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INSTITUTO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

América Sáenz García

Matricula: 125463

Grupo: LP39

MOTIVACIÓN Y SENSOPERCEPCIÓN

Mtra. Nayeli Alejandra Betanzos

Actividad 1. Ejemplificando las teorías

San Francisco de Campeche 05 de abril de 2020.


INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo, contiene una serie de ocho resúmenes en los cuales se advertirán,
de manera general, las principales teorías de la motivación y la sensopercepción, tales sinopsis
parten de una acuciosa investigación elaborada con la finalidad de comprender la importancia
de su aplicación en la practicidad de la psicología, de ahí que en cada uno de los textos, se
haga alusión a algún estudió realizado bajo tal premisa.

Dentro de las teorías sujetas a estudio, encontramos la teoría de la activación, en la


cual el ser humano es el ente vital de los actos que el mismo realiza, los que descansan en la
motivación que emana de una forma espontánea, motivada por algún propósito.

Otra de las teorías expuestas es la cognoscitiva, la que trata de una corriente


contemporánea que explica el funcionamiento psicológico del humano respecto del
aprendizaje.

En el mismo sentido de explicación, observamos la teoría conductista propositiva de


Tolman, en la cual explica el origen de la conducta del ser humano apartada la propia mente, y
en contrario sensu, advertimos la teoría de la expectancia – valor (de Atkinson), que refiere que
al realizar una conducta el hombre lleva una intención impulsada por las expectaciones de
alcanzar una meta, la que es su acicate y le da un valor especial.

Por otro lado, vamos a referirnos también a las teorías homeostáticas de la


motivación, estas teorías explican las conductas que se originan por desequilibrios
psicológicos, entre las cuales realizamos una rápida descripción de la Teoría psicoanalítica de
la motivación, en la cual su gran precursor, Sigmund Freud, realizó una brillante clasificación
de la que emanan, a su juicio, las enfermedades mentales; la neurosis, la psicosis y las
perversiones; teoría en la que concluye que las motivaciones son inconscientes y movidas por
traumas, frustraciones, sombras, u otros patrones de conducta.

Analizaremos también la Teoría del incentivo, la que en su nombre lleva la explicación,


teoría de la consistencia cognitiva, que en general establece que el sujeto para realizar su
motivación, tiene una conciencia de sus pensamientos derivado de experiencias vividas que le
llevan a tener una idea coherente y por último, podremos apreciar la teoría de la discrepancia
cognitiva, que es lo opuesto a la anterior, dado que los conocimientos y creencias que posee el
sujeto, lejos de darle seguridad que le lleven a una motivación alentadora; como en la teoría
anterior, lo llevan una sensación de incomodidad, que le altera provocando malestar.

Bien, ¡iniciamos!, esperando sea del agrado del lector.


ÍNDICE.

1. Teoría de la activación

2. Teorías cognoscitivas

3. Teoría conductista propositiva de Tolman

4. Teoría de la expectancia – valor de Atkinson

5. Teoría psicoanalítica de la motivación

6. Teoría del incentivo

7. Teoría de la consistencia cognitiva

8. Teoría de la discrepancia cognitiva


1

RESUMEN DE LA TEORÍA DE LA ACTIVACIÓN.

La primera teoría a tratar de es la llamada, Teoría de la Activación”, se distingue de entre las


demás que explican el proceso de motivación y sensopercepción, ya que estima que el sujeto
(ser humano) es el principal productor de las acciones que realiza, es decir, es este quien de
forma espontánea actúa ante una determinada situación, impulsado por algún motivo que le
incite a llegar a una meta o fin esperado, logrando con ello, cumplir o seguir según el caso un
objetivo.

Por lo tanto, esta teoría de la activación, descansa en la culminación del proceder que ejecuta
el sujeto, y que emana de un motivo por este propuesto para llegar a un fin, en general, la
motivación la entendemos como ese impulso (que quizá algunos vean como un empujón o
jalón) que espontáneamente se manifiesta en la vida de la persona y lo prepara para adaptarse
a algo (sea circunstancia o lugar).

En conclusión, la teoría de la activación tiene como característica principal que la motivación


que lleva al individuo a realizar tal o cual acto, resulta espontánea y de alguna manera
propositiva (lo lleva a un hacer), luego entonces, se está ante una activación psicológica, ya
que tal motivo, guía al sujeto a desafiar su entorno y emprender un nuevo camino para la
realización de algo.

Naranjo, M. (2009) al escribir su artículo “Motivación: perspectivas teóricas y algunas


consideraciones de su importancia en el ámbito educativo”, contenido en la revista Educación.
Vol. 33 No. 2. Pp. 153 – 170, señala:

“Es decir, la motivación representa lo que originariamente determina que la persona


inicie una acción (activación), se dirija hacia un objetivo (dirección) y persista en
alcanzarlo (mantenimiento)”

Al respecto, es pertinente señalar, que de uno de los textos sugeridos para su lectura en la
plataforma escolar, se desprende una definición expuesta por Roselló, (1994) en la que se
maneja como sinónimo de activación el término “aurousal”.
Ahora bien, para efecto de precisar esta teoría, y estar en posibilidad de ejemplificar su
aplicación en la ciencia de la Psicología, es menester referir que estudios realizados al
respecto, determinaron tres sistemas diferentes de activación, separando el término
“aurousal” para subclasificarlo como una respuesta fisiológica física (mecánica),
diferenciándolo a su vez de la “activación” la que fue definida como una respuestas fisiológica
tónica (estimulante), para finalmente separar ambos conceptos y crear uno más llamado
“esfuerzo”, el que se consideró como una actividad coordinada entre el arousal y la
activación, que deriva en modificaciones de la conducta del sujeto y obtener cambios de
estado, disposición y actitud.

Pero ¿Para qué nos ayuda a la ciencia de la psicología la teoría de la activación?, para
observar y analizar que si por un lado la activación nos lleva a realizar algo positivo, traducido
en un hacer con un resultado positivo para el sujeto, también puede traducirse en un hacer con
efectos negativos, es decir, una activación puede por ejemplo desencadenar la falta de sueño.

Un grupo variado de investigadores de la teoría de la activación, se inclinó por el estudio


denominado sistema reticular activador ascendente (SRAA), el cual, según refiere Pablo
Torterolo, “fue de capital importancia para entender la fisiología de la vigilia y del sueño, así
como para explicar las bases fisiopatológicas de enfermedades caracterizadas por insomnio,
hipersomnia o coma.” (Torterolo, Vanini pag.1 2010).

En dicho estudio, tuvo como objeto realizar “una breve actualización sobre los sistemas
activadores, destacando los conceptos que pueden ser más rápidamente aplicados para
entender la fisiopatología de la vigilia.” (Torterolo, Vanini ídem ).

Entonces, podemos apreciar que en tal estudio, analizaron el conjunto de neuronas ubicadas
en el tronco del encéfalo, para poder apreciar los cambios en el estado de alerta del sujeto, y
determinar porque la variación en las proyecciones enviadas a los núcleos encargados de los
ciclos circadianos de sueño/vigilia.

Una vez realizado su estudio, concluyeron:


“Los nuevos conceptos sobre los sistemas activadores son los siguientes: a) los sistemas
activadores no sólo se encuentran en la formación reticulada del tronco encefálico, sino que
incluyen regiones específicas del hipotálamo posterior y el cerebro basal anterior; b) los
sistemas activadores están compuestos por distintos grupos neuronales que actúan mediante
neurotransmisores o neuromoduladores específicos; y c) los sistemas activadores generan
vigilia, modificando directamente la actividad talámica y cortical.”

Es decir, advirtieron una modificación en la retrasmisión de las señales enviadas, por lo cual el
sujeto sufría de lo que conocemos como insomnio.
2

RESUMEN DE LAS TEORÍAS COGNOSCITIVAS

Toca el turno de las teorías cognoscitivas, las cuales tratan de una corriente
contemporánea, en la cual se explica el funcionamiento psicológico del humano respecto del
aprendizaje, es decir, coloquialmente, dichas teorías se encargan de realizar una interpretación
respecto de la forma en que los seres humanos aprendemos.

Así pues, en las teorías cognoscitivas del aprendizaje humano, advertimos una
característica individual que identifica a los psicólogos cognoscitivos, el reconocimiento de la
importancia que tienen los procesos mentales como componente definible del proceder
humano.

Muchos estudios al respecto de la psicología cognitiva han sido elaborados, algunos


de ellos en los que se analiza cómo el sujeto constituye y encausa la información en su mente,
incluyendo en dicho tópico la percepción, el aprendizaje, la memoria, el razonamiento, la
resolución de problemas y la toma de decisiones, además de las habilidades mentales, las
cuales en un variado número de casos se realiza a través de test psicométricos.

El lenguaje, como parte del aprendizaje, ha sido sujeto a varios estudios, entre ellos
estudios enfocados a la terapia del lenguaje, como influencia en la expresión oral de los niños,
en congruencia con su salud y entono familiar.

Como ejemplo de lo anterior, observamos un estudio elaborado por Martha A. Ayala-


Paredes, Nelly Z. Pluas Arias y Segundo F. Pacherres Seminario, en el cual realiza un estudio
con el objetivo de analizar aspectos relacionados con la terapia del lenguaje, tomando en
consideración sus características, y los trastornos que ello ocasiona.

Dentro del estudio, demuestran que es necesario tener primero un diagnóstico del
problema, ya sea físico, biológico para poder determinar la forma en que el niño aprende el
lenguaje, como forma de comunicación,(no el idioma) para con ello poder determinar el manejo
de situaciones problemáticas de estrés o emocionales de sus pacientes, pero también observar
y valorar a las personas que se encuentran alrededor, es decir, abarcar el entorno familiar para
poder conocer si es un elemento de beneficio para el mejor rendimiento del paciente, los cuales
requieren de su orientación y apoyo. (Ayala, Arias Pacherres, 2017)
3
TEORÍA CONDUCTISTA PROPOSITIVA DE TOLMAN

La teoría conductista propositiva de Tolman, explica el origen de la conducta del ser


humano apartada la propia mente, donde cada conducta tiene un propósito global, basado en
la teoría conductista propositiva de Tolman, se desarrollaron estudios sobresalientes como el
conductismo propositivo y el llamado signo Gestalt o teoría de la expectancia.

La teoría de Tolman señala que la conducta se dirige a un punto fijo, y esa conducta
es el comportamiento, que se relaciona con objetivo específico, es decir una meta.

Estudios se han realizado partiendo del comportamiento dirigido a los estímulos del
medio, como objetos, rutas etc. y en el proceso se observan series de varias conductas, como
por ejemplo el estudio realizado a base de experimentación y vivencia, los que van a la par y se
coloca una o un protocolo que permitan al sujeto hallarse en una experiencia, la cual puede
producir una nueva experimentación y así continuar, como cuando se lee de forma rápida y aun
cuando faltan letras, ya se sabe que dice.

Un ejemplo mas, basado en un estudio ya realizado, es aquel que sucede cuando se


conduce un auto y después de un tiempo, se puede conducir y charlar al mismo tiempo, sin que
se tenga en mente un mapa o plan de a dónde se dirige.
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TEORÍA DE LA EXPECTANCIA – VALOR DE ATKINSON

La teoría de la expectancia – valor (de Atkinson), señala medularmente que al realizar


una conducta, el hombre lleva una intención impulsada por las intereses para alcanzar una
meta, y esta es su principal motivo para obtener eso a lo que le da un valor especial.

Para ejemplificar la teoría de expectativa-valor de Atkinson, un trabajo en el que se


pretendió establecer la capacidad predictiva sobre el rendimiento académico en las áreas de
Lengua y Matemáticas. Se tomaron en cuenta Aptitudes, Percepción del entorno social
(Relación con los padres/Relación con los iguales), como atribuciones causales, Memoria
afectiva (Sentimientos), y como auto-concepto académico, la percepción de la solicitud de las
tareas y su valor, el estudio se realizó con 168 alumnos/as que estudian primer curso de
Educación Secundaria Obligatoria en centros públicos y concertados de la provincia de
Alicante.
Los resultados mostraron que las variables con mayor poder predictivo son las
Expectativas, seguidas de las Aptitudes y los Sentimientos positivos. Finalmente, se discutieron
los resultados en términos de sus implicaciones teóricas y prácticas para la mejora del proceso
de enseñanza-aprendizaje.

Como resultado del estudio, quedó en primer lugar la Inteligencia, en la explicación del
rendimiento académico, que fue la de mayor valor para los chicos, basado en la idea de la
excelencia académica.

En esta teoría podemos señalar a manera de conclusión que:

“Entre más te importe algo tu expectativa será más grande, si tu expectativa es más
grande, tu motivación será DISTINTA. (es decir MEJOR)
5
TEORÍA PSICOANALÍTICA DE LA MOTIVACIÓN

Estas teorías explican las conductas que se originan por desequilibrios psicológicos,
en donde se observa como detonante primario el sexo y la agresión. Esta teoría es
caracterizada como psicodinámica, ya que explica las por qué el hombre (humano) se condice
en lo que Sigmund Freud, clasifico como la fuente de las enfermedades mentales.

Tal clasificación consiste en:


 LA NEUROSIS, (ansiedad, depresión, trastorno del sueño, etc)
 LA PSICOSIS (perdida de contacto con la realidad, esquizofrenia, psicosis
trastorno de personalidad múltiple)
 LAS PERVERSIONES (parafilias, pedofilia, etc. orientaciones o preferencias)
Chóliz, M. (1999)

Esta teoría concluye, que las motivaciones son inconscientes y movidas por traumas,
frustraciones, sombras, u otros patrones de conducta.

En el estudio realizado, titulado “Etiología de la pedofilia desde el neurodesarrollo:


marcadores y alteraciones cerebrales”, muestran que la pedofilia se relaciona con diferentes
indicadores de alteraciones del neurodesarrollo, como un bajo CI, mayor preferencia manual
izquierda y menor talla física.

En el estudio al comparar a pedófilos con otros grupos, éstos demuestran un menor


CI, además de otros factores, que también refieren la posible presencia de alteraciones en el
neurodesarrollo del sujeto.
6
TEORÍA DEL INCENTIVO

La reducción del impulso, que en el diseño de Hull se aplica a la necesidad de satisfacer el


deseo de algo, por ejemplo comer en una reunión donde todos poseen hamburguesas, se
utiliza para explicar el funcionamiento de la psique ante pensamientos desentonados,
percepciones de inequidad o cualquier otra inconsistencia entre creencias y comportamientos.

El contenido motivacional que se pretende conocer cambia Los incentivos más importantes o
comunes son el dinero, el reconocimiento social, la alabanza, el aplauso.

Un incitador a la acción, es un incentivo es, algo que visto desde fuera es un motivo, y ese
motivo es lo que vale y mueve al un sujeto, es lo que le atrae, entonces, en un estudio donde
se somete a una persona que está pretendiendo desintoxicarse, para poder seguir con vida, sin
lugar a dudas el placer y el dolor que experimentan en su interacción con las cosas, significa
una parte profunda de su conducta tanto deseable como indeseable.

Los organismos tienden en líneas generales a conseguir placer y evitar el dolor, pero esta
teoría también explica cómo algunos motivos pueden llegar a oponerse la satisfacción de las
necesidades orgánicas básicas e incluso desencadenan comportamientos perjudiciales para el
organismo.

Este tipo de motivación por la búsqueda del placer explicaría, el consumo de tabaco, el
consumo de drogas y el fracaso de someterse a una desintoxicación.
7
TEORÍA DE LA CONSISTENCIA COGNITIVA

En general esta teoría establece que el sujeto para realizar su motivación, tiene una
conciencia de sus pensamientos derivado de experiencias vividas que le llevan a tener una
idea coherente, por ejemplo., cuando el sujeto se basa la creencia (generalmente falsa) que a
ella no le pasará nunca ningún desastre.

Como en el caso que vivimos de la pandemia, la perplejidad con la que vivimos


situaciones reales, responde a que en un pasado no paso a mayores y de ahí que se basa en
una experiencia que cree es la base del resultado, y se tiende a recordar más las hechos
positivos, a percibir, a asociar, a realizar evaluaciones y formular predicciones positivas: es el
llamado sesgo o efecto Pollyana (Leventhal y Tomarken, 1986), símbolo del pensamiento
positivo.
Entonces, existe una motivación, pero puede ser como un estado de nerviosismo con
contenido capaz de activar la conducta de un sujeto, reduciendo la tensión, es decir, motiva al
sujeto para llevar a cabo alguna conducta con la que recuperar el equilibrio y la consistencia.

Un ejemplo más el llamado, efecto crisis, el que quedó demostrado en un estudio en


el que a pesar de que los atentados ocurridos en el lugar, la percepción de riesgo de ser
víctima de un atentado terrorista en otro cercano se incrementó, y general toda la sociedad se
sintió más tranquila en otros años. ( La evolución del terrorismo, Deutsche Welle )
8
TEORÍA DE LA DISCREPANCIA COGNITIVA

Esta teoría, como ya hemos apuntado, es lo opuesto a la anterior, dado que los
conocimientos y creencias que posee el sujeto, lejos de darle seguridad que le lleven a una
motivación alentadora; como en la teoría anterior, lo llevan una sensación de incomodidad, que
le altera provocando malestar.

El estudio que refiere esta teoría, es uno llamado Efecto crisis, en el cual se muestra
cómo la apreciación de peligro aumenta asombrosamente posteriormente a desastre.

La explicación de esta caída poco después de la crisis lo es la disonancia cognitiva, es


decir, el evento negativo, llevan al sujeto a pensar en otro evento igual, ante la primigenia
sensación de algún evento similar, por menor que este sea.
CONCLUSIÓN

El conocimiento de las teorías antes referidas, tiene una importancia trasciende en este inicio
del camino al estudio de la ciencia de la psicología, toda vez que es en gran medida, el punto
de partida para determinar la vocación y el camino a seguir.

El tener un conocimiento general de todas las teorías analizadas, permite enfocarse más
respecto del estudio de la conducta del hombre y en lo personal, me ha servido para determinar
el campo de estudio durante el desarrollo de la profesión y que podré relacionar con aquella
que ahora desempeño.

Considero que por el momento, el inciso clave para detonar un mayor gusto por el estudio de la
mente humana, es el análisis realizado, aun cuando el tiempo es poco para poder abarcar cada
uno de los aspectos de tales tópicos.

Todas las teorías tienen un punto de encuentro, y en el caso de un problema de conducta de


algún paciente, cual quiera que sea su problema podría realizar un tez, guiándome con los
análisis realizados, para al final, observar diversas opciones de seguimiento.

Como resultado extraordinario al que se espera con esta actividad, concluyo, que el estudio de
la conducta humana es el complemento ideal para el desarrollo de la profesión que
actualmente ejerzo; el estudio de las normas jurídicas que regulan la conducta del hombre en
sociedad, debe ir de la mano, con el estudio del ejercicio de su conducta.

En consecuencia, ha nacido la idea de mezclar ambas profesiones en una sola, para innovar y
crear una norma jurídica encaminada al juzgar con una perspectiva psico-sensorial.
REFERENCIAS

 Chóliz, M. (1999). Ansiedad y trastornos del sueño. En E.G. Fernández-Abascal y F.


Palmero (Eds.): Emociones y Salud (pp. 159-182). Barcelona: Ariel.

 Naranjo, M. (2009). Motivación: perspectivas teóricas y algunas consideraciones de su


importancia en el ámbito educativo. Revista Educación. Vol. 33 No. 2. Pp. 153 – 170
 Pedophiles: mental retardation, maternal age, and sexual orientation. Arch Sex Behav.
1999;28:111-27.
 -Rosselló i Mir, J. & Munar i Roca, E. (1992) La teoría de los niveles de activación y la
paradoja del sueño desincronizado. Comunicación presentada en el Congreso
Iberoamericano de Psicología. Madrid, Julio 1992.
 -Rosselló i Mir, J. (1994b) Psicología de la atención. Introducción al estudio del
mecanismo intencional (1ª edición Madrid: Eudema S.A:

Artículos con DOI:


https://normasapa.com/como-referenciar-articulos-cientificos/ Nuevos conceptos sobre la
generación y el mantenimiento de la vigilia Pablo Torterolo, Giancarlo Vanini

https://www.dw.com/es/la-evoluci%C3%B3n-del-terrorismo/a-19152209
ANEXOS
SE PEGA TEXTO YA QUE LA PLATAFORMA NO SOPORTA TODOS LOS ANEXOS

La consistencia cognitiva

Las teorías cognitivas han estudiado cómo buscamos consistencia en el mundo que nos rodea
y en las explicaciones que nos hacemos de él. En el trasfondo se encuentra la necesidad de
integrar nuestras experiencias para componer una imagen coherente de nuestro mundo.
Cuando esta coherencia se ve amenazada, bien por falta de información, bien por
contradicciones entre informaciones, o bien por inconsistencia entre las informaciones y
nuestra experiencia o nuestras expectativas, se ponen en funcionamiento una serie de
mecanismos cognitivos que actúan como verdaderas leyes o principios explicativos: los
heurísticos. En el caso de la percepción del riesgo deberemos hablar además de sesgos y
otros efectos cognitivos que actúan en la misma línea.

Sesgo optimista

Este sesgo se fundamenta en la creencia (generalmente falsa) de la persona de que a ella no


le pasará nunca ningún desastre. A menudo la perplejidad con la que afrontamos situaciones
reales de crisis responde a la constatación traumática de este sesgo. Además, en general
tendemos a recordar más las hechos positivos, a percibir, a asociar, a realizar evaluaciones y
formular predicciones positivas: es el llamado sesgo o efecto Pollyana (Leventhal y Tomarken,
1986), símbolo del pensamiento positivo

Heurístico de accesibilidad

Por accesibilidad se entiende "el potencial de activación del conocimiento disponible" (Higgins,
1996). Numerosos estudios han puesto de manifiesto que la activación previa de un
determinado conocimiento incrementa la probabilidad de que se use este conocimiento en la
respuesta a un estímulo posterior, en comparación con otra que tiene la misma aplicabilidad
pero que no ha sido activado con anterioridad. En otras palabras, tendemos a configurar
nuestro conocimiento sobre el mundo en base a la información que tenemos más accesible.

En el caso de la percepción de riesgo, este heurístico explica que tengamos tendencia a


considerar como más probable la ocurrencia de un evento con el que tengamos alguna
familiaridad, básicamente por experiencia directa o bien porque se recuerda intensamente a
través de otros generaciones. Cuanto más vivo tengamos un determinado evento (efecto de
vividesa) más probabilidad consideraremos que suceda. Por otra parte, la familiaridad con
situaciones de riesgo modifica la percepción de éste, aunque no siempre incrementándolo,
como veremos con el efecto de adaptación.

Efecto crisis

Muy vinculado al heurístico de accesibilidad o de disponibilidad, este efecto muestra cómo la


percepción de riesgo se incrementa extraordinariamente justo después de suceder un
determinado desastre, pero también decrece con igual espectacularidad entre catástrofes o
desastres. Una posible explicación de esta caída poco después de la crisis podría ser, como
veremos posteriormente, como reacción ante un incremento de la disonancia cognitiva durante
la crisis.

Efecto dique

Cuando, después de una crisis se han tomado algún tipo de medidas para evitar nuevos
episodios similares, se tiene la tendencia a ampararse en estas medidas y percibir menos
peligro del que, tal vez, objetivamente existe.

Efecto de adaptación

Un factor necesario para favorecer este efecto es la reducción de la posible disonancia


existente entre las creencias o actitudes que determinan nuestro comportamiento y las
creencias o actitudes relativas a la percepción de riesgo de las situaciones en las que
desarrollamos estos comportamientos. En esta línea se mueve uno de los modelos clásicos de
la psicología social: la Teoría de la Disonancia Cognitiva.

La teoría de la Disonancia Cognitiva

Esta teoría (Festinger, 1957) se inscribe también en el marco de la consistencia cognitiva,


concretamente interesa por el estudio de las condiciones por las que aparece inconsistencia y
la forma en que ésta afecta a las actitudes y el comportamiento de las personas.
Como pueden vivir gran cantidad de personas en ciudades o áreas de frecuente e intensa
actividad sísmica, o bien en lugares frecuentemente devastados por huracanes y tifones, o bien
a los pies de volcanes activos? ¿Qué tipo de razonamiento hacen para permanecer allí a pesar
de conocer perfectamente el riesgo al que se exponen?

La Teoría de la Disonancia Cognitiva puede ofrecer alguna explicación en este sentido, y


ello a través de tres mecanismos principales:

Modificar un de los elementos de manera que se gane en consistencia. En nuestro caso lo ideal
sería ir a vivir a otra ciudad más segura, pero como a menudo el componente comportamental
es difícil de modificar, otra forma de reducir disonancia sería llegar a pensar que, dadas las
circunstancias, vivir aquí no es tan peligroso al fin y al cabo

Introducir nuevas cogniciones o creencias a fin efecto de aumentar la importancia de uno de los
elementos y reducir el peso disonante de la otra. Por ejemplo, nuestro ciudadano busca
información sobre los planes de contingencia y evacuación ante una posible catástrofe y, a la
vista de los datos, decide que seguir viviendo aquí no es tan peligroso como pueda parecer a
primera vista ya que la situación parece controlada.

Alterar la importancia de los elementos de manera que sean menos contrarios entre sí. Por
ejemplo, pensar que, a pesar de la evidencia del peligro potencial que supone vivir aquí, lo más
importante es que este es mi hogar y mi ciudad, y que es ese apego el que me incita a no
abandonar este lugar por nada del mundo.

A menudo estos intentos de reducir disonancia llegan a extremos insospechados como lo


demuestran los estudios sobre los efectos de la desconfirmación de creencias. En un libro
titulado When Prophecy Fails, escrito en 1956, Festinger, Riecken y Schachter explican un
caso relacionado con la percepción de riesgo que muestra cómo en ocasiones las personas
alcanzan la consistencia mediante procedimientos totalmente irracionales, sin fundamento y sin
ninguna justificación.

A principios del otoño de 1956, una acomodada ama de casa estadounidense que decía tener
comunicación con el espacio exterior, la Sra. Miriam Keech (nombre supuesto), dio a conocer a
sus seguidores un mensaje procedente de un planeta denominado Clarión en el que se
anunciaba que una ciudad cercana a su lugar de residencia (Lake City en el informe) sería
destruida por una gran inundación. Cuando llegó el anunciado momento, la madrugada del 21
de diciembre, y los adeptos vieron incumplida la profecía, examinaron primero el contenido de
los textos retransmitidos buscando alguna explicación. Después de un periodo lleno de
sentimientos de desesperanza y de duda, la profeta convocó repentinamente una nueva
reunión para comunicar al grupo de seguidores que la última revelación recibida decía que el
mundo se había salvado gracias a la fe del grupo de creyentes en los anteriores mensajes. Una
vez escuchadas estas palabras, el grupo cambió radicalmente de forma de actuar, recobró su
anterior entusiasmo, concedió entrevistas públicas para informar con detalle del evento,
fortaleció sus creencias e incluso se dedicó al proselitismo activo con más fuerza que
antes.

http://www.ub.edu/psicologia_ambiental/

2020 Psicología ambiental

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SE PEGA TEXTO YA QUE LA PLATAFORMA NO SOPORTA TODOS LOS ANEXOS

Vol. 2. Núm. 4.

páginas 190-196 (Octubre 2009)

DOI: 10.1016/S1888-9891(09)73237-9

“Etiología de la pedofilia desde el neurodesarrollo: marcadores y alteraciones


cerebrales”

Etiology of pedophilia from a neurodevelopmental perspective: markers and brain alterations

Juan Antonio Becerra García

Desarrollo: Diferentes señales se han asociado a una amplia serie de trastornos del
neurodesarrollo, señales indicadoras de problemas en el desarrollo neural que se observan
también en pedófilos. Actualmente, siguiendo esta línea de investigación, diferentes estudios
de neuroimagen han hallado alteraciones neurales en este trastorno. Conclusiones: La pedofilia
se ha relacionado con diferentes indicadores de alteraciones del neurodesarrollo, como un bajo
cociente intelectual, una mayor preferencia manual izquierda y menor talla física, entre otros.
Además, los pedófilos muestran diferentes alteraciones neurales y presentan un patrón de
activación cerebral predominantemente subcortical ante estímulos sexuales. Los resultados de
estos estudios parecen mostrar que el origen de la pedofilia se puede encontrar, en parte, en
alteraciones cerebrales debidas a problemas durante el neurodesarrollo, aunque estas
alteraciones no libran a estas personas de ser responsables de sus actos.

Palabras clave:

Neuropsiquiatría; Pedofilia; Etiología; Neurodesarrollo; Neuroimagen

Development: Distinct signs have been associated with a wide range of neurodevelopmental
disorders and warning signs of neural developmental problems have also been observed in
pedophiles. Continuing this line of research, several neuroimaging studies have found neural
alterations in this disorder. Conclusions: Pedophilia has been related to distinct indicators of
neurodevelopmental alterations such as low intelligence quotient, left-handedness and smaller
stature, among others. In addition, pedophiles show several neural alterations and a
predominantly subcortical pattern of cerebral activation to sexual stimuli. The results of these
studies suggest that the origin of pedophilia may partly lie in brain alterations due to problems
during neural development, although these alterations do not absolve these persons of
responsibility for their actions.

Keywords:

Neuropsychiatry; Pedophilia; Etiology; Neurodevelopment; Neuroimaging


TEXTO COMPLETO

Introducción

Las noticias relacionadas con el abuso sexual a menores son cada vez más frecuentes y
generan una gran alarma social. La pederastia (abuso sexual cometido con niños) y la pedofilia
o paidofilia (atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o
adolescentes) son términos que están relacionados. Aunque su significado es distinto,
clínicamente sólo se utiliza el término pedofilia1. Los criterios diagnósticos para la pedofilia,
según el DSM-IV-TR, se encuentran recogidos en la tabla 1.

En cuanto a la elección de niños como objeto sexual, se ha hecho una distinción entre pedófilos
y hebéfilos, en función de la edad de los niños. Así el término pedófilo haría referencia a
adultos que escogen como objeto sexual a niños/as de 12 años o menos y el de hebéfilo se
utilizaría para designar a adultos que van a escoger como objeto sexual a adolescentes de más
de 12 años2. En relación con la gama de actos sexuales que estas personas pueden cometer
con los niños, se encuentran actividades que van desde el exhibicionismo o el voyeurismo a
otras como caricias, frotar sus genitales contra el niño, masturbación en presencia de éstos,
sexo oral y penetración anal o vaginal3. Debido al gran interés social que suscita este tema, se
han realizado trabajos que han intentado hacer una aproximación a las condiciones,
situaciones, factores, etc., que llevan a la persona a desarrollar una atracción sexual hacia los
niños.

En el estudio de la causas de la pedofilia, los factores medioambientales pueden predisponer a


las personas a convertirse en pedófilos, ya que éstos a menudo informan de que el estrés
medioambiental es un factor que incrementa sus impulsos y la urgencia de atacar a niños1. La
principal hipótesis etiológica, y uno de los ejemplos más obvios de que los factores
medioambientales aumentan el riesgo de que una persona se convierta en pedófilo o abusador
infantil, es que ésta haya sido objeto de abusos sexuales cuando era un niño; esta relación se
conoce como "ciclo víctima-abusador" o "fenómeno del abusador abusado"4,5. La ocurrencia
de este fenómeno varía ampliamente en función del criterio de selección del estudio y la
población estudiada, pero se ha informado de que los pedófilos sufrieron abusos cuando eran
niños en una proporción que va del 28 al 93%, frente a un 15%, aproximadamente, en sujetos
controles, y muestran preferencia por niños de edad similar a la que el pedófilo tenía cuando
sufrió el abuso2,6.
El desarrollo del sistema nervioso central es un proceso crucial para el desarrollo de la
conducta sexual. Este proceso está determinado genéticamente y modulado por factores
neuroquímicos, nutricionales y ambientales7. La alteración de este proceso da lugar a los
denominados trastornos del neurodesarrollo, que pueden definirse como lesiones cerebrales
que se expresan como trastornos neuropsiquiátricos, cuyo origen estaría relacionado con los
períodos de desarrollo intrauterino y sensitivo tras el parto8. Hay diferentes señales o
marcadores de desarrollo anómalo que se asocian a una amplia gama de trastornos del
neurodesarrollo, algunas de las principales son: a) un bajo cociente intelectual (CI), ya que se
ha observado un deterioro intelectual significativo en el daño neurológico adquirido durante la
niñez temprana en personas expuestas a sustancias teratogénicas y en trastornos genéticos
con marcados efectos neurobiológicos (síndrome X frágil, síndrome de Down, etc.)9,10; b) la
preferencia manual izquierda (o el uso sustancial de ambas manos para tareas comunes, en
especial para escribir), que es significativamente más frecuente en poblaciones con cualquier
trastorno neurológico, y en individuos expuestos a neurotóxicos en etapas prenatales o que han
sufrido estrés en el nacimiento (peso extremadamente bajo al nacer, nacimiento de gemelos y
partos prematuros)9,10, y c) la estatura o talla, que se ve afectada por las condiciones
adversas presentes durante el desarrollo prenatal (nutrición inadecuada, exposición a
patógenos) y posnatal (condiciones económicas subóptimas)11,12, lo que da lugar a un
descenso en las proporciones promedio de crecimiento y al aumento del riesgo de varios
problemas de salud durante la edad adulta13-18.

Una línea de investigación, centrada en la comparación de las diferencias neuropsiquiátricas


entre pedófilos y diferentes grupos (población general, población reclusa y otro tipo de
delincuentes sexuales), apunta a la presencia de eventos adversos durante el neurodesarrollo
como un posible factor etiológico de la pedofilia, con lo que, como consecuencia de estas
alteraciones del neurodesarrollo, se pueden encontrar las señales anteriormente descritas y
diferentes alteraciones neurales en esta patología. Teniendo en cuenta la relevancia del tema
de la pedofilia y su etiología, el objetivo del presente trabajo es revisar: a) los estudios
publicados sobre los anteriores indicadores de alteraciones del neurodesarrollo y la pedofilia, y
b) los estudios actuales sobre las alteraciones neurales, estructurales y funcionales, de la
pedofilia.

Marcadores de neurodesarrollo anómalo en pedofilia: cociente intelectual, preferencia manual y


estatura

Una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, con la combinación de palabras clave "pedophilia",


"IQ" y "handedness", identificó 10 artículos. Para la inclusión se seleccionaron los artículos que
hacían referencia a pacientes pedófilos, y se descartaron trabajos de caso único, estudios de
personas normales con fantasías pedófilas y los referentes a técnicas de neuroimagen.
Siguiendo estos criterios, se seleccionaron 5 artículos. Mediante la combinación de palabras
clave "pedophilia" y "physical height", se identificó 3 artículos que fueron incluidos.

En relación con el CI, el grupo de Cantor19 encuentra en uno de sus trabajos, realizado con un
grupo heterogéneo de delincuentes sexuales, que un CI más bajo se relaciona con un mayor
número de víctimas niños y con mayores respuestas peneanas a estímulos sexuales que
representaban a menores. Además, a menor CI, menor es la edad del niño en el que se está
interesado sexualmente. Un metaanálisis posterior sobre el CI en todo tipo de delincuentes
sexuales, con una muestra total de 19.711 delincuentes, de los que 3.187 habían cometido
delitos sexuales contra niños, apoyan los resultados anteriores20.

La relación entre la preferencia manual y la pedofilia también se ha examinado en diferentes


estudios publicados, en el primero de ellos se encuentra una proporción más alta de
preferencia manual izquierda en delincuentes sexuales que atacaban a niños menores de 12
años, al compararlos con un grupo control21. Un estudio más completo para evaluar la
preferencia manual en pedofilia y hebefilia muestra una correlación negativa de la preferencia
manual derecha con las respuestas peneanas mostradas ante estímulos que representaban a
niños prepúberes, y positiva con estímulos que representaban a adultos22. Trabajos
posteriores confirman estos resultados tras incluir covariables como edad y CI19, aunque
ambos trabajos difieren en el número de víctimas. Para explorar esta diferencia, el último
estudio combinó la muestra de sus pacientes22 con los del estudio previo19. Se encontró que
los varones que tenían como grupo de interés sexual a niños prepúberes utilizaban la mano
izquierda en una proporción 2 veces mayor que los que preferían sexualmente a las personas
adultas.

Para estudiar si la asociación observada entre la pedofilia, un bajo CI y la preferencia manual


podría ser un artefacto debido a la heterogeneidad de la procedencia de las muestras usadas,
un trabajo actual forma grupos homogéneos de pedófilos según su situación legal (si estaban
en evaluación por ser remitidos por sus abogados, en libertad provisional o en libertad vigilada).
Se muestra que las relaciones entre la pedofilia, un CI más bajo, menor educación y aumento
de la proporción de preferencia manual izquierda, en los diferentes grupos, eran iguales que
cuando los participantes estaban todos incluidos en un grupo heterogéneo con distintas fuentes
de procedencia. Lo que apoya una relación entre la pedofilia y el funcionamiento cognitivo
genuina y no como un artefacto23.

En relación con la talla, diferentes estudios han comparado la estatura de varones pedófilos y
no pedófilos. Los primeros estudios muestran una menor talla en los pedófilos que en sujetos
sanos24,25, aunque las diferencias no son estadísticamente significativas, debido
posiblemente al insuficiente poder asociado a la muestra usada en ambos estudios. El
problema en relación con el tamaño muestral es solucionado por un reciente estudio, en éste
se forman diferentes grupos según la edad de las víctimas (delincuentes pedófilos y hebéfilos y
delincuentes sexuales contra adultos), más un grupo de controles no delincuentes. Obtienen
que los delincuentes sexuales pedófilos-hebéfilos son significativamente más bajos que los
sujetos controles, la talla de los delincuentes sexuales que actúan contra adultos se encontraba
en un valor intermedio entre los grupos anteriores26. Se evidencia que, al aumentar el tamaño
muestral, las diferencias de estatura se hacen significativas.

Además de las señales descritas en los estudios anteriores, algunos trabajos encuentran una
relación entre la pedofilia, el orden de nacimiento tardío27,28 y mayor edad de la madre29; una
proporción aumentada de pedofilia y niveles más bajos de educación e inteligencia en personas
que han sufrido traumatismos con pérdida de conciencia antes de la edad de 6 años30, y la
presencia en esta parafilia de una alta comorbilidad con trastornos del control de impulsos (por
ejemplo, trastorno de personalidad explosivo, cleptomanía, piromanía, juego patológico), de un
30-55%31. Estos datos pueden interpretarse, en la línea de los estudios anteriores, como
posibles factores indicadores de alteraciones del neurodesarrollo en pedofilia30,32, aunque han
recibido menos atención empírica que los indicadores anteriormente comentados.

Alteraciones neurales en pedofilia: hallazgos recientes

Estudios neuropsicológicos previos han dividido las teorías neuroanatómicas predominantes


sobre pedofilia en tres grandes categorías. Por un lado, las teorías frontales-disejecutivas
asocian la pedofilia con una disfunción en la corteza prefrontal y con la desinhibición
conductual33,34. Por otro, las teorías temporolímbicas implican a ambas regiones en la
desinhibición conductual35 y a estructuras profundas del lóbulo temporal en la regulación de la
conducta sexual36-38. Por último, las teorías de la disfunción dual defienden que los pedófilos
sufrirían de disfunción en ambas regiones, disfunción en las regiones temporales que causaría
la perturbación de los impulsos sexuales y alteración en las regiones frontales que causaría la
desinhibición conductual39. Estas teorías van a predecir que las alteraciones neurales, en la
pedofilia, se encuentran en el volumen de la sustancia gris de las distintas estructuras que cada
una defiende. Pero diferentes trabajos muestran un escaso apoyo a estas teorías36, ya que
encuentran resultados contradictorios si se explora únicamente la anatomía indicada por estas
teorías y no se tiene en cuenta otras regiones40-42. Además, otros trabajos indican que la
evidencia pretendida por estas teorías puede ser un artefacto metodológico, asociado al mayor
tamaño muestral (mayor poder estadístico) de los estudios que muestran diferencias frente a
los que no las muestran43.

Para conocer los hallazgos aportados por las modernas técnicas de neuroimagen, se realizó
una búsqueda bibliográfica en MEDLINE, con la combinación de palabras clave "pedophilia" y
"brain", limitada a artículos publicados en los últimos 5 años. Ésta identificó un total de 13
artículos. Se seleccionaron, para la inclusión, los artículos en que se estudiaba la estructura y
la actividad funcional cerebral de la pedofilia, específicamente mediante técnicas de resonancia
magnética (RM). Siguiendo estos criterios, se seleccionaron 6 artículos, en los que se
evidencian diferentes líneas en el estudio de las alteraciones neurales de la pedofilia, que van
desde el estudio de la morfología cerebral, basado tanto en las teorías neuroanatómicas
anteriores como en el estudio del cerebro en su totalidad, al estudio del funcionamiento neural
durante la excitación emocional y sexual.

El primer estudio de la pedofilia mediante RM emplea la morfometría basada en vóxels para


estudiar diferencias de sustancia gris cortical en regiones de interés, y pone a prueba la teoría
frontal-disejecutiva. Los resultados muestran que los pedófilos tenían un menor volumen de
sustancia gris en los circuitos frontoestriatales y en el estriado ventral, que se extendía en el
núcleo accumbens y en la corteza orbitofrontal32. Por lo que, según estos hallazgos, los
pedófilos sufren la misma dificultad para inhibir conductas repetitivas como las personas con
trastorno obsesivo-compulsivo32. En la misma línea, otro estudio, con técnicas similares,
también busca diferencias en áreas específicas. En este caso, en áreas del sistema límbico,
como la amígdala, y en la sustancia gris de estructuras relacionadas con el desarrollo del
comportamiento sexual, como el hipotálamo. Se encontró en los pedófilos una disminución
significativa del volumen amigdalar derecho y una reducción bilateral de la sustancia gris del
hipotálamo, regiones septales, sustancia innominada y base del núcleo de la estría terminal44.
Estos deterioros estructurales, en regiones críticas para el desarrollo sexual, pueden estar
implicados en la patogenia de la pedofilia44.

Una desventaja de limitar el análisis a las regiones predichas por las teorías neuroanatómicas
es que posibles diferencias en otras regiones se pasarían por alto, mientras que la desventaja
de analizar el cerebro entero es la necesidad de muestras más numerosas para compensar el
bajo poder del que dispone cada comparación43. Además, otra posible desventaja que puede
influir en los resultados es que, en los estudios anteriores, se compara a delincuentes pedófilos
con personas no delincuentes, con lo que las alteraciones estructurales halladas pueden ser
debidas a otros factores, como la delincuencia en general, el estrés crónico del
encarcelamiento, etc., y no a la pedofilia en sí.

Una investigación reciente, que tiene en cuenta estos problemas, estudia las posibles
alteraciones estructurales de la pedofilia mediante un análisis del cerebro en su totalidad.
Además, compara a un grupo de pedófilos delincuentes sexuales con un grupo similar de
delincuentes con historial de delitos no sexuales. Se encuentran asociaciones negativas entre
la pedofilia y los volúmenes de la sustancia blanca bilateral de los lóbulos parietales y
temporales. Las regiones con el volumen más bajo de sustancia blanca eran contiguas a dos
grupos mayores de fibras, como el fascículo frontooccipital superior y el fascículo arcuato
derecho. No se encontró ninguna diferencia en sustancia gris ni en volumen de líquido
cefalorraquídeo45. Así, vemos que, al aumentar la muestra, controlar posibles factores de
confusión y hacer comparaciones del cerebro en su totalidad, no se encuentran diferencias en
la sustancia gris de las regiones predichas por las teorías neuroanatómicas, sino que estas
diferencias aparecen en la sustancia blanca, en fascículos que conectan regiones corticales
que responden a señales sexuales.

Los resultados anteriores hacen pensar en cómo estas diferencias estructurales pueden afectar
al funcionamiento cerebral ante señales sexuales, por lo que se realizan estudios de
neuroimagen funcional. Así, se investigó la actividad neural, mediante RM funcional, durante la
estimulación visual emocional y erótica, con imágenes del International Affective Picture
System, en un grupo de pedófilos y un grupo control. Se encontró que los pedófilos respondían
menos a la estimulación visual erótica en tres regiones: corteza prefrontal dorsolateral,
hipotálamo y sustancia gris periacueductal. Mientras que en el procesamiento emocional no
erótico, mostraban una menor respuesta funcional de estructuras como la amígdala, el
hipocampo y la corteza prefrontal dorsomedial46. La activación reducida de estas regiones en
los pedófilos indica una alteración que puede contribuir a la modificación del interés sexual
hacia los adultos.

Aunque, para determinar si las mismas estructuras responden de igual manera en los cerebros
de pedófilos y no pedófilos, se necesitaría emplear diseños en los que cada tipo de sujeto sea
expuesto al estímulo que le es sexualmente excitante, niños y adultos, respectivamente. Así,
dos investigaciones posteriores del grupo de Boris Schiffer, con RM funcional, comparan los
patrones de activación en pedófilos heterosexuales y homosexuales cuando se les presentan
estímulos sexualmente interesantes para ellos.

En el primero de estos trabajos, se encontró que la respuesta cerebral de los pedófilos


heterosexuales a estímulos visuales heteropedófilos es comparable con la respuesta cerebral
de varones heterosexuales a estímulos heterosexuales. Esta respuesta comprende la
activación de diferentes estructuras límbicas (amígdala, giro cingulado e hipocampo), sustancia
negra, núcleo caudado, corteza del cíngulo anterior, diferentes núcleos talámicos y corteza
asociativa. Sin embargo, en varones heterosexuales del grupo control, se encontró respuesta
cerebral en la corteza orbitofrontal durante la estimulación sexual visual; esta respuesta frontal
no se halló en los pedófilos, que además mostraron una actividad anormalmente reducida en la
corteza prefrontal dorsolateral47. En el segundo, estudian el patrón de activación cerebral en
pedófilos homosexuales y controles homosexuales, durante estimulación sexual visual, usando
para ello fotografías sexualmente estimulantes para ambos y emocionalmente neutras. En
ambos grupos, las imágenes sexualmente excitantes activaban áreas cerebrales involucradas
en el procesamiento visual de estímulos emocionales (cortezas occipitotemporal y prefrontal),
pero durante la presentación de estas imágenes se encontró una activación significativa de
áreas como el tálamo, el globo pálido y el estriado únicamente en el grupo de pedófilos48.

Así, en cuanto al funcionamiento cerebral de sujetos controles y pedófilos, los resultados de


estos últimos estudios parecen mostrar que, ante los estímulos sexualmente relevantes para
cada grupo, el procesamiento central de éstos es comparable en ambos, mientras que el patrón
de activación cerebral mostrado es diferente. Los hallazgos más destacados de los anteriores
estudios se encuentran resumidos en la tabla 2.

Conclusiones

Los estudios consultados muestran que la pedofilia se relaciona con diferentes indicadores de
alteraciones del neurodesarrollo, como un bajo CI, mayor preferencia manual izquierda y menor
talla física. Cuando se compara a pedófilos con diferentes grupos, éstos muestran
sistemáticamente un menor CI, que es menor cuanto menor es la víctima, una mayor
proporción de preferencia manual izquierda y una menor talla física o estatura. Además de
otros factores, descritos en diferentes trabajos, que también parecen indicar la posible
presencia de alteraciones en el neurodesarrollo en la pedofilia.

En cuanto a los hallazgos neurales, el estudio de morfometría con mayor potencia estadística
encuentra en pedófilos un menor volumen en la sustancia blanca que conecta regiones
corticales que responden a señales sexuales. La presencia de este tipo de alteración
estructural apunta también en la dirección de problemas durante el desarrollo neural y son la
evidencia más sólida a favor de dicha hipótesis. Los hallazgos funcionales, complemento de los
estructurales, muestran en los pedófilos un procesamiento central de estímulos sexuales
visuales similar al de los controles, pero con un patrón de activación cerebral diferente,
consistente en una mayor activación de regiones subcorticales frente a una menor activación
de regiones corticales prefrontales. Los trabajos de neuroimagen muestran la pedofilia como un
trastorno caracterizado por una desconexión parcial dentro de una red de reconocimiento de
estímulos sexuales relevantes y por una activación cerebral disfuncional ante estos estímulos.

Los indicadores anteriormente citados no causan la pedofilia, sino que predicen una correlación
entre ambos, ya que las alteraciones del neurodesarrollo predisponen a desarrollar tanto la
pedofilia como los indicadores (es decir, un bajo CI, preferencia manual izquierda, menor talla
física, menor volumen de sustancia blanca, etc.). Hay que suponer que los problemas en el
neurodesarrollo no sean las únicas causas de la pedofilia, sino que únicamente pueden
contribuir al riesgo de desarrollar este trastorno. Así, se puede decir que no hay una explicación
determinante sobre las razones que llevan a una persona a la pedofilia, pero los resultados de
estos trabajos hacen pensar que el origen se pueda encontrar, en parte, en las disfunciones
cerebrales debidas a eventos adversos durante el neurodesarrollo. Aunque estas alteraciones
son problemas que no libran a estas personas de ser responsables de sus actos.

En relación con los diferentes estudios revisados, algunos no incluyen una comparación con un
grupo control de sujetos sanos, por lo que las alteraciones podrían relacionarse con variables
distintas de la preferencia por los menores. Sería conveniente incluir, en diferentes trabajos
citados19,20,22,23,45, un grupo de sujetos sanos y barajar la posibilidad de que las
alteraciones estuvieran relacionadas con la agresividad o con el tipo de delito sexual cometido
(violación, tocamientos, etc.), independientemente de si se realiza con menores o adultos. Por
otro lado, lo obtenido por los trabajos con mayor potencia estadística hacen pensar que
investigaciones con mayor tamaño muestral serían eficaces para descubrir otras posibles
diferencias. Según los hallazgos estructurales, las futuras investigaciones sobre neuropatología
en pedofilia deberían centrarse en el estudio de la sustancia blanca, usando técnicas más
específicas, como la toma de imágenes con tensor de difusión, que se ha empezado a aplicar
al estudio de alteraciones neuropsiquiátricas.

Como conclusión, los resultados de este tipo de estudios abren la puerta a una nueva
perspectiva sobre la pedofilia, y pueden proporcionar las bases para el desarrollo de
herramientas de diagnóstico más sofisticadas y de nuevas aproximaciones terapéuticas al
tratamiento de este trastorno.

Declaración de conflicto de intereses

El autor declara no tener ningún conflicto de intereses.

Recibido el 22 de junio de 2009; aceptado el 28 de octubre de 2009

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