Número de Reporte

Nombre: César Alberto García Mota

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Nombre del curso:

REVISIÓN DE LA DOCTRINA DE LOS SUEÑOS, Nombre del profesor:
CONFERENCIA 29 VICTOR ENRIQUE SOLÍS SOSA

Fecha: 25/ENERO/2018
Bibliografía: “Revisión de la doctrina de los sueños, conferencia 29”. S Freud, obras completas
tomo 22, pp 7-29, 1933.

En la lectura de la revisión de los sueños, no necesariamente se viene a hacer presente

la triada de Freud: “Ello, Yo , Super Yo” así como el “inconsciente, Preconsciente y
Consciente” al formular la teoría del “sueño manifiesto y sueño latente (u onírico)”, que
son solamente en diada.
Freud, menciona que los sueños son manifiestos mediante residuos de cotidianeidad
(diurna) que se vienen a manifestar mediante el inconsciente y proyectándose en el sueño
onírico pero, ¿en qué parte de la mente viven estas imágenes creadas en la mente?, ¿son
las imágenes “visuales” producto del juego de las huellas mnémicas en conjunción con
dichos residuos de cotidianeidad? El autor de este texto así lo cree ya que la “realidad” del
día a día percibida es mediante los sentidos; flujos de imágenes viajan por los ductos
sensoriales hasta el cerebro quien, cual máquina biológica, desfragmenta lo percibido en
datos sensoriales que (se tiene la teoría) que reposarán en las huellas mnémicas y que a
su vez, albergará información inconsciente para que en el sueño manifiesto del individuo
se formen las imágenes visuales provenientes del inconsciente al sueño onírico.
Freud hace referencia de otro autor, “Abraham (1922b), pp 23” quien menciona que,
entre otras cosas, la manifestación de una araña en el sueño se debe a que esa araña
representa a la madre fálica, la angustia que tiene el individuo de cometer incesto y un
horror a los genitales femeninos. ¿No será en verdad que las huellas mnémicas de
Abraham hayan jugado un factor importante en la “representación y significación” de ese
sueño y que en un intento de describir la araña en un sueño, haya proyectado su propio
inconsciente el temor y angustia de cometer incesto con su propia madre y que en alguna
de esas mnémicas, viva la imagen sensorial de la vagina de su madre quien en algún
descuido en su niñez, dejó al descubierto sus genitales?
Se tiene la teoría de que la represión inconsciente de Abraham vino a ser manifiesta en
alguno de sus sueños oníricos cual proyectados fueron como sueño punitorio en el intento
de satisfacer sus mociones pulsionales reprimidas por un “Super yo” forjado desde su vida
infantil.
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Nombre: César Alberto García Mota
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Nombre del curso: Nombre del profesor:

SUEÑO Y OCULTISMO, CONFERENCIA 30 VICTOR ENRIQUE SOLÍS SOSA
Fecha: 25/ENERO/2018
Bibliografía: “Revisión de la doctrina de los sueños, conferencia 29”. S Freud, obras completas
tomo 22, pp 7-29, 1933.

Una vez que la idea de Dios se pierde de nuestro consciente, o más bien, queremos
dejar de creerla y vemos la imagen de un ser todo poderoso como cuentos de hadas, el
ser humano necesita inconscientemente de algo o alguien a lo que aferrarse en ideas,
preconcepciones, “algo” en qué creer pues, a la par que la imagen de Dios desaparece,
desaparece también la preconcepción todo poderosa de los padres.
Es aquí, cuando como individuos, nos sentimos solos, desamparados y desprotegidos,
cuando viene una “necesidad” inherente a la naturaleza humana de creer en algo o en
alguien.
El ocultismo viene a sustituir esas creencias y pensamientos, credos y manera de
preconcebir a Dios y a las figuras paternas. El “Yo” posa su necesidad afectiva y de intentar
explicar las cosas a base de “psicomagia” y charlatanerías que si bien, nada tienen de
científico/ciencia natural, en algunas ocasiones como en los ejemplos que menciona Freud
de sus pacientes (el “presentimiento-telepatía” de la madre ente la muerte de la hija, o la
“adivinación” del envenenamiento con ostras del cuñado del hombre enamorado de su
hermana) pueden presentarse con tintes de realidad y confundir así a los pacientes.
Cierto es que hoy en día un gurú, chamán o brujo dedicado a las psico-mancias (tarot,
caracoles, lectura de manos, de café, horóscopos, etc.), “vende” Fe y tranquilidad a sus
clientes con gran facilidad, pero ¿puede entonces el ocultismo y las profecías relacionarse
con los sueños en la misma “línea de realidad” si ambos son intangibles e inmedibles? El
autor cree que no, pues el ocultismo si bien viene a desenmarañar las ideas reprimidas del
inconsciente, estas no brotan solas del individuo, sino más bien que pueden ser
introyectadas a través de la lectura de esos deseos del paciente por parte del charlatán.
Cosa contraria a los sueños que son manifiestos por medio de los restos de cotidianeidad
y que se proyectan en los sueños latentes, como se analizó en la conferencia anterior.
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Nombre: César Alberto García Mota
2

Nombre del curso:

LA DESCOMPOSICIÓN DE LA PERSONALIDAD Nombre del profesor:
PSÍQUICA, CONFERENCIA 31 VICTOR ENRIQUE SOLÍS SOSA

Fecha: 25/ENERO/2018
Bibliografía: “Revisión de la doctrina de los sueños, conferencia 29”. S Freud, obras completas
tomo 22, pp 7-29, 1933.

No es posible separar la vida Inconsciente, preconsciente y consciente del “Yo, el ello y

el super yo”.
Que si bien este último (Super Yo) toma gran parte de tema de estudio y análisis de la
conferencia 31, no dejan de ser menos importantes las primaras dos, el Yo quien siempre
ha estado presente en el psicoanálisis primitivo de Freud, hasta la Yuxtaposición del Ello al
Super yo.
Siendo el Super yo el hijo devenir del complejo de Edipo, es por patrón conductual y
transmisión inconsciente de la cultura del padre, el nacimiento de la moral en el hijo quien
más adelante y con deseos pasionales hacia su madre comenzará a fortalecer un modus
operandi y modus vivendi en el contexto sociocultural en que se creó, para finalmente
hacer concordancia con la moral y Super Yo transmitido por el padre quien a su vez (según
psicología de las masas de Freud), adquirió la misma por el contexto bio-psico-social en el
que se desenvolvió.
¿Qué es lo que pasa en el individuo si éste alberga una moral muy reacia y dominante
del “Yo”? Castigos autoinfligidos vienen a coalición ayudando a florecer (válgame la
expresión no psicoanalítica) un complejo de inferioridad en el individuo, que según
Freud, no es otra cosa que la imagen de un pene atrofiado, es decir un clítoris en la niña.
Me gustaría terminar este apunte citando la más poderosa de los párrafos de Freud en
esta lectura:
“Super Yo, Yo y Ello son ahora los tres reinos (tres islas, la triada), ámbitos, provincias, en
que descomponemos el aparato anímico (y con ello la personalidad del individuo) de la
persona y, cuyas relaciones recíprocas nos ocuparemos en lo subsecuente”…
En conclusión, “el ángel y el diablito” representados paródicamente en el presente
luchando por invitar al Yo a cumplir sus exigencias, junto con lo inconsciente,
preconsciente y consciente en suma con las huellas mnémicas conforman entre otras
cosas la personalidad del individuo.