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Opio

El opio es una mezcla compleja de sustancias que se extrae de las


cápsulas de la adormidera (Papaver somniferum), que contiene la
droga narcótica y analgésica llamada morfina y otros alcaloides.

La adormidera (Papaver somniferum), igual a una amapola común,


es una planta que puede llegar a crecer un metro y medio. Destacan
sus flores blancas, violetas o fucsias.

Es una planta anual que puede comenzar su ciclo en otoño, aunque


lo habitual en el hemisferio norte es a partir de enero. Florece entre
abril y junio dependiendo de la latitud, la altura y la variedad de la
planta, momento en el que se puede proceder a la recolecta del opio. Opio en bruto.

Índice
Etimología
Historia
Guerras del opio
Extracción y preparación
Alcaloides
Semillas de adormidera
Efectos
Modos de consumo
Fumado
Ingerido
Tisana
Preparados medicinales
Ensayos
Ensayos botánicos
Ensayos físico-químicos
Legislación
El opio en el mundo
Obras literarias que tratan sobre el opio
Referencias
Enlaces externos

Etimología
El término «opio» deriva del griego ópion que significa ‘jugo’, refiriéndose al látex que exuda la adormidera
al cortarla.

Otros nombres del opio son o-fu-jung (‘veneno negro’ en chino), ahiphema en hindi o schemeteriak en
persa. En inglés también se conoce con el acrónimo GOM (God’s Own Medicine: ‘la propia medicina de
Dios’).

Historia
En tablillas sumerias del III milenio a. C. se lo
menciona mediante una palabra que también significa
‘disfrutar’.[cita requerida] En los cilindros babilónicos
más antiguos se encuentran representaciones de cabezas
de adormidera.[cita requerida] En el palacio de
Ashurnasirpal II en Nimrud (Asiria, actual Irak) existía
un bajorrelieve de una diosa rodeada de adormideras,
creado en el año 879 a. C. (actualmente se encuentra en
el Museo Metropolitano de Nueva York, en la galería de
arte asirio).[cita requerida] En algunas imágenes de la
cultura cretense-micénica se muestran los efectos de la Fumadero de opio en una casa de huéspedes
adormidera en imágenes.[cita requerida] china en San Francisco (c. 1890)

Su empleo médico se remonta quizá al


Antiguo Egipto, donde muchos
jeroglíficos mencionan el jugo que se
extraía de estas cabezas (el opio) y lo
recomiendan como analgésico y
calmante, tanto en pomadas como por
vía oral y rectal. Uno de sus empleos
reconocidos, según el papiro Ebers, es
«evitar que los bebés griten fuerte». El
opio tebaico aparece mencionado ya por
Homero (en la Odisea) como algo que
«hace olvidar cualquier pena», y
simbolizaba la máxima calidad en toda
la cuenca mediterránea.
Mapa del cultivo de opio para la producción de heroína.
En tiempos del poeta épico griego
Hesíodo (siglo VII a. C.), la ciudad que
luego se llamaría Sición se llamaba Mekone (‘adormidera’). Esta planta fue siempre símbolo de Deméter,
diosa de la fecundidad. Las mujeres casadas sin hijos portaban broches y alfileres con la forma de su fruto, y
los enamorados restregaban pétalos secos para averiguar por los chasquidos el futuro de su relación.

Los griegos la cultivaban y utilizaban con fines lúdicos y medicinales: como analgésico, en forma de
infusiones o con el opio en bruto para el dolor de muelas, como antidiarreico, fiebres y para hacer dormir a
los niños.

El historiador Heródoto (m. 425 a. C.) hace la primera mención explícita del uso medicinal de esta droga. En
los primeros templos de Esculapio (que eran instituciones parecidas a los hospitales actuales), nada más
llegar los pacientes eran sometidos a una incubatio o ‘ensueño sanador’.
Hipócrates es el que le da su nombre actual a la droga, que traduce opós mekonos: ‘jugo de adormidera’. Él
lo recomienda como tratamiento para la histeria, que considera como una «sofocación uterina».

En el siglo III a. C., el filósofo y científico griego Teofrasto (372-287 a. C.) estudia el opio en sus tratados
botánicos:

Historia de las plantas, en nueve libros (originalmente diez).


Sobre las causas de las plantas, en seis libros (originalmente ocho).

Heráclides de Tarento, médico de Filipo I contribuyó a fomentar su difusión, preconizándolo para «calmar
cualquier dolor».

Los médicos griegos se volvieron expertos en crear antídotos para el envenenamiento, que —tomados
cotidianamente— inmunizaban al usuario. Estas zeriaka o triacas contenían venenos (como la cicuta y el
acónito), pero en pequeñas dosis. Con el tiempo llegó a haber más de mil recetas de triacas, y todas
contenían distintas cantidades de opio.

Cuando Galeno confeccionó su Antídoto Magno, en el siglo II, ya la proporción de jugo de adormidera en
las triacas había crecido hasta ser un 40 % del total. Siguiendo sus recomendaciones, el emperador Marco
Aurelio abría las mañanas con una porción de opio «grande como un haba de Egipto y desleída en vino
tibio».

Prácticamente todos los emperadores romanos usaban a diario triacas. Nerva, Trajano, Adriano, Septimio
Severo y Caracalla emplearon opio puro en terapia agónica y como eutanásico.

El mismo tipo de suicidio utilizaban incontables ciudadanos romanos, patricios y plebeyos, pues eso se
consideraba una prueba de grandeza moral.

Como comenta Plinio el Viejo, «de los bienes que la naturaleza concedió al hombre ninguno hay mejor que
una muerte a tiempo, y lo óptimo es que cada cual pueda dársela a sí mismo» (Historia Natural, 18.2.9).

Los romanos acuñaron monedas con la figura de la adormidera. En su libro Materia médica, que es el
tratado farmacológico más influyente de la Antigüedad, Dioscórides describe el opio como algo que «quita
totalmente el dolor, mitiga la tos, refrena los flujos estomacales y se aplica a quienes dormir no pueden».
Por él —y por muchos otros escritores romanos— se sabe que la demanda de opio excedía la oferta, siendo
frecuente su adulteración.

Durante el Imperio el opio, como la harina, fue un bien de precio controlado, con el cual no se permitía
especular. En el año 301, un edicto de Diocleciano sobre precios fijaba el del modius castrense (una vasija
con capacidad para 17,5 litros) en 150 denarios (unos 10 denarios por kilo). En cambio el kilo de hachís (un
bien de precio libre) costaba entonces 80 denarios el kilo. Poco después, en el año 312, un censo reveló que
hubo 793 tiendas dedicadas a vender el producto en la ciudad de Roma, y que su volumen de negocio
representó el 15% de toda la recaudación fiscal.

Sin embargo, este formidable consumo no genera problemas de orden público o privado. Aunque se cuentan
por millones, los usuarios regulares de opio no se consideran enfermos ni marginados sociales. La
costumbre de tomar esta droga no se distingue de cualquier otra costumbre —como madrugar o trasnochar,
hacer mucho o poco ejercicio, pasar la mayor parte del tiempo fuera o dentro de casa—. De ahí que no haya
en latín una expresión equivalente a «opiómano», si bien ya había al menos una docena de equivalentes a
«dipsómano» (alcohólico).

Falta en la Antigüedad quien considere el opio como panacea, y también como cosa despreciable. Desde
tiempos de Heródoto hasta los autores de triacas no hay una sola noticia de alguien envilecido por el uso del
opio.
Esta planta llegó desde la cuenca mediterránea portada por Alejandro
Magno hasta Asia.

En Persia, en el siglo XI, el médico, filósofo y científico Ibn Sīnā


(Avicena) —el mayor médico de la cultura islámica clásica— lo
utilizaba como eutanásico. Y su predecesor Al-Razi o Rhazes, también
persa, otorga a esa sustancia un lugar dominante en la farmacopea como
anestésico y analgésico.

En el califato de Córdoba (España), vuelve a prepararse la triaca magna


o galéncia para la corte de Abderramán; también aparecen allí varios
libros sobre botánica medicinal y farmacia, inconcebibles en cualquier
reino cristiano de la época. Remedio para la adicción al
opio, el alcoholismo y la
Tomando como núcleo productor las plantaciones turcas e iraníes, la neurastenia («Se vende sólo en
rápida expansión del Islam diseminó el opio desde Gibraltar hasta parejas. Rodeamos el mundo»).
Malasia, en pastillas que a veces llevaban el sello mash Allah (‘regalo
de Dios’). Hacia el siglo IX sus usuarios solían comerlo, aunque los
persas ya acostumbraban fumarlo; también era frecuente consumirlo en jarabes de uva, mezclado con
hachís.

La cultura árabe se servía del opio como euforizante


general, recomendable para el tránsito de la segunda a la
tercera edad, y para sobrellevar los sinsabores de esta
última. Se consumía tanto en privado como en divanes
públicos (equivalente a los casinos occidentales).

Según Hans Sachs, un famoso autor de calendarios, a


mediados del x. XVI escribe:

Al recorrer el campo de batalla, vieron con


sorpresa que los sarracenos seguían teniendo el
falo duro y erecto. El médico de campaña —sin
dar muestras de extrañeza— les explicó que Representación de un fumadero de opio del East
aquello no tenía nada de extraordinario, pues de End londinense, 1874.
todos era bien sabido que los turcos
acostumbraban tomar opio, y que el opio
produce excitación sexual aún después de la
muerte.
Hans Sachs

Muchas medicinas del siglo XIX se basaban en una preparación a base de opio, el láudano.

Guerras del opio

El mercadeo de opio por parte del Reino Unido, Francia y Estados Unidos a China generó un conflicto de
grandes proporciones. Los chinos consideraban que Occidente no tenía nada de valor con lo que comerciar,
pero los comerciantes británicos y estadounidenses, fuertemente respaldados por la Corona británica, vieron
en el opio la posibilidad de tener intercambio.

El opio y sus derivados (morfina, heroína, etc.) constituyen las drogas más adictivas. Por ejemplo, un
trabajador medio chino adicto al opio gastaba dos terceras partes de su sueldo en esta droga, dejando a su
familia en la miseria.[cita requerida] Para 1839 el opio ya estaba al alcance de los obreros y campesinos.
Se generó con esto una epidemia de adictos en China,
por lo que el propio emperador debió tomar cartas en el
asunto, nombrando a Lin Hse Tsu para que frenara el
tráfico de opio. Cuando Hong Kong fue devuelta a
China en 1997, lo primero que hicieron fue poner una
estatua de Lin, considerado como un héroe nacional
entre los chinos.[cita requerida]

Lin Hse Tsu mandó una carta a la reina Victoria I del


Reino Unido pidiéndole que no traficara más con opio.1
Sin embargo, la moralista reina Victoria no accedió a las Funcionarios chinos destruyen una partida de
peticiones chinas, estallando poco después la Primera opio de exportación.
Guerra del Opio, que generó un estímulo para que más
mercaderes fueran a China desde Estados Unidos y el
Reino Unido. Muchas de las grandes fortunas de Estados Unidos fueron basadas en este narcotráfico, que
era encubierto, pues decían que se comerciaba con té o tabaco. Se le llamaba China Trade o Far East Trade.

A causa de la alta demanda de productos y la baja


demanda de mercancías, Gran Bretaña tenía un gran
déficit comercial con China y debía pagar estos artículos
con dinero. Gran Bretaña comenzó a exportar
ilegalmente opio a China desde la India Británica en el
siglo XVIII para contrarrestar su déficit. El comercio
del opio creció rápidamente, y el flujo de plata comenzó
a reducirse. En 1829, el Emperador Daoguang prohibió
la venta y el consumo de opio a causa del gran número
de adictos.

El emperador censuró el opio en China debido al efecto


negativo de este en la población. Los británicos en Joven china cosechando frutos de adormidera en
cambio, veían al opio como el mercado ideal que los Manchukuo.
ayudaría a compensar el gran comercio con China. Estas
guerras y los subsiguientes tratados firmados entre las
potencias dieron como resultado que varios puertos de China se abrieran al comercio con Occidente, lo que
condujo en parte a la caída de la economía china. Estas guerras se consideran la primera guerra de opio.

Extracción y preparación
El opio se extrae realizando incisiones superficiales en las cabezas, todavía verdes, de la adormidera los
pétalos de las flores. Los cortes exudan un látex blanco y lechoso, que al secarse se convierte en una resina
pegajosa marrón. Esta resina se raspa de las cabezas obteniéndose así el opio en bruto. Al dejar secar este
durante más tiempo, se convierte en una piedra más oscura y cristalina a la vez que pierde agua y se
concentran los alcaloides.

Alcaloides

El opio contiene los siguientes alcaloides, derivados del metabolismo de los aminoácidos fenilalanina y
tirosina:

Fenantrenos (Morfinanos)
Morfina entre el 10-15 %
Heroína
Codeína
Tebaína

Benzilisoquinoleínas

Narcotina
Papaverina
Noscapina
Narceína

Para la extracción de los principios activos se utiliza el método


Gregory, recogiendo toda la planta, excluyendo raíces y hojas (paja de
adormidera), triturándola y diluyéndola en ácidos, tratándola después Cabezas de adormidera recién
con un proceso ácido/base. Este método fue creado en el Reino Unido rajadas.
durante la Segunda Guerra Mundial.

Semillas de adormidera
Una vez seca la planta, las cabezas contienen centenares de semillas
redondas de un milímetro de diámetro aproximadamente, que salen de
manera natural por las aberturas de la parte superior de la planta, debajo
de la corona. Las semillas no contienen alcaloides, o los contienen pero
en cantidad irrelevante.[cita requerida]
Cabeza de adormidera a la que
Efectos ya se le han caído los pétalos.

Los primeros efectos se dejan notar como relajación y somnolencia. A


medida que crece el efecto, se sienten hormigueo y picores en todo el cuerpo, se deja de sentir dolor, si se
padecía, y se aumenta la sensación táctil. A medida que se cae en los efectos narcóticos, se empieza a soñar
en duermevela y se siente una gran relajación.

Modos de consumo

Fumado

Tradicionalmente se prepara el opio diluyéndolo en agua y calentándolo


a fuego lento. Luego se filtra y se calienta otra vez hasta evaporar toda
el agua. El resultado es un preparado para fumar sin ceras y otras
sustancias no deseadas, con un nivel de morfina más concentrado, Bola de 200 gramos de opio.
aunque también es posible fumar el opio en bruto.

El método más eficiente consiste en utilizar un cuchillo calentado al rojo vivo, aplicándolo sobre la piedra
de opio e inhalando todo el humo resultante con un embudo.

Otro sistema consiste en una pipa metálica, para que el opio pueda llegar a hervir, y suficientemente larga
para que el humo se enfríe.
También se puede fumar en papel de aluminio, aunque le toma más tiempo transformarse en gota y correr
papel abajo.

Un cigarrillo de opio no llega a la temperatura adecuada y se pierde gran parte de su efectividad.

Ingerido

Al ingerir opio, lo primero que se nota es su desagradable sabor. Ingerido, los efectos pueden tardar entre
media hora y dos horas en empezar, y mantenerse de ocho a catorce horas. Ingerir opio por vía oral afecta
más que fumarlo.

Tisana

Con la planta seca triturada, se puede preparar una infusión.

Se dan casos en que el opio es preparado en una cuchara


como si fuera heroína y se inyecta directamente en las
venas, método contraproducente, pues produce dolor e
inflamación posteriores.

Preparados medicinales

El opio también puede ser utilizado para la elaboración


de distintos preparados magistrales tales como el
láudano y el elixir paregórico, para ser ingeridos por vía
oral.
Hombre akha fumando opio en pipa.

Ensayos

Ensayos botánicos
Masas redondas u ovoides de consistencia variable, olor típico y desagradable, sabor picante
y amargo.
Microscopio: Masas grisáceas y granulosas, restos de epicarpio en forma de piel de pantera,
vasos, cristales y algunos granos de almidón.

Ensayos físico-químicos
Ensayos generales de alcaloides
Reacción de Marquis: (Formaldehído + Ac. Sulfúrico + MeOH --> Morfina da color rojo y
codeína color azul.
Extracto acuoso de opio: Ac mecónico + FeCl3--> color rojo, que persiste al añadir HCl.

Los distintos alcaloides se ponen de manifiesto por CCF, revelando con iodobismutato de
potasio y sulfúrico, se observan bandas de distinto color de morfina, codeína, papaverina y
tebaína.
Mediante HPLC se determina la cantidad de alcaloides, que en cuanto a morfina debe estar
sobre un 10% y de codeína, un 2%.
Legislación
En la mayoría de los países del mundo, el opio está catalogado en los del grupo I, por lo que está
rigurosamente prohibido su comercio y posesión con fines lucrativos. Es una droga ilegal.

El opio en el mundo
La producción legal de opio en el mundo está legislado por la Convención Única sobre Estupefacientes de
Naciones Unidas y otros tratados, bajo la supervisión individual de cada país productor. El mercado de
exportación mundial se reguló a raíz del descubrimiento, en 1930, de una gran red internacional que lo
introducía en el mercado negro a partir de la producción legal.

Muy pocos países autorizan legalmente el cultivo de adormidera o amapola para producir opio y extraer sus
principios activos como la morfina y la codeina, entre otros. Estos países son la India, Francia, Turquía,
Serbia y España, concentrándose la mayor parte de los cultivos en el sur de la península ibérica.

La India es el mayor productor legal a nivel mundial y el único que


produce opio a la manera tradicional de la incisión.

Otros países que cultivan opio para la exportación legal son Francia,
con su compañía Francopia, que produce el 25% de la demanda
mundial, con ventas alrededor de 60 millones de euros, además de la
región de Tasmania en Australia.

El Sudeste Asiático, concretamente Birmania, es uno de los mayores


productores y exportadores ilegales de opio en forma de heroína a nivel Adormidera con sus flores.
mundial, dándose las tres cuartas partes de esta producción y
comercialización mundial en Afganistán. En el caso afgano, el
problema se trata de regular otorgando licencias a los cultivadores locales, por parte de Naciones Unidas,
para su exportación legal, aunque también mediante la quema de campos y destrucción de granjas de
producción por acciones militares.

Estados Unidos es el mayor consumidor de productos farmacéuticos derivados del opio tanto legales
(morfina) como ilegales (heroína).

Actualmente, el Consejo de Senlis promueve una iniciativa bajo el lema de «Amapola para Medicinas» que
trata de la posible producción de una marca afgana de morfina en los pueblos afganos.[1] (http://www.senlis
council.net) Este proyecto utilizará los dos recursos que existen en las zonas rurales de Afganistán:

1. La tradición y la experiencia de cultivar la amapola.


2. Los sistemas locales de control social.

Combinando estas dos realidades de las comunidades locales, se puede fomentar actividades económicas en
la economía legal y hacer un primer paso en el proceso importante de desarrollo rural.

En un artículo publicado en 2007 en la revista The Washington Quarterly, Peter van Ham y Jorrit Kamminga
explican en más detalle los diversos elementos de un sistema de «Amapola para Medicinas» que, según los
autores, funcionará como puente entre el problema de desarrollo y la crisis de seguridad en el país asiático.

Obras literarias que tratan sobre el opio


Confesiones de un inglés comedor de opio, novela de Thomas de Quincey.
Los paraísos artificiales, de Charles Baudelaire.
La puerta de las cien penas, cuento de Rudyard Kipling.
Fumadores de opio, relatos de Jules Boissière.
Opio, el diario de una desintoxicación, obra de Jean Cocteau.
Autobiografía de un adicto al opio. de Herbert R. Robinson, título que hace referencia a la
obra de Thomas de Quincey.
Yonqui y El almuerzo desnudo, novelas de William Burroughs.
Opio en las nubes, de Rafael Chaparro Madiedo.
Opio, novela de Maxence Fermine.
Todo bajo el cielo, novela de Matilde Asensi.
Narcopolis, novela de Jeet Thayil.
La piedra lunar, novela de Wilkie Collins.
Callejón de Dolores, novela de Francisco Pérez de Antón.
Narcopólis (en), novela de Jeet Thayil.
El pianista recostado en el opio, novela de Alexandra Risley.
Canción de tumba, novela de Julian Herbert.
Historia general de las drogas, de Antonio Escohotado.

Referencias
1. Chinese Cultural Studies: Lin Zixu Lin Tse-Hs (1839 CE) – Letter of Advice to Queen Victoria (h
ttp://acc6.its.brooklyn.cuny.edu/~phalsall/texts/com-lin.html) Archivado (https://web.archive.org/
web/20080517112250/http://acc6.its.brooklyn.cuny.edu/~phalsall/texts/com-lin.html) el 17 de
mayo de 2008 en la Wayback Machine.

Enlaces externos
El opio en la Historia general de las drogas, de Antonio Escohotado (https://web.archive.org/w
eb/20130929120930/http://www.escohotado.com/historiageneraldelasdrogas/opio.htm)
Mind-surf.net/drogas/opio.htm (http://www.mind-surf.net/drogas/opio.htm) (más sobre el opio).
Erowid.org/chemicals/opiates/opiates.shtml (http://www.erowid.org/chemicals/opiates/opiates.s
html) (en inglés).
Secffaa.mil.do/drogas/opio.htm (https://web.archive.org/web/20060413220058/http://www.secff
aa.mil.do/drogas/opio.htm)
Poppies.org/gallery (http://www.poppies.org/gallery/) (galería de fotos de la papaver
somníferum).
Geopium.org/Photos/Pavots_Poppies/pavotspoppies.htm (https://web.archive.org/web/201009
22191722/http://geopium.org/Photos/Pavots_Poppies/pavotspoppies.htm) (fotos de
adormideras).
A.V.E. María (http://el-durru.blogspot.com/2008/01/hablamos-de-opio-1.html) El opio según el
Dioscórides (propiedades medicinales).

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