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República Bolivariana de Venezuela

Universidad “Fermín Toro”


Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho

TRABAJO SOBRE DERECHO MARITIMO

Nombre: Mariela Peréz Pompilio


Cédula: V-10.763.318
Sección: T-615 /2019B
Materia: Derecho Mercantil II
Prof.: Alexis Latuff
El Capitán del Buque.
El capitán constituye una de las más típicas e importantes instituciones del derecho de la
navegación, el eje de la expedición, en cuyo ámbito se concretan derechos y obligaciones
de derecho público y privado que imprimen a esta figura característica singular. Es la
persona encargada del gobierno y dirección de un buque, delegado de la autoridad pública
para la conservación del orden, seguridad de los tripulantes, pasajeros y carga. Es quien
ejerce el mando de un buque, concepto este que no tiene que corresponder necesariamente a
la tripulación profesional que tenga aquel.
El capitán de buque, o quien haga sus veces, es la máxima autoridad a bordo y toda
persona a bordo estará bajo su mando. En aguas extranjeras y en alta mar, será considerado
delegado de la Autoridad Pública y como tal responsable de la conservación del orden y la
seguridad del buque y de otros buques y medios aéreos que se encuentren embarcados en la
operación de estos. Igualmente será responsable de la seguridad y preservación de
pasajeros, tripulantes y la carga. En tal sentido, la legislación nacional consagra que el
Capitán es el representante del propietario, del armador del buque y de los cargadores, en
todo lo relativo al interés del buque, su carga y resultado de la expedición marítima.
Existe solidaridad entre el capitán y el propietario en lo que se refiere a la
responsabilidad civil extracontractual. Estas circunstancias reviste particular importancia en
el caso de transporte de mercaderías por mar en virtud de que conforme a las reglas de la
Haya, rigen en forma casi absoluta las relaciones dedicadas de la materia, el transportador
no será responsable por pérdida o daños resultantes o provenientes de: Acciones,
negligencia u omisión del capitán, marino práctico o empleados del transportador en la
navegación o en la administración del buque.
El capitán del buque, como figura institucional, no puede estar sometido a las solicitudes
de cualquier relación contractual. El desempeño de sus funciones de carácter público, unido
a la condición de representante necesario de naviero, permite configurar el contrato de
embarco como negocio de naturaleza especial en el que su nombramiento es voluntario
aunque reglado y el contenido de sus derechos y facultades de carácter necesario. Dicho en
otros términos, es voluntario en el origen y obligatorio en su aplicación.
Al capitán se le atribuyen distintas funciones de las cuales podemos clasificar en:
a) La facultad técnica consiste básicamente en dirigir la actividad navegatoria del buque. Es
así que tiene el mando principal a bordo, con total autonomía para dar órdenes y tomar las
decisiones técnicas que requiera la navegación. Dentro de esta facultad el capitán tiene
obligaciones generalmente estipuladas en leyes de navegación marítima.
b) La función de carácter público, comprende facultades similares a las que ejercen un
notario público, un registrador público y un juez. En este sentido, pueden otorgar
testamento marítimo ante el capitán: Los jefes, oficiales, tripulantes y cualquier otra
persona que se encuentre embarcada. El capitán puede fungir como registrador civil:
Celebrar matrimonios a bordo, emitir actas de nacimiento o defunción; llevar libros como
los cuadernos de bitácora y máquinas así como emitir ciertos certificados. Sus funciones
públicas ligadas a la seguridad del buque, lo facultan a mantener la disciplina a bordo por lo
que las personas embarcadas quedan sometidas a su autoridad y de ser el caso, como juez
puede ordenar la detención de tripulantes o pasajeros. Todos estos basados según la Ley de
Comercio Marítimo en el artículo 21 ya que expresa que los asientos del diario de
navegación del capitán tienen fuerza de documento público y en la Ley General de Marinas
y Actividades Conexas en su artículo 51 como delegado de la autoridad pública, así como
ser responsable de la conservación del orden y la seguridad del buque, por consiguiente en
los artículos del 56 al 62, así como lo establece el Código Civil en los artículos 101, 471,
483 y del 867 al 874.
c) La facultad comercial del capitán ha variado con el paso del tiempo, antiguamente fungía
como agente comercial del armador, y en estos tiempos conserva ciertas facultades de
representación para realizar actos jurídicos en nombre del naviero o armador y legitimación
procesal para intervenir en procedimientos judiciales o administrativos.
Además posee la facultad de policía tal como los indican el Código Orgánico Procesal
Penal en sus artículos 110 y 111, en la Ley Orgánica de Investigaciones Científicas Penales
y Criminalísticas actúa como órgano de apoyo a la investigación Penal según los artículos
14 y 15, así mismo el capitán de buque debe adoptar las medidas extraordinarias pertinentes
ante cualquier situación de gravedad donde ejercerá funciones ante el órgano auxiliar de
policía en sus artículos 52 y 55; así como el orden y disciplina en el buque en los artículos
63 y 64.

El Agente Naviero.

Es aquél que en ejercicio de su representación está facultado para firmar los


conocimientos de embarque y demás conocimientos de transporte, dar y recibir cantidades
de dinero relacionadas a las operaciones que efectúa, así como atender y tramitar reclamos
derivados de la explotación del buque.
El agente naviero como otro de los sujetos de mar, de conformidad con la legislación
nacional, tiene la representación activa y pasiva conjunta o separadamente de su capitán,
propietario o armador, cuando estos no estuvieren domiciliados en el lugar, ante los entes
públicos o privados, a todos los efectos y responsabilidades del viaje que el buque realice a
dicho puerto o desde el mismo y hasta tanto se designe por escrito a otro en su reemplazo.
Dentro de sus funciones podemos destacar que el agente naviero está facultado para
firmar los conocimientos de embarque y demás documentos de transporte, dar y recibir
cantidades de dinero relacionadas a las operaciones que efectúa, así como atender y tramitar
reclamos derivados de la explotación del buque; no respondiendo por la obligaciones de sus
representados, salvo la responsabilidad que le corresponde por hechos personales o la que
surja de la ley.
El tal sentido es importante señalar que el mandato para actuar como agente naviero,
deberá constar por escritura y para que su renuncia o revocatoria surta efectos frente a
terceros debe ser participada a la capitanía de puertos.
El Agente Naviero es sobre todo, el servidor del capitán y del Armador del viaje. En
cuanto a las funciones y responsabilidades hacen al Agente Naviero un elemento crucial
para el desarrollo del negocio marítimo y comercio mundial, el cual viabiliza las
operaciones de carga y descarga de los insumos imprescindibles para el desarrollo
económico y comercial de una nación. Su basamento lo encontramos en la Ley de
Comercio Marítimo en los artículos del 28 al 36.
Por consiguiente, el actor principal en la actividad marítima es el Agente Naviero,
empresa que actúa en nombre de quien realiza la explotación comercial del buque (El
Armador); interviene ante organismos públicos y privados para representarlo en la gestión
técnica y administrativa de la llegada al país del buque y sus operaciones de descarga de
mercancías (importación) y carga de mercancías (exportación) en los terminales portuarios.
A su vez este agente coordina los tiempos de llegada (recalada) y partida (zarpe) del
buque, sincronizando a todos los prestadores de servicios del proceso logístico. Una vez
recibida por parte de línea naviera o armador el tiempo estimado de llegada (ETA,
Estimated Time Arrival), informando a las partes involucradas, como son; propietarios
(Consignatarios) de las mercancías, INEA, Bolipuertos y el Seniat.
El agente naviero registra las especificaciones técnicas del buque en el “Sistema de
Información de los Espacios Acuáticos (Sinea)”, para la autoliquidación y pago en divisas
(Dólares USD) de los tributos recaudados por el INEA, los cuales son; el “Aporte al Fondo
de Desarrollo Acuático” establecido en la LOEA, de igual manera las tasas establecidas en
los reglamentos de la LMAC referentes a las actividades de pilotaje, lanchaje y
remolcadores.

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