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OOCiv
348.83
R9S7e
v. 5 c. 1
EXPLICACIONES
DE DERECHO CIVIL
Derecho de las personas
en familia
TOMO V
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EXPLICACIONES DE DERECHO CIVIL Tomo V
DERECHO DE LAS PERSONAS EN FAMILIA
© GONZALO Ruz LÁRTIGA
2012 Legal Publishing Chile· Miraflores 383, piso JO, Santiago, Chile· Teléfono: 5105000· www.legalpublishing.cI
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Registro de Propiedad Intelectual N° 215.981· I.s.B.N. 978 - 956 - 346 - 199 - 2
1" edición mayo 2012 Legal Publishing Chile
Tiraje: 800 ejemplares
Impresores: CyC Impresores - San Francisco 1434, Santiago
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TABLA DE MATERIAS
PRIMERA LECCIÓN
LA (S) FAMILIA (S)
CLASE N° 1
DE UN DERECHO DE FAMILIA A UN DERECHO DE FAMILIAS........................ 3
A. LAS FAMILIAS y EL DERECHO.............. ............ .............................. 3
a. Ideas generales.................................................................. 3
b. Evolución de la relación entre la familia y el Derecho
en Chile ............................................................................. 6
b.l. La estructura familiar existente en Chile antes de la
codificación. Sus caracteres principales ........................... 7
1.1. La familia construida sobre la "divinidad" del padre
y marido ............................................................................ 7
1.2. Desigual trato entre marido y mujer ................................. 8
1.3. La indisolubilidad del matrimonio.................................... 8
1.4. Castigo a la filiación ilegítima o natural........................... 8
1.5. Negativa a reconocer jurídicamente las uniones
de hecho ............................................................................ 9
1.6. Un tratamiento enérgico del adulterio, sobre todo
cuando era cometido por la mujer..................................... 9
b.2. La estructura actual de la familia en la ley civil
chilena. Sus caracteres principales.................................... 10
2.1. Un paso adelante y otro atrás en materia de uniones
matrimoniales.................................... ................................ 10
2.2. Doble estándar en materia de indisolubilidad del
matrimonio. Fin de una hipocresía real y manteni-
miento de la hipocresía legal de su indisolubilidad .......... 11
II ÍNDICE
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Página
SEGUNDA LECCIÓN
LA FAMILIA MATRIMONIAL Y LAS ETAPAS DE LA VIDA MATRIMONIAL
CLASE N° 2
EL MATRIMONIO................................................................................... 37
A. GENERALIDADES y SITUACIONES PREVIAS........................................ 37
B. Los ESPONSALES.......................................................................... 38
a. Concepto........................................................................... 38
b. Naturalezajurídica............................................................ 39
c. Consecuencias jurídicas de los esponsales en caso de
no celebrarse el matrimonio prometido............................ 40
c.l. Regla general. No genera obligaciones............................. 40
c.2. Casos especiales............................... ................................. 41
2.1. Caso de la multa pactada por incumplimiento de los
esponsales ......................................................................... 41
2.2. Caso de las donaciones por causa de matrimonio............. 43
2.3. Caso de la agravación del delito de rapto de seducción........ 44
d. Los daños ocasionados en razón de los esponsales.......... 44
e. La cuestión de la admisibilidad de la obligación de
reparación de los daños por ruptura de los esponsales......... 45
C. EL MATRIMONIO........................................................................... 49
a. Generalidades.................................................................... 49
b. Concepto ............................................. .............................. 52
c. Naturaleza jurídica ............................................................ 52
c.l. El matrimonio corno contrato. Argumentos que nie-
gan el carácter contractual del matrimonio ....................... 53
c.2. El matrimonio corno institución........................................ 54
c.3. El matrimonio corno acto de Estado ................................. 55
cA. El matrimonio corno híbrido de contrato e institución ........ 56
c.5. Nuestra posición................................................................ 56
d. Características del matrimonio según la definición
del Código Civil................................................................ 57
d.1. Es un contrato ................................................................... 57
d.2. Es un contrato solemne ..................................................... 57
d.3. Se celebra entre un hombre y una mujer........................... 58
IV ÍNDICE
Página
Página
CLASE N° 3
LAS CRISIS MATRIMONIALES:
LA SEPARACIÓN DE LOS CÓNyUGES......................................................... 95
A. GENERALIDADES........................................................................... 95
a. Concepto de separación personal o separación de
cónyuges ........................................................................... 96
b. Alcance del reconocimiento normativo de la separa-
ción de los cónyuges......................................................... 96
B. LA SEPARACIÓN DE HECHO .......... ........ ................ ........................... 97
a. Concepto ........................................................................... 98
b. Imperio de la autonomía privada en situación de
separación de hecho............................................. ............. 98
c. Contenido de los convenios reguladores o pactos
entre cónyuges.................................................................. 99
d. Forma de los convenios reguladores o pactos entre
cónyuges ........................................................................... 100
e. Tres comentarios sobre la norma del Art. 22 .................... 10 1
f. La judicialización de la separación de hecho.................... 102
g. A modo de conclusión sobre la fijación de la fecha
. cierta del cese de la convivencia....................................... 104
h. Efectos en la separación de hecho.................................... 104
h.l. Efectos generales.............................................................. 105
h.2. Efectos de los convenios reguladores. .............................. 105
h.3. Efectos de la fijación de fecha cierta del cese de la
convivencia....................................................................... 106
C. LA SEPARACIÓN JUDICIAL.............................................. ................ 106
a. Concepto........................................................................... 106
b. Causales de separación judicial .............................. ,.... ..... 107
b.l. Falta grave y circunstanciada imputable a uno de
los cónyuges...................................................................... 107
VI ÍNDICE
Página
CLASE N° 4
LA DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO:
EL DIVORCIO y LA NULIDAD MATRIMONIAL............................................. 117
A. GENERALIDADES y CAUSALES DE DISOLUCIÓN................................. 117
B. LA NULIDAD DEL MATRIMONIO..................................................... 119
a. Un poco de historia reciente de la aplicación de la
nulidad matrimonial en Chile............................................ 120
b. Concepto ........................................................................... 121
c. Causales ............................................................................ 121
c.1. Incapacidad de los cónyuges............................................. 121
c.2. Vicio de la voluntad .......................................................... 122
c.3. Inhabilidad de los testigos o menor número de ellos
que los exigidos por la ley................................................ 122
d. Titulares de esta acción ..................................................... 122
d.l. Regla general.................................................................... 122
d.2. Excepciones ...................................................................... 122
ÍNDICE VII
Página
Página
Página
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Página
c.
Concepto de uniones de hecho.......................................... 193
c.1
Tipología de las uniones de hecho ................................... 193
Las uniones de hecho típicas y atípicas .. .........................
c.2. 194
c.3.
El concubinato y otras convivencias ................................ 195
c.4
Caracteres de las uniones de hecho y en especial
del concubinato ................................................................ 197
d. La ausencia de regulación legislativa para las unio-
nes de hecho ..................................................................... 198
e. Reconocimiento relativo de las uniones de hecho
en el estado actual de nuestra legislación de familia........ 198
f. Los proyectos de ley que han intentado regular las
uniones de hecho en Chile................................................ 199
BIBLIOGRAFÍA DE LA SEGUNDA LECCIÓN................................................. 203
TERCERA LECCIÓN
Los EFECTOS DEL MATRIMONIO
CLASE N° 5
EFECTOS PERSONALES DEL MATRIMONIO .................................................. 209
A. GENERALIDADES........................................................................... 209
a. Acerca de la naturaleza jurídica de los efectos per-
sonales del matrimonio..................................................... 209
a.1. Los efectos personales entre cónyuges no son impe-
rativos morales sino reglas jurídicas ........ ...................... ... 210
a.2. Los efectos personales entre cónyuges son, en conse-
cuencia, derechos y obligaciones como aparece en el
propio Código Civil y no facultades o meros deberes........ 211
a.3. Su inobservancia o incumplimiento permitiría, por
lo tanto, la aplicación de las reglas generales sobre
la responsabilidad civil..................................................... 212
b. Características de los efectos personales del matri-
monIO ................................................................................ 213
c. Enumeración de los efectos personales............................. 214
c.l. La obligación de fidelidad .. ......................... .... ................. 214
c.2. La obligación de socorro................................................... 215
c.3. La obligación de ayuda mutua, de respeto y protec-
ción recíprocos.................................................................. 216
XII ÍNDICE
Página
CLASE N° 6
EFECTOS PATRIMONIALES DEL MATRIMONIO:
DE LOS REGÍMENES MATRIMONIALES EN GENERAL..................................... 219
A. GENERALIDADES........................................................................... 219
a. Concepto........................................................................... 219
b. Tipos de regímenes matrimoniales................................... 220
B. LAS CONVENCIONES MATRIMONIALES............................................ 221
a. Concepto................................................ ....... .......... .......... 221
b. Características ................................................................... 221
b.l. Son convenciones dependientes.......... ........ .............. .... .... 221
b.2. No están condicionadas a que el matrimonio se ce-
lebre en algún plazo determinado ..................................... 222
b.3. Pueden resciliarse o modificarse bilateralmente sólo
hasta antes que se celebre el matrimonio.......................... 222
b.4. Su contenido puede ser amplio y variado en el
orden patrimonial y lícito.................................................. 222
b.5. Pueden ser acordadas hasta en el momento mismo
de la celebración del matrimonio...................................... 222
b.6. Son siempre solemnes....................................................... 223
b.7. Están concebidas principalmente en función del
establecimiento del régimen patrimonial en el matri-
monIO ................................................................................ 223
c. De la capacidad para celebrar capitulaciones matri-
moniales ............................................................................ 223
e. Objeto y contenido de las capitulaciones matrimo-
niales ................................................................................. 224
e.l. Estipulaciones textualmente nulas.................................... 225
e.2. Estipulaciones prohibidas ..... ............. .......... ..................... 225
e.3. Estipulaciones permitidas ................................................. 226
e.4. Estipulaciones condicionales............................................ 226
f. Efectos de las capitulaciones matrimoniales.......... ........... 227
g. Caducidad de las capitulaciones matrimoniales ............... 227
ÍNDICE XIII
Página
CLASE N° 7
DE LA SOCIEDAD CONYUGAL EN GENERAL Y DEL ACTIVO DE LA
SOCIEDAD CONYUGAL EN PARTICULAR...................................................... 229
A. GENERALIDADES SOBRE LA SOCIEDAD CONYUGAL .... .... ...... ......... ..... 229
a. Naturaleza jurídica de la sociedad conyugal y concepto .... 232
b. Características ................................................................... 233
c. Diferencias entre la sociedad conyugal y la sociedad
civil o comercial................................................................ 234
B. DEL ACTIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL........................................ 235
a. Formas de estudiar el activo de la sociedad conyugal........ 236
a.l. Estudio de los haberes conforme a una división de los
bienes que lo componen.................................................... 236
a.2. Estudio de los haberes comprendiendo la mecánica
de la sociedad conyugal y reconociendo la lógica
que subyace a cada haber.................................................. 237
b. El haber real o absoluto de la sociedad conyugal............. 238
b.l. Concepto ......... ........................... .............. ......................... 239
b.2. Composición del haber real o absoluto de la socie-
dad conyugal...... ............. ........ ................ .......................... 239
2.1. De los salarios y emolumentos de todo género de
empleos y oficios, devengados durante el matrimo-
nio (Art.1725), incluidas las donaciones remunera-
torias (Art.1433)................................................................ 239
2.2. De todos los bienes que cualquiera de los cónyuges
adquiera durante el matrimonio a título oneroso
(Art.1725 N° 5) .. ................... ............................................ 240
1. Regla general: Cuando la causa o título de la ad-
quisición del bien no sea anterior al matrimonio.............. 240
ll. Primera serie de excepciones: Cuando la causa o tí-
tulo de la adquisición del bien es anterior al matri-
monio ................................................................................ 241
lll. Segunda serie de excepciones. La subrogación y los
aumentos ........................................................................... 242
IV. Situaciones especiales en que se origina una comu-
nidad.................................................................................. 242
XIV ÍNDICE
Página
Página
CLASE N° 8
DEL PASIVO DE LA SOCIEDAD CONyUGAL................................................. 261
A. GENERALIDADES........................................................................... 261
a. Categorías de pasivos... ............ .............. ........................... 261
b. La obligación a la deuda ..... .............................................. 263
b.1. Primera etapa del estudio de la obligación a la deuda.
La determinación del tipo de obligación contraída
para definir el patrimonio que se afecta............................ 263
1.1. Los acreedores pueden perseguir los bienes del ma-
rido y de la sociedad conyugal.......................................... 263
1.2. Los acreedores pueden perseguir los bienes del ma-
rido, de la sociedad conyugal y de la mujer...................... 264
1.3. Los acreedores pueden perseguir sólo los bienes
propios de la mujer............................................. ............... 264
1.4. Los acreedores pueden perseguir sólo los bienes
propios del marido............................................................ 265
b.2. Segunda etapa en el estudio de la obligación a la
deuda. La determinación de la oportunidad en que
se han contraído las obligaciones...................................... 265
2.1. Si las deudas son anteriores a la celebración del
matrimonio........................................................................ 265
XVI ÍNDICE
Página
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CLASE N° 9
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA SOCIEDAD CONyUGAL................. .............. 281
A. GENERALIDADES........................................................................... 281
a. Tipos de administración .................................................... 281
b. Breve explicación de los tipos de administración............. 282
B. DE LA ADMINISTRACIÓN ORDINARIA GENERAL.................................. 282
a. Generalidades.................................................................... 283
b. Las características de la administración ordinaria
general............................................................................... 285
c. Las facultades del marido en la administración de los
bienes sociales................................................................... 286
c.I. Limitaciones del marido en el ejercicio de su admi-
nistración........................................................................... 286
c.2. Sobre la autorización de la mujer............. ......................... 287
2.1. Exigencias de forma y fondo ............................................ 287
2.2. Requisitos del mandato de autorización ........................... 288
2.3. Sanciones por la falta de autorización .............................. 288
2.4. Situación especial en que la mujer celebra el acto o
contrato por sí sola o con autorización del marido........... 288
c.3. Facultades de la mujer respecto de los bienes so-
ciales ................................................................................. 289
cA. Derechos de la mujer durante la vigencia de la so-
ciedad conyugal................................................................ 290
d. La administración del marido sobre los bienes pro-
pios de la mujer ................................................................. 291
XVIII ÍNDICE
Página
CLASE N° 10
DE LA DISOLVCIÓN y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD CONyUGAL.... ............ 301
A. INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DE LA DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD
CONyUGAL................... ................................................................ 301
a. Causales de disolución de la sociedad conyugaL............. 303
a.1. Causales de disolución por vía principal.......................... 303
1.1. Disolución de la sociedad conyugal por la sentencia
de separación judicial o de separación total de bienes...... 303
1.2. Disolución de la sociedad conyugal por el pacto
de separación total de bienes a que se refiere el
Art. 1723 o el de participación en los gananciales............ 304
ÍNDICE XIX
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CLASE N° 11
DE LOS REGÍMENES ANEXOS A LA SOCIEDAD CONYUGAL............................ 321
A. PATRIMONIO RESERVADO DE LA MUJER CASADA................................ 322
a. Generalidades.................................................................... 322
b. Concepto ........................................................................... 324
c. Requisitos...... ... ................................. ................................ 324
c.1. Que se trate de una mujer casada bajo el régimen
de sociedad conyugal........................................................ 324
c.2. Que la mujer ejerza un oficio, empleo, profesión
o industria separada del marido ..................................... '" 325
c.3. Que la mujer obtenga por su trabajo una retribución
económica derivada directamente de la actividad
que desarrolla ............. .................. ................ ........ ............. 325
c.4. Que el trabajo de la mujer se realice durante la vi-
gencia de la sociedad conyugal.......... ............................... 325
d. Características ..... ................ .................. ...................... ...... 326
e. El activo del patrimonio reservado ....... .............. .............. 328
f. El pasivo del patrimonio reservado............. ........ .............. 328
g. Administración del patrimonio reservado......................... 329
h. Destino final de los bienes reservados .............................. 329
h.l. Destino del patrimonio reservado si la mujer acepta
los gananciales.................................................................. 329
h.2. Destino del patrimonio reservado si la mujer re-
nuncia a los gananciales.................................................... 330
B. PRESUNCIÓN DE DERECHO DE SEPARACIÓN PARCIAL DE BIENES
DE LA MUJER QUE ADQUIERE UNA "VIVIENDA SOCIAL" ............ .......... 330
C. DE LAS DONACIONES, HERENCIAS Y LEGADOS HECHOS A LA
MUJER CON LA CONDICIÓN DE QUE SU ADMINISTRACIÓN
NO LA TENGA EL MARIDO ............... ................................ ........ ........ 331
a. Generalidades.................................................................... 331
b. Características ....... .................. ........................ .... .............. 332
c. Efectos..... .................. .................. ...................................... 333
ÍNDICE XXI
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CLASE N° 12
DE LOS OTROS REGÍMENES MATRIMONIALES.
LA SEPARACIÓN DE BIENES Y LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES .......... 335
A. GENERALIDADES ............... .......... .................................................. 335
a. Sobre el principio de la sustitución de los regímenes
matrimoniales.................................................................... 335
b. Sobre la necesidad de observar la sustitución de los
regímenes matrimoniales bajo el amparo del interés
de la familia....................................................................... 337
B. LA SEPARACIÓN DE BIENES............................................................. 338
a. Generalidades.................................................................... 338
b. Concepto ........................................................................... 338
c. Clases de separación de bienes ......................................... 339
d. Facultades administrativas de los cónyuges en estado
de separación de bienes..................................................... 339
e. La separación judicial de bienes ....................................... 340
e.l. Concepto ........................................................................... 340
e.2. Características del derecho a pedir la separaciónju-
dicial de bienes.................................................................. 340
e.3. Causales que dan derecho a provocar la separación
judicial de bienes.............. ................................................. 341
3.1. Por excusa o rechazo de la mujer a servir la guarda
de su marido o a someterse a la guarda de un tercero....... 341
3.2. Cuando el marido obligado a prestar alimentos no
lo hace, y es apremiado judicialmente por esta causa
dos veces........................................................................... 341
3.3. Por insolvencia del marido o administración frau-
dulenta............................................................................... 341
3.4. Por el incumplimiento de las obligaciones de los
Arts. 131 y 134.................................................................. 342
3.5. Por incurrir en alguna causal de separación judicial
según la LMC.................................................................... 342
XXII ÍNDICE
Página
3.6. Por ausencia sin justa causa por más de 1 año.................. 342
f. La separación legal de bienes... ........................................ 342
f.1. Concepto ........ ............ .............. .............. .................. ......... 343
f.2. Separación legal total de bienes ........... ............................. 343
f.3. Separación legal parcial de bienes .................................... 343
g. La separación convencional de bienes.............................. 344
g.l. Concepto........................................................................... 344
g.2. Separación convencional total de bienes.......................... 344
g.3. Separación convencional parcial de bienes....................... 345
C. EL RÉGIMEN DE PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES....................... 345
a. Generalidades.................................................................... 345
b. Concepto ........................................................................... 346
c. Elementos esenciales de este régimen. Etapas.................. 347
c.l. Primera etapa. Libertad de administración....................... 347
c.2. Segunda etapa. Compensación a la extinción del
régimen............................................................................. 348
c.3. Tercera etapa. Nacimiento del crédito............................... 348
d. Características................................................................... 348
d.1. Fomentaría la igualdad entre marido y mujer vía
el solidarismo conyugal... ..... ............................................ 348
d.2. Da nacimiento a un crédito de participación..................... 348
d.3. Se margina toda existencia de comunidad de bienes
entre los cónyuges............................................................. 349
dA. Mantendrían plena capacidad de administración
patrimonial los cónyuges.................................................. 349
d.5. Se rige por un régimen de sanciones de derecho
común................................................................................ 349
d.6. No se desprotegerían los derechos de terceros ................. 350
d. 7. Sólo el acuerdo de voluntades sirve de fuente del
régimen .. ............ ............................. ................ .................. 350
d.8. No alteraría la contribución de los cónyuges a las
cargas de familia ............................................................... 350
d.9. Admitiría ampliamente la introducción de modali-
dades en los destinos del crédito ........................ .... ........... 350
e. Del pacto de participación en los gananciales .................. 350
f. Oportunidad para pactarlo....... .................. ........ ................ 351
ÍNDICE XXIII
Página
Página
CLASE N° 13
DE LOS BIENES FAMILIARES .................................................................... 367
A. GENERALIDADES ...................... ............ ......................................... 367
a. Sus orígenes ............................ .......................................... 367
b. Proyectos de ley en discusión ........................................... 368
B. REGULACIÓN POSITIVA ACTUAL DE LOS BIENES FAMILIARES .......... ..... 370
a. Concepto........................................................................... 370
b. Características................................................................... 370
c. Forma en que se afectan los bienes familiares
corporales.......................................................................... 371
c.l. Requiere, por regla general, declaración judicial.............. 372
c.2. La sola presentación de la demanda afecta
provisionalmente los bienes de que se trata...................... 372
d. Tres cuestiones que trae consigo esta afectación.............. 373
d.l. ¿Qué pasa si el bien afectado como familiar es un
bien social?....................................................................... 373
d.2. ¿El beneficio de excusión permite oponerlo a un
acreedor hipotecario o prendario del cónyuge
propietario? ....................................................................... 374
d.3. ¿Puede renunciarse a este beneficio? ................................ 374
e. Desafectación de bien familiar.......................................... 374
e.1. De común acuerdo por los cónyuges ................................ 374
d.2. Por sentencia judicial........................................................ 374
d.3. Por la muerte de uno de los cónyuges............................... 375
f. Responsabilidad ................................................................ 375
g. Afectación de derechos y acciones ................................... 376
g.l. Condiciones para que esta afectación sea oponible
a terceros........................................................................... 376
ÍNDICE xxv
Página
CUARTA LECCIÓN
DE LA FILIACIÓN Y SUS EFECTOS
CLASE N° 14
DE LA FILIACIÓN ................... ............. .............................................. ..... 383
A. GENERALIDADES........................................................................... 383
a. Concepto ........................................................................... 388
b. Fuentes .............................................................................. 389
b.l. Las fuentes tradicionales................................................... 389
b.l. Las fuentes no tradicionales.............................................. 389
c. Características de la filiación ........................................... 391
c.I. Descansa en la procreación y en la ley............................. 392
c.2. No toda filiación constituye fuente de estados civiles ........ 392
c.3. Toda filiación es fuente de efectos jurídicos im-
portantes.. ............ .............................................................. 392
c.4. La filiación determinada se funda en el principio
de igualdad y no discriminación ....................................... 392
d. Clasificación de la filiación ...... ........................................ 392
e. Aspectos determinantes del estudio de la filiación ........... 395
B. LA FILIACIÓN DETERMINADA.
FILIACIÓN MATRIMONIAL Y NO MATRIMONIAL.................................. 396
a. La filiación matrimonial................................................... 397
a.l. Concepto ............ ............................................................... 397
a.2. Casos en que tiene lugar la filiación matrimoniaL........... 397
a.3. Elementos.......................................................................... 398
3.1. La paternidad. Formas de determinarla y de desco-
nocerla. La presunción pater is est ................................... 398
1. Campo de aplicación de la presunción pater is est.. ......... 399
11. Base sobre las cual se construye la presunción
pater is est... .................................................................... 400
111. ¿En qué tiempo se debe entablar la acción de des-
conocimiento de paternidad? Distinciones ....................... 400
XXVI ÍNDICE
Página
Página
CLASE N° 15
DE LAS ACCIONES DE FILIACIÓN.............................................................. 417
A. GENERALIDADES........................................................................... 417
a. Concepto........................................................................... 418
b. Clasificación de las acciones de filiación ......................... 419
b.1. Acciones generales y comunes de filiación ..................... 420
b.2. Acciones particulares de filiación de alcance limitado ........ 420
c. Características de las acciones de filiación ....................... 420
c.l. Diferente tratamiento en cuanto a la prescripción
de las acciones................................................................... 420
c.2. Carácter irrenunciable de las acciones de filiación........... 420
c.3. Carácter de orden público ................................................. 420
c.4. No pueden cederse ni transigirse ...................................... 421
c.5. Las acciones de filiación suponen la investigación
de la paternidad o maternidad ........ ................................... 421
d. Aspectos procesales de las acciones de filiación .............. 421
d.l. Competencia ........ ............................... .............................. 421
d.2. Del procedimiento................... .......................................... 422
1.1. Cuestiones previas ............................................................ 423
1. El carácter secreto del procedimiento ............................... 423
11. Responsabilidad civil del que interpone de mala fe
una acción de filiación ........ ........................... ........... ........ 423
e. La prueba en los juicios de filiación ....................... .......... 423
XXVIII ÍNDICE
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CLASE N° 16
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACIÓN........................................................... 447
A. GENERALIDADES y CONCEPTO ........................................................ 447
B. CLASIFICACIÓN ......... .......... ................ ........... .......... ........ ............. 449
C. LA AUTORIDAD PARENTAL.... .... ...... ............... .............. ...... ............. 450
a. Concepto ........................................................................... 452
b. Características ......... ....................... .................. .......... ....... 453
b.l. Obligaciones de los hijos hacia sus padres y ascen-
dientes ........... .......... .......... ............... ................ ............ ..... 453
1.1. Obligación de respeto y obediencia ........... .............. ......... 453
1.2. Deber de cuidado y socorro ....................... ................ ....... 454
b.2. Obligaciones de los padres hacia sus hijos ....................... 454
2.1. Los padres deben atender el cuidado personal de la
crianza y educación de los hijos............. ........................... 454
1. Regla general .................................................................... 455
11. Regla especial aplicable a los padres que no viven
juntos sea por encontrarse separados de hecho o
judicialmente, divorciados o anulados... ........................... 456
iii. Regla especial sobre el cuidado personal del hijo
de precedente matrimonio cuando el padre o madre
que lo tiene contrae nuevas nupcias.................................. 459
IV. ¿Qué derechos y obligaciones comprende el cuidado
personal del menor? .......................................................... 460
v. Acerca de los gastos de crianza, educación y esta-
blecimiento de los hijos .................................................... 460
v.l. Regla general .................................................................... 460
v.2. Limitación ........................................ :................................ 460
v.3. Situación del hijo menor que se ausenta de la casa
paterna y que puede tener la urgente necesidad de
ser asistido para su alimentación y cuidado por
personas extrañas.............................................................. 461
ÍNDICE XXXI
Página
v.4. Situación del hijo que fue abandonado por sus padres
y ha sido criado y alimentado por otra persona................ 462
VI. El cuidado personal de la crianza de los hijos .................. 462
VIL El cuidado personal de la educación de los hijos.............. 463
V1l1. El derecho y la obligación de los padres de corregir
a sus hijos .......................................................................... 463
viii. l. Regulación actual del derecho-deber de corrección........ 464
viii.2. Evolución legal del derecho-deber de corrección .......... 465
viii.3. Límites y principios que deben guiar el derecho
de corrección.................................................................. 465
viii.4. Padres privados del derecho a educar y corregir a
sus hijos. .................... .......................... .............. ............. 466
2.2. Derecho-deber de "Visita" o de mantener una rela-
ción directa y regular con el hijo respecto del cual
no se tiene el cuidado personal......................................... 466
1. Tratamiento del derecho-deber de "Visita" o de
mantener una relación directa y regular con el hijo
respecto del cual no se tiene el cuidado personal............. 467
11. Críticas a la noción con la que se reemplaza, apa-
rentemente, el antiguo régimen de visitas......................... 467
2.3. La obligación alimenticia ................................................. 468
D. LA PATRIA POTESTAD .................................................................... 468
a. Concepto ........................................................................... 470
b. Titulares ............ ......................... .................... ................... 470
b.l. Formas de determinar la titularidad de la patria po-
testad ................................................................................. 470
1.1. Distinción previa............................................................... 471
b.2. Formas de determinar la filiación cuando ésta ha sido
establecida sin oposición o voluntariamente por los
padres ................................................................................ 472
2.l. Determinación convencional de la patria potestad .. ......... 473
2.2. Determinación legal de la patria potestad......................... 474
2.3. Determinación judicial de la patria potestad..................... 474
b.3. El ejercicio de la patria potestad cuando la filiación
ha sido determinada contra la voluntad de los padres
o en los casos de filiación indeterminada ......................... 475
XXXII ÍNDICE
Página
Página
Página
CLASE N° 17
DE LOS ALIMENTOS Y DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICiA............................. 499
A. GENERALIDADES........................................................................... 499
a. Concepto........................................................................... 500
b. Clasificación de los alimentos .......................................... 501
b.l. Atendiendo a su origen o fuente: Voluntarios y le-
gales .................................................................................. 502
b.2. Atendiendo a su permanencia o carácter en que se
dan: Provisionales y definitivos ............................. ........... 502
b.3. Atendiendo a su fijación: Devengados o futuros .............. 504
b.4. Atendido a quienes lo solicitan: Alimentos mayores
y menores...... .............. ........ ...................................... ........ 504
B. LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA......................................................... 505
a. Concepto........................................................................... 505
b. Beneficiarios y contenido de la obligación alimenticia ........ 506
c. Duración de la obligación alimenticia ....... .............. ......... 509
d. Características de los alimentos........................................ 510
e. Requisitos para solicitar alimentos................................... 510
e.1. Existencia de un título legaL........... .............. ........ ........... 511
e.2. Necesidad del alimentario de recibir alimentos ................ 511
e.3. Existencia de medios del alimentante para otorgar
los alimentos al alimentario .... ................................ .......... 512
f. Forma y cuantía de los alimentos...................................... 513
g. Procedimiento................................................................... 515
h. El incumplimiento de la obligación de pagar los ali-
mentos............................................................................... 515
h.l. Medios para obtener el pago de las pensiones inso-
lutas ................................................................................... 516
1.1. Demanda ejecutiva de cobro de pensiones adeudadas... ..... 516
1.2. Retención de ingresos por el empleador del alimen-
tante................................................................................... 516
1.3. Imposición de medidas de apremio................................... 517
h.2. De las seguridades o garantías previstas por ellegis-
lador para proteger las pensiones alimenticias.................. 518
2.1. Solidaridad del concubino o concubina del alimen-
tante................................................................................... 519
ÍNDICE xxxv
Página
CLASE N° 18
DEL ESTADO CIVIL .......... .............. ............................... .... ...................... 523
A. GENERALIDADES ...... ............ ................... .............. ........................ 523
a. Concepto ........................................................................... 523
b. Características del estado civiL........................................ 523
c. Fuentes y tipos de estado civil.................. ........................ 524
d. ¿Existe o no el estado civil de soltero o soltera? .............. 524
e. Cosa juzgada en materia de estado civil... ........ ................ 527
f. Prueba del estado civil......... ........... ............................... ... 529
f.l. Consideraciones generales ................................................ 529
f.2. Medios de prueba del estado civil..................................... 529
2.1. Medios de prueba principales ........................................... 530
1. Las partidas del Registro Civil...................................... .... 530
11. Valor probatorio de las partidas .......... .............................. 530
iii. Impugnación de las partidas................ .............................. 531
2.2. Medios de prueba supletorios del estado civil.................. 531
1. Otros documentos auténticos ............................................ 532
11. Declaraciones de testigos presenciales de los hechos
constitutivos del estado civil de que se trata..................... 533
lll. Posesión notoria del estado civiL..................................... 533
iii.l. Elementos de la posesión notoria del estado civil............ 534
iii.2. Requisitos de la posesión notoria del estado civil............ 534
iii.3. Prueba de la posesión notoria del estado civil.................. 534
f.3. Prueba de la muerte y de la edad ...................................... 535
BIBLIOGRAFÍA DE LA CUARTA LECCIÓN................................................... 536
XXXVI ÍNDICE
Página
QUINTA LECCIÓN
DE LAS GUARDAS
CLASE N° 19
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS .............................................................. . 543
A. GENERALIDADES .......................................................................... . 543
a. Un poco de historia .......................................................... . 543
b. Concepto .......................................................................... . 545
b.1. Análisis de la definición .................................................. .. 546
1.1. Son cargos impuestas, lo que constituye "una carga" ...... . 546
1.2. Estos cargos se imponen a "ciertas personas" ................ .. 546
1.3. Están establecidas a favor de los incapaces .................... .. 547
1.4. "Se imponen a ciertas personas a favor de otras" no
significa que siempre sean varios pupilos o varios
guardadores ...................................................................... . 547
1.5. Sólo tienen lugar cuando estos incapaces no están
sometidos a patria potestad .............................................. . 548
b.2. De los términos que se le asignan a quienes sirven
estos cargos y a quienes son protegidos por ellos ............ . 548
c. Clases de guardas ............................................................ .. 549
c.1. Summa divisio: Tutelas y curatelas .................................. . 550
1.1. Las tutelas ........................................................................ . 550
1.2. Curadurías ....................................................................... .. 550
1. La curaduría general ........................................................ . 550
11. La curaduría de bienes .................................................... .. 551
lll. Los curadores adjuntos .................................................... . 551
IV. Los curadores especiales .................................................. . 552
c.2. Atendiendo su origen: Guarda testamentarias, legíti-
mas y dativas ................................................................... .. 553
d. Cuadro resumen de diferencias entre las tutelas y
curatelas ............. " ................................................. :.......... . -554
e. La guarda testamentaria ........................ -.......................... .. 554
e.1. Concepto ......................................................................... .. 555
e. 2 . .,
¿Qmenes pue den constItmr . 'l? a ......................................... .. 555
2.1. El padre ............................................................................ . 555
1. ¿A quiénes puede nombrarle guardador testamenta-
rio el padre?...................................................................... 556
ÍNDICE XXXVII
Página
Página
2.1. Regla general.................. ...... .... ............ ............... .......... ... 573
1. Plazo y oportunidad para proceder a la facción del
inventario .......................................................................... 574
11. Excepción.......................................................................... 574
c.3. Contenido del inventario................................................... 575
CLASE N° 20
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS TUTORES Y CURADORES ................ ........... 577
A. GENERALIDADES ..... ................... .......... ........................... .............. 577
a. La Administración de los bienes del pupilo ....... ........ ....... 581
b. Tipos de actos a que se refiere la administración.............. 583
b.1. Actos de administración que el guardador puede
ejecutar libremente............................................................ 583
1.1. Actos de conservación, reparación o cultivo .................... 583
1.2. Actos de disposición ......................................................... 584
b.2. Actos que puede ejecutar sujeto empero a ciertas
restricciones o que sólo puede ejecutar cumpliendo
ciertos requisitos ................... ............. ............................... 585
2.1. Enajenación de bienes raíces ............................................ 585
1. Regla general.................. ...... ............... ................ ............. 585
11. Casos de excepción en que no requiere autorización
judicial el guardador ............. ............. .................. ............. 585
2.2. Enajenación de muebles preciosos o con valor de
afección .............. ....................... ............ ............................ 586
2.3. Donación de bienes muebles............................................. 586
2.4. Otorgamiento de fianzas ................................................... 586
2.5. Actos en que el guardador presenta conflictos de
interés................................................................................ 586
2.6. Transacción ....... ......................................................... ....... 587
2.7. Aceptación y repudiación de herencias, legados y
donaciones hechas al pupilo.............................................. 587
1. En cuanto a las herencias deferidas al pupilo ................... 587
11. Donaciones y legados hechos al pupilo ......... ................... 587
2.8. Partición de bienes ............................................................ 588
1. Para provocar la participación ... .............. ......................... 588
11. Para aprobar el nombramiento de partidor hecho
por el testador o por los interesados.................................. 588
ÍNDICE XXXIX
Página
Página
CLASE N° 21
REGLAS ESPECIALES RELATIVAS A LAS TUTELAS, CURADURÍAS GENE-
RALES Y DE BIENES................................................................................ 609
A. REGLAS ESPECIALES RELATIVAS A LA TUTELA.................................. 609
a. Principios y reglas que rigen al tutor en el ejercicio
de la tutela......................................................................... 609
b. Regla general: El tutor asume un rol indirecto y de
control sobre los que ejercen la autoridad parental
del menor.......................................................................... 609
c. Excepción: Situaciones en las que el tutor asume un
rol directo en la crianza y educación del tutor.................. 610
c.l. Primera regla: Invertir lo necesario según competa al
rango social de la familia.................................................. 611
c.2. Segunda regla: Invertir en ello los frutos y sólo ex-
cepcionalmente otros bienes................................ ............. 611
c.3. Tercera regla: El recurso al juez de familia....................... 612
ÍNDICE XLI
Página
Página
a. Ideas generales
Una buena base para comenzar este nuevo capítulo del estudio del De-
recho Civil es la frase con la que comienza una de sus obras el profesor
Javier Barrientos Grandon quien nos señala que "la familia constituye una
realidad anterior al Derecho y, en cuanto tal, representa una realidad que,
originariamente, no depende del Derecho, sino que está directamente vin-
culada con las sociedades en las cuales se presenta. Así, su propia noción
y su contenido son el reflejo de una serie de convicciones sociales y, por
4 GONZALO Ruz LÁRTlGA
Por ello, tal vez, otro autor, don Hernán Troncoso, nos señala en uno
de sus libros que "los seres humanos se agrupan, por instinto natural en
'familias' ( ... ) Este fenómeno natural recibió, sólo después del transcurso
de un lapso más o menos extenso, una organización jurídica propiamente
tal".
Ese cambio fue un primer paso. Aún queda por avanzar otros, recono-
ciendo y regulando expresiones familiares que ya no pueden ocultarse o
desconocerse en nuestro país.
1.6. Un tratamiento enérgico del adulterio, sobre todo cuando era co-
metido por la mujer.
El adulterio recibía un enérgico tratamiento penal y civil.
por el Art. 375 del Código Penal, donde no podía cometer adulterio sino
la mujer casada.
Los profesores Barrientos y Novales nos explican sobre este punto que
" ... la primacía del 'interés de la familia' en ciertos ámbitos del Derecho de
Familia chileno ha desaparecido y se ha situado en su lugar y como 'superior'
el 'interés de los hijos' ( ... )",10 que podría estimarse como una "preferencia
que el legislador ha manifestado por ellos lo que significaría menoscabar
el interés de la familia y, por dicha vía, incumplir el deber constitucional
que pesa sobre el Estado de 'dar protección a la familia' y 'propender a su
fortalecimiento', supuesto que, en ambos casos, se ha postergado el interés
de la familia, en cuanto entidad, frente al interés individual de alguno de
sus integrantes, prefiriéndose expresamente a una parte por sobre el todo,
como reflejo de una clara tendencia individualista, cuyas raíces pueden
remontarse a ciertas lecturas de Kant".
En fin, nada novedoso hay en esta conclusión que ya había sido decla-
rada por M. Julien Oudot, un célebre profesor de Código de Napoleón en
la Universidad de París a finales del siglo XVIII que enseñaba, según lo
presentaba el profesor Charles Demangeat a quien 1. Oudot le encomendó
la publicación de su obra póstuma Du Droit de Famille (1867), que " ... la
palabra familia tornada en un sentido extenso, designa un conjunto de per-
sonas unidas por los lazos siguientes: 1° Relación de cohabitación entre un
hombre y una mujer; 2° Relación de parentesco; 3° Relación de matrimonio;
y, 4° Relación de amistad, sea de amistad pura y simple, sea de amistad
fortalecida por las relaciones de adopción entre vivos, de guarda oficiosa o
de adopción testamentaria".
e. Naturalezajurídica de lafami/ia
En sus inicios, fue formulada como teoría por el profesor italiano Antonio
Cien, quien poco antes de morir la reformularía completamente. Para este
autor la familia se presentaba como un "agregado de formación natural y
necesario", que se situaba junto al Estado, pero que era anterior y superior a
él. Sin reconocer a la familia como persona jurídica, afirmaba que se trataba
de un organismo jurídico ya que entre los miembros no habría derechos
individuales sino vínculos recíprocos de interdependencia entre los sujetos
y subordinación de todos ellos a un fin determinado. En este aspecto el
autor lo asimilaba al Estado ya que también reconocía en él esta relación
de interdependencia ente los individuos y de sujeción al Estado y al bien
DE UN DERECHO DE FAMILIA A UN DERECHO DE F AMIUAS 23
g. El Derecho de Familia
En las reglas que regulan las relaciones personales entre los cónyuges,
las relaciones paterno-filiales, las que determinan el régimen patrimonial
del matrimonio, entre otras, por encontrarse comprometido un interés pre-
ferentemente privado, debe haber más espacios de autonomía privada, sin
dejar por ello de proteger los intereses que están presentes en función de
los fines más colectivos.
h. El parentesco
h.1. Concepto
Así, por ejemplo, el marido es pariente por afinidad con todos los pa-
rientes consanguíneos de su mujer y viceversa (yerno, suegra, cuñados).
El parentesco por afinidad es el parentesco de consanguinidad de cada uno
DE UN DERECHO DE FAMILIA A UN DERECHO DE FAMILIAS 29
TRONCO COMÚN
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
LECTURAS RECOMENDADAS
Clase N° 2. EL MATRIMONIO
NOVIAZGO
INFORMAL
+
MATRIMONIO •
SEPARACiÓN
DE HECHO
+
SEPARACiÓN
JUDICIAL
+
DIVORCIO
f---
MUERTE
DE ALGUNO
DE LOS
NULIDAD CÓNYUGES
L
ESPONSALES
o
CAPITULACiÓN
MATRIMONIAL REANUDACiÓN DE LA VIDA
EN COMÚN
J
El Derecho Civil no entra a regular las relaciones privadas entre las
personas sino hasta que se formaliza el noviazgo entre un hombre y una
mujer. La formalización de ese noviazgo puede derivar en un contrato de
esponsales, que trataremos a continuación y al cual la ley no le reconoce
efectos civiles. También puede derivar en pactos o convenciones prematri-
moniales denominadas capitulaciones matrimoniales que pueden celebrarse
38 GONZALO Ruz LÁRTIGA
B. Los ESPONSALES
Desde Roma nos vienen los esponsales más bien como una manifestación
de la potestas romana. El Digesto definía los esponsales mentio et repro-
missio nuptiarumfuturarum, es decir, como un promesa recíproca de futuro
matrimonio. Los esponsales consistían, en ese entonces, en un acto solemne
en el cual los futuros cónyuges, en presencia de sus padres, manifestaban la
promesa de casarse en el futuro que iba acompañada, al pasar a la categoría
de sponsus y sponsa, de dos objetivos: En primer lugar, el de recibir mayores
facilidades para el trato y para mantener relaciones nuviales honestas; y en
segundo lugar, ya por influjo de una costumbre germánica, la de entregar
arras o donaciones esponsalicias a la esposa de parte del esposo. La Iglesia
Católica aceptó esta costumbre romano-germánica y el Derecho canónico
hoy regula su alcance y sus efectos.
a. Concepto
Se pueden definir los esponsales, a partir del Art. 98, como un hecho
lícito de la vida privada de los novios por cuya virtud prometen casarse el
uno con el otro, sin que por ello se generen obligaciones. Corresponde, en
consecuencia, a una promesa de matrimonio mutuamente aceptada.
b. Naturaleza jurídica
Agrega el inciso segundo que "No se podrá alegar esta promesa ni para
pedir que se lleve a efecto el matrimonio, ni para demandar indemnización
de perjuicios".
Veamos los casos a los que se refirió A. Bello y los demás que pueden
series perfectamente aplicables.
obligaciones civiles. Como caución que es, tiene por objeto asegurar el
cumplimiento de una obligación principal, de manera que no puede sub-
sistir sin ella. Su carácter accesorio hace que siga la suerte de lo principal,
por ello, si el hecho principal no genera obligaciones, la multa tampoco
debería generarlas. El propio Código consignó este efecto en relación a la
nulidad de la obligación principal que trae aparejada la nulidad de la pena
(Art. 1536).
En efecto, el Art. 100 establece que lo dicho, es decir, que los esponsales
no generan obligaciones civiles, "no se opone a que se demande la restitu-
ción de las cosas donadas y entregadas bajo la condición de un matrimonio
que no se ha efectuado".
Con ello, para que pueda exigirse lo dado en razón de una donación por
causa de matrimonio, que no se lleva a efecto, es necesario que la donación
conste por escritura pública.
44 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Ahora bien, a pesar de que la figura civil fue derogada, y podría aplicarse
sólo a tipos penales asociados (secuestro), tampoco constituye una novedad
este efecto, pues toda promesa, dádiva o recompensa que se haga para la
comisión de un delito constituye circunstancia agravante.
Claro está que si seguimos entendiendo la norma que señala que los
esponsales no producen obligación alguna ante la ley civil, en términos
absolutos, tampoco podría aplicársele a la obligación de reparar los daños
en sede extracontractual, pues también ésta es una obligación civil. Sin
embargo, no es esta nuestra posición como pasamos a revisar.
c. EL MATRIMONIO
a. Generalidades
para la madre sino gratuidad antes del parto, placer en el parto y liberalidad
después de él.
En efecto, las definiciones que se han dado del matrimonio son innume-
rables, ya sea de origen legal o doctrinarias, como veremos en seguida.
Esta actitud del legislador francés se mantuvo muy a pesar de Portalis, uno
de los principales redactores del Código de Napoleón, que propugnaba en los
trabajos preparatorios de retomar la definición que se le atribuye al jurista
pagano y prefecto de Roma entre el año 226 y 244 Herenio Modestino en el
Digesto: matrimonium est conjunctio maris etfoeminae, consortium omnis
vitae, humani et divini iusis communicatio (el matrimonio es la unión del
varón y la mujer, consorcio de toda la vida, comunión en el derecho divino
y humano). En efecto, Portalis, el gran jurista aixois, proponía la siguiente
definición: "El matrimonio es la sociedad del hombre y de la mujer que
se unen para perpetuar su especie, para ayudarse, por el mutuo socorro, a
llevar el peso de la vida, y para compartir su común destino".
52 GONZALO Ruz LÁRTlGA
b. Concepto
Centrémonos en el concepto que nos da el Art. 102 que señala: "El ma-
trimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen
actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de
procrear y de auxiliarse mutuamente".
c. Naturalezajurídica
1.4. Se argumenta que en los contratos los vicios que pueden afectar a la
voluntad son el error, la fuerza, el dolo y en algunos de ellos la lesión. En
cambio, en el matrimonio sólo son admisibles el error y la fuerza (Art. 8°
LMC).
, ,
Crítica. Este argumento no hace sino confirmar su naturaleza contrac-
tual.
Este autor reconoce que el interés de los contrayentes se encuentra por so-
bre la actuación del Estado, en términos tales que si no hay impedimentos el
Estado debe unir en matrimonio a los que así lo deseen. Nosotros agregamos
que como el Estado no podría unir en matrimonio a un hombre y una mujer
que no consientan en casarse, la intervención del funcionario "declarando"
casados a los contrayentes en el nombre de la ley, no pasa de ser un símbolo
o formalidad que no hace del matrimonio un acto de Estado.
Así, al origen del matrimonio habría contrato pero una vez celebrado éste
adhiere en cierta forma a una institución, para explicar el carácter imperativo
de la legislación del matrimonio.
Basta sólo con preguntarse si existe en Chile otra forma de casarse que
no sea a través de un acuerdo o concurso real de voluntades de un hombre
y una mujer que genera obligaciones personales y patrimoniales.
Sea cual fuere la teoría que abracemos, nuestro Código Civil le otorga
al matrimonio ciertas características que tenemos que recordar.
d.I. Es un contrato
Como todo acto jurídico el matrimonio debe cumplir con todos los ele-
mentos esenciales generales o requisitos de existencia y validez propios de
todo acto jurídico. Además, deben observarse ciertos elementos esenciales
especiales y el reforzamiento de algunos requisitos de existencia y validez
generales, que pasamos a estudiar, para que produzca plenos efectos.
con las leyes del mismo país, producirá en Chile los mismos efectos que si
se hubiere celebrado en territorio chileno, siempre que se trate de la unión
entre un hombre y una mujer". De esta manera, el reproche al artículo 102
del Código Civil no resulta decisivo en la resolución de la gestión pendiente
en lo que se refiere a las aludidas parejas".
personería del respectivo ministro del culto" (Art. 40 ter LRC), el Oficial
de Registro Civil deberá denegarla o rechazar la inscripción. Si llegara a
inscribirse "ese documento" la cuestión se reduciría a un caso de nulidad
de una inscripción efectuada en un registro público. En ambas situaciones
no ha habido matrimonio.
que cree casarse con una persona, pero lo hace con otra que se sustituye a
ésta en el acto de la celebración; y el caso del error acerca de alguna de las
cualidades personales del otro contrayente, siempre que estas cualidades
atendida la naturaleza o los fines del matrimonio, haya de ser estimada como
determinante para otorgar el consentimiento.
El segundo caso fue introducido por la nueva LMC por influencia, según
algunos autores del Derecho Canónico o del Derecho Español, este último
claramente influido, a su vez, por el texto que se contiene en el Código
Civil francés.
ley para excluir "la situación económica del otro cónyuge" como cualidad
personal determinante para otorgar el consentimiento (Boletín N° 3535-18).
Este proyecto ingresado en 2004 no ha seguido tramitándose, pero tampoco
se ha archivado, por lo que permanece vigente, pretendería, en concreto,
incorporar al N° 2° del Art. 8° LMC, la expresión "En ningún caso podrá
considerarse la situación patrimonial del otro contrayente".
i.2. Lafuerza.
El Art. 8° LMC señala en su numeral 3° que falta el consentimiento libre
y espontáneo, "Si 'ha habido fuerza, según los términos de los artículos 1456
y 1457 del Código Civil, ocasionada por una persona o por una circunstancia
externa que hubiere sido determinante para contraer el vínculo".
La fuerza debe reunir las condiciones que ella requiere en los actos pa-
trimoniales para viciar la voluntad. De partida debe tratarse de fuerza moral
EL MATRIMONIO 71
Están contenidos en el Art. 5° LMC que dispone que: "No podrán con-
traer matrimonio:
1° El padre legítimo;
2° A falta de éste, por la madre legítima;
3° A falta de ambos, por el o los ascendientes legítimos de grado más
próximo, y
4° A falta de todos ellos, por el Curador General o el Oficial del Registro
Civil.
nada.
Ambos padres deben consentir expresamente, y si faltare uno de ellos,
consentirá el que exista, y si faltan ambos, el ascendiente o ascendientes
de grado más próximo. En caso de empate, prevalecerá el voto favorable al
matrimonio, tal como igualmente se establecía bajo la legislación anterior
(Art. 107). A falta de todos éstos, deberá consentir el curador general, o el
Oficial del Registro Civil (Art. 111). Y para el caso que el Oficial del Re-
gistro Civil se opusiere al matrimonio del menor por alguna de las causas
que señala la ley (Art. 113), el menor tendrá derecho a que el disenso sea
calificado por el Tribunal competente.
1° Ha fallecido;
2° Está demente o declarado en interdicción;
3° Si está ausente del territorio de la República y no se esperare su pronto
regreso;
4° Si se ignorare el lugar de su residencia;
5° Si la paternidad o la maternidad han sido establecidas judicialmente
contra su oposición.
r
Llamados a asentir en matrimonio del menor de filiación no deter-
minada (Art. 111 inciso 3).
Art. 113. "Las razones que justifican el disenso no podrán ser otras que
éstas:
La nueva LMC introdujo el Art. 126 que establece una obligación ne-
gativa o abstención para el Oficial de Registro Civil. En efecto, dispone
el Art. 126 que el Oficial del Registro Civil correspondiente no permitirá
el matrimonio del que trata de volver a casarse, sin que se le presente cer-
EL MATRIMONIO 83
Ello no impide, en todo caso, que el hijo, por testamento posterior, perdo-
ne dicha situación y lo instituya como heredero (se trata de una indignidad
para suceder, y éstas pueden ser perdonadas por el testador).
Pero se podrán rebajar de este plazo todos los días que hayan precedido
inmediatamente a dicha disolución o declaración, yen los cuales haya sido
absolutamente imposible el acceso del marido a la mujer".
84 GONZALO Ruz LÁRTIGA
A ellos debe entenderse que se refiere el Art. 129, cuando expresa que
el Oficial del Registro Civil correspondiente no permitirá el matrimonio de
la mujer sin que por parte de ésta se justifique no estar comprendida en el
impedimento del artículo precedente.
Con su actual redacción el Art. 130 señala que cuando por haber pasado
la madre a otras nupcias se dudare a cuál de los dos matrimonios pertenece
un hijo, y se invocare una decisión judicial de conformidad a las reglas del
Título VIII, el juez decidirá, tomando en consideración las circunstancias.
Las pruebas periciales de carácter biológico y el dictamen de facultativos
serán decretados si así se solicita.
Los problemas de aplicación práctica que han generado las normas que
regula el impedimento de segundas nupcias de la mujer.
La aplicación práctica de la prohibición o impedimento ha ocasionado
ciertos problemas a partir de las dificultades interpretativas acerca de la
autoridad u órgano competente llamado a intervenir en caso de conflicto.
Lo anterior, ha producido reacciones para intentar superar estos problemas
de aplicación, lo que se ha traducido en proyectos de ley cuyo contenido y
estado actual de discusión no muestran avances significativos.
Sin embargo, el escaso interés que genera el proyecto permite pensar que
la verdadera dificultad se encuentra en el procedimiento inadecuado para
otorgar la autorización. Esta constatación motiva, en diciembre de 2008, la
presentación de un segundo proyecto (Boletín N° 6277 -18) que persigue no
solamente concordar la normativa general del Código Civil, con las reformas
introducidas por la nueva Ley de Matrimonio Civil, sino que se encarga de
definir un procedimiento adecuado para la rápida y efectiva tramitación de
la solicitud de autorización.
RELIGIOSO
ANTE MINISTRO CULTO
MATRIMONIOS MANIFESTACiÓN
l
CELEBRADOS EN
CHILE
PRELIMINARES
CIVIL INFORMACiÓN
FORMALIDADES ANTE OFICIAL DE
REGISTRO CIVIL Y
DOS TESTIGOS
COETÁNEAS - CELEBRACiÓN
MATRIMONIOS
CELEBRADOS EN REGLA GENERAL CONDICIONES ADICIQNALES
EN EL EXTRANJERO LEXLOCUS PARA SU VALIDEZ:
REGITACTUM 1° UNiÓN DE UN HOMBRE Y
UNA MUJER.
2° NO CONTRAVENIR
IMPEDIMENTOS DIRIMENTES.
ARTS. 5°, 6° Y 7° LMC.
3° CONSENTIMIENTO LIBRE Y
ESPONTÁNEO
10 La manifestación.
La manifestación es el acto por el cual los contrayentes hacen saber al
Oficial de Registro Civil su propósito de contraer matrimonio. Consiste en
un aviso o informe que hacen los esposos por cuya virtud ponen en cono-
cimiento al oficial del Registro Civil su intención de contraer matrimonio.
De conformidad con el Art. 9° LMC puede hacerse ante cualquier oficial de
Registro Civil, en forma verbal, escrita o por lenguaje de señas.
2 La información.
0
Son condiciones mínimas eso sí, de fondo, que deben observar estos ma-
trimonios las siguientes: 1° Haberse celebrado entre un hombre y una mujer;
2° Observar o no contravenir los impedimentos dirimentes de los Arts. 5°,
94 GONZALO Ruz LÁRTIGA
A. GENERALIDADES
En ambos casos lo que la ley busca es que los cónyuges regulen las
consecuencias que derivan de la separación, es decir, las que derivan de
la relación de éstos entre sí, las relativas al cuidado de los hijos comunes,
el derecho-deber del padre o madre que vive separado de los hijos para
mantener con ellos una relación directa y regular, los relativos al derecho
de alimentos para los hijos y para el cónyuge más débil, los relativos a la
administración de los bienes sociales y de los bienes de la mujer casada en
sociedad conyugal, entre otros pactos lícitos.
B. LA SEPARACIÓN DE HECHO
a. Concepto
está fijado por la ley, lo que no quiere decir que no puedan abrirse a otras
materias dirigidas a regular las relaciones de familia.
Este contenido mínimo se explica, pues son las tres áreas más sensibles
y que más contencioso generan en las relaciones familiares. Nada obsta, a
nuestro juicio, a que el acuerdo de los cónyuges no alcance íntegramente
este contenido mínimo. Imaginemos que los cónyuges han logrado ponerse
de acuerdo en todo, salvo en la forma en que el cónyuge que no tendrá a su
cuidado a los menores podrá visitarlos, manteniendo con ellos un contacto
directo y regular. Creemos que en esa hipótesis podránjudicializar esta sola
cuestión pendiente sin poner en entredicho el acuerdo logrado plenamente
sobre los demás puntos.
100 GONZALO Ruz LÁRTIGA
En efecto, el Art. 22, inciso 1°, dispone que: "El acuerdo que conste por
escrito en alguno de los siguientes instrumentos otorgará fecha cierta al
cese de la convivencia:
De ahí que el buen consejo del jurista será escriturar el acuerdo bajo las
formas legales señaladas si con ello se quiere preparar la plataforma del
juicio de divorcio o igualmente por escrito, pero sin estas formalidades, a
fin de no poner en peligro el futuro del matrimonio relegando la separación
de hecho como un "nuevo aire" dentro de una crisis cuya solución está
siendo buscada. Con lo anterior no se impedirá ciertamente que el cónyuge
demandante pueda probar por otros medios que la fecha señalada ha sido
efectivamente aquella en que se produjo el cese de la convivencia, pero
tampoco se le facilitará acreditarlo.
Esta norma nos parece absurda ya que confunde una situación de hecho,
el cese de la convivencia, con las funciones de la inscripción o anotación
registral (publicidad, solemnidad o tradición).
Primer comentario. El acuerdo tiene que partir con la expresión que la re-
gulación en cuestión es producto de la separación de hecho, pues nada obsta
a que sin estar separados de hecho puedan válidamente los cónyuges regular
internamente algunas de sus relaciones mutuas de orden patrimonial;
Otras de las fórmulas que idea la LMC para fijar fecha cierta al cese de
la convivencia, si no mediare acuerdo ni demanda entre los cónyuges, es:
10 Por la vía de una gestión judicial no contenciosa, por cuya virtud uno
de los cónyuges notifica al otro su voluntad de poner término a la vida en
común. A esta gestión voluntaria se podrá comparecer personalmente. La
notificación se practicará según las reglas generales, por lo que se entiende
que es personal.
C. LA SEPARACIÓN JUDICIAL
a. Concepto
Art. 26. "La separación judicial podrá ser demandada por uno de los
cónyuges si mediare falta imputable al otro, siempre que constituya una
violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio,
o de los deberes y obligaciones para con los hijos, que tome intolerable la
vida en común.
En los casos a que se refiere este artículo, la acción para pedir la separación
corresponde únicamente al cónyuge que no haya dado lugar a la causal".
Se entiende por falta grave de uno de los cónyuges toda aquella que
constituya una violación grave de los deberes y obligaciones que les impone
el matrimonio, o una violación grave de los deberes y obligaciones para
con los hijos. Además, esta falta grave debe ser circunstanciada, es decir,
producirse en un contexto que haga o torne intolerable la vida en común.
Por acuerdo completo se entiende aquel que regula todas y cada una de
las materias indicadas en el Art. 21 LMC Ypor acuerdo suficiente, aquel que
resguarda el interés superior de los hijos, procura aminorar el menoscabo
económico que pudo causar la ruptura y establece relaciones equitativas,
hacia el futuro, entre los cónyuges cuya separación se solicita.
c.I. Es personalísima
c.2. Es irrenunciable
c.3. Es imprescriptible
d Aspectos procesales
10 Deberá resolver todas y cada una de las materias señaladas en el Art. 21,
salvo que ellas ya hubieren sido reguladas o no procediere su regulación
judicial, lo que en todo caso deberá indicar el juez expresamente.
Como se verá más adelante esta norma es una excepción a la regla según
la cual la liquidación de la sociedad conyugal, en caso de desacuerdo entre
los cónyuges, debe hacerse por árbitro de derecho según las normas de la
partición.
Para ese efecto la misma norma, en el inciso segundo, señala que el juez
utilizará los mismos criterios al evaluar el acuerdo presentado o alcanzado
por los cónyuges, procediendo en la sentencia a subsanar sus deficiencias
o modificarlo si fuere incompleto o insuficiente.
e. Efectos de la separación
El Art. 32 LMC establece una lógica regla general, aplicable a todas las
resoluciones judiciales. La separación judicial producirá sus efectos desde
la fecha en que queda ejecutoriada la sentencia que lo decreta, y no desde
la subinscripción marginal a la inscripción del matrimonio, la que se exige
para efectos de darle publicidad y hacer oponible a terceros la separación
y para hacer nacer el estado civil de separados judicialmente, lo que, por
cierto, no los habilita para contraer nuevas nupcias.
LAS CR1S1S MATR1MON1ALES: LA SEPARAC1ÓN DE LOS CÓNYUGES 111
7°. Cualquiera sea la causal, el cónyuge que dio lugar a la separación pier-
de el derecho de invocar el beneficio de competencia (Art. 1636 N° 2).
8°. Desde que la sentencia queda firme el cónyuge donante puede revocar
las donaciones por causa de matrimonio que haya hecho al cónyuge que dio
motivo a la separación judicial (Art. 1790 inciso 2°).
9°. Desaparece la prohibición del Art. 1796, con 10 cual los cónyuges
pueden celebrar entre sí una compraventa.
LAS CRISIS MATRIMONIALES: LA SEPARACIÓN DE LOS CÓNYUGES 113
a. Concepto
b. Efectos de la reconciliación
La aplicación del Art. 4° del Código Civil por cuya virtud se señala que
"las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería,
118 GONZALO Ruz LÁRTIGA
B. LA NULIDAD DEL
. MATRIMONIO
.
Por otro lado, sin embargo, hay que reconocer que esta escalada exponen-
cial de declaraciones de nulidad matrimonial no tenía como responsable al
Derecho ni a los actores que lo ponían en movimiento, el responsable era el
Estado. Precisamente, el Derecho no estaba sino cumpliendo su fin primero,
el de reaccionar frente a los fenómenos y realidades sociales. En efecto,
la realidad social era incontestable, el matrimonio, con su indisolubilidad,
estaba negando la naturaleza propia de las relaciones humanas, las que re-
conocen como posibilidad cierta las de extinguirse en algún momento dado
por no ser posible mantenerlas. La existencia de innumerables cantidades de
familias no matrimoniales en Chile, era su consecuencia indesmentible.
b. Concepto
c. Causales
En efecto, el matrimonio sólo puede ser declarado nulo por haberse con-
traído sin el consentimiento libre y espontáneo en los términos expresados
en el Art. 8° LMC, es decir, mediando error o fuerza.
d2.Excepciones
Bajo ciertas hipótesis, otros que los cónyuges, pueden accionar de nulidad
de un matrimonio ajeno. Estos casos excepcionales son:
LA DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO: EL DIVORCIO Y LA NULIDAD MATRIMONIAL 123
f 1. Regla general
f2. Excepciones
h. El matrimonio putativo
h.l. Generalidades
Art. 122. "El matrimonio nulo, si ha sido celebrado ante oficial del
Registro Civil, produce los mismos efectos civiles que el válido respecto
del cónyuge que, de buena fe, y con justa causa de error, lo contrajo; pero
dejará de producir efectos civiles desde que falte la buena fe por parte de
ambos cónyuges.
Hoy la norma se trasladó al Art. 51 LMC que retoma casi todos los tér-
minos anteriores, señalando que "El matrimonio nulo que ha sido celebrado
o ratificado ante el oficial del Registro Civil produce los mismos efectos
civiles que el válido respecto del cónyuge que, de buena fe y con justa causa
de error, lo contrajo, pero dejará de producir efectos civiles desde que falte
la buena fe por parte de ambos cónyuges.
Si sólo uno de los cónyuges contrajo matrimonio de buena fe, éste podrá
optar entre reclamar la disolución y liquidación del régimen de bienes que
hubieren tenido hasta ese momento, o someterse a las reglas generales de
la comunidad.
h.3. Efectos
B. EL DIVORCIO
a. Ideas generales
b. Concepto
Señala la regla que "el divorcio podrá ser demandado por uno de los
cónyuges, por falta imputable al otro, siempre que constituya una violación
grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio, o de
los deberes y obligaciones para con los hijos, que tome intolerable la vida
en común".
Como se advierte, se trata de una sola causal "la falta imputable al otro",
que se configura sobre dos hipótesis disyuntivas, compuestas, que pasare-
mos a analizar en base a cuestionamientos que nos merecen las situaciones
que allí se tratan.
hacemos concluir que 10 relevante será que la falta haga intolerable la vida
de ambos cónyuges, por ello se refiere a la "vida en común".
Hasta aquí todo bien y con ese ejemplo pareciera que es la propia ley
la llamada a graduar la falta contra las obligaciones matrimoniales, pero
siguiendo con el mismo ejemplo, ello significaría que no es grave entonces
el que una mujer casada pueda yacer con varios varones que no son sus
maridos o el varón que pueda hacerlo con varias mujeres a la vez.
Esta conclusión sería ilógica, por lo que pareciera que habría que sujetarse
al arbitrio del juez para determinar la gravedad de la infracción.
4°. Conducta homosexual. Esta causal, toda una novedad no sólo en Chile,
sino en relación a otros ordenamientos más modernos, es una lamentable
expresión de la poca rigurosidad en la técnica legislativa.
Muchas son las razones para aseverar ello, pero daremos sólo algunas.
Partamos con la primera constatación: La ley no define lo que se entiende
por conducta homosexual.
cuando ocurre un hecho que demuestra una manera de ser propia de un ho-
mosexual en los actos que gobiernan la vida de una persona o en las acciones
que dirige. Consecuencia lógica es que tener conductas homosexuales no
es sinónimo necesariamente de ser homosexual.
grave, y muy penoso por lo demás, para la convivencia armoniosa entre los
cónyuges o entre éstos y los hijos.
Recordemos rápidamente que las formas que la ley establece para probar
el cese efectivo de la convivencia y el momento a partir del cual se cuenta
ésta son, en resumen:
1°. Que lo haya solicitado la demandada al Juez, por lo que no podrá éste
darla por verificada de oficio.
2°. Que la investigación judicial se circunscriba sólo al período en que
se haya acreditado que hubo cese de la convivencia.
3°. Que se haya producido incumplimiento de la obligación de dar ali-
mentos al cónyuge e hijos.
Dos comentarios sobre este punto.
La doctrina ha concluido que no basta con la fuente u origen legal de la
obligación, es necesario que la obligación incumplida haya nacido de un
acuerdo homologado entre los cónyuges o de una sentencia judicial ejecu-
toriada condenatoria del demandante de divorcio al pago de una pensión
alimenticia.
La ley exige que haya habido incumplimiento de la obligación, por lo
que a priori pudiera llegar a pensarse que poco importa que haya sido total
o parcial u oportuno o tardío.
Sostenemos, sin embargo, que esta interpretación conduciría a situaciones
injustas y a ellas nos referimos en el punto siguiente.
4°. Que el incumplimiento de la obligación sea reiterado.
Con esta exigencia temporal, habría que concluir que los incumplimientos
esporádicos no califican para negar lugar a la petición de divorcio.
5°. Que el demandante haya tenido los medios, durante el tiempo del
cese, para poder cumplir esa obligación alimenticia.
Art. 55, incisos 1° Y2°. "Sin perjuicio de lo anterior, el divorcio será decre-
tado por eljuez si ambos cónyuges lo solicitan de común acuerdo y acreditan
que ha cesado su convivencia durante un lapso mayor de un año.
e.l. Es personal
e.2. Es irrenunciable
e.3. Es imprescriptible
e.4. Es intransmisible
Nadie podría negar que el proyecto de vida familiar que los cónyuges
habían forjado al casarse queda destruido producto de la declaración de
divorcio. Tampoco es poco probable que la terminación del matrimonio
por el divorcio pueda significar dolor, angustia por el futuro, o en general
pena por el proyecto que fracasa y al cual se había esmerado a concretar
uno más que el otro con todas sus fuerzas y energías. Esta pena o dolor se
justifica tanto más cuando, por ejemplo, el divorcio se ha obtenido contra
la voluntad de uno de los cónyuges o por causa del incumplimiento grave
y reiterado de las obligaciones matrimoniales o filiales del otro.
Nadie discute que la obligación de fidelidad que pesa sobre los cónyuges
posee un elemento marcadamente moral y de reprochabilidad ética, pero
eso no puede traer como consecuencia la negativa de establecer una sanción
para su incumplimiento.
Veremos, sin embargo, que las razones para seguir negando la reparación
se hacen cada vez menos sostenibles, sobre todo cuando en el último tiempo
ha sido el Tribunal Constitucional chileno quien ha confirmado que si los
hechos que configuran la infracción grave que sirve de fundamento aljuicio
de divorcio es, al mismo tiempo, constitutivo de un ilícito penal o civil, la
declaración de divorcio no basta para reparar el daño causado.
En efecto, el Art. 378 inciso 2° señala que "por la negligencia del guarda-
dor en proceder al inventario y por toda falta grave que se le pueda imputar
en él, podrá ser removido de la tutela o curaduría como sospechoso, y será
condenado al resarcimiento de toda pérdida o daño que de ello hubiere
resultado al pupilo, de la manera que se dispone en el artículo 423". Por
su parte, el Art. 423 reafirma el principio de la reparación integral, con las
restricciones ya estudiadas, cuando señala que "contra el tutor o curador
154 GONZALO Ruz LÁRTIGA
a. De la compensación económica
Este remedial es una figura jurídica que, importada por la ley, ha sido
explicada -en su naturaleza jurídica- de disímiles maneras, tanto por la doc-
trina de los autores como la que emana de los fallos de nuestros tribunales
de justicia. Su novedad en el derecho nacional, ha favorecido la búsqueda
de su regulación más allá de nuestras fronteras y sobre todo ha exigido a la
doctrina nacional, como nunca, su aporte a fin de (considerando sus parti-
cularismos) entregar un marco claro en su tratamiento para dar seguridad
jurídica a los destinatarios de la norma.
a.3. Naturalezajuridica
lí. Críticas.
1°. El derecho de alimentos descansa sobre la base de dos pilares, el esta-
do de necesidad del alimentario y las facultades o capacidades económicas
del alimentante, pilares que no se encuentran a la base de la compensación
económica. En efecto, la compensación económica reposa sobre la existencia
del menoscabo económico sufrido por uno de los cónyuges producido por
la imposibilidad total o parcial de trabajar, por haberse dedicado al cuidado
de los hijos y/o del hogar común.
constituir hechos lícitos que causen daño, siempre y cuando se pueda atribuir
intención de dañar al otro cónyuge (dolo) o falta de cuidado o diligencia que
cause el daño (culpa). En la compensación económica el dolo o la culpa,
sin embargo, sólo juegan como criterio de exclusión o pérdida de ella por
parte del cónyuge culpable.
dividir su pago en las cuotas que pareciere necesario. Para ello, de toda
lógica, debe tomar en cuenta la capacidad económica del cónyuge deudor
y expresar el valor de cada cuota en alguna unidad reajustable.
b. De la conciliación
conciliación tendrá por fin regular las materias relativas a 10 que antes se
conocía como alimentos, tuición y visitas, cuando ello proceda.
c. De la mediación
c.l. Concepto
Para definir la medición sigamos al profesor Troncoso que nos dice que
"es el medio de carácter extrajudicial, bilateral y asistido, destinado a pre-
caver un litigio eventual o a poner término a uno ya existente".
El Art. 103 señala que "para los efectos de esta ley, se entiende por media-
ción aquel sistema de resolución de conflictos en el que un tercero imparcial,
sin poder decisorio, llamado mediador, ayuda a las partes a buscar por sí
mismas una solución al conflicto y sus efectos, mediante acuerdos".
Hay que aclarar sí, que los modelos de mediación son diferentes de-
pendiendo de las escuelas que se han formado a partir de los principios
que gobiernan este método. Hay modelos de mediación más tradicionales
u ortodoxos en donde el mediador emplea técnicas muy componedoras,
asumiendo un rol absolutamente pasivo, como también hay modelos menos
puros, en donde el mediador emplea técnicas más agresivas y por ello asume
un rol activo o propositivo. Lo cierto es que la técnica de mediación que se
emplee dependerá de las materias que se someten a ella y de muchos otros
factores que cada caso concreto entregará.
El inciso tercero del artÍCulo 106 dispone, además, que "las partes que-
darán exentas del cumplimiento de este requisito, en dos situaciones: 1° Si
acreditaren que antes del inicio de la causa, sometieron el mismo conflicto
a mediación ante mediadores inscritos en el Registro de Mediadores del
182 GONZALO Ruz LÁRTIGA
1° Los asuntos relativos al estado civil de las personas, salvo en los casos
contemplados por la LMC.
4° Las causas en las que se solicita la declaración de interdicción.
5° Las causas sobre maltrato de niños, niñas o adolescentes, y
6° Los procedimientos regulados en la ley sobre adopción.
3.1. Duración.
El proceso de mediación no podrá durar más de sesenta días, contados
desde que se comunica al mediador su designación por parte del juzgado
de familia.
Sin perjuicio de lo anterior, el Art. 104 LTF establece que "las partes
podrán designar de común acuerdo una persona que ejerza entre ellas sus
buenos oficios para alcanzar avenimientos en las materias en que sea proce-
dente de acuerdo a la ley". Estos avenimientos obtenidos en procedimiento
fuera de la mediación, también tienen valor como método de solución
colaborativa de conflictos ..
por lo que puede dar cuenta de todos o de algunos de los acuerdos alcanza-
dos o del hecho de no haberse alcanzado ninguno, con lo cual la mediación
se frustra.
El acta de mediación, sobre todo si es exitosa, será firmada por las partes
que se sometieron a ella y por el mediador que intervino para lograr los
acuerdos, después de ser de ser leída por los participantes, quedando una
copia en poder de cada uno de ellos.
Para el caso que la mediación termine sin acuerdo alguno, el acta dejará
constancia del término de la mediación, sin agregar otros antecedentes.
Siempre que ello fuere posible, el acta, en este caso, llevará la firma de los
participantes. Igualmente se entregará copia del acta a la parte que la solicite
y se remitirá al tribunal correspondiente.
El inciso 4° del Art. 111 de la LTF señala que "se entenderá que la me-
diación se frustra si alguno de los participantes, citado por dos veces, no
concurriere a la sesión inicial, ni justificare causa; si, habiendo concurrido a
las sesiones, manifiesta su voluntad de no perseverar en la mediación, y, en
general, en cualquier momento en que el mediador adquiera la convicción
de que no se alcanzará acuerdos".
LA DISOLUCIÓN DEL MATRIMONIO: EL DIVORCIO Y LA NULIDAD MATRIMONIAL 187
a. Generalidades
A veces se obtenía el paso en primera instancia, siendo muy pocos los casos
en los que los jueces de Corte facilitaron estas soluciones alternativas.
Soluciones como las obtenidas en Europa con los PACS o pactos de unio-
nes civiles no han podido ser incorporadas en nuestro ordenamiento jurídico,
aunque cada cierto tiempo se discuten proyectos de ley al respecto.
Las familias de hecho son un fenómeno social, y ello nos lleva a analizar
las causas que las determinan, es decir, las circunstancias que contribuyen
a su génesis.
Señala el profesor español Meza Marrero, que "en general, las personas
que forman la unión de hecho son ciudadanos integrados totalmente en la
sociedad en la que viven, participan de todo aquello que afecta su entorno,
LA DlSOLUCIÓN DEL MATRIMONIO: EL DlVORCIO y LA NULIDAD MATRIMONIAL 193
Las uniones de hecho típicas, son aquellas relaciones afectivas entre dos
personas que sin formalidad alguna en su constitución, se unen con carácter
permanente alrededor de un proyecto de vida en común, complementado
por el cumplimiento recíproco de deberes que surgen de forma espontánea
entre ellos. Son uniones de hecho típicas las uniones de hecho heterosexuales
cualquiera sea su causa y las uniones homosexuales, siempre que se trate de
uniones estables, para desarrollar un proyecto de vida en común, semejante
al del matrimonio.
Federico Puig la define como "la unión duradera y estable de dos per-
sonas de sexo opuesto que hacen vida marital con todas las apariencias de
un matrimonio legítimo".
Sin embargo, con el correr de los tiempos vemos que las uniones de
hecho se han generalizado o trivializado, quedando el concubinato como
una especie del género uniones de hecho.
La ley chilena no ignora las uniones de hecho hoy día, tampoco las san-
ciona, pero se niega a regularlas.
Si se mira el Art. 515-1 del Código Civil francés que define el PACS,
aparece simple y elegantemente definido como un contrato concluido por
dos personas físicas mayores, del mismo o diferente sexo, para organizar su
vida en común. Sin la necesidad de ir tan lejos, el mismo proyecto Allamand
precisaba que su fin era regular sus relaciones de convivencia en un hogar
común, con voluntad de permanencia y de ayuda mutua.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
LECTURAS RECOMENDADAS
Matrimonio en general
Uniones de hecho
Divorcio
Compensación económica
A. GENERALIDADES
gido por las leyes civiles, habría que reconocer al menos la posibilidad que
su incumplimiento genere perjuicios que deban ser reparables conforme a
las reglas generales de la responsabilidad civil o, al menos, conforme a un
estatuto reparatorio especial que consigne los particularismos del Derecho
Civil de la familia.
Como señala el profesor Ángel Latorre, el Derecho no existe para ser objeto
de reflexiones y elaboraciones académicas, sino para ser aplicado. La aplica-
ción es el centro de gravedad de todo sistema jurídico y su piedra de tope.
EFECTOS PERSONALES DEL MATRIMONIO 211
El alcance de este punto debe ser aclarado para que no aparezca corno
una discusión absurda, pues toda obligación jurídica contiene un deber de
conducta que es, por lo demás, el que determina el grado de diligencia o
cuidado que se le exige a su destinatario.
Sobre ese último punto, aclaremos que la norma jurídica en cuanto norma
de conducta debe cumplir con una estructura que responda a los criterios
de exterioridad, heteronimia, bilateralidad y coercibilidad.
Que la norma sea bilateral significa que impone al sujeto, por un lado,
el cumplimiento de la norma y, por otro lado, le concede al mismo sujeto
la facultad de exigir del otro el cumplimiento de la norma.
A. GENERALIDADES
a. Concepto
a. Concepto
b. Características
Art. 1721. "El menor hábil para contraer matrimonio podrá hacer en
las capitulaciones matrimoniales, con aprobación de la persona o personas
cuyo consentimiento le haya sido necesario para el matrimonio, todas las
estipulaciones de que sería capaz si fuese mayor; menos las que tengan por
objeto renunciar los gananciales, o enajenar bienes raíces, o gravarlos con
hipotecas o censos o servidumbres. Para las estipulaciones de estas clases
será siempre necesario que la justicia autorice al menor.
El que se halla bajo curaduría por otra causa que la menor edad, necesitará
de la autorización de su curador para las capitulaciones matrimoniales, y en
lo demás estará sujeto a las mismas reglas que el menor.
3. Estipulaciones permitidas;
4. Estipulaciones condicionadas.
Art. 1721 inciso 3°: "No se podrá pactar que la sociedad conyugal tenga
principio antes o después de contraerse el matrimonio; toda estipulación
en contrario es nula".
(Art. 1720 inciso 2° en relación con el Art. 167), pues sólo producirá efectos
mientras la mujer tenga la libre administración de sus bienes.
2°. Aquella por la cual se pacta que la menor adulta o interdicta por di-
sipación renuncia a los gananciales o consiente en la enajenación de bienes
raíces o la constitución de hipotecas, censos o servidumbres, puesto que -en
este caso- es necesaria la autorización judicial, sin la cual el pacto carece de
valor alguno. Si se trata de un disipador, se requiere además la autorización
del curador (Art. 1721)
Dado que en Chile pareciera más fácil, sobre todo cuando se verifica un
cambio de gobernantes, elaborar una nueva proposición que perfeccionar
la del anterior régimen, en 2011 el gobierno del Presidente Piñera presentó
al Congreso el "Proyecto de Ley que modifica el Código Civil y otras leyes,
regulando el régimen patrimonial de sociedad conyugal", contenido en el Men-
saje enviado al Parlamento en el mes de abril de 2011 (Boletín N° 7567-07).
En efecto, el inciso 10 del Art. 135 señala que "por el hecho del matri-
monio se contrae sociedad de bienes entre los cónyuges, y toma el marido
la administración de los de la mujer, según las reglas que se expondrán en
el título De la sociedad conyugal".
b. Características
5. La mujer por sí sola no tiene derecho alguno sobre los bienes sociales
durante la sociedad, salvo los casos del Art. 145.
5) Surge por el solo hecho del matrimonio, 5) Reconoce como un requisito esencial
aunque alguno de los cónyuges que los socios realicen su aporte.
carezca de bienes. No puede haber sociedad sin aporte.
Una vez definidas las categorías, se aplican ciertas reglas que nos per-
mitirán saber a qué haber se integrarán.
Los aportados al matrimonio, salvo que hayan sido excluidos por los
cónyuges en las capitulaciones y los adquiridos a título gratuito (salvo que
el donante exija que no integren la sociedad o no los administre el marido)
ingresan al haber relativo. Los adquiridos a título oneroso, ingresan al
haber absoluto.
b.1. Concepto
2.2. De todos los bienes que cualquiera de los cónyuges adquiera durante
el matrimonio a título oneroso (Art. 1725 N° 35).
2° Los bienes poseídos por título vicioso cuando el vicio se purgó des-
pués del matrimonio.
7° Los bienes adquiridos por acto o contrato prometido antes del matri-
monio, siempre que la promesa conste en instrumento público o privado
cuya fecha sea oponible a terceros. Si estos bienes los adquiere en parte con
bienes sociales, deberá la correspondiente recompensa.
242 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Los frutos provenientes de los bienes propios de los cónyuges los hace
suyos la sociedad como administradora de dichos bienes. En efecto, los
Arts. 810 y 2466 nos dan la respuesta, a pesar de que inducen a error al
denominar el derecho de la sociedad para hacer suyos estos frutos como
"usufructo legal". Concretamente, se trata de un derecho legal de goce,
instituido a favor de la sociedad conyugal.
2.5. Las minas denunciadas por uno de los cónyuges (Art. 1730).
Esto se debe a que el descubrimiento de una mina también es fruto del
trabajo, no es producto del azar.
c.1. Concepto
activo pero sólo temporalmente, pues al término del régimen son devueltos
en su valor al cónyuge aportante.
1°. Los bienes inmuebles que los cónyuges poseían antes del matrimonio
no ingresan al haber de la sociedad, formando parte del haber o patrimonio
propio de cada cónyuge.
2°. Los inmuebles adquiridos durante el matrimonio a título gratuito por
uno de los cónyuges no ingresan al haber de la sociedad, formando parte
del patrimonio propio de cada cónyuge.
3°. Las cosas fungibles y bienes muebles adquiridos a título oneroso
durante el matrimonio ingresan al haber absoluto de la sociedad.
10. Ingresan las cosas muebles que los cónyuges poseían al momento de
contraer matrimonio (incluido el dinero), exceptuándose aquellos muebles
que se hayan excluido en las capitulaciones matrimoniales (Art. 1725 N° 33
Y 4).
Los frutos de los dineros que se generan de bienes que van al haber rela-
tivo, no dejan por eso de ser bienes sociales, lo que trae como consecuencia
que esos frutos irán al haber absoluto.
DE LA SOCIEDAD CONYUGAL EN GENERAL Y DEL ACTIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL EN PARTICULAR 249
La regla no tendría por qué ser distinta a la anterior, siempre que tengamos
clara la naturaleza de las crías y dividendos. Ambos son accesorios de las
acciones, pero las crías de acciones son aumentos, mientras los dividendos
son frutos.
d.i. Concepto
Por voluntad de los terceros que transfieren a título gratuito ciertos bie-
nes a alguno de los cónyuges con la condición expresa que no ingresen a la
sociedad o no los administre el marido, el haber propio recibirá los frutos
de las cosas adquiridas a título gratuito bajo esta condición.
7. Los bienes debidamente subrogados por otro bien propio del cónyuge,
ya sea de inmueble a inmueble (Art. 1727 N° 1) o de inmueble a valores
propios (Art. 1727 N° 2).
e.1. Concepto
Como se señaló esta subrogación puede operar por permuta o por com-
praventa.
254 GONZALO Ruz LÁRTIGA
1° Que un bien raíz propio de uno de los cónyuges se cambie por otro
bien raíz de un tercero;
2° Debe expresarse en la escritura pública el ánimo de subrogar;
3° Debe existir proporcionalidad entre los bienes permutados, o sea, no
puede existir una diferencia, a favor o en contra del cónyuge, superior a la
mitad del precio de la finca que se recibe (Art. 1733 inciso 5°);
4° Si la subrogación por permutación opera respecto de un bien de la
mujer, el contrato deberá además ser autorizado por ésta (Art. 1733 inciso
final).
1° Que el precio de la antigua finca sea mayor al precio que se paga por
la nueva, en este caso, la sociedad deberá recompensa por este exceso al
cónyuge subrogante.
2° Que el precio pagado por la nueva finca sea mayor que el recibido por
la venta de la antigua, será entonces el cónyuge quien deberá recompensa
a la sociedad conyugal.
3° Que al permutarse se reciba un saldo en dinero: la sociedad conyugal
deberá recompensa por dicho saldo.
4° Que al permutarse deba pagarse un saldo en dinero: el cónyuge deberá
recompensa a la sociedad conyugal.
1° Que los valores se hayan destinado para este propósito, ya sea que se
hayan reservado en las capitulaciones matrimoniales, o bien, otorgados en
donación por causa de matrimonio;
2° Que en la escritura de compraventa se deje constancia de la inversión
de estos valores, y del ánimo de subrogar;
3° Que exista proporcionalidad (en lo términos ya vistos);
4° Si los valores son de dominio de la mujer, ésta deberá autorizar la
subrogación (Art. 1733 inciso final).
f Presunciones de dominio
El inciso final del Art. 1739 señala que "se presume que todo bien ad-
quirido a título oneroso por cualquiera de los cónyuges después de disuelta
la sociedad y antes de su liquidación, se ha adquirido con bienes sociales.
El cónyuge deberá por consiguiente, recompensa a la sociedad conyugal, a
menos que pruebe haberlo adquirido con bienes propios o provenientes de
su sola actividad personal".
Dicho de otro modo, de no existir esta presunción del inciso final como
la presunción del inciso primero sólo abarcaba el tiempo en que estuvo
vigente la sociedad, hubiese sido lógico concluir que fuera de este período
de vigencia, entre la disolución y la liquidación, toda cantidad de dinero
y de cosas fungibles, todas las especies, créditos, derechos y acciones que
existieren en poder de cualquiera de los cónyuges debieran considerarse
propios de cada cual, atendido a que los cónyuges se separan totalmente de
bienes después de la disolución.
de cada cónyuge, pues los dineros que ellos generan inmediatamente después
de disuelta son dineros propios.
A. GENERALIDADES
a. Categorías de pasivos
1° El pasivo social, que representa las deudas que pesan sobre el patri-
monio de la sociedad conyugal.
2° El pasivo personal del marido.
3° El pasivo personal de la mujer.
4° El pasivo especial de la mujer que nace o se produce cuando ella con-
trata, pues al contratar desde la Ley N° 18.802 ella obliga sólo tres categorías
de bienes, los de los artículos 150, 166 y 167 del Código Civil.
sociales que se denomina pasivo absoluto, real o efectivo y, por el otro, las
deudas personales de los cónyuges, que se denominan pasivo aparente,
transitorio o relativo de la sociedad.
Esta diferencia, eso sí, tiene importancia entre los cónyuges, pero no du-
rante la vigencia del régimen de comunidad, sino al disolverse la sociedad,
porque en ese momento es cuando se van a pagar las recompensas.
b. La obligación a la deuda
Hay dos etapas que debemos distinguir para estudiar este capítulo de la
obligación a la deuda.
1.2. Los acreedores pueden perseguir los bienes del marido, de la so-
ciedad conyugal y de la mujer.
En una segunda situación, los acreedores pueden perseguir los bienes del
marido, de la sociedad conyugal y los bienes de la mujer, en los siguientes
casos:
i. Por las obligaciones contraídas por el marido, que cedan en beneficio
de la mujer.
ii. Por las obligaciones contraídas por la mujer antes del matrimonio,
debiendo esta recompensa a la sociedad conyugal.
iii. Por las indemnizaciones por delitos o cuasidelitos.
iv. Por las obligaciones que afecten a la mujer y que emanen de cuasi-
contratos en que juegue un rol pasivo; como también en el caso de obliga-
ciones legales.
v. Por las compras al fiado, en la parte que la mujer deba contribuir a las
necesidades de la familia (Art. 137 inciso 2°).
1.4. Los acreedores pueden perseguir sólo los bienes propios del ma-
rido.
En una cuarta situación, los acreedores pueden perseguir sólo los bienes
propios del marido cuando éste otorgó cauciones respecto de obligaciones
de terceros sin autorización de la mujer.
Se sostuvo por don Fernando Rozas que se obligarían además los bienes
propios de la mujer, porque cuando ella contrajo la obligación obligó su
patrimonio, en virtud del derecho de prenda general del Art. 2465.
"Art. 1750 inciso 2°: Podrán con todo, los acreedores perseguir sus
derechos sobre los bienes de la mujer, en virtud de un contrato celebrado
por ellos con el marido, en cuanto se probare haber cedido el contrato en
utilidad personal de la mujer, como en el pago de sus deudas anteriores al
matrimonio".
DEL PASIVO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL 267
"Art. 1751. Toda deuda contraída por la mujer con mandato general o
especial del marido, es, respecto de terceros, deuda del marido y por con-
siguiente de la sociedad, y el acreedor no podrá perseguir el pago de esta
deuda sobre los bienes propios de la mujer, sino sólo sobre los bienes de la
sociedad y sobre los bienes propios del marido; sin perjuicio de lo prevenido
en el inciso 2° del artículo precedente.
Como se observa en este caso del Art. 1751, simplemente tenemos que
hacer aplicación de las reglas generales del mandato, es decir, la mujer
actúa como mandataria y todo mandatario que actúa por cuenta y riesgo
del mandante obliga los bienes del marido y en consecuencia los bienes
sociales, salvo que el acto haya cedido en su beneficio personal, situación
en la cual se pueden perseguir, también, sus bienes.
Conforme al Art. 137 inciso 2°, las compras hechas al fiado de objetos
muebles que están destinados naturalmente al consumo ordinario de la
familia no sólo obligan al marido en sus bienes y en los de la sociedad con-
yugal, también obligan los bienes propios de la mujer, hasta la concurrencia
del beneficio particular que ella reportare del acto, comprendiendo en este
beneficio el de la familia común en la parte en que de derecho haya ella
debido proveer a las necesidades de ésta.
Así lo señalan los incisos 2° y 3° que expresan: "El marido no será res-
ponsable con sus bienes, sino cuando hubiere accedido como fiador, o de
otro modo, a las obligaciones contraídas por la mujer.
En este caso rigen las reglas generales, esto significa que la mujer confor-
me al Art. 137 obliga los bienes de los Arts. 150, 166 y 167, mientras que los
bienes que obliga el marido son los propios y los de la sociedad conyugal.
pecto del marido también se aplican las reglas generales y obliga sus bienes
propios y los bienes sociales, Arts. 1740 N° 2 Y 1750.
c. La contribución a la deuda
1.1. De todas las pensiones e intereses que corran sea contra la socie-
dad, sea contra cualquiera de los cónyuges y que se devenguen durante la
sociedad (Art. 1740 N° 1)
Se debe tratar de pensiones e intereses devengados durante la sociedad;
o sea, que provengan de obligaciones que se hacen jurídicamente exigibles
durante el matrimonio. No están comprendidos las amortizaciones o pagos
de capital. Sólo se incluyen los intereses (frutos civiles) de capitales adeu-
dados por la sociedad conyugal, el marido o la mujer.
1.5. Las obligaciones que deriven del mantenimiento de los cónyuges; del
mantenimiento, educación y establecimiento de los descendientes comunes,
y de toda otra carga de familia.
Esta obligación es la principal de la sociedad conyugal y la que justifica
la comunidad de bienes.
En el caso de haberse hecho estas expensas por uno de los cónyuges, sin
contradicción o reclamación del otro, y no constando de un modo auténtico
que el marido o la mujer quisieron hacerlas de lo suyo, la mujer, el marido
o los herederos de cualquiera de ellos podrán pedir que se les reembolse
de los bienes propios del otro, por mitad, la parte de dichas expensas que
no cupiere en los gananciales; y quedará a la prudencia del juez acceder
a esta demanda en todo o parte, tomando en consideración las fuerzas y
obligaciones de los dos patrimonios, y la discreción y moderación con que
en dichas expensas hubiere procedido el cónyuge.
monta, atendidas las fuerzas del haber social; o que se hagan para un objeto
de eminente piedad o beneficencia, sin causar grave menoscabo al haber
social.
ii. Caso del Art. 1744, que se presenta cuando los gastos ordinarios o
extraordinarios de educación de los descendientes comunes, constando de
modo auténtico que se han querido pagar con bienes propios y aun cuando
se saquen de éstos, se entenderán que se hacen a cargo de la sociedad, a
menos de declaración contraria.
iii. Caso del Art. 1745, que se presenta cuando los pagos de precios,
saldos, costas judiciales y expensas de toda clase que se hagan para la ad-
quisición o cobro de créditos, bienes o derechos que pertenezcan a uno de
los cónyuges, se presumen erogados por la sociedad, a menos de prueba
en contrario.
iv. Caso del Art. 1746, que se presenta cuando se le debe asimismo re-
compensa por las expensas de toda clase que se hayan hecho en los bienes
de cualquiera de los cónyuges, en cuanto dichas expensas hayan aumentado
el valor de los bienes, y en cuanto subsistiere este valor a la fecha de la
disolución de la sociedad; a menos que este aumento del valor exceda al de
las expensas, pues en tal caso se deberá sólo el importe de éstas.
v. Caso del Art. 1748, que se presenta cuando cada cónyuge deberá asimis-
mo recompensa a la sociedad por los perjuicios que le hubiere causado con
dolo o culpa grave, y por el pago que ella hiciere de las multas y reparaciones
pecuniarias a que fuere condenado por algún delito o cuasidelito.
Al no existir norma que presuma que las erogaciones hechas por los cón-
yuges para solventar gastos sociales o individuales después de disuelta la
sociedad conyugal y antes de su liquidación, han de entenderse efectuadas
con bienes sociales, a menos que el o la cónyuge prueben haber pagado
el gasto social o individual con bienes propios o provenientes de su sola
actividad personal, no es menos cierto que una regla relativa a los gastos y
erogaciones se encuentra implícita en el espíritu de ley y, en particular, del
propio artículo 1739 leído en su conjunto, la que responde a un mínimo de
coherencia con la presunción textual.
En efecto, una interpretación lógica del artículo llevaría a concluir que las
erogaciones y gastos efectuados durante ese período también se presumen
efectuadas con bienes sociales, a menos de prueba en contrario. La mis-
ma interpretación lógica (en relación además con el Art. 1745 del Código
Civil) y como se dirá más adelante, el espíritu de la norma, indicaría que
el cónyuge que alegue que los gastos sociales fueron hechos con bienes
propios o provenientes de su sola actividad personal, deberá probarlo. Del
mismo modo, el cónyuge que alegue que el gasto no era social y estaba
destinado a la satisfacción de una necesidad individual del otro cónyuge,
deberá acreditarlo a fin de reclamar la correspondiente recompensa a favor
de la sociedad.
d. Las recompensas
Como hemos visto, tanto el estudio del haber aparente o relativo como el
estudio del pasivo relativo de la sociedad conyugal nos mostraba diversas
situaciones en las cuales los cónyuges o la sociedad conyugal se debían
ciertas indemnizaciones producto del aporte de bienes hechos por los cón-
yuges o del pago de deudas que finalmente no debía soportarse por quien
las pagaba. En ambas situaciones hablábamos de las recompensas.
d.I. Concepto
iii. Por los daños ocasionados por dolo o culpa grave a los bienes del
otro cónyuge.
A. GENERALIDADES
a. Tipos de administración
a. Generalidades
El inciso 1° del Art. 1749 nos dice que el marido es eljefe de la sociedad
conyugal, y como tal administra los bienes sociales y los de su mujer; sujeto,
empero, a las obligaciones y limitaciones que por el presente título se le
imponen y a las que haya contraído por las capitulaciones matrimoniales.
Sin embargo, aún subsisten los Arts. 1750 y 1752 en que, por el primero,
se señala que el marido frente a terceros es dueño de los bienes sociales,
bienes que se confunden con los suyos propios; mientras por el segundo
se agrega que la mujer por sí sola no tiene derecho alguno sobre los bienes
sociales durante la sociedad, salvo los casos del Art. 145.
Andrés Bello consideró esta sociedad encabezada por una sola perso-
na. Estimó conveniente que hubiera un jefe que administrara los bienes
sociales y los bienes propios de la mujer. Al marido le asignó la calidad de
jefe de la sociedad y es en esa calidad y no en su calidad de marido, que
la administra.
Desde el punto de vista de los terceros esta situación hace que se produzca
una confusión de patrimonios, ya que como administrador de la sociedad el
marido ejecuta actos y celebra contratos en pro de la familia, de suerte que
compromete en éstos el patrimonio social y el patrimonio propio, los cuales,
como ya dijimos, se entienden formar uno solo respecto de terceros.
En efecto, así 10 dispone el Art. 1750 cuando señala que "El marido es,
respecto de terceros, dueño de los bienes sociales, como si ellos y sus bienes
propios formasen un solo patrimonio, de manera que durante la sociedad los
acreedores del marido podrán perseguir tanto los bienes de éste como los
bienes sociales; sin perjuicio de los abonos o compensaciones que a conse-
cuencia de ello deba el marido a la sociedad o la sociedad al marido.
Podrán, con todo, los acreedores perseguir sus derechos sobre los bienes
de la mujer, en virtud de un contrato celebrado por ellos con el marido, en
cuanto se probare haber cedido el contrato en utilidad personal de la mujer,
como en el pago de sus deudas anteriores al matrimonio".
confirma el Art. 1752 al señalar que "La mujer por sí sola no tiene derecho
alguno sobre los bienes sociales durante la sociedad, salvo en los casos del
artículo 145".
1.5. Tampoco podrá efectuar las subrogaciones que se hacen en los bienes
de la mujer. (Art. 1733 inciso final).
que se refiere el Art. 1749 podrá ser suplida por el juez, con conocimiento
de causa y citación de la mujer.
4. Ella obliga los bienes sociales en las compras al fiado que haga de
bienes muebles destinados al consumo ordinario de la familia (Art. 137
inciso 2°).
Continúa dicho artículo, señalando que, sin embargo, para gozar de este
beneficio deberá probar el exceso de la contribución que se le exige, sobre
su mitad de gananciales, sea por el inventario y tasación, sea por otros
documentos auténticos.
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL 291
Podrá prestarse, en todo caso, por medio de mandato especial que conste
de escritura pública. Podrá suplirse por el juez el consentimiento de la mujer
cuando ésta se hallare imposibilitada de manifestar su voluntad. La sanción
en caso de contravención es la nulidad relativa (Art. 1757).
Esta norma establece, en su inciso primero, que "los actos ejecutados sin
cumplir con los requisitos prescritos en los Arts. 1749, 1754 Y 1755 ado-
lecerán de nulidad relativa. En el caso del arrendamiento o de la cesión de
la tenencia, el contrato regirá sólo por el tiempo señalado en los Arts. 1749
y 1756".
El inciso final, por último, prescribe que "en ningún caso se podrá pedir
la declaración de nulidad pasados diez años desde la celebración del acto
o contrato".
a los mismos efectos como si el acto hubiere sido ejecutado por el marido;
y, por último, los bienes de la mujer quedan afectados por el acto, pero sólo
hasta la concurrencia del beneficio particular que reportara del acto.
D. LA ADMINISTRACIÓN EXTRAORDINARIA
a. Concepto
c. Características
Las facultades del tercero curador del marido son las que corresponden
a los guardadores en conformidad a las disposiciones del Título XIX del
Libro I, o sea, deberá llevar cuenta fiel, exacta y en cuanto fuere dable do-
cumentada de sus actos administrativos día a día (Art. 415) Y responderá
de culpa leve.
Los Arts. 1764 y siguientes, ubicados dentro del párrafo V, Título XXII,
del Libro Cuarto del Código Civil, regulan la disolución de la sociedad
conyugal y la partición de gananciales, lo que nos lleva además al estudio
de su proceso de liquidación.
Fuera de los casos de sustitución del régimen que trae como consecuen-
cia su disolución por vía principal, la sociedad conyugal necesariamente se
disuelve como consecuencia de la disolución del matrimonio, desde luego
por aplicación del principio de lo accesorio. En claro, cuando se disuelve
el matrimonio, por añadidura se disuelve la sociedad conyugal, diciéndose
en ese caso que la disolución ha operado por vía consecuencia!.
conciliación entre los cónyuges (salvo el caso que los cónyuges pacten de
nuevo participación en los gananciales).
producirá efecto alguno entre las partes ni respecto de terceros, sino desde
la subinscripción a que se refiere el inciso anterior.
Los pactos a que se refiere este artículo y el inciso 2° del artículo 1715,
no son susceptibles de condición, plazo o modo alguno".
c. J. Concepto
a. Concepto
b. Etapas
La diferencia entre uno u otro está dada por las formalidades que ro-
dean el acto tanto de la facción como al inventario mismo. En el inventario
solemne, interviene en la facción un Ministro de Fe, y se comunica al pú-
blico el hecho de procederse a su formación mediante avisos en un Diario
de circulación nacional. Participan de ella todos los interesados, y pueden
hacer manifestación de bienes o deudas en el acto de su formación. Una
vez levantada el acta de la facción, se procede a su protocolización en una
Notaría Pública del inventario resultante.
Los Arts. 382 a 384 nos dicen cuáles son los bienes que deben figurar
en este inventario, la fonna y contenido del inventario, las personas que
pueden concurrir a su confección. Idea que repite el Art. 1255.
El Art. 865 CPC nos dice que cuando la ley ordene que al inventario se
agregue la tasación de bienes, como sucede en este caso, puede el tribunal
al tiempo de disponer la confección del inventario designar peritos para que
hagan la tasación o reservar para más tarde esa operación. En todo caso, si se
tratare de cosas muebles se puede designar al mismo Notario o funcionario
que haga sus veces para que practique la tasación.
c.2. Excepciones
La distribución por partes viriles tanto de los bienes como de las deudas
no siempre se producirá. Son casos de excepción, los siguientes:
En efecto, los hijos sean matrimoniales o no, son terceros que han adqui-
rido por el solo hecho de ser hijos, derecho a suceder a uno o ambos cónyu-
ges, por lo que un pacto en el cual uno de los cónyuges ceda en beneficio
del otro, a fin de defraudar los derechos de los hijos no matrimoniales, no
produciría efecto alguno o caería en una hipótesis de ilicitud del objeto si
llegare a ser calificado como un pacto sobre sucesión futura.
emolumentos (Arts. 1778 y 1777). Por lo tanto, todas las deudas sociales
(y lo son todas la establecidas en el Art. 1740) pesan sobre la sociedad
conyugal, aun cuando los cónyuges deban afrontarlas en definitiva.
Tratándose de terceros todas las deudas son del marido y la mujer no pue-
de ser perseguida sino hasta la concurrencia del valor de sus gananciales.
En este caso evidentemente no hay nada que dividir, sólo hay deudas.
Por último, el Art. 1780 nos dice que los herederos de cada cónyuge
gozan de los mismos derechos y están sujetos a las mismas acciones que el
cónyuge que representan.
CLASE N° 11
DE LOS REGÍMENES ANEXOS A LA SOCIEDAD CONYUGAL
a. Generalidades
El texto original del Art. 150 mencionaba que "Si la mujer casada ejerce
públicamente una profesión o industria cualquiera (como la de directora de
colegio, maestra de escuela, actriz, obstetriz, posadera, nodriza), se presume
la autorización general del marido para todos los actos y contratos concer-
nientes a su profesión o industria, mientras no intervenga reclamación o
protesta de su marido, notificada de antemano al público, o especialmente
al que contratare con la mujer".
El Art. 151 señalaba que "la mujer casada mercadera está sujeta a las
reglas especiales, dictadas en el Código de Comercio".
Art. 150. "La mujer casada de cualquiera edad podrá dedicarse libremente
al ejercicio de un empleo, oficio, profesión o industria.
La mujer casada, que desempeñe algún empleo o que ejerza una profesión,
oficio o industria, separados de los de su marido, se considerará separada de
DE LOS REGÍMENES ANEXOS A LA SOCIEDAD CONYUGAL 323
Los acreedores del marido no tendrán acción sobre los bienes que la mujer
administre en virtud de este artículo, a menos que probaren que el contrato
celebrado por él cedió en utilidad de la mujer o de la familia común.
b. Concepto
c. Requisitos
d. Características
5. Todos los bienes que la mujer adquiera con estos frutos y así sucesiva
e indefinidamente.
2. Las deudas contraídas por el marido, pero que hayan cedido en be-
neficio de la mujer.
En todo caso, el tercero que contrata de buena fe, queda a salvo de toda
reclamación posterior basada en que el bien era social o propio del cónyu-
ge. Pero no se presume la buena fe del tercero, si el bien aparece inscrito a
nombre del otro cónyuge en registro público.
No son pocos los casos en los cuales se cree que para enajenar dicho in-
mueble deben recurrir necesariamente al marido para autorizar la enajenación,
ignorándose que la ley las considera, bajo la fórmula de una presunción de
derecho, como separadas de bienes para los efectos de esa adquisición.
a. Generalidades
Art. 166. "Si a la mujer casada se hiciere una donación, o se dejare una
herencia o legado, con la condición precisa de que en las cosas donadas,
heredadas o legadas no tenga la administración el marido, y si dicha do-
332 GONZALO Ruz LÁRTIGA
b. Características
c. Efectos
4. Los acreedores del marido no tienen acción para perseguir estos bie-
nes, a menos de probarse que el acto ejecutado por el marido ha cedido en
utilidad de la mujer o de la familia común;
a. Generalidades
b. Características
2. Estos bienes son administrados por la mujer con las mismas caracte-
rísticas de los bienes regidos por el Art. 166;
5. Esta regla tiene por objeto atenuar las rigideces de la sociedad con-
yugal, permitiendo que la mujer pueda seguir administrando con plenas
facultades parte de sus bienes propios, no obstante la sociedad conyugal.
CLASE N° 12
DE LOS OTROS REGÍMENES MATRIMONIALES.
LA SEPARACIÓN DE BIENES Y LA PARTICIPACIÓN EN LOS GANANCIALES
A. GENERALIDADES
En Chile, constatamos que no existe una norma como la del Art. 1397
del Code, que expresamente someta la convención sustitutiva del régimen
patrimonial del matrimonio al respeto de los intereses de la familia. De he-
cho, la noción "interés de la familia", ya lo estudiamos antes, sólo aparece
en el Código Civil en el Art. 144, en materia de bienes familiares y no se
presenta en la Ley de Matrimonio Civil.
B. LA SEPARACIÓN DE BIENES
a. Generalidades
b. Concepto
La única oportunidad para pactar separación parcial está dada por las
capitulaciones matrimoniales celebradas antes del matrimonio, ya que en
las que se celebran en el acto del matrimonio sólo se puede optar por el
régimen de separación total o de participación en los gananciales. De la
misma manera, los cónyuges podrán pactar el régimen de separación total de
bienes en conformidad a lo dispuesto por el Art. 1723, es decir, por escritura
pública que debe subinscribirse al margen de la inscripción del matrimonio
dentro del plazo de 30 días.
e.l. Concepto
Recordemos que el Art. 131 señala que "los cónyuges están obligados a
guardarse fe, a socorrerse y ayudarse mutuamente en todas las circunstancias
de la vida. El marido y la mujer se deben respeto y protección recíprocos".
Por su parte el Art. 134, prescribe que "El marido y la mujer deben
proveer a las necesidades de la familia común, atendiendo a sus facultades
económicas y al régimen de bienes que entre ellos medie.
f 1. Concepto
g.l. Concepto
Por su parte, el Art. 1720, prescribe que "En las capitulaciones matrimo-
niales se podrá estipular la separación total o parcial de bienes. En el primer
caso se seguirán las reglas dadas en los artículos 158 inciso 2°, 159, 160,
161, 162 Y 163 de este Código; y en el segundo se estará a lo dispuesto en
el artículo 167.
a. Generalidades
No es sólo una constatación propia del Derecho chileno, sino una cons-
tante general, que el régimen de participación en los gananciales goza de
poca popularidad y resulta ser el régimen matrimonial menos escogido por
los cónyuges.
346 GONZALO Ruz LÁRTlGA
b. Concepto
d Características
Los terceros que contratan con los cónyuges no ven afectado su derecho
de prenda general durante la vigencia del régimen ni al término de éste.
Al pesar del tenor del inciso segundo del Art. 1792-20 que prohíbe
cualquier convención o contrato respecto de ese eventual crédito, así como
su renuncia, antes del término del régimen o el tenor del Art. 1792-21 que
dispone que el crédito de participación en los gananciales es puro y simple,
nadie puede discutir que tanto la existencia misma del crédito como el dere-
cho a cobrarlo es condicional (sujeto a condición suspensiva). Al terminar
el régimen nace un crédito puro y simple según lo vimos, lo que tampoco
impide que quede sujeto a plazo, se le apliquen reajustes y/o se exija sea
caucionado a satisfacción del juez.
Dijimos que una de las características más atractivas de ese régimen era
que cada uno de los cónyuges administra, goza y dispone libremente de lo
suyo (Art. 1792-2). Esta es una norma de orden público puesto que es un
elemento esencial del sistema, no pudiendo entonces las partes alterarlo
convencionalmente.
DeCÍamos recién que este régimen patrimonial del matrimonio se rige por
un mecanismo de sanciones propias del derecho común, es decir, los actos
352 GONZALO Ruz LÁRTlGA
El Art. 1792-15 establece tres tipos de actos que son inoponibles al cón-
yuge que no los hubiere autorizado:
La ley, sin embargo, no se contenta con "hacer caer" el acto vía ino-
ponibilidad, pues los montos de los actos inoponibles antes indicados se
acumulan imaginariamente al patrimonio final de los cónyuges, a razón de
DE LOS OTROS REGÍMENES MATRIMONIALES 353
1.1. Concepto.
Patrimonio original de los cónyuges es el existente al momento de optar
por el régimen de participación en los gananciales (Art. 1792-6 inciso 2°).
Si las deudas son mayores que los bienes, la ley señala que debe estimarse
este patrimonio corno carente de valor.
Por su parte, el Art. 1792-13 señala que "Los bienes que componen el
activo originario se valoran según su estado al momento de entrada en vi-
gencia del régimen de bienes o de su adquisición. Por consiguiente, su precio
al momento de incorporación al patrimonio originario será prudencialmente
actualizado a la fecha de la terminación del régimen.
La valoración podrá ser hecha por los cónyuges o por un tercero desig-
nado por ellos. En subsidio, por el juez.
2.1. Concepto.
El Art. 1792-6 define el patrimonio final como el que exista al término
de dicho régimen.
i. Deducciones;
ii. Agregaciones imaginarias;
iii. Agregaciones por vía de sanción, y
iv. Agregaciones de atribuciones de derechos sobre bienes familiares.
i. Deducciones.
El Art. 1792-14 ordena deducir el valor total de las obligaciones que
existan a la fecha de ponerse término a la vigencia del régimen. Esta valo-
DE LOS OTROS REGÍMENES MATRIMONIALES 359
ración debe hacerse por los cónyuges de consuno o por un tercero que ellos
.designen; en subsidio, lo hace el juez.
u. Agregaciones imaginarias.
Estas agregaciones, como su nombre lo indica, implican operaciones
que se realizan "en el papel", por lo que tienen carácter meramente conta-
ble y sólo alcanzan un efecto práctico en la determinación de la diferencia
patrimonial que se establece (crédito de participación) o cuando los bienes
del cónyuge deudor son insuficientes para pagar este crédito (Art. 1792-24
inciso 2°).
U
2 regla. La valoración es actual.
Se señala que la valorización se hará, como regla general, atendiendo
al estado de los bienes y obligaciones al momento de la terminación del
régimen (Art. 1792-17 inciso 1°). Ello implica, en consecuencia, que en
p~incipio el valor de adquisición del bien no es relevante, como tampoco
lo es el monto original de la obligación.
Para probar esta falsedad, el cónyuge impugnante podrá usar todos los
medios de prueba a fin de demostrar la composición o el valor efectivo del
patrimonio del otro cónyuge.
i. Concepto.
El crédito de participación en los gananciales, señala la ley, se origina
al terminar el régimen, aun cuando, en definitiva, se determine o liquide
posteriormente (Art. 1792-20).
1° Convenir que un determinado bien, a pesar de que la ley diga que debe
incorporarse al activo del patrimonio originario, no siga ese camino y sea,
en definitiva, considerado ganancial;
2° Faccionar de consuno el patrimonio originario de cada uno de ellos;
3° Sacar de la esfera de la inoponibilidad alguno de los actos a que se
refiere el Art. 1792-15;
4° Determinar que la valoración del patrimonio originario y del final sea
hecha por una determinada persona;
5° Convenir que al término del régimen se levantará inventario solemne
o simple por un tercero designado anticipadamente;
6° Someter a arbitraje toda cuestión que se promueva durante la vigencia
del régimen o a su terminación.
Como se ve estas causales son las mismas que ponen fin al régimen de
la sociedad conyugal.
CLASE N° 13
DE LOS BIENES FAMILIARES
A. GENERALIDADES
a. Sus orígenes
a. Concepto
b. Características
La ley nada dice al respecto, pero por aplicación del mismo principio
de especialidad podríamos deducir que las normas relativas a la prenda e
hipoteca por su carácter especial primarían sobre la regla general relativa
al beneficio de excusión respecto de bienes familiares. Sin embargo, el
fundamento que coadyuva más a esta primacía de las reglas de estas cau-
ciones reales es que el beneficio de excusión en cuestión desnaturalizaría
la prenda y la hipoteca.
f Responsabilidad
Por su parte, el Art. 143 inciso 2° señala que los adquirentes de derechos
sobre un bien familiar inmueble, se considerarán como poseedores de mala
fe para efectos de las restituciones que la declaración de nulidad del acto
o contrato origine.
376 GONZALO Ruz LÁRTlGA
Eso sí, para atribuir dichos derechos y fijar su plazo de término, el juez
tomará especialmente en cuenta el interés de los hijos, cuando los haya, y
las fuerzas de ambos patrimonios.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
LECTURAS RECOMENDADAS
2007, pp. 227-240; TURNER SAELZER, Susan, "Sentencia sobre los efectos
de la terminación de una unión more uxorio y su relación con un régimen
patrimonial matrimonial vigente (Corte Suprema)", enRDUA, vol. 18, N° 2,
Dic 2005, p. 233-244; VIDAL DOMÍNGUEZ, Álvaro, "La participación en los
gananciales. Estudio del régimen económico matrimonial y su inserción en
el sistema de regímenes económicos en el Derecho de Familia chileno", en
RDUCV, vol. 25, 2004, pp. 417-471.
BIENES FAMILIARES
REGÍMENES MATRIMONIALES
A. GENERALIDADES
Los autores en Chile han intentado resumir las causas por las cuales la
filiación sufrió esta profunda transformación, pasando de un régimen inicial
que mantuvo el Código Civil hasta finales del siglo XX donde se distinguía
dos tipos de filiación, la legítima y la ilegítima (dentro de la cual se estudiaba
la natural), a un nuevo régimen que consagró la Ley N° 19.585, en la cual
la odiosa distinción desaparecería.
La existencia del matrimonio como centro del sistema, como eje alre-
dedor del cual se articula la filiación no ha sufrido una derrota como se
pretende.
La otrora expresión natural, más bien asociada a algo positivo hoy en día,
como sinónimo de sano, no evidenciaba a finales del siglo XX y tampoco
evidencia hoy a comienzos del siglo XXI la misma pena infamante que
en sus orígenes. La referencia a la naturaleza, como lo expresa el profesor
francés Gérard Cornu "evoca la libertad de la unión del cual proviene el
menor", lo que es en sí mismo garantía de legitimidad. En efecto, si antes
ese "apellido natural" era sinónimo de ilegítimo, hoy la ilegitimidad de la
persona es reemplazada por la inexistencia de una filiación determinada, en
especial, por el matrimonio de los padres, en circunstancias que pareciera
ya indiscutible que la legitimidad de la unión de los padres no está en la
suscripción de un contrato de matrimonio entre ellos, sino en el amor, la
confianza y el respeto por la persona que engendran los progenitores, cues-
tiones básicas que no se garantizan necesariamente por el solo contrato.
a. Concepto
b. Fuentes
c. Características de la filiación
Así 10 establece el Art. 33, que considera iguales a todos los hijos cuya
filiación se encuentra determinada, de conformidad a las reglas previstas
por el Título VII del Libro Primero de este Código.
d. Clasificación de la filiación
En efecto, siguiendo la regla del Art. 33 sólo pueden tener el estado civil
de hijos aquellos que, de alguna manera reconocida por la ley, han podido
DE LA FILIACIÓN 393
Sin embargo, el Art. 37 del Código expresa que "La filiación de los hij os
puede no encontrarse determinada respecto de su padre, de su madre o de
ambos", con lo cual pareciera que se desmiente la regla del Art. 33 tan sólo
un artículo después (los Arts. 34, 35 y 36 se encuentran derogados).
Sin perjuicio que en el Art. 305 inicial del Código al enunciar los corres-
pondientes estados civiles, no se integraba expresamente al hijo ilegítimo,
pues se señalaba que los estados civiles eran los de casado y viudo y los
hijo legítimo y el respectivo estado de padre legítimo y madre legítima y,
el de hijo natural y el respectivo de padre o madre natural, el Art. 280 10
consignaba al señalar "el hijo ilegítimo que no ha sido reconocido volunta-
riamente con las formalidades legales no podrá pedir que su padre o madre
le reconozca, sino con el solo objeto de exigir alimentos".
El Art. 208 encabezaba el Título XIV del Libro Primero, De los hijos
ilegítimos no reconocidos solemnemente. Arts. 280 a 292).
Fue recién en el año 1952 con la Ley N° 10.271 que el estado civil de
hijo legítimo entró al catálogo del Art. 305. En efecto, desde allí el inciso
3° de dicho artículo rezaba que "la prueba del estado civil de padre, madre
o hijo simplemente ilegítimo, se sujetará a 10 dispuesto en el artículo 280".
El Art. 280 en cuestión se transformaba en un extenso artículo en donde
se fijaban reglas especiales para determinar este estado para los efectos de
solicitar los alimentos necesarios.
FILIACiÓN
iMATRIMONIAL
t NO MATRIMONIAL
B. LA FILIACIÓN DETERMINADA.
FILIACIÓN MATRIMONIAL Y NO MATRIMONIAL
¿Qué pasaría entonces con la mujer que de mutuo propio obtiene hacerse
inseminar por los espermatozoides de un donador sin estar casada? ¿En
qué situación se encontraría la mujer viuda, que ha decidido implantarse
en el útero espermatozoides criogenizados (congelados) de su fallecido
cónyuge?
Una aplicación estricta, lo que sería razonable pues mal que mal se trata
de una presunción de derecho, no permitiría la aplicación de la presunción
en cuestión, lo que no quiere decir que ese niño o niña no pueda llegar a
tener una filiación no matrimonial determinada por otros medios que la ley
establece.
a. La filiación matrimonial
a.l. Concepto
Este concepto descriptivo, sin embargo, es inexacto pues deja afuera las
hipótesis del inciso segundo del Art. 180, como pasaremos a estudiar.
2.2. Segundo caso. Cuando con posterioridad al nacimiento del hijo los
padres contraen matrimonio entre sí, siempre que a la fecha del matrimo-
nio la paternidad y la maternidad hayan estado previamente determinadas
por los medios que el Código establece (Art. 180 inciso 2°, que contiene la
antiguamente denominada legitimación ipso jure).
a.3. Elementos
respuesta, pues señala: "los hijos de tus hijas nietos son, los de tus hijos,
no sé si son".
Sin embargo, como la ley nos dice que hay filiación matrimonial cuando
existe matrimonio entre los padres al tiempo de la concepción o del naci-
miento del hijo, se hace preciso saber porqué la ley así lo determina. La
respuesta está en una presunción. La presunción pater is est quem nuptiae
demonstrant.
Eso sí, cuando el hijo ha nacido 300 días después de decretada la separa-
ción judicial, la presunción se aplica igualmente por el hecho de consignarse
400 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Es, como reza la frase popular, más objetiva (mater sempter certa, pater is
est), ya que queda determinada legalmente por el parto (Art. 183), bastando
sólo que las identidades del hijo y de la mujer que lo ha parido consten en
las partidas del Registro Civil. A pesar de ser un hecho notorio, puede ser
perfectamente impugnado, lo que la ley permite siempre que se acredite
falso parto o suplantación del hijo (Art. 217).
En síntesis, de conformidad con el Art. 183, tres son las formas de de-
terminar la maternidad:
que la tratan los Arts. 217, 218 Y219, que tendremos la ocasión de estudiar
más adelante al momento de adentramos en las acciones de filiación.
b. Filiación no matrimonial
b.l. Concepto
c. Del reconocimiento
c.1. Concepto
c.2. Capacidad
2.2. Excepción.
El menor adulto (Art. 262) Y el disipador (Art. 191 inciso 3°) pueden
reconocer hijos voluntariamente sin necesidad de autorización del repre-
DE LA FILIACIÓN 405
[ EXPRESO {
POR TESTAMENTO
VOLUNTARIO
TÁCITO
RECONOCIMIENTO
una confesión del padre o madre, acerca del hecho de haber tenido un hijo
fuera de toda unión matrimonial.
4.1. Concepto.
Adaptando la definición que daban los profesores Colín y Capitant, po-
demos señalar que reconocimiento voluntario es aquella declaración libre
hecha por una persona (hombre o mujer) bajo las formas que la ley establece,
por la cual el autor de la declaración hace constar el lazo de filiación que lo
une con una persona que pasa por ello a ser su hijo o hija.
Notamos una imprecisión en el numeral primero del Art. 187, pues recor-
demos que cuando la declaración se efectuaba en el acto del matrimonio de
los padres, por ambos padres, quedaba determinada la filiación matrimonial
del hijo (Art. 180 inciso 2°), y no la filiación no matrimonial, que supone
ausencia del matrimonio.
DE LA FILIACIÓN 407
Nótese que el inciso del artículo señalado no deja lugar a dudas al dis-
poner que "el hecho de consignarse el nombre del padre o de la madre, a
petición de cualquiera de ellos, al momento de practicarse la inscripción
de nacimiento, es suficiente reconocimiento de filiación". Con esto podría
entenderse que habría reconocimiento por un hecho no voluntario, o peor aún
en desconocimiento total del supuesto padre, pues al inscribir, por ejemplo,
la madre al hijo bien podría dar el nombre del padre sin estar éste presente.
Claramente ese no puede ser el espíritu de la ley, pero las deficiencias de
la redacción de la norma así lo permitirían. En claro, un reconocimiento
voluntario, sólo puede derivar de una declaración de voluntad, expresa o
tácita, emanada de quien la hace.
¡ii Es irrevocable.
Este carácter se 10 da la ley y así se percibe de la lectura del Art. 189 inciso
2°, al señalar que el reconocimiento es irrevocable, aunque se contenga en
un testamento revocado por otro acto testamentario posterior.
Cuando por voluntad del testador se dejan sin efectos los testamentos
que han sido otorgados, la doctrina y la jurisprudencia entiende que han
quedado sin efecto las cláusulas dispositivas pero no las declarativas.
DE LA FlLlACIÓN 409
d.i. Concepto
2.3. Es irrevocable.
Este carácter se 10 entrega la ley al disponer en el Art. 191 inciso final
que: "Toda repudiación es irrevocable".
El hecho que sea irrevocable no significa que pueda ser rescindible como
veremos más adelante.
2.6. Se puede repudiar con entera libertad, salvo el caso de que el hijo
durante su mayor edad hubiese aceptado el reconocimiento en forma ex-
presa o tácita.
La ley, en efecto, señala que la aceptación es expresa cuando se torna
el título de hijo en instrumento público o privado o en acto de tramitación
judicial. La aceptación es tácita, en cambio, cuando se realiza un acto que
supone necesariamente la calidad de hijo y que no se hubiese podido ejecutar
sino en ese carácter (Art. 192).
El repudio deberá hacerse por escritura pública, dentro del plazo señalado
en el presente artículo. Esta escritura deberá subinscribirse al margen de la
inscripción de nacimiento del hijo.
Sólo puede repudiar el hijo, sea que lo haga por sí mismo, si es plena-
mente capaz, o por medio de su representante legal, si no lo es. Varias son
las situaciones que se pueden presentar:
3.3. Caso de la repudiación del hijo reconocido una vez fallecido o que
falleció antes de llegar a la mayoría de edad.
Si se reconoció a un hijo muerto o el hijo falleció antes de llegar a la
mayoría de edad, pueden repudiar por él sus herederos.
La ley les concede, para el primer caso, un plazo de un año contado desde
el reconocimiento, mientras que para el segundo caso el plazo de un año se
cuenta desde su muerte (Art. 193 inciso 1°).
414 GONZALO Ruz LÁRTIGA
d 5. Efectos de la repudiación
los medios que este Código establece. Conforme a esto es lógico que si
ambos padres reconocen al hijo siendo solteros y luego deciden casarse, el
hijo, por el solo hecho del matrimonio adquiere la filiación matrimonial.
Piénsese ahora en el caso que el hijo repudie los reconocimientos. La lógica
nos indica que por ello, entonces, pierde su filiación matrimonial.
CLASE N° 15
DE LAS ACCIONES DE FILIACIÓN
A. GENERALIDADES
Por su parte, el inciso segundo del Art. 195 los confirma al señalar: "El
derecho de reclamar la filiación es imprescriptible e irrenunciable. Sin em-
bargo, sus efectos patrimoniales quedan sometidos a las reglas generales
de prescripción y renuncia".
a. Concepto
Pero son también acciones de familia aquellas que tienen por objeto
discontinuar el estado de hijo y correlativamente el de padre o madre,
desplazando a las personas de la filiación que detentaban y que no era
la suya. En este caso estamos en presencia de la acción de impugnación
de estado.
Así lo acabamos de ver en el inciso 2° del Art. 195 que consigna que
"el derecho de reclamar la filiación es imprescriptible e irrenunciable. Sin
embargo, sus efectos patrimoniales quedan sometidos a las reglas generales
de prescripción y renuncia".
d.I. Competencia
La prueba en los juicios de filiación está tratada en los Arts. 198 a 201 del
Código Civil, en relación con la ley de Tribunales de Familia (Ley N° 19.968,
Arts. 28 Yss. YArt. 64), y la Resolución Exenta N° 1.450 del Servicio Médico
Legal que contiene las "Instrucciones y Normativa Técnica sobre Pruebas
Biológicas para la Determinación de la Paternidad y/o Maternidad".
En efecto, dispone el Art. 198 en su inciso 1° que: "En los juicios sobre
determinación de la filiación, la maternidad y la paternidad podrán esta-
blecerse mediante toda clase de pruebas, decretadas de oficio o a petición
de parte".
2.3. La confesión.
La ley no ha mencionado esta prueba en forma especial, pero tampoco la
excluye. Sustantivamente, como ya lo vimos, es determinante pues repre-
senta una forma de reconocimiento expreso. Asimismo, como acabamos de
ver recién, habría confesión fieta cuando el citado a practicarse el examen
pericial biológico se niega injustificadamente a ello, después de haber sido
citado dos veces.
426 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Sin embargo, el Art. 199 inciso 2° señala que: "El juez podrá dar a estas
pruebas periciales, por sí solas, valor suficiente para establecer la paternidad
o maternidad, o para excluirla".
i. Concepto.
El inciso 2° del Art. 200 define la posesión notoria del estado civil de
hijo. Señala dicha norma: "La posesión notoria consiste en que su padre,
madre o ambos le hayan tratado como hijo, proveyendo a su educación y
establecimiento de un modo competente, y presentándolo en ese carácter a
sus deudos y amigos; y que éstos y el vecindario de su domicilio, en general,
le hayan reputado y reconocido como tal".
ii. Requisitos para que tenga valor como prueba la posesión notoria.
Acreditada que sea la posesión notoria del estado civil del hijo prefiere
a las pruebas periciales de carácter biológico cuando haya contradicciones
entre una y otra (Art. 201 inciso 1°).
Sin embargo, la ley señala que si hay graves razones para aplicar la re-
gla anterior prevalecerán las de carácter biológico. Estas razones graves se
refieren a la inconveniencia de preferirla en el caso que la prueba biológica
desnude, por ejemplo, una relación incestuosa, o que ella derive de la perpe-
tración de un delito, como el de sustracción de menores o de sustitución de
un niño por otro, contemplados en los Arts. 142 y 353 del Código Penal.
viven los hombres. En definitiva, no es más padre o madre quien aportó sus
células, sino el que crió, entregó los afectos y dio una familia al hijo.
El inciso 2° agrega que "si el supuesto padre probare que la madre cohabi-
tó con otro durante el período legal de la concepción, esta sola circunstancia
no bastará para desechar la demanda, pero no podrá dictarse sentencia en
el juicio sin emplazamiento de aquél".
a. Concepto
Pueden hacerla valer, por consiguiente, el hijo o hija contra los padres
(uno de ellos o ambos) o éstos (uno de ellos o ambos) en contra del hijo.
El Art. 204 inciso final, así lo determina aunque emplea otra expresión
(que destacamos en cursiva) que puede llevar a equÍvoco: "Si la acción es
ejercida por el padre o la madre, deberá el otro progenitor intervenir forzo-
samente en el juicio, so pena de nulidad".
Dos son las razones que existen para explicar el necesario emplazamiento
del cónyuge no demandante:
Así lo prescribe el inciso 2° del Art. 204 al señalar: "En el caso de los
hijos, la acción deberá entablarse conjuntamente contra ambos padres".
2.3. Tercera situación. El caso del hijo póstumo y el caso en que uno de
los padres haya fallecido dentro de los 180 días siguientes al parto.
En el caso del hijo póstumo o el caso en que uno de los padres haya fa-
llecido dentro de los 180 días siguientes al parto, la acción puede dirigirse
por el hijo capaz contra los herederos del padre o madre fallecidos dentro
de 3 años contados desde su muerte (Art. 206).
En efecto, este alto tribunal ha decidido que el Art. 206 resulta contrario
al Art. 5°, inciso 2° de la Constitución Política del Estado, en relación con
su Art. 1°, inciso primero, contrariando además el Art. 19 N° 2 de la Carta
Fundamental.
434 GONZALO Ruz LÁRTIGA
puesto padre o madre siempre estará limitada por las reglas generales de
prescripción y renuncia.
Esta interpretación es lógica, además, por la misma regla del Art. 195
inciso 2° que, recordemos, prescribía la imprescriptibilidad e irrenunciabi-
lidad del derecho de reclamar la filiación, pero no en relación a los efectos
patrimoniales de ésta, los cuales quedan sometidos a las reglas generales
de prescripción y renuncia.
1. Es personalísima.
Que sea personalísima, la acción de reclamación, implica que no puede
cederse ni transmitirse.
2. Es imprescriptible e irrenunciable
Ya lo habíamos destacado del Art. 195 inciso 2°. Recordemos que este
carácter imprescriptible e irrenunciable no alcanza a sus efectos patrimo-
niales, los cuales quedan sometidos a las reglas generales de prescripción
y renunCIa.
3. Es inatacable.
Al caracterizarla como inatacable queremos expresar que la acción de re-
clamación procede incluso frente a sentencia judicial que haya determinado
436 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Cuando la ley hace referencia a "todos" alude, entonces, a los que son
legítimos contradictores de la filiación (Arts. 315 y 317).
Esta regla es lógica por dos motivos: Primero, porque sigue la regla
general en materia procesal, el efecto de cosa juzgada que generan las sen-
tencias firmes, pero con una gran diferencia que estas sentencias no le son
oponibles a quien se presente como verdadero padre o madre del que pasa
por hijo de otros, o como verdadero hijo del padre o madre que le desconoce.
Segundo, porque debe primar un mínimo principio de coherencia tal como
10 veíamos en materia de reconocimiento, cuando señalábamos que si el
reconocimiento se ha demandado por el supuesto hijo y obtiene sentencia
firme, no puede después éste repudiar el reconocimiento.
padre o madre del mismo hijo, pueda demandar dicha filiación ejerciendo
simultáneamente las acciones de impugnación de la filiación existente y
de reclamación de la nueva. Corno nadie puede tener dos filiaciones, los
terceros deben ejercer la acción de reclamación de la filiación, para lo cual
debe necesariamente impugnar la filiación determinada, aunque ella haya
sido establecida por sentencia firme.
a. Concepto
Las acciones de impugnación son las que tienen por objeto dejar sin
efecto una filiación determinada y se materializan desconociendo la pater-
nidad o maternidad del hijo en virtud del cual se determinó una filiación
específica.
Sin que la siguiente regla siga siempre la misma lógica, podernos decir
que lo que determina los titulares de la acción de impugnación es el interés
de quien la ejerce. En consecuencia:
DE LAS ACCIONES DE FILIACIÓN 439
Recordemos que las reglas aplicables son las mismas que estudiamos con
ocasión de la acción de negación de la paternidad en el Art. 184 inciso 2°. Es
decir, cuando el marido impugna la paternidad del hijo concebido o nacido
durante el matrimonio debe hacerlo dentro de los 180 días siguientes al día
en que tuvo conocimiento del parto, o dentro del plazo de 1 año, contado
desde esa misma fecha, si prueba que a la época del parto se encontraba
separado de hecho de la mujer.
2.1. El hijo capaz que debe accionar dentro del plazo de 2 años contado
desde que supo del reconocimiento.
2.4. Igual regla se aplica a los hijos nacidos antes del matrimonio de los
padres en el mismo plazo cuya paternidad puede impugnarse, claro está que
este plazo de 2 años se cuenta desde que el hijo supo del matrimonio o del
reconocimiento que 10 produce.
2.5. Sin necesidad que haya fallecido el hijo, cualquiera persona que
pruebe un interés actual en ello puede impugnar la paternidad determinada,
debiendo accionar en el plazo de 1 año desde que tuvo interés y pudo hacer
valer el derecho (Art. 216 inciso final).
del parto (falso parto) o que el hijo sea el verdadero producto de ese parto
(suplantación del pretendido hijo al verdadero).
UnJalso parto es aquel que se le atribuye a una madre sin serlo, es decir,
es aquel en el que la madre supuesta no dio a luz al supuesto hijo; mien-
tras que una suplantación del hijo, es la situación tristemente conocida en
nuestro país a raíz de los mediatizados casos ocurridos en el Hospital de
Talea en la Región del Maule, en la que el hijo verdadero es sustituido por
otro supuesto.
Las reglas generales en realidad son las mismas, pero aplicadas a la ma-
dre. Eso sí, la ley reconoce un caso especial de notoriedad pública contrario
a la maternidad pretendida y otro especialísimo, tratándose de la filiación
obtenida por métodos de procreación médicamente asistidos.
En efecto, dispone el Art. 219 que "a ninguno de los que hayan tenido
parte en el fraude de falso parto o de suplantación, aprovechará en manera
alguna el descubrimiento del fraude, ni aun para ejercer sobre el hijo los
derechos de patria potestad, o para exigirle alimentos, o para suceder en
sus bienes por causa de muerte.
El Art. 181 prescribe: "La filiación produce efectos civiles cuando queda
legalmente determinada, pero éstos se retrotraen a la época de la concepción
del hijo.
A. GENERALIDADES y CONCEPTO
Al transcribir recién la primera idea del inciso 1° del Art. 203 aparecía,
como sanción al padre o madre que había controvertido la filiación que final-
mente terminaba siendo determinada por el Juez de Familia, la pérdida, en
general, de todos los derechos que por el ministerio de la ley se le confieren
respecto de la persona y bienes del hijo o de sus descendientes.
En fin, tal vez sea esa la razón por la cual nuestro legislador tuvo a bien
tratar a estos terceros que ejercen autoridad sobre los bienes y la persona del
hijo a falta de sus padres, seguidamente de tratar los efectos de la filiación
y no donde realmente correspondía, luego del Art. 1447 como medida de
protección de los incapaces.
B. CLASIFICACIÓN
Lo mismo sucederá con las guardas que, por las razones anotadas, se
estudian a continuación de los efectos de la filiación y no como medidas
de protección a favor de los incapaces.
EFECTOS CORRECCiÓN
ADMINISTRACiÓN
E
PATRIMONIALES ALIMENTOS
La patria potestad REPRESENTACiÓN
DERECHO LEGAL DE GOCE
C. LA AUTORIDAD PARENTAL
a. Concepto
b. Características
Las obligaciones de los hijos hacia sus padres alcanzan también a sus
ascendientes, lo que no sucede en el conjunto de derechos y obligaciones
que tienen los padres hacia sus hijos, que no se extienden a los descendien-
tes de éstos.
El Art. 222 lo dispone en los siguientes términos: "Los hijos deben res-
peto y obediencia a sus padres.
A menudo se considera que el Art. 224 y los siguientes que regulan esta
materia contemplarían tres obligaciones diferentes: el cuidado personal, la
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACIÓN 455
Señala el Art. 224 que "Toca de consuno a los padres, o al padre o madre
sobreviviente, el cuidado personal de la crianza y educación de sus hijos".
Esta es la regla general que pasaremos a estudiar en detalle, la que reconoce,
por cierto, situaciones de excepción. Esta regla evidentemente se aplica sin
observaciones al hijo de filiación matrimonial.
En efecto, el inciso final del Art. 224, así lo dispone cuando señala que
"el cuidado personal del hijo no concebido ni nacido durante el matrimonio,
reconocido por uno dé los padres, corresponde al padre o madre que lo haya
reconocido. Si no ha sido reconocido por ninguno de sus padres, la persona
que tendrá su cuidado será determinada por el juez".
i. Regla general.
Corno acabarnos de señalar al transcribir el Art. 224, la obligación de
cuidado personal toca de consuno a los padres cuando ambos están vivos
y cohabitan, o al padre o la madre sobreviviente en caso de fallecimiento
del otro.
ü. Regla especial aplicable a los padres que no viven juntos sea por
encontrarse separados de hecho o judicialmente, divorciados o anulados.
En caso de separación de los padres, salvo pacto en contrario, corres-
ponde a la madre el cuidado personal de los hijos. Así lo establece el inciso
10 del Art. 225: "Si los padres viven separados, a la madre toca el cuidado
personal de los hijos".
A pesar de esta preferencia legal por la mujer, puede pactarse que el cui-
dado personal de uno o más hijos pueda corresponder al padre. Este pacto
debe constar por escritura pública o acta extendida ante oficial del Registro
Civil, sub inscrita al margen del acta de nacimiento del hijo.
En efecto, el inciso 2° del Art. 225 dispone que "No obstante, mediante
escritura pública, o acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil,
subinscrita al margen de la inscripción de nacimiento del hijo dentro de
los treinta días siguientes a su otorgamiento, ambos padres, actuando de
común acuerdo, podrán determinar que el cuidado personal de uno o más
hijos corresponda al padre. Este acuerdo podrá revocarse, cumpliendo las
mismas solemnidades".
Del tenor del inciso recién transcrito y de una aplicación técnica de los
términos empleados, pareciera que el cuidado de los hijos por parte del
padre resulta ser mucho menos estable que el que la ley concede a la mujer,
pues el convenido a favor del padre está sujeto en cualquier momento al
cambio de opinión de la mujer, y esta revocación (acto jurídico unilateral)
basta que se haga con las mismas formalidades para que produzca efectos
inmediatos.
En todo caso, cada pacto o acuerdo entre los cónyuges relativo al cuidado
personal del hijo, o modificación del existente, debe ser sub inscrito en el
Registro Civil para que pueda serIe oponible a terceros. Así se deduce del
inciso final del Art. 225 que señala: "Mientras una subinscripción relativa
458 GONZALO Ruz LÁRTIGA
al cuidado personal no sea cancelada por otra posterior, todo nuevo acuerdo
o resolución será inoponible a terceros".
Así lo prescribe el inciso 3° del Art. 225, al señalar que "en todo caso,
cuando el interés del hijo lo haga indispensable, sea por maltrato, descuido
u otra causa calificada, el juez podrá entregar su cuidado personal al otro
de los padres. Pero no podrá confiar el cuidado personal al padre o madre
que no hubiese contribuido a la mantención del hijo mientras estuvo bajo
el cuidado del otro padre, pudiendo hacerlo".
Esta norma debe ser concordada con el Art. 42 de la Ley N° 16.618, sobre
Protección de Menores, que dispone que "para los efectos del artículo 226
del Código Civil, se entenderá que uno o ambos padres se encuentran en el
caso de inhabilidad física o moral:
iii. Regla especial sobre el cuidado personal del hijo de precedente ma-
trimonio cuando el padre o madre que lo tiene contrae nuevas nupcias.
La ley establece una norma que a simple vista parece injusta, pero ter-
mina siendo bastante lógica. El hijo de un anterior matrimonio para poder
seguir al cuidado personal de su padre o madre que contrae nuevas nupcias,
requiere del consentimiento del nuevo (a) cónyuge para residir en el hogar
común. Así lo dispone el Art. 228.
v.2. Limitación.
La regla anterior reconoce varias excepciones.
v.3. Situación del hijo menor que se ausenta de la casa paterna y que
puede tener la urgente necesidad de ser asistido para su alimentación y
cuidado por personas extrañas.
Cuando el hijo menor se ausenta de la casa paterna y tiene la urgente
necesidad de ser asistido para su alimentación y cuidado por personas extra-
ñas, se concede el derecho a las personas que lo han auxiliado para pedir el
reembolso de lo que hayan gastado en la asistencia, siempre que den noticia
de dicha asistencia al padre o madre lo más pronto posible.
Esta situación es tratada por el Art. 241 al expresar: "Si el hijo de menor
edad ausente de su casa se halla en urgente necesidad, en que no puede ser
asistido por el padre o madre que tiene su cuidado personal, se presumirá
la autorización de éste o ésta para las suministraciones que se le hagan,
por cualquier persona, en razón de alimentos, habida consideración de su
posición social.
v.4. Situación del hijo que fue abandonado por sus padres y ha sido
criado y alimentado por otra persona.
Si el hijo fue abandonado por sus padres y ha sido criado y alimentado
por otra persona y los padres quieren sacar al hijo del cuidado y protección
de éstos, necesitan autorización del juez, previamente pagando los costos
de su crianza y educación, tasados por el juez. Prescribe el Art. 240. "Si el
hijo abandonado por sus padres hubiere sido alimentado y criado por otra
persona, y quisieren sus padres sacarle del poder de ella, deberán ser auto-
rizados por el juez para hacerlo, y previamente deberán pagarle los costos
de su crianza y educación, tasados por el juez.
Así lo dispone, en efecto, el Art. 236 al señalar que "Los padres tendrán
el derecho y el deber de educar a sus hijos, orientándolos hacia su pleno
desarrollo en las distintas etapas de su vida".
Art. 237. "El derecho que por el artículo anterior se concede a los pa-
dres, cesará respecto de los hijos cuyo cuidado haya sido confiado a otra
persona, la cual lo ejercerá con anuencia del tutor o curador, si ella misma
no lo fuere".
Art. 234. "Los padres tendrán la facultad de corregir a los hijos, cuidan-
do que ello no menoscabe su salud ni su desarrollo personal. Esta facultad
excluye toda forma de maltrato físico y sicológico y deberá, en todo caso,
ejercerse en conformidad a la ley y a la Convención sobre los Derechos
del Niño.
Cuando sea necesario para el bienestar del hijo, los padres podrán soli-
citar al tribunal que determine sobre la vida futura de aquel por el tiempo
que estime más conveniente, el cual no podrá exceder del plazo que le falte
para cumplir dieciocho años de edad.
Las resoluciones del juez no podrán ser modificadas por la sola voluntad
de los padres".
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACiÓN 465
Desde entonces siete fueron las principales leyes de familia que marca-
ron la evolución del derecho de corrección: El D.L. N° 328 de 1925, la Ley
N° 4.447 de 1929, la Ley N° 5.521 de 1934, la Ley N° 10.271 de 1952, la
Ley N° 19.585 de 1998, la Ley N° 19.947 y, finalmente, la Ley N° 20.286
de 2008.
"La corrección termina cuando el maltrato comienza". Más allá de ese lí-
mite, es decir, cuando hay menoscabo de la salud o del desarrollo personal
del menor, hay ejercicio ilegítimo o abusivo del derecho de corrección que
será sancionado civil y penalmente.
En efecto, el Art. 229 prescribe que "El padre o la madre que no tenga
el cuidado personal del hijo no será privado del derecho ni quedará exento
del deber, que consiste en mantener con él una relación directa y regular,
la que ejercerá con la frecuencia y libertad acordada con quien lo tiene a
su cargo, o, en su defecto, con las que el juez estimare conveniente para el
hijo". Agrega la nonna que "se suspenderá o restringirá el ejercicio de este
derecho cuando manifiestamente perjudique el bienestar del hijo, lo que
declarará el tribunal fundadamente".
Es todo caso se trata de un derecho del padre o madre que tiene como
correlativo un deber del hijo, que en caso de su minoría de edad debe de
asumirlo el cónyuge que lo tiene a su cuidado, fomentando este contacto.
Esto pretende evitar las situaciones aquellas en las que de mutuo propio
se suspenden o prohíben las visitas del padre al hijo bajo pretexto que el
niño no lo quiere ver. Lo mismo pasa con el deber del padre de visitar a
su hijo que tiene el correlativo derecho del hijo de pedir que su padre lo
visite.
B. LA PATRIA POTESTAD
a. Concepto
b. Titulares
En efecto, dispone el Art. 244 que "La patria potestad será ejercida por
el padre o la madre o ambos conjuntamente, según convengan en acuerdo
suscrito por escritura pública o acta extendida ante cualquier oficial del Re-
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACIÓN 471
En defecto del padre o madre que tuviere la patria potestad, los derechos
y deberes corresponderán al otro de los padres".
Sin embargo, hay una distinción previa que debe tenerse en cuenta, pues
va a definir un cambio en el orden de los llamamientos a servir la patria
potestad.
t
FILIACiÓN (Ar!. 244)
DETERMINACiÓN
DETERMINADA
[ SI LOS PADRES LEGAL
VIVEN
SEPARADOS DETERMINACiÓN
DETERMINACiÓN (Art.245) JUDICIAL
DE LA PATRIA
FORZADAMENTE
POTESTAD
Contra la voluntad SE DESIGNA UN TUTOR O CURADOR
de los progenitores
FILIACiÓN
INDETERMINADA - SE DESIGNA UN TUTOR O CURADOR
472 GONZALO Ruz LÁRTiGA
Por el tenor del Art. 245 el acuerdo de los padres, en esta situación,
no valdría si deciden ejercerla de común acuerdo, lo que analizaremos en
seguida.
Hecha esta distinción previa, entremos a analizar cada una de las formas
de determinar la titularidad del ejercicio de la patria potestad.
Decíamos que del tenor del Art. 245 cuando los padres viven separados,
no se podría convenir entre ellos que el ejercicio de la patria potestad se
haga conjuntamente.
En efecto, dispone elArt. 245 que "Si los padres viven separados, la patria
potestad será ejercida por aquel que tenga a su cargo el cuidado personal
del hijo, de conformidad al artículo 225.
En estricto rigor sólo el goce de los bienes del hijo constituye un derecho,
la administración y la representación son obligaciones que se generan para
el titular de la patria potestad.
c.l. Del derecho legal de goce sobre los bienes del hijo y
de su administración
Esta definición nos recuerda la que da el Código en el Art. 764 del de-
recho real de usufructo.
Los autores, sin embargo, creen que esta denominación "usufructo legal"
llamaba a confusión, subrayando dos grandes diferencias entre el derecho
real de usufructo y el usufructo legal del padre:
1.2. Características del derecho legal de goce del padre o madre que
ejerce la patria potestad.
El derecho legal de goce del padre que ejerce la patria potestad sobre
los bienes del hijo menor no emancipado, se caracteriza particularmente
por lo siguiente:
Art. 254. "No se podrán enajenar ni gravar en caso alguno los bienes
raíces del hijo, aun pertenecientes a su peculio profesional o industrial, ni
sus derechos hereditarios, sin autorización del juez con conocimiento de
causa".
Art. 255. "No se podrá hacer donación de ninguna parte de los bienes
del hijo, ni darlos en arriendo por largo tiempo, ni aceptar o repudiar una
herencia deferida al hijo, sino en la forma y con las limitaciones impuestas
a los tutores y curadores".
DE LOS EFECTOS DE LA FILlACIÓN 481
En el primer caso, el padre no podrá donar bienes raíces del hijo, ni aun
con autorización judicial (Art. 402 inciso 10).
La sanción para el caso que las acepte de esa forma, será que el menor no
será obligado por las deudas y cargas de la sucesión sino hasta concurren-
cia de lo que existiere de la herencia al tiempo de la demanda o se probare
haberse empleado efectivamente en su beneficio (Art. 1250 inciso final).
1.4. Bienes sobre los cuales se ejerce el derecho legal de goce y la ad-
ministración que otorga al padre o la madre la patria potestad
No todos los bienes del hijo menor de edad y no emancipado pasan a ser
administrados por quien ejerce la patria potestad. La ley ha establecido una
serie de excepciones, tal como pasamos a revisar del análisis del Art. 250.
Art. 250. "La patria potestad confiere el derecho legal de goce sobre
todos los bienes del hijo, exceptuados los siguientes:
3° Las herencias o legados que hayan pasado al hijo por incapacidad, in-
dignidad o desheredamiento del padre o madre que tiene la patria potestad.
El goce sobre las minas del hijo se limitará a la mitad de los productos y
el padre que ejerza la patria potestad responderá al hijo de la otra mitad".
ii. Excepciones.
Se exceptúan de esta administración, es decir, respecto de ellos el padre
o madre que ejerce la patria potestad no puede intervenir, una serie de bie-
nes que van a constituir patrimonios separados que administrará el propio
hijo, con lo cual la ley crea la ficción de su capacidad legal o, en su caso,
el padre o madre no inhabilitado.
Este mismo efecto se produce en los dos primeros casos cuando el otro
padre se encuentre inhabilitado para ejercer la patria potestad.
i. Por cesar la patria potestad sin perjuicio de pasar ésta al otro pa-
dre.
Se trata de una causa consecuencial, es decir, si el derecho legal de goce y
la administración de los bienes del hijo derivan de la patria potestad, cuando
se deja de ejercer ésta, de toda lógica se extinguen estos derechos-funciones,
a menos que el hijo no estuviere emancipado, en cuyo caso ambos pasan al
otro padre (Art. 244 inciso final).
En este caso, el cese del goce se produce como consecuencia del cese de
la administración, lo que no puede ser más lógico, ya que la administración
se obtiene como consecuencia del derecho legal de goce que se le atribuye
al padre o madre titulares de la patria potestad.
Así, en efecto, lo establecen los Arts. 257 y 258 que pasamos a trans-
cribir.
Art. 257. "Habrá derecho para quitar al padre o madre, o a ambos, la ad-
ministración de los bienes del hijo, cuando se haya hecho culpable de dolo, o
de grave negligencia habitual, y así se establezca por sentencia judicial, la que
deberá subinscribirse al margen de la inscripción de nacimiento del hijo.
En todo caso, el padre o la madre son los representantes legales del hijo.
Así lo establece el Art. 43, cuando señala "Son representantes legales de
una persona el padre o la madre, el adoptante y su tutor o curador".
2.2. Excepciones.
El hijo menor adulto (incapaz relativo) tiene capacidad para realizar los si-
guientes actos por sí mismo sin necesidad de ser representado autorizado.
ii. Tampoco necesita autorización para disponer de sus bienes por tes-
tamento. Más aún, el testamento es un acto personalísimo que debe ser
otorgado personalmente.
iii. El menor adulto puede reconocer hijos, sin autorización de su repre-
sentante legal.
iv. Puede contraer matrimonio, sujeto al consentimiento o asenso de las
personas que indica la ley.
i.3. Sanción para los actos ejecutados por el hijo sin la autorización o
ratificación del padre, de la madre o del curador adjunto en su caso.
La sanción está prevista y contemplada en el inciso 1° del Art. 260 en
los siguientes términos: "Los actos y contratos del hijo no autorizados por
el padre o la madre que lo tengan bajo su patria potestad, o por el curador
adjunto, en su caso, le obligarán exclusivamente en su peculio profesional
o industrial".
Sin embargo, esta regla sufre una excepción que contempla el mismo
artículo pero en su siguiente inciso, y en virtud de ella, no se va a obligar el
peculio profesional o industrial del menor. Señala el inciso 2° del Art. 260:
"Pero no podrá tomar dinero a interés, ni comprar al fiado (excepto en el
giro ordinario de dicho peculio) sin autorización escrita de las personas
mencionadas (padre, madre o curador). Y si lo hiciere, no será obligado por
estos contratos, sino hasta concurrencia del beneficio que haya reportado
de ellos".
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACIÓN 491
Inciso 2° del Art. 264: "Si el padre, la madre o ambos niegan su consen-
timiento al hijo para la acción civil que quiera intentar contra un tercero, o
si están inhabilitados para prestarlo, podrá el juez suplirlo, y al hacerlo así
dará al hijo un curador para la litis".
Partamos diciendo que la ley presenta un vacío pues sólo la primera si-
tuación esta prevista, es decir, aquella en que el hijo demanda a sus padres.
En efecto, el Art. 263 dispone que "siempre que el hijo tenga que litigar
como actor contra el padre o la madre que ejerce la patria potestad, le será
necesario obtener la venia del juez y éste, al otorgarla, le dará un curador
para la litis".
4. Por larga ausencia u otro impedimento físico que afecte al padre o ma-
dre que ejerce la patria potestad, de los cuales se siga perjuicio grave en los
intereses del hijo, a que el padre o madre ausente o impedido no provee.
La resolución que la decrete (al igual que aquella que deje sin efecto la
suspensión) deberá subinscribirse al margen de la inscripción de nacimiento
del hijo (Art. 268 inciso final).
El inciso 2° del Art. 268 dispone que "el juez, en interés del hijo, podrá
decretar que el padre o madre recupere la patria potestad cuando hubiere
cesado la causa que motivó la suspensión".
e. La emancipación
e.l. Concepto
Hoy, entonces, sólo hay dos clases de emancipación, las que pasamos
a reVIsar.
Las causas que señala elArt. 270 pueden agruparse en dos: Causas legales
definitivas o irrevocables y causas legales temporales o revocables.
Esto se explica por dos razones: La primera histórica, pues el hijo casa-
do pasaba a ejercer la potestad marital sobre la mujer y la patria potestad
sobre sus hijos; y la segunda de corte lógico, pues no se podía conciliar que
DE LOS EFECTOS DE LA FILIACIÓN 497
si el hijo fuere capaz y hábil como cónyuge y padre no pudiera serlo para
administrar sus propios bienes.
El inciso final del Art. 272 contiene una regla muy importante: "La re-
vocación de la emancipación procederá por una sola vez".
498 GONZALO Ruz LÁRTIGA
En efecto, se produce en los casos del Art. 271, que puede ser definitiva
o eventual.
Cuando recae condena firme contra el padre o la madre por delito que
merezca pena aflictiva, se produce la emancipación del hijo aunque recaiga
después indulto sobre la pena, a menos que, atendida la naturaleza del delito,
el juez estime que no existe riesgo para el interés del hijo, o de asumir el
otro padre la patria potestad.
Lo consigna el Art. 273: "El hijo mejor que se emancipa queda sujeto a
guarda", lo que quiere decir que la emancipación no libra de representación
legal al hijo menor, pues queda sujeto a un tutor o curador según corres-
ponda, lo que es lógico pues todavía no alcanza la mayoría de edad que lo
hace plenamente capaz.
CLASE N° 17
DE LOS ALIMENTOS Y DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA
A. GENERALIDADES
Nuestro Código trata en el Título XVIII del Libro Primero, sólo "De los
alimentos que se deben por ley a ciertas personas".
a. Concepto
B. LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA
Evidentemente que hay excepciones a la regla, pero más bien son san-
ciones que se presentan como justa ruptura de la regla de la reciprocidad.
Recordemos el caso del hijo cuya filiación había sido determinada judi-
cialmente contra la oposición del padre o madre, a quienes se le imponía
la obligación alimenticia a favor del hijo, pero se le negaba el derecho a
solicitarle alimentos. Lo mismo estudiamos con ocasión del padre o madre
qúe era privado del ejercicio de la patria potestad el hijo podía demandarle
alimentos a su padre o madre, pero estos últimos no podían hacerlo al hijo.
La misma regla de exc~pción se produce respecto del que hizo la donación
cuantiosa el que puede demandar alimentos al donatario pero no éste al
donante.
a. Concepto
El Art. 333 así lo confirma. "El juez reglará la forma y cuantía en que
hayan de prestarse los alimentos, y podrá disponer que se conviertan en los
intereses de un capital que se consigne a este efecto en una caja de ahorros
o en otro establecimiento análogo, y se restituya al alimentante o sus here-
deros luego que cese la obligación".
1° Al cónyuge;
DE LOS ALIMENTOS Y DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA 507
2° A los descendientes;
3° A los ascendientes;
4° A los hermanos, y
5° Al que hizo una donación cuantiosa, si no hubiere sido rescindida o
revocada.
Art. 326. "El que para pedir alimentos reúna varios títulos de los enu-
merados en el artículo 321, sólo podrá hacer uso de uno de ellos, en el
siguiente orden:
La mujer del ejemplo, reunía todos los títulos del Art. 321, era cónyuge,
hija, madre, hermana y donante de donación cuantiosa. Si se encuentra en
la necesidad de ser alimentada deberá, conforme al Art. 326, demandar:
El inciso final del Art. 3° de la Ley N° 14.908, dispone que "Cuando los
alimentos decretados no fueren pagados o no fueren suficientes para solven-
DE LOS ALIMENTOS Y DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA 509
tar las necesidades del hijo, el alimentario podrá demandar a los abuelos, de
conformidad con lo que establece el artículo 232 del Código Civil".
Así lo confirma el Art. 232 cuando señala que "la obligación de alimentar
y educar al hijo que carece de bienes pasa por la falta o insuficiencia de
ambos padres, a sus abuelos, por una y otra línea conjuntamente".
Para que una persona pueda solicitar o requerir alimentos de otro que, por
su parte, se encuentre obligado a ello, tres son los requisitos o condiciones
que se deben reunir: Ha de invocar, el alimentario, un título legal en que se
funda su derecho; ha de encontrarse, el alimentario, en estado de necesidad
de recibirlos; y, ha de tener, el alimentante, capacidad económica o medios
para poder satisfacer esa necesidad.
DE LOS ALIMENTOS Y DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA 511
Esto es, estar señalado en la ley como alimentario. Los títulos legales
están enumerados en el Art. 321 y ellos son: Cónyuge, descendiente, as-
cendiente, hermano o donante de donación cuantiosa.
Por ello, el Art. 329 del Código Civil impone al juez que "En la tasación
de los alimentos se deberán tomar siempre en consideración las facultades
del deudor y sus circunstancias domésticas", aun cuando en el caso de los
alimentos menores se presuma que el alimentante tiene los medios para
otorgarlos (Art. 3° Ley N° 14.908).
Por otro lado, lo normal será que el juez fije los alimentos en una
suma de dinero. La idea del legislador es que las pensiones de alimentos
se vayan reajustando en el tiempo. Por ello el inciso 3° del artículo 7° de
la Ley N° 14.908, establece que "cuando la pensión alimenticia no se fije
en un porcentaje de los ingresos del alimentante, ni en ingresos mínimos,
ni en otros valores reajustables, sino en una suma determinada, ésta se
reajustará semestralmente de acuerdo al alza que haya experimentado
el Índice de Precios al Consumidor fijado por el Instituto Nacional de
Estadísticas, o el organismo que haga sus veces, desde el mes siguiente
a aquél en que quedó ejecutoriada la resolución que determine el monto
de la pensión".
Sin embargo, nada obsta a que los alimentos sean fijados por el senten-
ciador de otra forma que en una suma de dinero.
Claro está que para precaver el fraude que se podría cometer al coludirse
el alimentante con el representante de los alimentarios a fin de burlar a sus
acreedores acordando como pensión de alimentos un derecho de usufructo
sobre el bien raíz hipotecado o embargado por éstos, el inciso 3° del Art. 9°
de la ley citada estableció que "la constitución de los mencionados derechos
reales no perjudicará a los acreedores del alimentante cuyos créditos tengan
una causa anterior a su inscripción".
g. Procedimiento
Por último, cabe tener presente que la demanda podrá omitirse la indi-
cación del domicilio del demandado si éste no se conociera. En este caso,
y en aquél en que el demandado no fuera habido en el domicilio señalado
en la demanda, el juez deberá adoptar todas las medidas necesarias para
determinar, en el más breve plazo, su domicilio actual.
pago, la retención por parte del empleador. La resolución judicial que así lo
ordene se notificará a la persona natural o jurídica que, por cuenta propia o
ajena o en el desempeño de un empleo o cargo, deba pagar al alimentante
su sueldo, salario o cualquier otra prestación en dinero, a fin de que retenga
y entregue la suma o cuotas periódicas fijadas en ella directamente al ali-
mentario, a su representante legal, o a la persona a cuyo cuidado esté.
El inciso 2°, por su parte, agrega que "si el alimentante infringiere el arres-
to nocturno o persistiere en el incumplimiento de la obligación alimenticia
después de dos períodos de arresto nocturno, el juez podrá apremiarlo con
arresto hasta por quince días. En caso de que procedan nuevos apremios,
podrá ampliar el arresto hasta por treinta días".
3.3. Autorización para sacar del país a los menores sin requerir la au-
torización del alimentante.
Este mecanismo lo establece el Art. 19 N° 3 de la Ley N° 14.908 al se-
ñalar que frente a la contumacia del alimentante el juez puede proceder a
"autorizar la salida del país de los hijos menores de edad sin necesidad del
consentimiento del alimentante, en cuyo caso procederá en conformidad a
lo dispuesto en el inciso sexto del artículo 49 de la Ley N° 16.618".
En efecto, dispone el Art. 324 que "en el caso de injuria atroz cesará la
obligación de prestar alimentos. Pero si la conducta del alimentario fuere
atenuada por circunstancias graves en la conducta del alimentante, podrá
el juez moderar el rigor de esta disposición".
La injuria atroz está definida por el propio inciso segundo al señalar que
"sólo constituyen injuria atroz las conductas descritas en el artículo 968".
Dicho de otro modo, la injuria atroz se refiere a la comisión de cualquier
hecho ofensivo al alimentante que sea considerado como indignidad para
suceder del Art. 968.
CLASE N° 18
DEL ESTADO CIVIL
A. GENERALIDADES
a. Concepto
1° Es un atributo de la personalidad.
2° Todo individuo debe tener necesariamente un estado civil.
524 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Como se advierte, entonces, son 610s estados civiles que reconoce la ley:
Hijo, padre o madre, casado, separado judicialmente, divorciado y viudo.
Art. 349. "Se dará curador a los cónyuges en los mismos casos en que,
si fueren solteros, necesitarían de curador para la administración de sus
bienes".
Por su parte, el numeral 5° del Art. 40 bis, también referido a las inscrip-
ciones de matrimonio pero esta vez al religioso, dispone que "El acta a que
se refiere el artículo 20 de la Ley de Matrimonio Civil deberá estar suscrita
por el ministro de culto ante quien hubieren contraído matrimonio religioso
los requirentes, y deberá expresar la siguiente información:
Si hemos comprendido bien lo que nos transmite este autor, por un lado
si es el estado el que crea la calidad y no la calidad la que crea el estado
de la persona en la sociedad, entonces el estado de soltería, de existir, es
el que crearía una especial calidad del individuo en la sociedad en orden a
sus relaciones de familia, y visto de ese modo, la calidad del individuo no
casado no es otra que la de hijo, para los efectos de sus relaciones de familia.
Por otro lado, nos dice el autor que el individuo toma un estado, después
de que nace y hasta mientras no muera. Dicho de otro modo, cuando no
se casa, el individuo no toma nada, sólo se mantiene en la calidad de hijo
que ya tiene y mantendrá hasta su muerte. Los dos únicos estados que no
se tomarían, serían el de hijo y el de viudo.
Por último, ¿cuál sería la fuente de donde emana el estado civil de sol-
tero?
El Art. 315 no señala que produce cosa juzgada erga omnes el fallo
judicial que se dicte en cualquier cuestión sobre estado civil, sino que sólo
se aplica respecto del fallo judicial en el cual se ventila la paternidad o
maternidad.
Para que se produzcan los efectos del Art. 315 es necesario, según el
Art.316:
1 l. Consideraciones generales
1°. Más que la prueba del estado civil el Código regula la prueba de los
hechos constitutivos del estado civil, por lo tanto, el estado civil se probará
mediante la prueba que resulte de tales hechos.
El medio de prueba principal está constituido por las partidas del Re-
gistro Civil. Los medios de prueba supletorios, por su parte, están constitui-
dos por otros documentos auténticos, declaraciones de testigos que hayan
presenciado los hechos constitutivos de estado civil de que se trata y, por
último, con la posesión notoria de ese estado civil (Art. 309).
2 0 Por nulidad.
Aun cuando la ley no 10 señale expresamente, es evidente que podrán
impugnarse las partidas si no se han otorgado con los requisitos que las
leyes prescriben según la naturaleza de ellas.
Don Luis Claro Solar sostenía que debía acreditarse la falta de la parti-
da, porque la ley señalaba que "la falta de los referidos documentos podrá
suplirse en caso necesario ... ", con lo cual se establecería la necesidad de
la prueba de la falta de la partida, porque el medio de prueba supletorio
no procedería sino en caso necesario. Asimismo, no sería lógico que si el
legislador ha organizado un registro para dejar constancia de los principales
hechos constitutivos del estado civil, éste fuera burlado sin previamente
acreditar que no existe constancia del registro respectivo. Además, dejar
al arbitrio de los interesados la prueba de un acto de tantas consecuencias,
como un estado civil, principalmente para efectos sucesorios, viene a des-
virtuar todo el sistema que consagra el Código Civil.
encontraba casada con otra, puede servir para acreditar dicho matrimonio.
D la misma partida de matrimonio en donde se consigne el nombre de los
padres de los contrayentes puede servir para acreditar la calidad de padres
o hijos en su caso.
El inciso 2° del Art. 309 deja ver que el único estado civil que puede
probarse por la posesión notoria, después de la eliminación de toda distin-
ción entre hijos, es el estado civil de casado o de matrimonio, por cuanto
"la filiación, a falta de partida o subinscripción sólo podrá acreditarse o
534 GONZALO Ruz LÁRTlGA
probarse por los instrumentos auténticos mediante los cuales se haya de-
terminado legalmente. A falta de éstos, el estado de padre, madre o hijo
deberá probarse en el correspondiente juicio de filiación en la forma y con
los medios previstos en el Título VIII".
El trato se refiere a que marido y mujer se hayan tratado como tales, con
todo lo que ello implica.
Para que la posesión notoria del estado civil se reciba como prueba esta
continuidad debe haber durado 10 años por lo menos.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
LECTURAS RECOMENDADAS
Filiación en general
filiación", AJ., N° 1,2000, pp. 259-282; TURNER SAELZER, Susan, "La ma-
ternidad disociada", RDUCV, vol. 24,2003, pp. 441-455.
Acciones de filiación
I.P, año 5, N° 2, 1999, pp. 11-29; SEGURA RrvEIRo, Francisco, "La prueba
del estado civil", en RDUdeC, N° 204, 1998, pp. 97-104; TURNER SAELZER,
Susan, "Sobre las repercusiones de la inclusión de las pruebas biológicas
en los juicios de determinación de la paternidad y maternidad", RDUA.,
vol. 9, 1998, pp. 191-200; TURNER SAELZER, Susan, "El establecimiento de
la filiación. Aspectos de la prueba", en GJ, N° 236,2000, pp. 114-124.
A. GENERALIDADES
Esta última es la posición del Código que las analiza después del estudio
de la filiación y no dentro del estudio de la capacidad.
a. Un poco de historia
La palabra tutela proviene del latín tueor, que significa defender o pro-
teger. Por su parte, la palabra curatela también tiene su raíz en la expresión
544 GONZALO Ruz LÁRTIOA
Con el correr del tiempo, nos explica este clásico autor, con la transfor-
mación del estado social y los cambios introducidos en la constitución de
la familia, se comienza a considerar en Roma a la tutela como una medida
protectora de los intereses del pupilo. La evolución comienza con las leyes
Atilia y Julia Tilia que le encargaron a los magistrados el nombramiento a
los impúberes y a las mujeres que no tenían tutor legítimo no testamentario,
instituyendo una tercera categoría de tutores: los tutores dativos.
b. Concepto
El Art. 338 expresa que "Las tutelas y las curadurías o curatelas son
cargos impuestos a ciertas personas a favor de aquellos que no pueden
546 GONZALO Ruz LÁRTIGA
El inciso final de este Art. 86, permite igualmente la excusa de estas per-
sonas jurídicas para asumir la guarda. En efecto se señala que "Los bancos
podrán excusarse de aceptar los encargos que se les confieran y renunciar
a los mismos sin expresar causa aun respecto de los que trata el N° 34, pero
deberán tomar las medidas conservativas urgentes".
con tal que haya entre ellos indivisión de patrimonios (Art. 347 inciso 1°).
Divididos los patrimonios, se considerarán tantas tutelas y curadurías como
patrimonios distintos, aunque las ejerza una misma persona (inciso 2°).
Así lo prescribe el Art. 348, cuando señala que "No se puede dar tutor ni
curador general al que está bajo la patria potestad, salvo que ésta se suspenda
en alguno de los casos enumerados en el artículo 267.
Hay dos nombres distintos que se les da a los guardadores, pero una mis-
ma denominación para las personas sujetas a guarda: pupilo (Art. 346).
A los guardadores se les llama tutor cuando sus pupilos son impúberes,
pues ellos están sujetos a tutela (Art. 341) y curador, cuando sus pupilos
no lo son, sea cual sea el tipo de incapacidad que les afecte (Art. 342), pues
están sujetos a curaduría los menores adultos; los que por prodigalidad o
demencia han sido puestos en entredicho de administrar sus bienes; y los
sordos o sordomudos que no pueden darse a entender claramente.
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS 549
c. Clases de guardas
TUTELAS TESTAMENTARIA
GUARDAS LEGíTIMA
CURATELAS DATIVA
GENERALES
DE BIENES
ADJUNTAS
ESPECIALES
550 GONZALO Ruz LÁRT1GA
1.1. Las tutelas. El Código no define 10 que se entiende por tutela. Po-
demos, entonces, definirla nosotros como una misión dada por el testador,
la ley o el juez a una persona capaz para asumir el cuidado de la persona
de un menor impúber, para administrar sus bienes, y para representarlo en
sus actos civiles.
Ya vimos que tutela hay una sola, por 10 que no admite clasificaciones,
es siempre de carácter general y se extiende tanto a los bienes como a la
persona que se encuentra sometida a ella (Art. 340).
i. La curaduría general.
La curaduría general puede ser definida como aquella que, al igual que
la tutela, se extiende a la persona y bienes del pupilo (Art. 340).
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS 551
1° Al menor adulto.
2° Al demente declarado en interdicción.
3° Al disipador declarado en interdicción.
4° Al sordo o sordomudo que no puede darse a entender claramente.
Los curadores adjuntos tienen sobre los bienes que se pongan a su car-
go las mismas facultades administrativas que los tutores, a menos que se
552 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Legítimas, las que se confieren por la ley a los parientes o cónyuge del
pupilo.
TUTELAS CURATELAS
e. La guarda testamentaria
e.1. Concepto
2.1. El padre.
La única limitante que tiene el padre para nombrarle tutor a su hijo por
testamento es el haber sido privado judicialmente de la patria potestad (en
los casos ya vistos de emancipación judicial en el Art. 271) o que por mala
administración haya sido removido judicialmente de la guarda del hijo o
556 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Art. 354. "El padre o madre puede nombrar tutor, por testamento, no sólo
a los hijos nacidos, sino al que se halla todavía en el vientre materno, para el
caso que nazca vivo". Al concebido no nacido no sólo se le puede nombrar
curador por testamento para que administre sus bienes, también para que
represente sus derechos, bajo la misma condición que nazca vivo. Así lo
establece el Art. 356. "Puede asimismo nombrar curador, por testamento,
para la defensa de los derechos eventuales del hijo que está por nacer".
Art. 355. Puede asimismo nombrar curador, por testamento, a los me-
nores adultos; y a los adultos de cualquiera edad que se hallan en estado de
demencia, o son sordos o sordomudos que no entienden ni se dan a entender
claramente" .
üi. ¿Qué pasa si el padre y la madre fallecen y ambos han dejado testa-
mento designando guardador al hijo?
La cuestión de saber cuál de los dos nombramientos vale, es resuelta
por el Código en el Art. 358 estableciendo una regla principal, y luego en
el Art. 359 una regla subsidiaria.
Regla principal. Art. 358. "Si tanto el padre como la madre han nombra-
do guardador por testamento, se atenderá en primer lugar al nombramiento
realizado por aquel de los padres que ejercía la patria potestad del hijo".
Regla subsidiaria. Art. 359. "Si no fuere posible aplicar la regla del ar-
tículo anterior, se aplicará a los guardadores nombrados por el testamento
del padre y de la madre, las reglas de los artículos 361 y 363".
Las situaciones en las que se colocan estos artículos 361 y 363, son para
el caso que en los respectivos nombramientos del padre y de la madre, ambos
o uno de ellos haya dividido asignado determinadas funciones al guardador
o dividido éstas (Art. 361).
Si no lo han hecho el Art. 363 dispone que los guardadores deben actuar
conjuntamente, procediendo el juez a dividir las funciones, o bien optar por
uno de los nombrados, en ambos casos oyendo a los parientes del pupilo.
2.2. La madre.
La madre puede nombrar guardador por testamento en los mismos casos
que el padre y se encuentra sujeta a las mismas limitaciones que le afectan
a aquél.
to) O por acto entre vivos (donación) y en todos estos casos nombrarle un
curador para que administre estos bienes y sólo éstos.
f La guarda legítima
11. Concepto
La guarda legítima tiene lugar cuando falta o expira la guarda testamen-
taria. Se aplica especialmente cuando se ha emancipado el menor o cuando
se suspende la patria potestad por decreto del juez (Art. 366).
Para discernir la tutela, el Código Civil nos señala que el juez debe oír a
los parientes del pupilo, salvo en el caso que hubiere lugar a la guarda del
padre, y en subsidio de ésta, la de la madre. Aquí el Código deja ver clara-
mente que el juez elegirá, oídos los parientes, de entre los ascendientes y
a falta de éstos los hennanos, a la persona que le pareciere más apta, y que
mejores seguridades presentare (inciso final del Art. 367). Sin embargo, el
Código de Procedimiento Civil (Art. 839) contiene al respecto una regla
diferente, por un lado, y complementaria, por el otro.
g. La guarda dativa
g.l. CONCEPTO
Art. 370. "A falta de otra tutela o curaduría, tiene lugar la dativa".
Art. 842. (1021). "En los casos del artículo 371 del Código Civil, pueden
los tribunales nombrar de oficio tutor o curador interino para el menor.
Art. 372. "El magistrado, para la elección del tutor o curador dativo, de-
berá oír a los parientes del pupilo, y podrá en caso necesario nombrar dos o
más, y dividir entre ellos las funciones, como en el caso del artículo 363.
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS 563
Pero si hubiere otro tutor o curador que pueda suplir la falta, o si se tratare
de nombrar un tutor o curador que suceda al que actualmente desempeña la
tutela o curaduría, y puede éste continuar en ella algún tiempo, no tendrá
lugar el nombramiento del interino".
En efecto, dispone el Art. 500 que "No pueden ser tutores o curadores
los que no hayan cumplido veintiún años.
Art. 543. "Se nombrará tutor o curador interino para mientras penda el
juicio de remoción, siempre que el tribunal, oyendo a los parientes, estimare
que conviene dicho nombramiento. El interino excluirá al propietario que
no fuere ascendiente, descendiente o cónyuge; y será agregado al que lo
fuere".
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS 565
Para cumplir las primeras de estas finalidades está la institución del dis-
cernimiento de la guarda; y para cumplir la segunda, la caución e inventario
que debe rendir el guardador.
l. El discernimiento de la guarda.
2. El otorgamiento de caución.
3. La facción de inventario de los bienes del pupilo.
a. El Discernimiento de la guarda
Toda tutela o curaduría debe ser discernida (Art. 373). En otras palabras,
el discernimiento procede respecto de la guarda testamentaria, legítima y
dativa.
a.l. Concepto
teriores al discernimiento, son nulos (Art. 377). Sin embargo, esta nulidad
es relativa, pues se confirma lo obrado sin discernimiento una vez que se
ha otorgado éste.
Así lo señala el Art. 377 cuando expresa que "Los actos del tutor o cu-
rador anteriores al discernimiento, son nulos; pero el discernimiento, una
vez otorgado, validará los actos anteriores, de cuyo retardo hubiera podido
resultar perjuicio al pupilo".
a.2. Características
1. Es una exigencia para ejercer toda guarda (Art. 373 inciso 1°).
Sin embargo, hay casos en que puede omitirse esta reducción a escritura
pública:
4.1. Cuando la fortuna del pupilo sea escasa a juicio del tribunal, y
haya rendido caución (Art. 855 CPC). En el escrito en que se pide el discer-
nimiento se ofrece la caución, y el juez se pronuncia sobre ambas cosas.
En efecto, prescribe el Art. 854 CPC que "El decreto judicial que autoriza
al tutor o curador para ejercer su cargo, se reducirá a escritura pública, la
cual será firmada por el juez que apruebe o haga el nombramiento.
b. La caución
El Art. 855 CPC complementa esta regulación señalando que "Para que
el tribunal mande otorgar la escritura de discernimiento o dar copia del tí-
tulo, en el caso del 20 inciso del artículo anterior, es necesario que preceda
el otorgamiento por escritura pública de la fianza a que el tutor o curador
esté obligado.
Esta fianza debe ser aprobada por el tribunal, con audiencia del defensor
respectivo".
b. J. Concepto
por la ley como requisito previo para el discernimiento de la guarda, por cuya
virtud el guardador respectivo asegura o garantiza con su persona o bienes,
en la forma que apruebe el tribunal respectivo con audiencia del defensor
de menores, que en el ejercicio de su cargo el patrimonio del incapaz será
bien administrado.
Esta caución puede ser una fianza, una prenda o una hipoteca
(Art.376).
Art. 375. "Son obligados a prestar fianza todos los tutores o curadores,
exceptuados solamente:
Esta regla hay que complementarla con la ya señalada del Art. 856 CPC,
la que en definitiva define lo que ha de entenderse por "poco tiempo". En
efecto, de la regla procesal se deducía que sólo estaban exentos de rendir
caución los interinos hayan de durar o hayan durado menos de tres meses
en el ejercicio de su cargo.
4° Los curadores que asumen la guarda de un pupilo que tuviere pocos bie-
nes, siempre y cuando fueren personas de conocida probidad y de bastantes
facultades para responder de la administración de los bienes del pupilo.
6. En el caso del Art. 436, es decir, cuando el tutor de una persona pasa
a ser curador de la misma, llegada ésta a la pubertad.
c. La facción de inventario
c.l. Concepto
El Art. 858 CPC, nos señala que "es inventario solemne el que se hace,
previo decreto judicial, por el funcionario competente y con los requisitos
que en el artículo siguiente se expresan.
pupilo una vez discernida la guarda, por cuya virtud el guardador respec-
tivo, a fin de evitar la confusión patrimonial que se puede producir entre
sus bienes y los del pupilo y entre los de éstos si tiene a su cargo varios,
anota y valoriza en la forma dispuesta en el Art. 382 del Código Civil, so-
lemnemente una relación de todos los bienes del pupilo que caerán bajo su
administración, con el objeto de permitir la rendición de cuentas al término
de la guarda.
Art. 382. "El inventario hará relación de todos los bienes raíces y muebles
de la persona cuya hacienda se inventaría, particularizándolos uno a uno, o
señalando colectivamente los que consisten en número, peso o medida, con
expresión de la cantidad y calidad; sin perjuicio de hacer las explicaciones
necesarias para poner a cubierto la responsabilidad del guardador.
De la lectura conjunta del Art. 378, que señala que "el tutor o curador
es obligado a inventariar los bienes del pupilo ... " y el Art. 379 que expre-
sa que "el testador no puede eximir al tutor o curador de la obligación de
hacer inventario", se extrae la regla general que, sin embargo, admite una
precisa excepción.
Art. 378. "El tutor o curador es obligado a inventariar los bienes del
pupilo en los noventa días subsiguientes al discernimiento, y antes de to-
mar parte alguna en la administración, sino en cuanto fuere absolutamente
necesarIo.
ii. Excepción.
Hace excepción a la regla general, el Art. 380 el que, para ser más pre-
cisos, no libera al guardador de levantar inventario, sólo de hace inventario
solemne. Dicho de otro modo, bajo las condiciones que se detallan en el
Art. 380 el guardador sólo será obligado a hacer inventario privado de los
bienes del pupilo.
En efecto, dispone el Art. 380 que "Si el tutor o curador probare que
los bienes son demasiado exiguos para soportar el gasto de la confección
DE LAS TUTELAS Y CURATELAS 575
Algunos autores señalan como excepción el caso del tutor que al llegar
a los 12 ó 14 años, dependiendo si es mujer u hombre, pasa a ser automá-
ticamente curador de éste.
A. GENERALIDADES
Art. 411. "En todos los actos y contratos que ejecute o celebre el tutor o
curador en representación del pupilo, deberá expresar esta circunstancia en
la escritura del mismo acto o contrato; so pena de que omitida esta expre-
sión, se repute ejecutado el acto o celebrado el contrato en representación
del pupilo, si fuere útil a éste, y no de otro modo".
Lo que la ley ha querido evitar, sin volver solemnes todos los actos del
guardador, es el hecho que, no señalando éste que actúa en el nombre y en
la representación de su pupilo, pueda atribuirle sólo los actos desfavorables.
En consecuencia, si se ha omitido la expresión por el guardador que actúa
en el nombre y la representación del pupilo, los actos repercutirán en el
patrimonio pupilar sólo si son ventajosos. Si de ellos no reporta beneficio,
se entenderá que el guardador los realizó in propio nomine y se reputarán
personales de éste.
El Art. 441 dispone que "El pupilo tendrá derecho para solicitar la
intervención del defensor de menores, cuando de alguno de los actos del
curador le resulte manifiesto perjuicio; y el defensor, encontrando fundado
el reclamo, ocurrirá al juez".
Por su parte el Art. 452 dispone que "El disipador tendrá derecho para
solicitar la intervención del ministerio público, cuando los actos del curador
le fueren vejatorios o perjudiciales; y el curador se conformará entonces a
lo acordado por el ministerio público".
SI SE HA NOMBRADO
VARIOS GUARDADORES 3. ACTOS QUE LE ESTÁN PROHIBIDOS DE
Hay que distinguir si se han MANERA ABSOLUTA DE REALIZAR
dividido o no las funciones
Así lo prescribe el Art. 391. "El tutor o curador administra los bienes del
pupilo, y es obligado a la conservación de estos bienes y a su reparación y
cultivo. Su responsabilidad se extiende hasta la culpa leve inclusive".
iv. Efectuar los pagos de las deudas exigibles del pupilo y cobrar sus
acreencias por todos los medios legales (Art. 408).
En efecto, el Art. 393 dispone que "No será lícito al tutor o curador, sin
previo decreto judicial, enajenar los bienes raíces del pupilo, ni gravarlos
con hipoteca, censo o servidumbre, ni enajenar o empeñar los muebles
preciosos o que tengan valor de afección; ni podrá el juez autorizar esos
actos, sino por causa de utilidad o necesidad manifiesta".
i. Regla general.
Para enajenar inmuebles necesita el guardador haber obtenido previa-
mente autorizaciónjudicial, la que sólo puede darse por causa de necesidad
o utilidad manifiesta y si se trata de venderlos, debe realizarse en pública
subasta (Arts. 393 y 394).
Estas exigencias, como ya vimos, rigen también para los muebles pre-
ciosos o de gran valor de afección.
El Art. 412 inciso 10 señala que estos actos sólo pueden ejecutarse con
autorización de los otros tutores o curadores generales que no estén impli-
cados de la misma manera en tales actos o por el juez en subsidio.
2.6. Transacción.
El Art. 397 exige al guardador para repudiar una herencia contar con
decreto judicial que 10 autorice otorgado con conocimiento de causa. Asimis-
mo, puede aceptar las herencias, pero sólo con beneficio de inventario.
El Art. 398 hace referencia al Art. 1236 para determinar que las donacio-
nes o legados no podrán repudiarse sino con autorización judicial otorgada
con conocimiento de causa. La r~misión que se hace alArt. 1236, se refiere
a que "los que no tienen la libre administración de sus bienes no pueden
repudiar una asignación a título universal, ni una asignación de bienes raí-
ces, o de bienes muebles que valgan más de un centavo, sin autorización
judicial con conocimiento de causa".
Del mismo modo, si tanto las donaciones como las asignaciones impusie-
ren obligaciones o gravámenes al pupilo, el guardador no podrá aceptarlas
sin previa tasación de las cosas donadas o legadas.
588 GONZALO Ruz LÁRTIGA
Esta regla se colige del Art. 1322 que dispone que "Los tutores y cura-
dores, yen general los que administran bienes ajenos por disposición de la
ley, no podrán proceder a la partición de las herencias o de los bienes raíces
en que tengan parte sus pupilos, sin autorización judicial".
El Art. 1325 así o prescribe cuando señala que "Los coasignatarios podrán
hacer la partición por sí mismos si todos concurren al acto, aunque entre
ellos haya personas que no tengan la libre disposición de sus bienes, siempre
que no se presenten cuestiones que resolver y todos estén de acuerdo sobre
la manera de hacer la división.
Serán, sin embargo, necesarias en este caso la tasación de los bienes por
peritos y la aprobación de la partición por la justicia ordinaria del mismo
modo que 10 serían si se procediere ante un partidor.
El Art. 425 dispone que "toda acción del pupilo contra el tutor o curador
en razón de la tutela o curaduría, prescribirá en cuatro años, contados desde
el día en que el pupilo haya salido del pupilaje.
Así está regulado en el inciso 2° del Art. 426 que dispone que "si se le
hubiere discernido la tutela o curaduría, y hubiere administrado rectamente,
tendrá derecho a la retribución ordinaria, y podrá conferírsele el cargo, no
presentándose persona de mejor derecho a ejercerlo".
Art. 427. "El que en caso de necesidad, y por amparar al pupilo, toma la
administración de los bienes de éste, ocurrirá al juez inmediatamente para que
provea a la tutela o curaduría, y mientras tanto procederá como agente oficioso
y tendrá solamente las obligaciones y derechos de tal. Todo retardo voluntario
en ocurrir al juez, le hará responsable hasta de la culpa levísima".
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS TUTORES Y CURADORES 595
ii. Debe llevar cuenta fiel, exacta y en cuanto fuere dable documentada,
día tras días, de su administración.
Las incapacidades son aquellas causas establecidas por la ley que impi-
den a una persona ser guardador. Las excusas, en cambio, consisten en una
autorización que el legislador da a ciertas personas para que se eximan de
servir o ejercer la guarda.
claro, les prohíbe ser guardadores. A otras, en cambio, porque la ley las
considera idóneas se les permite excusarse de aceptar la guarda.
3.1. Clasificación
El legislador hace una enumeración en el Art. 497 de las personas que
sea por defectos físicos o morales, por su carácter de empleados públicos,
por su edad, sus relaciones de familia o su oposición de intereses con el
pupilo están inhabilitadas para ser su guardador.
1° Los ciegos;
2° Los mudos;
3° Los dementes, aunque no estén bajo interdicción;
4° Los fallidos mientras no hayan satisfecho a sus acreedores;
5° Los que están privados de administrar sus propios bienes por disipa-
ción;
6° Los que carecen de domicilio en la República;
1° Derogado.
2° Derogado.
3° Los que tienen que ejercer por largo tiempo, o por tiempo indefinido,
un cargo o comisión pública fuera del territorio chileno".
Art. 500. "No pueden ser tutores o curadores los que no hayan cumplido
veintiún años.
Art. 503. "El marido y la mujer no podrán ser curadores del otro cónyuge
si están totalmente separados de bienes.
Ello explica que no pueden ser solos tutores o curadores de una persona
sus acreedores o deudores ni los que litiguen con ella, por intereses propios
o ajenos (Art. 506), o que no puedan serlo los que profesan diversa religión
de aquella en que debe ser o ha sido educado el pupilo, a menos que sean
aceptados por los ascendientes, y a falta de éstos por los consanguíneos
más próximos (Art. 508).
Para el estudio de las sanciones que traen aparejados los actos ejecutados
por el guardador incapaz se aplican las normas del Art. 512.
Art. 512. "Los tutores o curadores que hayan ocultado las causas de
incapacidad que existían al tiempo de deferírseles el cargo o que después
hubieren sobrevenido, además de estar sujetos a todas las responsabilidades
DE LA ADMINISTRACiÓN DE LOS TUTORES Y CURADORES 601
Las causas ignoradas de incapacidad no vician los actos del tutor o cu-
rador; pero, sabidas por él, pondrán fin a la tutela o curaduría".
Al definir las excusas expusimos que éstas eran las causas en las que el
legislador hacía residir la autorización que daba a ciertas personas capaces
para renunciar al cargo de guardador. En general, podemos observar que
las excusas se basan en la carga de trabajo que implican las respectivas
profesiones, oficios o cargos que desempeñan estas personas.
3° Los que están obligados a servir por largo tiempo un empleo público
a c.onsiderable distancia de la comuna en que se ha de ejercer la guarda;
8° Los que ejercen ya dos guardas; y los que, estando casados, o teniendo
hijos, ejercen ya una guarda; pero no se tomarán en cuenta las curadurías
especiales.
Podrá el juez contar como dos la tutela o curaduría que fuere demasiado
complicada y gravosa;
9° Los que tienen bajo su patria potestad cinco o más hijos vivos; contán-
doseles también los que han muerto en acción de guerra bajo las banderas
de la República;
Hace excepción a esta regla, por cuanto no tienen asignada como remu-
neración la décima parte de los frutos, los curadores de bienes o curadores
especiales, a quienes el juez les fija una remuneración equitativa sobre los
frutos de los bienes que administren o una cantidad determinada, en recom-
pensa de su trabajo (Art. 538).
1. Si los frutos del patrimonio fueren tan escasos que apenas alcanzaron
para la mantención del pupilo (Art. 534). Este es, en definitiva, el único
caso en que el cargo se sirve obligatoriamente de forma gratuita.
Art. 534. "Si los frutos del patrimonio del pupilo fueren tan escasos que
apenas basten para su precisa subsistencia, el tutor o curador será obligado
a servir su cargo gratuitamente; y si el pupilo llegare a adquirir más bienes,
sea durante la guarda o después, nada podrá exigirle el guardador en razón
de la décima correspondiente al tiempo anterior".
Decíamos que las guardas tiene un fin primero que proviene del fun-
damento de los mecanismos tutelares: dar protección a los incapaces. Se-
ñalábamos también que por ello los actos del guardador debían pretender
siempre la protección de los intereses del pupilo. En fin, explicábamos que
para aquellas situaciones en las cuales el guardador no desempeñaba su
trabajo o lo hacía malamente, se le sancionaba con la pérdida de la remu-
neración. La remoción del guardador se nos presenta precisamente en estas
hipótesis de incapacidad, fraude, ineptitud o conducta inmoral en donde es
necesario apartar al guardador que se ha apartado de los fines de la guarda
que SIrve.
e.l. Concepto
10 Por incapacidad;
Art. 542. "La remoción podrá ser provocada por cualquiera de los con-
sanguíneos del pupilo, y por su cónyuge, y aun por cualquiera persona del
pueblo.
DE LA ADMINISTRACiÓN DE LOS TUTORES Y CURADORES 607
Recordemos que están bajo tutela los impúberes sin importar si les afecta
algún otro tipo de incapacidad y que la misión del tutor se extiende no sólo a
los bienes sino a la persona de los impúberes sometidos a ella (Art. 340).
Así aparece, entonces, que el tutor recibe de este título las reglas mínimas
para el ejercicio de su cargo, pudiendo siempre, a fin de salvar su respon-
sabilidad y en caso de dudas, requerir la autorización judicial.
En efecto, pone de manifiesto este Art. 428 el rol indirecto del tutor
cuando señala que "En lo tocante a la crianza y educación del pupilo es
obligado el tutor a conformarse con la voluntad de la persona o personas
encargadas de ellas, según lo ordenado en el Título IX, sin perjuicio de
ocurrir al juez, cuando lo crea conveniente.
A su turno el Art. 429 expresa el rol de control, cuando señala que "El
tutor, en caso de negligencia de la persona o personas encargadas de la
crianza y educación del pupilo, se esforzará por todos los medios prudentes
en hacerles cumplir su deber, y si fuere necesario ocurrirá al juez".
El Código, entonces, procede a darle las reglas mínimas de las que hemos
hablado en el Art. 431 Y siguientes, reglas que le son aplicables al tutor
legítimo y al dativo, bajo una premisa fundamental: Ser diligente en el rol
que asume, so pena de ser removido de la tutela.
La regla en el fondo le exige al tutor para realizar una buena gestión del
patrimonio pupilar mantener intactos los capitales productivos. Por capitales
productivos el Código parece entender no sólo los dineros sino los bienes
raíces, que son los que producen rentas. De allí se comprende la regla del
Art. 432 que establece una suerte de prelación de la forma como deberá
actuar el tutor cuando los frutos de los bienes del pupilo no alcanzaren para
su moderada sustentación y la necesaria educación.
Art. 432. "Si los frutos de los bienes del pupilo no alcanzaren para su
moderada sustentación y la necesaria educación, podrá el tutor enajenar o
612 GONZALO Ruz LÁRT1GA
Esta regla se deduce de la lectura del Art. 433 y deja de manifiesto que
no es una "excusa" para una mala gestión en la crianza y educación del
pupilo la falta de recursos del menor. De hechó, la inobservancia de esta
regla puede causar la remoción de la tutela como veremos en el Art. 434.
Art. 433. "En caso de indigencia del pupilo, recurrirá el tutor a las
personas que por sus relaciones con el pupilo estén obligadas a prestarle
alimentos, reconviniéndolas judicialmente, si necesario fuere, para que así
lo hagan".
1° Al menor adulto.
2° Al demente declarado en interdicción.
3° Al disipador declarado en interdicción.
4° Al sordo o sordomudo que no puede darse a entender claramente.
Así lo establece el Art. 437: "El menor adulto que careciere de curador
debe pedirlo al juez, designando la persona que lo sea.
En fin, el Código dispone, en el inciso final del Art. 440, que el curador
ejercerá también, de pleno derecho, la tutela o curatela de los hijos bajo
patria potestad del pupilo. La norma resulta razonable pues si el pupilo no
puede dirigirse a sí mismo, menos podría cuidar y dirigir a sus hijos.
Continúa escribiendo que "el C.S. (Código Sardo), Art. 369, iguala al pró-
digo con el demente. Lo mismo el e.e.v. (Código del Cantón de Vaud) ... "
y desde ahí en adelante el Código Holandés, el Austríaco, el Prusiano, el
de Parma, Plasencia y Guastala y el Código del Cantón de Ticino. Final-
mente, el codificador anota que la misma igualación se da en el Derecho
romano, en el Derecho español y en el antiguo Derecho francés, así como
en el proyecto de García Goyena.
nombrarse curador 'al que no tiene tiempo ni fin en sus gastos y consume
sus bienes en disipaciones y despilfarros "', sin embargo, al mismo tiempo
este brillante jurista expresaba "que la influencia del Código Civil francés se
nota en el proyecto de Bello que admitía o la interdicción absoluta o total del
pródigo o una interdicción parcial limitada a ciertos actos o contratos ... ".
iii. Por el defensor público, quien será siempre oído, es decir, aun en los
casos en que el juicio de interdicción no haya sido provocado por él.
El juez tendrá libertad para elegir en cada clase de las designadas en los
números anteriores la persona o personas que más a propósito le parecie-
ren.
Varios son los efectos que generan a partir del momento en que queda
ejecutoriada la resolución que declara al pródigo en entredicho de admi-
nistrar sus bienes.
622 GONZALO Ruz LÁRTlGA
Sólo en casos extremos podrá ser autorizado el curador para proveer por
sí mismo a la subsistencia del disipador, procurándole los objetos necesarios
(Art. 453 inciso 2°).
5° El padre o madre que ejerza la curaduría del hijo disipador podrá nom-
brar por testamento la persona que, a su fallecimiento, haya de sucederle
en la guarda (Art. 451).
REGLAS ESPECIALES RELATIVAS A LAS TUTELAS, CURADURÍAS GENERALES Y DE BIENES 623
El Art. 454 dispone que "el disipador será rehabilitado para la adminis-
tración de lo suyo, si se juzgare que puede ejercerla sin inconveniente; y
rehabilitado, podrá renovarse la interdicción, si ocurriere motivo".
Lo que sí hay que subrayar, es que estas anomalías o trastornos deben ser
habituales, pues no quedan comprendidas las privaciones pasajeras de razón,
como la que afecta al drogadicto, al ebrio, al sonámbulo o al hipnotizado.
En efecto, el Art. 456 del Código Civil exige "estado habitual de demen-
cia" para que se le prive a una persona de la administración de sus bienes.
Señala el Código en el Art. 456 que "el adulto que se halla en un estado
habitual de demencia, deberá ser privado de la administración de sus bienes,
aunque tenga intervalos lúcidos.
En efecto, prescribe elArt. 457 que cuando el niño demente haya llegado
a la pubertad, podrá el padre de familia seguir cuidando de su persona y
bienes hasta la mayor edad; llegada la cual deberá precisamente provocar el
juicio de interdicción. En la misma línea el Art. 458 establece que "el tutor
del pupilo demente no podrá después ejercer la curaduría sin que preceda
interdicción judicial, excepto por el tiempo que fuere necesario para provocar
la interdicción. Lo mismo será necesario cuando sobreviene la demencia al
menor que está bajo curaduría".
El juez elegirá en cada clase de las designadas en los números 2°, 3°, 4°
Y 5°, la persona o personas que más idóneas le parecieren.
Varios son los efectos que se generan a partir del momento en que queda
ejecutoriada la resolución que declara al demente en entredicho de admi-
nistrar sus bienes. Recordemos que la incapacidad absoluta del demente no
depende de la declaración de interdicción.
Aunque el Título XXVI del Libro Primero del Código titula "Reglas
especiales relativas a la curaduría del sordo o sordomudo", se refiere de
toda evidencia a curaduría del sordo o sordomudo que no puede darse a
entender claramente.
Dispone el Código en el Art. 470 que los Arts. 449, 457, 458 inciso 1°,
462, 463 Y 464 se extienden al sordo o sordomudo que no pueda darse a
entender claramente.
Dos son las reglas propias o diferentes relativas a la curaduría del sordo
o sordomudo que no puede darse a entender claramente.
Las curadurías generales de bienes tienen por objeto velar por la seguri-
dad e integridad de determinados patrimonios que, por diversas causas, no
tienen titular que los administre. Extendiéndose exclusivamente a los bienes
del pupilo, el objetivo de estas curadurías y de los curadores es, en general,
la custodia y conservación del patrimonio puesto a su cuidado, el cobro de
los créditos y pago de deudas. Sólo por excepción, y previa autorización
judicial, podrán enajenar bienes y todavía, en este caso, para destinar lo que
con ello se obtenga a la efectiva conservación del patrimonio.
La curaduría de los bienes del ausente, sólo puede ser legítima y dativa,
jamás testamentaria.
Por otro lado, la ley no se reduce sólo a las condiciones del Art. 473 para
determinar que una persona está ausente. Hay situaciones particulares en
las cuales también se hace necesario nombrar un curador de bienes a una
persona pues se le considera ausente, aunque tampoco se exige un período
mínimo para ello. Esto ocurre:
3. Por aplicación del Art. 478 si el ausente es una mujer casada podrá
ser curador de ella el marido sólo en los términos que señala el Art. 503,
es decir, siempre que se encuentren separados totalmente de bienes, o se
encuentren casados en el extranjero sin optar por otro régimen al inscribir
su matrimonio en Chile, se encuentren separados convencionalmente de
bienes o bajo el régimen de participación den los gananciales. En estos
casos, será necesario oír a los parientes.
iv. Por el decreto que concede la posesión provisoria de los bienes del
desaparecido.
Dice el Art. 481 que "se dará curador a la herencia yacente, esto es a
los bienes de un difunto, cuya herencia no ha sido aceptada" y el Art. 1240
que "si dentro de quince días de abrirse la sucesión no se hubiere aceptado
la herencia o una cuota de ella, ni hubiere albacea a quien el testador haya
conferido la tenencia de los bienes y que haya aceptado su encargo, el juez
a instancia del cónyuge sobreviviente, o de cualquiera de los parientes o
dependientes del difunto, o de otra persona interesada en ello, o de oficio,
declarará yacente la herencia ... y se procederá al nombramiento del curador
de la herencia yacente".
Recordemos solamente la regla del Art. 2509, con ocasión del estudio
de la suspensión de la prescripción ordinaria, medida de protección a favor
636 GONZALO Ruz LÁRTIGA
3.4. El Art. 484 faculta al curador para solicitar autorización para vender
los bienes hereditarios, sólo cuando hayan transcurrido 4 años desde el
fallecimiento del difunto.
c.4. Extinción
4.2. En el caso del Art. 484, por el depósito del producto de la venta en
las arcas del Estado.
Por ello, son los derechos que han de corresponder al nasciturus, si nace
vivo, los que se entregan a un curador de bienes para su debida protección
y siempre que no tenga lugar la patria potestad del padre o de la madre,
conforme ya lo estudiamos del Art. 240.
La curaduría de los derechos eventuales del que está por nacer puede
ser testamentaria o dativa.
Pueden recurrir al juez para que éste nombre curador a los derechos
eventuales del que está por nacer:
REGLAS ESPECIALES RELATIVAS A LAS TUTELAS, CURADURÍAS GENERALES Y DE BIENES 639
En todo caso, la ley permite que pueda nombrarse dos o más curadores,
si así conviniere.
Dispone el Art. 486 que "La persona designada por el testamento del
padre para la tutela del hijo, se presumirá designada asimismo para la cu-
raduría de los derechos eventuales de este hijo, si antes de su nacimiento,
fallece el padre.
Así 10 dispone el Art. 485 cuando establece que "los bienes que han de
corresponder al hijo póstumo si nace vivo, y en el tiempo debido, estarán a
cargo del curador que haya sido designado a este efecto por el testamento
del padre, o de un curador nombrado por el juez, a petición de la madre, o a
petición de cualquiera de las personas que han de suceder en dichos bienes,
si no sucede en ellos el póstumo".
640 GONZALO Ruz LÁRTIGA
d.3. Extinción
La curaduría de los derechos eventuales del que está por nacer, cesa a
consecuencia del parto, sin perjuicio de serle aplicable la causal genérica
propia a todas las curadurías de bienes, esto es, que toda curaduría de bienes
cesa por la extinción o inversión completa de los mismos bienes.
Las reglas comunes a las curadurías del menor, del ausente y del nasci-
turus, se encuentran expresadas en cuatro artículos que nos limitaremos a
transcribir, pues por su claridad no requieren mayor comentario.
Esta regla contenida en el Art. 490 prescribe que "toca a los curadores de
bienes el ejercicio de las acciones y defensas judiciales de sus respectivos
representados; y las personas que tengan créditos contra los bienes podrán
hacerlos valer contra los respectivos curadores".
Contenida en el inciso 2° del Art. 489, se establece que "el dueño de los
bienes tendrá derecho para que se declare la nulidad de cualquiera de tales
actos, no autorizado por el juez; y declarada la nulidad, será responsable el
curador de todo perjuicio que de ello se hubiere originado a dicha persona
o a terceros".
642 GONZALO Ruz LÁRTrGA
BIBLIOGRAFÍA GENERAL
BIBLIOGRAFÍA ESPECIAL
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