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Generalidades Plátano
Temperatura
Las zonas con temperaturas entre 18º C y 38º C son considerados aptas para la siembra de
plátano, siempre y cuando las temperaturas mínimas medias no sean inferiores a 15º C y las
mínimas absolutas no estén por debajo de 8º C (Belalcázar et al. 1991).
Las temperaturas bajas causan la producción de hojas lanceoladas, y racimos y frutos con
formas anormales (Simmonds 1973).
Los efectos del viento pueden variar, desde provocar una transpiración anormal debido a la
reapertura de los estomas hasta la laceración de la lámina foliar, siendo el daño más
generalizado, provocando unas pérdidas en el rendimiento de hasta un 20%.
Humedad relativa
Radiación solar
Diagnóstico de cada región respecto a las condiciones climáticas que deben enfrentar
el cultivo.
El desarrollo de los hijuelos también está influenciado por la luz en cantidad e intensidad.
La pluviosidad necesaria varía de 120 a 150 mm de precipitaciones mensuales o 44 mm
semanales.
El agua en el plátano
Si el cultivo del plátano tiene éxito en otros medios es debido, fundamentalmente, al riego.
Destacar, que las plantaciones de plátano se realizan a pleno sol, no a la sombra, porque en
la condición natural antes mencionada se registra un crecimiento lento, siendo la luz solar
un factor decisivo.
Las hojas protegidas del sol por otras hojas tienen sus estomas menos abiertos que estas
últimas. Intervienen probablemente factores de adaptación: las hojas emitidas en época
poco luminosa podrían necesitar menos luz para la apertura de sus estomas, como sucede
con la fotosíntesis.
El déficit hídrico tiene, como efecto, el provocar el cierre de las estomas, autores están de
acuerdo en que este cierre, en el caso del plátano, raramente es completo, lo cual significa,
en el caso de la transpiración, una defensa muy imperfecta contra las pérdidas de agua.
Por otra parte, ciertos factores pueden perturbar los movimientos de los estomas:
El viento provoca una reapertura de los estomas durante la tarde aunque el déficit
hídrico sea elevado
La carencia potásica tendría por efecto el de aminorar los movimientos de los
estomas, lo cual implica un bloqueo de éstos en posiciones a menudo inadaptadas a las
condiciones de ambiente.
El plátano con carencia de potasio puede conservar sus estomas totalmente abiertos
aunque se haya declarado un déficit hídrico, y por esta vía desembocar en un
marchitamiento rápido, característico de esta carencia, o bien conservarlos cerrados
aunque el déficit haya desaparecido, y así ser incapaz de realizar fotosíntesis, cuando
podría hacerlo.
El plátano es el tercer cultivo permanente del Tolima, con un área aproximada cultivada
de 29.000 hectáreas, pero su productividad y aprovechamiento de la fruta está muy
rezagado respecto a otros departamentos, por esta razón asociaciones como Asproplatol,
busca instalar una planta de transformación de plátano y yuca en el departamento. El
proyecto tiene como fin sacarle el mayor provecho al 100% de un racimo de plátano,
evitando la intermediación que en el camino solo deja pérdidas a los productores. Esto
conlleva a que se implanten nuevos cultivos y tecnificación en el cultivo, gran
expectativa para este experimento de establecer el cultivo.
El plátano es muy sensible tanto al exceso como al déficit de agua, por lo cual es
necesario implementar y tomar medidas para regular los niveles de humedad durante el
año, buscando alternativas de riego y programación de siembras según las temporadas
de invierno y verano que se puedan presentar. Tener en cuenta que debido a que las
musáceas tienen un área foliar extensa, consumen cantidades grandes de agua.
El rendimiento del cultivo de plátano depende de la radiación solar interceptada, de la
eficiencia de conversión de esta radiación en biomasa, y de los gastos respiratorios de la
planta, lo cual puede aumentarse incrementando la porción de la materia seca total que
se destina a los racimos.
Conocer técnicamente el cultivo de plátano es fundamental para así darle un sistema
adecuado frente a su respuesta fisiológica ya que, para obtener un racimo de buen peso
y calidad, las plantas de plátano deben mantener como mínimo, seis hojas funcionales
desde la floración hasta los 45 días de edad del racimo, así que tener claridad en que
épocas podar o darle un raleo al cultivo.
Estrés por temperatura: la humedad relativa y la temperatura del aire, pueden tener un
efecto directo e indirecto sobre el crecimiento de las plantas.
las temperaturas altas, pueden ser un efecto negativo sobre procesos fisiológicos
como la respiración, la transpiración, la división celular y la fotosíntesis (Cunha et
al., 2009).
A temperaturas bajas la actividad metabólica es muy lenta, retardándose la emisión
foliar y la división celular en el meristemo de crecimiento, lo cual reduce el
desarrollo y el rendimiento anual, a pesar de que la calidad y el tamaño del fruto no
se afectan.
El factor altitud influye sobre la duración del período vegetativo el plátano Hartón
sembrado en la zona bananera colombiana de Santa Marta (20 m.s.n.m.) tiene un
ciclo de 327 días, en el departamento del Caquetá (320 m.s.n.m) de 361 días y en
Palmira (Valle del Cauca) (1.001 m.s.n.m) de 418 días.
Bajo condiciones de menor radiación solar, los racimos alcanzan menor peso que
aquellos desarrollados con una cantidad de luz adecuada. (Champion 1975).
La fotosíntesis se lleva a cabo en estratos acumulados de hojas que se sobreponen
sombreándose unas a otras; de esta manera, la Radiación Fotosintéticamente Activa
(RFA) incidente es absorbida a medida que atraviesa las capas de hojas
aprovechándose la mayor parte de ella, mientras que las hojas inferiores, por recibir
menos radiación solar, presentan tasas de fotosíntesis más bajas que las hojas
superiores. Se debe a que en los cultivos sembrados en surcos, el grado de absorción
de la RFA incidente depende de las distancias entre surcos
En los cultivos más densos es mayor la captación de RFA a través del dosel foliar
La captación mayor de la luz incidente por parte de las hojas de un cultivo de
plátano denso, disminuye la cantidad de radiación en la base de las plantas,
impidiendo la brotación y el desarrollo normal de los colinos, lo cual es perjudicial
desde el punto de vista de vista de producción de material vegetativo para la
siembra
La concentración de clorofila es mayor en las hojas de las plantas sembradas a
mayores densidades, lo cual concuerda con las características morfofisiológicas de
las hojas desarrolladas bajo sombra (Cayón et al., 1995)
Estudios realizados por Cayón-G. et al. (1998), bajo condiciones controladas, para evaluar
los efectos del estrés hídrico y la humedad relativa, mostraron que las tasas de intercambio
gaseoso de las hojas de plátano Dominico-Hartón tienen una gran correlación con el déficit
hídrico en el suelo y con la humedad relativa del ambiente.
Las plantas sometidas a estrés hídrico, las tasas de fotosíntesis, transpiración y
conductancia estomática decrecieron como respuesta al déficit de agua
La tasa de fotosíntesis fue mayor en presencia de humedad relativa media,
presentando una reducción aproximada de 50% cuando ésta aumentó o disminuyó
la transpiración y la conductancia fueron altas con humedad relativa baja,
disminuyendo paulatinamente a medida que la humedad del aire aumentó.
La tendencia de las plantas de plátano a reducir la transpiración bajo condiciones de
estrés hídrico, puede ser el indicio de un mecanismo de resistencia a la sequía,
asociado a otros que la planta posee, para economizar agua, ya que ésta especie
presenta una gran superficie transpirante (Tai 1977, Robinson y Bower 1988).
El plátano es poco tolerante a las deficiencias de humedad y en las hojas, como
respuesta al agotamiento del agua en el suelo, se aumenta la resistencia de los
estomas al flujo de vapor de agua
Bibliografía
Belalcázar, S.; Cayón, G.; Lozada, J.E. 1991. Ecofisiología del cultivo. In:
Cayón, G.; Lozada, J.E.; Belalcázar, S. 1995. Respuestas fisiológicas del plátano
en el Caribe y en América Tropical (02, 1994, San José, Costa Rica). Memorias. Editora
Cunha AC, Paiva HN, Leite HG, Barros NF, Leite FP (2009) Relações entre
Shao, G.; Halpin, P. 1995. Climatic controls of eastern North American coastal tree