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MORDIDA CONSTRUCTIVA

La determinación de una mordida constructiva adecuada es fundamental para el éxito del aparato,
ya que muchos de los fracasos se deben a una posición incorrecta de la mandíbula. Todavía se
discute el procedimiento exacto para determinar la posición, pero si se siguen fielmente ciertos
principios es posible describir la posición de la mandíbula como preparación para la fabricación del
aparato en los 3 planos del espacio: vertical, horizontal y transversal.

APERTURA VERTICAL DE LA MANDÍBULA

Según la preparación del clínico y el aparato usado esta apertura puede ser pequeña, mediana,
grande. La variabilidad de mordidas constructivas, todas apuntando hacia el éxito clínico,
demuestra que la homeostasis y la adaptación son fenómenos fundamentales y que la naturaleza
puede adaptarse a muchos cambios posturales horizontales y verticales.

La apertura vertical de la mandíbula depende de: 1) el tipo de problema disgnático o displásico


(relaciones verticales y sagitales, patrón morfogenético de crecimiento) 2) el estado de desarrollo,
sexo y edad del paciente (cambio incremental potencial) y 3) el tipo de activador.

Tipo de maloclusión

Diferentes displasias sagitales y verticales requieren diferentes tipos de registros de mordida


constructiva, por ejemplo, en mordida profunda clase II división 2 y en clase III se debe registrar la
distancia entre los márgenes incisales de los incisivos superiores e inferiores cuando se determina
el ancho que debe tener la mordida constructiva. En dentición permanente (especialmente en
clase II división 2 o clase I con síntomas de división 2 y en clase III o clase I con signos de clase III)
se recomienda abrir la mordida para el registro constructivo a una distancia de 1,5-3mm
verticalmente más allá de los bordes incisales y en dentición mixta la distancia aumenta de 4-
7mm. En casos graves de clase II división 2 se debe abrir la mordida hasta 9mm en la zona de
molares y no hay dolor o molestias en la ATM porque la apertura está dentro de los límites
funcionales normales, esto se debe, a que en estos tipos de maloclusión es que en casi todos los
tipos de clase II división 2 el plano palatino está inclinado hacia abajo y adelante, con mordida
profunda y una curva de Spee excesiva. Una gran apertura de mordida puede mejorar la
inclinación de los incisivos superiores porque el extremo anterior del plano palatino se inclina
hacia arriba lo que mejora también la MP porque con la rotación hacia arriba y adelante del
maxilar los incisivos inferiores quedan bajo acción intrusiva.

La mordida constructiva de apertura amplia deja la mandíbula sin guía dentaria causando
retrusión del cóndilo y la trayectoria de cierre. En estos casos no tienen una relación sagital grave
pero sí un buen aspecto morfológico botón-mentón por lo que la apertura de la mordida no
desfavorece el perfil en especial porque en estos casos hay crecimiento horizontal o rotación hacia
adelante y arriba.

En clases II división 1, protrusión de incisivos superiores y mordida profunda, la apertura de la


mordida depende de cuanto posicionamiento anterior es necesario para establecer relaciones
sagitales normales. Si se necesita poco o ningún posicionamiento anterior (porque los
anterosuperiores están diastemados y vestibularizados) se debe abrir más la mordida para
obtener una respuesta funcional de la musculatura. En las que necesitan un posicionamiento
horizontal para tener buenas relaciones la apertura es más pequeña, en especial si el crecimiento
es horizontal. Si el crecimiento es vertical y la mordida profunda se recomienda abrir más la
mordida en el registro lo que permite una compensación hacia abajo y atrás del crecimiento
maxilar para adaptarse al crecimiento mandibular. Es más difícil adaptarse a mordidas abiertas si
el activador es de tipo esqueleto (bionator) y se usa en el día.

En clases II división 1 con el defecto sagital del mismo tamaño de un premolar, severa curva de
Spee e incisivos inferiores sobreerupcionados (tocan mucosa palatina) y muy retruidos, la mordida
constructiva no debe ser más alta que una relación incisal vertical de borde a borde porque la
distancia interoclusal en molares (que están retruidos) podría ser mayor a 7mm, pero si la curva de
Spee es moderada y los incisivos inferiores no están tan sobrerupcionados se debe aumentar la
apertura para obtener una acción más favorable de la musculatura. Esto deja espacio para la
erupción de molares y el enderezamiento de los incisivos sin aumentar la mordida profunda.
Además, se pueden cubrir los incisivos inferiores con acrílico para generar acción intrusiva y evitar
que estos se vestibularicen. En estos casos se recomienda dejar 4 mm entre los bordes incisales.

Si hay crecimiento arciforme sincronizado hacia abajo y atrás y un overbite normal se debe tener
cautela de no acentuar demasiado la erupción de los molares, porque se podría crear un perfil
retrusivo y una mordida abierta anterior difícil de cerrar. Igual en las mordidas abiertas, no debe
desgastarse la tabla interoclusal de acrílico ni el lecho dentario, si no buscar una intrusión de
molares, ayudarse de una mentonera de tracción vertical es muy eficaz. Se debe analizar la
postura y función de la lengua e integrar un aditamento para control de hábito lingual si es
necesario.

Estado del desarrollo

Las clases II división 1 suelen tener el maxilar en posición correcta y la mandíbula en retrusión,
para ajustar las relaciones de las bases apicales es necesario instaurar el tratamiento en fase de
crecimiento. Al determinar la altura de la mordida constructiva se deben considerar edad del
paciente y estado de desarrollo corporal y dental, siendo la etapa mixta y de transición las mejores
para influir en el crecimiento y desarrollo.

En etapas tempranas o en niños con desarrollo retardado o estructuras frágiles se aconseja una
menor apertura vertical (3-4mm). En permanentes con clase II división 1 se puede abrir hasta 7
mm en la región molar.

Tipo de aparato con activador

 En el aparato clásico de Andresen-Haupl (se usa solo en las noches) se puede usar una
mordida vertical más alta para obtener activación y adaptación muscular por la posición
abierta exagerada
 Activador modificado o esqueletizado, con estímulos funcionales constantes que
reemplazan las propiedades viscoelásticas, el registro vertical y sagital puede variar, en
especial si hay disfunciones por los aditamentos que llevan el aparato.
 Si se deben alinear incisivos superiores diastemados y aplanados hacia vestibular, la
elongación clínica resultante requiere suficiente espacio interoclusal para permitirlo y dar
lugar a la erupción de posteriores para lograr correctas relaciones sagitales y disminuir la
mordida profunda
 Si se usa un arco palatino o lingual para corregir mordida cruzada se recomienda elegir
una apertura vertical cercana a los limites prácticos, al igual que con los tornillos
distalizadores
 Un activador con tornillo de expansión transversal se aconseja una apertura de mordida
posterior de 4mm
 Una apertura excesiva provoca contracción muscular y actividad de mordida mayor y
constante, lo cual puede aumentar la acción del plano inclinado de la parte palatina del
aparato, abriendo más la mordida por constante acción intrusiva y la inclinación de los
dientes hacia una posición lateral más oblicua.

POSICIONAMIENTO HORIZONTAL DE LA MANDÍBULA

Existen 4 posiciones mandibulares posibles en el plano sagital para el aparato ortopédico


funcional:

1. Mantenerse la relación sagital original, como una neutroclusión con tipo clase II de resalto
incisivo excesivo y entrecruzamiento profundo, o una relación clase II debido a protrusión
maxilar.
2. Mandíbula hacia adelante para modificar la relación sagital cuando es una clase II
simétrica bilateral o con una ligera asimetría. Si la trayectoria de cierre es normal, hacia
arriba y adelante hasta la oclusión habitual normal sin guía dentaria prematura. Si es
anormal, con una trayectoria funcionalmente retrusiva hasta una relación condilar
espacial anormalmente posterior resultante en contacto prematuro, guía dentaria y
entrecruzamiento excesivo. En este caso la oclusión habitual no es la misma que la
céntrica y el crecimiento es más horizontal que en una clase II verdadera. Entonces la
displasia vertical causada por sobre cierre y guía dentaria genera una seudoclase II que
podría responder a un mínimo de posicionamiento anterior con un máximo de
estimulación de la erupción por una apertura vertical de la mordida causada por retiro de
los posterosuperiores mientras que se estimula la erupción de los posteroinferiores hacia
arriba y adelante.
3. La mordida se cambia de un lado, pero se mantiene lo más posible al otro. En
maloclusiones unilaterales clase II división 1, clase II división 2 o clase III. Hay una
coincidencia de líneas medias en reposo postural, pero desplazamiento lateral mantenido
o forzado en oclusión habitual. Se debe marcar con lápiz la oclusión habitual para observar
la exactitud del cambio en la mordida constructiva.
4. La mandíbula se lleva lo más atrás posible en la fosa, abriendo la mordida lo suficiente
para intentar una relación borde a borde o lo más cercano posible en las clases III.

Análisis de la maniobra de mordida constructiva

- Posicionamiento hacia adelante

Llevar la mandíbula hacia adelante en oclusión habitual provoca una traslación condilar hacia
abajo y adelante sobre la eminencia articular y rotación en la porción inferior de la ATM porque la
mordida se abre un poco verticalmente lo que hace que el mentón se vaya hacia abajo y atrás
acentuando el perfil convexo y la clase II. La autorrotación modifica la relación sagital hasta media
cúspide, acentuando la clase II o mejorando la clase III. Por esto, en relaciones clase II se requiere
de la distalización del maxilar para lograr una clase I, lo que es difícil solo con aparatología
funcional, otra opción es estimular el crecimiento horizontal de la mandíbula y compensación
dental por erupción mesiovertical de los posteriores, vestibularización de los incisivos inferiores y
palatinización de los incisivos superiores.

Si la retrusión es funcional con trayectoria de cierre hacia arriba y atrás desde posición de reposo
hasta oclusión, será mayor el componente traslatorio y menor el rotatorio y la compensación
sagital. Esta reacción al levantamiento o apertura de la mordida no se observa solo con
aparatología funcional sino también a la tracción de clase II sobre molares inferiores y a la acción
del casco sobre molares superiores, distalizándolos y abriendo la mordida en cuña con rotación
mandibular hacia abajo y atrás.

Desde lo práctico se permite que la mandíbula vaya un poco hacia adelante incluso en clase I con
mordida profunda. Puede hacerlo por si sola cuando en MP con retrusión funcional se abre y se
establece una trayectoria de cierre normal, si no, se hace un ligero adelantamiento. En este tipo
de mordida constructiva no es posible que haya mesialización de la mandíbula por la intervención
vertical hecha.

Lo mismo aplica cuando hay una posición condilar verdadera, trayectoria de cierre normal y no
hay evidencias de retrusión funcional. La distalizacion creada por la apertura debe compensarse
posicionando la mandíbula hacia adelante en la mordida constructiva.

Una maloclusión clase II puede ser por una posición anterior del maxilar o por mesializacion de los
dientes debido a un hábito. Si se extraen los premolares para proporcionar compensación dental y
mejorar el resalte, es importante no permitir la mesialización de los dientes posteriores y cierren
el espacio, y no abrir la mordida más de lo necesario para enderezar los incisivos y que se cree una
mordida profunda. Para evitar la mesializacion se puede apoyar los dientes a un anclaje extraoral
en las primeras etapas combinado con aparatos fucionales.

Una excepción a esto son los casos de clase I con mordida cruzada anterior (de uno o varios
incisivos), que puede ser por una oclusión habitual o una seudo clase III, en este caso se
recomienda llevar la mandíbula hacia abajo y atrás cuando se abre la mordida. Después de la
corrección de la mordida cruzada moviendo incisivos superiores hacia vestibular y los inferiores
hacia lingual, la mandíbula toma su posición y trayectoria normal y no se desplaza hacia adelante
desde reposo a MIC.

Otra es en clase II o clase I con características de II con una posición o desplazamiento mesial
desde reposo a OH. La mandíbula cierra hacia arriba y muy adelante bajo la guía dental en vez de
estar retruida. En este caso la maloclusión en retrusión es más marcada de lo que en realidad se
ve. En estos casos predomina el crecimiento vertical. Si se lleva la mandíbula hacia adelante se
puede crear una protrusión bimaxilar. En este caso se recomiendan fuerzas extraorales para
retruir el maxilar y los dientes superiores y que se adapten a la mandíbula, combinado con
aparatos funcionales.

En la corrección de clase II división 1, Neumann dice que el mayor grado posible de progreso
combinado con la comodidad del paciente es lo mejor. Este autor no utiliza el progreso por pasos,
sino que prefiere avanzar la mandíbula hasta el ancho de un diente tanto en dentición mixta como
en permanente, excepto cuando la maloclusión va acompañada de un defecto vertical severo.

Tampoco se hace cuando hay malposiciones de uno o varios dientes que imposibilita corregir por
completo el retrognatismo. Si tratamientos anteriores no han eliminado los obstáculos se realiza la
mordida constructiva teniendo cuidado de no crear una mordida cruzada anterior en uno o varios
dientes. Si el arco superior es mas angosto que el inferior el desplazamiento, sobretodo en
permanentes, solo es posible hasta dejar los caninos y molares cúspide-cúspide. No debe hacerse
posicionamiento maxilar hasta expandirlo para evitar mordidas cruzadas.

Potencial de recidivas

Muchos clínicos recomiendan llevar la mandíbula a borde a borde en las clases II con aparatología
fija para evitar la recidiva, pero esto no es necesario con la aparatología funcional, la recidiva con
los activadores es muy rara. Petrik afirma que la mordida dual casi nunca ocurre con aparatos
funcionales y que los tratamientos tienen estabilidad absoluta, pero muy pocos lo apoyan.
Schmuth afirma que el tratamiento funcional solo es posible si ya no hay peligro de recidiva, pero
que esto todavía es posible incluso usando ortopedia funcional en los maxilares, en especial
después de un ensanchamiento transversal. También sugiere el uso del activador durante un
tiempo luego del tratamiento usándolo cada vez menos tiempo

Casos de protrusión superior

En clases II división 1 por retrognatismo mandibular se hace adelantamiento mandibular, por


prognatismo maxilar se extraen los primeros premolares superiores y se llevan los dientes
anteriores lo más distal posible para cerrar el espacio y mantener la posición de los molares. En
casos intermedios se distalizan los anteriores hasta la mitad del espacio y se adelanta la mandíbula
la mitad del ancho cuspídeo.

La vestibularización excesiva de los incisivos no significa una protrusión del maxilar, el aumento del
overjet puede ser una manifestación local de la función muscular perioral anormal o de hábitos.
Antes de instaurar un tratamiento se debe determinar la posición de los maxilares.

Si hay protrusión maxilar y se trata durante la dentición mixta se puede aliviar el excesivo overbite
mediante la guía de los caninos hacia distal si hay una gran diferencia entre el segundo molar
deciduo y el segundo premolar. Esto se debe evaluar en ambos arcos para analizar si se compensa.
En inferior se puede mover el primer molar inferior si no hay mucho apiñamiento anterior.

Limitaciones de la clase II división 2

El posicionamiento anterior de la mandíbula en la mordida constructiva está limitado por la


inclinación lingual de los incisivos. Se puede adelantar la mandíbula solo hasta quedar borde a
borde con el incisivo superior más lingualizado. Muchos de estos casos son funcionales debido a
un excesivo entrecruzamiento y por guía dentaria, aquí, se podría hacer una fase prefuncional con
agarres fijos para alinear los incisivos y luego realizar la mordida constructiva y pasar al
tratamiento propiamente dicho. Si no se usan agarres fijos se puede hacer por etapas, primero
adelantar la mandíbula hasta el diente más inclinado y mover los incisivos lingualizados hacia
vestibular con resortes en el activador, luego volver a tomar una mordida constructiva. Llevar la
mandíbula hacia adelante con un nuevo activador o modificando el anterior.

No es aconsejable adelantar mucho la mandíbula en la mordida constructiva por la dificultad de


aceptación y cumplimiento del paciente y porque es posible crear una mordida cruzada anterior.
Las sacudidas diurnas, provocadas por el adelantamiento mandibular y empuje hacia delante de
los incisivos que genera el aparato en la noche, son potencialmente dañinos para los dientes y
tejidos de sostén. Esto es más probable en los casos que no se realiza alineamiento de los incisivos
previo.

No se debe hacer una corrección parcial de las clases II porque los caninos se traban en los caninos
y es más probable la recidiva, entonces se debe optar por hacer un nuevo aparato o una nueva
mordida constructiva y no hacer ajustes después del tratamiento. Aquí se debe tener en cuenta la
dirección y cantidad de crecimiento remanente (menor recidiva en horizontal).

Visualización de la mordida de cera

En dentición mixta a veces es difícil determinar que tanto se ha adelantado la mandíbula en la


mordida constructiva por el rollo de cera que cubre los dientes. En maloclusiones simétricas
bilateral se utilizan los caninos como guía. La cúspide del canino deciduo superior debe ocluir
entre el canino deciduo inferior y el primer molar deciduo inferior.

Cuando se hace el recambio completo el primer premolar superior debe ocluir entre el primer y
segundo premolar inferior.

POSICIONAMIENTO TRANSVERSAL DE LA MANDÍBULA

Si las líneas medias coinciden y la relación sagital bilateralmente es simétrica no se necesitan


compensaciones transversales. Las líneas medias deben coincidir en el posicionamiento hacia
adelante en la misma relación que en oclusión habitual

Consideraciones de la línea media

Si las líneas medias no coinciden se debe determinar si el origen es maxilar o mandibular, esto se
debe a la pérdida prematura de un canino por lo general inferior. Las líneas medias deben coincidir
en reposo y en oclusión habitual y si hay desplazamiento de alguna se deben buscar interferencias
oclusales. Las mordidas constructivas deben seguir la relación de la línea media en reposo. Las LM
pueden estar desviadas en reposo y en oclusión por el desplazamiento de los dientes y la mordida
constructiva debe estar alineada con ambas LM haya o no desplazamiento dental o malposiciones
ya que estas se pueden corregir posteriormente con aparatos fijos. A veces se puede hacer
tratamiento previo para abrir espacio para un canino y corregir la línea media y luego poner el
activador.

Si los dientes de cada maxilar coinciden con la línea media basal pero no coinciden en oclusión, la
mordida constructiva debe estar relacionada con las líneas medias basales, abriendo la dimensión
vertical más allá de la interferencia. La relación de reposo en relación céntrica debe reproducirse
en la posición mandibular retruida. En la maniobra de avance se recomienda palpar los cóndilos
para determinar asimetrías en el movimiento. La oscilación de conveniencia y la acción de guía
dentaria en casos de mordida cruzada tienen efecto en la relación sagital de los dientes. Hay
asimetría unilateral que deja por lo general relación clase II en un lado, por lo que si se corrige la
línea media hay un efecto también en le relación sagital. En mordidas cruzadas severas se pueden
necesitar de varias mordidas constructivas para llegar a la corrección total.

Puede haber también discrepancias de tamaños entre los dientes y en estos casos la corrección de
la línea media no es posible sin dejar espacios. Unos incisivos centrales superiores demasiado
grandes pueden dejar también overjet excesivo lo que hace imposible la corrección porque la
interdigitación posterior es normal y no se puede perturbar para corregir defectos anteriores. El
Dx debe incluir el tamaño de los dientes y su posición.

TÉCNICA DE MORDIDA CONSTRUCTIVA

Preparación diagnóstica

La colaboración y motivación del paciente son claves para el tratamiento. Esto puede aumentarse
en maloclusiones clase II con una “corrección instantánea”, es decir, adelantando la mandíbula
logrando una mejor relación sagital. El paciente ve que el aparato funciona y coopera más con el
objetivo de alcanzar la estética que si se le habla solo de salud bucal y funcional. Esto también
puede ayudar al clínico a determinar si ese objetivo terapéutico logra una mejoría. Si hay
protrusión maxilar y dimensión vertical excesiva con prominencia reducida de la sínfisis el
adelantamiento mandibular no mejora el perfil.

Análisis de modelos

Con el análisis de los modelos, antes de construir el activador, se deben obtener:

 La relación del primer molar permanente en oclusión habitual


 Índole de la discrepancia de la línea media. Si las líneas medias no coinciden debe
realizarse un análisis funcional para determinar la trayectoria de cierre desde reposo a OH,
si se registra un cambio en las líneas medias en estas dos posiciones probablemente se
deba a un problema oclusal que se puede corregir con un aparato funcional. Si las líneas
medias no coinciden a nivel dentoalveolar la aparatología funcional no ayuda
 Simetría de los arcos dentarios. Cualquier asimetría se debe evaluar porque algunas se
pueden corregir con activador
 Curva de Spee para ver si puede o no ser nivelada con el activador. Si la curva de Spee es
marcada y los premolares ya erupcionaron la nivelación no se puede hacer con activador
 Apiñamientos y cualquier discrepancia dental y junto con el análisis cefalométrico
determinar los requerimientos y posibilidades de movimiento de II

Análisis funcional

Se hace antes de tomar la mordida constructiva para obtener:

 Registro exacto de la posición de reposo, de esto depende la apertura vertical de la


mordida constructiva
 Trayectoria de cierre de RP a OH y se registran las desviaciones
 Contactos prematuros, punto de contacto inicial, interferencias oclusales y
desplazamiento mandibular resultante si existe.
 Palpar ATM en busca de ruidos, chasquidos, etc. Característicos de una anomalía funcional
o indicar modificaciones en el aparato
 Verificar varias veces y registrar el espacio libre interoclusal
 Observar la respiración tomando nota de cualquier anomalía. Si hay alergia o respiración
nasal perturbada el paciente no puede llevar aparatos voluminosos, ellos pueden llevar un
activador abierto o eliminar primero las anomalías respiratorias. Prestar atención a tejido
linfoide epifaríngeo, registrar tamaño de amígdalas y adenoides así la respiración no
parezca estar afectada. Si hay amígdalas grandes y la lengua toma una posición más
anterior el paciente no va a soportar aparatos. Remitir a otorrino cuando se considere
necesario.

Análisis cefalométrico

Requisito diagnóstico esencial que permite establecer la naturaleza del cuadro morfogenético a
tratar. La información requerida para la mordida constructiva es:

 Dirección de crecimiento y rotación


 Diferencias entre la posición y tamaño de los maxilares
 Características morfológicas, en especial de la mandíbula, que ayudan a determinar la
cronología del desarrollo. Determinar el patrón de crecimiento
 Inclinación axial y posición de los incisivos

Planeamiento de la mordida constructiva

Después de tener un diagnóstico se determina el grado de posicionamiento anterior en clases II y


el posterior en clases III

Posicionamiento anterior de la mandíbula

Para las clases II se recomienda llevar la mandíbula a borde a borde sin exceder los 7-8mm que
corresponden al ancho mesiodistal del primer molar permanente, esto se contraindica en:

 Resalte exagerado (casos de 18mm), en este el posicionamiento anterior es progresivo


 Inclinación vestibular de incisivos superiores, se recomienda enderezarlos con un aparato
prefuncional
 Si uno de los incisivos ha erupcionado hacia lingual, la mandíbula debe adelantarse hasta
borde a borde con ese diente, esto se denomina mordida constuctiva patológica. Si los
incisivos superiores están muy proinclinados se recomienda alinearlos antes del
tratamiento con activador evitando la mordida constructiva patológica.

Apertura de la mandíbula

Los principios para mantener una relación vertical-horizontal correcta son:

 Mandíbula debe dislocarse de la posición de reposo en dirección sagital o vertical para


activar la musculatura asociada e inducir tensión en los tejidos
 Si la magnitud de la posición anterior es grande (7-8mm, la apertura anterior debe ser
mínima. Este tipo de mordida constructiva significa mayor fuerza en el plano sagital
permitiendo una posición anterior de la mandíbula. La acción neuromuscular primaria
tiene lugar en los músculos elevadores
 Si la apertura vertical debe ser amplia está contraindicado el posicionamiento anterior de
la mandíbula, si es de 6 mm la protrusión debe ser muy ligera. Así se observa actividad
refleja miotática de los músculos de la masticación y hay estiramiento de tejidos blandos.
Se puede abrir más la mordida en MP funcional. Si el registro es alto intervienen los
músculos y las propiedades viscoelásticas de los tejidos blandos, aumenta la fuerza vertical
y disminuye la sagital y es posible conseguir una leve inclinación de la base del maxilar
superior. Se indica en crecimiento vertical donde la relación con MP o abierta puede estar
afectada por el activador. La desventaja de una mordida constructiva muy abierta es la
incomodidad del aparato y la adaptación a este, por esto se puede caer el aparato, los
espasmos musculares no son muy frecuentes, también dificulta o imposibilita el selle labial
a pesar de que este es un requisito esencial en el tratamiento con aparatos funcionales.

Reglas generales para la mordida constructiva

1. Si el posicionamiento hacia delante es de 7-8 mm la apertura vertical debe ser leve o


moderada (2-4mm)
2. Si el posicionamiento hacia delante no es mayor de 3-5mm la apertura debe ser de 4-6mm
3. Las desviaciones de la línea media inferior se pueden corregir solo con el activador si hay
verdadera traslación de la mandíbula. Si la desviación es por migración dental no hay
relación adecuada entre maxilar y mandíbula y el intento de corrección podría producir
asimetría iatrogénica. Las mordidas cruzadas funcionales se pueden corregir tomando una
correcta mordida constructiva.

La evaluación de la mordida constructiva determina el tipo de estimulación muscular, frecuencia


de movimientos mandibulares y duración de fuerzas efectivas. Todas las variaciones, incluso las
más pequeñas, tienen un potencial de alteración significativo en la aplicación de fuerzas del
activador. Se ha demostrado que los aparatos sobreextendidos no aumentan la activación
muscular.

Ejecución de la técnica de mordida constructiva

1. Preparar un reborde de mordida de cera en forma de herradura para insertar entre


dientes superiores e inferiores, debe tener 2-3 mm más de grosor para la mordida
constructiva planeada.
2. Paciente sentado en posición recta, relajado. Guiar la mandíbula hacia la posición
requerida sin forzarla, repetir 3 o 4 veces manipulando el mentón con el pulgar y el índice.
Se le pide al paciente que repita el movimiento solo y que mantenga la posición
3. Repetir hasta estar seguro de que el paciente puede hacerlo solo
4. Poner el reborde de mordida de cera ablandada, de manera que si se requiere llevar la
mandíbula hacia anterior se pone el reborde en los dientes inferiores, si se requiere llevar
a posterior se pone primero en los superiores.
5. El paciente comienza el movimiento de cierre mientras el operador controla la relación
incisal borde a borde y registro de la línea media, se deben crear indentaciones en la cera
6. Retirar la cera con cuidado, probar en los modelos y dejar enfriar, recortar los bordes y
verificar que se hayan copiado todas las cúspides.
7. Volver a probar en boca

La mordida constructiva se toma solo si hubo una buena planificación y siempre en el paciente, no
en modelos articulados, si se hace en modelos las desventajas son:

 El aparato no calza bien


 Mordida asimétrica en el aparato
 El paciente no esta cómodo y le puede generar trastornos del sueño
 La posibilidad de procumbencia indeseable de los incisivos es mayor, porque el aparato
ejerce un estrés indebido en los dientes

Técnica para la mordida constructiva baja con un marcado posicionamiento hacia delante

la mandíbula se posiciona hacia abajo para lograr una relación borde a borde paralela al plano
oclusal funcional. En clases II con desplazamiento posterior desde la posición de reposo hasta
oclusión habitual, la mandíbula se puede llevar hacia adelante en un mayo grado. En el enfoque
empírico la mandíbula debe estar siempre 3mm por detrás del posicionamiento más protrusivo
posible, dentro del espacio interoclusal y no exceder la posición de reposo para el registro vertical.

Cuando la mandíbula se mueve mesialmente para tocar el aparato se activan los músculos de la
masticación y cuando los dientes tocan el aparato se activa el reflejo miotático.

El activador que se construye con apertura vertical baja y una mordida hacia delante se llama
activador horizontal en H y hace posible llevar la mandíbula hacia adelante sin inclinar los incisivos
inferiores, se pueden enderezar los superiores e inhibir el crecimiento del maxilar, pero no hay
efecto sobre la inclinación de la base del maxilar. Se indica en clase II división 1 con suficiente
resalte cuando:

 Clase II causada por sobrecierre mandibular con consecuente retrusión de la mandíbula ya


que el activador “salta” la mordida.
 Clase II causada por deficiencia del crecimiento

Se puede pensar en inclinación palatina de los incisivos superiores y vestibular de los inferiores, el
tratamiento se hace más difícil pero luego del adelantamiento de la mandíbula se pueden
enderezar.

El objetivo además de llevar la mandíbula hacia adelante es estimular el crecimiento horizontal


para eliminar cualquier disfunción u oclusión habitual retruida. Este tratamiento está
contraindicado en los patrones de crecimiento vertical.

Técnica para una mordida constructiva alta con ligero posicionamiento anterior

La mandíbula se posiciona 3-5 mm anterior a la oclusión habitual. Según el espacio interoclusal se


abre 4-6mm la mordida, con un máximo de 4mm más allá de la dimensión vertical en reposo. El
aparato induce al reflejo miotático de los músculos de la masticación, también se puede provocar
una fuerza adicional por el estiramiento de músculos y tejidos blandos (reflejo viscoelástico). La
mayor apertura de la DV permite que se del reflejo miotático, aunque los músculos estén relajados
(mientras se duerme). Este tipo de activador está indicado en crecimiento vertical, se denomina
activador en V y si influye en la inclinación de la base del maxilar.
El objetivo no es solo un mínimo adelantamiento mandibular sino una verdadera adaptación del
maxilar al arco dentario inferior, que se logra en parte por la retroinclinación de la base del
maxilar. También se compensa con la guía diferencial de erupción de los posteroinferiores y el
retiro de erupción de los posterosuperiores, inclinación palatina de los incisivos superiores y
vestibular de los inferiores.

Técnica para mordida constructiva sin posicionamiento anterior de la mandíbula

Se utiliza cuando no hay problemas sagitales, pero si verticales como mordida profunda o abierta y
en algunos apiñamientos

Problemas verticales

Las mordidas profundas pueden ser de origen dentoalveolar o esqueletal. Cuando es


dentoalveolar puede ser por infraoclusión de los posteriores o supraoclusión de los anteriores. El
primer caso se puede tratar con activadores que permitan la extrusión de los molares. De esta
categoría, los de más difícil manejo son las sobremordidas con mucho espacio libre interoclusal,
pero puede haber una retrusión de la mandíbula por el sobrecierre. La mordida constructiva
puede ser moderada o alta según la cantidad de espacio libre.

En las MP pon supraoclusion de incisivos el espacio libre es pequeño, en este caso la mordida
constructiva será moderada. Con un activador la intrusión de incisivos es limitada, cualquier
corrección se logra poniendo acrílico en los bordes incisales, la intrusión es relativa y la corrección
se logra más bien porque como los posteriores no ocluyen siguen erupcionando hasta
encontrarse. En estos casos se requiere un incremento del crecimiento vertical.

La MP esquelética tiene un crecimiento horizontal que se puede compensar con inclinación hacia
delante de la base del maxilar, una ligera inclinación se puede lograr cargando los incisivos de
acrílico. En este enfoque la mordida constructiva debe ser lo suficientemente alta para exceder la
DV en reposo del paciente (5-6mm más allá del espacio libre) para lograr un estiramiento de
músculos y tejidos blandos. Se puede lograr una compensación dental con extrusión de molares y
distalización de molares superiores.

En las mordidas abiertas no se anterioriza la mandíbula si la relación esqueletal es ortognática.


Esta maloclusión se trata cortando debidamente el acrílico del aparato, se abre 4-5mm la mordida
para generar una fuerza intrusiva elástica que cargue los molares que estén en contacto
prematuro y de esta manera modificar el crecimiento vertical. Una condición previa para el éxito
del tratamiento es retroinclinar la base de los maxilares de manera análoga a como se haría con
cirugía. Si hay rotación divergente de los maxilares el tratamiento con activador no tendrá éxito.

Problemas por deficiencia en la longitud de arco

Los apiñamientos a veces se pueden tratar con activadores, en dentición mixta se puede lograr
una expansión, mediante un activador con dos placas activas (superior e inferior) con un tornillo
de expansión en cada una. El posicionamiento de la mordida constructiva es bajo porque no se
busca el posicionamiento de maxilares ni la guía de crecimiento.

La fuerza de este aparato es recíproca, lo que es ventajoso para este tratamiento con exigencias
bilaterales. La fuerza recíproca también se da en el plano sagital
Mordida constructiva con apertura y posicionamiento posterior de la mandíbula, para
maloclusiones clase III

La mordida constructiva se toma retruyendo la mandíbula según la cantidad posible. En las clases
III con guía dentaria o protrusión funcional la evaluación de una mordida forzada es fácil. Los
incisivos inferiores tocan prematuramente en contacto borde a borde y la mandíbula se desliza
hacia adelante para completar una relación oclusal total. En estos casos la DV se abre para dejar
libre la guía incisal para la mordida constructiva, lo que elimina la relación protrusiva en RC y se
puede lograr una mordida borde a borde con los posteriores fuera de contacto.

El pronóstico para seudoclase III es bueno, en especial si se inicia el tratamiento en dentición


mixta. Las manifestaciones esqueléticas no son graves porque la maloclusión se forma de manera
progresiva. Si se sostiene la mandíbula en posterior con los incisivos en una correcta relación
vestibular, se puede establecer una correcta guía incisal. Si se hace en dentición mixta el maxilar se
adapta a la posición mandibular y se crea una relación balanceada.

En Clase III esquelética con trayectoria de cierre normal, no siempre es posible el tratamiento con
aparatos funcionales. La apertura de la DV depende de la posibilidad de lograr una relación incisal
borde a borde, si el resalto es grande la apertura vertical es más grande. La única posibilidad de
éxito en estos casos es comenzar en dentición mixta y combinar tratamiento fijo y removible y aun
así la cirugía ortognática debe seguir siendo una opción.

MORDIDA CONSTRUCTIVA

Conseguir una buena mordida constructiva es fundamental para el éxito de un aparato funcional.
Al tomar el registro de MC se toman los tres planos del espacio.

Mordida constructiva de clase I

En las clases I con problemas verticales o sagitales también se debe avanzar la mordida 1 o 2 mm
porque al tomar el registro en cera, debido a la rotación de los cóndilos en la apertura, la
mandíbula se desplaza hacia atrás.

En la mordida constructiva se deben de tener en cuenta 3 aspectos:

 Espacio libre interoclusal


 Línea media
 Proyección anterior de la mandíbula

Mordida constructiva de clase II

Para clase II la mandíbula debe avanzar máximo 6mm, pero si el overjet es muy grande en
maloclusiones muy severas, se puede hacer el tratamiento en 2 fases para poder llegar a borde a
borde si se usan bloques gemelos o a un contacto incisivo para no sacar el cóndilo de la cavidad
glenoidea

Si la mordida constructiva es más de la mitad del máximo del movimiento el aparato se vuelve
incómodo para el paciente y es difícil mantenerlo en boca
Para clase II, división 2 con MP la mandíbula avanza hasta el incisivo superior más palatinizado
quedando borde a borde o una separación máxima de 3mm, pero lo ideal es corregir primero el
apiñamiento

Mordida constructiva clase III

Se lleva la mandíbula lo más retruida posible, en clase III con MP, se debe abrir la mordida 1,5-3
mm entre los bordes incisales para poder descruzar la mordida.

Consideraciones generales

 La mordida constructiva se toma en boca y se entrena al paciente para hacerlo


 Usar agua caliente para ablandar la cera y evitar la rotación del cóndilo, no usar mechero
porque no calienta homogéneamente y se puede salir el cóndilo de la cavidad (pivot
mandibular)
 Se debe determinar previamente la cantidad de desplazamiento mesial y vertical de la
mandíbula
 Hacer un rollo firme de cera de 0,5 a 1 cm de grosor retirando la cera de los incisivos para
observar la línea media
 Cuando se avanza la mandíbula y aparece una MCP que no existía, se debe mantener el
nuevo cambio porque indica que hay compresión del maxilar la cual se compensa con un
tornillo de expansión transversal
 No dejar perforaciones en la mordida constructiva.
 Para las mordidas abiertas se debe rellenar el espacio en posición de reposo en
posteriores con acrílico para permitir la erupción de anteriores
 Para la MP se debe dejar más espacio interoclusal sobretodo para los bloques gemelos
 En los activadores se debe tener en cuenta el espacio de los brazos laterales de los arcos
vestibulares en medio de la distancia interoclusal
 Para las placas planas simples se recomienda una mordida constructiva borde a borde y
3mm de aperura
 Wilma A. Simoes dice: para corregir distoclusiones se debe llevar un DEA (contacto incisivo
que se da entre el tercio incisal superior de las caras palatinas y tercio vestibular de los
inferiores) para que el tratamiento se dé de una manera más rápida y fisiológica. Se debe
llegar al DEA con el mayor numero de dientes posibles en contacto
 Las líneas medias deben coincidir en el registro en cera de mordida constructiva

Mordida constructiva en caso de desviación de línea media

Sí hay desviación de la línea media debido a la posición mandibular, en el registro de mordida se


deben hacer coincidir, pero si hay una mordida cruzada lateral se logra la coincidencia con la
expansión del maxilar mediante otros aparatos como el Klammt hasta llegar al punto de la
mordida constructiva.

Para que esto sea definitivo se deben retirar los obstáculos que evitan el desplazamiento

 Compresión del maxilar superior


 Elongación de algún molar por ausencia del antagonista
 Caminos temporales superiores con inclinación palatino
Si la desviación es dental se corrige con ortodoncia; se puede presentar también una desviación
funcional por contactos prematuros, problemas de forma, posición y tamaño de los maxilares y se
corrige aliviando el contacto prematuro, centrando la posición de la mandíbula y expandiendo el
maxilar superior.

Para determinar si la desviación es funcional, el profesional, sentado y mirando al paciente desde


atrás:

Marca la línea media facial superior e inferior, y se mira si coincide, si no coincide se le hace abrir
la boca al paciente, si sigue sin coincidir la desviación es esquelética, pero si coinciden es
funcional.

También se puede diagnosticar la posición de la mandíbula con Rx posteroanterior y análisis de


Grummons: se marca en la Rx una línea recta desde la apófisis Cristagalli hasta la ENA pasando por
la sínfisis, lo que no coincida con esa línea media estará desviado y se puede medir en mm.

El registro debe coincidir con glabela, sínfisis y subnasal para que así hagan el aparato.

TOMA DE NOTAS

¿Qué es la mordida constructiva?

Es un registro que se logra a partir de cera para llevar al paciente a lo que nosotros queremos
llevar después de tener un diagnóstico. Todo aparato funcional requiere de una toma de registro
de mordida constructiva, se realiza siempre no importa la condición del paciente. Es muy tener un
diagnóstico correcto para establecer necesidades y a partir de esto construir la mordida.

¿Qué es un modelo diagnóstico?

Modelos formaleteados que buscan establecer el estado actual del paciente, deben ser una copia
fiel de los tejidos blandos y duros del paciente.

¿Qué es un modelo de trabajo?

No están formaleteados ni pulido, solo se requiere una buena impresión y buen vaciado, es el que
se manda al laboratorio.

¿Qué se necesita para tomar un registro de mordida?


 Cera rosada:

 Electrodoagua caliente

 Recipiente para agua: taza de caucho

 Mechero?? No se recomienda
 Básico con sonda
 Modelos
 Colores

¿Qué instrucciones debemos dar al paciente antes de tomar la mordida constructiva?

Debemos buscar la posición de reposo mandibular:

 Método por órdenes: lamer los labios, deglutir


 Método fonético: misisipi
 Método sin ordenes
 Método combinado

La medición del espacio libre interoclusal se hace con el canino deciduo, si no tiene o está
desgastado se toman 3 mediciones en lugares diferentes y se hace un promedio.

En mordidas profundas que no se puede observar el espacio libre interoclusal, se realizan registros
más altos y se invade el espacio libre interoclusal
Línea media desviada funcional

Con la mordida constructiva solo se puede modificar una desviación funcional mediante la
reposición de la mandíbula

Avance mandibular en clase II

Preacondicionamiento para alinear los incisivos y poder lograr un avance mandibular

Retrusión en clase III

Requiere mucho esfuerzo del paciente y es complejo manejarlo con aparotología funcional. Se
debe hacer en edades tempranas (6-7 años)

Técnica

1. Preparación diagnóstica
a. Análisis de modelos
i. Relaciones molares, caninas
ii. Curva de spee
iii. Simetría de arcos
iv. Líneas medias
v. Overjet y overbite
vi. Desgastes dentales
b. Análisis funcional
i. Factores predisponentes para la maloclusión y cómo afectan el
tratamiento planeado
ii. Espacio libre interoclusal y qué lo puede alterar
iii. Hábitos
iv. Funciones normales
c. Análisis cefalométrico
i. Posición de los maxilares
ii. Relación de maxilares con la base mandibular
iii. Dirección de crecimiento
iv. Rotación de maxilares
v. Relaciones intermaxilares
vi. Inclinaciones de incisivos
2. Planeación de la mordida constructiva
a. Posicionamiento anterior de la mandíbula: si se requieren avances muy grandes se
realiza en fases, entre más grande sea el avance menor será la apertura
b. Apertura de la mordida
3. Marcar en los modelos los puntos a los que se quiere llevar la mordida y en los que está:
relaciones molares, caninas y línea media
4. Sumergir la lámina de cera en agua caliente e ir haciendo dobleces de 1 cm de ancho para
obtener un bloque de cera
5. Seguir calentando para darle forma de herradura, verificar la forma de los arcos y si es
necesario volver a darle forma. Se recomienda hacer esto antes de la llegada del paciente
y cuando estemos con él solo verificar y hacer pequeños ajustes
6. Tomar un registro de la mordida habitual del paciente en otra lámina de cera, para poder
saber cómo está mordiendo el paciente, reconocer la magnitud de la maloclusión, valida
posteriormente la mordida constructiva
7. Manipular la mandíbula a la posición que se requiere y repetir el proceso hasta que el
paciente pueda replicar el movimiento solo
8. Llevar el rodete ablandado a boca y llevar la mandíbula a la posición requerida marcando
las indentaciones
9. Evaluar el registro de mordida constructiva en el modelo, este debe coincidir con lar
marcas previas en el modelo

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