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de los trastornos
de alimentación
Manual de autoayuda
paso a paso
Juan Sevillá Gascó
Carmen Pastor Gimeno
Tratamiento psicológico
de los trastornos
de alimentación
Manual de autoayuda
paso a paso
EDICIONES PIRÁMIDE
COLECCIÓN «PSICOLOGÍA»
Sección: Manuales Prácticos
Director:
Francisco J. Labrador
Catedrático de Modificación de Conducta
de la Universidad Complutense de Madrid
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Unas palabras antes de empezar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
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Prólogo
Rosa M. Raich
Catedrática de Psicología de la Universidad
Autónoma de Barcelona
13
Unas palabras antes de empezar
Querido lector,
Juan Sevillá
Carmen Pastor
Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica
Directores Cetecova Valencia
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1. ¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS
DE ALIMENTACIÓN?
Andrea tiene 32 años. Vive sola desde los 28 y su vida parece funcio-
nar de la mejor manera. Tiene un gran trabajo, es representante farma-
céutica, lo que siempre deseó y para lo que se formó, y gana un gran
sueldo. Tiene muchos amigos y, aunque ha tenido varios novios, en la
actualidad está soltera y sin compromiso. Es una mujer atractiva, de for-
mas redondeadas, aunque en absoluto se la podría etiquetar de gorda.
Pero ella no se ve así. Desde la adolescencia come de una forma pecu-
liar, restrictiva, eligiendo cuidadosamente qué alimentos toma, lo que
resulta muy complicado de conseguir porque cuatro o cinco veces por
semana su trabajo le obliga a comer con clientes en buenos restaurantes.
Cada vez que Andrea come alimentos «peligrosos», que cree le van a
engordar, o en cantidades superiores a las que ella considera adecuadas,
se pone muy nerviosa porque piensa que va a aumentar de peso. La
solución la descubrió con el tiempo: vomitar. Al final de cada una de
estas comidas de trabajo o siempre que considera que se ha pasado,
discretamente va al baño más cercano y, con una extraordinaria habili-
dad que ha desarrollado con años de práctica, se fuerza a vomitar hasta
que siente una sensación reconfortante de vacío en el estómago que la
tranquiliza y le indica que está a salvo de la peor de las catástrofes, en-
gordar.
Javier, 44 años, obeso desde siempre, mide 1,74 m y pesa 103 kg. Está
casado y tiene dos hijas de 10 y 12 años. Su relación familiar es buena
y tiene un negocio de venta de electrodomésticos que, con altibajos, le
da para vivir cómodamente. Todo el mundo que lo conoce lo describe
como una buena persona. Amable, cumplidor y con grandes valores
éticos. Y él se siente feliz. Pero a veces, cuando se mira en el espejo, o
va a comprarse ropa, o cuando detecta cómo lo miran algunas personas,
se siente mal: se avergüenza de sí mismo y se pone muy triste. Ha in-
tentado mil dietas. Con algunas llegó a perder mucho peso. Una vez bajó 17
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
hasta los 90 kg, pero la mayoría de las dietas le funcionan durante unas
semanas, luego se para la pérdida de peso y acaba dejándolas. Y vuelve
a comer como lo ha hecho siempre, mucho, rápido y muchas veces. Ha
pensado incluso en la posibilidad de someterse a cirugía, pero hasta
ahora lo ha descartado porque le da miedo.
Marta, a sus 17 años, ha entrado y salido en varias ocasiones de la
Unidad de Tratamiento de Trastornos de Conducta Alimentaria de su
hospital de referencia. Siempre lo ha hecho involuntariamente, forzada
por sus padres y su psiquiatra. Diagnosticada de anorexia restrictiva, allí
la han obligado a comer más. Y al alcanzar un peso razonable, la han
enviado de vuelta a casa. Pero Marta parece no aprender de estas expe-
riencias; en cuanto vuelve a casa, deja de comer. Es una persona inteli-
gente y disciplinada, y hasta hace un par de años en que la anorexia se
intensificó, era una gran estudiante. Ahora no puede dejar de pensar en
cuánto engorda cada alimento y en qué hacer para comer menos, está
aterrorizada por la posibilidad de engordar, muy deprimida y su vida
social ha desaparecido completamente. La relación con su familia es
muy tensa y, aunque todo el mundo le dice que está extremadamente
delgada, cuando se mira en el espejo se ve gorda.
María, 36 años, es ama de casa y tiene tres niños de 10, 8 y 6 años.
Su vida de pareja y familiar la hacen muy feliz. Mantiene un grupo de
amigas desde la época del instituto con las que se ve regularmente y con
las que se siente muy unida. Nunca ha estado gorda, gorda, pero sí re-
llenita, siempre luchando contra el peso y haciendo muchas dietas. Al
principio, cuando era una adolescente, dietas extraídas de revistas, pero
ya de adulta, dietas regladas prescritas por endocrinos y nutricionistas.
Al nacer su primer hijo, su peso se descontroló. Aumentó unos 10 kg
sobre su peso habitual y sus dietas se volvieron más estrictas. En esa
época aparecieron los primeros atracones. Ahora, aunque los intenta
controlar, suceden varias veces por semana. Por ejemplo, ayer tuvo «un
disgusto con su madre», una discusión airada sobre cómo organizar un
detalle de la comunión de su hijo. Cuando colgó el teléfono se fue di-
rectamente a la cocina. Sacó de la nevera el bote de crema de chocolate
y la bolsa de pan de molde y se comió, ahí, de pie, como seis sándwi-
ches rellenos de chocolate. Luego, se sintió fatal, muy culpable, se puso
a llorar y decidió no cenar.
Andrea, Javier, Marta y María tienen un trastorno de alimentación.
Cada uno de ellos es diferente, genuino y personal. Pero comparten una
preocupación excesiva sobre la comida, el peso y el aspecto. Este tema
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se ha convertido en el centro de sus vidas.
¿Qué son los trastornos de alimentación?
Trastorno
Sobrepeso Obesidad por atracón Bulimia Anorexia
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2. ¿CÓMO SABER SI TENGO
UN TRASTORNO
DE ALIMENTACIÓN?
pesarse, pero esto es algo distinto, una auténtica fobia que va acompa-
ñada de sudores fríos y molestias en el estómago.
En el otro extremo encontramos a personas que no paran de pesar-
se continuamente. En algunos casos, varias veces al día, después de cada
comida. Y también sufriendo un gran nivel de ansiedad.
Ninguna de estas dos opciones es la que nos conviene. No podemos
renunciar a pesarnos porque entonces no podríamos saber si el trata-
miento que vamos a iniciar funciona. Y pesarnos muchas veces no tie-
ne ningún sentido; no es fiable para entender nuestro estado físico, pues
nuestro peso fluctúa constantemente, con pequeñas variaciones a lo lar-
go del día, dependiendo de lo que comemos y bebemos, de cuanto su-
damos, de si vamos al baño o no, del ejercicio que hacemos y hasta de
la temperatura ambiental. Mirar todas esas cifras, además, nos confunde
y nos provoca malestar emocional.
Así que la mejor solución es pesarnos una vez por semana. Para
aquellos que les produce mucha, mucha, ansiedad pesarse, podría ser
aceptable pesarse cada quince días.
Necesitas una buena báscula. Preferimos que te peses en casa, por
razones que inmediatamente comprenderás, más que en una farmacia.
Si no la tienes, no dudes en adquirir una de buena calidad y fiable. Que
te dé el peso digitalmente.
Elige un día de la semana para pesarte. Nos gusta mucho el miérco-
les o el jueves porque están justo en mitad de la semana y nos van a
ofrecer la versión de tu peso más realista.
En el día elegido, pésate nada más levantarte, desnudo/a y después
de haber ido al baño. Anota el peso en el registro de comida que te pro-
pondremos a continuación y mantén constantes las condiciones de pe-
sada: día, hora y resto de circunstancias. Haciéndolo así podremos fiar-
nos de la validez de estas medidas consecutivas.
Tienes que anotar todo lo que comas y bebas, incluidos aquellos ali-
mentos que no tienen valor calórico como el agua, las bebidas light y
las infusiones sin azúcar, no solo lo que vamos a llamar comidas forma-
les, es decir, desayuno-almuerzo-comida-merienda-cena, sino cualquier
picoteo o bocado entre horas, incluidos aquellos en formato líquido.
Lo ideal sería que anotaras la información solicitada inmediatamen-
te después de cada comida para no perder fiabilidad. Si te resulta com-
plicado llevar las hojas de registro, lo puedes anotar en tu teléfono mó-
vil, en tu agenda o en un pequeño cuadernillo dispuesto para la ocasión.
Luego, por la noche, en casa, lo puedes pasar al registro.
Existen diferentes apps, algunas de ellas excelentes, que te pueden
ayudar a conseguir los mismos objetivos.
Sé muy sincero. A veces, de una manera casi involuntaria, podemos
saltarnos anotaciones o alterarlas porque nos sintamos ansiosos, aver-
gonzados o tristes. Es comprensible, pero no nos ayuda. El primer paso
del cambio es ser totalmente conscientes de lo que está ocurriendo, para
luego entenderlo y finalmente aprender las estrategias para superarlo.
Para que veas gráficamente cómo rellenar el registro de comida,
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transcribimos un día de anotaciones de nuestros cuatro conocidos.
Registro de Andrea
21:30 h Manzana
Un yogur desnatado 125 ml
¿Cómo saber si tengo un trastorno de alimentación?
25
26
Registro de Javier
18:00 h Agua
27
28
Registro de María
Agua
Mandarina Una
➪➪ A
tracones. Episodios de comer rápido y compulsivamente, como
dominados por un ansia irrefrenable por comer alimentos que, en
condiciones normales, en el día a día, se prohíben comer. En ca-
sos severos, pueden engullirse alimentos por valor de varios miles
de calorías.
➪➪ V ómitos autoinducidos. Normalmente aparecen después de los
atracones como una forma de redención tras el pecado del atra-
cón. Cuando el problema es muy grave, el vómito se produce in-
mediatamente después de comer cualquier alimento autoprohibi-
do, o incluso, aun peor, después de comer cualquier cosa, o
todavía más, el vómito puede utilizarse directamente sin comida
previa para aliviar emociones negativas.
➪➪ C omer a todas horas. Son personas que comen 10-15 veces al
día. Además de las cinco comidas formales, están constantemente
picoteando, la mayoría de las veces sin una consciencia clara de
lo que están haciendo, casi como un tic.
➪➪ E xceso de ejercicio. Siempre con el objetivo de mantener o per-
34
der peso, un número significativo de sufridores de trastornos de
¿Cómo saber si tengo un trastorno de alimentación?
corporal, lo que significa que comiendo menos que otros podemos en
gordar. Al mismo tiempo también heredamos una mayor cantidad de
adipocitos, lo que nos convierte en máquinas perfectas para almacenar
grasa: cualquier exceso alimentario va a convertirse en grasa y a alma
cenarse de forma más rápida y eficiente.
El segundo elemento se refiere a los hábitos alimenticios. Los ni
ños aprenden de sus padres qué, cuánto y cómo comer. Los padres
obesos son modelos de alimentaciones inadecuadas: alimentos muy
altos en calorías, grandes cantidades y con mucha frecuencia y comi
dos de forma muy rápida. Sus hijos aprenden que comer así es lo nor
mal y crean desde el principio unos patrones de alimentación muy só
lidos.
El segundo patrón, responsable más del sobrepeso que de la obesi
dad, se refiere a aquellas personas que durante una parte muy larga de
su vida han tenido un IMC totalmente saludable, pero, como resultado
de un cambio vital importante, su peso aumentó y ya no han consegui
do volver a su condición inicial.
Estamos hablando de cambios vitales como el embarazo y la mater
nidad, sufrir enfermedades o intervenciones quirúrgicas que exijan re
posos largos, casarse o vivir en pareja, traslados a otros países con cul
turas gastronómicas diferentes o un clásico, afortunadamente ahora
desaparecido, hacer el servicio militar para los hombres.
La mayoría de estas personas no sufre una predisposición heredada
o aprendida para el sobrepeso y en gran medida mantiene su sobrepe
so estable. El pronóstico es mejor.
La obesidad, que no necesariamente el sobrepeso, está asociada a
una larga serie de problemas médicos, algunos de ellos potencialmente
muy peligrosos.
Los más habituales son los siguientes:
➪➪
Niveles altos de ácidos grasos en sangre, colesterol y triglicéridos.
➪➪ Hipertensión, que, junto con el anterior, puede facilitar.
➪➪ Ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovas
culares.
➪➪ Niveles altos de azúcar en sangre, que puede facilitar.
➪➪ D
iabetes.
➪➪ P roblemas circulatorios.
➪➪ Problemas óseos y articulares como la artritis.
➪➪ Apnea del sueño y otros problemas respiratorios.
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➪➪ Trastornos digestivos, hígado y vesícula.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
➪➪
Algunos tipos de cáncer.
➪➪ Menor esperanza de vida.
3.3. BULIMIA
➪➪
Sufrir atracones. Entendidos exactamente igual que como se ha de
finido en el trastorno por atracón.
➪➪ Conductas compensatorias o purgativas. Vómito autoinducido, uso
excesivo de laxantes o diuréticos, ayuno injustificado o ejercicio
intenso.
➪➪ Lo que uno piensa de sí mismo, la autoestima, está directamente
relacionado con el peso y el aspecto físico.
➪➪
Tanto los atracones como las conductas compensatorias tienen
que aparecer al menos una vez a la semana durante los últimos
tres meses. La bulimia será leve cuando hay de 1 a 3 atracones por
semana, moderada de 4 a 7, grave de 8 a 13 y extrema 14 o más
atracones por semana.
➪➪
Todos estos comportamientos no tienen que explicarse por una
anorexia.
3.4. ANOREXIA
La anorexia nerviosa se caracteriza por comer mucho menos de lo
que se necesita para mantener el peso corporal, lo que inevitablemente
provoca un IMC muy por debajo de la franja saludable. Se podría defi
nir como una intensa fobia a aumentar de peso, lo que consideran en
gordar, aunque en realidad sería llegar a su peso saludable. Y, en tercer
lugar, una marcada alteración de la imagen corporal en la que se ven
con sobrepeso cuando en realidad están muy delgadas. La evaluación
personal y la autoestima se basan exclusivamente en la imagen corpo
ral y, en la mayoría de los casos, no se reconoce o se minimiza el pro
blema, no teniendo consciencia de trastorno.
Hay dos grandes tipos de anorexia: la restrictiva y la purgativa. En la
restrictiva no hay atracones o conductas purgativas, sino una intensa die
ta, ayuno y/o ejercicio compulsivo. En la purgativa se combina la dieta
con episodios de atracones, vómitos autoinducidos y abuso de laxantes,
diuréticos o enemas.
La anorexia se considera leve si el IMC es mayor de 17; moderada si
el IMC se sitúa entre 16 y 16,99; grave entre 15 y 15,99, y extrema cuan
do el IMC es menor de 15.
Afecta al 0,25 % de las mujeres. Empieza muy temprano, en la ado
lescencia, sobre los 13 años, y está asociada a conflictos vitales e inter
personales.
Aunque cada persona es diferente, a menudo encontramos un perfil
característico en el inicio de la anorexia: se trata de niñas con un alto
sentido de la disciplina, inteligentes y perfeccionistas. Su historial acadé
mico suele ser bueno o incluso brillante. Y en sus hogares el tema de la
comida, el peso corporal y el aspecto han sido importantes.
Un elemento a destacar es el efecto contagioso de la anorexia.
Cuando en una clase de un colegio hay una niña anoréxica, no es raro
que aparezcan otros casos entre sus amigas íntimas. Parece que el an
sia por la delgadez se pudiera transmitir por un potente efecto de imi
42
tación.
Los trastornos de alimentación
➪➪
Reducción de la frecuencia cardíaca y presión arterial.
➪➪ Reducción de la frecuencia respiratoria.
➪➪ Pérdida de cabello y piel deteriorada: seca, envejecida, rugosa o
amarillenta.
➪➪ L
anugo: vello muy fino en cara, brazos y abdomen, muy parecido
al que tienen los bebes recién nacidos. Paradójicamente se pierde
el vello axilar y púbico.
➪➪ Uñas quebradizas y deterioro dental.
➪➪ Alteraciones y pérdidas de la menstruación.
➪➪ Reducción de la producción de hormonas que conlleva disminu
ción o pérdida del deseo sexual.
➪➪ H ipotiroidismo.
➪➪ Anemia, pérdida de masa ósea, disminución del número de pla
quetas y glóbulos rojos.
➪➪ A taques epilépticos.
➪➪ Mala regulación de la temperatura corporal, que provoca sensa
ción constante de frío.
➪➪ S ueño poco reparador.
➪➪ Una información escalofriante a destacar: alrededor de un 18 % de
las sufridoras de anorexia muere, normalmente durante el sueño,
por parada cardíaca o respiratoria.
➪➪
Dificultades en los procesos de atención, concentración, memoria
y razonamiento lógico.
➪➪
Pensamientos obsesivos sobre el área de la comida, el peso, las
dietas, las calorías, la imagen, etc., que dominan constantemente
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el foco atencional y dificultan centrarse en otros aspectos.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
➪➪
Pérdida de interés por lo que en otros momentos de su vida fue
ron áreas importantes: relaciones sociales, estudios, hobbies...
➪➪ Pensamiento rígido e inflexible que facilita conductas repetitivas y
reduce enormemente la espontaneidad.
➪➪ En casos extremos pueden aparecer alucinaciones u oír voces.
IMC Por encima o muy Normopeso o por Normopeso o Por debajo o muy
por encima de la encima de la franja ligeramente por por debajo de la
franja saludable saludable encima o por debajo franja saludable
de la franja
saludable
Laxantes/diuréticos/ No No Sí Sí
ejercicio intenso
Consciencia Sí Sí y no Sí No
de trastorno
Ocultación No Sí Sí No
del problema
Los trastornos de alimentación
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Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Cabe destacar que solo una de cada diez personas que sufren buli
mia o anorexia es hombre. Parece evidente que el género discrimina, y
que las mujeres son las que más sufren estos problemas. Quizá porque
la presión social por la belleza y la delgadez todavía se siente más in
tensamente entre las mujeres. No hay aún la suficiente información cien
tífica fiable como para afirmar que existen diferencias claras entre cómo
las mujeres sufren bulimia y anorexia y cómo las sufren los hombres. Sin
embargo, la experiencia clínica sugiere algunas características diferen
ciales. En primer lugar estaría el ideal estético al que se aspira. Mientras
que las mujeres desean un cuerpo delgado, los hombres persiguen un
cuerpo esbelto, pero con músculos bien definidos, no el aspecto gran
de y redondeado de un culturista, sino el de un modelo de ropa interior.
En segundo lugar, el tipo de dieta que se sigue también es diferente. Es
poco habitual hacer dieta tipo 1, saltarse comidas. El núcleo de la dieta
estaría sobre todo en la dieta tipo 2, elegir cuidadosamente los alimen
tos que se comen. Así, siguen dietas basadas en la cultura de gimnasio:
altas en proteína, moderadas en carbohidratos y muy bajas en grasa. Lo
que se conoce como alimentos limpios: pollo, arroz blanco, verduras y
poco más. Igualmente, siguen la dieta tipo 3, teniendo un control rigu
roso del número de calorías que comen pesando los alimentos sistemá
ticamente. Es habitual consumir suplementos nutricionales como batidos
de proteína o cápsulas multivitamínicas. Inevitablemente aparecen los
atracones, y como medidas purgativas, además de los vómitos, se abu
sa del ejercicio físico.
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4. LA DINÁMICA
DE LOS TRASTORNOS
DE ALIMENTACIÓN
Estímulos: Efectos:
Externos Conducta humana Refuerzo positivo
Internos Refuerzo negativo
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Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Miedo
Primera secuencia Dieta restrictiva
a engordar
Estado de privación
Segunda secuencia Atracón
por dieta restrictiva
Ansiedad y culpabilidad
Tercera secuencia Vómito
por el atracón
➪➪
Factores biológicos y genéticos. Predisposición al sobrepeso. Aun-
que pueda parecer sorprendente y paradójico, la facilidad corpo-
ral para engordar es una variable de riesgo para generar bulimia y
anorexia. Hay muchas personas que inician una primera dieta por
sufrir a finales de la niñez o principios de la adolescencia un lige-
ro sobrepeso.
➪➪ Historial de familiares y personas cercanas de sobrepeso. Hay que
reconocerlo, tener sobrepeso es un estigma en la sociedad en la
que vivimos. Muchas personas que después desarrollan bulimia o
anorexia han vivido muy de cerca lo incómodo que resulta tener
sobrepeso a través de una persona muy allegada. La incomodidad
tiene que ver con la sanción social que implica estar gordo y con
las dificultades prácticas que a menudo conlleva. Probablemente,
en estos años es cuando se aprende una de las creencias más per-
niciosas de estos trastornos: tener sobrepeso/obesidad es horrible,
terrible y catastrófico.
➪➪ Aunque cada persona es diferente, la literatura sobre el tema rati-
60
fica que existe un estilo de personalidad particularmente favorable
La dinámica de los trastornos de alimentación
➪➪
Cambios corporales inherentes al inicio de la pubertad. La apari-
ción de los caracteres sexuales secundarios, el desarrollo de las
formas femeninas, caderas, pechos y aumento de volumen gene-
ral, algunas jóvenes lo viven como que están engordando y reac-
cionan cambiando su forma de alimentarse.
➪➪ En otras ocasiones el aumento de peso es real. No es necesario en-
gordar muchos kilos. A menudo, solo son unos pocos, pero cau-
san un miedo intenso y provocan una vez más la alteración en la
forma de comer.
➪➪ Recibir críticas sobre su cuerpo y aspecto. Es muy frecuente en-
contrar jóvenes con trastornos de alimentación que empezaron a
hacer dieta porque fueron criticadas por su aspecto físico en el ho-
gar, por sus amigas o por sus primeros compañeros sentimentales.
➪➪ Primeras experiencias sexuales desagradables. Tener una primera
61
experiencia sexual no satisfactoria, lo que obviamente es normal,
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
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5. MOTIVÁNDOTE PARA EL CAMBIO
gía que usamos. Solo hay sobrepeso cuando comemos más de lo que
necesitamos. Por tanto, el peso corporal es algo completamente cir
cunstancial. Y en ese sentido podemos hacer muchas cosas para cam
biarlo.
Es comprensible creer esta idea, sobre todo cuando hablamos de
personas que siempre han sido obesas. Nunca han visto una versión es
belta de sí mismas, y es fácil comprender por qué creen que su alma es
gorda.
Pero todo se reduce a matemáticas, a números. Si alteramos las cifras
de manera que entre menos energía de la que sale, tu cuerpo sabrá muy
bien lo que tiene que hacer, porque está grabado en tus genes, porque
es pura supervivencia, obtendrá lo que necesita de la grasa acumulada
bajo tu piel y adelgazarás. Pero para hacerlo, primero tienes que creer
lo. Y para creerlo, necesitas saberlo.
5. No me compensa
Puede que estés pensando: «sí, todo esto suena bien, pero, ¿me com
pensa?, ¿vale la pena todo ese esfuerzo?, ¿mi vida será mejor si llego a
estar esbelto?».
Son excelentes preguntas que, efectivamente, tienes que hacerte a ti
mismo. Para cambiar, sobre todo si el cambio exige esfuerzo, es necesa
rio que compense, que las ganancias que se van a conseguir con el cam
bio sean mucho mayores que el esfuerzo invertido. Si no, no tiene nin
gún sentido. Estamos de acuerdo.
Puede que te hayas acomodado a tu sobrepeso, que vivas bien, y es
excelente porque si no te hubieras adaptado, seguramente sufrirías mu
cho más emocionalmente. Pero, ¿has aceptado tu sobrepeso porque has
65
elegido la opción de tenerlo o porque crees que no puedes dejar de te
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
nerlo? Medítalo, piénsalo con calma. Y recuerda esa sabia máxima que
dice, «cuando tenemos un problema, si podemos, lo cambiamos, y solo
si no podemos cambiarlo, lo aceptamos y nos adaptamos a él».
En términos prácticos, ayuda mucho el siguiente ejercicio: analizar
con detalle y siendo objetivos y realistas qué pros y qué contras conlle
vará el cambio, perder peso y reinventarte en un yo esbelto. Es muy im
portante, y te va a dar claridad, distinguir entre el a corto y el a medio/
largo plazos.
Javier también hizo este ejercicio antes de aceptar este tratamiento.
PROS CONTRAS
➪➪ Dejar de sentir vergüenza cuando ➪➪ Tendré que esforzarme.
me miren. ➪➪ Será duro.
➪➪ Me podré comprar la ropa que ➪➪ No podré comer lo que quiera.
quiera. ➪➪ Tendré que hacer ejercicio.
➪➪ No lo pasaré mal en medios de
transporte públicos.
➪➪ Podré ir a la playa.
➪➪ No me dolerán las piernas ni la
espalda.
➪➪ Mejor salud.
➪➪ Me podré mirar al espejo.
➪➪ Gustaré más a mi mujer.
➪➪ Seré mejor modelo para mis hijos.
Esta es una idea muy arraigada entre personas que sufren anorexia y
bulimia severas. Y sorprendentemente recuerda mucho a comentarios
que hacen personas con trastornos adictivos. No es la primera vez que
en este libro comparamos los trastornos de alimentación con las adic
ciones. La anorexia se podría definir como una adicción a perder peso,
una adicción a adelgazar.
Habitualmente, la gente que abusa del alcohol, es fumadora o con
sume regularmente drogas ilegales tiene la ilusión de control y raciona
liza su problema creyendo que, en un momento dado de su vida, así, fá
cilmente, dejará el consumo, y lo hará de un día para otro. Nada más
lejos de la realidad. Cuando una persona es adicta lo es 24 horas al día,
y cambiar exige tomar conscientemente la decisión de cambio y apren
der un método eficaz para poder hacerlo. Esto es igual. Decirte a ti mis
ma que tienes control es mentirte. Decirte que cuando tú quieras, quizá
cuando te veas bien, o quizá cuando hayas alcanzado un peso concre
to, dejarás la dieta y volverás a comer saludablemente es mentirte a ti
misma. Y es probable que lo sepas. Mira realmente en tu interior... ¿De
verdad crees que eliges comer de esta manera o que no sabes cómo de
jar de hacerlo? 67
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Una forma de tomar más consciencia sobre lo que te pasa es leer so
bre el tema o ver vídeos. Pide a tu terapeuta que te recomiende los ma
teriales adecuados.
➪➪
¿Cuál es tu IMC?
➪➪ ¿Cuántas calorías comes de promedio al día? Compáralas con
2.000, que sería la cantidad promedio en una persona de tu edad.
➪➪ ¿Cuántos kilos has perdido desde que esto empezó?
➪➪ ¿Qué talla usas actualmente?
➪➪ ¿Has perdido la regla?
➪➪ ¿Hay otros cambios físicos destacables en tu cuerpo? ¿Piel, uñas,
cabello, vello, mandíbulas...?
➪➪ ¿Qué interés tendrían tus padres en decir que estás muy delgada
si no lo estás?
➪➪ ¿Por qué tu exnovio insiste en tu extrema delgadez si estás gorda?
➪➪ ¿Qué significa que vomites una o más veces al día?
➪➪ ¿Cuánto tiempo hace que no quedas con amigos, vas a clase o ves
una película en el cine?
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6. PRIMER PASO: EDUCACIÓN
E INFORMACIÓN
Metabolismo basal
Es la cantidad de energía que una persona necesita al día para man-
tener estable su peso sin hacer ningún tipo de actividad física. Si una
persona estuviera tumbada todo el día, sin moverse, las necesidades
energéticas que su cuerpo necesitaría para mantenerse en perfecto esta-
do de salud serían su metabolismo basal.
Aunque hay unos niveles medios estadísticamente hablando, tenien-
do en cuenta el género y la edad, también es cierto que hay importan-
tes diferencias individuales. Esas diferencias explican por qué hay per-
sonas que comen mucho y parecen no engordar y otras comiendo
mucho menos tienen dificultades para mantener su peso estable.
El metabolismo basal sería el consumo de combustible promedio de
un coche. Cada coche tiene un consumo promedio diferente.
El metabolismo basal tiende a enlentecerse con la edad y está in-
fluenciado por otras circunstancias, como la temperatura ambiente, la
composición de alimentos que se come o la cantidad de ejercicio que
se hace.
Las calorías
Son la unidad de medida que se utiliza para calcular la energía que
se usa en el campo de la nutrición, el ejercicio y la regulación del peso
corporal. Se llaman así porque cuando nuestro cuerpo procesa y asimi- 71
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Ingesta calórica
Se refiere a la cantidad de energía medida en calorías que una per-
sona introduce en su cuerpo a través de todo lo que come/bebe en un
día. Y su modificación, a través de las técnicas que te vamos a enseñar,
va a ser el objetivo básico del tratamiento.
El gasto energético
Es la cantidad de calorías que consumimos al día a través de la acti-
vidad física y el ejercicio físico. Puede cambiar sustancialmente de una
persona a otra. En trabajos sedentarios el gasto energético es muy bajo,
pero en trabajos que exigen un esfuerzo físico importante, sin embargo,
es muy alto. Igualmente, puede haber grandes diferencias marcadas por
el ejercicio físico o deporte que cada persona practica.
El balance energético
Es el resultado de poner en relación el metabolismo basal con el gas-
to energético y la ingesta calórica.
Cuando la ingesta calórica supera a la suma del metabolismo basal y el
gasto energético estamos en un estado de superávit de energía, y el resul-
tado es que se gana peso, se engorda. Como parte del mecanismo de su-
pervivencia, la energía sobrante no se desperdicia, sino que se convierte en
grasa y se acumula por todo nuestro cuerpo entre la piel y los músculos.
Cuando la ingesta calórica es inferior a la suma del metabolismo ba-
sal y el gasto energético estamos en un estado de déficit de energía, y
el resultado es que se pierde peso, se adelgaza. Es más de lo mismo, su-
pervivencia. La energía que se necesita y que no obtenemos con la co-
72
mida se adquiere de la grasa acumulada.
Primer paso: educación e información
Las proteínas
Sirven principalmente para regenerar los tejidos corporales. También
participan en la creación de los enzimas metabólicos y ciertas hormo-
74
nas. Para el correcto desarrollo de los niños y su crecimiento corporal,
Primer paso: educación e información
Las grasas
También llamadas lípidos, su misión principal es la reserva energéti-
ca. Pero también participan en la regeneración de tejidos y en la secre-
ción de hormonas. Otra misión importante de las grasas es facilitar la
asimilación de las llamadas vitaminas liposolubles: A, D, E y K.
Las grasas se clasifican en insaturadas, también conocidas como «gra-
sas buenas», y las saturadas o «grasas malas». Las insaturadas se encuen-
tran en el aceite de oliva, los frutos secos, los pescados azules y los acei-
tes de semillas. Las saturadas son especialmente las de origen animal,
carnes rojas, leche y sus derivados y aceites de coco y de palma.
Las vitaminas
Existen trece vitaminas esenciales que nuestro cuerpo necesita para
su saludable funcionamiento. De ellas, cuatro son liposolubles (A, D, E
y K) y nueve hidrosolubles (todas las del complejo B, y la C). 75
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Los minerales
Son los micronutrientes no orgánicos que necesita nuestro cuerpo.
En nuestra composición corporal, los minerales ocupan entre el 4 % y el
5 % de nuestro peso y son imprescindibles para el buen funcionamien-
to de todos los sistemas de nuestro organismo.
Se dividen en macrominerales y oligoelementos. Los macrominerales
son aquellos que el organismo necesita en cantidades mayores, entre los
que destacan el calcio, el magnesio, el potasio y el sodio. Sirven para la
formación y mantenimiento de los huesos, el buen funcionamiento en-
zimático o la conexión nerviosa entre nervios y músculos.
Los oligoelementos son aquellos minerales que necesitamos en can-
tidades mucho más pequeñas. Entre todos ellos destaca el hierro, cuya
misión principal es facilitar el transporte de oxígeno en la sangre y que,
como todo el mundo sabe, cuando falta produce el tipo de anemia más
conocido. También serían oligoelementos el cobre, el selenio o el yodo.
El yodo y el selenio, por ejemplo, son muy importantes para el buen
funcionamiento de las glándulas tiroideas.
Es importante destacar que todos los micronutrientes, vitaminas, mi-
nerales y oligoelementos, se encuentran en todos los alimentos que to-
mamos día a día. Pero son sustancias fáciles de alterar a través de los
procesos de cocinado, congelado y envasado, y son también fácilmente
afectables por el uso de conservantes, estabilizadores y potenciadores
del sabor. Todo esto significa que, con el objetivo de buscar la alimen-
tación más saludable, deberíamos enfatizar el consumo de alimentos
frescos, lo menos procesados posible y cocinándolos con técnicas muy
básicas. En esta línea, nos gustaría desenmascarar un mito tradicional en
términos gastronómicos que se refiere a las comidas de cuchara. Habla-
mos de platos tradicionales que exigen largas horas de cocción y que a
menudo son una combinación de diversos tipos de carnes, muchas de
ellas de muy baja calidad, legumbres, tubérculos y verduras. Si bien son
76
deliciosos para el paladar y muy altos en calorías, y van muy bien a la
Primer paso: educación e información
➪➪
Hombres: (10 × Peso en kg) + (6,25 × Altura en cm) − (5 × Edad en
años) + 5.
➪➪ Mujeres: (10 × Peso en kg) + (6,25 × Altura en cm) − (5 × Edad en
años) − 161.
➪➪ Javier: 1.030 + 1.087,5 − 220 + 5 = 1.902,5.
➪➪ Andrea: 600 + 1.031,2 − 160 − 161 = 1.310,2.
➪➪ Marta: 500 + 1.075 − 85 − 161 = 1.329.
➪➪ María: 650 + 1.012,5 − 180 − 161 = 1.321,5.
79
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
21:30 h Manzana
Un yogur desnatado 125 ml
Segundo paso: analizar tu forma de comer
81
82
DÍA HORA COMIDA/BEBIDA CANTIDAD COMENTARIOS
Martes 17 7:15 h Café con leche y sacarina Taza de 100 ml Aún culpable por el atra
Zumo de naranja 125 ml cón de ayer.
Desayuno:
Café con leche........................................................... 50 cal
Tostada de aceite y tomate (61 + 60 + 15)............... 135 cal
Zumo de naranja....................................................... 112 cal
Almuerzo:
Cortado (28 × 2 cortados)......................................... 56 cal
Comida:
Ensalada..................................................................... 161 cal
Carrillera.................................................................... 350 cal
Sorbete de limón con cava....................................... 220 cal
Brownie..................................................................... 300 cal
Pan............................................................................. 90 cal
Vino........................................................................... 250 cal
Manzana.................................................................... 60 cal
Yogur desnatado....................................................... 70 cal
Total........................................................................... 1.854 cal
➪➪ Segundo día:
Desayuno:
Café con leche........................................................... 50 cal
Zumo de naranja....................................................... 112 cal
Almuerzo:
Dos cortados............................................................. 56 cal
Comida:
Gazpacho andaluz.................................................... 92 cal
Naranja....................................................................... 69 cal
Cena:
Espárragos trigueros................................................. 90 cal
Queso fresco............................................................. 145 cal
Bombones................................................................. 1.500 cal
Total........................................................................... 2.114 cal
85
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Desayuno:
Café con leche........................................................... 270 cal
Magdalenas................................................................ 520 cal
Almuerzo:
Bocadillo de tortilla de patatas y bacon.................. 700 cal
Cerveza...................................................................... 155 cal
Café con azúcar......................................................... 35 cal
Comida:
Lentejas con chorizo................................................. 320 cal
Filete empanado........................................................ 206 cal
Patatas........................................................................ 200 cal
Natillas....................................................................... 165 cal
Pan............................................................................. 130 cal
Café con azúcar......................................................... 35 cal
Bombones (3)............................................................ 150 cal
Croissant de chocolate............................................. 237 cal
Café............................................................................ 35 cal
Cerveza...................................................................... 155 cal
Cena:
Sopa de cocido.......................................................... 58 cal
Merluza rebozada...................................................... 216 cal
Judías verdes al ajillo................................................ 60 cal
Manzana.................................................................... 72 cal
Bombones................................................................. 200 cal
Total........................................................................... 3.819 cal
Desayuno:
Café con leche........................................................... 270 cal
Dos croissants........................................................... 280 cal
Bocadillo de sobrasada, queso y cebolla frita......... 400 cal
Comida:
Paella de pollo.......................................................... 600 cal
Queso........................................................................ 175 cal
Jamón......................................................................... 100 cal
86
Pan............................................................................. 130 cal
Segundo paso: analizar tu forma de comer
88
Segundo paso: analizar tu forma de comer
11:30 h Sándwich de
pavo y queso 250 cal
89
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
18.00 h Un yogur de
frutas del bos
que 131 cal
Una mandarina 37 cal
1.782 cal
Una vez más, para que los registros de actividad sean fiables, debe
mos mantenerlos como mínimo una semana, pero, de nuevo por razo
nes de espacio, transcribiremos solamente el registro de un día de cada
uno de nuestros amigos.
BALANCE
DISTRIBUCIÓN:
ENERGÉTICO: CALIDAD DE
NÚMERO DE
CANTIDAD DE ALIMENTOS
COMIDAS AL DÍA
CALORÍAS
Andrea Muy ligero superávit Tres más atracón Dieta excesivamente
sana. Muchos ali
mentos prohibidos
Marta Intenso déficit Menos de tres comi Casi todos los ali
das mentos prohibidos
7.5. CONCLUSIONES
La situación de Andrea es muy habitual en personas que sufren bu
limia. Su balance energético está equilibrado con ligeras oscilaciones, lo
que hace que su índice de masa corporal no varíe significativamente.
Pero ese equilibrio está construido combinando una dieta innecesaria
con los atracones inevitables que esta provoca. El cambio en su forma
de comer implicaría eliminar su dieta: aumentar el número de comidas
a cinco por día y reintroducir los alimentos prohibidos gradualmente.
Andrea comprobaría que dejar de hacer los tipos 1 y 2 de dieta no le ha
ría engordar y desaparecerían los atracones y el vómito siguiente. Con
seguiríamos el equilibrio deseado de la forma más saludable física y psi
cológicamente.
Javier come mucho, muchas veces y muy mal. Y lo peor, lleva toda
la vida haciéndolo así. El objetivo del cambio dietético sería comer cin
co veces al día, reducir los alimentos hipercalóricos, poco saludables y
vacíos de micronutrientes a favor del aumento de alimentos saludables,
especialmente verduras y frutas. Finalmente, también sería necesario re
ducir la cantidad total de calorías al día casi a la mitad de las que come
actualmente. Son objetivos muy ambiciosos y realmente consisten en
una modificación completa de su forma de comer. Exigirá un tiempo lar
96
go de trabajo y mucho esfuerzo.
Segundo paso: analizar tu forma de comer
Marta está en una situación desesperada. Come muy pocas veces, solo
unos pocos alimentos y en cantidades ínfimas. Su vida está en peligro. El
cambio nutricional consistiría en instaurar cinco comidas sólidas al día,
reintroducir los alimentos evitados y, además, no solo recuperar la canti
dad de calorías que necesitaría para mantener su peso estable, sino
aumentarlas. Necesita subir de peso, y para ello hay que aumentar la
cantidad de calorías. Esto va a ser un gran desafío para Marta por-
que recuperar el peso prohibido para ella va a ser engordar, y engordar
es lo que más teme en el mundo. Para que ella pueda permitirse aceptar
el aumento de peso va a ser muy importante cambiar su punto de vista
sobre su estado. Será necesaria una sólida ayuda psicológica.
María sufre un trastorno por atracón. Su juego es evitar los alimentos
que ella considera que engordan, pero el estado que le provoca su priva
ción es la causa principal de sus atracones. La intervención nutricional con
sistirá en reintroducir gradualmente estos alimentos, y para ello tendrá que
dejar de hacer dieta. El concepto clave que María tiene que aprender es
que es incompatible seguir cualquier tipo de dieta con no tener atracones.
Todos estos procesos de cálculo y análisis de la forma de comer de
bes hacerlos contigo mismo:
8.1.1. Objetivo
Nuestro objetivo sería llegar a la franja del normopeso, y para ello
nuestra meta será perder medio kilogramo por semana de grasa corpo-
ral. Un kilogramo de grasa equivale aproximadamente a unas 7.000 ca-
lorías.
Eso significa que para perder medio kilogramo, deberíamos privar-
nos de 3.500 calorías por semana; 500 por día. De forma más clara, nues-
tra dieta consistirá en quitar 500 calorías a la cantidad de calorías que
necesitaríamos al día para estar en balance energético.
Javier estaría en balance energético comiendo unas 2.500 calorías al
día, la suma de su metabolismo basal y su gasto energético. La dieta que
nosotros le propondríamos sería una dieta de 500 calorías menos, 2.000
al día. Esta reducción haría que su organismo usara 500 calorías por día
de su grasa corporal, lo que produciría una pérdida de peso de medio
kilogramo por semana.
99
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
➪➪
Aumentar la ingesta de proteína hasta el 50 %. La proteína es el ma-
cronutriente más denso, y químicamente más complejo que los
carbohidratos. El proceso de asimilarla es más costoso para el or-
ganismo, y probablemente comer más proteínas aumenta el meta-
bolismo basal.
Además, la proteína produce más sensación de saciedad. Nos
quita más rápidamente el hambre y retrasa su aparición.
Estas razones y otras explican la eficacia de dietas muy popu-
lares basadas casi exclusivamente en tomar solo proteína, que no
te recomendamos porque, en exceso, son poco saludables, sobre-
cargando el funcionamiento del sistema digestivo y poniendo en
una situación de emergencia los riñones.
Intenta usar como fuente de proteínas carnes magras rojas, ter-
nera y cortes limpios de cerdo y cordero, pollo y pavo, conejo,
pescado, huevos y queso fresco. Intenta reducir embutidos, cortes
de carne con mucha grasa, tipo chuletas o costilla, y quesos muy
altos en grasa.
También encontrarás proteínas en frutos secos, que debes in-
cluir en la dieta porque son muy saludables y sacian enormemen-
te, pero en cantidades moderadas, porque son muy altos en calo-
rías.
Usa legumbres, pero de manera diferente a la tradicional. Fun-
ciona muy bien y están muy buenas hervidas y añadidas a ensala-
das. Además, tienen mucha fibra y carbohidratos complejos.
➪➪ Reducir los carbohidratos hasta un 35 %-40 %. Tienen una ruta me-
102
tabólica muy rápida, son energía fácil para el organismo y provo-
Tercer paso: modificar tu dieta
tomes una comida libre. La comida libre significa comer lo que co-
merías si no tuvieras como objetivo perder peso. No significa com-
pensar, ni vengarte, ni atracarte con una comilona.
Además, la comida libre ayuda a engañar a nuestro organismo
para no ponerse a la defensiva ralentizando el metabolismo.
Planifica estratégicamente cuál va a ser esa comida libre. Nues-
tro consejo es que, si tienes por costumbre salir a cenar con ami-
gos, la reserves para ese día.
➪➪ Cuidado con el alcohol. Un gramo de alcohol contiene ocho calo-
rías, el doble que los carbohidratos y la proteína, y casi como la
grasa. Técnicamente, el alcohol es un carbohidrato y un ejemplo
perfecto de lo que llamamos calorías vacías. Tiene toda la energía,
pero ningún micronutriente. Si es posible, redúcelo al máximo, y
cuando tengas que consumirlo, opta por cerveza o vino de buena
calidad.
A recordar:
1. No hay alimentos prohibidos. Sí, has leído bien. Puedes comer
todo tipo de alimentos. La única regla es que al final del día no
superes las calorías-meta. Por ejemplo, si tu objetivo son 2.000 ca-
lorías y te apetece mucho desayunar churros con chocolate, pue-
des hacerlo, teniendo en cuenta que este desayuno son 600 ca-
lorías y las cuatro comidas que vas a hacer durante el resto del
día no tendrían que rebasar las 1.400. Este enfoque reduce radi-
calmente la sensación de estar haciendo dieta, de «no puedo co-
mer esto, no puedo comer aquello». Y facilita enormemente la
autodisciplina. Sí, es cierto que vas a tener que aprender mucho
sobre nutrición, pero es lo que te conviene hacer. Prácticamente
durante toda tu vida te desentendiste del tema y, obviamente, esa
ignorancia elegida no ha servido de mucho. Cambia.
No te permitas utilizar excusas. No consiste en que alguien te
diga lo que tienes que comer. Tienes que aprender a decidir por
ti mismo.
2. Piensa en las personas que no tienen problemas de peso, ¿a que
ninguna de ellas hace dieta? ¡Claro que no! Sin embargo, lo que ha-
cen muy bien, de manera intuitiva, porque así lo aprendieron en sus
hogares, es combinar y balancear los alimentos. A lo largo del día
comen de todo y en las cantidades adecuadas para mantener su ba-
lance energético en equilibrio. Esta habilidad es exactamente la que
queremos enseñarte. Pero, claro, para ello toca estudiar y trabajar.
Si tú vas a hacer la compra y tienes un presupuesto de 100
euros, esa cantidad la puedes gastar comprando muchos alimen-
tos baratos o pocos alimentos caros, o una combinación de ali-
mentos caros y baratos. Con las calorías sucede lo mismo. Si
nuestro objetivo son 2.000 calorías/día, esa cantidad puede dis-
tribuirse en alimentos más calóricos o menos calóricos. Un día
107
puedes sentirte particularmente bajo control y comer exclusiva-
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
A recordar:
A destacar:
110
Tercer paso: modificar tu dieta
18:00 h Minibocata de
queso 150 cal Una
cortada
Cerveza sin alco- 75 cal
hol 225 cal
Este día Javier tenía ganas de chocolate. Así que su tentempié de me-
dia mañana consistió en tres bombones. Esa es la idea. No tener sensa-
ción de privación, que no haya alimentos prohibidos. Aprender a com-
binar los diferentes tipos de comida sin privarse de ninguna de ellas, de
manera que al final del día no se superen las calorías-meta.
No hay que confundir esta manera de comer con una dieta para es-
tar más sano al estilo de las que se prescriben cuando las personas, por
111
ejemplo, tienen problemas de colesterol o ácidos grasos. A menudo, se
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
confunden los dos objetivos, pero son diferentes. Cuando las dietas tie-
nen objetivos de salud, sí hay alimentos que no se pueden tomar. No es
la dinámica de este método. Se puede y se debe comer todo tipo de ali-
mentos. Ahora bien, lo que sí es cierto, dado que se trata de reaprender
a comer de otra manera, es que intentamos también que la persona evo-
lucione hacia una forma de comer, en general, más sana. En ese senti-
do, Javier está aprendiendo a comer más verduras y más fruta y a redu-
cir la cerveza. Esto ocurrirá como un objetivo a largo plazo.
Control de estímulos
Para entender bien esta técnica sería conveniente que revisaras el ca-
pítulo 4, «La dinámica de los trastornos de alimentación». Comer, y comer
en exceso, no es un comportamiento que aparezca en el aire, de la nada.
Siempre hay un disparador que activa el comportamiento. A veces está
fuera, ver alimentos apetecibles, y otras veces está dentro de uno mis-
mo, sentir hambre o tener el deseo de comer determinado alimento.
El control de estímulos consiste en manipular el día a día de manera
112
que se reduzcan al máximo estos disparadores, que aparezcan lo menos
Tercer paso: modificar tu dieta
➪➪
Come siempre en el mismo lugar de la casa. Lo ideal sería que lo
hicieras en el comedor, pero entendemos que por razones prác-
ticas en muchas ocasiones el sitio más cómodo es la cocina, aun-
que la cocina no es el mejor lugar porque tienes demasiados ali-
mentos demasiado cerca. Lo que tienes que cambiar es el hábito
de comer en diferentes estancias de la casa: comedor, cocina, sa-
lón, dormitorio, terraza, estudio, etc. La razón es muy simple: si
sueles comer en diferentes espacios, los propios espacios acaban
convirtiéndose en activadores del deseo de comer, provocando
que sientas ganas. Aumentan las probabilidades de comer en ex-
ceso.
➪➪ Come pautadamente con un horario regular. Comer es importan-
te y ha de tener prioridad sobre el resto de las actividades. Estudia
tu horario y distribuye las cinco comidas propuestas de la mane-
ra más conveniente, y, a no ser por una razón de extrema urgen-
cia, no cambies el horario. Lo ideal es que no estés más de tres
horas sin comer. Mantener esa regularidad de forma sistemática
adiestrará a tu organismo a tener hambre justo cuando tienes que
tenerla, lo que aumentará tu sensación de dominio sobre tus im-
pulsos.
➪➪
Durante la comida no te distraigas haciendo otras actividades,
como ver la televisión, usar el móvil, escuchar la radio o leer. Una
vez más, comer es importante, y es un comportamiento que no
merece ser camuflado por otras conductas. Y, sobre todo, una vez
más, si asociamos comer a otros comportamientos, cuando damos
esos comportamientos es altamente probable que aparezca el de-
seo de comer. No nos interesa. La única actividad permitida duran-
te la comida es compartirla con familia o amigos.
➪➪ A la hora de hacer la compra, planifica con mucho detalle lo que
vas a comprar. Sal de casa con una lista muy precisa de los alimen-
tos que vas a adquirir y elabora esa lista en un momento en que
no tengas hambre. Existen estudios que demuestran que si hace-
mos la compra improvisando, sin una lista preparada, compramos
más alimentos basura, y que si preparamos la lista con hambre,
113
ocurre lo mismo.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
➪➪ C
omer menos:
Actividades incompatibles
Elabora una lista de cuatro o cinco actividades que vas a utilizar para
parar el deseo de comer. Conviene que sean divertidas y fáciles de hacer
en términos prácticos. Cuanto más te gusten, más te atraparán, distrayen-
do tu atención del impulso de comer. Si son muy complicadas de poner
en marcha porque exigen una determinada infraestructura o incluyen
personas de difícil acceso, no nos servirán. Tienen que ser fácilmente ac-
cesibles y realizables. Algunas de las más habituales son dar un paseo,
darte una ducha, llamar a alguien por teléfono, hacer algo de deporte,
ver un capítulo de una serie que te gusta mucho o escuchar música.
Tan pronto como notes el impulso de comer en un momento que no
procede, pon en marcha la actividad e insiste en ella hasta que notes
que el impulso se debilita y desaparece. Intenta ir siempre un paso por
delante. Si sabes que hay momentos del día especialmente críticos, no
esperes ni siquiera a sentir el impulso, ponte a hacer la actividad antes.
Puede parecer una estrategia muy básica, pero es tremendamente efi-
caz.
Exposicion al hambre
Todo el mundo que sufre sobrepeso u obesidad tiene un miedo muy
intenso a sentir hambre, se sobrevalora el hambre igualándola a una sen-
sación muy dolorosa, casi insoportable. Queremos que descubras que
eso en absoluto es así, que es una sensación ciertamente incómoda,
pero totalmente tolerable.
Para las primeras semanas del cambio en tu estilo de alimentación
preferimos que manejes la sensación de hambre con las técnicas anterio-
res: control de estímulos, actividades incompatibles y, por supuesto, que
tengas la experiencia impagable del experimento del hambre. Pero cuan-
do ya lleves un poco más tiempo, en torno a unos dos meses, queremos
118
que dejes de tenerle miedo al hambre. Que lo pongas en su lugar.
Tercer paso: modificar tu dieta
➪➪
Dejar de usar el ascensor para bajar. Aunque vivas en un séptimo
piso, baja andando por la escalera. No es difícil, y aunque parez-
ca que no, consume calorías.
➪➪ Para subir, hasta un tercer piso, sube caminando. Si vives en un
séptimo, sube hasta el cuarto y desde ahí ve por las escaleras.
➪➪ Cuando cojas un transporte público, baja una parada antes de tu
destino, de manera que te obligues a caminar el resto del trayecto.
➪➪ Si utilizas tu propio coche para desplazarte, intenta aparcar a unas
tres manzanas de tu destino.
➪➪ En vez de hacer una compra semanal, ve al menos tres veces al su-
120
permercado.
Tercer paso: modificar tu dieta
Lo que queremos es que, desde ya, comas cinco veces al día. Tres
comidas principales, desayuno, comida y cena, y dos tentempiés, uno a
media mañana, almuerzo, y otro a media tarde, merienda.
En este momento no es importante ni la cantidad de alimentos ni el
tipo de alimentos que comas en esas cinco comidas, lo único importan-
te es que comas las cinco comidas, que comer cinco veces al día se con-
vierta en un hábito. Aunque la cantidad de lo que comes en cada comi-
da y el tipo de alimentos no es lo que queremos cambiar en este punto,
sí conviene acotar unos mínimos. Deberían ser alimentos sólidos. No
vale un café o un zumo.
Las comidas que más tienden a eliminarse son las de la primera par-
te del día: el desayuno, el almuerzo e incluso a veces la propia comida.
Por eso, la mayor parte de los atracones son por la tarde/noche.
Cuesta mucho almorzar, y también a veces merendar. Serían admisi-
bles como almuerzo o merienda un yogur, una pieza grande de fruta,
un bocadillo pequeño o una empanadilla. Y cualquier otra cosa que tú
desees, pero que se pueda masticar.
Es muy importante que seas estricta con la regularidad de las cinco
comidas. Estudia tu horario y márcate los tiempos de cada una de ellas.
Y con una lógica flexibilidad, respétalos. No es buena idea que te saltes
el almuerzo porque tengas una clase, o retrases la comida una hora por-
que tengas que hacer un recado. Comer es importante.
Algunas personas se sienten muy ansiosas al empezar a comer co-
midas que nunca habían hecho. Es lógico, da mucho miedo y quizá
aparezca el impulso de vomitar. Una gran idea es que prepares una lis-
ta de tres o cuatro actividades distractoras y divertidas para poner en
marcha en cuanto hagas alguna de las comidas extra. Tienen que gus-
tarte y ser fáciles de hacer. Por ejemplo, llamar por teléfono a un ami-
go, ver un capítulo de tu serie favorita, dar un paseo o leer una nove-
la que te apasiona. En cuanto comas la comida nueva, por ejemplo, la
merienda, antes de que pueda aparecer el impulso de vomitar, ponte
a hacer la actividad incompatible que te has propuesto, e insiste en ella
hasta que te sientas completamente bajo control. Sería normal que su-
cediera así: comer la comida nueva, sentir miedo a engordar y tener el
impulso de vomitar. En unos días te habituarás y este resorte se debi-
litará hasta desaparecer, pero, al principio, usar las actividades incom-
patibles es un pequeño truco que te ayudará para que sea más fácil de
manejar.
Otro uso que queremos que le des a las actividades incompatibles es
129
el bloqueo directo de la posibilidad de un atracón. Habrás observado en
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
los registros que los atracones tienden a suceder en las mismas situacio-
nes, a las mismas horas, como hemos comentado muchas veces, casi
siempre por la tarde/noche. Por ejemplo, si cuando vuelves de clase o
del trabajo, a última hora de la tarde, habiendo comido muy poco du-
rante el día, se activa el atracón, ahora te vendrán muy bien las activi-
dades incompatibles para prevenirlo, al menos durante unos días, por-
que pronto comprobarás que comer cinco veces al día va a reducir el
impulso de atracarte. Pero hasta entonces cuando llegues a casa a esas
horas, ve un paso por delante. Disponte a hacer una actividad distracto-
ra antes de que surja el impulso del atracón.
Andrea, ¿te acuerdas de ella? Es la representante farmacéutica con bu-
limia. Aunque desayunaba, eso lo hacía muy bien, a lo largo de la ma-
ñana solo tomaba cortados con sacarina y nunca merendaba. Los atra-
cones tendían a aparecer sobre las 21:30 horas. En su primera semana
de cinco comidas, decidió añadir un almuerzo sobre las 10 de la maña-
na, y una merienda sobre las 5 de la tarde. Tomar esa decisión no fue
fácil porque ella estaba convencida de que cuantas más veces comes al
día, es más fácil que engordes.
Los primeros almuerzos y meriendas fueron de bajo contenido caló-
rico: un yogur desnatado, una manzana, dos galletas de multicereales o
una miniempanadilla.
Otra dificultad con la que tuvo que luchar fue que casi sin darse
cuenta tendía a reducir la cantidad de comida del desayuno, de la comi-
da y de la cena, para compensar las calorías del almuerzo y la merien-
da. Esto es un gran error que no hay que cometer. Del número de calo-
rías nos ocuparemos en la segunda fase del cambio dietético, pero estos
dos primeros meses están dedicados a superar la dieta tipo 1 exclusiva-
mente: saltarse comidas. De lo que se trata, y así lo experimentó Andrea
desde la primera semana, es de comprobar que comer cinco veces al día
no va a hacer que engordemos, y que en la medida en que las cinco co-
midas se convierten en la rutina alimentaria habitual, los atracones se
van reduciendo.
En este punto queremos, además, darte información sobre la inefica-
cia de algunos comportamientos que has estado haciendo durante mu-
cho tiempo que pensabas te ayudaban a mantener tu peso estable: los
vómitos, el uso de laxantes y diuréticos y el ejercicio.
Vomitar funciona mucho menos de lo que tú crees. En el mejor de
los casos, con el vómito perfecto te liberas del 50 % de las calorías que
has comido. Sí, el 50 % como máximo. La explicación es muy sencilla. El
130
sistema digestivo está diseñado para meter comida, no para sacarla. La
Tercer paso: modificar tu dieta
A recordar:
Duración: 8 semanas.
➪➪ Categoría de 0 a 25 de miedo:
➪➪ Categoría de 26 a 50 de miedo:
• Croissants.
• Ensaimadas.
• Pizza margarita, solo con queso mozzarella.
• Cocido.
• Potaje de garbanzos.
• Fabada.
➪➪ Categoría de 51 a 75 de miedo:
alimento. Por ejemplo, María comió por primera vez una magdalena pe-
queña como parte de su desayuno; cuando tomó de nuevo queso tier-
no, solo fue una loncha en un minibocadillo de pavo para la merienda.
Es crucial que la introducción de alimentos evitados no suponga nin-
gún retroceso en tu forma de comer, por ejemplo, que reduzcas la can-
tidad total de calorías al día o que te saltes de nuevo alguna comida. Y,
por supuesto, tampoco sería adecuado que volvieras a poner en marcha
conductas compensatorias: exceso de ejercicio, uso de laxantes, etc.
Sería de ayuda, como siempre te decimos, que vayas un paso por de-
lante, que preveas que al comer alguno de estos alimentos te produzca
una gran ansiedad y surja el impulso de vomitar. Usa la estrategia de las
actividades incompatibles; nada más comer el alimento prohibido su-
mérgete en una actividad distractora y sigue en ella hasta que desapa-
rezca el malestar. Otra excelente alternativa es que, aprovechándonos de
que compartiste tu problema con tu pareja, familia o algún amigo, co-
mas por primera vez el alimento en cuestión con esa persona. Que haya
alguien a tu lado es un elemento inhibidor muy potente del vómito. Sin
embargo, no te preocupes demasiado por todo esto, lo más probable es
que después de comer unas pocas veces esa comida en cuestión te ha-
bitúes y el malestar desaparezca.
Debes anotarlo en tu registro diario de alimentos, y para hacerte más
consciente y sabedor de que estás comiendo alimentos que evitabas,
anótalos con otro color o subráyalos.
Introducir alimentos prohibidos sigue también el diseño de un gran
experimento. De la misma forma que comprobaste que al comer cinco
veces al día no engordabas, ahora queremos que compruebes que al co-
mer de nuevo esos alimentos, tampoco engordas. Por eso, cuando te pe-
ses, anótalo como siempre en el registro de comidas y tómate unos mi-
nutos para examinar lo que está pasando: llevas una semana, dos
semanas, o las que sean, comiendo alimentos que hasta ese momento
no te permitías y no has engordado. ¿Qué significa eso? Lo que ya sa-
bías intelectualmente pero ahora estás experimentando, que si no hay
superávit energético, no es posible engordar, independientemente de
qué alimentos comas.
No es lo habitual, más bien es raro, pero a veces puede ocurrir que
al introducir un alimento largamente evitado y al mismo tiempo desea-
do haya un descontrol en formato de atracón, atracón formal o, lo más
habitual, simplemente comer más de lo planificado. No te asustes dema-
siado ni le des más importancia de la que tiene. No es lo ideal, pero está
136
dentro de lo esperado y no es ninguna tragedia.
Tercer paso: modificar tu dieta
A recordar:
Duración: 8 semanas.
➪➪
Pérdida de peso muy rápida: un kilogramo o más por semana.
➪➪ Algún tipo de complicación física severa, niveles muy bajos de po-
tasio, hipotensión, etc.
➪➪ Depresión severa e ideas de suicidio.
➪➪ Problemas graves de relación familiar.
➪➪ No haber respondido bien a tratamientos psicológicos o farmaco-
lógicos ambulatorios.
A recordar:
A recordar:
➪➪
Aumentamos el número de comidas diarias a seis, comía cada dos
horas o dos horas y media.
➪➪ Aumentamos también la cantidad de los alimentos que ya eran ha-
bituales en su dieta sin introducir alimentos prohibidos.
Fue mucho más fácil de lo que ella temía. Para asegurarnos de que
no surgía el impulso de vomitar después de las nuevas comidas, prepa-
ramos actividades incompatibles y también usamos la presencia de una
persona de confianza, en este caso su hermana.
La segunda semana resultó más complicada, el objetivo era llegar a
las 2.000 calorías. Para ello:
➪➪
Seguimos con las seis comidas por día.
➪➪ Introdujimos alimentos más calóricos que llevaba sin comer duran-
te años, como: embutidos, quesos curados, algo de bollería, pan y
carne roja.
➪➪ Su hermana la acompañó no solo cuando comía los alimentos pro-
hibidos, sino también en la siguiente hora, porque los primeros
días Vanesa se ponía muy ansiosa y surgía el impulso de vomitar.
➪➪ Le resultó muy útil escribir en una tarjeta las razones concretas de
por qué estaba haciendo aquello.
➪➪
Seguimos introduciendo alimentos prohibidos: pasta, arroz, le-
143
gumbres, helado, chocolate, etc.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
sensibles que más nos preocupan, como cintura, piernas o trasero, per-
cibimos de forma exagerada cualquier mínimo cambio que pueda ha-
ber. A veces, estas sensaciones se pueden ver amplificadas por la ropa
que vestimos. Se notarán más si la ropa es ajustada o si la cinturilla del
pantalón o la falda se cierra sobre la zona en cuestión.
Y, segundo, si sucede, dura poco tiempo y le pasa a todo el mundo.
Cuando comemos, el estómago se llena, y el llenado del estómago pue-
de dilatar ligeramente esa zona creando una pequeña curva. Pero eso
va a durar lo que le cueste al estómago digerir los alimentos y pasar al
intestino. No tiene nada que ver con engordar. Es una parte del proce-
so digestivo normal. Te irás habituando.
Cabe adelantarte que, en la medida que vayas recuperando tu peso
saludable, tus músculos irán creciendo y aumentará tu volumen. Esto te
obligará, sin duda alguna, a aumentar la talla que usas. También es un
proceso que a mucha gente le atemoriza porque, una vez más, se inter-
preta como «estoy engordando». Y la forma de manejarlo es la misma
que hemos usado cuando diferenciábamos recuperar el peso perdido de
engordar. Nuestro cuerpo se hace más grande, pero no engordamos. Au-
menta nuestra musculatura, pero no la grasa. Lo ideal es que aproveches
esta circunstancia para renovar tu vestuario. Te ayudará quedar con una
amiga que no tenga un problema de alimentación para asesorarte y
aconsejarte sobre qué tipo de ropa te queda mejor. Y también puedes
recibir la ayuda de tu familia o de tu novio. Disfruta de comprar sin la
restricción que te imponía el trastorno de alimentación. Observarás que
la ropa te queda mucho mejor que cuando estabas tan delgada y eso te
permitirá usar ropa que hasta ahora te prohibías comprar. Vas a ser li-
bre de utilizar cualquier color, estilo o moda. Y también comprobarás
que la gente reacciona bien ante esos cambios. Finalmente, sobre el
tema de la ropa, es mucho mejor que te deshagas del vestuario antiguo.
Guardarlo «por si acaso lo necesitase» puede reducir tu motivación de
cambio y boicotear hasta un cierto punto tus esfuerzos.
A propósito de los comentarios de la gente, cuidado con la interpre-
tación que les damos. El 100 % de lo que te digan sobre tu cambio de
aspecto va a ser halagador, positivo y va a demostrar el cariño que sien-
ten por ti. Pero a veces pueden utilizar palabras que activen tu modo
anoréxico y, por tanto, tu ansiedad. Nos referimos a expresiones como
«estás más guapa ahora que estás más gordita», «con esos kilos de más
se te ve fenomenal» o «ahora que estás más redondita estás mejor que
cuando estabas flaca». Lo que realmente te están diciendo es que están
147
encantados con tu cambio y que incluso estaban muy preocupados por
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
ti, cuando tu IMC era tan bajo. Y así es como tienes que interpretarlo,
no como que te ven gorda.
Cuando se está recuperando el peso perdido, un fenómeno habitual
es intentar parar antes de llegar al mínimo necesario, un IMC entre 19 y
19,9. Quizá cuando estés en 18,5 pienses «ya estoy bien, ¿por qué no pa-
rar aquí?». Primero, porque no hemos alcanzado la meta. Sería como que
hayas decidido hacer una excursión que consiste en caminar por un pa-
raje natural maravilloso hasta llegar a un punto concreto, un puente so-
bre un río, y decidas parar antes de llegar. Es como que has hecho un
esfuerzo estéril, que no ha conseguido el resultado buscado. Segundo,
y mucho peor, porque en realidad esta decisión no la tomas tú, sigue
decidiendo el modo anoréxico, que se aferra en tu interior porque nota
que lo estás eliminando. Y tercero, un efecto del anterior, que aumenta
enormemente las probabilidades de recaída: si no llegamos hasta ese
punto, las probabilidades de volver a sufrir el trastorno de alimentación
son más altas. Habría mucho riesgo.
Para que las estrategias de recuperación de peso corporal saludable
funcionen de manera óptima también debemos reducir la cantidad de
ejercicio que haces, si este es excesivo, así como el uso de laxantes y
diuréticos. En el apartado anterior hablamos con detalle de cómo hacer
esto, pero, brevemente, te recordamos los conceptos clave: puedes ha-
cer ejercicio siempre que no supere tres sesiones por semana de una
hora como máximo de duración y a una intensidad razonable, es decir,
como la mayor parte de la gente, no como un deportista de élite. Este
estilo de ejercicio moderado te ayudará a recuperar y a poner tono en
tus músculos.
Los diuréticos no funcionan y ponen en riesgo tu salud. Y lo mismo
ocurre con los laxantes.
148
9. CUARTO PASO: MODIFICAR
TUS PENSAMIENTOS
En una gran ciudad de cualquier país del mundo esta historia que te
vamos a contar sucede varias veces todos los días. A última hora de la
tarde, una persona sale de su trabajo, se dirige a su coche para volver a
casa y se encuentra con que una de las ruedas está pinchada. Es posi-
ble que te haya sucedido a ti alguna vez. ¿Cómo reaccionará esa perso-
na ante esta desafortunada circunstancia? Cada uno lo hará de forma di-
ferente.
Juan se enfada muchísimo. Le sube una sensación de calor muy in-
tensa a la cara, nota palpitaciones en el pecho y no puede evitar darle
patadas a la rueda deshinchada; grita maldiciendo su mala suerte y uti-
liza palabras groseras. Sufre un episodio intenso de rabia.
Amparo se queda paralizada por el miedo que siente cuando ve el
estado de la rueda. Se pone rígida y nota sensaciones muy desagrada-
bles en su estómago; tiembla y le suda la espalda. Se tiene que sentar
para serenarse y poder llamar a su seguro para que le envíen una grúa.
José, en cuanto ve el neumático, siente como si le dieran un gran ma-
zazo, se desmorona. Nota una profunda tristeza, el corazón encogido y
ganas de llorar.
Fina, nada más ver el coche se sorprende. En la medida que va to-
mando consciencia de la situación y lo que va a tener que hacer para
resolverla, va apareciendo una moderada sensación de molestia y frus-
tración.
¿Cómo es posible que ante una misma situación, estas cuatro perso-
nas hayan reaccionado de cuatro maneras diferentes?
La respuesta más obvia es que reaccionan diferente porque son per-
sonas diferentes. Y es cierto. Pero podemos afinar más. Como son dife-
rentes, han hecho algo de forma diferente, interpretar la situación.
Juan pensó «¡esto no es justo!, ¡mierda de coche!, ¿por qué me tiene
que pasar a mí? ¡Qué le den!». Y estos pensamientos activaron el enfa-
do, la rabia y el descontrol.
Amparo, sin embargo, pensó: «mi padre me va a matar; no le gusta
que coja su coche y encima voy y pincho; se va a cabrear un montón». 149
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
A-B-C
Situación-Pensamientos-Emociones y conducta
ca tendré el aspecto que quiero tener». «Pensar eso, ¿para qué me sirve?;
esta forma de pensar, ¿me ha resultado útil alguna vez?, ¿me ha servido
para tener el físico que quiero?, ¿me resulta útil para sentirme bien?, ¿me
sirve para algo?».
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué pruebas tengo de que estoy Lo que siento. Lo noto en el estóma-
engordando ahora? go. Lo creo.
PREGUNTAS RESPUESTAS
Entonces, ¿a qué se debían las sen- A estar llena y a mi ansiedad.
saciones?
Cuando pienso que estoy engordan- Muy mal. Me da mucho miedo. Es-
do ahora, ¿cómo me siento? toy aterrorizada. No puedo sentir
nada peor.
Conclusiones
Los pensamientos analizados no superan el filtro de los cuatro tipos
de preguntas, así que la conclusión inevitable es que son pensamientos
inadecuados, parte de mi bulimia. 159
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Pensamiento alternativo
Las sensaciones que noto se deben a que mi estómago está muy lleno
y yo soy muy sensible a ello, y también al miedo terrible que noto cuan-
do me pasa esto. Pero no estoy engordando ni mi culo está creciendo.
Actuar en consecuencia
Aguantar las sensaciones que me envía mi estómago, reevaluándolas
como lo que son, hasta que me habitúe a ellas y desaparezcan. No vo-
mitar.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿En qué me baso para creer que no En que es muy duro no comer lo que
me compensa? quiero.
¿Cómo será tu vida con un peso salu- Mucho mejor. Tendré mejor aspecto,
dable? estaré más sano, vestiré como quiera,
160 tendré más libertad para todo...
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
PREGUNTAS RESPUESTAS
Viéndolo así, ¿te compensa? Sí, sin duda.
¿Me resulta útil pensar esto para lle- No, boicotea todos mis objetivos.
gar a mi peso?
Conclusiones
Son pensamientos inadecuados y, sin duda alguna, una parte impor-
tante de mi yo obeso.
Pensamiento alternativo
Claro que es duro tener disciplina en la forma de comer, pero me
compensa sobradamente sabiendo lo que voy a conseguir.
Una buena estrategia que aparece tanto en la discusión de Andrea como
en la de Javier es que en las conclusiones se etiqueta el pensamiento dis-
cutido como parte de su trastorno de alimentación. Esta maniobra te ayu-
dará a distanciarte de los pensamientos y a ver que no son parte de ti, sino
de tu problema. Esa distancia también conseguirá que te afecten menos.
Observa también el grado de realismo de la alternativa de Javier. No
pasa de ver el esfuerzo dietético que está haciendo como una tarea im-
posible a una muy fácil, sino a algo duro, pero accesible. No es un pen-
samiento falsamente positivo.
Actuar en consecuencia
Seguir con el plan nutricional previsto. No comer más ni peor de lo
161
que había planificado.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Con 45 kilos, ¿cuál sería mi IMC? 15,25.
Más que poco. ¿Te acuerdas de que Sí, pero yo soy diferente.
por debajo de 16 la vida corre peligro
y hay que hospitalizar?
¿Estoy segura?, ¿en qué soy diferente No, no lo estoy. Soy como todo el
del resto de las anoréxicas? mundo.
Ese enorme orgullo que siento, ¿es No. Me siento orgullosa de matarme
saludable? de hambre. Y la intensidad es tan alta
como si salvara a la humanidad.
Conclusión
Este en un pensamiento muy anoréxico. Con 45 kilos sería un cadá-
ver. Mi objetivo es pesar entre 60 y 65 kilos.
Pensamiento alternativo
Céntrate en recuperar el peso perdido hasta estar saludable.
Actuar en consecuencia
Dejar de planificar cómo ayunar y centrarme en planificar cómo voy
a conseguir comer las calorías extra que necesito para recuperar mi peso.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Estás segura de que esto es «solucio- Claro, me tranquilizo y compensaré
nar» el problema? el atracón.
PREGUNTAS RESPUESTAS
Esta emoción tan positiva, ¿es saluda- No. Es engañosa y me atrapa en mi
ble? propia trampa.
¿Me sirve esa «solución» para mejorar? No. Me engancha más al problema.
Conclusión
Este pensamiento es parte de mi problema de atracón y además es
una trampa que ha funcionado muy bien hasta ahora.
Pensamiento alternativo
Aunque me haya atracado esta noche, mañana voy a comer con nor-
malidad.
Actuar en consecuencia
Decidir qué voy a comer mañana dentro de las reglas de mi forma de
comer saludable.
peso y la obesidad son una parte esencial de sí mismos y, por tanto, in-
cambiable.
Es comprensible porque la mayoría de las personas obesas ha tenido
sobrepeso desde la más tierna infancia. Nunca tuvieron la ocasión de
verse esbeltos y, además, muy probablemente sus padres también su-
frían obesidad. Aun así, la creencia es rotundamente falsa.
El enfoque de discusión más potente es constatar que el sobrepeso
y la obesidad son un estado físico coyuntural o circunstancial, y que de-
pende exclusivamente del balance energético. El exceso de peso corpo-
ral solo depende del superávit energético.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué datos tengo para decir que Me sobran 40 kilos.
«SOY gordo»?
¿Eso demuestra que SOY o que ES- Bueno, técnicamente ESTOY gordo.
TOY gordo?
¿Me resulta útil pensar de esta forma? Para nada. Me convenzo de que no
puedo cambiar y como más.
Conclusión
El pensamiento es rotundamente falso y es parte del modo engaño-
so del sobrepeso. ¡Mucho peligro!
Alternativa
ESTOY, de momento, gordo. Pero puedo cambiarlo. Las almas son to-
das esbeltas.
Actuar en consecuencia
Almorzar siguiendo el plan previsto.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué pruebas tenemos de que debe- Pues que yo no debería sufrir.
ría ser fácil?
¿Funciona así el mundo?, ¿estás tú por No, claro que no. Soy como los de-
encima de las circunstancias que nos más.
toca vivir?
¿Y me sirve para conseguir mi objeti- No, para nada, para comer más.
vo?
Conclusión
Es un pensamiento falso. No hablo yo, habla mi yo gordo.
Pensamiento alternativo
Es duro y exige disciplina, pero no es injusto ni insoportable.
Actuar en consecuencia
Pedir la tostada e intentar disfrutar de ella. 167
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Me lo merezco
Este pensamiento también forma parte del núcleo duro del modo fi-
losófico que sustenta comer en exceso: la idea de usar la comida como
premio y como consuelo. Como la comida ha invadido tanto los diferen-
tes aspectos de la vida de las personas, la forma de celebrar los éxitos y
las circunstancias favorables de la vida es comer, pero, al mismo tiem-
po, comer también es el vehículo para mitigar las emociones negativas
y las situaciones difíciles que la vida inexorablemente nos obliga a atra-
vesar. Así, tanto si me ascienden en el trabajo como si tengo un disgus-
to con mi hijo, la comida es la opción.
Es cierto que tradicionalmente en nuestra cultura los logros y las ce-
lebraciones incluyen comida y que en otros contextos, como la cultura
anglosajona, hasta en los funerales hay comida. Pero aquí nos referimos
a un uso más cotidiano para premiar y para atenuar, para premiar cual-
quier acción que suponga un mínimo esfuerzo y para atenuar cualquier
mínimo contratiempo. Si acabo el trabajo antes de lo previsto, me como
una chocolatina; si estoy un poco deprimido, como mi helado favorito;
si he estudiado dos horas seguidas, pido que me traigan a casa una piz-
za, y si he tenido una bronca con mi hermano, para tranquilizarme, me
zampo la pastilla de chocolate entera.
En todos estos casos el pensamiento siempre es el mismo: me lo me-
rezco.
Aquí la trampa mental está en unir premio a comida y malestar a co-
mida, perder la capacidad de elección. La comida se ha convertido en
una especie de droga, en una sustancia maravillosa que sirve para todo.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué tiene que ver que hayas tenido Que me merezco una compensación.
un día duro con atracarte con galletas
168 de chocolate?
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
PREGUNTAS RESPUESTAS
Entonces, ¿la razón por la que come- No, eso no.
mos es para controlar emociones?
Este uso del comer, ¿no te ha creado Si, 30 kilos de problemas de más.
muchos problemas?
Conclusión
Es un pensamiento de gordura.
Pensamiento alternativo
Puedo manejar mi frustración de una manera más sana.
Actuar en consecuencia
En vez de comer, me voy a caminar.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿No es curioso que nunca «necesite» Sí. Parece que mi cuerpo solo necesi-
comer pechuga de pollo, ensalada o ta lo que sale por la tele y lo que más
merluza? engorda, y que está más bueno.
Conclusión
Es un pensamiento totalmente falso y un autoengaño que sustenta mi
descontrol.
Pensamiento alternativo
No existe un mecanismo natural que me dice lo que tengo que co-
mer. Solo son deseos de comer cosas deliciosas. Lobos disfrazados de
170
corderos.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Actuar en consecuencia
Cuando sienta estos impulsos, los discutiré de esta manera y simple-
mente esperaré a que desaparezcan.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cómo que «qué más da»? ¿Será lo Evidentemente, no.
mismo pasarme en 400 calorías que
en 3.000?
Si me paso 400 calorías, ¿eso hará No, y además tengo el resto del día
que aumente de peso? para equilibrarlo.
PREGUNTAS RESPUESTAS
La alegría extrema que siento al permi- Sí, que el pensamiento es inadecua-
tirme comer sin control, ¿indica algo? do.
Conclusión
Un pensamiento muy inadecuado, peligroso y saboteador.
Pensamiento alternativo
Es inevitable que a veces coma más de lo que me conviene, pero
siempre puedo parar y recuperar el control.
Actuar en consecuencia
En cuanto me doy cuenta del pequeño error, paro, controlo y vuel-
vo a mi plan.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cuál era mi objetivo? Perder medio kilo por semana.
¿Y por qué ese es el objetivo y no Porque cuanto más rápido voy, peor
más rápido? funciona.
Conclusión
Es muy claro: ¡falso!
Pensamiento alternativo
Este es el ritmo perfecto. De hecho, 100 gramos más que perfecto. Lo
estoy haciendo bien. Funciona.
Actuar en consecuencia
Si cumplo mi objetivo, sentirme orgulloso y felicitarme a mí mismo.
173
Contárselo a mi mujer para que también se alegre conmigo.
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Si entre el desayuno y el almuerzo he No, no es posible.
comido 300 calorías, ¿cómo es posi-
ble que esté engordando?
Entonces, ¿por qué tengo tanto mie- Porque estoy enfrentándome a mis
do? temores después de años de huir de
174 ellos.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cuánto miedo tengo? El tope de la escala.
¿Esto es útil para acabar con mi pro- No, es parte del problema.
blema?
Conclusión
Es un pensamiento engañoso y del modo bulímico.
Pensamiento alternativo
No estoy engordando, estoy asustado.
Actuar en consecuencia
Aguanta, espera y te tranquilizarás. Haz algo divertido.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cómo puedo estar seguro de que no Porque me ha pasado alguna vez.
voy a poder parar?
Conclusión
Este pensamiento no es mío, es de la bulimia.
Pensamiento alternativo
Aunque es posible, no es ni probable ni, desde luego, seguro.
Actuar en consecuencia
176 Como papas y hago un experimento.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cómo es posible que el donut vaya Es que como tiene tanta azúcar y tan-
de mi boca directamente a las pisto- ta grasa...
leras? 177
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
PREGUNTAS RESPUESTAS
Y el azúcar y la grasa, ¿tienen atajos No, claro que no. Es mi miedo quien
metabólicos? ¿Se pueden convertir di- lo piensa.
rectamente en grasa?
Conclusión
Esto no puede ocurrir.
Pensamiento alternativo
Lo que noto es ansiedad y miedo. Un donut no engorda.
Actuar en consecuencia
Acabarme el donut.
Me siento gordo/a
Sentirse gordo es el resultado de pensar «estoy gordo». El problema
es que las dos expresiones se igualan. Incluso en la población que nun-
ca ha tenido problemas con su peso, no es inusual que alguna vez se
tenga esta experiencia; por ejemplo, después de haber comido de más,
al notar que una prenda de ropa aprieta o se note muy ceñida, o al te-
ner calor y sudar más de lo normal. En estos casos, el pensamiento es
provisional: entra, sale y desaparece. No se queda ni hace daño.
Pero cuando una persona tiene una alta sensibilidad sobre el tema y
sobre todo cuando sufre un trastorno de alimentación, esta confusión es
muy común, y aunque va y viene, siempre está ahí.
Tiende a aparecer más cuando la persona se siente triste, aburrida o
al observar partes de su cuerpo que no le gustan, compararse con otros,
tener calor, llevar ropa que le aprieta o sentirse llena.
La discusión de ese pensamiento estriba en aclarar la diferencia en-
tre sentirse gorda y estar gorda, y, además, clarificar la emoción, la con-
178
ducta o las sensaciones que han activado esos pensamientos.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Sentirme gorda, ¿significa que estoy No.
gorda?
Conclusión
Pensamiento inadecuado.
Pensamiento alternativo
Aunque me sienta gorda, no estoy gorda.
Actuar en consecuencia
No hacer caso a la sensación y comer lo que tenía pensado.
179
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Perfecta, ¿qué es?, ¿más guapa?, ¿más Sí, sí, claro.
sana?...
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué sé acerca de sentir esta alegría? Que es la peor de las trampas. Me
hace creer que voy bien.
Conclusión
Superfalso.
Pensamiento alternativo
Estaría más guapa y tendría más posibilidades de gustar a los demás
y de ser más feliz con 65 kilos.
Actuar en consecuencia
Comer el número de comidas, el tipo de alimentos y la cantidad que
he decidido.
tener nuestro IMC en la franja óptima. Pero esta disciplina tan estricta
nos hace ser esclavos de unas normas nutricionales contra natura. Co-
mer de una forma tan restrictiva amenaza directamente nuestra salud y
nuestra vida.
Somos seres humanos, pero también animales, y necesitamos comer.
Comer y comer adecuadamente no es en absoluto incompatible con
evolucionar como personas intelectual, moral y espiritualmente. Elegir
no comer no es autocontrol, es la tiranía de la anorexia, que nos puede
matar.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cómo es posible que no comer me Trasciendo mis instintos. Soy más li-
haga más fuerte? bre.
Conclusión
182
La peor de las trampas, la que crea sentimientos positivos e intensos.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Pensamiento alternativo
No comer demuestra mi estupidez, mi esclavitud y la pérdida de mi
pensamiento inteligente. Es bueno comer, es necesario comer.
Actuar en consecuencia
Seguir el plan nutricional propuesto.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Por qué extremar la dieta es una Porque me hace sentir mejor.
buena solución para el problema que
tienes con tu madre?
¿Cómo estás tan segura de que no se Hasta ahora esta ha sido mi solución,
puede mejorar vuestra relación? pero no funciona.
¿Qué otras opciones podrías probar? Hablar más, contarle cómo me sien-
to, hacer cosas con ella...
Cuando pienso así, ¿cómo me siento? Muy desgraciada. Una extraña com-
binación de dolor y bienestar.
Conclusión
184
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Pensamiento alternativo
Tengo problemas con mi madre, pero extremar mi dieta no los solu-
ciona. Se convierte en mi principal problema y empeora la relación con
mi madre.
Actuar en consecuencia
Separar cualquier discusión con mi madre de la manera en la que como.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Puede ser fiable una valoración de No. Es absurdo.
mí misma en la que solo tenga en
cuenta mi aspecto?
Conclusión
Este pensamiento es falso.
Pensamiento alternativo
Mi físico exclusivamente no me puede definir como persona. Soy mu-
chas cosas y la mayoría buenas.
Actuar en consecuencia
No hacer bicicleta hasta mañana por la tarde, que es cuando me toca.
Revisar la gráfica de tarta que hice en terapia.
CUALIDADES PORCENTAJE
Inteligencia 20 %
Bondad 30 %
Generosidad 10 %
Cultura 5 %
Sentido del humor 5 %
Simpatía 20 %
Tolerancia 5 %
Creatividad 5 %
Delgadez ¿70 %? 187
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Fíjate en lo que sale. ¿Cómo es posible que estar delgada sea más im-
portante para definir a una persona que la suma de inteligencia, bondad
y simpatía? Según esta idea, ¿la madre Teresa de Calcuta, aparentemen-
te una mujer no demasiado hermosa, sería mucho peor persona que una
asesina sistemática de 40 kilos?
Reevalúa la lista y gradúa el porcentaje de aspecto físico/delgadez de
manera más realista y haz una gráfica circular tipo tarta para aprovechar
su impacto visual.
CUALIDADES PORCENTAJE
Inteligencia 20 %
Bondad 25 %
Generosidad 10 %
Cultura 5 %
Sentido del humor 5 %
Simpatía 15 %
Tolerancia 5 %
Creatividad 5 %
Delgadez 10 %
Delgadez
Creatividad Inteligencia
Tolerancia
Simpatía
Bondad
Humor
Cultura
Generosidad
188
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Qué pidieron mis amigas? Cada una lo que quiso: carne, ham-
burguesa, pescado...
Entonces, ¿cómo podría llamar la Sí, es muy difícil.
atención que yo pidiera pescado?
¿No llama más la atención una ensa- Si, de hecho siempre me dicen que
lada? por qué como tan poco, con lo del-
gada que estoy.
¿Cómo me siento al pensar así? Muy ansiosa.
¿Me sirve para estar relajada y pasar- No, todo lo contrario.
lo bien con ellas?
¿Qué palabras uso? Gorda, guarra, asquerosa.
Conclusión
Es un pensamiento inadecuado que me impide seguir avanzando en
mi recuperación. Si lo pienso, lo que ya he conseguido comer en casa,
190
no me permito comerlo con mis amigas.
Cuarto paso: modificar tus pensamientos
Pensamiento alternativo
Si no quiero llamar la atención, es mejor comer lo que me apetece.
Actuar en consecuencia
Pedir el pescado con guarnición.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Que ella piense de ti que estás más Bueno, ella es una experta.
gorda y que das asco, ¿es una prueba
sólida de que sea así?
¿Por qué es tan terrible que piense En realidad no lo es. Solo es desagra-
eso de ti? dable e incómodo.
Conclusión
Es un pensamiento falso. 191
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Pensamiento alternativo
Ella piensa de mí que estoy gorda porque está muy anoréxica. Me
molesta que piense eso, pero lo puedo soportar. Y no solo no estoy gor-
da, sino que estoy demasiado delgada, por eso estoy aquí de nuevo.
Actuar en consecuencia
Intentar seguir lo mejor posible el programa de recuperación de
peso.
10.1. DESTINADOS A ENTENDER
LOS MECANISMOS DE REGULACION
DEL PESO CORPORAL
Este grupo de experimentos va destinado a que compruebes viven-
cialmente lo que ya sabes por otros capítulos: que no se puede aumen-
tar de peso si no hay un superávit energético. Y que siempre se pierde
peso si hay un déficit energético, o «los números nunca engañan».
Así pues, los pensamientos que pondremos a prueba a través de este
tipo de experimento conductual son aquellos que ignoran los mecanis-
mos que regulan el peso corporal, como: si como cinco veces al día, ali-
mentos prohibidos, si hago siesta, si no hago ejercicio, si no mastico
cada bocado 20 veces, si no uso laxantes o diuréticos, si como más tar-
de de una hora en concreto, si no bebo cinco litros de agua al día..., EN-
GORDARÉ.
El mejor tipo de experimento conductual para todos estos pensa-
mientos es utilizar estratégicamente la báscula. La secuencia de compor-
tamientos incluiría: pesarte-arriesgarte a hacer la conducta temida-pesar-
te de nuevo-ver los resultados, si hay oscilaciones significativas en el
peso, y concluir. El tiempo que tiene que pasar para volverte a pesar va-
riará según el pensamiento evaluado.
PENSAMIENTO EXPERIMENTO
Si como cinco veces al día, Pesarme el lunes-comer cinco veces/día toda la
engordaré. semana y volver a pesarme el siguiente lunes.
PENSAMIENTO EXPERIMENTO
Si como esto, engordaré al Pesarme-comerme esto-pesarme dos horas
instante. después.
Como puedes ver, todos estos experimentos tienen una dinámica si-
milar que se basa en el uso terapéutico de la pesada. La clave del éxito
está en el tiempo transcurrido entre la primera pesada, tras la que se in-
troduce el cambio conductual, y la segunda, en la que se comprueba el
resultado. En algunos casos puede ser inmediato, y en otros al cabo de
unos días, normalmente una semana. Si revisas el capítulo «Modificar tu
dieta», verás que todos los cambios sugeridos para cambiar la manera de
comer se plantean como un gran experimento conductual.
El mismo tipo de experimentos lo podrían utilizar personas con so-
brepeso para desmontar ideas como: «soy un gordo y siempre lo seré»,
«nunca podré cambiar» o «mi metabolismo no me permite adelgazar».
Consistiría en pesarse, cambiar la dieta reduciendo las calorías, crear un
déficit energético y volverse a pesar pasado un mínimo de una semana.
«soy más guapa, soy mejor persona o tendré más éxito..., CUANTO MÁS
DELGADA ESTOY».
El experimento más eficaz es un experimento de observación. Ele-
gir a 10 personas de tu entorno que no tengan un trastorno de alimen-
tación y ver si se puede establecer una relación directa y causal entre el
IMC y el éxito que tienen en la vida. Es decir, comprobar si tu hipótesis
de que la delgadez lleva al éxito es acertada.
Otro experimento similar es hacer lo mismo con personajes públicos.
Por ejemplo, elige a 10 políticos conocidos e intenta ver de nuevo si su
peso ha sido una variable significativa para alcanzar la notoriedad que
tienen.
También podrías hacer estos dos experimentos con gente conocida
y personajes públicos, pero con el objetivo de poner a prueba la idea
de que su calidad personal, cuán valiosos son, depende de su delgadez.
Otro tipo de experimento que nos puede resultar de gran ayuda son
las encuestas. Las encuestas se fundamentan en la tesis de que normal-
mente es más fiable la opinión coincidente de un grupo de personas que
solo la nuestra, personal y subjetiva. Funcionan porque te ayudan a co-
locarte a distancia de tus propios pensamientos adoptando una postura
de tercera persona, más objetiva y empírica.
Podemos ser muy creativos en las encuestas. Por ejemplo, buscar una
foto de una modelo de pasarela con un IMC muy bajo y otra foto de una
actriz que parece estar en su IMC saludable y pedir a 10 personas de tu en-
torno que digan cuál de las dos les parece más atractiva, o preguntar a otras
10 personas si creen que las personas más delgadas, con IMC más bajos,
por debajo de la franja saludable, tienen más probabilidades de triunfar en
la vida que las que están en la franja saludable, o si son más atractivas.
También, y a menudo es muy revelador, hacer este experimento con
nuestra propia imagen. Funcionará mejor cuanto más bajo sea tu IMC.
Busca una foto tuya de antes de empezar a adelgazar, de antes de que
tu trastorno de alimentación empezara, y hazte una foto actual intentan-
do que sea en condiciones similares: luz, distancia, postura y ropa, y
pide a esas diez personas que te digan en cuál de las dos te ven mejor
y más atractiva.
creencias. Aquí vamos más allá y actuamos de manera que salga a la luz
su inadecuación. Esta clase de temores aparece ante una amplia gama
de situaciones públicas, desde caminar en una calle concurrida hasta co-
mer en un restaurante, ir de compras o usar determinadas ropas. Para
cada persona, el listado de situaciones es diferente, pero el elemento en
común es que incluye siempre mostrarse a otras personas. El contenido
de los pensamientos tiene que ver con pensamientos de descalificación
relacionados con su aspecto físico y el peso: «pensarán de mí que soy
una gorda», «se darán cuenta del culo enorme que tengo», «se burlarán
de mí si me ven comer», etc. Y lo que hacen para protegerse es evitar
todas las situaciones que les producen ese malestar. Evitan mostrarse en
público o lo hacen bajo ciertas condiciones: llevando un tipo de ropa
que les hace sentir seguras, pidiendo platos muy ligeros en los restau-
rantes, no tomando postre o evitando dar muestras de disfrute mientras
se está comiendo, lo que mantiene y aumenta sus temores
El experimento conductual consiste en afrontar ese tipo de situacio-
nes, eliminar las conductas de seguridad, ver el resultado y sacar con-
clusiones.
199
11. SUPERAR LOS PROBLEMAS
DE IMAGEN CORPORAL
➪ Ver una foto suya vestida con ropa suelta a unos tres me-
tros, de frente ______________________________________ 10
➪ Lo mismo de lado __________________________________ 15
➪ Ver una foto con ropa ajustada a tres metros, de frente ___ 35
➪ Lo mismo de lado __________________________________ 50
➪ Verse en el espejo de cuerpo entero vestida con ropa suel-
ta, de frente _______________________________________ 60
➪ Lo mismo de lado __________________________________ 75
➪ Verse en el espejo de cuerpo entero con ropa ajustada, de
frente _____________________________________________ 90
➪ Lo mismo de lado __________________________________ 100
10
9
8
Nivel de malestar
7
6
5
4
3
2
1
5 10 15 20 25 30 Tiempo
204
Superar los problemas de imagen corporal
COMPROBACIÓN EJEMPLO
Medirse con una cinta métrica. Medir el perímetro del muslo con un
metro de coser.
➪➪
Aseo personal: peinado, maquillaje, afeitado...
➪➪ Ver cómo nos queda la ropa.
➪➪
Mirarte de una manera global, todo lo que se refleja en el espejo,
no centrarte en las partes difíciles. Como cuando ves una pelícu
la, no te centras en un detalle específico, sino en toda la escena.
➪➪ Con cierta frecuencia, ahora sí, céntrate en las partes que te gus
tan, e intenta disfrutar la sensación. Guía esta observación descri
biendo lo que ves: «me gustan mis ojos porque son grandes, tie
nen un color muy bonito, la forma es almendrada...».
12.1. EMOCIONES PROVOCADAS
POR SITUACIONES CONFLICTIVAS
En este apartado nos referiremos a una serie de situaciones difíciles
que forman parte del acontecer de la vida, que cuando suceden afectan
a todo el mundo en mayor o menor medida y que, además, exigen so-
lución, es decir, nos obligan a actuar. Es como una herida que sangra y
necesita ser curada.
Hablamos de situaciones como suspender un examen, ser despedido
del trabajo o haber discutido con una amiga. Todas ellas tienen en co- 211
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Atracarme
POSITIVO NEGATIVO
• Desaparece el malestar al comer. Me siento culpable después.
Engordo y empeoro el problema de
alimentación.
Sigo teniendo el suspenso.
Me cuesta más estudiar por mi males-
tar.
POSITIVO NEGATIVO
• Mejor material, más probabilidades Tener que pedirlos.
de aprobar.
• Debilito el automatismo de atra-
212 carme.
Comer emocional
POSITIVO NEGATIVO
• Que me dé su opinión. Me da apuro hablar con él.
No me puede ayudar directamente.
POSITIVO NEGATIVO
• Ser más eficiente, aprovechar más
el tiempo de estudio.
A recordar:
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Cómo puedo estar tan seguro de que Porque aún me queda mucho.
no voy a acabar a tiempo?
¿Por qué es distinto esta vez? Es verdad. No hay ninguna razón ob-
jetiva para pensarlo.
Conclusión
Son pensamientos inadecuados.
Pensamiento alternativo
Como he comprobado otras veces, es altamente probable que pueda
acabar el informe en la fecha prevista. Y si no lo consiguiera por algu- 215
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
Actuar en consecuencia
Repetirme estos argumentos hasta serenarme y continuar con el in-
forme a mi ritmo.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
¿Podría demostrar que no ha llamado No. Podría no haberme llamado aún
(todavía) por ser un imbécil? por muchas cosas. Está muy liado, se
le ha pasado...
¿Palabras? Es imbécil.
Conclusión
216
Es un pensamiento inadecuado; «el dragón» habla por mí.
Comer emocional
Pensamiento alternativo
Seguro que hay una razón por la que aún no me ha llamado. Y es cier-
to que Tomás es un buen tipo, pero es muy despistado y poco estricto.
Actuar en consecuencia
Esperar tranquilamente a que me llame o, si me apetece mucho ha-
blar con él, llamarle yo amigablemente.
Discusión
PREGUNTAS RESPUESTAS
Que me haya olvidado de felicitarla, No. Demuestra que me he olvidado.
¿demuestra que soy una inútil y lo
hago todo mal?
Conclusión
Una vez más, mi cabeza me traiciona. Pensamientos falsos.
Pensamiento alternativo
Se me ha olvidado porque se me ha olvidado. Es solo un error.
Actuar en consecuencia
Le llamo y me disculpo por el retraso.
A recordar:
➪ Actividades incompatibles.
➪ Terapia cognitiva.
tenido puede ser muy variado. Puede que evaluemos cómo es nuestra
vida, si transcurre como pensábamos que iba a ser, si conseguimos nues-
tras metas o cuál es nuestra valía o qué sentido tiene el mundo. No es una
buena dinámica porque todas estas preguntas que nuestra mente demasia-
do creativa nos lanza, no tienen una respuesta fácil y convincente.
Estos procesos genuinamente humanos son inevitables. Pero una for-
ma de controlarlos, limitarlos y que no nos hagan mella es tener una
vida que nos satisfaga más.
Desde el inicio de los tiempos, los filósofos, pensadores y científicos
han intentado definir la felicidad. Hay literalmente cientos de versiones,
incluso de recetas en cuanto a estilos de vida para conseguirla. Pero tam-
bién es verdad que ninguna de ellas se acepta universalmente.
Aquí te proponemos una versión de la felicidad más funcional, me-
nos filosófica y más práctica, vital y dinámica. Es más feliz aquella per-
sona que tiene más momentos de felicidad. Y los momentos de felicidad
están siempre asociados a hacer cosas que nos gustan. Una persona será
más feliz, por tanto, cuanto más tiempo dedique a hacer las actividades
que le produzcan más satisfacción, disfrute y como efecto global mayor
sensación de felicidad.
Tener esa sensación tan maravillosa de ser feliz nos protege de las
emociones negativas. Cuando somos felices, nuestra mente está en
«modo disfrute», en modo felicidad, y resulta mucho más difícil que se
instale el «modo trastorno de alimentación», el modo depresión, el modo
ansiedad o cualquiera de los que nos quitan calidad de vida.
Si haces una encuesta y le preguntas a 10 personas qué día de la se-
mana es el mejor, la mayoría contestarán que el sábado o el domingo.
Si les preguntas qué época del año les gusta más, casi el 100 % te con-
testarán que las vacaciones. No es casualidad, en esos momentos hace-
mos más lo que nos gusta hacer, y menos lo que tenemos que hacer por
obligación.
No es una búsqueda de la felicidad a partir de una compulsiva reali-
zación de actividades frívolas y materialistas. Para cada uno de nosotros
el concepto «actividad agradable» es diferente e incluye todo tipo de op-
ciones: intelectuales, artísticas, sociales, deportivas, gastronómicas, cari-
tativas, altruistas, consumistas, etc.
Para mejorar tu vida, enriqueciéndola con momentos felices, las si-
guientes ideas te pueden inspirar:
1. Durante una semana completa haz un diario hora por hora de to-
219
das las actividades que realizas, desde que te levantas hasta que
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
4. Intenta y practica tener una actitud más vital, más de aquí y aho-
220
ra. Nuestra mente es muy creativa y poderosa y nos ha permiti-
Comer emocional
A recordar:
221
13. MANTENIMIENTO
DE LOS LOGROS Y PREVENCIÓN
DE RECAÍDAS
➪➪
Comer cinco veces al día. Este número de comidas es el más salu-
dable, independientemente de que haya sido útil para llegar a
nuestra meta. Y lo vamos a mantener. El error más común es sal-
tarse el almuerzo y la merienda. Nuestro ritmo de vida dificulta es-
tas comidas y mucha gente considera que comer tantas veces es
más de niños y adolescentes que de adultos. Comer es importan-
te, y aunque tengas un horario profesional muy exigente, no es di-
fícil situar un tentempié a media mañana y otro a media tarde. Por
otra parte, sí es verdad que a partir de cierta edad, nuestras nece-
sidades calóricas van gradualmente reduciéndose, pero no lo es
que tengamos que hacerlo eliminando comidas.
➪➪ También tenemos que seguir comiendo todo tipo de alimentos y
no tener alimentos prohibidos. La única excepción a esta norma
sería sufrir algún tipo de enfermedad que aconseje la restricción
de alimentos contraproducentes.
➪➪
Situaciones conectadas directamente con el trastorno de alimenta-
ción, como: tener que comer fuera de casa durante una tempora-
da, tener menos tiempo para comer, estar de vacaciones, viajar, co-
cinar y comprar comida, ir a fiestas, estar de baja, ir a comprar
ropa, pesarte, verte en el espejo, recibir comentarios sobre tu físi-
co, mostrarte ante otros en bañador o bikini, cambios de peso, no-
tar la ropa más ajustada...
➪➪ A destacar dentro de estas situaciones aquellos eventos vitales en
los que la imagen tiene un papel protagonista, como: casarse, em-
barazo y período posparto. El día de la boda es inevitable sentir
una gran presión por tener buen aspecto, la novia especialmente
tiene que estar «muy guapa» y muy guapa significa esbelta y del-
gada. El embarazo puede ser una situación tremendamente difícil,
especialmente para las personas que han superado una anorexia,
porque en ese estado corporal sí van a engordar. Y, además, va a
haber cambios evidentes más allá del sobrepeso en todo su cuer-
po. Igualmente, el período posparto es un momento muy arriesga-
229
do porque incluye recuperar el peso y la figura previos al emba-
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
razo y es muy fácil perder el control sobre este proceso. Aun así,
creemos que es un excelente ejercicio de sobreaprendizaje si tu-
viste una anorexia, y que hará que tras superarlo seas mucho más
fuerte. Te inoculará de forma muy intensa para no recaer.
➪➪ Eventos vitales negativos: muerte o enfermedad de un ser queri-
do, ruptura de relaciones sentimentales y divorcio, pérdida de re-
laciones sociales, sobrecarga de trabajo, sobrecarga de estudios,
pérdida de trabajo, mantener la disciplina de estudio intenso para
preparar una oposición, problemas de familia y cualquier otro
cambio vital que produzca emociones dolorosas.
➪➪ Emociones negativas activadas puntualmente: sentir un enfado in-
tenso al discutir con un familiar, estar muy nervioso porque al día
siguiente tienes un examen, sentirte frustrado porque un plan muy
elaborado se rompe, aburrirte durante un puente largo, sentirte
culpable por haber sido muy duro con tu hijo, entristecerte por
suspender un examen, y cualquier circunstancia parte de la vida
cotidiana que perturbe nuestro equilibrio emocional.
➪➪ También incluiríamos aquellas emociones positivas intensas que,
aunque agradables e incluso placenteras, pueden convertirse en
una situación de alto riesgo, como, por ejemplo, celebrar un cum-
pleaños, aprobar una oposición, una cena de Navidad, festejar un
aniversario o salir de fiesta.
➪➪
Resolución de problemas. Revisar el capítulo 12. Por ejemplo, Ja-
vier se va de crucero con la modalidad todo incluido. Es decir, que
sin pagar nada aparte puede disfrutar de todos los restaurantes del
trasatlántico. Después de definir su problema como «tener tanta co-
mida apetecible a mi disposición puede convertirse en una forma
de volver a comer en exceso», barajó diferentes opciones de cómo
iba a comer durante la semana y eligió evitar los restaurantes de
bufet libre y centrarse en uno de los restaurantes especializado en
pescados y en otro de cocina mediterránea. En los dos era mucho
más fácil pedir platos de comida poco elaborada y a la vez baja en
calorías y saludable.
➪➪ Terapia cognitiva. Mirar el capítulo 9. María acaba de enterarse de
que una de sus mejores amigas tiene un cáncer de mama. Desde
ese momento, en su cabeza ha aparecido una línea de pensamien-
tos que no puede controlar y que la hace sentir muy deprimida:
«esto no es justo; ella se merece algo mejor; la vida no tiene senti-
do; ella nunca ha fumado ni ha tenido hábitos nocivos y no debe-
ría pasarle esto».
La habilidad de afrontamiento que usó María fue la terapia cog-
nitiva para llegar a la conclusión, dolorosa sin duda y difícil de
aceptar, pero realista, de que estas cosas pasan, que nadie está a
salvo de sufrir una enfermedad grave, ni siquiera la gente a la que
más queremos y que cuidarnos, aunque reduce las posibilidades
de sufrir cáncer, no las elimina completamente.
➪➪ También cuando surja el deseo de dar conductas de caída pode-
mos reconocer, normalizar y «surfear» con el impulso. Andrea, a
pesar de haber superado su bulimia, cuando puntualmente come
demasiado y se nota muy llena, aún se le activa el deseo de vomi-
tar: «has comido muchísimo; te vas a poner gorda; vomita y acaba
con esto». Sin embargo, Andrea usa muy bien este tipo de estrate-
gias para manejar la caída: «a ver, ¿qué es esto?; vaya, todavía hay
restos de mi bulimia; no pasa nada, no soy yo, es solo un pensa-
miento; no tengo que hacerle caso; lo observo, lo dejo ahí y solo
tengo que esperar lo suficiente para que desaparezca».
➪➪ Otra estrategia que podrías usar es lo que en el campo llamamos
la matriz de decisiones. Cuando aparece el deseo de caer, a cor-
to plazo parece una gran alternativa, pero si analizamos los efec-
tos negativos que va a tener atracarte, ayunar o cualquier otro
comportamiento de este estilo a medio o largo plazos, inmediata-
231
mente nos hacemos conscientes de que dejarnos llevar por el im-
Tratamiento psicológico de los trastornos de alimentación
➪➪
Finalmente, también podrías resolver el deseo de caída utilizando
actividades incompatibles. En cuanto notes el impulso de tener un
atracón, date un paseo, una ducha o ve un capítulo de tu serie fa-
vorita. Insiste hasta que desaparezca ese impulso.
➪➪ La última línea de defensa podría ser hablar con alguien, una per-
sona que te conozca bien y que te haya acompañado en todo este
proceso, una persona que sepa cómo se desarrolla el riesgo de caí-
da y que en ese momento pueda ayudarte a resistirlo y superarlo.
La mayoría de las veces, solo con hablarlo es suficiente para elimi-
narlo de tu mente.
233
TÍTULOS PUBLICADOS
50 técnicas psicoterapéuticas, L. Nomen. La infertilidad, Y. Gómez, R. Antequera, C.
Abordaje terapéutico grupal en salud men Moreno, C. Jenaro, A. Ávila y B. Hurtado.
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Albiol (Ed.). mez, F. J. de Castro, R. Antequera, C. Moreno,
Amando sin dolor, disfrutar amando, F. Gá- C. Jenaro y A. Ávila.
lligo Estévez. La pareja en la vejez, M.ª H. Feliu.
Ansiedad social, M.ª N. Vera Guerrero y G. M.ª Liberarse de las apariencias, M.ª Calado.
Roldán Maldonado. Manual de la entrevista psicológica, C. Per-
Apoyo psicológico en situaciones de emer piñá (coord.).
gencia, J. M. Fernández Millán. Mente activa, M. Fernández, A. da C. Soares,
Bulimia nerviosa, I. Dúo, M.ª P. López, J. Pas- M.ª Lens y J. M. Mayán.
tor y A. R. Sepúlveda. Mi pareja no me escucha, J. A. Delgado.
Bullying, ciberbullying y sexting, J. A. Mo- Mujeres víctimas de la violencia doméstica,
lina del Peral y P. Vecina Navarro. F. J. Labrador, P. de Luis, R. Fernández-Velas-
Calidad de vida y bienestar en la vejez, M.ª co y P. Paz Rincón.
del M. Ferradás y C. Freire. Pequeño tratado de manipulación para gen
Cine, metáforas y psicoterapia, I. Caro Ga- te de bien, J.-L. Beauvois y R.-V. Joule.
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Claves para aprender en un ambiente posi Placebos, fármacos y psicoterapias, J. Toro.
tivo y divertido, B. García Larrauri (dir.). Plan estratégico personal, M. Á. Mañas.
Cómo potenciar las emociones positivas y ¿Por qué víctima es femenino y agresor mas
afrontar las negativas, C. Maganto Mateo culino?, E. Echeburúa y S. Redondo.
y J. M.ª Maganto Mateo. Programa de intervención multidimensional
Cómo sobreponerse a la ansiedad, I. Zych. para la ansiedad social (IMAS). Libro del
Comprender la ansiedad, las fobias y el es terapeuta, V. E. Caballo, I. C. Salazar, L. Ga-
trés, J. Rojo Moreno. rrido, M.ª J. Irurtia y S. G. Hofmann.
Los conflictos, J. M. Fernández Millán, y M.ª Programa de intervención multidimensional
del M. Ortiz Gómez. para la ansiedad social (IMAS). Libro del pa
Consumir sin consumirse, J. M.ª Arana y D. ciente, V. E. Caballo, I. C. Salazar y L. Garrido.
de Castro. Procedimientos terapéuticos en niños y ado
La comunicación para parejas inteligentes, lescentes, J. M. Ortigosa Quiles, F. X. Mén-
R. Roche Olivar. dez Carrillo y A. Riquelme Marín.
Deje de sufrir por todo y por nada, R. Ladou- Programa para el control del estrés, M.ª I.
ceur, É. Léger y L. Bélanger. Peralta Ramírez y H. Robles Ortega.
Deja atrás la depresión y alcanza la feli Programa para mejorar el sentido del hu
cidad, F. L. Vázquez, P. Otero, Á. J. Torres y mor, B. García Larrauri.
M. Arrojo. ¿Qué es el ansia por la comida?, S. Moreno,
Discapacidad intelectual en la empresa, A. S. Rodríguez y M.ª del C. Fernández-Santaella.
de la Herrán Gascón y D. Izuzquiza Gasset. ¿Qué es el Parkinson?, M.ª J. Fiuza y J. M. Mayán.
Discriminación por obesidad, J. I. Baile Ayensa. Qué fácil ganarlo, qué difícil perderlo, M.
El duelo y la muerte, L. Nomen Martín. Costa y E. López.
Educación social y atención a la infancia, ¿Quién queda en el armario?, D. Di Marco, L.
M. Fernández Navas, J. M. Fernández Millán Munduate, A. Arenas y H. Hoel.
y A. Hamido Mohamed, La regulación de las emociones, J. M. Mestre.
Educación vocal, M.ª J. Fiuza Asorey. Ser gordo, sentirse gordo, I. Amigo Vázquez.
Emociónate, A. Soldevila. Ser padres, actuar como padres, J. Olivares,
Enseñar en la universidad, M. Brauer. A. I. Rosa Alcázar y P. J. Olivares Olivares.
El estrés en cuidadores de mayores depen Si la vida nos da limones, hagamos limona
dientes, M.ª Crespo y J. López. da, E. López y M. Costa.
Formación de formadores, P. del Pozo. Situaciones difíciles en terapia. F. J. Labra-
Gestión de emociones en el día a día, J. M. dor Encinas.
Mestre, J. M. Gutiérrez-Trigo, Cristina Gue- Soy estudiante, J. Gallego Codes.
rrero y R. Guil. Superar un trauma, E. Echeburúa Odriozola.
Guía práctica para el manejo de la esquizo El TDAH, R. Lavigne y J. F. Romero.
frenia, E. Aznar y Á. Berlanga. Tócame otra vez, M. Costa y E. López.
Guía práctica de detección de problemas de Tratamiento psicológico de los trastornos de
salud mental, B. Ausin y M. Muñoz. alimentación, J. Sevillá y C. Pastor.
Guía de técnicas de terapia de conducta, A. Gavino. El trastorno obsesivo-compulsivo, A. Gavino.
Habilidades del terapeuta de niños y ado Trastornos alimentarios, M.ª Calado Otero.
lescentes, A. Fernández-Zúñiga. Tratamiento del TOC en niños y adolescen
Iniciativa personal, A. Lisbona y M. Frese. tes, A. Gavino, R. Nogueira y A. Godoy.