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Tema: Las invasiones inglesas en el Virreinato del Río de la Plata y sus

consecuencias

Curso: 3° año

Objetivo: reflexionar sobre las consecuencias que tuvieron las invasiones


inglesas en el pueblo del Virreinato del Rio de la Palta y en las autoridades
españolas.

Inicio: Presentar un mapa político (actual) y otro mapa físico del Rio de la
Plata y explicar
Que el Río de la Plata, es un estuario que se forma de la unión de los ríos
Paraná y Uruguay, en el sureste de Sudamérica, en su desembocadura en el
océano Atlántico. Estos caudalosos ríos, que constituyen la segunda mayor
cuenca de drenaje de América del Sur después de la del Amazonas,
transportan enormes cantidades de sedimentos, por lo que el estuario
presenta un gran número de bancos de arcilla y limo. El Río de la Plata
forma un brazo de mar que separa los países de Uruguay y Argentina.
Tiene unos 230 km de ancho, que disminuye progresivamente hacia el
interior a lo largo de unos 274 km hasta el delta del río Paraná. El mejor
puerto natural del estuario se encuentra en Montevideo, Uruguay. Se han
construido puertos artificiales en las ciudades de La Plata y Buenos Aires,
en Argentina, aunque sus canales deben dragarse a menudo para evitar que
la arena y el limo los obstruyan. El estuario fue descubierto en 1516 por el
explorador español Juan Díaz de Solís, y recibió su nombre actual del
navegante italiano Sebastiano Caboto.

Desarrollo:

a) Explicar que función cumplía el Virreinato con la representación de


un mapa
b) Por que se estableció dicho virreinato?
c) Uno de los acontecimientos más importantes en el Virreinato,
presentándolo también con un mapa, las invasiones inglesas

El Virreinato del Rio de la Plata fue una entidad político-administrativa


establecida por España en 1776, durante su dominio colonial en
América, que comprendía los territorios de Buenos Aires, Paraguay,
Tucumán, Potosí, Santa Cruz de la Sierra, Charcas (Alto Perú) y Cuyo,
constituyendo una vastísima área ocupada en la actualidad por los
estados de Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, el sur de Brasil y una
franja en la costa tropical de Chile, y cuya existencia tuvo lugar hasta la
independencia de aquellas tierras respecto del poder español, en el
transcurso de las primeras décadas del siglo XIX.
El establecimiento del nuevo virreinato debe entenderse como un intento de
dar fuerza y cohesión a las tierras del sur del continente americano,
amenazadas por las ambiciones expansionistas de británicos y portugueses.
Se trataba de consolidar las fronteras con el Brasil meridional y frenar los
avances de los portugueses, que alcanzaban ya las costas del Río de La
Plata, así como de acabar con la presencia permanente de embarcaciones
británicas en las aguas del Atlántico sur y del Pacífico, atraídas por el
contrabando, la riqueza pesquera de estos mares y la revalorización de la
ruta del cabo de Hornos.

Un acontecimiento muy importante en el virreinato fueron Invasiones


inglesas al Río de la Plata, invasiones que tuvieron lugar en los años 1806 y
1807, aunque en realidad pueden ser consideradas una sola. Los ingleses, o,
para ser más exactos, los británicos, se instalaron en la Banda Oriental del
Río de la Plata, desde allí invadieron y ocuparon Buenos Aires, fueron
desalojados, consiguieron refuerzos y atacaron nuevamente, para ser
derrotados en el denominado proceso de Reconquista.
En 1806, Gran Bretaña había tomado posesión de Colonia de El Cabo, al
sur de África, pues le era necesaria para mantener sus comunicaciones con
las Indias Orientales. A partir de los informes que recibían del Río de la
Plata, los británicos decidieron atacar el virreinato, que se encontraba poco
provisto de fuerzas. La escuadra inglesa desembarcó el 24 de junio en
Ensenada de Barragán, fuerte que estaba al mando de Santiago Liniers y
Bremond. El virrey, Rafael de Sobremonte, despachó hacia Luján las cajas
reales e inició su huida a Córdoba con parte de las fuerzas. Los ingleses
entraron en Buenos Aires, asumiendo el cargo de gobernador el brigadier
William Carr Beresford. Los habitantes de Buenos Aires, tanto criollos
como españoles, se apresuraron a organizar la resistencia. Santiago Liniers
salió al mando de una expedición que enfrentó a los ingleses en la Plaza
Mayor; poco después se rindieron a discreción.

A partir del mes de septiembre comenzaron a organizarse batallones y


compañías, por castas y provincias. Al conocerse en Londres la reconquista
de Buenos Aires, confiaron al general John Whitelocke el mando de una
expedición al Río de la Plata. El 2 de julio de 1807 los ingleses se
dirigieron hacia los Corrales de Miserere (actual Plaza Once).

La Plaza Mayor, donde se habían emplazado cañones y abierto trincheras,


fue el centro de la resistencia. Las azoteas de las casas colindantes fueron
ocupadas por la infantería, destacándose la actuación del alcalde de primer
voto Martín de Álzaga, y la de los vecinos no alistados, así como las
mujeres que arrojaban desde las azoteas piedras, todo tipo de proyectiles y
aceite hirviendo.

Whitelocke aceptó la capitulación ofrecida por Liniers y se firmó el tratado


correspondiente. Como consecuencia de las invasiones, el pueblo tomó
conciencia de su valor, pues logró derrotar a un ejército numeroso y
aguerrido, demostrando la incapacidad de las autoridades españolas para la
defensa.

Cierre:

Debate en grupos reducidos de no más de cuatro alumnos, teniendo como


trabajo en la clase responder de no más de quince minutos la siguiente
pregunta: ¿por que se afirma la incapacidad de las autoridades españolas
para la defensa permitiendo al pueblo tomar conciencia de su valor?

Posteriormente se leerán en vos alta las respuestas y como trabajo de


síntesis los alumnos del curso en su totalidad reflexionaran junto al
profesor y de manera ordenada sobre la respuesta en la que creen más
acertada de los grupos

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