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La Filosofía Científica de Thomas Kuhn:

Alrededor de los años 20, la disciplina de la filosofía de la ciencia se “academiza” y, se cuela un supuesto
de que era posible codificar los principios epistemológicos que gobernaban la actividad científica, y se
consideraba que estos principios debían ser independientes de la ciencia para poder fungir como
evaluadores y electores de teorías y normas científicamente correctas.
Thomas Kuhn se interesa por cuestiones como la racionalidad, el relativismo, la verdad y el realismo.
Esta racionalidad, para él, que opera en el ámbito de la investigación científica, no es autónoma ni
categórica. Para Kuhn un científico actúa de forma racional cuando elige y utiliza los medios más
efectivos para alcanzar sus metas. Para él, es necesario apoyarse en los detalles del contexto de
investigación en cada período de desarrollo de una disciplina: los objetivos, los supuestos, los
procedimientos, etc.
Los paradigmas para Kuhn
Para Kuhn, cualquier paradigma es incompleto y está sujeto al cambio, sin embargo, todos los elementos
que componen el acervo léxico de una cultura, reflejan el progreso de los hablantes y demás usuarios de
una lengua. Serres, afirma que, en la evolución de dichos conceptos es posible identificar tres edades: La
edad de aparición, la edad de reactivación y la edad de recurrencia. La edad de aparición corresponde a la
época de nacimiento del concepto, a su génesis en el tiempo histórico. La edad de reactivación, al
momento de inserción del concepto dentro de un sistema "que le da un nuevo sentido". Y la edad de
recurrencia, a la etapa actual donde se revela "la potencia de fecundidad" del concepto, su valor y su
eficacia en el trabajo científico efectivo.
Las funciones de la ciencia normal son las de buscar resultados esperados dentro de un paradigma
científico previamente aceptado. Esto afianza el paradigma y depura sus conceptos.
La racionalidad no es algorítmica, es decir, no sigue fórmulas exactas, la racionalidad tiene que ver con
ver el paradigma alternativo. Cada científico tiene su paradigma que está bien para cada época. Frente a
las anomalías, como mecanismo de defensa, el investigador se muestra tenaz en su adherencia al
paradigma con el cual ha trabajado por largo tiempo.
Kuhn desarrolla en su tesis dos componentes esenciales del paradigma: una “matriz disciplinaria” y un
“componente sociológico”. A los componentes de la matriz disciplinaria podemos agregar, de acuerdo al
propio T. S. Kuhn, otros elementos como la instrumentación, el lenguaje propio, los libros de texto y las
comunicaciones.
Para Kuhn la ciencia normal significa una investigación (verificacionista), fundada sobre una o más
conquistas científicas del pasado, a las cuales una comunidad científica particular, por un periodo
determinado, reconoce la capacidad de construir el fundamento de su praxis ulterior (es particular,
algunos científicos que se amparan sobre esas verdades en un periodo determinado).
Hay paradigmas que se pueden abandonar rápidamente, debido a muchas circunstancias que se presentan
en el proceso de investigación, además, por el contrario, hay otros que duran por mucho tiempo.
Paradigmas -según Kuhn- en la Iglesia.
Podríamos decir que se ha marcado un cambio de paradigma ya desde hace muchos años en la Iglesia,
concretamente con el Concilio Vaticano II, y podríamos afirmar también que este cambio se dio debido
también a una “anomalía” en el proceso evangelizador que venía llevando a cabo la Iglesia hasta ese
momento. el Pbro. Jaime Manceras Casas de la Arquidiócesis de Madrid, en un simposio sobre pastoral
urbana en el que fue expositor, nos dice: “La búsqueda de una autoconsciencia renovada de la Iglesia,
tarea que se propuso el Concilio Vaticano II y que se convirtió como afirman algunos en una verdadera
metamorfosis eclesiológica , generó un re-planteamiento del marco de comprensión o paradigma de la
misión evangelizadora de la comunidad eclesial; de una comprensión lineal y unidireccional de la
relación entre Iglesia y Evangelio.”(Mancera, J. 2015)
Uno de los cambios notables puede ser la forma de ver la jerarquía de la Iglesia, que antes del concilio se
tenía una perspectiva piramidal, siendo el mayor en “poder y dignidad” el Papa y de allí se iba
descendiendo hasta el laicado. Esta visión se abandona después del concilio, y ahora se ve tal jerarquía
más como un servicio que como un “poder”, y se resalta la igualdad y fraternidad entre todos los hijos de
Dios.
Propuesta Pastoral presentada en la Evangelii Gaudium
El cambio que propone el Papa Francisco en su exhortación apostólica no es un cambio de ahora, sino que
es un cambio que la Iglesia viene tratando de vivir desde hace 50 años aproximadamente, luego de
concluido el Vaticano II; por lo que, el cambio de paradigma en pastoral que propone el Papa Francisco
en la Evangelii Gaudium va muy ligada al cambio que se viene viviendo en el período post conciliar.
La propuesta presentada en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium hace énfasis en la alegría que
llena el corazón y toda la vida de aquellos que se encuentran con Jesús y trasmiten su Evangelio (él
mismo). Por lo tanto, existe un paradigma en la pastoral dentro de la exhortación, cuya principal
enseñanza es una salida misionera en medio de toda la obra de la Iglesia, además, el Papa pone dentro de
este paradigma, como ejes transversales, la pobreza evangélica y la dimensión social de la evangelización.
Retos planteados de la Evangelii Gaudium.
“Hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Una de las causas de esta
situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos
pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades.” (Cfr. E.G. 53)
“¡El dinero debe servir y no gobernar! Los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos.
Debe promoverse una solidaridad desinteresada y una vuelta de la economía y finanzas a una ética en
favor del ser humano.” (Cfr. E.G. 58)
“Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la
inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos será imposible erradicar la violencia”. (Cfr.
E.G 59)
Hay que reconocer “que una cultura, en la cual cada uno quiere ser el portador de una propia verdad
subjetiva, vuelve difícil que los ciudadanos deseen integrar un proyecto común más allá de los beneficios
y deseos personales.” (Cfr. E.G. 61)
“En el caso de la familia, la fragilidad de los vínculos se vuelve especialmente grave porque se trata de la
célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros y
donde los padres transmiten la fe a sus hijos.” (Cfr. E.G. 66)
“Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de Jesús
los núcleos más profundos del alma de las ciudades.” (Cfr. E.G. 74)
Una de las mayores amenazas, que “«es el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual
aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en
mezquindad».” (Cfr. E.G. 83)

Capítulo 3: Hipótesis vs Trabajo de Campo


Hipótesis vs Trabajo de Campo
Con el análisis que se ha planteado a partir de la Exhortación del Santo Padre Francisco y los paradigmas
de Thomas Kuhn, se puede decir que, en efecto, como se planteaba en nuestra hipótesis, hay un cambio
de paradigma dentro de la Iglesia. Se puede señalar que este cambio se ve reflejado en el documento del
Papa, pero en un inicio se viene gestando desde hace aproximadamente cincuenta años con la
promulgación del Concilio Vaticano II, en el cual se plantea un cambio en el ámbito estructural de toda la
Iglesia, incluyendo aspecto como la celebración de la Eucaristía, oraciones, música, diálogo
interreligioso, etc.; pero sin duda este cambio que se propones se da más profundamente en el campo
pastoral. Se podría afirmar que a partir de todo el cambio que se generó en el Concilio Vaticano Segundo,
la Iglesia ha buscado la manera de que los mismos no se queden solo en la teoría, sino que se puedan
llevar a la práctica.
Nuestra hipótesis planteaba la Idea de que, en efecto, el nuevo paradigma ha generado una fuerte
resistencia al cambio tanto en clérigos como en laicos. Respecto a la resistencia, en su obra La Historia de
las Revoluciones Científicas, Kuhn nos dice que un cambio de paradigma siempre la incluye: “la
percepción previa de la anomalía, la aparición gradual y simultánea del reconocimiento tanto conceptual
como de observación y el cambio consiguiente de las categorías y los procedimientos del paradigma,
acompañados a menudo por resistencia.” (Kuhn, T. 1962); con esta resistencia se refiere Kuhn a la no
aceptación del nuevo paradigma.
El trabajo de campo realizado, y cuyos resultados se pueden observar en el capítulo primero de este
documento, refleja que aproximadamente a un 40% de la población encuestada le cuesta de alguna forma
aceptar el cambio de paradigma, a pesar de que la mayoría recalcaron la necesidad de un cambio dentro
de la Iglesia. Esto nos ayuda a confirmar la idea planteada en la hipótesis de que hay aún mucha
resistencia al cambio de frente a la nueva forma de “hacer pastoral” que la Iglesia propone.
Además, el trabajo de campo reflejó que 70% de los encuestados creen que la cultura actual es ya de por
sí una resistencia para la evangelización, con lo que podríamos decir que, para ellos, existe también una
resistencia “hacia afuera” de la Iglesia.
Para ayudarnos a evidenciar las resistencias, plantearemos ahora una serie de posibles causas, según el
Papa Francisco del porqué hay tanta resistencia al paradigma tanto “ad intra” como “ad extra” de la
Iglesia:
Respecto a la Alegría que debe brotar del Evangelio, el papa nos dice que la sociedad actual se resiste a
ella, debido a que “«la sociedad tecnológica ha logrado multiplicar las ocasiones de placer, pero encuentra
muy difícil engendrar la alegría».” (Cfr. E.G. 7)
Se presenta en la sociedad una conciencia aislada, de comodidad, aislamiento y de autoreferencialidad;
además de la tristeza y el desaliento, impaciencia o y ansiedad de los evangelizadores.
La falta de propuestas superadoras y realmente aplicables de frente a la evangelización.
Dentro de los fieles y los consagrados existe una preocupación exacerbada por los espacios personales de
autonomía y de distensión; una acentuación del individualismo, una crisis de identidad y una caída del
fervor.
Falta de encuentro con los demás, de compromiso en el mundo y con la Iglesia, y de pasión
evangelizadora.
Muchos agentes pastorales desarrollan una especie de complejo de inferioridad que les lleva a relativizar
u ocultar su identidad cristiana y sus convicciones de frente a la cultura mediática de nuestra época.
Aferramiento a seguridades económicas, o a espacios de poder y de gloria humana que se procuran por
cualquier medio, en lugar de dar la vida por los demás en la misión.
Sacerdotes obsesionados con su tiempo personal.
La existencia de una “conciencia de derrota que nos convierte en pesimistas quejosos y desencantados
con cara de vinagre. Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía plenamente en el
triunfo.” (Cfr. E.G. 85)
Situaciones que llevan a “cristianos a estar en guerra con otros cristianos que se interponen en su
búsqueda de poder, prestigio, placer o seguridad económica.” (Cfr. E.G. 98)
Consejos para el trabajo pastoral como resultado de la investigación.
De frente a todo el trabajo de campo realizado y a la constatación de que efectivamente existe una
resistencia para con el nuevo paradigma pastoral y de evangelización, podríamos proponer algunas
acciones de trabajo para poder ayudar a sobrellevar tales resistencias:
Formación, en primer lugar, a los sacerdotes, luego a los laicos, acerca de lo que propone realmente la
Evangelii Gaudium y la nueva forma de ver la pastoral.
Puesta en práctica de forma paulatina de las diferentes propuestas que hace Su Santidad en la
Exhortación, comenzando por la “Iglesia en salida”.
Aprovechamiento de los recursos tecnológicos del mundo posmoderno como herramientas para la
evangelización de la cultura actual.
Trato personalizado y personalizante con los agentes de pastoral, proponiéndoles una nueva forma de
pensar sin tener que hablar, solamente con el acercamiento.
Eliminar la conciencia de derrota de frente a las nuevas formas de hacer las cosas, iniciando su ejecución
más bien de una forma positiva.
Eliminar las guerras internas entre los cristianos.
Educar en el compromiso, en la respuesta positiva, en la autoconfianza y en la comunión
Tener una claridad en la situación actual, sabiendo que cada vez son menos las personas que llegan a las
parroquias, por lo que hay que salir a buscarlas.
Salida del “rutinismo”, que la rutina no se convierta en el peor enemigo de la Iglesia.
Educar en l cambio de visión de “Iglesia-Institución” a “Iglesia-Comunión” e “Iglesia-Servicio”, sobre
todo entre los sacerdotes y agentes de pastoral.
Retomar la filosofía personalista dentro de la Iglesia, inculcada en ella por San Juan Pablo II, volviendo a
darle a la persona la importancia que se merece.

Conclusiones

De frente al aporte que estos brindan a la ciencia debemos tener en cuenta que, la filosofía de la ciencia es
la rama de la filosofía que tiene por objeto estudiar el saber científico, desde un enfoque general y
humano; en el sentido de cómo afecta a las personas y cómo componen el conocimiento acumulado, tanto
históricamente como en el conjunto socio-cultural de la humanidad.
En relación con los cambios o paradigmas que plantea Kuhn y lo que refleja la encuesta, se puede decir
que dentro de la misma Iglesia hay un desconocimiento de los documentos, de manera especial este en
concreto, siendo una gran cantidad de las personas, las que desconocen el documento promulgado por su
Santidad hace cuatro años, esto en algunas nociones generales hace que el notar el cambio es muy poco
notable, debido al desconocimiento que se ha evidenciado.
Por otro lado se palpa la presencia de un nuevos paradigmas de frente a la evangelización, en el
documento, este evidencia de manera teórica, pero en la práctica son aún más los retos que se tiene que
afrontar como Iglesia. Estos retos son reconocidos por la población a la cual se le aplico el trabajo de
campo, donde se dice que se ha generado un cambio dentro de la estructura de la Iglesia, este cambio se
evidencia por medio de la labor pastoral, pero esta labor no está terminada. Tomando las palabras del
Santo Padre, hoy en día, más que nunca se necesita una Iglesia en salida, en la que lleve la alegría del
evangelio a las demás gentes, de manera especial aquellos que no lo conocen y aquellos que conociéndolo
no lo trasmiten a los demás, dando este paso se va a obtener un nuevo conocimiento que se palpa en la
realidad, en lo verdadero.
Hoy más que nunca la Iglesia necesita renovarse constantemente, tiene que generar un cambio en todas
las dimensiones, ya que está siendo atacada desde diversas aristas, con el fin de acabarla o destruirla, un
cambio de paradigma sería un gran beneficio a lo interno y a lo externo de la entidad que es la Iglesia.
Este cambio que se quiere proponer tiene que generar un cambio primeramente en el cambio de
mentalidad de los fieles laicos, pero este peso recae más aun en aquellos que son los encargados de
pastorear, los sacerdotes, si se cambia esta mentalidad que se ha tenido por muchos años, se da una gran
paso en el ámbito pastoral y en el método evangelización.
Tanto Kuhn como su Santidad no descartan la posibilidad que se dé un cambio de paradigmas, si este
cambio se da permite obtener resultados que van hacer por un lado verdaderos, y por otro lado
satisfactorios, donde tanto la visión de Thomas Kuhn, como la visión de Papa Francisco, invita dar un
paso a no quedarse en el conformismo, donde el ser humano esta naturalmente inclinado al conformismo,
donde todo se quiere fácil, sencillo y sí este cambio se da, se puede obtener una visión diferente y un ser
humano más completo en todas sus áreas, conocedor y que profundiza en aquello que lo acerca a la
verdad.

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