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LA INGENIERIA INDUSTRIAL EN

REPUBLICA DOMINICANA.

Ingeniería industrial en republica dominicana


Contenido

LA INGENIERIA INDUSTRIAL EN  REPUBLICA DOMINICANA.

DESARROLLO DE SECTORES INDUSTRIALES:

1-SECTOR AGROINDUSTRIAL

2- SECTOR MUEBLES Y MADERA,

3- SECTOR ZONAS FRANCAS

4-SECTOR METALMECANICA

5-SECTOR SERVICIOS

6-OTROS SECTORES DE IMPORTANCIA.


 
Introducción

La presente investigación tiene como fin conocer sobre la


información del desarrollo de la ingeniería industrial en república
dominicana y al desarrollo de los sectores industriales,
familiarizarse con los principales y más destacados
conocimientos.

Es importante como estudiantes conocer los términos


fundamentales del desarrollo de la ingeniería industrial en
república dominicana y el desarrollo en los distintos sectores
industriales.
LA INGENIERIA INDUSTRIAL EN REPUBLICA DOMINICANA

Desde inicios del siglo xx la primera actividad industrial de importancia en


república dominicana fue la industria azucarera. Gran parte de los ingresos
nacionales provenían de este sector, que junto a otros productos como la
bauxita, oro, níquel, tabaco y cacao, conformaban el llamado sector
exportador tradicional.

La historia de la Ingeniería Industrial en la República Dominicana está


vinculada a la instalación y desarrollo de la Industria Azucarera, CEA,
CORDE y a la creación y expansión de las zonas francas.

La Ingeniería Industrial dio nueva vida a las Universidades Dominicanas,


fundamentalmente para el desarrollo y manejo de la vida tecnológica e
industrial.

La primera escuela de Ingeniería Industrial en la República Dominicana


tuvo su origen en la hoy Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra
(PUCMM), en el año 1966. Luego, se crea la Escuela de Ingeniería
Industrial en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), en el año
1972.

En el año 1987 se inicia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo


(UASD), el rediseño curricular durante la Rectoría del Dr. Franklin Almeida
R. y unos años más tarde (1993), producto de esa iniciativa, el
Departamento de Ingeniería Electromecánica propone la creación de la
Carrera de ingeniería Industrial, bajo el nombre de Ingeniería
Electromecánica, mención Industrial.

Dicha propuesta es aprobada por el Sub-Consejo Técnico de dicho


departamento, precedida por el Ingeniero Electromecánico, Luis Pérez
Cuello, su director en esos momentos.

Posteriormente y según Resolución NO. 93-220, de fecha 5-10-93, el


Consejo Técnico de la Facultad precedida por el Decano, Ing. Miguel
Rosado, a sugerencia de la OPLASE-FIA, aprueba la Carrera de Ingeniería
Industrial. Esta carrera estará bajo la dependencia del Departamento de
Ingeniería Electromecánica, en tanto se nombre el Director y los
Coordinadores de Cátedras.
Más tarde, el Consejo Universitario precedido por el Rector Lic. Roberto
Santana, aprueba la Carrera de Ingeniería Industrial en el año 1995. Se
contrata a la Ingeniera Industrial Mirtha González para la revisión del Plan
de Estudios y para elaborar los programas de Ingeniería Industrial en
coordinación con la Oficina de OPLASE-FIA.

El 23 de febrero de 1996, el Consejo Técnico de la Facultad de Ingeniería y


Arquitectura, mediante Acto No. 02-96 organiza un concurso para
seleccionar al director interino del Departamento de Ingeniería Industrial
resultando ganador Ing. Jaime Olmo C.

El 28 de marzo de 1996 mediante Acta No. 06-96, el Consejo Técnico de la


FIA crea el Departamento de Ingeniería Industrial.

Los egresados de Ingeniería Industrial de la UASD, estarán llamados a


promover la continuación del desarrollo de las industrias y empresas de
servicios en la República Dominicana.

Revolución industrial
La Revolución Industrial o Primera Revolución Industrial es el proceso de
transformación económica, social y tecnológica que se inició en la segunda
mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se extendió unas
décadas después a gran parte de Europa occidental y América
Anglosajona, y que concluyó entre 1820 y 1840. Durante este periodo se
vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y
sociales de la historia de la humanidad desde el Neolítico, que vio el paso
desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y
el comercio a una economía de carácter urbano, industrializada y
mecanizada.
La Revolución Industrial marca un punto de inflexión en la historia,
modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana de una
u otra manera. La producción tanto agrícola como de la
naciente industria se multiplicó a la vez que disminuía el tiempo de
producción. A partir de 1800 la riqueza y la renta per cápita se multiplicó
como no lo había hecho nunca en la historia, pues hasta entonces
el PIB per cápita se había mantenido prácticamente estancado durante
siglos. En palabras del  premio Nobel Robert Lucas.

A partir de este momento se inició una transición que acabaría con siglos
de una mano de obra basada en el trabajo manual y el uso de la tracción
animal, siendo estos sustituidos por maquinaria para la fabricación
industrial y para el transporte de mercancías y pasajeros. Esta transición
se inició hacia finales del siglo XVIII en la industria textil, así como en lo
relacionado con la extracción y utilización de carbón. La expansión del
comercio fue posible gracias al desarrollo de las comunicaciones, con la
construcción de vías férreas, canales, y carreteras. El paso de una
economía fundamentalmente agrícola a una economía industrial influyó
sobremanera en la población, que experimentó un rápido crecimiento
sobre todo en el ámbito urbano. La introducción de la máquina de
vapor de James Watt (patentada en 1769) en las distintas industrias, fue el
paso definitivo en el éxito de esta revolución, pues su uso significó un
aumento espectacular de la capacidad de producción. Más tarde, el
desarrollo de los barcos y de los ferrocarriles a vapor, así como el
desarrollo en la segunda mitad del XIX del motor de combustión interna y
la energía eléctrica, supusieron un progreso tecnológico sin precedentes

DESARROLLO DE SECTORES INDUSTRIALES

1-SECTOR AGROINDUSTRIAL

La agroindustria es la actividad económica que se dedica a la producción,


industrialización y comercialización de productos agropecuarios,
forestales y otros recursos naturales biológicos. Implica la agregación de
valor a productos de la industria agropecuaria, la silvicultura y la pesca.
Facilita la durabilidad y disponibilidad del producto de una época a otra,
sobre todo aquellos que son más perecederos. Esta rama de industrias se
divide en dos categorías, alimentaria y no alimentaria, la primera se
encarga de la transformación de lo producido por
la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura en productos elaborados, en
esta transformación se incluye los procesos de selección de calidad,
clasificación (por tamaño), embalaje-empaque y almacenamiento de la
producción agrícola, a pesar que no haya transformación en sí y también
las transformaciones posteriores de los productos y subproductos
obtenidos de la primera transformación de la materia prima agrícola. La
rama no-alimentaria es la encargada de la parte de transformación de
estos productos que sirven como materias primas, utilizando sus recursos
naturales para realizar diferentes productos industriales.
Desde principios de la década de 1990, muchos países en desarrollo han
sufrido un rápido proceso de agro industrialización caracterizado por el
establecimiento de empresas privadas y del sector formal en una
selección cada vez mayor de sectores alimentarios y no alimentarios. Sin
embargo, para comprender la naturaleza y las consecuencias de esta
evolución, es necesario efectuar un análisis en el contexto de una
reestructuración más amplia del complejo agro empresarial en su
totalidad. Con respecto a este tema, podemos citar tres grandes conjuntos
de cambios (Reardon, 2007). En primer lugar, el aumento de las
actividades de agro procesamiento, distribución y abastecimiento de
insumos agrícolas fuera de la explotación que realizan las empresas
agroindustriales. En segundo lugar, cambios institucionales o de
organización en las relaciones entre empresas agroindustriales y
productores primarios (por ejemplo, mayores niveles de integración
vertical). En tercer lugar, cambios en el sector de producción primaria en
términos de composición del producto, tecnología, estructuras sectoriales
y de mercado, etc. (Reardon y Barrett, 2000). De esta manera, podemos
observar que el crecimiento del sector agroindustrial ha sido parte
esencial de los profundos cambios en todo el trazado en que se estructura
y organiza el complejo agroalimentarios. Esto indica, a su vez, la existencia
de impactos en los actores en todos los niveles de la cadena de
abastecimiento, desde la producción primaria hasta el consumo. La
estructura desarrollada por Reardon y Barrett (2000) ofrece una útil visión
a través de la cual comprender estos procesos de agro industrialización en
los países en desarrollo, los factores que impulsan estos procesos y sus
consecuencias.

SECTOR MUEBLES Y MADERA

La industria de muebles en la República Dominicana es caso típico de un


sector que al tiempo que acusa bajos niveles de productividad y una
incapacidad para competir en los mercados externos e incluso en los
internos, donde las importaciones ganan terreno, revela potencialidades
para modernizarse, hacerse más productivo y crecer. Aunque se trata de
un sector esencialmente estancado, un fortalecimiento de la asociatividad
y la coordinación entre los actores del sector, y políticas públicas
productivas y comerciales dirigidas, coherentes y persistentes pueden
hacer la diferencia. Así lo revelan resultados preliminares de una
investigación del «Proyecto de Apoyo al Desarrollo de la Capacidades
Competitivas» auspiciado por la Unión Europea a través de la Dirección
General de Cooperación Internacional (DIGECOM) para el Consejo
Nacional de Competitividad (CNC).
La producción de muebles tiene un peso relevante en la economía. Explica
cerca del 1% del PIB y el 10% del empleo manufacturero. Es un sector
diverso que elabora productos heterogéneos a través procesos
productivos diferenciados. La fabricación de muebles de madera para el
hogar, especialmente de madera es, por mucho, el renglón principal, pero
también la componen la fabricación de colchones, de muebles tapizados,
de metal, plástico, y fibras naturales y artificiales, de muebles de cocina, y
de puertas y ventanas de madera y metal.

En 2008, el tamaño del mercado de muebles, medido por el consumo


aparente, alcanzó algo más de RD$ 7 mil millones. De esta demanda total,
el 55% es satisfecho por las importaciones y el 45% por productos de
fabricación nacional. Las exportaciones son modestas y han sido
relativamente inestables. En promedio entre 2002 y 2009 el valor de las
exportaciones de muebles diversos fue de US$ 10.5 millones. Cuando se
agregan otras exportaciones como las de puerta y ventanas, aumenta
hasta poco más de US$ 20 millones.

En la fabricación de muebles del hogar, aunque hay empresas grandes, la


mayoría y la mayor parte de la producción es fabricada por pequeños
talleres de ebanistería con baja dotación de maquinaria y equipo, muy
poco especializados, con bajos niveles de estandarización y con débiles o
inexistentes sistemas de gestión. Su productividad y la calidad de sus
productos son mayoritariamente bajas. Las empresas más grandes, con
procesos estandarizados y alta productividad son pocas aunque
destacadas. Siendo así, la industria se sostiene gracias a una producción
adaptada a los gustos y las preferencias del mercado, y a bajos salarios y
beneficios, en una dinámica que le impide a crecer, desarrollarse y
modernizarse

Hacia finales de la década pasada, el valor de las importaciones de


muebles de los países de la CARICOM era 1.6 veces el tamaño del mercado
nacional de estos productos. Adicionalmente, los acuerdos comerciales,
tanto el de libre comercio entre la República Dominicana y el bloque
regional como el Acuerdo de Asociación Económica entre los países del
Caribe y de la Unión Europea, liberalizaron el comercio de estos productos
entre la República Dominicana y los países de mayor desarrollo relativo.
Estos son Jamaica, Trinidad & Tobago, Barbados, Surinam y Guyana.

SECTOR ZONAS FRANCAS


Las Zonas Francas Industriales empiezan su desarrollo en la República
Dominicana en el año 1969 con la instalación de una Zona Franca
Industrial en la ciudad de La Romana, la cual fue impulsada por la empresa
transnacional Gulf and Western Americas Corporation, que venía
operando fundamentalmente en el sector azucarero.
No es casual que el desarrollo y la administración de esa primera Zona
Franca Industrial fuesen realizados por una entidad transnacional, pues no
existía en el país el conocimiento ni la experiencia sobre este tipo de
desarrollo industrial para la atracción de inversiones.
La segunda Zona Franca Industrial nace en el año 1972, en la provincia de
San Pedro de Macorís, con el auspicio del sector público a través de la
Corporación de Fomento Industrial (CFI), entidad descentralizada del
Estado que fue encargada de su administración y operación.
En 1973 se crea la Zona Franca Industrial de Santiago de los Caballeros.
Instituida por Decreto Nacional, se diferencia de la zona franca de San
Pedro de Macorís porque la administración y operación de la misma
fueron delegadas en una corporación sin fines de lucro, creada al efecto y
bajo la dirección de un grupo de empresarios de la región.

A partir del año 1973 las tres Zonas Francas existentes empiezan a crecer
de manera sostenida. Es así como en la década de 1973 – 1983, las
empresas establecidas pasaron de 15 a 101.
El auge de la demanda de naves industriales prosiguió con mayor
intensidad durante los años 1986, 1987 y 1988, cuando la República
Dominicana registró el proceso de instalación de zonas francas más
importante en el área del Caribe y Centroamérica, superando a todas las
naciones del área.
En el año 1984, las autoridades económicas deciden abandonar el control
de cambio extranjero y caminar hacia una tasa cambiaria regida por un
mercado libre que entró en vigencia plena en el año 1985. En el mismo
año, entra en vigencia La Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC),
programa implementado por el gobierno de los Estados Unidos, a través
del cual se le otorgan tratamientos arancelarios preferenciales a los
productos procedentes de los países de la región del Caribe y
Centroamérica.
En la actualidad, la República Dominicana cuenta con uno de los
programas de zonas francas más dinámicos y exitosos en toda el área de
Centroamérica y el Caribe. Dicho programa ha demostrado ser una
alternativa efectiva y rentable para las empresas extrajeras,
principalmente por la cercanía del país a los Estados Unidos.
Estos centros de producción permiten que compañías extranjeras y locales
puedan establecer operaciones y se beneficien de incentivos impositivos y
de facilidades de importación. Hoy en día operan en el país un total de 68
parques de zonas francas, diseminados en todo el territorio nacional, los
cuales albergan alrededor de 645 empresas y aportan más de 160,000
empleos.
La actividad que mayormente se ha desarrollado dentro de las zonas
francas es la confección textil, encontrándose nuestro país entre los
primeros en volúmenes de exportación de este renglón al mercado de los
Estados Unidos. Otras actividades de importancia son la fabricación de
calzados, manufactura de joyas, ensamblaje de componentes electrónicos,
productos médicos, procesamiento de tabaco, telecomunicaciones, entre
otras.
SECTOR METALMECANICA
La metalmecánica representa en República Dominicana un sector
industrial con 700 empresas registradas y alrededor de 20,000
empleados, que aunque todavía no es un gran exportador de los bienes
que produce, sí puede satisfacer en gran medida la necesidad de
repuestos de las empresas industriales del país.

Así lo declaró el presidente de la Asociación Nacional de Industrias


Metalmecánicas y Metalúrgicas de República Dominicana, David López,
quien manifestó que los talleres de metalmecánica que existen en el
país tienen la capacidad para fabricar cualquier tipo de maquinaria que
requiera el sector industrial dominicano.

“En el área de la metalmecánica hemos avanzado bastante en los


últimos diez años porque una buena parte de los talleres de nuestro país
se ha ido modernizando y utilizando tecnología más avanzada con
equipos computarizados, lo que ha ayudado a mejorar la calidad de las
piezas que se fabrican”, dijo.
Sin embargo, consideró que en este país se debería producir más que lo
que actualmente se produce, pero que realmente los talleres de aquí se
han enfocado más en la creación de soluciones en el área de repuestos.

Una gran cantidad de los repuestos de las maquinarias que utilizan las
grandes empresas en este país se pueden fabricar en los talleres
nacionales, pero esa es una debilidad, porque hay un número
importante de equipos y máquinas que llegan a República Dominicana
que deberían construirse aquí, dijo López, quien afirmó que los talleres
dominicanos se han destacado más en la fabricación de repuestos.

Entre las razones por las cuales no se fabrican esas máquinas


localmente, se destaca la falta de financiamientos con intereses blandos,
la concienciación de los empresarios de metalmecánica en el sentido de
que hay que trabajar en sociedad para poder desarrollar grandes
equipos.

“Difícilmente una sola industria pueda llevar a cabo la fabricación de un


equipo, entonces lo que han hecho los países industrializados es que se
juntan varias empresas y entre todos fabrican una gran maquina”, dijo
López tras referir que en este país ahora se están formando clústeres en
esta área productiva.

Expresó que los dominicanos normalmente son muy individualistas, por


lo que en Asonameca se está tratando de romper ese esquema a fin de
lograr un mayor desarrollo de la industria metalmecánica en República
Dominicana a partir de la asociatividad, ya que en el país existen
alrededor de 700 empresas en este sector.

La cantidad de talleres de metalmecánica que hay en República


Dominicana pueden cumplir satisfactoriamente una gran parte de la
demanda de sustitución de piezas industriales que requiere el mercado
local, siendo ese uno de los puntos de este sector en el que más se han
concentrado los dominicanos, a sabiendas de que esa no es el área más
importante.

SECTOR SERVICIOS
El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) destacó la
importancia de los servicios para República Dominicana, al señalar que
constituyen el mayor componente de las economías de los países
desarrollados.
La afirmación la hizo el director de Administración de Acuerdos y Tratados
Comerciales del MICM, Marcelo Salazar, al participar en el panel
“Oportunidades de Comercio y Servicios en República Dominicana”, en el
cual expuso que constituyen insumos esenciales para la economía del país.
Señaló los servicios que exporta República Dominicana y su clasificación
por sectores, en los que citó de comunicación, construcción e ingeniería,
distribución, educativos, financieros, así como turísticos, culturales y
deportivos, transporte y entre otros.
También, citó telemedicina, turismo de salud, así como de medio
ambiente, en los que nombró energías renovables y limpieza ambiental,
informó la Dirección de Comunicaciones del MICM.
Salazar destacó el crecimiento de este sector, que representa el 25% de la
economía a nivel mundial, y se prevé que sea la mitad del comercio para
el 2020, al destacar que los servicios representan la mayor parte del
Producto Interno Bruto en la mayoría de los países del mundo.
Agregó que para un mejor aprovechamiento de los mismos, es necesario
que los sectores públicos, privado y academia trabajen en coordinación
con miras a definir una estrategia nacional de exportación de servicio, que
permita identificar las oportunidades existentes en el país.
Insistió en que se debe fortalecer y sensibilizar los citados sectores, a los
fines de conocer las necesidades de los proveedores dominicanos y darles
“la oportunidad de tener mayor acceso preferencial con los países con
quien se mantienen acuerdos comerciales”.
El funcionario añadió que se debe explotar al “máximo” la potencialidad
de RD en servicios de logística, ingeniería, arquitectura, así como lo
cultural, la moda, la salud, entre otros sectores.
“Tenemos el reto de fortalecer las ofertas a través de capacitación,
innovación y educación que ofrecen las universidades, para especializar lo
que necesitamos como país”, explicó.
El panel, que se desarrolló en las instalaciones de la Universidad
Iberoamericana (UNIBE), se celebró en el marco de un acuerdo
interinstitucional entre el MICM y dicha academia.
Informó que en el marco del Acuerdo de Asociación Económica (EPA, por
sus siglas en inglés) se formó un comité de servicios que entrará en
funcionamiento este año, lo que permitirá al país fortalecer la relación
bilateral con los países de la Unión Europea “para acceder de manera más
fácil a su mercado”.
La coordinadora general de la Coalición de Servicios, Taiana Mora, destacó
el potencial que tiene el país para la exportación de servicios, tras citar
que solo el sector del arte aporta alrededor del 6 por ciento del PIB del
país, siendo superado solo por el turismo.
La experta fungió como moderadora en la actividad en la que también
participaron Tonny Tavares, de Anttagon Group; Keneth Aponte, de la
empresa Fragmento, así como Mandy Meléndez y Fernando.

OTROS SECTORES DE IMPORTANCIA

En el Plan de Desarrollo 1970-1974, las metas señaladas para el sector


manufacturero, excluyendo ingenios azucareros y producción de
combustibles, grasas y lubricantes, representarían un crecimiento
acumulativo anual de 6.9%. Se indica que los requerimientos de inversión
para cubrir tales metas se situarían en torno a tos RD$ 120 millones y que
podrían generar empleo para 20 000 personas. La estrategia primordial
para el sector enfatiza la necesidad de ir desarrollando una economía
agroindustrial, junto con una mejor relación capital-empleo a través de
instalaciones "cuyas materias primas, insumos o producción estén
dirigidos o provengan del sector agropecuario, acelerando al máximo las
relaciones interindustriales y estimulando el desarrollo de otras
actividades económicas".

Otros sectores.

Minería

Construcción

Intermediación financiera

Construcción

Agropecuario

Turismo

 Industria farmacéutica,  

 Textil
Conclusión
Este trabajo me lleva ampliar mi concepto sobre el tema señalo sobre la
ingeniería industrial en república dominicana tomando en cuenta los
cambios económicos de las áreas industrial en república dominicana.
Bibliografía

● Manual de Ing. Manuel Peláez

Sitio web
www.ingenieria-industrial-en-republica-
dominicana.

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