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LA PUNTUALIDAD, un valor que se desvalorizó

El Diccionario dice sobre puntualidad lo siguiente: “Cuidado, diligencia y exactitud en hacer


las cosas a su debido tiempo. Certidumbre, seguridad. Conformidad, conveniencia de una
cosa para un fin”.
Para nosotros la puntualidad es un valor que se adquiere desde los primeros años de vida
mediante la formación de hábitos en la familia, donde las normas y costumbres establecen
horarios para cada una de nuestras actividades. Por lo tanto es representativo de buena
educación y principios morales llenando de orgullo a las personas que lo portan como un
digno estandarte demostrando respeto al tiempo de los demás.
Sin embargo, en algunos casos hay personas que constantemente llegan tarde y generalmente
presentan excusas, por ejemplo, no sonó el despertador, mi mamá me retrasó, no pasó a
tiempo el transporte, etc, esto ocasiona un retraso para todos o distracciones que rompen con
el orden de las actividades. De igual modo se cataloga de informales y desconsiderados a
estas personas que desconocen su significado y acostumbran llegar tarde a toda reunión
pactada.
Al ser impuntuales perdemos la credibilidad, confianza de las demás personas, sin recalcar
que es una falta de respeto para estas personas - “Procuro ser siempre muy puntual, pues he
observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de
quien la espera”- es un refrán muy conocido para darnos cuenta de las consecuencias de la
impuntualidad, por lo tanto lo único que las personas asociaran a una persona impuntual es
que es una persona sin ética y desconsiderada.
Por tal motivo un grupo de jóvenes en su mayoría, queremos cambiar este penoso estigma
que cataloga a todos los peruanos con el mal ganado refrán “La hora peruana (Cabana), llega
a la hora que te da la gana” este mal habito inclusive se ve en la mayoría de los países
latinoamericanos, en consecuencia a esto comenzamos una campaña masiva exponiendo lo
importante que es la puntualidad para el desarrollo de la vida cotidiana y de las desventajas y
problemas que ocasiona no hacerlo.
Esta campaña tendrá como colofón un día determinativo, fundamental e histórico para este
fin el cual será el 8 de Diciembre día en el cual con apoyo de todos los peruanos y de las
instituciones más representativas de la comunidad, pondremos a hora todos nuestros relojes
a las 12 del medio día en punto acompañados de sirenas y campanazos que demostraran que
los peruanos quieren dejar de ser impuntuales.
Por lo tanto te invitamos a participar el 8 de Diciembre a poner tu reloj en hora. Así nadie
tendrá excusa para llegar tarde y cambiaremos la mala costumbre de dejar las cosas para el
último momento y erradicar de una vez por todas la impuntualidad en todo el Perú con este
gesto de unión, responsabilidad y compromiso mutuo entre todos lo peruanos.

Este 8 de diciembre, al medio día.


Pongamos nuestros relojes en HORA...
y digamos ADIOS a la hora cabana.

Todos unámonos a la Campaña...


Una nueva tradición, “EL PERUANO ES PUNTUAL, Y PUNTO! ”
Puntualito y A tiempo, En la tierra de nunca más tarde.
Hace mucho tiempo atrás, en una aldea llamada “Tarde” vivían dos amigos que estudiaban juntos en la
universidad uno de ellos era Puntualito y el otro A tiempo estos amigos siempre se citaban para estudiar en
las bibliotecas de su universidad, pero nunca llegaban a la hora pactada, siempre uno se demoraba y el otro
cansado de esperar se marchaba, por tal motivo casi siempre salían con notas bajas ya que no se podían
ayudar el uno al otro. Esta situación ya estaba por terminar la amistad de años que tenían estos dos grandes
amigos los que habían ido juntos desde el nido hasta la universidad.

Un día tenían que hacer un estudio de campo y se juntaron nuevamente, quedaron en encontrarse en el
bosque, lugar muy peligroso por cierto, bueno la cita había sido concertada para el 8 de diciembre pero
Puntualito curioso preguntó:

Puntalito: - A Tiempo cual es el motivo de tus continuas tardanzas a nuestras reuniones pasadas.
A Tiempo: - Yo siempre llegó a la hora, pero no te encuentro en el lugar acordado.
Puntalito: - Que!!!! Si yo siempre voy a la hora indicada y tu eres el que no aparece por ningún sitio. -
que está pasando - A Tiempo ¿qué hora tienes?
A Tiempo: - ¿Para qué me preguntas si tú también tienes reloj?
Puntalito: - Solo respóndeme, creo que empiezo a entender el motivo de tantas confusiones.
A Tiempo: - Quien te entiende, pero son las 11:35 a.m.
Puntualito: - Lo sabia!!!!!! En mi reloj son las 11:55 a.m.
A Tiempo: - Y eso que tiene que ver.
Puntualito: - Que no te das cuenta es por eso que nunca nos encontramos, cuando quedamos a una hora
fija yo llego 20 minutos antes y te espero 15 minutos aproximadamente, por eso es que
cando tu llegas no me encuentras porque ya me he ido, entiendes ahora.
A Tiempo: - A entonces pongamos nuestro relojes a la hora, para que esto no nos vuelva a pasar esta vez.

Fue de esta manera que Puntualito y A tiempo pusieron sus relojes a la hora para llegar al mismo tiempo a
su reunión.

El día de la visita al bosque ambos llegaron al mismo tiempo y de repente se presentó una jauría de animales
salvajes que no habían comido en una semana, y Puntualito ayudo a A tiempo a subir a un árbol y este una
vez arriba ayudo a Puntualito a subir también. De la que se salvaron ambos y todo por tener sus relojes a la
misma hora y ser puntuales.

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