Parcial: Teorías del Sujeto y del aprendizaje

Alumno: César Gabriel Alonso

N° de Legajo: A-2057/5

Fecha: 30/6/2020
Opción elegida: caso N° 1

Autores desarrollados en las CLASES PRACTICAS: Braunstein, N A (1975).

Capítulo 4: el psicoanálisis y las demás ciencias / Sigmund Freud: “El Malestar
en la Cultura”. Capitulo VII / Sigmund Freud: “El Porvenir de una Ilusión”.
Capítulos I y II.

Autores desarrollados en las CLASES TEORICAS: Braustein, N A (1975).

Capítulo 1: ¿cómo se construye una ciencia? Capítulo 2: ¿Qué entienden los
psicólogos por psicología? Capítulo 3: La psicología y la teoría psicoanalítica /
Sigmund Freud. Punto II: La sexualidad infantil. Tres ensayos de teoría sexual
y otros temas (1901-1905). Vol. VII. Obras Completas Amorrortu editores.

Tema: Chupeteo. Fase oral. Caso N° 1

Para comenzar a desarrollar el tema central es necesario primero saber que es

esa energía psíquica profunda que orienta el comportamiento “humano”, a
diferencia del animal, hacia un fin y se descarga al conseguirlo; Freud es quien
lo descubre y lo define como PULSION como concepto límite entre lo psíquico
y lo somático y con atributos particulares dicho concepto que lo diferencia de
aquel conjunto de pautas estereotipadas propio de los instintos animales. Tales
atributos de la PULSION son: fuente, objeto, fin y empuje.

La fuente: es la zona donde se origina la moción pulsional y no es una parte

determinada del cuerpo sino que puede ser cualquier parte del cuerpo, a
diferencia de los animales que cuando se trata de la necesidad sexual es
concretamente la zona de los órganos reproductores. En cambio el ser humano
no tiene un lugar fijo porque cualquier parte del cuerpo podría ser zona erógena

En cuanto al objeto en los seres humanos es por medio de este que se intenta
alcanzar la satisfacción pero no está predeterminado, es variable. Es decir,
puede ser cualquier objeto. A diferencia del animal cuyo objeto esta prefijado,
que es el otro sexo.

El fin: es la satisfacción de la pulsión. Fin imposible de alcanzar porque el

objeto es siempre un subrogado, es decir, un representante de la pulsión. A
diferencia del animal que el fin es la reproducción.
El empuje: en cuanto los animales, copulan durante el celo que está sujeto a un
ciclo natural. El hombre a diferencia de aquellos “no”, en cualquier momento,
oportunidad y lugar se hace presente el irracional apetito sexual.

Es así, Freud distingue entre aquel conjunto de pautas de acción y reacción

estereotipadas que permiten la conservación de la vida del animal y de la
especie, de lo propio del ser humano en el que sus actos, sentimientos, etc.,
responden o son el origen de una razón profunda que es lo “Pulsional” sin que
se percate el sujeto de ello al realizarlo. El ser humano es un organismo que
va más allá de las leyes netamente biológicas, porque el cuerpo del sujeto es
atravesado por modos de vida y costumbres de una época histórica, de un
grupo social y con una crianza particular que lo hace un “ser” único, es decir,
nos encontramos con un sujeto que tiene un “cuerpo cultural”.

Freud también distingue dos conceptos que son sexualidad y genitalidad. La

genitalidad, se ubicaría desde el inicio de la pubertad en adelante. En cambio,
la etapa precedente a esa primera fase de la adolescencia (en el cual se
producen las modificaciones propias de la infancia a la edad adulta), Freud
hablara de “sexualidad”. Es así, que podemos entender que, según Freud, la
esencia o naturaleza del sujeto humano es “sexual”
En la etapa de la sexualidad del individuo que se extiende desde el
nacimiento hasta el inicio de la pubertad Freud, lo llamara la organización
sexual infantil. Lo que causa que se termine con esa creencia de que lo que
comienza en la pubertad es la sexualidad, porque lo que comienza en la
pubertad es el desarrollo y conformación somática de los órganos sexuales
externos para la reproducción, es decir el paso de la infancia a la edad adulta.
En cambio sexualidad es un concepto mucho más amplio y extenso que el de
genitalidad.
Sigmund Freud en Tres ensayos de teoría sexual (pág. 157 Amorrortu), nos
hace posible entender dos elementos, por un lado, el ¿por qué? El “no”
reconocimiento de la existencia de una pulsión sexual en la infancia. Y por otro
lado, le da a la sexualidad infantil carácter de regla y norma constante, es
decir, la pulsión sexual tiene carácter de ley científica, dice: “… en la
bibliografía hallamos ocasionales noticias acerca de una práctica sexual
temprana en niños y pequeños, acerca de erecciones, de la masturbación y de
acciones parecidas al coito. Pero se las menciona siempre como procesos
excepcionales, como curiosidades o como horrorosos ejemplos de temprana
corrupción. Que yo sepa, ningún autor ha reconocido con claridad que la
existencia de una pulsión sexual en la infancia posee el carácter de una ley”.
Y es precisamente es este “no” reconocimiento de la existencia de una pulsión
sexual en la infancia es la causa del olvido que es producto de la amnesia que
se da alrededor del quinto o sexto año de vida que es cuando comienza una
nueva fase llamada latencia. De manera que todos los recuerdos infantiles
caen bajo una determinada represión. Dice Freud: “En mi opinión la amnesia
infantil, que convierte la infancia de cada individuo en un tiempo anterior, por
así decirlo prehistórico, y le oculta los comienzos de su propia vida sexual es
culpable de que no se haya otorgado valor al periodo infantil en el desarrollo de
la vida sexual”. (Sigmund Freud en Tres ensayos de teoría sexual. pág. 159.
Amorrortu Editores).
Entonces Freud pasara a explicar La Organización Sexual Infantil .Toma un
periodo de la infancia definido como Disposición Perversa Polimorfa, lo sitúa
en el transcurso de las fases oral, anal y fálica. Al mismo tiempo Freud designa
a las fases oral y anal juntas como “Organización Pregenital”. La próxima
fase, la Fase Fálica, será llamada “Organización Genital Infantil”, en esta
última se produce la elección de objeto de amor sobre la persona (incestuoso)
y se reconoce un solo genital el masculino.

En el caso particular que he elegido es el chupeteo, pertenece a la fase oral,

siendo una exteriorización sexual infantil. Freud dice que el chupeteo es
tomado como una mala costumbre, o sea un adulto supone que ahí pasa algo
que el niño debe dejar de realizar, y dice “una de esas malas costumbres es
entonces el chupeteo”, y lo define así “… es el contacto de succión con la boca
(los labios), repetidos rítmicamente que no tiene por fin la nutrición” 1. Dice que
el niño después de mamar con fruición sufre un adormecimiento, una suerte de
orgasmo, lo que puede permitir pensar que hay una satisfacción mayor que la
simple satisfacción del alimento. Suele darse al mismo tiempo la pulsión de
prensión, o sea que toma alguna parte del cuerpo propio o del cuerpo ajeno y
lo aprieta, lo magrea.
1
Sigmund Freud. Tres ensayos de teoría sexual. pág. 163.
Podría darse también el tocamiento de otras partes del cuerpo, como pueden
ser los genitales, el ano, de manera que al mismo tiempo que está poniendo en
ejercicio una determinada zona erógena como puede ser la boca, gana una
segunda zona erógena, porque el mismo tocamiento excita otra zona que será
erógena. Acá aparece un nuevo concepto que es el de zona erógena entendida
como un sector de piel o de mucosa en el que estimulaciones de cierta clase
provocan una sensación de tensión y de satisfacción de determinada cualidad.
Cualquier zona del cuerpo puede ser zona erógena, de hecho todo el cuerpo es
zona erógena, pero en este caso se trata de una zona erógena privilegiada.
Cuál es la zona erógena privilegiada en la fase oral? La boca. La boca es
obviamente una parte, del cuerpo, por lo tanto es una pulsión que porque tiene
su origen en una parte del cuerpo (erógeno), es una pulsión parcial. El objeto
para ese niño amante que ama con su boca, es el pecho de la madre, el
chupete, la mamadera, el dedo, una parte del cuerpo propio o una parte del
cuerpo del otro, ¿Por qué es esto?, porque el niño no sabe dónde comienza y
termina su cuerpo y donde comienza y termina el del otro.
La pulsión es autoerotica es la búsqueda de un placer ya vivenciado y
¿Cuándo fue vivenciado ese placer? Es la vivencia de satisfacción se podría
pensar asi: supongamos una huella mnémica 1 y una huella mnémica 2; la
huella mnémica 1 es la necesidad, la huella mnémica 2 es la que se identifica
con la satisfacción que puede ser el alimento una parte del otro o una parte del
cuerpito del propio bebe, es algo que se ignora, no se sabe que es lo que
produjo la satisfacción, pero es un momento “mitico que el sujeto querrá volver
a repetirlo siempre. Entonces, el bebe intenta obtener satisfacción mamando
una parte de su cuerpo dedos, labios, mucosa, así como en un momento mamo
el pecho materno. Es decir, intenta reconstruir el cálido flujo de leche pasando
por su boca, brindado por otro. Sus labios se comportan como una zona
erógena. El deseo sexual, el quehacer sexual en esta fase oral, nació
apuntalado en la necesidad de alimentación, brindado por el otro 2. Pero la
necesidad de repetir la satisfacción sexual se divorcia de la necesidad de
buscar alimento cuando apareen los dientes y la alimentación no se cumple
más exclusivamente mamando, sino también masticando

2
“El quehacer sexual se apuntala primero en una de las funciones que sirven a la conservación de la vida
y solo más tarde se independiza de ella”
En conclusión: En el chupeteo o el mamar con fruición hemos observado ya
tres caracteres esenciales de una exteriorización sexual infantil. Esta nace
apuntalándose a una de las funciones corporales importantes para la vida
(alimentación); todavía no conoce un objeto sexual, pues es autoerotica y su
meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena. Anticipemos
que estos caracteres son válidos también para la mayoría de las otras prácticas
de la pulsión sexual infantil