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2000-2010
LEOPOLDO MARÍA PANERO
POESÍA COMPLETA
2000-2010
V IS O R LIBRO S
VO LU M EN DCC CXXXIV DE LA CO LECCIÓ N VISOR DE POESÍA
1. a edición 2012
2. a edición 2014
© VISOR LIBROS
Isaac Peral, 18 - 28015 Madrid
www.visor-libros.com
ISBN: 978-84-9895-834-8
Depósito Legal: M -9.567-2014
Impreso en España - Printed in Spain
Gráficas Muriel. C/ Investigación, n.° 9. P. I. Los Olivos - 28906 Getafe (Madrid)
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A las novedades mencionadas hay que añadir que en estos
mismos años ha aparecido la recopilación de sus narraciones
en Cuentos completos (Panero 2007b) y tam bién, aunque pu
blicado ya en 2011, el conjunto de sus traducciones o, mejor,
perversiones de poemas de C atulo, Robert Brow ning, Lewis
C arroll, Edward Lear y algunos más en Traducciones / Perver
siones (Panero 2011a). Agregúese que no son pocos los casos
en que algunas de las publicaciones panerescas han contado
en este tiem po con reediciones, otro síntoma de la recepción
por parte de los lectores que ha de tenerse en cuenta. Por otra
parte, su poesía del período 2000-2008 ha merecido la reco
pilación antológica Sobre la tum ba delpoema. A ntología esen
cia l, publicada ya en 2011 (Panero 201 Ib ). Y más allá de los
libros, poemas de Panero han dado lugar al disco Leopoldo
M a ría Panero (A nn et a lii 2004). Y tam bién fuera del ám bito
hispano se ha prestado atención a su obra, ya en la form a de
traducción de algunos de sus libros, ya en la de antologías (Pa
nero 2005, 2007c, 201 le y 201 Id ).
Más allá de lo que son instituciones clásicas en la república
de las letras, no es m enor la presencia del poeta en internet.
La cantidad de páginas con poemas, vídeos, entrevistas, co
mentarios de todo tip o , y de m uy diferentes grados de valor,
sobre su obra y su persona que el curioso puede consultar es
otro índice más de la popularidad de Leopoldo M aría Panero,
bien distinta, p or cierto, de la de algunos otros escritores que,
si populares hoy, es probable que acaben siendo m aterial, sim
ples datos, de estudios sobre las distorsiones que la mercado-
tecnia e ditorial viene produciendo, ayer y hoy, en el universo
lite ra rio , pese a ser textos que, al menos muchos de ellos, en
cierran, por decirlo así, poca literatura. Es la cuestión litera
tura y éxito «literario» o fama, a propósito de la cual dejo aquí
10
estas dos citas del poeta: «vida para nada, árbol de la fam a,/
estiércol» (.Esquizofrénicas); «La idea de la gloria y el éxito no es
nada, es menos que nada» (Panero y M edrano 2005: 195).
Todo lo anterior habla de un m uy notable lugar del poeta,
de su fama, y su obra en el aprecio de los lectores y sin em
bargo esta form a de canonización, innegable se trate de las
obras de las que se trate, contrasta profundam ente con el o l
vido o indiferencia en otros aspectos más institucionalizados,
como son los premios literarios, por poner un caso4. La res
puesta no es probablemente simple. La singular personalidad
del poeta, sus extravagancias, la locura si se prefiere decirlo así,
abrió hace ya muchos años una grieta entre, por un lado, él
y sus escritos, en ú ltim o térm ino inseparables pese la procla
m ación de la muerte del autor hace ya casi m edio siglo por
Roland Barthes, y, por otro, las rigideces de las instituciones,
esa seriedad tan impostada casi siempre, que no parece fácil
que vaya a diluirse en lo más inm ediato. Aunque ¿veremos, o
verán otros, las calles de Leopoldo M aría Panero y las lápidas
de Leopoldo M aría Panero y el prem io Leopoldo M aría Pa
nero y el colegio Leopoldo M aría Panero y su efigie entre otras
ilustres en los muros solemnes del Ateneo? Como el lector ha
brá reconocido las frases precedentes están construidas a par
tir de unos versos del poema de su hermano Juan Luis Panero
«Frente a la estatua del poeta Leopoldo Panero»5, refiriéndose
11
al padre de ambos, y habrá observado que he o m itid o el re
hacer algunos de sus versos, éstos que copio ahora: «años des
pués canonizado en revistas y lib ro s/ [...] números de ho
menaje», dado que ese modo de canonización de la obra de
Leopoldo M aría Panero se ha venido produciendo desde hace
ya años. En efecto, en el ám bito académico, en parte de él al
menos, no faltan trabajos en los que se tiene en cuenta, y se
valora, su obra. C ontrovertida por lo demás, hay que añadir,
por cuanto tampoco faltan quienes niegan a tal obra, o a parte
de ella, todo, o casi todo, valor literario.
A propósito de esto, convendrá aducir que, por ejemplo,
Pere G im ferrer, un lector más que cualificado además de
poeta como m uy pocos, ha escrito en el «Prólogo» a Buena
nueva del desastre, y la cita es tam bién la suscripción, que
Dado que la poesía española actual suele ser más bien mero
simulacro de poesía, el entendimiento de ella [la de LMP]
es la poesía real [...].
La imaginación, aquí, es tan poderosa, sobrecogedora y
abismática como siempre; pocos poetas en la España de
hoy [...] comparten esta cualidad esencial y se sitúan así en
el centro más avizorador — y más avorazado también— de
la poesía. El tejido textual es, como siempre, riquísimo,
inagotable en su variedad fundadora (Gimferrer 2002: 2).
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m om ento todavía posterior, al m om ento que es ya el que su
cede al ú ltim o , a uno en el que el fin del m undo ya ha acon
tecido. A nte la desaparición del m undo, del yo, de la hum a
nidad, ante la llegada de la nada, lo que se tiene por nada, ¿no
habría de desbaratarse todo?, ¿qué im portarían en esa escena
los modos poéticos tradicionales y los menos tradicionales, los
criterios estéticos, éstos o aquéllos?, ¿qué el decir la belleza con
las palabras y las formas ya usadas? A nte ese m om ento en que
se detendría la vida, que se destruiría el m undo y con él, claro,
el sujeto y con él la palabra, ésa que no podría ser más que la
ú ltim a palabra, aún más, no ya ante ese m om ento, sino en el
posterior, aquél en el que la palabra sería ya la postuma, ésta
no podría ser ninguna de las previsibles y por cuanto im pre
visible estaría al margen de cualquiera de los códigos y de las
convenciones sin posibilidad alguna de crite rio para juzgar y
valorar. Así, la poesía de Panero sería en conjunto ya no la ú l
tim a palabra, sino con mayor propiedad la palabra postum a6.
Que esa palabra es postuma, posterior al lenguaje, a la vida,
al mundo, y desde luego dicha tras la muerte del sujeto es algo
que está dicho reiteradamente en la escritura de Panero. Así
se lee en sus páginas: «después de m uerto Dios, m uerto está
el hombre» {Erección del labio sobre la página), «¡Ha m uerto el
M undo!» {E lhom bre elefante)-, y en consecuencia: «el cadáver
de m i alm a/ que al oído me dice: “no eres un hom bre/ eres
menos que un cadáver” » {Los señores del alm a), «ya no soy n i
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siquiera un cadáver» {Gólem), «lobos atroces que he visto en la
calle/ Comer de m i cerebro, cual gusanos/ que nutriera m i ca
dáver» {E scribir como escupir), «yo, que fu i un hombre, anhe
laba no m orir víctim a de un cigarrillo: Porque yo estaba muerto
[...] Quién sabe cuánto tiempo hace que he muerto» (Esphera),
por citar nada más que unos pocos ejemplos. Si se tratara de
fechar esa muerte, son numerosos los textos que se podrían
aducir, pero quizá sea suficiente recordar estos versos escritos
por el poeta cuando niño y publicados por Felicidad Blanc, la
madre, quien los fecha en 1953, en su Espejo de sombras:
yo me hallaba en la tumba
echado con las piedras, yo
decía
Sacadme de la tumba pero
allí me dejaron con los habitantes
de las cosas destruidas
que no eran ya más que
cuatro m il esqueletos.
(Blanc 1981: 194)7*1 4
7 Estos versos, como otros de esa época, poco o nada tienen de infan
tiles. Como pura hipótesis: ¿no serán secuelas de la presencia de los m u
chos muertos en poemas del padre, recitados, comentados en el hogar? Como
no es lugar para extenderse sobre esto, copio unos pocos pasajes: «Mis pa
dres, mis hermanos, todos muertos», «y es verde el encinar, y estamos muer
tos», «el hombre que ya ha muerto, y sin embargo avanza» (L. Panero 2007:
I, 43, 108, 114).
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habrá de nombrarse y tenerse como postpoesía&, una postpo
esía cuyos principios ella misma funda, con todas las d ific u l
tades de lectura que ello conlleva.
En realidad, esta actitud de escritura y el conflicto que con
lleva no es invención de Panero n i siquiera radicalm ente
nueva, sino que se rem onta a las vanguardias y todavía más
allá: surge con A rth u r Rim baud y sus dos libros decisivos, Une
saison en enfer e Illu m in a tio n s, de los cuales todo lo demás es
consecuencia. A l respecto, ¿cómo no recordar ahora que el ú l
tim o lib ro de los mencionados se abre con «Aprés le déluge»,
con lo que desde el in ic io mism o se declara que el tiem po es
el posterior al desastre? Rim baud con su abandono de las fo r
mas del poema que él había trabajado anteriorm ente de ma
nera m agistral, con su olvido de toda lógica, de la referencia-
lidad, etc., fundaba la escritura o, mejor, la (re)fundaha, tal
como propuse a propósito de la poesía de Pere G im ferrer
(Blesa 2008), otro m em orial de (re)fundación, del que el
prim ero, la carta magna, habrían sido los libros mencionados
de Rimbaud. ¿Se pueden juzgar esas páginas rimbaldianas con
los criterios clásicos?, ¿no sería absurdo leer a Tristan Tzara,
pongamos por caso, o a la literatura surrealista desde la pers-8
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pectiva crítica, los valores, desde los que se lee, pongamos por
caso, a Petrarca? — y no deberá olvidarse que Petrarca fue a su
vez un (re)fundador, como tam bién lo fue Tzara— . Pues
algo semejante es lo que sucede con la obra de Panero y no
sólo en los libros recientes, sino que la cuestión, el conflicto
de lectura, las dificultades de aceptación, están ya expuestos
con toda claridad en el que fue su prim er lib ro , A sí sefun d ó
Carnaby street.
Si quien habla en estos poemas es un m uerto, un yo que
es el vacío de un hueco, no puede extrañar que en los m o
mentos en que se refiere a sí mism o su identificación no
tenga estabilidad alguna, sino que ese hueco sea llenado por
casi cualquier denom inación im aginable del «yo». En conse
cuencia, los poemas dan a leer secuencias donde la identidad
de la enunciación no es la del propio poeta — «el horror de ser
yo me decapita» [Som bra]— , de lo que anoto algunos ejem
plos: «Soy una m ujer barbuda» ( Teoría del m iedo), «— oh
Dámaso Alonso— , soy como tú / un escarabajo» [G ólení], «Yo
soy el in d io Grow» [E scrib ir como escupir), «ni siquiera soy un
sapo» [Páginas de excrementó), «Yo soy sólo el gólem de Selomo
Ib n G uebirol», «Soy no sé si pescador de sentidos/ o Freud»
[Conjuros contra la vida). Formulaciones que, excediendo el
m onólogo dram ático, son en defin itiva una respuesta, un in
tento de respuesta, a la pregunta ¿quién soy?, que se desarro
lla en ¿quién sabe quién soy yo?, a la que responde la propia
obra: «Y le pregunté a una horm iga, dije ¿Quién soy? y nadie
respondió» [Los señores del alm a), respuesta, o intento de res
puesta, a la conciencia de un yo destruido. N o hay que o lv i
dar, por lo demás, que el asunto no es nuevo de los libros de
estos últim os años, sino que recorre toda la obra de Panero
(véase Blesa 1995). Si yo está m uerto, ya sin identidad alguna,
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su palabra, que obstinadamente continúa, habrá de ser la pa
labra de alguien, un alguien que tiene que ser necesariamente
otro, otro distin to de yo. Pese a todo, no falta la afirm ación de
la identidad: «Aquí estoy yo, Leopoldo M aría Panero» (Es
quizofrénicas). Y una cita más: «escribir, ser otro hom bre es
todo lo que se puede — y n i siquiera eso— en un manicomio»
(Panero 2002: 28).
Este sujeto que ha cum plido el tránsito, pese a continuar
su diálogo con los vivos, mantiene una intensa relación con
todo tip o de dioses y seres del más allá, con los llamados in
mortales. Yemayá, «señora de la locura y de la muerte», tal
como se refiere a ella en Esquizofrénicas, quizá el ser sobrena
tural más nom brado, D ios, Jesucristo — no pocas veces oca
siones para la blasfemia o para afirmaciones heréticas9— , el
A n ticristo , la Parca, Pan, Caronte, Belcebú, el D iablo, el De
m onio, Satán, Lucifer, Hécate, K ali, W endigo, o la serie
«Him nos a las divinidades infernales» de Esquizofrénicas: Per
Astaroth, Per Belial, Per Beherito, Per Tifeo, Per Yemayá. N ó
m ina caótica que reproduce el m odo en que religiones y
m itologías — por decirlo de dos formas— integran en la es
critu ra de Panero un O lim p o variopinto, un revo ltijo o sin
cretismo, si se prefiere, de las instancias que exceden el mundo
y que se supone lo gobiernan y que en este conjunto poético
están vinculadas entre sí, salvo en m uy pocos casos, por tener
como atributo el mal. A esta lista han de agregarse lugares o
momentos vinculados a la muerte, como el Cocyto y el Fle-
getonte, la laguna Estigia, el Leteo, el Hades, el Walhalla, Apo
calipsis, M u s p illi o Infierno. Onomástica, geografía y efemé
rides dicen «muerte», la muerte de quien habla y tam bién el
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fin del m undo, el otro m undo, muerte y fin del m undo que
ya habrían ocurrido. U n otro m undo que, m utatis m utandis,
es el del internam iento y desde luego la exclusión social que
recae sobre el loco; las metáforas, si se quiere, de estos otros
infiernos tan reales. En conjunto, tal como ha quedado apun
tado, todas esas menciones funcionan casi sistemáticamente
como nombres del mal, el m al de la vida, la «atroz enferme
dad de la vida», como se lee en M i lengua mata.
Ese m al de la vida da lugar en los poemas a un m uy nu
trid o léxico, del que algunos de los sustantivos, con notable
reiteración, son: «acabamiento», «angustia», «catástrofe», «de
samparo», «desastre», «desdicha», «desesperación» — «deses
peración, m i amor entero» (M i lengua m ata)— , «desespero»,
«desolación», «destrucción», «dolor» — «Dolor, único verso»
(M i lengua mata)— , «espanto», «fracaso», «lágrima», «llanto»,
«mal» — «no hay otro mal que la vida» (Danza de la muerte)— ,
«miedo» — «yo que escribo tratados sobre el miedo» (Erec
ción)— , «muerte», «nada», «pesadilla» — «pesadilla atroz de v i
vir» (Danza de la muerte)— , «ruina» — «Como otros a una
m ujer yo canto a la ruina» (Poemas de la locura)— , «terror».
Así, pese a que el poema se identifica en numerosas ocasiones
con nada, con la nada, como en «ah la nada/ que al poema por
doble tiene» (Á guila contra e l hombre), la significación de las
palabras que lo componen no dejan de decir la dolorosa ex
periencia que es eso a lo que se llam a vida. La poesía de Pa
nero, pues, levanta acta de una experiencia de la vida como
torm ento al tiem po que es un prolongado g rito de m aldición
contra ella: «escribir es escupir contra la vida» (Conjuros).
La cuestión de la significación de esta obra poética es, a pe
sar de lo escrito en el párrafo anterior, profundam ente pro
blemática. A cada paso se tropieza con pasajes que identifican
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la escritura, el texto, con el vacío de la nada: «ah la nada/ que
al poema p or doble tiene» (Á gu ila contra e l hombre) o con el
verso de G uilhem de Peitieu «Farai un vers de dreyt nien» en
la sombra, frase que una y otra vez se adhiere a este decir, «yo,
como trovador/ esculpo sobre la nada» (Buena nueva), «pala
bras como gritos/ como gritos que im ita n a la nada» (E scribir
como escupir). Además de que el discurso poético en general
ocupa un extraño lugar en la economía de la palabra en
cuanto decir sin escucha — que es tam bién, según Panero ha
repetido muchas veces, lo que le sucede a la palabra de la lo
cura, la dicha para nadie, con lo que la poesía de la locura es
la doblemente dicha sin escucha— y que, p or tanto, queda en
una especie de lim bo como si no se hubiera dicho, la idea
alienta en toda la m odernidad y se encuentra en la poesía pa-
neresca en m últiples ocasiones. Baste recordar el in ic io de su
«Parábola del diccionario»: «Una palabra reenvía a otra pala
bra, un sentido a/ otro sentido» (Panero 2001: 459).
Se podría entender que la cuestión radica en un singular
sim bolism o por el cual las palabras, o algunas de ellas al me
nos, rem iten a significados que no son los que les atribuyen
los diccionarios. Esta hipótesis interpretativa encuentra algu
nos argumentos en afirmaciones como «el ciervo, emblema de
la locura» (Buena nueva) ~—y no ha de olvidarse que el ciervo
es uno de los animales más frecuentes del bestiario pane-
resco— , «Siendo sólo el pan una cifra del poema» (Erección),
«el aroma azul de la m uerte/ que tiene por símbolo la paloma»
(E scribir como escupir) o, en Prueba de vida, «la cerveza es sím
bolo de Jesucristo, lo mism o que el lim ó n — en hebreo etrog
[...] si la cerveza, decía, o lo que es lo mism o, la orina es sím
bolo de Jesucristo— » (Panero 2002: 46-47). En estos casos te
nemos inform aciones textuales, pero ¿de cuántos otros ele-
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mentos léxicos carecemos de ello y la lectura entonces no de
tecta n i sospecha las singularidades semánticas a las que re
m iten, esos simbolismos insólitos? U n caso particular es el de
«tigre», de no poca frecuencia. Remite, por un lado, al «Ty-
ger» del que W illia m Blake dijera que era de «fearful sym
metry» en su Songs o f Innocence and Experience en versos ci
tados en diversas ocasiones p or Panero, pero ¿puede
descartarse que ese «tigre» no sea tam bién, en todas o algunas
de las ocurrencias, el retrete en argot carcelario, uso que apa
rece ya en el poema de Teoría (1973) «Maco», nombre este,
como es bien sabido, para la cárcel: «Tú que con rosas en el
bul no lloras/ que habitas en el tigre» (Panero 2001: 122)? Te
niendo en cuenta esto, ese «tejido textual [...], como siempre,
riquísim o, inagotable», G im ferrer d ix it, la lectura de esta
poesía no podrá ser sino vacilante y la comprensión, en el sen
tid o más simple, habrá de estar puesta en duda, si es que no
debería acogerse al expediente de que, según el autor, «el
poema es/ como una fiesta para los m uertos/ donde el silen
cio habla» ( Teoría del m iedo). Así, el asunto queda entre el
adensamiento ya por contam inación léxica, por simbolismos
ignorados o por la profusión semántica y el silencio; en cual
quier caso, manifestaciones de la sospecha que sobre el len
guaje recae en toda la m odernidad. Recordando un famoso
pasaje de Lewis C a rro ll se lee en Los héroes inútiles: «Detrás
de las palabras sólo hay un huevo que se llam a H u m p ty
Dum pty» (Panero y M edrano 2005: 73). Aunque bien co
nocido, recordaré que en A lic ia a través del espejo el diálogo en
tre A licia y H um pty D um pty — Zanco Panco en la traducción
que tengo a la vista— sobre el significado de la palabra «glo
ria» y sobre la significación en general, queda zanjado cuando
Zanco Panco, el huevo, sentencia que «La cuestión es saber
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quién es el que m a n d a .e s o es todo» (C arroll 1973: 116) y
eso es lo que dice la frase citada de Panero, que la significación
no está en las palabras sino en quienes, desde el poder, les otor
gan éste o aquel significado, por ejemplo, los lectores, los crí
ticos — y siempre antes el autor— , dicho en térm inos gene
rales, la in stitución literaria, una com plejidad que sólo puede
ser polifónica. Quizá algunas de las potencias que se le tienen
reservadas a la poesía sean el transform ar lo tenido por poé
tico en cada mom ento, trastrocar el lenguaje, perturbar el sis
tema por el que las palabras significan esto o aquello, bien sea
por exceso, el adensamiento, o por defecto, decir el silencio.
Lo prim ero, la densidad semántica, se conecta con los pa
sajes que reproducen palabras de otros, las citas, innumerables
o casi, que se enhebran en la escritura de Panero. C o n ti
nuando con esa marca de la vanguardia que es la absorción de
la lite ra tura anterior y de lo que las obras poéticas de Ezra
Pound y de T. S. E lio t son quizá los ejemplos más sobresa
lientes — y en cualquier caso los más pertinentes para lo que
aquí im porta— , la escritura de Panero reitera y reitera citas,
en realidad un repertorio más bien reducido que incluye al
gunos pasajes de, entre otros, G uilhem de Peitieu y Raimbaut
d’Aurenga, Cavalcanti, Dante, Nerval, Baudelaire, M allarm é,
Yeats, Pound, E lio t, Salinas10, G im ferrer y algunos más to
mados de su propia escritura en un ejercicio de intratextua-
lidad: sea el caso, por ejemplo, del poema de E l hombre ele-
21
fa n te que comienza con «Oh Ziggy Stardust» en el que se in
corporan versos de «El alcaudón en lucha con la serpiente»
{A sí sefun d ó Carnaby street. Panero 2001: 6 7 )11. Se trata en
general de leyendas tomadas de autores canónicos — pese a la
afirm ación de Panero de que «ya no hay clásicos sino nada»
{Sombra) — , pero tam bién, p or ejemplo, de Basílides o frag
mentos de Nostradamus y no falta alguna otra autoridad,
poco o nada conocida para el lector, como Sebensuí o «Un
loco de los de por aquí» y se reproducen tam bién las «palabras
de un loco de Leganés que oía llorando», además de Hegel o
Freud, Lacan o R obbe-G rillet.
Ya en sus lenguas, ya traducidos, ya con comillas o sin ellas,
sea con frase de atribución o no, tanto se reitera esa cesión de
la palabra propia a la ajena que es una característica que no
puede soslayarse. Esto supone, como queda apuntado, la sus
pensión del decir nuevo, renunciar a lo propio y reenunciar
lo apropiado, y en algunos casos con obstinada reiteración, es
c rib ir algo de lo leído para que sea releído por memorable en
sí m ism o, por ser coincidente con lo que el nuevo sujeto en la
nueva situación se disponía a decir y tam bién por ir dejando
notas de las influencias decisivas a modo de antología m ínim a
o aurea dicta, entre otras razones, pero tam bién lleva ello im
plicada una concepción del tiem po por la que el pasado, lo d i
cho en el pasado, está, o es, presente, lo que no puede verse
11 Son dos los versos que se recuperan y además de que van en cursi
va una nota al pie advierte: «Son restos de un poema m ío que dice así» y
se citan. N o todo el poema, pues, sino restos y a propósito de ellos hay que
anotar que el prim ero de los incorporados incluye una variante: «No acu
dió la serpiente al llamado de Orfeo» en As/ pasa ahora a «No acudió al lla
mado de O rfeo la serpiente». Para el térm ino «intratextualidad», véase £a
intertextualidad lite ra ria de José Enrique M artínez Fernández (2011).
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más que como una manifestación de la nueva idea del tiem po
que se difunde en la m odernidad y la caracteriza. H ay que
considerar además que esta pulsión por reescribir es conse
cuencia de un presupuesto fundam ental en el pensamiento li
terario de Leopoldo M aría Panero y que él mism o ha hecho
explícito en bastantes ocasiones. Citaré, por no salir del cor
pus al que estos párrafos sirven de introducción, este verso: «Es
c rib ir cuando todo está escrito» (Versos esquizofrénicos), cuya
consecuencia lógica es que la escritura ha de ser reescritura.
Com o el lector sabe u observará, son muchas las ocasiones
en que las citas parecen responder a una especie de automa
tism o. Si el lector llega en su recorrido a la palabra «mar» es
probable que se engarce a continuación, completa o no, la cita
de Paul Valéry «La mer, la mer, toujours recommencée», y a
la palabra «espuma» es fácil que se asocie «l’écume des jours»,
el conocido títu lo de Boris V ian, y se podrían añadir varios
casos similares más. Parece in dicar esto una ley de asociación
léxica por la cual hay térm inos que son ya, más que de la(s)
íengua(s), literarios, un cierto tip o de frases hechas, lo que in
duce a pensar que ese conjunto denominado literatura es ya
una lengua más, lengua de lenguas cabría decir, que tiene su
propia organización y reglas que la rigen.
Bien en el in c ip it, bien incorporadas en el texto, las citas
se suceden y en muchos casos con el añadido de la referencia:
«Wallace Stevens d ixit» , «Rilke lo dijo», «dijo Gim ferrer»,
«como Góngora dijera», «lo dije yo», etc., incluyendo la sin
gularidad de «Pessoa lo d ijo im itando a Panero», son varian
tes de una figura del discurso que se puede nom brar como
«X d ixit» . Esta figura, que adquiere en el conjunto de la obra
de Panero la categoría de topos, además de lo que ya se ha d i
cho, cum ple la función de anclar el discurso nuevo en un
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cierto espacio, el de la cultura. Siendo tópica del ensayo, del
discurso crítico-teórico, del filosófico y científico, del discurso
del conocim iento en general, se traslada al de la poesía, en el
que, si bien la cita es práctica bastante com ún, no lo es tanto
el acompañamiento del «X d ixit» . C on ello el poema se con
tam ina de esas otras modalidades discursivas, se hace una más
de ellas y se muestra palabra del conocim iento y ya no ú n i
camente de la literatura, de la belleza, si es que se puede de
c ir de éstos que son mundos distintos de aquéllos.
Dado que en su mayor parte las citas en los poemas de Pa
nero provienen de otros poemas, vienen a ser una prueba de
que lo que se está leyendo es texto poético, independiente
mente de las numerosas violaciones de los códigos de lo poé
tico, o en contraste más o menos violento con ello, lo que in
troduce una tensión en el texto que lo vivifica . Aunque lo
vivifica para decir la muerte, tal y como ha propuesto Igna
cio Rodríguez de Arce en un interesante trabajo. A llí, además
de denom inar a los pasajes de autocita como «polifonía mo-
nodiscursiva», partiendo y rehaciendo el pensamiento de
M ija íl B ajtín, se ocupa de aquellos casos en los que la X
de «X d ix it» está ocupada por el propio poeta y aquellos otros
en que todo el poema es simplemente cita de otro y propone,
con buena argum entación, cómo «toda la experiencia escri-
tural de Panero no sea sino la manifestación de una particular
“fisiología del anuncuamiento” de la que el m om ento central
es la K¿vu)crt¡; [vaciamiento]» (Rodríguez de Arce 2009: 37), d i
cho de otro modo, el poema significa m uerte. Es la muerte
anunciada, cantada, incluso celebrada, por quien habla ya en
cuanto cadáver en un m undo abolido.
Y queda el silencio. La lengua del m uerto ¿cómo leerla?
Pese a lo dicho antes sobre la invasión semántica de la ruina,
24
el dolor y el desastre, la pregunta se proyecta hacia el miste
rio cuando se atiende a las muchas apariciones en los textos
de esas peculiares piezas lingüísticas que son «ah» y «oh»12. En
Los señores del alm a, p or ejem plo, se lee «oh» en nada menos
que setenta y siete ocasiones — donde es de destacar el poema
«Rimas», en el que las ocurrencias llegan a ser ocho— y «ah»
en diecisiete. Estas expresiones no son sólo el preludio de algo
que se dice con un énfasis particular, su marca, sino que se dan
en otros pasajes, como «Ah, el ciervo azul de la página/ de la
página que dice A h / y Oh» (Buena nueva del desastre). Extra
ñas palabras y extraños mensajes los que se dan a la lectura:
«Ah/ y Oh». Tampoco en Prueba de vida, esa autobiografía de
lirante, escasean los «ah» y los «oh»: «¡oh Vulcano, oh Juliano
el Apóstata, oh nada del ser que al ser invita, oh Gorgias el so
fista, que olvidó el g rito de las gaviotas, oh ángel carroñero
[...]» (Panero 2002: 56); n i falta en tal obra el paso de la in
terjección a otra función distin ta del comienzo de una excla
mación: «¡Oh espuma de la boca y de la noche, y así siempre
diciendo oh!, ¡ah estúpida canción de la muerte!» (63), «¡oh!
inquisición de la locura — y como se ve la boca vuelve a de
c ir ¡oh!» (71).
Siendo piezas de la lengua, estas palabras «ah» y «oh» son
extrañas sin duda, por cuanto cumple en ellas una rara se-
m anticidad. Tan raras son que entre los lingüistas no faltan
quienes les otorgan una naturaleza prelingüística, sea eso lo
que sea. De «ah», por ejemplo, dice el DRAE que es «U[sada].
para denotar pena, adm iración, sorpresa o sentim ientos si
milares», donde la fórm ula «usada para denotar», que no
25
aparece normalmente en las definiciones académicas, ya revela
la anomalía que guardan con respecto a las restantes piezas
de la lengua; anómalo tam bién es que en la definición se su
cedan los sentimientos que puede denotar y aun se deje el lis
tado abierto. Lo interesante de su uso en Panero no es que esté
en la frase indicando un peculiar énfasis, sino la afirm ación de
que lo que la página, la boca o el poema — «Arconte del si
lencio y de la nada, y del poema que dice oh y ah» {Erección)—
dice es «ah y oh». «Ah» y «oh» no son quizá a fin de cuentas
más que las sinécdoques del conjunto de todas las palabras, de
todos los textos, de la lengua, del lenguaje y, claro, de la poe
sía. A l respecto, se puede aducir lo que se lee en uno de los
poemas de Erección del labio sobre la página: «El poema es sólo
un fonema». ¿Será el representado por «ah»?, ¿el que se escribe
«oh»?, ¿alguna de esas voces de significado tan poco fijo?
La cuestión de la significación está puesta en cuestión en
diversos lugares de la obra paneresca, pero quizá en ninguno
de un m odo tan decisivo como en los versos iniciales de «Pa
rábola del diccionario», que copio ahora otra vez: «Una pala
bra reenvía a otra palabra, un sentido/ a otro sentido» (Pane
ro 2001: 459), donde se reconoce la estirpe de la «diíférence»
del Cours de linguistique générale de Ferdinand de Saussure y
sobre todo de la lectura que de ello hizo Jacques D errida, de
la «dififérance» (D errida 1972). A l respecto, no puede obviarse
que una de las citas que Panero incorpora con reiteración es
una tomada de L ’écriture et la différence y que en su form a
completa dice: «Un poema corre el riesgo de no tener sentido,
y no sería nada sin ese riesgo» (D errida 1989: 101). Este m i-
rabile dictum , que surge de la lectura de Edm ond Jabés y que
vale como pocos por una definición de lo que un poema sea,
se cumple en esta poesía de manera estricta y ese cum plim ento
26
da razón de las dificultades de lectura, interpretación y valo
ración de la escritura de Leopoldo M aría Panero.
En fin , testim onio del desastre, acta de defunción de la
vida, poemas que relatan lo que queda tras la consunción ge
neral, la de los restos de un hom bre, de la hum anidad, del
m undo, de la belleza, de la poesía en poemas postpoéticos,
versos para la nada, g rito y silencio de «ah» y «oh» donde toda
palabra está borrada, es lo que vienen a ser los poemas de Le
opoldo M aría Panero, «poeta maravilloso», Bernardo Atxaga
d ix it (Atxaga 2004).
T ú a B le s a
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
27
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M .a Panero Ianus Pravo, Roma, Azimut.
28
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— (2007): Jardín en vano, Madrid, Arena Libros.
— (2008): Voces en el desierto, Valencia, azotes caligráficos.
— (2009): Tango, Las Palmas de Gran Canaria, el ángel caído.
— (2009b): La tempesta d i mare, Barcelona, Huacanamo.
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— y Diego Medrano (2005): Los héroes inútiles, pról. Luis Anto
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Barcelona. Lumen.
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de literatura, 2, http://www5.uva.es/castilla/, 123-149.
29
ESTA E D IC IÓ N
31
del labio sobre la página (M adrid, Valdemar, 2004); Danza de
la muerte (pról. Bernardo Atxaga, M ontblanc, Tarragona, Ig i
tur, 2004); Esquizofrénicas o La balada de la lámpara azul (M a
d rid , H ip e rió n , 2004); Poemas de la locura seguido de E l hom
bre elefante (M adrid, Huerga y Fierro, 2005); La esquicia, y no
el significante (en W A A . Nuevos horizontes en el arte outsi
der hispano-, Valdem ar-Naem i, 2005: 11-28); Versos esquizo
frénicos (Poemas sugeridosp o r los dibujos de esquizofrénicos) (en
W . A A ., Outsider, un arte interno / Outsider, an inside A rt, M a
d rid , Eneida, 2007: 15-35); Sombra (M adrid, H uergay Fie
rro, 2008); Golem (pról. Tua Blesa, M ontblanc, Tarragona,
Ig itu r, 2008); M i lengua mata (pról. M aría O liver, epíl. Jor
ge Alem án, M adrid, Arena libros, 2008); E scrib ir como escu
p ir (M adrid, Calambur, 2008); Esphera (pról. M anuel Reyes,
pref. LMP, Las Palmas de Gran Canaria, el ángel caído, 2008);
Páginas de excremento o D olor sin dolor (la caja contiene el fac
sím il de los manuscritos con dibujos del poeta, los textos edi
tados y un D V D con grabación de LMP, Valencia, azotes ca
ligráficos, 2008); Conjuros contra la vida (en Federico U tre
ra, Después de tantos desencantos. Vida y obra poéticas de los Pa
nero, Las Palmas de Gran Canaria, Festival Internacional de
Cine, 2008: 263-331); «Tragos» (en LM P y Félix J. Caballe
ro, La tempesta d i mare, pról. F. J. C., Barcelona, Huacanamo,
2009: 43-65); Reflexión (pról. LM P, M adrid, Casus-belli, 2010);
y la colección de poemas incluida en Locos de a lta r (en Rubén
M artín, Begoña Callejón y LM P, Granada, Alea blanca, 2010:
51-76) que recibe aquí, por decisión del autor, la denom ina
ción «Poesía».
A l igual que en Poesía completa. 1970-2000 se incluyen los
prólogos a epílogos a los mencionados libros cuando son de
mano del poeta y quedan fuera los de otras autorías.
32
Com o se indica más arriba, algunas de estas publicaciones
reproducen los facsímiles de los manuscritos y mecanoescri-
tos del poeta. Si endiablados los autógrafos, los escritos a má
quina presentan todo tip o de dificultades, errores en la me
canografía, tachaduras, etc., lo que ha dado lugar en las edi
ciones mencionadas a toda clase de deturpaciones, por lo que
se explica bien que esta edición, como la de Poesía completa,
1970-2000, reclamaba una labor de lim pieza del texto. Añá
dase a esto que las no escasas citas que LM P incorpora a su
escritura, y en ocasiones en sus propias lenguas, están hechas
en la mayor parte de los casos de mem oria, lo que introduce
numerosas modificaciones, tal como se ha advertido en las pá
ginas anteriores. A quí he intervenido en los poemas, en unos
casos porque los errores eran evidentes, en otros tras consul
tar con el poeta y tener su aprobación. N o se vea, pues, en este
trabajo de lim pieza una osadía filológica, o más bien a n tifi
lológica, es decir, el arrogarme una función que excede mis com
petencias, sino el intento de ofrecer a los lectores un texto lo
más lim p io posible y en ú ltim o térm ino siguiendo la volun
tad del poeta. N o siendo ésta una edición crítica no se seña
lan, como es natural, las modificaciones introducidas en los
textos. O tra perspectiva sobre las singulares grafías podría ser
la de tom ar en serio y como punto de partida estas palabras
del poeta en Los héroes inútiles: «Todo lenguaje es un sistema de
signos y, como tal, requiere revolución. La revolución ha de co
menzar por cometer faltas de ortografía: balencia, hamor, ijos,
rovar [...] muchos ijos de puta rovan para poder hacer el ha
mor» (Panero y M edrano 2005: 285).
33
IS ID O R E IS O U , O L A G R A M Á T IC A
DEL SUBNORM AL
(1979)
Búa, Buá, Bu
Pan-Bu, B ú, B ú, bobo, cóm o llo ra el Pan,
p o r T á, tá, tá, tá, com o se calla, cóm o
se calla el pan
ácido
de la cursilería ri, K i R i,
K i a la crem , Key, B ob Keys, senador
R. Bob Es.
35
r
A bismo
(1 9 9 9 )
P O E M A A L Q U ÍM IC O
E l ser entero no es
ladrar en voz alta: llevo
una rosa secreta
en m i pecho expuesta, y soy
la princesa de un cuento
que empieza p o r el fin a l.
FUI
* * *
* * *
39
Nada más inhum ano que el blanco
que el resplandor in m u n d o del poem a
en donde u n pellejo grasiento
se finge u n hom bre.
* * *
«W ith usura»
E zr a Po u n d
Estantigua de fuego
en donde danza el sueño
procesión de fantasmas
sobre la página: resplandor de la miseria
usura del verso.
* * *
M ie n to en el paraíso
porque sólo el espectro
puede d ecir la verdad, com o u n susurro
p á lid o y m o rtu o rio
detrás de la puerta
porque sólo un fantasm a
puede hab ita r la página
deshabitada y m uerta
m ientras las sílabas
avanzan com o u n ejército
o la estantigua del sueño.
* * *
* * *
* * *
* * *
41
Q ué es el hom bre, pregunta
la página con m iedo del hom bre
em perador h o rrib le que aún m e espera
en el borde espantoso de la página
del poem a que escupe sobre el hom bre
y donde la nada reza una vez más.
* * *
* * *
Q ue el ser entero no es
ladrar en voz alta, eso
lo sabe el verso: y que llevo
una rosa secreta en el pecho
y soy
la princesa de un cuento
que em pieza p o r el fin a l.
* * *
42
Ven conm igo a enam orar mujeres
com o el anim al, silbando
com o el perro que desfigura m i cara
en el borde deform e del poem a
en donde sollozo no p o r ti,
sino p o r la única tragedia del poema.
* * *
* * *
* * *
43
hasta posarse en el busto de Palas
diciendo: la palabra «nunca»
sobrevivirá a m is versos.
* * *
E scribiré y escribiré
hasta que la página caiga sobre m í
com o la ciudad que se volcase
sobre m is ojos
y el poem a será una casa
ante nadie.
* * *
* * *
* * *
44
Rosa m acabra del poem a
rosa triste de la tarde
en que rezo en pie
erguido sobre la tum ba
y de ro d illa s ante el poema
que es la única rosa.
* * *
* * *
* * *
Q u ié n es el ciervo
y qué la página
y dónde la rosa
húm eda del poem a
es la interrogació n que siniestra me fo rm u lo
cuando cae la página
com o una arruga
com o el te m b lo r de la vejez
que a la vid a in su lta
y a la verdad.
* * *
A quelarre de sombras
en donde el fuego llo ra
estantigua que danza alrededor del fuego
y vuelo de m is labios sobre m uerta palom a
en donde la som bra vuelve a la som bra
y el can
en vano aúlla, m ordiendo
con sus dientes el vacío.
JE S U C R IS T O , O D IB U J O D E U N A C R U Z
46
p o r la tie rra desierta en donde el hom bre no está
y los ángeles llo ra n p o r la am istad de una tum ba
p o r el silb o cruel en que m ueren los ángeles
a lom os del b rillo cruel de la locura, del m ordisco
que aquí en pez se convierte, y llo ra
p o r el reino perdido, p o r el azul de la m em oria
p o r el cierzo cruel de la m em oria
que m e persigue com o el perro de D iana
com o los dientes atroces de D iana
que ladran donde ya no está el hom bre
donde no hay sino ratas en to rn o al poem a
que el cierzo barre, que la lu n a barre
com o el v ie n to a las cosas,
com o la lu z al v ie n to , al v ie n to
cruel de la m irada, de la que nadie
puede esconderse,
y hace que los hombres huyan, que se derrum ben los árboles
y nazca el excrem ento en m is ojos,
m ordidos p o r la flo r, quemados p o r el sol
atroz del poem a, p o r el la d rid o
insom ne del poema,
p o r el la d rid o insom ne de la nada
en donde el aire se clava
com o los clavos en la m ano de un hom bre.
* * *
47
atado a un árbol, com ido p o r la nada
d ije silenciosam ente:
pájaro.
* * *
A M ilosz
* * *
* * *
* * *
48
m i verga com o un pez ro to
añorando el fango
siendo m i alm a
n i desesperación n i alegría
sino, com o el Rey d ijo (*),
sólo una línea m onótona
verde castillo del vacío.
* * *
49
J
T eoría del miedo
( 2000 )
Este libro está dedicado a m i amigo
Claudio Rizzo y a Alenka Skrzeková
ESTE R O S T R O ES M I R O S T R O
PO E
* * *
Soy un n id o de ceniza
adonde acuden los pájaros
para buscar el m aná de la som bra
la flecha clavada en el poem a
el beso del insecto.
* * *
53
A C E R C A D E L P R Ó J IM O
Cara a cara
no descifran el m isterio
y el espejo no es sino
com o si sólo la ru in a
acariciase la ruin a .
* * *
P L A G IO D E D Á M A S O A L O N S O
* * *
LO S E N S U E Ñ O S D E L PER R O
* * *
56
el o lv id o com o esporas
siem bra los versos.
* * *
T E O R ÍA D E L M IE D O
N o sé si to rtu g a o tum ba
m uerto o vivo , m uerto o vivo
no sé si ángel o desastre
m uerto o vivo , m uerto o vivo
no sé si esp íritu u oruga
m uerto o vivo , m uerto o vivo
no sé si alucinació n en lo oscuro
o prem io para el desastre
la vida es u n m al pensam iento
este poem a que aún supura.
57
IN É D IT O D E D IO S C U R O S
P O E M A IN É D IT O
D E PO E M A S D E L M A N IC O M IO D E M O N D R A G Ó N
* * *
a Samuel F uller
Y cayó sólo ceniza,
lágrim as y esperma
y llo v ió sobre las paredes del m anicom io.
* * *
a Santa Teresa
Y no sabe m e n tir
la boca del m uerto.
* * *
58
A h la nieve, la nieve que me llam a
y los árboles que me llam an
y los bosques del papel.
* * *
* * *
* * *
PERRO C O N E S T R A M B O T E
59
I ll
D E C ÍA N IE T Z S C H E
60
O h flo r de la llu v ia
flo r de la nada
com o una m u je r g ritando
bajo la llu v ia
com o una m u je r cuyo rostro es lla n to
y cuyos ojos semejan la llu v ia .
* * *
E N A N T IO D R O M ÍA
* * *
61
La nada es menos que el frío
la nada o m enos que nada,
es com o si D io s riera al ver
fracasar el poema.
* * *
* * *
P A LIM P S E S T O
62
c o n virtie n d o andrajos en silbos
y silbándole al diablo: «Tiger b u rn in g in the night»
qué in m o rta l m ano o qué ojo pudo crear tu aterradora sim etría
lo d ijo Blake m ientras sus pies ardían
en el fuego secreto de la nada donde habitan
insectos y pulgones más viscosos que la vida
O h tig re , tig re ardiendo fuerte
nos rescata de la vida.
P A LIM P S E S T O 2
O h, m u je r que se olvida,
am or de lo in g
lanqand l i jo rn son lo n c en m ai
oh cuerpo sin vida del poem a
cuando los días son largos en m ayo
porque no hay otra valentía
que e scribir frente a la nada.
* * *
O h , concierto de tinieblas
cuando los auzels cantan sobre la tum ba
del poem a
corazón del silencio
corazón de la nada,
y es e scribir el poem a
com o sonreír ante una virgen m uerta
allá donde ya no llo ro
y es el poem a com o una virgen m uerta
63
com o el silencio de la espuma,
com o la baba del poem a
ante una virgen m uerta.
E L A N T IC R IS T O
* * *
64
O B J E T IV IS M O
a Zukofsky
N aranja contra d o lo r
naranja contra in vie rn o
y bajo la tum ba
un ruiseñor.
* * *
Y le digo al poema
vivirás eternam ente
porque no eres un cuerpo
no eres un cerdo
al que la página niega
in m o rta l com o un cuerno de caza en el desierto.
* * *
* * *
65
O h desnudo ante el rey,
ante el rey con corona
cuya frente sim ula una palom a
com o aquélla que volaba sobre el barranco
sim ulando un poema.
FÁB U LA D E L BO SQ UE Y LA N A D A
* * *
66
IV
E L D IA B L O A L F IN A L D E LAS P Á G IN A S
M ás horroroso que el D ia b lo
son los días pasados
el frío de los días pasados
donde m i p ie l tie m b la de m iedo ante el fu tu ro
donde no habrá poem a sino flo r
pudriéndose en Perigord,
y llo ra n d o p o r el Rey joven y p o r Provenza
donde la sangre corre p o r los vasos.
* * *
Y el poem a no es D ios
y D io s es u n ser tan m iserable com o el poem a
donde g rita n los pájaros
estrujados com o ropa de lavar
p o r la m ano inocente del D ios Pan.
C IT A D E C A V A L C A N T I
67
fa tto d i ram e o d i pie tra o d i legno,
che si conduca sol per maestría».
G u id o C a v a lc a n t i
* * *
* * *
* * *
O h araña, tú eres
uno de los nuestros
mosca que te nutres de m í m ism o
y cuyo cadáver
es el poema.
* * *
68
A h las ratas que corren
en la casa abandonada
y el poem a es
com o una fiesta para los m uertos
donde el silencio habla
y el león susurra
águila contra veneno
y veneno contra el habla.
B U F F A L L O B IL L ’S D E F U N C T
a Alenka
* * *
«Siena m i fé
disfecemi Maremma»
O h S ordello, oh m ió Sordello
sobre cuyas orejas cae la nieve
la nieve atroz de la esquizofrenia
ú nico pájaro donde ya no hay nada
pájaro horrendo de la nada.
69
L O Q U E SH A K E S P E A R E M E D IJ O A L O ÍD O
E M P E R A D O R E N E L F A N G O (II)
C AVALC AN TI
70
Y
L A V ID A ES U N C U E N T O D E BRUJAS
B ello es perder
cuando se acercan los hom bres
bella es la ru in a y el acabam iento
bella es la m uerte rica en excrem ento
y en el azul cem ento
en que perdí m i vida.
* * *
A h palom a triu n fa n te
que sobre el excrem ento vuelas, negando al hom bre
invocando com o un nom bre tem bloroso
que im plorase a la dulce am apola del cem ento
en cuya lu z se apaga este concento.
* * *
N o sabiendo si existo
no sabiendo
a solas no sabiendo, rodeado de flores pálidas
que habitan el cem ento
y la áurea palom a a la que em bisto
sin saber todavía si yo existo.
* * *
71
B ello es el pájaro del acabam iento
el pájaro en la rueda
el silencio en que insisto
sin saber todavía
si yo existo.
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
73
escribiendo en el poem a
el blanco semen de la nada.
* * *
* * *
* * *
74
G U E R R A C IV IL
DISCORDIA ENTRE EL POEMA Y EL LECTOR
E L D E S C U A R T IZ A M IE N T O D E L P O E M A
* * *
* * *
75
Invocando al rey, al rey sin palom as de la nada
al rey cuya corona nace entre ríos de sangre
com o el plerom a del que sólo bro ta -
una m uerta palom a.
* * *
V IO L ÍN E N L A N O C H E
76
que se esculpen en la nada
que se esculpen en la atroz cabellera del vie n to
que en el aire d ib u ja las sílabas de la nada.
* * *
* * *
77
y reza en m is pies
contra el verso
contra el alm a y la fe
contra m í m ism o
caído a m is pies.
* * *
P L A G IO D E F A U L K N E R
O h rey de m is m uslos
santuario de semen
ved cóm o v io lo a una m u je r con una espiga.
* * *
* * *
78
J
La esperanza es un v ic io
el corazón una pústula
el h o rro r el verso
donde yace la m uerte
fro ta n d o su ser contra m is muslos.
* * *
M ANDRAKE
* * *
* * *
79
O h ja u ría de recuerdos
pasado cruel que con saña me persigue y me acosa
en la lla n u ra
donde luchan los ciervos.
* * *
A Begoña M érida
* * *
* * *
80
U na garza sobre el papel
en donde m i padre decía
tengo fr ío de m í mismo
y sed de la nada
red de palom as y sed de pájaros
slip aire, sin manos n i boca
oh poem a, in v e n to r del silencio
e in v e n to r de la nieve.
Su p l ic io en la c ru z d e la bo c a
( 2000 )
I
II
KAFKA
III
P S IC O A N Á L IS IS
C om o un rito secreto
com o un rito a m a rillo
85
donde la carne se disuelve
y el sexo dice la única verdad
de estar aquí solo encerrado en el poem a
com o U g o lin o en la Torre de G ualandi.
IV
S IL E N C IO D E R IM B A U D
V II
( 2001 )
M AR
* * *
PARÍS
* * *
91
«I’ vo com e c o lu i ch’e fu o r d i v ita
che pare, a c h i lo sguarda, ch’om o sia
fa tto d i ram e o d i p ie tra o d i legno,
* * *
* * *
92
Bandera negra para cazar el pensam iento
ah ideas perseguidas p o r el viento
p o r el vie n to que azota las ideas
para llegar p o r fin a la página
en donde sopla el vie n to .
* * *
C O N T R A D A (HEIDEGGER)
J U IC IO F IN A L
N o sé si fuego o luz,
o cadáver en la som bra
o estantigua de sueños
donde m uere el hom bre
y se convierte, m uerto, en artista del ham bre
para saciar los g ritos de su cuerpo
y llegar a la playa
donde m uere el hom bre.
* * *
* * *
* * *
O h el brazo cercenado
cuyo doble es el poem a, ah la nada
que al poem a p o r doble tiene
ah la palabra im p u ra que todo sabe de rim as
y no de vida.
* * *
N ada hay ya tu rb io
nada hay ya
parecido a la vida
n i un m uslo de m ujer, ya n i una duda
nada hay ya
sino el poem a com o un pus, com o una o rtig a
cercenando m i m ano.
M A S T U R B A C IÓ N
* * *
* * *
* * *
* * *
O h, el pan
seco alim e n to
para n u trir la soledad:
y la palabra d ib u ja el ú nico concento.
* * *
C om o los perros tapan con tie rra
sus excrementos
así pasan los días
am arillentos
a verter su semen
en el abism o
y a dejarse
m o n ta r p o r un caballo
p o r el jaco de la vid a
p o r el pus de la heroína
n u trie n d o com o un h ijo al excrem ento.
* * *
* * *
O h, desespero
del poem a
canto
a una m u je r corrom pida
que se in c lin a
a los pies del poem a
oh tú , Yemayá, rosa pálida, esposa del desamparo
97
m u je r a u n m uerto atada, canción para nadie
sangre para estar tan sólo
a los pies del poema.
* * *
* * *
N o sé si oruga o vida
repugnante com o la vida
com o el re p til que es el hom bre
que se desliza p o r m edio de la página
llam ando com o un h ijo al excrem ento.
* * *
98
A h la desnuda
flo ra c ió n de m i boca
de m i boca pálida que lo real descuartiza
y en baratijas convierte
para los indígenas
oh el caballo
que cruza m i boca
y espía
la serpiente del verso.
ii
Poem as p a r a u n s u ic id a m ie n t o
( 2001 )
J
A h , vertedero cruel
de la m em oria
ceniza del sapo que cae com o la llu v ia
sobre el m irto cruel que a todos desconoce
sobre el m irto cruel de la m em oria
halcón contra la hiedra y contra el verso.
* * *
O h poema
santidad del m al
serpiente feroz de m is dientes
que escupen saliva en el borde del poem a
en la ventana
atroz del poema,
co n tra la vid a in scrita
león contra la nada y contra el verso.
* * ^
103
Tengo cinco poemas
escritos contra m í m ism o
contra m i máscara y deseo
de ser verdad
com o la m uerte, com o el sapo
aún sobre el poem a.
* * *
D IB U J O D E L A M U E R T E
* * *
104
Y a l acabar el baile, vimos el suelo
de rotos corazones alfombrado»
R ic h a r d L o v e l a c e
A h , el siniestro g u iñ o l
que d ib u ja la som bra
con la m aestría de lo que no existe,
de lo que baila
en el u m b ra l de la nada.
* * *
* * *
* *
105
H uyendo de la m uerte encontré el ciervo
de la locura
irre a l para perseguirlo con m i desdicha
con m i desdicha concreta, presente
en donde lavan sus pies los dioses.
* * *
La rosa h o y se m archita
y cae sobre el papel
y una rosa m u rm u ra en m i oído: tú eres una rosa
tú eres menos que nada
tú eres menos aún que el hom bre y que el papel
que espera una nada hiperreal
com o tu ausencia.
* * *
* * *
106
con el vie n tre desnudo m iras pasar las páginas
con el vientre desnudo donde van
a m o rir los pájaros
rezándole aún a la som bra desde la som bra
húm eda
com o las páginas.
* * *
* * *
* * *
E l v ie n to recorre el universo
y la nada me otorga el placer
de e scribir para nadie el poem a
com o una película ya sin sonido
in v ita n d o a la m uerte entre m is m uslos.
* * *
* * *
* * *
* * *
108
Rezándole a la nada
para que en ella crezca la hiedra
la soledad de la roca
y la in fin itu d
del desastre pronuncia do
com o un rey
excavado en la roca.
* * *
109
Buena N ueva del
DESA STRE
( 2002 )
Para Vitalia, vida de los otros (Alia)
con afecto
* * *
113
com o la m uerte,
aterradora com o el m om ento
de no tener ya nada en que pensar,
sino en los hom bres
com o pasión in ú til
heredera del vie n to
estela del silencio
— la mer, la mer
toujours recommencée—
porque la m uerte
es la única in sp ira ció n del poem a
que reza a la boca
a la hora fin a l en que callen los labios,
y la m uerte nos escupa.
A U T O C A N IB A L IZ A C IÓ N
* * *
A h circunspección de la nada
azul señorío del aire
estatua co n tra el vie n to
estatua contra el silencio
contra el azul del desierto
que deja sobre el poem a
m arcada
la azul herradura del silencio.
* * *
115
O h , señorío atroz de la nada
de la nada que es más pura que sí m ism a
porque sólo el verso es puro, sólo el poem a reza
contra lo in m u n d o , contra la vida
contra la tin ie b la de la vida,
contra el v ie n to
azul de la nada
y u n ir palabras en pie contra la nada
a la o rilla
del silencio
a la o rilla del m undo
que espera en vano el v ie n to y el te rro r
del M u s p illi*
que convertirá al hom bre en u n sollozo
— th is is the w ay the w o rld ends
n o t w ith a bang, b u t a w h im p e r—
y los gatos com en de m i baba
im ita n d o al fin , im ita n d o al silencio.
* * *
116
al v ie n to cruel de la mesnada
del señorío te rrib le del vie n to
que barre im pune m i fig u ra
y reza
contra el aire
e im pone silencio a la m uerte
al señor te rrib le de los vientos,
porque yo, com o trovador
esculpo sobre la nada.
* * *
* * *
A h , el espanto azul
hierba azul del asesinato
m ientras la palabra com e sapos
y el alm a escapa de un agujero
donde ya no ver más, y d e lira r tan sólo.
* * *
117
A h , el ciervo azul de la página
de la página que dice A h
y Oh
y la locura
em blem a del ciervo y de la nada
y es el poem a una espada o un guerrero
en pie contra el espanto
contra el azul espanto del poem a
contra el verde del ajedrez del poem a
— componer con mis manos un ajedrez verdoso
(G im fe rre r d ix it) —
* * *
118
— et l ’a ncien empereur tu a it les mouches—
oh alcohol, silencio del lla n to
y llu v ia del poem a
nieve del canto
eternidad inacabable del lla n to .
* * *
«donner un sens plus
p u r aux mots de la tribu»
S té p h a n e M a t .i .a rm f.
* * *
A h , v iv ir perenne
ante la amenaza del v ie n to
ante la sórdida amenaza del poem a
y de la nada, sobre la que el pus del poem a se recuesta
y ofrece a la cruz una sílaba
una sílaba que es la única
en descubrir el in im ita b le
secreto de la nada
119
porque la vid a es sórdida y te rrib le
com o el ángel azul de la m anada
com o el ángel azul del que habló R ilke
ofreciendo, com o una lim osna
algo de pus a la nada.
P L A G IO D E M í M IS M O
* * *
A h , resplandor de lo in m u n d o
flo r de lo in m u n d o
águila contra el v ie n to y contra el m undo
— oh pedo contra el m undo—
120
silencio que en poem a se convierte
tocado p o r la m ano blanca de un m uerto
ave im p u ra del verso
te rro r del poem a
te rro r de la rosa
águila in m u n d a del poem a
que a una flo r se confiesa
rezándole en silencio a la nada
o rinando en la nada — te escucho
o rin a r a l fondo de la habitación (N eruda)—
ah esplendor del silencio
que convierte a la nada
en rosa — ah rosa
de la pesadilla—
rosa atroz de la nada
de la épica de la nada
y del silencio
que brota com o un pus sobre el silencio
m ism o, sobre la flo r atroz de la nada.
* * *
L A V ID A
* * *
* * *
122
contra el poem a,
de ser un hom bre p o r fin , con el c u c h illo
rasgando la nada.
* * *
O h poem a, la b io de la nada
saliva del pie contra la nada
y contra el verso, de dreyt nien
sapo avanzando lentam ente
a través de la página
anunciando a nadie la nada,
desvelando el eco de una trom peta
que reza para siem pre al abism o.
* * *
* * *
A h el placer de m atar,
g rito desierto
co n tra la tarde in m ó v il
co n tra la sílaba del v ie n to
que in v ie rte ál cielo
123
negro contra blanco
-—M allarm é d ix it—
d ijo un hom bre en la página que ya no existe
ah flo r del abism o
— y tenía las llaves del pozo del abismo—
oh ternura abisal de la nada
de la m ano que roza im p lo ra n te al poem a
y que m añana tendrá frío aun del c u c h illo
que rasgó la seda del verso
y c o n v irtió en ceniza al hom bre
y en poem a al hom bre
que con sus dedos blancos acaricia
la orin a
tib ia del poem a
y de la nada
águila contra lo in m u n d o .
* * *
A L IT E R A C IÓ N
A h , enseñanzas de la cerda
de la que to d o huye
124
de la vid a y de la m uerte
y en la m ano una máscara.
* * *
A h Eduardo, Á ngela
nom bres que ya no son del hom bre
sino de la lira atroz
para m o rir tan sólo
aventado p o r un perro.
* * *
QUÉ HE HECHO
* * *
* * *
125
A h , el aire del poem a
pues el aire es sólo invención del poem a
y la rosa u n em blem a del texto.
* * *
* * *
L IF E S T U D IE S
* * *
126
«Fam i un vers de dreyt nien»
U n o jo m ontado acaballo
qu enans fo trobatz en durm en
sobre chivan
y el verbo de D ios en los labios de una puta
y el poem a
cuando todo calla en la tarde
y anochece
n u trie n d o con el o jo al excrem ento.
* * *
A la manera de m í mismo
o im ita n d o a Panero.
O h Yemayá, m adre
inacabable del lla n to
m adre atroz del espanto
— les soupirs de la sainte
et les cris de la fée—
oh g rito de un hada en la nada enhiesta
y es com o si hablara un geranio
pudriéndose
una vez más sobre m i m ano
m ientras o tra flo r más cae de m i boca
y hay una flo r en m i ano
dos en el pecho y tres en el escroto.
A U T O B IO G R A F ÍA
127
y la vida es el roce gastado del falo
de un hom bre que fue hem bra
y tuvo nom bre y nunca tuvo un cuerpo.
* * *
P O E M A A P AC O L U IS
* * *
A h león contra el v ie n to
salto en el acero in s c rito
salto contra la nada
ánade en el desierto
m ano
buscándose en el bosque
hom bre al que los árboles
entonan una canción
128
silbo
para las hojas caídas
canción para el desastre
en que u lu la el viento
y el papel se quiebra
desnudo ante m i fig u ra
porque sólo la página no solloza
qué húm edas de estiércol las voces de los hom bres.
* * *
* * *
129
R IL K IA N A
* * *
* * *
130
y se m ira en el tem bladeral com o
u n espejo
y llo ra
p o r el espejo p erdido de los hom bres
p o r el espejo en que se m ira n los faunos
buscando en vano su boca
en el desierto en que amanece siem pre en vano
en el desierto de la página
que es espanto in v e rtid o
del poem a
que es doble del espanto
flo r d isim étrica
para narrar al viento.
* * *
B A U T D E FO R AS
E l m al o lo r de la calle, de la vid a
y el poem a es un excrem ento
com o una bandera contra la vida
y el ser no tiene nom bre, sino una máscara
azul
para ahuyentar a los hom bres.
* * *
R O B B E -G R IL L E T
IM IT A C IÓ N D E L H O M B R E
132
que semeja un N a u tilu s
nadando sobre la m uerte.
M A D R E F Á L IC A
* * *
* * *
* * *
133
EN SAYO
134
de anim ales, sólo del hom bre se ven las piernas, m ientras
P io lín , el asesino, hace de las suyas, tira n d o p o r la ventana al
gato in m o rta l.
Tam bién esa no-hum anidad puede perfilarse en la m ar-
cianidad de figuras com o Superm an, G ren Lantern, etc.
Y corre p o r la lla n u ra el Llanero s o lita rio , in su lta d o p o r
las aves y los coyotes.
135
LOS SEÑORES DEL ALMA
( 2002 )
A H E ID E G G E R
Para Ñoñi,
O h tú , fantasm a de la piedra
secreto feroz de las cosas
que se enfrentan co n tra el ojo
y lo anim an
y dan
c o lo rid o de espanto a la cordura
feroz llam ada vida
lug a r donde se pierde el hom bre
y canta el cuco
para que el hom bre no exista
y tus senos
se rin d a n ante el poema.
* * *
* * *
140
S U IC ID IO
O N O M O R IR É JA M Á S
G R IN G O V IE J O
a Ñ oñi
* * *
141
M añana salvaje será la ceniza
el ro n de o tro tie m p o
m añana estólida seguirá com o siem pre
la vida, el secreto del tiem po
que en la ru in a buscara m i espejo
m i fu ro r de o tra vid a
que la vida arrancara
com o el ro n de o tro tiem po:
oh ceniza del ser,
diente para la nada.
C LO C H A R D
142
FR A C A S O
O h enigm a in m u n d o
de ia ceniza
secreto del alm a negada p o r todos los rostros
con la saliva negando m i rostro
escupe sobre m i cara el secreto del tiem po.
PEDO
S E G U N D O D O M IN G O D E A D V IE N T O
143
amenaza constante
de ser contra el espejo
de ser contra la vida,
contra el abyecto secreto
del tiem po. Y será m añana el ham bre
el deseo del tiem po
para m o rir tan sólo
lejos del excrem ento.
E X T R A P O L A C IÓ N
G R IN G O V IE JO I I
144
una m ierda a o tra m ierda
y creciera una flo r sobre el excrem ento.
* * *
a l Dr.
A h tú , marqués de Sade
secreto de la tum ba, única in fin itu d
secreto de la tum ba — donner un sens plus
p u r aux mots de la trib u —
ah tú , B leuler secreto
Flechsig, mon pauvre Flechsig
secreto atroz de la tum ba
que ríe com o un viejo.
* * *
A h tú , falsa blancura
que de sí m ism a ríe
atroz caricatura de sí m ism o
que en sus labios aún lleva
com o una cruz
m i figura, m i cruel blancura
que con el labio d ib u ja
la im agen secreta de la usura:
de la usura del verso contra el tiem po,
com o A quél
que com iera los instantes
que m ordiera, m o rib u n d o las horas
para despertar m añana en el in fie rn o .
A L B E R T IN E D E L P O E M A
a Proust
G R E G O R IO S A M SA
146
y escribo el poem a
com o un vie jo que acariciase a una m ujer.
E L A N T IC R IS T O
H IM N O A B E LC E B Ú
A h , to ro del silencio
que azotas m i rostro con tu verga
que rezas sin labios las sílabas
del espanto
oh dem onio del ser
flo r blanca del m iedo
sílaba que sigue a o tra sílaba
línea que a la línea m aldice
147
que reza para que el hom bre m uera
y reine Belcebú sobre la nada:
oh W endigo, oh señor de los vientos
que aún azotan m i cara, teniendo
sólo al d o lo r com o única certeza.
* * *
* * *
* * *
148
para Ñoñi, con amor
A h tú , ave de la ru in a
princesa de la ru in a
secreto del espanto de la p ie l
desnuda
ante un hom bre, susurrándole aún las
más oscuras palabras
los dichos y refranes de la ru in a
que ofrece tus senos a la nada
com o una m uñeca
que tu oscuridad honrara
oh oscuridad sin nom bre
nom bre de la ruina.
REM AKE
* * *
149
(La vida es una som bra que se ejerce»
L e o po ld o Panero
M i padre bebía
estaba todo el día borracho
m i m adre estaba
estudiando to d o el día
la form a de m atarm e
y las serpientes volaban en círculo
y los hom bres escupían contra el poem a
com o si fuera un círcu lo , un m etal, una esfera
una piedra que cayera sobre el hom bre.
P LA Z A D E TO RO S
150
M A X S T IR N E R
A P O C A LIP S IS C A N ÍB A L
151
y es com o si un m o rib u n d o
susurrara la palabra «Doce»
al oído de una m onja
y la m ontaña repetía su g rito
com o si nadie hubiera en el azul
en el azul espantoso de la m uerte
para nada y para nadie,
blanca y azul com o el m iedo
com o la m uerte que se repite com o una palabra
y el o d io es a m a rillo , y la tarde a m arilla
y el v ie n to es a m a rillo , jugueteando
con la cabeza com o una pelota
perdida entre las sílabas
com o un cerebro cayendo
felizm ente de m is m uslos:
ah rosa caníbal en donde no estará
n i siquiera la m uerte.
H IM N O A L O R D E N
O R IT U A L D E L N E U R Ó T IC O O B S E S IV O
152
enredándose en el viento
com o escudo para nada, o com o
el lir io blanco del espanto.
* * *
ABRA C AD AVR E
O h tú , anim al fe lin o
tig re del poem a para que m uera el hom bre
tig re perfecto, no sé si m ano o pie
«what a hand o r w hat an eye?»
153
oh perfecta blancura del diablo
señor de la m ierda y de la m uerte
cadáver que se desliza
sobre tus tetas, que tapa com o el perro
con tie rra sus heces
oh tú , perfecta venganza de escribir
— el crim en m oral al que se llega p o r escrito—
m ientras en la som bra de la pared
desfilan — com o la más horrorosa de las linternas
chinas—
los cadáveres de m is pensam ientos.
* * *
154
y la ru in a , para que desnudo quede el cuerpo
com o ú nico escudo, com o único emblem a.
V E N D ID O
A N T IP S IQ U IA T R ÍA
O C A M P A N A D E L A A S F IX IA
155
«el sexo N o el sexo no hum ano»
— D ELEUZE LO D IJO —
oh esplendor de la nada
en donde caen las sílabas
una tras otra, siguiendo
el cam ino perfecto de la nada
ah la m ano perfecta que d ib u ja
en el vie n to
la silueta im p u ra de la nada
ah flo r m uerta del silencio
para com o palabras lu char contra el viento.
* * *
* * *
156
y d ijo : m añana con m is cabellos
crearé la hoguera
y verás que nada es el hom bre,
que nada es D ios, que com o la nada
soy perfecto, y me escondo
en la perfecta sim etría de la m uerte.
* * *
Ah Ñ oñi, again
O h tú , alucinación perfecta
m asturbatoriam ente mueves
el cadáver de m i falo, el cadáver de m i alm a
que al oído me dice: «no eres un hom bre»
eres m enos que u n cadáver
y m enos que la som bra
erección sobre el vacío y sobre
el cadáver de la nada
oh tú flo r
que cortejas un cadáver.
157
M ASOCH
* * *
158
dicie n d o «para qué se nace»
para qué el cadáver del frío , para qué la tum ba
si no es para tapar con tie rra las heces
com o si yo fuera un perro
o aún menos que un perro
o m enos que la som bra de u n gusano
que repta p o r la pared
recordándom e
en el silencio de la noche, en la blancura
perfecta del papel, oh tú
gusano del tiem po, que te deslizas
atrás y adelante, h ie l
sem ejando a un hom bre,
a alguien que ya no es
— «celui q u i vivra ríayant aucun sens»
oh serpiente del poem a
que con el lá tig o azotas al hom bre
y dibujas en vano
sapos sobre el papel—
* * *
159
R IM A S
160
N A IF
* * *
* * *
161
de tener una bala en el culo
y adorar a un cerdo
mientras alguien me espía en el recuerdo.
BORRACHERA
* * *
162
atroces de Diana
oh sol
blanco de los muertos.
PÁGINA V E IN T E
U O M O M AC C H IN A
163
com o un perro golpeado bajo el granizo
Pound lo d ijo
y arrojad flores al cadáver
húm edo de silencio
y escribir sólo
para que ladre el perro.
L A M A N O Q U E E S C R IB E A Ú N E L P O E M A
164
«Negus vezer mon belpensar no val»
E zr a Po u n d
P O E M A E S T E T IC IS T A
165
para que no crezca la flo r,
para que sobre el poem a
sólo rece la saliva
la saliva im p u ra del poem a
que está en la m ano que escribe,
oh verde im p u ro del poem a
azul sencillez de la tin ie b la
ano para rezar, m ano para m order
boca para que m uera el labio
apretando en sus dientes una flo r.
LO S SEÑ O R ES D E L A L M A
166
E n cualquier caso, andaba lentam ente, y le seguí creyendo
que era la verdad, la verdad largo tie m p o buscada en la
infancia, la verdad del v in o y de la droga. A h o ra bien, el n iñ o
al que seguía d io la vuelta y se paró frente a m í: y yo le dije,
¿quién eres? Y él d ijo : no soy u n n iñ o , soy u n gnom o, alguien
que habita en los bosques, un duende, un enano: alguien que
adora a Blanca Nieves.
Y él, el gnom o que yo creí un n iñ o , andaba en línea recta,
a pasos lentos.
Y llevaba en una bolsa de basuras esmeraldas, topacios y
zafiros: así que, buscando su oro, lo tiré sobre el suelo y lo
degollé: y com o cucarachas a las que se m ata con el pie,
v in ie ro n en su a u x ilio otros gnom os, y disparé contra ellos el
rifle de m i o rina, y cayeron sobre el suelo todos ellos.
Y al verlos a todos sobre el suelo, v i sobre el suelo sus
pechos desnudos, y su o rin a y sus heces: y com prendí
entonces que no eran duendes, sino niños ahora volando en
círculo al país de N unca Jamás, al árbol del A horcado.
167
C o n v e r s a c ió n
(2 0 0 3 )
“E t c’est comme troubadour
un cube aussi de cerveiles
q u il me fa u t ouvrir par jo u r”
St e p h a n e M a l la r m é
«Corps morcellé»
Lacan
* * *
La v id a es un borracho
una ebriedad de espanto
un lugar en el cieno
una ebriedad de lodo
que cae de m i boca, form ando el poema.
* * *
171
AUTO BÚS
C u lo contra culo
el ú nico espejo es el culo
eructo contra la vida
el hom bre es u n asno de circo.
* * *
* * *
* * *
173
R O B B E -G R IL L E T
C om o la m ancha de un insecto
grabada sobre la pared
así es la vid a com o u n grano
o una pústula
que la m uerte revienta.
* * *
Y queda
detrás de la nada u n jadear tan sólo
perseguido p o r los árboles, perseguido p o r los bosques
que susurran al oído palabras obscenas
diciendo no eres hom bre, eres
menos que u n susurro.
E L A N T IC R IS T O
C om o la de L id w in a de Schiedam
m i carne se deshace
y la pólvora deshace m i fig u ra
com o si yo nunca hubiera existido
com o si fuera tan sólo la fig u ra de m í m ism o
ah «ideal Ich»
«oh Flechsig, m on pauvre Flechsig»:
174
así hablaba Schroeber en la som bra
del H ijo de sí m ism o, del viento
cruel que me desgarra
com o si estuviera sólo hecho para el viento.
* * *
* * *
* * *
175
«gime el lebrel en el cordón de seda»
G ó n g o ra
E L SER C O N T R A L O E N T E
( Cuarteto)
* * *
176
E r e c c ió n del l a b io
SOBRE L A P Á G I N A
(2 0 0 4 )
A li tú la desesperación, la única lengua, la única vida
A h joya del m ar y de las tinieblas
O h yacer insepulto en el cuarzo
Perecer en el m a rfil, U n ic a estrella.
U n ica vid a que te llam a desesperada a t i Satán
O h tú que tejes el sendero de la desdicha
Y naces de m i a m arilla frente,
D onde el p ira ta reza al escorbuto
Y el m ar se encrespa contra la ola m ism a
A h pájaro de la nieve y del silencio
T e rrito rio del m ar en que forzada
Cae la lágrim a abajo
Y te rrito rio del m ar es la desdicha,
U n ic o sabor de la vida
O h a m a rillo azul de la desdicha
Rosa de las tinieblas y del g rito
F lo r del m al
Para anidar conm igo m ism o
Propter nuptias quas v id it sub um bra
O h a m a rillo desposorio de m í conm igo m ism o
M ie n tra s los arcontes g rita n en el cielo de la página
D onde acaricio el labio de Orestes
C on el la b io único, besando el g rito .
179
E L E X T R A Ñ O CASO D E L SEÑ O R V A LD E M A R
O h señor dios
G rita n d o contra el asno de la vida
C ontra la perfección del rid ícu lo y el alma que no existe y grita
C o n tra la página y la m iseria del verbo
O h altar de ceniza
180
O h H u m p ty D u m p ty que caes entre m is muslos
Escupiendo sobre la rosa de la página, sobre el hom bre
A h gusano in m u n d o
Página que estrujo en silencio
Y que sea la nada m ejor que el hom bre
A l que estrujo en silencio
Rezando sólo a la página, así com o al g rito
D onde a m a rillo un gusano se arrastra sobre la página
D ejando sólo un sendero de excrem ento que acaricia el g rito
Y el beso de la m uerte, única redención del g rito .
H IM N O A S A T Á N
O h tú señor de la desdicha
Toi q u i sur le néant en sais plus que les morís
M alla rm é d ix it
A h ligne monotone et vide
181
O h tum ba de Edgar Poe
Lorca reza com o una m adre a la m uerta
O h pirá m id e de ceniza, oh poema.
* * *
EL LO C O
182
O h tú que sobre la locura sabes más que los m uertos
F lo r de la vesania, b is tu rí que destripa el poem a
O h sol de superm an ante los m uertos
C eniza de la grava, ú n ico concepto,
A rconte del silencio y de la nada, y del poema que dice oh y ah
M ientras u n anim al enorm e se desplom a sobre la página
O h laguna E stigia, vestigio atroz del poema
H u e lla del p ie de la nada
Voces que escupen contra el poem a
O h V irg in ia W o o lf, oh E d ith S itw ell,
54 clavos han anudado h o y u n buey a la nada.
M A S O Q U IS M O O A L G O L A G N IA
M A S O Q U IS M O 2
183
A li nada a una nada enredada
A h voces del silencio que escupís contra el hada
A h tin ie b la del ser única contrada
Q ue es palabra de H eidegger
Porque el poem a se escribe contra la nada
A rom ada de v ie n to y de desastre
O h sobre nada. Angelus S ilentius d ix it
O h pie hecho de nada, oh pie m étrico
Q ue cantas a la helada, flo r del silencio,
U n ic o señor y ú n ico rezo
C uando llenos de frío con la m anta
N os protegíam os de la nada.
A h flo r de la saliva
Besando el poem a com o si fuera m i ano
Q ue besara solam ente una m u je r de nom bre A lic ia y que
no tuvo n in g ú n nom bre
Y está esculpida en la arena com o un recuerdo.
184
M uerde y rem uerde la carne
Y escupe contra el ser, contra el poem a que sigue ahí
im p e rté rrito
Y dice oh y ah,
Y se asom bra de sí m ism o,
Y es que ¿acaso no se puede creer en los muertos?
Escribo estos versos como los últim os versos del pirata en la tabla
Rezando una oración al m ar
Para que sea la cuna del d iablo y de la idea
La espera de la m uerte abrazado a la nada
Q uince hom bres en el pecho del hom bre m uerto
A h y el va lo r de una espada
E l va lo r más atroz de la nada
A u lla n d o bajo el pecho, oh princesa quemada.
185
O h tu voz del silencio, ciervo que escapas a lo largo del
poem a,
C iervo del silencio y de la nada
D e l puente del sentido de dos palabras.
D ic ie n d o el m iste rio del sentido
O h tú , flo r para H ö ld e rlin ,
O h tú , Lasa y Zabala
M is te rio de la palabra y de la idea que tan sólo rem ite a otra
idea.
F L O R Ú N IC A PAR A H Ö L D E R L IN
186
En el p rin c ip io fue la masa, no el verbo
E n el p rin c ip io fue el te rro r del poem a frente a la página
desierta
D e la página que sólo es cierta
Frente al ser m udo, frente a la cosa que no habla, frente a la
realidad que conspira contra m í,
Q ue conspira contra el hom bre y queda sólo en el poem a
el despojo de un vie jo y raído traje de m ujer.
La erección de m i yo m isterioso
Q ue reza aún a la página de ro d illa s ante el excrem ento
D e ro d illa s llam ando al diablo
O h , M ontague Rhode James, este suplicio no se acabará
jamás.
187
A q u í es donde el excrem ento se viste con m anto de púrp u ra
A m o r, lo d ijo Yeats, es el lugar del excrem ento
Q ue a la nada se enreda
Para fo rm a r un verso
R ostro azul de la nada, oh W illia m W ils o n
O h tum ba donde el deseo se parece a una flo r
donde llenan de flores los hom bres
Y cantan loas e him nos al excrem ento.
V E JE Z
C O N S T R U C C IÓ N D E L SAPO
188
X X X ll
* * *
* * *
* * *
189
C uán perfecta es la deshonra
qué perfecto es estar acabado
desnudo contra el v ie n to
porque sólo soy una som bra para que los hom bres escupan.
TRAKL
* * *
* * *
* * *
190
O h te m b lo r del d o lo r
espuma contra el la b io
en que un hom bre mea
con d o lo r en el m etro
creando así la cerveza
y el d o lo r en el centro del dolor,
en el centro de la espuma.
* * *
* * *
* * *
O h la b io cruel de la nada
frente com o poem a, poem a hecho
a im ita c ió n de m i frente
labio para el cielo, que no es nada
sino sólo un agujero, hecho en la m uerte
com o a lq u itrá n o cianuro.
* * *
192
donde ya no está el hom bre, sino
no sé si Joseph Ben G ik a tilla
o M oshé Ben C ordovero.
* * *
IN F A N C IA
A h , flo r de la nada
que es el poem a
qué es el vie n to y la nada,
contra el vie n to , contra el vie n to y la nada
hecha de pelos, com o un oso de trapo
destripado lentam ente, en silencio.
* * *
D IÓ G E N E S
* * *
194
que puede más que el v ie n to , y que la espuma
cruel sobre la página
de la saliva.
* * *
* * *
O h m a rfil de la crueldad
perfecta crueldad de la som bra
en que desaparece el hom bre
y la nada sobre la nada se construye
en u n palacio en donde no está el hom bre.
* * *
C a p tu ra r al hom bre
en la red del espejo
donde la nada reina
sobre el crepúsculo del viento.
* * *
Te esperaré hasta el amanecer
y lloraré cuando vengas
de haber llo ra d o
de haber rezado al silencio
p o r haber llo ra d o
p o r despedazarme otra vez
oh vio le ta p á lida del silencio
oh c o lo rid o azul de la nada
único asesino, ú n ico resplandor
v ic to ria p á lid a del silencio p á lid o
(C arnero lo d ijo
en un m undo sin nada).
* * *
A h , sol de la ceniza
de la ceniza al v ie n to enredada
oh som brero para el vie n to
para a ullar en la manada.
* * *
* * *
Y el poem a
es sólo espuma contra el vie n to
espuma en la boca, ú ltim o s sonidos
antes que p o r la boca
se vaya el alm a.
196
R E S U R R E C C IÓ N D E L A C A R N E
(.Remake de m í m ism o)
* * *
* * *
197
«Al acabar el baile vim os
el suelo de rotos corazones alfom brado»
R ic h a r d L o v e la c e
E n el salón
de la desesperación
nada u n abanico
m id ie n d o el aire
y m i m uñeca
esgrim e el aire contra el diente
y flo ta n a llí abajo
rotos corazones.
O Ú T ÍS
En el salón
vuela u n pez: abajo
nada una oruga
y p o r el cielo
cabalga una tortuga, diciendo
este poem a es para nadie.
* * *
O d io a D ios
ceniza quem ada p o r el espanto
venganza del silencio
contra el m undo y la nada,
contra el espacio
en que vuela una palom a
— ah cura del In fie rn o
que quisiera d e s tru ir el planeta
para que contra D ios
b rille el hom bre
hecho tan sólo de la nada
ah su icid io de Pan en el desierto
flo r perfecta de la nada.
* * *
ASARA
* * *
O h la b io oscuro de la rosa
m u je r a un m uerto atada
flo r sin em ociones del poem a
saltim banqu i en el circo del poem a
donde todos los anim ales han desertado
— ah Yeats lo d ijo
enseñando una rosa secreta
a la manada.
* * *
M is únicos am igos
eran los niños
que tienen m iedo de la oscuridad
de la oscuridad del m iedo
cuando encuentran
un lagarto en su cama
y llo ra n , llo ra n
para que el d iablo tenga de ellos piedad
oh tú Sara
lágrim a del d iablo y flo r de la nada
que quem a oscuram ente en el silencio
e im p lo ra
caridad a los m uertos
únicos señores de la nada
oh b rillo del silencio
isla
a un m uerto atada
oh palacio del alm a
redada del poem a
captura de la cosa
p o r la palabra
q u enans fo trobatz en durm en
sus un chivan
REM AKE
* * *
201
O h Rey oscuro de la página
rey o ave id io ta
balance del silencio
y de la nada
in v irtie n d o al g rito
azul contra la página
ave contra el g rito
co lo rid o azul del espanto
veneno que todo lo ensucias
estupidez del azul, barco de N unca Jamás
para que vuelen los piratas
— a nd I remembered the cry o f the peacoks—
y el poema
com o una borrachera de peroratas
o pedante— oh R ikie lu z de luna
rezando
en u n bar de putas.
* * *
202
— -farcti un vers de dreyt nien
non er de m i n i d ’a utra gen
oh Palim psesto, página sobre página
línea contra línea
in v irtie n d o el cielo
(M allarm é) poem a contra el ru id o .
* * *
203
en el regazo de Belcebú, L o w ry lo d ijo —
y heme aquí am igos, que estoy o tra vez
rezando a la nada: han traído putas
al banquete de Eleusis
bajo un signo de usura.
* * *
Sólo sé llo ra r
p o r la Contessa de D ia —
y no im p lo ro a los hom bres
sino sólo a los dioses de la página
a los dioses m onstruosos de la c u ltu ra
donde la página nos enseña a m o rir
a llo ra r p o r la c u ltu ra
p o r el árbol de la C iencia
del bien y del m al, p o r esa
vid a que es sólo un lla n to
acurrucado en la som bra,
im p lo ra n d o al silencio
y a las sombras
desnudas y vanas de los anim ales
en el circo vacío de la página
ah Yeats!
ah sol en la som bra
p ris ió n del in fo rtu n io
la b e rin to desnudo de la m uerte
porque sólo los m uertos saben estar desnudos
ah perfección del silencio
labio azul contra la nada,
flo r del silencio
204
y de la espada
am arilla flo ra c ió n del espanto
y que el centro de la p irám ide
sea un dios m uerto.
* * *
* * *
205
O h A gatha C h ris tie
novela de la m uerte
única perfección
ú nico salmo
donde avanza entre m is cabellos
H ércules P oirot.
* * *
* * *
206
«Life is a tale
told by an id io t
fu ll o f sound and fury»
Shakespear e
A h , perfección de la llu v ia
m anto de estrellas para el silencio
pavo real, cam po de plum a
— lo d ijo G óngora—
oh P ound que se a rro d illa ante el poem a
buscando in ú til el rastro del dios m uerto la lengua
que se busca en vano, recordando al silencio
y a la espuma del id io ta .
* * *
* * *
207
yo que escribo tratados sobre el m iedo
y que rezo en la noche a V illo n ,
poeta asesino
que suplico a la m uerte para que se calle
para que tam bién ella escriba en secreto
canciones al m iedo,
him nos al desierto
cantos a la cruz y a la espada
para azotar a los m uertos
en el In fie rn o
— oh río del Flegetonte, río del d o lo r
donde encontrarán tan sólo
un resto de dios m uerto,
un corazón y una espada.
* * *
208
D anza de la muerte
(2 0 0 4 )
porque yo instalo por la ciencia
el himno de los coros espirituales
en la obra de m i paciencia atlas
herbarios y rituales.
St é p h a n e M a l la r m é
C aballero de la negra arm adura, ah Tennyson
contra la m uerte
m archando sobre el poem a com o si m archara
sobre el filo de una espada
cabalgando el inso m n io
dans la M orgue
avec les yeux grands ouverts
porque el hom bre que vive
es u n m o rib u n d o
que se arrastra sobre la página
para caer sobre ella
y que los pájaros se alim enten de m i vida.
S IO U X
211
G O R G IA S
* * *
* * *
* >1« *
213
* * *
O h tum ba abandonada
flo r sucia de la vid a
balazo en el espejo
que cae sobre los hom bres
oh g rito en el espejo
flo r sucia de la vid a
te rro r de m ira r a los ojos de un extrafio
y decirle suavemente, con los labios cerrados
que no existo.
* * *
A h el río
el río insom ne de la vida
no soy cucaracha, sino rana
devota de la nada,
devota del poem a
que se escribe com o un lá tig o contra el hom bre
com o el d o lo r del pensam iento
com o el s u frir de la nada.
* * *
214
I
II
* * *
Q ué largo es el día
sin té rm in o las noches
sin té rm in o los días
215
porque la vid a es una pesadilla que nunca term ina
y de nada vale despertarnos, la pesadilla sigue
y acorrala al poem a
com o si estuviéram os en una plaza de toros
y adoráram os al to ro
y la vid a nos em biste
más te rrib le que el sueño
más atroz que la nada
en donde el sueño em bista
a la rid ic u la silueta del hom bre.
* * *
* * *
216
LA C O N D E N A
VOCES
Q ué dorado es el pez
el amargo pez de la m uerte
pez contra la vid a y contra la m uerte
porque tengo sed y ham bre de la m uerte
ah M u s p illi, tie m p o en que
la palabra se haga carne.
* * *
217
Soy menos que u n disparo entre el ju n co
entre el ju n c o cruel de la m em oria
que es más cruel aún que la vida
y es que la m em oria
no perdona, no perdonan los recuerdos
sitiando a un hom bre en la o rilla de la calle
donde m i pie se m ueve, y es sólo
m em oria de un pie, recuerdo de la calle
en que los recuerdos asaltan al hom bre
donde aún me acuerdo de m í, pobre hom bre
cuya cabeza cercenan los recuerdos
¡Ay del lom bre que es sólo su m em oria!
* * *
* * *
218
y m em oria del o lv id o , recuerdo de la nada
en que b rilla n com o cirios
los recuerdos
señalando a la huid a , señalando solam ente
al fin de la vida, a la pesadilla de v iv ir aún
com o un recuerdo
de m í m ism o y de ti, F ilis , áurea palom a
que te arrodillas ante la nada.
* * *
Es un rito v iv ir,
es sólo un rito
y m o rir la lib e rta d y el secreto de la espera
la dorada crueldad de la esperanza
que se b u rla de la vida, y hace chanzas
a la pesadilla, al aire
atroz del recuerdo donde la envidia
quem a el aire y el ser
que nos recuerda
al fin del poem a que com o té rm in o
tiene a la vida, de la vid a
aún más cruel que yo, del hom bre
que aún tiene envidia de que yo viva.
* * *
219
«F vo come colui ch’e fuor d i vita
che si conduca solper maestría»
C a v a lc a n ti
>)< * *
O h n iñ o que despierta, n iñ o
acostum brado al d o lo r
com o si la vid a fuera inventada
sólo p o r el d o lo r
con el d o lo r de la boca
que gim e aún sobre el papel
M allarm é, M a larm e
m i lágrim a que no es nada
que ya no es dolo r, n i sensación de vida
crueldad del gusano, de la página que apesta
220
y de la vida que aún huele
y el d o lo r huele m al
y el o tro , el semejante
es el ú nico secreto de la vid a
de la vid a atroz que aún me persigue
dejando com o G arbancito
unas lágrim as sobre el cam ino
sobre el cam ino atroz del
poem a
que huele m al, que apesta
com o el recuerdo, y el d o lo r me cercena
y te ofrezco a ti, le cto r
m i cabeza com o un pedo
com o el pedo atroz de v iv ir
hecho sólo m em oria del v iv ir.
* * *
221
que desafía a la vida
y, com o el S éptim o Sello
juega sobre el papel con la m uerte.
* * *
* * *
222
«C uatro loqueros m e desnudan
y m e atan al poste de la lu z: L u lú ,
a t i lo ú n ico que te gusta es la m uerte»
L e o p o ld o M a r ía Pa n e r o
* * *
«¿Qué es un fantasma? preguntó Stephen.
U n hombre que se ha desvanecido hasta ser
impalpable, por muerte, por ausencia, por
cambio de costumbres»
Joyce
* * *
H e acabado peor
que un hom bre, y menos que la nada
que persiguen los hom bres con una oscura espada
224
en m ita d de la calzada
en donde asedia el hom bre, aún peor que la nada
m ita d un hom bre y m ita d una espada
«E li, E li, lam m a sabachtany», «elegido, elegido
c u c h illo de los sabachtany»
espada soy del hom bre, porque vine
no a traer la paz, sino la espada
de ver al fin la idea realizada
y el perfecto corazón de la nada
que con sus heces alim enta la espada,
la espalda atroz del hom bre
p o r la espada cercada
p o r la espada del tie m p o , ú nico señor de la nada
para que b rille el v ie n to y tie m b le n los recuerdos.
P E E P IN G T O M
225
de la palabra «tal vez»
que escupirá a los hom bres la palabra «tal vez»
corazón secreto de la nada:
y ya todo es posible, menos m o rir ta l vez
com o un disparo en la sien,
en la sien oscura de m i frente
que sobre el papel boquea, com o sobre la playa
los peces shakespearianos, que aún tienen
te rro r al ser, y a la manada
que escupirá m añana o tra vez
en m i desnudo, en m i frente que tie m b la ante la nada,
oh e x is tir aún com o u n esputo
escupitajo ú ltim o que es sólo este poem a,
esta
nada que ante el ser se a rro d illa
y reza para que sólo exista la nada.
R IM A F R E N T E A L H O M B R E
T h o m a s Ste a r n s E l io t
(cita borgiana)
226
ante el te rro r de ser, h ijo de puta
en el centro exacto del horm iguero
donde la vid a babea
com o un secreto in fe cto
ta l que un secreto abyecto
com o pasión v il
que la vida y el hom bre son,
te rro r de la existencia
y de la sien sin nadie
solo frente a la vida, com batiendo
sin lágrim as la vida, hecha
sólo de un d o lo r im palpable
y de una m uerte cierta
donde el sol se ríe de m í, y de los hom bres
cruel más que u n ciervo
y más que a b ril «is the cruellest m onth»
oh cam ello jorobado que cam ina
aún sobre el papel tam baleándose
hecho sólo de p ie l
y desnudo com o la m uerte, y com o el ser
porque la cosa está desnuda, y el ser
tem e a la m irada, y huele a pez:
ah el pez atroz de la m irada, que aún huele a ser.
* * *
227
«Tú y yo »— homenaje a Paul Celan
228
fre n te a la nieve la palabra «tú»,
la palabra indecible, la palabra oscura
del ser y de la nada, y el m isterio
de la palabra «tú», m ientras los hom bres hablan
del secreto oscuro del ser y de la nada
y del te rro r de ser, y de escupir a la bestia
oscura de la vida, oscura de ser alguien
frente al ser v il que m añana me rodeará o tra vez.
PAREDÓN
229
en to m o a u n esqueleto, que baila
aún en lo oscuro, y ante el ser se a rro d illa ,
com o la nada le reza al ser
y se a rro d illa ante él
com o Jesús ante la espada, com o la espada
cruel ante Jesús, ante la nada.
* * *
230
«Evidentemente toda vida es un proceso
de demolición»
F r a n c is Sc o t t F it g e r a ld
(The crack u p )
POEM A
231
p rin c ip io de realidad, tie m b la ante la palabra
que in su lta a la m irada
— «negus vezer m on bel pensar no val»—
com o d ijera Pound, a m a rillo ante la m uerte,
descalzo ante el ser, seducido
com o D ios, com o C ordelia, com o el cordero
ante el frío cruel de la m irada
que asesina, noblem ente,
a Jesús, prín cip e de la m irada
rosa cruel de la creación, de la tin ie b la
del Sépher Jetzirá— porque D ios
creó el m undo haciéndole salir
de la raíz de la tin ie b la : y fue él quien creó la pesadilla
espantosa de v iv ir, com o un rito
para no volver a ser, para estar sólo frente a m í
com o Jesús, p rín cip e de la locura, D o n Q u ijo te del estiércol
y pantano
atroz de la m irada, que dice
la oscura verdad, que vacila in cie rta
entre dos hom bres, com o el filo de una voz,
que entre dos hom bres, d ib u ja
la oscura silueta del ser, el te rro r
oscuro de existir, oh vida,
reina oscura de la tin ie b la
que es la única m adre del ser.
* * *
232
a la oscura pesadilla de e xistir
— única borrachera—
de e xistir sin palabra para co n ju ra r al m iedo
al m iedo secreto de m irar, de contem plar
com o se fabrica al odio en una ja u la de cristal
en un ja rd ín para el o d io , pájaro que vuela contra el ser,
alm a contra el ser, en que se d ib u ja
oscuram ente la m uerte, com o d ijera un C arnero
sobre el lecho del ser, en la p o lla de un chulo
oscuram ente d ibujad o, com o un payaso, com o una risa
frente a la oscuridad del m undo
que se ríe
de la oscuridad del m undo, del único
sollozo que es la tin ie b la :
oh señor de la tin ie b la , señor del m al
ten piedad de m i figura.
* * *
233
com o el tie m p o y la nada
com o el bosque que m añana
me escupirá o tra vez, sin m iedo
de D ios y de la nada, com o el m iedo de la verdad,
que da asco
com o una cancerosa,
com o una niebla
para rezar al ser, para rezar
aún a la tin ie b la .
A S E S IN A T O
234
y se a rro d illa rá m añana o tra vez
frente al espanto
cruel de ser yo, una vez más
fre n te al m iste rio de la criatura,
frente al sol para rezar tan sólo
que es el m iste rio de la palabra
y de su criatura— oh Frankenstein que ofrece
una flo r al hom bre, oh Frankenstein que
es el m iste rio del hom bre,
el secreto ADAM KADMON
que solloza en el C ocyto, que ríe
aún en el Flegetonte, que susurra aún
en el Leteo, que susurra aún al oído de C aronte
palabras incom prensibles, palabras hechas de nada.
A h , esperma de los filósofos, m ercurio de la nada.
T e rro r de escupir contra la nada
parecida al vie n to , parecida a un pedo
de u n condenado a m uerte,
que quiere otra vez, tem blando de frío ,
estar sólo de ro d illa s ante la m uerte,
de ro d illa s ante el frío
cruel de una espada:
ah se n tir en tu acero
la única em oción, la única vida.
EL FUEG O
(G iuseppe A rc im b o ld o )
235
ya que estoy com o tú atado al álam o cruel de la locura
de la locura que no m iente,
de la locura que sella m i frente
p o r que m añana en ella aparezca el diente
de la vida, y el m iste rio
te rrib le de la ternura, y el diablo
— B rephoktonós— asesino de niños en griego
escupa sobre el m undo con ternura
— «y tenía cuernos de cordero,
pero hablaba com o D ragón»—
y el d iablo, d ije , digo yo, diga ello
— quis, q uibu s a u x iliis , cur, quom odo, quando —
aúlle en griego en la plaza desierta,
abrazado p o r el to ro
«he aquí que la verdad en boca de Freud
agarra al to ro p o r los cuernos»
com o d ijera Lacan, com o d ijera el hom bre
aún p o r inventar, al superhom bre
señor de la locura, que aún pisotea
el cieno de la vida, oh tú C ieno
señor de la locura, cuyo falo
es aún prín cip e de m i vida: y m añana, desnudo
escupe aún sobre m í, com o una caridad una gota
de tu semen, blanco
com o el esperma y com o el m iedo
no sé si a la lo cura o a la vida,
m etralleta contra el m undo, balazo
en la frente del ser: ámame en la m uerte,
seduce m i desierto, arroja
al barranco una gota
de semen blanco, en que se d ib u ja
236
el ú nico p o rv e n ir y la única vida posible:
la de la in m u n d ic ia , la del pedo
cruel de e xistir contra la vida, contra el
tie m p o y contra D io s, que tiene
m iedo de la vida.
* * *
C o n r a d A ik e n
E l poem a es
voz de la tin ie b la , a u llid o
del ser, lágrim a del ser
que con la nada se reúne, y se acuesta
y fo lla y escupe en m i fig u ra
com o el d iablo que apesta
m enos que la vida, erección sobre el desastre
erección sobre el papel en ruinas,
sobre el pedo de la vida, sobre el vie n to
que sopla sobre m is huesos— A bel C a rm ín
ú n ico que m is huesos escupen
semen sobre el cadáver, no sé si a m a rillo o blanco
no si verde in m u n d o
no sé si te rro r de la vida, que in fin ita se prolonga
contra el vie n to y la nada, contra el hom bre
co n tra la nada, que es el único in fin ito
— en ella nado
y que el silencio me bendiga—
com o d ije ra yo antes de m í, una palabra, sólo
una palabra
237
antes del silencio — L o rd I am n o t w orthy—
pero dim e una palabra solam ente.
C A N T A T A D E L M IE D O
(C la u d io R odríguez)
238
que tie m b la frente al hom bre
más cruel que el dem onio
frente de la vid a en la que está grabada
la palabra «m isterio»: porque sólo
el m al es u n m iste rio , y el oscuro
enigm a de la vida, que fue siem pre oscura
porque el D ia b lo la creó, y la hizo
parecerse a la palabra vida.
* * *
* * *
239
qué d irá n las estrellas — para qué llo ra r si me esperan aún
los seres de las estrellas— com o dijera, d ijo , d irá
m o rib u n d o Juliano el A póstata
m o rib u n d o contra las estrellas,
que el papel, negro sobre blanco, desdibuja
com o d ije ra m uerto M alla rm é
sin que una lágrim a algo aún diga
sin una lágrim a — m a larrne —
y no llo ro ya que
para qué sirve llo ra r, es sólo una descarga
— ah Joao C abral de M e ló N eto, poemas de la cabra
poemas e him nos a la palabra— ,
única señora y secreto de la noche
de la noche de la vida, ah tú N ovalis
creador de la noche, creador de la vid a
m ira cóm o duerm e el m undo y puedes v iv ir
en pie contra la vida, y contra el m undo,
oh palabra que nom bras para siem pre contra el m undo
que es lo ú nico que no tiene nom bre
porque la vid a es sólo
bestia oscura, arm azón para negar al hom bre
vestidura de un m u e rto , balcón de un m uerto
— si me m uero dejad el balcón abierto—
com o d ije ra Lorca m ientras cavaba su tum ba
porque el sonido de las balas ya no me da
m iedo, y el poem a
es com o jug a r a la ru le ta rusa
ponien do un pañuelo en la p istola
para que en silencio brote el balazo
revólver de la esquizofrenia,
ú n ico p roletariad o y única lucha
240
contra el ser que m aldigo,
contra el alm a y la vida,
contra el cieno
cruel de la vida, contra Jesús el bandido
y el p rín cip e de los asesinos
— haschischans, esclavos
del te rro r de la vida
hum ildes discípulos del V ie jo de la M on ta ñ a
que al oído les decía palabras estúpidas
e him nos secretos a la droga
y al vie n to de la vida, a la marea atroz de la copa,
de esa borrachera
a la que llam an vida.
REM AKE
241
porque nadie nacerá en Betlehem
y nadie salvará para siem pre a los m onstruos
porque el alm a es un m onstruo y la vid a
es un m onstruo — oh Dám aso A lonso— , soy com o tú
un escarabajo, una te m ib le cucaracha
que d ib u ja en la som bra el nom bre de G regorio Samsa
soy menos que tú , m enos que un insecto,
y éste es sólo das gezeinichte Ich — ■el yo
estigm atizado— el cual
está ya acostum brado a la to rtu ra de la vid a
a la condena
a la cadena perpetua de v iv ir
en esta colonia peniten ciaria
que se llam a vida, co n tra la cual lucha el
gusano, el pus in m u n d o de la vida
y la palabra es sólo un pus
que recorre a m a rillo la página,
am arilla com o el o d io y com o él pálida
com o el tem or a la vida, com o el te rro r de la vida
donde en la pared se d ib u ja la m ancha
de un gusano aplastado, flo r de la noche y única figura
carne fo fa de m i culo que se ostenta
te m ib le en un club de maricas
ah jóvenes homosexuales y muchachas amorosas
que cercan m i carne y me rodean
con u n palp ita n te co lla r de ostras sexuales*
y la vid a es un cáncer y el poem a un pus
que aquella supura, ah Shelley perfecto de la locura
242
y m añana estaré solo entre los hom bres
— una m ancha b rilla n te en una escena sórdida*
oh vid a a la que llam an M a ría la Bandida
oh ciervo cruel de la locura
oh belleza insom ne, ciervo m uerto
en m i m ano y en m i pie,
som bra de un gusano en la pared,
ah celosía, ja lo u s ie , re jilla de la m irada
en donde asoma la belleza de un ciervo
tú , ciervo me dirás m añana
qué hacer con el recuerdo.
(2 0 0 4 )
«Cuando los dioses quieren perderte,
prim ero te vuelven loco»
Buda
(tomado de la película Círculo rojo
de Jean Pierre M elville)
I
H IM N O S
A LAS D IV IN ID A D E S IN F E R N A L E S
PER A S T A R O T H
PER B E L IA L
T ú que adoras el v in o
y su g rito
tú que buscas en la nada
el te m b lo r de B eherito y m añana el poem a
volverá a estar vencido p o r el g rito .
247
PER B E H E R IT O
T ú , secretario de la m isa
del sepulcro, ú nico te m b lo r de m is labios,
promesa de m i saliva
ofrecida al v ie n to
de la nada, oh tú B eherito
señor del v ie n to y de la nada
dame al fin
la paz del sepulcro y de la nada: y el poem a
com o una flo r se enreda
en m is piernas.
PER T IF E O
PERYEM AYÁ,
SEÑO RA D E LA LO C U R A Y D E L A M U E R TE
O h tú , palom a negra
que sobrevuelas el abism o
y tienes las llaves del pozo
de la locura: tú com o yo
sólo crees
en el abism o.
248
DESCENSO A LA M ER KABÁ
Bajarem os ju n to s a explorar
los rincones del falo
cuando llegue la hora fin a l, la de o rin a r
al borde del sepulcro, la de o rin a r
sobre el papel, y o ír com o una pistola
el ru id o del o rín sobre la taza
y al excrem ento b ailar sobre m i sien.
* * *
* * *
249
m ientras in m ó v il, clavado en la cruz del d o lo r
llo ro com o una vieja, y babeo
ofreciendo m i espalda a la nada:
cincuenta y cuatro clavos en el cuerpo
de una vieja, de un vie je cito que llo ra
al fo n d o de la h a bitació n, acurrucado
ju n to al silencio, ju n to a lo oscuro,
sin ver nada, llo ra n d o .
* * *
* * *
250
A U T O P S IA
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
252
A h , 7, el núm ero del desastre
qué cálidam ente envuelve la luna
lu n a en los labios y 5 en el escroto
para que el sol no nazca sino sólo su h ijo
el h ijo de D ios arm ado de una flauta
oh silencio en los ojos y a m a rillo el despertar.
* * *
R IM B A U D
Es A z u l
el co lo r del espanto
y A m a rillo
el co lo r del odio
Blanco
el co lo r de la m uerte
y de la nada
com o u n lin ch a m ie n to perfecto
com o una cabeza cortada
para dar de com er a los pájaros.
253
BENNY
Soy un n iñ o subnorm al
que deshace las palabras
y com e papeles de periódico
buscando aún la fam a de un ja rd ín desierto
donde aún espero a la D am a
a la V irg e n , señora única del dolor.
C A N ÍB A L
* * *
E l padre D am ián
no era más que un leproso
un ser en los lím ite s de la nada
que surcaban fe b rilm e n te los hom bres
p id ie n d o a gritos, reclam ando la nada.
* * *
254
T ie m b la el ser adonde ya no hay nada
sino una flo r contra el ser
u n silencio contra el m undo
y un ser contra la nada.
IN S U L T A , M O N S T R U O
JE E S T U N AU TR E
255
gritarán “ Scardanelli, S cardanelli”
H ö ld e rlin ha m uerto ya.
* * *
V ÍA D E L A M A N O IZ Q U IE R D A
257
DESPU ÉS D E S U IC ID A R M E
* * *
* * *
* * *
258
com o el secreto que siem pre hay entre dos hom bres
que desoyen los gritos de la nada
la espuma del silencio
el te m b lo r de la nada
la vid a que es sólo silencio
y m uerte
callada hondura
com o d ijo m i padre
chupándom e el pene.
KAFKA
259
S A L L Y C A N ’T D A N C E N O M O R E
L o u Reed
* * *
* * *
260
L o u Reed lo d ijo —
oh rosa del co lo r de la sangre
y del viento
oh poem a sólo para hozar en la herida.
* * *
REM AKE
sollozando p o r el poem a
sobre la tum ba del poem a
que acaricia la m uerte con dedos
gordezuelos.
ENCUENTRO
A h , ru in a contra ru in a
m ancha b rilla n te contra el m undo
esplendor de la borrachera
en la que se entrelazan las manos
y ju n to s se odia al hom bre,
ah alcohol del saber* y saber de la ruin a .
* * *
ESPRONCEDA
A h , perfección de la catástrofe
m ientras llo ro abrazado al desastre
com o a un oso de trapo
y sólo la h ie l com pone el poem a
com o un h im n o a la m uerte y la catástrofe.
* * *
A h , palabra del o d io y de la ru in a
cuya sola esperanza es la desesperación
2 62
y que se com place en el sollozo
y acaricia la ru in a
ah esplendor de la ru in a
m id ie n d o la m iseria con la m ano.
BO R G ES
* 5jc *
lu z de la nada.
* * *
«Farai
un vers de dreyt nien»
G u il h e m de P e it ie u
* * *
264
I ll
* * *
* * *
* * *
265
* * *
* * *
La vid a es una som bra que se enreda contra o tra som bra
com o un corazón se tuerce ante un corazón.
U na pisto la llam ea en la som bra
y alude al fuego de n in g ú n corazón.
* * *
O h Satán, vencedor de la p ie l
que ahogas en la som bra a los m uchachos
266
y untas m i cuerpo de una cera pálida
que desnuda se ríe de la flo r.
* * *
* * *
* * *
* * *
267
Pugna el lir io contra la rosa
la flo r contra la flo r
el lir io contra el espanto
la espada contra la flo r
el verde inesperado contra el susurro
p á lid o del dom ador.
* * *
* * *
* * *
C ru je n los labios
m uerto y sus labios sólo veo
te veo a t i m i flo r
porque los m uertos no hablan
y son sólo el cadáver de una flo r
la esponja que se alim enta del húm edo dolor,
la hum edad de las lágrim as, el au llid o del rencor.
* *
268
Q ué atroz es estar sin labios n i ojos
sum ido en el eco de otras bocas
en el corazón blando de u n conejo
que corre y corre detrás de sí m ism o
com o el la b io en pedazos de una flo r.
G IM F E R R E R
* * *
* * *
C om o el desierto su voz
com o la arena para un gladiador
com o el circo del que todos los anim ales han desertado
com o el desierto en que anduviera un vie jo
a la espera de la luz.
269
* * *
* * *
270
Poemas de la locura
(2 0 0 5 )
íH ölderlin w ar nie umnachtet.
273
C O N J U R O H E G E L IA N O
P A R A L A M A L A S U E R TE
* * *
E xperto en la noche
escribo
con faldas este poema
que reniega del lla n to y de la espuma
que vie rte n los ojos
e incendiando el silencio
escribo con los ojos de la espuma.
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
* * *
276
y m ancha de excrem entos la v itrin a
com o si fuera algo inexorable.
* * *
277
* * *
* * *
M AÑANA
278
profecía de N ostradam us sobre la ru in a
ú nico pescador, única v itrin a
te rro r del silencio en la v itrin a
de donde sale o tra vez a m arilla m i o rin a
y llo ra frente al m ar m i ru in a
ú n ico acantilado, ú n ico suicid io
peor que el d o lo r y que las lágrim as
que m ienten en el desierto un corazón
m uerto en pie en la v itrin a ,
com o un duende en la página,
un duende que cam ina.
ROCA
Roca de la soledad
en donde se espera
el m om ento de cagar y de mear
vestido de la nada m i cuerpo desnudo
en donde espera
el trágico trá m ite de la soledad
donde vuela aún
u n trágico pájaro
un único pájaro que no llo ra
y vuela en el cisne de la página
donde la destrucción aún me nom bra
— la destruction f u t m a B éatrice—
¡oh! o rg u llo que va a m o rir en el w áter
quem ado p o r el silencio de las moscas.
* * *
A la p siquiatría
* * *
280
ya hecha para nada, perfecta culm in a ció n
de una situación sin piedad
de un reino sin esp íritu
en donde escribo el poem a m oviendo m is faldas.
S O N E T O A L S O N E T O (KEATS)
PR O SA Y V E R S O
«Pleamares de la vida»
lo recuerdo m uy bien, era una novela de A gatha C h ristie
que leí, no me acuerdo m u y bien, de pequeño
en las horas en que m i padre
no me pegaba
tem iendo que resultara m arica
cuánto he llo ra d o desde entonces
las lágrim as caen a oleadas, com o llu v ia
com o la llu v ia atroz de los días,
281
sobre el esperpento
con la ceniza del alm a preparando u n concento
para que cuando ya no esté quede sólo el viento.
* * *
¡Ah!, lu z en la noche
co lin a húm eda de la m añana
cuando el amanecer nos g rita y reprende
porque la lu z es peor que el d o lo r
y el g rito da lugar a las tinieblas
poniendo agujas en las uñas
para que cante el canario
y ya no sufra com o la m úsica.
G U E R R A D E LAS G A L A X IA S
La arruga de la vida
no es bella
y no son buenos los abuelos
sím bolo torpe de los cielos
que se arrugan en los agujeros negros
com o un hom bre que ha olvidado su nom bre
y persigue un ciervo p o r la estepa de la m em oria.
* * *
282
torpe de una to rtu g a , sím bolo del tie m p o
y de D ios, com o el elefante o el cangrejo
o el caracol: porque D ios
tiene abierta en m í su herida
y aunque sólo sea u n vie jo
sé aún balancearm e de un lado a o tro
com o si viviera.
* * *
Q U IÉ N (W Ö )
* * *
A M ónika, en el autobús
* * *
284
* * *
LO C O S
* * *
285
La sonrisa de un m uerto
en vida
puede sólo amenazar al m undo
pálida rosa de un m o rib u n d o
flo r de la m uerte y flo r de lo in m u n d o
gusano que m is manos acarician
contra el m undo: sal
del desespero y atroz claquear
de la m andíbula de la m uerte, de la
m andíbula caníbal de la m uerte.
* * *
¡Ah!, belleza
de la esquizofrenia
fru to de la nada (E ckhart)
belleza perfecta de la nada
atroz zum o que vie rte la espada
sangre del alfanje enredada a la nada
hum o del silencio, donde to d o o rg u llo
va a m o rir, com o el ciervo
atado al silencio, donde calla
la voz hum ana, y queda sólo
sobre la m ano
el hum o
de la locura.
«Sí, st, calladito, calladito»
U n l o c o d e lo s d e p o r a q u í
M E T A M O R F O S IS
O LA SUBSTANCIA D E L PO EM A
* * *
M e he vu e lto loco
pero ahí afuera sigue
el ru m o r sórdido de la vida
y es com o si el d o lo r fuera poco
287
com o si h iciera fa lta otra vuelta de tuerca
otra vuelta de tuerca más, todavía
a la bondad hum ana*: a hom bres
que arrastran m is pies
borrachera hedionda de silencio
com o u n ru id o al fo n d o de la vida.
2 88
El hom bre elefante
(2 0 0 5 )
I
T E T R Á S T R O F O M O N O R R IM O S E G U N D O
* * *
291
1
Ya no duele el am or
D e nieve está hecho el m anto.
* * *
* * *
292
¡Qué blancos son los ojos de los m uertos!
¡Q ué blancura que huele m al!
E l hom bre que ya sólo o rin a y m aldad
E l hom bre que caga en la mesa de disección
E stiércol a orilla s de la nada
Lobos que acechan en el culo
Serpiente que cae de él
para m ostrar a los m uertos m i espada
para hacer aún más blanca la nada
¡Ah! palidez del silencio
palidez perfecta de la espada
Sebensuí bebe v in o a escondidas de su m adre
Y dice al m undo m ira, m ira ésta es m i espada
¡Os gusta m i n a riz !
N o tengo ya sino espada
¡O h! espuma el silencio quem a
sólo queda de m i alm a el diente
y el d o lo r m ana com o fuente
enfrentado el silencio a la nada
y del alcohol de otros días queda
la ja u ría de los recuerdos.
P R O L E T A R IO Y L O C U R A
293
d e lirio un pensam iento salvaje y sin censuras, en este universo
ó ptico Pepsi-cola significa m al pequeño lo m ism o que M ahou
y p o r el co n tra rio C oca-cola lig h t significa m al entero y claro.
Y hablando de la m uerte querida p o r el cam arero, ella está
no sé si en la C oca-cola o en el café sig n ifica n d o ambos
fa stid io o lo que es lo m ism o in s u lto , contin u a n d o con este
saber al parecer d e lira n te pero sin em bargo es un saber ta l
com o el del p rim itiv o , m elón es ig u a l a cabeza y p o r eso un
p rim itiv o soñó que u n antropólogo le quería robar aquello
cuando él soñó que le querían robar un m elón.
E l p rim itiv o lo m ism o que el cam arero, quien tam bién va
desnudo p o r cuanto está expuesto a los ojos de todos — lo
m ism o que el hom bre de la calle que es así una calle sexual—
que oscila con su desnudez entre la verdad o lo que es lo
m ism o la locu ra , am bos fru to o resultado de una to ta l
inm ediatez: sólo la verdad nos espera en la lo cura y la locura
es la única verdad.
Pero co n tin u a n d o con o tra fo rm a de la verdad que es la
m uerte, ésta el cem enterio es para el cam arero o lo que es
lo m ism o para el p ro le ta rio se lla m a la flo ris te ría y la
tin to re ría es o tro sím bolo de la m uerte p o r el lu to .
E l p ro le ta ria d o cree que este saber es p a trim o n io de to d o
hom bre y no lo sabe más que él.
* * *
294
«soy el sacrosanto emperador, el nacido;
H ija del Sol imperarás conmigo ”
palabras de u n lo c o de Leganés que oía llo ra n d o
* * *
295
ofreciendo a la nada las canas de m i cabeza calva
dentro de nosotros u n D io s se m uere
un E ón de la tie rra prom etida
al verso, sólo al verso, al verso sin meis nada
com o d ijera C abral de M e ló N eto
¡Q ué triste está la cabra!¡Q ué triste el mondadientes!
La hoja de la voz sola sobre e l silencio aplom a
Para llegar a q u í y nadie llore
Sólo un deán sobre m i cabeza calva
Y los m uertos aplauden m i estu lticia
Y fum an conm igo com o con una n iñ a
Q ue se deshace entre m is dedos
E l o b je tivo del poeta es m atar al Sol
¡O h! ceniza m adre del Sol
ceniza del in te n to , ceniza de la vida
m adre de los m uertos
el verso se extrae del cadáver
m ágico cadáver que p o r m í lloras
com o si tejiera el poem a el viento
¡O h! rostro sin lím ite s del esperpento
el v ie n to es nuestro ú nico alim ento
de todo cadáver el poem a concento
fa lta sólo el s u ic id io , el ú nico acento
cada alm a es lu z de torm e n to
toda crisis vie n to
toda espuma silencio
toda aguja en las venas
¡O h! tú heroína, ú n ico lla n to
celebración atroz de las bodas del espanto
el acom pañante de la heroína es el héroe del fango
quim era, m onstruo, m isterio del n o ctu rn o enredado
296
vie n to a un v ie n to enredado
sólo am ando a la nada
sólo am ando a la espada
sólo al frío enredado
¡O h! hum edad de la nada,
borrachera del silencio
m u je r a un m uerto atada
esposa de la nada
no comas, no duerm as, sé hada
habla con los m uertos,
d o m in a el m undo con tu m irada
haz perfecto el vacío,
haz perfecta la nada
el heautontim orúm enos es m i sino,
sólo el paráclito escucha
que ésta sea la pureza azul de la nada
que éste sea el ritm o azul de la cagada
espada de excrem ento
hechizo de la nada
dos vidas iguales tem blando
hierofantes del silencio
estantigua de sueño donde el vie n to narra
la p ro lija h is to ria de la nada
que un loco le contó a una n iña
en la noche de crisálidas
m ientras a lo lejos
pasaba la manada.
¡Q ué tris te es España!
¡Q ué tris te el in s u lto repetido día tras día!
Q ue ha hecho de m i casa la ceniza
Ash Wednesday
¡O h! ceniza no sé si de m arihuana o de tabaco
c ig a rrillo m ojado con esperma
298
j
* * *
* * *
¡O h! espuma de la vejez
flo r hecha sólo de vie n to
cabellera loca de la ceniza
risa de espectro al vie n to
yo tocaba de n iñ o al piano
* Estos son los restos de un poema de E lio t que dice: Phlebas e lfenicio,
m uerto ha una quincena olvidó el g rito de las gaviotas y las ganancias y las
pérdidas.
299
la marcha turca de Beethoven
yo era fe liz y nadie estaba muerto
com o d ijera Pessoa
¡O h !y a no vivo, duro se me suman los días
al despertar una m añana G regorio Samsa
se encontró co nvertido en algo que ya no era un hom bre
que la tía para nada
com o som bra del espanto
y es com o si sobre la vid a soplara el cierzo
y derrum base las torres
y convirtiese en almenas a las noches
¡O h! to rre de dios, to rre perfecta
que te derrum bas sobre la som bra del hom bre
haciendo g rita r a las almenas.
* * *
300
\
¡O h ! to i q u i sur le néant
en sais plus que les morts.
¡O h! tú vam piro de la m uchedum bre
vam piro del ser que al alm a acechas
que susurras sin dientes al am paro del cólera
y bajo la m ajestad del vacío
que ha nacido en Bethlehem
un alm a que no llo ra , un vástago del hom bre,
una herida de pie
un gusano que ha de roer los vestigios del hom bre
testigo ú n ico de la ru in a del hom bre
¡Ah! cancionero del desastre
elefante de la ru in a
señor de una tristeza que ya no existe.
* * *
301
boca sin dientes señalando al cielo
y el poem a es com o un duelo en la som bra con m i alm a
¡O h! tú m añana que nunca llegas
esperpento cruel de la mesnada
átom o del g rito
rezo al esperpento
salvación de la nada
¡O h! tú nada herm osa m ía
esposa del vie n to y de t i m ism o arm ada
ejércitos de la som bra
vistiendo a la manada
sartor resartus
alfanje de la nada
pájaro cruel que vuelas sobre el m undo
diciendo soy el rey de la manada
lam iendo el g rito de los locos
y la flo r de sus vacías encías
hom bre de sólo arrugas hecho
más m iserable que un vie jo y más joven que el desastre.
* * *
¡O h! Z ig g y Stardust
p olvo de estrellas para que no m uera el diente
para que b rille m i m andíbula deshaciendo m i frente
para que b rille m i m em oria eternam ente
y diga sobre el p ú lp ito ¡ha nacido un diente!
H a nacido un diente donde nada se siente
D onde estoy solo y sin alm a y sin frente
Para celebrar m is bodas con el diente
C on la cresta del diente que sobra la página que im ita un gallo
3 02
Picoteando en los restos de m i frente
N o acudió a l llam ado de Orfeo la serpiente
Im ita n d o una sonrisa, im ita n d o la vida
Y queda sólo la m arca de la bestia sobre m i frente
616 donde estuvo m i frente
no acudió Cario M agno a l son del olifante*.
* * *
303
E i d o lo r que no siento*
E l d o lo r sin lam ento
Sólo espina de vida
H e rid a sin herida
H e rid a que sólo sirve para el ornam ento
D o lo r hecho para el adorno tan sólo
¡O h! herida que barre el vie n to
¡O h! m uerto en que brotan ciento
pera, olm o, fru to , D a lia de la que está hecha el lla n to
gradación del to rm e n to
a p a rtir del m om ento
en que éste se hizo insoportable
¡O h! centuria de la p ie l, espanto del espanto
piedra en la piedra para que brote el lla n to
y celebren las sílabas del canto
n i una palabra más, ha term inado el lla n to .
* * *
* * *
304
¡Q ué siniestro es el o fic io de escritor!
Buscador de los p iojos de la luz
C o n stru cto r de la noche
del p e llejo de la lu z
en donde va a m o rir el o rg u llo
— to u t o rg u e ilfiu m e -t-il du soir—
¡O h! Lienzo para esculpir la noche
para grabar en la noche las sílabas del v in o
del v in o atroz en que perece el sentido
estrangulado por la hem bra
p o r ella bebía
¡O h! la m ano de la hem bra de la noche
que dulcem ente me acaricia cual si fuera un caballo
u n caballo para el v in o y la sangre
una advertencia al hom bre
b is tu rí en la noche
triu n fo de la m uerte
triu n fo de la m uerte en vano
¡O h! tú de Poe el verso m alsano
que en la página dices nunca más con tu ano
deletreando las sílabas del m arrano
¡O h! tú flo r de lo in m u n d o
que acaricias m i ano
página en que el m undo te rm in a
tocado levem ente p o r las sílabas del anciano
¡O h! tú sílaba del papel, única m ano
para destripar sobre la página, a E l M arrano
construyendo perfecto u n tú n e l con m i ano.
* * *
305
Besando a una francesa m uerta
Su p ie l refulge blancura
Y blanco es el c o lo r del loco
A l que estudia el estudioso
¡Ah! cadáver azul sobre la mesa
hierba de la ram era que el ho rizo n te besa
castigando con una flo r los labios de una mesa
la llu v ia nos ama y nos persigue D ios
y su jau ría de perros
ángeles en llam as crepitan en nuestras pieles
¡O h! agudeza del vie n to azul llam ado mesa
tristeza azul del papel para que el alm a aviesa
trace sobre el papel la sílaba de la mesa
mesa donde reposar u n m esianism o
de m ecánica depresiva
y una m u je r baila nuestra m uerte efím era
cuando la p ie l sea ro ja te ofreceré una fresa
que llo ra rá te rrib le p o r no haber sido mesa
sino azul de la piedra a lo que no existe besa
mesa en un rin c ó n oscuro
sosteniendo la vaporosa m áquina de e scribir
golpeo la mesa con una botella de v in o
estoy más m uerto que vivo
y ya es azul la fresa
m i boca de ám bar está de la vida ilesa
y pecar es v iv ir
¡O h! tristeza que el lla n to desoye
¡O h! tristeza. ¡O h! azul donde la vid a em pieza
Para co n s tru ir una ciudad de donde no se sale
N uestra piedra está cubierta de heno y excrem entos
N icolas Flam el lo d ijo , hablando
306
D e donde no se sale
T odo verso en cursiva, to d o lla n to en mayúsculas
Toda hem bra en la ingle
Toda flo r en la herida
S iniestra de donde no se sale
E n donde el hom bre acecha escupiendo en lo oscuro
Busca la piedra que el co n stru cto r ha descartado
¡H e aquí la piedra A ngular!
Eso d ijo Jesucristo en el papel m ojado
Eso d ijo la arena escupiendo en m i m ano
Y que el papel diga en vano
U na y o tra vez
— labor im probus—
busca la piedra que el co n stru cto r ha descartado.
SEXTO P O E M A D E L A LO C U R A
307
liebre atroz de la nada
com o si ya no hubiese águilas
para guiar la mesnada
com o si quedara sólo el terrib le silencio
de no tener ya nada
en que pensar
salvo en el terrib le momento de no tener ya nada
en que pensar
¡O h! tú silencio azul del esperpento
para que sobre estas páginas ladre el v ie n to
y que sea la m uerte m i única enseña
saliva de la nada y saliva del viento
y el poem a es un hechizo
para ladrar tam bién semejante al v ie n to
de alguien que escupe en m i rostro su saliva
de alguien que soy yo y atesoro
la saliva del hom bre en m is versos
donde a esa saliva se le llam a flo r
Y espanto a la dulzura
A tro z de la nieve y de la m uerte
E n donde a esa saliva se le llam ará flo r.
S É P T IM O P O E M A D E L A L O C U R A
308
A z u l blanco del silencio, flo r de la nada y el viento
E splendor de la selva, ú nico concento
¡O h! resplandor azul del esperpento
en m i fig u ra que deshace el viento
¡O h! esplendor de la nada ú n ico p ortento
¡O h! esplendor del desastre
ú n ico te jid o , ú nico sastre
ú n ico amado al que yo quería
única palabra para que perezca la ría
y sea la nada la única hechicería
¡O h! v in o del desastre, v in o del alm a im pía
donde florezca entre todas m i alm a vacía
¡O h! tú flo r del desastre que al desastre conduces
haciendo de la vida única hechicería
¡O h! desastre del alm a que una vez fue m ía
que cantabas no al hom bre sino a la hechicería
del verso po r el verso
el te m b lo r sin tem blor, al que unos lobos acechan
en la som bra donde m i alm a fue mía.
TER C ER P O E M A A L A LO C U R A
¡O h! becerro en la p ie l
lá tig o que fu lg u ra
dulzura del espanto
para que crezca el canto
the frogs singing against the fauns
¡O h! D o lo r im agista
d o lo r de A m y L ow ell
risa del espanto
309
risa verde de los años que adoran al papel
com o si de v ie n to fuera que adoran al papel
y gruñen en el silencio, en el silencio azul de la nieve
para adorar tan sólo al papel
para añorar húm edam ente al silencio
y dejar que com o lágrim as
b ro te n las gotas de la cerveza para adorar al su p licio
el s u p licio azul del espanto
para que brote el canto
com o de una herida surge el pájaro.
* * *
* * *
G rin g o viejo
¡O h! tú rosa im p u ra de la vida
im piedad de la vejez
im piedad del seno canceroso que yo toco
perdonando a la vida
castigando al ser con una espada
con el m a rfil de m i boca desdentada
¡Ah! tú desgracia
húm eda flo r de la baba
¡O h! tú que vas descalza sobre la nada
310
¡O h! tú que hum illas la nieve con tu pisada
¡O h! tú esclavo del seno y del zapato
que lam o con la boca com o si fuera el yo de nada
¡O h! qué tig re ru in va a m order en m i frente
¡O h! espacio ru in en donde m i frente m iente
h ie lo de M allarm é donde solo existe el diente
¡O h! abism o cruel donde ya nada se siente
sino el cóm o h u m illa y m uerde el diente
¡O h! p olvo de ceniza donde estuvo m i frente.
LO C U R A O T E A T R O D E L A C R U E L D A D
311
locura que persigue la cordura
com o una cuerda en la m ano del Yeti
en la página en blanco
¡O h! reina de la locura
flo r a m arilla del espanto
sable del capitán que com o u n m ono reza
en este lug a r donde la conciencia aceza
donde m uerto el espíritu una página reza
com ido p o r los labios rugosos de la vieja.
* * *
* * *
312
¡O h! trib u n a l del verso y del silencio
Página para que la borre el viento
Lab io del acero, la b io de la rosa
Rosa perfecta del d e lirio
C o m id o p o r los perros en la calle
Y ofrecido al silencio
M ie n tra s en los bosques
G rita y caga un borracho
C ogiendo flores en el verde espanto
Sem brando flores en el quebranto
E n la rosa húm eda del lla n to
¡O h! tango verde y azul del lla n to
Para adorar tan sólo a una palom a
Para adorar el p e rfil del espanto
Para adorar el m a rfil del lla n to
Y co n v e rtir el g rito en una boca
Q ue babea en el silencio
Q ue babea descalza en el silencio
E n el d o lo r sin lla n to
E n el d o lo r sin alm a del d e lirio
¡D o lo r sin d o lo r del des-alm ado!
P e rfil de la g u ita rra que rasga el silencio
E sculpiendo el papel con las sílabas del vie n to
Escupe ahora sobre el papel
¡In su lta m onstruo!
A h o ra que p o r fin se ha hecho un papel
con las sílabas del vie n to .
¡O h! D á c tilo
¡O h! Anapesto ¡O h! yam bo
Breve, larga, larga, larga / larga, larga, larga
Breve, larga
¡O h! m étrica la tin a , m étrica de cantidad, azul de la sílaba
m e jo r que C abral,
¡O h! ritm o del silencio y flo r de C atulo
— Ameana p u ella defututa—
E stoy cansado de m i vid a y de la de aquellos que vendrán
después de m í
C om o E lio t d ijo :
Y la vida sepudre en m is pies
Y acaricio la rosa de la Virgen
C om o rosa del silencio y de la nada
Loza herida en el suelo para ilu s tra r la tum ba.
C IE R V O
3 14
C A L V IV A
315
L a e s q u iz ia ,
Y N O EL S I G N IF I C A N T E
(2 0 0 5 )
P R Ó LO G O
* * *
H O M E N A J E A JA C Q U E S LE C A N
* * *
319
Com entario a l dibujo
contiguo
Luna en la c o m id a fría
som bra de un ogro contra la nada
vid a que es sólo sudor
sudor en la axila
v iv ir com o u n trabajo,
com o un trabajo forzado,
perfección de la axila.
* * *
* * *
* * *
* * *
Com entario a un paisaje
a la inversa
Paisaje a la inversa
com o u n árbol que m ira a un árbol
com o un árbol que se m ira en el espejo
irre a l com o la vid a y el lla n to
crueldad in fo rm e de la psiquiatría
que no m ira el rostro de la nada
y el viento.
321
Com entario a tres dibujos
que parecen lo mismo
D ib u jo de una IB M
— poemas de ingeniero—
larva atroz que semejas la vida,
árbol contra el vie n to
flo r hecha de nada
com o el m undo.
* * *
O tro comentario
O h tú
o m b lig o del silencio
soledad de la carne
lla n to de la carne
la ch a ir est triste, hélas
e tje lu tous le livres
M a llarm é lo d ijo
contra el silencio.
* * *
C A N TO A YEM AYÁ
* * *
O tro comentario
O h tú , bosque in v e rtid o
—-flo r inversa—
sólo soy un vie jo que llo ra
oh tú poem a
del que todo anim al ha desertado
lágrim a negra
contra el silencio.
* * *
O tro comentario
M ariposa en cenizas
llevada levem ente p o r el vie n to
que anuda las sombras
arcángel del silencio
com o una brom a de la m uerte.
* * *
O tro comentario
de la nada
323
V erlaine lo d ijo
com entando al poem a
com o una flo r hecha de viento.
* * *
O tro comentario
O h tú , árbol de esponjas
en que las hojas se besan
y se abrazan en la nada
significand o el verso
el verso contra el verso,
el soneto en la som bra
del soneto.
* * *
O tro comentario
* * *
324
O tro comentario
a un dibujo
* * *
O tro comentario
a la nada
* * *
325
O tro com entario
a la existencia
( terapia de
grupo)
O h tú estantigua de sombras
en donde danza el viento
flo r de la nada
y esperma del silencio
blanco semen
en el ojo
— histoire de l ’oeil—
B ataille lo d ijo
contra el v ie n to
contra el vie n to y la nada del ojo
contra la estupidez del ser,
contra la nada.
* * *
O tro comentario
a la existencia
326
* * *
* * *
Q uinto poema
esquizofrénico
327
Jesucristo del silencio
oh to i que sur le néant
en sais plus que les morts
(M allarm é lo d ijo )
* * *
Q uinto comentario
O h tú , estupidez de la locura
ayer soñé que existía
y que había un m uerto en la som bra
luchando p o r v iv ir
p o r v iv ir en lo oscuro
g rita n d o co n tra el viento
y am aneciendo otra vez
en el sepulcro.
* * *
C uarto comentario
* * *
328
Tercer comentario
* * *
* * *
Com entario
esquizofrénico a p rim e r dibujo
E l árbol llo ra
oh Laocoonte de los m onos
d ib u jo de la nada y del estiércol
pedazo de excrem ento ocultando la nada
fu ria del verso contra la nada,
significante contra el m undo
m ano m uerta de Lacan.
* * *
329
Ú ltim o poema
comentario a una escultura deforme
O h tú que esculpes
sobre el silencio
sobre el secreto del silencio
y la nada
y la nada cruel del verso
esculpido sobre la nada.
E P ÍL O G O
D IÓ G E N E S
330
can del in fie rn o y de la peste
cancerbero del sueño
que persigues al sueño en el desierto.
O h pobre hom bre sin sueño
buscando aún con la lin te rn a al hom bre.
T ú , que desdeñaste a A leja n d ro
y que saciabas el ham bre de los dioses.
O h tú , adm irador del crepúsculo
que en la noche rezas a la nada.
C E T R E R ÍA
P O E T A M A L D IT O
331
ESFERA
332
V ersos e s q u iz o f r é n ic o s
(2 0 0 7 )
E L E X T R A Ñ O E S P E C T Á C U LO
DEL HOM BRE HUECO
335
E L S IL E N C IO D E R IM B A U D
Y E L S IL E N C IO D E N IE T Z S C H E
* * *
336
A no ser com o en la fic c ió n galante de las joyas
Indiscretas con la verdad escondida bajo su vientre
D isponem os del orbe pero no de su concepto
D e su m ateria oscura
D e su b rilla n te anim ism o
Y es que «es m i sangre lo que llueve sobre ti»
Fernando A lfa ro lo d ijo
Y llo v ía y llo v ía sobre el Palacio del Pardo
Y las estrellas descendían en busca de galanes
E n el Palacio del Pardo
Junto a la catedral de huesos
Buscándose a sí m ism os en el oscuro m ar de la m uerte
E l oscuro trib u n a l de la m uerte
D onde hubo lo que nunca hubo
Tarde o tem prano sacamos la basura
«Basurero del alma». H e rm in io H errando lo d ijo
M ientras los objetos se distorsionan con la absoluta
Certeza de que han cam biado de sitio .
P A D R E S IL E N C IO
337
Y es p o r ello que me da m iedo m o rir
E n la reencarnación lugareña de o tro in fie rn o
Y es in m o ra l la vid a y es pecado v iv irla
Porque el placer del cuerpo y su d o rm ita r
Van en contra de las leyes transparentes del U niverso
Y es que el poeta ha de hacerse transparente al U niverso
A lg u ie n lo d ijo
Y que el in fie rn o sea la Segunda Venida.
B E L L E Z A E N LAS T IN IE B L A S
338
Q ue me to rtu ra com o u n pedo en la oscuridad
D onde sólo converso con la in cip ie n te soledad
Lejos ya del am or, lejos de la crueldad
Resplandeciente com o el verso
«Er resplan la flo rs inversa»
R aim baut d ’A urenga lo d ijo .
H abland o a solas con la Comtessa de D ía
E n una «tensó» con el silencio
D onde escribe el poeta en su lúgubre hospicio
C u c h itril de R askolnikov donde m uere el verso
Verso que no es más que un duro ju ic io
Para alguien cuyo ú n ico crim en es estar vivo
C uyo ú n ico nom bre es el v ic io
Por alguien desconocido cuyo nom bre ignora
Y que se arrastra p o r las paredes
C om o una rosa que im p lo ra
C uyo ú n ico nom bre es el ja c in to
Sólo la lu z yo suscito
C on m i enervado cogito
Q ue llo ra en el C ocyto
D onde yo m i alm a regurgito
C reando o tra nueva más allá del ogro
Q ue he sido
M e deposité a la lu z del m isterio
Santo m isterio donde yo alzo las manos
C om pletam ente asustado
D e m o rir desnudo contra el silencio
E n m i te rrib le dolor, aunque fic tic io
In v is ib le al ojo hum ano
Sólo creíble para el E m perador del Fango
Fango del que extraemos hongos
339
Para poder adorar al recuerdo
E l psicoanalista recuerda p o r m í
Q ue yo jamás v iv í
D espierto com o un ciervo
Encerrado en el cieno doloroso de m i m em oria
A llá donde únicam ente está la gloria.
L A C A S A D E LO S ESPEJOS
340
E L G R A N M A S T U R B A D O R Y D O S C AR AS
341
L A C R IM A C H R IS T I
R IM B A U D
FR EU D
343
Q ue del cieno extrae un poema
En extraña co m u n ió n con el vie n to
Segunda co m u n ió n con el e spíritu del fuego
Soy un in fie rn o que deja una estela de lu z
Para alum brar lo oscuro de la no-situ a ció n
E n el in fie rn o del espejo y de la crueldad de la vida
«Porque el ú nico p rin c ip io de realidad
— Rosset lo d ijo — es el p rin c ip io de crueldad».
R U IN A
VERDAD
344
Soñé anoche que el m undo se acababa
Y sólo quedaban las palabras
C o n tra el hom bre y la vida, contra el hom bre
C o n tra la solución religiosa del m iedo
Porque todos tenem os m iedo de la vida
D e su te rrib le engaño
D e l sacrilegio de la vida
Porque la verdad es una locura
D e hechiceras y m onstruos ram pantes
Y la única verdad es la locura.
PALABR AS C O N T R A L A C E N IZ A
346
PRO NO M BRE
i
347
R IT U A L D E L N E U R Ó T IC O O B S E S IV O
ROCA
348
C reando u n innum erable y a rrítm ico escenario de
Situaciones, ideas e imágenes yuxtapuestas
Anim adas e inanim adas, en suspensión desde el estómago
«Me m o riré en París con aguacero». César V alle jo lo d ijo
«Son testigos m is huesos húm eros y m is om óplatos»
La nariz de G óngora y los labios de O rfeo
Q ue silban ante el viento cósm ico m ientras cae arena
Q ue es el p olvo sideral
D e su boca roja, tan im p ú d ica para un ángel
«Todo ángel es terrible». R ilke lo d ijo
C on el espectro de su boca
M ientras caían lágrim as sobre una roca
A tada para siem pre a una boca
A una boca en lágrim as con florecer de roca
C om o un caballo que en el aire se desboca
A n te las bridas egoístas de quien lo m aneja
Roca en lágrim as y florecer de roca
D e una V irg e n loca
Q ue tu vo p o r nom bre Yemayá
Y la espuma de la boca
Espum a de u n m ar de rabia
Q ue p e rfila la boca.
R O SA D E L A P IE D R A
349
Rosa para nada, tem pestad para nadie
La dolorosa p ro fu n d id a d de la belleza que me devora
D onde el m ar canta la belleza del sol
Sol sólo sol
Sol para nada y para nadie
C om o el perfum e atroz del asesino
Q ue sólo sabe cantar en h o n o r del sol
Q ue sólo sabe cantar loas al sol
Y nada sabe de los hom bres
O h tú , su p licio , que me hiciste hom bre
Q ue me rescataste de la noche
Y me regalaste u n nom bre
«M isa sine nom ine»
D onde florece el hom bre
B io q u ím ico que transm uta el m etal en flo r
E l m etal entero de la rosa
E l m etal de la boca caída
D onde florezca la rosa
E l m etal entero de u n hom bre que nada sabe de la rosa
O ra ció n destruida de u n hom bre
Q ue nada sabe del destino n i de la rosa
O ra ció n destruida de un hom bre
Y en los altos hornos de m i cuerpo
Q uedará escrito: «Yo jamás prendí al m undo
N o era ésa m i in te n c ió n . Apiadaos de m í.»
350
R O SA D E S A N A T O R IO
351
S E P U LC R O E N T A R Q U IN IA
(H om enaje a A n to n io C olinas)
352
So m bra
( 2008 )
r
I
II
355
I ll
IV
356
V
VI
35 7
V II
V III
358
IX
359
X
XI
360
X II
T e o r ía d e l p l a g io
X III
361
X IV
XV
362
XVI
X V II
363
X V III
X IX
XX
L la n to desconsolado de Isaac N e w to n
Q ue escribiera sobre el A pocalipsis
M a ld icie n d o su suerte en una oscura bandeja
D onde se alegra la desesperación y m uere el diente
364
Portentoso de m i frente
C om o si fuera el ente
D onde el rey ya no siente
Sino la locura hum edad del diente
¡O h! palabra que cae sobre m i frente
Bandera del negro O ccidente
Bandera que cae contra m i frente
C o n tra el tig re caliente
Q ue asesina en O rie n te
La oscuridad que no siente
T orm ento de serpiente
U n ic o donde b rilla el diente
C om o un crim en que se consiente
C om o un dulce torrente.
XXI
365
X X II
X X III
X X IV
366
D e este sagrado y m ágico derroche
Salvar m i sangre de la sed del lobo
D e uña y de c o lm illo ensangrentado
Por este m undo cansado y m alvado
D onde florece com o una luna el diente.
XXV
XXVI
367
X X V II
X X V III
X X IX
La vid a es pu ro te rro r
T e rro r de u n alm a negra
Q ue reza silenciosam ente a la m uerte
Q ue reza p o r un anim al que no tu vo suerte
Y que llam a con palabras silenciosam ente
A la m uerte.
368
XXX
XXXI
X X X II
369
X X X III
X X X IV
XXXV
370
XXXVI
X X X V II
X X X V III
371
X X X IX
XL
372
E l veneno azul de la boca
Q ue se ríe im punem ente del alm a
Q ue se ríe a solas con la m uerte
Y que le reza al vie n to
C om o si fuera un oscuro señor de la suerte.
X LI
373
X L II
X L III
A «Challo» Fierro
X L IV
374
XLV
X LV I
X L V II
375
I
G ólem
( 2008 )
Dicen que en el ghetto judío de Praga
Cada veinte años aparece un hombre que es todos los hombres;
Dicen que en el ghetto judío de Praga
Cada veinte años se tiene miedo de ver a un hombre.
L e o p o ld o M a r ía Pa n e r o
Negus vezer
M on belpensar ne val.
E z r a Po u n d
G Ó LEM
* * *
379
¡A ll! E l te rro r de estar a solas con la nada
virgen azul única verdadera com pañera
para suplicar al vie n to
para adorar al te rro r y al espanto del silencio
en donde la nada besa a la nada
y estoy solo, tem bloroso
llevado de la m ano p o r el cierzo.
* * *
* * *
380
voz a m arilla de la tin ie b la
el cielo crepusculastro y am arillo
que no perdonará jamás
Laforgue lo d ijo
palabra contra palabra
palabra contra el vie n to
contra la nada y el vie n to
contra el sepulcro de Poe
contra el m undo.
¡Ah! palabra cruel que nada dice
que susurra en el oído del A n tic ris to
la pureza atroz de la nada
la atroz pureza sin lla n to
la lu z que nunca sufre
Salinas lo d ijo
al oído tenebroso del lla n to
Satanás en m i torso
atroz Satanás del lla n to
y que sea m i predicación un alegato
contra la nada, contra la nada y contra el lla n to
contra la espiga que crece siem pre sobre el lla n to .
* * *
381
la b io de lapislá zu li en donde la frente boquea
sobre el p e rfil de la boca
estatua ya para nada que los hom bres observan
con su boca
sotana de Satanás que a la nada convoca
diciendo sólo dónde estuvo m i boca
m i frente que el cierzo borra
y que alguien g rite en la som bra
para nada, para nada y para nadie.
C A B E L L E R A D E B E R E N IC E
H a y pelos en m i boca
com o si para nada hubiese sido el ser
com o si para nada fuera la creación entera,
el sepher yetzira de m i saliva
hecha no sé si para m o rir o e x is tir en vano
para m overm e com o un gusano
sobre la tum ba del poem a
al que in s u lta el m onstruo de la vid a
el m onstruo de la cabeza cercenada
el m onstruo cruel de m i saliva
¡Ah! Este poem a en donde yace el hom bre
y nieva sobre m i boca
¡Ah! Rosa del silencio
frente que a la nada invoca
su p licio perfecto del poem a
donde los lobos m uerden m i boca.
382
C R U C IF IX IÓ N
D O LO R
383
E L S A C R IF IC IO D E IS A A C
* * *
E S T Á Q U E T R IN A
* T. S. E lio t.
384
a solas con la nada,
con la cruel espiga
que sobre el silencio vuela
m irada p o r los ojos de la horm iga
¡O h! azul de la som bra y verde de la espiga
y para te rm in a r un pájaro volando en m i barriga
¡Ah! E splendor de la som bra y esplendor de la herida
no sólo un pájaro sino muchos*
E splendor de tinieblas y un pájaro que trin a
¡O h! Sollozo del ser y árbol de la ruin a .
* * *
Ezra Pound.
385
m ientras cae in ú tilm e n te com o llu v ia el semen de m i boca
y to d o lo borra la ceniza estúpida del v ie n to de la palabra
que borra otra palabra quedando sólo el aire,
quedando sólo el viento.
* * *
NADA
386
* * *
* * *
* * *
387
¿Qué dice la flor? ¿Qué dice la sim iente?
¿Qué dice cuando cae la frente?
¿Qué D ios infecund o llo ra en el poema?
Y susurra p o r la perdida frente
p o r la perdida alcoba en donde u n león solloza
p o r la perfecta podredum bre, p o r la pisada atroz
del gusano en la som bra, u n id o sólo a una p istola
donde ruge el león y la som bra.
* * *
388
m aldiciendo su nom bre y la peste del crepúsculo
hecho sólo para rezarle al vie n to
¡O h ! M a fu lgurante console
y que sea la tum ba el silencio de R im baud
el g rito de la serpiente
única in fin itu d .
* * *
R IT U A L D E L N E U R Ó T IC O O B S E S IV O
O E S C R IT U R A
389
rezamos a las flores
y hablam os con las flores, com o una V irg e n loca
enredada en m is cabellos
susurrando en vano el nom bre de A lic e L id d e ll
¡O h! H uevo y m iste rio del ser
¡O h! H u m p ty D u m p ty rezándole a la nada
* * *
* * *
390
un extraño código grabado sobre la p ie l
para rezarle a la nada
en la que todo está in s c rito
¡O h! Labio del silencio
más perfecto que el vacío
más p ú trid o que el lla n to
que el lla n to y la nieve
blanca en que escribes
el abecedario del d o lo r
la m uerte que no d elira
y es más perfecta que el lla n to
c u b rid m i lom o con lágrim as
com o única te lliz .
* * *
391
atroces del v ie n to
vestidos de silencio
vastagos de la nada y vástagos del v ie n to
para decir tan sólo ya no sopla el vie n to .
* * *
* * *
392
menos aún que una lágrim a
y más hondo que el estiércol
en donde fin jo una lágrim a,
en donde fin jo el d o lo r
y no g rito
porque ya no soy n i siquiera un cadáver
y n i siquiera una flo r
para m i cabeza cercenada
para ese tro n co donde crece una flo r
sem ejando una cabeza.
* * *
* * *
* * *
394
¡Ah! E l te rro r de que nada esté escrito
de que sea la N ada el ú nico em perador
que el ser sea el fin a l del parecer
el único emperador es el emperador del helado
W allace Stevens d ix it
E l terrib le momento de no tener ya nada en que pensar
de no ser más que u n juego de espectros de S trindberg
que en m i corazón veas la danza macabra
y que haya espectros en m i cabeza y llueva sobre m i cráneo
y sea la página una llu v ia que nunca ha de escampar
y para m aldecir a los hom bres aquí sobre el papel
sobre el papel en ruinas donde danza un espectro
lam iendo las costras de m i tum ba
o rinando sobre los fantasmas
y p id ie n d o perdón a la nada
en donde aún ladra el poem a
y reverdece m i p ie l
asida al lla n to
cruel de la som bra
¡Ah! Teatro de la crueldad
rostro en penum bra
asido a las colum nas de la som bra
asido al te m p lo de la ru in d a d
y a la risa en tinieblas de la m uerte
¡O h! T ú c u c lillo
que danza sobre el estómago del g rillo
y si no aquí esperar com o un sapo
a los corceles de la m uerte y del g rito .
395
A N T O N IO TO R R E S H E R E D IA
* * *
396
m i ú n ico revólver escondido en la som bra
teniendo cuidado de no alterar el desastre
tratando con prem ura el desastre
y o lvid a n d o los dientes
com o un árbol en la tum ba de un borracho.
* * *
P O E M A A R O M Á N R O D R ÍG U E Z
(A LIA S V IC E N T E )
397
en que está in s c rito to d o el m al de la vida
todo el m al de la llu v ia densa com o el desastre
com o el desastre azul
que unos hom bres llam an poesía.
P O E M A A R O SA L E N T IN I
A P A R IC IÓ N
398
¡Ah! F lo r de la sangre y v in o del papel
del papel estúpido donde ladra un perro
o rinando sobre el papel
no sé si v in o o sangre
en donde caen las máscaras
rugiendo com o un borracho en la som bra
com o el tig re de la borrachera
W allace Stevens lo d ijo
E l borracho caza tigres en rojo clim a
porque sólo en la sien de la locura
anida el tigre
el tig re de cuya boca emana la espuma
atroz de este poem a
perla sobre un barranco
trapecio de la p ie l
agua para negar la espuma
y caer de pie sobre el papel
sobre el papel silencioso en donde emana un g rito
para llo ra r tan sólo en el la b io de la h ie l
en el la b io oscuro de la p ie l
en el laúd del lla n to
m ar hecho de lágrim as y esperma
donde flotam os in co rru p to s*
ajenos a la co rru p ció n de la vid a
Précis de décomposition
h im n o a la podredum bre
y al te rro r de la vida
en donde unos m uertos danzan sobre el sepulcro
399
m ezclando o rin a con h ie l
rim ando flo r y sepulcro
¡O h! Labio de la am argura
donde yace Juan R am ón
(la excelsitud de m i am argura)
flo r m uerta para un gusano
dead flo w e r to a Worm
com o d ije yo m ism o en inglés
esperando a u n gusano en la puerta
y oyendo m is pasos roer m i som bra
m i som bra que a la N ada nom bra
en el ataúd del papel
del papel vencido p o r la vida
en donde los labios de nadie g rita n seppuku
rosa que nace del papel
porque la vid a es com o u n papel en blanco
y los hom bres lo d ije en o tra ocasión
arrojan piedras sobre el lo m o de la rosa
y llueve en rosa sobre la p ie l
sobre el papel m ojado en que la rosa florece
diciendo una vez más m uerte
la b io en donde ya no estoy
en donde estoy solo en el poem a
porque para andar conm igo
me bastan m is pensam ientos
¡O h ! A zu l.
400
* * *
E l d o lo r sin d o lo r sólo h ie l
sólo flo r de h ie l
sólo espuma de h ie l
sólo s u p licio en la som bra
sólo árbol en la som bra
sólo te rro r de las palabras
sólo am or de las sílabas
sólo hom enaje a la h ie l
y a la palabra que quem a
que quem a y m ata bajo la llu v ia entera
escucho cóm o llueve
sobre el papel.
* * *
401
p o r la blasfem ia de v iv ir
com o un pecado
com o un pecado o un pedo en la som bra
pero aún me arrastro com o un re p til sobre la página
diciendo com o G im fe rre r: hombre soy, he vivido
oh Fleschig, mon pauvre Fleschig
¡O h! A rado en la som bra del lla n to
¡O h! Pesadilla en la som bra que el v ie n to nom bra
¡O h! Perfección del lla n to y de la som bra
perfección de lo oscuro
a nd the rest is silence.
* * *
402
* * *
403
M i LE N G U A M ATA
( 2008 )
I
407
II
III
IV
408
C om o el p e lig ro delicioso de m o rir
D e m o rir entre las páginas, solo
A te rid o de frío
D esnudo, más que el hom bre
D esnudo, más que la vida, que se desliza cruel sobre la página
Sobre el papel en blanco
V uelta a empezar otra vez
Para nada y para nadie
C om o «U n canto a G alicia»
A lice L id d e ll llo ra n d o
Sola en el espejo,
L lo rando sin llo ra r, para g lo ria del espejo
Para g lo ria de la nada
C ercenando la m ano
Acabando en el poem a com o un hom bre que no sabe g rita r
Q ue no sabe v iv ir
Q ue no sabe que todo ha acabado
O h tú , Leono r F in i, dame la m ano
Estamos a solas con el m iedo, con la oscuridad
C on la m ano que se desliza sigilosam ente sobre el papel
C om o una serpiente
C om o una serpiente en vano.
C om o el águila de la luz.
C om o la lu z de la espuma in ú til del o lvid o
La espuma in ú til de los días
La espuma que avanza com o la baba de un gusano
409
In ú tilm e n te sobre la página
Sobre el papel siem pre en llam as
Sobre el papel que reza a la p ie l
Sobre el papel aterido de frío
Serpiente que se enrosca al ponerse el día
Rezando en vano, com o el silencio a las llam as
O h salamanquesa, flo r de la locura
R uina delgada del papel
F lo r de lo in m u n d o , gusano del papel
Porque la nada corroe el ser com o u n gusano
Sartre lo d ijo
P istola hecha de nada, cadáveres en el alm a
A lq u im ia del papel sobre la p ie l en llam as, floreciendo
Rosa única del papel
Á g u ila de la lu z que cae y florece sobre el papel
Á g u ila de la h ie l
Q ue sólo sabe lo que vale el hom bre.
VI
410
A d e lin a de Lorm e llo vie n d o
A lg u ie n paga en la som bra
Y u n enano reza al g rito
Y el poem a es una esponja de vinagre
Para rezar a Jesucristo
Y la vid a es una pedorra rezándole al silencio
U na sucia p ro s titu ta que se n u tre de v in o y de sangre.
V II
411
A la flo r de la ira
A la ternura del gusano
A la m ancha del gusano sobre la página
R obbe-G . lo d ijo
F irm ando la oscuridad.
V III
412
C om o una esponja para la ira
C om o el barro del orgu llo .
IX
413
X
XI
414
Bajo la cual se agita el tem bladeral de lo hum ano
E l logos en que el alm a vive
Y el alm a en que m uere el verso
Buscando, buscando...
«Pero no puede ser, no puede ser»
C aballero lo d ijo y el alm a lo repite
Y horribles son los sonidos de la cam pana de la asfixia
D onde agoniza el verso y el alma susurra una canción incom prensible
H echa para la m uerte del verso y para la m uerte del sentido Y
«Por el verso desfilan los hom bres huecos»
E lio t lo d ijo
Y Pound susurraba al oído de Satán
U na palabra incom prensible y un verso.
X II
V iv ir es un trabajo m al pagado
U na escena en la som bra, un m undo al revés
U na lágrim a que no es lágrim a, un m undo que no d ijo nada
U n d ifíc il saber, un saber de la nada
U na escritura a través, un vals sobre la nada
«Una cantinela, un opus, una cita»
Deleuze lo d ijo citando a G u a tta ri
La escritura no es sino cansancio de v iv ir
Porque «toda conciencia posible de la vida
Es conciencia del m al de la vida», Hegel lo d ijo cuando ya no es
C uando ya no es el poem a, sino la niebla horadando el verso
La niebla que cae com o una lágrim a
H oradando el verso, sobre el verso.
415
X III
X IV
XV
416
C ruda venganza de la nada
D e la nada que aún aúlla sobre el papel
D e la nada que gim e aún contra la vid a hedionda
C o n tra la vid a que, com o m u je r vencida, huele m al
Y huele m al la vida, es destrozo y silencio
Es un árbol vencido sobre el papel
Sobre el papel en llam as im p lo ra n d o el desastre
Porque la vid a es sólo un cuento de brujas
Y el sollozo en el sollozo
A ú n sobre el papel
C om o si el poem a fuera una casa en Canadá
Una casa de papel.
XVI
417
«Que caiga el cieno sobre el H om bre»
Q ue las palabras lluevan sobre las cosas.
X V II
X V III
418
*T
X IX
La vid a es u n gusano in m u n d o
Q ue se arrastra sobre la caída del papel
Sobre el dulce te m b lo r de la caída
D e un hom bre sobre el papel
Sobre el papel in m u n d o , lle n o de frío
Y de ro d illa s ante el H om bre
Y el H om bre era el pastor del ser
Y ahora es sólo el esp íritu de la ru in a
Y la ru in a del H om bre sobre el papel
Sobre el papel, que aún busca al H om bre
C om o la lin te rn a de Diógenes
C om o la lin te rn a cruel del peregrino
Q ue buscaba al H om bre sobre el papel.
XX
419
U na lágrim a sin lágrim as
U na vela para el m uerto
U na vela para el te rro r
D e no tener ya nada en que pensar
(E lio t lo d ijo )
¿Q uién soy yo sin el o tro , sin el espejo de la noche
Sin el te rro r de escarbar con m is uñas
La tela m etálica del zoo?
¿Dónde estoy yo, honrando el desierto
C om o la som bra de un hom bre bebiendo su cerveza
E n el azul del espanto y la flo r de la deshonra?
¿Q uién ha venido h o y a contem plar el m uñeco
A z u l que escarba en el espanto
Buscando la ceniza de las lágrim as
La flo r m edida, el espanto del tiem po?
XXI
420
X X II
X X III
421
Susurrando al oído de una vieja
M arcando el paso con los pies de una b ru ja
Porque la vid a es u n cuento de brujas
Q ue susurramos al oído de una vieja.
X X IV
XXV
422
«Los suspiros de la santa y los gritos de la bruja»
O h cóm o los pájaros vuelan lentos, en círculos
Im ita n d o a la nada y su g rito p o lvo rie n to
O h cóm o cae el silencioso vie n to entre los encinares y la vega
Estamos siem pre solos
Siem pre unidos al v ie n to
Porque el verso es com o una ronca m a ld ició n
Y com o una ceniza que escupe en la vida
O h espuma lenta de los días
Q ue escupen sobre la vida
«Espuma de los días»
B oris V ia n lo d ijo .
XXVI
423
X X V II
X X V III
424
Porque eras suave com o el peligro
C om o el peligro de v iv ir de nuevo.
X X IX
XXX
425
O h escritura, cúram e de la vida
D e la vid a que despide m al olor.
XXXI
426
X X X II
X X X III
427
«C iertam ente la in sp ira ció n existe»
La flo r de la locura
La tie rra santa de la locura
Q ue nos salva, com o la escritura, de la vid a
Y del te m b lo r de la carne en la som bra
Q ue d ib u ja tercam ente un poema
Acerca de la nada y del vie n to
Q ue sopla sobre la escritura
Y que amenaza en vano a la escritura.
X X X IV
XXXV
428
«Moscas, moscas en to rn o al plátano, en las calles»
L o w e ll lo d ijo adm irando sólo el papel
O h m ajestad de m i am argura
Q ue se mueve com o un péndulo sobre el papel
Sobre el papel diciendo N o a la vida
N o a la revolución, N o al H om bre
« D ib u jo sólo la nariz de C leopatra
Extendiéndose atrás y hacia delante»
C om o d ije ra E lio t.
XXXVI
X X X V II
429
Y el papel es sólo el vuelo de una m ariposa
V olando sobre la nada, cincelando la nada
Perfeccionando la destrucción, C aballero lo d ijo
Y la escritura es u n perfecto hom enaje a la h ie l
Q ue supura lentam ente el poem a
C om o una in ú til clepsidra
C om o la m ano de un obrero sobre la piedra
Sobre la piedra in ú til del papel.
X X X V III
X X X IX
430
XL
XLI
431
T
X L II
X L III
432
D onde fa lta lo que hubo del alm a
M ás negra que la desesperación y más in m u n d a que la ru in a
D onde u n perro avanza p o r la página
C om o si fuera menos que el alm a
Q ue ya no existe y flo ta sobre la nada
T urbulentam ente com o un m uerto
D onde se ahorcan las páginas
F lotando levem ente sobre la nada.
X L IV
433
XLV
X LV I
434
Y la desesperación es el m aestro del poem a
E l torpe esclavo del desastre
Q ue habla a solas con la ru in a
Y m ide la desesperación con palabras torpes
Y hablan balbucientes con el espanto
Y están casadas con el desastre
Y son esposas de la desolación.
O h tú , herm osa noche, m i ú n ico am or
O h tú , desesperación, m i am or entero
D onde la única perfección es la ru in a
Y el ú n ico señor el acabam iento
D onde el poeta escande su m iseria
R im ando el silencio con el silencio
O h tú , silencio, com pañero atroz de la ru in a
C om pañero azul del espanto
Q ue solloza y solloza y solloza
T eniendo p o r ú nico am ante la ru in a
Y p o r única perfección el desastre
O h tú , desastre, que eyaculas sobre la ru in a
Y que vas a m o rir a orilla s de una flo r
Y silencias con el verso a la nada
Y tienes a la desesperación p o r ú nico espejo
Para m e d ir con sílabas el am or de la ru in a
E l espejo donde ya no se ve nada
Y que tiene p o r ú nico com pañero la ru in a
Por ú n ico am or la desesperación
O h tú , flo r del espanto a una flo r enredada
O h tú , herm osura de lo blanco
Belleza de Satán a una flo r enredada
Silabeando torpem ente los lím ite s de la ru in a
E l señorío del fracaso y del acabam iento
Porque sólo el fracaso no tiene lím ites
T ú sí
Soy el m aestro de la ru in a y el señor del o lvid o .
X L V II
436
F lo r azul del excrem ento
H ez del águila y del g rito
H ez que segrega m i frente
A tada para siem pre a la m uerte.
XLVIII
438
LI
L II
LU I
439
O h tú , piedra negra del verso
Q ue, com o excrem ento, se deshace entre m is manos
M ientras vuela un pájaro sobre la ru in a
Y aletea un pájaro sobre el desespero
Tocan las campanas sobre el e rro r de la página
Y «los anim ales abandonan el circo»
Yeats lo d ijo
Y los pájaros vuelan sobre el poem a
V uelan en círculo
Sobrevolando el abism o
Y rim a n d o la ruina.
L IV
440
D orado p o r el pan de la m uerte
D orado p o r la única cerveza: el desespero
D onde ladra aún el poem a
Y gim e la p ie l
La p ie l dura del poem a
Y el sol negro de m i esperanza
Fallecida y negra com o abdicar en la som bra
Sobre el papel
C om o esquiar en el in fie rn o en patinete
E n el alm a donde aún reza el papel.
LV
LV I
L V II
442
Q ue im ita torpem ente la vida
Q ue sonríe levem ente com o u n m uerto
C om o un m uerto que im ita la vid a
C om o un m uerto que hace guiños a la vida
G uiños de m ono
Q ue se asoma dulcem ente al ja rd ín de la vida
Para lanzar desde a llí palabras com o gritos
C om o gritos que im ita n la nada
La nada y la som bra
Q ue aúlla torpem ente com o u n ángel de nada
C om o un ángel que g rita contra la vida
D esnudo en los lím ite s del verso
Im p lo ra n d o susurros a la nada
Im p lo ra n d o susurros al g rito
Porque era peor que la nada
Y la sonrisa del viento.
L V III
L IX
444
E s c r ib ir com o e s c u p ir
( 2008 )
De lo que no se puede hablar, m ejor es callarse.
L u d w ig W it t g e n s t e in
E l in d io hablaba de D ios
Sosteniendo una vela con los labios del odio
D e l o d io a España y a la m uerte
C om o u n dulce efebo para que rezara el in d io
C on m iedo del paraíso en que el am or me castrara
U n hom bre llam ado caballo
C on m iedo a la m u ltitu d
C om o pájaros que caen sobre la página
Q ue cortejan a la página
com o una flo r contra el m undo
com o una flo r hedionda
que corteja a la página
nada de nada henchida
pájaro que cae sobre los hom bres
d u ro ritu a l de in ic ia c ió n in d ia
para el oscuro hom bre blanco
fuim os indios
hasta que nos m ataron a todos
e h icie ro n ropas con nuestras pieles
y nos in cu lca ro n un D ios vacío de hastío e ignorancia
D io s que es m enos que N ada
Sobre la que vuelan los hom bres
Y no se puede lla m a r a la llu v ia con ro to in stru m e n ta l
¡oh! Suite L u lú sobre la que vuelan los hom bres
Yo soy el in d io C row
Soy el m onarca de la N ada y del hom bre
447
Soy el em perador de la N ada
E l em perador del H elado
Y p in to m i cara con sangre
Y p in to estrellas contra el hom bre.
C AR TA A L PADRE
R E IN A D E C O R A Z O N E S
448
Q ue nada sabe de Vírgenes n i de santos
Sino de la verdad
Verdad o estrella oxidada en m edio de una carretera
C arretera cerrada para coches celulares
Y España es un inm enso canguro
Spain is p a in
España es d o lo r y m uerte y m a ld ició n
Y Panero es un perro llam ado d o lo r
Y el d o lo r es la única verdad de m i existencia
D olor-m aestro de escuela español
Q ue lloras en vano p o r una vid a que no hay
Y que tiene p o r solo nom bre el d o lo r
Y el río de Flegetonte
C anción del ahogado
C anción de cuna del desastre
U n río lle n o de monedas em badurnadas
de sangre de vencidos
un rio lleno de m ierda, un fu e rte D ios pardo
E lio t lo d ijo
Soy am igo de extraños que dicen conocerm e
Y sólo saben de la crueldad y nada de la verdad
M is am igos y fa m ilia me escupen
com o apestado de la Luz
no saben que les traemos la peste
Freud lo d ijo al oído entero de la luz
D ía extraño el que me quieras ta l com o soy
¡O h! T ú hom ófobo cobarde
¡O h! T ú hom bre loco al que llam an el Rey
E l rey que nos corta la cabeza
C uando ya no le servim os
¡Que les corten la cabeza!
449
Y el ú n ico señor del m undo
era La reina de corazones.
P A N D E M O N IU M
Y todo es p o r egoísmo
D ecía m i abuela antes de m o rir
E l G en del egoísmo atroz com o piedra de la locura
A ú n peor que los hom bres y que la ru in a
A prop ia cio n ism o absurdo de la vida
Y el m undo creemos que está hecho
para fa c ilita r nuestras necesidades
¡H e ahí el craso error!
Y que la ru in a m id a a los hom bres
p o r su estatura real y no supuesta
porque todo hom bre cree que es bueno
y lleva en su frente la m arca de la bestia
que no ha hecho nada sino m aldecir la m e n tira
que es el ú n ico nom bre de España
la única fre n te y la única Virgen
la letra m ata y el e sp íritu v iv ific a
y que los hom bres tengan piedad de los hom bres.
* * *
450
Hagan lo que bagan
Digan lo que digan.
Todos los hombres se verán algún día
En el interior de un círculo rojo
Buda
C E N IZ A E N L A M A N O
451
¡Jamás lo olvidaré!
M ientras m oría p o r vosotros
Porque la lu z no es nuestra
Es del otro la m ano
Es del o tro el ruiseñor de la m uerte
Es del o tro el espejo
Y el dedo atroz del vie n to
Y al fin a l de la película
resultó que nosotros éramos los m uertos
y que la única verdad era la m uerte
con la m ayúscula atroz de la vida
con el d e lirio sin nom bre de la vida
que tiene p o r frente el d o lo r y p o r palabra la vida
la vid a que no es v id a com o un gigante p á lido
cayendo sin ru id o sobre los hom bres.
E S C R IB IR C O M O E S C U P IR
452
D e s tru ir al que no sabe d e stru ir
Y el hom bre es tan sólo un destructor
Q ue destruye al creyente, que destruye al in fie l
Y el lím ite de las horas
E l e rro r tem poral del escalón
E l e rro r de v iv ir bajo la tarde im pune
Y que caiga la ceniza sobre el H om bre
Q ue destruya al hom bre su p ro p ia ceniza
C eniza de sal que me m iras
Para que nadie escupa sobre la tarde
Para convertirm e en estatua de sal
Para que nadie aviente la ceniza.
¿POR Q U É SALE E L S O L
Y P O R Q U É B R IL L A L A R U IN A ?
453
Acerca del desastre com o Buena N ueva
¡O h! T ú V irg e n señora del desastre
Q ue habla m ientras cae la ru in a
Y sopla el cierzo sobre los hom bres
Y azota el v ie n to las m ejillas de los hom bres
Y escupe el v ie n to en el hom bre
Y en su ru in a
Para que nazca el H om bre
¡O h! D io s, tráenos la nieve
y tu Jardín de Las D elicias
esta vez no te prenderem os dice el asesino
dice el asesino a las m uchachas bonitas
que pasaban p o r a llí.
PO E M A A SEBENSUÍ
454
VISIÓN
455
D E L IR IO
A C IA G O D E M IU R G O
456
H abland o a solas con el vie n to
H abland o a solas del espejo
¡O h! T ú espectro que sólo yo veo
Q ue no sé si eres tú o soy yo
Desgarraba e l tú turbiam ente a l p ie de la m ontaña
Panero lo d ijo .
S A N G R E D E L ESPEJO
457
La vejez única del espanto
Por el que b rilla n los ojos com o niños
Cercenados p o r el v ie n to
Por el v ie n to atroz que silbaba en el aire
Las más atroces canciones im aginadas p o r una boca
U na boca sin dientes in sultand o al espejo
Y riéndose de todos los cadáveres
Teniendo p o r escudo a la nada
Y cercenando al espejo
C on toda la m ansedum bre del tem bladeral
Y el cielo será de los valientes
Y escupirá al espejo con la palabra m uerte
¡O h!, m uerto ú n ico nom bre del espejo
U n ica g lo ria y ú nico desierto
Q ue regalas a los hom bres un poco de saliva en tu m ano
D icie n d o esto era lo ú nico que es cie rto
Sólo ellos me com prenden
Los hom bres del espejo
Los m uertos de las estrellas
Y los hom bres del vie n to
C on ellos soy lib re , con los presentes del más allá
Q ue me traen naderías del abism o
Q ue le roban a otros niños que agonizan com o yo
Transportando com o bueyes saliva al desierto
Todos me escupen
Todos los lobos vencidos p o r la saliva
Y me he hecho un traje de saliva
Para desaparecer dentro
Y poder contarte el espeso id io m a de la carne
Los m isterios de la carne y la sangre
Los m isterios de la sangre y los m isterios del espejo.
458
IN M O R A L ID A D D E L ESPEJO
459
D icie n d o a escondidas del hom bre
N o juzguéis y no seréis juzgados
Tened piedad del desastre
Porque un sastre perturbado nos d ijo
que todo era una brom a
así que amigos de lo in é d ito
otro mundo esposible
que tenga piedad del espejo
through the looking-glass
H e cubierto con sábanas santas
los espejos de m i casa
p o r m iedo a que salgan m is fantasmas.
C U C H IL L O D E LO S S A B A C T H A M I
460
D ER R O TA D E N A D A
E l cuerpo es esquizofrénico
T odo acto repercute en el cielo
Y p o r ello la vida es prácticam ente im posible
In te r corpus et mentem
La m ente en el culo del ser
Rosa caníbal de m i frente
La rosa que cae al suelo
D ib u ja n d o un co lla r de cráneos
¡Ah! T ú K a li que vistes un co lla r de cráneos
Enjoyada con los labios de la m uerte
Fumándome otra derrota en los vestuarios
de m i cráneo-alma, de m i cuerpo derrota.
C O M O U N A E S T R E LLA E N LO S L A B IO S
D E L Q U E M IE N T E
462
Y la a lite ra ció n de la sangre
Anagram a de am or buscado entre las ruinas de Pompeya.
463
O frezco m i alm a a u n obrero sin dientes
Q ue escupe sobre m i alm a
Cercenando m i frente.
B LA C K SUN
464
D onde m uere el g o rrió n en un h o rrib le espejo
Llam ado no sé si v ie n to o ham bre
M ientras el deseo in fa n til y egoísta nos devora
Un artista del hambre. K afka lo d ijo .
O S A M E N T A PERFECTA D E L A M U E R T E
465
S in que nadie sepa que me he escapado o tra vez
Y recorra un ciervo los pasos de la página
V ie n d o en un escaparate la ru in a del m undo
La ru in a perfecta del m undo
Y los pájaros volando en círculo.
M e veo en todas partes
La paranoia es el poder
Y A b ril es el mes más cruel
Engendra lilas de la tie rra m uerta
Remueve firm am entos y estopa
Ya no hay firm am ento. A rta u d d ix it
Ya no hay D ios en la tum ba
N o hay transm igración posible
Ya no hay cielo en el desastre
Sólo el ojo de los ojeadores
Q ue pasan página con gran celeridad
A la velocidad de la lu z que es la velocidad del ojo
D e l ojo que todo lo ve a oídos de la ceguera
A l oído estúpido de la ceguera que nada ve
Rey ciego que condenas a m i pueblo
H az lib re al hom bre del pozo
D e l pozo del abism o
Y tenía las llaves del pozo del abism o
Pobre pocero que escalas la tum ba abierta de la m ariposa
Q ue cae en los brazos de la luz
¿Qué culpa tiene el d iablo de que el español
sea u n anim al sacrilego?
Q ue m uere en los brazos de la luz
Es decir de sí m ism o
¡O h! Pobre im b é c il que te niegas a t i m ism o
N o oís el g rito de los ojeadores.
466
B LA C K POW ER
A LG O M EN O S Q U E U N A P A LO M A
467
en la palom a azul y am arilla de la tarde
que tiene p o r nom bre Yemayá
y p o r sím bolo la palom a
la palom a azul de la tarde
que tiene com o sím bolo el desespero
y el arom a azul de la m uerte
que tiene p o r sím bolo la palom a.
B IC É F A L O D E L A C A V E R N A O S C U R A
468
E l lenguaje de las plantas podadas
Por un segador de ilusiones que colecciona peces en
D e cristal para asegurar un fu tu ro que no llegará
para que perm anezcan inm óviles
en una imago m ortis
que m endigan su ser en una picaresca m ó rbida
si hom bres hay hom icid a
cerca del lago de las rosas
D onde vive el lotófago
E n las saturnalias del bicéfalo
D onde crece com o llu v ia el la b e rin to
D onde devoram os h ijo s p o r sus sentidos opuestos
¡O h! T ú , el h ijo de la llu v ia
E l h ijo del bicéfalo
D onde vuelve a encontrarse consigo m ism o
E l H ijo de la Cosa.
A P O C A LIP S IS S IN E N O M IN E
A IR E O M E N O S Q U E A IR E
470
Y sentada en la nada y azotada p o r los corceles del viento
Por los corceles azules de la tarde
Q ue gim e y se estrella contra el vie n to
C om o el estam pido de un revólver
En el c h illid o azul del vie n to
En el c h illid o azul de la tarde y el viento
Pneum a de la caja torácica de m úsica de m is pulm ones
D e m i p u lm ó n de acero y hum o
D e m i caja china que baila en la som bra
Porque la vida es el sueño de una sombra
C hinesca y francesa en la noche sin tiem po
D e los hom bres Luna y las m ujeres G ato
Perseguidos p o r los lebreles del viento
O yendo al alelí para empezar m i incesante búsqueda
C on su trom peta apocalíptica y canina
H echa sólo de lam ento
¡O h! A tro z trom peta del vie n to
H echa sólo de a u llid o y de lam ento
C om o fábrica de v ie n to y com o lanza en el rostro
Hacedores de aire no podéis respirar
Y suena u n pedo en la página
Y haced esto en conm em oración m ía.
TR ES P O E M A S M Á S
471
Sobre el rito de la página,
D e la página en blanco,
D e la página.
* * *
* * *
472
Pá g in a s de excrem ento
o
D O L O R S IN D O L O R
( 2008 )
I
II
III
475
IV
VI
La marea de la vida
sube en el poem a
m ontaña a u n m uerto atado
y som bra perfecta de la nada
V II
476
y que d ib u ja al fin
m i rostro sobre la nada
V III
IX
O h tú espejo de la rosa
rosa que cae sobre el poem a
disparo sobre el ser
que corroe la m ateria
sílaba del espejo que cae sobre m í
A t i Juan Panero
m i herm ano m i com pañero
y m ucho más
a t i tan dulce y tan cercano
a ti, para siem pre jamás
477
XI
O h dulzura
del ser sobre la nada
en que el lla n to
ya no existe
y el d o lo r no existe
porque no hay nadie
frente a m í
X II
X III
478
C o n ju ro s c o n tra la v id a
( 2008 )
AUTO-PRÓLOGO
O D E FIN IC IÓ N DEL POETA
481
de filosofía». Y que el Anticristo busque el enigma de mi
frente, la palabra sin fin de la locura.
* * *
482
ELAN TIC R ISTO
* E lio t.
483
«Habrá guerras como nunca las ha habido: no soy un
hombre, soy dinamita»*: no sé si soy Nietzsche o San Juan, o
Freud que se creía el Anticristo «sabía Ud. que yo soy el dia
blo, y ellos construyen catedrales en torno a mí»**.
* * *
* N ietzsche.
** Freud.
484
No es extraño que los locos se imaginen que son Jesucristo,
porque asocian esa palabra con el suplicio y con el limón, en
hebreo etrog, que es también amarillo.
Como dije yo en un artículo para E l d ia rio vasco, «dicen
que el manicomio es un lugar donde se pierde la razón, o
donde ayudan a perderla unos cuantos hombres»: o bien: «el
loco que llega hablando de la virgen, acaba no diciendo ab
solutamente nada». En cualquier caso, hablando de Jesu
cristo, Freud le insufló al hombre de los lobos, quien se creía
Jesucristo, que ello era por ser homosexual, y el Hombre le
preguntaba «Jesucristo tenía culo?».
Y es que la psiquiatría y/o psicoanálisis es una colonización
del llamado enfermo mental, y toda internación es un se
cuestro del alienado.
Y a pesar de esta colonización, ah el Rey con corona «to
das las noches lo veo», como dijera Laing.
Y escribo este texto consultando a mis heces.
GÓLEM
POEMA EN PROSA
485
Vivo en un manicomio, y fuera de él me muerden los
hombres: de mí puedo decir que me gusta Beckett, y una pá
gina de Borges que no sé si está resucitado o en un manico
mio. «Aunque a lo largo de su vida, nadie sabe quién es»: eso
decía Borges, quemado por el viento atroz de la vida: para mí
la vida es sólo la página: el universo es una sílaba como para
la kábala.
Yo soy sólo el gólem de Selomo Ibn Guebirol: ando tro
pezando con los muebles, ando a tientas contra la vida, y los
hombres no se mueven, y es de día, y llueve: oh tú que sobre
la nada sabes más que los muertos, como dijera Mallarmé.
Cuando, acabado ya el día, vuelvo al manicomio a morir, rezo
un poco a la sombra antes de dormirme, luego ronco, y m i ve
cino de cama protesta porque ronco: luego doy un recital en
un lugar en donde me envenenan, y me tiro un pedo, como
dicen que hacen en Norteamérica los condenados a muerte,
antes de morir en la silla eléctrica. Toda mi vida es una larga
historia de crímenes y sangre: pero han quitado la estrella de
m i frente y pronto no existiré más.
* * *
Oh tú m i soledad
amarillo ser de la página
húmedo silencio
que aquí florece
al oro lado de la vida
donde unos seres hablan y se mueven
al otro lado del espejo
sobre el poema
en donde crece la hierba
486
y mueren los sapos
lentamente, oh amarilla
cruz del odio y de la vida.
* * *
El poema es
el esqueleto de la vida
para dorar al miedo
para adorar al silencio
húmedo de la página
que tiembla como una flor
ante el silencio del otro.
* * *
Oh balcón de la página
herida del silencio
donde en lugar del pus
reina el terror
oh tú Rey del miedo
pavor de no existir
Rey sólo de la página
en donde brilla el miedo
donde unos seres se rozan unos contra otros
fundando un reino de las babosas
y el cristal como un templo al miedo,
único señor de la página.
* * *
487
■quoth the raven nevermore»
Nunca más
volveré a escribir
nunca más
soñaré que he escrito
y será sólo el silencio mi grito
será sólo la página quemada por el viento
y seré sólo
como un artista de mi propia locura
como un artista del hambre
Kafka lo dijo
quemado por el grito
por el grito inmundo de la vida
oh sultán de la nada
emperador del grito.
* * *
* * *
488
«Toda conciencia posible de la vida
es conciencia del m al de la vida»
H eg el
* * *
Y el poema es
como besar a un leproso en la oscuridad
como adorar la lepra de la vida
el gusano inmundo
el temblar ante otro
que allá fuera
ríe de nosotros.
489
que es todo lo profundo
todo el ser
que habita en las letrinas
y ahí maúlla
como un gato en la oscuridad
haciendo muecas a los hombres
quemando con el frío
la raíz de la página.
* * *
La página
tiene por única raíz
la página
y el llanto es inmundo
y el dolor es inmundo
y hago el amor con la página
besado por las sílabas
y por los lobos.
* * *
* * *
490
El alma es un ser inmundo
que se arrastra por la página
porque la vida es una cosa deforme
una baba hecha para m orir
porque la única belleza es la muerte
y el labrar de la página para m orir
ajeno al único ser hediondo
que es el hombre real: tan sólo un esputo
sobre el horizonte vacío de la página.
GLORIA
Tiembla la voz
y yo estoy
espiando el movimiento del gusano
diciéndole a los hombres que nada soy
que todos los amigos han desertado
y es la página un circo vacío
en que los hombres alaban al gusano.
* * *
* * *
491
«Bebe la sed en vaso que no bebe»
BOCÁNGEL
AD M IR AC IÓ N
* * *
* * *
493
temblando de estar vivo
frente a las horas
que pasan en silencio
como si a la vida te ahorcaras
oh poema, limosna del ahorcado
grito hecho de silencio y de miedo.
* * *
S IL E N T SNOW, SEC R ET S N O W
494
* * *
LOCURA O YEMAYÁ
IM IT A T IO JES U C H R IS T I
495
y la muerte es sólo una metáfora
y una flor absoluta
oh tú única inocencia
muerte pálida, silencio
campana que se mueve de un lado a otro
imitando la vida.
POEMA
Ah el terror de la página
el terror húmedo del silencio
viento que barre el sonido
en donde sólo la nada queda inscrita
rezando un evangelio al silencio
al silencio más puro, el de la sangre
de rodillas ante el poema
y mañana
los lobos bajarán de la montaña
a humillarme.
* * *
496
PESCADOR
* * *
* * *
497
La vida es una lluvia de ceniza
una lenta lluvia
sobre un albaricoque pelado
y sólo la ceniza
convierte en secreto la vida, y en enigma
el roce de una piel contra otra
oh tú, mi ano, pálido tesoro
que suavemente acaricio con m i lengua
oh vida, vade retro
silencio que es el único mal
vida que es el solo sacrilegio.
* * *
Fábrica de sol
narciso rojo
498
que tiene por monarca una pezuña
y el dorado resplandor de un diente
bañándose en el perfume de la nada,
que tiene por monarca una pezuña
y el resplandor cálido de la nada.
* * *
Es húmedo el silencio,
húmeda de la nada
bañándose en el perfume atroz del secreto
del calor que destroza la hierba
oh miel sobre la tumba
y aroma de la nada.
* * *
* * *
* * *
*■ * 5fC
500
A N IM A L DE LA NOCHE
501
Y era así que el hombre regresaba a su prim itivo status: por
que el hombre es un animal de la noche.
Pero si ya no hay sol, ya no hay noche, y la ciudad era así un
magma confuso, una dura confusión como siempre fue la vida.
En mi habitación, escribía mis recuerdos en la pizarra, una
y otra vez, como si estuviéramos en un colegio que ha olvi
dado su nombre. Y es como si ya no hubiera destino, sino no
che, noche sin estrellas ni luna, noche para siempre.
Y en la pizarra yo escribía con tiza los nombres de los ríos
del infierno: Río del Flegetonte, río del dolor, Río del Cocyto,
río de las lágrimas, Río del Leteo, río del olvido.
Y la vida ya no pasaba: estaba ahí.
Estaba ahí para siempre, como si fuera un cuento de terror:
planteamiento, nudo y desenlace. Pero el desenlace no llegaba
nunca, porque estaba ahí.
Había llegado al fin el desenlace, por tantos hombres es
perado, como la lluvia, como el frío.
Pero ya no llovía, porque la noche era un absoluto, una
nada sin fisuras, algo menos que la lluvia, y que el cielo.
Y una voz proclamaba en las sombras el reino de la noche,
su instauración total, sin apelación posible, sin ruido de sú
plica ni de llanto.
Y los niños, atravesando las sombras, cantaban canciones
tontas, con un rito m e llo obsesivo: «na beira na beira do mar»:
y luego volvían otra vez a las sombras, sin apelación posible.
Y se oían en la sombra los gritos de un niño espantoso,
peor que el Anticristo y que la noche: una criatura absurda,
parecida a una rana, que croaba en la noche.
Y me dije: ya no puede haber fin, porque estamos en el fin,
no cerca ni lejos, sino dentro del fin, alabados por la noche,
y por el fin.
502
Ya no vendrá nunca más el frío, porque estamos en él, es
tamos en el corazón inmundo del frío, lamidos por la noche:
estamos en el caparazón de la noche, y de ahora en adelante
todos los días serán siempre el mismo, y no habrá mañana ni
pasado, sino sólo presente, presente sin esperanza, como no
sea la del frío.
Y ya no habrá colores del crepúsculo, ni atardeceres sombríos,
ni ruidos de tranvía en el horizonte, y ya no habrá tiempo, sino
noche, aunque mañana amanezca otra vez, en el Infierno.
503
Pero yo seguía bebiendo, y riéndome de él.
Y le decía: «qué aburrido es ser tú».
Eramos una extraña pareja, porque nos queríamos y a la
vez nos odiábamos, como dicen que el mal quiere al bien. Y
es que dicen que el hombre odia al hombre, y a la vez le
quiere, como yo odiaba y quería a Abel.
Y él, otro de los días que le golpeaba, gritó «Qué vergüenza
estar vivo, y no ser querido».
Hasta que al final, uno de los días en que como siempre
volvía ebrio a m i casa, le golpeé hasta matarle. Y desde en
tonces su recuerdo me persigue, y me persigue el sol como un
ojo, recordándome a Abel.
Y sin embargo, yo no moría, era un moribundo pero no
me moría: y comprendí entonces que era Yo, Caín y no Abel,
el condenado a la vida eterna».
* * *
504
Es el hombre un animal que sólo el mito llama
«hombre»: un animal que rastrea en las sombras
al que enloquecen los días pasados
furioso
por el vitriolo de la memoria
por la espuma atroz de la vida
por la tiniebla del insecto
que sólo puede curar el olvido, el alcohol,
y no la memoria: ah cáncer atroz de la memoria
pus de la memoria y del viento
que barre la vida
y da nombre al espanto.
* * *
505
rezándole oraciones al frío
y al silencio, mientras el viento
escribe aún un terco poema sobre mí,
y como la hiedra
abraza al silencio, y lame la nada
con la lengua de un loco.
* * *
* * *
506
* * *
* * *
* * *
507
porque el hombre es reo del hombre, y la vida
es un crimen, y sollozar es delito
y escribir es escupir contra la vida.
* * *
LOS M AN IC O M IO S O LA FÁBRICA
DE LA LOCURA
508
«eso» piensa, y si se le deja, habla incluso fuera de cualquier
asamblea, incluso en la baba llena de furia del idiota. La
diferencia entre el delirio y el discurso no es más que la de no
oír y ser oído. Sólo la oreja de Van Gogh pone sobre el tapete
el secreto del silencio, y el secreto de ser escuchado. Si el loco
grita, es por temor a no ser oído, porque la única validez del
discurso es lo que Benjamin llamara la circulación social
del lenguaje: valor de uso del lenguaje.
En cualquiera de los casos, hable eso o no hable, la única
realidad a la que es posible apelar, el único principio de rea
lidad, es, como dijera Clement Rosset, el principio de crueldad,
y lo único que es realmente cierto son las interminables
vejaciones, el «insulta monstruo», y la erradicación, a la que se
llama «esquizofrenia» de un sujeto fuera del ám bito de lo
humano.
O si se quiere, en términos freudianos, de la escena de
lo humano. Ahora bien, haya o no haya escena, siempre la
hay, y es absolutamente imposible erradicar del todo a alguien
fuera del mapa de lo humano. Y si nos echan, como la echada
de M artin Heidegger, el delirio nos reorganiza y nos devuelve
a la realidad: como dijera Blake, «si el loco persevera en su
locura, acaba siendo sabio». Y la realidad es ese infierno del
que sólo nos salva la locura.
N AVIDAD
509
la vida: y el proletariado era como una mierda que ponía en
jaque al universo.
Había retratos de Papá Noel en las calles, con rúbricas
que decían «eso era un asesino»: y las mujeres pasaban junto
a él y se reían, y los niños dejaban caer su baba: y el viento
todo lo escribía.
Pero, a pesar de todo, nevaba, y por la nieve deduje que
era Navidad, la fiesta cruel de los niños, y de las madres. Y
nunca dejaba de nevar, y nunca cesaban los cánticos «Navi
dad, Navidad, dulce Navidad. Navidad, blanca Navidad».
Navidad más blanca que los hombres, blanca y cruel a la
vez, blanca como el espanto, y amarga como la hiel. Y mien
tras andaba corcovado de nuevo rumbo a m i casa, abatido
como el pecado y la furia, oía canciones absurdas e infanti
les, alabando a la noche, madre del poema y del cuento.
Quién anduvo entre la violeta y la violeta, alabando a la
noche, y en contra del mundo, en contra del mundo y de
la vida, a favor del espanto.
Así que volví de nuevo a m i cuento, y seguía nevando.
De manera que, yo y algunos amigos míos de borrache
ra, decidimos, para acabar con la nieve, hacer una peregri
nación al palacio del Papá Noel, para comprobar si era o no
un asesino.
Y a la puerta de su palacio, vimos los cadáveres de unos ni
ños despedazados, y estaba todo lleno de sangre, y de palabras.
Quisimos hablar con él, y preguntarle los secretos de la tierra.
Pero Él no nos recibió. Y pasamos así toda la noche en la ca
lle, mientras llovía, mojando con sangre nuestros rostros.
Y pasé con un coche por encima de m i cadáver, pero no
llovía, sino que nevaba, y no se podía salir nunca de la Na
vidad.
510
E sphera
( 2008 )
A Félix Caballero,
único héroe del poema
CIGARRILLOS
513
garrillo, apuntando a la nada y a la tumba, al fin en donde
acaban los cigarrillos.
Y llegará al fin un día en que llueva ceniza sobre el hom
bre, para que al fin la ceniza sea verdad. Y cuando al fin un
hombre pasó junto a mí, aplasté un cigarrillo con el pie se
ñalando a un hombre, a uno de los que me apuntaban con
su cigarrillo, y vi que su figura se deshacía cayendo lenta
mente sobre el suelo: y en su lugar apareció un cerdo, di
ciendo lo que es la única verdad del hombre.
F IN IS C O R O N A T O P U S
PEDRO SALINAS
D iario de un Seductor
S. K ie r k e g a a r d
514
CON U N ESTALLIDO, CON U N SOLLOZO
CACERÍA
515
Lobo de la locura, sin fauces
Lobo del silencio
Y esperma que gotea sobre la ruina
Q ué mejor que la mierda decorando m i frente
Q ué mejor que el cuervo sobre la página en blanco
Diciendo «nunca más» al espectro del hombre
A la herida del hombre a lo largo de la página
Cazando levemente al hombre
Con una página.
SEGUNDO N AC IM IEN TO O D U C H A
DE AGUA FRÍA
516
único horizonte de mi derrota, de mi mal
oh, tú, señor de mi alma, que escupes sobre ella.
IM ITA N D O A U N HOMBRE
E L E C T R O S H O C K EN LOS COJONES
LA ESFERA EN LA ESFERA
517
•! i
518
IN H U M A N O
EL REY DE LA MESNADA
519
ABERRACIÓN DEL POEMA
W ILLEM DE KO O N IN G
520
INFIERNO
S IN E N O M IN E
CUARTETO
522
MUJER
R IM A CONTRA EL POEMA
523
CORAZÓN
AVE
SIN NOMBRE
524
V ÍA DE LA M AN O IZQ UIERDA
525
Soy el hacedor de desastres y el alma de la lluvia
Soy un perro bendecido por el granizo
Que camina rubio hacia su fin.
BAILEYS
527
LÍM IT E
P E E P IN G T O M
528
Atravesada por el frío de esta página
Como por un puñal
Embrutecida por el hábito del dolor
Belleza incurable del mal de la vida
Donde la flor se desnuda
Atada aún al llanto por un espíritu
Por el espíritu bestial del miedo
Por el triunfo del miedo
Monarca absoluto del mundo
El miedo del verdugo
Fotografiado por los ojos del reo
Victoria del espanto
Que por el aire trepa
M i mayor venganza es el aire
Y el viento que todo lo borra
El viento y la espada hecha sólo de aire
La espada, la espada
Para desposarse con el viento.
BESO
529
SO M B R A S
M IT O
531
Perfección de la esfera
Sentencia de la nada y de la muerte
Grito sobre grito
Para sobre la nada edificar un mito.
JACO
AMAPOLA
532
HUM O
BARCA DE CARONTE
533
ID E ÍN
* * *
534
T ragos
(2009)
Y ya no hay nadie aquí. Queda sólo el alcohol como solo com
pañero. Un alcohol que, por otra parte, yo no bebo. Pero está
la Coca-Cola que le sustituye, y la mordedura del agua be
sándome los labios.
* * *
* * *
* * *
* * *
537
Como decía Lowry: «La única esperanza es el p róxim o tra
go. Si quieres puedes darte un paseo».
* * *
* * *
* * *
* * *
538
rracho inm undo que decía «ni puedo ni quiero prestarte
diez euros».
* * *
* * *
* * *
* * *
539
faba en esa voz extraña», siendo la Muerte aquí la pureza o algo
que equivale a la pureza; a la pureza horrenda; a la horrenda
pureza de España.
* * *
LÁGRIMAS DE ALC O H O L
LA PENITENCIA Y EL ALC O H O L
540
medianos/ y más chicos,/ que en llegando son iguales/ los que
viven por sus manos/ y los ricos».
* * *
Los locos son una mierda, los pobres son una mierda y España
es una mierda; y esto no es una predicación del Anticristo sino
una predicación de la bebida.
* * *
* * *
* * *
541
cohólico, y las palabras m uerden como los recuerdos después
de una noche de borrachera.
* * *
* * *
* * *
* * *
542
Pero «la priva» sienta mal a la cabeza, y el único camarero
que existe es el camarero «centrífugo».
* * *
* * *
* * *
543
R e f l e x ió n
( 2010 )
PRÓLOGO
L e o p o ld o M a r ía Pa n e r o
Agosto, 2009
547
«3
I
II
549
Midiendo a la sombra con mi sombra
Atando lo infinito a una correa
Para deshacer el verso
«Destrozando al silencio», alguien lo dijo
A la sombra del verso
A tientas, aspando a la nada
Y cesó el A N N A S P A R E
Buscando a tientas lo que no se ve
Lo que está ahí y no está ahí
Atado a lo infinito del verso.
III
550
\
IV
Nadie es un hombre
— En inglés «No body»
O, como dijo Carrol: «Nadie corre más que yo»
«Y, ¿quién es ese “Nadie” que corre más que yo?»
¿Quién es el rostro de las niñas desnudas al pie de la página?
¿Quién escribió para siempre en la piedra
El nombre de Alice Liddell?
La enamorada de un ruiseñor
La enamorada de la página.
551
VI
V II
M i cadáver resplandece
Con el brillo de lo no-humano
Y el hombre de la tabaquería sonríe
Acezando en la página
Jadeando en el verso
Porque el único milagro
Es escribir todavía
Es escribir en el verso
Como un dolor para nada
Como una humedad de alcohol
Como un vaso temblando
Aún entre mis labios
Como un vaso que cae al suelo
O como un sapo que revienta.
552
V III
Y caen gotas de sangre en el empedrado
Simulando un rostro
Y encendiendo una vela sobre el desastre
Escupiendo sobre la vida
— Porque no otra cosa es la vida que un cuento de miedo—
Y recuerdo una mujer
sobre la página.
IX
553
Hoy queda sólo sobre la página
El poema como una blasfemia
El llanto como una blasfemia
El dolor como un grito.
XI
Oh Satán Trimegisto
Tú eres m i único amigo
Y te adoro como quien adora a un grito
El grito de Eduard Munch sobre la página
Simulando un rostro
Y acariciando los cabellos
De una mujer que no existe
Y que temblaba de frío por las calles
Mientras los hombres escupían sobre m i alma
Y lloraban.
X II
554
Nido de ratas en que escupe un colibrí
Colibrí que vuela y que cae
Y son de cieno las lágrimas
Y un hombre cuyo nombre es la nada
Y que muere húmedamente entre mis dedos
Cuyo falo es una serpiente
Una serpiente enredada en torno a mi cuello
Porque la página es una mentira
Para susurrarla a oídos de un grillo
A l que nadie mira.
X III
X IV
555
Porque no hay otra amada que el poema
N i otro amor que las sílabas
Que caen impuras al suelo
Y pasan por encima de ellas los elefantes
Y los tigres rugen contra el poema
Y ya no hay pájaros en el jardín
N i hay más amor que el espanto
Profundo de existir.
XV
XVI
556
El servidor de la locura
Oh tú, locura, sólo tú eres fiel
Sólo la locura es el emblema del diablo
Y los pájaros rugen sobre el papel
Y una cruz se levanta sobre él
Y no hay nadie sobre el papel
Dime ahora:
«¿Quién es ese “Nadie” que corre más que yo?»
X V II
X V III
557
Crepúsculo, único infinito
Y los dioses se ríen del poema
M i tumba será amarilla como el dolor
Azul como el odio
Verde como el mal.
XIX
XX
XXI
558
Pessoa lo dijo imitando a Panero
Y nadie corre más que yo
Carroll lo dijo
Y «el lenguaje es un sistema de citas»
Borges lo dijo, sin saber a quién lo decía.
X X II
X X III
559
Maldito esplendor del silencio
Que se agita en llamas sobre el papel
Parecido a una rosa inmunda
Parecido a una rosa.
X X IV
560
XXV
XXVI
X X V II
561
Que a la nada rezabas
Y «tú que sobre la nada sabes más que los muertos»
Mallarmé lo dijo, rezándole sólo a la página
Porque ya no hay nada para amar.
XXVIII
X X IX
562
Que es la flor del espanto
El suspiro de una virgen
En las terrazas del olvido
Mármol de Carrara
Vejez de la Poesía y anillo para el viento.
XXX
XXXI
563
Canibalizado por Patrik Süskind
Y misterio es el sexo de la página
Todo hombre, hasta morir, es un misterio
Perezcan los hombres en el río del Leteo
Que sufran los ojos que dicen la verdad
Sabe más la boca que el dolor de tus ojos
Sabe mentir la boca
Sabe sólo gemir.
X XXII
Adiós a la Poesía
Y larga vida al cerdo que se lame
Larga vida al caníbal que nos espera
A l fin de la página
A l gusano iracundo que repta sobre la página
Acariciando con los pies la flor del espanto
La ceniza de los ruiseñores
Oh Diana Cazadora
Que me esperas al fin de la página
Azuzando tus perros contra el viento
Y mordiendo mis ingles con cerveza
Hecha para llorar tan sólo
A l borde de la página
«Oh playas sicilianas de tranquila marea
Que ante la envidia del sol mi vanidad saquean»
Y la palabra asesina a la cosa
Comida por el cielo de la tarde
Comida por el cielo del espanto.
564
X X X III
XXXIV
565
Igual es al callo que nos ata a la vida
A la sonrisa del verdugo
A l labio cruel de la fe
A la sonrisa sin rostro, a la sonrisa
Azul del gato en m i ventana
A la sonrisa estúpida del idiota
La sonrisa que cae al suelo como la manzana de Newton
Para no decir nada más al oído del olvido.
XXXV
XXXVI
566
XXXVII
X X X V III
XXXIX
X LI
X L II
568
Lowell lo dijo
Amparándose en el catolicismo de la n
Guiñando el ojo al desastre
Que se asoma sin labios sobre el papel
Y muerde.
X L III
X LIV
XLVI
XLVII
570
Tal como en E l Proceso de Kafka
Y el papel no gime
Es agua sólo
Y río de mierda
Para asfixiar la vida.
XLVJII
X LIX
571
El recuerdo de mí mismo en el verso
Que llora de nuevo caído ante la nada
Y estremece al alcohol de la vida
La trágica borrachera
El alcohol del silencio y de la nada.
572
Po esía
( 2010 )
Sombras le avisaron
que no saliese,
y le aconsejaron
que no sefuese
el caballero
L o pe d e V eg a
DESIERTO O ARENA
ESPERPENTO
Orinar en el viento
Unico y mágico concento
Árbol en la sombra cuyo secreto
Abyecto
Como la sombra del tiempo
Devela la ruina del acento
Cuyo esplendor no sucumbe en el viento
Mágico y puro del esperpento.
* * *
575
Hagan lo que hagan
Digan lo que digan,
Todos los hombres se verán algún día
En el interior de un círculo rojo.
Bu d a
576
¡O h! espuma del dolor, barrida por el viento
y todo verso está hecho para jugar al escondite con la vida
y celebrar el poema con saliva
impura sobre ese estiércol que se llama vida
porque el poema es sólo un poco de saliva,
un poco de saliva más para alargar la vida.
* * *
H IM N O A YEMAYÁ
577
VIEN TO
* * *
Enterrado el marrón
en un horrible cieno
la nieve cae sobre m i alma
y el espíritu se evapora
en el rezo
para no dejarme solo
frente a la nada
y que las águilas venzan al poema.
* * *
* * *
578
Lo m ejor de m i vida es e l dolor
mi padre lo dijo
y ya no queda ningún camarero
para asistir a la otra escena
en donde Freud se eleva como un rito
para caer después sobre la hierba.
* * *
* * *
579
* * *
* * *
* * *
* * *
580
a doña Carmela
* * *
581
estricnina para que nazca el verso
como una flor de la usura
río que nace sobre el labio
del poema
el poema que a sí mismo
se adora
oh tú Hegel señor del verso y de la nada
oh tú cocacola
de la vida
la fe es la cocacola
por el castigo
* * *
Oh tú Manchado
que adoras a la orina
como un rezo al sepulcro
que vives en conversación
con los difuntos
y escuchas con tus ojos
a los muertos.
* * *
584
Ruina del verso
y señorío de la nada
ceniza que cae sobre m i boca
y ruina de la tumba
hijo de mí mismo
me recuerda al hijo del hombre
flor que cae sobre el verso
imitando a la nada.
* * *
A bismo (1999)
587
N o hay otra realidad que tú ...................... 43
Como un ojo prisionero en la p á g in a ....... ........... 43
E scribiré y escribiré......... .................. 44
E l colegial observa a l maestro............ 44
La rosa desciende hasta m i nombre ...... ................... 44
Rosa macabra del poema ..... .............. 45
L a rosa es el símbolo del poem a ................... 45
A m a rillo es el p an de la locura ............................... 45
Q uién es e l ciervo ........................... 45
A quelarre de sombras........ .............. 46
Jesucristo, o dibujo de una cruz......... ......... 46
Y los dientes rompiendo la p á g in a ......................... 47
B aila, mono, sobre la página p o lvo rie n ta .......... ...... 48
Como una pelota m i cabeza se tensa........ ............... 48
P álida la muerte como la boca............................ 48
A solas conmigo m ism o ............................. 48
Qué sucede cuando un alm a ha m uerto ....... ........... 49
T e o r ía d e l M IE D O (2 0 0 1 , 2 a ed. a m p lia d a , 2 0 0 1 )
I. E s t e r o s t r o es m i r o s t r o
Poe...... ............................. 53
Soy un nido de ceniza ........... 53
A h elfirm am ento a z u l de la saliva............ . 53
Acerca del prójim o......... ........................... 54
Cuánto oro hay en la ru in a .................................. 54
Plagio de Dámaso Alonso....... ............................. 54
Soy una m ujer b a rb u d a .................... 55
L a arm ada de los días caídos ...................... 55
588
I I . LOS ENSUEÑOS DEL PERRO
Rasputin está solo a una princesa a ta d o ................. 56
Amémonos sin decirlo ................................ 56
E l sapo sobre el poem a ................................. 57
Teoría del miedo.................... 57
Inédito de D ioscuros......... .................... 58
Poema inédito de Poemas del m anicom io
de M ondragón ................ 58
Y cayó sólo ce n iza ................................................. 58
Y no sabe m e n tir .......... ..................... 58
A h la nieve, la nieve que me llam a ........................ 59
Temed a l hombre de la máscara rota ..................... 59
Como la vida e l verso es una p a r tid a ..................... 59
A h, el vizconde, el vizconde de la nada y de
la m uerte ................... 59
Perro con estrambote..... ........... 59
III. D e c ía N ie t z s c h e
589
Un hombre pone su p ie .................... 64
Objetivismo.... ...... 65
Y le digo a l poem a .... ....................... 65
A h el poema, flo r de la nada ........... 65
Oh desnudo ante e l rey ......... 66
Fábula del bosque y la nada............... 66
Oh el placer de re ír viendo caer a un hombre ........ 66
IV . E l d ia b l o a l f in a l d e las p á g in a s
V. La v id a es u n c u e n t o d e brujas
Bello es perder................ 71
A h palom a triu n fa n te ............................................ 71
N o sabiendo si existo ............................................ 71
Bello es el pájaro del acabamiento ......................... 72
Bello es el pájaro a z u l de la ru in a ................ 72
In m ó v il como la m uerte es el p o e m a ...................... 72
Oh dios padre de la m uerte .................................... 72
A h palom a que nace sobre la ru in a ........................ 73
590
A h pája ro del odio .................... 73
V iva el perder, viva el b rillo oscuro de la ru in a ...... 73
D e la poesía sólo quedan las voces........................... 73
La firm a del desierto y de la ru in a ................ 74
Leve es el viento, leve el viento del poema .............. 74
E l pá ja ro de la voz, ah e l pájaro de la v o z ..... ........ 74
Guerra civil discordia entre el poema y el lector.... 75
El descuartizamiento del poema............ ....... 75
A h flo r de pus, flo r suplicando la n a d a .................. 75
Invocando a l rey, a l rey sin palom as de la nada ....... 76
Paloma o som bra ............................ 76
Violín en la noche .......... 76
M i nombre es sólo m u e rte ..................................... 77
Verso caído a mis p ie s ........................................... 77
Qué lám para de m e ta l.......................................... 78
Plagio de Faulkner.................... 78
Palabras sin dolor, pies en el verso ......................... 78
La esperanza es un vicio .................. 79
Oh rey cuya única corona es el verso ...................... 79
Mandrake............... 79
Está prisionero el viento ............... 79
Oh ja u ría de recuerdos.......................................... 80
Oh m ujer que reemplazas a l p o em a ....................... 80
A h, el m isterio del beso ......................................... 80
Oh Begoña, fu e ra de ti, sin t i ................................. 80
Una garza sobre el papel ...................................... 81
591
Su p l ic io e n la cru z d e la bo ca (2 0 0 1 )
I .......................... 85
II. Kafka.... ............................ 85
III. Psicoanálisis.... ....... 85
IV. Silencio de Rimbaud......... ............ 86
V ............. 86
V I ............................... 87
V II .. 87
Mar ...................................................................... 91
En elpu ro cadáver de la espada.................... 91
París............... 91
«E vo come colui ch’é fu o r d i v ita ............................. 92
Palabra sobre p a la b ra ............................................ 92
Para qué sirve llo ra r ............................................... 92
Bandera negra para cazar elpensam iento ................ 93
Esta música delirante ...................................... 93
Contrada (Heidegger)........ 93
Juicio fin a l............................................................ 93
A h este hombre, cercado de ponientes ........ ........ 94
A ti, lector, te ofrezco ............................................. 94
Oh el brazo cercenado............. 95
N ada hay ya tu rb io ................................................ 95
Masturbación......................................... 95
D ie z águilas componen un cielo de palabras ............ 95
Apocalipsis...... .................... 96
A h, e l cielo de los ciervos ........................ 96
592
Oh pan, seco a lim e n to .......... 96
Oh, elp a n ....... ........... 96
Como los perros tapan con tie rra ............. 97
Como los perros tapan con tie rra sus excrementos...... 97
Oh, desespero...................... 97
Im ito el sonido de la voz de los hom bres ........ 98
N o sé si oruga o vida ....... ............. 98
N unca supe lo que e l nardo era..... ......... 98
A h la desnuda........... ......... 99
Po em as par a u n s u ic id a m ie n t o (2 0 0 1 )
593
N o recorra e l borde del cam ino................. 108
Rezándole a la nada .......... .......... 109
Siempre como la roca ......... ......................... 109
Bu en a N u e v a d e l d esastr e (2 0 0 2 )
594
A h, e l poema contra la nada ...... ........ 125
Qué he hecho .................................... 125
Qué p á lid a es la hermosura de un cuchillo ...... 125
A h, el aire del poema ................. 126
Sacrilegio contra el ser es que e l ser no sea............ 126
A h, el ciervo, emblema de la locura ............... 126
Life studies.......................................................... 126
Un ojo montado acaballo ............ 127
A la manera de m í m ism o ...................... 127
Autobiografía................................................... 127
Los labios temblorosos de una vie ja ................ 128
Poema aPaco Luis ........................... 128
A h león contra el viento .... ....... 128
L a vida es sólo un lo d o ............... 129
E l Apocalipsis es un salvaje crepúsculo..................... 129
Rilkiana................................................................ 130
D isfrazado de hombre cam ino entre los hom bres ..... 130
Y las ranas croando contra los fau n o s...................... 130
Oh m andíbula desencajada en el v ie n to ..... ............ 131
Baut de foras.......... .................................... 131
A h aire que deshace el leopardo .......................... 132
Robbe-Grillet....................................................... 132
Imitación del hombre..... ..................................... 132
Madre fálica................. 133
A h e l lebrel del sentido .................................... 133
Y para qué la llu v ia ............................................... 133
Ensayo.................. 134
595
LO S SEÑORES D E L A LM A
(Poemas del m anicom io del D r. R afael In g lo tt) (2002)
596
Ya n i siquiera existe la pesadilla ............................ 153
Abra cadavre..... ................ 153
Oh perfecto excremento de m í mismo...................... 154
Vendido..... .............................. 155
Antipsiquiatría o campana de la asfixia................. 155
A h tú, poema que no espoem a .................... 156
Como un gusano ama a otro gusano...................... 156
Oh tú, alucinación perfecta .................................... 157
Masoch........................ 158
Sólo la muerte es más blanca que el diente .............. 158
Oh caballo a z u l del silencio ................................... 159
Rimas................. 160
N a if............... 161
A lguien tose en la sombra................... 161
A h tin ie b la del verso....... ....................................... 161
Borrachera.............. 162
A z u l testim onio de lo in cie rto .................................. 162
Página V einte ............ 163
Uomo macchina........ ................ 163
La mano que escribe aún el poema.................. 164
Q uién sabe quién soy yo ................. 165
Poema esteticista............................................. 165
Los señores del alma...................... 166
C o n v e r s a c ió n (2003)
597
E l enemigo es e l hom bre.......... ............. 172
Tengo un ojo de crista l en la m ano ........ 172
Caían y caían a mis pies generales ..... 173
En el autobús, vientre contra v ie n tre ....... ............... 173
Robbe-grillet............................ 174
Y queda detrás de la nada un ja d e a r tan sólo .......... 174
El anticristo .......... 174
Q uién anduvo en la sombra, como e l viento............ 175
Lo que queda después de la f lo r .... ........ 175
Como un perro me ladro a m í m ism o ................... 176
El ser contra lo ente............. 176
M i cuerpo se convierte en á rb o l.................. 176
E r e c c ió n d e l l a b io s o b r e l a p á g in a (2004)
598
Oh viento cruel del desespero....................... 190
Oscuro es e l río que a la nada conduce .................... 190
Oh tem blor del d o lo r .... ............................ 191
Oh diente perfecto, contra e l diente................ 191
Oh perfección oscura de la som bra.......... 191
Oh agujero hecho para cobijar la nada........... 192
M i fre n te cae a l suelo ....... .............. 192
Oh labio cruel de la n a d a .................. 192
Oh te rro r de estar solo .......... ....... 192
Rezo en la nada envuelto ......................... 193
Infancia.......... ....... 193
Oh fre n te que boquea............ 193
Oh mano cruel que escupe...................... 194
Diógenes...... ........................... 194
Cuán perfecta es la silueta del desastre .......... 194
Oh hip ó crita lector, qué hay en m í que en t i .... ........ 195
Oh m a rfil de la crueldad .......... ................. 195
C apturar a l hombre ....... ............... 195
Te esperaré hasta el am anecer.................. 196
A h, sol de la ceniza ..................................... 196
E l poema es sólo un fonem a ...... .............................. 196
Y e lpoem a ................ 196
Resurrección de la carne....................................... 197
N ada en mis ojos sino ceniza........ 197
En e l salón ................ 198
Oú tís ......... 198
O dio a D io s ................ 198
M i único tesoro es el silencio .................. 199
ASara.............. 199
Oh labio oscuro de la rosa ........... .......... 200
M is únicos am igos............... 200
599
Remake......... ............... 201
Oh Rey oscuro de la p á g in a ..................................... 202
M i único amigo era Charles Olson ......................... 202
Oh yo que todo lo d ije ... .... ........... 203
Sólo sé llo ra r... ....... ...... 204
A h perfección del desastre .......... 205
Oh Agatha C h ristie .................... 206
Buscará el rastro de m í m ism o ....... . 206
Es elpoema como un requiebro............ ....... 206
A h, perfección de la llu v ia ....... .......... 207
A h perfección del desierto ............. 207
Yo que lo sé todo sobre e l m ie d o ........ ................. 207
Q uién da a l m oribundo un poco de agua.......... 208
D a n za de la m uerte (2004)
600
E l poema es un acto canibálico .... ............... 216
La condena..... .......... 217
Voces ...... 217
Soy menos que un disparo entre e lju n c o ....... ...... 218
A y del hombre a l que s itia el recuerdo..... 218
A h el aceite trágico del recuerdo ....... 218
Es un rito v iv ir ............... 219
«Es e lf in de la ética del sufrim iento»...... ............ 220
Oh niño que despierta, n iñ o ............. 220
A h, sabor de la vejez, única desdicha ......... ......... 221
Tengo miedo de v iv ir ........ .............. 222
Tengo vergüenza de v iv ir . .................. 223
Sólo soy un fan ta sm a ..... ...... 224
H e acabado p e o r ...... ..................... 224
Peeping Tom......... ...... 225
Rima frente al hombre............................. 226
L a vida, es sólo un riesgo ......... 228
Paredón ............... 229
Tengo miedo del silencio y de la nada ..... ................ 230
Evidentem ente toda vida es un proceso ........... 231
Poema................................................................... 231
A h fre n te que gotea, ah miedo te rrib le .................... 232
Soy tan bueno como la m uerte ...................... 233
Asesinato...... ....................... 234
El fuego...................... 235
E l poema es............................. 237
Cantata del m iedo............. 238
La vida es un vendaval, una tempestad ........ .......... 239
Qué d irá n los hombres cuando muera ................ 239
Remake................ 241
601
E s q u iz o f r é n ic a s o La b a la d a d e la lá m p a r a a z u l
(2004)
602
II
Cabalgando sobre e lfilo de un verso........ ........ 257
Vía de la mano izquierda...... ..... 257
Después de suicidarme........ ............ 258
Qué horrenda es la vida cuando el acero b r illa ......... 258
La vida es una bestia ........ ....... 258
Q uién soy yo, d ijo el hom bre..... ............. 258
Kafka...... ........ 259
«Sally cant dance no more»......................... 260
H ay un velo entre las ru in a s .......................... 260
Qué in fin ito e l o d io ............... 260
Qué in fin ita es la vejez ...... ......................... 261
«Remake»..... ............... 261
Encuentro...... .................. 262
La vida hum ana tiene m uy escaso v a lo r ................ 262
Espronceda........... ............... 262
A h, p alabra del odio y de la ru in a .... ...... 262
Borges........ .......... 263
A h, fuego en el acero inscrito .................... 263
A h rosa fe b r il del d ia b lo ........................... 264
A h, flo r contra el hom bre ......................... 264
III
E l p ró jim o es un ser sucio ......... ....................... 265
Soy el rey de la nada ......... ......... 265
E l poema es el único supuesto de que yo existo ...... . 265
M i padre lo d ijo : la palabra es una penum bra ......... 265
E l poema es un vientre .... ................. 266
La vida es una sombra que se enreda............... 266
Los asesinos se enredan a los asesinos...... ........ 266
Oh Satán, vencedor de la p ie l .............. 266
603
Brea pa ra e l sepulcro.......... .................. ....... 267
Quise descifrar el enigma de la p ie l ......................... 267
Que la vida es ru in tú sólo lo sabías....... ......... 267
Pugna el lir io contra la rosa ....................... 268
Susurro contra susurro ..... ......... 268
L a flo r es sólo un nom bre ....... ......................... 268
C rujen los labios ......... ....................... 268
Qué atroz es estar sin labios n i ojos.............. 269
Gimferrer.............. ....................... 269
La poesía es e l destino de la lá g rim a ................... 269
Como el desierto su voz ................................. 269
Voz en la voz, habla contra el hom bre....... ...... 270
Y cantarán los hombres a la ru in a de mis la b io s ...... 270
Poem as d e la lo c u r a (2005)
604
A ti, castigo del espíritu ................. 280
M i único pecado es haber m u e rto ....... .......... 280
Soneto al soneto (Keats)...... .......................... 281
Prosa y verso.......... ............... 281
¡Ah!, lu z en la noche ......... ........ 282
Guerra de las Galaxias..... ..... 282
Como N e rv a l me ahorcaré en elpoem a 282
Qué frío hace en la tum ba, hombre ....................... 283
Quién (W ö)......... ............. 283
A t i querida, si nos vemos............... 284
¡O h! e l c ris ta l de los ojos ........ ........................... 284
N o estoy contento de m í m ism o ............... 285
Locos..... ....................... 285
¡Ah!, belleza .................... 286
M añana me levantarán a gritos ... ................... 287
Metamorfosis o la substancia del poema.............. 287
M e he vuelto lo c o ...... .................. 287
El h o m b r e elefan te (2005)
605
H e escrito estos versos pa ra que m uera... ......... 300
D e aire está hecha la espada........................ 301
¡O h ! Z ig g y S tardust......... 302
¡Q ué toda tie rra sea de llu v ia !............................. 303
Un poema que se enrosca a la v id a ........ .................. 304
¡Q ué siniestro es e l oficio de escritor!..... .................... 305
Besando a una francesa m u e rta ............ 306
Sexto poema de la locura................ 307
Séptimo poema de la locura.......... 308
Tercer poema a la locura.............. 309
Es así que la evidencia no es tan cla ra ............... 310
G ringo vie jo .... ....... 310
Locura o teatro de la crueldad................................ 311
¡O h ! húmedo d e lirio de la v ie ja ............. 312
«Beberemos en la tum ba» como d ijo Baudelaire ........ 312
¡O h ! D á c tilo ........................ 314
Ciervo.......................................................... 314
Cal viva..... .......................... 315
606
Oh tú ... ............. 322
Canto a Yemayá....................... 322
Oh tú, bosque in v e rtid o ......................... 323
M ariposa en cenizas.................. 323
Oh tú Bonsdí de la sombra ...... .......... 323
Oh tú, á rb o l de esponjas........ ........ 324
Oh tú, lente que form as una nube........................... 324
Oh tú profecía del á rb o l........ ........ 325
Oh tú, A uschw itz del poem a ....... .................... 325
Oh tú estantigua de som bras ............ 326
La locura es la llave del m undo .................. 326
Id e n tid a d negra y borrosa.............. 327
Oh tú, R ilke del silencio ......... ....... 327
Oh tú, perfección de la som bra................... 327
Oh tú, estupidez de la lo cu ra ................. 328
Oh a z u l en que se borran los rostros .......... ......... 328
Abrazo en la nada de dos sombras........................... 329
Oh tú, laberinto del silencio ...... ................... 329
E l á rb o l llo ra ......................... 329
Oh tú que esculpes............................................... 330
Epílogo........................... 330
Diogenes......................................................... 330
Cetrería............... 331
Poeta m aldito................ 331
Esfera................................ 332
607
V e r s o s e s q u iz o f r é n ic o s
(Poemas sugeridos p o r los dibujos de esquizofrénicos) (2007)
Sombra (2008)
I ................ 355
II ....... 355
608
III. 356
356
357
357
358
358
359
360
360
361
X I I I .. 361
X IV .. 362
XV .. 362
X V I. .... 363
X V II. ... 363
X V III. .. 364
X IX .. 364
XX .. 364
XXI .. 365
X X II. ... 366
X X III. .. 366
X X IV . .. 366
XXV. ... 367
X X V I. .. 367
X X V II. 368
X X V III 368
X X IX . .. 368
XXX. ... 369
X X X I. .. 369
X X X II. . 369
X X X III 370
609
X X X IV .. 370
XXXV .................................... .............. 370
XXXVI ..... 371
X X X V II .... 371
X X X V III ... 371
X X X IX ................. 372
X L .......... 372
X L I...... ...... 373
X L II.............. ....... 374
X L III................. 374
X L IV ......... ....... 374
X IV .... ....... 375
XLVI.............. 375
X L V II............... 375
GÓLEM (2008)
610
Nada......................... ........................................... 386
¡O h! M adre del silencio, espuma in ú til de las lágrimas... 387
O rinarán encima de m i tum ba ...... ...... ...... .......... 387
¿Qué dice la flo r? ¿Qué dice la sim iente? ........... ...... 388
Llueve contra el ser................................................ 388
Ritual del neurótico obsesivo o escritura........ ...... 389
¡A h ! Pájaro de m i sien m uerto de un balazo ........... 390
Ojo de Picasso ladrando contra el g rito .... ..... .......... 390
Como aceza el esclavo cuando huye ......... ............... 391
Herederos de la rosa y herederos del v ie n to ....... ....... 392
Porque la flo r no habla y p o r eso la quiero ..... ......... 392
Porque e l dolor niega m i cabeza..... ..................... 393
Qué es una flo r sólo lo sabe la f lo r ........................... 394
¡A h ! Torpeza del ser............................................... 394
¡A h ! E l te rro r de que nada esté escrito...................... 395
Antonio Torres Heredia......... .............................. 396
M a ta r espiritualm ente es el único d ilem a............. . 396
M a ta r oscuramente cam ino de Venecia................... 397
Poema a Román Rodríguez (alias Vicente)........... 397
Poema a Rosa Le ntin i........................................... 398
Aparición................... .......................................... 398
E l dolor sin dolor sólo h ie l....................................... 401
La única verdad es un cadáver...... ...................... 401
V ictoria p á lid a del papel en ruinas .... ..................... 402
¡O h ! R uindad de la sombra ............................ ........ 403
611
Mi LENGUA MATA (2008)
I ................... 407
II ........................ 408
III ....... 408
IV ....... 408
V .............. 409
V I ........................ 410
V II .......... .................... 411
V III........... ............................. 412
I X .............. 413
X ............... 414
X I ........ 414
X II .......... 415
X I I I ......... 416
X IV ....... 416
X V ....... 416
X V I ....... 417
X V II......... ............... 418
X V III ............... 418
X IX ...... 419
X X ........... ............................. 419
X X I.......................... 420
X X II....................................... 421
X X III ............ 421
X X IV ... 422
X X V ..................................... 422
X X V I ................. 423
X X V II .... 424
X X V III .......... 424
X X IX ........... ....... 425
612
X X X ........ 425
X X X I . ..... 426
X X X I I ..... 427
X X X III. .. 427
X X X IV . .. 428
X X X V ..... 428
XXXVI. .. 429
X X X V II. . 429
XXXVIII. 430
XXXIX. .. 430
X L . . . ........ 431
X L I .......... 431
X L I I . . . ..... 432
X L I I I ...... 432
X L I V ...... 433
X L V ........ 434
XLVI....... 434
X L V I I ..... 436
X L V IIL ... 437
X L I X ...... 438
L ........... 438
L I ........... 439
L I I ............ 439
L IU . ........ 439
L IV . ..... 440
L V ........... 441
L V I ...... . 442
L V IL ....... 442
L V I I I ...... 443
L I X ......... 444
613
E s c r ib ir c o m o e s c u p ir (2008)
614
Páginas de excrem ento o d o lo r sin d o lo r (2008)
I ................. 475
II ................................................. 475
II I ........................... .................... 475
IV ............. 476
V ............... 476
V I ..................... 476
V II. ................. 476
V I I I . .... 477
IX .............. 477
X ....... 477
X I .............. 478
X I I ...... 478
X I I I ............. 478
615
Y e lpoema es .............. 489
Gamoneda (L ib ro delfr ío ) .......................... 489
La p á g in a .......... ................................. 490
E l alm a sin dientes ........... ............................. 490
E l alm a es un ser inm undo .......... ....... 491
G loria....................... 491
E l sudor es un símbolo de la v id a .... ........... 491
A h, boca del ángel............... 492
Admiración................... 492
A h, flo r en silencio envuelta ............ 493
Sólo el miedo nos hará c a lla r ......... ......... 493
Oh león de las horas..... ..... 493
La vida es un cuento de brujas ............. 494
«Silent snow, secret snow»........................... 494
Esa sensación principesca de estar m uerto .... ........ 495
Locura o Yemayá.......... ................. 495
«Imitatio Jesuchristi»................ 495
Poema................ 496
Oh, verde es el espanto..................................... 496
Pescador...... .............. 497
Esta noche hay batalla en el a lm a ......... 497
L a vida es una llu v ia de ceniza ............................... 498
Ritual del neurótico obsesivo ................... 498
(poem a)................ 498
F ábrica de sol.............................. 498
Es húmedo el silencio ........... ........................ 499
Ved a q u í cómo llueve sobre la nada ......................... 499
N o es del color del hombre este poem a ...... ............... 499
Q uiera e l sol que m i mano no escriba. .............. 500
Es todo lo que valgo este poem a............ ................... 500
Poemas para guasimara....... ....... 500
616
Animal de la noche........................ 501
Y Caín mató a Abel...... ..................... 503
Páginas del frío ............................. 504
Es el hombre un a n im a l que sólo e l m ito lla m a ........ 505
D icen que la locura es un m a l:p e ro ............ 505
Sueño que estoy vivo y que m i padre ............... 505
Una voz g u tu ra l g rita .................. 506
La vejez es peor que un sueño....... ...... 506
La vida es una v ie ja ............ ...... 507
Este poema es la carne del espanto......... ..... 507
Cuentan que f u i yo, y habla de m í un coro .......... 507
E l único crim en es e scrib ir ................ 508
Los manicomios o la fábrica de la locura ...... 508
Navidad................................ 509
E s ph er a (2 0 0 8 )
6 17
Sine nomine ........... 521
Lluvia contra el ser.... ......... 522
Cuarteto ........ 522
M ujer................ 523
Rima contra el poema..... ....... 523
Corazón........................... 524
Ave ............ 524
Sin nombre....... ................... 524
Vía de la mano izquierda........................ 525
Y San Juan era rubio.......... .......... 525
Baileys...... .......... 526
Psique-atroz........................... 527
Lím ite............... 528
Peeping tom ........ .............. 528
Beso........ .................. 529
Sombras....... ................ 530
Viento ........... 531
M ito .......... ......... 531
Jaco......... ..... 532
Amapola....... .................. 532
Hum o.......... ............................. 533
Barca de Caronte.................. 533
Ideín.................... 534
H e a q u í que hemos llegado a un lu g a r.......... .......... 534
T ragos (20 09 )
618
H e escrito varias veces...................................... 537
H ay una biblioteca entera esculpida .... ...... 537
Hoy han cerrado el bar E l E sdrú ju lo ......... ...... 538
A l acabar m i ú ltim a cerveza ............................ 538
E l cristianism o empieza ............. 538
D urante mucho tiem po p e n sé ........ . 538
«Toda su vida esperó a l s a lir ....... .............. 539
«E l alcohol y e l saber», como decía B a ta ille .............. 539
«¡El derecho a la pereza .... ....................... 539
Están todos obsesionados conm igo ...................... 539
«Litros de alcohol corren p o r mis venas.................... 540
Lágrimas de alcohol................ 540
La penitencia y el alcohol.................. 540
Los locos son una m ierdz......................................... 541
La vida es una enorme borrachera ............. 541
N o quieren que hable de la M u e rte ............ 541
Lo único que no me gusta de Goethe ......... 541
En cualquier caso prefiero e l ácido ........................ 542
Decía yo en un poema que beber ...... 542
En Londres no hay camareros................................. 542
París tam bién fu e una gigantesca...... ...................... 542
Pienso, m ientras bebo .............................. 543
E l bar B arandiarán en San S ebastián ............... 543
Toda m i vida se desarrolla en un b a r....................... 543
619
R e f l e x ió n (2010)
Prólogo......................... 547
I ......................... 549
II .......... 549
III ..................................... 550
I V ....... 551
V ............... 551
V I ........ 552
V II .... 552
V I I I .. 553
IX ....... 553
X .................... 553
X I ................. 554
X II .. 554
X I I I ... 555
X IV ........... 555
X V ....... 556
X V I ............ 556
X V II ... 557
X V III ............. 557
X IX ......... 558
X X . ......... 558
X X I ........ 558
X X II ............... 559
X X III .... 559
X X IV ... 560
X X V .. 561
X X V I ................ 561
X X V II ........................... 561
X X V III....... ...... 562
620
X X IX .. 562
X X X .. 563
X X X I ... 563
X X X II . 564
X X X III. .. 565
X X X IV . .. 565
XXXV.... 566
X X X V I. .. 566
X X X V II. . 567
X X X V III. 567
X X X IX . .. 567
X L ......... 568
X L I......... 568
X L II....... 568
X L III...... 569
X L IV ...... 569
X LV ....... 570
X LV I....... 570
X L V II..... 570
X L V III.... 571
X L IX ...... 571
L .......... 572
Poesía (2010)
621
Himno a Yemayá ........ 577
Viento ................... 578
Enterrado el m a rró n ................ 578
Desde las altas cumbres sin hebra ................. 578
Lo m ejor de m i vida es e l d o lo r ................... 579
Y me a rro d illo ante e l verso......... ..... 579
L a locura es la flo r que anida en el verso ...... 579
Todas las cartas de am or son ridiculas .................... 580
E l poema es te rrito rio del m iedo ....... ....... 580
Oh Cayo Tiberio F laco............. ........ 580
Oh Carm ela ceniza del verso ............ 581
Oh ángel del sexo y la o rin a .............. 581
Canto del llanero solitario II. Variante 1809 ........ 581
Oh tú M anchado ............. 583
Oh tú M ercurio del desierto ........ 584
E l poema no es pastor del ser .................. 584
R uina del verso ............. 585
H ie rro sobre e l acero inscrito .............. 585
622