Está en la página 1de 4

Aspectos Culturales de Guatemala:

La cultura de Guatemala y las costumbres de Guatemala están muy marcadas


por la historia guatemalteca. Los guatemaltecos son en su mayoría mestizos de
sangre española y maya, en tanto que algunos campesinos son descendientes
puros de los mayas. La civilización maya, que habitó la Guatemala actual durante
casi 600 años antes de su declive en el 900 d.C. , ha influido de forma
determinante en la historia de Guatemala. La multiculturalidad inherente a la
sociedad de Guatemala ha dejado su huella en las costumbres, la gastronomía y
la población.
La cocina de Guatemala, por ejemplo, varía según la región. Con todo, muchos
platos guatemaltecos están basados en la cocina maya, lo cual puede
comprobarse en la abundante presencia de ingredientes como el maíz, el chile y
los fríjoles. Algunas recetas populares son las enchiladas, las quesadillas y los
tamales, aunque hay que tener cuidado de no confundirlos con sus homónimos
mexicanos.
Otro elemento importante de la cultura de Guatemala es su música y su
vestimenta. Los habitantes de Guatemala son famosos por sus conjuntos de
percusión que integran la marimba, el instrumento nacional. La moda de
Guatemala también es muy conocida por su uso de tejidos de hilo de colores
llamativos, capotes, camisas, blusas, vestidos y faldas. Este es otro reflejo de la
historia guatemalteca, ya que las telas de vivos colores gozaban de gran
popularidad entre los mayas.

Aspectos culturales de los pueblos indígenas de Guatemala.

Guatemala es un país multicultural, pluriétnico y multilingüe, tal y como lo reflejan sus datos
estadísticos y lo afirman los Acuerdos de Paz (Misión de Verificación de Naciones Unidas para
Guatemala, 2000). Esta afirmación habría que aclararla en términos socioeconómicos e
históricos: Guatemala tiene aproximadamente 60 % de población indígena; lo cual lo convierte
en el país "más indígena" de Latinoamérica y del mundo. Mayoritariamente, los indígenas
guatemaltecos poseen ascendencia maya, hablan veintiún idiomas y muchas variantes
dialectales. Pese a ello; la alta concentración de la riqueza y de la tierra han conformado un
patrón social altamente excluyente, sustentado en la discriminación étnica de la población
indígena y en su marginación de amplios aspectos de la vida nacional.

La historia guatemalteca, al igual que la del resto de los países latinoamericanos, describe los
niveles de marginación y explotación a la que fueron sometidos los indígenas durante el
período colonial, modelo justificado en la idea de que los indios eran escasos de entendimiento,
flojos e incapaces de autogobernarse. La posterior independencia instituyó un modelo liberal de
configuración estatal, que pretendía generalizar la idea del Estado-nación, entendiendo a la
nación como un solo pueblo, una sola cultura y un solo idioma (es decir, un Estado
monocultural, monoétnico y monolingüe), construyendo con ello el modelo de exclusión de la
población indígena y de su cultura.

En los años noventa del pasado siglo, luego de casi cuatro décadas de enfrentamiento armado,
el Gobierno y la Guerrilla (URNG), firmaron los Acuerdos de Paz, algunos de los cuales están
orientados al cambio del modelo excluyente del Estado, así como a proponer el reconocimiento
de los Pueblos Indígenas y de sus derechos, su idioma, su espiritualidad, su cultura y su derecho
consuetudinario, abriendo un espacio que ha incrementado las demandas de reconocimiento y
autonomía de los pueblos indígenas.

Etnografía:

La etnografía es una técnica de investigación social que estudia de manera sistemática la


cultura de los diversos grupos humanos. Esta técnica de investigación consiste en observar las
prácticas culturales de los grupos sociales y poder participar en ellos para así poder contrastar
lo que la gente dice y lo que hace. El concepto de cultura siempre ha sido básico en la ciencia
antropológica, conservando este, como lo afirmaba Valentine (1972), tres aspectos importantes:
a) su universalismo: todos los hombres tienen culturas, lo cual contribuye a definir su común
carácter humano; b) el énfasis en la organización: todas las culturas poseen coherencia y
estructura, desde las pautas universales comunes a todos los modos de vida (por ejemplo, las
normas sobre el matrimonio, que imperan en toda cultura), hasta los modelos peculiares de una
época o lugar específicos; y c) el reconocimiento de la capacidad creadora del hombre: cada
cultura es un producto colectivo del esfuerzo, el sentimiento y el pensamiento humano.

Pese a la enorme transformación histórica del concepto de cultura, dada la intención del
presente trabajo, asumiremos la concepción de ésta propuesta por Taylor (citado en Kahn,
1979), quien en 1871 describió a la cultura como "todo complejo que incluye el conocimiento,
las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y
capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad".

Como lo plantea Linton (1942), la cultura aparece claramente entendida como herencia social y
como parte del ambiente hecho por el hombre (ambiente que incluye a la naturaleza, tanto
como a la sociedad). Además, entre sus principales características se destaca el hecho de que es
simbólica y compartida.

Etnología:

La etnología es la ciencia social que estudia y compara los diferentes pueblos y culturas del
mundo antiguo y actual. Algunos autores la consideran una disciplina y método de
investigación de la antropología. por su parte, el pueblo maya guatemalteco (el concreto y no el
pensado por los ladinos) comprende las comunidades lingüísticas (tomamos la lengua como
referencia, pues constituye el medio de comunicación que posibilita la capacidad de pensarse a
sí mismo y pensar el entorno): Achi', Akateco, Awakateco, Ch'orti', Chuj, Itza, Ixil, Popti',
Q'anjob'al, Kaqchikel, K'iche', Mam, Mopan, Poqomam, Pocomchi', Q'eqchi', Sakapulteki,
Sipakapense, Tektiteko, Tz'utujil y Uspanteco. La población indígena también está integrada
por los miembros del antiguo pueblo Xinca y por el pueblo Garífuna (este último de raíces
indígenas y africanas, ubicado en áreas cercanas a la costa atlántica de Guatemala). (Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, 2001). Los pueblos indígenas se encuentran ubicados en
252 municipios de los 22 departamentos del país (Instituto Nacional de Estadística, 2003).

El Pueblo Maya en Guatemala está integrado por 21 comunidades lingüísticas mayas que
poseen una serie de elementos en común, que les otorga unidad en la diversidad. Esta es la base
para la actual autodenominación del Pueblo Maya, así como su indiscutible origen lingüístico
común a partir de un idioma denominado Proto-Maya y que se cree era hablado hacia el año
2200 a. C., en la región que hoy corresponde al departamento de Huehuetenango. Otras
poblaciones y comunidades lingüísticas del Pueblo maya se encuentran ubicadas en Belice, el
sureste de México y el occidente de Honduras (Secaira, 2000).

Un rasgo fundamental de los mayas actuales es su concepción del mundo, con un carácter
inclusivo (Alejos, 2004), ya que imaginan al hombre como parte de la naturaleza, situándose en
el interior del entorno y no fuera y desligados de él. Es decir, los mayas se entienden a sí
mismos con el entorno, construyen su identidad en íntima relación con un complejo de
alteridades naturales, sociales y culturales que los circundan. Se trata de pensarse a sí mismos
como hijos de la tierra, brotados de ella, así como lo son las plantas y los animales. Para ellos la
tierra es un ser vivo, una entidad simbólica muy compleja, una alteridad vivida como madre,
fuente del sustento vital, y su territorio (políticamente hablando). Pese a lo anterior, debe
también aceptarse que la presión del entorno ha transformado esta percepción en muchas
comunidades indígenas: la marginación, la pobreza y la ausencia de opciones, por un lado, y la
pérdida (total o parcial) de la identidad cultural, por otro, han generado la adopción de actitudes
agresivas y depredadoras frente al ambiente, sean estas voluntarias u obligadas.
Se habla de Interculturalidad, cuando dos o más culturas diferentes comienzan a interactuar de una
manera horizontal y sinérgica, es decir, en este estado de cosas ninguno de los grupos que
intervienen se encuentra por encima del otro, sino que todos se hallan en igualdad de condiciones,
lo que por supuesto contribuye a la integración y a la pacífica convivencia de las personas
afectadas.

Proceso en el que dos o más culturas interactúan de manera directa y equiparada sin que
ninguna supere a la otra en ningún aspecto
Una de las características diferenciales de la sociedad actual es que se caracteriza por la diversidad
cultural que se presenta en las diversas naciones que componen el planeta.
Para comprobar y apreciar este fenómeno ya instalado no tenemos más que observar con
detenimiento las grandes metrópolis, en donde esta circunstancia es ciertamente visible.
En las mismas apreciamos constantemente personas que tienen orígenes étnicos diversos, hablan
diferentes idiomas y ostentan tradiciones culturales diametralmente opuestas, entre otras cuestiones,
sin embargo, y más allá de las mismas conviven y se vinculan sin problemas, mayormente.

Ahora bien, más allá de las buenas predisposiciones de las personas a mantener relaciones con
personas que pertenecen a culturas diferentes es necesario que desde el estado se fomente la
armonía y la integración a través de dos cuestiones básicas como son el respeto mutuo y la
tolerancia.

Respeto y tolerancia
O sea, la interculturalidad se propone como objetivo máximo y prioritario que se zanjen las
diferencias y que se llegue a la convivencia armoniosa y respetuosa, combinando las diversas
propuestas culturales.

Porque precisamente la interculturalidad implica aceptar las diferencias y capitalizarlas, es decir,


nutrirse de las mismas para que la sociedad en cuestión siga creciendo favorablemente.

Como en toda convivencia humana, a la larga o corta, surgirán conflictos de intereses y más aún en
una situación en la que prima la diversidad, aunque, la resolución de los mismos se llevará a cabo
en un marco de absoluto respeto, prevaleciendo el diálogo y la concertación.
El concepto de interculturalidad es relativamente nuevo, mientras tanto, en su desarrollo han
intervenido profesionales de diferentes ámbitos tales como la comunicación, la sociología,
la antropología y hasta del marketing.

Etapas que la componen


Mientras tanto, la interculturalidad constará de tres etapas: negociación (simbiosis con el otro para
lograr comprensión y evitar la confrontación), penetración (ponerse en el lugar del otro)
y descentralización (nos alejamos de uno mismo mediante la reflexión).
En otro orden de cosas, para la interculturalidad es sumamente importante la actitud a favor, la cual
se consumará a partir de tres actitudes: visión dinámica de las culturas que intervienen, creencia en
que las relaciones cotidianas se forjan a partir de la comunicación y luchar por la construcción de
una ciudadanía amplia, en la cual exista igualdad de derechos.
Cabe destacar, porque muchos tienden a confundirlos, que la interculturalidad nada tiene que ver
con el pluralismo y el multiculturalismo, especialmente por la predisposición de la interculturalidad
hacia el diálogo y el relacionamiento entre las diferentes culturas que propone.
Por su lado, la interculturalidad interpersonal se da cuando las personas de diversas culturas entran
en contacto directo a través de un medio electrónico, tal es el caso de Internet.

También podría gustarte