Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Freud
Parte III: Doctrina general de las neurosis
S. Freud nos presenta una intelección y dos experiencias que acuden a nuestro auxilio.
Intelección: se la debemos a I.Bloch, que dice que todas estas perversiones "son signos de
degeneración" demostrando que tales aberraciones de la meta sexual, tales aflojamientos del
nexo con el objeto sexual, OCURRIERON DESDE SIEMPRE, EN TODAS LAS ÉPOCAS Y ENTRE
TODOS LOS PUEBLOS; en ocasiones fueron toleradas.
Dos experiencias que se han obtenido a raíz de la indagación psicoanalítica de los neuróticos.
1. Destacado papel que cumple la perversión sexual en las neurosis. "Los síntomas
neuróticos son satisfacciones sexuales sustitutivas". ¿Qué sucede en homosexuales,
histeria y neurosis obsesiva?
Freud nos dice que uno puede enfermar de neurosis por frustración de la satisfacción
sexual normal. Y asegura que a raíz de esta frustración la necesidad se lanza por los
caminos anormales de la excitación sexual. No obstante, Freud piensa que así también
sucede con algunas perversiones manifiestas. Pero no en todos los casos. Su reflexión
acerca del estorbo/privación de la satisfacción sexual normal lo lleva a suponer que las
inclinaciones perversas tienen que haber preexistido en forma latente. ¿Qué quiere
decir con esto?
2. Vida sexual del niño. En el análisis de los síntomas de los adultos, las ocurrencias se
remontan a los primeros años de la infancia. "Todas las inclinaciones perversas
arraigan en la infancia" Ante esta afirmación Freud nos dice que existen
impugnaciones (desaprobaciones). Nos equivocamos al confundir sexualidad con
reproducción. Hemos estado sometidos a la influencia de la educación (mandatos,
imperativos, leyes) que ejerce la sociedad, intentando dominar las pulsiones sexuales,
restringiendo su satisfacción. Caso contrario la pulsion sexual arrasaría con la obra
cultural. Por consiguiente, se estableció como meta ideal conformar la asexualidad en
la vida del niño, manteniendo la creencia de que éste es puro e inocente.
PULSION ANAL: Esto se repite en parte respecto de las excreciones. El lactante tiene
sensaciones placenteras cuando vacía su vejiga y sus intestinos. Debe expeler sus
excrementos cuando otra persona lo determina. Utiliza la caca como un primer regalo
para distinguir a personas a quienes aprecia. Traslado de estima de la caca al dinero
(equivalencia simbólica)
La vida sexual del niño se agota en la práctica de una serie de pulsiones parciales
(independientes unas de otras)
PRIMACÍA DEL FALO: El varón atribuye a ambos sexos idénticos genitales, el masculino. Todavía
no reconoce la diferencia de los sexos.
La respuesta tradicional, que es la cigüeña la que los trae, choca con incredulidad en los más
pequeños.
- Primero supone que los niños nacen cuando se ha comido algo en particular y no saben que
sólo las mujeres pueden tenerlos.
- Malentendido sádico del coito. Al comienzo no conecta este acto con el nacimiento del niño.
- Sospecha que el órgano masculino tiene una participación esencial en la generación de hijos.
- Nacimiento del niño por el intestino, vendría al mundo como una porción de excremento.
El Psicoanálisis ha extendido el concepto de lo sexual. "Lo que fuera del Psicoanálisis se llama
sexualidad se refiere solo a una vida sexual restringida , puesta al servicio de la reproducción y
llamada normal"
---------------------
El cuerpo erógeno (el cuerpo sexuado) se constituye en los años de la edad infantil. Lo que
Freud vino a decirnos es que la sexualidad del adulto tiene que ver con ciertas maneras que
tiene el niño de referirse a sus primeros objetos. Freud llamó "etapas" a esas maneras. Una
etapa oral (cuyo modo corporal es la relación del sujeto con el seno materno), una etapa anal
(la relación narcisistica del sujeto infantil con sus propios excrementos), una etapa fálica
(primado del falo-complejo de castración), una etapa genital, la que sigue al periodo de
latencia, y en la que la estructura del sujeto queda acogida en los moldes de la masculinidad o
la feminidad.
De la misma manera que la pulsión no conduce al objeto, tampoco la palabra conduce a lo que
ella significa, no nos asegura sobre su referente. Refiere a otra cosa. El Psicoanálisis nos
permitiría una cierta experiencia del inconsciente a través de la capacidad de la palabra de no
nombrar a sus referentes, de referirse a otra cosa. Llamamos significante a la palabra, ello en la
medida que la palabra puede remitir a más de una significación.