultado de lo cual aparecen una serie de escri ción indiscutible, por cuanto ha sufrido la acción de dos tendencias fun
tos teóricos. Así produce sucesivamente Arte y revolución y La obra de arte damentales, una que se podría denominar tendencia a la síntesis, y otra,
delporvenir ( I 849) , Arte y dima ( 1 850) , Ópera y drama y Una comunicación a a la dispersión. En los comienzos de la gran cultura griega, prevalece la
mis amigos ( 1 85 1 ) , entre otros trabajos, en los cuales expone sus ideas primera, pues ella es consecuencia de una época en que predominan los
sobre la vida y el arte. sentimientos altruistas, el amor, el ansia de comunicación. Bajo ese mo
Lejos del arduo quehacer de Dresde, Wagner comprendía que era vimiento de amor y de síntesis, se produce una armoniosa colaboración
preciso hacer conocer al público la finalidad que perseguía a través de de todas las artes, asistida por la nación entera, que se une en la voluntad
sus obras. Se habían escuchado sus dramas -advertía él- como si se de crear o de admirar lo bello. El drama griego es la concreción de ese
tratara de óperas tradicionales, sin captarse la novedad de. sus concep estado social y en él se unen la poesía y la música, la danza, la mímica y la
ciones. También le era preciso exponer la nueva orientación que busca escultura, la arquitectura y la pintura. La tragedia surge por tanto de un
ba dar al arte en general y a la música en particular, dentro de esa nueva acto amoroso de la voluntad nacional, se realiza mediante un esfuerzo
sociedad que se forjaba en Europa a través de sucesivas revoluciones. Era colectivo y resulta ser la joya más apreciada que pudo haber· ofrecido
preciso entonces definir la "obra de arte integral" (la Gesamtkunstwerk) , una cultura tan extraordinaria como aquélla.
que debía ocupar el lugar de la ópera. A su vez debía trazar los planes Pero con posterioridad al "milagro helénico", comienza la etapa de
dispersión. En la época griega no se había disuelt¿'la unWad primitiva del
..
para sus creacionesfuturas. Comprende Wagner que hasta entonces había
sido un artista instintivo, - al obedecer a los impulsos de su genio revolu hombre, que contemplaba la naturaleza con ojos de artista, según la ley
cionario, más que a su inteligencia consciente. Ahora consideraba llega de la intuición y del instinto. Pero en el transcurso de los siglos se quie
do el momento, en su calidad de artista moderno, de imponer sobre el bra esa unidad, la intuición y el instinto ceden a la reflex�ón y el análisis,
instinto, aunque sin ahogarlo, la reflexión. la naturaleza es destrozada ante su entendimiento y fragmentada en
Tras esta etapa, sin duda necesaria, de torria de conciencia, Wagner multiplicidad de hechos aislados. El arte se trueca en ciencia y en estéti
retorna a la creación artística. El mismo año que termina Una comunica ca. Las artes se separan, porque ahora prevalece el egoísmo, la tenden
ción a mis amigos concibe el plan de la tetralogía El aniUo del Nibelungo. A cia hacia la dispersión.
fines de 1 852 queda terminado el libreto; en junio de 1 854 finaliza la Al separarse las artes, cada una busca brillar con luz propia. La poesía
composición musical de la primera j ornada, El oro del Rin; en 1 856 la de y la música y todas las restantes rompen su primitiva asociación . Sin
La Walkyria; en 1 85 7 interrumpe la composición de la tercera jornada, embargo, poco a poco la humanidad percibe el daño que se inflige a sí
Sigfrido, para terminarla en 1 8 7 1 . El total, con El ocaso de /,os dioses, queda misma y empieza a tender nuevamente hacia la síntesis.
finalizado en 1 8 74. Durante los años de interrupción de la tetralogía, Pues bien, Wagner se sentirá el hombre mesiánico que, habiendo
Wagner compone Tristán e !solda ( 1 859) y Los maestros cantores de Nüremberg vislumbrado esa necesidad de síntesis de la cultura romántica, habrá de
( 1 86 7 ) . Su último draqia, Parsifa� es estrenado en 1 882, un año antes de · crear la obra análoga a la tragedia griega, aqtÍella en la que todas las
su muerte. artes vuelvan a reunirse y donde la nueva humanidad del siglo XIX se
Al echar una ojeada a los temas de los dramas de Wagner, se advierte encuentre solidariamente unida y gozosa.
que ellos se mueven en un universo limitado sólo a la leyenda o el mito Ahora bien, podríamos preguntarnos: la ópera, la ópera italiana o la
y a la historia medieval, a menudo unidos ambos elementos en un mis contemporánea francesa de Meyerbeer, o toda la ópera tradicional, ¿no
mo argumento. Esto parece natural, teniendo en cuenta que son mate es acaso una obra de arte integral donde se encuentran todas las artes
riales muy caros al romanticismo. Pero en Wagner parecen tener una reunidas? No lo es para Wagner. No es una unidad, donde todas hayan
significación especial, como se desprende de la lectura de sus escritos perdido su fisonomía para co r:vertirse en un solo fenómeno de cultura.
. .
944
Pou SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Es en cambio una obra compuesta, donde hay superposición o yuxtaposi el pensamiento de nuestros días el mito es la respuesta que la humani
ción de elementos, pero nunca verdadera unión o síntesis. dad se ha dado a sí misma para resolver sus incógnitas sobre el origen
Conviene tener presente que a medida que se avanza en la segund a del mundo, del hombre y en general de los grandes temas que lo aco
mitad del siglo XVIII y se arriba al pensamiento romántico que cristaliza san. Respuestas que, superada la etapa humana de "conciencia mítica",
en el XIX, se advierte la tendencia de los poetas y filósofos alemanes hacia fueron canalizadas a través de la filosofia, las ciencias y las religiones.
el convencimiento de que la música y la palabra estaban hechas para Wagner, como todos los románticos, comprueba que en las tradicio
entenderse y unirse. Según Lessing "la naturaleza ha destinado a la poe nes nacionales de un pueblo, el poeta encuentra ya en buena parte el
sía y a la música, no tanto a unirse, como a formar un solo y mismo arte ."
trabajo de simplificación y de adaptación que se vería obligado a realizar
Parecidos conceptos vierten Herder, Schiller, Goethe y, entre los músi si tomara un tema histórico para tratarlo musicalmente. En el mito y en
cos, Weber ante todo, la leyenda hallará una trama dramática m:uy sencilla, simplificada, redu
Luego llega el momento en que Wagner debe determinar el "lugar" cida a un corto número de situaciones esenciales. Entonces quedará el
donde puede efectuarse el encuentro de palabra y música; es decir, el artista en libertad para poner en evidencia en toda su complejidad los
"tema" donde el poeta-músico encontrará el terreno ideal para desple estados de ánimo, las alegrías, las pasiones, el amor, el odio, la venganza,
gar esa teoría. Si un argumento es únicamente accesible a la inteligen etc., implícitos en la acción dramática.
cia, sólo podrá ser expresado en el lenguaj e hablado. Todo lo que es Pero así como el poeta, ep tanto dramaturgo, selecciona los datos esen
idea pura, abstracción, convención, análisis debe servirse de la palabra. ciales de la trama, también como poeta debe escribir sus versos en un
Pero cuanto más tiende la idea a convertirse en emoción, más también estilo claro, que elimine los vocablos parásitos, y debe recurrir a algunas
se vuelve insuficiente el lenguaje hablado para comunicar esa emoción: palabras absolutamente necesarias y sobre todo también absolutamente
debe recurrir a la expresión musical. Wagner dirá textualmente que "por expresivas, de modo que pueda nacer de ellas la expresión musical.
la fuerza misma de las cosas, se halla determinada la naturaleza de los Una vez que están montados el drama y la melodía, es preciso que el
temas que se brindan al poeta-músico; su dominio es el de lo Eterno Hu músico construya la gran sinfonía que debe desarrollarse juntamente
mano puro de todo elemento convencional'. con la acción del drama. Esa sinfonía se edifica sobre un cierto número
Por tanto, el poeta-músico (en la idea de Wagner debe ser uno solo y de motivos conductores o Leitmotive. Ellos consisten en breves elementos
en efecto así lo fue él) , cuyas obras son concebidas para ser puestas en melódicos, armónicos o rítmicos, fuertemente definidos y con funcio
música, deberá tender hacia los temas en los cuales las emociones, las nes bien determinadas. A través de sucesivas re ápariciones, ellos repre
pasiones, los sentimientos más elementales, espontáneos y primitivos de la sentan a cada uno de los personajes, determinadas situaciones, ideas,
humanidad forman el resorte de la acción. Se pregunta entonces dónde sentimientos, objetos, estados de la naturaleza, etc.
irá a buscarlos, y encuentra la respuesta: en el mito, en la leyenda, y no en El Leitmotiv puede ser confiado a los instrumentos o a las voces; puede
la historia, porque la historia no da la versión esencial del hombre, de lo sufrir en el curso de la obra notables transformaciones rítmicas, armóni
que el hombre es, sus sentimientos más espontáneos y lsencif1-les. p
cas, tímbricas y de tempo, y uede dar lugar a vastos desarrollos, según las
El hombre histórico, en cambio, está como sofocado o condicionado exigencias dramáticas y musicales. A partir de Der Freischütz de Weber, el
por las normas éticas, económicas, sociales, etc. de cada época. No actúa procedimiento participa cada vez más activamente en el desarrollo dra
según su naturaleza esencial, sino según lo impone cada momento his mático, para encontrar su más alta y sistemática realización en la tetralogía
tórico. En cambio es en el mito donde, a ojos de Wagner, se encuentra lo (o prólogo y trilogía si se prefiere) , donde adquiere valor fundamental
Eterno Humano, el hombre libre de toda atadura o convención. El mito dentro de la estructura sonora y de la concepción misma de la obra
no es otra cosa para él que la historia despojada de sus contingencias y musical. Al estar construida la sinfonía orquestal de un cierto número
reducida al estado de drama puramente humano. Recordemos que para de motiv9s conductores, cargados de un fuerte contenido simbólico _que
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
el oyente debe conocer para interpretarlo en todo su poder psicológico, los acordes están doblados, de manera de obtener sonoridades compac
la orquesta desempeña entonces una función análoga a la del coro grie tas, masivas. En las cuerdas hay una notable extensión hacia el registro
go, que comenta, anticipa o rememora. Al escuchar los motivos del ani agudo y frecuentes divisiones en ellas. Utiliza asimismo con frecuencia
llo, del Walhalla, del yelmo mágico, de la maldici\')n, de Wotan, Fricka o cuerdas al unísono sobre breves grupetos (grupos de cuatro notas que
las valkirias, de Sigfrido o del dragón, de Brunilda o del filtro mágico, gravitan en torno de un determinado sonido) que acompañ an una me
por citar unos pocos, el oyente podrá comprender las motivaciones que lodía en los vientos, etcétera.
rigen la acción de los personajes. Los cuatro comos que ya eran habituales en la orquesta del siglo XIX
Naturalmente, este nuevo concepto y funcionalidad de la orquesta le son insuficie ntes para la tetralogía y eleva su número a ocho; introdu
dentro del drama reclamaba la puesta en movimiento de todos los resor ce una trompeta baja y amplía el registro de los trombon es, adoptan do
tes de la orquesta tradicionaJ, a la que ahora era preciso enriquecer para un trombón contrabajo. Inventa además un nuevo tipo de tuba, la llama
alcanzar mayor color expresivo. Ya el mundo fantástico y alucinante del da "tuba wagneria na", la cual lleva boquilla de como. Con ella forma un ,
holandés maldito aparece caracterizado por las sombrías tonalidades de cuarteto de dos instrumentos tenores y dos bajos. Utiliza hasta seis arpas
los trombones, mientras las maderas aparecen ligadas al concepto de en los Nibelungos, mientras la percusión incluye timbales, triángulo , pla- ·
redención. En Tannhauser se perfecciona este procedimiento. La reli tillos, caja y tam-tan , además de yunques.
giosidad de los peregrinos medievales encuentra su compensación La histórica trayectoria lírica de Wagner no siempre encontró buena
orquestal en los timbres de los cornos, fondo s9bre el cual surgen clari acogida por p"'arte·d� otros operistas alemanes. Es el caso de cierta parte �
netes y fago tes; en cambio el reino pagano de Ven üs, cuya pin tura es una de la producci ón de Peter Comelius ( 1 824-1 874) , de Max Bruch, del
obra maestra de voluptuosidad orquestal, está buscado a través de agu ruso Anton Rubinste in ( 1 829-1 894) , que compuso algunas óperas ale
dos centelleos de violines, por encima de los cuales emergen las made manas para el públic<? alemán (se estrenaron en Dresde) . En cambio ·
ras, donde se destaca la estridencia del flautín, a fas que se añaden el Engelbert Humperdinck ( 1 854-192 1 ) compuso una ópera de genuina
triángulo, castañuelas, pandereta, todo ello atravesado por ráfagas son o� filiación wagneria na, Hansel und Gretel ( 1 893) , con la cual tuvo un éxito
ras del clarinete, quizás el instrumento más ligado dentro de la concep inmediato y duradero . El comienzo de Richard Strauss en la ópera se
ción occidental moderna a la expresión sensual. ubica en esta corriente ( Guntram, 1 893) .
La tetralogía conduce a Wagner a ampliar y agrandar las sonoridades
orquestales, exigido por la grandiosidad y trascendencia de ese mundo
de dioses y semidioses, un mundo que pretende traducir en sus más La ópera italiana
profundas connotaciones cósmicas. De todas maneras, el propósito no
es el de lograr permanentemente grandes volúmenes sonoros. La distri En el panor;ama italiano, el melodrama romántico se concreta en la
bución que hizo del foso de la orquesta en su propio teatro erigido en obra del siciliano Vincenzo Bellini ( 1 801-1 835) y en la del bergamasco
Bayreuth (Baviera) e inaugurado en agosto de 1 876justamente con esta Gaeta no Dofüzetti ( 1 797-1 848) . Es claro que el perfil del romanticismcf
magna producción, desmiente aquella sospech�, porque no sólo apare italiano es bien di�erso del germano. Ni el gusto por lo fantástico , por lo
cen los metales y la percusión alejados de los otros instrumentos, sino sobrenatural, ni las connotaciones metafísicas que dan al subjetivismo
que se hallan debajo del escenario, en razón de que más que el volumen alemán un sesgo tan particular, aparecen como elementos constantes
le interesaban el color, los efectos sonoros, como elemento más, y funda en la península , cuyo clima y mediterránea luminosidad condicionan
mental, de expresión dramática. una bien distinta idiosinc rasia.
En este último sentido, hay un tratamiento que le es propio y define El tema fundamen tal del melodrama italiano del primer Ochocien
su estilo . Son típicas, por ejemplo, las estructuras verticales, en las que tos es el amor. Es lo único verdadero, la única realidad. Sólo el odio, la
94Q
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE U\. MÚSICA
mentira, la incomprens ión y la venganza pueden oponerse. Se op onen revueltas, siempre rep rimidas violentamente, agitaron los Estados
siempre. Las óperas de Bellini y Donizetti se erigen en una galería de pontificios y los ducados de Parma y Módena. En 1 848 diverso� hechos
amantes desdichados , signados por la fuerza ciega del destino y la mal harán cristalizar una corriente ideológica en la que por vez pnmera se
dad. La renuncia y la muerte es la clave de toda solución. Desaparece n, afirman con claridad los ideales de unificación y liberalización, con lo cual
naturalmente , los personajes mitológicos; ahora son seres intensam ente se marca el proceso definitivo con vistas a integrar el país.
humanos que aman, sufren y mueren atrapados por sus pasiones. En este panorama histórico cobra inusitada fuerza popular el arte na
En el estilo inconfundibl e de Vincenzo Bellini, toda la vida interior ciente de Verdi. En momentos dramáticos para los patriotas italianos, que
de la música se expresa bajo la forma de una pura melodía vocal. Belli ni encontraban su destino en las cárceles, en el exilio o en la muerte, el
canta siempre, sea en un aria, en un recitativo, en un conjunto, o, sin melodrama amoroso de Bellini y Donizetti necesitaba girar el rumbo. Ahora
palabras, en un preludio o i nterludio orquestal. Y su canto es de una Italia esperaba de su p ropia música, de su ópera, un acento viril y heroico
aristocrática melancolía. Ahí están I Capuktti e I Montecchi ( 1 830) , La que reflejara la vehemencia de la juventud liberal. En su F w�ojia de
� W,
sonnambula ( 1 83 1 ) , Norma ( 1 831 ) , de una belleza y rotundez dramática música, de 1 836, el pensador y político italiano Giuseppe Mazz1m, que por
incomparable, y su último trabajo, I puritani ( 1 835) , entre los más en entonces ya había fundado la Giovane Italia y había dirigido dos subleva
cumbrados títulos de su escasa producción. ciones contra el Piamonte, invocaba al dramma musica/,e a asumir su res
Donizetti es más sanguíneo. Sus grandes heroínas, Lucia diLamrnermoor ponsabilidad frente a los acontecimientos. La ópe �, entonces, formaba
( 1 835 ) , Lucrezia Borg7,a ( 1 833) , Anna Bokna, Maria Stuarda ( 1 834) , refle parte de su programa republicano y nacionalista. La reforma debía llegar
j an en su desdicha amorosa acentos d e dolor verdaderame nte casi enseguida, al despuntar hacia 1 840 el arte comprometido de Giuseppe
desgarradores , a los que la orquesta y el canto destacan en su elevada . Verdi, cuyos protagonistas serán ahora el pueblo y sus héroes.
temperatura pasional. _ Antes de Nabucco, que vio la luz en 1 842, el músico aún nó se había
A diferencia de Bellini, -que sólo supo cantar al amor desdichado, encontrado. Sus dos óperas anteriores, las primeras de su larga lista ( Oberto
Donizetti alcanzó asimismo gran elocuencia en d género bufo (L'elisir y Un gi,omo di regno) , no habían logrado aún sacudir su imaginación y su
d'amore, de 1 832, yDon Pasqua/,e, de 1 843) y en la farsa, donde queda Le portentosa sensibilidad musical. Refiriéndose a Nabucco, en cambio, él
convenienze ed inconvenienze teatrali ( 1 827) entre una de las más efectivas mismo dirá: mi carrera artística comenzó con esta opera. Entre aquéllas y ésta,
de su tipo. no sólo mediab'.ln treinta meses de duro e intenso trabajo. El estreno de
La aparición de Giuseppe Verdi inicia une. era en la historia del melo Un gi,omo. . . le había hecho conocer el sabor amargo del fracaso; pero,
drama italiano del Ochocientos. La situación política de Italia en las por encima de esta contingencia artística, el joven músico se había en
décadas de 1 830 y 1 840 fue en tal sentido decisiva. No extraña que la contrado duramente golpeado por la fatalidad a raíz de la muerte de su
ópera haya sido un reflejo y una consecuencia natural, tratándose del mujer, Marghpi.ta Barezzi, y de sus dos pequeños hijos. Sumido en una
más popular y el más sentido de los géneros artísticos de ese país. abismal soledad ' había resuelto renunciar a sus sueños de compositor,
cuando ese Nabucodonosor de Temistocle Solera pudo
�
El Congreso de Vfena qe 1 8 1 5 había creado el nuevo mapa político de . arrancarlo de la
la península, con un restablecimiento de la influencia austríaca que resu desolación y el abandono. .
citó el absolutismo monárquico. Italia, resquebrajada en su unidad y so El éxito de Nabucco, cuando su estreno en el teatro Alla Scala de Milán,
metida, iniciaba el lento y duro camino hacia una ansiada unificación y un no sólo obedece a razones de índole artística, sino que es preciso proyec
vehemente deseo de libertad. Grupos minoritarios y clandestinos, como tarlo en el proceso histórico del momento. En medio de una ciudad
los carbonarios napolitanos, deficientemente organizados, habrían de ini como Milán, dominada por las fuerzas austríacas, y abrumados sus ciu
ciar virulentas campañas de agitación en contra de la nueva estructura dadanos por una censura asfixiante, sólo por la vía de la historia antigua
política del país. A lo largo de la década de 1 820 y hasta 1 830, c�mstantes era posible encender los ánimos, de sus compatriotas, en una comunica-
C) r:'. 1
HISTORIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
años ilustra de manera irrecusable hasta qué punto el ardor patriótico provoca.
En el perío do que viene despu és, desde
I vespri siciliani ( 1 855) hasta
de los italianos vibraba baj o el canto esperanzado y fervoroso del mensa
Aida ( 1 8 7 1 ) , Verd i no hará sino e n rique cer y m
adura r su prop ia
je verdiano.
�uccoy el <}quellos ideales, la que llegará,
tu
P � ro si razones patrióticasjustifican en parte el triunfo de Na dramaturgia, hasta lograr la pleni d de
una su genio al genio de
com 1.e nzo de la gran carrera del compositor, hay otros motivos, d e índo e n su glori osa súpe r madu rez, cuan do
le puramente musical. Ellos se relacionan con las novedades de estructu Shakespeare.
ra, donde la sucesión de arias y recitativos es reemplazada por una sólida En efecto , Otello ( 1 88 7 ) y Falstaff ( 1 893) _constituyen la más portento-
e dotad o para el teatro. Con
trama pensada en función de escenas y no de números cerrados, y tam- : sa hazaña de un creador excepcionalment
iniciadas en el perío do de bús
bién se vin culan con el vigor volcánico, expansivo, de sus cantabili; con la la primera se comp letan las experiencias
ía" . Los celos, que siemp re
inusitada b ravura de sus recitativos; con el magnetismo de sus fragmen qued a y maduración de la ya lej ana " trilog
mund o pasio nal del melo drama
tos corales; con una orquestación enérgica e intencionada en sus rasgos habían descollado en el encen dido
ón inaud ita al lenguaj e sonor o.
de figuralismo sonoro. verdiano , son objeto de una transmutaci
a una absol uta mode rnidad de
_ Aplacados los furores patrióticos, cambia el clima de la nación y así Así llega Verdi a su defin itiva madurez y
n lírica conti nua, pero una de
Verdi , sensibilísimo frente a los humores de la sociedad en la cual actúa estilo en la realiz ación de la declamació
empieza a alej arse de los temas políticos, para interesarse por la psicol ; clamación que conse rva intactos los derec
hos del canto, pese a la indiso
25 3
252
HISTORlA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ ÜRTUBEY
.
�
a�tor román co, de inspiración nacionalista. Decepcionado por el am- canta un aria o una canción, es silábica, sin adornos, y las voces ascien
bi nte qu el s ntía orno elitista y cortesano, de Florencia y Milán , den al registro agudo en los momentos de máxima tensión pasional. En
� � � � �
one t ? su mteres hacia la realidad miserable y campesina de la Italia cuanto a los dúos, se trata generalmente de diálogos, con las voces que se
�
me �d10nal . Los r latos Vita dei campi ( 1 880) , Novelle rusticane ( 1 883) y Per unen solamente, y casi _siempre al unísono, en la culminación de la ten
�
� vze ( 1 883) se engen en las primeras manifestaciones del verismo, mo sión emotiva, cuando el significado de las palabras no interesa más y sólo
_ cuenta la concordancia del sentimiento. Puccini nos deja maravillosos
�miento paralelo al naturalismo francés, pero de características diferen
ciad s, al basarse predominantemente en la descripción de un universo ejemplos de este tratamiento.
�
arcaico y rural. Puccini comenzó su producción cuando Verdi aún no había creado
Al to� ar el compositor Pietro Mascagni una de sus novelas para su Otello y Falstaff En efecto, Le villi es de 1 884. Se hallaba Puccini bajo la
wv�llena rusticana, inicia por tanto el movimiento en la ópera. Los auto sombra vigilante del titán, pero asimismo asistía a la agitación provocada
res ligados a esta estética son históricamente unificados bajo el rótulo de . por los wagnerianos peninsulares, mientras otros autores _menores ago
'joven escuela". Es el grupo formado por Mascagni, Ruggero Leoncavallo taban cansadamente la tradición de los viejos esquemas, hacía tiempo
( 1 858-1 9 1 9 ) , cuyo mayor éxito fue Ipagliacci ( 1892) ; Umberto Giordano dejados por la estética verdiana. Lagioconda ( 1 8 7 6) de Amilcare Ponchielli
( 186 7-1 948) de quien sobrevive con gallardía su Andrea Chénier ( 1 896) ; ( 1 834-1 886) se ubica en esta descendencia.
'. Activo el gran colaborador de Verdi y autor de las óperas Me.fistofeley
Francesco Cilea ( 1 866-1 950) , que aporta fineza psicológica y una refina
Nerone, el literató y c9mpositor Arrigo Boito ( 1 842-1 9 1 8) , que proponía
"
da vena melódica a su Adriana Lecouvreur ( 1902}, y. Giacomo Puccini
( 1 8 � 8-1 924) , quien se erige, sin duda, en la figura fundamental del mo restablecer en Italia el ·culto de la música instrumental y la producción
_
vimiento, hasta excederlo. de una operística enriquecida con las novedades del arte trasalpino; ac
El verismo residió, por una parte, en la elección de los libretos fun tivo asimismo el_ operista Alfredo Catalani ( 1 854-1 893), creador, entre
�entro del drama están representados por formas cerradas; sin embargo virtud�.s se equilibran de manera más o menos estable.
estas o son puramente instrumentales, como los clásicos interludios de l
l
· Lo que hará diferentes a los seres de Puccini será ante todo la atmósfe
ra en la cual sufren, aman o mueren. De ahí la preocupación del músico
1
e�tas óperas, o bien están justific.adas por una razón dramática, son fun
c10nales. Se ca ta un aria o una canción, una serenata, una plegaria, al por ser fiel en esa presentación de ambientes. Una vez lograda, le es sufi
�
.
hacer un bnndis, etc. No otro sentido, el de la distensión tiene la inclu ciente introducir sus personajes habituales, que adquirirán entonces su
propia individualidad. Esta estética, genialmente desplegada, lo lleva a
�
sión d� danzas. La línea de canto, salvo en esos mome tos en que se
.
PoLA SuÁREZ ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
25 7
PoLA SuÁREZ URTUBEY
HISTORIA DE LA MÚSICA
en un compuesto de metros en los que predominan los compases de 9/ Offenbach compuso asimismo una ópera que haría más
duradero su
8 y 1 2/8 y en una expansiva conducta melódica, frecuentemente con prestigio, Les cantes d 'Haffmann (estreno parcial en 1879) ,
finales "femeninos" en las cadencias internas, bien es posible afirmar obra de tema
fantástico, que figura constanteme nte en los repertorios lüicos
que Jules Massenet, con su estilo, contribuyó a definir las características .
El itinerario de la opereta continúa en AÚstria, indudablem
de dicho género. De entre sus numerosas óperas, la más famosa es Manan do a la tradición del Singspie� y alcanza su época de oro a través
ente liga
( 1 894) , de la cual Francis Poulenc dijo que "como la torre Eiffel, forma deJohann
Strauss, hijo, el autor de El Murciélago ( 1 874) , entre tantas otras;
parte del cielo de París". de Franz
von Suppé , creador de innum erables operetas, entre ellas Caballerí
a lige
Citemos dentro de la ópera francesa finisecular a Edouard Lalo, autor ra ( 1 866) y Baccaccia; y de quien será el epígono en el siglo xx,
de Le Roi d 'Ys ( 1 888) y del ballet Namaune ( 1 882) ; Léo Delibes ( 1 836- Lehar, el aplaudido autor de La viuda alegre, de 1 905. También
Franz
1 891 ) , melodista amable y seductor, autor de los ballets Coppelia ( 1 870) y el género tendrá sus repres entantes, entre ellos operistas de tanto
en Italia
· Sylvia ( 1 876) , y de las óperas Le Roi l'a dit ( 1 873) y Lakmé ( 1 883) , para gio como Mascagni y Leoncavallo.
presti
lucimiento de las sopranos ligeras; Emmanuel Chabrier ( 1 841-1 894) , cuya
ópera Gwendaline (1 886) exhibe un fuerte inflajo wagneriano, autor, en
tre otros tÍtulos, de Le rai malgré lui ( 1 887) ; Camille Saint-Saens, creador de
varias óperas de las cuales solamente sobrevive Samsan et Dali/,a ( 1 877) ;
César Frank, imbuido de germanismo wagneriano en Hulda (estrenada ,
�m
en 1 894) y Gh��lle (l896) ; Vincent d'Indy, autor de Feruaal ( l 8 y L 'étranger
( 1901 ) entre otros titulos; Alfred Bruneau ( 1857-1934) , admirador de Zola
pero asimismo de Wagner, con su ópera Le reve ( 1 89 1 ) y otros títulos que
suman el to tal de trece, y Gustave Charpentier ( 1 860-1956) , que lleva a su
concreción el verismo en Francia con Lauise, de 1 900.
Un renglón aparte merece el género de la opereta, que surge en
Francia en los comienzos del siglo xrx, y hereda claramente los modos, el
ambiente y la finalidad de la apéra-camique. Formalmente consiste �n una
alternancia continua de diálogos y trozos musicales cantados -o bailados,
destinados a crear un espectáculo placentero. Las partes de música, al
margen de las puramente instrumentales, son las tradicionales de la ópera
bufa italiana, vale decir aria, dúo, conjunto vocal ( concertato) , etc. Sus
�··
argumentos hablan y cantan de amores y sentimientos sencillos y sólo en
pocos cMos, como el de Offenbach, aflora la sátira y la parodia. La aperette
invadió en Paris el Palais-Royal, el Odeón y un centenar de otros peque
ños y grandes teatros de Francia. El género contó con numerosos cre �
dores, pero uno sobresalió por sus melodías espirituo�as y sus textos pi
cantes:] acques Offenbach, el "rey" del Segundo Impeno frances, .
_ a qmen
le tocaría hacer reír a una sociedad que él mismo consideró, seguramen
te, "de opereta". Extraordinario éxito tuvieron Orphée aux Enfers, La Belle
Hélene, La vie parisienne, La fille di tambaur-maj�r, entre otros. Pero
HrsroRIA DE LA MÚSICA
presiones espontáneas y tradicionales del pueblo con las grandes formas escritores y p o e tas llamados, bajo el grito romántico de libertad y nacio
y procedimientos de la música culta. nalidad, a reflej ar en su obra el espíritu y la idiosincrasia rusa. Lermontov,
Es cierto que no siempre los nacionalismos románticos lograron un Turguenev, Nekrassov, Ostrovsky, herederos de los grandes precursores
verdadero lenguaje sincrético, en el que los dos componentes desapare Pushkin y Cogol, trazan los perfiles de ese movimiento que encuentra
cen como individualidades para producir una unidad, inseparable p or en los novelistas Tolstoi y Dostoyevski su consagración mundial.
tanto . A veces se trató de inserciones superficiales de lo popular den tro Baj o esos mismos estímulos inicia Mikhail Glinka su compromiso his
de lo culto, por lo cual resultaba una obra fallida y un lenguaje sin futu tórico. Con él, la música rusa toma conciencia de sí misma, de su predes
ro . Pero cuando esa ansiada unidad llega a darse a través de un gen io tinación y de la materia prima inestimable que le ofrece su excepcional
creador, entonces puede hablarse de un idioma inédito , que será re co patrimonio folclórico. En ese desierto, apenas poblado de un pequeño
nocido como ruso, bohemio, escandinavo, español o proveniente de número de individualidades, le toca a él abrir el camino. Es el 27 de
diversos países de América. noviembre de 1 836 cuando este músico da a conocer la piedra funda- ·
· Qué ha ocurrido a su vez con las potencias rectoras? Pues han sido mental del arte sonoro ruso, que es Una vida por el zar, su primera ópera,
�
sen ibles al mensaje de algunas de esas nuevas tendencias, particular conocida también con el nombre de su protagonista, Ivan Sussanin. For
mente de la escuela rusa y de los compositores bohemios . A través de mado en San Petersburgo baj o la guía del irlandés Jan Field (el creador
esas músicas han descubierto el discreto encanto de la simplicidad y de de los nocturnos para piano) y del pianista y compositor germano �rl
un arte menos abstracto y más directo_: A veces recurrirán también ellos Mayer, prosiguió luego sus estudios en Berlín y en ciudades de Italia,
a la incorporación de su propio patrimonio folclórico; en otros casos el donde se perfe cciona en la práctica del canto y en el arte de escribir para
n acionalismo consistirá e n la búsqueda de ide n tidad a través del la VOZ.
reencuentro con los más preciosos frut�s de su propia civilidad, recorri Con sus óperas Una vida por el zary Russlan y Ludmila, Glinka sienta las -
da ésta a través de los siglos. bases de la ópera rusa. Poco después, entrará en escena Dargomijsky,
dotado de un talento original. También él recibió esmerada educación
en San Petersburgo; a los veinte años ya era un buen pianista y hacía
Los rusos excelente papel, según relatos de Cui, como violín o viola en un cuarte
to . Empezó Dargomijsky a compbner piezas para canto y p áginas
Con excepción de la música religiosa, de tradición multisedul�r, y del instrumentales. Pero habiendo inidádo amistad con Glinka, emprendió
poderosísimo folclore, las manifestacion es de especulación sonor� supe la composición de óperas. Lucrecia Borgi,a, Esmeralda, la ópera-ballet El
rior en Rusia estaban, desde 1 7 35, bajo el reinado de la emperatnz Ana triunfo de Baca preceden a sus dos grandes trabajos para la escena lírica:
Ivanovna, dominadas por la ópera italiana. Célebres maestros de capilla · Russalka ( Ondina) y El convidado de piedra, a la cual Cui califica de " obra
o compositores que visitaron el país, como Sarti, Cimarosa, PaisieUo, capital, clave de la nueva escuela de ópera rusa" . En ella rompe con los
Martini, Caterino Cavos, etc . , rfo hic;ieron gran cosa por la música rusa; .
números terrados -esto es, con la sucesión de arias y recitativos o con
pero en cambio los medios de ej ecución, como orquesta o coros, � ejo juntos según la estructura tradicional- para volcarse de lleno en el reci
_
raron sensiblemente , al tiempo que permitían una mayo r formac10n de tado melódico continuo.
los cantantes y preparaban al público en el gusto por estas expresiones En sus comienzos mismos, entonces, la ópera rusa aborda dos cami
del arte de Europa occiden tal. nos diferentes. Mientras Glinka deja volar libremente la melodía, sin
Al margen de lo musical, desde comienzos del siglo XIX una intensa limitarla por las necesidades de la palabra; Dargomijsky ensaya una far�
fermentación de ideas nuevas gana terreno entre la elite intelectual. La ma nueva del gran recitativo dramático. La curva melódica está guiada
literatura es la primera en sentir sus efectos, con toda una generación de en él, de manera imperiosa, por las exigencias· de la frase literaria. En El
HISTORIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
1
nacía esta escuela llamada a dar definitiva fisonomía a la música artística
dem siada fortu a el género lírico a través de
:i �
William Ratcliffy, la que se
rusa y a susten tar un'1. doctrina básicamente fundada en el ansia de apar
tarse de la servidumb re cultural, dej ando volar las potencialidades sono
. . _ . considera su mejor obra, Angelo, según Víctor Hugb . Bqrodin ha dej ado
pruebas concluyentes de talento en sus tres sinfonías (la- última incon
ras ínsitas en el canto, la danza y las tradicione s de su pueblo.
clusa) sus dos cuartetos de cuerdas, el "esbozo sinfónico" En fas estepas
El jefe de grupo, ya se dij o, fue Mily Balakirev, quien arriba a San ¡ '.
del Asza central, situada estéticamente en la órbita. del poematismo de
Petersburgo, desde Kiev, en 1 855. D esde el primer instante, atrae el ins
tinto musical del j oven y su inquietud cultural. Luego habría de afirmar
t �
- Berlioz y de Li zt, y, m allá de sus canciones, en su Ópera Eipríncipe Jgor,
�
j�¡
El genio máximo del grupo fue Modest Mussorgsky, cuya obra ocupa
un científico de veintiocho años, asistente de química de la Academia de
n de los pítulos más vigoroso del arte romántico. "Mussorgsky es
� ? �� �
Medici na.
umco y sera m�nortal por su arte sm lugares comunes, sin formulismo,
Hij os espirituales de Glínka y D argomijsky, en 1 867 experimentan el
sin clisés jam
}
�una sensibilidad tan refinada fue capaz de expresarse
influj o dete rminap te de Hector Berlioz, cuando éste arriba a San
por med10s tan simples": así lo definió Claude Deb'llssy, con lo cual echa
Petersburgo . La consecuen cia directa residirá en el hecho de que el
ba de un solo golpe por tierra los prejuicios sobre el co�positor ruso en
sínfonismo poemático , una música cargada de connotaciones descripti
vas, se convertirá, al lado de la ópera, en uno de los géneros más estima
l el sentido de su carencia de formación técnica, de su condición de "ile
268 269
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
obras sinfónico-vocales, conciertos y música de cámara, constituyen una De la tradición culta centroeuropea sólo retuvo la técnica indispensa
obra vasta, expresión perfecta toda ella del alma eslava. ble para dar a la música folclórica una auténtica dignidad artística. En
Entre los contemporáneos de este compositor se destaca Zdene k páginas como las que componen sus diez libros de Piezas líricas para piano,
Fibich ( 1850-1 900) , fecundo autor de óperas, sinfonías, música de cá por ej emplo, se inclina hacia un naturalismo descriptivo qué le permite
mara, canciones, páginas que desarrollan y afirman el lenguaj e impues "pintar" musicalmente cuadritos campesinos inspirados en los sanos pla
to por Smetana y Dvorak. ceres de una vida sencilla y laboriosa.
Los países escandinavos descubren bajo el espíritu romántico la me Para ello acude, como en sus canciones, a elementos inspiradores
lancolía y encanto de sus paisaj es y el espíritu de sus hombres, supedita populares, como ocurre asimismo en sus Danzas noruegas o en sus Danzas
dos por su historia, su geografia y las condiciones económicas que ella sinfónicas Op. 64. De su muy extensa producción sobresale asimismo el
impone. Dinamarca, Finlandia, SueciayNoruega son regiones de caza Concierto en W, menor para piano y orquesta (1868) , famoso si los hay dentro
dores, pescadores y campesinos que aman el canto y la danza. Pero .al de ese repertorio, y la hermosa música incidental para el Peer Gyn� de
margen de estas manifestaciones populares, la música artística fue en Ibsen, cuyo héroe es, en última instancia, el pueblo noruego. Aquí Grieg
esas naciones el resultado de un transplante de las grandes potencias, afirma su mano maestra de paisajista y una firmeza en el manejo del
sea Inglaterra o Francia, Alemania o, en terreno operístico, Italia. elemento tanto lírico como dramático. Christian Sinding ( 1 856-1941 )
En Dinamarca corresponde a Niels Gade ( 1 8 1 7-1 890) , formado en continúa, ya bien entrado nuestro siglo, las huellas de si; ilustre compa
Leipzig bajo el influj o de Felix J.V[endelssohn, la tarea de iniciar lenta tri9ta.
mente el proceso de emancipación germánica, insinuando en su música Y mientras en Suecia gozan de gran popularidad las canciones de
ciertos rasgos en los que Schumann creía des cubrir el perfume de los
, Fredrik Lindblad ( 1 80 1-1 8 78) , difundidas por su alumna Jenny Lind
bosques daneses, De todas maneras, la figura más original de la música ("el ruiseñor sueco") y se reconocen los valores del operista Ivar f!allstrom
de ese país será Carl Nielsen ( 1 865-f931 ) , autor de canciones que reve ( 1 826-1 901 ) , en Finlan9-ia es preciso esperar hasta la llegada de Jan
lan una proyección estilizada del folclore y que son hoy propiedad co Sibelius para una auténtica reconstrucción sonora de la penetrante nos
mún delpueblo. Ó peras y seis sinfonías se destacan en el conjunto de su talgia y la melancolía del paisaje y el alma de su nación.
producción. En España, hacia 1 891 , el erudito musicólogo y compositor catalán
Pero es Noruega el país que se ubica a la cabeza de las músic45 escan Felipe Pedrell ( 1 841-1922)
pre}iicaba el retomo a la tradición y al arte
dina;vas románticas, en parte porque la música p opular tridicional nacionales. "Aspiremos las esentias de una forma ideal y puramente hu
(folclórica) de ese país posee características especiales, con ritmos y ar mana --escribe-, pero sentados a la sombra de nuestros jardines meri
moní;:i.s muy propias, y en parte porque ese despertar nacional encontró dionales." Una doble vertiente debía nutrir, a su juicio, la nueva música
su gran figura en Edvard Grieg. artística espa iiola. Por una parte, la brillante tradición polifónica; por otra,
Tras formarse musl.c alme n te en Leipzig, retorna Grieg a Noruega, la incomparable riqueza folclórica del país. Espíritu cie � tífico, Pedrell lle
donde su estilo se modifica � inic!a una trayectoria de auténtico compro va muy adelante su apostolado. La producción épica y líriGa en que se
miso gravitacional, convirtiéndose en el músico nacional noruego por radiografia el genio español y toda su historia es clasificada por él, así
an tonomasia. Ante todo, se vincula con los círculos literarios y artísticos como los cantos tradicionales que alimentan la vida doméstica y pública
del país. Ibsen y Bjornson se contaron entre sus amigos, ligados por hon de su pueblo. En su manifiesto Por nuestra música, se muestra convencido
dos lazos espirituaÍes y por una actitud análoga frente a la responsabili de que "el compositor debe nutrirse de esta quintaesencia (del canto po
dad del artista creador noruego. Al tomar conciencia de la necesidad de pular, voz de los pueblos) , asimilársela, revestirla de delicadas apariencias,
d esarrollar una producción ligada al patrimonio nacional, se dedicó al de una riqueza de forma. De ahí nacerá -asegura- el color local y el de
estudio d l folclore nativo, al que convirtió en la base de su producci n.
� � la época." Pedrell marca entonces el d�stino futuro de la música de su país
9'7fl
1 Pou SuÁREz URTUBEY H1sroRIA DE LA MÚSICA
l
1
y a esa historia se adscriben los nombres de Isaac Albéniz y Enrique
Granados ( 1 867-1 9 1 6) . Luego llegaría Manuel de Falla para dar el perfil
tante análogo en el plano de la vida musical. Es que más allá de las diver
gencias inhere ntes a cada complejo políticamente diferen ciado, existen
definitivo a las teorías pedrellianas, porque mientras Albéniz se detuvo a vínculos tan fuertes como la identidad de lengua y de religión impuestos
escuchar las voces de la tradición oral vigente, inmortalizando a través del por los conquistadores, así como la impronta de la idiosincrasia del ven-
piano las más atractivas especies del folclore español, particularmente el cedor españo l.
de Andalucía, Falla iría más allá. En su Concierto para clave y cinco instrumen Es explicable por tanto que el despertar del nacion alismo musical
tos y en El retab!,o de maese Pedro lograba el deseado entronque con el mundo latinoa mericano en el siglo XIX y su afirmación en la centmia siguiente,
sonoro de la secular creación culta hispana. ofrezca concomitancias, como se dieron , asimism o, coincidencias cuan
ca
En un principio compuso Albéniz páginas de alcances relativos, más do el surgimiento, en los siglos XVI y XVII , de la música culta en la Améri .
a
bien ubicadas dentro del gusto "de salón" que ma,rcó parte de la produc española y portuguesa. Recordemos, antes de detene mos en el nacion
on el nacim iento de
ción pianística menor de fines del siglo xrx. Pero luego llega a una ma lismo, que los estilos renace ntista y barroco acunar
o al
duración esplendorosa de la mano de sus cuatro cuadernos de Iberia la música religiosa compuesta en terreno americano. Desde Méxic
que es su obra maestra. Para entonces, su vinculación en París con Vicen � norte hasta Chile al sur, toda una extensa franja sobre el océano Pacífi
,
d'Indy, Duka:s, D ebussy, con todo ese extraordinario foco de irradiación co, con inclusi ón, además de los países citados, de Cuba, Venezuela
creación
artística que es la capital de Francia, le había otorgado alta solidez profe Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, fue car¡ipo propicio para la
siglos siguien tes, dur
sional y la cei;:teza de la estética elegida. En verdad Iberia se erige en uno" de obras destinadas al culto, las cuales, durant e' los
s,
de los más bellos' capítulos en la historia de la música para piano. Son mieron en iglesias, conventos o archivos. Lugares relativamente seguro
s,
doce trozos, o si se quiere, doce "escenas", "paisajes", "impresiones", de es cierto, capaces de preservar sus tesoros a despec ho de las guerra del
o, lo que es peor, de
· diferentes lugares de España, en los que ritmos y giros vernáculos han . . natural deterioro provocado por el paso del tiempo
la ignora ncia y la indifer encia, incluso de los propios religio sos.
sido magistralmente tratados. Se une a la riqueza de melodías una armo
nización sabrosa y una esplendidez de escritura ins trumental, en la que, Afortunadam ente, un esforzado grupo de musicólogos se han dedi
y
lejos de limitarse a la búsqueda de efectos, se logra expresar cabalmente cado en estas últimas décadas a la tarea de sacar a luz esos materiales
orio,
el pensamiento que surge de .cada escena. ponerl os en condic iones de ser ejecutados, con lo cual ese repert
o
La poética de Granados se manifiesta en la canción y la música para numéricamente bastante importante, ha pasado a integrar el patrim
piano. Es un estilo en el que el sabor español S·'. expone más discreto e nio histórico de riuestro arte.
Al margen de la franja del Pacífico, Brasil detecta una
significativa
íntimo. Se destaca en su obra la vinculación ideal con Goya, la cual que
vida musical en las ciudades de Bahía, Pernam buco, Minas Gerais, Río
da reflej ada a través de la alusión constante de los majos, típicos persona
ne del
jes madrileños tan realzados por el arte y la literatura de España. Ese de Janeiro y S;.µi Pablo, si bien el grueso de la producción provie
Madrid de Goya se convierte en poderoso incentivo para la imaginación siglo xvm. Esto significa que además del �stilo barroco, se encuentran
de Granados }; en ese ámbito sitúa muchas de sus expresiones más carac- "' manifestaciones del preclásico. En cambio en la zona del Río de la Plata
terizadas, como es el caso de sus Goyescas para piano, de donde surgirá la (Paraguay, Uruguay y Argenti na) se careció de un movimi ento creativo
,
ópera homónima, y sus Tonadillas. de importancia durante la colonia, al margen de casosaislados como
, luego vincula
El nacionalismo romántico surge a su vez en los distintos países del fue la presen cia en la Argenti na del compo sitor italiano
vivió y
Nuevo Mundo . Con las variables provocadas por diferencias históricas y do a la orden de los jesuitas, Domen ico Zipoli ( 1 688-1 726) , quien
creó desde su arribo en 1 7 1 7 y hasta su muerte produc ida en este mismo
étnicas entre las naciones de Latinoamérica, cada una de ellas marcadas
por valores, tradiciones, modelos de conducta, género de vida, etc. que territorio.
les son propios, puede observarse sin embargo, un comportamiento bas-
q7q
Pou SUÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Pero el llamado barroco americano nos ha dejado asimismo precio cuya Obertura sobre temas cubanos refleja claramente sus intenciones; Ale
sos ejemplos de música profana, como es el caso de cantatas y óperas, al jandro García Caturla ( 1 906-1 940) , fuertemente influido por la cultura
margen de autos sacramentaks, coloquios y entremeses, cultivados a menudo afrocubana y José Ardévol ( 1 9 1 1-1981 ) , quien posteriormente busca
con propósitos didácticos de la Iglesia. En cuanto a la ópera, el primer nuevos caminos tendientes a dar a su obra una dimensión internacional.
ejemplo es el de La púrpura de la rosa, de Tomás de Torrejón y Velasco En Venezuela se produce a partir de 1920 un período de estabilidad
( 1 676-1 728) , según argumento de Calderón de la Barca, como se dijo económica y social apto para hacer surgir un fecundo profesionalismo
antes, la cual fue estrenada en Lima el 19 de octubre de 1 70 1 . El segun musical. Vicente Emilio Sojo ( 1 88 7-1 9 74) , que recolectó y armonizó al
do ejemplo proviene de México, con La Parténope de Manuel de Zuma rededor de cuatrocientas canciones y danzas, yJuan Bautista Plaza (1 898-
ya, quien fue maestro de capilla de la catedral, bien que en este caso el 1 965) se erigen en las figuras decisivas del nacionalismo venezolano.
-- material musical permanece extraviado. No así d libreto de ·SiJvio · · En Colombia, José María Porree de León ( 1 846-1 882) , con sus varias
Stempiglia. composiciones basadas en danzas folclóricas, preludia el movimiento
Llegado el siglo XIX, en el que domína el repertorio de la canción y las nacionalista en su país, que luego se afirma con Guillermo Uribe-Holguin
piezas pianísticas de salón, sobre la base de danza europeas pero asi � is ( 1 880-1 971 ) , el más influyente compositor de su generación y columna
mo danzas folclóricas americanas, el romanticismo hunde sus raíces en central de la música de su país, autor de unas trescientas piezas para
todos los aspectos de la vida de las distintas áreas del continente. Particu- piano reunidas con el nombre de Trozos en el sentimiento popular, de obras
laymente entre 1 8 1 0 y 1 830, se produce la Independ ;ncia <l� casi todas orquestales como Cer�ia indígena Op. 88 o de la tragedia lírica Furatena.
las naciones de Latinoamérica, lo cual, como es natural, ejerce influen Otros importantes autores nacionalistas colombianos son José Rozo
cia en todos los aspectos del movimiento musical. En las últimas décadas Contreras y Antonio María Valencia ( 1 902-1 952) y, ya mucho más cerca
delDchocientos se advierte una búsqueda de adecuación, den_tro de un de nosotros, Blas Emilio Atehort�a ( 1933) .
contexto sonoro de tradición culta occidental europea, de escalas, con En Ecuador, Luis Humberto Salgado ( 1903) afirma el nacionalismo
ductas melódicas y rítmicas, de timbres particulares, así como de dife y el indigenismo con sus obras sinfónicas (la suite Atahualpa o El ocaso de
rentes especies vocales e instrumentales vernáculas. un imperio, 1933) , ballets y la ópera Cumandá (1940) , las cuales revelan un
Pero es en la primera mitad del siglo xx cuando se asiste a una fuerte fuerte estilo basado en temas o escalas nativas y en alusiones a la historia
afirmación de la estética nacionalista en toda el área latina del continen y la leyenda de su país.
te, lo cual, al coincidir con un rr1ayor profesionalismo por parte de los Perú recibe en el siglo XIX a compositores inmigrantes, antes de la
compositores -muchos de ellos perfeccionados en Europa-, trae ver aparición de José María Valle Riestra ( 1 858-1925) , cuya competencia
dadera madurez al arte americano. Así, surgen ahora gran número de técnica aparece avalada por estudios realizados en Londres, París y Ber
óperas y ballets sobre temas históricos o legendarios precolombinos o de lín. Su ópera Olla¡;ita (1901 ) es considerada como la primera gran ópera
épocas posteriores al Descubrimiento y la Conquista; obras de gran for que resume el más auténtico nacionalismo peruano. Por su parte afir
. ma como sinfonías, poemas sinfónicos, sonatas, con �iertos, cuartetos y mándose en trabajos p fopios de investigación musicológica, compone
otras combinaciones, al margen de que sobrevive la pieza breve para Daniel Alomía Robles ( 1 8 7 1-1 942) . De los nacidos ya en el siglo xx, en
piano y la canción, que ahora adquiere un color expresivo acorde con la tre los más representativos se ubica Teodoro Valcárcel ( 1 902-1942) . Otros
nueva estética. dos nombres decisivos son los de Andrés Sas ( 1900-1 967) , de origen
Entre las figuras más representativas de México citemos a Manuel belga francés, quien desarrolló una fecunda actividad como docente,
Porree ( 1 882-1948 ) , a Carlos Chávez (de quien se habla más adelante) y musicólogo y compositor de obras como Rapsodia peruana para violín y
a Silvestre Revueltas ( 1 899-1 940) . En Cuba representaron el nacionalis orquesta ( 1 928) , Tres estampas del Perú ( 1936) y Poema indio ( 1 941 ) para
mo Eduardo Sánchez Fuentes ( 1 874-) 944) , Amadeo Roldán ( 1 900-1939) , orques.ta, entre otras. También Rudolph Holzmann ( 1 9 1 0-199 1 ) , 9ue se
PolA SUÁREZ URTUBEY HISTORIA DE lA MÚSICA
estableció en Lima en 1 938 y tradujo en algunas de sus obras dive rsos En la Argentina las nuevas ideas encuentran su primera concreción
aspectos del folclore peruano. en la generación de músicos nacida en la década de 1 860, como es el
En Bolivia se puede citar entre los primeros compositores de orienta caso de Alberto Williams ( 1 862-1952) ,Julián Aguirre ( 1 868-1 924) y Arturo
ción nacionalista a Eduardo Caba ( 1 890-1953) y Simeón Roncal ( 1 870- Beruti ( 1 862-1938) . Este último se orienta hacia la §pera con títulos como ·
1 953) , pero sobre todo a José María Velasco Maidana ( 1 900-1 989) , con Pampa ( 1 897) , con la que se inicia en la estética nacional, Yupanki, Horrida
siderado como el maestro del nacionalismo boliviano a través de su baUet nox y Los héroes. Aguirre, por su parte, creará deliciosas miniaturas
Amerindia, su ópera Churayma ( 1964) , sus poemas sinfónicos y música de pianísticas y canciones, donde la esencia de lo vernáculo permanece
cámara, todo ello teñido de contenido y sentimiento vernáculo. como un suave perfume, como una presencia tibia, tan discreta y aristo
Se considera a Pedro Humberto Allende ( 1 885-1959) el pionero del crática como debió ser su misma personalidad. Con Alberto Williams,
nacionalismo c:hileno,junto con los etnomusicól9gos y compositores Car . . que estudia en París con César Franck, la músicainstrumental de gran
los Lavín ( 1 883-1 962) y Carlos Isamitt ( 1 885-1 974) . De Lavín se puede forma (sinfonías y especies camarísticas) adquiere de golpe una inespe
citar su "impresión" sinfónica Fiesta araucana ( 1 926) y la Suite andina rada dimensión. Nueve sinfonías, poemas sinfónicos, sonatas-dúo y un
( 1 929) para piano, en tanto la producción de Isamitt incluye el balkt El trío con piano, además de una inmensa producción pianística, gran can
pozo de oro ( 1 942 ) , Friso araucano ( 1 831 ) para voces y orquesta, y numero tidad de canciones y obras teóricas convierten a Williams en figura pa
sas obras para piano. A su vez prestaron esporádica atención a la estética triarcal dentro de la música argentina. Al referirse a los elementos
nacionalista Enrique Soro ( 1 884-1 954); otr¡:t de las grandes figuras chile folclóricos que alimentan su obra, Williams insiste en que no copia las . .
nas de su generación, Próspero Bisquertt ( 1 881-1 959) y Alfonso Letelier diferentes espedes vocales o coreográficas ni las transcribe de manera
( 1 9 1 2-1 994) , cuya temprana obra La vida del campo ( 1 937) ilustra sobre documental tomándolas en préstamo de la tradición vigente. Aclara que
su paso por dicha tendencia, antes de abrazar expresiones de las co se sirve d.e ellas "como de elementos generadores de ideación muskal
rrientes europeas contemporáneas. argentina".
En Brasil, el importante movimiento operístico que se desarrolla en El nacionalismo inaugurado fundamentalmente por estos tres crea
torno de diferentes centros prepara el terreno para el surgimiento de la dores adquiere consistencia por obra de los músicos de la generación
obra de Antonio Carlos Comes ( 1 836-1 896) , autor de varias óperas, pero siguiente es decir, de los nacidos entre 1 875 y 1 899; Son ellos Constantino
en particular de Il guarany, que tuvo triunfal éxito en la Scala de Milán Gaito ( 1 8 78-1 945) , Pascual de Rogatis ( 1 880-1 980 ) , Carlos López
cuando su estreno el 19 de marzo de 1 870, lo que llevó a su autor a una Buchardo ( 1 881-1948) , Floro Ugarte ( 1 884-"t 975) , Felipe Boero ( 1 884-
fama internacional. Ya en nuestro siglo, junto a la portentosa produc 1 958) , Gilardo Gilardi ( 1 889-1 963) , etc., al margen de que algunos com
ción de Heitor Villa-Lobos, de la cual nos ocupamos más adelante, se positores de esa misma generación no se sintieron inclinados hacia la
ubican, en el corazón de la estética nacionalista, Osear Lorenzo Fernández estética nacio :rrlista, como es el caso de Héctor Panizza ( 1 875-1 967) ,
( 1 897-1 948) , Mozart Camargo Guarnieri ( 1 9 0 7- 1 993) y Francisco pese a que su ópera Aurora trate un tema vinculado con las luchas por la
Mignone ( 1 897-1989) , entre otros. "' indeper'ídenc;ia argentina. "'
Uruguay se inicia en esta estética a comi�nzos del siglo XX por obra de
Luis Cluzeau Mortet ( 1 889-195 7) , de Vicente Asco ne ( 1 897-1979) , autor
de la ópera Paraná Guazú ( 1 930) , y sobre todo de Eduardo Fabini ( 1 882-
1 950), decidido campeón del movimiento y músico de primerísimo ran
go en su país, como lo muestran sus poemas sinfónicos Campo ( 1 922) y
La isl,a de ws ceibos ( 1 926) , así como sus Tristes.
2 76 277
QUINTA PARTE
La e r a d e l c o n tra p u n to di s o n an te
CAPÍTULO 5 9
E l c re p ú s c ul o d e l Ro m a n ti c i s m o
Pocas veces un período crepuscular pudo haber sido tan fecundo e intere
sante en el entrechoque de sus manifestaciones, como el que refleja el
ocaso del romanticismo. Pot eso resulta aceptable el término de
posromanticismo que suele utilizarse casi de común acuerdo para referir
se a la música de fines del siglo x¡x y de comienzos del xx. Comprende a los
compositores nacidos entre 1850 y T880, entre ellos Edward Elgar ( 1 857-
1 934) , Giacomo Puccini, Gustav Mahler ( 1 860-1 91 1 ) , Richard Strauss
( 1 864-1949) ,Jan Sibdius ( 1 865-1957) , Max Reger (1 873-191 6) , Aleksandr
Scriabin ( 1 872-1 9 1 5 ) , Leos janácek ( 1854-1 928) , Erno Dohnányi ( 1 877-
1960) , Hugo Wolf (1860-1903) y Gabriel Fauré, entre otros. ···
· La música de estos creadores significa en muchos aspectos una conti
nuación de los rasgos propios del maduro romanticismo, pero también
una rebelión contra ese estilo. Tal ambivalencia debía necesariamente
otorgar una tensión interior, que se manifiesta con mayor exuberancia
en creadores como Mahler, Wolf o Scriabin. Pero, de la inestabilidad
que todo período de transición supone, surgen elementos de compos�
ción sonora que abren las puertas al siglo xx, anunciando una nueva era,
tan extraordirµria en su diversidad como lo fue esa centuria.
Entre esos rasgos no será el wenor aquel que propone la afirmación
de una nueva textura, la cual de alguna manera otorga unidad estilística
dentro de la ya señalada diversificación. Esa textura es la del contrapun
to disonante. También en estos autores se advierte un aspecto que pue
de considerarse como el punto de partida hacia una forma de ideal so
noro del siglo xx, que consiste en la utilización de timbres puros a través
de pequeñas agrupaciones instrumentales no tradicionales. Así, en me
dio de las orgías sonoras monumentales que propone Mahler, existen
en sus obras sipfónicas pasajes a cargo de solistas de distintas familias
HISTORIA DE LA MÚSICA
Pou SuÁREZ URTUBEY
er
emas formales clásicos , como el prim
desarrollan sob re la base de esqu Son ata para
ata para violoncelo y la
Concierto para trompa y orquesta o la Son
instrumentales, anticipando las realizaciones camaristicas de Schoenberg
o de Webern. los poemas sinfónicos de Liszt y
violín, entre varias otras. El con tacto con y así
Los d s ompositores más representativos de ese inquietante pe rio an en él un impresionante viraj e
� : con las ópe ras de Wagner provoc gén ero
do de transito secular son Gustav Mahler y Richard Strauss Mahler se vo del poe ma sinfónico . El
com ienza, a partir de 1 886 , su culti
·
. manifestación primera.
mo me tal dad sonora, al requerir una orquesta aumentada con una asim ism o , den tro del llam ado
�� � � En Eur opa c e n tral se des taca nte
�ecc10�
anad1da de metales, ocho voces solistas, doble coro, coro de ni producción descansa particularme
posromanticismo, Hugo Wolf, cuya
nos y organo . the, entre otros poe tas, además de
en el Lied. Morike, Eichendorff, Goe
� umer sas r flexiones de Mahler insisten en sugerir diferentes con
? _ � traduccion es de poesías folclóricas
españolas e italianas, movilizan su
temd s ps1cologic o en relaLión con sus sinfonías, con lo cual prolonga en un lenguaje armónico de acen
?. . � hip erse nsibilidad, la cual se traduce
l estetica ontemd1sta
� �
�ro ntica; sin embargo, y a pesar de que acre
� tuado cromatism o. Esa expresión ator
mentada y de muy honda pen etra
�
nente e num r� de movimientos de la sinfonía a cinco o seis, hay un
� ción psicológi'ia encuentra su mej
or estilo en el Lied de tipo declam
atori o
se
pensamiento cichco que lo lleva a reintegrar en los últimos movimientos aunque los hay de muy bella y
que vien e de Schubert y Schumann, r
el ate rial temático . Esto �ignifica un princjpio de afirmación formal, o lírico compuso El cor r
e gj,do (189 9) ,
� ductora ca�tabilidad. Para el teatr
mas �lla, de que sus d1mens1ones
. debilitan a menudo la estructura en su s de Alarcón . Partien do del mét odo
basado en El sombrero de tres pico
to tahdad. Por ese camino, Mahler realizarla una síntesis de las dos co Wo lf la aplicó a sus obras vocales,
. entes en pugna en el romanticismo, las cuales se vacían de significa wagneriano de la mel odía continua,
o en simb olism os son oro s. Su uso
�- dotándolas de un lenguaje riquísim ra-
c on n el curso· de su obra en lo que se refiere a su sentido primero de de man era decidida a la desi nteg
� : libr e de la diso nan cia con tribuyó
termmos opuestos.
ción de la tonalidad.
. Richard Strauss comenzó asimilando la herencia de Schumann anteriores, den tro del grupo de
Com o ya se señ aló en capítulos
Brahms Y º tr s compositores alemanes que se mantuvieron al marge
. ?
� com positores fran cese s que trab
ajar on en esas in 9uieta ntes déc ada
s
del contemd1smo de Berli<;>z y Liszt. Por tanto, sus primeras obras se
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
finiseculares, se destaca Gabriel Fauré. Discípulo de Saint-Saens ( 1 835- tro de la escuela austroalemana es preciso citar a Hans Pfitzner ( 1 869-
1 92 1 ) , cuya larguísima vida le permitió crear una obra inmensa q ue 1 949) y a Franz Schreker ( 1 8 78-1 934) , entre otros.
abarcó todos los géneros, Fauré pudo alejarse decididame nte del ro Jan Sibelius es otro de los grandes realizadores de esta etapa, habién
manticismo germano en lo que al_ lenguaj e sonoro se refiere . Apar dose convertido en la mayor figura nacional de Finlandia. Sin ser un
tándose de la seducción ej ercida por el arte wagneriano entre sus creador excesivam ente popular, algun� de sus obras son hoy comunes
compatriotas, buscaba retornár a lo que era consustanci al con el gus en el repertorio sinfónico , entre ellas Finlandia, En Saga, Tapiola y algu
to francés; es. decir, la claridad y el sentido de la proporción . En sus nas de sus siete sinfonías , además del Concierto para violín. Más allá del
cancion es y en su música de cámara, así como en el intimismo de sus atractivo de sus páginas, marcadas por un fuerte sabor popular tradicio
páginas pianísticas, pudo encontrar el terreno fértil para desplegar un nal donde se evoca el sentido épico de los cantos del Ka/,evala, se valoran
lenguaje armónico de tende11cia modal, que será la simiente del moder� sus sin fonías no sólo por su riqueza temática, sino por la concentra
ción
.
nismo francés, tal como se dará luego en Debussy. Su contemporán eo de sus formas. Apartánd ose de los grandes desarrollo s y de la expresión
Emmanuel Chabrier se aparta a su vez del trascendentalismo romántico grandiosa de Mahler y Strauss, buscó la condensación de la forma por
por medio del humor y la jovialidad, rasgos que supieron apreciar medios legítimOs e imaginativos.
Debussy, Ravel y Erik Satie. Otra figura destacada fue Edward Elgar, que habría de dar a Inglate-
Pero también el posromantici smo francés puso énfasis en adoptar el rra un nivel compositivo que se echaba de menos desde los lejanos tiem
romanticismo germano, a través del. fascinante influjo de Wagner. Franck p os de Purcell. A partir de un estilo formado a la vera de Brahms y Strauss,
y sus discípulos así lo prueban. Esto significa que los posrománticos fran logró Elgar infundir una verdadera personalidad nacional a su música, a
ceses tuvieron como sombra (protectora o malhechora) a Wagner. Sea través de oratorios que llenaron las apetencias religiosas y musicales de
abrazándolo, sea apartándose de él a la manera de Fauré, todos busca la época, _como es el caso de El sueño de Geroncio, de 1 900, que es ob � de
ron crear un arte nacional francés, activados particularmente por la gu� emotiva y profunda poesía. Oberturas como Cockaigne, que es deliciosa,
rra franco-prusiana. De alguna manera, todos anticiparon al que había marchas como Pompa y circunstancias, o su obra sinfónica maestra, las
de llegar, al músico que abrió de par en par las puertas del siglo xx en la Variaciones enigma ( 1 899) , constituye n un legado valioso, no sólo para
música francesa, es decir Claude Debussy. Inglaterra sino para toda la música de la etapa que le tocó vivir.
También en esa encrucijada se encuentra el arte desmesurado de Excepcional vigor y autenticidad tiene la obra de LeosJanácek, com
Scriabin, be1éfico en el campo de la armonía, donde realizó su princi positor moravo que se ubica en la descenden cia de los romántico s
pal contribución , y atractivo en el plano pianístico; pero sofocante y gran Smetana y Dvorak. Pero a diferencia de ellos, su proclividad al lenguaje
dilocuente en sus páginas sinfónicas, como el Poema del.éxtasis ( 1908) o de raíz tradicional se basa en un estudio profundo, análogo al realizado
Prometeo, el poema delJuego ( 191 O) . por Kodály y Bart>k en Hungría. Al lado de obras sinfónicas del valor y la
Gran altura habría de tocar ese período a través del arte magistral de elocuenci a de l a: Sinfonietta ( 1 926) , del poema sinfónico Taras Bulba
Max Reger. Si bien se afirmó &n sus predecesores más o menos inmedia "( 1 91 �) , y de la Misa glagolítica ( 1926) en lo sinfónico-voca1, Jan¡icek ha
tos, como Liszt, Wagner o Hugo Wolf, Reger encontró sus mayores afini dejado óperas en las que la maestría del tratamiento de la palabra, en sus
dades en la música de Johann Sebastian Bach. Ello motivó una actualiza relaciones con la música, no llega a ahogar nunca su fuerza dramática,
,
ción de la textura polifónica barroca, lo cual significa que aportó con su que en algunos casos es sobrecogedora.
obra un;i base firme para el desarrollo del contrapunto disonante pro Ó peras como jenufa, Katia Kabanova, el Caso Makropoulos, La casa de
pio de la nueva centuria. Por otra parte, resurgió con él el ideal barroco los muertos, traen un aliento teatral poco menos que insólito en terreno
del músico como "artesano", lej os del subjetivismo y egocentrismo ro operístico . Igual maestría puede encontrarse en su música de cámara y
mánticos. Su postura y su obra habrían de influir sobre Hindemith. Den- en la religiosa.
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PoLA SuÁREZ URTUBEY
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PoLA SUÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Pierre Boulez y el musicólogo Schaeffner la entienden como un teatro atraía el estilo puro e íntimo de los clavecinistas franceses (Rameau y
de miedo y crueldad, y como tal lo traduce Boulez en tanto director de Couperin) y ambos admiraban a los rusos, particularmente Mussorgsky,
orquesta y concertador del espectáculo. En un inteligente y lúcido ensa Rimsky-Korsakov, Borodin y Balakirev.
yo-sobre PeUéas . escribe Boulez que "sólo se le puede hacer justicia res
. . Pero mucho los separaba, asimismo. Ravel busca la luminosidad, el
tableciéndola a su dimensión mítica y a su fuerza dramática. Ninguna sol radiante, en lugar de la suavidad crepuscular de su colega. Su ritmo
· duda hay para mí --concluye-: se mantiene al nivel más alto, el nivel es más marcado, porque la danza era para él un fuerte estímulo; la melo
que alcanza una cultura adiEstrada para reconocer su transfiguración día es más definida, se expande y se desarrolla, es de arco más amplio.
en un espejo privilegiado". No rehúye las formas de la tradición clásica, como se advierte en tantas
Debussy vuelca además su genialidad creadora en obras sinfónicas, de sus obras, sean de cámara o sus dos conciertos parapiano. Su orques
pianísticas, canciones y páginas instrumentales de cámara" Entre las pri ta es de sonoridad más diáfana y brillante, siendo trala.da con un virtuo
meras, citemos los tres Nocturnos, las Imágenes para orquesta, El mar y sismo que escasos parangones.encuentra en la música de todos los tiem
Juegos (Jeux) , una obra tan cargada de promesas abiertas al futuro. En pos. Su estilo pianístico es vigoroso, con pasajes que parecen entroncar
terreno pianístico, explota el instrumento con infinita sutileza de tim por una parte con Liszt, y por otra con la nitidez de toque de los
bres. Ahí están, para el teclado, Estampas, Imágenes para piano, El rincón clavecinistas. En sus canciones llegó a desafiar las complejidades del idio
de los niños (con su título original en inglés, Children 's comer) , La isla ale ma, con obras tan audaces como sus Historias naturales. En sus dos ópe
gre, los dos libros de Preludios, los cuales se erigen en la summa de su arte ras, L 'heure espagnole (La hora española) y Venf�nt d � sortiliges (El niño
pianístico, y los Estudios .Entre las canciones recordemos los Cinco poemas
. y los sortilegios) , pudo ser original a través de recursos límpidos y fres
de Baudelaire, las Fiestas galantes (Verlaine) y, del mismo poeta, las Arietas cos, dotando a la música moderna de concepciones de esplendorosa
olvidadas, los Tres poemas de Stéphane Mallarmé, las Canciones de Bilitis (Pierre fantasía. Entre sus obras orquestales y al margen de que orquestó gran
Louys) . En la música de cámara, tras su temprano Cuarteto, vuelve al parte de su creación pianística, resplandecen la Rapsodia española y la
género hacia el fin de sus días con las Sonata para violoncelo y piano (191 5) , música para los ballets Daphnis et Chloé, La va!sey Bolero Entre la pianística,
..
para flauta, viola y arpa ( 1 9 1 6) y para violín y piano ( 1 9 1 6) . sus ciclos de Espejos (Miroirs) , título que lo dice todo en relación con su
Trece años más joven fue Maurice Rav'el, que comparte con Debussy intento de sonorización de lo visual; Ma mere l 'oie (Mi madre la oca) y
el primado del modernismo francés. Mientras algunos rasgos de su mú Gaspard de la nuit ( Gaspar de la noche ) , los Valses nobles y sentimentales y la
sica te aproximan a los de su colega, pues en última instancia se trata de suite Le tombeau de Couperin. En la música de cámara se advierte la búsque
caracteres de época, hay muchos aspectos que los separan. Análogos son da de combinaciones tímbricas nuevas, como ocurre en la Introducción y
el uso de la armonía y de las diferentes escalas, con la aclaración de que aUegro para arpa con cuarteto de cuerdas, flauta y clarinete, en su ciclo
Ravel abandonó a poco andar la escala por tonos enteros, pues su sono de canciones so�re tres poemas de Mallarmé, para canto, piano, cuarte"
ridad llegó a "saturarlo". También los une la tendencia a tomar elemen� to de cuerdas, dos flautas y dos clarinetes o en las Canciones de Madagascar,
tos pictóricos y póético.s como estímulo para la creación. Y los atraían los para canto, flauta, violoncelo y piano. r:,,; . C' •
mismos aspectos de la naturaleza: el juego del agua y de la luz, las nubes El suave paisaje inglés y sus estaciones ·son el móvil inspirador de
y fuentes, el viento. Si Debussy tiene sus Peces de oro o sus Jardines bajo la Frederick Delius ( 1 862-1 934) . En efecto, su música es rica en sugestio
lluvia, Velas, El viento sobre la planicie o el Diálogo del viento y el mar, por citar nes pictóricas y ello lo aproxima a Debussy, con quien comparte algunos
apenas una parte mínima de sus títulos, Ravel escribe sus Juegos de agua, rasgos estilísticos, como el aspecto armónico y el gusto por las escalas
Una barca sobre el océano, su Valle de las campanas o su Preludio a la noche. modales. Otros compositores pueden ser ubicados dentro de esta ten
Otras aproximaciones se dan en el hecho de que ambos sintieron el dencia, que tiene a Debussy como eje, entre ellos Manuel de Falla y
influjo de España y se inclinaron hacia lo fantástico y lo antiguo. Los Joaquín Turina, por lo que h �ce a los españoles. Muchos creadores, en
-� �
9()2
Pou SuÁREz ÜRTUBEY
Una composición sumamente curiosa del Schoenberg de preguerra en más de medio siglo, e)f:plica que Berg haya sentido la obra tan propia
es Pierrot de la luna (Pierrot lunaire) , Op. 2 1 , que se estrena en Berlín e n de su época. Cuando el soldado Wozzek dice: "El hombre es un abismo;
1912. Aún hoy podemos entender que el público de entonces se haya cualquiera siente vértigo al mirar en esa profundidad; siento vértigo. . . ",
� :Hado l;jos de comprenderla; sin embargo, no fue recibida con agre acaso ¿no está adelantando en varias décadas la angustia existencial del
s1on, y, aun más, Schoenberg emprendió una gira con la obra por distin expresionismo? Por otra parte, Berg llevará a la escena lírica un tipo
tas ciudades de Alemania y Austria. Versos decadentes y morbosos so n humano impensable en la operística anterior. Dioses, semidioses, hé·
los de Albert Giraud (traducidos al alemán por Hartleben) que elige roes, grandes personaj es míticos e históricos han pulufado en los libree
Schoenbe rg. Pero su novedad reside en dos hechos: uno tiene que ver tos, desde los comienzos del género hasta el día anterior a la concepción
con el estilo de canto; el otro, con la instrumentació n. Ahora el canto no de Wozzek. En cambio ahora Berg pone en el centro de la escena el dra.
es recitado puro ni entonado normal: El Sprechgtsarig (recitado cantado) rna de un desdichado, de un antihéroe, de un débil fisico y rrierital. El -
1¡
busca una mayor libertad expresiva y consiste en abandonar una altura
una vez que ese sonido ha sido alcanzado por el intérprete. En cambio hicieran del antihéroe el protagonista de tantas creaciones echa luz S0"
ftja exactamente el ritmo y las notas, aunque éstas deban ser, como se bre la sensibilidad de Berg y la audacia de su elección .
dijo, inmediatamente cambiadas. En el otro aspecto, requiere cinc o Una d e las carac.terísticas d e esta ópera reside en s u estructura musi
instrumen tistas: piar; o, flauta, clarinete, violín y violoncelo. En los distin cal. El autor toma quince escenas del drama de Büchner y las dispone, a
tos números en que se divi_de la obra se muestra una combinación dife manera de secuencia cinematográfica, en tres a�tos.- E3as escenas son
�
rente y sólo al final suenan los cinco juntos con la voz. cerradas en sí mismas desde el punto de vista teatral (la idea, natural
Cuando estalla la guerra, Schoenberg deja de componer. No sólo
J mente , es de Büchner) y están ligadas en la ópera por interludios
sinfónicos que permiten hacer de nexo psicológico y musical y además
porque es movilizado y porq�e la locura colectiva no puede ser propicia
para la creación, también porque se le hace imperioso buscar nuevos
-¡ _-
1
termina en 1 92 1 , la trabaja especialmente a partir de 1 9 1 7 , dentro de un concentración, que llega hasta una brevedad aforística. Ello se explica
lenguaje atonal y una estética marcada por el expresionismo. por cuanto. este músico, también vienés, abraza la idea de Schoenberg
Alban Berg se basa para esta obra en una pieza del austríaco Georg respecto del atematismo, el que lleva hasta sus últimas posibilidades.
Büchner, autor romántico que vivió entre 1 8 1 3 y 1 837 y responsable 1 Esto significa que ningún elemento debe repetirse, pues la repetición es
además del primer manifiesto socialista alemán, con lo que tuvo que
exiliarse en Zurich a causa de la política de Metternich. El hecho de que 1 lo que convierte a ese elemento melódico o rítmico en tema. Siglos de
música occidental se basan en la reiteración, en la repetición, tanto de
Bü,.chner haya anticipado atributos del naturalismo y el expr.e sionismo
j
¡
pequeñas células (o motivos) , �orno de ideas melódicas con un sentido
C)(\(\
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY
300
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY
�
s�emp re d stinto en cada obra, pero igual a sí mism o en
punto a origin a
hd �d. El ntm o es el alfa y el omega de su creación,
_ _ con la cual pudo
revitahzar el ntmo y el metro en la música europ ea. Fue
característica en
él la polim etría, que consiste en el consta nte camb
io de unidad de com
pás . Tomando Stravinsky una unidad base, por ejemp
lo la corch ea, pro
cede por agregación de valores, con lo que obtie ne
medi das de compás CAPÍTULO 64
que pued en coinc idir o no con las tradic ional es,
pero a las que some te a
cons tante disloc ación de acentos. No es dificil que La mús i c a d e e n tre gu e rras :
esa sensación de caos
que provo có tan airadas reacciones cuando el estren
o de la Consagración, l a reacci ó n fran c e s a
en el recién inaugurado Théatre des Cham ps Elysé
es de París, se haya
debid o en gran parte a la desorientad ón cread
a por el empaj e y tensi Ó n La diversificación d e tendencias, el choque de corrientes opuestas, las afir
provocado s por su tratami·e nto rítmic o. Esta etapa
rusa se caracteriza maciones nacionalistas, los retornos de estilos anteriores al romanticismo,
asimismo por la recurrencia a melod ías concisas
y fragmentarias, que el maquinismo y ruidismo como eco del futurismo italiano de Marinetti,
parec en girar sobre sí mismas. Las obras poste riores
a la prime ra guerra los aportes particulares de países que cobran mayor fuerza en el contexto
lo muestran aleján dose del estilo ruso que lo había
catapultado a la fama, musical europeo y tantas otras variantes caracterizan el período que se ha,.
para busca r una nuev a orien tación que... h aría
escue la. Sobre e l dado en llamar "de entreguerras". Es posible que los primeros que hayan
neoclasicis mo s e hablará más adelante.
salido a la palestra fueran los franceses. En todo caso, nosotros empezare
mos por ahí. Pero poco importa dónde estalló, exactamente, la primera
reacción. Interesa sin. duda la fuerza de cada movimiento, su mayor o · .
menor trascendenda-sobre l a música de su época y del futuro, e n cuyo
caso habrá que volver la atención hacia varios países y creadores.
No todo fue reacción, de todas maneras. Algunos compositores si
guieron en lo suyo, como es el caso de Ravel, quien escribe L 'enfant et 'les
sorti!eges en 1 925, la Sonata para violín y piano en 1 927 y luego los dos
concier:os para piano. Debussy había muerto en 1 9 1 8, Fauré componía
bellísimas creaciones dentro de la música de cámara y Vincent d'Indy
daba a conocer La légende de Saint Christophe, drama sacro en tres actos
que la Ópera de París estrenó en 1 920.
Albert Roustel, dueño de un estilo independiente y fuertemente persa-
"
nal, tras la tafdía e:"cenificación de su opéra-bal,l,et Padmavatí ( 1923) , com
ponía esa maravilla de imaginación orquestal que es su música para el
ballet Bacchus et Ariane ( 1 930) . En ese lapso aparecen asimismo un cuarteto
de cuerdas ( 1 932) , la Sinfonütta para orquesta de cuerdas Op. 5 2 ( 1 934) y,
entre otras composiciones, las sinfonías Nº 2 en si bemol mayor Op. 23
( 1 92 1 ) , Nº 3 en sol menor Op. 42 ( 1 930) y la Nº 4 en la mayor Op. 53
( 1934) . Hay acuerdo en señalar que es la tercera de estas obras la que
mejor encarna el arte de Roussel. Animada de un COIJ.tagioso dinamis-
302
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
mo interior, hecho a la vez de alegría y serenidad, hizo decir a Francis Lo más difundido hoy de su creación son algunas de sus piezas tem
Poulenc: "Es maravilloso encontrar tanto aliento primaveral en medio pranas para piano, como las Gymnopédies ( 1 887 ) y las Gnossiennes ( 1 890) ,
de tanta madurez". que contienen danzas inspiradas por la robusta contextura de la produc-
Pero los jóvenes habrían de estar "en otra cosa". Allí llegaba un gru ción popular. ,
po, al que se llamó Los Seis, y que tuvo como mentores espirituales a Pero sus obras más significativas son el batlet Parade (Desfile, 1 917) ,
Erik Satie y Jean Cocteau. El caso Satie constituye un fenómeno suma según un argumento deJean Cocteau, que fue presentado con decora
mente particular, porque habiendo sido un compositor de escaso talen dos y trajes de Picasso y coreografía de Massine, para los célebres Ballets
to creativo y una no muy sólida formación técnica, fue reverenciado por Russes de Sergei Diaghilev. Esta paródica parada o desfile vuelve al tema
músicos del nivel de Maurice Ravel, quien en 1 9 1 1 lo saludó como a un del circo, ahora mezclado con el music-hall y con la música negra norte
"precursor". Y no fue él el único . . american�. Luego escribió Socrate (1918) , "drama sinfónico en. tres par
La razón hay que buscarla por otro camino. Erik Satie ( 1 866-1925) , tes", basado en los Diálogos de Platón.
hijo de padre fráncés y madre londinense de origen escocés, planteó la De Satie, y con la mediación de Cocteau, surge el grupo de los Seis,
divisa de una música francamente francesa, "de ser posible sin chucrut". llamados así corrio réplica al grupo de los Cinco rusos. En su opúsculo
Esto significaba que debía estar tan alejada de Beethoven como de titulado "El gallo y el arlequín" (Le coq et l'arkquin) , Cocteau, bajo la
Wagner, y con una búsqueda de sencillez, de sabor cotidiano, que influ- forma de aforismos, lanza un ataque contra el trascendentalismo de la
- yó fuertemente sobre el futuro neoclasicismo. Habiendo estudiado en el musicaxomántica, pero aun contra manifestaciones surgidas poco.antes
Conservatorio de París y luego en la S�hola Cantorum, donde ingresó a de la primera guerra. Debussy mismo cae bajo el ataque y aun La consa
los cuarenta años, Satie no llegó nunca a ser un músico con solidez de gración de Stravinsky.
oficio, lo cual puede haber sido ventajoso para su concepción de un arte Cocteau aspiraba a una música "con energía", cuyas bases debían pr?
alejado de todo preciosismo, refinámiento y búsqueda de trascendencia. venir del mmic-hally del circo. El circo como reflej o de lo cotidiano y de
Su actuación como pianista en un famoso cabaret de Montmartre, El Gato lo vulgar, contrario a cualquier forma de sacralización del arte. Con Satie
Negro, lo :fumiliarizó con el encanto del mu.sU:-hall, cuyo estilo tendría mucho y Cocteau como apóstoles, los Seis pusieron sus talentos al servicio de
influjo sobre los creadores de la inmediata primera posguerra. una música francesa, felizmente emancipada de la influencia alemana.
La doctrina estética de Satie nos habla de un espíritu nuevo en la El grupo estuvo formado por Darius Milhaud, Louis Durey, Georges
música, que de alguna manera quedará forjado por él mismo. Una mú Auric, Arthur Honegger, Francis Poulenc y Germaine Tailleferre.
sica sin afectaciones, alejada de un estilo grandioso. Este espíritu nuevo Milhaud, Poulenc y Honegger volaron a gran altura y sus obras de
en la música, dijo, "nos enseña a aspirar a una sencillez emocional y a muestran que difícilmente habrían podido conciliarse en un núcleo ce
una firmeza de expresión que permiten que los ritmos se afirmen clara rrado, por el giro <¡ue tomaron sus respectivas creaciones. Pero al menos
mente, inequívocos en su diseño y en su acento, y concebidos en un en aquellos años de 1 9 1 8, en que surgieron como grupo, atrajeron la
espíritu de humildad y renuncia<i?ión". Y todavía algo más: una música atfocióp y definieron una conducta, mostrándose devotos dé'ljazz. y del
despojada de lo no esencial, hasta queaar "en los huesos". music-hall francés y rodeándose de una atmósfera de frescura, de fino
Pues bien, es posible que el primer paso en este sentido, en momen humorismo y de un desenfado bien saludable. Escribieron una obra con
tos en que el lenguaj e armónico, rítmico y tímbrico, y los desarrollos junta que se llamó, como era de esperar, Les mariés de la tour Eijfel (Los
temáticos habían llegado a tan maravilloso punto de perfección, sólo novios --0 recién casados- de la torre Eiffel) .
podía darlo un hombre poco dotado para la creación como él, pero La escuela francesa contemporánea quedó entonces definida a tra
dueño de una fuerza carismática tan impresionante como para motivar vés del arte de Milhaud, Poulenc y Honegger� Milhaud ( 1 892-19 74) , de
a una generación excepcionalmente rica en talentos creadores. origen provenzal y religión judía, refleja en �u música el triple influjo de
304 305
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
su región natal, de su París tan amado y de las músicas populares, en Arthur Honegger ( 1 892-1 955) , nacido en Le Havre de padres suizos,
particular la de Brasil, país donde vivió entre 1 9 1 7 y 1 9 1 8 como secreta fue compañero de clases en el Conservatorio de París de Milhaud. Sin
rio de embajada de Paul Claudel. Ejerció con generosidad la docencia, embargo, formado anteriormente en el Conservatorio de Zurich, apren
compartida entre Estados Unidos y Europa. Al lado de obras que mues dió a venerar a los grandes de la música alemana y austríaca, desde Bach,
tran la buscada sencillez de la nueva estética francesa, muy a menudo Mozart y Beethoven, hasta Wagner. Esto significa que, pese a su tempra
realizadas para conjuntos de cámara, quedan otras mucho más comple na incursión por los Seis, nunca gritó "abajo Wagner", y explica también
jas en su escritura a las cuales vuelca dentro de un estilo politonal (varias que haya sido el primero en separarse. "No sigo el culto de la fe ria ni del
tonalidades suenan simultáneamente) . En verdad, Milhaud es el más music-hall; por el contrario, el de la música de cámara y de la sinfonía en
convencido cultor de este procedimiento, como puede advertirse en su su aspecto más serio y más austero". Si se piensa que ya en 1 92 1 daba a
. música para los dramas de Esquilo·, adaptados por Claudel, Agarnenón conocer su orat01io Le roi Dm;id, con éxito notable, resulta comprensible
( 1 9 1 3) , Las coeforas ( 1915) y Las euménides ( 1 922 ) . Pero de esas dos facetas que su paso por el grupo haya sido por demás transitorio. En realidad,
que muestra- el compositor, la posteridad parece preferir la primera, la en el curso del tiempo Honegger demostró estar absolutamente en los
de ese gran melodista capaz de hacer una música alegre, sencilla, plena antípodas de la postura artística propugnada por Satie y Cocteau. Sintió
de ritmo, contagiosa en Sll humor, francesa hasta la médula. La creación como artista la responsabilidad de ayudar a la humanidad frente a los
del mundo ( 1 923) bien puede ser considerada como un hito de la nueva terribles dolores que la aquejaban. Luigi Rognoni interpreta que su ex
estética, con su !Uerte uso deljazz americano fundido con la elegan �!a y ' periencia no aparece limitada a la b fuqueda de una coherencia de estilo
la soltura de la sensibilidad de su país. Otras de sus obras notables son o de una perfección formal; ella se vuelve en cambio hacia una
Scaramouche ( 1 937) , para dos pianos, y las suites para orquesta Provenzal ambientación más vasta de cultura, al ideal de un humanismo musical
( 1 936) y France.Sa _( l 944) . europeo que, aceptando la crisis de la propia civilización conducida al
Francis Poulenc ( 1 899-1963) pudo crear, como Milhaud, una música límite de saturación de los lenguajes, trata de renovar el contenido histó
personal, pero asimismo inconfundibiemente francesa. Fue en el terreno rico, p �oponiendo otros más válidos.
del piano, pero también de la canción de cámara y la ópera, donde pudo Desde el aspecto del lenguaje mismo, se produce en él una síntesis de
brillar mejor su talento y su refinado oficio compositivo. Escribió alrede las escuelas francesa y alemana, como lo había sido antes la obra de
dor de ciento treinta canciones sobre textos de Apollinaire, Éluard, Max César Franck. Según sus propias declaraciones, había en él una tenden
Jacob, 'Louise de Vilmorin. En ellas se encuentra una sensibilidad.hecha cia exagerada a buscar la complejidad polifónica, siendo su gran mode
de discreción, de ternura, de suave y tibia expresividad, a veces con toques lo Johann Sebastian Bach. Pero también parece haber recibido la acti
de humor y sátira. La gran tradición de la canción moderna francesa, tras tud de Mahler, por la manera en que proyectaba su mundo sonoro en
Fauré, Debussyy Ravel, se completa con las preciosas creaciones d� Poulenc. una más vas ta,._experiencia interior. Tras Le roí David, se ubican ]udith
Esa inclinación hacía el canto se prolonga en sus óperas Les mamelles de ( 1 926) , drama bíblico en el que su p ersonalidad se afirma vigorosa; la
Tirésias ('Los p.e chos de Tiresias, 1 944) , Les diawgues des carmélites (l 95S) , la . ópera Antigone ( 1 922) , que reelabora en 1927, y, entre varios otros títu
tragedia lírica en un acto La voix humaine ( 1 958) , basada en el monodrama los de obras escénicas de variada índole, Jeanne d !lrc au bucher (Juana de
homónimo deJean Cocteau, y La dame de Montecano (1961 ) . Arco en la hoguera, 1 938) , obra de honda, conmovedora belleza. Entre
En el terreno de la música instrumental quedan sus encantadoras pie sus grandes obras sinfónico-corales se hallan La Danse des Morts (La dan
zas para piano, muy estilo "salón siglo xx", sus obras de cámara, en las que za de los muertos, 1 938) , sobre textos de Claudel, y en terreno puramen
predomina el gusto por los instrumentos de madera y sus conciertos: Cam te orquestal compone cinco sinfonías, que representan parte muy signi
pestre, para clave y orquesta (1928) , dos para piano ( 1 929 y 1949 ) , uno para ficativa de su producción, al lado de páginas tan variadas como el Concertino
dos pianos ( 1 932) y otro para órgano, cuerdas y pe_rcusión ( 1 936) . para piano y orque�ta; Pacific 231 ( 1 923) como tributo al maquinismo de
PoLA SuÁREz URTUBEY
moda de su
los nuevos tiempo s; Rugby ( 1 928) , que es su aporte a una
época, la glorificación del deporte; Pastoral de estío ( 1 920) , etcéter
a.
Honeg ger, discípu lo de Rousse ly
Ligado por una firme amistad con
d e los Seis y el
espiri tual m e n te vincul ado con las inquie tudes
ú ( 1 890-
neoclasicismo, �e encuen tra el compositor checo Bohuslav Martin
a dad que propo ne el perío CAPÍTULO 6 5
1 959) , cuyo estilo exhibe la s ludable diversi
alista
do "de entreguerras" . Formado inicialm ente en la línea nacion
, Janácek) , E l n e o c l as i c i s m o
abierta por sus tres grandes antecesores (Smeta na, Dvorak
inclinó hacia un
incorporó luego eleme ntos heredados de Debussy y se
go, las
neoclasicismo de fuerte s rasgos barrocos1 sin olvidar, sin embar
en los Estado s Unido s lo Según ya se anticipó, este movimiento procede de alguna manera del
sugesti ones del folclore nativo. Una estada
obstante, nuevo ideal estético propuesto por Satie y Cocteau. Si la primera guerra
muestra asimismo atraído por el jazz y la música popular. No
en dis da lugar al desafío nihilista del dadaísmo, que, nacido en Suiza, propug
su producción, que abarca unas cuatro cientas partituras, permit
ra densam ente na, según afirma, "el desprecio por la insensata civilización occidental
tinguir ciertas constantes, como puede serlo la escritu
que ha destruido a sus hombres y todas las creaciones artísticas erigidas
contrapuntística, que a veces llega a los límites de la atonalidad.
seis sinfonías y otras paginas ?rquestales, en el curso de siglos", fambién esa misma guerra provoca aquella reac
· : ._. Entre sus obras pueden citarse
o de ción que acabamos de ver, que es menos iracunda y más conciliatoria, y
algunas poemáticas; concie rtos, música de cámara y buen -númer
julieta o que en Francia está encarnada por los Seis. De la burla dadá no surge
óperas, que rozan a veces la estética surrealista, entre las cuales
griega, basa� nada; en cambio de la postura musical francesa emerge uno de los más
La_Have de los sueños, según Georges Neveux ( 1938) , y J?asión
da en el "Cristo resucitado" de Nikos Kazantzakis ( 1959) .
· - fecundos movimientos que se hayan originado en el período "de
entreguerras".
Parece natural que un arte que ha llegado a grados de refinamiento
incomparables, como ocurre con la música, no pueda renunciar fácil
mente a esas conquistas, en aras de la sencillez y la ingenuidad. Gracias a
ello, los propios mitmbros de los Seis buscarán sus respectivos caminos,
pero será Igor Stravinsky quien alcance a conferir todo su perfil al
neoclasicismo, corriente que, iniciándose en la década de 1 920, proyec
tará su� efectis hasta después de la segunda guerra.
Uno de los aspectos importantes del neoclasicismo fue el retorno a
las formas y géneros cfel barroco y el clasicismo, con algunas incursio
nes por procedimientos que vienen desde el Renacimiento. Sinfonía,
concierto, concerto grosso, sonata, suite, divertimento, tocata, fuga,
passacaglia y chacona fueron retomados por los compositores, como
formas abstractas o procedimientos aún provistos de absoluta validez.
Por supuesto, el lenguaje es moderno. Desde el punto de vista melódi
co, la línea ya no es de tipo cantable, vocal, como la melodía clásica y
romántica, sino de tipo instrumental, con intervalos amplios, registro
. .
Q{\Q
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
extenso y una conducción moto ra, en arabesco, como lo había sido la Con posterioridad a 195 1 , Stravinsky se inclinará hacia el serialismo
melodía instrumental barroca. según el estilo de Anton Webern . En este terreno queda, como su obra
En cuanto al aspecto armónico, el neoclasicismo se aparta del croma más ambiciosa, el Canticum sacrum, de 1956.
tismo wagneriano , para ser de tip o diatónico. Esas siete notas de la escala No estará de más recordar aquí que, al margen del neoclasicismo,
diatónica son a veces utilizadas sin respetar las atracciones de los grados, tam b i é n s u b s i s ti e r o n ac ti tu d e s román ti c a s -si se p r e fi e r e ,
como es propio de la armonía tradicional . A ese procedimiento se llamó neorrománticas- como e s el caso d e Werner Egk ( 1 901-1 983) , compo
pandiatonismo. Desde el aspecto textural, en lugar de una textura acórdica sitor bávaro cuya primera ópera, El violín mági,co ( 1 935) , tuvo gran éxito
como lo había sido la música romántica y la francesa de Debussy y sus en Alemania.
seguidores, ahora predomina el contrapunto disonante, mediante una
combinación de líneas clara y transparente. La orquestación tiende a lá
sobriedad, que incluso llega a tomar aspectos marcadamente austeros.
El neoclasicismo exaltó la obj e tividad del compositor. Ya no se trata
ba, como querían los románticos, de volcar en la expresión musical los
contenidos de las experiencias individuales, sino que se buscaba ahora
separar el universo creador del UJ1iverso particular. Stravinsky es quien
pone mayor énfasis en este aspecto , retomando el concepto de la música
como lenguaj e autónomo, libre de contenidos anecdóticos o vivenciales,
que había sido la premisa de Eduard Hanslick en el siglo anterior. De
ahí emana la nueva condición del- compositor, ya no como artista, en el
sentido romántico de individuo que crea en estado extático, �ino como
artesano que realiza su obra gracias al dominio de su oficio y a la posesión
de una buena dosis de imaginación y fantasía.
Igor Stravinsky, reconocido como padre del movimiento, ofrece un
anticipo aún indefinido, ambiguo, en su ballet PulcineUa, de 1 9 1 9, si bien
existen ya rasgos. de la nueva concepción en La historia del soldado, de
1 9 1 8. Pero el neoclasicismo adquiere mayor perfil con las Sinfonías para
instrumentos de viento ( 1 920) y con el Octeto de instrumentos de viento, ( 1924) .
Durante unos treinta años pondrá énfasis este músico en un "retorno a
Bach" y una fidelidad a los p rincif> ios del nuevo movimiento, aunque de
vez en cuando sorprenda con alguna· incursión por el ámbito románti
co. La Sonata para piano, la Serenata en la, el Concierto para piano y orquesta
de vientos, Mavra, ópera en la que vuelve al número cerrado , en el estilo
de la ópera bufa napolitana; el oratorio representado Edipo nry, el ballet
Apow y las musas, Orfeo, Perséfona, drama coreográfico-coral; la Sinfonía en
tres movimientos, la Sinfonía en do mayor, la ópera La carrera de un libertino
quedan entre sus muchos títulos de esta etapa, sobre la cual planea,
.
como obra auténticamente genial, la Sinfonía de ws salmos, de 1 930.
HISTORIA DE LA MÚSICA
variados que lo erigen en figura consular del siglo. Las Variaciones para
orquesta Op. 31 ( 1 928) , los dos Cuartetos de cuerdas Op. 30 y 3 7 , los Concier
tos para violín y orquesta, para pimw y orquesta, las Piezas para piano Op. 33;
dos óperas, De hoy a mañana (1 929) , y sobre todo su grandiosa concep
ción de tipo de oratorio Moisés y Aarón (inconclusa) , entre otras compo
CAPÍTULO 6 6 siciones, mostrarán los mejores rasgos de esa mentalidad euclidiana,
matemática, que en Schoenberg corría paralela con una hipersensibili
L a d o d e c afo n ía dad de cuño expresionista manifestada en la primera preguerra.
El cuarto y último período de la creación de este músico se da en los
años de su r.esidencia en los Estados Unidos y está marcada por una .
El p-ropio Arno ld Scho �nbe rg explica la nece
�ida de crear un méto do
d especie de "retorno" o nostalgia de la tonalidad, la cual convive con el
de comp osici ón que permita al músico pone r
freno a la excesiva libertad dodecafonismo, que ahora alcanza un alto grado de refinamiento. "Me
del período aton al, pero también que ofrezca
al oyente puntos de com parece urgente advertir a mis amigos contra la ortodoxia -escribió-.
prensibilidad respe ctó de lo que el autor plant
ea en cada obra. Tal como Componer con los doce tonos no es ni con mucho un método tan prohi
se ha�ía pr�b ado on su partituras que van
� � del Op. 1 1 al Op. 22, el bitivo ni excluyente como popularmente se cree." Y así escribe la Suite
atonahsmo hbre le unpe d recurrir a las gran
., �� des estructuras, razón por para orquesta de cuerdas en sol mayor ( 1 934) , entre varias otras, mientras
la cual la soluc 1on era posrble solam ente a través de la pequ eña
forma algunas presentan el estilo dodecafónico, menos rigtiroso y ortodoxo,
( �orno ocurr con sus Seis pequeñas piezas para pian
� o Op. 1 9, de 1 91 1 ) , 0 como la Oda a Napol,eón ( 1 944) , una de sus obras importantes de esa
bren por med ro de un texto que permite realiz
. ar una serie de canciones etapa. Un sentimiento fuertemente dramático expresa la cantata Un so
o una óp era. Pero un músico -difícilmente acep
. ta esa suj eción al texto. breviviente de Var.sovia ( 1948) , para narrador, coro masculino y orquesta.
La nece sidad de bus ar un m étod o que cond uj era a obra
: . s de mayor En los mismos años de la década de 1 920 se vuelcan a la dodecafonía
envergadura, se hacia rmpe .
nosa . Es en la déca da de 1 920 cuan do los dos discípulos más destacados de Schoenberg. Alban Berg lo hará
Scho enb rg, tras un silen cio de casi diez años
� , arriba a la dode cafon ía, parcialmente en la Suite lírica para cuarteto de cuerdas ( 1 926) y ya de
que consiste en la orde nació n de una serie form
ada con los doce soni una manera completa en el aria de concierto El vino, el Concierto para
violín y su ópera Lulú. De todas maneras, el espfritu lírico de Berg lo lleva
dos de la escala cro 1ática. De dicha serie, siem
pre diferente para cada
�
o ra, el aut r
?
r:
Pº�!'ª extraer cuarenta y siete series más, por procedi a evadirse de una dodecafonía rigurosa, en el. afán de no renunciar al
mientos de mversron, retrogradación y trans
posición. predominio de la melodía. La manera como organiza sus series en El
�na de las polé micas más apasionantes de esos
. años giró en torno de víno y et Concierto para violín refleja su convicción melódica.
Anton vVet ern arriba a la escritura dodecafónica a partir de sus Tres
la pno dad en la creación de la dode cafon ía.
:i Hay quie nes adjudican la
pat? rmdad del méto do al comp ositor austríaco
J osep h Matthias Hauer, mewdías populares sacras O p. 1 7, para voz y tres histrumentos ( 1 924) . De
nacr�o en 1 883; otros, al niso J efim Golysche
ff y buen a parte, al francés las quince obras que les siguen, quizá la más difundida, aquella que re
amencano Edgar Vare se.
fleja todos los elementos que definen su particular estilo, sea la Sinfonía
Lo ciert o es que quie n la aborda con decis
ión e imaginaci ón es para orquesta de cámara Op. 2 1 (1 928) . Esta obra, dividida en dos movi
S�h� enberg, lo c ual explic que se le adjudiq
� ue la paternidad del proce mientos, incluye el uso del procedimiento contrapuntístico del canon,
d �mren to. A para. r de a Suzte �ara piano Op.
� 25 ( 1 924) y del Quinteto para que en este caso es un doble canon por movimiento contrario, y la
vzen_to�
.ºP·26, del mismo ano, Scho enbe rg buceará hasta
posrb1hdades, mediante proc edimientos
las últimas · recurrencia al tema con variaciones. En el primer tiempo usa una escri
contrapuntístic os tan sabios y tura llamada "puntillista", por cuanto los sonidos, aislados, puros, pare-
313
PoLA SuÁREz URTUBEY •
sobre bases modernas, de los antiguos y perennes valores de la cultura hecho musical. A su vez Kurt Weill ( 1 900-1 950) compuso su ópera para
alemana. De ahí la adhesión de Hindemith a un arte "artesanal", a crea estudiantes El que dice sí ( 1 930) , con texto de Bertolt Brecht, y Carl Orff
ciones de valor pedagógico, a un concepto "curativo" del arte, dentro ( 1 895-1 982) comenzaba a dar a conocer nuevas clases de instrumentos
del vivir cotidiano y las costumbres sociales y privadas; motivos, se ha de percusión. Ellos motivarían a Orff para un tipo de modernismo,
señalado, caros a la Bauhaus de Gropius y en general al movimiento de iitmicamente hipnótico, diatónico y supuestamente primitivo, como se
la llamada Nueva Objetividad, que surge tras la segunda etapa del manifiesta en Carmina Burana ( 1 937) y Catulli carmina ( 1 943) .
expresionismo.
Los distintos estados vitales y estéticos sufridos por el compositor, en
tanto producto de los años vividos entre las dos guerras, lo conducen
na:turalrnente hacia una particular solución: por un lado, el retürnó a un
período "clásico" de la música como manera de salvaguardar toda una
cultura; por otra, llevar el arte sonoro a un estado de absoluta autono
mía, restituyéndole su autosuficiente capacidad expresiva y formal.
Una importante actividad a la que se dedicó Hindemith en el perío
do "de entreguerras" fue la Gebrauchsmusik (qiúsica funcional para afi ...
�90
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
geográficamente localizada y un empinado nivel artístico. Es el caso de Pueden ubicarse dentro de un neorromanticismo los ingleses Gustav
Joaquín Turina, autor de páginas de un gran encanto y de tan atrayente Holst( l 874-1 934) , de origen sueco; John Ireland ( 1 879-1 962) , Arnold
vitalidad como lo son las Danzasfantásticas ( 1 920, para piano, y 1926, para Bax ( 1 883-1 953) , Arthur Bliss ( 1 891-1975) , Arthur Benjamín (Australia,
· . orquesta) , la Sinfonía sevill,ana ( 1 920) y La procesión del Rncío ( 1 9 1 3) , o de 1 893-1 960) y, como figura muy destacada de la generación siguiente,
Joaquín Rodrigo ( 1901-1 999) , cuyo Concierto de Aranjuez ( 1 940) , para gui William Walton ( 1 902-1 983) , autor de obras tan celebradas como la ópe
tarra y orquesta, le valió una excepcional popularidad, al margen de otras ra Troilo y Crésida ( 1 954) y Elfestín de Baltasar ( 1 931 ) , donde adapta a su
obras instrumentales y de preciosas canciones época la tradición del oratorio inglés.
Por su parte Federico Mompou ( 1 895-1 987) encarna en su obra para Tres compositores nacidos en 1 905, Constant Lambert ( + 1 951 ) , Alan
piano y en sus canciones una forma de personalidad cultural catalana, Rawsthorn ( + 1 971 ) y Michael Tippett ( + 1 998) constituyen la genera
. más allá de su triple filiación espiritual, que se apoya en el arte de Chopin, ción siguiente, ptevia a la aparición del más importan te músico inglés
Scriabin y la moderna escuela francesa, mientras Xavier Montsalvatge del siglo xx, que fue Bertjamin Britten ( 191 3-1976) . También su música
( 1 9 1 2 ) hunde las raíces de su música en la tradición sonora catalana y tiene una deuda con el arte de los madrigalistas isabelinos, con los músi
castellana, vitalizada con ritmos indígenas antillanos . cos religiosos tudorianos y con Purcell, naturalmente, desde el momen
A su vez Ernesto Halffter ( 1 905-1989) , que atraj o la atención con su to en que la imaginación de Britten se despliega con extraordinaria
juvenil Sinfonietta (Premio Nacional 1925) , asumió la monumental tarea amplitud en el terreno de la ópera. Afirmó su propósito de restaurar las
. de completar La Atl,ántida, que su maestro Manuel ae Fall;;i. había dejado posibilidades de m u� icaliza,óón de la lengua inglesa, devolviéndole esa
- inconclusa. Hermano de Ernesto fue Rodolfo Halffter ( 1 900-1987) , quien, brillantez, libertad y vitalidad "que han sido curiosamente raras -dijo él
habiendo salido del llamado Grupo de Madrid, abandonó su país, a raíz mismo- desde la muerte de Purcell". Dotado de un soberbio oficio
de la guerra civil, para establecerse hasta su muerte en México. compositivo, Britten ·ofrece muestras admirables de esa madurez y fanta
· · En Inglaterra, después de Elgar, surge una generación de composito sía en l.nfinidad de detalles de sus grandes obras. �ombremos entre ellas
res llamada a producir un arte que, según sus propósitos, exprese el Peter Grimes ( l 945 ) , quizás la más conmovedora; El rapto de Lucrecia (1946) ,
alma de la nación. La figura más importante fue Ralph VaughanWilliams, Albert Herring ( 1 947) , Billy Budd ( 1 952) y La vuelta de la tuerca (1 954) ,
quien, a los veintinueve años, recibió su docto rado en música en entre los títulos operísticos; su emocionante Réquiem de guerra ( 1962) y
Cambridge. Siguiendo los lineamientos establecidos por Cecil Sharp, las esplendorosas Variaciones y fuga sobre un tema de Purcell ( Guía orquestal
\ quien bregó por la resurrección de la canción folclórica, \'Í.sitó las aldeas para {,a juventud) editadas en 1 947.
de Norfolk y recogió melodías tradicionales. Tal movimiento coincidió En Latinoamérica, Brasil motivó, al que habría de ser el más impor
. con el surgimiento de un interés musicológico por la producción ecle tante de sus creadores, a emplear audazmente la temática folclórica.
siástica tudoriana, por los madrigalistas isabelinos y el arte de Purcell. De Heitor Villa-Lob �s refleja en su impresionantemente grande produc
manera que, en forma análoga a la propiciada por Pedrell en España, ción una exuberancia parej a con el vigor y la potente creatividad. Sus
también en Inglaterra una música verdaderamenfe ingJesa debía surgir series de ChOros pala distintas combinaciones instrumentales así como
del sincretismo de melodías folclóricas con el gran arte del pasado, todo sus Bachianas brasileiras quedan entre su más original contribución a la
ello transformado por el estilo del nuevo siglo y la sensibilidad individual música del siglo xx. Villa-Lobos sufrió asimismo el influjo poderoso de
del autor. Vaughan Williams rindió su explícito homenaje a la edad de Johann Sebastian Bach, por cuanto estaba convencido de que la música
oro de la música inglesa en la que sería una de sus obras de mayor reper de Bach obedecía a raíces supranacionales y más allá de toda limitación
cusión, la Fantasía sobre un tema de Tallis ( 1 9 1 O) . Canciones, obras sinfóni temporal, al punto de que era capaz de florecer, en avatares folclóricos,
co-vocales, óperas (citamos Sirjohn enamorado, 1 929) , sinfonías (Londres, en cualqui�r lugar del mundo. Con esa convicción emprendió la crea
Pastora0 forman parte de la exte nsa producción de este autor. ci �n de sus célebres "bachianas" para diversos medios instruqientales.
.
<) C) C)
PoLA SuÁREz URTUBEY
Paul Hindemith cayó bajo la fascinación del jazz en la Suite 1 922, que glo. Ellos son Charles Ives ( 1 874-1 954) y el franco-estadounidense Edgar
incluye un shimmy, un boston y un ragtime, mientras Kurt Weill lo hace Varese, quien ingresa en un definido campo experimental. !ves es autor
_
en su Opera de tres centavos ( 1 928) y en Mahagony ( 1 930) . de cuatro sinfonías, suites orquestales, otra serie de piezas tituladas Holidays
Naturalmente, . este auge sirvió de incentivo para los compositores (Días festivos) , gran cantidad de páginas dé música de cámara y dos
norteamericanos, de entre quienes se destaca, por sus dones naturales, sonatas para piano, la segunda de las cuales ( Concord) , se considera un�
George Gerswhin ( 1 898-1 937) , que aú n sigue deleitándonos con el jazz de sus obras maestras.
sinfónico de su Rhapsody in blue ( 1 924) , con su única ópera Porgy and Bess Este sorprendente creador compuso para piano preparado con cuar
( 1 935) y con las deliciosas canciones que marcaron toda una época . tos de tono, además de canciones y páginas para órgano. Los procedi
Compositores que mucho hicieron por el prestigio de la música de mientos que utiliza son heterogéneos al incluir la. poli tonalidad, disonancias
Estados Unidos en el lapso que ahora historiamos fueron Roger Sessions - extremas, ione-clusters (agrupaciones fonnadas con segundas mayores y
( 1 896-1 985 ) , Roy Harris ( 1 898-1 979 ) , quizás el más importante, y Aaron menores) , microtonalismo, rítmica muy compleja de acentuaciones in-
Copland ( 1 900-1 991 ) , habiendo estudiado Harris y Copland con Nadia esperadas, efectos de jazz y folclóricos, todo ello unificado por una men
Boulanger en París. Por su parte Sessions adopta las técnicas seriales a te libérrima y audaz. Una de sus más difundidas partituras orquestales,
sus propios fines y a veces se aproxima al expresionismo. La pregunta sin respuesta ( 1 908) , subtitulada "panorama cósmico", es una
Copland se había propuesto reflejar "las reacciones más profundas página enigmática, de duras y agresivas disonancias, en la cual exhibe
de la conciellcia , n()rteamericana" y en esa búsqueda dio obras directas� una intención de espacialidad sonora, ;nientr_<LS su contenido alude al
llamadas a perdurar como reflejo del mundo rural de su país, como es el interrogante existencial.
caso de Billy the Kid ( 1 938 ) , Rodeo ( 1942 ) , Primavera en los Apalaches ( 1 944) Cabe recordar aquí que el microtonalismo -vale decir, la utilización
o su Tercera sinfonía ( 1946) . En su período más avanzado se muestra sen� de intervalos más pequeños que el semitono-:- �ue tempranamente ex
sible a las técnicas seriales de la dodecafonía. perimentado, en 1 895, por el mexicano Julián Carrillo, de quien se ha
Walter Pistan ( 1 894-1976) representa, en cambio, un enfoque inter bla más adelante. Luego siguieron Ives y Busoni, pero fue el checo Alois
nacional, con un neoclasicismo que trasciende los valores nacionales; Hába ( 1 893-1 972) quien habría de convertirse en la figura más repre
Elliot Carter ( 1 908) se afirma por su madurez intelectual y la solidez de sentativa del microtonalismo (cuartos y sextos de tono) con sus cuarte
su oficio; William Schuman ( 1 9 1 0-1 992 ) , aun partiendo del jazz, posee tos Op. 7 y 1 2 ( 1 920 y 1 922) y su ópera La madre, estrenada en Múnich en
una mayor inclinaci6n hacia las grandes formas, con un espíritu y escri 1 93 1 , entre otras muchas obras.
tura contemporánea. Dentro de una línea neorromántica se ubican Virgil En cuanto a Edgar Varese, la mayor parte de su música fue escrita
Thomson ( 1896-1989) y Samuel Barber ( 1 9 1 0-1981 ) , mientras Norman durante la década de 1920 y comienzos de la siguiente, para retomar
Dello Joio ( 1 9 1 3) alimenta su estilo con el canto gregoriano, el jazz, el con nuevos �os después de la segunda guerra, aprovechando los desa
neocla.sicismo alemán a través de Hindemith y la ópera italiana. . rrollos técnicos y científicos en el campo de la electrónica. El extremis
Tambiérf en e� período "de entreguerras" surge como una figura d� mo de Varese se apoya en su sólido aprlndizaje juvenil de matemáticas y
gran magnitud en el terreno de la ópera Gian Cario Menotti (191 1 ) , de ciencias, por cuanto su padre deseaba que fuera ingeniero. De ahí ema
origen italiano, llegado a los diecisiete años a Estados Unidos. Amelía va na la búsqueda de lo objetivo, el gusto por las manifestaciones urbanas y
al bail,e ( 1 937) significó una promisoria muestra de talento, a la que se el maquinismo, a lo cual se suma el rechazo de la armonía tonal y la
guirían obras de un eclecticismo muy marcado, como ocurre con La tendencia al primitivismo, con todo lo que significa como fortalecimien
medium ( 1 946) , El cónsul ( 1 950) , etcétera. to del ritmo y el uso de los instrumentos de percusión procedentes de
En este panorama de la música de Estados Unidos cabe referirse a diversas culturas, en buena parte de estadio prehistórico. Ese material es
dos compositores de profunda significación dentro de la música del si- utilizado con verdadei;a imaginación, como puede notarse en Jonisation
PoLA SuÁREz URTUBEY
� .
g:rmana, se mclmo sm embargo hacia un expre sionis
mo de proce den sumergida, 1 927) , Maria egi,ziaca (1932) o Lucrezza ( 1 937) . .
cia alema na, como lo revela uno de sus más ambic iosos sco �a ip1ero
trabaj os, la ópera Lo que la mode rna música italiana debe a Gian-France
DoktorFaust ( 1 924) .
y a Alfredo Casella supera el nivel de lo común. La o ra � de Mahp1ero e�
Pero un ª tén tico aggi,omamento de la música italian . Montev�:d1
1: . a debía proce der, inmensa en lo que hace a su labor musicológica y creativa .D :,
de manera mas directa, de vinculacion es con los grand nb10 o estudi o a
es creadores con a Corel li, de.los Gabrieli a los Marcello, a quien es transc
tempo ráneo s de enton ces, como Richard . Strauss, ía como eleme nto
Rimsky-Korsakov, fondo todos ellos nutrie ron su conce p lo de la meiod
Debussy Y Rtvel, y al mismo tiemp o con una reactivación
i �liana antigua. De tal manera, Ottorino Respighi
de la música �
sustan ial del lenguaje sonor o. Llegó asimismo a una concepción revo
desaparece el
( 1 879-1 936) orquestó lucion aria d�l teatro lírico, en el que prácti camen te
anas Y danzas para laúd y transcribió a Monteverd como ocurre,
. i, Vitali, Pergolesi; recitativo para convertirlo en una sucesión de cancio nes,
Ildeb rando Pizzetti. ( 1 880-1 968) editó a Franc o ( 1 93 1 ) , a
esco Veracini· Gian precisamente � en sus Sette canzoni ( 1 919) o en el Torneo nottum
�
Franc esc Mal piero ( 1 882-1 973 ) a Monteverdi, y Alfred
� �
o Casell ( 1 883-
. .
los q l!e se puede n añadir las Tre corr:medze gol,donzan� ( 1 9.22) ! .
Lafq,vola del
1 947) á Vivaldi y a Dome nico Scarlatti .... enc1as !meo- teatral, es
figlio cambiatg ( 1 933) , entre una tremte na de expen
Pero estos músic os de la llamada generatiÓn del Oche
nta fueron in verdaderame nte inédita s.
cluso más atrás y buscaron recrear una melod ía de asimis mo
tipo gregoriano, bien Alfredo Casell a sintió repugnancia por el verism o, pero fue
que r:ansformada por las variantes estilísticas de la
nueva época . En afir antiwagnerianp y, por íntima esencia, ajeno al roman ticism o. �
Pe ecto
maoo . n de
G. F. Malipiero, el gregoriano, para los italian os, "ha tomad
o en su oficio comp ositivo, espléndi�amente imaginativo,
culto, e.qu�h ra �
la misma importancia de la canció n popul ar en la j oven p1a.mst1ca,
escuela ru8a". do, es autor de una producción instrumental, en gran parte
Pero los autor es de esta generación, a la que hay que en el que mcluye
añadi r el nom invariableme nte novedosa, mientras su teatro lírico,
bre del napolitano Franc o Alfano ( 1 876-1 954) , no s del influj � de
sólo cumplieron con eleme ntos trágicos y burlescos, procedentes estos último . serp en
la ren vación de la música instrumental de cámara y
Rossini, se afirma en trabaj os como La donna serpente (La
� . sinfón ica, sino que mujer �
· se dedrcaron igualm ente al teatro, buscan do nueve La gi,ara ( 1 924) , donde refleja y resum e sus expen en
·S camin os, alejándo te, 1 932) y el ·ballet
s : de lo que para ellos significaba la vulgaridad del
teatro verista e inten cias lingüísticas.
�1fica� do sus indag�cion �s en torno de un alto ideal dramático, que se En el período "de entreguerras" se encue ntra ya en .p �
ena act vidad�
identificase con la vida mism a, pero no realísti camen
te, sino de una vida .otro de }os gr.fndes creadores italianos de ese si�lo, Lu1gr
�
alla.prccola
.
más poética Y moral mente elevada. Tales serían los stnano
ideales de Ildebrando ( 1 904-1 975) , en cuyo arte parecen reunirse el influj o de �.u ongen ;
Pizzetti, q i n elabor ó su propia teoría tz!el drama music
�� al y la aplicó en y el {eflejo de la cultura del golfo de Trieste, encru�uada
del mun o �
su producc1on, dotad a de once títulos, entre los cuales de la tende ncra
Debora ejae1.e (l 921 ) , latino , germano y eslavo. Imbuido del estilo de Busom y
��
Fra Ghera:rdo 1 28) , Lafiglia diforio (1 954) , Assassinio nella
cattedra1.e ( 1958) . de los creadores de la generación del Ochen ta, muest ra la volun tad de
Un caso t1p1co de esta generación , por cuanto cubre larme �te
todos los aspec relacio nar su poética con la antigu a tradición italiana, particu
�os . por renovar, es el de Ottorino Respighi, quien llevó el sinfon ismo renace ntista. Con el correr del tiempo realiza una rotund
a acepta c1on
1tahano h acia un plano universal, como lo <lemu estran mo verdia no", según una
del métod o dodecafónic o. "Un dodecafonis
�º ( ospinos,
su tríptic o roma
� . Lasfuentes y Fiestas romanas) , sus Vetrate di chiesa (Vitrales de recordada afirma ción del músic o. De su inmen sa producción
citamo s
1gles1a) , el Concerto all'antica para violín , el Concerto gregori
ano, el Concerto los Canti di prigi,onia (estrenados en 1 941 ) , sus qperas Volo di
notte (Vuelo
PoLA SuÁREz URTUBEY
332
PoU.: SUÁREZ URTUBEY
HISTORIA DE LA MÚSICA
An tígona ( 1 933 ) los Diez pre
ludios para piano ( 1 937 ) , la Toc
mentos de percuszo :_
n ( 1 942 ) y el Concierto par
cata para instru
a violín ( 1 948-1 950 ) . Po r su
�
En Uruguay, al lado de la presencia decisiva de Fabini, Al onso Br�qua
part Ro dol fo Halffter, qui y Cluzeau Mortet, dentro de una órbita de filiación romántica, _se ubica�
� en, según ya se dijo, ado ptó
mexi cana, em ple ó recursos la ciudadanía dos creadores alejados del nacionalismo, como es el caso de Cesar Corti
. pol iton ale s a veces y un a rítm
relacionada con el fol clo re ica com pltj a nas ( 1 890-19 1 8) y Carmen Barradas ( 1 888-1 963) . De entre los nacidos
españo l, ade má s de un ela
pun to. · borado con tra ya en el siglo xx, se destacan Carlos Estrada ( 1 909-1970) , autor de la
��
En u aJ osé Ardévol funda
en 1 942 el Grupo de Renov música incidental para La anunciación a María de Paul Claudel y Los unos
y los otros de Ve rlaine; Héctor Tosar ( 1 923) y Guido Santórsola ( 1 904-
orn ación Musical,
� o logica c onse:uencia de la conversión de
.
tie� do del nacio�ahsmo, sufr sus ide as, las cuales, par
en el infl l!jo de Debussyy Str 1 994) .
� �? �
r ar a ato ahsmo y la dod
� ecafonía. A su lado se afilian
avi nsk y, antes de �
Por su parte en Brasil la mayor innovación que se r: stra dur�nte las
sus mq uie tud e�, Harol � Gramatges ( 1 9 1 8 ) , Edgardo
, com par tien do .
décad2.S de 1930 y 1 940 es la organización del grupo M usica Viva h erad� �
entre otros, Juhan - Or Ma rtín ( 1 91 5 ) y,
bon , que hab ien do nac ido por el compositor alemán Hans:Joachim Koellreutter ( 1 9 1 5 ) , qmen VI�
muerto en Esta dos .Unid os en España en 1 925 , y
(Miami) en 1 99 1 , se había est �
vió en ese país entre 1 937 y 1 963. Su fuerte influjo renova or se hace
Habana en 1 940 , convirtién abl eci do en La sentir sobre Claudia Santoro ( 1 9 1 9-1 989) , as1_ como sobre Cesar Guerra
dos e en uno de los más bri
res cuban os de su genera llan tes com pos ito
ció n. Peixe ( 1 9 1 4- 1 993) y Luiz Cosme ( 1908-1 965) .
E;i Panamá surge com o figu
ra rectora, a partir de la déc · En lo que se refiere a la producción argentina en el pe odo "de �
Roque Cord er ( 1 1 7) , � ada de 1 940 �
entreguerras", se encuentran �n ple�a actividad v� as gen � rac1�nes. Por
o po ; s
tan to
! . �
su�tancia con tnbuc10n a _ en su carácter de creado r com
la organización de la música
� una parte, las dos generaciones adheridas a la estet1ca nac1onah� ta m�n
pai� . En �l, com o en tantos pro fesi ona l de su _
otros latinoamericanos, se liga tienen plena vigencia. Se encuentran menos activos Arturo B�r:uu YJuhan
n �cionahs n los intereses . Aguirre, que muere en 1 924, pero eJJ. cambio Alberto Wilhams, cu�a
. � con ele me nto s de las más mo dern as técnicas _
no n. Es pos ible q e l rec de com posi� - vida se prolonga hasta la mitad del siglo, compone en e ste lap�o s� seis
� � ono cim ien to internacional de
duzca con po ste nondad al Cordero se pro · últimas sinfonías, algunos de sus poemas sinfónicos, piezas _ .
p1amsticas,
period o que ahora his tori
las décadas de 1 950 y 1 960 am os es dec ir en canciones y coros. Por su parte los nacidos en la década de 1 880 ven
lib re utilizació n del mé tod
, la épo ca de su esti lo madur
o do decafón ico .
b
o' asado en la surgir la parte fundamental de sus respectivos aportes, sea en el �ampo
Chile atravie sa p r una etapa d e la óp e ra (sobre todo B o e ro y Gai ta) como en los gener � s
� de eferve sce nte facundia. Do
�:1
Cruz ( 1 9-1 987 ) s1gue aba
rcand o, con su autoridad
mingo Santa �
instrumentales y de la canción (López Buchardo, oro Uga�e, de Rogatis,
prod�ccio n, el capítulo má y el vigor de su Gilardi, etc. ) . El lenguaje es a menudo el prop10 del nac10nahsmo . ro
s significativo. Obras com o la
( 1 94!:> ) , los Preludios dramá Sinf oní a concertante
ticos ( 1 946 ) , la Segunda sinfoní mántico, con la recurrencia a escalas aborígenes locales sobre la plata
cuerdas ( 1 948 ) y la Egl , a para orquesta de form(!. .euro ll� ª· pero ya el estilo moderno francés, tal como se da en
oga para sop ran o, coro mix
mu�s �ran en la afirmació to y orq uesta ( 1 949 ) lo .
n y rotund ez de un esti lo qu Debussy, se h.ace sentir.
e se inc lina "a veces .
hacia un eob arroquismo A comienzos del periodo ª'de eptreguerras" empieza a surgir la gene
� de sólida textura con trapunt
un len guaje mo dal dis ona ística, den tro de ración siguiente, la de los creadores nacidos en la década de 1 890, co �
nte . De ntro de esa cor rien te .
·ubica asimis o, en Chile, de renovación se los cuales se quiebra la relativa unidad estilística de los Ochent.Istas. Aho
� Enrique Soro ( 1 884- 1 954)
1 974) Acano Co tap os ( 1 889 , Alf on so Le ng ( 1 894-
-1 969 ) y, de gen eracio nes sigu ra cada uno creará de acuerdo con sus afinidades electivas respecto de
:
�
Urrutia lon del ( 1 905 -1 98
1 ) , el ya citado Alfonso Letelie
ien tes, Jorge �
l grandes corrientes del pensamiento musical europeo Pertenecen a
;
en las .de cadas de 1 930 y 1 r, qu e pro du ce esta generación José María Castro ( 1 892-1 964) , Juan Jose Castro ( 1 895-
940 obr as tan significativas
la muerte ( 1 942-1 94 8) yJu com o los Sonetos de 1 968) , Luis Gianneo ( 1 897-1968 ) , Jacobo Fischer ( 1 896-1978) , Jua�
an Orrego-Salas ( 1 9 1 9) . ·
.
incursionó por el neoclasicismo ( Obertura para una comedia infantil, 1 939, las inquietudes impuestas por su mayor juventud
arcaísmo hispano
y Sinfonietta, 1 940) y, hacia el final de su carrera, giró hacia una mayor García Morillo _se ha mostrado motivado por un
tura y la pintura ( Tres
_ (!ctualización y arribó a la dodecafonía ( Trespiezas, para violín solo, 1 963) . (cantatas Marín, Mariana.: .) o bien por la litera
rian, 1960 ) , al mar
Mientras tanto, el compositor ruso Jacobo Fischer, radicado en 1 923 pinturas de Paul Klee, 1 944; Tres pinturas de Piet Mond
s abstr actas en las que
en la Argentina, refleja rasgos posrománticos, con alusiones claras a su gen de sinfonías, conc iertos y otras composicione
teatro han quedado ópe
origen eslavo yjudío. Su obra es enorme y abarca tanto la ópera (Pedido predomina una expresión introvertida. Para el
( Usher, Harrild) .
de mano, 1 956, entre otras) , como los más variados géneros de la música ras (El caso Maillard) y ballets
Tras e l yá lej ano Grupo d e los Cinco y d e Tchaikovsky, aparecen en la ópera lo cuen ta entre sus cultores, con obras como
�
La nariz ( 1 9 8) ,
� da en M�s�u en
Rusia -como se vio- un conjunto de compositores que representan el según Gogol, y Lady Macbeth del distrito de Mtsensk, e trena .
En estos ulumos
posromanticismo, como es el caso de Glazunov, Scriabin y Rachmaninov. . 1 934, llamada en su segunda versión Catalina Ismazlova.
eth, con un éxito
Producida la revolución en 1 9 1 7, se considera que la primera obra de años, se ha vuelto a la versión original de Lady Macb
h c mo un gran
relieve que surge es la Sexta sinfonía ( 1 924) de Nicolai Myaskovsky ( 1 881- sensacional, que cóloca decididamente a Shostakovic �
1950) , romántico tardío cuyas obras ejemplifican el gusto del nuevo ré " creador dramático.
nio Aram
gimen por el trascendentalismo artístico, con lo cual anticipa la estética D�ntro del realismo socialista se ubica la obra del arme
de Arme nia Y
Khatchaturian ( 1 903-1 978 ) , quien recurre al folclo re
de cuyas _c�ea
del realismo socialista, tal como se expresa en músicos menores.
Mientras tanto, la revolución encuentra en los comienzos de su carre Uzbequistán, y Dimi tri Kabalevsky ( 1904-1987) , algunas
ciones más difundidas son I,a ópera Colas Breugn on ( 1 938) , tres conn er-
ra a uno de los grandes talentos de la música rusa de nuestro siglo, que
es Sergei Prokofiev ( 1 891-1 953) . En 1 9 1 8 abandona Rusia con destino a tos para. piano y uno para violín .
los Estados Unidos, tras escribir obras que hablan a las claras de su mo
dernismo y de un lenguaje crudamente audaz en sus armonías, como se
advierte en la Suite escita ( 1 9 1 4) . También las Visionesfugitivas para piano
( 1 9 1 7) , los tres primeros conciertos para piano, el primer concierto para
(....
violín ( 1 9 1 4) y la Sinfonía dásica ( 19 1 7) , dan ya la pauta de un músico de
asombrosa pujanza y vitalidad. Es incomprendido Prokofiev en el país
americano, donde, entre otras cosas, compone su ópera El amor por tres
naranjas, estrenada en Chicago en 192 1 , pero en cambio fue muy aplau
dido como gran virtuoso delcrteclado. De tal manera, se dirige a Europa,
donde se le abren las puertas y se lo consagra en pleno corazón del
modernismo musical. Allí compone una de sus óperas fundamentales,
El ángel de Juego ( 1 925) . El retorno definitivo a Rusia, a mediados de la
década del 30, significa su aceptación de las consignas del régimen, en el
sentidó de la creación de una música clara, vigorosa, optimista, transpa
rente en sus intenciones, o al menos, lo que se entendía como tal. Uno
de sus trabaj os más ambiciosos de esta etapa de retorno es la ópera Gue-
9.9.0
HISTORIA DE 1A MÚSICA
Para fines de la década de 1 940, Messiaen era una de las figuras con
sulares de la nueva música. Sus dos discípulos más distinguidos fueron
Pierre Boulez ( 1 925) y Karlheinz Stockhausen ( 1 928) . Boulez avanzó
hacia un sentido de estructuras y una de las obras que hizo época fue El
martiUo sin dueño ( 1 955) . Stockhausen se interesó enseguida por la músi
CAPÍTULO 7 4 ca electrónica.
Distintas formas de serialismo modificado fueron cultivadas en la se
La m ú s i c a de l a s e gu n d a p o s g u e rra gunda posguerra, en la búsqueda muchas veces de una mayor comuni
cación con el público musical, con el cual la vanguardia europea había
puesto de por medio un verdadero abismo. Entre aquellos músicos se
Debieron pasar unos tres años antes de que Europa, ,en gran parte encuentran los norteamericanos Barber, Sessions y Copland, el inglés
semienterrada bajo sus propios escombros, resurgiera para la música. Peter Racine Fricker ( 1 920-1990) , los ya citados Hartmann y Fortner,
Lo que ocurre entonces se traduce en una serie de corrientes, algunas · Boris Blacher ( 1903-1 975) , quíen aplica al ritmo el principio serial de la
de ellas inéditas, y otras que no son sino la prolongación o metamorfosis música dodecafónica y es autor de abundante producción, entre ella
de procedimientos e inquietudes manifestadas en el período "de varias óperas (Rmneo y julieta, Ópera abstracta Nº 1, etc.) , y un destacado
entreguerras" ..._ ...
discípulo de Fortner y Leibowitz, Hans Werner H�nze ( 1 926) , autor de
Centro fundam �hial de la vanguardia de posguerra fue la ciudad óperas exitosas como Boukvard Solitude ( 1 95 1 ) y El rey ciervo ( 1 956) .
alemana de Darmstadt, donde desde 1 945 el compositor Karl Hartmann La música concreta se desarrolló en París a partir de 1 948. Fue el fran
( 1 905-1 963) había organizado una serie de conciertos bajo el nombre cés Pierre Schaeffer ( 1 9 1 0-1 995) quien grabó sonidos naturales, toma
de Nueva Música. Dos -'años después, otro músico, Wolfgang Fortner dos de la naturaleza, de la industria, de los ruidos de h ciudad, y musica
( 1 907-1 987) , autor de la ópera Bodas de sangre, dirigió las temporadas de les, y los distorsionó cambiando de velocidad para combinarlos luego
vacaciones de la música nueva, cursos de verano que tuvieron como invi según el procedimiento del colúzge (literalmente, encolar o pegar con
tados en 1 948 a René Leibowitz ( 1 9 1 3-1972) , un polaco radicado en cola) . Además dé los trabajos de Schaeffer, quedan como las obras más
París, autor de libros fundamentales para la difusión de la escuela de significativas del movimiento de música concreta dos títulos de Varese :
Schoenberg, y al francés OliV:er Messiaen ( 1 908-1 992 ) , en 1 949. Desiertos, ya citado, y e l Poema electrónico, que l e fu e encargado para ser
Fue con su obra para piano, Modo de valores e intensidades, compuesta transmitido por los cuatrocientos altavoces que llenaban el interior del
en Darmstadt ese mismo año, don de anticipó Messiaen una nueva orga pabellón diseñado por Le Corbusier en la Feria Mundial de Bruselas
nización de los materiales. Ése fue el punto de partida del serialismo de 1958� µ • _
integral o multiserialismo, que consistía en la serialización de todos los Mucho más futuro habría de tener la música electrónica, cuyos comien
elementos o p<iZrámetros del sonido: altura, duración, ritmo, intensidad, 11
zos se registran en la Radio de Colonia, Alenfania, }1.acia 1 950, con Herbert
forma de ataque, etéétera. Eimer ( 1 897-1 972) a la cabeza. Eimer demostró que los sonidos produ
Para entonces, Messiaen había creado una de sus composiciones más cidos electrónicamente ofrecían mayores posibilidades creadoras que
importantes, la sinfonía Turangaliúz (del sánscrito turanga, "el tiempo que las aportadas hasta entonces por las ondas Martenot y otros procedi
ocurre" y, lila, "amor, juego divino" ) , donde recurre a un lenguaje en el mientos más o menos similares. Es música basada en técnicas que gene
que se nuclean diversos procedimientos, como modos litúrgicos medieva ran, transforman y manipulan electrónicamente sonidos. Esta música
les, ragas (tipo melódico) de la música india, cantos de pajaros, que reco pone a disposición del compositor todo el espectro de frecuencias
gió en gran cantidad y fue una de sus pasiones, y series dodecafónicas. audibles para el oído hurr_iano, innumerables niveles dinámicos, exacta-
PoLA SuÁREz URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
oficialmente consti
mente calculados, y un infinito número de esquemas rítmicos basados En la Argentina, el primer laboratorio electrónico
ado a fines de 1958 por
en valores de duración que se miden en centímetros de cinta. tuido fue el Estudio de Fono logía Musical fund
ca del Instituto de !ec
La escuela alemana de Colonia tuvo como creador más importante a Francisco Kropfl ( 1 928) en el laboratorio de acústi
d de Buenos Air�s .
. Stockhausen, quien ligó las posibilidades técnicas de la electrónica con nología de la Facultad de Arquitectura de la Universida
ónicas. Poco despues,
el ideal weberniano de una música absolutamente pura. Una de las obras De 1 960 datan las prim eras composiciones electr
electrónicas más importantes de Stockhausen es Canto de ws adoú:scentes d de Córdoba, César
iniciaba sus experiencias electrónicas, en la ciuda
laboratorio del Centro
( 1 956) , donde combina el sonido de la voz humana con el electrónico Franchisena ( 1 923-1 992) . En 1 963, se equipa el
Institu to Di Tella, a car
puro. Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del
en adelante, el labora-
Provisto de un especial carisma, este músico contó con discípulos de go de Kropfl entre 1 967 y 1 971 . De este último año
de la Ciudad <le Bue11 os
los más variados lugares !iel murido, Entre ellos se encuentran los italia . torio del fü Tella pasa a pertenecer al Gobierno ·
Recoleta.
nos Luigi Nono ( 1 924) , que cultivó qurante mucho tiempo el serialismo Aires, como parte constitutiva del Centro Cultural
se relaciona con la
integral; Luciano Berio ( 1 925-2003) , quien, en contacto son Stockhausen, Otra de las tende ncias del lenguaje de posguerra
la voz latina aú:a (azar).
fundó en. 1 954 el instituto electrónico de Milán, y Bruno Maderna ( 1 920- llamada música aú:atoria, nomb re que proviene de
elem entos al arbitrio de
1 973) ; el belga Henri Pousser ( 1 929) , el argentino Mauricio Kagel ( 1 93 1 ) , Esto supone que el comp osito r deja una serie de
los ejecutantes. Esa liJ:>ertad ubica la aleato rieda
el húngaro Gyorgy Ligeti ( 1 923) , el inglés Cornelius Cardew ( 1 936- d en las antípod.as del
de alturas, de ntmos,
1 98 1 ) , eljaponés Makoto Shinohara ( 1 931 ) , el sueco E'o Nilsson ( 1 937) y serialismo integral. La indet�rminación puede ser
. Stockhq.usen compu
elpolaco Wlodzimierz Kotónski ( 1 925) , quien trabajó en el estudio expe de velocidad, de dinám ica, de orden de partes, etc.
mentos de viento, los
rimental de la Radio Polaca de Varsovia e hizo de nexo entre la vanguar so en 1956 Tempi ( "Zeitmasze" ) para cinco instru
indep endie ntes, no
cuale s debe n ser tocad os a _men udo en tempi
dia occidental y la brillante escuela de compositores de .su país. Entre esta
última sobresalen Witold Lutoslawski ( 1 91 3) , cuyosJuegos veneciaños ( 1961 ) sincronizados. En Gruppen ( 1 957) , del mismo corp.p
ositor, la ejecuci n �
s lle"'.1 �u propio
para orquesta pueden ser citados de entre una producción espléndida queda a cargo de tres orquestas, cada una de las cuale
en tempz diferentes,
mente musical y rebosante de originalidad, y Krzystof Penderecki ( 1 933) , director. Los tres grupos tocan a veces libremente,
en eco.
convertido hoy en uno de los creadores más apreciados por el público de mien tras en otros mom entos se juntan o se respo nden
rios había n sido anti
entre los de su generación. Surgió a la fama con su Trenos para las víctimas . En realidad varios de estos procedimientos aleato
el caso de los clusters,
de Hiroshima ( 1 961 ) y conmovió años después con su Pasión según SanLucas, · cipados por el norteamericano John Cage, como es
táneamente en las
obra que en es'e momento entrañó la summa de su lenguaje técnico y fue término que alude a una serie de notas tocadas simul
mano plena, con el
sentida como un monumento de la música cristiana contemporánea. teclas blancas o en las negras del piano, sea con la
En los últimos años Penderecki, autor además de las óperas Elparaíso antebraz0·0 co i un trozo de madera. También qued
�
a liga o al nomb�e de
consiste en vanar el
perdido, Los demonios de Ludún y La máscara negra, se ha inclinado hacia un Cage el procedimiento del "piano preparado" , que
timbre del instrumer:'to al colocar diversos objeto s entre
>' sus cuerdas.
neorromanticismo.
Volviendo a la electrónica, los primeros autores que tr�bajaron en
verdaderos pione
· La música aleatoria recon oce asimismo entre sus
obras el eleme nto
el laboratorio de la Universidad de Columbia, en Nueva York, fundado ros al norteamer icano Earle Brown ( 1 926) , en cuyas
de una composició n,
en 1 952, fueron Otto Luening ( 1 900-1 996) , y Vladimir Ussachevsky indeterminado es el orden de las partes comp letas
esculturas móviles
( 1 9 1 1-1 990) . Ambos autores tendieron, desde el comienzo, a utilizar en un procedimie nto que surge por analogía con las
sonidos vivos y sonidos vivos grabados, en co:ajunción con técnicas de de Alexander Calde r.
Milto n Babbitt
cinta fonomagné tica. Junto a ellos se form ó el argen ti n o Mario En una línea de experimen talismo se sitúa también
is ( 1 9�2-2001) ,
Davidovsky ( 1 934) . ( 1 9.1 6) , de formación matemática, y el griego Iannis Xenak
PoLA SuÁREz URTUBEY HisroRIA DE LA MúsrcA
arquitecto � músico, creador de la llamada música estocástica (del griego, posguerra la creación, en Buenos Aires, del Centro Latinoamericano de
con el sentido de "pertenecie nte al azar") , quien utilizó un ordenador Altos Estudios Musicales del Instituto Torcuato Di Tella ( cLEAM ) , dirigido
para componer dos piezas que fueron interpretadas en París en 1 962. por Alberto Ginastera y destinado a jóvenes compositores de los diversos
El arte minimalista, extendido a diversas IlJ.anifestaciones, ha encon países del continente . Se formaron en las tendencias contemporáneas, ·
trad? asimismo su réplica en terreno musical. Si bien es cierto que ya en incluida la electrónica, creadores que en muchos casos contribuyer on a
I� decada de 1920 Erik Satie compone su Vexations (Vejaciones) para cambiar el curso de la música culta de su país. Maestros de la talla del
piano, en la cual una célula de treinta y dos compases se repite ochocien propio Ginastera, de Luigi Dallapiccola, Riccardo Malipiero, Olivier
tos cuarenta veces, lo cierto es que se atribuye al norteamericano John Messiaen, Aaron Copland y Vladimir Ussachevsky, entre otros, conduje
Cage la paternidad de esta tendencia. La aplicación más llamativa de sus ron a los becarios a especular en torno de las más avanzadas técnicas de
ideas en tor�o de una música "silenciosa'', de alguna manera preanuncio _
composició n, con un amplio margen para la investigación, particular-
del mi �imalismo, se da en su obra 4 '33 ' ( 1 952) , pieza en tres partes para mente a través de su laboratorio de electrónica.
_
cualqmer mstrumento o combinación de instrumentos. La versión más En México, tras la fuerza dinámica aportada por Chávez, Halffter y
�
di undida es la del pianista David Tudor, constante colaborador de Cage,
.
Bias Galindo, se destacan Manuel Enríquez ( 1 926) y Héctor Quintanar
qmen se sienta ante el instrumento, en una sala con público, teniendo ( 1 936) . En Cuba, sobresalen Aurelio de la Vega ( 1 925) , junto con el ya
en la mano un cronómetro. Indica el principio de cada parte cerrando citado Julián Orbón, Carlos Fariñas ( 1934) y Leo Brouwer ( 1 939) .
la tapa del piano, y el final, abriéndol�, pyro no toca absolutamente En Gliatem.ala, tras las tempranas incursiones deJosé Castañeda ( 1'898-, _
nada. Tudor expresa que se trata de "una de las experiencias auditivas 1 983) por la politonalidad, el microtonalismo y el serialismo, se ubica ·
más intensas que se pued<;: tener. Uno realmente escucha. Uno escucha entre los compositores prominentes de la segunda posguerra Jorge Sar
verdade � ente todo lo que existe. Los ruidos del auditorio toman par mientos ( 1 933 }, que fue becario del CLEAM, mientras Bernal Flores ( 1 937)
.
te tambien. Se trata de una experiencia catártica: en efecto, cuatro mi hace lo propio eñ Costa Rica y Gilberto Orellana ( 1 942) en El Salvador.
nutos y treinta y tres segundos de meditación ". Con la creación del laboratorio de música electrónica en Venezuela,
Se puede definir el minimalismo como la tendencia a usar un míni en la década de 1 960, se apresura la puesta al día de la creación �onora
mo de materiales sonoros y de elementos estructurales, dentro de una en ese país. Al lado de Antonio Estévez ( 1 9 1 6-1 988) , trabajan, entre al
larg� duración. No se trata de una música para ser escuchada, sino para gunos de los más jóvenes, Alfredo del Mónaco ( 1 938) .
. meditar,
dentro de una concepción orientalista. Supone asimismo una Puerto Rico cuenta con el aporte de Rafael Aponte-Ledée ( 1 938) ,
reacción contra la complicada creación de la vanguardia de segunda que fue asimismo becario del CLEAM, como también lo fueron Blas Emi
posguerra, por medio de una máxima simplificación . Paralelamente se lio Atehortúa yJacqueline Nova ( 1 938) de Colombia. Por la misma enti
busca, a través de la repetición de esos elementos mínimos, transformar dad pasar.on �esías Maiguashca ( 1 938) , de Ecuador, y César Bolaños
espacios fisicos en sonoros. Algo así como una manera de visualizar la ( 1 931 ) y Edgar Valcárcel, ( 1 932) de Perú, donde también se ubica la
"
música, paralizándola en el aire. " producCi ón �e Enrique Pinilla ( 1927) .
Entre los autores que hoy se ubican en esta corriente se encuentran Alberto Villalpando ( 1 940) , también del CLEAM, actualiza la música
los norteamericanos Terry Riley ( 1 935) , Philip Glass ( 1 937) , La Monte de Bolivia, mientras en Brasil, donde se da un muy importante movi
Young ( 1 935) , Charlemagne Palestine ( 1 945) y Steve Reich ( 1 936) , en miento de vanguardia, tan to en Río deJaneiro como en San Pablo, brilla
tre otros. entre los primerísimos Marlos Nobre ( 1939) , ex becario del CLEAM.
Como es natural, en Latinoamérica se desarrollan corrientes moder Chile, uno de los países de más relevante posición dentro de la crea
nas Y de vanguardia, análogas a las que se dan en Europa y Estados Uni ción sonora culta del área latinoamericana, cuenta con figuras tan im
dos. Importancia destacada cobra en este movimiento de la segunda portantes como Gustavo Becerra-Schmidt ( 1 92 ? ) , León Schlidowsky
345
PoLA SuÁREz ÜRTUBEY
Co n l a mi sm a convicció n con
den tal y de Am érica-creaban
que tantos creadores d e Eu rop
sus obras des de su militan cia
a occ i
de izquierda,
de determma
.
�
· ción del compositor; o bi e en encontrar una manera - de
buen núme ro de com pos ito producir su musica , por me 10d' de - métodos casuales o aleatorios . Europa
res del Este europeo buscaban
óp era las carencias y rigores refleja r en la 5 ( 1991) sería un ejemplo.
_
del rég im en com un ista , a la
traban en las téc nicas musica vez que enc on Los años de la segunda posguerra, p articularmente a partir de co-
les de la vanguardia occ ide nta .
h acia"su propia liberación l un '{:amino mienzos de la deca , da de 1950 ' mostraron el indiscutido . ri derazgo de
. En esta línea se ubicaron Pen - : -_ .
y, más adeian te, Alfred Sch der ecki, Ligef:i .
Cage dentro de es tas concepciones expenme ntales en el seno de la crea-
nittke ( 1 934- 1 998 ) , cuya óp era .
La, vida con un . , musi. �a1 ' las que defimeron asimismo . . formas de teatro de medios
idiota ( 1 992 ) lleva texto de
Víctor Eroséiev. En ella, la des c1on
ma nic; om io y de sus person ajes crip ció n del f .
º · daa,, ( há-hfien)
busca refleja r la situación de mixtos, y sm un esque r_ria f L sugerencia de este autor consiste en
res universitanos, intele ctuale los profes� que 1a expene . ncia _ musica1 ,�suce con lo cual define ese tipo
s y c:ientí:fic::o s diside nte s, a qui rr
cluía en clín icas psiquiátricas ene s se re . d o "happening" a partir de la organizac10n, . , - en 1 9 52 '
. En última ins_ tancia, la obr de teatro denomma
dad pre ten de m ostrar, alegóri
ante lo que, para ellos, era un
cam ente, la im po ten cia de la
a barbarie absurda.
a en su totali
civilización
_
� fa
en el Black Mou� tam -olle e de un acontecimiento mixto que incluía
�
pintura, danza, ej e cucion p ís tica' poes ía, proyección cinematográfi
. b . c
A su vez, des de la vereda del
rock y el pop, de donde surgen ca, proyecc1on. , de d'iap os1· u·vas ' gra acioneS l.•onográficas , radio y una con-
riencias mi nim alis tas, autore las expe .
s como Joh n Adams fijan sus ferencia a cargo del prop1� au to r. .
cio nes . En Nixon in China ( 1 7 pro pia s posi Más interesante es la actitud de quienes . han busc�do nuevas estructu-
98 ) , el autor busca trazar .
tual e íntimo de la vida privada un retrato esp iri , , .
ras' mas sohdas Y per ura d bles ' dentro del teatro musical. Es decir, regi. das
y de la vul nerabilidad de los
do mi nar el mund o. llamados a .
no por d- • azar ¡,mo por la lucidez, la comprensión y 1a j_antas1a, c. , basadas
. . . .
Y lue go, están también aqu
ellos autores inclinados a ofr siempre en un � - rofundo conoc1m1en
·
to del oficio El autor que represen ta
,
vez com o en sig los pasados- una observaci
ro de la óp era, llegand o en alg
ece rC'-() tra
ón crítica res pecto del géne
con rr:ªY? r cons1stenc1.
constitu�da por
�l�� 1� �
c . d es Luciano Berio, a través de su trilogia
vera ;toria ( 1 982) y Un re in ascolto ( 19 8 �) .
verencia, com o es el caso de
unas op ortunidades a un a des
afiante irre (e{;: �
lo deb entenderse en el sentido de obra, trabajo,
los ele me nto s qu e la integran
Staatstheater ( 1 9 7 1 ) de Kagel
, do nd e tod os
-drama, mú sica , bal let, dec orados
, tra
��!�r���:
a to fue extraído de tre; materiales muy contras�tc�, pero
jes- son tra tad os con sarcás que pres enran como punto en común el tema de la muerte. a a u�o
tico humorism o. El esti lo de
gún se ha dich o con picard Kagel, que se- de esos matena . 1 es s e refiere constantemente al otro, y aunque no pue a
ía, busca sus fue ntes más en
Marx que en nin gún com pos los Hermano s habl �rse de un desarro11o argumen tal continuo ' el tema de la muerte
ito r anterio r a él, coi ncide de .
alguna mane- domma en su to tal1' dad · Aquella relativa ausencia de contenido narratl-
348
349
PoLA SuÁREz URTUBEY
�: �:
v p ece reempla a o por
: � una estructura musical a gra
n escala en la
q p nea el propos ito de lograr una obra "abier .
progreso" ' que meluye ade más · ta" ' una mu , sica ' en
. ·
la refe ren cia y la CI· tacro
· , n com o recurs
mtertextuales . "
os
En los últimos años han , 1os de exc epcion· .
s urgr"d o titu al interés den tro
del teatro lírico ' com o es e
l caso de El gran macabro d e . .
sió n revisada es de 1 997'
director de orquesta h ú
0 �
L tres herm
Liget:J, cuya ver-
.. ��as ( 1 998 ) ' del com pos
itor y Conclusión
difun dida pieza d e Chéj :;
aro eter E ot os ( naci do en
v 1 944 ) segú n la
�: tro de la perís tica argentina
� , Gerardo Gandi ni ha ofrecid
o pro-
Esta obra sobre historia de l a música, justamente por s u condición de
u de gran m tere, s teatra compendio en apretada síntesis, puede permitir una visión totalizadora
P
1
l y musical a o largo de su
·
lírica particularmente
:1
con esc rito r Ricardo
;�;:. . dad aus
ciu
·
pro
ente, realizada en colaboración
duc ción quizá más completa, y por ende un acceso más fácil a posibles conclusio
nes. Tal vez la lectura de las páginas que anteceden permitan advertir
.
Ya den tro del siglo XXI tod o h que el desarrollo histórico de la música occidental, desde el canto cristia
ace
. Pens ar que la ope , ra, con temas
actuales com o el de la gl o tan no hasta las manifestaciones experimentales de la segunda mitad del
balº1zac1o, n o recurrencia ª las ,
con quistas de Ja cibe me- �;uca , . mas recien . tes siglo xx, se produce por dos vías. Una de ellas tiene que ver con los
. , no esta dispue . sta. a perder e l tre n, siem
.
lista para nuevos em pre nd1mi. pre cambios que se cumplen en el curso de los siglos en el terreno más am
· entos. · · ·
Una discografia general sobre todos los temas tratados en este compen
C.\PÍTULOS 1 y 2
dio de historia de la música es imposible . Y además, de utilidad relativa, E�isten grabaciones de músicas de pueblos no occidentales y, en al
por cuanto las ediciones desaparec en de un año para otro, con lo cual el �
gunos casos, con un catálogo generoso, como ocurre con a música chi
catálogo envejéce rápidame nte. Por eso, en lugar de señalar al lector na 0japonesa. Aparte de antologías, se pueden encontrar discos o casetes
una determinada grabación , le sugerimos aquí el título de la obra que es especializados · en cada tema.
conveniente conocer en relación con cada tema. El interés se desplaza
de la preferencia por tal o cual intérprete hacia el contacto con la obra C.\rÍTULO 5
musical en sí misma. .. " Sobre canto gregoriano existe material en abundancia. Reco�enda
La lista de composici ones que prop'6nem os resultará surpamente li
m9s e� particular las realizaciones efectuadas por los monjes benedicti
mitada para el aficionado que concurre habitualmente a conciertos o
nos, por estar garantizada la pureza de su canto.
dispone de una discreta discoteca. Confiamos en que tales lectores estén
ya suficientem ente capacitados para discriminar sobre las obras que de CAPÍTULO 6
ben frecuentar. Nuestra atención en cambio se dirige a la persona que
El mercado ofrece excelentes versiones de canciones de trovadores,
necesita una mayor orientació n, en cuyo caso se le indica qué obra no
troveros o Minnesanger. Un espléndido ejemplo para este repertorio lo
puede dejar de conocer. Por ejemplo, la Novena sinfonía de Beethoven , la
da Le jeu de Robín et Marion, de Adam de la Halle. Asimismo existen gra
Sinfoníafantástica de Berlioz o La consagración de la primavera de Stravinsky,
baciones de la música de los juglares de los siglos XIII y XIV.
porque han marcado un hito dentro de la historia del arte sonoro.
En muchos otros casos, nos ha parecido innecesario recomendar una
II PARTE
obra en particular. El lector puede elegir entre cualquiera de las últimas
sinfonías de Haydn y Mozart, sumamente atendidas por la discografia, o .
CAPÍTULO 8
. .
entre las de Beethoven , Brahms, Bruckner o Mahler. Con el tiempo sen
El mercado internacional ofrece un disco titulado Notre Dame organa,
tirán el deseo de familiarizarse ceon todas ellas. Lo mismo ocurre con cr con pbras de Leonin y Perotin. Se lo encuentra asimismo e"n la aptología
sonatas para piano, conciertos, música de cámara o canciones y óperas. grabada titulada Medieval and Renaissance Sounds, en seis volúmenes.
Hasta hace pocos años las grabacione s escaseaban cuando se debía
abordar el repertorio anterior al Barroco. No era fácil encontrar discos CAPÍTULO 9
sobre diferentes aspectos de la música medieval y renacentista. Con el
surgimiento cada vez mayor de especialistas, y en la medida en que la Imprescindible la audición de algún trozo de Guillaume Machaut. Se
musicología pone esas obras al alcance del intérprete moderno, se am
�
pueden encontrar en listas internacionale� varios registros d� aladas,
rondós, virelais y motetes de este autor, as1 como una grabac1on de la ·
plía la lista fonográfica en torno de ese hermosísimo material. Virtual-
Messa de Notre-Dame.
HrsroRIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
CAPÍTULOS 1 1 y 12 CAPÍTULO 30
Existe un disco titulado Sacred and SecularMusic, deJohn Dunstable, y Se pueden lograr versiones de varios oratorios, alguna cantata y dúos
un abundante catálogo con obras de Guillaume Dufay; entre ellas, gra de Carissimi. El oratorio jephté es uno de los más famosos.
baciones de las misas L 'homme armé y Sine nomine.
CAPíTULO 32
CAPíTULOS 1 6 A 24 Hay en catálogo Canzoni para conjunto instrumental, tocatas y música
La polifonía vocal del Renacimiento se encuentra representada por para clave y órgano de Frescobaldi.
una generosa discografía que comprende diversas colecciones dedica
CAPÍTULO 33
das a este período, así como grabaciones de diferentes autores. Entre
Están grabada.5 las óperas klcestey Armide de Lully, y existe una esplén
estos últimos, está muy bien atendida la producción de Josquin a través
ex
de numerosas realizaciones de sus misas, motetes y composiciones secu dida realización de Atys, del mismo compositor, grabada cuando la
lares. Recomendamos escuchar canciones de Clément Janequin (hay humación de este título en París, en 1 987.
un disco dedicado exclusivamente a este tema) y obras de Orlando dí
Lasso, de quien existen grabadas canciones, madrigales y motetes. La CAPíT¡JLO 34
polifonía coral del movimiento de la Contrarreforma encuentra su gran �. p
Recomendamos la audición de la ó �fá Dido and Aeneas, de Purcel
l,
exponente en Pal�srrina, de quien se recomienda escuchar la MissaPapae de la cual existen varias version es. Hay o�ras composicione s del mismo
. Marcelli (Misa del papa Marcelo) . Abundan asimismo materiales para autor en catálogo.
conocer el repertorio de las distintas líneas de la Iglesia reformada. La ·
(7
Están grabados varios títulos operísticos de Rameau, además de _mu
cha de su música instrumental. Gran ejempl o de opéra-baUet es Les zndes
Para acercarse a la cuna de la ópera, se recomienda alguna de las
numerosas versiones grabadas de Orfeo de Monteverdi. Esta obra se halla
galantes, que cuenta con varias grabaci ones en el mercado internacional
igualmente en video-casete, así como L 'incoronazione di Poppea, del mis
discográfico.
mo compositor. Con el vídeo, se alcanza una manera completa, e ideal,
de aproximarse al mundo de la ópera.
Pou SuÁREz ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
CAPÍTULO 39 G\PÍTULO 47
La discografia pone a nuestro alcance buen número de óperas de Recomendamos la audición de Orfeo ed Euridice o de Alceste de Gluck .
Handel; las cuales representan de manera ejemplar el estilo de la ópera Del mismo autor, se encuentran en el mercado discográfico grabacio
seria napolitana. Es de enorme belleza Giulio Cesare, pero cualquiera de nes de sus dos lphigénie ( en Aulide y en Tauride) . Las grandes óperas de
los otros títulos dan la medida del genio de su autor. Recomendamos la Mozart figuran, cada una, con numerosas versiones. Sugerimos la audi
audición de algunos de sus maravillosos oratorios, entre ellos Mesías. ción de una ópera italiana de este compositor (Las bodas de Fígaro o Cosí
Dentro de este capítulo es recomendable la audición de la música de Jan tutte o Don Giovannz) y de una de sus dos grandes creaciones alema
The beggar's opera (La ópera del mendigo) , de Gay y Pepusch. nas (El rapto en el serrallo o La flauta mágica) .
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 50
Vale la pena escuchar algún concierto de Corelli, de Torelli y de An
Sonatas, conciertos, algún cuarteto y sinfonías de Beethoven . La au
tonio Vivaldi, cuyo catálogo discogr:ifico es impresionante, sin duda.
dición de la Tercera sinfonía es aconsejabl e, por cuanto inaugura con ella
CAPÍTULO 41 un nuevo mundo expresivo y una nueva dimensión para el sinfonismo.
La Novena sinfonía es. otra cumbre y su audición causará enorme deleite.
.. El lector tiene para elegir entre un elenco de obras de Coup�.rin, que
incluye diversas "suites" para clave, y varias versiones de las Apoteosis de G\PíTULO 5 1
Lully (estudiado en el cap. 33) y de Corelli. Hay gran número de grabacio
nes de sonatas, conciertos y sinfonías de Car! Philippe Em;;tnuel Bach. Recomendamos la audición de alguno de los Impromptus, de la Sinfo
nía en si menor Nº 8 "Incondusa " y del Quinteto ''La Trucha " de Franz
CAPÍTULO 42 Schubert.
El lector tiene en plaza una impresionante cantidad de grabaciones CAPÍTULO 52
de obras de Johann Sebastian Bach. Recomendamos escuchar alguna
composición para conjunto instrumental (uno de los Conciertos Audición de Lieder de Schubert. De entre ellos, el ciclo titulado
brandeburgueses, alguna de las cuatro Suites para orquesta) , un concierto y Winterreise (Viaje de invierno) es de una hondura conmovedora.
obras vocales (alguna cantata y alguna de las pasiones) .
CAPÍTULO 53
IV PARTE
Necesaria 1'a audición de Der Freischütz, ópera de Weber. En cuanto a
CAPíTULO 46 Rossini, conviene ?tproximarse a dos grandes momentos: 1 8 1 6, con ll
La elección queda por cuenta del lector, según se dijo en la introduc barbiere di Siviglia, y 1829; con Guillaume Tell.
ción a nuestras recomendaciones de audición, respecto de las sinfonías,
CAPÍTULO 54
conciertos, música instrumental de cámara o sonatas de Haydn y Mozart.
Existen de este repertorio versiones consideradas clásicas, por la eminencia · El repertorio pianístico del romanticismo es inmenso y está repleto
de sus intérpretes; pero las hay asimismo muy recientes, las que gozan no de obras geniales. Conviene escuchar alguna Romanza sin palabras de
sólo de un altísimo nivel interpretativo sino de las ventajas que ofrece la Mendelssohn, Carnaval o Fantasía Op. 1 7 de Schumann, Nocturnos de
tecnología. Las listas de discos se amplían de manera impresionante. C?opin (extensivo a las otras especies, donde hay maravillas: polonesas,
356 357
PoLA SuÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
mazurcas, valses, estudios, preludios, baladas .. . ) , los Sonetos del Petrarca, go, vale la pena conocer el Peer Gynt de Grieg. Del repertorio argentino,
tres composiciones del ciclo "Años de peregrinaje" ( Cuaderno Italia) , recomendamos algunas de las preciosas obras para piano de Julián
de Liszt, o, del mismo autor, la Sonata en si menor, las Variaciones sobre un Aguirre así como las de Alberto Williams.
tema de Paganini de Brahms (o sus sonatas y piezas de carácter) .
V PARTE
CAPíTULO 55
CAPíTULO 59
De entre tantas obras geniales de música de cámara, recomendamos
el Quinteto con piano (en mi bemol mayor, Op. 44) de Schumann y algún Importante es escuchar una de las sinfonías de Gustav Mahler y su
cuarteto de .cuerdas deJohannes Brahms ( dos del Op. 5 1 o el Op. 67) o, ciclo La canción de la tierra; alguno de los poemas sinfónicos de Ri.chard
del mismo creador, cuartetos con piano (Op: 25, Op. 26, Op. 60) o el Strauss y al menos un título operístico (Salomé, Elektra, El caballero de la
hermosísimo Quinteto con clarinete Op. 1 1 5. rosa. . . ) ; Finlandia, de Sibelius; Sinfonietta, de Janácek; uno de los concier
tos para piano de Rachmaninov o su R.apsodia sobre un tema de Paganini.
. CAPíTULO 56
CAPíTULO 61
El repertorio sinfónico del romanticismo encierra obras fundamen
tales . Sugerimos la Sinfonía Nº 3, "Escoce�4 ", de Mendelssohn; la Sinfonía .. El mar, de Debussy, y preludios para piano; Daphnis et ChJoe, de Ravel,
fantástica de Berlioz, una Sinfonía Fausto de Líszt, una de las cuatro sinfo o su ·Gaspard de la nuit para piano.
nías de Brahms, algunas de las sinfonías de Bruckner, la Sinfonía en re
·
CAPÍTULO 66 C.\PÍTULO 71
Para acercarse al dodecafonismo de la escuela de Viena, es necesario Se sugiere la audición de uno de los tres poemas sinfónicos del ciclo
conocer la Suite Op. 25 para piano de Schoenberg, la Suite lírica de Alban romano de Respighi (Lasfuentes, Los pinos o Fiestas .romanas) , y La gi,ara,
Berg y la Sinfonía de cámara Op. 21 de Anton Webern. de Casella.
CAPÍTULO 67 CAPÍTULO 72
Muy recomendada la sinfonía Matías el pintor, de Hindemith. Buena parte del material discográfico de obras de compositores ar
gentinos grabadas años atrás está hoy agotada. Al margen de una anti
CAPíTULO 68 gua colección en discos de 78, efectuada por la Dirección de Relaciones
Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, puede men
Hay enorme cantidad de grabaciones de las Danzasfoú:lóricas rumanas
cionarse aquí la serie que, con carácter comercial, realizó la Orquesta
que ilustran una manera de tratar el folclore por Béla Bartók. Para su
Sinfónica Nacional dirigida por Víctor Tevah con el auspicio conjunto
etapa de "folclore imaginario' ', es imprescindible conocer su Música para
de la por entonces Dirección General de Cultura del Ministerio de Edu
cuerdas, percusión y ceksta. De Zoltan Kodály, pueden escucharse sus Dan
cación y Justicia y el sello Ángel. Hubo otra serie de la Secretaría de
zas de Galanta, Háry]anos� sus canciones corales.
Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Bu�nos Aires, dedicada a
música vocal e instrumental de cámara. Naturalrrie-n te, a estas coleccio
CAPÍTULO 69
nes deben sumarse los registros individuales realizados dentro del país.
Entre los nacionalistas .del siglo xx español, hay que conocer a Turina Existe una serie "Testigo", que pertenece a la Editorial Argentina de
Y Falla. Del primero, existen versiones de varias de sus obras, entre ellas, Compositores y otra de "Música contemporánea argentina", realizada
las Danzas fantásticas y La procesión del rocío, cuya audición recomenda por el Consejo Argentino de la Música, la Fundación Encuentros Inter- · ·
mos. De Manuel de Falla, su genio se realza en obras como El sombrero de nacionales de Música Contemporánea y otros entes. Cabe añadir que,
tres picos o El retabl,o de maese Pedro. En Inglaterra, Vaughan Williams refle en el caso de Alberto Ginastera, se cuenta con una importante cantidad
-
ja una concepción nacional. Vale la pena escuchar su Fantasía sobre un de registros realizados algunos en el país y la mayoría en Europa y los
tema de Tallis. Señalamos que este autor cuenta con una discografía su Estados Ur:ídos, donde el prestigio del músico es grande. También
mamente amplia. De ese gran creador que fue Benj amín Britten reco Piazzolla y Guastavino cuentan con una extensa lista de grabaciones.
mendamos su ópera Peter Grimes o su Réquiem de 157_,1,erra. Las Bachianas Afortunadamente el panorama discográfico sobre música argentina se
brasikiras de Villa-Lobos, la Toccata de Chávez y la Pampeana Nº 3, las ampl í';l: ¡:;onsi erablemente e � la med da en que los propios composito
� �
Variaciones concertantes o el bal/,et Estancia de Ginastera muestran diversos res pueden Hoy, en forma pnvada, editar sus obras.
aspectos del nacionalis:nfo latiµoamericano.
CAPÍTULO 73
CAPÍTULO 70 Prokofiev está muy bien atendido en las listas fonográficas. Sugeri
De la música en Estados Unidos recomendam os Primavera en los mos escuchar la Sinfonía clásica y el Concierto Nº 3 para piano y orquesta, que
Apalaches, de Copland; una Sinfonía de Charles Ives; lonisation, del fran ilustran dos etapas de su producción. Hay grabaciones de las quince
sinfonías y los quince cuartetos de Shostakovich, así como de gran parte
co-americano Edgar Varese; Tercera sinfonía, de Roy Harris.
de su impresionantemente amplia producción. De las sinfonías, vale la
pena conocer, por lo menos, la primera y la quinta.
%0 361
PoLA SuÁREZ URTUBEY
CAPÍTULO 74
La música de la segunda posguerra, en toda su diversida d, se en
cuentra generosamente atendida por el disco. En gran medida ello se
explica por la vinculaci ón de parte de esa música con las técnicas
fo n o e l é c tricas . El l ecto r encon trará numero sas creaci o n e s d e
Stockhausen, como d e Berio o Boulez. L o mismo vale para Messiaen y
los polacos Lutoslawski y Penderec ki. Conviene conocer a estos gran
des de la música contemp oránea. B i b l i o grafía sumaria
WÍTULO 75
Dadas las características de este trabajo, no destinado a especialistas sino
La circunsta ncia de haberse hecho económicamente más accesible
a estudiantes y a personas interesadas en comprender mejor el desarro
la grabació n "en vivo" de las óperas, sea en co o en vídeo, permite que
llo histórico del arte musical, se incluye aquí una breve bibliograffa. Apa
gran parte del repertorio lírico de la segunda mitad del siglo xx esté a
recen citados diccionarios enciclopédicos de la música, donde el lector
disposició n del interesado . Para los aficionados a las óperas con pro
encontrará precisione� sobre términos técnicos, escuelas y composito
pudtas más avanzadas, se recomien da conocer El gran macabro de Lige!i,
res, a los cuales se estudia desde la producción. En todos los casos, estos
algunas de las óperas de Berio, y las experien cias de Cage o Kagel.
diccionarios acompañan cada voz con su correspondiente bibliografia
especializada.
Luego, historias generales_ de la música, sin que se pretenda dar aquí
una lista exhaustiva, y, por último, estudios importantes sobre períodos
estilísticos, sobre géneros en particular, como es el caso de la ópera, o
sobre la historia musical en determinados países.
Se excluyen en cambio las monografias sobre compositores, por la
impresionante extensión que dicho tema supondrí�,
364
PoLA SuÁREZ U RTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Bassani, Giovan ni Battista 1 29 Borromini, Francesco 1 20 Cambefort, Jean de 1 39 Cherubini, Luigi 209, 2 1 6, 2 1 8, 2 1 9
Baudelaire, Charles 292 Borrono, Pietro Paolo 1 09 Cambert, Robert 1 39 Chopin, Fryderyk 204, 222, 223, 225,
Bautista, Julián 336 Camp ra, André 1 40 , 1 55 226, 229, 264, 2 68, 269, 286, 322, 357
Boucourechliev, An dré 208
Bax, Arnold 323 Camps, Pompeyo 346, 348 Cilea, Francesco 254
Bouilly, Jean Ni colas 2 1 7
Beatriz de Borgoña 40 Cannabich , Car! August 1 78 Cimarosa, Domenico 153, 2 1 9 , 262
Boulanger, Nadia 3 2 6
Bece1-ra-Schmidt, Gustavo 345 Capua, Rinalclo da 1 5 3 Clarke, Jeremiah 1 58
Boulez, Pierre 2 9 2 , 34 1 , 362
Beethoven, Ludwig van 1 65 , 1 83, 1 84, Cardew, Cornelius 342 Claudel, Paul 306, 307, 335
Bourgeois , Loys 93, 1 39
185, 1 86, 1 88 , 202, 203, 205, 206, Carissimi, Giacomo 1 2 3, 1 29, 1 30, 355 Claudius Matthias 2 1 4
Brahms, Johannes 203, 2 2 2 , 2 2 3 , 228,
207, 208, 209, 210, 211, 2 1 4, 2 1 6, Car! Theodor ele Mannheim 1 77, 1 78 Clemens N o n Papa, Jacob 84
229, 230, 23 1 , 2 3 3 , 237, 238, 269,
2 1 7, 222, 223, 2 29, 230, 231 , 233, 282, 285, 295, 329, 352, 358 Carlomagno 3 1 , 33 Clementi, Muzio 228
234, 235, 236, 304, 307, 329, 3 5 2 , 357 Carlos IV 88 Cluzeau Mortet, Luis 276, 335
Brecht, Bertolt 3 1 7
Béhague, Gerard 364 Carlos V 9 1 , .95 Coclico, Adriano 83
Brentano, Clemens 1 98
Bellini, Vincenzo 226, 249, 2 5 0, 2 5 1 , 358 Cocteau, Jean 304, 305, 306, 307, 309
Britten, Benjamin 1 44, 323, 347, 360 ' Carlos IX 1 37
Benito ( San) 31 Carlos el Temerario 6 1 , 66 Colonna, Giovann i Paolo 1 29
Broederlam , Mel chior 61
Benj amin, Arthur 323 Carrillo, Julián 327, 333 Constantin o 2 6
Broqua, Alfonso 335
Bennet, John 1 05 Carter, Elliot 326 Copland, Aaron 326, 341 , 345 , 360
Brouwer, Leo 345
Beolco, Angelo (Ruzzan te) 1 5 2 Casella, Alfredo 265, 329, 330, 33 1 , 361 Cordero, Roque 334
Brown , Ear!e 343
Berg, Alban 291 , 295, 296, 298, 299, 3 1 3, Casioeloro, Flavio Magno Aurelio 22 Cordier, Baude 56
Bruch, Max 238, 249
359, 360 Castañeda, José 345 Corelli, Arc¡¡.ngelo 1 2 3, 1 46, 1 59, 1 60 ,
Bruck, Arnold von 93
Berio, Luciano 342, 347, 349, 3 6 2 Castiglione, Baldassare 72 1 6 1 , 1 64, 3 3 1 ; -356
B ruckner, Anton F. 207, 2 2 2 , 233, 238,
Berlioz, Rector 282, 3 5 2 , 3 5 8 Castro, José María 335 Corneille, Pierre 1 39 , 1 49, 257
239, 352, 358
Bernini, Gian-Lor enzo 1 1 9 , 1 26 Castro, Juan José 335, 336 Corneille, Thomas, 1 40
Brulé, Grace 40
Bern o de Reichen au 3 2 , 34 Castro, Washington 337 Cornelius, Peter 2 49
Bruneau, Alfred 2 58
Beruti, Arturo 277, 335 Cornysh, William 88 -·
Büchner, Georg 298, 299 Catalani , Alfredo, 255
Binchois, Gilles 6 1 , 63, 65, 66, 68, 73, 77 Cavalieri, Emilio ele , 1 24, 1 2 5, 1 26 Corsi, Jacop o 1 24, 1 44
Bukofzer, Manfred 63, 1 20 , 1 2 1 , 1 2 2 ,
Bisquertt Prado, Próspero 276 Cavalli, Francesco 75, 1 27, 1 28, 1 29, 1 38, Cortinas , César 335
1 69, 364
Bizet, Georges 239, 257, 358 1 39, 1 47 Cosme, Luiz Antonio 335
Bull , John l lo, 1 1 1
Bjornson, Bj ornstjerne 270 Cavos, Caterino 2 6 2 Coster, Laurens janszoon 78
Burckhardt, Jacob 1 20
Blacher, Boris 341 Celakovsky, Frantisek Ladíslav 2 69 Cotapos, Acario 334
Burney, Charles 1 77
l)iavet, Michel 1 84 Celestino I 30 Couperi n , Fram;:ois 123, 1 64
Busnois, Antaine 6 1 , 6 6
Bliss, Artur 323 Certon , Pierre 94 Couperin, Louis 1 36
Busoni, Ferruccio 327, 329, 3 3 1
Bloch, Ernst 321, 325 Cervantes Saavedra, Miguel de 257 Cowell, Henry 328
Buxtehude, Dietrich 1 36
Blondel de Nesles 334 Cesti , Marc-Antonio 1 28, 1 29 Crecquillon, Thomas 85
Byrd, William 98, 1 1 0 , 354
Blow, John 1 43 Chabrier, Emmanuel 240, 258, 28 4 Croce, Benedetto 1 20
Blume, Friedrich 7 1 Chailley, Jacq wti 4 1 , 68, 86 Croce, Giovanni 1 03
Caamaño, Roberto 346
Boccherini, Luigi 1 88 '1 Chambonnieres,Jacques Champion de 136 CromweII, p liverio 1 42
Caba, Eduardo 2 76
Boecio, Anicio Manlio 2 2 , 24, 34, 5 0 Chamisso, Adalbert von 198 Cross, Charles 3 1 8
Cabezón, Antonio de l l O, 1 1 1
Boero, Felipe 277, 335 Champmeslé, Marie 1 40 Cui, César 260, 2 6 1 , 263, 2 64, 265, 266
Caccini, Giulio 1 1 7, 1 2 4, 1 25
Boieldieu, Adrien 220 Chantavoine, Jean 1 86 Cuvillies, Frarn;:ois de 1 63
Cage, John 328, 343, 344, 349, 362
B o i to , Arrigo 255 Charles el' Or!éans 6 6 Czerny, Car! 2 2 9
Calder, Alexander 343
Bolaños, César 345 Charpentier, Gustave 2 5 8
Calderón de la Barca, Pedro 1 45 , 274
Bonaparte, Napoleón 2 2 0 Charpentier, Marc-Antoine 1 30, 1 4 1 Dalayrac, Nicolas 1 5 5
Calmo, Andrea 1 52
Bononcini, Giovani 1 28 , 1 29 , 1 56 Chatelain de Coucy 40 Dallapiccola, Luigi 33 1 , 345
Calvino, Jean 93
Bonporti, Antonio 1 61 Chausson, Ernest 240 Dargomijsky, Aleksand1- 2 6 1 , 2 63, 264, 265
Calzabigi, Raniero de 193
Borodin, Aleksand1- 260, 2 64, 2 65, 293, 358 Chávez, Carlos 274, 32 1 , 3 2 4 , 333, 345, 360 D 'Astoli, Bruno 346
Camargo Guarnieri, Mozart 2 76
367
PoLA SuÁREZ ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Dauvergne, An taine 1 80 Eichendodf, Joseph van 283 Filtz, Anton 1 78 Gerswhi n , George 326
Davidovsky, Mario 342 Eimer, Herbert 341 Finck, Heinrich 87, 1 1 1 Gesualdo, Cario 1 0 1 , 1 02, 1 2 2
De Monte, Philippe 1 0 1 , 1 04 , 1 3 1 Eisler, Hanns 3 1 6 Fischer, Jacobo 335, 336 Ghirardello d a Firenze 5 7
D e Rogatis, Pascual 2 77, 355 Ekkehardt (de S t. Gal!) 32 Flecha, Mateo (el Viejo y el Jove n ) 1 0 5 Gianneo, Luis 3 3 5 , 336
Debussy, Claude 240, 265, 268, 272, 284, Elgar, Edward 28 1 , 285, 3 2 2 Flores, Berna! 345 Gibboi:is, Orlando 94, 1 05
288, 289, 290, 29 1 , 292, 2 9 3 , 297, Éluard, Paul 306 Flotow, Friedrich van 242 · Gilardi, Giralda 277, 335
30 1 , 303, 305, 306, 308, 3 1 0 , 3 1 9, Encina, Juan del 87, 88 Fokin, Michel 2 1 0 Ginastera, Alberto 3 2 1 , 324, 333, 337,
320, 32 1 , 330, 333, 334, 335, 359 Enesco, Georges 3 2 1 Folquet d e Marseille 39 345 , 360, 361
Degas, Edgar 289 Enrique V 75 Ford, John 1 42 Giordano , Umberto 254
Delibes, Léo 258 Enrique VIII 94, 1 08 Fortn er, Wolfgang 340, 341 Giovanni da Cascia 57
Delius, Frederick 293 Enríquez, Manuel 1 1 1 , 345 Franchisena, César 343 Girau d, Albert 298
Della Corte, Andrea 364 Esquilo 23, 306 Franck, César 232, 239, 240, 277, 307, Glareah us! Henricus 82
Dello Joic, Ncrman 326 Este (flía de) 1 12 358 Glass, Philip 344
Descartes, Ren é 1 49 Estensi (flía ) 75 Franck, Johann Wolfgang 1 44 Glazunov, Aleksandr 2 67, 338
Destouches, André Cardinal 1 40 , 1 5 5 Es terházy, Nicolas 189, 1 94, 1 9 5 Franco de Colonia 43 Glinka, Mikhail 260, 263, 264, 2 6 5 , 290
Deutsch, Otto Erich 2 1 1 Es tévez, An tonio 345 Frescobaldi, Girolamo 1 23 , 1 35 , 1 3 6, . Gluck, Christoph Willibald 1 46 , 1 73 ,
D iaghilev, Sergei 305 Estocart, Paschal de l ' 94 159, 355 1 9 2 , 1 93 , 1 94, 2 1 9 , 2 2 1 , 2 5 6 , 3 5 7
Diderot, Denis 200 Estrada, Carlos 292, 335 Freud, Sigmund 297 Goethe, Johann Wolfgang 1 20 , 1 98 , 207,
Dídimo de Alejandría 2 4 Estuardo (flía. ) 1 42 Fricker, Peter Racine 341 2 1 4, 2 1 5 , 236, 237, 246, 257, 283
.. _
Dietrich, Sixtus 9 3 .. Euclides 24 Froberger, Johann Jakob 1 35 , 1 36 Gog-ol,J'licolal 263, 339
Dittersdorf, Car! D itters v� n'1 5 8 , 1 79 Eugen io IV 66 Frye, Walter 63 Golyscheff, Jefim 3 1 2
Dohnányi, Ernó 2 8 1 Eu rípides 22, 2 3 Fuenllana, Miguel de 1 1 1 . Gombert, Nicolás 84, 85
Donizetti, Gaetano 2 2 1 , 249, 2 5 0 , 2 5 1 , 358 Comes, Antonio Carlos 276
Dostoyevski, Fedor 2-03 , 2 6 6_ Fabini, Eduardo 2 7 6 , 3 3 5 Gabrieli, Andrea 78, 85, 86, 1 0 1 , 1 1 0 , ·camólka-; Mikolaj 94
Dowland, John 1 1 1 Fal la, Manuel de 293, 321 , 3 2 2 , 360 · 1 1 1., 1 3 1 , 1 32 , 3 3 1 Gonzaga (flía. ) 75
Du Bos (abate) 1 99 Fariñas, Carlos 345 Gabrieli, Giovanni 85, 86, 1 04, 1 0 8 , 1 1 0, Gon zaga, Vincenzo, duque de Mantua
Dublanc, Emilio 3 3 7 Farmer, John 105 1 1 1 , 1 23 , 1 3 1 , 1 32 , 1 33, 1 44, 331 102
D u c i s , Benedictus 9 3 Farnaby, Giles 1 0 5 Gade, Niels 260, 270 Gossec, Franyois:Joseph 1 8 0 , 2 1 7
Dufay, Guillaume 6 1 , 6 3 , 6 5 , 6 6 , 67, 68, Fauré, Gabriel 2 3 2 , 240, 28 1 , 284, 3 0 3 , 3 0 6 Gaita, Constantino 277, 335 Goudimel, Claude 94
73, 74, 75, 77, 8 1 , 3 54 Fayrfax, Robert 88 Galilei, Vi acenzo 1 1 7 Gounod, Charles 1 5 5 , 239, 257, 358
Dufourcq, Norbert 364 Federico I, Barbarossa 40 Cali nda, Bias 345 Gaya, Francisco 2 72
Dukas, paul 240, 272, 3 2 1 Federico II, el Grande 1 65 Gallus, Jacobus 88 Gozzi, Cario 2 5 6
Dunstable, John 6 3 , 7 3 , 7 7 , 8 1 Feldman, Morton 328 Galuppi, Baldassare 1 5 3, 1 8 6 Graetzer, Guillermo 337
Duparc, Henri 2 40 Felipe II (de Borgoña) , el Atrevido 60, 6 1 Gandini, G¡:prdo 346, 350 Gramatges, Harold 334
Durey, Louis _ 305 Felipe III (de Borgoña) , e l Bueno 6 1 , · García Ca turla, Al �andro 2 74 Granados, Henrique 272
Dussek, Jan Ladislav 209 6 5 , 66 García Morillo, Roberto 337 f' Graun , Car! Heinrkh 1 77
Dvorak, Antonin 2 3'3 , 2 6 0 , 2 69 , 270, 285, Felipe I (de Orléans ) 1 62 Gasparini, Francesco 1 6 1 Graun , Johann Gottlieb 1 77
•
368 369
PüLA SUÁREZ ÜRTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Guastavino, Carlos 337, 3 6 1 Hindemith , Paul 284, 3 1 5 , 3 1 6, 3 2 5 , 326, Leg1-enzi, Giovan ni 1 28, 1 29, 1 47
Juan II 60
Guéranguer ( D o m ) 3 4 332, 360
Juan XXII 55 Lehar, Franz 259
Guerra Peixe, César 335 Hitchcock, H. Wiley 364 Leibowitz, René 340, 341
Guerrero, Francisco 85, 88, 97 Hitler, Adolf 3 2 5
Kabalevsky, Dimitri 339 Leng, Alfonso 334
Guidi Drei, Claudio 346 Hoffmann, E m s t Theodor 1 98 , 2 1 4, 2 1 7
Kagel, Mauricio 342, 348, 362 Lenz, Wilhelm von 205
Guido d'Arezzo 35, 58 Hofhaimer, Paul 8 7
Kazantzakis , Nikos 308 Leoncavallo, Ruggero 254, 259, 358
Guillemain , Lou is-Gabriel 1 80 Hoger de We1-den 5 1
Keiser , Reinhard 1 44 Leonin 5 2 , 62, 353
Guillern:io IX, conde de Poitiers 38, 39 Holst, Gustav 3 2 3
Khatchaturian, Aram 339 Leonor de Aquitania 39
Guiot de Provins 40 Holzbauer, Ignaz Jacob 1 78
Kipling, Rudyard 240 Leopoldo de Anhalt 1 67
Guiraut Riquier 39 Holzmann, Rudolph 2 75
Klopstock, Friedrich Gottlieb 1 97, 2 1 4 Lermontov, Mikhail 263
Gutenberg, Johannes 78 Hon egger, Arth ur 305, 307, 308, 359
Koc, Marce l o 337 Lessing, Getthold Eph raim 1 20, 1 97 , 246
G utiérrez, Hipólito 346 Ho th by , Joh n fi.3
Kochel, Ludwig 1 88 Lesueur, Jean-Frarn;:ois 2 1 9 , 234
Hucbaldo 50 Letelier, Alfonso 27-0, 334
Kodály, Zoltán 285, 3 1 8, 3 1 9 , 320, 32 1 ,
Hába, Alois 327 Hugo, Víctor 2 3 6 , 2 6 5
360 Leveridge, Richard 1 58
Halffter, Ernesto 3 2 2 , 345 Hummel , Johann Nepomuk 209,. 226, Koechlin, Charles 2 40 Liadov, Anatole Konstan tinovich 2 6 7
Halffte1', Rodolfo 3 2 2 , 334, 345 228
Koellreu tter, Hans:Joachim 335 Ligeti , Gyorgy 342 , 3 4 8 , 350, · 362
Hallstro m, Ivar 2 7 1 Humperdi nck, Engelbert 249
Kotónski, Wlodzimierz 342 Lindblad, Adolf Fredrik 271
Hiindel, Georg Friedrich 1 0, 1 1 8, 1 23 , Hus, Jan 94
Krenek, Emst,;H 6 , 325 Liszt, Franz 202, 203, 205, 206, 207, 2 2 2 ,,..
1 43, 1 46, 1 5 1 , 1 56 , 1 5 7, 1 58 , 1 65 ,
Husen, Friedrich von 40 2 2 3 , 226, 227, 228, 229, 230, 2 3 3 ,
1 66, 1 73 , 1 79 , 1 95 , 2 0 2 , 207, 229, 356 Kreutzer, Konradin'24_2
2 3 6 , 2 37, 243, 264, 2 6 5 , 267, 2 6 9 ,
Hanley, Edwin 1 47 Kropfl, Francisco 343
Ibsen, Henrik 270, 2 7 1 2 8 2 , 283, 284, 286, 290, 293, 3 5 8
Hanslick, Eduard 3 1 0 Kurz-Bernardon , Felix 1 94
· Iglesias Villoud, Héctor 337 Locatelli, Pietro 1 6 1
Harris, Roy 326, 360 Kusser, Johanq Sigismund 1 44
Indy, Vincent d ' 239, 258, 272, 294, 303 Locke, Matthew 1 43
Hartmann, Karl Amadeus 340, 341 Loewe, Car! 2 1 5
Ingegneri, Marc An tonio 1 02
Hasse, Johann Adolf 1 5 � La MonteJung 344
Logroscino, Nicola 1 53
Inocencio X 1 27
Hassler, Hans Leo 9 3 , 1 04 La Poupliniere, Alexandre 1 79 Lope de Vega, Félix 1 44
Ireland, John 3 2 3
Hauer, Joseph Matthias 3 1 2 Lachmann, Robert 1 7 López Buchardo, Carlos 2 77, 335
Isaak, Heinrich 85, 8 7
Hauser, Amold 1 98 Lalo , Édouard 239, 240, 258 López de la Rosa, Horado 346
Isamitt, Carlos 2 7 6
Haydn, Joseph 83, 1 73 , 1 74 , 1 76 , 1 79 , Lambert, Leonard Constant 1 39 , 323 Lorenzo da Firenze 57
1 80, 1 84, 1 85 , 1 8 6 , 1 8 7 , 1 88 , 189, Isouard, Nicolas 2 2 0
Lambertini, Marta 346 Lortzing, A lbert 241 , 242
1 90, 1 9 1 , 1 94, 1 9 5 , 2 0 2 , 2 1 2 : 2 1 4, Ivanovna, Ana 2 62
Lamotte, Antoine 1 40 Lotti, Cosme 75, 1 45
2 1 9, 2 2 2 , 229, 230, 3 5 2 , 356 Ives, Charles 327, 360
Landi, Steffano 1 2 6 Louys, Pierre 292
Haydn, Michael 1 89
Landini, Francesco 57, 5 8 Ludford, Nicholas 88
Hegel, Georg Wilhelm F. 2 1 , 2 0 1 Jacob, Max 306
Lang, PauI Hem¡, 65, 364 Luening, Otto 342
Heine, Hein rich 1 98, 2 1 4 Jacobus de Liege 5 4
Lanner, Josef 2 1 � Luis VII 39
Hellinck, Lupus 93 Jacopo da Bolo �n a 5 7
Lanza, Alcide!S 346 Luis XII 82
Henze, Hans Wemer 341, 347, 3 48 Janácek, Leos 2 8 1 , 2 8 � , 286, 308, 320,
Lasala, Ángel E. 337' Luis XIII 1 37, 1 38
H erder, Johan n Gottfried 1 9 8 , 2 1 5 , 246, 3 2 1 , 359
Lasso, O rlando di 90, 97, 98, 1 0 1 , 1 04, Luis XIV 75, 1 38, 1 39 , 1 4 1 , 1 45, 1 6 2
2 69 Janequin, Clément 8 6 , 94, 354
1 08 , 1 3 1 , 1 38 , 354 Luis XV 1 62 , 1 63
Hermanus Con tractus 3 2 Jommelli, Niccoló 1 5 1
Lavín , Carlos 2 7 6 Lully, Jean-Baptiste 1 23 , 1 38, 1 39 , 1 40 ,
Hérold, Ferdinand 2 2 0 Josquin des Pi-es 75, 8 1 , 8 2
Lawes, Henry 1 43 1 4 1 , 1 43, 1 44, 1 46 , 1 47, 1 55, 1 6 2 ,
Herzfeld , Friedrich 2 6 6 Juan Bautista 35
Le Corbusier (Charles-Édo uard 1 99 , 355, 356
Hidalgo, Juan 1 45 Juan Crisóstomo 3 0
Jeanneret) 341 Lutero, Martín 72, 9 1 , 9 2 , 93
Hilario de Poitiei-s, (San ) 3 0 Juan de la Cruz 87
Le Jeune, Claude 94, 1 04, l l O, 1 38 Lutoslawski, Wi told 342, 362
Hiller, Johann Adam 1 58 Juan sin Miedo 6 0 Le Jeune, René 94
370
PüLA SUÁREZ URTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Manet, Édouard 289 Milhaud, Darius 305, 306, 307, 3 2 5 , 359 Nielsen, Carl 2 70 . Paz, Juan Carlos 333, 335, 336, 364
Milton, John 1 42 Nietzsche, Friedrich 2 1 Pedrell, Felipe 97, 2 7 1 , 32 1 , 322
Manfredini, Francesco Maria 1 6 1
Mocquereau (Dom) 34 Nilsson, B o 342 Pedro de Pisa 3 1
Maragno, Virtú 346
Moliere Gean-Baptiste Poqueli n ) 1 39, Nobre, Marlos 345 Pedro , Roque de 346 ..
Marcabrú 39
N ono, 11.ügi 342, 347 Penclerecki , Krzysztof 342 , 348 , 362
Marcello, Alessandro 3 3 1 .. 2 5 7
Mompbu, Federico 3 2 2 Notker "Balbulus" 32 Pepino, el Breve 3 3
Marcello, Benedetto 1 6 1 , 3 3 1
Mónaco, Alfredo d e l 345 Nova, Jacqueline 345 Pepusch , Johann Christoph 1 5 8 , 3 5 6
Marcello ( Papa) 96
Monet, Claucle 289 Novalis (Georg Frieclrich von Pergolesi, Giovanni Battist;;i 1 46, 1 53 ,
Marchetto da Padova 58 .
Harclenberg) 2 1 , 1 97 1 54, 330, 3 5 5 .
Marenzio, Luca 1 0 1 , 1 05 , 1 2 2 Moniot d 'A1-ras 40
Moniuszko; Stanislaw 2 68 Peri, Jacopo 1 24, 1 2 5 , 1 44
Marinetti, Filippo Tommaso 303
Mon n , Matthias Georg 1 78 , 1 79 Obrecht, Jacob 8 1 , 8 2 Pérotin 5 2 , 62, 353
Marini, Biagio 1 35
Monsigny, Pierre Alexandre 1 5 5 Ockeghem, Johann es 6 1 , 8 1 , 82 Perrin d 'Angicourt 40
Marlowe, Christopher 1 42
Montevercli, C!audio 75, 8 3 , 1 0 1 , 1 02 , Offenbach, Jacques 258, 259 Perrin, Pie1Te 1 39
Marschner, Heinrich 242
1 0 � 1 05, 1 0� 1 1 7, 1 22 , 1 2� 1 2 � Opitz, Martín 1 44 Perusso, Mario 346
Martín , Edgardo 334
1 25 , 1 27, 1 29, 1 3 1 , 1 32 , 1 44, 1 46, Orbón, Julián 334, 345 Petrarca, Francesco 99, 1 00 , 1 02 , 358
Martín, Frank 3 1 4
1 47, 330, 3 3 1 , 354 Orellana, Gilberto 345 Petrassi, Goffredo 332
Martín V(Papa) 66
Montsalvatge, Xavier 3 2 2 O rff, Car! 3 1 7 Petrucci, Ottaviano 79, 1 1 0
Martini, Giovann i Battista ( padre) 1 80
Morales, Cristóbal d e 75 , 8 5 , 8 7 , 88, 9 6 Or!éans, Gaston d ' 1 39 Pfitzner, Hans 285
j.34
Martinú, Bohuslav 308, 325
Moreux, Serge 3 1 9 Orrego Saljl-s,Juan Philidor, Anne-Danican 1 79
Martucci, Giuseppe 329
Morike, Eduard Friedrich 283 Osiancler, Lucar 93 Philiclor, Fran�ois-Anclré 1 55
Mascagni, Pietro 253, 254, 259
Morley, Thomas 1 05 , 1 1 1 pssian 2 1 9 Piazzolla, Ástor 346, 3 6 1 f'
Massenet, Jules 155, 240, 257, 2 5 8 , 358 _
�oscheles, Ignaz 2 2 8
Ostrovsky, Aleksandr Mikol;;iyevich 263 Picasso, Pablo 305
Massine, Léonide 305
. Mourer, Jean:Joseph 1 80 Picchi, Silvano 346
O tger el e S t. Pons 5 1
Mateo da Perugia 5 6
Mouton, Jean 84 O tgerus d e S t. Amand 5 1 Piccini, Nocolo 1 5 1 , 1 53 , 2 1 9
Matthisson, Friedrich von 2 1 4
Mozart, Wolfgang Amadeus 1 46, 1 50 , Piccinini, Filippo 1 44
Mauduit, Jacques 1 38 1 5 1 , 1 58, 1 73 , 174, 1 76, 1 79 , 1 80,
Pablo, e l Diácono 3 1 Piero, Magíster 57
Mayer, Karl 263 1 84, 1 85 , 1 86, 1 87, 1 88, 1 89, 190,
Pachelbel, Johann 1 36 Pietro da Cortona 1 20
Mayr, Simon 221 1 9 1 , 1 92 , 194, 1 9 5 , 1 9 6, 2 0 2 , 2 1 4,
Paderewski, Ignacy Ján 2 68 Pinilla, Enrique 345
Mayrhofer, Johann 2 1 4 2 1 8, 2 2 2 , 223, 2 2 5 , 229, 230, 238,
276, 307, 352, 356, 3 5 7 Paer, Ferdinand 2 1 7 Pinto, Alejandro 346
· Mazzini, Giuseppe 2 5 1
Paganini, Niccolo 209, 225, 229, 286, Pissan;o, Camille 289
Medid (flia. ) 75 Müller, Wilhelm 2 1 4
Po LA SuÁREZ U RTUBEY HISTORIA DE LA MÚSICA
Stoltzer, Thomas 93 Tomás de Celano 32 Webern , An ton 282, 295, 296, 298, 299,
Verdonck, Cornelis 1 04
Stradella, Alessandro 1 28 , 1 30 , 1 47, 1 76 300, 3 1 1 , 3 1 3, 3 1 4, 332, 360
To masek, Jan 2 l l Verga, Giovann i 2 5 3
Strauss, Johann ( h ij o ) 2 5 9 Weclekind, Franz 299
Tomkins, Thomas 94 Verlaine, Paul 290, 2 9 1 , 292, 3 3 5
Strauss, Johann ( paclt-e) 2 1 2 Weelkes, Thomas 94, 1 05
Torelli, Giuseppe 146, 1 59 , 1 60 , 1 6 1 , 1 76, Veronese, Paolo 85
Strauss, Richard 1 84, 204, 233, 249, 28 1 , 356 Weill, Kurt 3 1 7, 325, 326
Viadana, Ludovico 1 3 1
282; 295, 330, 359 Torrejón y Velasco, Tomás de 1 45 Wellesz, Ergon 2 7
Victoria, Tomás Luis d e 85, 88, 97, 354
Stravinsky, Igor 1 02 , 266, 267, 294, 3 0 1 , Wert, Giaches de 1 0 1 , 1 3 1
Tosar, Héctor 335 Vil a, Pedro A, 1 05
3 0 2 , 3 0 5 , 309, 3 1 0, 3 1 1 , 325, 332, Wesen donk, O tto y Mathilde 243
Traetta, Tommaso 1 5 1 Vilmor in, Luis de 306
334, 352, 359 Weyden , Roger von der 61
Trajano, Massimo 1 0 7 Villa-L obos, Heitor 276, 32 1 , 323, 360
Stricker, Rémy 1 95 v\Thyte, Robert 89
Tudor, David 344 Villalpando, Alberto 345
Suffern , Carlos 337 Wieck, Clara 224
Turguen ev, Iván 263 Vinci, Leonardo da 1 5 1
Suppé, Franz von 259 Wi e!and, Christoph Martin 2 1 8
Turina, Joaquín 293, 3 2 1 , 322, 360 Vitali, Tommaso An tonio 330
�weeíinck, Jan 1 04, 1 35 , 1 36 Wieniawski, Henryk 2 68
Tur1'. ovski , Jan Trafan 88 Vitry, Philippe ele 54, 55
Szamotul, Vaclaw 88 Wilbye, John 1 05
Tye, Christopher 89 Vivaldi, Anton io 1 23 , 1 46, 1 59 , 1 60, 1 6 1 ,
Szymanowski, Karol 268, 294 · Wilcke, Anna Magdalena 1 67
1 76, 1 79, 330, 356
Wil laert, Adrian 75, 78, 84, 86, 1 00
Ugarte, Floro 2 77, 335 Vogelweide, Walter von cler 40
Tailleferre, Gernrnine 305 Williams, Alberto 277, 335, 359
Uhland, Ludwig 1 98 Vorisek, Jan 2 1 1
Tallis, Thomas 89, 3 2 2 , 3 6 0 Win ckelmann , Johann joachim 1 20
Urbano VIII 1 26 ..
.
.,Tann hiiuser (Minn esiinger) 36, 38, 40, Wip o 32
Uribe-Holgu i n , Guillerm .; 2 75 . Wacken roder, Wi lhelm 2 1 , 2 0 1
42, 43, 353 Wolf, Hugo 28 1 , 283, 284
- Urru tia Blondel, Jorge 334 Waelrant, Hubert 1 04
Tartini, Giuseppe 1 77 Wolfflin, Heinrich 76, 77, 1 20
Ussachevsky, Vladimir 342, 345 Wagenseil, Georg Chisto ph 1 79
Tasso, Torcuato 1 03 , 2 3 6 Würzburg, Konrad von 40
Wagner, Richard 40, 42, 20.2, 203, 206,
Tauriello, Anto n i o 346
Valcárcel, Edgar 345 222, 230, 236, 238, 239, ·2 40, 241 , -
Taverner, John 89 Xenakis, Iannis .343
Valcárcel, Teodoro 275 242, 243, 244, 245, 246, 2 47, 248,
Tchaikovsky, Piou- 233, 2 6 6 , 267, 2.68,
249, 257, 258, 269, 283, 284, 295,
286, 338, 353, Va!derrában o , Enríquez de l 11 . Zarlino, Gioseffo 75, 84
297, 304, 307, 329, 358
Tej eda, Eduardo 346 Valencia, Antonio María 275 Zemlinsky, Alexande r von 295
Wagner, Wern er 346
Telemann, Georg Philipp 1 65 Valenzuela, Pedro l 05 Zeno, Apostolo 1 49, 1 5 0
Walther, Johann 93
Teodulfo 3 1 Valle Riesu-a, José María 2 75 Zipoli, Domenico 1 6 1 , 2'13
Walton, William 3 2 3 !
Teresa de Jesús (San ta ) 8 7 Van Eyck, Jan 61 Zola, Émile 258
Ward, John 1 05
Terzian, Alicia 346 Varese, Edgar 3 1 2, 325, 327, 328, 341 , . Zorzi, Juan Carlos 346
Webe r, Car! Maria von 2 0 2 , 209, 2 1 0 ,
Tevah , Víctor 3 6 1 360 Zumaya, Manuel de 2 74
2 1 2, 2 1 7, 2 1 8 , 2 1 9 , 2 2 2 , 2 2 3 , 226,
Varrón, Marco Te1-encio 24 Zumsteeg , Johann Rudof 2 1 3, 2 1 5
Theile, Johann 1 44 234, 2 �6, 2 4 1 , 242, 246, 247, 269, 357
Thibaut N, conde de Champagne 40 Vaughan Williams, Ralph 294, 32 1 , 3 2 2 ,
.
• •
Thomas, Ambroise 85, 2 5 7 360
¡rTh omson, Virgil 3 2 6 Vecchi, O razio 1 03 "
Tieck; Ludwig 2 0 l Vega, Aurelio de la 345
Tinctoris 8 1 Vega, Carlos 44
Tippett, Michael 3 2 3 , 347 Velasco Maidana, José Mai-ía 276
Titelouze, Jean l U Ven tadorn, Bemard de 39
Tiziano, Vecellio 8 5 Veracini, Francesco 330
Tolomeo, Claudia 2 4 Verdelot, Philippe 85, 99, 1 00 , 1 04
Tolstoi, León 2 6 3 Verdi, Giuseppe 2 2 2 , 242, 2 5 0 , 2 5 1 , 2 5 2 ,
Tomás de Aq uino ( Santo ) 3 2 2 5 3 , 254, 255, 2 5 7 , 3 2 9 , 347
9.. '7'7
Índice
Prefacio . . . . . . . . . . . . '. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . 7
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
PRIMERA pARTE
La era monódica
Capítulo ! . LA MÚSICA DE LOS PRIMITIVOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . :: . -, 15
Capítulo 2 . .. .. .. .. . . . . . . . . . . . . . . .. . . .
EL ORIENTE ANTIGUO . 17
Capítulo 3_.LA HERENCIA GRIEGA .- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • .
-
20
LA MÚSICA EN LA ANTIGUA ROMA . . .- . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -23
Capítulo 4. LA IGLESIA CRISTIANA EN sus PRIMEROS TRAMOS . . . . . . . . . 25
BIZANCIO ... .. .. . .. ... . .. .. . . . . . . . . .. . . .
. . . . . . . . . . • . 26
LAS LITURGIAS OCCIDENTALES . ............................ 28
Capítulo 5 . EL CANTO GREGORIANO .. .. .. .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . 29
_
- 31
DESARROLLO DEL CANTO DESPUÉS DE GRfGORIO MAGNO . . . . .. . . . .
LOS GOLIAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . 36
"
u:�s JUGLARES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·"· . . . . . 37
LOS TROVADORES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . 38
LOS TROVEROS . � . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
LOS MINNESÁNGt'R . . . . . . . • . . . . . . • • . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . 40
OTRAS ESCUELAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . 41
REPERTORIO TROVADORESCO . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Capítulo 7. LOS INSTRUMENTOS MUSICALES MEDIEVALES
Y SU REPERTORIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . .. . . . . . 45
HISTORIA DE LA MÚSICA
PoLA SuÁREZ URTUBEY
. . . . . . . . . 1 46
.
.
. . . 54 . . 1 49 .
Cap�tulo 1 0. DEL MEDIEVO
·
� ���� �;¡� � ���;���- (�s�� Capítulo 36. LA HISTÓ RICA REFORMA DE ZENO y METAST,\SIO . . . . .
1 520) 60 152
Capítulo 3 7 . EL SALUDABLE RESPIRO DE LA Ó PERA BUFFA
I T
. . . . . .
Capitulo l l . INGLATERÚ . . . . . . . . . . . . . . . .
·. . . .
62
.
Capítulo 1 3. EL RENACIMIE 7
· · · 1 .
DE I � �� ��;I�� . . 7 4 .
Capítulo 40. LA MÚSICA INSTRUMENTAL ITALIANA EN EL BARROCO .
Capítulo 1 5 . LAS CONSTANTES ESTi LÍSTICr''S .. . . . . . . . 76 .
. . 80 . . . . . . . . . . .
1 59 . . . . . .
.
. . . .
Capítulo 1 6. FLANDES
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
TARDÍ O . . . . . . . . . . .
.
. .
Capítulo 41 . . 1 62
�� �·¡s���� �������¡� : : : : : : : : : : : : : : : · D . .
EL BARROCO TAR ÍO Y EL ESTILO ROCOCÓ EN FRANCIA
Cap�tul; 1 7 . DIFUSIÓN 84
Capítulo 42 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 66
Capitulo 1 8. SURGIMI ENTO .DE LAS ESCUELAS NACIONALES LA SÍNTESIS DEL BARROCO: BACH .
86
CajJítulo 1 9 . EL ALTO RENACIMIENTO ( 1 550-1 600) . . . . : 90 ::::::::: CUARTA PARTE
Capítulo 2 1 . 1 76
LA MÚSICA PROFANA: DESARROLLO y ESPLEN ��� Capítulo 44. EL P RECLASICI SMO y LAS ESCUELAS SINFÓ N I CAS . . . . . . . . .
D E L MADRIGAL . . . . . •. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Capítulo 45. RASGOS QUE DEFINEN EL ESTILO CLÁSICO M USICAL . . . . . . 181
Capitulo
,
22. . 1 04 1 85
EXPANSIÓN EUROPEA DEL MADRIGAL · Capítulo 46. LO?. GÉNEROS INSTRUMENTALES DEL CLASI CISMO . . . . . . .
.
Capítulo 23. LOS INSTRUMENTOS DEL RENACIMIEN T � ; � �-�s;� . . . . LAS ESPECIES CAMARÍSTICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 86
1 87
: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : · � ��
INSTRUMENTAL . . . . . . . . . . . . . . . . .
SONATA-D ÚO , TRÍ O , CUARTETO Y OTRAS FORMACI ONES
Capítulo 24. EL REPERTORIO . . . . . . . . . . 1 88
EL REPERTOR IO SINFÓN ICO . SINFONÍAS Y CONCIERT OS . .
Capítulo 25. LA TEXTURA Capítulo 49. L.\ MÚSICA COMO LENGUAJE EXPRESIVO ' . . . . . . . . . . . . 1 99
117
.
•
.
. 119 205
Capítulo 27. LA MÚSICA BARROCA ��� �¡�í�� �� . . . . .. . . . .. . . . ; ���; . 121
CONTEMPO RÁN EOS
. . •
. 210
. . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . • . . . . .
.
Capítulo 5 1 .
. . . . . . .
LA MÚSICA INSTRUMENTAL EN WEBE �y SCBU BERT . . . . . .
Capítulo 28, EL NACIMIENTO DE LA Ó PERA ·
. .
1 24 . 213
-
Capítulo 29. EXPANSI Ó N DE L<\ ÓPERA EN EL B���� �� ��� I � ·
· . . . . . . .
Capítulo 52 . LA CANCIÓN EN EL TEMPRANO ROMANTI CISMO . . . . . . . .
. . 126 . 216
Cap�tulo 30. LOS COMIENZOS DE LA CANTATA y EL ORATORIO E� I���� Capítulo 5 3 . LOS PRIMEROS PASOS DE LA ÓPERA ROMÁNTICA . . . . . . . .
: 1 29
Capítulo 54. EL ROMANTIC ISMO FLAMÍGERO : EL PIANO COMO
Capitulo 3 1 . LA MÚSICA SACRA EN EL TEMPRANO BARROCO . . . . . . . . . 131 . . . 222
. . . . . . . . . • . .
1 34 230
Capítulo 55.
.
EN EL DOMINIO DE LA "MÚSICA P U RA" . . . . . . . . . . . . . . .
DEL BARROCO . .
. . . . . . .. .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 37
LA MAGNIFICENCIA SINFÓNICA
.
38 1
PoLA SuÁREZ URTUBEY
QUINTA pARTE
Recomendamos escuchar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 5 2 .
Índice de nombres . . .· . . . . 3 65 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .