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La determinación de una mordida constructiva adecuada es fundamental para el éxito del aparato,
ya que muchos de los fracasos se deben a una posición incorrecta de la mandíbula. Todavía se
discute el procedimiento exacto para determinar la posición, pero si se siguen fielmente ciertos
principios es posible describir la posición de la mandíbula como preparación para la fabricación del
aparato en los 3 planos del espacio: vertical, horizontal y transversal.
Según la preparación del clínico y el aparato usado esta apertura puede ser pequeña, mediana,
grande. La variabilidad de mordidas constructivas, todas apuntando hacia el éxito clínico,
demuestra que la homeostasis y la adaptación son fenómenos fundamentales y que la naturaleza
puede adaptarse a muchos cambios posturales horizontales y verticales.
Tipo de maloclusión
La mordida constructiva de apertura amplia deja la mandíbula sin guía dentaria causando
retrusión del cóndilo y la trayectoria de cierre. En estos casos no tienen una relación sagital grave
pero sí un buen aspecto morfológico botón-mentón por lo que la apertura de la mordida no
desfavorece el perfil en especial porque en estos casos hay crecimiento horizontal o rotación hacia
adelante y arriba.
En clases II división 1 con el defecto sagital del mismo tamaño de un premolar, severa curva de
Spee e incisivos inferiores sobreerupcionados (tocan mucosa palatina) y muy retruidos, la mordida
constructiva no debe ser más alta que una relación incisal vertical de borde a borde porque la
distancia interoclusal en molares (que están retruidos) podría ser mayor a 7mm, pero si la curva de
Spee es moderada y los incisivos inferiores no están tan sobrerupcionados se debe aumentar la
apertura para obtener una acción más favorable de la musculatura. Esto deja espacio para la
erupción de molares y el enderezamiento de los incisivos sin aumentar la mordida profunda.
Además, se pueden cubrir los incisivos inferiores con acrílico para generar acción intrusiva y evitar
que estos se vestibularicen. En estos casos se recomienda dejar 4 mm entre los bordes incisales.
Si hay crecimiento arciforme sincronizado hacia abajo y atrás y un overbite normal se debe tener
cautela de no acentuar demasiado la erupción de los molares, porque se podría crear un perfil
retrusivo y una mordida abierta anterior difícil de cerrar. Igual en las mordidas abiertas, no debe
desgastarse la tabla interoclusal de acrílico ni el lecho dentario, si no buscar una intrusión de
molares, ayudarse de una mentonera de tracción vertical es muy eficaz. Se debe analizar la
postura y función de la lengua e integrar un aditamento para control de hábito lingual si es
necesario.
Las clases II división 1 suelen tener el maxilar en posición correcta y la mandíbula en retrusión,
para ajustar las relaciones de las bases apicales es necesario instaurar el tratamiento en fase de
crecimiento. Al determinar la altura de la mordida constructiva se deben considerar edad del
paciente y estado de desarrollo corporal y dental, siendo la etapa mixta y de transición las mejores
para influir en el crecimiento y desarrollo.
En etapas tempranas o en niños con desarrollo retardado o estructuras frágiles se aconseja una
menor apertura vertical (3-4mm). En permanentes con clase II división 1 se puede abrir hasta 7
mm en la región molar.
En el aparato clásico de Andresen-Haupl (se usa solo en las noches) se puede usar una
mordida vertical más alta para obtener activación y adaptación muscular por la posición
abierta exagerada
Activador modificado o esqueletizado, con estímulos funcionales constantes que
reemplazan las propiedades viscoelásticas, el registro vertical y sagital puede variar, en
especial si hay disfunciones por los aditamentos que llevan el aparato.
Si se deben alinear incisivos superiores diastemados y aplanados hacia vestibular, la
elongación clínica resultante requiere suficiente espacio interoclusal para permitirlo y dar
lugar a la erupción de posteriores para lograr correctas relaciones sagitales y disminuir la
mordida profunda
Si se usa un arco palatino o lingual para corregir mordida cruzada se recomienda elegir
una apertura vertical cercana a los limites prácticos, al igual que con los tornillos
distalizadores
Un activador con tornillo de expansión transversal se aconseja una apertura de mordida
posterior de 4mm
Una apertura excesiva provoca contracción muscular y actividad de mordida mayor y
constante, lo cual puede aumentar la acción del plano inclinado de la parte palatina del
aparato, abriendo más la mordida por constante acción intrusiva y la inclinación de los
dientes hacia una posición lateral más oblicua.
1. Mantenerse la relación sagital original, como una neutroclusión con tipo clase II de resalto
incisivo excesivo y entrecruzamiento profundo, o una relación clase II debido a protrusión
maxilar.
2. Mandíbula hacia adelante para modificar la relación sagital cuando es una clase II
simétrica bilateral o con una ligera asimetría. Si la trayectoria de cierre es normal, hacia
arriba y adelante hasta la oclusión habitual normal sin guía dentaria prematura. Si es
anormal, con una trayectoria funcionalmente retrusiva hasta una relación condilar
espacial anormalmente posterior resultante en contacto prematuro, guía dentaria y
entrecruzamiento excesivo. En este caso la oclusión habitual no es la misma que la
céntrica y el crecimiento es más horizontal que en una clase II verdadera. Entonces la
displasia vertical causada por sobre cierre y guía dentaria genera una seudoclase II que
podría responder a un mínimo de posicionamiento anterior con un máximo de
estimulación de la erupción por una apertura vertical de la mordida causada por retiro de
los posterosuperiores mientras que se estimula la erupción de los posteroinferiores hacia
arriba y adelante.
3. La mordida se cambia de un lado, pero se mantiene lo más posible al otro. En
maloclusiones unilaterales clase II división 1, clase II división 2 o clase III. Hay una
coincidencia de líneas medias en reposo postural, pero desplazamiento lateral mantenido
o forzado en oclusión habitual. Se debe marcar con lápiz la oclusión habitual para observar
la exactitud del cambio en la mordida constructiva.
4. La mandíbula se lleva lo más atrás posible en la fosa, abriendo la mordida lo suficiente
para intentar una relación borde a borde o lo más cercano posible en las clases III.
Llevar la mandíbula hacia adelante en oclusión habitual provoca una traslación condilar hacia
abajo y adelante sobre la eminencia articular y rotación en la porción inferior de la ATM porque la
mordida se abre un poco verticalmente lo que hace que el mentón se vaya hacia abajo y atrás
acentuando el perfil convexo y la clase II. La autorrotación modifica la relación sagital hasta media
cúspide, acentuando la clase II o mejorando la clase III. Por esto, en relaciones clase II se requiere
de la distalización del maxilar para lograr una clase I, lo que es difícil solo con aparatología
funcional, otra opción es estimular el crecimiento horizontal de la mandíbula y compensación
dental por erupción mesiovertical de los posteriores, vestibularización de los incisivos inferiores y
palatinización de los incisivos superiores.
Si la retrusión es funcional con trayectoria de cierre hacia arriba y atrás desde posición de reposo
hasta oclusión, será mayor el componente traslatorio y menor el rotatorio y la compensación
sagital. Esta reacción al levantamiento o apertura de la mordida no se observa solo con
aparatología funcional sino también a la tracción de clase II sobre molares inferiores y a la acción
del casco sobre molares superiores, distalizándolos y abriendo la mordida en cuña con rotación
mandibular hacia abajo y atrás.
Desde lo práctico se permite que la mandíbula vaya un poco hacia adelante incluso en clase I con
mordida profunda. Puede hacerlo por si sola cuando en MP con retrusión funcional se abre y se
establece una trayectoria de cierre normal, si no, se hace un ligero adelantamiento. En este tipo
de mordida constructiva no es posible que haya mesialización de la mandíbula por la intervención
vertical hecha.
Lo mismo aplica cuando hay una posición condilar verdadera, trayectoria de cierre normal y no
hay evidencias de retrusión funcional. La distalizacion creada por la apertura debe compensarse
posicionando la mandíbula hacia adelante en la mordida constructiva.
Una maloclusión clase II puede ser por una posición anterior del maxilar o por mesializacion de los
dientes debido a un hábito. Si se extraen los premolares para proporcionar compensación dental y
mejorar el resalte, es importante no permitir la mesialización de los dientes posteriores y cierren
el espacio, y no abrir la mordida más de lo necesario para enderezar los incisivos y que se cree una
mordida profunda. Para evitar la mesializacion se puede apoyar los dientes a un anclaje extraoral
en las primeras etapas combinado con aparatos fucionales.
Una excepción a esto son los casos de clase I con mordida cruzada anterior (de uno o varios
incisivos), que puede ser por una oclusión habitual o una seudo clase III, en este caso se
recomienda llevar la mandíbula hacia abajo y atrás cuando se abre la mordida. Después de la
corrección de la mordida cruzada moviendo incisivos superiores hacia vestibular y los inferiores
hacia lingual, la mandíbula toma su posición y trayectoria normal y no se desplaza hacia adelante
desde reposo a MIC.
Otra es en clase II o clase I con características de II con una posición o desplazamiento mesial
desde reposo a OH. La mandíbula cierra hacia arriba y muy adelante bajo la guía dental en vez de
estar retruida. En este caso la maloclusión en retrusión es más marcada de lo que en realidad se
ve. En estos casos predomina el crecimiento vertical. Si se lleva la mandíbula hacia adelante se
puede crear una protrusión bimaxilar. En este caso se recomiendan fuerzas extraorales para
retruir el maxilar y los dientes superiores y que se adapten a la mandíbula, combinado con
aparatos funcionales.
En la corrección de clase II división 1, Neumann dice que el mayor grado posible de progreso
combinado con la comodidad del paciente es lo mejor. Este autor no utiliza el progreso por pasos,
sino que prefiere avanzar la mandíbula hasta el ancho de un diente tanto en dentición mixta como
en permanente, excepto cuando la maloclusión va acompañada de un defecto vertical severo.
Tampoco se hace cuando hay malposiciones de uno o varios dientes que imposibilita corregir por
completo el retrognatismo. Si tratamientos anteriores no han eliminado los obstáculos se realiza la
mordida constructiva teniendo cuidado de no crear una mordida cruzada anterior en uno o varios
dientes. Si el arco superior es mas angosto que el inferior el desplazamiento, sobretodo en
permanentes, solo es posible hasta dejar los caninos y molares cúspide-cúspide. No debe hacerse
posicionamiento maxilar hasta expandirlo para evitar mordidas cruzadas.
Potencial de recidivas
Muchos clínicos recomiendan llevar la mandíbula a borde a borde en las clases II con aparatología
fija para evitar la recidiva, pero esto no es necesario con la aparatología funcional, la recidiva con
los activadores es muy rara. Petrik afirma que la mordida dual casi nunca ocurre con aparatos
funcionales y que los tratamientos tienen estabilidad absoluta, pero muy pocos lo apoyan.
Schmuth afirma que el tratamiento funcional solo es posible si ya no hay peligro de recidiva, pero
que esto todavía es posible incluso usando ortopedia funcional en los maxilares, en especial
después de un ensanchamiento transversal. También sugiere el uso del activador durante un
tiempo luego del tratamiento usándolo cada vez menos tiempo
La vestibularización excesiva de los incisivos no significa una protrusión del maxilar, el aumento del
overjet puede ser una manifestación local de la función muscular perioral anormal o de hábitos.
Antes de instaurar un tratamiento se debe determinar la posición de los maxilares.
Si hay protrusión maxilar y se trata durante la dentición mixta se puede aliviar el excesivo overbite
mediante la guía de los caninos hacia distal si hay una gran diferencia entre el segundo molar
deciduo y el segundo premolar. Esto se debe evaluar en ambos arcos para analizar si se compensa.
En inferior se puede mover el primer molar inferior si no hay mucho apiñamiento anterior.
No se debe hacer una corrección parcial de las clases II porque los caninos se traban en los caninos
y es más probable la recidiva, entonces se debe optar por hacer un nuevo aparato o una nueva
mordida constructiva y no hacer ajustes después del tratamiento. Aquí se debe tener en cuenta la
dirección y cantidad de crecimiento remanente (menor recidiva en horizontal).
Cuando se hace el recambio completo el primer premolar superior debe ocluir entre el primer y
segundo premolar inferior.
Si las líneas medias no coinciden se debe determinar si el origen es maxilar o mandibular, esto se
debe a la pérdida prematura de un canino por lo general inferior. Las líneas medias deben coincidir
en reposo y en oclusión habitual y si hay desplazamiento de alguna se deben buscar interferencias
oclusales. Las mordidas constructivas deben seguir la relación de la línea media en reposo. Las LM
pueden estar desviadas en reposo y en oclusión por el desplazamiento de los dientes y la mordida
constructiva debe estar alineada con ambas LM haya o no desplazamiento dental o malposiciones
ya que estas se pueden corregir posteriormente con aparatos fijos. A veces se puede hacer
tratamiento previo para abrir espacio para un canino y corregir la línea media y luego poner el
activador.
Si los dientes de cada maxilar coinciden con la línea media basal pero no coinciden en oclusión, la
mordida constructiva debe estar relacionada con las líneas medias basales, abriendo la dimensión
vertical más allá de la interferencia. La relación de reposo en relación céntrica debe reproducirse
en la posición mandibular retruida. En la maniobra de avance se recomienda palpar los cóndilos
para determinar asimetrías en el movimiento. La oscilación de conveniencia y la acción de guía
dentaria en casos de mordida cruzada tienen efecto en la relación sagital de los dientes. Hay
asimetría unilateral que deja por lo general relación clase II en un lado, por lo que si se corrige la
línea media hay un efecto también en le relación sagital. En mordidas cruzadas severas se pueden
necesitar de varias mordidas constructivas para llegar a la corrección total.
Puede haber también discrepancias de tamaños entre los dientes y en estos casos la corrección de
la línea media no es posible sin dejar espacios. Unos incisivos centrales superiores demasiado
grandes pueden dejar también overjet excesivo lo que hace imposible la corrección porque la
interdigitación posterior es normal y no se puede perturbar para corregir defectos anteriores. El
Dx debe incluir el tamaño de los dientes y su posición.
Preparación diagnóstica
La colaboración y motivación del paciente son claves para el tratamiento. Esto puede aumentarse
en maloclusiones clase II con una “corrección instantánea”, es decir, adelantando la mandíbula
logrando una mejor relación sagital. El paciente ve que el aparato funciona y coopera más con el
objetivo de alcanzar la estética que si se le habla solo de salud bucal y funcional. Esto también
puede ayudar al clínico a determinar si ese objetivo terapéutico logra una mejoría. Si hay
protrusión maxilar y dimensión vertical excesiva con prominencia reducida de la sínfisis el
adelantamiento mandibular no mejora el perfil.
Análisis de modelos
Análisis funcional
Análisis cefalométrico
Requisito diagnóstico esencial que permite establecer la naturaleza del cuadro morfogenético a
tratar. La información requerida para la mordida constructiva es:
Para las clases II se recomienda llevar la mandíbula a borde a borde sin exceder los 7-8mm que
corresponden al ancho mesiodistal del primer molar permanente, esto se contraindica en:
Apertura de la mandíbula
La mordida constructiva se toma solo si hubo una buena planificación y siempre en el paciente, no
en modelos articulados, si se hace en modelos las desventajas son:
Técnica para la mordida constructiva baja con un marcado posicionamiento hacia delante
la mandíbula se posiciona hacia abajo para lograr una relación borde a borde paralela al plano
oclusal funcional. En clases II con desplazamiento posterior desde la posición de reposo hasta
oclusión habitual, la mandíbula se puede llevar hacia adelante en un mayo grado. En el enfoque
empírico la mandíbula debe estar siempre 3mm por detrás del posicionamiento más protrusivo
posible, dentro del espacio interoclusal y no exceder la posición de reposo para el registro vertical.
Cuando la mandíbula se mueve mesialmente para tocar el aparato se activan los músculos de la
masticación y cuando los dientes tocan el aparato se activa el reflejo miotático.
El activador que se construye con apertura vertical baja y una mordida hacia delante se llama
activador horizontal en H y hace posible llevar la mandíbula hacia adelante sin inclinar los incisivos
inferiores, se pueden enderezar los superiores e inhibir el crecimiento del maxilar, pero no hay
efecto sobre la inclinación de la base del maxilar. Se indica en clase II división 1 con suficiente
resalte cuando:
Se puede pensar en inclinación palatina de los incisivos superiores y vestibular de los inferiores, el
tratamiento se hace más difícil pero luego del adelantamiento de la mandíbula se pueden
enderezar.
Técnica para una mordida constructiva alta con ligero posicionamiento anterior
Se utiliza cuando no hay problemas sagitales, pero si verticales como mordida profunda o abierta y
en algunos apiñamientos
Problemas verticales
En las MP pon supraoclusion de incisivos el espacio libre es pequeño, en este caso la mordida
constructiva será moderada. Con un activador la intrusión de incisivos es limitada, cualquier
corrección se logra poniendo acrílico en los bordes incisales, la intrusión es relativa y la corrección
se logra más bien porque como los posteriores no ocluyen siguen erupcionando hasta
encontrarse. En estos casos se requiere un incremento del crecimiento vertical.
La MP esquelética tiene un crecimiento horizontal que se puede compensar con inclinación hacia
delante de la base del maxilar, una ligera inclinación se puede lograr cargando los incisivos de
acrílico. En este enfoque la mordida constructiva debe ser lo suficientemente alta para exceder la
DV en reposo del paciente (5-6mm más allá del espacio libre) para lograr un estiramiento de
músculos y tejidos blandos. Se puede lograr una compensación dental con extrusión de molares y
distalización de molares superiores.
Los apiñamientos a veces se pueden tratar con activadores, en dentición mixta se puede lograr
una expansión, mediante un activador con dos placas activas (superior e inferior) con un tornillo
de expansión en cada una. El posicionamiento de la mordida constructiva es bajo porque no se
busca el posicionamiento de maxilares ni la guía de crecimiento.
La fuerza de este aparato es recíproca, lo que es ventajoso para este tratamiento con exigencias
bilaterales. La fuerza recíproca también se da en el plano sagital
Mordida constructiva con apertura y posicionamiento posterior de la mandíbula, para
maloclusiones clase III
La mordida constructiva se toma retruyendo la mandíbula según la cantidad posible. En las clases
III con guía dentaria o protrusión funcional la evaluación de una mordida forzada es fácil. Los
incisivos inferiores tocan prematuramente en contacto borde a borde y la mandíbula se desliza
hacia adelante para completar una relación oclusal total. En estos casos la DV se abre para dejar
libre la guía incisal para la mordida constructiva, lo que elimina la relación protrusiva en RC y se
puede lograr una mordida borde a borde con los posteriores fuera de contacto.
En Clase III esquelética con trayectoria de cierre normal, no siempre es posible el tratamiento con
aparatos funcionales. La apertura de la DV depende de la posibilidad de lograr una relación incisal
borde a borde, si el resalto es grande la apertura vertical es más grande. La única posibilidad de
éxito en estos casos es comenzar en dentición mixta y combinar tratamiento fijo y removible y aun
así la cirugía ortognática debe seguir siendo una opción.
MORDIDA CONSTRUCTIVA
Conseguir una buena mordida constructiva es fundamental para el éxito de un aparato funcional.
Al tomar el registro de MC se toman los tres planos del espacio.
En las clases I con problemas verticales o sagitales también se debe avanzar la mordida 1 o 2 mm
porque al tomar el registro en cera, debido a la rotación de los cóndilos en la apertura, la
mandíbula se desplaza hacia atrás.
Para clase II la mandíbula debe avanzar máximo 6mm, pero si el overjet es muy grande en
maloclusiones muy severas, se puede hacer el tratamiento en 2 fases para poder llegar a borde a
borde si se usan bloques gemelos o a un contacto incisivo para no sacar el cóndilo de la cavidad
glenoidea
Si la mordida constructiva es más de la mitad del máximo del movimiento el aparato se vuelve
incómodo para el paciente y es difícil mantenerlo en boca
Para clase II, división 2 con MP la mandíbula avanza hasta el incisivo superior más palatinizado
quedando borde a borde o una separación máxima de 3mm, pero lo ideal es corregir primero el
apiñamiento
Se lleva la mandíbula lo más retruida posible, en clase III con MP, se debe abrir la mordida 1,5-3
mm entre los bordes incisales para poder descruzar la mordida.
Consideraciones generales
Para que esto sea definitivo se deben retirar los obstáculos que evitan el desplazamiento
Marca la línea media facial superior e inferior, y se mira si coincide, si no coincide se le hace abrir
la boca al paciente, si sigue sin coincidir la desviación es esquelética, pero si coinciden es
funcional.
El registro debe coincidir con glabela, sínfisis y subnasal para que así hagan el aparato.
TOMA DE NOTAS
Es un registro que se logra a partir de cera para llevar al paciente a lo que nosotros queremos
llevar después de tener un diagnóstico. Todo aparato funcional requiere de una toma de registro
de mordida constructiva, se realiza siempre no importa la condición del paciente. Es muy tener un
diagnóstico correcto para establecer necesidades y a partir de esto construir la mordida.
Modelos formaleteados que buscan establecer el estado actual del paciente, deben ser una copia
fiel de los tejidos blandos y duros del paciente.
No están formaleteados ni pulido, solo se requiere una buena impresión y buen vaciado, es el que
se manda al laboratorio.
Electrodoagua caliente
Mechero?? No se recomienda
Básico con sonda
Modelos
Colores
La medición del espacio libre interoclusal se hace con el canino deciduo, si no tiene o está
desgastado se toman 3 mediciones en lugares diferentes y se hace un promedio.
En mordidas profundas que no se puede observar el espacio libre interoclusal, se realizan registros
más altos y se invade el espacio libre interoclusal
Línea media desviada funcional
Con la mordida constructiva solo se puede modificar una desviación funcional mediante la
reposición de la mandíbula
Requiere mucho esfuerzo del paciente y es complejo manejarlo con aparotología funcional. Se
debe hacer en edades tempranas (6-7 años)
Técnica
1. Preparación diagnóstica
a. Análisis de modelos
i. Relaciones molares, caninas
ii. Curva de spee
iii. Simetría de arcos
iv. Líneas medias
v. Overjet y overbite
vi. Desgastes dentales
b. Análisis funcional
i. Factores predisponentes para la maloclusión y cómo afectan el
tratamiento planeado
ii. Espacio libre interoclusal y qué lo puede alterar
iii. Hábitos
iv. Funciones normales
c. Análisis cefalométrico
i. Posición de los maxilares
ii. Relación de maxilares con la base mandibular
iii. Dirección de crecimiento
iv. Rotación de maxilares
v. Relaciones intermaxilares
vi. Inclinaciones de incisivos
2. Planeación de la mordida constructiva
a. Posicionamiento anterior de la mandíbula: si se requieren avances muy grandes se
realiza en fases, entre más grande sea el avance menor será la apertura
b. Apertura de la mordida
3. Marcar en los modelos los puntos a los que se quiere llevar la mordida y en los que está:
relaciones molares, caninas y línea media
4. Sumergir la lámina de cera en agua caliente e ir haciendo dobleces de 1 cm de ancho para
obtener un bloque de cera
5. Seguir calentando para darle forma de herradura, verificar la forma de los arcos y si es
necesario volver a darle forma. Se recomienda hacer esto antes de la llegada del paciente
y cuando estemos con él solo verificar y hacer pequeños ajustes
6. Tomar un registro de la mordida habitual del paciente en otra lámina de cera, para poder
saber cómo está mordiendo el paciente, reconocer la magnitud de la maloclusión, valida
posteriormente la mordida constructiva
7. Manipular la mandíbula a la posición que se requiere y repetir el proceso hasta que el
paciente pueda replicar el movimiento solo
8. Llevar el rodete ablandado a boca y llevar la mandíbula a la posición requerida marcando
las indentaciones
9. Evaluar el registro de mordida constructiva en el modelo, este debe coincidir con lar
marcas previas en el modelo