Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Llevó los postulados conductistas sobre el lenguaje a su extremo más radical, por dos vías
Estos tipos de “operantes verbales” muestran como los adultos refuerzan la conducta
verbal por medio de la atención, la aprobación y la satisfacción de las necesidades del
niño.
• El niño asocia las satisfacciones que le proporciona la madre con las palabras
que esta pronuncia cuando se está ocupando de él.
• Las palabras de la madre son un reforzamiento secundario, y por extensión, los
mismos sonidos que el niño emite y que tienen alguna semejanza con los de la
madre, adquieren un carácter gratificante, y por ello el niño irá desarrollando
su
actividad verbal.
• Por lo tanto, el niño se siente inclinado a ejercitarse en la palabra él solo, en
ausencia de sus padres, y para crear un sustituto de su presencia.
Sostiene que la teoría, a la que ha llamado “autística”, es aplicable también a las aves
habladoras, como los periquitos. Afirma que, si el niño tuviera que aprender el lenguaje
por medio de sencillos ensayos y errores sujetos al reforzamiento, jamás lo conseguiría.
En cambio la imitación suministra al niño una guía y hace posible el aprendizaje.
• La teoría de Osgood
Esta teoría nace de la misma base del E-R e intenta buscar soluciones a los
planteamientos de Skinner. La base de la Teoría de la mediación de Osgood se halla en la
teoría de la contigüidad (que es de hecho la teoría de Paulov) según la cual las
respuestas a un estímu- lo pueden ser provocadas por otro que en principio es neutro, si
este último se presenta frecuentemente en relación con la respuesta que lo provoca.
De este modo pueden llegar a establecerse todo tipo de nuevas asociaciones entre los
objetos por mediación de las palabras.
Criticó de forma sistemática los conceptos de Skinner, ya que consideraba que este autor
había olvidado la infuencia de variables mentales, es decir, de los conocimientos que
poseen los seres humanos y que les permiten utilizar el lenguaje. La teoría skinneriana de
la conduc- ta verbal resultaba incapaz de dar cuenta de fenómenos y datos de la
observación que no eran la excepción sino la regla en el ámbito de la investigación del
lenguaje. Estos eran:
Chomsky, preocupado por la aprendibilidad del lenguaje, argumenta que el niño no pue-
de construir la gramática a partir de los datos que le llegan, pues el input que recibe es
pobre, mínimo e incompleto. Por lo tanto, los niños deben tener un conocimiento innato
(rápido, uniforme y sin prácticamente errores) que les permite el desarrollo. Este
conoci- miento es denominado Gramática universal (GU).
La Gramática universal está compuesta por una serie de principios y categorías que
subyacen a todas las lenguas humanas y que dan cuenta de su uniformidad. El
principio fundamen- tal es la creatividad que muestra el comportamiento del
lenguaje. El ser humano, conti- nuamente, está emitiendo y entendiendo frases que
nunca antes había dicho ni oído. Por ello además es posible la creación literaria,
filosófica o científica, porque siempre es posi- ble decir cosas nuevas y entenderlas.
Vemos como Chomsky ha ido evolucionando hacia una concepción más abstracta y,
en 1965, defiende la idea de la existencia de un mecanismo de carácter innato,
responsable de que el niño posea una predisposición orgánica para adquirir
lenguaje: el Dispositivo para la adquisición del lenguaje LAD (Language Adquisition
Device).
El LAD; una entidad hipotética, actuaría como una caja negra de naturaleza innata, uni-
versal y abstracta que sería capaz de recibir el input lingüístico primario en forma de
oraciones de la lengua de la comunidad en la que el niño crece, y a partir de ahí,
derivar las reglas gramaticales universales. Este proceso permitiría al niño derivar un
sistema de re- glas gramaticales de la lengua particular a la que está expuesto y
producir, como output, un número ilimitado de oraciones gramaticales nuevas
adecuadas a las situaciones de cada contexto.
Esto se traduce en dos conceptos igualmente importantes:
En las obras de Chomsky del 79 al 85, la noción de modularidad del lenguaje tiene dos
significaciones. Existe una modularidad postulada dentro de la misma teoría gramatical
(interna), hasta el punto de que las subteorías de la gramática universal se consideran
subgramáticas distintas pero que interactúan entre ellas, cada una con sus principios y
reglas funcionales particulares. También existe una modularidad externa, que supone los
componentes o niveles de procesamiento del sistema lingüístico son relativamente autó-
nomos en términos de organización funcional y, probablemente, en términos de sustrato
y arquitectura orgánicos.
Los argumentos a favor del lenguaje como facultad incluida en el programa genético los
sintetizó Lenneberg con gran claridad en 1964. Las razones que proponía, fueron las si-
guientes:
La teoría de Halliday rechaza la idea del lenguaje como un sistema autónomo cuya
adqui- sición depende de unas facultades lingüísticas innatas y, pone el énfasis en el
desarrollo del lenguaje como fruto de la interacción con el entorno social. De ahí que se
denomine también teoría funcionalista.
Ofrece un análisis completo sobre la secuencia evolutiva de los usos del lenguaje.
Estudia las producciones lingüísticas de su hijo Nigel a partir de los 9 m., adoptando un
punto de vista funcional según el cual ya existe lenguaje a partir del momento en que se
dan expre- siones significativas. Estudia pues el sistema lingüístico infantil antes de que
aparezcan palabras o estructuras del lenguaje adulto.
• FASE I (9m.-16 ½ m)
El niño se crea modelos de lenguaje a medida que se van haciendo más complejas
las interacciones con el adulto. Halliday especula acerca de la naturaleza universal
de las funciones de esta fase. No hay diálogo, sólo protodiálogo. No hay un
componente abs- tracto sino más bien un uso del lenguaje. Algunas de las
características de esta fase son:
Comienza el uso de la holofrase. El niño utiliza palabras con una sola función, por ejem-
plo: “gato” significa sólo “hola gato” (interactiva), “almíbar” sólo “quiero mi almíbar”
(instrumental). Más tarde, algunas expresiones comienzan a aparecer en más de una
fun- ción, por ejemplo: “agujero” significa “haz un agujero” (reguladora) o bien,
“quiero meter cosas en agujeros” (instrumental). La capacidad para conferir significado
a dos cosas a la vez significa un gran avance.
Mediante la función Matética, se combinan tanto la experiencia personal del sujeto, sus
manifestaciones personales, como la atención a los fenómenos que provienen del
exterior, por ejemplo: “Mira!”. También es posible organizar lo externo, categorizar y
dar nombre a las cosas, en una palabra, utilizar el lenguaje para aprender.
Hacia los 19 meses, las emisiones de dos palabras se usan para expresar una u otra fun-
ción. La diferenciación entre estas dos grandes funciones se realizó, en el caso de Nigel,
a través del tono ascendente para las emisiones pragmáticas y el tono descendente para
las emisiones matéticas.
Posteriormente, las emisiones que expresan una función se emplean para una función y
viceversa, todo ello de forma alternativa. Más tarde, con una misma emisión se
combinan ambas funciones, es decir, las expresiones se vuelven plurifuncionales.
La combinación, de ambas funciones sólo es posible, gracias a la estructura gramatical.
La gramática se desarrolla en el niño como medio de incorporar el potencial funcional al
sistema lingüístico. Esta, como intermediaria, toma de varios contenidos
funcionalmente distintos las diversas opciones y las transmite al nivel de la expresión
estructuralmente integradas.
PRAGMÁTICA---------------------------INTERPERSONAL
intruso
MATÉTICA-------------------------------IDEATIVA
MATÉTICA - PRAGMÁTICA-------------TEXTUAL
Piaget (1896-1980) no elaboró una teoría de la adquisición del lenguaje como tal,
sino que planteó una teoría de la evolución psicológica y cognoscitiva del niño,
dentro de la cual, se halla el desarrollo del lenguaje, considerado como un proceso
más.
En sus obras iniciales, afirma que el lenguaje está subordinado al pensamiento, es
decir, es un reflejo de los procesos del pensamiento que tienen lugar durante el
desarrollo del niño. Es considerado como la expresión de la función simbólica, es
decir, de aquella conducta que permite la representación (re-presentar es el
proceso de volver a presentar una cosa ya pasada).
Así pues, las primeras emisiones son un esquema verbal, sin valor simbólico, que
acompa- ñan la acción. Durante el Periodo sensoriomotor se da una dependencia
continuada del lenguaje respecto a la inteligencia. Sólo en el estadio de las operaciones
formales el len- guaje será imprescindible para el desarrollo cognitivo, ya que estas
operaciones no recaen sobre los objetos, sino sobre las proposiciones, sobre hipótesis
verbalmente enunciadas.
Piaget presentó una teoría integrada del desarrollo cognitivo, la Teoría constructivista o
epistemología (*) genética, que era universal en su aplicabilidad y que caracterizaba la
estructura subyacente del pensamiento. Su aproximación, constructivista e
interaccionista a la vez, resalta la universalidad de la cognición y considera el contexto
como algo relati- vamente poco importante y escasamente influyente en los cambios
cualitativos de la inte- ligencia. Por ello, el niño es visto como un ser activo que
construye el pensamiento a través de la interacción con el medio físico.
S: Huguet (1998) afirma que Piaget (1976), a partir de sus observaciones, plantea la
exis- tencia de dos tipos de lenguaje hablado:
Así pues, para Piaget, las funciones del lenguaje siguen un proceso que va desde el
interior del sujeto hacia el exterior. Hasta los tres años predomina el lenguaje
egocéntrico, y a partir de esta edad irá decreciendo hasta los siete, en que el lenguaje
socializado se da de forma casi exclusiva.
Cuadro 4 - Resumen de las ideas planteadas por Piaget y Vygotski en relación con el origen y destino del lenguaje egocén-
trico. Adaptado de Dale (1992
7. TEORÍAS CONTEXTUALES: JEROME BRUNER
La teoría de J. Bruner (1915) está en la línea de las teorías contextuales del desarrollo
cognitivo, al igual que Bronfenbrenner (1979) y Vigotski (1962, 1978), en la medida en
que es holística.
Para Bruner, tanto las cogniciones como los contextos son considerados cruciales
para el desarrollo. Considera que el niño adquiere la cultura mediante el lenguaje.
El ser humano es concebido como creador y aprendiz activo. El conocimiento puede
ser adquirido de muchas formas diferentes y por vías distintas.
Sugiere que el niño aprende a usar el lenguaje en lugar de aprender el lenguaje per
se. Es decir, enfatiza el aspecto comunicativo del lenguaje en lugar de su naturaleza
estructural. Intenta demostrar la capacidad del niño para comunicarse con otros
miembros de la mis- ma cultura. Parte de que el aprendizaje de la comunicación
implica:
• Aprender lo que las palabras y las frases significan. Para que el niño
aprenda los significados ligados a la palabra ha de entrar en interacción con
un conversa- dor que las use.
• Aprender cuando y donde usar los significados convencionales. Deben
apren- der a reconocer los contextos de uso de palabra. Este proceso será
facilitado por la interacción con una variedad de personas.
En su libro “El habla del niño” (1983), plantea que la adquisición del lenguaje se inicia
antes de que el niño emite sus primeras palabras. Empieza cuando la madre y el niño
crean formatos de interacción. Las transacciones que se producen en este tipo de situa-
ción constituyen “el input a partir del cual el niño dominará la gramática, como referir
y como significar, como llevar a cabo sus intenciones comunicativas”.
• La fuerza interna "de empuje" que no lleva por sí sola a aprender el lenguaje,
pero que supone un conjunto de capacidades que predispone al niño para este
aprendizaje. Es algo equivalente al Dispositivo de Adquisición del Lenguaje de
carácter innato (LAD), de Chomsky.
• La presencia de un ambiente de apoyo que facilite el aprendizaje de lenguaje,
es decir, otra persona o personas en interacción con el niño en contextos
reconocibles
y regulares en los cuales se usa el lenguaje. Esto correspondería al Sistema de
Apoyo para la Adquisición del Lenguaje (LASS). La ayuda del adulto es un
ingrediente necesario en el proceso del aprendizaje y ese andamiaje facilita la
tarea del niño.
El crecimiento psicológico del niño se caracteriza por una independencia cada vez más
acentuada de los estímulos inmediatos. Existen tres tipos o niveles de representación:
• Enactiva (12 meses) Representación a nivel del acto motor, prolongando la ac-
ción en ausencia del estímulo, ya sea verbal o de cualquier otro tipo. Ej.
sonajero.
• Icónica (hasta 5-6 años). La organización de datos perceptivos da lugar a la
formación de imágenes equivalentes a imágenes mentales de Piaget (a modo de
fotografía y ligado al objeto representado). A partir del análisis de la
percepción
infantil trata de inferir las características de la “imagen del mundo” del niño:
inflexibilidad, dependencia de los pequeños detalles, auto-centración, suscepti-
bilidad a las distorsiones afectivas.
• Simbólica. Las imágenes se transforman en símbolos que presentan una
conexión arbitraria con aquello a lo que se refiere, es decir, la diferencia
entre significado y
• significante. Este nivel introduce lenguaje. Este sistema es el que hace posible el
razonamiento abstracto y puede caracterizarse con las propiedades de
categorización, jerarquía, predicción, causación y modificación. Cualquier activi- dad
simbólica, y especialmente el lenguaje, debe poseer estas propiedades
8. LA MODULARIDAD DEL LENGUAJE: JEAN RONDAL
• Gran autonomía
• Evolución diferenciada
• Líneas particulares de desarrollo en casos patológicos.
Así, a la luz de estos datos, también podemos analizar la validez de los períodos críticos
establecidos por Lenneberg (1960). Rondal establece el siguiente cuadro:
En consecuencia, según Rondal, “los componentes principales del sistema del lenguaje
(fonología, semántica, gramática, pragmática) que normalmente se encuentran integra-
dos (hecho que puede pasar por una definición de funcionamiento normal),
correspon- den en realidad a entidades en gran medida autónomas”.