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PSEUDOCIENCIA
ARTICULO DE INVESTIGACIÓN
AUTORAS:
ABRIL,2020
RESUMEN
El término pseudociencia tiene connotaciones peyorativas, porque se usa para
indicar que las materias así etiquetadas son errónea o engañosamente
presentadas como científicas. Por este motivo, aquellos que cultivan determinada
"pseudociencia", normalmente rechazan esta clasificación. El apelativo se ha
aplicado a disciplinas como ciertas hipótesis de la física cuántica y otras ciencias
que no utilizan el método científico rigurosamente como son las ciencias sociales,
el psicoanálisis, la parapsicología y la criptozoología por la naturaleza de sus
objetos de estudio difícil de aplicarle la misma rigurosidad científica que en otras
disciplinas, no obstante esto es relativo y algunas de estas disciplinas acusadas
de pseudocientíficas son aceptadas como científicas por universidades,20
asociaciones científicas,21 centros médicos, gobiernos, etc., por ejemplo, el
psicoanálisis.
Muchas veces la discusión sobre un concepto o campo de conocimiento gira
más alrededor de su consideración como ciencia o pseudociencia que acerca de
los hechos y métodos reales. El filósofo de la ciencia Larry Laudan ha manifestado
que el concepto pseudociencia no tiene significado científico y se usa
mayoritariamente para describir una apreciación subjetiva: "Si quisiéramos
permanecer firmes al lado de la razón, deberíamos deshacernos de términos
como ‘pseudociencia’ y ‘acientífico’ de nuestro vocabulario; son solo palabras
huecas que cumplen una función emotiva.
ABSTRACT
The term pseudoscience has pejorative connotations, because it is used to
indicate that the subjects so labeled are erroneously or misleadingly presented as
scientific. For this reason, those who cultivate a certain "pseudoscience" normally
reject this classification. The name has been applied to disciplines such as certain
hypotheses of quantum physics and other sciences that do not use the scientific
method rigorously, such as the social sciences, psychoanalysis, parapsychology,
and cryptozoology due to the nature of their objects of study, which are difficult to
apply. The same scientific rigor as in other disciplines, however this is relative and
some of these disciplines accused of being pseudoscientific are accepted as
scientific by universities, 20 scientific associations, 21 medical centers,
governments, etc., for example, psychoanalysis.
Often the discussion about a concept or field of knowledge turns more around its
consideration as science or pseudoscience than about the actual facts and
methods. The philosopher of science Larry Laudan has stated that the concept of
pseudoscience has no scientific meaning and is mostly used to describe a
subjective appreciation: "If we wanted to stand firm by reason, we should get rid of
terms like 'pseudoscience' and 'unscientific' of our vocabulary; they are just empty
words that serve an emotional function.
INTRODUCCIÓN
Paralelamente, cabe tener en cuenta que por medio de la práctica social las
sociedades han desarrollado experiencias y sistematizado formas especiales de
"conocer y saber" acerca de la salud y la enfermedad, que han ido configurando
un conjunto de nociones y conocimientos formados en la práctica cotidiana y
espontánea de la gente común, hasta llegar a la práctica empírica que concentra y
sistematiza la experiencia de la colectividad en largo tiempo. 2 Este saber informal,
de indudable valor cultural, es considerado por algunos salubristas como algo que
es necesario conservar o recuperar debido a su valor secular.
Todo ello explica en parte la tendencia a que cada vez más gente eluda la
"medicina oficial" y acuda a procedimientos marginales o alternativos, parte de los
cuales se encuadran en la llamada Medicina Natural y Tradicional (MNT),
fenómeno que emerge con especial énfasis en países desarrollados pero que ha
alcanzado gran empuje en Cuba, donde se parte de una cultura popular propensa
a este tipo de prácticas y de un favorable contexto sociocultural e histórico. Cuba
es un país con gran tradición de yerberos y prácticas mágico-religiosas, como
señalaba Fernando Ortiz en 1951
Dice Carlos J. Álvarez, el autor del segundo artículo, que «muchas de las
creencias erróneas relacionadas con las pseudociencias que mantienen los seres
humanos podríamos decir que tienen una explicación biológica: existen como un
efecto colateral de las grandezas adaptativas y evolutivas de los mecanismos y
procesos cerebrales. El cerebro y las funciones que este hace nos han permitido
llegar hasta hoy como especie. Sus automatismos y las propiedades de sus
procesos cognitivos (memoria, percepción, emociones, mecanismos de
aprendizaje o de toma de decisiones, etc.) presentan y han tenido claras ventajas
adaptativas. Pero también son la causa de algunas equivocaciones y limitaciones
a la hora de comprender el mundo y de explicarlo».
Carlos J. Álvarez González es doctor en Psicología y profesor titular de
Universidad del Área de Psicología Básica en el Departamento de Psicología
Cognitiva, Social y Organizacional de la ULL. El autor es uno de los editores
científicos del libro Ciencia y pseudociencias: realidades y mitos(Equipo Sirius,
2004), y ha escrito el libro de divulgación científica La parapsicología ¡vaya timo!
(Editorial Laetoli, 2007). Es miembro del ACDC de la ULL.
LOS PSEUDOCIENTÍFICOS,
No son conscientes de defender ninguna concepción filosófica. Además, les
disgusta que se les diga que lo hacen. Y la más popular de las filosofías de la
ciencia respetables de hoy en día, la representada por los positivistas lógicos y los
seguidores de Popper, afirma que ciencia y filosofía se hallan mutuamente
disociadas en vez de converger. Sin embargo, esta visión es errónea. Nadie
puede evitar emplear gran cantidad de conceptos filosóficos tales como realidad,
tiempo, causalidad, azar, conocimiento y verdad.
Y, de vez en cuando, todos reflexionamos sobre problemas filosóficos, como la
naturaleza de la vida, la mente, los objetos matemáticos, la ciencia, la sociedad y
el bien. Además, la neutralidad resulta peligrosa, pues enmascara falacias
filosóficas en las que podrían caer los auténticos científicos, disuadiéndoles del
uso explícito de herramientas filosóficas en sus investigaciones. Dado que no
existe consenso sobre la naturaleza de la ciencia, y no digamos sobre la
pseudociencia, indagaré en las filosofías que acechan tras el psicoanálisis y la
psicología computacional.
CONCLUSIONES
La pseudociencia está tan cargada de filosofía como la ciencia. Sin embargo, la
filosofía inherente a una de ellas es perpendicular a la que se atrinchera en la otra.
En concreto, la ontología de la ciencia es naturalista (o materialista), mientras que
la de la pseudociencia es idealista. La gnoseología de la ciencia es realista,
mientras que la de la pseudociencia no lo es. Y la ética de la ciencia es tan
exigente que no tolera los auto-engaños ni los fraudes que plagan la
pseudociencia. En suma, la ciencia es compatible con la filosofía procientífica ,
mientras que la pseudociencia no lo es.
Las pseudociencias son afirmaciones, prácticas o creencias, que aparentan o
intentan ser científicas, pero no lo son. Se caracterizan por las exageradas o
vagas afirmaciones, de imposible verificación. En algunos casos el uso del término
pseudociencia, se utiliza de forma negativa, ya que señala la intención de hacer
pasar algo como científico sin ser científicamente comprobado. Como podemos
ver, las ciencias son muy distintas a las pseudociencias. Ampliaremos esta
distinción: Todas las ciencias formales son regidas por un método científico válido.
Este puede constar de varios pasos: existe primeramente una observación y de
ésta, el científico plantea una hipótesis, es decir, una suposición, una idea que
puede o no ser verdadera. Su función es la de establecer relaciones entre los
hechos y explicar por qué se producen. Luego, viene la experimentación, la cual
se debe repetir de forma controlada para evitar que factores indeseables afecten o
ensucien el experimento y así conseguir datos confiables y reproducibles.
Una vez que se tiene el resultado de un experimento (que puede coincidir o
negar la hipótesis previamente establecida), se debe buscar una explicación
racional. Esto último será clave para formar una buena teoría. Al contarse con una
teoría, se podrán predecir fenómenos parecidos que posiblemente ocurran en un
futuro. Al hacerse sólida la teoría, sin poder refutarla por el momento, se llega a
una ley.
REFERENCIAS
Adams, Marie; Dogic, Zvonimir; Keller, Sarah L. y Fraden, Seth. 1998.
“Entropically driven microphase transitions in mixtures of colloidal rods and
spheres”. Nature 393: 249-351.
Bunge, Mario. 1974-1989. Treatise an Basic Philosophy, 8 vols. Dordrecht,
Holland/Boston, Reidel-Kluwer.
Bunge, Mario. 1978. Filosofía de la física. Barcelona: Ariel. - Bunge, Mario.
1998a. Philosophy of Science, 2 vols. New Brunswick, N.J., Transaction
Publishers.