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ACOSO

CALLEJERO
Instituto superior de formación
docente n°19
Profesorado
Por de una Nivel
calle Inicial.
libre de
1°1era
acoso
Alumnas: Crededio Laura
Cuando hablamos de acoso sexual callejero
Trujillo
nos referimos Dulce
a una gran gama de prácticas como
silbidos, comentarios sexualmente explícitos o
Año: 2019 implícitos, masturbación pública, tocamientos,
entre otros; del que son victima cotidianamente las
mujeres en las calles o en el transporte público. Nosotras elegimos este tema,
porque consideramos que es una de las tantas formas de violencia que existe
hacia la mujer, y no se le da la importancia que necesita. Día a día somos víctimas
de acoso en la calle en manos de hombres, lo cual nos parece que es producto de
la misma sociedad machista en la cual vivimos, que piensan que por ser hombres
tienen el derecho o el permiso de decirle lo que quieran a una mujer en la calle. El
sexo masculino defiende su actitud diciendo que son halagos y/o que las mujeres
lo buscamos porque nos vestimos para provocar, no ven su acción como violencia,
y por miedo muchas veces las mujeres nos callamos o hasta se piensa que es el
precio que hay que pagar por ser mujer.
Hay movimientos que buscan cambiar esta situación, y conseguir que dicten
una ley contra el acoso callejero, pero por el momento sólo existe el proyecto de
ley. Además mediante la lucha, muchos movimientos de mujeres lograron
transformar el “piropo”, ese micro machismo naturalizado e incorporado por la
sociedad en la vida cotidiana, en acoso callejero, una forma de violencia de
género.
Las cifras de las encuestas respecto al acoso callejero son realmente
alarmantes, sin importar la edad de la víctima, el 100% de las mujeres sufrió un
tipo de acoso a lo largo de su vida en la calle y el 50% recibió un comentario
sexualmente explícito, al 47% de las encuestadas las siguieron en la vía pública,
al 37% un hombre le mostró sus partes íntimas y el 29% fue tocada con intención
sexual en la vía pública, por eso nos parece que es hora de preocuparse
realmente de los que está pasando y se le dé la importancia que requiere. Dicha
importancia debe ser brindada tanto por la sociedad, que deje de creer que el
acoso es un piropo, como por el Estado, quién debe aprobar la ley para que se
comience a sancionar a aquellos que ejercen dicha violencia.
Nos parece que para que cambie esto debe cambiar el pensamiento que tiene la
sociedad hacia la mujer, y comenzar a respetarla como se debe.

Acción Respeto: por una calle libre de acoso

Nosotras vamos a partir de la hipótesis que tanto hombres como mujeres tienen
cierto nivel de sentimiento de inseguridad respecto al tránsito por la calle sin
compañía y durante la noche. Trataremos de demostrar (o desmentir), mediante la
búsqueda de información y la realización de una encuesta, las siguientes
hipótesis:
• El nivel del sentimiento de inseguridad de las mujeres es mayor que el de los
hombres.
• El motivo de una mayor inseguridad en mujeres que en hombres, es
precisamente su condición de mujer, por miedo a sufrir un ataque de índole
sexual.
• Dicho sentimiento es adquirido durante la socialización desde el nacimiento. Y no
tanto motivado por el hecho de haber sido víctima de acoso sexual callejero (es
decir, que la persona en cuestión haya sido atacada o alguien de su entorno
cercano haya sufrido algún ataque).
• El sentimiento de inseguridad afecta a las mujeres en diferentes aspectos de su
vida, condicionando la toma de decisiones tales como: andar solas por la calle,
rutas elegidas/evitadas, utilizar transporte, forma de vestir, etc.
• Las prácticas de violencia simbólica entre géneros no son percibidas como tales
(son naturalizadas) porque operan en el plano de lo simbólico, sobre una relación
desigual y asimétrica entre los géneros.
• Los hombres no perciben a los acosos verbales callejeros hacia las mujeres
como actos violentos.

El concepto de “acoso sexual callejero” es un ejemplo de violencia simbólica en


cuanto a que muchas de sus prácticas son aceptadas como algo natural, no sólo
por la persona acosadora, sino también por la acosada. Es decir, la sociedad en
general no lo ve como un problema a abordar y se perpetúa como algo
sociocultural. Es una forma de violencia de género, que limita a sus víctimas el
acceso a espacios públicos y disminuye su nivel de comodidad en dichos
espacios. Puede obligar a las personas afectadas a "elegir" rutas menos
convenientes y alterar sus rutinas; a renunciar a pasatiempos y cambiar sus
hábitos. No es la vestimenta lo que “provoca” dicho acoso, ya que no importa la
ropa que lleve puesta, ninguna mujer está exenta de ser blanco de esta violencia.
Si frente a una situación de acoso callejero evidenciamos nuestro repudio, ya no
somos las lindas o hermosas que nos dijeron que éramos en un primer momento,
sino las “feas o locas”, que al hacer público el acoso, cuestionan el poder
patriarcal, le quitan el disfraz de piropo y reafirman el derecho a habitar la calle.
La verdad es que el acoso callejero limita la tranquilidad y la movilidad de la
mujer, lo cual lo convierte en una cuestión de igualdad de género al igual que en
una cuestión de derechos humanos. Ningún país ha logrado la igualdad de género
y ningún país jamás podrá hacerlo hasta que se acabe con el acoso callejero.
Además, cabe mencionar que para la mayoría de las mujeres, el acoso callejero
comienza alrededor de la pubertad. El hecho de convertirse en la destinataria de
este fenómeno simboliza para muchas víctimas la transición de niña a mujer. Esto
constituye una triste reflexión de cómo las niñas y mujeres son tratadas – y
esperan ser tratadas – en nuestra sociedad.

Muchas organizaciones se manifiestan ante los repudios de violencia, como lo


es en las convocatorias “Ni una menos” que sacaron los cuerpos a la calle.
Cuerpos que se unieron en un grito de furia e hicieron de esta fecha un
acontecimiento histórico en repudio a las violencias contra las mujeres. Estas
masas que actúan a través de sistemas de alianzas, como fenómeno social de
resistencia y ataque, desnaturalizan los discursos sedimentados en la sociedad
que confunden violencia con amor, maternidad con destino, acoso con piropo, y
rompen con el mandato del silencio. Las convocatorias y los cuerpos que a ellas
asistieron, exhiben que no se trata de convertirse en víctimas sino en sujetos
políticos en lucha por la creación de nuevos sentidos libertarios y éticas afectivas
en las que ser mujer no sea un factor de riesgo. El desafío consiste en la
deconstrucción de nuestras formas de pensar y sentir, en la problematización y
modificación del lenguaje del guion de la violencia que interpretamos día a día
como actores y actrices de esta sociedad.
Frecuentemente, el acoso callejero se percibe como una broma, un piropo, un
elogio o simplemente, como culpa de la víctima — pero no es ninguna de estas
cosas.
En nuestra ciudad la Acción Respeto es un movimiento social que se fundó  el
14 de marzo de 2014 y
su objetivo es generar conciencia en la sociedad para cuestionar la violencia
verbal hacia las mujeres en la vía pública y ayudar a construir una sociedad más
respetuosa y donde la violencia deje de ser minimizada.
Este movimiento tiene participación en diferentes redes sociales, pero en el caso
de Facebook, publica testimonios de mujeres que se animan a contar su
experiencia personal buscando que todos nos demos cuenta del peligro que es
hoy en día caminar libremente por la vía pública.

Con la siguiente encuesta tratamos de demostrar qué es lo que sienten las


mujeres al salir a la calle.

Encuesta:
1.¿Alguna vez ha sufrido acoso callejero?
SI
NO
2. ¿Cuál siente usted que es su nivel de seguridad caminando por la calle?
Alto
Medio
Bajo

3. ¿Cuál de las siguientes frases refleja mejor su opinión sobre lo que significa
para usted el acoso callejero?
Es un tipo de violencia
Es un acto inmoral
Es un acto repudiable
Es un acto enfermizo
Denigra a las mujeres

4. ¿Los acosadores suelen ser…?


Personas Menores de 18 años
Personas De 19 a 30 años aprox.
De a 31 a 40 años aprox.
De 41 a 50 años aprox.
De 51 a 60 años aprox.

5. ¿Qué fue lo que usted sintió al momento del acoso?


Miedo
Repulsión
Inseguridad
Impotencia

6. ¿Alguna vez se ha enfrentado a su acosador?


Si
No

7. ¿Cómo lo enfrentó?
Lo insultó
Le pegó
Llamó a alguna autoridad para que la defendiera
Otro:

8. ¿Cuál fue la reacción del acosador durante el enfrentamiento?


Me insultó
Se rió
Pidió perdón
Se quedó en silencio
Lo negó
Simplemente se fue

9. Marcar qué tan de acuerdo está con la siguiente afirmación: Una mujer que
recibe un piropo bonito de un desconocido en la calle debería sentirse halagada.
De acuerdo
Ni acuerdo ni desacuerdo
En desacuerdo

10.Marcar qué tan de acuerdo está con la siguiente afirmación: Mientras un


hombre no toque a una mujer desconocida, lanzarle piropos o mirarla de forma
persistente e incómoda está permitido.
De acuerdo
Ni acuerdo ni desacuerdo
En desacuerdo

Numero de Florencia Camila Victoria Rocio


pregunta 24 años 20 años 26 años 26 años
1 Si Si SI SI
2 Bajo Bajo Medio Bajo
3 Tipo de Tipo de Denigra a la Acto
violencia violencia mujer repudiable
4 51 a 60 51 a 60 31 a 40 41 a 50
5 Repulsión Impotencia Impotencia Repulsión
6 No No Si No
7 - - Insulto -
8 - - Se rio -
9 En En De acuerdo De acuerdo
desacuerdo desacuerdo
10 En En En De acuerdo
desacuerdo desacuerdo desacuerdo

Con esta encuesta podemos comprobar nuestra hipótesis, que la mayoría de las
mujeres tienen miedo al caminar solas por la calle, sin poder manejarse con total
libertad, siempre pensando y buscando estrategias para cuando ven un grupo de
hombres en una obra, puedan esquivarlos para evitar todo tipo de “piropo”.

Todas expresan que no se enfrentan al agresor, por miedo o que pase a peores, y
que tampoco pueden acudir a alguna autoridad, ya que no le darán importancia
alguna si no comprueban ningún delito evidente.
En general consideran que es un tipo de violencia que denigra a la mujer, y que no
es, como los hombres lo creen, un alago. También expresando que lo han sufrido
a lo largo de su vida, vestidas de cual o tal manera sea, generándoles
sentimientos como repulsión y/o impotencia.

Sin ir más lejos en nuestra ciudad en los últimos años se han presentado
muchísimos actos de violencia de desaparición, violaciones y femicidios en
adolescentes, que seguramente antes de estos hechos han sido víctimas del
acoso callejero como todas lo hemos sido en algún momento, pero que no ha
sobrepasado estas barreras.

Lo que nos deja como conclusión que no se ha modificado a lo largo de la historia


y sigue siendo cosa de toda época la desvalorización de la figura femenina y que
la del hombre siempre va por encima de ella, costando mucho revertir esta
postura. Por lo que estamos en total acuerdo en que debemos apoyar a cada
movimiento que revalorice a la mujer luchando por sus principales derechos y que
día a día se pueda revertir esta situación y dejen de sufrir cualquier tipo de
violencia.

Bibliografía:
.http://www.infobae.com/2016/04/08/1802979-el-acoso-callejero-es-la-forma-mas-
naturalizada-violencia-genero/
.http://www.laizquierdadiario.com/Acoso-callejero-lo-que-hay-que-saber-sobre-el-
proyecto-de-ley
.https://cuestionessociales.wordpress.com/2013/06/07/no-al-acoso-sexual-
callejero/
.http://www.telam.com.ar/notas/201606/150777-marcha-ni-una-menos-acoso-
callejero.html
.http://puenteypuerta.sociales.uba.ar/2016/08/30/ni-una-menos-consignas-contra-
la-violencia-de-genero/
.http://cdn2.buenosaires.gob.ar/dgiga/modernizacion/acosocallejero/

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